Declaración inaugural Discurso de Karel de Gucht Comisario Europeo de Comercio Debate sobre la ATCI, organizado por Stephan Weil, Ministro Presidente de Baja Sajonia Berlín, 9 de octubre de 2014 Ministro Presidente Weil, Señoras y Señores: La Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión ha suscitado un nivel un interés sin precedentes para una negociación comercial en toda la Unión Europea, pero, sobre todo, aquí en Alemania. Muchos ciudadanos están preocupados por lo que oyen. Pero la realidad de la negociación es a menudo diferente de la imagen que se da por los activistas contrarios a la AITC, determinados partidos políticos e incluso muchos informes en los medios de comunicación. Por ello, valoro todas las oportunidades para explicar en público lo que es esa realidad. Y, por eso, estoy tan agradecido al Ministro Presidente Weil por haber organizado esta conferencia. Por consiguiente, déjenme que hable durante unos minutos de las críticas más comunes. 1 *** Primera crítica: las negociaciones tienen por objeto permitir la entrada de productos americanos de baja calidad, sin regular, peligrosos o perjudiciales en el mercado europeo. También tienen como objetivo socavar las legislaciones que tenemos en Europa que impiden a nuestras empresas fabricar y vender productos de ese tipo. Simplemente, no es cierto. El acuerdo no modificará la legislación de la UE sobre organismos modificados genéticamente, carne de vacuno tratada con hormonas, pollo limpiado con tratamientos clorados o sobre productos químicos en general. Tampoco restringirá la soberanía de Europa en lo que se refiere a futura reglamentación. La crítica es incierta, por tres razones. Nosotros, en la Comisión, que representa a la Unión Europea en estas negociaciones, rechazamos esta idea. Los Estados miembros de la UE, incluida Alemania, rechazan la idea. El Parlamento Europeo rechaza la idea. ¿Por qué la rechazamos todos? Porque los ciudadanos europeos rechazan esta idea y vivimos en una democracia. La reducción de nuestras normas reguladoras sencillamente no está sobre la mesa de negociación. Lo que sí es cierto es que existe un gran potencial económico en una correcta de cooperación en materia de reglamentación. Pero se trata de algo muy diferente a una reducción de las normas. Y volveré sobre ello en un momento. 2 Segunda crítica: La solución de diferencias entre inversores y Estados otorga derechos a las empresas para interponer una demanda contra los gobiernos si la adopción de nuevas leyes redujese sus beneficios. Esto tampoco es verdad. El Consejo, sí, pidió a la Comisión que negociara un capítulo sobre la protección de las inversiones. Pero la realidad es que las negociaciones están congeladas desde el mes de marzo, cuando la Comisión puso en marcha una consulta pública sin precedentes sobre esta cuestión. Corresponderá a la próxima Comisión Europea, bajo Presidente electo Juncker y en cooperación con Cecilia Malmström, mi sucesora, decidir los próximos pasos. Pero permítanme recordar una cosa: la idea de la protección de las inversiones no se ha inventado en beneficio de los estadounidenses. Los Estados miembros de la UE ya disponen de 1400 acuerdos de este tipo. Están concebidos para que las empresas se enfrenten a las expropiaciones y al trato injusto — no a cualquier pequeño desacuerdo que una sociedad pueda mantener con la Administración. Mi objetivo respecto de un sistema europeo de protección de las inversiones ha sido siempre mejorar el sistema actual. Y creo que los hemos logrado con el acuerdo económico y comercial global (CETA): se dispondrá de protección bien definida contra los abusos en la acción de gobierno y de un sistema de arbitraje transparente, en que los árbitros tienen que atenerse a un código de conducta. Y no soy el único de este parecer: el dictamen de prestigioso Instituto Max-Planck de Derecho internacional de Heidelberg llegó a la 3 conclusión de que no hay nada en el CETA que vaya más allá de las garantías ofrecidas a los inversores con arreglo a la Ley Fundamental alemana: en otras palabras: el capítulo sobre la protección de las