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Para el repaso oral: de la Escuela del Ministerio Teocrático de Septiembre y Octubre de 2014
9ª Pregunta.9. ¿Cómo sucedió que no se desgastaron las prendas de vestir de los israelitas ni se les hincharon los
pies durante su viaje por el desierto? (Deut. 8:3, 4.)
[20 de oct., w04 15/9 pág. 26 párr. 1.]
w04 15/9 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Respuestas a preguntas bíblicas:
Deuteronomio 8:3, 4. ¿Cómo sucedió que no se desgastaron las prendas de los israelitas ni se les
hincharon los pies durante su viaje por el desierto? Este hecho, al igual que el suministro regular de maná,
fue un milagro. Desde que comenzaron su viaje, los israelitas utilizaron la misma ropa y el mismo calzado,
probablemente pasándoselos unos a otros según crecían los niños y morían los adultos. Los dos censos
realizados al inicio y al final de su travesía por el desierto revelaron que el número de israelitas no había
aumentado, por lo que las existencias originales de tales artículos habrían bastado (Números 2:32; 26:51).
CAPITULO 7:
w99 15/8 pág. 15 párr. 8 Vivamos con fe en las promesas de Dios
8. ¿Qué implicaba llevar a los israelitas a la Tierra Prometida?
8
En sus tratos con la nación de Israel, Dios demostró que cumplirá su propósito. Por ejemplo, Jehová aseguró
a Moisés que liberaría a los israelitas de Egipto y los llevaría a la Tierra Prometida, una tierra que manaba leche y
miel (Éxodo 3:8). Esta fue una proclamación trascendental y reconfortante. Implicaba libertar a aquellos israelitas,
que junto con sus compañeros totalizaban unos tres millones de personas, de manos de una poderosa nación
que se oponía a su marcha (Éxodo 3:19). La tierra a la que se les conduciría estaba habitada por poderosas
naciones que se opondrían con fuerza a su entrada (Deuteronomio 7:1). Para llegar hasta allí, los israelitas
tenían que cruzar un desierto en el que necesitarían alimento y agua. Esta situación permitió a Jehová demostrar
su poder supremo y divinidad (Levítico 25:38).
w04 15/10 pág. 18 párrs. 13-14 “Ve de un sitio a otro en la tierra”
13, 14. a) ¿En qué circunstancias tomaron los gabaonitas una medida decisiva? b) ¿Qué revela la actitud
de los gabaonitas, y qué lección debemos aprender de ello?
13
Una actitud muy distinta, la de confiar en Dios para cumplir su voluntad, se hace patente en el episodio que
protagonizaron los gabaonitas. Una vez que Josué dirigió a Israel a través del Jordán hasta la tierra que Dios
había prometido a la familia de Abrahán, llegó el momento de expulsar de la región a los cananeos
(Deuteronomio 7:1-3). Entre ellos estaban los gabaonitas. Tras conquistar Jericó y Hai, los israelitas acamparon
cerca de Guilgal. Ahora bien, los gabaonitas no querían morir como cananeos malditos, así que enviaron
embajadores a Guilgal para hablar con Josué. Estos fingieron ser de algún lugar fuera del territorio cananeo, a fin
de establecer un tratado de amistad con los hebreos.
14
Los enviados dijeron: “Es de una tierra muy distante que han venido tus siervos con respecto al nombre de
Jehová tu Dios” (Josué 9:3-9). Sus ropas y alimentos parecían confirmar que venían de lejos, pero, en realidad,
Gabaón estaba a unos 30 kilómetros de Guilgal [19]. Creyendo lo que les decían, Josué y los principales hicieron
un pacto de amistad con Gabaón y las ciudades vecinas vinculadas a ella. ¿Fue el ardid de los gabaonitas
simplemente un medio para no ser ejecutados? Al contrario, reflejó su deseo de obtener el favor del Dios de
Israel. Jehová aprobó que se convirtieran en “recogedores de leña y sacadores de agua para la asamblea y para
el altar de Jehová”, de modo que acarrearan la leña para el altar de los sacrificios (Josué 9:11-27). Los
gabaonitas siguieron manifestando su buena disposición a realizar tareas humildes en el servicio de Jehová.
Es probable que algunos de ellos estuvieran entre los netineos que regresaron de Babilonia y sirvieron en el
templo reconstruido (Esdras 2:1, 2, 43-54; 8:20). Imitemos su actitud procurando mantener la paz con Dios y
mostrándonos dispuestos a efectuar las tareas más humildes en Su servicio.
w81 15/11 págs. 13-14 párr. 19 Conducta piadosa para con otros
19. ¿Qué muestra la Biblia respecto a las relaciones entre los judíos y los no judíos?
19
Los apóstoles que oyeron las palabras de Jesús registradas en Mateo 18:17 eran judíos y sabían que sus
compatriotas no mantenían relaciones personales como de amistad estrecha con los gentiles. La Ley hacía
distinción entre judíos y gentiles, y servía así para mantener a los israelitas separados de las naciones que los
rodeaban. (Deu. 7:1-4; Núm. 15:37-41; Efe. 2:11-14) En la Pascua de 33 E.C. los judíos rehusaron entrar en el
Página 1
palacio del gobernador romano “para que no se contaminasen.” (Juan 18:28) Y era tan grande la separación
entre los judíos y los samaritanos, quienes hasta aceptaban el Pentateuco, que una mujer que estaba junto a un
pozo de Samaria expresó sorpresa de que Jesús, “a pesar de ser judío,” le pidiera agua.—Juan 4:9.
w05 15/5 pág. 24 párr. 18 Conozcamos los caminos de Jehová
18. ¿Qué aprendemos de las limitaciones que Jehová puso a Israel respecto a las prácticas de la gente de
otras naciones?
18
Sin embargo, el interés bondadoso por las personas de otras naciones no debía eclipsar el amor de Israel
por Jehová y por sus normas morales. Así pues, se enseñó a los israelitas a no adoptar prácticas de las naciones
vecinas, como sus costumbres religiosas y estilos de vida inmorales (Éxodo 34:11-16; Deuteronomio 7:1-4). Eso
también es aplicable en nuestro caso. Debemos ser un pueblo santo, tal como nuestro Dios, Jehová, es santo
(1 Pedro 1:15, 16).
w11 15/12 pág. 10 párrs. 12-13 ¿Imitaremos sus virtudes y evitaremos sus errores?
12, 13. ¿Qué mala decisión tomó Salomón al principio de su reinado, y cómo pudo haber tratado de
justificarla?
12
La situación tomó un rumbo decididamente malo tras la coronación. “Salomón procedió a formar una alianza
matrimonial con Faraón el rey de Egipto y a tomar la hija de Faraón y traerla a la Ciudad de David.” (1 Rey. 3:1.)
¿Abrazó ella en algún momento la religión verdadera, como Rut? La Biblia no indica que obrara así. Lo que sí
indica es que cuando Salomón le edificó una casa (quizás también para sus doncellas egipcias), la hizo fuera de
la Ciudad de David. ¿Por qué? Las Escrituras señalan que tomó esta medida porque era inapropiado que los
paganos vivieran junto al arca del pacto (2 Cró. 8:11).
13
Salomón tal vez contrajo matrimonio con la princesa egipcia pensando en las posibles ventajas políticas.
Pero ¿se justificaba su decisión? No. Siglos antes, Dios había prohibido a sus siervos casarse con las mujeres de
Canaán, enumerando específicamente varios pueblos de aquella tierra pagana (Éxo. 34:11-16). ¿Razonó
Salomón que, como Egipto no aparecía en la lista, su conducta no era censurable? Si lo hizo, no tenía excusa.
Estaba pasando por alto un peligro que Jehová había mencionado expresamente: ser desviado a la religión falsa
(léase Deuteronomio 7:1-4).
w83 1/11 págs. 18-19 párr. 11 “Andando con Dios en un mundo violento”
11. a) ¿Por qué aprobó Dios las guerras del Israel antiguo? b) ¿Cómo consideran Dios y Cristo las
guerras del día moderno? (Compare con 2 Corintios 10:3, 4.)
11
Es cierto que los siervos de Dios de la antigüedad participaron en guerras. Pero tenemos que recordar que
aquéllas eran guerras teocráticas, que Dios había mandado que se hicieran. Israel peleó para expulsar de la
“tierra” de Dios a las naciones depravadas que adoraban a demonios (Levítico 18:24-27; Deuteronomio 7:1-6).
¿Aprueba Dios las guerras de las naciones, y particularmente las guerras que se han efectuado desde 1914 para
ganar la dominación mundial? Cuando católicos matan atrozmente a católicos, protestantes a protestantes,
budistas a budistas o musulmanes a musulmanes, ¿están obrando en armonía con el Dios que “hizo de un solo
hombre toda nación de hombres”? ¿Cómo considera Cristo, el Príncipe de Paz, el derramamiento de sangre que
hubo en la cristiandad al estallar la I Guerra Mundial y, después, la II Guerra Mundial (Hechos 17:24-26; Isaías
9:6)? Notemos la norma nueva y más elevada que el Príncipe de Paz estableció para los cristianos poco antes de
sufrir muerte violenta.
w02 1/5 pág. 17 párrs. 13-14 Jehová odia la traición
13, 14. ¿Cuál fue una de las conductas traicioneras que puso de relieve Malaquías?
13
Desde el versículo 10 en adelante, el capítulo 2 de Malaquías hace hincapié en la traición aún con mayor
claridad. El profeta se centra en dos comportamientos relacionados, con referencia a los cuales emplea una y
otra vez la expresión “traidoramente”. En primer lugar, observemos que Malaquías introduce su consejo con
estas preguntas: “¿No es un solo padre el que todos nosotros tenemos? ¿No es un solo Dios el que nos ha
creado? ¿Por qué tratamos traidoramente unos con otros, al profanar el pacto de nuestros antepasados?”.
Entonces, en el versículo 11 añade que la traición de Israel equivale a profanar “la santidad de Jehová”. ¿De qué
actos graves eran culpables? El versículo indica uno de tales comportamientos censurables: habían “tomado
posesión de la hija de un dios extranjero como novia”.
14
En otras palabras, ciertos israelitas, que formaban parte de una nación dedicada a Jehová, se habían
casado con personas que no le adoraban a él. El contexto nos aclara por qué era tan grave el asunto.
El versículo 10 dice que tenían un solo padre. No se trataba de Jacob (llamado Israel) ni de Abrahán, ni siquiera
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de Adán. Malaquías 1:6 indica que este único “padre” era Jehová. La nación de Israel estaba en relación con él;
componía una de las partes del pacto que se había celebrado con sus antepasados. Una de las cláusulas de
aquel pacto era: “No debes formar ninguna alianza matrimonial con ellas. No debes dar tu hija al hijo de él,
ni debes tomar su hija para tu hijo” (Deuteronomio 7:3).
w12 1/1 pág. 28 Actuó con sabiduría, valor y altruismo
¿Por qué permitió Mardoqueo que Ester se casara con un pagano?
Algunos investigadores alegan que Mardoqueo era un oportunista que quería casar a Ester con el rey para ganar
prestigio, pero esa afirmación no tiene fundamento. Él era un judío fiel y, por tanto, no podía aprobar ese tipo de
matrimonios (Deuteronomio 7:3). Según la antigua tradición judía, Mardoqueo trató de impedir el matrimonio de
su prima. Sin embargo, parece poco probable que él o Ester pudieran hacer algo al respecto, pues no eran más
que extranjeros en la tierra de un dictador que se consideraba un dios. Con el tiempo se hizo patente que Jehová
se valió del matrimonio de Ester para proteger a su pueblo (Ester 4:14).
w86 1/9 pág. 18 párr. 7 Cristianos neutrales en un mundo manchado de sangre
7. a) ¿Por qué fue apropiado que Jehová ordenara a Israel ir a la guerra? b) ¿En qué guerrear participan
los cristianos hoy día?
7
Dado que la prohibición de derramar sangre era tan clara, ¿por qué permitió Jehová, y hasta ordenó, a la
nación de Israel que guerreara? Tenemos que recordar que aquello era un guerrear santificado por medio del
cual Jehová, el Juez de toda la Tierra, exterminaría a las naciones que adoraban a demonios. Los cananeos, por
ejemplo, ocupaban la Tierra Prometida ilegalmente y tenían un estilo de vida inmoral y demoníaco que pondría
en peligro al santo pueblo de Dios. Jehová hizo que la tierra ‘vomitara’ del territorio a aquellos humanos
depravados, y lo hizo mediante guerras teocráticas. (Levítico 18:1-30; Deuteronomio 7:1-6, 24.) Esto justifica el
guerrear espiritual del cristiano hoy día. (2 Corintios 10:3-5; Efesios 6:11-18.)
w80 15/5 pág. 19 párr. 7 ‘Un amor tan fuerte como la muerte’
7. Cuando solteros y solteras dedicados a Jehová desean casarse, ¿qué factores deben considerar al
buscar cónyuge?
7
Para ilustrar: El Cantar de los Cantares indica claramente que no es posible sentir amor romántico por
simplemente cualquier persona. Por ejemplo, la sulamita no sintió atracción alguna por el rey Salomón, y dijo:
“Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, de que no
traten de despertar ni excitar amor en mí hasta que éste se sienta inclinado.” (Cant. de Cant. 2:7; 3:5) ¡Qué
prudente es, pues, que la persona no casada espere con paciencia hasta que se presente un individuo a quien él
o ella verdaderamente pueda amar! Y para los que están dedicados a Jehová, este cónyuge en perspectiva debe
ser un hombre o mujer que igualmente sea una persona dedicada y fiel a Dios. (Deu. 7:3, 4; Esd. 9:1-15; 1 Cor.
7:39) Entonces la adoración de Jehová será lo de suma importancia para ambos cónyuges. Juntos podrán
enfrentarse a la vida en unidad marital y espiritual, una unidad sin la cual habría un vacío entristecedor.
w88 1/11 pág. 16 párr. 7 ¿Es su hogar un lugar de descanso y paz?
