deporte - Alma Mater

Llega febrero y con esta época emergen las reminiscencias
a Cupido y al Día del Amor y la Amistad. El agasajo a parejas, familia, allegados contagia por doquier y los mercadeos
hacen «su agosto». Aunque, muchos olvidan que el riesgo
de amar es cotidiano y envuelven en costosos regalos demostraciones confusas de querer.
Pero en medio de tanto jolgorio pasional, una piensa
en las manifestaciones simples que se han perdido, en los
­detalles que no se regalan, en las cartas de amor que ya no
se escriben.
Con tanta premura, con tanta tecnología hemos olvidado
el significado de una buena epístola. Ya nadie dedica «Fidelina, mi única, mi amada», como le decía el pianista Federico
Chopin a Delfina Potocka; o el saludo de «Pablo, amor» de
Alicia Urrutia, la amante de Neruda; o «Ángel mío», nominación de Ignacio Agramonte para Amalia Simoni.
Pocos emplean una hora al día para emborronar cuartillas
o se aventuran a rotular «Soberana y alta señora» como
Don Quijote a Dulcinea; o subrayar «Mi Diego», tal cual hacía en su polémica relación con Rivera, la pintora Frida Khalo.
Quién emplea en la actualidad cuatro hojas por ambos lados, como lo hizo Ludwing van Beethoven a su aún desconocido idilio: «Aunque sigo en la cama, mis pensamientos van
hacia ti, mi Amada Inmortal, primero alegremente, después
tristemente, esperando saber si el destino nos escuchará o
no. Yo solo puedo vivir completamente contigo y si no, no
quiero nada...».
Quién salva las distancias, hoy día, como Carlos Marx
cuando le escribía a Jenny von Westphalen: «En cuanto nos
separa un espacio, me convenzo enseguida de que el tiempo
es para mi amor como el sol y la lluvia para una planta: lo
hace crecer».
O quién fuera tan elocuente, bueno, ¿quién podría si no?
como el propio Julio Cortázar para cortejar a Edith, la que se
nuestro
credo
transformaría en la «Maga» de su libro Rayuela: «No sé si se
acuerda todavía del largo, flaco, feo y aburrido compañero
que usted aceptó para pasear muchas veces por París, para
ir a escuchar Bach a la Sala del Conservatorio, para ver un
eclipse de luna en el parvis de Notre Dame, para botar al
Sena un barquito de papel, para prestarle un pulóver verde
(que todavía guarda su perfume, aunque los sentidos no lo
perciban)». Pocos pensaron mejor sugerencia de segundas
citas: «Me gustaría que siga siendo brusca, complicada, irónica, entusiasta, y que un día yo pueda prestarle otro pulóver».
Ni siquiera se puede dejar de mencionar aquella ruta
epistolar de Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas en la que se
consumaba su relación homosexual, un romance que no
­creyó en el escándalo de la época y siempre se profesaba «un
imperecedero amor».
Pero ahora pocos creen en cartas perfumadas, en el doblez
saboreado por la saliva del pliegue, en las hojas ocres guardadas en algún baúl… Y en ocasiones todo se reduce a Facebook
o Twitter, un breve correo electrónico y los 140 caracteres.
Entonces llega febrero, y todavía se extrañan los finales:
«tuyo hasta la muerte»; «su tan apegado»; «quiera Dios
protegerle, perdonarle y bendecirle, siempre y aún más que
siempre»; o mejor aún como se despidiera Napoleón Bonaparte de su querida Josefina: «espero dentro de poco tiempo
estrujarla entre mis brazos y cubrirla con un millón de besos
debajo del Ecuador». La Directora
Si de amores
hablamos...
p.14
Transportación
Enrique García Hernández
Secretaria de redacción
Mairelys González Reyes
Editora Web
Marta L. Cruz Sánchez
Web master
Maricela Facenda Pérez
Director artístico
Alejandro Fernández Peña
Diseño y realización
Alejandro Fernández Peña
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Fotógrafo
Elio Mirand
Corrección
Oday Enríquez Cabrera
Redactores
Jorge Sariol Perea
Dainerys Mesa Padrón
Neida Lis Falcón Costa
Jefa de redacción
Miriam Ancízar Alpízar
BONIFICACIÓN
p.4
Por Jorge Sariol
de todo un poco
p.8
¿quién le pone el cascabel al látigo?
poesía
lecturas
voces
Por Jorge Sariol
No olvides comprar...
Por Damepa
p.24
Se busca... hábitos de lectura
Por Oday Enríquez Cabrera
ciencia, tecnología y sociedad
deporte p.30
sudar la tinta p.32
p.26
p.28
p.9
p.10
p.11
p.12
Alabausimisanto, ¿todo eso proviene de la religión?
p.20
Imprenta: Federico Engels
e-mail: [email protected]
http://www.editoraabril.cu
Casa Editora Abril.
La Habana Vieja, La Habana,
Cuba. CP 10200.
ALEJ&RO
Portada
febrero 2015
ISSN 0864-0572
e-mail: [email protected]
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Telf.: 862 9875 / 866 5491
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Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
onificacion
Pongamos de acuerdo a
humanos y sus guarismos
Por Jorge Sariol
Ilustración: ALEJ&RO
a bonificación, creación «a
la cubana» dentro de la enseñanza superior, pretendió
canalizar un principio no escrito que
debió permanecer más en la realidad nacional: reconocer el esfuerzo
pero premiar los resultados.
Todos tenemos los mismos derechos; todo tenemos los mismos
deberes. Aunque, no todos se
esfuerzan igual, ni tienen los mismos resultados. La diferencia entre
igualdad e igualitarismo suele ser
sutil, si la coherencia no pauta las
actuaciones de los individuos en
determinados contextos.
A juicio de muchos, la idea de bonificar dejó de equilibrar empeño y
corolarios al abonar la calidad como
meta.
En el pasado mes de noviembre
se dio a conocer la Resolución No.
129/2014 del Ministerio de Educación Superior1 que modificaba un
documento anterior, en relación
con la bonificación al índice académico de los estudiantes universitarios, y establecía como reforma más
relevante la creación del Premio al
Mérito Científico.
¿Nació de la voluntad de «cambiar, por cambiar nomás»? ¿Expresa
el sentir de la mayoría estudiantil?
¿Recoge la nueva resolución todo
lo que debería o admite solo lo que
conviene?
El documento generó amplia polémica, aun cuando era esperado y llegaba
además con el consenso de la FEU y de
los organismos formadores: Ministerio
de Educación Superior (MES), Ministerio de Educación (Mined), Ministerio
de Salud Pública (Minsap) y el Instituto
Nacional de Deportes, Educación Física
y Recreación (Inder).
En el universo virtual llovieron las
opiniones a favor y en contra.
Alma Mater no pretende terciar
en el debate. Procura ofrecer espacio
para el análisis y la argumentación
consciente. Para ello, a la oficina
del viceministro primero del MES,
Dr. José Ramón Saborido Loidi va la
revista, como primera escala de la
travesía, quizás más larga que el viaje
de Marco Polo. Búsqueda y hallazgo
son, en este caso, el principio y el fin
del trayecto.
—¿Cómo se llegó a la decisión de
reestructurar la idea de la bonificación?
«La primera cuestión que pediría, es
que se haga una lectura profunda de la
nueva resolución, antes de cualquier
análisis y debate.
«El proceso de revisión fue madurado y responsable. Se manejaron diversas opiniones, algunas divergentes,
sobre la validez o no; pero en el debate
primó el criterio de que era improcedente tal y como estaba concebida la
bonificación al índice académico.
«En todos los análisis hubo, y lo sigue habiendo, la preocupación de que
un cambio desestimulara al estudiante
a esforzarse en exámenes de premio o
en su participación en eventos científicos. En ambos aspectos, la ciencia
ESTUDIANTE (A)
5 X ESTUDIAR
3 X ROMPERSE LA CABEZA
tiene un peso enorme y forma parte
esencial de la formación dentro de la
enseñanza superior».
—¿La bonificación sobre el índice
académico es una práctica al uso
­internacional?
«No existe en el mundo. En nuestra
experiencia cubana, los exámenes de
premio siempre estuvieron concebidos
en el reglamento como forma de mejorar nota y de reconocer el esfuerzo por
obtener mayores resultados docentes,
de modo que su vigencia no termina.
«Hay una realidad. Cualquier
­currículo de una carrera se organiza
en función de las asignaturas, de la estructura académica y de determinados
periodos, sean anuales, semestrales, o
más pequeños. Pero siempre sobre la
base curricular. Además, cada carrera
tiene un sistema de evaluación bien de-
finido en el plan de estudio. De manera
que cuando sacas el índice académico,
estará en función de los resultados, a
medida que el estudiante venza las disciplinas. En Cuba se trabaja mediante
un sistema de evaluación que es sobre
cinco puntos. Por lo tanto si estás estudiando un programa definido, la máxima puntuación será de cinco puntos.
«Comenzaron a presentarse diversos problemas: entre carreras de una
misma institución o entre iguales, de
distintas universidades, porque de
muchas maneras en el índice académico influían las diversas posibilidades
de ofrecer eventos científicos o no, en
determinados centros de la educación
superior, en los cuales tiene que ver,
incluso, el “fatalismo geográfico”. Se
enviaban trabajos a encuentros científicos, firmados por varios estudiantes,
y era imposible saber el desempeño de
cada quien. Algunos lo convirtieron en
una maratón por lograr más puntos.
«La idea que debía primar era la de
lograr más calidad en la formación y
no funcionaba así».
—La preocupación de algunos
gira sobre las restricciones que sufriría
la posibilidad de subir nota y sobre la
subjetividad del proceso.
«Sobre lo primero: no se cierran
las posibilidades ni se restringe ningún tipo de evento.
«La nueva resolución prevé que,
excepcionalmente, a propuesta del decano en acuerdo con la FEU, se eleve al
rector la consulta de que la participación
en un evento de la propia universidad
cuente para el índice de premio. Siempre va a ser una prerrogativa de cada
centro y el documento lo detalla. En
otros países existen formas de estimular
1. Gaceta Oficial No. 57 Ordinaria de 9 de diciembre de 2014
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
EXCELENTE
CARRERA!!!
