Bogotá, D.C, 17 de Febrero de 2015 Estimados

Impacto de la reforma agraria y
movimientos campesinos en tres
1
regiones del estado de Michoacán
2
Isi Yadira Pompa López
2
Laura Eugenia Salís Chávez
2
Salvador Díaz Cárdenas
2
Samuel Flores Verduzco
M. Eloísa Valdivia de Ortega3
Se
propuso el análisis y discusión del desarrollo rural y la
participación de los sujetos sociales, en una visión de conjunto ,
en relación a los procesos sociales que constituyen el contexto
donde participan: la reforma agraria y los movimientos campesinos en México. Partimos de la premisa de que la movilización
constante de los campesinos para resolver los retos que enfrentan, rebasan las expresiones individuales y constituyen
movimientos que están inmersos en la problemática agraria
del país. Las soluciones a sus demandas principales se proponen e implementan por el Estado mediante la reforma agraria,
que es considerada como un factor que facilita u obstaculiza
el desarrollo rural.
Con base en esta premisa se realizó un taller de campo
en el estado de Michoacán con el objetivo general de conocer
y analizar casos de tenencia y explotación de la tierra y de
movimientos campesinos para: a) compararlos con enfoques
teóricos; b) identificar y caracterizar formas de tenencia y
explotación de la tierra y el impacto en ellas del proceso de
reforma agraria en México y Michoacán (sus antecedentes,
estrategias y resultados) y; c) identificar y caracterizar los
movimientos campesinos regionales y su articulación con
cambios sociales en el medio rural michoacano: sus objetivos
y demandas, sus actores y formas de lucha, logros y perspectivas. Asimismo, por el grupo de participantes se plantearon los
siguientes objetivos particulares:
1. Conocer el proceso de reforma agraria y su relación
con la organización y movimientos campesinos en tres regiones del estado de Michoacán.
2. Identificar las características de la lucha por la tierra,
por los recursos naturales y por la democracia; así como las
estrategias económicas para la apropiación del excedente que
desarrollan campesinos y otros actores sociales (pescadores)
en el marco de la dinámica estatal y nacional.
Considerando los objetivos señalados, las hipótesis que
se elaboraron fueron:
1. La Reforma Agraria ha sido , en algunos periodos, un
factor que ha profundizado las contradicciones entre las deci-
siones centralizadas del Gobierno federal y los actores sociales
estatales y regionales.
2. En Michoacán , los protagonistas de la reforma agraria
están resurgiendo hoy en día y pretenden encabezar, con
diferentes situaciones de organización social y niveles de movilización , alternativas de desarrollo (a la crisis actual) donde
se priorizan las de tipo político, sobre las económicas.
3. También se han fortalecido otro tipo de organizaciones. El deterioro del lago de Cuitzeo ha motivado e impulsado
la organización de pescadores, a la vez que se propicia la
búsqueda de mejores condiciones de explotación y ~propia­
ción del recurso.
ASPECTOS TEÓRICO-CONCEPTUALES
Los principales elementos teóricos considerados en este trabajo son los relacionados con el concepto de campesino,
economía campesina, reforma agraria, movimiento social, luchas y movimientos campesinos, vistos según sus fines de
apropiación del excedente y por la defensa de los recursos
naturales.
En lo que respecta al concepto de campesino, de acuerdo con De la Peña (1980) , existen diferentes versiones sobre la
manera en que los campesinos organizan su vida y también
de las formas en que se relacionan con la sociedad mayor,
dependiendo del énfasis que dan a los aspectos sociológicos,
psicológicos o económicos. Para este autor el término campesino dista mucho de tener un significado unívoco y para propósitos operativos falta un instrumento heurístico que permita
el análisis de los universos empíricos. El concepto campesino
es politético y no monotético: no define una constelación de
atributos encontrable indefectiblemente en todas las realidades empíricas a que se aplica el término; algunos de los
atributos a que alude el concepto se encuentran a veces, otras
no . Lo que resulta analíticamente pertinente es señalar en qué
condiciones aparecen ciertos atributos o ciertas combinaciones de ellos.
Trabaio presentado en el curso ·Organización social, reforma agraria y movimientos campesinos" de ~ Maestría en Desarrollo Rural Regional (MDRR) . de la Dirección
de Centros Regionales de la UACh.
2
3
Estudiantes de la Primera Generación de la Maest ría en Desarrollo Rural Regional . Dirección de Centros Reg ionales , Chapingo. Méx.
Coordinadora del trabajo y Profesora del curso "Organización social, reforma agraria y movimientos campesinos" de la MDRA, Chapingo, Méx. 1993.-
Revista de Geografía Agrícola
democracia, participación (cogobierno o autogestión), disputando con sus acciones espacios antes "reservados" para el
Estado, como nunca antes se había dado en la época contemporánea.
Para Chayanov (citado por Wolf 1982), una primera
característica fundamental de la economía del campesino consiste en que ésta es una economía familiar. Toda su organización está determinada por la composición de la familia del
campesino, el número de miembros que la integra, su coordinación, sus demandas de consumo y el número de trabajadores con que cuenta. Esto explica por qué la concepción de
beneficio en la economía del campesino difiere de la que tiene
la economía capitalista, y por qué la concepción capitalista del
beneficio no puede ser aplicada a la economía del campesino.
En este contexto, el movimiento campesino, como un
caso particular de movimiento social, puede ser analizado, de
acuerdo con Del Olmo (s.f.), bajo el enfoque de dos grandes
campos teóricos: dentro de la Sociología del Desarrollo como
objeto específico y dentro de las Teorías de la Acción Social
como objeto genérico . Las principales críticas sobre los estudios de los movimientos campesinos recaen en tres aspectos
que constituyen elementos fundamentales para la comprensión del conflicto social campesino y su lucha:
La reforma agraria se concibe como un proceso histórico-social con fuerte incidencia en la problemática de los
países, especialmente de los subdesarrollados, donde es un
instrumento del Estado para plantear y aplicar políticas de
desarrollo rural. Para América Latina, de acuerdo con García
(1973a), la reforma agraria debe definirse como una estrategia
de modificación de la estructura agraria tradicional o modernizada por medio de la redistribución de la tierra, de los ingresos
y del poder político ; de la formación de un nuevo sistema de
empresas y de una nueva, abierta y dinámica estructura social;
y, finalmente , por medio de la articulación de este proceso de
cambio a la estrategia global de desarrollo de la sociedad
nacional. Aquí, las variadas características económicas, políticas y sociales de cada país, han generado tres grandes tipos
de reformas agrarias (García 1973b, citado por Valdivia 1991):
1. Las reformas agrarias estructurales, integran un proceso
nacional y global de transformaciones revolucionarias, fundamentado en la modificación radical de las relaciones de poder
y de las normas institucionales que las articulan y sustentan. 2.
Las reformas agrarias convencionales , forman parte de una
operación negociada entre antiguas y nuevas fuerzas sociales,
sin cambiar las reglas de funcionamiento de la estructura
latifundista. 3. Las reformas agrarias marginales o contrarreformas agrarias, apuntan hacia la reparación superficial y la
preservación histórica de las estructuras latifundistas, desviando la presión campesina, o la presión nacional sobre la tierra
hacia la colonización de tierras baldías, de propiedad fiscal y
localizadas en zonas periféricas.
a) Su carácter estático en donde se dan dos niveles de
análisis: aquellos estudios de caso o de momento histórico y
los estudios comparativos que sirven de base para crear tipologías.
b) La existencia de una gran confusión sobre el concepto de "campesino", desarrollado por múltiples autores, lo cual
trae como consecuencia la inclusión o no de ciertos sectores
de la población en los estudios realizados.
c) La gran mayoría de los estudios enfatizan la lucha
entre el campesinado y el terrateniente, subestimando o minimizando el papel del Estado en dicha relación .
Es importante señalar que el concepto de movimiento
es superior al de lucha y movilización. Así, la lucha se refiere al
conflicto directo del campesino con su adversario, sin proponerse cambios estructurales. La movilización por sU" parte ,
comprende la participación de distintos grupos sociales de
trabajadores rurales (propietarios o no de tierras) que adoptan
una acción de presión o lucha orientada a cambiar la estructura
social, para modificar así su posición en las relaciones de
producción existentes. El movimiento campesino por el contrario, aunque tiene las características de la movilización , la supera en varios sentidos: a) su acción se orienta no sólo a los
objetivos primarios del proceso productivo (reivindicaciones),
sino además a los que superan la práctica económica inmediata de las relaciones de producción; b) la organización base de
su participación no sólo permanece , sino adquiere una connotación de activismo y es dinámica y, c) la base espacial de
sustentación rebasa el nivel local, articulándose con demandas
similares en otros espacios de conflicto.
El movimiento social puede definirse en términos de un
número relativamente grande de personas que se unen para
promover o resistir algún cambio social, cultural o económico
(Waters, 1991). A su vez, Touraine (s.f.) define un movimiento
social como la acción organizada de una categoría social
contra otra por el control de los recursos centrales en un tipo
de sociedad . Los movimientos sociales pueden adquirir juntos,
en un paso subsiguiente, la condición de movimientos políticos
y pueden llegar incluso a generar un movimiento políticomilitar. Destaca, como otro rasgo común de los movimientos
sociales, su estrecha relación con la organización que ellos
mismos generan, aunque ésta no sea una condición indispensable para su existencia. La importancia de los movimientos
sociales es el hecho de que la participación activa de las
personas actuando en conjunto hace posible el cambio social.
Flores Lúa (1988) distingue dentro del movimiento campesino dos bloques con manifestaciones orgánicas: la noción
misma en los medios oficiales se refiere al movimiento campesino ·organizado". Por otro lado, los campesinos en lucha no
incluidos en este primer bloque se refieren a este como movimiento campesino independiente. En el primer caso, se ubican
las manifestaciones de un amplio sector del campesinado
corporativizado, afiliado a la Confederación Nacional Campesina (CNC), integrada al partido en el poder o a otras organizaciones cuya dirección está directamente vinculada al PRI (CAM,
CCI, UGOCM). Para quienes utilizan la expresión "movimiento
campesino organizado", el factor organización se refiere más
que a una ·participación democrática y autogestiva de !os
campesinos en estas centrales, a su incorporación masiva,
colectiva y, muchas veces, involuntaria al partidO'en el poder,
al cual subordinan su movimiento.
En México, en los últimos años, se vive un proceso
organizativo caracterizado por una intensa participación civil
en la búsqueda o el reclamo de solución a una gran variedad
de problemas nacionales. Este proceso es llamado por Morett
(1992) como "el gran despertar del movimiento social " y ha
generado una gran avalancha humana que reclama con nuevas energías: tierra, empleo, derechos laborales, seguridad ,
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Revista de Geografía Agrícola
MÉTODO DE TRABAJO
El llamado movimiento campesino independiente, que
de manera ininterrumpida, aunque aislada, se ha manifestado
desde 1920, se define en oposición al oficial y, desde la
segunda mitad de los setenta y principios de los ochenta
estructura su trabajo a partir de frentes de lucha específicos: a)
la lucha por la tierra; b) la lucha por la defensa de los recursos
naturales; e) la lucha por la defensa de los derechos laborales
de los obreros agrícolas y su sindicalización; d) la lucha por la
organización de la producción y de la comercialización; e) la
lucha por el abasto de productos básicos y; f) más recientemente ha cobrado importancia la lucha por la democracia.
El estudio implicó y se apoya en cuatro actividades
principales: revisión documental que permitió un acercamiento a los conceptos e información existente; conferencias que
actualizaron y ampliaron la perspectiva de análisis; trabajo de
campo en recorrido exploratorio y la elaboración del escrito de
resultados, llevando a cabo trabajo individual, en equipo y
reuniones conjuntas para socialización de información.
Revisión documental
Esta actividad se desarrolló a su vez en dos vertientes:
La revisión teórica y la consulta de materiales sobre las regiones de estudio. En el primer caso se eligieron, con base en el
programa del curso , temas por todo el grupo de maestrantes,
realizándose exposición y discusión colectiva de los mismos.
Los temas tratados son, entre otros: sujetos y movimientos
sociales, reformas agrarias en América Latina, organización
campesina para la producción, derechos indígenas, luchas
campesinas por la defensa de los recursos naturales y la
ecología, dinámica de los movimientos campesinos en México,
reforma agraria cardenista y contrarreforma, y reformas legislativas al artículo 27 constitucional.
En la última década, ante una política macroeconómica
desfavorable y la situación de intercambio desigual que prevalece entre el sector agrícola respecto del resto de los sectores,
las organizaciones campesinas están creando empresas sociales especializadas con el fin de apropiarse del llamado excedente económico mediante su incursión en los mercados
(Bartra, 1992). Sin embargo, en un entorno adverso, laempresa
social enfrenta para su sobrevivencia, entre otros retos, la
necesidad de lograr una economía diversificada e integral, a la
vez que eficiente económica y socialmente. La práctica está
demostrando que las empresas campesinas son organizaciones sociales más que simples aparatos económicos y que su
gestión es materia de economía política y no de economía a
secas.
Por su parte, los escritos consultados sobre el estado de
Michoacán y las regiones visitadas, consistieron en textos
sobre las características naturales de estos espacios, de los
procesos agrícolas, la evolución y situación de la reforma
agraria, la organización de productores y los movimientos
campesinos.
Existen también otro tipo de movimientos como el ambienta/ista que en México está conformado por una diversidad
de movimientos emergentes, cuyas características particulares
son el resultado del contexto social, geográfico, político y en el
aprovechamiento y la defensa de sus recursos naturales, es
decir de sus medios de vida (Gerez, 1991).
Conferencias
Participaron un conjunto de ponentes de instituciones
académicas, así como representantes de organizaciones de
productores. La temática abordada fue diversa, lo que permitió
un adecuada preparación y bagaje de información. Los temas
vistos por ponentes académicos versaron sobre: sujetos sociales y cambio social; dinámica del movimiento campesino e
indígena; crisis y resistencia de los movimientos campesinos;
la reforma rural y sus implicaciones en Michoacán; cambio
estructural: la organización forestal y sus perspectivas; jornaleros en el Valle del Tepalcatepec; organizaciones de productores en Michoacán y perspectiva histórica de la reforma
agraria en la Meseta Tarasca. Representantes de organizaciones campesinas informaron del proceso organizativo de productores de ajonjolí y mango del Valle del Tepalcatepec, así
como del desarrollo y de los proyectos de Convergencia Campesina en Pátzcuaro , Michoacán . Los tres primeros temas
fueron expuestos en Chapingo, México, mientras el resto se
dio en el trabajo de campo llevado a cabo en Michoacán.
Las luchas en el campo han ido en aumento durante los
últimos años debido a que en la actualidad existe un marcado
deterioro de los recursos naturales y del medio ambiente que
ha afectado tanto a los ecosistemas naturales como a los más
modificados, a la base material y productiva en la que se
sustentan los procesos de desarrollo y a la calidad de vida de
la población que ahí se asienta (Avila, 1991). La defensa y
conservación de los suelos, el agua, el ambiente y los bosques
es una demanda que grupos de campesinos, junto con otros
sectores han enarbolado en los últimos años. Algunas de las
causas que originan el descontento en el campo son tanto la
explotación irracional que se hace de los recursos como las
nocivas consecuencias de la instalación -sin una debida planeación- de industrias altamente contaminantes en las zonas
donde se hallan dichos recursos (Flores et a/., 1988).