inversiones no es el final de la democracia alemana. Tercera crítica: Las negociaciones se llevan a cabo en secreto. Es cierto que la Comisión dirige estas negociaciones — y puede ser que la Comisión sea un ente desconocido para muchos ciudadanos. No obstante, somos designados por los gobiernos nacionales y luego aprobados por el Parlamento elegido directamente. Por lo tanto, estamos lejos de un golpe de Estado. También estamos sometidos a un estrecho seguimiento por parte de los gobiernos nacionales y del Parlamento Europeo, con los que compartimos todas nuestras propuestas e ideas y los documentos y a quienes mantenemos informados directamente todo el tiempo. Saben lo que está sucediendo y no sienten ningún reparo en darnos consejos. También es cierto que, durante las negociaciones propiamente dichas, existe un cierto grado de confidencialidad. Los acuerdos se hacen en gran parte con confianza y química personal. Pero esto no es lo mismo que afirmar que las negociaciones son secretas. Aparte de toda la información que compartimos con el Consejo y el Parlamento, también hablamos muy regularmente con las partes interesadas de todos los sectores. 4 ¿Sabían, por ejemplo, que, durante cada ronda de negociaciones, ambos equipos dejan de hablar entre sí durante una jornada entera para escuchar las presentaciones de defensores del medio ambiente, sindicatos, organizaciones de consumidores, defensores de los derechos digitales y —sí, faltaría más— también de las empresas? Asimismo, ofrecemos cuanta información es posible al público en general. ¿Sabían, por ejemplo, que la Comisión mantiene un sitio Web del ATCI extremadamente pormenorizado, con cantidades ingentes de información sobre las negociaciones[...] [...] entre la que figuran los documentos con la de posición real de la UE en las negociaciones sobre las cuestiones clave? Esto hechos —y muchos más como ellos—, son la realidad de este acuerdo «secreto». Y —de lo que he oído de mi probable sucesor Cecilia MALMSTRÖM — la dirección apunta hacia una transparencia aún mayor. *** Hasta aquí en lo relativo a los mitos. Pero, ¿cuál es la realidad en los tres pilares de las negociaciones de la ATCI? El acceso al mercado significa la supresión de los aranceles sobre los productos agrícolas y manufacturados. Queremos eliminar casi todos ellos. 5 También implica la mejora del acceso de las empresas de servicios en una serie de sectores y el compromiso de no restringir el acceso actual a las empresas de los EE.UU. o la UE en el futuro. No obstante, quiero dejar esto muy claro: los servicios públicos están esencialmente excluidos — salvo en caso de que el Estado miembro decida poner aspectos de los mismos sobre la mesa. Pero este no es el caso en Alemania, o del Reino Unido, donde esta cuestión es también motivo de preocupación. El acceso al mercado también abarca la contratación pública. Existen barreras reales a las exportaciones de la UE derivadas de que los servicios de la administración y los estados de los Estados Unidos están obligados por ley a comprar americano («Buy American»). Queremos que la ATCI aporte una igualdad de condiciones. El segundo pilar es la cooperación en materia de reglamentación. En muchos ámbitos las reglamentaciones de la UE y los EE.UU. son muy similares, pero llegan a soluciones ligeramente diferentes. Con la ATCI podemos lograr que se pueda trabajar mejor conjuntamente en cuanto a la reglamentación en dichos ámbitos. El ejemplo clásico, y tengo más ejemplos por si quieren oír hablar de ellos — es el de los automóviles. En este caso, estamos intentando ponernos de acuerdo en que una masa crítica de nuestras normas de seguridad proporcionen el mismo nivel de protección. No me siento menos seguro conduciendo en los Estados Unidos 6 que aquí en Europa, y espero que tampoco muchos de ustedes. En lo que estamos trabajando es en cómo conciliar este hecho aparente con nuestros respectivos requisitos, que son diferentes y muy detallados. Nada siniestro, mero sentido común. El tercer pilar sobre normas comerciales comprende un abanico de cuestiones. Es en este capítulo donde quisiéramos