5 X ESTUDIAR
3 X ROMPERSE LA CABEZA
el esfuerzo de los estudiantes, pero no
basadas en la bonificación. El Premio al
Mérito Científico lleva un proceso en
el cual el estudiante está involucrado
por su participación directa y por ser
parte de la conformación del expediente, con todo el derecho a revisar
sus registros. En el proceso participan
varias personas y representaciones,
que incluyen al decano y la FEU. Hay
poco margen a la subjetividad.
«La competencia no será entre
universidades, ni entre carreras o
posibilidades circunstanciales. Es
del estudiante consigo mismo. En mi
opinión, es mucho más justo ahora,
más con la integración de las universidades; como estaba concebido
automáticamente era un acumulado
que crecía por la bonificación. La
mayoría de estos beneficios resultó
de un esfuerzo loable. Pero que sea
por encima de los cinco puntos es
una distorsión que no tiene sentido.
«Reitero que es un proceso en el
cual intervienen personas e instituciones con trabajo desde la base, con una
nueva figura que es el profesor principal
del año académico y de donde surgen
propuestas. Se terminará con título de
oro, y adicionalmente con el Premio al
Mérito Científico. Eso dirá mucho del
graduado. Agreguemos a esto otros
­reconocimientos que pueden obtenerse en festivales de aficionados al arte y
en juegos deportivos.
«La nueva resolución incluye las posibilidades que tendrán ante sí quienes
obtengan tales avales. Eso es otro punto a considerar. Están reglamentadas
de modo claro».
—Otra de las preocupaciones, que ya
venía de antes incluso, es con la inserción
laboral y el reconocimiento de los méritos por los organismos empleadores.
¿Cómo ve esta problemática a partir
de la nueva forma de bonificar?
«Es complejo. A partir del momento
de iniciación del joven graduado en el
mundo laboral va a competir por una
plaza con documentos que lo acreditan
—no solo como graduado en su carrera, sino además con alto índice académico, título de oro y un Premio al Mérito
Científico— nadie podrá ­desconocerlo,
nadie deberá desconocerlo.
«Un organismo empleador que
no tenga en cuenta estos aspectos,
expresión del perfil capacidades y
posibilidades del individuo, comete
un gran error.
«Es posible que ocurra, pero el
estudiante que tenga su expediente
pleno de reconocimientos como los
mencionados en la resolución, tendrá
una herramienta para argumentar y
convencer.
«En una sociedad que está actualizándose, estas cuestiones tendrán
un peso mucho mayor y no podrán
obviarse».
« Sies» y « noes»
de una controversia inicial
—No sé cuál era el problema con las bonificaciones en puntos
por exámenes de premios… cuando las cosas funcionan de una
manera… es mejor de dejarlas así.
—Completamente de acuerdo, pues he visto índices académicos de más de 6 puntos. Ni Einstein podría superar tal
barbaridad.
—He conocido a los «genios», que se merecen las bonificaciones de más de 5 puntos, muchos de ellos incluso se gradúan como
estudiantes integrales.
—¿Tú conociste a un genio? ¿Qué aporte hizo en algún
campo de la ciencia? ¿Se trata de ser genio o de tener buena
preparación? ¿Se trata de ser genio o de dedicarle tiempo al
estudio?
—Encuentro injusta esta medida. Cursé la carrera entre el año
1992 y el 1997. A todas las dificultades económicas que sufrió mi
familia y que me motivaron a trabajar con un cuentapropista a la
par de mis estudios, se unió la enfermedad de mi padre; por lo
cual durante dos años mi índice académico se resintió. Pasado lo
peor, logré «levantar» mis resultados docentes con exámenes de
premio. Mi historia puede ser la de muchos.
—Las bonificaciones tenían su rol, pues servían de motivación
y además distinguían al estudiante bueno del mediocre. De la
nueva forma los reconocimientos se prestan más para apreciaciones subjetivas y fuente segura de resentimiento, acompañadas de
malas interpretaciones.
—No estoy de acuerdo con esta resolución, no creo justo
permitir que un 5 sea lo mismo que un 5,6. Yo aún no llego al 5,
solo tengo 4,9 pero ahora mismo no tengo ganas de estudiar para
superar la nota esa.
—Como el Programa de Televisión «Iguales, pero diferentes»,
el que se lo ganó, se lo ganó, como si tiene 8 de promedio, aquí
todos los que han pasado por la universidad conocen bien su
sistema de evaluación y no regalan nada. Así que honor a quien
honor merece.
—Para qué sirven estos méritos acumulados durante la etapa
estudiantil, si eso no trasciende en la vida laboral. A los empleadores no les interesa si vienes con 5 o con 3, de hecho yo lo he vivido.
* Las opiniones aquí expuestas, son algunas de las que circularon en varios sitios digitales. En aras de acortar espacio, han sido editadas solo con
el afán de sintetizar, no de tergiversar. Corregimos, eso sí, la ortografía.
Achacamos los varios disparates aparecidos al mal hábito de escribir con
la prisa que obliga el ciberespacio.
—¡Qué bien, ya era hora de poner un coto en Cuba a
esos promedios de 6, 7 y tantos puntos con los que muchos
­graduados salieron de las Universidades en los últimos tiempos.
En mi época un promedio de 4.36 era respetable.
—Me parece correcta la decisión, nunca me gustaron los
promedios súper altos, esos de 7 u 8 puntos, porque, sobre
todo, tiene que ver mucho con el tipo de carrera…
—Dudo que en Medicina se tenga tiempo para abarcar el
universo de conocimientos que, como mínimo, un graduado
debe tener. En mi modesta opinión conozco alumnos de 7
puntos que no pueden tratar una crisis de asma y alumnos de
cuatro que son jefes de Guardia de Medicina Interna, así que la
mejor nota la da la vida. Lo demás es vanidad personal.
—Yo terminé Tele (CPE) con 4,75, solo por docencia. No fui
Título de oro porque el año anterior, el Título de oro del CPE,
había hecho «muchísimas cosas». Esta cubana lo vio sufriendo
con pruebas finales en las que yo, modestamente, cogía mi 5,
«happy». Entonces ¿cuál es el engaño? Si le quitamos a ese
muchacho el «extra» ¿en cuánto se quedaba? Vi incluso ingenieros con 3 y «piquito» de promedio y que por el «extra» se
montaban en 4. Para mí eso era una burla con los que aprendieron con más calidad durante su carrera.
—Me parece muy bien esta idea, pues los puntos por encima
del 5 ¿de qué valen en realidad? ¿En qué emplea esos puntos el estudiante? ¿En decirlo en su currículum? Ahora, si eso lo ­convierten
en créditos que pueden utilizarse para futuras maestrías, diplomados, etc. me parece muchísimo mejor.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
de todo
un poco
Por Miriam Ancízar Alpízar
Foto: Archivo
Suspiros
¿Quién no ha soñado alguna vez
con un amor de esos «de película»?, ¿Quién no pensó en cruzar el
Puente de los Suspiros en medio del
más sentido beso de amor? Claro
que muchos, o casi todos, bueeno,
¿Por qué no? Todos. Una pareja de
­enamorados surca los canales de Venecia en góndola. Poco a poco llegan
a un puente barroco y, dejando aflorar su amor, se besan bajo el Puente
de los Suspiros... la imagen típica.
Sin embargo, no siempre fueron
de amor. Por este famoso puente
pasaban los prisioneros desde los
calabozos del Palacio Ducal, en una
orilla del río, hasta el edificio de las
nuevas celdas, en el otro extremo, a
donde iban después de ser condenados. Sí, suspiraban, pero porque era
la última vez que verían la ciudad.
En esa época no existía la reducción
de condena por buena conducta.
Los prisioneros solo salían de las
cárceles, como decimos los cubanos,
«con los pies por delante».
Varios son los puentes que sellarían para siempre, con broche
de oro, la relación amorosa de una
pareja; también aquí, en América los
hay de esta categoría romántica. En
el distrito de Barranco, en Perú se
encuentra uno bajo el cual actualmente no corre el agua; pero dice la
tradición que solo hay que pasar sus
casi 31 metros sin respirar y pedir un
deseo, este será concedido.
Igual existe un puente de los Suspiros en Cambridge y otro en Oxford
(Reino Unido)… Ah, y uno en Colombia, sobre el río Bogotá. En fin, que
no faltan los suspiros, pero menos
los amores y… no, en Cuba no tenemos ninguno. ¡Por eso suspiramos
en todas partes!, porque amamos a
lo grande, así como hacemos todo,
¿que no lo cree? Dese una vuelta por
el malecón y sentirá que los suspiros
opacan el sonido de las olas. Seguro
que ya lo hizo… ¿o no?
na amiga mía se casó recientemente. El afortunado
fue otro amigo. Ese día los
vi alegres, felices, enamorados…
incluso, como dijera mi amiga Yanet: «lo dieron todo» en la pista
de baile. Allí estábamos familiares,
socios, el piquete multidisciplinar
más «volao» que hay sobre esta
tierra y los representantes del
barrio más distinguido que hay en
esta capital, después del Mambí en
Guanabacoa: Alturas de La Lisa.
Comimos, bebimos pero para
nada sufrimos. ¿Y por qué habría
que sufrir?, preguntarán algunos.
Porque las bodas, por si no lo sabían, llevan una alta dosis de penurias que pasa desapercibida para
la mayoría, nunca para los novios.
¿Recuerdan la frase: «¡¡¡TINTA!!!»,
y salía de pronto Eutelia: «Aquí,
aquí hay tinta», para, segundos
después, desparramarla por el
suelo? Pues bien, aquí pasa algo
parecido.
Igual que en aquella boda legendaria, continúan los obstáculos en
las bodas de hoy. Son, si hacemos
un símil con los videojuegos —mis
amigos más cercanos sabrán por
qué—, como niveles que debes
superar para evadir el GAME OVER,
que te llevará a ser soltero por toda
la vida. Enumeraré a continuación
los retos más comunes.