Es evidente entonces, que la diversidad ~'! manifestaciones y reivindicaciones del movimiento campesino en México, así como sus diferencias regionales, son resultado a su vez
de las condiciones en que se ha desarrollado el capitalismo en
las diferentes regiones del país y de la correlación de fuerzas
en cada estado, expresada en diversas situaciones de reparto
del poder. La actual coyuntura de apertura comercial , reformas
al artículo 27 constitucional, Tratado de Libre Comercio y
retraso en la reforma política, crean una situación de desconcierto en el movimiento campesino , que apenas comienza a
asimilar la serie de cambios existentes; pero que no se ha
mantenido estático en estos años, aunque se quiera hacer
parecer lo contrario.
Trabajo de campo
Este se organizó comprendiendo trabajo de oficina, con
conferencias y la entrevista a productores durante tres días.
Implicó la definición de la temática de trabajo, los objetivos
particulares, las hipótesis, una guía de entrevista, la obtención
de información con productores y reuniones de intercambio de
información.
Así -de acuerdo con los objetivos del curso, los aspec~os
de interés para los participantes en función de los temas de
tesis en desarrollo y las tres regiones de trabajo'- se definieron
como ejes generales de análisis la reforma agraria, la organi-
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Revista de Geografía Agrícola
zación social y los movimientos campesinos, a partir de cinco
elementos de estudio, como se observa en el siguiente cuadro:
Elementos de
estudio
las evidencias documentales y empíricas. Sin embargo, el
tiempo de trabajo disponible, resultó ser muy corto para el
análisis del cúmulo de información obtenida durante el desarrollo del curso.
Ejes generales de análisis
Reforma
agraria
Anotado el contexto en que surge este trabajo, los
objetivos e hipótesis del mismo, los conceptos teóricos revisados, así como el método de trabajo desarrollado, el siguiente
capítulo comprende la evolución del contexto nacional y estatal. El tercer apartado corresponde a las regiones y los estudios
de caso; mientras que las dos últimas partes las ocupan el
análisis de información y las conclusiones.
Organización Movimientos
social
campesinos
Histórico
Ambiental
Estrategia
económica
-Patrón de cultivos y diversificación productiva
Un amplio reconocimiento a los conferencistas que apoyaron y enriquecieron este trabajo, en particular a los compañeros del Centro Regional Centro Occidente de la UACh, Jorge
Romero P., Pilar Angón, Jorge Andrés A., Darío A. Rivera,
Gonzalo Chapela, Angel Santos O. y a los que participaron en
la preparación y desarrollo del trabajo de campo: Beatriz de la
Tejera, Pedro Alvarez 1. y Darío Rivera M.
-Acceso a recursos económicos
-Apropiación
del proceso productivo
REFORMA AGRARIA, ORGANIZACION SOCIAL V
MOVIMIENTOS CAMPESINOS EN MICHOACAN
Lucha por la
tierra
La dinámica nacional influye de manera importante en
el desarrollo de las regiones y estados del país. Así, antes de
analizar el caso de Michoacán , se realiza un esbozo del panorama nacional.
Lucha por la
democracia
Establecida esta estrategia metodológica se diseñó la
guía de entrevista, comprendiendo dichos ejes y elementos de
estudio, en el entendido de que no en todos los casos se
alcanzaría la misma profundidad en el acopio de información.
La técnica de entrevista fue básicamente la entrevista colectiva,
con participación de informantes clave, particularmente en
cuanto a representantes de los grupos y personas de mayor
edad.
En México, los movimientos campesinos inician en el
siglo XVI con la conquista española. Un mundo rural indígena
contrastó y fue antagónico a los modelos de desarrollo de la
sociedad occidental, generando un proceso constante de resistencia y defensa de sus pueblos, en contra de los módelos
impuestos. La concentración de la tierra y el trabajo forzado de
los indios, fueron una constante en la Nueva España y dieron
lugar al surgimiento de las haciendas, las cuales se formaron
y expandieron a costa de las tierras comunales indígenas
(Semo, 1972), a pesar de que contaban con cierta protección
legal del Estado.
En el Valle de Apatzingán se trabajó en el ejido Llanos
de Antúnez, municipio de Parácuaro, donde participaron 15
ejidatarios en la reunión. De la Sierra Puré pecha se obtuvo
información del ejido La Sandía, municipio de Ario de Rosales,
entrevistando a dos grupos de productores, uno de tres y otro
de diez ejidatarios. En la Cuenca de Cuitzeo se entrevistó a tres
niveles y lugares: 1) en la cabecera municipal de Lagunillas, se
conoció el punto de vista de un grupo del PRD encabezado por
el candidato a la presidencia y del PRI a un grupo de habitantes
que tenían tomado el palacio municipal, siendo aquí la lucha
política, el elemento sobresaliente; 2) del ejido Tiripetío se
obtuvo información del comisariado ejidal y dos productores
de mayor edad, por lo que, se abundó más sobre los antecedentes y la organización; 3) en la ribera del Lago de Cuitzeo
se entrevistó a un grupo de 20 pescadores de la Unión "Francisco 1. Madero", de la comunidad de Estación Queréndaro,
quienes mantienen su lucha en torno a la recuperación y
conservación de los recursos naturales.
La revolución de Independencia fue esencialmente un
movimiento agrario y no sólo una revolución en contra del
control de la metrópoli española. Morelos pretendió la devolución de las tierras a los pueblos que hubiesen sido despojados
de ella, pero no lo logró. El grupo liberal llegó a considerar que
uno de los grandes males del país eran los indios, sus formas
de propiedad e idiosincrasia. Esta postura continuó durante las
Leyes de Reforma, al condenar de clerical todo movimiento
que defendiera y tratara de recuperar la propiedad de las
comunidades.
El porfiriato fue la continuación de la reforma agraria
liberal, que expropia a las comunidades indígenas y propiedades eclesiásticas, acelerando el proceso de concentración de
las tierras en grandes latifundios, lo que condujo al despojo de
los pequeños propietarios mestizos y del 95% de los pueblos
indios.
La información obtenida se vio enriquecida en dos reuniones de intercambio de datos y experiencias con los otros
equipos, que trabajaron en otras cuatro comunidades.
En cuanto a la Revolución de 1910, durante mucho
tiempo se consideró que fue el resultado de la rebelión de las
clases más explotadas, sin embargo, estudios recientes han
demostrado que la realidad histórica fue más compleja (Mo(ltalvo, 1989). Así, la Revolución no fue impulsada principalmente por los peones de las haciendas, sino por los hllbitantes de
los pueblos vecinos que demandaban tierra. Los sujetos pro-
La elaboración del escrito de resultados implicó la definición de una primera estructura de contenido, a partir de la
cual se seleccionó la información teórica y referencial de utilidad, a la vez que se avanzó en la sistematización de los datos
de campo, resultando un proceso de ir y venir entre la teoría y
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Revista de Geografía Agrícola
tagonistas fueron los pequeños propietarios y comuneros que
habían sido golpeados por la expansión de los latifundios. De
este modo, como concluye Reyna (1984), los movimientos
campesinos siempre fueron dirigidos por otra clase o sector de
clase ajena al propio campesinado. La trascendencia de los
movimientos dependía en muchos casos de la influencia y
actuación de grupos no pertenecientes a las clases dominadas.
Como consecuencia, aun cuando el campesinado fuera la
fuerza decisiva en la lucha por el poder político, se eliminó
después de utilizarlo, mediante paliativos o se le reprimió
cuando adquirió una dinámica propia.
MICHOACÁN: DINÁMICA DE LOS MOVIMIENTOS
CAMPESINOS, LA REFORMA AGRARIA V LA
ORGANIZACiÓN SOCIAL
En Michoacán se han manifestado de manera importante los acontecimientos nacionales en las diversas etapas de su
historia, aportando a su vez nuevas alternativas de organización y movilización campesinas. Esto lo podemos observar en
las diversas fases por las que ha atravesado la reforma agraria,
moviéndose desde las reformas marginales hasta las reformas
estructurales, y los francos periodos de contrarreforma como
se encuentra en la coyuntura actual, la cual no se logra explicar
sin un breve bosquejo histórico.
Resulta evidente que las formas de tenencia de la tierra
-disposición , status y explotación- han ocupado en México,
como en toda sociedad , un lugar primordial en los procesos
históricos. Desde la colonia, la tierra fue el motivo de los
primeros movimientos campesinos . Después de la independencia representó para los liberales, la causa y la solución
de muchas miserias mexicanas. Para el porfiriato, la tierra fue
la moneda con que se garantizó la producción y el crecimiento
(Sanderson, 1989) y, la tierra fue también la primera recompensa que permitió al Estado postrevolucionario asegurar su legitimidad en el campo .
Los movimientos campesinos en Michoacán se han
caracterizado por una dinámica constante que se manifiesta
en el surgimiento de diversas organizaciones campesinas a
principios del siglo XX. Apenas iniciada la Revolución Mexicana, Miguel Regalado -un agrarista de Atacheo en el noroeste
de Michoacán-, fundó la Sociedad Unificadora de los Pueblos
de la Raza Indígena, cuya principal demanda fue la restitución
de las tierras de comunidad . No fue hasta junio de 1915cuando
el constitucionalista general Elizondo, expidió un decreto en el
que estableció la Comisión Local Agraria en la entidad . Si bien
aparentemente se expresaba la intención de resolver la problemática agraria, la línea a seguir era, por una parte, que los
pueblos disfrutaran en común los terrenos que les fueran
entregados, en tanto se expidiera una ley que reglamentara el
fraccionamiento, y por la otra, que la restitución y dotación de
terrenos no tuviera por objeto reconstituir comunidades bajo
ninguna forma, sino fraccionarlas , quedando bajo pleno dominio individual. Así pues, se re iteraba la idea que había sido
expresada en el contenido de la ley agraria del 6 de enero de
1915, sobre la desaparición de las tierras comunales y su
fraccionam iento en pequeñas propiedades individuales. La
reforma marginal que se intentó implantar, tratando de mantener el monopolio señorial sobre la tierra, trajo consigo varias
repercusiones en el campo michoacano.
A partir de 1940 y hasta 1970, las raíces del movimiento
campesino se ubican en las contradicciones estructurales generadas por el tipo de crecimiento económico que siguió
México. En ese periodo, las medidas de política agraria se
encaminaron a vincular el desarrollo rural con las necesidades
del crecimiento industrial (Flores, 1988). Para los setenta, de
acuerdo con Hernández (1992). el tejido de la sociedad rural
mostraba un modelo organizativo agrario-electoral a través de
las centrales campesinas. Cuatro eran las demandas básicas
por las que luchaban: la tierra, la gestoría del crédito, asistencia
técnica o servicios al núcleo de población y la demanda de
posiciones políticas. El interlocutor obligado para estas demandas era el Estado.
Sin embargo, este esquema se modificó profundamente como resultado de un ascenso en las movilizaciones y la
lucha por la tierra; de la promoción estatal de figuras asociativasde segundo nivel, surgidas de la nueva Ley Agraria de 1982;
de una modificación del tipo de intervención estatal en el agro;
del desgaste de las direcciones campesinas tradicionales y del
surgimiento de nuevas corrientes políticas. Estas movilizaciones sirvieron para poner en práctica un nuevo modelo de
relación entre los campesinos y el Estado que apunta hacia el
desplazamiento de los interlocutores tradicionales.
Una de las repercusiones de mayor importancia de esta
legislación fue un significativo proceso de movilización agraria,
mediante el cual los integrantes de las comunidades precisaron e intensificaron las luchas por sus demandas. Entre junio y
diciembre de 1915, sesenta pueblos presentaron solicitud ante
la Comisión Local Agraria y unas treinta comunidades hicieron
otro tanto a lo largo de 1916, aunque en la práctica no se
efectuó ninguna dotación o restitución en el campo michoacano. Por el contrario, se llevaron a cabo desintervenciones de
propiedades, primero a través de la Administración General de
Fincas Rústicas y más tarde bajo la Administración de Bienes
Intervenidos. Evidentemente, fueron establecidas alianzas con
la oligarquía, manifestadas con la desintervención de los bienes y con el apoyo de los hacendados al alto mando carrancistao Además, al gobierno constitucionalista le interesaba
reactivar la economía y, sobre todo , normalizar las actividades
agrícolas.
En efecto, a fines de los setenta y principios de los
ochenta, comienzan a estructurarse polos de convergencia
campesina nacional surgidos de la construcción de fuerzas
independientes desde los distintos proyectos de izquierda. El
terreno principal de movilización rural en la coyuntura actual,
pasó a ser el combate por el control campesino de la producción , la comercialización y el abasto. La construcción de una
red de empresas campesinas autónomas que impulsan proyectos de desarrollo rural, es la disyuntiva actual. El fin del auge
petrolero representó un agotamiento en la capacidad del Estado para hacer concesiones económicas significativas, en cuya
lógica la lucha frontal contra un Estado, reducido significativamente en su capacidad de maniobra, corría el riesgo de poner
a los movimientos ante un callejón sin salida.
Durante el periodo de 1917-1918 siguió prevaleciendo
el criterio del ejecutivo federal de limitar drásticamente el
reparlo y, apoyar a los hacendados para aumentar la producción dada la"difícil situación económica por la que atravesaba
la entidad. En esos años solamente 14 pueblos tomaron posesión de 7 mil 608 hectáreas, encontrándose entre ellos las
comunidades de Tiripetío y Huiramba. Estas dotaciones de
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Revista de Geografía Agrícola
tierras no se comparaban con el centenar de comunidades que
solicitaban la reivindicación de sus derechos agrarios y ponían
de manifiesto una política gubernamental orientada hacia la
protección y garantía de la gran propiedad.
En Michoacán, mientras tanto, se desarrolló una dinámica revestida de conflictos internos que desgastaron sobre
todo a los sectores populares de la entidad. La década comenzó con la contienda electoral entre Porfirio García de León
-apoyado por el exgobernador Ortiz Rubio y los sectores de la
oligarquía estatal- y el general Francisco J. Múgica, quien había
sido postulado por el Partido Renovador Nacionalista, la Federación de Sindicatos de Obreros y Campesinos de la Región
de Michoacán y varios clubes locales que se adhirieron a su
candidatura. En la plataforma política de Múgica, se recogían
además los postulados del Partido Socialista Michoacano, que
en materia agraria proponía fraccionar los latifundios, reorganizar la Comisión Local Agraria, crear una oficina encargada de
tramitar gratuitamente los asuntos relacionados con las comunidades y reglamentar el artículo 123.
Ya para concluir el periodo de gobierno de Pascual Ortíz
Rubio, en 1919 se reglamentó sobre el fraccionamiento de los
latifundios a fincas en condiciones operativas para el incremento de la producción agrícola y ganadera, así como la de facilitar
que los agricultores particulares, con suficientes recursos, pudieran agenciarse y trabajar fincas medianas de, al menos, 50
hectáreas de riego, 100 de temporal, 300 de bosque y 600 de
pastizales. Todo esto significaba que en el sistema agrario
michoacano, diseñado por Ortiz Rubio, nada tenían que hacer
ni la débil economía comunal de los pueblos ni la descapitalizada de los campesinos en pequeño, prevaleciendo una reforma agraria marginal. Sin embargo, estos planes no se llevaron
a cabo por la resistencia de los propietarios, la debilidad del
gobierno y una serie de acontecimientos militares y políticos
que paralizaron la realización del proyecto.
Múgica, entonces, logró asumir de facto la gubernatura
del estado, mediante la participación y apoyo de las organizaciones campesinas, pues mientras se discutía el proceso electoral en la Cámara de Diputados en la ciudad de México,
diversos contingentes de Zacapu, Pátzcuaro y Uruapan, auxiliados por las defensas sociales de Santiago Undameo y Tiripetío, se posesionaron y lo instalaron en el Palacio de
Gobierno.
