31 PORTADOSSIERES_31 PORTADOSSIERES.qxd 05/02/15 21:56 Página 31 los dossieres de El otro precio del petróleo Geopolítica en el coste del crudo 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:05 Página 32 los dossieres POLÍTICA Se hunde el precio para desgracia de Rusia, Irán, Venezuela, Ecuador, Colombia,… El petróleo como arma política En 2014, el precio del crudo caía en más de un 50 por ciento, y las perspectivas indican que continuará haciéndolo, al menos, en los próximos meses. Las razones de esta última crisis parecen estar en decisiones políticas y en intereses geoestratégicos, y las consecuencias perjudican directamente a buen número de ‘enemigos’ de Estados Unidos y Arabia Saudí –que acaba de afrontar un relevo monárquico tras el fallecimiento reciente del rey Abdalá–. Las economías de países como Rusia, Irán, Venezuela, Ecuador, Colombia, Brasil o México se han resentido notablemente y ven amenazada su estabilidad. Desde máximos que superaron los 115 dólares, el mercado del crudo Por Pedro Antonio Navarro las consecuencias de los movimientos que fueron conocidos como las ‘primaveras áraace menos de medio año, el ba- bes’, junto al estallido de las guerras en Lirril de petróleo Brent –el que se bia y Siria, lo que conjuntamente provocó utiliza como referencia inter- una disminución de la producción de crudo nacional– alcanzaba un precio en estos países. Por otro lado, el terremoto de Japón y sus cercano a su máximo histórico, y se situaba en los 115 dólares (94 euros), pero en los úl- consecuencias en la central nuclear de Futimos meses de 2014 comenzaba un des- kushima, que disparó el temor a los accicenso continuado que lo llevaba hasta los dentes nucleares, lo que originaba un in60 dólares en el pasado mes de diciembre, cremento en la demanda de petróleo. y hasta los poco más de 45 dólares en el mes de enero; un precio que no se encontraba en los mercados desde 2005. En 2011, el coste del petróleo se disparaba, superando por primera vez la barrera de los 100 dólares por barril. Aparecían en aquel momento dos razones que podrían justificar un incremento tan notable. Por una parte, H La reducción del precio del crudo hace que la extracción por ‘fracking’, muy costosa, no sea rentable 32 9–15 de febrero de 2015. nº 1096 Pero ahora, esta tendencia justamente se ha invertido; nos encontramos con una superior producción de petróleo y una menor demanda. Y fundamentalmente sucede por dos factores. El primero, las nuevas técnicas empleadas en Estados Unidos para la extracción de crudo, como el ‘fracking’, con el que se puede extraer más petróleo en suelo estadounidense e importar menos. El segundo es la consolidación productiva de las potencias emergentes como Brasil que cada vez consiguen más petróleo en sus territorios y dependen menos del mercado internacional. Cada vez que se ha producido una bajada de los precios en la que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han visto amenazada la entrada de divisas y sus intereses económicos, hasta ahora se habían puesto de acuerdo pa- B 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:05 Página 33 Por otra parte, el empecinamiento saudí en mantener la producción y amenazar a sus socios de la OPEP con incrementar la propia, en caso de que los demás decidieran recortar la suya, y poder seguir ofertando al mercado mundial 30 millones de barriles diarios, obedece a causas geoestratégicas. o EUROPA PRESS Brent de referencia ha visto cómo caía a los poco más de 45 dólares en enero, algo que obedece a razones económicas y de geopolítica. ra bajar la producción, con lo que el efecto de este descenso de producto en el mercado siempre tenía como consecuencia un alza de los precios casi automática. Sin embargo, en esta ocasión, este hecho no se ha producido, fundamentalmente por la oposición de Arabia Saudí a la adopción de esta medida, algo que, en un primer análisis, podría carecer de sentido, ya que también genera un perjuicio inmediato a Riad. Pero diversos analistas consideran que existen dos razones por las que el régimen saudí –ahora en pleno relevo monárquico, tras la muerte del anterior rey, Abdalá, y la asunción del poder por parte de su hermano y heredero, Salman– habría optado por poner en marcha esta estrategia ‘suicida’. Por un lado nos encontramos con razones económicas a medio y largo plazo. El manteni- Arabia Saudí perjudica con el mantenimiento de la producción a su principal rival en la zona, Irán miento de unos precios tan bajos del crudo en los mercados internacionales podría servir como elemento