UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS CENTRO DE GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO SEMINARIO INTERNACIONAL DESARROLLO DEL TERRITORIO (EPISTEMOLOGÍA Y AXIOLOGÍA TERRITORIAL Los fundamentos y métodos del conocimiento científico sobre procesos territoriales y de los valores éticos reguladores de las intervenciones sociales en el territorio) PROF. SERGIO BOISIER 2014 PROGRAMA Y BIBLIOGRAFÍA Nota referencial sobre el Seminario Habiendo muchas formas de caracterizar el período histórico actual, existe un cierto consenso en que el concepto de sociedad del conocimiento, puesto en discusión por el japonés Sakaiya en su libro Historia del Futuro, apunta con mayor precisión que otros al eje central del Siglo XXI: la importancia exponencialmente creciente del conocimiento como factor productivo, como generador de nuevas formas de trabajo, como impulsor de nuevas estratificaciones sociales y territoriales, en definitiva, como el motor de la actual fase tecnocognitiva del capitalismo y de los profundos cambios que la acompañan. Hay una dinámica de cambio empujada ahora por la dialéctica cognitiva permanente entre innovación/obsolescencia que, en el campo de las políticas públicas, obliga a ser particularmente cuidadoso en las recomendaciones instrumentales ya que el peligro de que el basamento científico de tales recomendaciones haya perdido congruencia con la realidad es grande. Tal parece que “hay que quemar lo que se ha adorado”, como recomendaba el Obispo de Reims a Clodoveo , Rey de los Francos, al momento de bautizarlo en el catolicismo. La obsolescencia cognitiva en el campo del desarrollo territorial plantea la obligación de construir una nueva epistemología territorial, es decir, obliga a crear bases científicas nuevas capaces de explicar la estructura y la dinámica de los procesos de cambio social en el territorio en la contemporaneidad, esto es, hoy y tal vez mañana, sin ninguna certeza que tales bases sigan valederas pasado mañana. Los más importantes procesos de cambio social en el territorio son el crecimiento económico y el desarrollo societal. 2 El esfuerzo disciplinario se está dirigiendo entonces a responder a preguntas tales como: ¿de qué depende, en la sociedad del conocimiento y en la globalización, el crecimiento económico de un territorio subnacional?, ¿cuáles son los factores explicativos del desarrollo societal en un territorio subnacional?, ¿quién y cómo interviene para generar/acelerar estos procesos? Un nuevo conocimiento, en cualquier campo cognitivo, ya no surge a partir de un “chispazo genial”, o de la “casualidad lateral” (serendipity, del cuento de hadas de H. Walpole, The Three Princes of Serendip), o de la metódica del cerebro privilegiado de un intelectual renacentista. Después de Kuhn, sabemos que el conocimiento en un campo dado, el paradigma cognitivo, muestra una periodicización a lo largo del tiempo, en la cual es posible reconocer una etapa pre-paradigmática en la cual prácticamente todo investigador se siente libre para “partir de cero”, seguida por una etapa ortodoxa o de ciencia normal, con aceptación acrítica del conocimiento, para luego alcanzar una etapa de quiebre paradigmático, revolución científica, que termina en la aceptación de un nuevo paradigma, para repetir el ciclo. Para dar paso a la etapa de revolución científica y a un nuevo paradigma resulta fundamental examinar críticamente el pasado, la historia de las ideas y de su aplicación. También sabemos que la adquisición o la generación de nuevo conocimiento en la sociedad del conocimiento es cada vez más, un acto colectivo (aprendizaje colectivo). Por ello el primer elemento para configurar el Seminario es un examen, rápido, pero completo, de las principales ideas, teorías, o paradigmas, que han estado detrás (que han pretendido dar racionalidad) a las experiencias imbricadas en la puesta en ejecución de estrategias, políticas, programas