En síntesis, las intenciones de la política agraria se
dirigían al fraccionamiento de la gran propiedad, porque retardaba el progreso agrícola y la implementación de granjas
independientes de alcances medianos y capital privado respetable. Respecto de las concesiones que llegaron a hacerse a lo
comunal eran transitorias, en tanto, se procedían a la parcelación individual (Moreno, 1989).
En su corta gubernatura, Múgica impulsó una política
agraria decidida, propia de una reforma agraria estructural.
Creó la Dirección de Agricultura y Fomento, que pretendió
abocarse a la planificación y construcción de carreteras, desasolve de ríos, perforación de pozos artesianos, entre otras
actividades. "No fue menos el interés de Múgica en lo referente
a promoción de las labores agrícolas yexplotación de bosques,
actividades que debían responder a la idea de redistribución
de la riqueza; se preocupó también por la protección de las
tierras de la comunidad, la conservación y el mejoramiento de
los recursos naturales, la restricción y el apego conforme a la
Constitución de 1917 de la propiedad privada, y la dotación y
restitución de tierras a los pueblos solicitantes" (Ochoa, 1989).
El lento y precario reparto de la tierra y las embestidas
violentas de los terratenientes, obligaron a los campesinos a
continuar la lucha por la tierra. Miguel de la Trinidad Regalado,
a través de la Sociedad Unificadora de los Pueblos de la Raza
Indígena, aglutinaba distintas comunidades de la entidad y
movilizaba a los comités agrarios. Regalado y otros líderes
trabajaron conjuntamente por un objetivo común: el derecho a
la tierra. Su lucha representó un paso revolucionario, preludio
del movimiento agrario de las décadas de los veinte y treinta.
(Ochoa, 1989)
Durante la gestión de Múgica, nacieron y actuaron algunas agrupaciones que se preocuparon por resolver la cuestión
agraria. Entre las principales por el lado de los campesinos
fueron, la Liga de Comunidades y Sindicatos Agraristas del
Estado de Michoacán, que se proponía la destrucción del
latifundio y se manifestaba a favor del ejido colectivo; el Partido
Agrarista de Michoacán; Partido Reformador Agrarista y, las
Ligas Femeniles. Sobresalieron por parte de la iniciativa privada, el Sindicato de Propietarios de Michoacán, cuyo fin era
sostener por todos los medios a los "guardias blancas" y la
Federación de Sindicatos y Comunidades Agrarias. Así, en
medio de una fuerte agitación estatal, en el gobierno de Múgica
se atendieron importantes demandas del campesinado, logrando otorgar en posesión definitiva 47 mil 364 hectáreas que
beneficiaron a 28 comunidades y 16 p'ueblos (Moreno, 1989).
Esto aun en contra de la política agraria de Obregón, en la que
se expresaba una vertiente capitalista e individualista, coherente a la práctica agrícola de casi todo el norte de México, región
poco proclive a la tenencia y uso del suelo comunal, en donde
el ejido debía de servir para convertir al campesino en un
propietario e~prendedor y negociante. Esta perspectiva chocaba con las propuestas del gobernador michoacano, quien
defendía la propiedad comunal y la no parcelaéión de los
ejidos.
Mientras tanto, el antagonismo militar entre Carranza y
el grupo militar sonorense (integrado por Obregón, Calles y
Adolfo de la Huerta), terminó con el desconocimiento de la
autoridad y el gobierno de Venustiano Carranza, en abril de
1920.
LAS LUCHAS AGRARIAS DE LOS AÑOS VEINTE
Durante esta década, los sonorenses lograron establecer una interacción política entre sí y con los caudillos regionales. El esquema determinó la configuración y las dinámicas del
poder en nuestro país, caracterizado el ejercicio de éste por el
intento de limitar la hegemonía de los caudillos locales, extendiendo el control central hacia las diversas y más importantes
regiones. Inmediata y simultáneamente se procedió a la formación de un sustrato social de apoyo, mediatizando e interviniendo las organizaciones de campesinos y obreros, con lo que se
establecieron las bases del corporativismo que ha definido al
Estado mexicano.
No obstante, todavía a lo largo de la década la estabilidad política nacional fue precaria, tanto por las rebeliones
populares y militares suscitadas permanentemente, como por
el movimiento cristero, en su fase de ascenso.
60 .
Revista de Geografía Agrícola
sólo con alrededor de 25 sindicatos, la Confederación General
de Trabajadores aglutinaba a cuatro o cinco, y el Congreso
Católico Nacional de Trabajo reportaba 27 sindicatos católicos
en Michoacán (Moreno, 1989).
Sin embargo, los hacendados, el clero, algunos jefes
militares e inversionistas extranjeros, contrarios a las acciones
del gobierno de Múgica, desarrollaron una intensa labor para
obstruir y desprestigiar su administración, para cuyos fines
contaron con la anuencia del gobierno federal. Bajo estas
condiciones, en poco tiempo Múgica se vio debilitado, lo que
culminó con la rebelión de los jefes de las guarniciones militares de Pátzcuaro, Panindícuaro y Tacámbaro, y su aprehensión
en marzo de 1922. Concluía así, un corto periodo en el cual se
le dio un fuerte impulso a la aplicación de una reforma agraria
estructural, en contraposición a la reforma agraria marginal
que venía impulsando el gobierno federal.
manera de abordar el problema de la tierra por parte de la
federación, más bien respondía a una contrarreforma de los
principios emanados del Plan de Ayala. Los gobiernos michoacanos que precedieron al de Múgica adoptaron los lineamientos de la federación, pero el germen del movimiento
campesino seguiría palpitante en el campo michoacano. A la
Lázaro Cárdenas, desde el cargo de gobernador de
Michoacán le dio prioridad a la resolución de los problemas del
campo. Incrementó las dotaciones así como las ampliaciones
ejidales de manera real y efectiva, con lo cual este fue el
periodo en el que realmente se puso en práctica la Reforma
Agraria en la entidad. Esta, a la vez, no solamente se caracterizó
por el reparto de tierras sino que intentó también impulsar las
actividades productivas, creó un Banco Indígena Refaccionario
y proporcionó asesoría a las cooperativas con miras a su
liberación económica. Se registraron en el periodo acciones
favorables al campo, materializadas en obras de infraestructura, construyéndose 112 presas y 135 canales; en los embalses
de El Tablón y Lanamuato trabajaron principalmente ejidatarios y junto con el gobierno y particulares participaron en la
desecación del Valle de Zamora, el Bajo de Pajacuarán y parte
salida de Múgica, el gobernador interino aunque "acusó de
de la Cuenca del Lago de Cuitzeo.
Las organizaciones campesinas consideraban que la
alardes excesivos" el agrarismo de éste, debió reconocer varios
casos en los que se escamotearon a los campesinos las dotaciones otorgadas. El espíritu agrarista se mantuvo en la gubernatura siguiente (1924-1928), aunque coincidió con el periodo
presidencial de Plutarco Elías Calles, quien trató de fortalecerse intermediando alianzas entre la burguesía y la clase proletaria.
Si bien el gobernador Lázaro Cárdenas no resolvió el
problema agrario de Michoacán, sí despachó 181 solicitudes
de tierras, intervino en 237 de las 451 que encontró en la
entidad y, fundamentalmente , durante su periodo los pueblos
michoacanos empezaron a encontrarle viabilidad a las demandas seculares de restitución o apropiación de la tierra, así como
a la justa dignificación del trabajo y de las condiciones de vida
de los campesinos.
En la cuestión agraria, se intentó convertir a los ejidatarios en pequeños propietarios de parcelas individuales, siempre a tono con la tendencia norteña, pero excluyó de su política
a los peones acasillados y a las colonias de trabajadores
agrícolas. Era evidente que no se proponía la desaparición del
latifundio; pero era incierta la organización que debía prevale·
cer en la pequeña propiedad . Las alianzas logradas desde el
El panorama del estado después de la Revolución,
parecía no haber cambiado: "del millón de personas que
exi stían en la entidad, la mayor parte residía en el campo
dedicada a enriquecer a otros ". Hacia 1930 sólo el 10% de la
superficie laborable era ejidal ; la agricultura tradicional y la
ganadería extensiva eran las actividades predominantes, ex-
gobierno federal , fueron tan endebles que se dispersaron apenas se manifestó con mayor fuerza el conflicto religioso , empalmado con la revuelta de los cristeros. Finalmente, a pesar
de los intentos de "legislar sobre dotaciones y restituciones de
cepto en los valles de riego, donde prosperaban grandes y
poderosas haciendas, que constituían los verdaderos centros
hegemónicos regionales de la producción y el poder político.
Considérese, por ejemplo, frente a la treintena de empleados
de la más grande negociación de Morelia, a las más de mil
personas que ocupaban algunas de estas haciendas, en forma
directa e indirecta. Las haciendas "constituyeron los verdade-
tierras yagua o por la creación del patrimonio parcelario ejidal"
(Moreno, 1989), la presidencia de Calles se caracterizó por la
inseguridad en el campo, no obstante de diversas acciones
agrarias desplegadas tanto por el Banco Nacional de Crédito
Agrícola como por la Comisión Nacional de Irrigación.
ros ombligos de sus respectivas regiones". No obstante la
aparente inmobilidad , las modificaciones en la correlación de
las fuerzas políticas ya era irreversible: "los campesinos, trabajadores y empleados querían ser protagonistas de la historia
regional " (Zepeda, 1989).
LA DÉCADA DE LOS TREINTA. EL CARDENISMO
Durante la difícil situación de los años veinte, las organizaciones campesinas y los sindicatos lograron sobrevivir aun
sin dirección ni proyectos de lucha hasta el año de 1928. En el
Es innegable que esta situación comenzó a cambiar
mes de enero de 1929, con la convocatoria a una convención
de obreros, campesinos y patrones, auspiciada por el general
Lázaro Cárdenas, gobernador de Michoacán (1928-1932), se
dio origen a la Confederación Revolucionaria Michoacana del
Trabajo, que aglutinó a 27 Sindicatos de obreros y campesinos
provenientes de distintas centrales obreras y campesinas, excepto de la Confederación Regional Obrera Mexicana.
durante la gubernatura de Cárdenas, sin embargo el periodo
de gobierno no fue suficiente para terminar con el proceso de
reforma agraria estructural que se impulsó en Michoacán,
contraviniendo el proyecto nacional e impulsándose un proyecto propio en el estado que reavivó a las fuerzas sociales en
la entidad.
Por su origen , el Movimiento Sindical Michoacano fue
fundamentalmente campesino . La Liga de Comunidades y
Sindicatos Agraristas fue la organización hegemónica, con
más de 180 sindicatos afiliados, la Confederación Regional
Obrera Mexicana nunca pudo dirigir el movimiento, pues contó
Serrato (1932-1934), quien limitó el proceso de reforma agraria
y si no llevó 4al extremo su antiagrarismo fue por la resistencia
y el empuje de algunos jefes de la Confederación y de casi
todos los líderes de los pueblos y sindicatos, yá que habían
experimentado los resultados de la unión, de la fuerza popular
Concluido este periodo, ocupó la gubernatura Benigno
61 .
Revista de Geografía Agrícola
y del anhelo por la tierra ejidal. El gobierno procuró mediatizar
las demandas campesinas con una nueva ley de expropiación
de latifundios. Se contemplaba en esta legislación manipulatoria la medida impopular de indemnizar a los terratenientes,
determinación demagógica imposible de lograr, pues de lo
que menos disponían campesino y gobierno era, efectivamente, de dinero. La propuesta tenía, eso sí, cariz de negocio, se
creó la Sección de Fraccionamiento y Expropiación como una
dependencia de la Comisión Local Agraria.
El gobernador opinaba que , siguiendo las corrientes
contemporáneas que privaban en materia de propiedad, la
destrucción de los latifundios por la vía de fraccionamiento era
más ventajosa que la de restitución , dotación o expropiación,
siempre y cuando el precio fuera reducido y largo el plazo del
pago, que el tipo de parcela fuera económicamente satisfactoria para asegurar una vida mejor al campesino y se contara con
un fondo adecuado para refaccionar directa y exclusivamente
a los fraccionistas. En la realidad michoacana, pocos campesinos podían siquiera aspirar a las ventajas que les ofrecian, al
carecer de todo recurso laboral y económico con qué acceder
a fraccionistas y responder a las obligaciones derivadas (Moreno ,1989). De esta manera se impulsaba de nuevo en el
estado una reforma agraria marginal que más tenía visos de
contrarreforma.
EL POSTCARDENISMO (1940-1980)
Durante dos décadas, de 1920 a 1940, el país experimentó un largo y complejo proceso de construcción de un
sistema político que tuviera efectivamente un carácter nacional
(Zepeda, 1989). Esta recomposición tuvo sensibles matices de
región en región. Mientras que algunas zonas fueron subordinadas a la dinámica del poder central yverticalista, otras fueron
objeto de un largo y accidentado proceso de enfrentamientos,
compromisos incumplidos, componendas y negociaciones.
Michoacán , en esta perspectiva, fue caracterizado profundamente por el peso del cardenismo. Primero como gobernador (1928-1932) y luego como presidente (1934-1940),
Lázaro Cárdenas y el cardenismo dejaron imborrables huellas
en la historia de nuestra región yen la manera en que se fue
articulando Michoacán en la sociedad nacional. En el primero
de los dos periodos, el cardenismo constituyó un proceso de
desarrollo y consolidación de los sectores populares michoacanos, con rasgos específicamente regionales. En el segundo,
en cambio, se produjo la fusión y la subordinación de este
movimiento a las grandes corrientes nacionales.
En las décadas de los años cuarenta en adelante, el
cardenismo fue perdiendo paulativamente su organización y
cohesión originarias, se diluyó en una multiplicidad de fuerzas,
actores y factores, proyectos y perspectivas con desigual vinculación al sistema político nacional y regional. Ciertamente en
los últimos 40 años, el cardenismo constituyó un fenómeno
central de la política regional ; pero un fenómeno heterogéneo,
expresado a través de diversas formas, en ocasiones, incluso,
de manera contradictoria.
El ascenso de Lázaro Cárdenas a la Presidencia de la
República cambia las perspectivas del estado, dándose el
mayor impulso a la Reforma Agraria, sobre lo cual Cárdenas
expresaba:
"Que haya tierra para todos en cantidad suficiente,
no sólo para resolver el problema económico en
cada familia mejorando su alimentación, su vestuario, su alojamiento y permitiéndole la educación de
los niños y aun de los adultos, sino para que
aumente la producción agrícola respecto a la que
se tenía o podría tenerse bajo el régimen de absorción de la tierra en pocas manos. Quiere la Revolución que los productos de cada ejido vayan a los
mercados de consumo a fin de ayudar a la República entera a lograr un nivel superior de vida. Pero
para esto, es indispensable que se ayude al campesino con la introducción de más modernos sistemas de cultivo n. (Lázaro Cárdenas, palabras
pronunciadas en un mitin en Durango 1934).
Evidentemente la presencia del General Cárdenas -de
los años 40 a los 60- significó la permanencia indiscutible de
una influencia directa para la orientación política de los gobernantes michoacanos. Aunque el General se oponía a participar
en la política regional, su capacidad para canalizar recursos
desde el centro a favor del desarrollo regional, sin pasar por la
mediación de los gobernadores en turno, sustrajo a estos de
la conducción política de algunas zonas. A este respecto destacan en particular la Costa y Tierra Caliente. Por otra parte, el
cardenismo histórico había dejado una serie de estructuras de
poder y liderazgos regionales, de origen rural, con las cuales
en mayor o menor medida las administraciones estatales tenían -y tienen- que negociar para definir los límites de poder
de cada gobernador.