disuasorio a la extracción de petróleo por medio del ‘fracking’, un sistema de producción más caro que los tradicionales pozos saudíes, y que haría que dejase de ser rentable, por lo que Estados Unidos podría volver a importar grandes cantidades del hidrocarburo y podría abandonar, al menos momentáneamente, sus planes para conseguir el autoabastecimiento total. La otra ‘guerra fría’. Desde hace muchos años asistimos a una especie de ‘guerra fría’ entre Arabia Saudí e Irán, cuyos intereses chocan continuamente por convertirse en la potencia hegemónica en la zona. Tras las recientes negociaciones internacionales y la irrupción como nuevo –y peligroso– actor en el área del grupo radical Estado Islámico, la presión internacional sobre Teherán ha disminuido considerablemente, y los planes para recrudecer las sanciones contra este país, e incluso la posibilidad de acabar directamente con el régimen parecen haberse disipado, para disgusto de Riad. Desde la llegada a la presidencia iraní del ‘moderado’ Hassan Rohani, en Arabia Saudí preocupa más el incremento de la influencia de Teherán en el área que el propio programa nuclear de este país, que fue el detonante de la asfixiante presión internacional, ahora no tan dura. La irrupción del Estado Islámico ha otorgado un nuevo rol a Irán, sin cuya fuerza militar la contención del grupo extremista sería casi imposible. En Irak, los iraníes se han hecho prácticamente con el control de los aparatos de seguridad estatales con la intervención de su Guardia Revolucionaria prestando ayuda en las zonas del norte del país, incluidas las regiones fronterizas kurdas. Incluso Estados Unidos se está planteando una revisión casi total de sus relaciones con Teherán, ante una amenaza superior, como es el Estado Islámico, para coordinar sus fuerzas con el objetivo de acabar con este grupo que controla ya un territorio equivalente a la extensión de Reino Unido, y que se financia abundantemente con la venta, precisamente, del petróleo que controla desde que mantiene ocupado este vasto espacio anteriormente perteneciente a Siria e Irak. Washington, totalmente reacio a desplegar tropas terrestres en la zona, es consciente de que únicamente con ataques aéreos tendrá casi imposible derrotar a las fuerzas crecientes del Estado Islámico –además de generar odio y nuevos nº 1096. 9–15 de febrero de 2015 33 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:06 Página 34 POLÍTICA Del nuevo rey de Arabia Saudí, Salman, se espera un total continuismo con las directrices marcadas por su antecesor. Nada nuevo bajo el sol de Riad Tras la muerte del rey Abdalá ben Abdelaziz, a causa de una neumonía grave, el pasado 23 de enero, nada hace pensar que se vayan a remover los cimientos de la vieja monarquía sunita saudí. El ‘relevo’, con total naturalidad –y sin noticias de ningún movimiento interior para impedirlo o, si quiera protestar– era recogido por su hermano y heredero, Salman Ibn Abdelaziz, de 81 años de edad. El nuevo monarca confirmaba de inmediato al grueso del Gobierno, y apenas introducía ligeros cambios. Los más destacados, la designación de su sobrino, Mohamed ben Nayef como segundo en la línea sucesoria, según un decreto real difundido por los medios oficiales saudíes. Bin Nayef ocupa actualmente el cargo de ministro saudí del Interior y es hi34 jo del fallecido Nayef bin Abdelaziz, hermano del actual rey. Además, Ben Nayef ocupará el cargo de segundo viceprimer ministro del Parlamento y mantendrá la cartera de Interior. Nacido en Riad, Arabia Saudí, el 31 de diciembre de 1935, Salman se convirtió en príncipe heredero del reino petrolero en junio de 2012 y durante este tiempo ocupó los cargos de viceprimer ministro y ministro de Defensa. También fue alcalde de Riad entre los años 1954 y 1960 y más tarde, ya como gobernador de Riad (emir de Riad) dirigió diferentes comisiones y organizaciones entre las que se incluyen el Alto Comité para el Desarrollo de la Ciudad de Riad (entre 1963 y 2011). Este asiduo visitante de Marbella fue el principal impulsor 9–15 de febrero de 2015. nº 1096 del envío de yihadistas para combatir contra el Gobierno de Bashar al Asad en Siria. De firmes convicciones suníes, como toda la familia real, se espera de su reinado absolutista un total continuismo con la línea anterior, marcada por un profundo conservadurismo en materia de política interior –en un país en el que las libertades políticas brillan por su ausencia, y única nación en la que las mujeres tienen prohibido conducir vehículos a motor–, y por una expansión regional en busca