y proyectos de desarrollo territorial en el contexto latinoamericano y en entorno continental, América. Ello significa revisar tales experiencias a partir del establecimiento de la TVA (Tennessy Valley Authority) en 1933 hasta la política neo-liberal aplicada en profundidad en algunos países desde inicios de los 70´s a la fecha, es decir, en total 70 años, ni más ni menos. Una rápida descripción de los principales hechos y una rápida evaluación de sus resultados, después de casi tres cuartos de siglo, pondrá en cuestionamiento la eficacia y eficiencia de estas actuaciones, abriendo el debate a interpretaciones diversas, de entre las cuales, se tomará decidido partido por las hipótesis ya adelantadas: carencias cognitivas y deficiencias procedimentales. Hay que señalar que el ejercicio anterior no sería tan importante, si no fuese por el hecho de percibirse, en más de algún país, una tendencia a repetir parcialmente el pasado, o, por lo menos, a ser, como país, menos audaz de lo necesario, en el campo de las propuestas de desarrollo territorial. Una segunda cuestión a ser tratada de inicio busca identificar el elemento central que articula, por necesidad, cualquier intento de construcción ahora de un nuevo marco cognitivo. ¿Cuál es ese elemento central, en los albores del Siglo XXI? La respuesta ya ha sido insinuada: el conocimiento y la paulatina conformación de una “sociedad del conocimiento”. La OECD define una economía basada en el conocimiento como aquella directamente asentada en la producción, distribución y uso de conocimiento e información. El concepto de economía del conocimiento es distinto de los de tecnologías de la información y conocimiento, TIC, y sociedad del conocimiento. El paso desde una economía del conocimiento a una sociedad del conocimiento descansa en la proliferación de comunidades intensivas en conocimiento. Estas comunidades están básicamente ligadas a profesiones o proyectos científicos, técnicos o comerciales y se 3 caracterizan por su fuerte producción de conocimiento y sus capacidades de reproducción, un espacio público o semi-público de aprendizaje e intercambio, y el uso intensivo de las tecnologías de información. Sólo cuando un número creciente de comunidades que muestran tales características están formadas por ciudadanos, por usuarios, y cuando los no iniciados son atraídos por un interés compartido en un determinado campo, sólo entonces comenzará a desarrollarse una “sociedad del conocimiento”. Dos conclusiones: se adivina la importancia de la proximidad geográfica en este proceso y se descarta cualquier mecanicismo en él; esto último quiere decir que aún cuando se avance en el uso de las TIC, no hay nada que garantice el paso a una sociedad del conocimiento. Algo es claro sin embargo: el éxito futuro de países y regiones y ciudades, siempre que se le entienda no como un mero logro estadístico sino como un desarrollo real, está indisolublemente atado a la posibilidad de convertirse en una sociedad del conocimiento, cualquiera sea la escala territorial de la cual se habla. Por tanto el curso destina un breve tiempo a presentar los conceptos pertinentes: tecnologías de información y conocimiento, economía del conocimiento, sociedad del conocimiento. Un tercer aspecto a ser discutido se estructura en torno a la cuestión, ampliamente debatida hoy, sobre el papel del territorio en un mundo caracterizado brutalmente por la globalización. Hay que responder fundadamente a preguntas como: ¿es cierto que la globalización ha devaluado por completo el territorio, que ya no interesa el dónde en la instalación de actividades económicas?, ¿es cierto que ha muerto la geografía?, ¿es cierto que la innovación, motor actual del crecimiento, no tiene conexión alguna con el territorio?, ¿es cierto que los nuevos desarrollos de la teoría económica enfatizan, más que en el pasado, su tradicional desprecio por el espacio geográfico? En