Aunado a los factores contradictorios principales -el
centralismo de la sociedad nacional y el peso regional del
cardenismo-, el análisis y conceptualización de la función
política de los gobernadores incluye un aspecto más: la marcada fragmentación geográfica de la hegemonía política de
Michoacán. Morelia, supuesta ciudad sede del poder estatal,
es una capital administrativa no de un'a región histórica, sino
de una serie de regiones sujetas a lógicas propiamente locales,
vinculadas a estructuras de poder hegemonizadas muchas
veces por centros urbanos externos a la entidad . De ahí que,
importantes espacios económicos y políticos del Estado se
escapen al control de los poderes locales, por constituir ámbitos o zonas de predominio federal o del capital foráneo finar)ciero, industrial o agrocomercial (Zepeda, 1989). Estas
características explican en parte la estructura régional del
estado de Michoacán y su problemática presente.
Con el reparto de la tierra en este periodo , se cierra la
etapa de la expansión de la reforma agraria en Michoacán, que
fue eminentemente antilatifundista. La reestructuración agraria
y social en Michoacán, iniciadas seriamente hacia 1928 con
fuerzas y recursos locales, culmina 12 años después. A partir
de 1940, la pequeña propiedad, el ejido y la propiedad comunal entraron en libre competencia con el capital agrario industrial. El panorama que se avizoraba estaba lleno de retos, sobre
todo porque la dicotomía entre los dos tipos de proyectos de
reforma agraria seguiría manifestándose con la peculiaridad
de que en este periodo tomarían nuevas fuerzas la reforma
agraria convencional y la marginal , protegiéndose los intereses
de los hacendados y latifundistas mediante el amparo de sus
propiedades.
62 .
Revista de Geografía Agrícola
choacanos del campo al centro y occidente de México y
Estados Unidos. Aunada a lo anterior la política oficial de los
últimos regímenes presidenciales contraria a la propiedad
ejidal y comunal, y de franco apoyo a las agroindustrias privadas orientadas a la exportación .
A partir de 1940 la repartición de la tierra fue deliberadamente interrumpida. Dentro del contexto político, de 1940 a
1980 pasaron nueve gobernadores por el Estado, los cuales
singularizan el periodo en el que los grupos locales mostraron
y demostraron la capacidad suficiente para cuestionar e impugnar las decisiones externas o contrarias a los intereses
políticos predominantes en la región. Esto ha quedado patentizado con los diversos movimientos sociales, campesinos,
populares y universitarios de los últimos 50 años y, específicamente, durante las administraciones de Mendoza Pardo (19401944) Y Agustín Arriaga Rivera (1962-1968). La gubernatura de
Cuauhtémoc Cárdenas (1980-1986) y las transiciones críticas
posteriores de 1987 y 1992, significan la culminación de una
cauda de contradicciones, tema de otro apartado.
Encontramos, entonces, la proporción directa del abandono definitivo del campesinado y del campo en cuanto a
clase, modelo de desarrollo económico y proyecto histórico,
social y cultural. La inoperancia política creciente de los dispositivos corporativistas del estado y el desgastamiento de éste
para mediar, negociar, gestionar y resolver sobre asuntos
agrarios, finalmente impidieron la posibilidad de una organización campesina actualizada, capaz de adaptarse y pugnar ante
las nuevas condiciones, por preservar y desarrollar los fines
que se trazaron alguna vez la Reforma Agraria y el agrarismo
michoacano cardenista.
En tanto, los problemas por la tierra siempre han estado
manifiestos, latentes, potenciales y sin resolución, esto en lo
que respecta a la demanda de tierra, como en lo que concierne
a la defensa de los derechos sobre su posesión, no obstante,
que Dámaso Cárdenas del Río, gobernador del estado entre
1950 y 1956, afirmara durante su periodo gubernamental, que
el reparto agrario ya había terminado en el estado de Michoacán.
De manera independiente, tanto en el orden de la autogestión de las propias comunidades indígenas y pueblos,
como en la actitud defensiva de la sociedad civil, un sector
campesino entró en una dinámica ascendente en este periodo.
Se trata de la Unión de Comuneros Emiliano Zapata (UCEZ) ,
que fue un bastión importante de la Coordinadora Nacional
Plan de Ayala (CNPA), y aún permanece desarrollando su
programa de organización para la autogestión, apoyo y resolución ante los problemas de las comunidades.
El Neocardenismo (1980-1993)
Los últimos doce años transcurridos significan virtualmente para el campesinado de Michoacán, una transición
definitiva que lo marcará durante toda su historia. La actividad
agrícola y agropecuaria -la principal en el aspecto económico
de la entidad-, ha sido objeto de múltiples acciones, factores y
fenómenos de toda índole que, de hecho, concierne directamente a los acontecimientos más importantes de la vida nacional.
Por otra parte, siendo Michoacán la cuna de la insurrección civil-electoral que conmocionó en 1988 el régimen establecido, el propio neocardenismo y los proyectos de
organización campesina que ha impulsado han sido éasi del
todo infructuosos. La dinámica de las coyunturas y la improvisación política, aunadas al oportunismo arribista y al sectarismo, han impedido o retrasado el surgimiento del campesino
organizado partidista que luche y tenga los requerimientos
indispensables para impulsar el nuevo modelo de desarrollo
que requiere el campo mexicano. Sin embargo, las organizaciones campesinas independientes, apartidistas, como Convergencia Campesina, están realizando esfuerzos notables
que es necesario considerar.
Durante el sexenio de Cuauhtémoc Cárdenas en la
gubernatura estatal (1980-1986), el cardenismo histórico agrarista encontró una incierta posibilidad de continuidad o de
"reedición" actualizada. La política del ingeniero Cárdenas,
ante condiciones sumamente adversas y diferenciadas, pretendió desarrollar acciones legislativas, asistencialistas, de fomento y apoyo a las comunidades y ejidos para recuperar el
consenso de una tradición agrarista interrumpida durante décadas. Echando mano de los pocos recursos aún escatimados
por el centralismo -gobernó durante la parte final del régimen
de López Portillo en dura crisis política y financiera , y la parte
medular, de "austeridad", "reconversión", deuda externa y
decrecimiento que caracterizó al sexenio Delamadridista- no
obstante, logró impulsar programas de participación entre el
gobierno y las comunidades agrarias, ejidales e indígenas,
sobre todo en la construcción de obras públicas, educación,
salud y producción artesanal, entre otras actividades.
Entre tanto , la represión y la violencia en contra del
campesinado no ha cesado ni ha aminorado en todo el periodo
y hasta la actualidad. Masiva o selectiva, directa o indirecta,
con justificación aparente, bajo cualquier o sin ningún pretexto
-de plano-, se combaten sin cuartel los supuestos residuos
campesinos y agraristas de Michoacán , como si pretendiera
desarraigar, hasta el olvido absoluto de la memoria histórica
de la sociedad, todo cuanto se refiera a sus orígenes, y sus
querencias, sus identidades y sus anhelos.
REGIONES DE ESTUDIO
Sin embargo, las condiciones objetivas del campo michoacano en los últimos años son diametralmente diferentes
a las que permitieron el arraigo del agrarismo histórico: la
permanente marginación de Michoacán respecto de los modelos desarrollistas de los últimos gobiernos federales; la lucha
sostenida de los neolatifundistas en contra de la propiedad
colectiva y social; el auge de la fruticultura y floricultura, así
como de los monocultivos tradicionales y recientes en el estado, que continúan proletarizando a campesinos, indígenas y
ejidatarios; los movimientos demográficos, el crecimiento de
las ciudades y el fenómeno de la emigración masiva de mi-
Al igual que en todo México, en Michoacán coexisten
diferentes condiciones de desarrollo, tanto entre regiones,
como entre actores sociales al interior de éstas. En la dinámica
regional influyen tres factores principales: sus características y
potencialidades internas, el papel que juegan en la economía
nacional y I~ presencia o no de capital transnacional. Ello
imprime particularidades a la manera de como se realiza ·Ia
reforma agraria, la organización social y los movimientos campesinos regionales. Se intenta aquí un primer acércamiento a
estos tres aspectos en tres regiones del estado de Michoacán
63
~
FIG. I
REGIONES DE ESTUDIO Y.ESTUDIOS DE CASO
1._ VALLE DE APATZINGAN. EJ. LLANOS DE ANTUNEZ
2 ._SIERRA PUREPECHA.
EJ. LA SANOIA
3._ CUENCA DE CUITZEO.
LAGUNILLAS TIRIPETlO y
ESTACION.QUERENDARO
ESTADO DE MICHOACAN
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Revista de Geografía Agrícola
La inexistencia de heladas tiene efectos contradictorios: por un
lado, le da ventaja a los productores de melón sobre la competencia, eliminando riesgos de pérdidas de la cosecha pero,
por el otro, impide que se erradiquen las plagas, lo que tuvo
consecuencias desastrosas sobre el algodón (Gil et al. 1985).
(figura 1): Valle de Apatzingán, Sierra Purépecha y Cuenca del
Lago de Cuitzeo, mediante el método de estudio de casos.
Valle de Apatzingán: Ejido Llanos de Antúnez
El Valle de Apatzingán es una de las regiones de mayor
importancia agropecuaria en el estado de Michoacán. Con
potencial productivo por sus terrenos planos y clima cálido,
libre de heladas, es propicio para el crecimiento, durante todo
el año, de una amplia gama de cultivos. La introducción del
riego , la mecanización y el financiamiento, han sido elementos
que favorecieron el auge de la agricultura para el mercado
nacional y de exportación.
La presencia del general Cárdenas fue importante en la
región, con el reparto agrario en los años treinta, la apertura al
riego de 90 mil hectáreas bajo su gestoría en los cincuenta y,
hasta fines de los sesenta en que los viejos agraristas, aun sin
desaparecer, dejan su lugar a los nuevos actores sociales
regionales: asociaciones de productores, burocracia federal y
estatal, burguesía agrocomercial nacional y norteamericana
(brokers); así como jornaleros (Zepeda, 1990).
Esta región es una depresión de 75 a 115 km de ancho
y de 120 km de largo rodeada de sierras: los sistemas monta-
Antes de la distribución de tierras, la organización social
de la región giraba en torno a las haciendas y ranchos, siendo
los propietarios de tierras y los peones, los principales actores
sociales. La población urbana era escasa, la burguesía comercial poco importante e incipiente la presencia institucional.
ñosos que derivan del Pico de Tancítaro al norte, los macizos
de Coalcomán, Aguililla y Arteaga hacia el sur, la sierra del Tigre
al poniente y Ario de Rosales al oriente. Viniendo de Uruapan,
metrópoli de transición entre la meseta y el valle, las pendientes son tan pronunciadas que en pocos kilómetros se pasa de
una altitud de 1 500 a 400 msnm. Varias de las características
físicas locales tuvieron una influencia considerable sobre el
desarrollo de una agricultura capitalista en esta región. Las
principales fueron:
La afectación de latifundios implicó un fuerte movimiento agrario, principalmente de 1930 a 1950, surgiendo el ejido
como la organización protagónica y los agraristas los principales actores sociales. Sin embargo, este movimiento campesino, salvo algunas experiencias temporales de explotación
colectiva de la tierra, no desembocó en una sólida organización
de ejidatarios por la confluencia de varias razones, entre las
cuales se tienen (Gil et al. 1985):
1) La hidrología permitió la construcción de una infraestructura de riego desde el tiempo de las haciendas hasta la
rehabilitación actual del Distrito de Riego 097, pasando por las
obras de la Comisión del Tepalcatepec. En efecto, las corrientes que nacen en la sierra se acrecientan con la precipitación
en las montañas (1 600 mm promedio anual) y con filtraciones
que atraviesan las porosas rocas volcánicas, formando numerosos manantiales. Esta particularidad repercutió en la posibilidad de aprovechar el agua con un costo bajo en la cuenca.
a) El cambio de política agraria de los gobiernos postcardenistas implicó una mezcla de paternalismo, corrupción e
imposición, impidiendo a los ejidatarios la apropiación de las
decisiones sobre la producción y su ejercicio político.
b) La pronta injerencia de inversionistas privados, quienes ante la insuficiencia de recursos estatales para el mejoramiento de los suelos (despiedre), realizan estos trabajos a
cuenta de renta de tierras. En efecto, para 1965 el 68% de la
cosecha de algodón se obtuvo en tierras rentadas.
El Tepalcatepec, formado por elltzícuaro y el San Jerónimo, es el río más importante. Se le unen por su ribera
izquierda el Cancita (Los Blancos) , el Marqués alimentado por
sus afluentes el Cupatitzio y Cajones, y el Casi Ida o Parata.
Entre los tres tienen un caudal combinado de aproximadamente 43 m 3/seg y fertilizan parte de los municipios de Tepalcatepec, Apatzingán, Nuevo Urecho, Parácuaro, Francisco. J.
Múgica y Gabriel Zamora.
c) La presencia de capital transnacional que bajo un
proceso de agromaquila, impidió a los campesinos desarrollar
un proceso de apropiación del proceso productivo.
Así, el desarrollo de la agricultura regional conoce una
alta presencia del maíz y frijol, hasta principios de los sesenta,
mientras el arroz y el ajonjolí se mantienen hasta los setenta.
Estos cultivos fueron sustituidos por una combinación progresiva de limón (1955 a la fecha), algodón (1960-1980), melón
(1960-1985) y más recientemente el auge del mango, papaya
yen menor proporción plátano, además de mayores superfi cies destinadas a praderas cultivadas.
2) En cuanto a la composición del suelo, en las tierras
planas los ríos han dejado un rico manto de depósitos aluviales
que conforman actualmente suelos de humedad productivos
y fácilmente mecanizables. El aspecto negativo en cuanto a
aprovechamiento agrícola es su alto grado de pedregosidad,
sobre todo en los municipios de Francisco J. Múgica, Parácuaro, Buenavista y Apatzingán. Este problema originó una de las
primeras desviaciones de la Comisión del Tepalcatepec, con
respecto a sus objetivos: por carecer del capital suficiente para
financiar las operaciones de desempiedre , la comisión autorizó
los "contratos de asociación en participación" entre ejidatarios
e inversionistas, supuestamente para habilitar las parcelas
ejidales. En realidad, estos convenios fueron, en los años 60,
el primer eslabón de una larga cadena de formas de arrendamiento de la tierra y de conflictos en torno a su uso.
Particularmente el auge de los cultivos de algodón y
melón dieron lugar a una fuerte inmigración de jornaleros a la
región , muchos de los cuales se quedan a vivir definitivamente
en ella. También, ante la explotación y bajos precios pagados
por los despepites de algodón y las empacadoras de melón,
surge una forma de organización, ya no precisamente de
campesinos, sino de ejidatarios-empresarios, consistente básicamente Ein asociaciones agrícolas locales y grupos de trabajo, agrupados en una Unión Agrícola Regional.
3) El clima favoreció también el desarrollo de los cultivos
comerciales: de tipo estepario cálido, con periodos de secas
bien definidos y lluvias a veces torrenciales en verano, su poca
versatilidad facilita la planeación de las actividades agrícolas.
El desarrollo de esta organización se da en torno a la
producción y exportación de melón, representando, de acuer-
65
Revista de Geografía Agrícola
do con Gil et al. (1985), un caso típico de confluencia de
intereses económicos y políticos de una élite, en el seno de la
cual se dan una serie de contradicciones entre sectores del
grupo dominante, que llevan a la destrucción de la unidad del
conjunto. Junto con el ocaso y desplazamiento del melón a
otras regiones productoras (Pérez , et al. s.f.), esta organización
con propósitos económicos, tiene serias dificultades para mantenerse, además de los problemas inherentes a la diferenciación social de sus agremiados. Este proceso organizativo
significó uno de los mayores movimientos sociales en la región, después del reparto agrario, básicamente en beneficio
de un núcleo de ejidatarios acomodados.
chos agrarios a 536 ejidatarios, correspondiendo 10 ha por
parcela; además se dieron 45 hectáreas de tierras comunales.
