AUTONOMÍA RESPONSABLE Y EXCELENCIA COMO HÁBITO Rectoría de la Universidad Nacional de Colombia 2015–2018 Reflexiones y planteamientos Ignacio Mantilla Prada M.Sc., Dr. Rer. Nat. - Profesor Titular - Tenencia RECTORÍA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 2015 - 2018 - Reflexiones y planteamientos L a educación superior en Colombia ha experimentado grandes cambios en los últimos años, promovidos por los avances en los distintos campos del conocimiento, la cultura, el progreso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que impactan los procesos de enseñanza aprendizaje; las instituciones de educación superior enfrentan una época de dinámicas complejas, tendencias inexploradas y retos impostergables. A esto no escapa su principal institución de educación pública superior, la Universidad Nacional de Colombia, que debe prepararse y actualizarse para dar respuesta a esas preguntas que aún no se han formulado. El ideal de bien público de la educación en general y de la superior en particular, por un lado, se debilita frente a la presión financiera del Estado y, de otra parte, exige una permanente necesidad de mejorar, avanzar y construir en un mundo globalizado y altamente competitivo; pero ninguno de estos factores debe alterar los valores tradicionales de la Universidad: la autonomía, la libertad de cátedra y de investigación y la capacidad de reflexión sobre sí misma. La coyuntura actual y especialmente la inclusión de la educación como uno de los pilares del Plan Nacional de Desarrollo, demandan de la Universidad que ejerza un papel de liderazgo nacional, manteniendo su independencia y preservando su autonomía lejos de intereses económicos y políticos, tanto internos como externos. Una dirección altamente responsable, conformada por un equipo con experiencia, comprometido con la institución y que conoce a fondo las fortalezas y debilidades de la Universidad, debe asumir el reto de proponer un plan de desarrollo con una visión que vaya más allá de los tres años de un período rectoral. Presento a continuación los tres grandes ejes que, a mi juicio, deben guiar a la dirección de la Universidad en el período rectoral que se avecina y que se desarrollan tomando como base lo construido y consolidado por las pasadas administraciones: INTEGRACIÓN DE LAS FUNCIONES MISIONALES: UN CAMINO A LA EXCELENCIA. L a Universidad Nacional de Colombia, como universidad del Estado, forma profesionales competentes y socialmente responsables, fomenta el acceso con equidad al sistema educativo colombiano, contribuye a la construcción y consolidación del proyecto de Nación y estudia y enriquece el patrimonio cultural, natural y ambiental del país. Las funciones misionales de la Universidad, docencia, investigación y extensión, tienen como actores fundamentales al maestro (profesores) y al alumno (estudiantes) y no existe contradicción entre dos rasgos que la distinguen: su carácter nacional y su liderazgo real en investigación e innovación para 2 la formación al más alto nivel. La Universidad ha entendido la necesidad de la cobertura nacional de la educación superior y no sólo está presente en las grandes ciudades, sino que llega cada vez más a regiones apartadas y a poblaciones vulnerables, con programas audaces como el PEAMA, creado desde hace varios años para las Sedes de Presencia Nacional y hoy consolidado y convertido en un referente nacional de calidad, equidad, pertinencia e inclusión. Igualmente, se ha consolidado como la primera universidad de investigación del país, y así debe mantenerse, pues no hay Estado ni nación viable que no genere su propio cono- Autonomía Responsable y Excelencia como hábito Ignacio Mantilla Prada cimiento y que no desarrolle su identidad social y cultural, garantizando así su inserción en el contexto internacional. También ha venido respondiendo como asesora del Estado en los órdenes científico, social y cultural: no ha sido ajena a los problemas del país y por el contrario ha liderado tareas tales como las que le han demandado el acompañamiento orientado por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz para ayudar a construir una nación nueva en una etapa de posconflicto. como soporte para el fortalecimiento de líneas de investigación estratégicas. La oferta académica de la Universidad se extiende a todas las áreas del conocimiento y su calidad, como lo han mostrado los recientes procesos de evaluación con fines de acreditación, la pone a la altura de instituciones de prestigio internacional. El éxito de nuestros programas de posgrado está garantizado desde su apertura, por la alta cualificación de nuestros profesores, por el desarrollo y la pertinencia de la investigación en la formación de estudiantes y por su capaLa Universidad Nacional de Colombia adoptó, cidad de proponer soluciones a problemas y desde la reforma académica de 2009, un cu- necesidades propias de nuestra sociedad. rrículo abierto, flexible y articulador del pregrado con el