definitiva, ¿cuál es el papel actual del territorio en la economía globalizada? Si fuese un papel muy relevante, como se probará, ¿cómo se explica ello? Si así fuese se desprende claramente la necesidad de mejorar nuestra capacidad, como sociedad, para “intervenir” sobre el territorio. Un cuarto tema que surge en este discurso es el siguiente: si se ha logrado probar que el territorio juega ahora un papel más importante que en el pasado (en parte debido al surgimiento del conocimiento como factor crucial de valor), ¿por qué no refinar y mejorar simplemente nuestro conocimiento y nuestra capacidades de intervención usadas en el pasado? Una pregunta como ésta obliga a mostrar los resultados efectivos de varias décadas de uso de políticas de desarrollo (a nivel global) en todo el mundo: hoy, apenas alrededor de un 12 % de la población mundial podría considerarse como viviendo en “ambientes desarrollados”, mostrando además, una elevada concentración geográfica (Norteamérica, Unión Europea, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Israel, y algunos otros pocos y pequeños países europeos). Esto constituye un fracaso de las formas de promoción, en principio atribuible a dos causas alternativas: o el objetivo (el desarrollo) fue mal definido, o las propias políticas fueron mal diseñadas. En el curso se adopta una postura más radical y lógica: objetivo y medios fueron mal definidos y ello exige dar paso a una heterodoxia refundacional, como lo plantea Hirschmann. En relación a nuestro continente la experiencia de poner en práctica variadas políticas territoriales no admite otra calificación que el de fracaso rotundo. La heterodoxia se ha convertido en una necesidad ética ya que “más de lo mismo sólo puede empeorar la situación de la mayor parte de la población mundial”. Un quinto punto, central sin duda, es abrir paso a una discusión acerca de una nueva concepción del desarrollo, que es esencial y precisamente, territorial y valórica, 4 humanista. Se trata de abandonar el reduccionismo analítico y la disyunción cartesiana que han hecho ver el logro del desarrollo de una manera secuencial, logrado mediante la “suma” de acciones parciales (la metodología del incrementalismo disjunto) para abrir la puerta a un enfoque holístico, sistémico y complejo, que permita entender que el desarrollo es una emergencia sistémica de un sistema territorial complejo, dinámico, adaptativo, dotado de una elevada sinapsis y sinergía. En términos prácticos, esto revela que el desarrollo es un fenómeno propio de la simultaneidad y no de la secuencialidad y que puede entenderse tanto como autoorganizado o bien como inducido deliberadamente por sus propios agentes. Esto último supondrá una organización de los gobiernos regionales, provinciales y municipales, completamente distinta a la actual, que ahora parece excluir el pensamiento de largo plazo, sistémico y complejo. Una sexta cuestión entonces será, por así decirlo, “armar el puzzle conceptual” o el nuevo marco cognitivo. Esto incluye discutir la naturaleza del entorno actual en el que se inscribe el desarrollo territorial (globalización, descentralización, geopolítica del capitalismo tecnológico, prácticas empresariales en la gestión pública, etc.), el conocimiento pertinente para actuar contemporáneamente (conocimiento estructural, conocimiento funcional), la lógica del crecimiento territorial exógeno (al contrario de su carácter endógeno en el plano macroglobal), la lógica del desarrollo endógeno, y los subsistemas que se hallan contenidos en un sistema territorial y sobre los cuales hay que actuar simultáneamente (subsistema axiológico, subsistema de acumulación, subsistema decisional, subsistema organizacional, subsistema procedimental, subsistema subliminal) a fin de producir la emergencia que llamamos desarrollo, para finalizar discutiendo los conceptos de constructivismo linguístico, conversaciones sociales, y sinergía cognitiva. El