Después se fueron "acomodando" otros ejidatarios, de tal
modo que actualmente son 622. Las tierras afectadas eran
propiedad del señor Melchor Ortega, el que a su vez había
comprado al hacendado Julián Trono que tenía propiedades
desde Uruapan hasta la Costa.
En tiempos de la hacienda, antes del reparto de tierras,
predominaba la crianza de ganado y el cultivo de arroz en las
partes planas, mientras que el maíz se relegaba a los lamerías
y barrancas, siendo éste cultivado por los peones para su
consumo familiar y pagar la renta de esos terrenos al patrón.
La lucha económica ha opacado la defensa de los
recursos naturales, por parte de los núcleos ejidales y comunidades, desconociéndose los niveles de contaminación de suelos yagua que han dejado la aplicación indiscriminada de
agroquímicos.
Recursos naturales y estrategia económica
Los ejidatarios afirman que no existen problemas de
contaminación o de degradación de recursos naturales. Sin
embargo, se tienen 42 pozos profundos ante el asolve de
canales. También el extensionista de la SARH indicó que
algunos terrenos han tenido que ser tratados con aplicaciones
de yeso para corregir la alcalinidad.
Ante la caída del melón como cultivo hegemónico, en la
región se observa una situación de crisis, donde los campesinos no encuentran una estrategia económica que les permita
asegurar los niveles de vida otrora alcanzados. Ante ello se
responde con una diversificación productiva, pero sin observarse un movimiento de ejidatarios por la búsqueda de sistemas de créditos favorables. En el terreno organizativo se han
constituido una serie de grupos que buscan la apropiación del
acondicionamiento y comercialización del mango. Aunque en
esencia se tienen las mismas características de las Asociaciones Agrícolas Locales de productores de melón .
Por otra parte , en el caso de los canales de riego se
manifestó interés por su rehabilitación , para poder disponer de
ese recurso, ya que el riego por bombeo es incosteable. Hay
un incipiente movimiento de recaudación de fondos y formación de grupos para la administración de canales laterales, el
cual dista mucho de ser un movimiento con posibilidades de
trascender más allá de la demanda y distribución del agua.
La lucha por la tierra se plantea de manera diferencial ,
ya que mientras algunos ejidos sostienen la defensa de esta
forma de propiedad, en otros ya se está dando la renta de
parcelas e incluso la venta de tierras. Es un hecho que dado el
potencial productivo de las tierras irrigadas, se tendrá una
fuerte presión de empresarios para concentrar grandes extensiones, si bien no con tierras compradas, sí mediante la renta
y control del proceso productivo .
En el ejido han sido abandonados los cultivos del algodón y melón, que implicaban mayor uso de agroquímicos,
cuyo efecto en los suelos y el agua no fueron evaluados. No
obstante que para los ejidatarios pasa desapercibida la contaminación, se observó la presencia de avionetas para la fumigación de los frutales que predominan en el ejido y también
existen 300 ha de praderas que en algún grado son contaminadas con estas aplicaciones.
Por otra parte, en la región se aprecia un fuerte movimiento campesino que lucha por la democracia. Esta situación
se ve impulsada por la agudización de la crisis rural, mientras
el gobierno retira los apoyos y apuesta todo a la inversión
extranjera. La carencia de opciones, en este contexto de neoliberalismo, llevan a considerar a importantes grupos de ejidatarios que la única salida es un cambio de gobierno, en lo que
se empeñan afanosamente , cuando menos a nivel local.
La estrategia económica se basa en la diversificación
productiva en el ejido, aunque se encuentra orientada fundamentalmente a la producción de frutales, siendo los principales
el mango, el limón , papaya y plátano (cuadro 1). Se registran
alrededor de 300 ha de praderas y en menores superficies se
cultivan maíz y sorgo.
En esta región se visitó el ejido Llanos de Antúnez,
municipio de Parácuaro, del cual a continuación se expone la
información acopiada.
Cuadro 1. El cultivo de frutales en el Centro Ejidal Llanos de
Antunez, municipio de Parácuaro, Mich.
Cultivo
Superficie (Ha)
Productores
Mango
800
300
Antecedentes
Limón
550
300
En realidad Llanos de Antúnez se trata de un Centro
ejidal, formado por familias provenientes de cinco ejidos: Santa Rita, Ticuiches, El Junco , Uspero y La Tuna. Entre los que
promovieron la lucha agraria estuvieron Francisco Rivera, Ponciano Rufián, Isidro Nieto y Luis Vi llegas.
Papaya
300
150
Plátano
150
75
Toronja
60
8
Naranja
35
3
FUENTE: Información directa del Técnico Extensionista de la
SARH.
La primera dotación de tierra se dio en 1936, que si bien
fue en forma pacífica, los primeros campesinos solicitantes
tuvieron que organizarse clandestinamente para iniciar las
gestiones en la capital del estado. Posteriormente, el 16 de
noviembre de 1956, se da la entrega de certificados de dere-
La mayoría de productores disponen de más de una
opción de ingreso, pero a la fecha se encuentran desalentados
porque todos los cultivos enfrentan dificultades.
66
.
Revista de Geografía Agrícola
solución está en un cambio de gobierno que permita una
distribución más equitativa de la riqueza. Para lograrlo, -afirman- se necesita una política verdadera de planeación en la
cual exista una correspondencia entre los precios de los insumas y los precios de los productos; así, con planeación todos
los cultivos son rentables. " Entre las causas que ellos mencionan , respecto a la crisis por la cual atraviesa el campo está "la
corrupción , que si bien el ejidatario se prestó y participó, ya
venía preparada la política a pervertirlo, porque quien dirige es
el culpable ... ". En cuanto a sus anhelos, expresaron, "no se
quiere que seamos ricos, sino que vivamos bien , en libertad, y
con esto, no importa que sigamos siendo pobres pero con la
satisfacción de vivir en democracia y si nos equivocamos pues
será el pueblo el que se equivoque".
En el cultivo de mango, aunque se tiene la ventaja de la
producción temprana, hay problemas fitosanitarios como son
la enfermedad "Escoba de Bruja", que afecta al 75% de las
plantaciones en producción de la región y disminuye hasta en
50% los rendimientos. En el cultivo de limón hay bajos costos
de producción, pero las fuertes fluctuaciones en los precios son
motivo de preocupación de los ejidatarios, sucediendo esto
mismo con papaya y plátano .
Respecto del acceso a recursos económicos, manifestaron que anteriores gobiernos apoyaron con crédito para
cultivos, maquinaria y pozos , pero desde el sexenio de De la
Madrid, se empezaron a reducir drásticamente los recursos.
Faltó capacitación de los productores y garantía de precios en
la comercial ización, además de problemas de corrupción. La
Conasupo compraba cuando ya no había producción , de tal
modo que los que le entregaban las cosechas eran los coyotes.
La lucha por la democracia se ha convertido en el eje y
razón de ser del grupo de ejidatarios entrevistados, militantes
del PRO. Plantearon e insistieron en la necesidad de un cambio
de gobierno , prácticamente como el único camino para lograr
cambios en las políticas y salir de la crisis en que se encuentran .
Indicaron que con la Reforma Agraria y la titulación de las
parcelas, se dio la "libertad " a los ejidatarios, la que debe
conservarse y ampliarse. Están claros que otros gobiernos,
como el de Francia, apoyan la agricultura y ésta no se realiza
por los campesinos sobre grandes extensiones. Mientras acá
el gobierno ha traicionado la Reforma Agraria, mediante los
cambios al Artículo 27 Constitucional , siendo imprescindible
que se respeten las decisiones del pueblo, para elegir a otro
tipo de gobernantes. Por ello el rechazo a los candidatos y
autoridades del PRI, surgidas de fraudes electorales y de
compra de votos.
La falta de apropiación de algunas etapas del proceso
productivo es una de las debilidades principales de estos
grupos de ejidatarios. Se organizan en grupos de 10-12 para la
perforación y aprovechamiento de pozos o la compra de tractores, pero no se mencionó el interés o ventajas de participar
en empacadoras u otras agroindustrias que agreguen valor a
sus productos . Las posibilidades de organización se siguen
pensando en torno a la producción , particularmente en la
formación de comités para la administración de los canales de
riego , ahora que se concluya su rehabilitación. El problema es
importante en el ejido , ya que son la última parte irrigada por
la sección Cupatitzio-Cajones, de tal modo que con el asolve
de los canales, prácticamente no llegaba agua al ejido . Esta
situación la han resuelto con la perforación de 42 pozos, pero
a la fecha las elevadas tarifas de energía eléctrica, hacen
incosteable este tipo de riego .
La urgencia de lograr un cambio de gobierno eclipsó la
discusión de otras alternativas en torno a la Reforma Agraria;
la crisis agrícola y la democracia fueron los temas predominantes . En particular se aprecia que ante el cierre de alternativas,
se define a la política gubernamental, en general, como el
enemigo a vencer y con ella al gobierno en turno . La disparidad
en el precio de los insumas, contra el raquítico valor de los
productos del campo , son la evidencia de las políticas anticampesinas del gobierno. La lucha en el medio rural debe orientarse en el sentido de cambiar esta situación tan desfavorable.
Una demanda insistente y generalizada es que se equiparen los costos de los insumas con el precio de los productos
del campo, ya que de lo contrario de nada sirve tener crédito,
agua y buenas cosechas.
También , como parte de la estrategia, los hijos se ven
obligados a emigrar temporalmente a las ciudades cercanas y
de manera permanente , sobre todo a los Estados Unidos. Al
respecto, Zepeda (1990) señala que en términos absolutos
Michoacán es el estado que más "braceros" exporta.
Fue por demás evidente la alta importancia que se da a
la lucha por la democracia, en este grupo de ejidatarios. El
movimiento campesino en este lugar se encuentra orientado
hacia la lucha política, dejando en segundo plano la búsqueda
de estrategias económicas. Mientras, en la región, la presencia
estatal se debilita, las compañías meloneras se retiran y hay
cierto afianzamiento de grupos privados locales.
Ante esta situación de crisis de la agricultura, la política
del Estado promueve la reconversión del sector agrícola (cambio en patrón de cultivos), aprovechando la ventaja comparativa de los sistemas de producción que se observan en función
del medio ambiente y económico dentro del cual se realizan;
la finalidad es que sean competitivos ante los precios internacionales, de tal forma que resulte más barato para el país el
importarlos o producirlos internamente . Al respecto se realizan
ya algunos estudios para conocer la rentabilidad económica y
privada de los principales sistemas de producción.
Lucha por la tierra y la democracia
Sierra Purépecha: Ejido La Sandía. Esta región está
caracterizada como una zona ecológica fundamentalmente de
clima templado con la presencia del grupo étnico Purépecha,
donde existe una fuerte vocación forestal y una agricultura
mayoritariamente de subsistencia.
En los primeros años del reparto agrario , la lucha se libró
contra las guardias blancas de los hacendados; la solidaridad
entre grupos de solicitantes y ejidos ya constituidos fue de gran
importancia. Hoy en día los ejidatarios consideran que "el
gobierno le dio mal uso a la reforma con el fin premeditado de
llegar a como estamos". Contemplan , por lo tanto, que "la
La zon.a pertenece a la Provincia del Eje Neovolcánico,
dividida en dos subprovincias: la Neovolcánica Tarasca y la
Escarpa Limítrofe del Sur e incluye los municipios de Nuevo
Urecho , Nahuatzén , Tingambato , Ziracuaretiro, Ario' de Rosales
y Salvador Escalante.
67
Revista de Geografía Agrícola
ducción de brea y aguarrás en manufacturas fabriles y cuyo
insumo es importante para las industrias de solventes. Y en
tercer término, la extracción de madera para los aserraderos,
las fábricas de caja y los talleres de artesanías de madera.
Se caracteriza por un paisaje formado por sierras volcánicas (más de cincuenta conos) cubierta por bosques de pinoencino, pequeñas áreas de oyamel y otras especies menos
importantes; valles intermontanos en la parte serrana; meseta
lávica disectada en el centro y sureste de la zona; lamerías con
valles en la parte sureste. La mayor parte de los suelos son de
tipo andosol con la particularidad central que dificultan la
absorción del fósforo natural por las plantas.
En la parte de la Escarpa hay una economía rural combinada: entre una economía campesina con similitudes a la de
la sierra y una empresarial de plantación, ya sea con base en
la producción en fincas aguacateras o agroindustriales en las
zonas cañeras, además de una importante, aunque pequeña,
producción de hortalizas. El clima, la humedad y la disponibilidad de agua en la época de secas ha hecho factible las
inversiones (Alvarez el al. 1992).
El gradiente altitudinal de la región en un corte NE-SW
es de 3 340 a 1 200 msnm. La escarpa limítrofe llega a la
frontera con la región de Tierra Caliente a altitudes de 300
msnm.
Los movimientos campesinos y la organización social
tienen importantes diferencias con la Tierra Caliente, debido a
que se trata de una zona montañosa, donde la explotación del
bosque tiene una alta importancia, así como por la alta presencia de población indígena y propiedad comunal de la tierra.
Por su clima mayoritariamente adverso -semifrío subhúmedo y templado subhúmedo, presencia frecuente de heladas
y temperaturas bajas, más los aspectos arriba señalados-, gran
parte de la zona es considerada de alto y mediano índice de
siniestralidad para la actividad agropecuaria, a pesar de contar
con regímenes considerables de precipitación en verano. Al sur
se presentan condiciones más propicias para la agricultura.
Se prevé una escasa resistencia a la entrada de empresarios forestales y sobre todo aguacateros, para la renta de
parcelas o explotación del escaso recurso forestal que queda.
Tampoco fue expresada alguna iniciativa para apropiarse del
proceso productivo, como puede ser la extracción de resina.
Esta situación cambia en el caso del ejido Casas Blancas, del
municipio de Santa Clara del Cobre, donde hay un movimiento
que logró reunir a artesanos y ejidatarios para la explotación y
cuidado del bosque. La lucha por la democracia, aunque
importante, al parecer se mantiene en los cauces de los dos
partidos principales (PRI y PRD), tomándose el triunfo de uno
u otro como bloqueo a las iniciativas de los participante:; en el
partido perdedor.
La riqueza ambiental de la zona de transición entre la
parte serrana y la escarpa limítrofe del sur y la de altitudes
menores, principalmente de recursos acuícolas, proviene en
buena medida de la parte alta de la sierra, en donde los
ecosistemas forestales favorecen la infiltración de las abundantes lluvias y van a dar a los valles fértiles que circundan la sierra
y que son la base de la agricultura en la región. De ahí que la
sierra es una zona estratégica en el desarrollo de Michoacán.
Los sistemas de producción de la región son
característicos del medio rural mexicano. La producción es
agrícola, pecuaria y forestal en el sector primario de la producción. En el sector de la transformación se encuentra la industria
de la madera y resina, la artesanía doméstica, así como la
influencia de la industria azucarera. El desarrollo del sector
servicios es estrecho y se ciñe a los servicios gubernamentales
y un mínimo de servicios profesionales. Por lo anterior, estamos hablando entonces de un área enteramente rural cuyo
funcionamiento y soporte está dado por el trabajo de campesinos y agricultores y cuyas actividades de manufactura y
transformación están estrechamente ligadas al abastecimiento
local de materias primas agrícolas y forestales.