7. Para la mayor felicidad en el matrimonio, ¿qué se necesita?
7
En el matrimonio de dos cristianos dedicados se pueden satisfacer las necesidades emocionales y se puede
compartir lo espiritual. Esto tiene como resultado el más estrecho vínculo humano posible. Ciertamente el
cristiano desea un vínculo estrecho con su cónyuge. Los humanos fueron creados con el deseo intenso de
adorar, y nuestra felicidad es mayor cuando tomamos las medidas que llevan a la satisfacción de nuestra
necesidad espiritual. (Mateo 5:3.) Porque estamos al tanto de esto, de seguro no quisiéramos desobedecer a
Jehová casándonos con alguien que no fuera creyente, privándonos así a nosotros mismos de esta unidad
espiritual que da realce al matrimonio. (Deuteronomio 7:3, 4.) Sí, para la mayor felicidad en el matrimonio,
asegúrese de que Dios esté en él. Esa figurativa “cuerda triple no puede ser rota en dos pronto”. (Eclesiastés
4:12.) Ciertamente el tener a Jehová Dios en su matrimonio hará fuerte ese enlace y contribuirá a que en su
hogar haya descanso y paz.
w89 1/11 pág. 20 párr. 11 Eviten un yugo con incrédulos
11. ¿Por qué se prohibieron en Israel las alianzas matrimoniales con personas que no adoraban a Jehová,
y qué pregunta surge que estimula a reflexión?
11
El prestar atención a la advertencia bíblica también nos protege de las dolorosas consecuencias que suelen
resultar de que un cristiano o una cristiana se una bajo yugo con una persona incrédula. Por ejemplo, es posible
Página 3
que la persona incrédula aparte al cónyuge cristiano de servir a Jehová. Considere la advertencia que Jehová dio
al Israel de la antigüedad. Se prohibieron las alianzas matrimoniales con personas que no adoraban a Jehová.
¿Por qué? “Porque él apartará a tu hijo de seguirme —advirtió Jehová—, y ellos ciertamente servirán a otros
dioses.” (Deuteronomio 7:3, 4.) Ante la oposición de un cónyuge incrédulo, puede que haya la tendencia a
dejarse llevar por el camino que requiere menos esfuerzo. Es fácil pensar: ‘¡No me va a suceder a mí!’. Pero le
ocurrió a un hombre tan sabio como Salomón. ¿No podría sucederle a usted? (1 Reyes 11:1-6; compárese con
1 Reyes 4:29, 30.)
w89 15/9 pág. 24 párrs. 16-17 Sean obedientes a los que llevan la delantera
16, 17. ¿Qué consejo pudieran dar los ancianos respecto al matrimonio, y qué resultado tendría el
obedecerlo?
16
Pablo instó a Tito a ‘seguir exhortando y censurando con plena autoridad’. (Tito 2:15.) De igual manera, los
representantes actuales de Dios nos dirigen a los principios y las leyes de la Biblia. Estas son buenas razones
para aceptar la constante exhortación a que apliquemos el consejo y sigamos la guía de la organización de
Jehová y los ancianos nombrados.
17
Para ilustrarlo, supongamos que los ancianos instan a cierto cristiano a que siga el consejo bíblico de
casarse “solo en el Señor”. (1 Corintios 7:39; Deuteronomio 7:3, 4.) Quizás le indiquen que el casarse con una
persona no bautizada puede llevar a problemas serios, como cuando el rey Salomón pecó gravemente por haber
tomado esposas extranjeras, quienes inclinaron su corazón a los dioses falsos y lo alejaron de Jehová. (1 Reyes
11:1-6.) Quizás los ancianos también le expliquen que Esdras hizo que unos judíos despidieran a sus esposas
paganas, y Nehemías dijo que los que se casaban con incrédulos ‘cometían la gran maldad de actuar infielmente
contra Dios’. (Nehemías 13:23-27; Esdras 10:10-14; véanse los números de La Atalaya del 1 de julio de 1982,
página 31, y del 15 de noviembre de 1986, páginas 26-30.) El aplicar el consejo bíblico que dan los ancianos
amorosos resulta en bendiciones y en la satisfacción de agradar a Jehová.
w89 1/7 pág. 25 párrs. 5-6 Unas bodas que benefician a millones que ahora viven
5, 6. ¿Por qué insistió Abrahán en que Isaac no se casara con una cananea, y para quiénes es esto
excelente guía hoy? (1 Corintios 7:39.)
5
El relato empieza cuando Abrahán da instrucciones a su encargado de la casa, evidentemente Eliezer.
(Génesis 15:2; 24:2.) “Tengo que hacerte jurar por Jehová [...] —dijo Abrahán— que no tomarás esposa para mi
hijo de las hijas de los cananeos, entre quienes estoy morando, sino que irás a mi país y a mis parientes, y
ciertamente tomarás esposa para mi hijo, para Isaac.” (Génesis 24:3, 4.)
6
¿Por qué insistía tanto Abrahán en que su hijo no se casara con una cananea? Porque los cananeos eran
descendientes de Canaán, quien recibió una maldición de Noé. (Génesis 9:25.) Además, se conocía a los
cananeos por sus depravaciones; y algo más importante: no adoraban a Jehová. (Génesis 13:13; Levítico
18:3, 17-28.) Se puede comprender por qué Abrahán deseaba que su hijo se casara con alguien de su propia
familia, descendientes de Sem, quien había recibido la bendición inspirada de Noé. (Génesis 9:26.) ¡Qué
excelente guía se da aquí para los cristianos que optan por casarse hoy! (Deuteronomio 7:3, 4.)
w90 15/5 págs. 19-20 párr. 20 “Enséñanos a orar”
20. ¿Por qué debemos orar que se nos libre “del inicuo”?
20
“Sino líbranos del inicuo.” (Mateo 6:13.) No hay duda de que Dios puede impedir que Satanás, ‘el inicuo’,
nos venza. (2 Pedro 2:9.) Y nunca ha hecho más falta que se nos libre del Diablo que ahora, cuando ‘tiene gran
cólera porque sabe que le queda poco tiempo’. (Revelación 12:12.) No estamos en ignorancia de los designios
de Satanás, pero tampoco desconoce él nuestras debilidades. Por eso tenemos que orar a Jehová para que nos
proteja de las garras del Adversario, a quien se compara con un león. (2 Corintios 2:11; 1 Pedro 5:8, 9;
compárese con Salmo 141:8, 9.) Por ejemplo, si pensamos casarnos, tal vez tengamos que pedirle a Jehová que
nos libre de los designios de Satanás y de la tentación de cultivar amistades mundanas que pudieran llevarnos a
cometer inmoralidad o a desobedecer a Dios al casarnos con algún incrédulo. (Deuteronomio 7:3, 4; 1 Corintios
7:39.) ¿Anhelamos riquezas? Entonces quizás tengamos que orar por ayuda para resistir las tentaciones de jugar
por dinero o practicar el fraude. Satanás, muy deseoso de destruir nuestra buena relación con Jehová, usa
cualquiera de las armas de su arsenal de tentaciones. Por eso, oremos continuamente a nuestro Padre celestial,
quien nunca abandona al justo cuando este se ve ante la tentación, y lo libra del inicuo.
Página 4
w92 15/5 pág. 12 párr. 8 ¿Es el casarse el único medio de alcanzar la felicidad?
8. Bajo el pacto de la Ley, ¿qué restricción se impuso respecto al matrimonio, y por qué?
8
Bajo el pacto de la Ley se prohibía el matrimonio con hombres o mujeres de naciones cananeas. Jehová dio
a su pueblo estas instrucciones: “No debes formar ninguna alianza matrimonial con ellas. No debes dar tu hija al
hijo de él, ni debes tomar su hija para tu hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente
servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová realmente se encenderá contra ustedes, y él ciertamente te
aniquilará de prisa”. (Deuteronomio 7:3, 4.)
w98 15/10 pág. 14 párr. 6 ¿Está Jerusalén ‘por encima de nuestra causa principal de regocijo’?
6. ¿Qué descubrió Esdras en su tierra, y cómo reaccionó?
6
Esdras pronto descubrió que muchos judíos, incluidos algunos sacerdotes y ancianos, habían pasado por
alto la ley de Dios y se habían casado con mujeres paganas (Deuteronomio 7:3, 4). Esta violación del pacto de
la Ley de Dios le perturbó mucho. “En cuanto oí esta cosa rasgué mi prenda de vestir y mi vestidura sin
mangas, [...] y me quedé sentado en aturdimiento.” (Esdras 9:3.) Luego, en presencia de algunos israelitas
preocupados por la situación, derramó su corazón ante Jehová en oración. Esdras repasó a oídos de todos la
desobediencia de Israel en tiempos pasados y la advertencia de Dios sobre lo que sucedería si se casaban con
los habitantes paganos del país. Y concluyó diciendo: “Oh Jehová el Dios de Israel, tú eres justo, porque nosotros
hemos quedado como pueblo escapado, como en este día. Aquí estamos delante de ti en nuestra culpabilidad,
pues es imposible estar de pie delante de ti a causa de esto” (Esdras 9:14, 15).
w99 15/1 pág. 19 párr. 13 Alcemos manos leales en oración
13. ¿Qué ejemplo bíblico muestra que debemos suplicar a Jehová aunque nos sintamos indignos por
alguna culpa?
13
Aunque nos sintamos indignos por alguna culpa, debemos suplicar a Dios de todo corazón. Cuando los
judíos pecaron al tomar para sí esposas extranjeras, Esdras se arrodilló, extendió sus manos leales a Dios, y oró
humildemente: “Oh Dios mío, de veras me da vergüenza y bochorno levantar mi rostro a ti, oh Dios mío, porque
nuestros errores mismos se han multiplicado sobre nuestra cabeza y nuestra culpabilidad se ha hecho grande,
aun hasta los cielos. Desde los días de nuestros antepasados hemos estado en gran culpabilidad hasta este
día [...]. Y después de todo lo que nos ha sobrevenido por nuestras malas acciones y nuestra gran culpabilidad —
porque tú mismo, oh Dios nuestro, has estimado nuestro error en menos de lo que es, y nos has dado quienes
hayan escapado, tales como estos— ¿vamos a ponernos de nuevo a quebrantar tus mandamientos y a formar
alianzas de matrimonio con los pueblos de estas cosas detestables? ¿No te enojarás contra nosotros hasta el
límite, de modo que no haya quien quede ni quien escape? Oh Jehová el Dios de Israel, tú eres justo, porque
nosotros hemos quedado como pueblo escapado, como en este día. Aquí estamos delante de ti en nuestra
culpabilidad, pues es imposible estar de pie delante de ti a causa de esto” (Esdras 9:1-15; Deuteronomio 7:3, 4).
w03 15/1 pág. 18 párr. 12 ¿Es fuerte su fe?
12. ¿Qué efecto tuvo la fe en la vida de Rahab?
12
La fe no solo nos impulsa a fijarnos las más elevadas metas, sino que también hace que la vida sea
gratificante. Rahab de Jericó no debió de encontrarle mucho sentido a su vida de prostituta. Sin embargo, ¡cómo
cambió todo cuando tuvo fe! “Fue declarada justa por obras [de fe], después que hubo recibido hospitalariamente
a los mensajeros [israelitas] y los hubo enviado por otro camino” para que escaparan de sus enemigos cananeos
(Santiago 2:24-26). Reconociendo que Jehová es el Dios verdadero, Rahab también demostró su fe al abandonar
su vida de prostitución (Josué 2:9-11; Hebreos 11:30, 31). En vez de casarse con algún cananeo no creyente, se
casó con un siervo de Jehová (Deuteronomio 7:3, 4; 1 Corintios 7:39). De esta forma, tuvo el grandioso
privilegio de ser antepasada del Mesías (1 Crónicas 2:3-15; Rut 4:20-22; Mateo 1:5, 6). Lo mismo que otras
personas, algunas de las cuales han abandonado una vida inmoral, ella recibirá aún otra recompensa: la
resurrección para vivir en un paraíso terrestre.
w06 1/12 pág. 27 párr. 9 ¿Qué implica amar al prójimo?
9. ¿Por qué mandó Jehová a los israelitas que se apartaran de otras naciones?
9
Aunque los israelitas tratarían con amor a sus semejantes, se apartarían de quienes adoraran a dioses
falsos. Jehová les advirtió de los peligros y consecuencias de esas malas compañías. Por ejemplo, les señaló
cómo debían comportarse con la gente de las naciones a quienes iban a desposeer de sus tierras: “No debes
formar ninguna alianza matrimonial con ellas. No debes dar tu hija al hijo de él, ni debes tomar su hija para tu
Página 5
hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová
realmente se encenderá contra ustedes” (Deuteronomio 7:3, 4).
w08 15/3 pág. 8 párr. 4 Cómo tener un matrimonio feliz
4. a) ¿Qué instrucciones dio Pablo con respecto al matrimonio? b) ¿Qué proceder siguen los cristianos
obedientes?
4
Por inspiración, el apóstol cristiano Pablo mandó que las viudas que quisieran volver a casarse lo hicieran
“solo en el Señor” (1 Cor. 7:39). Este no era un concepto nuevo para los cristianos que habían pertenecido al
judaísmo. La Ley que Jehová dio a Israel estipulaba claramente que no debían “formar ninguna alianza
matrimonial” con los habitantes de las naciones vecinas, que eran paganas. Jehová les advirtió del peligro que
corrían si desobedecían esta norma divina: “Porque [el que no es israelita] apartará a tu hijo de seguirme, y ellos
ciertamente servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová realmente se encenderá contra ustedes, y él
ciertamente te aniquilará de prisa” (Deu. 7:3, 4). ¿Qué espera Dios de sus siervos de tiempos modernos? Simple
y llanamente, que se casen solo con quienes estén “en el Señor”, o sea, con cristianos dedicados y bautizados.