posgrado, basado en una auto- La dirección de la Universidad Nacional debe nomía individual que resalta el derecho a la conocer y reconocer las actuales tendencias permanencia; esto implica aceptar los ritmos en educación superior y mantener su esencia personales diferentes y reconocer las restric- ante la alta diversificación de las universidaciones que impone la desigualdad de entrada: des por niveles, especialidades, orígenes y enno debe hacerse una doble victimización de foques. El alto crecimiento del sector privado las personas por el hecho de haber sido se- de la educación superior, aun cuando genera gregadas desde su infancia, por no tener un un factor positivo de más oferta, si ésta no se capital académico previo suficiente o por no regula adecuadamente, puede tener efectos tener el mismo ritmo de la mayoría, porque la perversos que fortalecerían élites o disminuipermanencia es tan importante como el acce- rían la calidad, atentando así contra la incluso y la calidad. Hoy se reconoce la capacidad sión, la diversidad y la equidad. Nos acercamos de cada estudiante para definir su camino de a una época de grandes esfuerzos de las uniformación apoyado en la excelente oferta aca- versidades, tanto públicas como privadas, por démica que brinda la Universidad. Es mi pro- tener los mejores estudiantes, profesores, inpósito fortalecer los mecanismos normativos fraestructura y financiamiento. Se favorecerán con que cuenta la Universidad para que esta aquellas instituciones que tras una evaluación flexibilidad permita que los nuevos profesio- permanente del quehacer universitario, obnales puedan hacer frente a los vertiginosos tengan certificaciones de alta calidad. Por otro cambios del mundo actual, ética y responsa- lado, se imponen, cada vez con mayor fuerza, blemente. Opciones como la doble titulación, los sistemas de evaluación y acreditación nalas diferentes modalidades de trabajo de gra- cionales e internacionales y los controvertidos do, la facilidad de tránsito entre programas, y mecanismos de medición como los elaborala movilidad académica, entre otras, serán es- dos por los rankings universitarios. Ante estos fenómenos la Universidad debe velar porque pecialmente reforzadas. la educación superior pública prevalezca soUno de los principales logros de la Universidad bre la privada. Lamentablemente, la política es el liderazgo nacional alcanzado en el desa- estatal de cobertura se ha centrado en el forrollo y fortalecimiento de los programas de mento de la demanda, orientada principalposgrado y la consolidación de sus institutos mente al sector privado a nivel de pregrado. 3 RECTORÍA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 2015 - 2018 - Reflexiones y planteamientos Esto estimula poco la inmensa inversión que instituciones como la Universidad Nacional de Colombia y otras universidades públicas hacen en los posgrados y la investigación. Es mi interés lograr una adecuada financiación a la oferta, presentando a los organismos gubernamentales propuestas que modifiquen la forma actual de asignación de recursos y el modelo de distribución entre las instituciones de educación superior. acompañamiento, fortalecimiento de competencias básicas e integración a la vida universitaria, especialmente dirigidos a los estudiantes que inician su formación. La Universidad es y debe continuar siendo el referente académico del país para el mundo. Ha venido ocupando importantes espacios en los escenarios universitarios internacionales: en Latinoamérica se ha convertido en un ejemplo de calidad junto con las principales universidades estatales de México, Chile, Brasil y Argentina, y ha logrado que universidades de Europa, Asia y Norteamérica la reconozcan como par académico. Por su liderazgo nacional en educación, gobiernos y universidades de diferentes países han venido apoyando importantes proyectos de desarrollo y estimulando la formulación de otros nuevos. Ocupará una buena parte de mi dedicación, consolidar y proyectar este espacio académico internacional que ha ganado la Universidad, y que contribuye a mejorar la imagen del país frente al mundo. La regionalización no es crear sedes en todas las poblaciones para acercar la demanda a la oferta, para generar cubrimiento, pues sin calidad, más bien se fomenta la desigualdad y la segregación entre una educación de primer nivel a la que sólo acceden unos pocos y una educación para marginados que los mantendrá siempre en esa condición. Pero la dimensión de equidad en la Universidad no puede reducirse a la proporción vulnerable de quienes acceden o permanecen en ella. La Universidad será equitativa en la medida en que el conocimiento que construye y los profesionales que forma aseguren, donde quiera que se desenvuelvan, la circulación social del conocimiento. Enfrentamos hoy algo insospechado hace algún tiempo: la “devaluación” de los diplomas; Estoy convencido de haber logrado estrate- en efecto, cada vez más personas obtienen gias eficientes y efectivas