En la región se tiene la presencia notable de Convergencia Campesina, la cual tiene influencia en 54 municipios del
estado. Está formada por cinco uniones de ejidos: Víctor Rosales, del municipo de Ario de Rosales; Lázaro Cárdenas, municipio de Salvador Escalante; Tierra y Libertad, municipio de
Ziracuaretiro; José María Morelos, municipio de Nuevo Urecho
y Sierra Purépecha, de los municipios de Tingambato y Nahuatzén.
La influencia de esta organización es más importante en
el terreno económico, principalmente en lo que se refiere a la
venta de fertilizante, al acopio y comercialización de maíz y al
aspecto forestal. Pero su principal riesgo puede ser la dificultad
para mantener la neutralidad política de los dirigentes, aunque
se tenga una elección democrática y periódica de los mismos.
También persiste el riesgo de ser captada por el gobierno,
dado los cuantiosos recursos y apoyos que ha recibido en tan
corto de tiempo desde su creación.
En la parte serrana hay una economía agropecuaria
exclusivamente campesina. Se caracteriza por una agricultura
desarrollada por campesinos que siembran casi solo maíz,
tanto en sistemas de temporal como de humedad y ladera. El
aprovechamiento ganadero es extensivo y complementario a
la agricultura con el consumo de esquilmos maiceros y el
pastoreo libre en las praderas de acceso común de las comunidades campesinas. Esta dualidad maíz-ganado es el elemento que define el sistema económico y tiene como componente
adicional la existencia de áreas de bosque en las comunidades
y ejidos, lo que suma un factor de riqueza en el área.
Antecedentes
El ejido La Sandía forma parte del municipio de Ario de
Rosales y se encuentra cerca a la cabecera municipal. La
dotación ejidal se dio el 2 de febrero de 1935 y se compone de
1 002 ha, de las cuales 548 fueron para cultivo, 446 de bosque
y 8 de agostadero. Los terrenos pertenecían a la Hacienda
Quemada, constituida por dos propiedades de la familia Caballero. Los entrevistados indicaron que se tenía un sistema c;le
mediería, donde al patrón se le daba la mitad de la cosecha
pero a la vez se le pagaba la renta de los bueyes. &! sembraba
principalmente maíz y trigo.
El bosque complementa la economía campesina de la
región, en tres tipos de actividades. En primer término el uso
doméstico que radica en la obtención tanto de especies comestibles, el uso de madera para la construcción de viviendas
campesinas, así como en el mantenimiento de la humedad
relativa en las parcelas lindantes con la masa forestal. En
segundo término, la actividad resinera colectada para la pro-
68 .
Revista de Geografía Agrícola
ejido, aunque se participa en la compra de fertilizante y venta
de maíz a Convergencia Campesina.
Cuando iniciaron los repartos de tierras en la zona más
baja, los mismos dueños les animaban para que le pusieran
empeño a los cultivos "que al cabo la tierra va a ser para
ustedes". No obstante esta afirmación, existieron en lugares
cercanos medieros asesinados por las guardias blancas de los
hacendados; en el caso de la Sandía los mismos dueños les
animaron para que solicitaran la tierra, porque ya estaban
haciendo lo propio otros habitantes de Ario de Rosales que no
habían trabajado ahí; de tal modo que todavía dos años después de la asignación de las tierras, se siguió pagando al
dueño, al tercio yal cuarto, respectivamente.
Hay incipiente organización de un grupo de ejidatarios
para la obtención de crédito para el cultivo de aguacate;
mientras la participación del ejido en la organización regional
Convergencia Campesina, con sede en Pátzcuaro, se ve sólo
con un interés netamente económico, en tanto opción de venta
de maíz y compra de fertilizante, pero sólo si da mejores
precios. La identificación con la organización es reducida.
Lucha por la tierra y la democracia
Al principio eran 68 ejidatarios y ahora quedan sólo 48,
por lo que da la apariencia de ser un ejido en decadencia. Hubo
un alto contraste en la distribución de la tierra de cultivo, que
va desde 5 hasta 25 ha por ejidatario.
En este ejido se tuvo, según los informantes, un movimiento agrario "menos fuerte", dado que se dio bajo la influencia de movimientos cercanos y en cierta forma, con menor
resistencia de los terratenientes. Ello puede ser un factor que
contribuye al relativo desaliento de los ejidatarios por la defensa de su tierra, presentándose ya la compra-venta y renta de
parcelas, a raíz de que un representante de la Reforma Agraria
les dijo que ya podían vender. Se denota una desarticulación
del ejido y no se prevé mayor resistencia para arrendadores de
tierras que ya se están presentando para plantar aguacate y
zarzamora.
Recursos naturales y estrategia económica
Cuando se dio la dotación del ejido, se tenían 446 ha de
monte, de las cuales a la fecha quedan alrededor de 200, por
lo que el deterioro del recurso forestal es por demás evidente.
Sin embargo, no puede atribuirse esta situación sólo al reparto
de tierras, sino también a la presencia continua de talamontes,
con la anuencia de las autoridades correspondientes, la mayor
presencia de ganado y a las nulas actividades de regeneración
de la masa forestal. La zona de agostadero ya se acabó yahora
el ganado tiene que pastar en los terrenos agrícolas.
Respecto a la lucha por la democracia, se aprecia también pesimismo ya que dicen, la mayoría apoyó al candidato
del PRI y ganó el PRO, de tal modo que esperan pocos apoyos.
Además de que dudan que el PRO pueda tener recursos del
gobierno estatal y federal.
Aquí la lucha por los recursos naturales prácticamente
no existe, lo cual se nota en que se deja la explotación de resina
en manos de 18 de un total de 48 ejidatarios; sólo en forma
individual se protesta por la instalación de un basurero a la
entrada del ejido.
Cuenca del Lago de Cuitzeo
Esta cuenca se localiza en la parte norte del estado. Se
ubica en la Región Hidrológica No. 12 "Lerma-Chapala-Santiago" y abarca en su totalidad los municipios de Alvaro Obregón,
Copándaro de Galeana, Cuitzeo, Chucándiro, Huandacareo,
Tarímbaro y Santa Ana Maya, y parte de los municipios de
Acuitzio, Charo, Huiramba, Indaparapeo, Lagunillas, Morelia,
Morelos, Pátzcuaro, Queréndaro, Quiroga y Zinapécuaro en
Michoacán y de Acámbaro, Moroleón y Uriangato en Guanajuato.
En cuanto a la estrategia económica, antes de ser ejidatarios no tenían ganado, ya que los rastrojos eran aprovechados por el ganado del patrón. Después del reparto de tierras
comienzan a comprar algunos animales, de tal modo que
ahora la mayoría tiene bovinos de raza Holstein criollos. Dada
la baja calidad de los suelos andosoles que predominan en el
ejido y a la combinación de cultivos y ganadería, se desarrolla
la agricultura de "año y vez", es decir un año se siembra una
parte de los terrenos, mientras la otra se deja "descansar" y se
aprovecha para meter el ganado.
Desde el punto de vista fisiográfico, la Cuenca del lago
de Cuitzeo pertenece a la Provincia del Eje Neovolcánico; la
mayor parte de la cuenca queda incluida en la Subprovincia
Sierras y Bajíos Michoacano, una parte pequeña en la Subprovincia Neovolcánica Tarasca y otra más en la Subprovincia de
Mil Cumbres.
Esta situación es válida para el cultivo de maíz que es
dominante en el ejido, además de algunas pequeñas extensiones de avena. Las huertas de aguacate que están estableciendo diez ejidatarios seguirán otra dinámica. Debiendo
mencionar que los ejidatarios con mayor superficie llevan más
de diez años de haber iniciado estas plantaciones. En una
economía campesina de sobrevivencia, con altas tasas de
emigración, el maíz, los ingresos externos, la resina, el ganado
y ahora el aguacate son las fuentes de recursos para el sostén
de las familias.
La cuenca presenta un panorama predominantemente
agropecuario y forestal en su paisaje; sin embargo, existe
también una actividad industrial, que se ha mostrado incapaz
de absorber y hacer frente al éxodo rural tan marcado en la
década de los ochenta; al mismo tiempo, existe una importante
actividad económica en el sector terciario (servicios) que incluso rebasa con creces la actividad industrial en cuanto al número de empleos generados.
Se quejan de la carencia de recursos, del reducido
apoyo de Pronasol, pero no manifestaron una demanda importante por tener acceso a créditos. Así, sólo diez ejidatarios
aceptaron el crédito de Banrural para establecer de 2 a 7 ha de
aguacate por productor, con un monto de N$ 1 600.00/ha.
La agricultura es una actividad económica que se margina al paso del tiempo, frente al resto de los sectores de la
economía, pues mientras que la industria ha aumentado. en
más del doble con relación a la agricultura en los últimos 20
años, los servicios casi han triplicado su participaéión económica.
La apropiación del proceso productivo desde la perspectiva de profundizar la reforma agraria, no se observa en el
69'
Revista de Geografía Agrícola
Por ser esta zona el nacimiento de una cuenca, se
encuentra irrigada por el arroyo de Huiramba, conocido también como arroyo Cuanajo, yel Río Grande. El primero atraviesa por la cabecera de Lagunillas y Tiripetío y el segundo
desemboca en el canal de San Juan a un lado del pueblo de
Tiripetío, donde se unen para ir a depositar sus aguas a la
presa de Cointzio, a un lado del pueblo de Santiago Undameo.
El agua de esta presa abastece a la ciudad de Morelia y al
Distrito de Riego Morelia-Queréndaro.
El marcado estancamiento que muestra la agricultura,
le confiere al medio rural una casi nula atracción económica y
por lo tanto lo convierte en un expulsor completo de mano de
obra, que no está clasificada para participar ni en la industria
ni en los servicios.
En el subsector agrícolade la cuenca, se puede observar
que existe una gran presión campesina sobre la tierra pues las
unidades de producción familiar resultan insuficientes para dar
empleo a sus integrantes y que la tendencia de la retribución
económica proveniente de la agricultura alcanza cada vez
menos para cubrir la subsistencia de una población rural cada
vez mayor.
En la zona de estudio predominan las rocas ígneas
extrusivas, sobre todo basalto y brechas volcánicas del cuaternario característico del eje neovolcánico. Los suelos mejor
representados son los andosoles, derivados de cenizas volcánicas; en general, son profundos, negros, pardo rojizos y muy
ligeros, además de susceptibles a la erosión. La vegetación es
de bosque mixto, pino, encino y cedro. La fauna se caracteriza
por el conejo, ardilla, comadreja, coyote, zorrillo, cerceta.
La crisis de la agricultura en la cuenca, se constata no
sólo por el descenso de la producción de alimentos básicos y
de la pérdida de la autosuficiencia alimentaria, sino en la grave
desigualdad social que vemos en el campo, así como en el
marcado desempleo observado. Esta crisis es básicamente la
de los campesinos que cultivan maíz y que representan el 90%
de los campesinos de la cuenca.
Las principales actividades productivas son la agricultura y la ganadería. En Tiripetío se cultiva principalmente maíz
de temporal, así como en Lagunillas. En la década de los
ochenta en Lagunillas se cultivaba maíz, frijol, alfalfa, garbanzo, lenteja, haba, trigo y cebada. La ganadería se caracteriza
por la cría de ganado bovino, porcino y aves.
Hoy en día, los campesinos combinan varias actividades para ganarse la vida como por ejemplo, la venta de su
fuerza de trabajo de manera estacional (como jornaleros), "se
van al norte", se emplean temporalmente como peones de
albañil o son comerciantes en pequeño, lo cual hace sumamente difícil comprender cabalmente la dinámica económica
del medio rural.
Antecedentes históricos
En este paisaje natural y agrícola se encuentran dos
pequeños poblados: Tiripetío y Lagunillas. Tiripetío es el pueblito con más historia y tradición por ser éste el lugar donde se
estableció en el siglo XVI la encomienda de Don Juan de
Alvarado, donde se fundó el primer convento agustiPlo en
Michoacán y el primer centro de estudios mayores en América.
Asimismo, Tiripetío fue uno de los primeros lugares de la zona
de estudio donde se comenzaron a adquirir tierras por parte de
la orden religiosa de los agustinos, con lo que conformaron el
sistema hacendatario que dominó toda la subcuenca durante
el periodo colonial.
Después de la agricultura, la ganadería es la actividad
que ocupa mayor superficie dentro de la cuenca. El 80% de la
población rural practica ganadería como fuente de ingresos
para complementar su economía, su alimentación y su sistema
de producción agrícola, aprovechando los pastos naturales así
como los esquilmos de cosecha de que dispone.
Dentro del subsector forestal encontramos que las tierras de bosque o reforestadas (de manera natural o artificial)
cubren actualmente un 32% de la superficie geográfica de la
cuenca. Actualmente, el problema que se plantea es el uso
irracional del bosque y la recuperación en aquellas zonas con
esa vocación cuyo bosque ha desaparecido o está en franco
proceso de degradación (SARH, 1991).
A un lado de Tiripetío se construyó el casco de la
hacienda de Coapa, hacienda que se extendió a lo largo y a lo
ancho de la subcuenca, dominando el control del agua y
abarcando varias haciendas que eran consideradas como anexas a las de Coapa. Estas fueron, precisamente, la de LagunilIas, Cointzio, Oporo, Tacambarillo y San Juan.
Dentro del sector agropecuario se consideran las actividades derivadas de la pesca, que tienen una mayor significación entre las poblaciones ribereñas del lago de Cuitzeo, por
ser éste el cuerpo de agua más importante, tanto por su
extensión -ya que ocupa aproximadamente el 10% de la superficie de la cuenca- como por la capacidad que tiene para
aportar diversos recursos para la población rural.
Mientras se constituía y fortalecía el sistema hacendatario las comunidades indígenas sufrieron un lento pero constante despojo de sus propiedades, hasta quedar, por ejemplo
las tierras de la comunidad indígena de Tiripetío, totalmente
subsumidas a las tierras de la hacienda de Coapa.
Desde finales del siglo XVIII la comunidad indígena de
Santiago Undameo comenzó a litigar con los agustinos de
Tiripetío y Valladolid, por las tierras que le pertenecían. En el
siglo XIX, como respuesta a las leyes de Reforma, esta zona se
convirtió en un polvorín para el grupo de hacendados, pues las
movilizaciones campesinas, de los indígenas de Huiramba,
Tiripetío y Undameo, se extendieron hasta Tarímbaro, llegando
a atacar la hacienda de Coapa en defensa de las tierras de la
comunidad .•
Lagunillas-Tiripetío
En la Cuenca del lago de Cuitzeo, se forma la subcuenca
de Cointzio en la parte alta. En este lugar visitamos en nuestro
recorrido de campo la cabecera de la Tenencia de Tiripetío, del
municipio de Morelia, y la cabecera municipal de Lagunillas.
El Valle de Tiripetío y Lagunillas forman esta subcuenca,
junto con Acuitzio y Huiramba. El clima es templado en parte
por los cerros que rodean a estos valles y que son: el de El
águila con una altura de 3080 msnm, el de La Nieve de 3 220
msnm y el de La Trampa con 2 520 msnm.
Es hasta el siglo XX, durante el periodo constitucionalista de la Revolución Mexicana, en el año de 1918, que se dota
de 1750 hectáreas al pueblo de Tiripetío. Al de Huiramba se le
70
.
Revista de Geografía Agrícola
dotó también con la misma cantidad, como respuesta a las
constantes movilizaciones que se dieron en todo Michoacán a
partir de la promulgación de la ley carrancista de 1915. Estas
fueron algunas de las pocas dotaciones que se dieron en ese
periodo temprano de la Revolución y muy a pesar de la Reforma convencional o marginal del gobierno estatal y federal.
