TRADICIÓN, COCINA Y GANADERÍAS BRAVAS

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Dia: 29/01/2015 - Hora: 15:12
MONOGRAFICOS
5 ESPECIAL FERIA INTERNACIONAL DEL TURISMO
FITUR 2015
el Periódico Extremadura
LA PROVINCIA DE BADAJOZ OFRECE AL VIAJERO UNA EXPERIENCIA DIFERENTE
TRADICIÓN, COCINA Y
GANADERÍAS BRAVAS
Paisaje, cultura,
gastronomía, fiestas con
sabor, arquitectura,
naturaleza... Todo ello
puede encontrar el viajero
en la provincia de Badajoz,
un destino turístico en auge
a provincia de Badajoz tiene alicientes para disfrutarse en cualquier época
del año. Una potente infraestructura hotelera hace posible
el máximo confort para los más
exigentes aventureros.
Una de las iniciativas más recientes es el programa de la Diputación
de Badajoz ‘Dehesa y Toro’, que
configura este binomio como un
producto turístico “único, reconocible y con una oferta atractiva que
perdure en el tiempo”. Cientos de
viajeros ya han recorrido las dehesas extremeñas, visitando las principales ganaderías bravas como las
de Marqués de Villaba, Carriquiri,
Luis Terrón Díaz, José Luis Iniesta,
L
33 Toro bravo en
una de las dehesas
de Badajoz.
Albarrán Olea, Albarrán Marín o
Herederos de Bernardino Píriz.
Con 16 Fiestas de Interés Turístico, la provincia de Badajoz es también un espacio en el que disfrutar
de las manifestaciones populares
más profundas como las Candelas
en Almendralejo, Las Capeas de Segura de León, el Carnaval de Badajoz, la Chanfaina de Fuente de Cantos, el Corpus de Peñalsordo, la
Fiesta de la Santa Cruz en Feria, el
Festival de Fregenal de la Sierra, la
Pasión Viviente en Oliva de la Frontera, la Romería de la Virgen de Pie-
draescrita en Campanario, la Semana Santa de Badajoz, la Semana
Santa de Jerez de los Caballeros, la
Semana Santa de Mérida, La Carrera de San Antón Navalvillar de Pela, San Isidro en Fuente de Cantos,
La Carrerita de Villanueva de la Serena, ‘De la luna al fuego’ en Zafra
o la Fiesta de la Vendimia en Villafranca de los Barros.
En cuanto a gastronomía de la
provincia es heredera de unos productos de calidad suprema. Un
ejemplo de ello son los aceites de
oliva virgen extra de Monterrubio
de la Serena, los jamones de cerdo
ibérico con Denominación de Origen que se elaboran en toda la zona, la producción de ovino selecto
del que sale el Queso de la Serena y
las variedades de uva que se transforman en exquisitos caldos amparados por Ribera del Guadiana e incluso por la DO Cava.
Todo ello se traduce en platos de
tradición pastoril que son una verdadera sinfonía de sabores para el
comensal como las calderetas y asados de cordero, el lomo de cerdo,
quesadillas de Olivenza de leche de
cabra, el cojodongo y zorongollo
de Puebla de la Reina, la sopa de
ajos de Aceuchal, el pisto extremeño y la salsa lebrera de Almendralejo, sin olvidar la sopa de poleo
y los sesos huecos de Bienvenida, la
chanfaina de Fuente de Cantos o,
de postre, la Técula-Mécula de Olivenza, por tan solo poner unos
ejemplos.
Los conjuntos históricos de la
provincia son apasionantes: Alburquerque, Mérida, Magacela, Olivenza, Feria, Fuente del Maestre, Burguillos del Cerro, Zafra, Jerez de los
Caballeros, Fregenal de la Sierra,
Llerena y Azuaga. Los castillos son
innumerables al igual que las juderías, de las que aún quedan importantes vestigios. También si lo
que busca el viajero es el relax absoluto puede encontrarlo en los balnearios Alange, Baños de Valdefernando en Valdecaballeros o El Raposo en Puebla de Sancho Pérez.
Toda la provincia es un paraíso
para los amantes de la caza y la pesca. Además cuenta con un espacio
protegido, el Parque Natural de
Cornalvo, en los términos municipales de Aljucén, Mirandilla, Torrefresneda, San Pedro de Mérida y
Trujillanos, entre la Sierra Bermeja
y la Sierra del Moro. Allí pueden
avistarse en sus dehesas y junto al
río Aljucén aves como la cigüeña
negra, el buitre negro, el halcón
abejero, el águila culebrera, el elanio azul, milano real, aguilucho cenizo o el gato montés, entre otros.
Si lo suyo son los deportes acuáticos, la provincia cuenta con 35
pantanos y embalses, muchos de
ellos perfectos para su práctica.
/ Finalmente se
pueden destacar dos acontecimientos veraniegos: ‘De la luna al fuego’, que se celebra en Zafra y ‘Llerena Monumento Gastronómico’. De
la Luna al Fuego pretende evocar
dos fiestas: la del Corpus y la de San
Juan. Recrea el ambiente urbano
mercantil de los siglos XVI al XVIII
a la vez que celebraciones tradicionales como el Corpus o la ‘mojá de
varas’ de la misma noche de San
Juan.
Finalmente, puede destacarse el
evento ‘Llerena Monumento Gastronómico’, un acontecimiento culinario veraniego que convierte a la
ciudad en toda una referencia del
buen yantar y la cocina tradicional
en escenarios monumentales. H
ZAFRA Y LLERENA