Buscar notario/a: Según mi
amigo Tato, son solo 25 CUP o 50 si
deseas que la ceremonia t­ ranscurra
fuera del Palacio. Primero debes
encontrar al desocupado/a y luego
aguantar que en tu cara, después
de darle las gracias, te digan la
inteligente frase: «Las gracias van
por ustedes», en clara alusión a los
10 CUC que cuesta este servicio,
por fuera, obviamente.
Por: Rodolfo Romero Reyes
Ilustración: Yaimel
Alquiler de trajes: Deben combinar entre sí, ser modernos y nunca
de mal gusto. Ojo, hay que cuidarlos
bien porque hay que devolverlos sin
un rasguño.
Compra de anillos: Ojalá sean
novios de los que prefieren la plata,
de lo contrario, el precio estará por
los cielos. ¡Ah!, y nada de sorpresas,
hay que probárselos primero, no vaya
a ser que luego queden grandes y se
pierdan en algún lavabo.
Alquiler del salón: Buscas y buscas
pero no encuentras el adecuado.
Todos son caros. Quizás aparezca
alguno barato pero en el que te obli-
gan a utilizar su buffet, con lo cual el
precio sube como la espuma. Para
que tengan una idea: casarse en el
1830 (restaurante de la capital) cuesta aproximadamente 1 830 (CUC).
Fotos o videos: Tortura similar a
las fotos y videos de las fiestas de
15 de las muchachas, por tanto, no
necesita mayor explicación.
Buffet: Traten de resolverlo con algún
servicio estatal o de lo contrario… probablemente quien paga sufra ese día de
una severa indigestión. Otra cosa, los novios deben encomendar su distribución a
alguien de la familia, sino será desfalcado
por los gastronómicos del lugar.
«Pacotilla» complementaria:
Lacitos, bombones para las mesas,
invitaciones a color, etc. etc. etc.
Pobres los que piensen que se trata
solo de un menudito.
Organización de las mesas: Este
es el verdadero dolor de cabeza.
Hay que completarlas y el orden es
por prioridad familiar. Los solteros
o solteras, todos en la misma para
que se conozcan y se empaten.
Si hay antiguas parejas entre los
invitados, bien lejos, para evitar
­disgustos y así… son miles las posibles situaciones.
Claro, que ahora existen cuentapropistas que te organizan el paso
por cada uno de estos retos u obstáculos por el módico precio de mil
y pico de CUC. Ellos lo que desean
es que triunfe el amor y por eso se
anuncian en las notarías e incluso,
por conseguir y resolverte cosas,
pueden hasta buscarte pareja en
caso de que aún no la tengas y decidas casarte.
Mi consejo es bien sabio y
­sencillo, y con él concluyo mi comentario. Como dijera Itsván, aquel
personaje que nadie olvida del
muñequito de Elpidio Valdés: «No
se case nunca compay; no se case».
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
¿quién
le pone
el cascabel
al látigo?
9
la voz de los universitarios
Las bodas
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Charles Bukowski (Andernach, 1920 - San Pedro, California, 1994)
Escritor estadounidense. En la línea del anticonformismo californiano de
la generación beat y utilizando un lenguaje agresivo y una temática marginal, a menudo obscena o violenta, elaboró una obra singular, entre cuyos
títulos destacan El cartero (1971), Escritos de un viejo indecente (1969),
Ordinaria locura (1976) y Música de cañerías (1983).
poesía
Ilustración: Carralero
A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS
Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero?
Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos
en el rincón.
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50,
pero no mis poemas.
la voz de los universitarios
No soy Shakespeare
pero puede ser que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
veo que he creado muchos poetas
pero
no
mucha
poesía.
lecturas
Noelia
Noelia desemboca en las mañanas Jovellar abajo, camino a la Secundaria. Noelia y sus formas escondidas bajo el uniforme, sus senos alborotan el blanco de la blusa, y las piernas, ágiles, hermosas, resumen el conjunto que se aleja, seguido
por mis ojos, hasta confundirse con el mal llamado anfiteatro del Parque Maceo.
Noelia responde apenas mi saludo tímido, mis gestos equívocos para resaltar mi presencia: espera diaria en el balcón,
asedio perpetuo, mirada buscándola en la distancia, adivinándola, eludiendo deberes y compromisos para lograr un
encuentro casual y fortuito.
Noelia y sus ojos penetran los míos, adivinan intenciones, descubren el deseo oculto por las risibles alusiones al tiempo,
a los acontecimientos banales. Toda ella se ofrece en esa tarde de brisa y gaviotas, con un olor marino que todo lo
invade, toma la iniciativa, establece el hilo de la complicidad, asiente, suplica, deja hacer.
Mis manos aprietan el cuerpo de Noelia, hacen verdad mis presentimientos, corroboran la dureza de su carne que ahora tiembla, compartiendo mi abrazo, llenando las horas de silencio interrumpidas solo por el eco de nuestra respiración.
Ya ella es algo más que una aparición matinal, un fantasma que cruza la avenida, una línea en el espacio. Su cercanía
desvanece el temor, la incertidumbre, sustituyéndolos por el calor, la sensación de agradable carnalidad que borra lo
estéril de cualquier momento anterior a este.
Noelia desnuda, rodeada de misterio, recorre mi cuerpo, sin hablar, urge mi presencia una y otra vez, implora hasta
quedar con los ojos fijos en el techo y unas briznas de su cabello rozándole la mejilla.
Noelia me esquiva enarbolando falsas excusas, desaparece durante días, semanas, meses, para luego reaparecer con
cuentos inverosímiles de remotas labores y desgracias familiares.
Noelia junto a mí, en el mismo lugar del primer encuentro, la última noche (que pasé contigo, inevitable asociación). Las
manos sin rumbo fijo, la expresión distante, las palabras escasas, extrañamiento que se resume y disuelve en su propia
razón: «Me caso con Alberto. No lo quiero, pero es muy bueno conmigo. Mami lo quiere mucho…».
Noelia, su cuerpo sin secretos se desvanece, elimina toda esperanza de regreso, sin adiós, me deja su ausencia, su
recuerdo en una noche habitada por gentes sin rostro.
Me reencuentro con Noelia una tarde en el Malecón. Gruesa y afable, pasea tres niños inquietos, sin Alberto. El pelo
corto, recogido por un pañuelo, la gordura disimulada bajo el vestido, las piernas sembradas de várices, y espejuelos
oscuros ocultan unos ojos pequeños y achinados.
Noelia sonriendo con tristeza, me dice: «Así es la vida…», pero ya no la oigo, no la veo, no existe. Simplemente, no la
conozco.
Vuelvo la cabeza, hasta encontrar la calle Jovellar y Marina. Detenida en la esquina, junto a los cristales de Amado Buick,
esperando que pase un camión gigantesco, está Noelia, la de siempre, con su uniforme amarillo y blanco, el pelo suelto,
las piernas juntas, rematando en unas zapatillas diminutas, con dragones bordados.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Jesús Vega (La Habana, 1954). Narrador, poeta y crítico de cine. «Wunderbar» forma parte de un libro de cuentos que obtuvo mención en el
Premio David 1993, convocado por la UNEAC.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
12
La historia que
no me enseñaron
voces
Por Ana Laura Olivera González
Ilustración: Yaimel
ediqué 14 años a conocer
a los héroes que, por su
pensamiento y acción, nos
legaron la Cuba de hoy. Enseñanza
inacabada porque, si bien ninguno de
mis profesores volverá a enunciar el
asunto para mí en una pizarra de su
clase, todavía me faltan sucesos por
aprender en la evolución constante
de esa materia.
Celia, María, Margarita, Marisol,
Mongui, Bartolo, Raquel, Antero,
Alien inculcaron, en todo ese tiempo,
huellas de los procesos históricos por
los cuales atravesó la Isla: desde la
constancia del primer nativo hasta
los eventos más cercanos a mi contemporaneidad.
Menciono a los maestros de carne
y hueso, de libretas de planificación
sobre la mesa, ojos cansados por las
muchas horas frente a libros amarillentos y voces alteradas cuando vivían los sucesos que me contaban. A
veces quisiera olvidar los discursos en
las teleclases con educadores lejanos.
Sin embargo, las lecciones
­aprehendidas en las escuelas primaria,
secundaria, preuniversitaria y de la enseñanza superior rebasaron la instrucción media que reciben los estudiantes
cubanos en los planes de estudio. La
participación en concursos me armó
de una parte de la historia desconocida
para mis compañeros de aula.
Ahí supe que después de la Protesta
de Baraguá (15 marzo de 1878) protagonizada por Antonio Maceo con
su trillada «intransigencia revolucionaria», una parte del centro del país
—a ambos lados de la Trocha Júcaro a
Morón— siguió en pie de lucha hasta
el 15 de abril de 1879, cuando su líder
Ramón Leocadio Bonachea firmó el
acta mediante la cual abandonaba las
armas sin acogerse a ningún pacto,
hecho signado como Protesta de Jarao.
No obstante, incluso para quienes
llegamos a la historia con un poco
más de profundidad, pasamos por alto
pasajes imprescindibles de nuestra
herencia patriótica, a veces por falta de
tiempo, otras de motivación y la mayoría porque no iba a prueba.
Buena parte de los jóvenes cubanos
desconocen que Espejo de Paciencia,
de Silvestre de Balboa, escrita en julio
de 1608, fue la primera obra de la literatura de nuestro país; que el tramo
ferroviario de La Habana a Bejucal, fue
el primero de Iberoamérica y séptimo
en el mundo, inaugurado el 19 de noviembre de 1837, once años antes de
que España tuviera el suyo.
Nosotros comenzamos la familiarización con la historia como asignatura
desde los primeros años de vida y concluimos en el nivel universitario. Pero
en el aula no se puede enseñar todo.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
¿Cómo pueden lograr los profesores
que los estudiantes se queden con
hambre de conocimientos? La solución
puede tornarse compleja. No podemos
conformarnos con la falta de motivación del profesor.
