Mujeres de América Por Bernardo t"Y" --# M EDELLIN - 1934 IMP. OFISIAL tu[ulERES DE AMERIC AURORA ESTRADA Y AYALA - Rela.ción Autobiográfica. ' Nací en Juana de Orc, bellísima posesión campestre, a orillas del Puebloviejo, en la provincia de los Rícs, república del Ecuad,cr, el 17 de noviembre de 1901. Fureron mis padres don Rod,clto Estrada Ampiero y doña Natalia Ayala de la Cuerra. De su matrimonic sólc scbrevivimos Lln,a hermana menor, y yo. Nuestros nueve hños primeros se deslizaron en el campo y, creo sobrevinieron hicieron que casi desconocier;i Ias alegrías naturales a esta eclad. Por Io demás cre'c que mi vida ccmo lcdas, triste o alegre, con días nublados.y tríos, en qlre tcdo el invi,erno parece pasar sobre el corazón y con días azules y floriclcs en que el scl hace ponel en nuestra voz la estremecjda dio para ccnquistar ap,lausos ni trívolas alegrías. Lo amo ccn místico.y puro amor. Lo sientc como una religión. En cuanto a mi Arte en relación con el público no puedo quejarme. Descle el conlienzo se vió mi labor con una marcada y casi general simpatía, pelo,:run sin est,c, habría continuado en ella ya que yo he hechr clel Arte una'liberación a la vr-rlgaridacl de la vida, un horizonte infinito para soñar y no un medio, reDito, para cosechar aplausos. Mi -197- BERNARDO URIBE MUÑOZ obrp no tiene ,ctra norma que la sinceridad y es este el único méritc que desearía jamás le Iu,e,ra negado; la esenoia de la verdad que en é1, vertí. Está en mis versos talvez el perfume de los mejores don'es que me diera Ia vida, fueran estos de belleza o rniseria, de am,or o de d,eber, p.rrque todos 'l,cs re-cibi amorosamente sabiendo que eran ,ello solamente enseñanzas para el fin secreto a que venimos destinall,cs. Hasta hoy he vivido a'parte de tcdos y de totlo, crel que hago bien. Sé que a menudo lucha una inútilmente; pero sé también que ,podemos ilusionar ufl p,f,co el carnino, siguiénd,clo con un ideal en el espíritu. No he hecho artís,ticamente nada grande hasta hoy y quizá no lo haré nunca. Mi vida puede resumirse así: amar, soñar, sufrir. En octubre de 1920 hizo mi presentación en e,l camp,c de Ias letras la revista Porteña <<Los Hermes» y p,fco después «El Guante>), uno de nuestros grandes diarios, acompañó a un retrato mio un artícul,o de elogi,c firmado por el escritor Juan Bl,an,co. Desde entónces mis produccicnes han sido publicadas en Ia mayor parte de ,los periódiccs y revistas nacionales. He sido honrada con la amistad literaria de los más representativos de nuestros val,fres in,telectuales y en el exterior cultivo relacion,es epistolares con algunas delas figuras un,iveisa,lmente conoci.clas'e,n.literatura. Como poeta, he'iab,crado en ocasiones adiestradamente y otras h Antes que nada soy una insplrada y so de una ,lrdiente fuerza interior. haya sido neditada. Nunca pensé que da forma de expresión lírica- Quedalon sie,mpre mis vers,fs como me salrieron del ,alma. Por eso, repito, no tienen otro valor qu'e el de 'la sinceridad. eue son musicales? Que s,cn inarmónicos? . . . Que s-on defectuosos? . . . Nq !o. sé, por.que jamá¡ he trabajado mis poemas. Ellcs queclaron en el papel tal com,r brctaron'de mi espíiitu. En el mes de enero de 1922 comen,cé a publicar una revista cle arte y letras: «Prote,c». Cuánto Ia amé. H,ubier.a querido que ella perdurase. Eraír grandes mis. proyectos pero no oude realizarlos: poi m,ctiv,ci cle salud tuve que suspender los trbs núm,eros que vieron la Itsz alcanzaron llevar la voz lírica. bien es cierto que, mucho claboraro,n en <<prote,o>>, no er.an desconoci.d,cs 'liter :oteo>>, rcalizó en parte mi anhelo de fraternidad hispanoamerica¡a., -polgye se v-ió prestigiada én su corta vida por nombres ilustres como Gabriela-Mistral, Juana de"lbarbourou, Luisa Luis'i y otrcs. .En el mes de noviembre de lg23 pr,cmovió los primeros Juegos Flo cialm'ente invitada por su Presii{ente a tal currí con d,rs poesías, las que entre la FIor Na,tural y el segu,ndo