para combatir la diplomas de todo tipo, pero también se dideserción. Y ésta es ya una forma real de am- ferencian los títulos que otorgan las univerpliación de cobertura. Porque ¿de qué sirve sidades promedio, de aquellos que entregan incrementar la calidad y cobertura en el siste- universidades de excelencia y reconocimiento ma, si éste sólo tiene capacidad de retener el internacional. No se pueden enfrentar estos 50% de los jóvenes que ingresan a él? ¿para nuevos fenómenos, sino a través de la coopequé buscamos estrategias creativas y perti- ración, el reconocimiento mutuo, la confianza nentes que aseguren la equidad en el acceso recíproca entre universidades y la responsabia poblaciones vulnerables, si después de tres lidad compartida en formación conjunta a trasemestres estas mismas poblaciones salen del vés de convenios para desarrollar un espacio sistema para no volver jamás? La inclusión no internacional de movilidad y formación. es sólo dar acceso, sino adicionalmente, garantizar la permanencia. Indicadores deriva- Los planteamientos aquí expuestos, recogen dos de la evaluación de la reforma académica lo que la Universidad, en desarrollo de sus señalan que la deserción, por causas académi- funciones misionales ha edificado y presentan cas, se concentra en los primeros semestres. las propuestas integradoras que necesitamos Este hecho nos obliga a desarrollar planes de para alcanzar la excelencia. 4 Autonomía Responsable y Excelencia como hábito Ignacio Mantilla Prada INFRAESTRUCTURA FÍSICA Y PATRIMONIO: APOYO INDISPENSABLE PARA LA ACADEMIA. U no de los retos que enfrenta la Universidad Nacional de Colombia, en una etapa de consolidación de los acuerdos de paz, es el de reafirmar su carácter nacional para alcanzar dos metas de la educación pública superior: por una parte, cumplir con la expectativa de formación profesional de jóvenes con gran capacidad y talento, pero con pocas oportunidades de acceso, y por otro lado, atender la formación al más alto nivel, de los doctores que requiere el país, preparándolos para realizar investigación autónoma, innovar y adoptar, generar y transferir conocimiento. Por su razón de ser, el Alma Mater de la Nación está obligada a contribuir en la construcción de una sociedad solidaria, tolerante, incluyente, equitativa y participativa, sin perder el propósito de la excelencia académica. En esta dirección, dado que la calidad de los procesos guarda una estrecha e ineludible relación con la calidad de los espacios disponibles para el trabajo académico, administrativo y el bienestar, es fundamental garantizar una adecuada infraestructura física, acorde con nuestro acervo académico y a la altura de nuestro patrimonio histórico. plica trabajo, dedicación, voluntad, gestión e inversión. Una de mis prioridades ha sido y será darle a la infraestructura la atención necesaria para que el cumplimiento de los fines misionales no se afecte. Por ello estoy preparado para ejecutar los programas de recuperación y ampliación más ambiciosos que se hayan formulado en los últimos 50 años, proyectos que desde luego deben tener una continuidad decidida. No quiero que mi gestión, en este campo, se reduzca a haber encontrado fórmulas para la consecución de recursos, quiero también tener la oportunidad de ejecutarlos. La Ley 1697 de 2013 (por la cual se creó la estampilla pro Universidad Nacional) es un hecho y permitirá emprender algunas obras prioritarias. Bajo mi administración, la Universidad ha emprendido la tarea de realizar una actualización del inventario de sus bienes inmuebles y elaborar sus planes de uso. Esta actividad ha hecho posible conocer el estado real de las edificaciones, el requerimiento de redes, la disponibilidad de espacios y la necesidad de nuevas construcciones; así, es factible establecer derroteros concretos en materia de rehabiLa infraestructura física de la Universidad Na- litación de espacios académicos, recuperación cional de Colombia, disponible en los campus de bienes de interés cultural y fortalecimiento de sus sedes andinas, sus sedes de presencia de áreas de bienestar para la comunidad uninacional, sus estaciones y museos, abarca versitaria. no solamente sus inmuebles y escenarios de práctica académica, sino también sus redes de La recuperación de edificios históricos, el adeservicios, vías de acceso y corredores de movi- cuado funcionamiento de los museos y las colidad, redes de informática y comunicaciones, lecciones científicas, el diseño y construcción muebles y equipos, medios de transporte y de nuevas edificaciones y el mantenimiento, espacios de recreación. Prestar la debida aten- adecuación y ampliación de aulas, laboratoción a los requerimientos y contingencias de rios de docencia e investigación, talleres, clíla infraestructura física de la Universidad im- nicas, bibliotecas y otros espacios para el de5 RECTORÍA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 2015 - 2018 - Reflexiones y planteamientos sarrollo de