Para el año de 1936 los ánimos se encontraban muy
caldeados en la región. Habían pasado los momentos del
gobierno de Múgica y de Cárdenas como gobernador; los
hacendados habían apoyado al movimiento cristero en la zona
de estudio que , a decir de un ejidatario de San José Coapa,
este movimiento fue de venganza de los hacendados contra
los agraristas. Además las guardias blancas de las haciendas,
amenazaban y asesinaban a los campesinos que solicitaban
tierra.
Sin embargo , con las dotaciones no terminaron las
luchas de estos pueblos; el proceso organizativo de la región
fue consolidándose. Por ejemplo, las defensas sociales de
Santiago Undameo y Tiripetío , participaron en el proceso de
elección del General Francisco J. Múgica, uno de los políticos
michoacanos que defendió de manera radical el reparto agrario y la consolidación del ejido . Cuando se dio el proceso de
elección y se puso en duda el triunfo de Múgica, diversos
contingentes campesinos de Zacapu , Pátzcuaro y Uruapan,
auxiliados por las defensas sociales de Santiago Undameo y
Tiripetío, se posesionaron del palacio de gobierno e instalaron
a Múgica en su cargo. De esta manera, se continúa una
tradición de lucha política en la región , aunada a la defensa del
derecho por la tierra. La comunidad de Tiripetío, además,
formó parte de la Federación de Sindicatos de Obreros y
Campesinos de la Región Michoacana, y de la Liga de Comunidades y Sindicatos Agraristas del Estado de Michoacán.
Entre los habitantes de Lagunillas las amenazas hicieron mella. Los campesinos que se decidían a pedir que se
afectaran las tierras de la hacienda eran más bien de Huiramba
o de Tiripetío; en Lagunillas el número de ejidatarios llega
aproximadamente a 17, esto se debe además de las amenazas
que tuvieron que enfrentar los peticionarios, al hecho de que
para el año de 1941, los antiguos dueños de la hacienda de
Lagunillas se ampararon alegando que la propiedad se había
fraccionado y que debía ser considerada como pequeña propiedad.
Estas aspectos entre Lagunillas y Tiripetío marcan importantes diferencias: mientras que en Tiripetío prevalece la
propiedad ejidal, en Lagunillas coexisten la propiedad privada
y la ejidal , y los dos proyectos de desarrollo agrícola que
conllevan .
Después del reparto agrario en Tiripetío, otro problema
se tuvo que afrontar: el relacionado con el manejo del agua, ya
que la hacienda de Coapa continuó controlando el líquido vital,
hasta que se dio la dotación de agua al ejido de Tiripetío. Sin
embargo, los problemas no terminaron ahí, después de la
dotación vino consigo el reto de conciliar intereses y rencillas
que se habían creado entre ejidatarios y hacendados. La desarticulación del sistema hacendatario, y la falta de eficiencia
del sistema ejidal , provocaron que la fragilidad de la cuenca se
colapsara generándose ciclos de inundaciones y sequías que
provocaron el entorpecimiento del desarrollo agrícola del sistema ejidal de Tiripetío.
En el año de 1950 Lagunillas se constituyó en un municipio más del estado de Michoacán, con 45 km 2 de superficie,
localizado a 30 km de la ciudad de Morelia. La vida de la
cabecera municipal se reviste de cierto dinamismo, donde se
observa un flujo de capitales tanto de los emigrados como de
la venta de las crías del ganado criollo, utilizado en la labor y
en los jaripeos, y del ganado de lidia. Además de las actividades agrícolas, se encuentra instalada una agroindustria que se
dedica a la producción de al imentos para pollos en las afueras
de la cabecera municipal. La dicotomía entre las actividades
ejidales y de la pequeña propiedad parece reflejarse en el
dinamismo del poblado .
Epoca actual
En el recorrido de campo que realizamos pudimos
observar y constatar mediante entrevistas el espíritu aguerrido
de los pobladores de este lugar, quienes están convencidos
de la defensa de la propiedad ejidal ante las transformaciones
al artículo 27 de la Constitución: confirman la necesidad de
conservar la propiedad ejidal y defenderla comunitariamente.
Lagunillas atraviesa por una polarización de la lucha
política, entre el PRO y el PRI, donde queda de manifiesto la
oposición de la población "urbana" de la cabecera municipal ,
para ser representados por un presidente elegido por las rancherías.
Uno de los rasgos interesantes de esta zona de estudio
es que podemos observar dos momentos del reparto agrario
importantes en el estado: el temprano que se dio en Tiripetío,
y el reparto clásico de tierra efectuado en Michoacán durante
la presidencia del General Lázaro Cárdenas.
Esta contienda puede explicarse con mayor profundidad si la relacionamos con los dos proyectos de desarrollo rural
que han campeado en la región a partir de la Reforma Agraria:
un proyecto representado por la propiedad ejidal y otro por la
propiedad privada. El primero impulsó las Reformas de carácter estructural de Múgica y de Cárdenas; el segundo, las
Reformas convencionales o marginales de Carranza, Plutarco
Elías Calles y de la década de los 40.
En el año de 1936 se dotó a Lagunillas de su tierra ejidal,
sin embargo , las condiciones históricas eran diferentes a las
de Tiripetío. El poblado de Lagunillas fue uno de esos pueblos
clásicos de las haciendas de Michoacán, en donde en torno del
casco de la hacienda se formaba el caserío de los peones y
trabajadores siendo su núcleo de acción y de atracción el diario
trajinar de la hacienda.
Hoy en día, después de haberse conformado un ayuntamiento de coalición en donde el presidente municipal es del
PRO y dos síndicos son del PRI, en la contienda se encuentran
dos proyect~s: el del poder central representado por Salinas
con las reformas al artículo 27 y el TLC, y el de Cuauhtémoc
Cárdenas, fundador del partido de oposición con mayor fuerza
en la región , y con un gran reto de sus militantes·y dirección:
estructurar un programa viable para el campo mexicano.
Seguramente la Revolución Mexicana vino a transformar la vida cotidiana, y los anhelos de contar con un pedazo
de tierra fueron convirtiéndose en demandas de lucha entre los
habitantes del lugar y sitios aledaños.
71 .
Revista de Geografía Agrícola
ciudad de Zacapu por las crías y trasladarlas al lago, absorbiendo los gastos que se originan.
En Tiripetío se observan dificultades para mantener la
organización y el trabajo ejidal, ya que ni para resolver el
problema de asolve de los canales de riego se han podido
reunir, aun cuando el principal problema en el ejido es la
carencia de agua para riego, por lo que hay una subutilización
de las tierras planas. Es posible que ello se deba a que la
mayoría de campesinos sobreviven más como trabajadores en
la ciudad de Morelia.
Eran necesarias estas acciones para asegurar que el
lago permaneciera con agua todo el año y que además se
incrementara la cantidad de peces para compensar, en algo,
la extracción que se hace de las diferentes especies comerciales. De esta manera se ha fortalecido la participación de los
pescadores en actividades de tipo comunal y por tanto para un
beneficio colectivo.
Unión de Pescadores "Francisco l. Madero"
Actualmente enfrentan el problema de la contaminación
de las aguas del lago, ya que en él se descargan las aguas
residuales de la ciudad de Morelia y prácticamente de todas
las localidades que se encuentran dentro de la cuenca. Para
tratar este problema se planea la formación de un comité
ecológico, donde participarán todas las uniones de pescadores
y posiblemente los ejidatarios que también son afectados.
Antecedentes
Los pescadores del lago de Cuitzeo, en el aspecto
organizativo, se han integrado en Uniones de Pescadores las
que, aparentemente, han favorecido la capitalización de sus
agremiados lo que les ha permitido la adquisición de sus
embarcaciones y eventualmente de sus equipos.
La Unión de Pescadores "Francisco 1. Madero" se integró con pescadores de tres comunidades vecinas, la de Estación Queréndaro, la de San Bernardo y la de Francisco Villa,
todas del municipio de Zinapécuaro. Quedaron formalmente
constituidos el 19 de julio de 1981, con un total de 38 socios,
número que se ha ido incrementando a través de los años hasta
llegar, en este momento , a un total de 115 socios.
La organización y participación de los pescadores en la
resolución de los problemas que los aquejan, es muy reciente
y no tienen , aún en este momento, la misma fuerza que tienen
los agricultores de la región con quienes han estado enfrentando el problema de los niveles de agua en el lago. Mientras estos
estuvieron muy por debajo de los actuales niveles, los agricultores se posesionaron de tierras dentro del vaso del lago, en
donde algunas áreas fueron acondicionadas para la actividad
agrícola y otras para la construcción de viviendas. Una vez que
el lago recuperó su nivel , estas tierras se inundaron provocando
un serio conflicto entre los dos sectores de la producción . Los
agricultores proponen que se baje el nivel del lago mientras
que los pescadores quieren que se mantengan así comCil está,
esto les asegura a ellos que durante la época de secas el lago
conserve un buen nivel de agua y por lo tanto que haya
producción todo el año.
Defensa de los recursos naturales.
El lago de Cuitzeo , único recurso natural con el que
cuentan los pescadores, se encuentra muy deteriorado . Durante la década pasada el lago se secó en sus dos terceras partes,
lo que ocasionó que la economía de los pescadores se viera
seriamente afectada, de tal modo que muchos de ellos tuvieron
que emigrar de la zona hacia otros lugares de la república y
hacia el extranjero.
Ante esta situación, la organización de los pescadores,
a partir de 1988, giró en torno a la recuperación y conservación
del lago, ya que anteriormente sin agua no había pesca y por
lo tanto no tenía mayor importancia el estar organizados.
ANÁLISIS DE LA INFORMACiÓN
la lucha por la tierra y la reforma agraria
Las primeras acciones que se emprendieron estuvieron
encaminadas a este fin , de modo que se construyó, entre todas
las organizaciones pesqueras, un bordo de 8 km de longitud
en la parte norte del lago, y se bloquearon las salidas de agua
en el dren La Cinta y en la calzada, lo que permitió que a partir
de ese año se acumulara el agua en los vasos oriente y central
del lago , permaneciendo inundado hasta la fecha. De esta
manera, se logró que nuevamente se pudiera pescar todo el
año, luego de que en los últimos años de la sequía solamente
se podía hacerlo durante seis meses.
Los proyectos en México han oscilado entre impulsar
una reforma agraria convencional y la reforma agraria estructural que proponía el Plan de Ayala. En torno a esta dicotomía
de proyectos de reforma agraria giró el reparto de tierras hasta
entrar en periodos de contrarreformas. En Michoacán, en el
presente siglo podemos diferenciar cinco etapas:
1. El constitucionalismo (de 1911 a 1920) que se caracteriza por la política de Francisco 1. Madero y Carranza quienes
a pesar de las demandas campesinas mediatizaron y frenaron
el reparto agrario con apoyo de los gobernadores del Estado,
no obstante las demandas de la Sociedad Unificadora de los
Pueblos de Raza Indígena y las permanentes movilizaciones
de los Comités Agrarios.
Los trabajos que se realizan con este objetivo son llevados a cabo por la mayoría de los pescadores, quienes contribuyen directamente con la mano de obra (al igual que para
realizar otros trabajos). Quienes no pueden hacerlo se comprometen a pagar el jornal correspondiente en dinero, convirtiéndose esto en un compromiso más bien de tipo moral, ya que
no existen otras formas de obligarse entre ellos a realizar los
trabajos.
En las regiones de estudio se restituyó la tierra a la
comunidad de Puácuaro en 1917 y se dotaron a los pueblos de
Tiripetío y Lagunillas en el año de 1918, entre otros debido a
las fuertes presiones de los movimientos campesinos.
2. Durante la década de 1920 a 1930, a nivel nacional
prevaleció el' proyecto del grupo militar sonorense encabez.ado por Plutarco Elías Calles, Alvaro Obregón y Adolfo de la
Huerta quienes intentaron limitar la autonomía de ros caudillos
locales y extender el poder del centro hacia las distintas regio-
Otra acción que se emprendió fue la siembra de peces
en el lago . Esta es una actividad que se ha organizado de tal
manera, que cada Unión de Pescadores debe realizar por lo
menos una siembra en el lago, haciéndose cargo de todas las
actividades que esta acción implica, como por ejemplo, ir a la
72 .
Revista de Geografía Agrícola
y la participacion democrática en los procesos electorales, para
definir los modelos de desarrollo encaminados a fortalecer a
las organizaciones sociales y a sus proyectos.
nes, prevaleciendo la política moderada en torno del reparto
agrario.
En Michoacán, este periodo se caracteriza por constantes enfrentamientos entre los grupos oligárquicos y las organizaciones campesinas que se impulsaron o apoyaron durante
la gubernatura de Francisco J. Múgica. Sin embargo, en este
periodo la reforma agraria adquiere un carácter más estructural
a diferencia del periodo anterior donde hubo una reforma más
de tipo convencional llegando hasta la reforma marginal, pues
el gobierno de Múgicajunto con el Partido Agrarista Michoacano, las comunidades de la Ciénega de Zacapu y la Liga de
Comunidades y Sindicatos Agraristas del Estado lucharon por
la propiedad colectiva: destrucción de latifundio, apoyo al ejido
colectivo.
Finalmente la confrontación entre la reforma agraria
estructural que se vio frenada a partir de la década de los
cuarenta, para dar paso a la Reforma convencional, o a los
procesos de reforma marginal o abiertas contrarreformas, llevaron a la conclusión a los políticos del gobierno, que efectivamente, la crisis del campo mexicano era una crisis de carácter
estructural y que por 1", tanto era necesario transformar radicalmente la composición del mismo. Para ello se propusieron por
parte del Ejecutivo federal las reformas al artículo 27 constitucional, en donde se pretende darle mayor libertad al ejido,
mediante un franco proceso de privatización y absorción a un
modelo de tipo empresarial, en el cual la compactación de
parcelas para la formación de empresas campesinas es vista
como una alternativa. De esta manera se abandona el proyecto
social hacia el campo mexicano. Por lo tanto, las organizaciones campesinas y la sociedad civil tienen ante sí un gran reto
como pudimos observar en Michoacán: definir alternativas
propias de desarrollo, fortaleciendo su capacidad organizativa
y de movilización tanto en el orden productivo como electoral.
La reforma agraria de tipo estructural que se impulsó en
Michoacán chocaba con el proyecto nacional, por lo tanto su
aplicación fue coyuntural.
3. El tercer periodo, el del cardenismo que se desplegó
en la década de los 30, marca una nueva fase de Reformas en
el campo michoacano. Primero, durante la gubernatura del
General Lázaro Cárdenas y posteriormente en su periodo presidencial. Esta etapa se caracteriza porque en ella se da el
mayor reparto de tierras tanto en el estado de Michoacán como
a nivel nacional, además se estructura un modelo de desarrollo, que colocaba al ejido en el centro de la modernización del
campo mexicano, no limitándose solamente al reparto agrario,
sino proponiendo hacer del ejido unidades productivas suficientemente mecanizadas para lograr incrementar la productividad de la tierra y que pudieran ser competitivos en el
mercado. Propias estas características de una Reforma estructural, surgida en oposición al modelo de desarrollo de la
federación primero, y después de los grupos oligárquicos del
estado de Michoacán y del país.
Organización y movimientos campesinos
Los movimientos sociales gestados en México, han
tenido particularidades en el estado de Michoacán. Así por
ejemplo en la guerra de independencia, la presencia de los
ejércitos de Hidalgo y sobre todo Morelos, causaron un impacto regional en razón de incorporar contingentes locales a la
lucha, pero principalmente la legislación establecida por Morelos desde la Constitución de 1815; esta legislación reflejó los
intereses de las grandes masas campesinas, ya que se proclama la abolición de la esclavitud y de los tributos, el fin del
sistema discriminatorio de castas y la restitución de tierras a
los indígenas. Esto último más que acatarse, al contrario, se
continuó con el proceso de desaparición de la comunidad
indígena.