de mantener su posición hegemónica en el área, con Irán como principal enemigo. Con toda probabilidad, Salman también continuará mientras las arcas del Estado lo permitan, con la actual ‘guerra del petróleo’ contra el resto de miembros de la OPEP. adeptos para los rebeldes, debido a la imprecisión de los bombardeos, que continuamente ocasionan bajas civiles de personas ajenas a los combatientes-. Por eso, no descarta en un futuro cercano alcanzar un acuerdo con Irán para lanzar una ofensiva conjunta en la que Teherán pondría las tan necesarias tropas a pie de tierra. Los recelos de Riad, además de los causados por esta nueva situación y el inesperado giro en las relaciones entre Irán y Occidente, también vienen de antaño. El dominio de los suníes en Arabia ha llevado a su país a apoyar abiertamente a los rebeldes que combaten contra el Gobierno de Bashar al Asad en Siria –país laico, aunque de mayoría chií–. Pero en sus planes siempre se encuentran frente a los intereses de Teherán. El régimen también chií de Irán es el más firme aliado de Siria en la región, así como del grupo Hizbulá en Líbano. Además, en las fronteras sur y oeste del reino saudí, los rebeldes chiíes de Yemen y las revueltas populares en Baréin han contribuido a aumentar la sensación de que el reino está siendo asfixiado por el poder iraní desde todos los lados. Riad es consciente de que no le interesa una confrontación bélica directa con Irán, pero también de que en su mano dispone de otras ‘armas’ muy importantes para dañar a su enemigo eterno. La economía de Irán depende en gran parte de los hidrocarburos, que suponen hasta el 60 por ciento de sus ingresos de exportación y supusieron el 25 por ciento del Producto Interno Bruto total del país en 2013. Con esta actitud de negarse a reducir la producción y, por tanto, permitir que los precios del petróleo continúen bajando, Arabia no solo ‘castiga’ a Irán, sino, de paso, también a Rusia, otro de sus ‘enemigos’ naturales, que siempre ha protegido tanto a Irán como a Siria en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El efecto sobre Moscú tal vez haya sido incluso superior que el producido a Irán. En la medida en que el precio del petróleo ha ido descendiendo, también lo ha hecho el rublo, la moneda del país, que se ha depreciado más de un 65 por ciento desde junio del año pasado. Esto obligaba a que El Banco Central de Rusia elevara los tipos de interés al 10,5 por 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:06 Página 35 ciento en diciembre pasado, cinco puntos más que a inicios de 2014, advirtiendo además de su intención de seguir subiendo los tipos en caso de apreciar un agravamiento de los riesgos inflacionistas. “La persistente incertidumbre política externa y el considerable deterioro de las condiciones exteriores como resultado de la caída de precios del petróleo y de la inaccesibilidad a los mercados financieros internacionales para las empresas rusas tendrán un impacto adverso en la actividad económica”, aseguraba la entidad pública en un comunicado. Pero los efectos de esta ‘guerra’ petrolera también se hacían sentir sobre otros países muy alejados de la zona, aunque casi todos tienen en común un cierto ‘desafecto’ hacia Washington. Venezuela, Ecuador, Colombia, México o Brasil salen mal parados de este ‘pulso’ saudí. El más perjudicado es Venezuela, el primer productor de la región y con las mayores reservas del mundo, ya que su economía se basa principalmente en este producto. El 90 por ciento de sus exportaciones las constituye el crudo, que representa el 50 por ciento de sus ingresos fiscales. Esta carencia de ingresos trastoca los presupuestos de la nación y ejercerá una influencia negativa, especialmente en los planes de políticas sociales. Algo similar sucede con Ecuador. El 60 por ciento de las exportaciones ecuatorianas se La llegada de Rohani, moderado, a la Presidencia de Irán facilita una mejoría de las relaciones con Occidente. basan en el petróleo, un producto que representa el 10 por ciento del presupuesto del Estado, lo que también repercutirá en la inversión social. “Si cae mucho el precio del petróleo, si hay recesión o cae la recaudación de impuestos, nuestra variable de ajuste es a la inversión, o sea que en vez de construir 200 escuelas construiremos 100”, advertía recientemente el presidente del país, Rafael Correa. EUROPA PRESS El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advierte de que la caída de precios tendrá consecuencias sobre sus proyectos sociales. Tampoco sale bien parada Colombia con la