Someterse a las normas de Dios en este aspecto es el proceder más sensato.
w95 1/7 págs. 15-16 párrs. 7-8 “El Israel de Dios” y la “gran muchedumbre”
7, 8. ¿Hasta qué grado era el antiguo Israel un reino de sacerdotes y una nación santa bajo el pacto de la
Ley?
7
Cuando Jehová escogió a Israel como su nación especial, hizo un pacto con ella, diciendo: “Si ustedes
obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi
propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. Y ustedes
mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. (Éxodo 19:5, 6.) Israel era el pueblo
especial de Jehová en virtud del pacto de la Ley. Pero ¿cómo se cumpliría la promesa respecto a un reino de
sacerdotes y una nación santa?
8
Cuando Israel era fiel, reconocía la soberanía de Jehová y lo aceptaba como su Rey. (Isaías 33:22.) De
modo que Israel era un reino. Pero, como más tarde se reveló, la promesa acerca de “un reino” tendría otras
implicaciones. Ahora bien, cuando Israel obedecía la Ley de Jehová, era un pueblo limpio, separado de las
naciones vecinas. Era una nación santa. (Deuteronomio 7:5, 6.) ¿Formaban los israelitas un reino de
sacerdotes? Pues bien, en Israel se escogió para el servicio del templo a la tribu de Leví, dentro de la cual estaba
el sacerdocio levítico. Al entrar en vigor la Ley de Moisés, se tomó a los varones levitas a cambió de los
primogénitos de todas las familias que no fueran levitas. (Éxodo 22:29; Números 3:11-16, 40-51.) De este modo,
todas las familias de Israel estaban representadas, por decirlo así, en el servicio del templo. Eso fue lo que más
se asemejó la nación a un sacerdocio. De todos modos, representaban a Jehová ante las naciones. Cualquier
extranjero que deseara adorar al Dios verdadero tenía que hacerlo junto con Israel. (2 Crónicas 6:32, 33; Isaías
60:10.)
w02 1/6 pág. 19 párr. 6 Un pueblo purificado para efectuar obras excelentes
6. ¿Con qué propósito se dieron las leyes sobre la limpieza?
6
Estas y otras leyes de Jehová sin duda reflejaban conceptos médicos y fisiológicos muy avanzados para su
época, y el pueblo se benefició de observarlas. No obstante, dichas leyes no se dieron simplemente a modo de
código sanitario ni sirvieron solo como pautas médicas. Formaban parte de la adoración verdadera. El hecho de
que influían en la vida diaria de la gente —la comida, el parto, la relación matrimonial, etc.— ponía de relieve que
Jehová, como Dios suyo, tenía el derecho de determinar para ellos lo que era propio y lo que no lo era en todos
los aspectos de su vida dedicada exclusivamente a él (Deuteronomio 7:6; Salmo 135:4).
w13 15/8 pág. 3 párr. 2 Ustedes han sido santificados
2. ¿Cómo se había convertido Israel en una nación santa?
2
Israel era una nación dedicada a Dios. En el año 1513 antes de nuestra era, los israelitas se habían
comprometido de buena gana a hacer la voluntad de Jehová. Habían dicho: “Todas las palabras que ha hablado
Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra” (Éx. 24:3). Como resultado, él los había santificado, es decir, los
había separado para que fueran su pueblo. ¡Qué gran privilegio! Cuarenta años después, Moisés le recordó a la
nación: “Tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios. Es a ti a quien Jehová tu Dios ha escogido para que llegues a
ser su pueblo, una propiedad especial, de entre todos los pueblos que están sobre la superficie del suelo” (Deut.
7:6).
Página 6
w03 15/6 págs. 13-14 párrs. 8-9 Imitemos a Jehová, el Dios imparcial
8, 9. ¿Cómo demostró Jehová imparcialidad en sus relaciones con Abrahán y con la nación de Israel?
8
El discípulo Santiago destacó la bondad inmerecida que manifestó Dios en su relación con Abrahán y su
prole. En el caso del patriarca, no fue su origen, sino su fe, lo que lo hizo “amigo de Jehová” (Santiago 2:23).
Además, gracias a su fe y a su amor a Dios legó grandes bendiciones a sus descendientes (2 Crónicas 20:7).
Jehová le prometió: “De seguro te bendeciré y de seguro multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los
cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar”. Además, le hizo este otro juramento, que
encontramos en el versículo siguiente: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones
de la tierra” (Génesis 22:17, 18; Romanos 4:1-8).
9
El trato que Jehová dio a Israel no revela en modo alguno parcialidad, sino más bien, lo que él puede hacer
en favor de quienes le obedecen. De hecho, ejemplifica su manera de expresar amor leal a sus siervos fieles.
Aunque aquel pueblo era su “propiedad especial”, los demás no quedaban excluidos de su benevolencia (Éxodo
19:5; Deuteronomio 7:6-8). Es cierto que Jehová había redimido a los israelitas de la esclavitud en Egipto y
luego había declarado: “Solo a ustedes he conocido de todas las familias del suelo”. Sin embargo, mediante
siervos suyos como el profeta Amós, también ofreció un maravilloso futuro a gente de “todas las naciones” (Amós
3:2; 9:11, 12; Isaías 2:2-4).
w02 1/4 pág. 14 párrs. 21-22 ¿Por qué bautizarse?
21, 22. ¿Por qué razones postergan su dedicación y bautismo algunas personas?
21
Algunos no se dedican y bautizan porque están tan centrados en los asuntos del mundo o en tratar de
conseguir riquezas, que apenas les queda tiempo para los aspectos espirituales (Mateo 13:22; 1 Juan 2:15-17).
¡Qué felices serían si cambiaran sus ideas y metas! Acercarse a Jehová los enriquecería espiritualmente,
mitigaría su ansiedad y les daría la paz y la satisfacción que provienen de cumplir la voluntad divina (Salmo
16:11; 40:8; Proverbios 10:22; Filipenses 4:6, 7).
22
Otras personas dicen amar a Jehová, pero no se dedican ni bautizan porque creen que así no tendrán que
dar cuentas a Dios. Sin embargo, eso es algo que todos debemos hacer. Somos responsables ante Jehová
desde el momento en que escuchamos su palabra (Ezequiel 33:7-9; Romanos 14:12). Los antiguos israelitas, un
‘pueblo escogido’, nacían dentro de una nación dedicada a Jehová, por lo que estaban obligados a servirle
fielmente de acuerdo con sus preceptos (Deuteronomio 7:6, 11). Hoy nadie nace en el seno de una nación
dedicada a Dios; no obstante, si se nos ha enseñado la Biblia con exactitud, hemos de obrar con fe según lo
aprendido.
w10 15/1 pág. 30 párrs. 6-7 Queda demostrado que el gobierno de Jehová es el mejor
6, 7. ¿Cómo fue el gobierno de Dios sobre Israel?
6
Jehová eligió a Israel como su pueblo con un propósito en mira (léase Deuteronomio 7:7, 8). No lo hizo solo
por ellos. Estaba en juego algo mucho más importante: su propio nombre y soberanía. Los israelitas tenían que
ser testigos de que Jehová es el único Dios verdadero (Isa. 43:10; 44:6-8). Por este motivo, él dijo a aquella
nación: “Eres un pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que llegues a ser su pueblo, una
propiedad especial, de entre todos los pueblos que hay sobre la superficie del suelo” (Deu. 14:2).
7
Al gobernar a los israelitas, Dios tuvo en cuenta que eran imperfectos. Al mismo tiempo, les dio mediante
Moisés leyes perfectas que reflejaban su santidad, amor por la justicia, misericordia y paciencia. Años más tarde
—ya en los días de Josué—, la nación disfrutó de paz y bendiciones espirituales precisamente porque cumplió
los mandamientos divinos (Jos. 24:21, 22, 31). Aquella etapa de la historia de Israel dejó claro que el gobierno de
Jehová es el mejor.
w87 15/2 págs. 10-11 párrs. 3-4 Las dos insuperables expresiones del amor
3, 4. ¿Qué ejemplos de las expresiones de amor de Dios suministran las Escrituras Hebreas?
3
Las expresiones del amor de Dios no cesaron cuando sus primeras criaturas humanas se rebelaron. Por
ejemplo, Jehová mostró amor al permitir que aquella pareja tuviera hijos que pudieran beneficiarse de lo que
Jehová proveería mediante su “descendencia” prometida. (Génesis 3:15.) Más tarde, hizo que Noé preparara un
arca para la preservación de la raza humana y otras criaturas terrestres. (Génesis 6:13-21.) Después mostró gran
amor a Abrahán, quien llegó a ser conocido como amigo de Jehová. (Génesis 18:19; Isaías 41:8.) Al rescatar de
la esclavitud en Egipto a los descendientes de Abrahán, Dios expresó de nuevo su amor, como leemos en
Deuteronomio 7:8: “Por amarlos Jehová, [...] los sacó con mano fuerte”.
4
Aunque los israelitas siguieron mostrando ingratitud y se rebelaron muchas veces, Dios no los rechazó de
inmediato. Más bien, desplegando amor, les suplicó: “Vuélvanse de sus malos caminos, pues ¿por qué deberían
Página 7
morir, oh casa de Israel?”. (Ezequiel 33:11.) Sin embargo, aunque Jehová es la personificación del amor, también
es justo y sabio. Por eso, ¡llegó el tiempo en que aquel rebelde pueblo suyo alcanzó el límite de su gran
paciencia! Llegaron a tal punto que “no hubo curación”, y por eso él dejó que los babilonios se los llevaran
cautivos. (2 Crónicas 36:15, 16.) Aun entonces, el amor de Dios no se detuvo para siempre. Por disposición suya
se permitió que un resto de ellos regresara a su tierra nativa después de 70 años. Sírvase leer el Salmo 126 para
ver cómo se sintieron en cuanto a esto los que regresaron.
w88 15/3 pág. 11 párr. 5 La confianza en Jehová lleva a la dedicación y el bautismo
5. ¿Qué registro contiene la Palabra de Dios, que atestigua su confiabilidad?
5
Los tratos de Jehová con la humanidad dan testimonio también de que es un Dios confiable caracterizado
por omnipotencia, sabiduría, justicia y amor. Moisés aseguró a los israelitas que Jehová guarda pacto y bondad
amorosa para con los que lo aman y observan sus mandamientos. (Deuteronomio 7:9.) Anteriormente, Jehová
había conservado con vida a través del gran Diluvio a Noé y su familia, que temían a Dios. Dios libró de ser
destruidos por fuego con Sodoma y Gomorra al justo Lot y sus dos hijas. Después, como le había prometido a
Abrahán, sacó de Egipto a los israelitas y les dio la tierra de Canaán. (Génesis 7:23; 17:8; 19:15-26.) ¿Y no libró
Jehová del horno ardiente a los tres hebreos que fueron arrojados allí, y libró también a Daniel del foso de los
leones? (Daniel 3:27; 6:23.)
w95 1/3 pág. 11 párr. 11 ¿A quién estamos dedicados?
11. ¿Qué ha revelado nuestro estudio de la Biblia en cuanto a Jehová?
11
Por medio del estudio de la Biblia llegamos a conocer a Dios como persona. Su Palabra nos ayuda a
percibir sus cualidades reflejadas en la creación. (Salmo 19:1-4.) Podemos ver en su Palabra que él no es una
Trinidad misteriosa incomprensible. No es derrotado en las guerras y, por tanto, no tiene que renunciar a su
Divinidad. (Éxodo 15:11; 1 Corintios 8:5, 6; Revelación 11:17, 18.) El cumplimiento de sus promesas nos
recuerda el significado de su hermoso nombre, Jehová. Él es el gran Dios de Propósito. (Génesis 2:4, nota;
Salmo 83:18; Isaías 46:9-11.) Al estudiar la Biblia entendemos con claridad lo fiel y confiable que es Jehová.
(Deuteronomio 7:9; Salmo 19:7, 9; 111:7.)
w08 15/12 pág. 13 párrs. 8-9 El singular papel de Jesús en el propósito divino
8, 9. a) ¿Qué significa la palabra “amén”, y por qué se le llama así a Jesús? b) ¿Cómo demostró Jesús
que es “el Amén”?
8
(Léase Revelación 3:14.) ¿Por qué se le llama “el Amén” a Jesús? La palabra “amén” es una transliteración
de un término hebreo que significa “así sea, seguro”. Este término, a su vez, se deriva de una raíz que significa
“fiel, fidedigno”. Es interesante notar que esta raíz hebrea también se emplea para referirse a la fidelidad de
Jehová (Deu. 7:9; Isa. 49:7). Pero ¿cómo destaca el carácter singular de Jesús el que se le llame “el Amén”?
La respuesta la leemos en 2 Corintios 1:19, 20: “El Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre
ustedes [...], no llegó a ser Sí y, no obstante, No, sino que el Sí ha llegado a ser Sí en el caso de él. Porque
no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí mediante él. Por eso también mediante él se
dice el ‘Amén’ a Dios, para gloria”.
9
Jesús es “el Amén” de todas las promesas divinas. Su intachable trayectoria en la Tierra y su sacrificio
redentor confirmaron la veracidad de las promesas de Jehová e hicieron posible su cumplimiento. Al permanecer
fiel, Jesús demostró que es falsa la afirmación de Satanás que leemos en el libro de Job de que los siervos de
Dios lo repudiarán si sufren privaciones y otros problemas (Job 1:6-12; 2:2-7). De todos los hijos de Dios, el
Primogénito era quien mejor podía responder dicha acusación. También podía defender mejor que nadie la
legítima soberanía de su Padre, una cuestión aún más importante.
w91 15/8 pág. 28 ¿Recuerda usted?
¿Cómo evitaron los israelitas “todas las malas dolencias de Egipto” que eran comunes en la antigüedad?