Si hacemos esto, en unos años, olvidaremos hechos tan importantes como
el aporte de los cubanos a la independencia de las Trece Colonias de Norteamérica —hoy Estados Unidos—; documentos de interés testimonial como
la carta publicada por un periódico neoyorquino días antes de la explosión del
acorazado Maine en el puerto habanero, escrita por el embajador español en
Washington, Enrique Dupuy de Lome, y
que acrecentó la tensión entre Estados
Unidos y España en el año 1898; o la
convicción del testamento político de
los hermanos Sergio y Luis Saíz Montes
de Oca —
­ asesinados con apenas 17 y
18 años—, donde reza: «Tenemos la
firme creencia del cometido generacional nuestro, ya que el destino nos obliga
a cumplir, cueste lo que cueste, la gran
revolución que Cuba espera desde hace
siglos».
Las nuevas generaciones necesitamos nuestras raíces hincadas en la
memoria histórica para recordar de
dónde venimos y hacia dónde vamos.
Identificarnos como cubanos depende
de la voluntad de asumirlo con la con-
ciencia de las vivencias personales
de quienes nos antecedieron.
Decía Miguel de Unamuno: «La
memoria es la base de la personalidad
individual, así como la tradición es la
base de la personalidad colectiva de
un pueblo. Vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en
el fondo sino el esfuerzo que hacemos
para que nuestros recuerdos se perpetúen y se vuelvan esperanza, para
que nuestro pasado se vuelva futuro».
Conocer la Cuba de ayer, incluso
la que no nos enseñaron, nos lleva
la vida porque en los cuatro minutos
que usted usó para leer estas líneas
la historia acontece a su alrededor.
la voz de los universitarios
13
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Si de amores
hablamos...
Por Dainerys Mesa Padrón
Ilustración: Carralero
la voz de los universitarios
¿Has tenido alguna relación íntima con personal docente de tu
Universidad? ¿Cómo te manifiestas ante estas uniones? ¿Conoces las
disposiciones legales al respecto? Alma Mater propone opiniones,
preocupaciones y realidades de los estudiantes sobre el tema.
elaciones amorosas entre
estudiantes y profesores. Se
mencionan y: o vienen los
gritos, o nos aplasta el silencio. Claro,
depende de las circunstancias.
Cuando las enmarcamos en el
contexto universitario trascienden sin
alarmas, pues, como alegan estudiantes y trabajadores encuestados por
Alma Mater, las partes implicadas
son adultas. Además, según informó
el Departamento Jurídico del Ministerio de Educación Superior (MES),
el organismo no establece ninguna
prohibición al respecto.
Una redacción ambigua en su Reglamento Ramal de la Disciplina del
Trabajo como: «todo trabajador que
preste sus servicios en la actividad
educacional, científica y técnica tiene
las prohibiciones comunes siguientes:
sostener relaciones de confianza
excesiva con los estudiantes o trabajadores del centro docente que pueda
dar lugar a extralimitaciones verbales
o corporales, o que afecten las relaciones
estudiante–profesor»1 podría despertar
ruido en la interpretación.
Sin embargo, otra norma explicita
esta «confianza excesiva» y aclara las
conclusiones cuando dispone: «se consideran infracciones de la disciplina laboral
de suma gravedad las siguientes: acosar
sexualmente o tener relaciones sexuales
con cualquier educando que pertenezca
al centro de Educación donde labora el
trabajador con abuso de autoridad».2
Como explican estas líneas, una pareja
de docente y educando, siempre y cuando no atente contra la moral y el prestigio
de alguno de ellos, no es penable ni debe
despertar críticas ni censuras.
Tales hechos se apoyan en uno de
los presupuestos imprescindibles para
una salud sexual plena, el «derecho a
la libertad sexual», que como describe
Natividad Guerrero en una investigación
realizada en el 2008 por el Centro de
Estudios sobre la Juventud: 3«garantiza la
posibilidad de que las personas se expre-
DE PASIONES Y PREJUICIOS
En los encuentros «cara a cara»
emergen puntos de vista coincidentes.
Muchos escolares asumieron estos dúos
amorosos como cualquier otra experiencia; aunque vale destacar que se cohibían
al responder, y solicitaron que en las citas
solo usáramos su nombre.
Carlos, por ejemplo, ve el
­acercamiento de un catedrático y un
escolar en esta etapa como algo natural; si bien no desestima un talón de
Aquiles: «el posible favoritismo de la o
el profe por el o la estudiante».
Ernesto, por su parte, declara que
«asumiría una relación con una profesora como con una compañera de clases,
pues se trata de dos personas atraídas,
con ansias de estar juntas».
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Jessica, en tanto, no considera estos
vínculos éticos, ni profesionales. «Si
ocultan su amor y lo manifiestan fuera
del centro, está bien, al final son dos
seres como otros y en el corazón no
manda nadie... —comenta—. Pero
no deben hacerlo público en el trabajo
de él o ella, y donde el otro o la otra
recibe sus clases. El profesor simboliza
el respeto...».
Precisamente de respeto se trata. A
la individualidad, a la diferencia y a la
intimidad.
El exhibicionismo es impúdico en
cualquier caso. La pasión se vive y
disfruta entre paredes, y tanto derecho a hacerlo tienen los que se aman,
como deber de no participar de estas
expresiones quienes se mantienen al
margen.
Tan reprochable sería una conducta
erótica excesiva en lugares públicos
(con marcado énfasis en el ámbito
universitario), entre un maestro y su
discípula, como entre dos alumnos.
Ya al interior de cada quien, en una
encuesta aplicada a treinta muchachos
y muchachas de la Colina, los jóvenes
aprovecharon el anonimato y enriquecieron sus respuestas. No todos
indicaron estar a favor de la afectividad
entre instructores y colegiales. Aparecieron marcas de no aceptación, de
no manifestación al respecto, y ningún
interés por opinar. Abiertamente
declararon prejuicios y temores sobre
tales prácticas.
15
la voz de los universitarios
sen sexualmente de manera voluntaria, sin
dañar a terceros, ni a quienes no quieran
interactuar en este sentido. No se legitima el abuso sexual, como tampoco la
explotación».
En el caso de la FEU, como expresa
Ángel Varona Díaz, miembro del Secretariado Nacional, el reglamento de la
organización no incluye ninguna norma
al respecto, y sus dirigentes asumen este
tema como uno de los menos debatidos en las brigadas. Explica Ángel que
cualquier estudiante posee el derecho
a expresarse en contra de una asociación semejante, «cuando esta mella el
desempeño del maestro y su integridad
como ente supremo de la enseñanza.
Asimismo, los líderes estudiantiles
asumen el deber de respaldar a quien
denuncie un acto de hostigamiento de
índole sexual».
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
16
Aunque solo uno de los encuestados marcó haber vivido lazos de esta
clase, casi todos los demás opinaron
que vínculos de otra índole, como los
de estudiante con estudiante, resultan
más prósperos y duraderos.
Si bien algunos no manifiestan peligros en una unión así, la mayoría juzga
como riesgos: «la falta de límites entre
el espacio profesional y el personal;
los efectos negativos sobre el alumno
tras la ruptura; las posibles amenazas
posteriores respecto a evaluaciones y
la disminución de respeto por el docente...».
Sustentaron sus respuestas, además, en «las diferencias de edad, de
intereses, de madurez...», argumentos
todos permeados de subjetividad ante
la elección y proyección de futuro de
cada cual.
Con el pasar de los años coexisten
más matrimonios o parejas establecidas sobre la construcción de una
familia y una base de afecto lo suficientemente sólida como para trascender
el tiempo en que una parte enseñaba,
y la otra aprendía.
En un encuentro con Jorge Valdés,
responsable del Departamento Jurídico
del MES, además de las regulaciones
institucionales, conocimos ejemplos
de estos casos. Resaltó que los amores
entre los profesores y las alumnas des-
tacan por encima de los de las féminas
y sus educandos. De igual forma, Valdés
enfatizó en las medidas oportunas para
no afectar el proceso educativo. Se resumen en la no participación del maestro
en la confección de los exámenes y en la
aplicación de estos por otros colegas.
Estas acciones despejan las miradas
del favoritismo, y evitan las malas conductas, o erradas interpretaciones. Constituyen prioridad para los implicados y los
directivos de los centros educativos en
este nivel.
DE AMORES Y DEMONIOS
En el sondeo realizado por la revista
surgió uno de los puntos más oscuros
asociados al tema: el acoso sexual.
Del mencionado intercambio con
personal del Departamento Jurídico
del MES obtuvimos información sobre
varios acontecimientos que, desde los
años ochenta, ocurrieron en la enseñanza superior en Cuba; el último de ellos
registrado y condenado el pasado curso.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
17
La comunidad universitaria, en su
totalidad, debe diferenciar cuando
se le presenta en su vida, o cercano a
ella, un caso de relación consensuada
y uno de asedio, pues a pesar de que
ambos giren alrededor del mismo eje,
se proyectan por rectas bien distintas,
opuestas en su aprobación y condena.
1. Reglamento Ramal de la Disciplina del
Trabajo en la Educación Superior, Capítulo II:
«De las obligaciones y prohibiciones comunes a todos los trabajadores de la Educación
Superior», Artículo 4.
2. Reglamento Ramal de la Disciplina del
Trabajo en la Educación Superior, Capítulo III:
«De las infracciones de la disciplina laboral de
carácter grave», Artículo 6.
3. «Salud Sexual y reproductiva en adolescentes y jóvenes. Una mirada desde lo
social». Natividad Guerrero Borrego. Revista
Estudio. CESJ. Número especial, 2008.
la voz de los universitarios
No obstante, algunos sucesos lamentables quedan en las sombras debido
a la falta de pruebas y al temor de las
víctimas para hacerlos públicos.
Explica Jorge Valdés, asesor jurídico
del MES que las y los estudiantes deben
entender que no se resume a evaluar la
palabra de un profesor contra la de un
alumno. El Ministerio, la dirección de la
escuela, así como la FEU, realizan una
investigación minuciosa para sacar a la
luz la verdad. Y cuando se comprueba,
a los docentes implicados se les aplican
las medidas correspondientes, sin miramientos.
