Lectura del Libro del Deuteronomio 18, 15 Salmo responsorial.

+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 21-28
21
Lectura del Libro del Deuteronomio 18, 15
15-20
Habló Moisés al pueblo diciendo: El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta
como yo, de entre tus hermanos. A él le escucharéis. Es lo que pediste al
Señor, tu Dios, en el Horeb, el día
ía de la asamblea: «No quiero volver a
escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no
quiero morir.» El Señor me respondió: «Tienes razón; suscitaré un profeta de
entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo
que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi
nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en
mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses
extranjeros, es reo de muerte.» Palabra de Dios.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el
sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su
enseñ
enseñanza,
porque no enseñaba como los escribas,
escribas sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu
inmundo, y se puso a gritar: « ¿Qué
Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno?
¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: El Santo de Dios».
Dios Jesús
le increpó: «Cállate y sal de él».. El espíritu inmundo lo retorció y, dando un
grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: « ¿Qué es esto? »
Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les
manda y le obedecen. Su fama se extendió en seguida por todas partes,
alcanzando la comarca entera de Galilea. Palabra del Señor.
No basta hablar de manera autoritaria para anunciar la Buena Noticia
de Dios; no
o es suficiente transmitir correctamente la tradición para
abrir los corazones a la alegría de la fe. Necesitamos urgentemente
un
n «enseñar nuevo». Hemos de enseñar curando la vida, no
adoctrinando las mentes. Hemos de anunciar su Espíritu, no nuestras
teologías. Por eso, en medio de tanta palabra como se da en nuestras
vidas, de tanta comunicación, con abundancia de imágenes, viene
vien su
Palabra a enseñarnos lo que Dios quiere de nosotros. Jesús es esa
Palabra cargada de vida, avalada por sus acciones siempre
liberadoras. Ese es el estilo de Jesús.
Pero, ¿es posible hablar con autoridad? Sí. Hablar de Jesús con la
sensación de que, El,
El, está sugiriendo lo que estamos transmitiendo.
Con el firme propósito de que no puede existir divorcio entre fe
celebrada y fe vivida. Con el convencimiento de que la diferencia no lo
producen los medios que ponemos al servicio de la evangelización sino
la experiencia que tenemos de Dios.
Salmo responsorial.- Sal 94
R/. Ojalá escuchéis hoy su voz; «no
no endurezcáis vuestros corazones
corazones».
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos en su presencia dándole gracias, vitoreándole al son de
instrumentos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto: cuando vuestros padres me pusieron a
prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras
obras. R.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 7, 3235
Hermanos: Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa
dee los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el
casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su
mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se
preocupan de los asuntos del Señor, consagrándos
consagrándose a ellos en cuerpo y
alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo,
buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no
para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato
con el Señor sin preocupaciones. Palabra de Dios.
Sucede en «sábado», el día en que los judíos observantes se reúnen
para escuchar
char el comentario de sus dirigentes. Es en este marco donde
Jesús comienza por vez primera a «enseñar».
Nada se dice del contenido de sus palabras. No es eso lo que aquí
interesa, sino el impacto que produce su intervención. La capacidad
para discernir cada
cada situación en particular, fue una de las cosas que
más admiró la multitud en Jesús.
Mientras otros maestros y líderes respondían con exhaustivas
explicaciones y citando códigos, preceptos y doctrinas, Jesús respondía
con la verdad simple y llana. Jesús provoca asombro y admiración. La
gente capta en Él algo especial que no encuentra en sus maestros
religiosos: «no enseña como los escribas, sino con autoridad».
Su autoridad es diferente;
diferente tiene otra fuente, está
stá lleno del Espíritu
vivificador de Dios.
Dios
Jesús
ús estaba interesado en la situación particular de cada ser humano:
en sus sufrimientos, en las ideas que lo atormentaban, en aquellas
cosas que le impedían ser libre y espontáneo. Este interés no obedecía
a un interés político encubierto, sino a una genuina
genuina valoración de cada
persona que encontraba en el camino. Jesús se hacía notar pero no se
hacía el notoriamente importante. Causó adhesiones y rechazos,
amigos y enemigos. Pero, a nadie, dejó indiferente.
Jesús no viene a destruir a nadie. Precisamente su
u «autoridad» está
en dar vida a las personas.
personas. Su enseñanza humaniza y libera de
esclavitudes. Sus palabras
pala
invitan a confiar en Dios; su mensaje es la
mejor noticia que pudo
pu
escuchar aquel hombre atormentado
interiormente. Cuando Jesús lo cura, la gente exclama:
exclama: «este
enseñar con autoridad,
autoridad es nuevo».
La Palabra de Dios nos presenta hoy a Jesús como el verdadero
profeta de Dios, que
ue dice y vive su voluntad y hace presente ese
proyecto de vida y de liberación de Dios para con la
humanidad Así lo vemos
humanidad.
os en el evangelio de hoy.