(Deuteronomio 7:15.)
Parece que mucho de su éxito en evitar aquellos males se debió a que observaron las adelantadas prácticas
sanitarias que mandaba el pacto de la Ley.—15/6, página 4.
w92 15/4 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Por qué es tan perjudicial para el adorador de imágenes tal veneración? La Biblia muestra que las
imágenes son detestables a Jehová Dios e inútiles para ayudar a sus devotos a acercarse a Dios.
(Deuteronomio 7:25; Salmo 115:4-8.) Satanás el Diablo “ha cegado las mentes” de la gente para que “no pase a
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ellos la iluminación” de la verdad. (2 Corintios 4:4.) Así, pues, en verdad el que venera una imagen hace lo que
conviene a los demonios. (1 Corintios 10:19, 20.)—15/2, páginas 6, 7.
w02 15/6 pág. 19 párr. 8 Aprendamos y enseñemos la moralidad cristiana
8. ¿En qué sentido quizá ‘robaban a los templos’ algunos judíos del tiempo de Pablo?
8
Pablo mencionó la práctica de robar a los templos. ¿Hacían eso literalmente algunos judíos? ¿A qué se
refería el apóstol? Para ser francos, en vista de la información limitada que tenemos sobre ese pasaje,
no podemos ser dogmáticos en cuanto a cómo ‘robaban a los templos’ algunos judíos. Con anterioridad, el
registrador de la ciudad de Éfeso había dicho que los compañeros de Pablo no eran “saqueadores de templos”,
lo que indica que al menos algunas personas pensaban que a los judíos se les acusaba de ello (Hechos 19:2937). ¿Usaban personalmente o mercantilizaban artículos de valor procedentes de los templos paganos
saqueados por los conquistadores o fanáticos religiosos? Según la Ley de Dios, el oro y la plata de los ídolos
tenía que destruirse, y no destinarse a ningún uso personal (Deuteronomio 7:25). De modo que es posible que
Pablo aludiera a algunos judíos que desatendían el mandato de Dios y utilizaban artículos procedentes de
templos paganos o se lucraban con ellos.
CAPITULO 8:
w11 15/11 pág. 17 párr. 4 “Residentes temporales” en este mundo malvado
4. ¿Qué advertencia recibieron los israelitas antes de comenzar a residir en su país?
4
Con el tiempo, los descendientes de Abrahán se multiplicaron y llegaron a constituir una nación,
llamada Israel, con su código de leyes y su territorio (Gén. 48:4; Deu. 6:1). Pero no debían olvidar nunca que
Jehová era el verdadero Dueño del país (Lev. 25:23). Por así decirlo, eran sus inquilinos y tenían que respetar
sus deseos. Además, era necesario que recordaran que “no solo de pan vive el hombre”; no podían permitir que
la prosperidad los llevara a olvidarse de Jehová (Deu. 8:1-3). Antes de instalarse en su tierra, recibieron esta
advertencia: “Cuando Jehová tu Dios te introduzca en la tierra que a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob
juró darte, ciudades grandes y de buena apariencia que tú no edificaste, y casas llenas de toda suerte de cosas
buenas que no llenaste, y cisternas labradas que no labraste, viñas y olivares que no plantaste, y hayas comido y
quedado satisfecho, cuídate para que no te olvides de Jehová” (Deu. 6:10-12).
w01 15/10 págs. 22-23 párr. 5 Salvaguardemos el corazón
5. ¿Qué beneficio nos aporta afrontar pruebas de fe?
5
Las pruebas de fe que a menudo afrontamos nos dan la oportunidad de conocer el estado de nuestro
corazón. Moisés se dirigió a la nación de Israel, que estaba a punto de entrar en la Tierra Prometida, con las
palabras: “Jehová tu Dios te hizo andar estos cuarenta años en el desierto, a fin de humillarte, de ponerte a
prueba para saber lo que estaba en tu corazón, en cuanto a si guardarías sus mandamientos o no”
(Deuteronomio 8:2). ¿No nos sorprenden muchas veces los sentimientos, los deseos y las reacciones que
afloran cuando hacemos frente a situaciones o tentaciones inesperadas? No cabe duda de que las pruebas que
Jehová permite que nos sobrevengan pueden concienciarnos de nuestros defectos, lo cual nos brinda la
oportunidad de mejorar (Santiago 1:2-4). Que nunca dejemos de reflexionar y orar sobre nuestra reacción ante
las pruebas.
w85 15/6 págs. 15-16 párrs. 10-11 Derivemos sustento del cumplimiento de las expresiones de Jehová
10, 11. ¿De qué otros modos fueron sustentados los israelitas por las expresiones de Jehová?
10
Además de depender de Jehová para recibir beneficios materiales como el alimento, el agua y la ropa, ¿de
qué otro modo pudieron los israelitas sustentarse de las expresiones de Jehová? Hubo beneficios espirituales
también. Moisés dijo a los israelitas que Jehová había hecho que ellos pasaran por aquellas experiencias en el
desierto ‘a fin de humillarlos, de ponerlos a prueba para saber lo que estaba en su corazón, en cuanto a si
guardarían sus mandamientos o no’. Añadió: “Bien sabes tú con tu propio corazón que tal como un hombre
corrige a su hijo, Jehová tu Dios iba corrigiéndote [...] para hacerte bien en tus días posteriores”. (Deuteronomio
8:2, 5, 16.)
11
Sí, si los israelitas se hubieran aprovechado plenamente de sus experiencias en el desierto, habrían
aprendido a ‘vivir de toda expresión de la boca de Jehová’, no solo al aprender a obedecer Sus mandamientos
escritos, sino, de hecho, al experimentar los resultados de las expresiones de Jehová en su vida como nación e
individualmente. Habían recibido amplia oportunidad de ‘gustar y ver que Jehová es bueno’ (Salmo 34:8). Estas
experiencias enriquecedoras con relación a las palabras de Jehová —tanto las dichas como las cumplidas—
deberían haberlos sustentado en sentido espiritual.
Página 9
w89 1/12 págs. 16-17 párr. 7 ¿Busca usted tesoros escondidos?
7. a) ¿Qué dificultades pudieran impedirnos adquirir conocimiento exacto? b) ¿Qué consecuencias
pudiera tener el que nos descuidáramos espiritualmente?
7
Hoy día la mayoría de la gente tiene una vida ocupada, y parece que, como cristianos, nosotros estamos
hasta más ocupados que la mayoría debido a nuestros horarios de reuniones bíblicas, ministerio en el campo,
trabajo seglar, quehaceres domésticos, tareas escolares, y así por el estilo. Con todo, tal como cada día fijamos
un tiempo para comer, así tenemos que apartar tiempo para alimentar nuestra mente y nuestra espiritualidad. No
fue en vano que Jesús citó de Deuteronomio 8:3: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino
de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:4.) Si descuidamos nuestra espiritualidad,
descuidamos nuestros valores espirituales y nuestra esperanza en cuanto al futuro. Puede que entonces
empecemos a deslizarnos y tambalear. Por eso, ¿cómo podemos apartar tiempo para estudiar personalmente
con regularidad la Biblia?
w93 1/9 pág. 11 párr. 6 La familia cristiana da prioridad a los intereses espirituales
6. a) ¿Qué importantes necesidades de la familia tienen que atenderse? b) ¿Cómo pueden los esposos y
padres mostrar que son comprensivos?
6
Jesús señaló que las familias también tienen otras necesidades más importantes: las espirituales y las
emocionales. (Deuteronomio 8:3; Mateo 4:4.) Todos nos relacionamos con otras personas, tanto en el círculo
familiar como en la congregación. Necesitamos buena dirección que nos impulse a ser edificantes. Los esposos y
padres desempeñan un papel importante a este respecto, sobre todo si son ancianos o siervos ministeriales. Los
padres sin cónyuge tienen que mostrar cualidades similares al ayudar a sus hijos. Los padres han de comprender
tanto lo que dicen los miembros de la familia como lo que no dicen. Para ello se requiere discernimiento y
paciencia. Esta es una razón por la que Pedro dijo que el esposo debería ser considerado y morar con su esposa
de acuerdo con conocimiento. (1 Timoteo 3:4, 5, 12; 1 Pedro 3:7.)
w95 1/5 pág. 14 párr. 4 Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia
4. ¿Con cuánta frecuencia indican las Escrituras que debemos leer la Biblia?
4
La Biblia no especifica con cuánta frecuencia debemos leerla. No obstante, sí menciona que Jehová
aconsejó a Josué que ‘día y noche leyera el libro de la ley en voz baja’ a fin de que actuara sabiamente y tuviera
éxito en su asignación divina. (Josué 1:8.) Nos dice que todos los reyes del antiguo Israel tenían que leer las
Escrituras “todos los días de su vida”. (Deuteronomio 17:19.) También dice: “Feliz es el hombre que no ha
andado en el consejo de los inicuos [...]. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su
ley en voz baja”. (Salmo 1:1, 2.) Además, el Evangelio de Mateo revela que cuando Jesucristo rechazó las
tentaciones de Satanás, citó de las Escrituras Hebreas inspiradas diciendo: “Está escrito: ‘No de pan solamente
debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:4.) ¿Con cuánta
frecuencia tenemos que ingerir alimento físico? Todos los días. Tomar alimento espiritual a diario es aún más
importante porque está relacionado con nuestras perspectivas de alcanzar la vida eterna. (Deuteronomio 8:3;
Juan 17:3.)
w99 1/7 pág. 13 Estudiemos regularmente la Palabra de Dios en familia
3. ¿Por qué es importante que el estudio de familia se celebre con regularidad?
3
La enseñanza ha de ser constante para que produzca el máximo provecho, en armonía con la lección que
Jehová enseñó a Israel en el desierto: “No solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión de la boca de
Jehová vive el hombre” (Deuteronomio 8:3). En función de sus circunstancias, algunas familias pueden
programar un estudio a la semana, y otras pueden tener sesiones diarias más cortas. Sin importar el método que
escoja, no deje el estudio a la casualidad. ‘Compre el tiempo’ que sea necesario; es una buena inversión. La vida
de su familia está en juego (Efesios 5:15-17; Filipenses 3:16).
w00 1/10 pág. 11 párr. 11 La lectura de la Biblia, provechosa y placentera
1. ¿Cómo y por qué debemos alimentarnos todos los días de las expresiones de Jehová?
11
Si nos cuesta mantenernos al día con el programa de lectura bíblica, sería apropiado que nos
preguntáramos: “¿Qué efecto pueden tener mis hábitos de lectura o de ver la televisión en el tiempo que dedico a
leer la Palabra de Jehová?”. Recordemos lo que Moisés escribió —y Jesús repitió—: “No de pan solamente debe
vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová” (Mateo 4:4; Deuteronomio 8:3). Tal como
necesitamos comer pan o su equivalente todos los días de nuestra vida para sostener el cuerpo físico, de igual
Página 10
modo tenemos que absorber diariamente las expresiones de Jehová para mantener nuestra espiritualidad.
Podemos acceder a estas todos los días leyendo las Escrituras.
w04 1/2 págs. 13-14 párr. 4 Jehová satisface nuestras necesidades diarias
4. ¿Qué sucesos de la vida de Jesús y de los israelitas subrayan la importancia del alimento espiritual?
4
La solicitud a Dios del pan diario también debe recordarnos que necesitamos alimento espiritual todos los
días. Pese a estar muy hambriento tras un largo ayuno, Jesús resistió la tentación de Satanás de convertir las
piedras en pan y le contestó: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión
que sale de la boca de Jehová’” (Mateo 4:4). En esta ocasión, Jesús citó al profeta Moisés, quien dijo al pueblo
de Israel: “[Jehová] te humilló y te dejó padecer hambre y te alimentó con el maná, que ni tú habías conocido
ni tus padres habían conocido; para hacerte saber que no solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión
de la boca de Jehová vive el hombre” (Deuteronomio 8:3). La forma en que Jehová proporcionó el maná no solo
aportó a los israelitas alimento físico, sino también lecciones espirituales. Por un lado, tenían que “recoger cada
cual su cantidad día por día”. Si acumulaban más de lo necesario para el día, el sobrante comenzaba a oler mal y
a producir gusanos (Éxodo 16:4, 20). Sin embargo, eso no ocurría el sexto día, en el que tenían que recoger el
doble a fin de cubrir las necesidades del sábado (Éxodo 16:5, 23, 24). Así que el maná grabó en su mente que
debían ser obedientes y que su vida no solo dependía del pan, sino de “toda expresión de la boca de Jehová”.
w84 15/7 pág. 29 Deuteronomio nos exhorta a servir a Jehová con gozo sincero
Deuteronomio 8:3, 4—¿Significa esto solamente que se repuso el suministro de ropa?
La provisión del maná fue un milagro continuo. Así también lo fue el hecho de que no se les gastara la ropa ni se
les hincharan los pies durante los 40 años que los israelitas vagaron por el desierto. Si simplemente se hubiera
renovado de modo normal el suministro de ropa, aquello no hubiera sido ningún milagro. No habría envuelta
ninguna dificultad en usar la misma ropa durante todos aquellos años, pues la ropa de los niños podía pasarse a
los más jovencitos, y habría llegado a haber ropa disponible para otros a medida que fueran muriendo personas
adultas. Puesto que la cantidad de israelitas era casi la misma al terminar el viaje por el desierto que al comenzar
a vagar, el suministro original de ropa sería más o menos apropiado durante los 40 años. (Números 2:32; 26:51.)
w99 15/8 págs. 15-16 párrs. 9-10 Vivamos con fe en las promesas de Dios
9, 10. a) ¿Por qué pudo dar testimonio Josué de que las promesas de Dios son fidedignas? b) ¿Es
importante que tengamos confianza en el poder de Dios para recompensar a sus siervos fieles?