actividades académicas requieren ingentes y cuantiosas inversiones, pero hacen parte del soporte para la academia. Las obras arquitectónicas, los lugares y recorridos, construidos históricamente por las relaciones que se establecen en un campus, son un espacio vivo que genera pertenencia. Con una política novedosa, más de cooperación que de competencia entre las distintas dependencias, los nuevos o renovados espacios físicos en las diferentes sedes y facultades tendrán un destino compartido por estudiantes y profesores de los diferentes programas y unidades que disfrutarán sus espacios. Para superar los atrasos en conectividad, fortalecer los procesos de formación semipresencial y virtual, lograr un mejor aprovechamiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones, avanzar en la sistematización de la información y lograr una mayor eficiencia administrativa, es indispensable la ampliación de cobertura de la red de informática y comunicaciones, tanto a nivel local (LAN) como de larga distancia (WAN). Esta tarea no se viene limitando a la reposición de equipos para el aumento de la capacidad instalada, sino que viene conduciendo a una innovación conceptual que contempla la armonización de todos nuestros sistemas. En materia de infraestructura para el área de la salud y servicios sociales, mis propuestas que despertaron grandes expectativas, pues se enfocaban hacia la construcción y dotación del sistema hospitalario universitario, el fortalecimiento de las clínicas odontológicas, la consolidación de las prácticas de enfermería y la formulación de un programa de atención farmacéutica, hoy son hechos reales El fruto de mis esfuerzos se hará público con un acto trascendental para el país: la próxima inauguración del Hospital Universitario, para celebrar que por primera vez en su historia, la Universidad Nacional de Colombia cuenta con un hospital propio, en un campus de la salud, para la formación de estudiantes e investigadores en medicina, enfermería, odontología, farmacia, química, estadística y otras disciplinas y áreas del conocimiento; mi empeño es lograr el mejor hospital del país para que reviva el esplendor de la escuela de medicina y se fortalezca la investigación científica en el área de la salud. Por esto mismo, no sólo quiero y espero entregar la primera fase del hospital, sino que mi gestión dedicará buen esfuerzo a la continuación del proyecto, para darle luz a la segunda fase. En una era de posconflicto, la Universidad Nacional debe ser protagonista ejemplar en el país agrario; allí, sus predios rurales y granjas experimentales, localizados principalmente en regiones geográficas estratégicas de Cundinamarca, Valle del Cauca y Antioquia, están llamados a jugar un papel determinante como escenarios de docencia, de buenas prácticas agropecuarias, de investigación en agricultura, agronomía y agroindustria, sostenibilidad ambiental y extensión agraria. Adicionalmente, algunos de estos lugares pueden convertirse en la mejor oportunidad de crecimiento físico de las sedes. Mejorar su infraestructura invita también a dinamizar los sistemas regionales de ciencia tecnología e innovación. Por su razón de ser, el Alma Mater de la Nación está obligada a contribuir en la construcción de una sociedad solidaria, tolerante, incluyente, equitativa y participativa, sin perder el propósito de la excelencia académica. 6 Autonomía Responsable y Excelencia como hábito Ignacio Mantilla Prada LA GESTIÓN AL SERVICIO DE LA ACADEMIA: UN HÁBITO. M e he propuesto mejorar la gestión de la Universidad, incorporando la calidad en la práctica cotidiana. Para esto, institucionalmente se ha buscado dar un salto cualitativo importante: pasar de la gestión centrada en las funciones –mirada que produce la desarticulación entre unidades de gestión– a un enfoque por procesos. La eficiencia y eficacia que queremos que caractericen la gestión en la Universidad requieren una definición de la estructura organizacional en términos de funciones y jerarquías. Con este objetivo se realizó la recomposición, modernización y competitividad salarial para los cargos de la planta administrativa global de la Universidad, estableciendo claramente la clasificación, funciones y remuneración del personal administrativo, eliminando la contraposición entre grados, cargos y funciones, incentivando y consolidando así la carrera administrativa. Cada una de las Facultades de la Universidad tiene dos grandes tareas estatutarias: por un lado, administrar los programas curriculares de pregrado y posgrado, de investigación, de extensión y de creación artística y por otro, administrar el personal académico y administrativo, los bienes y recursos tanto materiales como culturales, incluidos los que constituyen patrimonio, que se le asignen. Las Facultades han alcanzado una madurez tal, que para la realización de estas tareas deben, desde mi punto de vista, contar con autonomía traducida en la desconcentración administrativa basada, a su vez, en la