séptimo y último punto remite a una discusión acerca de los cambios que habría que introducir en las funciones de gobierno y de administración de los entes políticos territoriales a fin ponerlos al servicio de un verdadero desarrollo, teniendo siempre presente las dificultades de todo orden que ello supone. Pero jamás las dificultades pueden ser la excusa para abandonar una tarea bien diseñada. Hay que convenir con Yehetzel Dror en su juicio de que los gobiernos actuales no están preparados para hacer gobierno en la sociedad actual. Se requiere un diseño de ingeniería gubernamental nuevo, apto para la complejidad. El curso entonces tendrá un fuerte tono epistemológico y como se pretende que sea de una modalidad de elevada interacción dentro del grupo, dejando de lado posturas escolásticas que hacen una artificial división entre “maestro y estudiante”, se espera que un pequeño avance cognitivo surja de las sesiones. Programa A.- Algunos cortes temporales del tema a objeto de contextualizarlo. 1.- El pasado: las políticas públicas de desarrollo territorial en América Latina. 1.1.- ¿De qué período histórico estamos hablando? 1.2.- Los paradigmas y/o modelos institucionales usados como respaldo de las 5 políticas: el keynesianismo (TVA, Cassa per il Mezzogiorno), la teoría de la modernización social (regionalización), el neo-liberalismo (ventajas comparativas regionales), la ambigua situación actual. 1.3.- Los resultados concretos de las políticas en : regionalización, metropolización, disparidades, descentralización, desarrollo regional como síntesis. ¿Qué dicen los datos? 1.4.- Un fracaso casi generalizado y las hipótesis explicativas: desde la alteridad culposa ideologizada, pasando por la disfuncionalidad de las políticas, hasta la crítica cognitiva y procedimental. 2.- El presente: dialéctica entre la globalización y el territorio. 2.2.- La muerte del territorio y de la geografía: una crónica anticipadamente errada 2.2.- La revitalización del territorio en la globalización: varias explicaciones 2.3.- Si el territorio es en realidad más importante ahora que antes, ¿quién lo interviene para potenciarlo y cómo lo hace? Nuevos actores y nuevos “guiones” 3.- El futuro: sociedad del conocimiento y territorio 3.1.- El retorno del actor territorial a su nuevo entorno 3.2.- El Banco Mundial, el Brasil y la Región de Los Ríos: los impulsores del retorno 3.3.- Nuevo entorno para el desarrollo territorial. Doce ejes para pensar y actuar. 3.4.- El conocimiento acumulado a través de medio siglo de políticas públicas de fomento territorial (learning by doing): ¿sirve para algo? B.- Conocimiento para la acción 1.- Construyendo un nuevo paradigma cognitivo 1.1.- Conocimiento estructural: el territorio como sistema abierto y complejo 1.2.- Conocimiento funcional: el nuevo entorno del territorio (nuevos escenarios: contextual, estratégico, político) 1.3.- Conocimiento funcional: el nuevo interno del territorio (dinámica de los procesos de cambio) 1.3.1.- crecimiento económico territorial: ¿endógeno o exógeno? 1.3.2.- desarrollo territorial: siempre endógeno, pero, ¿realidad o potencial? C.- Una teoría y un modelo de desarrollo territorial para sociedades complejas 1.- Inutilidad absoluta del enfoque vigente de desarrollo Reflexione: ¿qué porcentaje de la población mundial vive hoy en un “estado” de desarrollo? ¿qué porcentaje vive con menos de un dólar diario?, ¿con menos de dos?, ¿qué dicen las estadísticas sobre la pobreza en América Latina? Explicaciones de un fracaso generalizado. 2.- ¿Y si el desarrollo fuese una emergencia sistémica? Consecuencias inmediatas y mediatas. 6 3.- El peso de la noche cartesiana 4.- Evolución del concepto de desarrollo: tratando de corregir errores 5.- Propiedades emergentes y sistemas territoriales complejos 6.- Sinapsis y sinergia: dos conceptos claves para entender y para intervenir 7.