situación actual. El 50 por ciento de sus exportaciones dependen del petróleo, que representa el 22 por ciento de los ingresos fiscales. El Gobierno ha recordado que los presupuestos para el 2015 se elaboraron considerando que el precio del barril estaba en los 98 dólares y ahora está por debajo de los 50. La bajada súbita y profunda de los precios afecta también de modo negativo a otros productores de América Latina, como Brasil y México, mientras que los más favorecidos son los importadores netos, como Chile o los países caribeños en este continente, o la mayoría de los países europeos –a excepción de Noruega– y especialmente China. “Arabia Saudí está yendo contra los intereses de la región, el mundo musulmán y los musulmanes... Irán y su gente no olvidarán estas conspiraciones y la traición al mundo musulmán”, declaraba el presidente iraní, Hassan Rohani, demostrando implícitamente que su país está notando el ‘golpe’. “La OPEP debe intervenir para corregir los desequilibrios del mercado mediante una disminución de su producción”, declaraba asimismo Yusef Yusfi, ministro de Energía argelino, un país que el 97 por ciento de sus exportaciones dependen del petróleo y en el que el crudo representa el 26,2 por ciento de su PIB. nº 1096. 9–15 de febrero de 2015 35 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:06 Página 36 los dossieres POLÍTICA El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro es el más perjudicado: el 90 por ciento de sus exportaciones lo constituye el petróleo. Sin embargo, nada hace pensar que en el corto plazo la situación vaya a cambiar. Algunos expertos consideran que si el precio del petróleo sigue a la baja, los saudíes podrían verse obligados a reconsiderar su estrategia, pero Riad cuenta con unas reservas en divisas de aproximadamente 740.000 millones de dólares, con un superávit fiscal en 2013 de 15.000 millones, por lo que se de- duce que podrían absorber el coste del déficit de presupuesto durante unos años en caso de ser necesario. Además, coincidiendo con los precios más altos de los hidrocarburos, Riad realizó unas gigantescas compras de material militar, por lo que su presupuesto para defensa de los próximos años será bastante menor, por lo que habrá una mayor disposición de liquidez. La llegada al trono de Salman, tras el fallecimiento de su hermano Abdullah no supondrá ningún cambio en una política continuista y profundamente conservadora en asuntos domésticos, y con la vista puesta en el dominio regional en materia exterior. Por si estos indicios no dejasen clara una tendencia, en un informe del pasado mes de diciembre, Morgan Stanley asegura que el precio del barril de petróleo podría descender hasta los 43 dólares en 2015. La mayoría de las empresas de análisis financiero han revisado a la baja sus previsiones para el precio del petróleo en el presente año, ya que se estima que existe una sobreproducción de crudo del entorno del millón de barriles al día. Morgan Stanley estima que el barril Brent cerrará 2015 en 70 dólares por unidad y que remontará hasta los 88 dólares a finales de 2016. Estas previsiones están 28 y 14 dólares, respectivamente, por debajo de sus anteriores estimaciones. Golpe al ‘fracking’. El fuerte descenso del precio del petróleo ha afectado de modo directo al sistema de fracturación hidráulica, el llamado ‘fracking’. Harold Hamm, pionero en la extracción de crudo y de gas a través de fracturas provocadas en la roca por medios hidráulicos y químicos, perdía más de la mi- La actual coyuntura de precios beneficia a los países importadores netos, y a los consumidores que ven cómo se traslada, aunque de forma lenta, a las gasolineras. 36 9–15 de febrero de 2015. nº 1096 F. MORENO 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:06 Página 37 tad de su fortuna en los últimos tres meses de 2014: unos 12.000 millones de dólares (unos 9.730 millones de euros), por la fuerte caída del precio del crudo. Por su parte, la compañía petrolera Continental Resources ha previsto un drástico descenso en la producción estadounidense “hasta una recuperación de los precios”, ya que en los actuales niveles este tipo de extracción no resulta rentable. Además, tras ver ‘las orejas al lobo’, algunas empresas del sector en Estados Unidos están cancelando proyectos extractivos previstos para los próximos cinco años, ya que el nivel de rentabilidad de este procedimiento ‘funciona’ a partir de los 80 dólares por barril. Ahora el problema es qué hacer con el capital ya invertido en las explotaciones. No es la primera vez La primera crisis