premio I oro. _- ^En el ,presente año fuí invitada a clirigir la página literaria fernenina de «El Guante». El 9 de octubre últim,o, con ocasión de celebrar el l04,aniv,ersario d,e la Independencia de Guayaquil, el .M. I. cons,ejr can,tonal pr,cmovió ,n .on.urso periodistico para ,un artículo sobre Ia fécha rnagna y su influen,cia en Ia - 198- MUJERES DE AMERICA in,,lependencia del Ecuador. En 'este concurso obtuve el prerlio único, entre artículos enviad,cs. He sido últimamente honrada. pcr la Segunda Conferencia Panamericana cle Muieres con el nombramiento áe miemb-ro cle ella. Actualmen.te preparo Ios trabajos con que c,encurriré y que versarán sobre: I,cs cuiclaclcs pio y post - natales que se deben al n,iño y 'su derecho a exigirlos de ,la .sociedad en general y de Ia mujer ,parti,cularm,ente y sobre la conveniencia de educar a la mujer para su independencia económica. veces he comentad,: líricam,ente las obras de ero, sinceramrente cre.o no poseer un bello esti te tengc en esbozo una novela corta; p,ero no terario. Veamcs algunas poesías de Ia. Estrad a y Ayala:. los 2l r CUANDO VUELVAS SIN MI... Composición que obtuvo la Fl,cr Natural en Ios Juegos Fl,orales femeninos,, en Quito, en 1923. . y Entonces ya no seré en la ti,erra mi,s alas sabrán de lo,s espaci,cs eterncs, de los mundos lejanos y de las otras alm,as. Mis alas anhelantes de Azur y de Misterio gue se estremecen solitarias, rrán - manchadas c:n mi sangre ccmo do,s velas locas surcando la Tini,eb,la. Nc hará mucho tiempo. . . Aúrn mi nombre hará asomar a las pupilas llar-rto y e,l Verso mío, aroma y gracia, dolor augustc y Vida, ha de ser cofil,c un árCá 'I "t' , ' . celeste t,lota,ndo en el océano del Olvido. . .i_ ., ,. ,l:i.: . No hará mucho tiernpo! tan poco que aún a mi loco corazón sonorc n'o llegarán las á.vidas raíces de l,cs rosales que en mi tumba crezcan. C'cmo antaño vendrás a'l parqr-r'e amigo, al viejc parque acogedor y gr:ato, llena el ,alrna de su,eños. . . tu man,c fina oprimirá la mano - 199- BERNARDO MUÑOZ URIBE de la dulce EIegida. Penetrarás al parque: la fuente clara; los son,or,os árboles, el banco aquel y hasta las suaves Jiores te acogerán como traternos brazos. La nueva Amada cantará a tu oído la canción inmortal. Tus man,os. . . com,c clos barcas de marfi,l y rosa o bien como dos lirios q,ue desmayan, suavizarán su cabellera ondeante. Será como Ia Noche o como el Sol? tu amacla tu amada oor venir? . . . ... Cóm,c s,erá, Adorado, Tendrá un nombre muy dulce? Serán sus oj,cs c,i,elos o abismos pará tu almt? . Ah! yo ,estaré bajo Ia tierra scla y fría e inmóvil en mi scmbra sinfin?... De rep,ente, quedarás silencioso y casi triste sin saber por qué. Mi s,cmbra leve, pálida y delicada como un sueño, envuelta entre la seda d'e mis velos, se aoercará en la ncche. Y mis ojos, tristes de amor y trágicos de angustia alumbrarán tu olvido. Un sollozo. . . una lágrima. . . Acaso nada? Nuevamente, quedarás silencioso. . y Ella entonces, . te besará en los'cjos como un niño. Tu voz tendrá la músi,ca cle un arpa. Tus labios sonrei::án y tus palabras caerán como luceros en su alma. <<Bésame, Am,or, que con tus'labios unges mis d'clientes heridas. . . Bésamre, Amor, para que alejes I,os malos pensamientos que me asedian.>> Y tus manos suaves y puras a mi boca amante suavizarán su caberllo ondeante. Yc estaré lejos y sola bajo tierra, cuando vuelvas sin mí! 0 -200 - . rll UJERES . DE AMERICA Marchita mis rosales, manrcha mi blanca veste; manda l,os buitres negros de Ia Desolación a que se nutran ávidos en la carne celeste del ruiseñor que can,ta dentro mi corazón. Haz duro el pan que coma, más n,egra la negrura de nli in,ciertc destino; dame el vas,to dolor que ,soporta la tierra: Toda la d,esventura recibiré serena si me dejas mi amor! Es esta poetisa una r,efinada clel arte divin,c de los versos complejos, cle -la pousía protunda y sentimental. p -201-
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