- Los subsistemas que estructuran la complejidad de un sistema territorial (axiológico, decisional, acumulación, procedimental, organizacional, subliminal) 8.- Una estructura de gestión verdaderamente adecuada para generar desarrollo 9.- Las estructuras políticas subnacionales: ¿se atreverán o prevalecerá el miedo ancestral al cambio? D.- La necesidad de reestablecer valores en el enfoque sobre desarrollo 1.- El resurgimiento axiológico en el pensamiento sobre desarrollo 2.- El concepto de persona humana como centro del desarrollo 3.-Atributos de la persona humana: dignidad, subjetividad, sociabilidad, trascendencia 4..-La subjetividad: la libertad y la descentralización 5.- El papel del conocimiento en el ejercicio de la descentralización 6.- Las intervenciones “inteligentes” sobre el crecimiento y sobre el desarrollo: un ejercicio del “sujeto cognoscente” Bibliografía TEXTOS Y ARTÍCULOS EN PAPEL Boisier S Imágenes en el espejo, 2006, Editorial Puerto de Palos, Santiago de Chile Boisier S. El desarrollo en su lugar, Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2003, Santiago de Chile Boisier S. Modernidad y territorio, ILPES, serie Cuadernos # 42, 1996, Santiago de Chile Boisier S. Teorías y metáforas sobre desarrollo territorial, CEPAL, 1999, Santiago de Chile Boisier S. Territorio, Estado y Sociedad en Chile. La dialéctica de la descentralización: entre la geografía y la gobernabilidad, 2010,Editorial MAGO, Santiago de Chile 7 Boisier S. Reflexiones sobre los procesos territoriales en el Siglo XXI, 2012, Edición propia, Santiago de Chile Giraldo F.(ed.) Ciudad y complejidad, Colección Creación Humana, 2003, Bogotá Bateson G. Espíritu y naturaleza, AMORRORTU, 2002, Buenos Aires CEPAL Economía y territorio en América Latina y el Caribe. Desigualdades y políticas. Santiago de Chile, 2009 O´Connor J. y I. McDermott, Introducción al pensamiento sistémico, Editorial URSANO, 1998, Barcelona, España Rodríguez D. y M. Arnold, Sociedad y teoría de sistemas, Editorial Universitaria, 1999, Santiago de Chile Luhmann N., Sociedad y sistema: la ambición de la teoría, Paidós, 1997, Barcelona Morin E., Introducción al pensamiento complejo, GEDISA, 1994, Barcelona Harvard Business Review, Gestión del conocimiento, DEUSTO, 2000, Bilbao, España Lundwall B.A. y B. Jonson, “The Learning Economy”, Journal of Industrial Studies, vol.2, 1994 Vázquez-Barquero A., Desarrollo, redes e innovación, Pirámide, 1999, Madrid Martin R., “The new geographical turn: some critical reflections”, Cambridge Journal of Economics, 1999, 23 Savy M. y P. Veltz, Economie globale et reinvention du local, DATAR/Editions de l´aube, 1995, Paris Moncayo E. Evolución de los paradigmas y modelos interpretativos del desarrollo territorial, Serie Gestión Pública # 13, ILPES, 2001, Santiago de Chile 8 Silva I. Disparidades, competitividad territorial y desarrollo local y regional en América Latina, Serie Gestión Pública # 33, ILPES, 2003, Santiago de Chile Trullén, J., Lladó J., y Boix R. “ Economía del conocimiento, ciudad y competitividad”, en Investigaciones Regionales, # 1, 2002, AECR, Madrid Utria, R.D. El desarrollo de las naciones. Hacia un nuevo paradigma, Sociedad Colombiana de Economistas, Alfaomega Grupo Editor, 2002, Bogotá, Colombia de Franco A. Pobreza y desarrollo local, AED (Agencia de Educaçao para o Desenvol vimento), 2002, Brasilia MIDEPLAN Desarrollo regional: Balance de una década, 2003, Santiago de Chile UNESCO The Knowledge Society, International Social Science Journal, # 171, 2002, England Polese M. Economía urbana y regional, Libro Universitario Regional (EULAC/GTZ), 1998, Cartago, Costa Rica Diner Ed and Martin E.P. Seligman Beyond Money. Towards An Economy of Well-Being, Psychological Science in the Public Interest, 2004, vol.5, # 1, Blackwell, Malden, Ma., USA Cuervo Luis M Pensar el territorio: los conceptos de ciudad-global y región en sus orígenes y evolución. CEPAL, Serie Gestión Pública # 40, 2003, Santiago de Chile
© Copyright 2024