del petróleo se produjo en 1973 tras la guerra de Yom Kippur, al castigar la OPEP el apoyo occidental a Israel. El impacto de la medida fue brutal. El 16 de octubre de 1973, como parte de la estrategia política derivada de la Guerra del Yom l término ‘crisis del petróleo’ no Kippur, la OPEP detuvo la producción de es nuevo para los economistas, crudo y estableció un embargo para los enlos políticos y, ni siquiera para víos petrólíferos hacia Occidente, especialla población en general. Los pa- mente hacia Estados Unidos y Holanda. Tamíses desarrollados están familiarizados con bién se acordó un boicot a Israel. Poco tiempo antes –en 1971–, Estados Uniél desde 1973, año en que la Humanidad conoció la primera gran alarma energética dos había abandonado el ‘patrón oro’, acaglobal, aunque en esa ocasión, precisa- bando de un plumazo con el sistema de Bretmente por lo contrario de lo que sucede ton Woods, que había funcionado desde el actualmente: los precios se dispararon. Tan- fin de la Segunda Guerra Mundial. El dólar to en esta primera ocasión como en las si- fue devaluado en un 8 por ciento en relaguientes, las más importantes crisis de su- ción con el oro en diciembre de 1971, y se ministro de combustible han estado rela- volvió a devaluar en 1973. Una vez que la oferta de petróleo caía en cionadas con factores políticos e, incluso, picado por el boicot de los productores, los guerras. precios tenían que subir drásticamente para conseguir que se redujera notablemente 1973. Primera crisis: la demanda, y así poder establecer un nueRepresalias a los aliados de Israel vo nivel de consumo impuesto por la oferEn ese año, la Organización de Países Ára- ta. El control del Gobierno norteamericabes Exportadores de Petróleo –que agrupa- no, pensado anteriormente para mantener ba a los países árabes miembros de el precio a unos niveles aceptables, acabó la OPEP más Egipto, Siria y Túnez– tomaban aumentando el impacto económico debila decisión de no exportar más petróleo a los do a los cortes de suministro. Como conpaíses que habían apoyado a Israel durante secuencia, se inició una prolongada recela guerra del Yom Kippur, que enfrentaba a sión y aumentó notablemente la inflación. Israel con Siria y Egipto. Esta medida incluía Esta situación duraría hasta principios de a Estados Unidos y a sus aliados de Europa los años 80. Las consecuencias implicaron que se duOccidental. E plicara el precio real del crudo a la entrada de la refinería y se produjeran cortes de suministro. Igualmente llegarían los primeros cambios estructurales que en varios países occidentales provocó la búsqueda de una diversificación de la energía y una política monetaria más restrictiva para combatir mejor la inflación. Los estados miembros de la OPEP, en vías de desarrollo, comenzaron a nacionalizar sus empresas petrolíferas. En particular, los saudíes habían adquirido el control deAramco, plenamente nacionalizada el bajo el gobierno de Ahmed Zaki Yamani. Debido a que otros miembros de OPEP siguieron su ejemplo, los ingresos del cartel se dispararon. Arabia Saudita, inundada de beneficios, realizó una serie de ambiciosos planes quinquenales de desarrollo, de los cuales el más ambicioso, que comenzó en 1980, preveía una inversión pública de 250 000 millones de dólares. Otros miembros del cártel también comprometieron importantes programas de desarrollo económico, aunque también gran parte de estos flujos de capital se gastaron en compras masivas de armas que apuntalaban tensiones políticas en Oriente Medio. Con el inicio del embargo, las importaciones petrolíferas de Estados Unidos procedentes de los países árabes se redujeron desde los 1,2 millones de barriles (190.000 nº 1096. 9–15 de febrero de 2015 37 32-38 DOSS_32-38 DOSS.qxd 05/02/15 14:07 Página 38 los dossieres POLÍTICA m³) diarios hasta los 19.000 barriles (3000 m³). El consumo disminuyó en un 6,1 por ciento entre septiembre y febrero, y un 7 durante el verano de 1974, cuando Estados Unidos sufrió el primer período de escasez de combustible desde la Segunda Guerra Mundial. En Francia, la crisis del petróleo puso fin al período conocido como ‘Trente Glorieuses’, los últimos 30 años de alto crecimiento económico, y comenzaron los años de desempleo y recesión. El embargo no fue uniforme en toda Europa. De los entonces nueve miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), Holanda se enfrentó a un embargo total por su apoyo a Israel, el Reino Unido y Francia mantenían prácticamente el mismo abastecimiento -por haberse negado a permitir a Estados Unidos utilizar sus aeródromos y haber establecido un embargo de armas y suministros tanto para los árabes como para los israelíes-, mientras que los otros seis se enfrentaban a recortes parciales. 