9
Dios sacó de Egipto a los israelitas mediante una serie de actos poderosos. En primer lugar, mandó diez
plagas devastadoras sobre la nación de Egipto. Luego dividió el mar Rojo, lo que permitió escapar a los israelitas,
mientras que sus perseguidores egipcios perecieron (Salmo 78:12, 13, 43-51). Posteriormente, cuidó de los
israelitas durante los cuarenta años que pasaron en el desierto: los alimentó con el maná, les suministró agua e
incluso impidió que se les gastaran los mantos y se les hincharan los pies (Deuteronomio 8:3, 4). Cuando los
israelitas entraron en la Tierra Prometida, Jehová les dio la victoria sobre sus enemigos. Josué, hombre con una
gran fe en las promesas de Jehová, fue testigo ocular de todos estos sucesos. Por ello pudo decir con confianza
a los ancianos de su día: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra
de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para
ustedes” (Josué 23:14).
10
Al igual que Josué en la antigüedad, los cristianos de hoy día tienen plena confianza en que Dios quiere y
puede actuar en favor de aquellos que le sirven. Esta convicción es un elemento esencial de nuestra fe. El
apóstol Pablo escribió: “Sin fe es imposible serle de buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer
que él [...] llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente” (Hebreos 11:6).
w07 1/11 pág. 24 párrs. 9-10 La palabra de Jehová nunca falla
9, 10. ¿Cómo alimentó y cuidó Jehová a su pueblo cuando estaba en el desierto?
9
Examinemos ahora la tercera promesa: Jehová alimentaría y cuidaría a su pueblo. Poco después de
liberarlos de Egipto, Dios les prometió: “Voy a hacer que llueva pan para ustedes desde los cielos; y el pueblo
tiene que salir y recoger cada cual su cantidad día por día”. Fiel a su palabra, Dios les suministró aquel ‘pan del
cielo’. “Cuando alcanzaron a ver[lo] los hijos de Israel, empezaron a decirse unos a otros: ‘¿Qué es?’.” Era maná,
el pan que Jehová les había prometido (Éxodo 16:4, 13-15).
10
Durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto, Jehová los cuidó, dándoles comida y agua. Incluso
se encargó de que sus mantos no se desgastaran y de que no se les hincharan los pies (Deuteronomio 8:3, 4).
Página 11
Josué fue testigo presencial de todo aquello. Era evidente que Jehová había liberado, protegido y alimentado a
sus siervos, tal como les había prometido.
w08 15/5 págs. 17-18 párrs. 4-5 Sirve a Jehová ahora que eres joven
4, 5. ¿Qué actos divinos impulsaron a Josué a confiar plenamente en Jehová?
4
Otra razón para servir a Jehová la encontramos en las palabras que el caudillo israelita Josué dirigió al
pueblo de Dios poco antes de morir: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una
sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado
para ustedes”. ¿Por qué pudo decir eso? (Jos. 23:14.)
5
De niño, cuando vivía en Egipto, Josué tuvo que haberse enterado de que Jehová había prometido a los
israelitas que tendrían su propia tierra (Gén. 12:7; 50:24, 25; Éxo. 3:8). Ya de adulto, vio cómo Jehová empezó a
cumplir aquella promesa enviando las diez plagas contra Egipto y obligando al obstinado faraón a dejar que Israel
se marchara. Josué estuvo entre los israelitas que cruzaron el mar Rojo y vio cómo las aguas se tragaban al
faraón y su ejército. Durante un largo viaje por el desierto de Sinaí, un “desierto grande e inspirador de temor”,
Josué vio que Jehová proporcionó a los israelitas todo lo necesario: ni uno solo de ellos murió de hambre o de
sed (Deu. 8:3-5, 14-16; Jos. 24:5-7). Cuando llegó el momento para conquistar a las poderosas naciones
cananeas y tomar posesión de la Tierra Prometida, Josué también fue testigo presencial de que el Dios a quien
los israelitas adoraban los estaba apoyando (Jos. 10:14, 42).
w85 15/6 pág. 15 párr. 9 Derivemos sustento del cumplimiento de las expresiones de Jehová
9. ¿Cómo habían satisfecho las necesidades de los israelitas las expresiones de Jehová?
9
¿Qué relación había entre las necesidades de los israelitas y las expresiones, o palabras, que salían de la
boca de Jehová? Bueno, ¿qué cosas tangibles habían sucedido entre los israelitas como resultado de las
expresiones de Jehová? Moisés escribió: “Tu manto no se desgastó sobre ti, ni se te hinchó tu pie estos cuarenta
años. [...] [Jehová] hizo salir para ti agua de la roca pedernalina; [y él] te cosas si Jehová no hubiera mandado
que tuvieran lugar. Así, los israelitas habían vivido literalmente “de toda expresión [o alimentó con maná en el
desierto” (Deuteronomio 8:4, 15, 16). La relación es ésta: Los israelitas no habrían recibido ninguna de estas
mandato] de la boca de Jehová”.
w89 15/6 pág. 20 párr. 19 “Pórtense de una manera digna de las buenas nuevas”
19. ¿Qué debemos estar resueltos a hacer cada uno de nosotros en cuanto a los modales?
19
¿Qué indican esos comentarios? Que los testigos de Jehová en conjunto ‘se portan de manera digna de las
buenas nuevas’. ¿Qué se puede decir de nosotros individualmente? Como niños que acuden a un padre
amoroso, que todos, jóvenes y viejos, acudamos a nuestro Padre celestial, Jehová, para que se nos enseñe a ser
un pueblo de buenos modales, aunque vivamos en medio de un mundo que los desconoce. (Deuteronomio 8:5;
Proverbios 3:11, 12.)
w02 15/7 pág. 11 párrs. 9-10 Añadamos devoción piadosa a nuestro aguante
9, 10. ¿Cómo podemos cultivar y conservar una estrecha relación con Dios?
9
Después de simbolizar nuestra dedicación a Dios mediante el bautismo, todavía es necesario que
estrechemos cada vez más nuestra relación con él. El deseo de hacerlo así y de servirle fielmente nos estimula a
seguir estudiando su Palabra y a meditar sobre ella. Como permitimos que el espíritu de Jehová influya en
nuestra mente y corazón, el amor que le tenemos a Dios se intensifica, y nuestra relación con él nunca deja de
ser lo más importante en la vida. Lo consideramos nuestro mejor Amigo y deseamos complacerlo en todo
momento (1 Juan 5:3). Los entrañables lazos que nos unen a él nos resultan más y más placenteros, y nos
sentimos agradecidos de que nos eduque y corrija según lo precisemos (Deuteronomio 8:5).
10
A menos que constantemente demos pasos para fortalecerla, nuestra preciosa relación con Jehová podría
debilitarse. Si ello sucediera, Dios no tendría la culpa, pues él “no está muy lejos de cada uno de nosotros”
(Hechos 17:27). Jehová no ha hecho que resulte complicado dirigirse a él, lo cual nos llena de felicidad (1 Juan
5:14, 15). Claro está, mantener una estrecha relación con Dios exige esfuerzo. Sin embargo, él nos ayuda
brindándonos todo lo que necesitamos para cultivar y conservar la devoción piadosa (Santiago 4:8). ¿Cómo
podemos aprovechar a plenitud tales dádivas amorosas?
Página 12
w93 15/12 págs. 14-15 párrs. 18-19 ¡Confíe en Jehová!
18, 19. ¿Cómo podemos aplicar Proverbios 3:6 en nuestra vida, y con qué resultado?
18
Proverbios 3:6 nos dirige a Jehová, la Fuente divina del entendimiento, al decir: “En todos tus caminos
tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”. Tomar en cuenta a Jehová implica mantenerse cerca
de él con la oración. Sin importar dónde estemos o qué situación afrontemos, tenemos acceso inmediato a él por
medio de la oración. Durante nuestra vida diaria, al prepararnos para el servicio del campo o al proclamar su
Reino de casa en casa, podemos orar de continuo que bendiga nuestra actividad. Así podemos tener el privilegio
y el gozo inapreciables de ‘andar con Dios’, confiando en que ‘hará derechas nuestras sendas’, como lo hizo en
el caso de sus siervos temerosos, como Enoc y Noé, y de israelitas fieles, como Josué y Daniel. (Génesis 5:22;
6:9; Deuteronomio 8:6; Josué 22:5; Daniel 6:23; véase también Santiago 4:8, 10.)
19
Cuando hacemos súplicas a Jehová, podemos estar seguros de que ‘la paz de Dios que supera a todo
pensamiento guardará nuestro corazón y nuestras facultades mentales mediante Cristo Jesús’. (Filipenses 4:7.)
Esta paz de Dios, que se refleja en un rostro alegre, puede recomendar nuestro mensaje a los amos de casa con
los que hablamos en la obra de predicar. (Colosenses 4:5, 6.) Además, puede animar a los que tal vez estén
afligidos por las tensiones o las injusticias que son muy comunes en el mundo hoy día, como lo muestra el
siguiente relato.
w83 15/4 págs. 25-26 párr. 2 Críe a sus hijos de modo que amen a Jehová
2. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a apreciar a Jehová Dios?
2
Los pequeñuelos se maravillan de todo. Una mariposa, un pájaro, una flor, una brizna de hierba, el cielo, una
estrella... todas estas cosas y muchas otras despiertan su curiosidad. ¡Qué maravillosas oportunidades nos
ofrece esto de hablar acerca del Creador y de las razones que tenemos para estarle agradecidos! El salmista
escribió: “Es bueno dar gracias a Jehová” (Salmo 92:1). Usted puede darle gracias por las maravillas de la
naturaleza, por satisfacer las necesidades materiales y por la verdad de Su Palabra. Sus hijos observarán el
agradecimiento que usted expresa y nunca lo olvidarán. (Salmo 8:3, 4; 19:1; Romanos 1:20; Deuteronomio
8:10; Proverbios 22:6.)
w02 15/12 págs. 11-12 párrs. 19-20 ‘Acerquémonos a Dios’
19, 20. ¿Por qué meditar antes de orar, y sobre qué temas es apropiado reflexionar?
19
Una manera sería meditando antes de orar. Si así lo hacemos, podremos ofrecer oraciones específicas y
significativas, con lo que evitaremos la costumbre de repetir frases que nos suenan familiares y que acuden
rápidamente a la memoria (Proverbios 15:28, 29). Tal vez sea útil reflexionar sobre algunos de los temas que
Jesús mencionó en la oración modelo y ver cómo nos atañen en particular (Mateo 6:9-13). Por ejemplo, cabría
preguntarnos qué pequeña participación esperamos tener para que se efectúe la voluntad de Jehová sobre la
Tierra. ¿Hemos pensado en expresarle el deseo de serle lo más útiles posible y pedirle su ayuda para
desempeñar cualquier comisión que nos haya dado? ¿Nos abruman las preocupaciones por satisfacer nuestras
necesidades materiales? ¿De qué pecados necesitamos perdón, y a quién tenemos que perdonar más aún?
¿Qué tentaciones nos afligen? ¿Nos damos cuenta de que precisamos que Jehová nos proteja de ellas?
20
Además, haremos bien en recordar a personas que en especial necesitan la ayuda divina (2 Corintios 1:11).
Tampoco queremos pasar por alto el dar gracias. Si nos detenemos a reflexionar, no cabe duda de que
encontraremos razones para estar agradecidos a Dios y alabarlo todos los días por su abundante bondad
(Deuteronomio 8:10; Lucas 10:21). Hacerlo así nos reportará un beneficio añadido: adoptaremos una actitud
más positiva y agradecida hacia la vida.
w06 1/1 pág. 28 párr. 14 Buscar la justicia nos protege
14. ¿Qué advertencia dio Jehová a los israelitas cuando estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida?
14
Cuando los israelitas se hallaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, Jehová les advirtió que no lo
olvidaran, diciendo: “Cuídate de que no vayas a olvidar a Jehová tu Dios de modo que no guardes sus
mandamientos y sus decisiones judiciales y sus estatutos que yo te estoy mandando hoy; por temor de que
comas y realmente te satisfagas, y edifiques casas buenas y realmente mores en ellas, y aumenten tu vacada y
tu rebaño, y se te aumenten la plata y el oro, y aumente todo lo que es tuyo; y tu corazón realmente se eleve y
realmente olvides a Jehová tu Dios” (Deuteronomio 8:11-14).
Página 13
w05 15/10 pág. 25 párrs. 17-18 Evitemos desarrollar un corazón altivo
17, 18. ¿Por qué debemos todos evitar la altivez?
17
El caso de Agar muestra que cuando la situación de una persona mejora, esta puede volverse altiva.
La lección es que las riquezas o la autoridad pueden engreír incluso a un cristiano que haya servido a Jehová
con corazón puro. También es posible que se vuelva soberbio si otros lo alaban por sus éxitos, sabiduría o
capacidad. Efectivamente, el cristiano debe estar alerta para no dejar que la altivez se aloje en el corazón, sobre
todo si tiene éxito en lo que hace o si se le confían más responsabilidades.
18
La principal razón para evitar la altivez es la opinión que Dios tiene de ella. Su Palabra afirma: “Ojos altivos
y un corazón arrogante —lámpara de los inicuos— son pecado” (Proverbios 21:4). Es interesante el hecho de
que la Biblia exhorta especialmente a los cristianos “que son ricos en el presente sistema de cosas” a que
no sean “altaneros” u “orgullosos” (1 Timoteo 6:17, nota; Deuteronomio 8:11-17). Por su parte, los cristianos que
no son ricos deben evitar tener un “ojo envidioso” y han de recordar que la altivez puede desarrollarse en
cualquiera de nosotros, seamos ricos o pobres (Marcos 7:21-23; Santiago 4:5).
w04 15/9 págs. 26-27 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Lecciones para nosotros:
Deuteronomio 8:11-18. El materialismo puede hacernos olvidar a Jehová.
w98 1/3 pág. 9 párr. 6 Fiestas memorables de la historia de Israel
6. ¿Qué experiencia le recordaba al pueblo de Dios la tercera fiesta?