4. El poscardenismo, abarca un periodo de cuarenta
años, en el que el reparto agrario se ve limitado, con excepción
de la década de los 70, pero sobre todo, se abandona el
modelo social de desarrollo en el que se le daba prioridad a la
propiedad ejidal y que no logró consolidarse durante el periodo
cardenista.
En su momento, en el marco nacional de las Leyes de
Reforma y la Intervención Francesa, en Michoacán sucede una
amplia movilización en apoyo a la guerrilla de los Chinacos y
otras fuerzas que combatían a los ejércitos de conservadores
y franceses. Sin embargo, con la aplicación de dichas leyes de
nuevo emergen rebeliones campesinas, tradición de lucha que
es la base para la amplia participación campesina en la Revolución Mexicana.
La crisis agrícola que se manifiesta a partir de los setenta
y las características de la política agraria del Estado Mexicano,
aunado a un manejo deficiente de los subsidios hacia la agricultura que se reflejaban claramente en una política proteccionista y de corrupción con fines electorales y de control de las
organizaciones corporativizadas al Estado Mexicano, provocaron finalmente que el ejido no lograra los objetivos por los que
fue creado.
En efecto, entre 1911 y 1920, dado que la atención al
problema agrario se seguía postergando, ocurren una serie de
demandas de tierra y se conforman organizaciones como la
Sociedad Unificadora de los Pueblos de Raza Indígena y los
Comités Agrarios, cuya movilización canaliza sus demandas
ante la Comisión Local Agraria. El resultado es que sólo unos
cuantos expedientes se resolvieron vía la restitución o dotación, número que no se compara con el centenar de comunidades solicitantes; lo anterior obedeció a que la política
nacional estuvo encaminada a limitar el reparto agrario, a
elevar la producción ante la grave crisis económica por la que
atravesaba ~I país y por tanto a apoyar a los hacendados.
5. En este periodo, la crisis económica clara y manifiesta
en todas las regiones de México, hacía cada vez más difícil
sostener la política agraria del gobierno mexicano hacia el
campo: la descapitalización del ejido, la emigración creciente
de campesinos hacia los Estado Unidos; la disminución de
reparto de tierras y el incremento de los conflictos campesinos
en demanda de ésta o en defensa de sus derechos ejidales o
comunales ante las agresiones de los pequeños propietarios o
de los neolatifundistas, generaron condiciones para el surgimiento de un nuevo movimiento campesino, en el cual las
demandas pasaron a ser la apropiación del proceso productivo
Con el grupo sonorense en el poder, la década de ¡os
veinte se caracteriza a nivel nacional por un intento de institucionalizar el movimiento campesino a partir de una reforma
73.
Revista de Geografía Agrícola
agraria limitada. Sin embargo, en Michoacán con el General
Francisco Múgica y el líder agrarista Primo Tapia a la cabeza,
se da una amplia movilización campesina, sobre todo en la
primera mitad de esta década. Se constituye la Liga de Comunidades y Sindicatos Agraristas de Michoacán, que coincide
con una organización similar en el estado de Veracruz (Fowler,
1972).
agricultura a las condiciones del mercado, como ocurre en el
Valle de Apatzingán desde los sesenta. En estos casos, los
agraristas dejan de ser los sujetos protagónicos en el medio
rural y su lugar lo ocupan, asociaciones de productores de
corte empresarial, compañías agroexportadoras y burocracia
estatal que suplantan las decisiones de la mayoría de ejidatarios y pequeños propietarios minifundistas.
En este periodo se da una amplia organización de los
campesinos desde sus comunidades y los líderes de la Liga
veían la lucha como algo integral, planteándose objetivos de
producción, distribución , educación, vigilancia y de apoyo a
otros trabajadores y campesinos (Embriz y León, 1982). Sucediendo en esta época una de las mayores contradicciones
entre las aspiraciones del movimiento agrarista local y estatal ,
con la posición del Gobierno federal en el sentido de sólo
repartir una cantidad mínima de tierras para acallar esta lucha.
Movimiento que se enlaza y resurge durante la lucha cristera,
pero principalmente durante la gubernatura de Cárdenas de
1928 a 1932.
Es evidente que esta evolución de los movimientos y
organización campesina tuvo importantes diferencias regionales, que hoy en día persisten, aun cuando la lucha política se
generaliza en la entidad. La institucionalización del movimiento agrarista generó en los últimos 20 años, organizaciones
corporativas de segundo nivel como son uniones de ejidos y
asociaciones rurales de interés colectivo. En las regiones de
agricultura comercial y de exportación, tienen auge las asociaciones agrícolas, manejadas en beneficio de un reducido grupo de ejidatarios y propietarios acomodados.
Con un gobierno estatal favorable, el movimiento agrarista y las solicitudes de tierras cobran un nuevo auge, aunque
desde 1926 había sido asesinado Primo Tapia por órdenes de
Calles. Se mantiene la contradicción con el centro ysólo se dan
resoluciones presidenciales con el fin de restar fuerza al movimiento cristero. Sin embargo, los expedientes son tramitados
desde las Comisiones Agrarias Locales y Estatal, quedando en
espera en su mayoría hasta el periodo presidencial de Cárdenas (1934 a 1940), en que una gran parte de éstos son resueltos en favor de los campesinos.
La lucha por la tierra se incrementa sobre todo en las
comunidades indígenas y tiene en la Unión de Comuneros
Emiliano Zapata (UCEZ), su principal representante. En la
gubernatura de Cuauhtémoc Cárdenas (1980-1986) se creó un
entorno favorable para el aumento de la movilización campesina, tanto la corporativizada como la independiente. Se inicia
también la lucha por la defensa de los recursos naturales,
básicamente en contra de la contaminación y buscando
revertir la desecación de los principales lagos de la entidad. La
problemática del Lago de Cuitzeo es por demás representativa.
Se crean así las bases para el surgimiento del neocardenismo actual, en el cual se transita desde la politi~ación
exagerada, hasta la pasividad casi total , ante la crisis, el
saqueo de recursos y el riesgo de pérdida de la tierra. En
efecto, la movilización de la Tierra Caliente (Valle de Apatzingán), se orienta a la diversificación de las unidades de producción, otras formas de organización; pero ante las dificultades
en todos los cultivos, ha cobrado mayor importancia la
oposición a las políticas del gobierno y se ve en el cambio de
régimen, la única salida a esta crisis (Ejido Llanos de Antúnez) . Con menores perspectivas económicas, esta priorización de la lucha política también se da en municipio de
Lagunillas y en la cuenca del Lago de Cuitzeo.
Durante la presidencia de Cárdenas el movimiento campesino en el país y de manera importante en Michoacán , se
revitaliza y su empuje es la base para que se dé el mayor
reparto de tierras de buena calidad, en la historia nacional y
estatal. Esta coincidencia de planteamientos, entre el gobierno y el movimiento campesino, llevó también a la institucionalización de éste, lo que fue utilizado por los gobiernos
poscardenistas para detener la organización campesina y el
reparto agrario. Se realizan cambios sustanciales al artículo 27
Constitucional, principalmente durante el gobierno de Miguel
Alemán y la contrarreforma se inicia desde entonces, con
cortos periodos de excepción , como durante la presidencia de
Luis Echeverría en que se reparten importantes cantidades de
tierra, ante el resurgimiento de la movilización campesina.
En la Sierra Purépecha se presentan situaciones diversas entre ejidos y comunidades, predominando la postura
de la lucha económica a través del control de aspectos como
la venta de fertilizante y comercialización de maíz (Convergencia Campesina); así como el control del manejo integral del
bosque. El ejido La Sandía, en el municipio de Ario de
Rosales, es un ejemplo de pasividad en la búsqueda de
estrategias económicas, defensa del bosque y de la tierra de
que disponen. A la vez que la lucha política se da con un
espíritu de "resignación" entre los priístas que son mayoría y
el triunfo del candidato del PRO a la presidencia municipal.
Sin embargo, aún acorde con la corporativización nacional, la situación del movimiento campesino en Michoacán es
un tanto diferente, dada la gestoría y presencia de Cárdenas
en la entidad, en los siguientes 30 años después de dejar la
presidencia. Así, desde la Comisión del Río Balsas y en su
peregrinar por el estado, Cárdenas logra tejer una serie de
relaciones que penetran en lo más profundo de la organización
social michoacana, pero sobre todo en el medio rural. La
manipulación y cooptación política desde el gobierno federal
no son suficientes para evitar que Cárdenas cobre dimensiones
casi míticas en ciertas regiones de Michoacán.
Los casos del ejido Tiripetío y la Unión de Pescadores
del Lago de Cuitzeo, son un reflejo de la contradictoria y
desigual relación campo-ciudad. En este ejido aunque hay
oposición de los representantes, ejidatarios de mayor edad,
a las reforrflas al artículo 27 y sus implicaciones, ha.n
perdido su capacidad organizativa para resolver problemas
tan importantes como el desasolve de canales dEl'riego. Uno
de lo!! motivos del desinterés de los productores jóvenes, es
Ciertamente el movimiento campesino disminuye sensiblemente, mientras continúa el debilitamiento del ejido y la
comunidad como formas de organización social. Proceso que
se ve acelerado en algunas regiones, por la presencia de
capital privado nacional y transnacional , que subordina la
74 .
Revista de Geografía Agrícola
que muchos de ellos trabajan como asalariados en la ciudad
de Morelia, en otros lugares del país o en los Estados Unidos
y desatienden el trabajo en el ejido .
De los casos estudiados se observó una priorización de
esta lucha política en el ejido Llanos de Antúnez, en el Valle de
Apatzingán y en el municipio de Lagunillas, en la Cuenca del
Lago de Cuitzeo. En la sierra Puré pecha se priorizan las opciones económicas, siguiendo la línea trazada por la organización
"Convergencia Campesina". Situación similar se presenta entre los pescadores del Lago de Cuitzeo y, en el ejido Tiripetío
se tiene una postura de defensa de la tierra, pero en condiciones de desarticulación del núcleo ejidal, en parte por la cercanía con la ciudad de Morelia. Lo que refleja la diversidad de
condiciones de organización y movilización en las regiones del
campo michoacano.
En lo que respecta a los pescadores, si bien la ciudad
de Morelia y otros centros de población, son un importante
mercado para sus productos; la alta cantidad de desechos
urbanos e industriales están acabando con el recurso y también, dado que se prioriza la disponibilidad de agua para la
ciudad y el riego, se ha provocado la desecación de la mayor
parte del lago.
CONCLUSIONES
A través de la historia se observa que en todo el país,
como en el estado de Michoacán, las formas de propiedad
comunal indígenas se han visto sometidas a un proceso constante de sojuzgamiento y despojos, con la finalidad de socavar
la base de la existencia de las culturas indias milenarias y en
consecuencia integrarlas al mundo occidental que por su naturaleza ideosincrática les es ajeno. Dicha integración al proyecto de estado nacional, ha encontrado una profunda
resistencia y prueba de ello son las constantes luchas, rebeliones, movilizaciones y formas organizativas propias. Hoy en día,
con la nueva ley de Reforma Agraria y los fenómenos de
globalización mundial de los mercados, sus formas de existencia de nuevo se ven sometidas a prueba.
La actual contrarrelUlllla agraria se realiza con el fin de
seguir protegiendo a la propiedad privada, incorporar en esencia a este tipo de propiedad a las formas comunal y ejidal,
eliminar las "trabas" legales para que el capital tenga certidumbre para su inversión en la agricultura y con esto profundizar
las relaciones capitalistas en la sociedad rural. La estrategia
central es la apertura total del mercado a la competencia
mundial y por tanto el retiro del Estado, de toda actividad
económica. "El libre mercado" será el que resolverá todo, se
plantea desde el neoliberalismo social pregonado por el gobierno, mientras el campo se convierte en un volcán que en
cualquier momento puede hacer erupción .
El proceso de reforma agraria ha sido motivo, en distintos momentos históricos, de una amplia movilización campesina, que no desembocó, por múltiples factores, en una sólida
organización social. Durante este siglo, amplias masas de
campesinos apoyaron la Revolución Mexicana, pero sus demandas fueron sistemáticamente manipuladas, a excepción
de cortos periodos en que vieron satisfechas una parte importante de sus exigencias. El doble papel del ejido, como organización productiva y fuente de poder político (votos), para el
partido en el poder, lo llevaron a su desarticulación.
Para los productores del sector social y sus organizaciones, la política del Estado los colocan en un sistema de competencia de mercado que profundiza su desigualdad,
obstaculiza e incluso amenaza su desarrollo. La crisis del sector
agropecuario se ha acentuado en los últimos diez años a
consecuencia de la disminución del presupuesto y la reducción
del volumen de crédito en términos reales. Los esquemas de
inversión dan prioridad a los productores con potencial productivo sobre los productores de bajos ingresos y los ubicados en
zonas de alto riesgo, a la par que el sistema de aseguramiento
se ha modificado para operar bajo criterios de rentabilidad. Los
apoyos para zonas marginadas y de alta siniestrabilidad son a
través del Pronasol, pero según los campesinos los fondos son
insuficientes y extemporáneos, viéndose obligados a pedir
prestado al doble (piden 1 y regresan 2) como es el caso en el
ejido Lagunillas.
Con la gubernatura de Cárdenas, pero sobre todo con
Múgica a principios de los años veinte , la Reforma Agraria fue
motivo de agudas contradicciones del gobierno federal, que
pretendía una reforma de tipo convencional y algunas veces
marginal y, el movimiento campesino y gobierno estatal que
demandaban un reparto de tierras más radical. Lo que se logró
en el periodo presidencial de Cárdenas, pero los gobiernos
subsecuentes se encargaron de detener el curso de la Reforma,
corporativizar el movimiento y las organizaciones, hasta llegar
a colocar el ejido en un estado de indefensión, como lo prueba,
aparentemente, la escasa oposición a las reformas recientes al
artículo 27 Constitucional.
Los logros en la recuperación del Lago de Cuitzeo y la
búsqueda de nuevos mercados para sus productos, serán dos
elementos que permitirán la cohesión de los grupos de pescadores. Aunque se enfrentan a contradicciones fuertes con los
agricultores que parcelaron las áreas desecadas, a la vez que
luchan con la sociedad urbana, los industriales y la burocracia
estatal, en la búsqueda de resolver el problema de contaminación .
Los luchadores agraristas de Michoacán contaron con
la continua presencia de Cárdenas hasta su muerte, lo que tejió
un conjunto de relaciones en el entramado social, que permitió
en forma paralela a la corporativización estatal , crear una
esperanza de lograr condiciones más favorables de desarrollo.
Esto, con limitaciones, se reanimó con la gubernatura de
Cuauhtémoc Cárdenas y resurge como un movimiento social
por la democracia, a partir de 1988. Situación que rebaja al
movimiento campesino de lucha por la tierra y la apropiación
del proceso productivo, para inscribirse como un auténtico
movimiento social de lucha política.
Finalmente este breve, pero documentado estudio exploratorio, permite apreciar la ampliación del movimiento a
otros sectores de la sociedad, con lo que se pasa de demandas
por la tierra y el control del proceso productivo a una lucha por
la democracla y el poder político, como única salida a la crisis
actual. Los casos revisados permiten observar la diversidad de
movilización y organización existentes, ante una crisis rural que
se profundiza.
75
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