Así como sucede con los vínculos
reconocidos, muy pocos de los hechos
comprenden a profesoras con estudiantes varones, aunque al Ministerio han
llegado «rumores» de determinadas
situaciones de coacción por parte de
maestras. Al parecer, los muchachos
no se atreven a denunciar el abuso,
influenciados quizás por los prejuicios
asociados a la masculinidad. Pero una
vez encendida la alarma, la institución
procede a averiguar, pues toma en cuenta cualquier llamado de atención.
la voz de los universitarios
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
fotogalería
Fotos: Elio Mirand
...TODAVÍA UNA CANCIÓN DE AMOR
la voz de los universitarios
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Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Alma Mater / enero 2015 / No. 541
Alabau-
simisanto,
¿todo eso proviene
de la religión?
la voz de los universitarios
Por Yurina Piñeiro
ilustración: Carralero
Diversas expresiones religiosas
forman parte de la identidad
de los jóvenes cubanos y, como
componente sociocultural
activo, nutren muchas áreas,
dentro de ellas el lenguaje.
i algo extraño, curioso o alarmante le sucede al pinareño,
la expresión «alabao» aflora
en primera instancia; para el centro del país, las locuciones mutan,
aunque en objetivos similares. «Ave
María», «sea», «Dios Mío», «si Dios
quiere», «asere», «ñampiarse»,
«chivo que rompe tambor con su
pellejo paga», «fula», «un palo no
hace monte», entre otras frases más
o menos conocidas, muestran una
idiosincrasia reflejo de la diversidad
socioreligiosa presente en lenguaje
de muchos jóvenes en el país.
Disímiles vertientes de credos nutren la cultura cubana que, como la
de cualquier nación —y así lo recalca
el reverendo Raúl Suárez, director del
centro macroecuménico Dr. Martin
Luther King Junior—, se explica integralmente al tener en cuenta el papel
de la religión, o más bien del conjunto
de estas formas intervinientes, entre
las institucionalmente organizadas
y aquellas que el pueblo produce de
forma espontánea.
En este sentido, la utilización
de terminologías religiosas resulta
familiar, no solo entre practicantes,
sino que traspasa las fronteras de las
creencias, la edad y el nivel educacional. Su uso es tan habitual en el léxico
común, que a veces conviven sin que
los interlocutores conozcan su origen
y significado.
Un palo sí hace monte
Un primer acercamiento al tema
lo brinda Ofelia Pérez, máster en
Ciencias de las Religiones, para quien
el fenómeno deviene «una manera
de exteriorizarse la religión en el
pueblo, asociada a la vida cotidiana
y a la inmediatez, con un carácter
predominantemente utilitario: donde
pido, me encomiendo y agradezco
porque necesito resolver situaciones.
Por tanto, emerge bajo formas sincréticas, espontáneas y asistemáticas. Hoy
día resulta habitual que una persona
participe en una misa católica y horas
después se consulte con el babalao».
En un contexto actual favorable
a la coexistencia de distintos cultos,
comprende un hecho interesante el
empleo de vocablos de procedencia
espiritual en el lenguaje cotidiano del
joven. Como enfatiza, Suárez, el hecho
está presente en la simple nominación
de objetos, lugares y nombres propios,
así como en dicharachos, proverbios y
piropos habituales en el argot popular.
Hoy día es frecuente ver en televisión a un pelotero presignándose o
a un conductor despidiendo hasta la
próxima emisión «si Dios quiere». Más
allá de ello, el habla común resulta de
mayor enjundia, pues en la cotidianidad concurren otras expresiones vinculadas a la religión, en tanto algunas
de ellas adquieren nuevos significados
y connotaciones, que evidencian la
interrelación entre esta y la sociedad.
DEL «USIMI SANTO» AL «ALABAO»
Aunque existen estudios sobre el
tema y algunas propuestas de diccionarios, constituye tarea difícil conocer
a plenitud todos los vocablos del habla
popular provenientes de las religiones.
Algunos expertos enuncian ejemplos. Natalia Bolívar, investigadora y
practicante de la Regla de Osha y de
Palo Monte, afirma que en la cotidianidad se conocen voces abakuá como
«asere», «ñampiarse» y «chivo que
rompe tambor con su pellejo paga».
Asimismo explica que «fula», «mayimbe», «un palo no hace monte»,
«cambiar de palo pa´ rumba», y otros,
provienen de vertientes de la religión
del Palo.
Sin lugar a dudas en el lenguaje
diario emergen palabras de origen
o ascendencia bantú: «chicherekú/
chichirikú», «murumba/burumba»,
«nganga/ganga»,
«talanquera»,
«timba», «yaya», «taita», «yute»
(...) En tanto, están presentes otros
términos abakuá: «ñáñara», «ñanga»,
«ecobio», «monina».
Igualmente hallan espacio con
asiduidad dentro del argot popular algunos vocablos y dichos relacionados
con los credos de origen afro, y cuya
procedencia desconocen muchos de
los interlocutores: «clavo saca clavo
o se quedan los dos dentro»; «hay
muchas formas de sacar al cimarrón
del monte»; «quien da comida a perro ajeno, pierde la comida y pierde
al perro»; «el mal que haces vuelve a
ti»; «el pez grande se come al chico»;
«hoy es hoy, mañana será mañana»;
«cuando suena el río, algo trae»; «la
avaricia rompe el saco» y «no van lejos los de alante, si los de atrás corren
bien».
Desde otra perspectiva, Bárbaro
Marrero, máster en Teología, comenta
de la existencia de términos con un
gran valor cristiano, en el lenguaje
cotidiano. «Escuchamos dichos y
frases que se encuentran en la Biblia,
por ejemplo: “todo tiene su tiempo”,
“el hombre propone y Dios dispone”,
“de la abundancia del corazón habla
la boca”, entre otras frases que encuentran equivalente en proverbios
bíblicos»
Otras de las expresiones que
mantienen nexo con la religión —
cristiana— y que hayan cobertura
en el empleo popular para explicar
situaciones sociales de diversa índole,
son: «Al César, lo que es del César y
a Dios, lo que es de Dios«; «el beso
de Judas»; «lavarse las manos como
Poncio Pilato»; «Quien tiene padrino
se bautiza, quien no, se queda judío»;
«está hecho/a una magdalena»; «ese
es el pan nuestro de cada día»; «mejor
es que digan: aquí huyó, que aquí
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
murió»; y «y pa´ adivino Dios y
pa´ sabio Salomón».
Encuesta realizada a más de
cien jóvenes arrojó igualmente
que resultan comunes, siempre
en dependencia de las regiones
de procedencia: «¡Ay Dios mío!»;
«si Dios quiere»; «Ave María»;
«te acuerdas de Santa Bárbara
cuando truena»; «te echaron
bilongo»; «hazte un despojo»;
«vete al babalao»; «se formó un
bembé»; «estoy osogbo»; «estoy
iré»; «ashé pa ti»; «dime ecobio»;
«asere qué bolá», entre otras.
Con menor frecuencia, dentro de
estos recursos lingüísticos coexisten los populares piropos: «Mami,
eres una diosa»; «niña, estás como
tú quieres y no como Dios manda»;
«que Dios te bendiga y malos ojos
no te vean»; «Oye, si San Lázaro te
ve, bota las muletas y se manda a
correr».
SER SANTO O HACERSE EL SANTO
Dentro del empleo frecuente,
por parte de jóvenes, de estas
frases de origen sociorreligioso,
la polisemia, como fenómeno lingüístico, hace lo suyo. Hoy día no
se sabe si un ángel es un ser divino
o una persona que siempre nos
ayuda; por «bilongo» se conoce a
una práctica de hechicería al estilo
africano, pero también nomina un
tipo de alfiler. En este misma línea,
«fula» no solo es un término del
Palo Monte que significa pólvora,
también designa al dinero extranjero, sobretodo el dólar americano, y
el mal carácter de una persona. En
tanto, la frase «no hay santo que
ruegue si Dios no quiere» refiere
a la supremacía de Dios sobre las
demás divinidades, y en la coti-
dianidad, al poder de los superiores.
En la misma cuerda «cambiar de Palo
pa´ rumba» denomina tanto al cambio
de la religión del Palo Monte por otra
creencia, como a la conducta variable
de una persona.
El fenómeno es bien complejo. Cierta vez un pastor predicó en su iglesia
sobre la santidad, y concluyó que el
único requisito para ser santo era
creer, verdaderamente, en el sacrificio
de Jesucristo en la cruz, pues esta fe
generaría en la persona cambios que lo
harían diferente a los demás. Tiempo
después, en otra prédica, el pastor
lanzó una pregunta a la congregación:
«Bueno, ¿cuántos de ustedes son santos?», a lo que un joven recién iniciado
en la fe respondió: «Pastor, ¿no son
santos los de la iglesia católica y los batiblancos de la religión afro? ¿A quién
le creo?».
De manera que, cohabita un término
con múltiples acepciones (significados)
en dependencia de cada credo, a la vez
que extrapola a la sociedad expresiones tan diferentes como: «mi santo,
¿podrías decirme la hora?»; «ese hombre es un santo», «de santo no tienes
ni un pelo» y «se le subió el santo».
Frente a este proceso de nuevos
significados, Luis Pérez, máster en Filología plantea que «es muy peligroso
hablar de empobrecimiento del lenguaje, mejor decir que son realizaciones idiomáticas adecuadas a determinadas etapas. Desde una perspectiva
generacional los usos varían y no por
ello vamos a hablar de decadencia
lexical».
Desde una mirada sociológica, Ofelia Pérez, plantea que la presencia de
estos términos y sus recientes usos en
la cotidianidad del joven cubano constituyen un fenómeno general. «Todos
somos parte de esa construcción so-
cial, como receptores y como garantes
a mantener tradiciones. El proceso
forma parte de un enriquecimiento
cultural: dichas frases de origen religioso conforman el lenguaje popular y lo
han conseguido porque, justamente,
representan un sentido, y la gente
las recepcionan y trasmiten. Cuando
pierdan esa utilidad y valor dejarán
de existir y serán sustituidas por otras
frases».