6
La última de las tres grandes fiestas anuales se llamaba fiesta de la Recolección, o fiesta de las Cabañas.
Tenía lugar del 15 al 21 del séptimo mes, Tisri o Etanim, equivalente a principios de octubre (Levítico 23:34).
Durante este período, el pueblo de Dios moraba fuera de sus casas o en los tejados de estas en alojamientos
temporales (cabañas), hechos con las ramas y las hojas de los árboles. Esto recordaba a la nación su viaje de
cuarenta años desde Egipto hasta la Tierra Prometida, durante el cual tuvo que aprender a confiar en que Dios le
satisfaría sus necesidades diarias (Levítico 23:42, 43; Deuteronomio 8:15, 16).
CAPITULO 9:
w06 1/10 pág. 16 párrs. 1-2 La fe y el temor de Dios nos infunden valor
1, 2. a) Humanamente hablando, ¿cuántas probabilidades tenían los israelitas de derrotar a los
cananeos? b) ¿Qué promesa recibió Josué?
EN EL año 1473 antes de nuestra era, la nación de Israel estaba lista para entrar en la Tierra Prometida.
Como bien indicó Moisés, haría frente a dificultades: “Hoy vas a cruzar el Jordán para entrar y desposeer a
naciones más grandes y más fuertes que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta los cielos, un pueblo grande y
alto, los hijos de los anaquim, acerca de quienes [...] has oído decir: ‘¿Quién puede mantenerse firme delante de
los hijos de Anaq?’” (Deuteronomio 9:1, 2). En efecto, el tamaño de aquellos guerreros era proverbial. Y algunos
ejércitos cananeos estaban muy bien equipados, pues disponían de caballería y de carros armados con hoces en
las ruedas (Jueces 4:13).
2
Por otro lado, la nación de Israel había vivido en esclavitud y acababa de pasar cuarenta años en el desierto.
Humanamente hablando, las probabilidades de derrotar a los cananeos eran muy pocas. No obstante, Moisés
tenía fe; podía ‘ver’ a Jehová dirigiéndolos (Hebreos 11:27). Por eso le dijo al pueblo: “Jehová tu Dios va a cruzar
delante de ti. [...] Él los aniquilará, y él mismo los sojuzgará delante de ti” (Deuteronomio 9:3; Salmo 33:16, 17).
Después de la muerte de Moisés, Jehová volvió a prometer su apoyo a Josué: “Levántate, cruza este Jordán, tú y
todo este pueblo, a la tierra que les voy a dar a ellos, a los hijos de Israel. Nadie se plantará con firmeza delante
de ti en todos los días de tu vida. Tal como resulté estar con Moisés resultaré estar contigo” (Josué 1:2, 5).
w04 15/9 págs. 26-27 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Lecciones para nosotros:
Deuteronomio 9:4-6. No caigamos en el error de creernos justos.
w00 15/10 pág. 16 párrs. 5-6 Lo que el Reino de Dios hará
5, 6. Describa la maldad que existía en el antiguo territorio de Canaán.
5
La presente situación se parece a la que existía en Canaán hace unos tres mil quinientos años. La Biblia
señala: “Toda cosa detestable a Jehová, que él de veras odia, la han hecho [...] a sus dioses, pues hasta a sus
hijos y sus hijas queman con regularidad en el fuego a sus dioses” (Deuteronomio 12:31). Jehová dijo a la nación
de Israel: “Es por la iniquidad de estas naciones por lo que Jehová tu Dios las va a expulsar de delante de ti”
Página 14
(Deuteronomio 9:5). El historiador bíblico Henry H. Halley observó: “La adoración de Baal, Astoret y otros dioses
cananeos consistía en las orgías más extravagantes; sus templos eran centros de vicio”.
6
Halley mostró hasta qué extremos había llegado la maldad de los cananeos, pues indicó que los arqueólogos
hallaron en muchos lugares una “gran cantidad de urnas que contenían los restos de niños que habían sido
sacrificados a Baal”. Y añadió: “El recinto entero resultó ser un cementerio de niños recién nacidos. [...] Los
cananeos, pues, adoraban cometiendo excesos inmorales en presencia de sus dioses, y luego asesinando a sus
hijos primogénitos como sacrificio a estos mismos dioses. Parece que en gran parte, la tierra de Canaán había
llegado a ser una especie de Sodoma y Gomorra en escala nacional. [...] ¿Tenía derecho a seguir viviendo una
civilización de semejante inmundicia y brutalidad? [...] Los arqueólogos que cavan en las ruinas de las ciudades
cananeas se preguntan por qué Dios no las destruyó mucho antes”.
w10 1/1 págs. 13-14 ¿Por qué mandó Dios exterminar a los cananeos?
¿Por qué no permitió Dios que ambas naciones compartieran la tierra? Con respecto a los cananeos,
Dios le advirtió a Israel: “No deben morar en tu tierra, para que no te hagan pecar contra mí. En caso de que
sirvieras a sus dioses, eso llegaría a ser un lazo para ti” (Éxodo 23:33). Y tiempo después, Moisés le recordó al
pueblo: “Es por la iniquidad de estas naciones por lo que Jehová tu Dios las va a expulsar de delante de ti”
(Deuteronomio 9:5). Pero ¿de veras eran tan malvados?
Los historiadores bíblicos han confirmado que en Canaán eran habituales la inmoralidad sexual, el paganismo
y el sacrificio de niños. Henry H. Halley, por ejemplo, indica que los arqueólogos encontraron “gran cantidad de
urnas que contenían los restos de niños que habían sido sacrificados a Baal”, un importante dios cananeo.
Y añade: “El recinto entero resultó ser un cementerio de niños recién nacidos. [...] Los cananeos, pues, adoraban
cometiendo excesos inmorales en presencia de sus dioses, y luego asesinando a sus hijos primogénitos como
sacrificio a estos mismos dioses. Parece que en gran parte, la tierra de Canaán había llegado a ser una especie
de Sodoma y Gomorra en escala nacional. [...] Los arqueólogos que cavan en las ruinas de las ciudades
cananeas se preguntan por qué Dios no las destruyó mucho antes”.
w96 1/9 pág. 9 párr. 4 La ley antes de Cristo
4. ¿Por qué sería un desafío para los descendientes escogidos de Abrahán producir la Descendencia
prometida?
4
El apóstol Pablo, concienzudo estudiante de la Ley, preguntó: “Entonces, ¿por qué la Ley?”. (Gálatas 3:19.)
Para contestar esta pregunta, recordemos que Jehová prometió a su amigo Abrahán que su línea familiar
proporcionaría una Descendencia mediante la cual se bendecirían grandemente todas las naciones. (Génesis
22:18.) Pero se presentaba un desafío: no todos los descendientes escogidos de Abrahán, los israelitas, amaban
a Jehová. Con el paso del tiempo, la mayoría resultó ser de dura cerviz, rebelde, y algunos prácticamente
ingobernables. (Éxodo 32:9; Deuteronomio 9:7.) Muchos estaban en el pueblo de Dios por haber nacido en él,
no por elección propia.
w94 1/8 pág. 13 párr. 15 Jehová es razonable
15. a) ¿Qué ejemplos indican que Jehová ha estado dispuesto a escuchar a algunos seres humanos y
responderles? b) ¿Qué lección nos enseña este hecho?
15
¿No es reconfortante observar la humildad de nuestro Dios Jehová? (Salmo 18:35.) Pese a que es
muchísimo más alto que nosotros, escucha con paciencia al hombre imperfecto y a veces hasta modifica su línea
de acción. Consintió que Abrahán le rogara con persistencia en el caso de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
(Génesis 18:23-33.) También permitió que Moisés planteara objeciones a su propuesta de aniquilar a los
israelitas rebeldes y a cambio hacer de Moisés una nación poderosa. (Éxodo 32:7-14; Deuteronomio 9:14, 19;
compárese con Amós 7:1-6.) De este modo sentó un ejemplo perfecto para sus siervos humanos, quienes
deberían demostrar una disposición similar a escuchar a los demás siempre que sea razonable y posible.
(Compárese con Santiago 1:19.)
w96 15/6 pág. 19 párr. 6 Bendiciones o maldiciones. Ejemplos para nosotros en la actualidad
6. ¿Qué medidas positivas pudieran ser necesarias con relación al entretenimiento?
6
Como hizo Moisés en el incidente del becerro de oro, “el esclavo fiel y discreto” en realidad está diciendo:
“¿Quién está de parte de Jehová? ¡A mí!”. Las medidas positivas que tomemos para mostrar nuestra firme
adhesión a la adoración verdadera pueden salvarnos la vida. La tribu de Leví, de la que Moisés era miembro, se
apresuró a eliminar toda influencia degradante. (Mateo 24:45-47; Éxodo 32:26-28.) Por lo tanto, examinemos
cuidadosamente nuestra selección de entretenimiento, música, vídeos, etc., y si hay algo corrupto en ella,
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pongámonos del lado de Jehová. Pidamos con confianza su ayuda, hagamos cambios en el entretenimiento y la
música que elegimos y destruyamos todo lo que sea dañino para la espiritualidad, del mismo modo que Moisés
destruyó el becerro de oro. (Éxodo 32:20; Deuteronomio 9:21.)
w05 15/8 págs. 19-20 párr. 2 Los cristianos reflejan la gloria de Jehová
2. ¿A qué se debió, posiblemente, el temor que sintieron los israelitas al ver la gloria de Dios que Moisés
reflejaba?
2
Es posible que el temor de los israelitas tuviera mucho que ver con algo que había ocurrido antes. Cuando, a
sabiendas, desobedecieron a Jehová fabricándose un becerro de oro, él los había castigado (Éxodo 32:4, 35).
¿Aprendieron la lección y la agradecieron? La mayoría no. Ya cercano el final de su vida, Moisés les recordó
aquel incidente junto con otros casos en que desobedecieron a Dios. Les dijo: “Se portaron rebeldemente contra
la orden de Jehová su Dios, y no ejercieron fe para con él y no escucharon su voz. Han resultado ser rebeldes en
comportamiento para con Jehová desde el día en que los conocí” (Deuteronomio 9:15-24).
CAPITULO 10:
w01 1/12 pág. 16 párr. 9 Desarrollemos el corazón para temer a Jehová
9. ¿Qué relación hay entre amar a Dios y temerle?
9
Según las Escrituras, temer a Dios no excluye en absoluto amarlo. Por el contrario, a los israelitas se les
pidió que ‘temieran a Jehová, para que anduviesen en todos sus caminos, y lo amasen’ (Deuteronomio 10:12).
Por consiguiente, el temor piadoso y el amor de Dios son afines. El temor nos incita a andar en Sus caminos, lo
que a su vez demuestra nuestro amor por él (1 Juan 5:3). Es lógico, dado que cuando queremos a alguien, nos
da miedo lastimarlo. Los israelitas hirieron a Jehová al comportarse con rebeldía en el desierto. No hay duda de
que nosotros no deseamos hacer nada que entristezca tanto a nuestro Padre celestial (Salmo 78:40, 41). Por
otro lado, como “Jehová está complaciéndose en los que le temen”, regocijamos su corazón si somos fieles y
obedientes (Salmo 147:11; Proverbios 27:11). El amor nos mueve a agradarle, y el temor nos disuade de herirlo.
Son dos cualidades complementarias, que no se contradicen.
w92 15/12 págs. 15-16 párr. 7 Andemos con un corazón unificado
7. ¿Cómo podemos ‘unificar’ nuestro corazón?
7
La oración de David sigue en el versículo 11: “Unifica mi corazón para que tema tu nombre”. Deberíamos
querer, como David, que nuestro corazón fuera indiviso, completo, al hacer la voluntad de Dios. El consejo similar
de Moisés fue: “Y ahora, oh Israel, ¿qué está pidiendo de ti Jehová tu Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de
modo que andes en todos sus caminos, y lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu
alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos que te estoy mandando hoy, para bien tuyo?”.
(Deuteronomio 10:12, 13.) El que nos entreguemos de todo corazón y de toda alma al servicio de Jehová es en
realidad para nuestro beneficio. De ese modo mostramos temor apropiado de su ilustre nombre. El nombre de
Jehová significa literalmente “Él Causa Que Llegue a Ser”, particularmente con respecto al cumplimiento de sus
grandiosos propósitos. También representa su autoridad suprema sobre todo el universo. Si servimos en temor
de la majestad de Dios, nunca nos desviará el temor al hombre mortal. Nuestro corazón no estará dividido. Más
bien, temeremos hacer cualquier cosa que desagrade a Jehová, el Juez Supremo y Señor Soberano que
sostiene nuestra misma vida en su mano. (Isaías 12:2; 33:22.)
w95 15/3 págs. 15-16 párr. 2 Los beneficios de temer al Dios verdadero
2. ¿Por qué debemos cultivar el temor de Jehová a pesar de las condiciones mundiales que nos rodean?
2
Ahora bien, sin importar lo que hace el mundo que nos rodea, nosotros individualmente, como familias y
como congregaciones de siervos de Jehová podemos beneficiarnos de cultivar el temor del Dios verdadero. Tal
proceder está en conformidad con el recordatorio que Moisés dio a la nación de Israel: “¿Qué está pidiendo de ti
Jehová tu Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de modo que andes en todos sus caminos, y lo ames, y sirvas a
Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová [...] para bien
tuyo?”. (Deuteronomio 10:12, 13.) ¿Cuáles son algunos de los beneficios que recibimos de temer a Jehová, el
Dios verdadero?
w95 15/3 pág. 10 párr. 3 Aprendamos a disfrutar del temor de Jehová
3. ¿Qué contraste hay entre el temor de Jehová y el de algunos dioses paganos?