En Él, todos nosotros, estamos llamados a vivir la coherencia: creer
desde el corazón y, sobre todo, vivir lo
l que decimos y
creemos. Ni más ni menos. En estos tiempos en los que nos toca
creemos.
vivir, en los que la palabra de la Iglesia ha perdido frescura, la
dimensión profética y la credibilidad, e incluso el mensaje de Jesús ha
perdido fuerza en esta cultura nuestra y, acaso, en nuestras mismas
vidas, somos de nuevo invitados al seguimiento y animados
por el ejemplo del mismo Jesús.
Con esa su forma de enseñar y de actuar tan especial, Jesús va
trabajando su comunidad, su nueva familia y va haciendo un signo
visible del Reino de Dios. Es la nueva familia de los hermanos. Ahí
estamos también nosotros.
nosotr
¿Dónde está nuestro corazón? ¿En Dios? Entonces, en El, estará la
fuente de nuestra inspiración,
inspirac , de nuestras palabras, de nuestra forma
de ser, de nuestra autoridad. Corresponde a cada uno de nosotros ir a
la familia, a nuestro trabajo y al ocio, y vivir
ivir en coherencia, para
que la fe y las obras se vuelvan luz para los demás.
demás De esta
manera intentaremos vivir a su estilo; que donde estemos se nos crea,
crea
no
o por lo que decimos sino por la forma de situarnos ante los
acontecimientos, por nuestro talante conciliador,
conciliador, por nuestra acogida
y respeto a los demás, por el “aire nuevo” que damos a tiempos de
conflicto o situaciones delicadas.
El episodio es sorprendente y sobrecogedor.
sobrecogedor Todo ocurre en la
«sinagoga», el lugar donde se enseña oficialmente la Ley, tal como es
int
interpretada
por los maestros autorizados.
¡Feliz semana de testimonio cristiano!
JORNADA MUNDIAL DE LA
VIDA CONSAGRADA 2015.
«Amigos fuertes de Dios»
ada Mundial de la Vida Consagrada, que
La Jornada
venimos celebrando en la Iglesia cada 2 de febrero
febrero,
en la festividad de la Presentación del Señor en el
Templo desde que fue instaurada por san Juan
Pablo II en 1997, tiene en esta ocasión un brillo
especial al situarse
se en el marco del Año de la Vida
Consagrada convocado por el santo padre
Francisco y coincidir, además, con el Año Jubilar
Teresiano; es un precioso regalo para la Iglesia, a
la vez que una gran oportunidad de evangelización.
A los objetivos habituales -alabar
alabar y dar gracias a Dios por el don de la vida
consagrada y promover su conocimiento y estima por parte del Pueblo de
Dios- se suman en esta ocasión los específicos del Año de la Vida
Consagrada, que nos invitan a «mirar al pasado con gratitud», «vivir el
presente con pasión», y «abrazar el futuro con esperanza», para dar gloria al
Padre Celestial por la historia de salvación que va escribiendo en nuestra
vidas, renovar la confianza en su Providencia y ser presencia apasionada de
su amor misericordioso para los hombres y las mujeres de este tiempo de
gracia que nos ha correspondido vivir.
Son estos «tiempos recios», que diría santa Teresa de Jesús, y «son menester
amigos fuertes de Dios para sustentar a los flacos» (Libro de la Vida 15, 5). A
esta amistad,
d, que se forja en la intimidad de la oración, estamos todos
convocados, y de manera especial las personas consagradas, llamadas a
testimoniar la alegría que nace del encuentro con el Señor y nos dispone a
llevar el Evangelio a todos los rincones de la tie
tierra con una solicitud especial
por las periferias existenciales.
En nuestra sociedad, a menudo carente de valores espirituales, la Doctora
Mística nos enseña a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de
su acción. El mensaje de oración que noss entrega santa Teresa de Jesús es
muy necesario en este tiempo, en que estamos tentados por el reclamo y el
compromiso del mundo exterior, por el trajín de la vida moderna y por tantas
ocupaciones que nos distraen de lo verdaderamente esencial. Somos
atrapados
rapados por lo urgente e inmediato y olvidamos lo importante y esencial.
El Señor nos dice también hoy, como a Marta en Betania: «Marta, Marta, andas
inquieta por muchas cosas. Solo una es necesaria. María ha escogido la mejor
parte y no se la arrebatarán».
». Y es que «quien a Dios tiene, nada le falta; solo
Dios basta».
Con este espíritu resuenan en nuestro corazón las palabras del papa
Francisco a los consagrados en la vigilia de apertura del Año de la Vida
Consagrada:
« ¡Despierten al mundo! ¡Despierten al mundo (...). Sea el Evangelio el terreno
sólido donde avanzar con coraje. Llamados a ser “exégesis viviente” del
Evangelio, sea eso, queridos consagrados, el fundamento de referencia último
de vuestra vida y misión. ¡Salid de vuestro nido hacia las pe
periferias del
hombre y de la mujer de hoy! Por esto, hay que dejarse encontrar por Cristo.