¿Identidad, creencia, comunicación
o moda? ¿Una sola, o todas a la vez?
Hoy, en pleno siglo XXI, aventurarse a
dar conclusiones sería bien engorroso.
Aunque, para muchos estudiosos, todo
apunta a la perdurabilidad de las terminologías religiosas en el habla popular.
No por gusto, la UNESCO le da miles
de años de antigüedad al patrimonio
oral de Ifá y a la imprenta de la Biblia.
En este mejunje de costumbres, tradiciones y fe, el joven cubano es un ser
peculiar. Bajo esta diversidad, la mayoría
«profesa a su manera». La vida cotidiana los hace partícipes, conscientes o no,
de dogmas espontáneos imperantes en
la sociedad. Algunos dicen «no creer en
nadie», pero exclaman «¡ay Dios mío!».
Otros son cristianos, pero llaman «asere» al hermano y le desean «ashé».
Están aquellos que van a misa, se
confiesan con el padre y después «consultan al babalao». Y no faltan tampoco
los que aconsejan «hacerse despojos»,
en tanto se presignan y llaman a Dios,
aunque no crean en Él.
Nota: Este trabajo forma parte de un
conjunto de reportajes de la Tesis para
la producción Alabao. Terminologías
religiosas en el habla popular en jóvenes.
Origen/SIGNIFICADO
Fula
Dinero convertible/
Estado negativo de
algo o alguien
Término que significa
pólvora en la religión
del Palo
Rompimiento
Lanzamiento del
pitcher en el beisbol
Término que se refiere
a un ritual en la Regla
de Osha
Asere
Saludo o expresión
coloquial entre
compañeros
Término abakuá que
significa saludo
Un palo no hace monte
Expresión que refleja
la incapacidad de una
persona ante determinado problema cuando
no tiene aliados
Refrán palero
Refrán que expresa
la ventaja de quienes
tienen algo con
respecto a los que no
tienen nada
Refrán santero
En la tierra de los ciegos
el que tiene un ojo es rey
Amén
Amén de que así
sea…
Expresión bíblica que
significa «así sea»
Hallar gracia
Caerle en gracia a
alguien
Expresión bíblica
Génesis 39: 4 y
Ester 5: 2
Las malas conversaciones
corrompen las buenas
costumbres.
Dime con quién
andas y te diré quién
eres
Proverbio bíblico
1 Corintios 15: 33
El que siembra escasamente,
también segará escasamente
(…)
Uno recoge lo que
siembra
Proverbio bíblico
2 Corintios 9: 6
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
USO POPULAR
23
la voz de los universitarios
Algunas terminologías utilizadas
en el lenguaje popular
TERMINOLOGÍA RELIGIOSA
O EQUIVALENTE
Feria Internacional del libro
No olvides comprar...
Alma Mater propone algunos títulos presentados en esta edición de la Feria que no deben faltar en tu librero.
Por Damepa
ELOGIO DEL CADÁVER
El mayor crítico literario inglés,
Samuel Johnson, tropieza con un
cadáver tatuado durante el tórrido verano londinense de 1780.
El hallazgo desencadenará una
vertiginosa inquisición literaria,
que llevará a Johnson, siempre
acompañado por su admirador
y biógrafo, James Boswell, a rastrear el origen del curioso tatuaje.
Este consiste en la transcripción de un plagio realizado por
Shakespeare sobre un original de Cervantes, el célebre
pasaje del «Cardenio» en El Quijote. El escritor chileno
Cristián Barros ha plasmado una fábula delirante sobre los
temas permanentes de la creación literaria: la búsqueda
de la originalidad, el amor a través de sus fantasmas y el
asfixiante peso de la historia sobre el genio artístico.
JULIO CORTÁZAR: LA BIOGRAFÍA
La obra narrativa de Julio
Cortázar revolucionó las concepciones literarias, especialmente a
partir de la publicación de la novela Rayuela en 1963. La intensa
vida del escritor argentino así
como su labor creadora, marcada
siempre por la búsqueda de nuevos horizontes y la renovación
estética, nos es develada desde
la perspectiva rigurosa y audaz de su biógrafo Mario Goloboff. El niño inteligente, enfermizo y sagaz lector; el joven
rebelde, amante del jazz y del boxeo; el hombre interesante capaz de encantar a las mujeres; el autor, de genio
lúdico, que se negaba a repetir cualquier camino trillado;
aquel que se fue a París buscando un camino y desde allí
va transformándose en un intelectual comprometido con
las revoluciones de América Latina; así como las polémi-
cas literarias y políticas de la época, son solo algunos
rasgos de la existencia de Cortázar que, seguramente,
seducirán a los más exigentes lectores.
PLATA QUEMADA
Novela ganadora del premio
Planeta en 1997, cuya versión cinematográfica obtuvo el premio
Goya (España, 2000) al mejor
largometraje extranjero de habla hispana, está basada en un
hecho real. Su autor reconstruye
con preciosismo los detalles en
torno a un caso de la crónica
policial ocurrido en 1965 en Argentina y Uruguay. Luego de un acuerdo con un grupo
de políticos y policías, una banda de maleantes asalta
un banco en Buenos Aires e inmediatamente deciden
traicionar a sus socios institucionales y huir con todo
el dinero rumbo a Montevideo. Ricardo Piglia (Buenos
Aires, 1940). Crítico, ensayista y profesor académico,
además de narrador ha escrito ensayos sobre Arlt, Borges, y otros autores.
AL CRUZAR LAS FRONTERAS
Sobre la migración, la manera en que incide en las vidas
de las personas y en los países
emisoresy receptores versa este
libro. Su autor, el investigador
cubano Antonio Aja Díaz realiza
un acucioso examen sobre esta
práctica al abordar aspectos
tales como sus causas e implicaciones económicas, políticas,
demográficas y sociales. No menos interesante resulta
el análisis que propone sobre el comportamiento de la
migración en América Latina, la presencia de los latinos
o hispanos en Estados Unidos y la sinuosa cuestión de las
relaciones migratorias entre Cuba y el vecino del norte.
CAMBIANDO LA MENTALIDAD
El profesor Calviño, con su peculiar estilo de comunicación en el
que se mezclan el saber y el placer,
la certeza y la duda, siempre con
autenticidad, transparencia y compromiso, ha dictado conferencias
que algunos denominan magistrales, otros terapéuticas; la mayoría
inteligentes, agradables y siempre
útiles, en los más disímiles centros
de trabajo y otras organizaciones. Este libro nos trae una
versión escrita de un ciclo de conferencias organizados por
Gecyt, dedicado a construir una mirada reflexiva, operativa, cuestionadora y propositiva de las práticas de dirección.
CÓMO CUIDAR EN CASA AL
ANCIANO DEPENDIENTE
El cuidado del anciano
­dependiente en casa es, sin dudas, una tarea difícil que requiere
de mucho amor, comprensión y
conocimientos básicos indispensables, para enfrentar la responsabilidad de velar por la salud y
calidad de vida del anciano y, a la
vez, colaborar con la salud del propio cuidador, quien se convierte en un valioso sujeto activo
también para el beneficio de su familia y de la sociedad.
Su autor, Félix Ernesto Martínez Cepero (La Habana, 1965),
es graduado de Licenciatura en Enfermería (1991) en la
facultad de Ciencias Médicas Finlay-Albarán.
CUENTOS DE ONELIO JORGE
CARDOSO
A más de cien años del nacimiento, su obra mantiene el rango
patrimonial que se le ha reconocido por casi la mitad de ese tiempo… No hay falsedad ni esquematismo en calificarlo como el mejor
exponente del cuento cultural,
aunque no fue este el único tema
de sus piezas narrativas… Cuen-
tos realistas, de prosapia humilde y un efecto simbólico
nada superfluo, de algunas constantes desarrolladas con
inteligencia y con fervor: la esperanza, la mujer, los niños,
componen la obra de Onelio. Indudable maestro de la
narración breve.
DICCIONARIO DE TÉRMINOS
DE ESCRITURA DUDOSA
¿Cuándo se escribe aya,
halla, haya? ¿Significa lo mismo
fucilar que fusilar? ¿Acaso puede
descalificarse a quien escriba
zenit por cenit? Cualquiera de
estas dudas y muchas más que a
veces urgen al escribir, tiene su
correspondiente aclaración en
este diccionario.
EL VAMPIRO
Quince cuentos de autores
clásicos que muestran formas
diversas de ver a los vampiros,
seres fantásticos que tienen
presencia en la literatura desde
tiempos remotos. De la mano
de estas atractivas criaturas, esta
recopilación de Maykel Reyes
constituye un paseo excitante
por el mundo del suspenso y del
terror.
AGENDA DE LA REPúBLICA
Si usted es un entusiasta de la
Historia, seguramente habrá leído algunos de estos artículos en
la sección dominical de Lectura
del periódico Juventud Rebelde
bajo la firma de Ciro Bianchi. En
esta edición le ofrecemos 40
crónicas que, con el habitual
desenfado y la agudeza investigativa del autor, constituyen una
radiografía de la etapa republicana en Cuba desde sus preámbulos con la instauración del
Gobierno autonómico hasta los momentos exactos del
triunfo revolucionario, 61 años después. Tiempos convulsos, apasionantes y definitorios en nuestra historia.
26
n nuestro país ha existido siempre la preocupación por fomentar, desde edades tempranas,
el hábito y placer de la lectura. Desde
su primera edición en 1982 (celebrada
en el Museo de Bellas Artes), la Feria
Internacional del Libro, realizada en la
capital cubana y llevada luego a cada
una de las provincias del país, ha sido
una de las principales promotoras de
la lectura de forma masiva. También
acontecen presentaciones de títulos
recientes en el ya habitual «Sábado del
Libro». Por su parte, el Festival del Libro
y la lectura (FULL), es una alternativa,
creada por la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU) para llevar la literatura a los estudiantes y jóvenes.