3
El temor piadoso es saludable, no malsano. Impulsa a la persona a adoptar una posición firme con respecto
a lo que es propio y a no transigir haciendo lo que es impropio. No es como el temor que inspiraba el antiguo dios
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griego Fobo, representado como una deidad siniestra que aterrorizaba. Tampoco es como el temor de la diosa
hindú Kali, representada a veces como una divinidad sanguinaria y adornada con cadáveres, serpientes y
cráneos. El temor piadoso atrae, no repugna. Está entretejido con el amor y el aprecio. Por eso, el temor piadoso
nos acerca a Jehová. (Deuteronomio 10:12, 13; Salmo 2:11.)
w97 15/1 pág. 21 párr. 16 ¿Qué requiere Dios de nosotros?
16. Explique por qué no es una carga vivir en conformidad con las normas de Dios sobre la conducta
apropiada y aceptar su verdad.
16
¿Supone una carga vivir en conformidad con las normas de Dios sobre la conducta apropiada y aceptar su
verdad? No cuando pensamos en los beneficios: esposos y esposas que se aman mutuamente y confían en su
pareja, en vez de matrimonios desgarrados por la infidelidad; hogares en los que los hijos se sienten amados y
queridos por sus padres, en lugar de familias en las que los niños se sienten rechazados, abandonados y
no deseados; una conciencia tranquila y buena salud, en vez de sentimientos de culpabilidad y un cuerpo
arruinado por el sida u otra enfermedad de transmisión sexual. Los requisitos de Jehová no nos privan en
absoluto de nada que necesitemos para disfrutar de la vida. (Deuteronomio 10:12, 13.)
w99 15/9 pág. 20 párr. 18 ¿Pide Jehová demasiado de nosotros?
18. ¿Qué pedía Jehová en realidad de los israelitas?
18
Jesús enseñó lo que Dios realmente quiere. Lo hizo cuando se le preguntó: “¿Cuál es el mandamiento más
grande de la Ley?”. Jesús contestó: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu mente’. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a él, es este: ‘Tienes
que amar a tu prójimo como a ti mismo’. De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas” (Mateo
22:36-40; Levítico 19:18; Deuteronomio 6:4-6). El profeta Moisés dio a entender lo mismo cuando preguntó:
“¿Qué está pidiendo de ti Jehová tu Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de modo que andes en todos sus
caminos, y lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los
mandamientos de Jehová y sus estatutos?” (Deuteronomio 10:12, 13; 15:7, 8).
w02 1/10 pág. 13 párr. 5 Jehová bendice y protege a quienes le obedecen
5. ¿Qué clase de obediencia pide Jehová, y cómo sabemos que es posible demostrarla?
5
Pese a que Jehová insiste en que se le obedezca, es muy consciente de las limitaciones de los seres
humanos imperfectos (Salmo 130:3, 4). Todo lo que pide es sinceridad y obediencia cimentadas en fe, amor y un
temor sano a desagradarle (Deuteronomio 10:12, 13; Proverbios 16:6; Isaías 43:10; Miqueas 6:8; Romanos
6:17). Una ‘gran nube de testigos precristianos’ demostraron que tal obediencia es posible, pues se aferraron a
su integridad al arrostrar enormes pruebas e incluso la muerte (Hebreos 11:36, 37; 12:1). ¡Cuánto regocijaron
estos leales el corazón de Jehová! (Proverbios 27:11.) Otros, en cambio, fueron fieles al principio, pero con el
tiempo cayeron en la desobediencia. Uno de estos fue el rey Jehoás de la antigua Judá.
w04 15/8 pág. 13 párr. 6 Odiados sin causa
6. a) ¿Por qué estamos personalmente implicados en la cuestión de la soberanía de Jehová? b) ¿Cómo
nos ayuda a mantenernos íntegros entender bien dicha cuestión? (Véase el recuadro de la pág. 16.)
6
¿Puede usted ver el efecto que esta cuestión tiene en su vida? Como siervo de Jehová, probablemente ha
comprobado que, aunque hacer la voluntad divina requiere un verdadero esfuerzo, los beneficios lo compensan
con creces. Pero ¿y si debido a las circunstancias le resultara difícil, o hasta doloroso, continuar obedeciendo las
leyes y principios de Jehová? ¿Y si no pareciera obtener ninguna recompensa a cambio? ¿Llegaría a la
conclusión de que no vale la pena perseverar en el servicio a Jehová? ¿O lo impulsarían el amor a Dios y el
aprecio profundo por sus maravillosas cualidades a seguir andando en todos sus caminos? (Deuteronomio
10:12, 13.) Al permitir que Satanás nos cause dificultades, Jehová nos ha otorgado a cada uno de nosotros la
oportunidad de dar una respuesta personal al desafío de su enemigo (Proverbios 27:11).
recuadro de la pág. 16 Entendían cuál era la verdadera cuestión
Un testigo de Jehová de Ucrania, donde la predicación del Reino estuvo proscrita más de cincuenta años, hizo
este comentario: “La situación en la que se encontraban los testigos de Jehová no debe verse únicamente en el
ámbito de las relaciones humanas. [...] La mayoría de los funcionarios solo estaban cumpliendo con su trabajo.
Cuando el gobierno cambió, ellos cambiaron de bando, pero nosotros seguimos siendo los mismos. La Biblia
ponía de manifiesto cuál era la verdadera fuente de nuestras dificultades.
”No nos veíamos como simples víctimas inocentes de hombres opresivos. Lo que nos ayudó a aguantar fue
entender con claridad la cuestión que se planteó en el jardín de Edén y que aún no se había zanjado: la del
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derecho de Dios a gobernar. [...] Defendíamos una cuestión que no solo estaba vinculada a los intereses
personales de los seres humanos, sino también a los del Soberano del universo. Conocer la gran trascendencia
de las verdaderas cuestiones implicadas nos hizo fuertes y nos ayudó a mantenernos íntegros aun en las
circunstancias más extremas.”
w05 15/5 pág. 23 párr. 14 Conozcamos los caminos de Jehová
14. ¿Cómo le recalcó Dios a Israel la importancia de dar prioridad a los asuntos espirituales?
14
Demos prioridad a los asuntos espirituales. Los israelitas no debían dejar que la preocupación por satisfacer
las necesidades físicas los llevara a descuidar las actividades espirituales. No debían ocupar su vida
exclusivamente con los quehaceres cotidianos. De hecho, Jehová había designado cierto tiempo cada semana
para utilizarlo con fines sagrados. En este período solo podían realizarse actividades relacionadas con la
adoración del Dios verdadero (Éxodo 35:1-3; Números 15:32-36). Además, todos los años había que apartar
algún tiempo para acudir a asambleas santas (Levítico 23:4-44). Estas proporcionarían oportunidades para
relatar los hechos poderosos de Jehová, recordar Sus caminos y darle gracias por toda su bondad. Al expresar
su devoción a Jehová, el pueblo crecería en temor piadoso y amor, y recibiría ayuda para andar en Sus caminos
(Deuteronomio 10:12, 13). Los sanos principios que hay tras aquellas instrucciones también son beneficiosos
para los siervos de Dios de hoy día (Hebreos 10:24, 25).
w10 15/11 págs. 7-8 párr. 3 Joven, resiste la presión de grupo
3. ¿Por qué sería un error comportarte como tus compañeros?
3
Habrá momentos en que te sentirás tentado a comportarte como tus compañeros para evitar que te critiquen.
No caigas en ese error. Los cristianos no podemos actuar como niños a los que se puede llevar de aquí para allá
como si fueran “aventados [...] por olas” (Efe. 4:14). En efecto, los niños son muy fáciles de influenciar. Pero tú ya
vas camino de convertirte en adulto. Así que si estás convencido de que las normas de Jehová son para tu bien,
no permitas que nadie te impida seguirlas. ¡Es tu derecho! (Deu. 10:12, 13.) Actuar de otro modo es dejar que los
demás controlen tu vida. La realidad es que si cedes a la presión, te convertirás en un simple títere en manos de
tus compañeros (léase 2 Pedro 2:19).
w99 1/7 págs. 13-14 párrs. 4-5 Estudiemos regularmente la Palabra de Dios en familia
4, 5. a) ¿Qué importante objetivo al enseñar a sus hijos puso Jehová ante los padres israelitas mediante
Moisés? b) ¿Cómo puede lograrse ese objetivo en nuestros tiempos?
4
El estudio de familia producirá los mejores resultados si tiene presentes objetivos claramente definidos.
Veamos algunas posibilidades.
5
Procure infundir amor por Jehová Dios en cada estudio. Cuando Israel se hallaba congregado en las llanuras
de Moab, antes de entrar en la Tierra Prometida, Moisés dirigió la atención del pueblo a lo que Jesucristo más
tarde reconoció como “el mandamiento más grande de la Ley”. ¿Cuál fue? “Tienes que amar a Jehová tu Dios
con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital.” (Mateo 22:36, 37; Deuteronomio 6:5.) Moisés
exhortó a los israelitas a que grabaran dicho mandato en su propio corazón y lo enseñaran a sus hijos. Para ello,
haría falta que se lo repitieran y que destacaran las razones que tenían para amar a Jehová y para combatir las
actitudes y conducta que pudieran estorbar la expresión de ese amor, así como los motivos por los que habían
de demostrarlo en su propia vida. ¿Necesitan la misma clase de enseñanza nuestros hijos? Claro que sí. Y
también precisan ayuda para ‘circuncidarse el corazón’, es decir, para librarse de cuanto pudiera obstaculizar su
amor a Dios (Deuteronomio 10:12, 16; Jeremías 4:4). Uno de esos obstáculos pudiera consistir en desear lo
que el mundo ofrece y las oportunidades de entregarse por completo a sus actividades (1 Juan 2:15, 16). El amor
a Jehová debe impulsarnos a actuar, motivarnos a vivir de tal modo que agrademos a nuestro Padre celestial
(1 Juan 5:3). Para que el estudio de familia produzca beneficios perdurables, las sesiones deben dirigirse de
manera que fortalezcan ese amor.
w90 1/3 pág. 19 párr. 5 Sigan el ejemplo de devoción piadosa de Jesús
5. ¿Qué nos enseñan estos relatos del ministerio de Jesús sobre las cualidades y los caminos de
Jehová?
5
Cuando lea incidentes como esos, deténgase y pregúntese: ‘Puesto que Jesús imitaba perfectamente a su
Padre, ¿qué me revelan estos relatos acerca de las cualidades y los caminos de Jehová?’. Deben confirmarnos
que Jehová es un Dios afectuoso y de profunda compasión. Por la intensidad y constancia de su interés en la
familia humana ha tomado la iniciativa en sus tratos con los humanos. No hubo que obligarlo a dar a su Hijo “en
rescate en cambio por muchos”. (Mateo 20:28; Juan 3:16.) Él busca oportunidades para ‘apegarse’ a los que le
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sirven por amor. (Deuteronomio 10:15.) Como dice la Biblia: “Sus ojos [los de Jehová] están discurriendo por
toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él”. (2 Crónicas
16:9.)
w98 1/2 págs. 19-20 párr. 6 Las otras ovejas y el nuevo pacto
6. ¿Cómo se asen las otras ovejas hoy del nuevo pacto?
6
Además, las otras ovejas se asen del nuevo pacto tal como los extranjeros de tiempos antiguos se asían del
pacto de la Ley. ¿De qué manera? No haciéndose partícipes de él, sino sometiéndose a sus leyes y
beneficiándose de sus provisiones (compárese con Jeremías 31:33, 34). Como sus compañeros ungidos, las
otras ovejas tienen la ley de Jehová escrita ‘en el corazón’. Aman profundamente a Jehová y obedecen sus
mandamientos y principios (Salmo 37:31; 119:97). Conocen a Jehová, al igual que los cristianos ungidos (Juan
17:3). ¿Qué puede decirse de la circuncisión? Unos mil quinientos años antes de instituirse el nuevo pacto,
Moisés dijo a los israelitas: “Ustedes tienen que circuncidar el prepucio de sus corazones” (Deuteronomio 10:16;
Jeremías 4:4). Aunque la circuncisión obligatoria de la carne desapareció con la Ley, tanto los ungidos como las
otras ovejas deben ‘circuncidarse’ el corazón (Colosenses 2:11). Finalmente, Jehová perdona el error de las otras
ovejas sobre la base de la “sangre del pacto” que Jesús derramó (Mateo 26:28; 1 Juan 1:9; 2:2). Dios no los
adopta como hijos espirituales, como hace con los 144.000. No obstante, los declara justos, del mismo modo que
Abrahán fue declarado justo como amigo de Dios (Mateo 25:46; Romanos 4:2, 3; Santiago 2:23).
w80 15/3 pág. 16 párrs. 1-2 Las “llaves” del más grande gobierno reciben uso
1, 2. (a) En la antigua mitología romana, ¿quién era el portero supremo en el cielo? (b) Históricamente,
¿qué se puede decir acerca de Jesucristo como portador de una llave?
¿HAY un portero o conserje allá en el cielo? En la antigua mitología romana, Jano, el dios de los dioses, era el
portero supremo en el cielo y en la Tierra. El templo de Jano estaba ubicado en el lado septentrional del Foro
Romano, cerca de la Curia, pero ya no se le rinde culto a Jano. Sin embargo, ¿qué se puede decir acerca del
personaje histórico Jesucristo, que ahora está glorificado en el cielo a la diestra del verdadero “Dios de dioses,”
Jehová? (Deu. 10:17) Alrededor del año 96 E.C., al dictar una carta que había de ser enviada a la congregación
de Filadelfia, en Asia Menor, este glorificado Jesús dijo al apóstol Juan:
2
“Y al ángel de la congregación que está en Filadelfia escribe: Estas son las cosas que dice el que es santo,
el que es verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre de modo que nadie cierre, y cierra de modo que
nadie abra: ‘Conozco tus hechos —¡mira! he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar—
que tienes un poco de poder, y guardaste mi palabra y no resultaste falso a mi nombre.’”—Rev. 3:7, 8.
w80 1/1 págs. 19-20 párr. 11 El “Rey de las naciones”... nuestra única ayuda
11. ¿Desde qué punto de vista se dirigió Jeremías a Jehová como “Rey de las naciones”?