confianza depositada en los profesores responsables de la gestión. Para que exista mejor coordinación y evaluación de las actividades en forma conjunta entre el nivel nacional y las dependencias de sede y facultad, el papel del nivel central no debe reducirse a la tarea estatutaria de dirección, control y vigilancia, sino que debe ampliarse con el acompañamiento y asesoría. Esto facilita la realización de los procesos evitando su superposición y duplicidad entre los diferentes niveles, produciendo como resultado la optimización de los recursos. Ya se han dado las primeras acciones decisivas en este sentido, con la reorganización académico administrativa, tanto del nivel nacional, como de las sedes y la reciente expedición del nuevo manual de convenios y contratos. La planeación y la rendición de cuentas en forma permanente deben convertirse en actividades habituales en la Universidad. Definir nuestros propios indicadores misionales, estratégicos, de gestión y operacionales nos permitirá consolidar el hábito de la autoevaluación. Los procesos de evaluación a los que se ha sometido la Universidad tanto en los que ella opta forma voluntaria como en los que se le califica para hacer análisis comparativos con otras universidades nacionales y extranjeras han evidenciado que hemos mejorado en los indicadores académicos y administrativos; así lo han certificado organismos de acreditación, entes de control, empresas calificadoras de riesgo, agencias de rankings universitarios, oficinas certificadoras de calidad, divisiones de inspección y vigilancia, clasificaciones de publicaciones y su impacto y resultados de exámenes de estado. Como soporte para esta tarea, se ha constituido la Unidad de Estadísticas de la Universidad. Estos indicadores, cifras, insumos, serán la base para consolidar una planeación que permita proyectar a la universidad a largo plazo. 7 RECTORÍA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 2015 - 2018 - Reflexiones y planteamientos El proceso de construcción y reconstrucción de una cultura organizacional basada en la confianza, en la solidaridad, en el trabajo en equipo y en el principio del servicio hacia el otro, es una transformación compleja y de largo aliento que requiere irse construyendo día a día con el concurso de quienes hacemos parte de la institución. Es una tarea en la que no podemos desfallecer y que me propongo continuar para que la Universidad sea reconocida no sólo por sus estándares académicos sino también por su ambiente laboral y la calidad de su gestión. Estos principios guiaron la formulación del actual estatuto profesoral y espero plasmarlos también en un moderno y actualizado estatuto administrativo. La Universidad debe liderar una red nacional de gestión universitaria que propenda porque el sistema de educación superior cuente con sistemas homogéneos, lenguajes comunes, esquemas armonizados e indicadores comparables. La consolidación de las relaciones que ha establecido la Universidad Nacional de Colombia en diferentes escenarios internacionales, debe verse reflejada en la creación de un espacio latinoamericano de educación superior para desarrollar tareas conjuntas como las propuestas en encuentros internacionales de rectores. ¿POR QUÉ DEBO SER EL RECTOR PARA EL PERÍODO 2015-2018? S obre lo construido por la Universidad Nacional de Colombia a lo largo de casi siglo y medio, he tenido el privilegio de dirigir esta extraordinaria institución durante los últimos tres años, enfrentando retos y desafíos cotidianos: algunos urgentes, otros importantes y muchos con ambas características. Ofrezco mi mejor y más confiable carta de presentación para mi candidatura para la rectoría en el período 2015–2018: mi trayectoria académica, mi experiencia, mi capacidad para conformar equipos competentes de dirección y mi liderazgo para llevar a cabo reformas estructurales, guiado permanentemente por el principio de la autonomía responsable y la gestión que he realizado como rector, con el apoyo de un equipo de grandes cualidades que ha podido trabajar con autonomía, incentivando el trabajo de calidad y realizando una gestión 8 de fomento y acompañamiento antes que de control y fiscalización. Equipo en el que confluyen personas que han pensado en proyectos de dirección de la universidad y en las que prima el interés institucional, por encima de ambiciones personales. Naturalmente, no podría tener apoyo o credibilidad alguna mi programa o propuesta si éste no ofreciera continuidad a las tareas iniciadas en este período. Es por esto que los frentes de trabajo que se proponen son los que recogen toda mi gestión, con el único objetivo de consolidar la Universidad Nacional de Colombia como una institución de excelencia, con reconocimiento internacional. La formulación del Plan de Desarrollo 2015– 2018, labor que se emprenderá este año, deberá contener entonces las metas que permitan alcanzar o consolidar la excelencia.
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