1979. Segunda crisis: Revolución islámica en Irán Tenía lugar en 1979, y su magnitud, aunque también de alcance universal, fue menor que la de 1973 por su menor duración y su menor impacto en las estructuras económicas. El contexto en el que se produce esta alarma energética es el de la revolución islámica en Irán y la posterior y casi inmediata guerra entre este país y su vecina Irak, gobernada entonces por Sadam Hussein, gran aliado de Occidente en aquellos momentos. En noviembre de 1978, 37.000 trabajadores de las refinerías iraníes se declaran en huelga, pasando la producción de 6 millones de barriles diarios a 1,5, y buen número de trabajadores extranjeros en el sector abandonan precipitadamente el país. En enero de 1979 el Sha huye de Irán y se instala la República Islámica. Casi sin solución de continuidad se inicia la guerra entre Irak e Irán, en 1980, y que dura ocho largos años. En octubre de 1980, momento de inicio del conflicto, el precio del barril de petróleo alcanza los 39 dólares –descontando la inflación, el equivalente a 93 dólares en 2005, cuando costaba 35–. La 38 9–15 de febrero de 2015. nº 1096 La revolución iraní culminó con la vuelta de Jomeini del exilio. congelación de exportaciones iraníes provoca la casi instantánea subida de precios. En prácticamente todo el mundo se adoptan medidas de restricción al consumo, se subvenciona la importación en Estados Unidos, mientras que los especuladores aprovechan la situación para hacer negocio. El precio se había multiplicado por tres. El incremento afectó especialmente a Europa y Japón, que apenas contaban con reservas –a diferencia de lo acontecido en un más ‘prevenido’ Estados Unidos’–. El gasto energético pasó en Europa del 1,5 al 5 por ciento del PIB, a pesar de haberse reducido el consumo de petróleo. Se pusieron en marcha diversos planes de austeridad energética. A finales de 1981, la situación comenzó a normalizarse, ya que tanto Irán como Irak, pese a continuar con su conflicto armado, encontraron el modo de recuperar casi por completo su producción anterior, además de un incremento de la suya por parte Arabia Saudí, uno de los principales beneficiados por esta crisis. 2008. Tercera crisis: Despegue de los emergentes Tras casi veinte años con el precio real del crudo casi siempre por debajo de los 25 dólares el barril, en 2003 comenzó una escalada que culminó con un máximo histórico de 147 dólares, enjulio de 2008, para caer a continuación hasta los 40 dólares en diciembre. Este periodo se conoce como la tercera crisis del petróleo. Las subidas sensibles comenzaban en 2003, posiblemente propiciadas por acontecimientos como la guerra de Iraq, que supuso el derrocamiento de Sadam Hussein. Pero fue a partir de 2007 cuando el precio se disparó. Los expertos han atribuido la escalada de precios a una confluencia de factores; un temor a que estuviéramos ante el momento en el cual se alcanza la tasa máxima de extracción de petróleo global y tras el cual la tasa de producción entra en un declive terminal –lo que se conoce como ‘peak oil’–. la tensión en Oriente Próximo, los informes que mostraban menores reservas de petróleo, y a lo que habría que añadir la devaluación del dólar en aquel momento. Otro factor a considerar en esta crisis fue un cierto desajuste entre la oferta y la demanda, motivado por un notable incremento del consumo, especialmente por parte de los países emergentes, y también estuvieron involucrados los movimientos especulativos del mercado. El multimillonario George Soros proclamaba en mayo de 2008 que había una burbuja y que estallaría cuando EE UU y el Reino Unido entraran en recesión, lo que provocaría una reducción de la demanda que sería el pistoletazo de salida para la bajada de los precios. Algo que pareció cumplirse a finales de año. Para Paul Krugman, la coyuntura del shock petrolífero de 2008 se debe enmarcar dentro del agravamiento de la crisis financiera mundial que se inició en los Estados Unidos transmitiéndose casi simultáneamente todos los países industrializados generando un proceso recesivo en la economía mundial, y que también ha venido afectando progresivamente a los emergentes y en vía de desarrollo , lo que ha reducido la demanda real, por lo que los precios acabaron bajando de nuevo, superando los intentos especulativos del momento. l
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