1. Espiritual

Miércoles de Ceniza
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EXPRESIÓN Y CULTURA
Por: Lulú
Miércoles de Ceniza, fecha muy importante en los calendarios litúrgicos católico,
protestante y anglicano, la cual marca el comienzo de la Cuaresma, es decir,
los 40 días que anteceden a la Semana Santa; tiempo de preparación para vivir
el Misterio Pascual (pasión, muerte y resurrección de Jesucristo).
La Cuaresma es un tiempo de preparación para vivir el Misterio Pascual
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E
l Miércoles de Ceniza es un día
de ayuno y abstinencia de comer
carne roja, además, se asiste a la
iglesia para recibir la imposición de ceniza
que, actualmente se elaboran a partir de
la quema de los ramos del Domingo de
Ramos del año anterior. El sacerdote deja
caer la ceniza en su cabeza, o bien traza
una cruz de ceniza en la frente de quien
la recibe, según la costumbre. Al hacerlo
menciona una de estas frases de las
Sagradas Escrituras: «Eres polvo y al polvo
volverás» (Gn 3,19), «Conviértete y cree en
el Evangelio» (Mc 1,15). La Cuaresma, que
dura 40 días que anteceden a la Semana
Santa, se convierte en un tiempo de
preparación para que vivamos el Misterio
Pascual (pasión, muerte y resurrección de
Jesucristo).
Origen del simbolismo
Antiguamente los judíos y otros pueblos de
Oriente Medio acostumbraban cubrirse de ceniza
recuerdan lo que Dios le dijo a Adán al expulsarlo
del Paraíso: «Polvo eres, y al polvo volverás» (Gn
el Señor: «Soy polvo y ceniza» (Gn 18,27) mientras
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Esquila Misional • febrero 2015
«Conviértete y cree en el Evangelio»
le rogaba por Sodoma. Más aún, indican un cambio
de vida debido a un profundo arrepentimiento de
haber pecado. Así el rey de Nínive oyó que en 40 días
la ciudad sería destruida: «Se levantó de su trono,
se quitó el manto, se vistió con ropas de penitencia
y se sentó en el suelo. Luego mandó proclamar
en Nínive este decreto: “Por orden del rey y sus
ministros, que hombres y animales, ganado vacuno
y ovino, no coman ni pasten ni beban agua. Que
se vistan con ropas de penitencia, que invoquen a
Dios con fuerza, y que todos se conviertan de su
mala conducta y de sus violentas acciones. Quizás
Dios cambie de parecer, se compadezca y se calme
el ardor de su ira, de suerte que no muramos”» (Jon
3,6-9). Viendo esas muestras de arrepentimiento,
el Señor perdonó a los ninivenses, pues se dieron
cuenta de que tenían que dejar las riquezas
mundanas para volverse hacia el Señor y ganar su
favor y misericordia.
Los judíos también utilizaban la ceniza como
signo de duelo (Mt 11,21). En los primeros siglos
de la Iglesia, las personas que querían recibir el
sacramento de la reconciliación el Jueves Santo, se
ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante
la comunidad vestidos con un hábito penitencial
como símbolo de conversión. Entre los siglos VIVII el ayuno fue muy importante, pero no podía
haber ayuno en domingo por ser el «día del Señor».
Entonces, se movió el comienzo de la Cuaresma al
miércoles previo al primer sábado del mes.
Que el próximo Miércoles de Ceniza –18 de
febrero– verdaderamente comencemos un camino
recordemos que algún día moriremos y nuestro
cuerpo se convertirá en polvo y todo lo material se
acabará, en cambio, el bien que hayamos hecho
por nuestros hermanos permanecerá.