El encuentro con Él empujará al encuentro con los otros y llevará hacia los
más necesitados, los más pobres. Es necesario llegar a las periferias que
esperan la luz del
el Evangelio. Hay que habitar las fronteras. Esto pedirá
vigilancia para descubrir las novedades del Espíritu; lucidez para reconocer la
complejidad de las nuevas fronteras; discernimiento para identificar los límites
y la manera adecuada de proceder; e inmersión
mersión en la realidad, ““tocando la
carne de Cristo que sufre en el pueblo”. (...) Delante de vosotros se presentan
muchos desafíos, pero estos existen para ser superados. “¡Seamos realistas
pero sin perder la alegría, la audacia y la dedicación llena de eesperanza!”».
Lo suplicamos por intercesión de nuestra Madre, María, mujer fuerte y
valiente, modelo y maestra de quienes deseamos ser y vivir como «amigos
fuertes de Dios»
.
✠ Vicente Jiménez Zamora
Zamora- Arzobispo de Zaragoza
Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada
AÑO JUBILAR: V CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE
SANTA TERESA “Sólo Dios basta”
Lunes, 2:
Martes, 3:
19:30h. Grupo de adultos
18:00h. Equipo de CÁRITAS
Miércoles, 4:
19:30h. Oración R. Carismática
Jueves, 5:
17.00 y 18:00h. Catequesis
20:00h. Oración de la comunidad
Viernes, 6:
17:00 y 18:00h. Catequesis todos niveles
19:30 Presentación MANOS UNIDAS. Iglesia
20:00 Manifiesto y Cena Hambre. Salón
Sábado, 7:
12:00h. CURSO PREMATRIMONIAL
12:00 y 13:00h. Catequesis todos niveles.
EL CRISTO MUTILADO
de Battambang
Domingo 8: CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE. MANOS
Domingo,
UNIDAS. COLECTA EXTRAORDINARIA
Eucaristías: 11:00h. y 12:30h.
http://www.sanjoselasmatas.es
Días 13, 14 y 15: Peregrinación al Rocío.
Hermandad del Rocío de Las Rozas.
Oramos por las familias
Día 2 –
JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA. Presentación
ón del Señor.
Nª Sra. de la Candelaria, Juana de Lestonnac, Aída.
Mal 3, 1-4 – Sal 23 – Heb 2, 14-18 - Lucas 2, 22--40 (breve 2, 2232)
Día 3 –
Blas y Oscar, Claudina Thèvenet, Azarías, Olivia.
Heb 12, 1-4 – Sal 21 – Marcos 5, 21-43 (breve Marcos 5, 21-24.35b21
43)
Día 4 –
Andrés Corsini, Juana de Valois.
Heb 12, 4-7.11-15 – Sal 102 – Marcos 6, 1-6
Día 5 –
Águeda, Avito de Vienne, Jesús Méndez, Bta. Isabel Canori Mora.
Heb 12, 18-19.21-24 – Sal 47 – Marcos 6, 7-13
Día 6 –
DIA DEL AYUNO VOLUNTARIO
Pablo Miki y comp., Amando, Dorotea, Mateo Correa Magallanes.
Heb 13, 1-8 – Sal 26 – Marcos 6, 14-29
Día 7 –
Fidel, Bto. Anselmo Polanco, Bto. Felipe Ripoll, Bto. Pío IX,
Bto. Pedro Verhun
Heb 13, 15-17.20-21 – Sal 22 – Marcos 6, 30-34
“Todos somos elegidos. Nos ha elegido uno a uno, nos ha dado un
nombre y nos mira. Hay un diálogo,
diálogo porque el Señor ama así. (Papa
Francisco 2014)
Las Matas. Madrid - Año XII - nº 747
Domingo IV T.O. - Ciclo B – 1 de febrero de 2015
Ante la palabrería barata, la Palabra de Dios.
Ante la somnolencia de una
un predicación,, los oídos abiertos de un
creyente.
Ante la incoherencia, la búsqueda de Dios.
Ante la rutina, la novedad del Evangelio.
Ante “lo de siempre”, el soplo del Espíritu.
Ante la desazón en la evangelización,
evangelización, la vivencia profunda de la
fe.
Ante las dificultades para hablar de Dios, la seguridad de que El
nos acompaña.
Ante el sinsentido de muchas palabras, la fortaleza de la Palabra
de Dios.
Ante la superficialidad, el deseo de andar con Dios.
Ante
te el riesgo de ser burócratas,, la alegría de nuestra vocación.
Ante el “decir” y “no hacer”, la conversión sincera.
Ante el rito repetitivo,
repe
la consciencia de lo que se hace.
Ante lo postizo, la autenticidad de nuestra vivencia cristiana.
Ante la moda, ser
se coherente con lo que pensamos.
Ante lo que se quiere oír, decir lo que se debe, no lo que se
quiere.
Ante el riesgo de “querer quedar bien”, ser honesto con uno
mismo.
Ante la cobardía de la fe, la valentía para profesarla.
J. Leoz