abordar la cuestión energética, por ejemplo. Europa quiere garantías de que podremos comprar el gas americano, que está actualmente revitalizando su economía, ya que nos ayudará en nuestras duras negociaciones con Rusia. Es este capítulo asimismo donde abordaríamos el desarrollo sostenible. La idea es asegurarse de que ambas partes protegen a los trabajadores y el medio ambiente y dan a la sociedad civil un papel directo en la ejecución del acuerdo. Y es si aquí donde incluiríamos un capítulo específico a las pequeñas y medianas empresas. Las PYME deberían ser uno de los principales beneficiarios de este acuerdo, pero queremos asegurarnos de que pueden comprenderlo fácilmente,... [...] y comprender las normas y las regulaciones que tienen que cumplir antes de exportar a los Estados Unidos — ¡lo que es un verdadero obstáculo al comercio cuando solo se tiene un bajo número de asalariados! *** No quiero prolongarme mucho más, pero permítanme que termine dándoles los dos motivos por los que estamos haciendo este acuerdo. 7 El primero es la economía básica. La ATCI creará oportunidades para las personas que trabajan en las PYME (Mittelstand) alemanas de infraestructuras de alta tecnología o de ingeniería. Lo mismo cabe decir de otros sectores, como el de los productos farmacéuticos. A estas sociedades les resultaría más fácil exportar a los Estados Unidos, si sus fábricas no tuvieran que ser inspeccionadas dos veces, por las autoridades de la UE y las de los EE.UU. — para el cumplimiento de exactamente las mismas normas. Y esto vale para las empresas tradicionales, que no son menos importantes para el crecimiento alemán y el europeo. Como ese pequeño fabricante de vajillas, hoy en día enfrentado a unos aranceles de más del 20 % en los Estados Unidos, que se puso en contacto con la Comisión Europea en la esperanza de que la ATCI pudiera ayudarle. Hay otras muchas historias de nuevas oportunidades como esta. Y, por supuesto, los consumidores también se beneficiarán económicamente al disfrutar de más posibilidades de elección y precios más bajos. El segundo motivo de este acuerdo es estratégico: contribuirá a que proyectemos nuestros valores compartidos en el siglo XXI. Como también el Ministro de Asuntos Europeos de Baden-Württemberg, Sr. Friedrich, ha señalado recientemente, son muchos efectivamente los valores que compartimos con los estadounidenses: los mercados abiertos, la 8 democracia y el respeto de la persona, por ejemplo. Si no está de acuerdo, piense en algunos de los otros grandes actores internacionales del mundo y comparen. Tenemos nuestras diferencias, pero tenemos mucho más en común. Hoy en día podemos promover esos valores, porque somos las dos economías más importantes del mundo. No obstante, el mundo cambia constantemente. Uno de los más importantes hechos económicos de nuestro tiempo es la emergencia de nuevas potencias económicas: China, India, Brasil y tantos otros. Seamos claros: estas nuevas potencias son acogidas muy favorablemente. Al igual que la prosperidad de Occidente, a través de la globalización, ha contribuido a su crecimiento, su prosperidad está creando nuevas oportunidades de exportación e inversión para nosotros. Pero la mejor manera de garantizar que continúe el proceso de refuerzo mutuo es garantizar que contemos con un sistema internacional —político y económico— que siga comprometido con los mercados abiertos, la democracia y el respeto de las personas. La capacidad de Europa y de América de hacer esto está disminuyendo progresivamente, paralelamente a nuestra participación en la economía mundial. Así pues, tenemos que potenciar al máximo nuestra influencia, permaneciendo unidos y predicando con el ejemplo. 9 Y la ATCI puede ayudarnos a hacerlo. *** Señoras y Señores: He expresado estos tres puntos de vista: La ATCI no es un ataque a nuestras sociedades. La ATCI es una serie razonable de medidas concretas para impulsar el comercio. Y la ATCI puede traer beneficios tanto económicos como estratégicos. Este es mi argumentación en favor de este Acuerdo. Espero con interés nuestro debate. 10
© Copyright 2024