11
¿Desde qué punto de vista, pues, podía Jeremías llamar a Jehová “Rey de las naciones”? Desde el punto
de vista de que entre todos los que eran reyes de las naciones y que, por lo tanto, ejercían gobernación real, Él
era el Rey sobresaliente. Él gobernaba como Rey de reyes, el Rey Superlativo, Aquel que domina sobre todos
los demás reyes. “Porque,” dijo Moisés a Israel allá en el año 1473 a. de la E.C., “Jehová su Dios es el Dios de
dioses y el Señor de señores, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor.” (Deu. 10:17) Más tarde, el
salmista inspirado dijo las siguientes palabras al pueblo de Jehová: “Den gracias al Dios de los dioses: porque su
bondad amorosa es hasta tiempo indefinido; den gracias al Señor de los señores: . . . a Aquel que batió a
grandes reyes: . . . y que procedió a matar a reyes majestuosos: . . . aun a Sehón el rey de los amorreos: . . . y a
Og el rey de Basán: . . . y que dio la tierra de ellos como herencia: . . . una herencia a Israel su siervo.” (Sal.
136:2, 3, 17-22) De este modo él domina a “todas las naciones,” a pesar de que éstas tienen sus propias
gobernaciones reales demoníacas y humanas.—Jer. 9:25, 26.
w91 15/11 pág. 21 párr. 12 ‘El superintendente tiene que ejercer autodominio’
12. ¿Al tratar con qué situaciones tienen que saber dominarse los ancianos?
12
El autodominio también es muy necesario para que los ancianos eviten ser parciales y no abusen de su
poder. ¡Qué fácil es ceder a la tentación y permitir que ideas humanas nacidas de la imperfección influyan en lo
que uno dice o hace! Vez tras vez ha sucedido que algunos ancianos no han actuado con resolución cuando uno
de sus hijos u otro de sus parientes ha sido culpable de conducta incorrecta. Cuando surgen esas situaciones se
requiere que uno sepa dominarse para no dejar que los vínculos consanguíneos interfieran con la administración
de la justicia. (Deuteronomio 10:17.)
Página 19
w91 1/2 pág. 11 párr. 7 Honrar a Jehová... ¿por qué y cómo?
7. ¿Por lo menos de cuántas diferentes maneras se puede decir que Jehová Dios es singular, y por qué
se puede decir que es incomparable en cuanto a autoridad?
7
Jehová Dios es singular de por lo menos siete diversas maneras, las cuales suministran razones específicas
para darle honra. En primer lugar, Jehová Dios merece la mayor honra porque es incomparable en autoridad. El
Señor Jehová es el Soberano Universal... es supremo. Es nuestro Juez, Legislador y Rey. Toda persona en el
cielo y en la Tierra es responsable a Él; no obstante, él no tiene que rendir cuentas a nadie. Con razón se le
describe como “grande, poderoso e inspirador de temor”. (Deuteronomio 10:17; Isaías 33:22; Daniel 4:35.)
w03 1/7 pág. 12 párr. 14 “¡Miren! Este es nuestro Dios”
14. ¿Qué notable prueba tenemos de la imparcialidad de Jehová?
14
En tercer lugar, la Biblia nos asegura en Deuteronomio 10:17 que Jehová “no trata a nadie con parcialidad
ni acepta soborno”. A diferencia de muchos seres humanos poderosos o influyentes, él no deja que pesen en sus
decisiones las riquezas materiales o las apariencias, ni tiene prejuicios ni favoritismos de ningún tipo. He aquí
una prueba sobresaliente de su imparcialidad: Dios no limita a una minoría selecta la oportunidad de ser sus
adoradores verdaderos, con vida eterna en mira. Por el contrario, según indica Hechos 10:34, 35, “en toda
nación, el que le teme y obra justicia le es acepto”. Ofrece esta perspectiva a todas las personas, sin importar la
posición social, el color de la piel ni el país donde vivan. ¿No es esta la mejor justicia posible? No cabe duda de
que una mayor comprensión de la justicia de Jehová nos acerca a él.
w13 15/6 pág. 27 párr. 11 Déjese moldear por la disciplina de Jehová
11. ¿Qué cualidad de Jehová se destaca en su modo de tratar a Israel y a Nínive?
11
Aunque los israelitas componían su pueblo escogido, Jehová tuvo que disciplinarlos. Por otro lado, a los
ninivitas, que no habían entrado en un pacto con él, les mostró misericordia cuando resultaron ser como barro
moldeable en sus manos. Estos dos casos demuestran a las claras que nuestro Dios “no trata a nadie con
parcialidad” (Deut. 10:17).
w92 1/7 págs. 8-9 párrs. 1-2 Jehová, el imparcial “Juez de toda la tierra”
1, 2. a) ¿Por qué debe infundirnos temor y aliento el pensamiento de que Jehová es el gran Juez? b) En la
causa judicial de Jehová contra las naciones, ¿qué papel desempeñan sus siervos terrestres?
JEHOVÁ es el gran “Juez de toda la tierra”. (Génesis 18:25.) Como el Dios Supremo del universo, tiene el
derecho incondicional de juzgar a sus criaturas. Este es un pensamiento inspirador de temor y al mismo tiempo
alentador. Moisés expresó de modo conmovedor esa aparente paradoja al decir: “Jehová su Dios es el Dios de
dioses y el Señor de señores, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor, que no trata a nadie con
parcialidad ni acepta soborno, que ejecuta juicio para el huérfano de padre y la viuda y que ama al residente
forastero para darle pan y un manto”. (Deuteronomio 10:17, 18.)
2
¡Qué equilibrio impresionante! Un Dios grande, poderoso, inspirador de temor, pero imparcial y defensor
amoroso de los intereses de huérfanos, viudas y residentes forasteros. ¿Quién pudiera desear un Juez más
amoroso que Jehová? Al describirse en una causa judicial contra las naciones del mundo de Satanás, Jehová
pide a sus siervos en la Tierra que sean sus testigos. (Isaías 34:8; 43:9-12.) No depende del testimonio de ellos
para probar su divinidad y su legítima soberanía. Pero otorga a sus testigos el extraordinario privilegio de
testificar ante toda la humanidad que ellos reconocen la supremacía de él. Sus testigos se someten a Su justa
soberanía y, mediante el ministerio público que efectúan, impelen a otras personas a sujetarse a la autoridad del
Juez Supremo.
w96 1/10 pág. 10 párr. 7 “Sigan la senda de la hospitalidad”
7. ¿Qué aprendemos del trato que Jehová da a los extraños y los necesitados?
7
Jehová satisface las necesidades de la gente, incluso de los que no lo conocen, que le son extraños. Pablo y
Bernabé recordaron a los idólatras de la ciudad de Listra que Jehová ‘no se había dejado a sí mismo sin
testimonio, por cuanto había hecho el bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por
completo sus corazones de alimento y de alegría’. (Hechos 14:17.) Jehová es bondadoso y generoso, sobre todo
con los necesitados. (Deuteronomio 10:17, 18.) Tenemos mucho que aprender de él en lo que toca a
mostrarnos bondadosos y generosos, es decir, hospitalarios, con los demás.
Página 20
w97 15/11 págs. 12-13 párrs. 19-20 Manténgase firme en la fe a pesar de las pruebas
19, 20. a) Según Santiago 1:26, 27, ¿qué demanda de nosotros la adoración limpia? b) ¿Cuáles son
algunos ejemplos de adoración incontaminada?
19
Si deseamos el favor divino, debemos recordar que la adoración verdadera no consiste en un mero
formulismo. (Santiago 1:26, 27.) Puede que pensemos que somos ‘adoradores formales’ aceptados por Jehová,
pero es su parecer en cuanto a cada uno de nosotros lo que verdaderamente cuenta. (1 Corintios 4:4.) Una grave
deficiencia pudiera ser el no ‘refrenar la lengua’. Si pensamos que a Dios le complace nuestra adoración aunque
calumniemos a los demás, mintamos o empleemos mal la lengua de otras maneras, nos estamos engañando a
nosotros mismos. (Levítico 19:16; Efesios 4:25.) Desde luego, no queremos que nuestra “forma de adoración”
sea “vana” e inaceptable a Dios por ninguna razón.
20
Aunque Santiago no especifica todo aspecto de la adoración limpia, dice que incluye el “cuidar de los
huérfanos y de las viudas en su tribulación”. (Gálatas 2:10; 6:10; 1 Juan 3:18.) La congregación cristiana se
interesa especialmente por el cuidado de las viudas. (Hechos 6:1-6; 1 Timoteo 5:8-10.) Como Dios es el Protector
de la viuda y del huérfano, cooperemos con él haciendo lo que esté a nuestro alcance por ayudar a estos
necesitados tanto de manera espiritual como material. (Deuteronomio 10:17, 18.) La adoración limpia también
significa “mantenerse sin mancha del mundo”, es decir, la sociedad humana injusta que yace en el poder del
inicuo. (Juan 17:16; 1 Juan 5:19.) Evitemos, por tanto, la conducta impía del mundo para que podamos glorificar
a Jehová y serle útiles en su servicio. (2 Timoteo 2:20-22
w02 1/8 pág. 13 párr. 19 Sumisión leal a la autoridad divina
19. ¿De qué manera se nombra por espíritu santo a los ancianos?
19
Estos hombres de mayor edad reúnen los requisitos expuestos en la Palabra de Dios, la cual es producto
del espíritu de Dios (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). Por consiguiente, puede decirse que han sido nombrados por
espíritu santo (Hechos 20:28). Los hombres de mayor edad, o ancianos, deben conocer a fondo la Palabra de
Dios. Al igual que el Juez Supremo que los ha nombrado, han de odiar hasta la menor sombra de parcialidad en
sus juicios (Deuteronomio 10:17, 18).
w05 1/12 pág. 26 párr. 16 Gente “de todos los lenguajes” oye las buenas nuevas
16. ¿Cómo pueden los hermanos en cargos de responsabilidad mostrar que de verdad se preocupan por
los extranjeros?
16
Sea que aprendamos otro idioma o no, todos podemos contribuir a que los extranjeros en nuestro
vecindario reciban educación espiritual. Jehová mandó a su pueblo que “amar[a] al residente forastero”
(Deuteronomio 10:18, 19). Veamos el caso de cinco congregaciones que usan el mismo Salón del Reino en una
ciudad grande de Norteamérica. Debido a la rotación anual de los horarios que es habitual en muchos lugares, a
la congregación china le hubiera correspondido reunirse más tarde el domingo; sin embargo, esto habría
impedido que asistieran muchos de los inmigrantes que trabajan en restaurantes. Entonces, los ancianos de las
otras congregaciones amablemente hicieron los cambios necesarios para que la congregación china pudiera
celebrar sus reuniones del domingo a una hora más temprana.
w88 15/5 pág. 11 párr. 7 Dios no es parcial
7. a) ¿Qué resultado tuvo el que los judíos rechazaran al Mesías? b) Hoy, ¿quiénes pueden disfrutar de
maravillosas bendiciones procedentes de Dios, y cómo?
7
No, Dios no fue parcial al emplear a los israelitas con un propósito especial. Al seleccionar a un pueblo
mediante el cual traer al Mesías, Jehová escogió a los descendientes de los patriarcas hebreos fieles. Pero
cuando los judíos rechazaron al Mesías, Jesucristo, y le dieron muerte, perdieron el favor de Dios. Sin embargo,
hoy personas de cualquier raza o nación que ejerzan fe en Jesús pueden disfrutar de maravillosas bendiciones y
tener la perspectiva de adquirir vida eterna. (Juan 3:16; 17:3.) Esto en verdad prueba que Dios no es parcial.
Además, Jehová dio a los israelitas el mandato de “amar al residente forastero” y ‘no maltratarlo’, sin importar su
raza o nacionalidad. (Deuteronomio 10:19; Levítico 19:33, 34.) Como vemos, verdaderamente nuestro amoroso
Padre que está en los cielos no es parcial.
w83 15/3 pág. 14 párrs. 6-7 Podemos ‘regocijarnos durante todos nuestros días’
6, 7. a) ¿Qué consejo se da en Proverbios 23:22-25, y en qué resulta el seguirlo? b) ¿Qué significa el
consejo de ‘comprar la verdad y no venderla’?
6
Los padres piadosos que crían a sus hijos de modo que éstos se sienten impulsados a seguir una línea de
conducta recta tienen razón para sentirse verdaderamente gozosos. Al respecto se nos dice en las Escrituras:
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“Escucha a tu padre que causó tu nacimiento, y no desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido.
Compra la verdad misma y no la vendas... sabiduría y disciplina y entendimiento. El padre de un justo sin falta
estará gozoso; el que llega a ser padre de un sabio también se regocijará en él. Tu padre y tu madre se
regocijarán, y la que te dio a luz estará gozosa”. (Proverbios 23:22-25.)
7
El hijo sabio hace caso de las instrucciones de su padre cristiano respecto a asuntos espirituales y no pasa
por alto lo que le dice su madre piadosa, aunque ésta haya envejecido. Después de todo, un adulto responsable
todavía puede aprender algo de sus padres envejecidos. El consejo de ‘comprar la verdad y no venderla’
evidentemente significa adherirse a principios verdaderos y dejarse guiar por ellos en la vida. El hijo de
disposición recta no sacrifica la verdad para procurar placeres, riquezas u honra. Y ciertamente habrá gozo
duradero dentro del círculo familiar si todos los miembros se adhieren a Jehová. (Deuteronomio 10:20, 21.)
Toda la información ha sido sacada de la Watchtower Library 201
2013
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Este archivo, es simplemente una ayuda para nuestra preparación, el propósito principal de esto,
es que investiguemos más nosotros. (km 99--2006)
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