Todo esto lleva a la conclusión
positiva de que, en efecto,
existe una labor institucional
competente, que vela por la
divulgación literaria.
Según el estudio Consumo
cultural y adolescencia en Cuba.
Reflexiones a partir de una Encuesta
Nacional, del Instituto Cubano de
Investigación Cultural Juan Marinello,
existe entre los adolescentes y jóvenes
cubanos un arraigado gusto por la
lectura. Los gráficos consultados
muestran que cerca de un 80%
de ellos prefiere esta práctica
cultural y de los espacios habituales para realizarla. De
acuerdo con los resultados,
el grupo de adolescentes
y jóvenes de entre 13 y 18
años: «… se destaca por sus
altos niveles de lectura, tanto
periódicos y revistas (63,8%),
como de libros (64,9%)…».1
Pero… ¿Es esta la «verdad
verdadera»?
Encuestas del Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ),
de los años 1985-1990 y más
actuales, 2009, apuntan que ni las
nuevas generaciones «de antes» ni las
«de ahora» contemplaban al hábito
de leer como uno de sus pasatiempos.
Un artículo sobre consumo cultural,
de Elcida Álvarez Carril corrobora la
afirmación: «…otras actividades que
se realizan con frecuencia en la cotidianidad son: estudiar, hacer tareas,
oír música, hacer ejercicios y, en última
opción, leer…».2
«La juventud de ahora no lee…»
ha sido la respuesta de muchos a mi
interrogante. Pero… ¿Por qué no lee la
juventud «de ahora»? Unos y otros culpan a las nuevas tecnologías, la falta de
condiciones en las bibliotecas públicas,
la mala promoción y gestión cultural, la
desatención en el núcleo familiar…
Aunque muchos jóvenes gozan de
esta forma sana de emplear su tiempo,
para otros despierta poco o ningún
interés. Hay quienes la asocian con
el aburrimiento, las tareas escolares
exclusivamente, e incluso la perciben
como algo obsoleto, «cheo».
Leer no está de moda. Es una actividad desestimada por un por ciento
alto de la sociedad. Este por ciento es
el que va a la Feria del Libro a comer
en los restaurantes, a montar caballos
y aparatos de circo o a comprar libros,
sí… que nunca leerán.
Y qué decir de las bibliotecas, entidades fundamentales en la creación e
incentivación de la lectura como hábito. Cual logro de la Revolución, fueron
creadas en todo el país, para potenciar
esta práctica necesaria.
Pero… ¿Son hoy las bibliotecas escolares y públicas ese arsenal efectivo
de conocimientos que motiva a los distintos públicos? Salvo reconocidas excepciones, son pocas las instituciones
de este tipo que ofrecen programas
alentadores para despertar el amor por
la literatura.
Si bien es cierto que durante una
época la falta de recursos impidió la
reedición de ejemplares, o el mantenimiento adecuado de las instalaciones, y con ello muchas debieron
cerrar sus puertas; también lo es que
el descuido y la despreocupación por
la preservación de los volúmenes hicieron mella en estos lugares. ¿Cuántas veces no hemos sido testigos de
«limpiezas» en almacenes escolares
y bibliotecas, que desechan títulos
aún en buen estado, que son luego
recogidos por los famosos «libreros»
y vendidos al turismo?
Pero en este desapego por la lectura, la culpa no puede recaer solo
en las instancias estatales. La familia
juega un papel fundamental en la
creación y fomento de las prácticas
culturales. Muchos son los padres
que se desvelan en busca de textos
apropiados para sus hijos, pero también son otros los que no tienen el
tiempo para sentarse y leer una historia antes de dormir. Esta tradición «de
película» resulta indispensable para la
formación de hábitos de lectura.
Una sociedad que lee es una
sociedad culta, capaz de tomar decisiones, de crear un futuro mejor. Esa
sociedad capaz son los jóvenes de
hoy, los mismos que deben incorporar y hacer de los libros una opción
placentera, para poder crecer, como
dijera el Maestro.
El gusto por leer debe pervivir en
quienes, dichosos, lo disfrutan. Pero,
sobre todo, debe ser revelado a quienes aún lo desconocen.
1. Colectivo de autores: Consumo cultural y adolescencia en Cuba. Reflexiones a
partir de una Encuesta Nacional, Instituto
Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello P. 22
2. Álvarez Carril, Elcida: «Consumo
cultural en la adolescencia», en Revista Juventud, CESJ, enero-junio, 2009, pp. 50-59.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
ciencia,
tecnología
y sociedad
Por Jorge Sariol
Fotos: Archivo
EDUNIV es el acrónimo de la
red académica de datos de la
educación superior cubana.
La acepción más al uso la define
como un «repositorio». Al teclear
http://www.reduniv.edu.cu,
desde
cualquier computadora de una universidad cubana, puede uno encontrar
un patrimonio imprescindible para la
enseñanza, tal es su encargo principal:
gestionar y poner al alcance un enorme
y oportuno caudal de sapiencia.
Pero es una gran desconocida entre los estudiantes. Al preguntar uno
recibe de los pocos que la emplean
todo tipo de impugnación: «No
está todo lo que debiera», «Mucha
lentitud para acceder», «Igual lo
que busco lo encuentro en Internet»
«¿Pá qué una red aparte? que pongan Internet abierto».
Sin embargo, REDUNIV no pretende sustituir. La pertinencia es su
mejor credencial.
El Dr. Jorge Luis López Presmanes,
profesor titular, dirige el proyecto
que pretende ir más lejos cada vez.
«Intenta ser —afirma— una red
de inteligencia distribuida. En tanto
red de avanzada, hemos descentralizado las acciones, porque no
debemos ocuparnos de cuestiones
que le competen a cada centro
adscrito, a los cuales, en cambio, les
damos servicios básicos de su propia
red: navegación, correo, mensajería
REDUNIV
Un mundo al alcance de un click
Un mundo al alcance de un click
instantánea, aplicaciones académicas,
sistema de gestión docente y de investigaciones y sistema contable, entre
otros».
El nodo central, ubicado en la sede
del Ministerio de Educación Superior
F y 23, Vedado, La Habana, enlaza 26
redes, 35 000 estaciones de trabajo,
1100 servidores de datos, 500 administradores de redes y cinco enlaces
externos con otras enlaces nacionales.
«En las estrategias de trabajo,
gestionamosel acceso desde la Universidad de Guantánamo a una tesis
realizada, por ejemplo, en la “Marta
Abreu”, de Villa Clara» asegura el Dr.
Presmanes. «Claro, no todo es tan
idílico. Hay quienes no ponen el resultado de sus investigaciones, aduciendo
razones diversas.
«Nuestra tarea es enlazar todas las
redes de cada centro y sus propios servicios, en dependencia de los usuarios.
Coordinamos el enrutamiento y el transporte de datos; gestionamos los dominios
y también la seguridad, por si recibimos
ataques o nos escanean los puertos».
REDUNIV alberga en sus servidores una biblioteca digital interna con
15 mil títulos; un repositorio de 250
películas consideradas clásicas por la
filmografía mundial; una compilación
de música clásica y de valor patrimonial y 300 documentales y videos
educativos. Hospeda además una
pinacoteca digital con 500 imágenes
de pinturas clásicas.
«Cuando “renacimos” en el 2005
—recuerda— Presmanes comenzamos el enlace a revistas on-line
con prestigio internacional, que hoy
llegan a 40 mil, un servicio que paga
el Ministerio de Educación Superior
(MES). Poseemos poseemos también
acceso a cerca de cinco millones de
tesis doctorales.
«A los que se quejan de la lentitud
del acceso, y sin ánimos de imputar a
otros, informamos que la velocidad
depende de la calidad del servicio que
ofrecen en la base. Y sabemos que
hay muchas roturas de equipos que
demoran en ponerse de alta».
.Conectividad: Transporte de datos sobre IPV4 e IPV6, incluyendo multidifusión y elementos de calidad de servicio (QoS); Sistemas de Nombre de
Dominio (DNS), gestión de incidencias de red y servicio de sincronización
horaria de equipos.
.Creación de redes privadas: Circuitos virtuales y circuitos ópticos.
.Seguridad: Gestión de incidentes de seguridad.
.Sistemas de control de calidad del correo electrónico: Servicio unificado
de filtrado antispam, Listas de reputación.
.Identidad digital: Federación de identidades, registro de identificadores,
certificados de seguridad digitales, servidor de claves de criptografía de
clave pública.
29
.Colaboración: Repositorios colaborativos (intercambio de información
entre los grupos que colaboran), listas de distribución de correos, organización y coordinación de grupos de trabajo y proyectos de investigación/
desarrollo.
.Almacenamiento: Repositorio de réplicas de contenidos (distribuciones de
software libre, documentación e información de acceso libre, etc.) y portal
de contenidos multimedia.
.Empleo de videos de alta calidad: Acceso bajo demanda y difusión de
videos y videoconferencias.
.Servicios especializados para proyectos: Mallas computacionales (grids),
telepresencia, teleinmersión, etc.
.Difusión y formación: Creación de boletines y revistas especializadas.
.Organización de eventos y talleres especializados, impartición de cursos de
formación especializados, etc.
.Asesoramiento especializado: Apoyo técnico a instituciones afiliadas.
1. Aquí es posible encontrar el texto «La tarea científica de hacer pública la ciencia»,
una compilación de trabajos sobre ciencia, publicados en Alma Mater, entre 2009 y 2012.
2. http://redcuba.mes.edu.cu: Acceso a repositorios de software libre/Actualizaciones
de antivirus populares/Biblioteca digital/portal de software libre del Nodo Central/Materiales multimedia.
la voz de los universitarios
REDUNIV cobija igualmente a la Editorial Universitaria Digital1 que además
de ofrecer un vasto librero virtual, ha
comenzado a gestionar softwares para
el manejo de textos, incluso de forma
interactiva, en lectores de e-book.
«La tarea diaria nuestra —advierte— el Dr. Presmanes es mantener
activo esos enlaces troncales para
interconectar a las redes adscritas,
brindarles salida a otras de corte
académico y a Internet. Nuestra política, además de dar visibilidad interna
entre ellas, ofrece recursos académicos, informáticos e investigativos, así
como la contratación de servicios, de
forma centralizada, para optimizar
costos: acceso centralizado a bases
de datos, contratación de opciones de
mantenimiento de equipos informáticos y de enlaces con el proveedor.
«La posibilidad real de transitar el
camino a llegar a ser un red de avanzada existe mediante el ­
desarrollo
gradual de cuanta acción sea posible.
No todos exigen el mismo nivel de
prestaciones de la red. «De los muchos propósitos hacia los cuales nos
enfocamos en estos momentos, dos
tienen importancia destacada: uno es
estar a la altura de la integración de las
universidades. El otro, es el de desarrollar, con mayores pretensiones, la Red
Cuba,2 que ya está on-line y destinada
a ocupar un lugar significativo en la
gestión del conocimiento».
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
Paradigma de red de
avanzada aceptada por REDUNIV
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
deporte
Los puños que
escribieron
la historia
Por Amaury M. Valdivia
Fotos: Internet
icen los que siguieron su carrera, que verlo sobre el ring
era como asistir al ballet. A la
vuelta de tantas décadas, en páginas
de viejas publicaciones Kid Chocolate todavía danza sobre el encerado;
«maravillando cada vez que ciñe los
guantes», como dijera por entonces
un cronista.
Su estilo agresivo y grácil desconcertaba a los contrarios, y lo convirtió
prácticamente en invencible.
Mucho tiempo después, en una
división completamente diferente y
bajo principios deportivos que nada
tenían que ver con los vividos por el
“Kid”, Teófilo Stevenson eslabonó
una de las carreras más espectaculares que recogen los anales del
pugilismo mundial.
Armado con su rapidez y pegada
temible, el “Caballero del ring” pareció mantenerse siempre un paso más
allá de sus contrincantes, que durante la década de 1970 y buena parte
de los ochentas lo tuvieron como un
obstáculo insalvable de cara al título
amateur de los pesos completos.
«Chocolate» y Stevenson representan momentos decisivos de
nuestra historia en el mundo de las
doce cuerdas, mas no son los únicos
que se han distinguido. Otros nombres también se abren paso entre las
más exclusivas selecciones, como
confirmación de la calibre de los fajadores criollos, más allá de coyunturas
o cambios en las reglas y métodos de
entrenamiento.
Alma Mater comparte con sus lectores algunos de esos «imprescindibles»,
que al margen del tiempo transcurrido
siguen marcando época. Son solo los
hitos más importantes de toda una
tradición cuyas últimas páginas todavía
están por escribirse.
Eligio Sardiñas
«Kid Chocolate»
(La Habana, 1910-1988)
Si usted gana 126 combates y solo
pierde diez, si además lo hace propinando 51 nocaos y conquistando nada
más y nada menos que el título mundial en dos divisiones profesionales,
tiene el derecho a proclamar “el boxeo
soy yo”. Y eso fue lo que hizo “Kid Chocolate” en sus diez años de gloria.
Antes del muchacho del Cerro
boxear había sido poco más que
aguantar a pie firme las embestidas del
contrario y tratar de encajarle algún
buen golpe con que inclinar el fiel de la
balanza. El “Kid” lo cambió todo con su
rapidez de piernas y resistencia, que lo
hacía llegar casi “intacto” al epílogo de
sus combates.
“Yo, que con mi dinero repartí alegrías, me siento millonario y duermo
a pierna suelta”, afirmaría en una
ocasión, ante el comentario de un
admirador que confundía sus carencias
materiales con pobreza de espíritu.
“Quién te diga que Chocolate vive en
la miseria, dile que es mentira. Que
aun sin un centavo, Chocolate sigue
siendo rico”.
Félix Savón (Guantánamo, 1967)
Reno, la versión a pequeña escala de Las Vegas, fue el escenario donde se produjo el “relevo” generacional del pugilismo
cubano. Era 1986 y en esa ciudad estadounidense se ponía
a prueba la vitalidad de la armada antillana tras su ausencia
a los olímpicos de Los Ángeles, dos años antes. Y fue Savón
el encargado de abrir la nueva era. Peleando también en la
penúltima división su palmarés crecería en los años siguientes
con otros cinco títulos mundiales (1989, 1991, 1993, 1995 y
1997) y tres ascensos a lo más alto del podio en citas olímpicas (Barcelona, Atlanta y Sidney).
Nadie se atreve a aventurar si hubiera podido ganar la
olimpiada de Seúl –a la que Cuba no asistió en solidaridad con Corea del Norte– pero lo cierto es que por entonces el
hombre de San Vicente se apuntaba como el aspirante más serio a llevarse la corona.
Alcides Sagarra (Santiago de Cuba, 1936)
Mencionarlo es hablar también de 30 campeones olímpicos y 48
mundiales que formó o ayudó a formar durante las cuatro décadas que
estuvo al frente de la escuela cubana de la disciplina. No por gusto la AIBA
(Asociación Internacional de Boxeo) lo seleccionó como Mejor Entrenador
del Siglo XX y se le considera como el principal creador del estilo que hoy
distingue al pugilismo cubano dentro y fuera de la Isla.
Su verdadera vocación se definió tras una exitosa carrera como boxeador amateur, en la que archivó 87 victorias y una decena de derrotas. Mas
Sagarra no había nacido para brillar sobre el encerado sino junto a él, y
así se pondría de manifiesto casi desde su misma incorporación al equipo
técnico de la preselección nacional.
De él afirmaba en 2008 el doctor Pedro Luis Díaz, integrante durante
muchos años de su cuerpo de dirección: «Alcides no solo enseña el boxeo.
Educa a los boxeadores para la vida. Los prepara para que sean eternos
triunfadores».
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
31
la voz de los universitarios
Teófilo Stevenson (Puerto Padre, 1952; La Habana, 2012)
De no haber conocido a Andrei Chervonenko, tal vez «Pirolo» nunca
hubiera llegado a ser el gran boxeador que fue. Pero el destino no lo quiso
así, y desde el día que el entrenador soviético lo puso bajo su tutela –allá
por 1969– el novel púgil pasó a ser poco menos que invencible.
De ahí en más su historia parece escrita para el celuloide: campeón en
las olimpiadas de Munich, Montreal y Moscú, titular del mundo en 1974,
1978 y 1986, posible protagonista junto a Muhammad Ali de la que hubiera
la gran pelea del siglo... Stevenson ocupa en justo derecho unos de los
primeros puestos en cualquier listado que pretenda agrupar a las grandes
figuras del cuadrilátero.
Alma Mater / febrero 2015 / No. 542
la voz de los universitarios
sudar
lasudar
tinta
laPortinta
Yuris Nórido
Texto y foto:Foto:
YurisArchivo
Nórido
Novelas inconclusas
Descubrí ayer una carpeta traspapelada en la computadora de mi
trabajo. Una carpeta de 2004, con
algunos de mis artículos de aquellos
años, cuando estaba recién graduado. Me leí como si leyera a otro. Voy
a confesarles: me gustó. De acuerdo,
había cierta inocencia en muchos
de mis artículos de entonces, la
candidez del muchacho que apenas
ha visto mundo. Pero también había
más frescura, más ganas de jugar
con el periodismo, más riesgo. Ya
se sabe, con los años casi todos
nos volvemos conservadores, en
casi todos los sentidos. Dichosos
los que mantienen la pujanza de la
juventud aunque peinen canas. Hay
algunos escritos que ahora mismo
no volvería a publicar, me parecen
francamente heterodoxos. Es más,
me pregunto cómo mis editores del
periódico Trabajadores me los publicaron. Leí, por ejemplo, una crónica
de casi cincuenta líneas, formada
por una sola oración, de principio a
fin. Casi me dio vértigo. Está visto,
mi director en esos años, mi querido
Canela, decidió dejarme experimentar. Mis lectores habituales saben
que ya estoy mucho más apegado a
la convención.
Revisando estaba cuando, dentro
de la carpeta, encontré otra titulada
«Varios». Y ahí fue la sorpresa mayor,
encontré muchos, más de treinta documentos de Word con textos que ya
había olvidado por completo: novelas
y cuentos inconclusos, algunos abandonados en el tercer párrafo; otros
bastante adelantados. Más de cuatro
versiones de una misma historia. Un
cuento casi terminado. Apuntes para
posibles narraciones. Proyectos de
libros. Estuve buena parte de la tarde
leyendo, asombrado por mi extraordinaria capacidad para olvidar. ¿Cómo
es posible que hubiera pasado por
alto todo esto? ¿En qué momento
decidí que no tenía sentido? ¿Por qué
me cansé? Entre las historias encontré el germen de las dos novelas por
entrega que publiqué en esta revista.
Por lo menos concluí algo. Si algún día
necesito mostrar credenciales como
escritor de ficción, podré decir: entre
2010 y 2011 publiqué dos folletines
en la revista Alma Mater, a la manera
antigua, un capítulo en cada número,
mes tras mes. Algunos amigos me han
sugerido que reúna esas historias en
un libro, pero la verdad es que fueron
concebidas para ser leídas en una revista. Y además, me asusta el trabajo
de edición que tendría que asumir.
El caso es que un día, no me queda
claro cuándo, decidí que no tenía
madera de escritor. Pensé, resignado,
que debía dedicarme solamente al
periodismo. Y desde entonces toda
mi capacidad de fabulación la he
vertido en crónicas para columnas de
numerosos medios, incluida esta, que
es mi preferida, la más querida entre
todas. Pero leyendo mis cuentos de
antaño me he quedado con deseos
de seguir leyéndome. Las historias me
han atrapado y eso significa que se
ha cumplido una de las condiciones
elementales para un narrador: que le
gusten sus propias narraciones. Soy
una persona con los pies en la tierra:
les aseguro que esos textos no son
nada del otro mundo, nunca van a
marcar hitos en la literatura nacional.
Pero supongo que si a mí me divirtieron, pueden divertir también a otras
personas. Y de eso se trata, en buena
medida, la literatura. Prometido: volveré a las andadas.