Sumario de prensa 25/10/2014 al 31/10/2014 EL PAIS | EDITORIAL | 28/10/2014 | Pág . 15 Pensar por metas EL OBSERVADOR | ACTUALIDAD | 30/10/2014 | Pág . 8 Inasistencias en educación inicial logra mínimo récord en 10 años Primaria. Asistencia insuficiente es uno de los grandes problemas en los jardines EL OBSERVADOR | OPINION | 30/10/2014 | Pág . 11 La declinación del modelo liceo EL PAIS | INFORME NACIONAL | 30/10/2014 | Pág . 9 El 58% de estudiantes de contexto desfavorable repite al menos una vez PISA: Uruguay con el peor resultado; el promedio de la OCDE es del 20% LA DIARIA | NACIONAL | 31/10/2014 | Pág . 7 Adelantos. Elección de horas para 2015 en Secundaria culminará antes de fin de año; ADES prevé situación "más organizada" que la de este año EL PAIS | EDITORIAL | 28/10/2014 | Pág . 15 Pensar por metas PABLO DA SILVEIRA, PROFESOR UNIVERSITARIO, INVESTIGADOR Si realmente aspiramos a que el próximo quinquenio sea un período de mejora para la educación, deberíamos esforzarnos por hacer algo a lo que no estamos acostumbrados: pensar la educación en función de metas. La pregunta importante para hacerlo es: ¿dónde queremos estar dentro de cinco o diez años? Una vez que tengamos claro este punto, podremos fijar un calendario de pasos intermedios y asignar recursos en función de ese plan. Algunas de las metas que debemos fijarnos pueden ser de carácter operativo, siempre y cuando pueda mostrarse que la disponibilidad de esos instrumentos es una condición indispensable para alcanzar nuestros objetivos. Un ejemplo de este tipo de meta sería lograr el dictado de un número mínimo de días o de horas de clase por año. Por ejemplo, asegurar un piso de 200 días de clase completos efectivamente dictados. El tiempo de aula no es por sí sólo una garantía de calidad de los aprendizajes, pero es seguro que si no se logran ciertos mínimos no podremos aspirar a mucho. Lo mismo vale para el presupuesto educativo y los salarios docentes. El dinero no asegura por sí mismo una educación de calidad. Un ejemplo relativamente cercano es Honduras, que llegó a gastar casi el 9% del PBI en educación sin conseguir mejoras significativas. Pero también es verdad que un presupuesto demasiado bajo, o salarios docentes poco atractivos, son un obstáculo insuperable para tener una educación de calidad. Por eso es razonable fijar ciertos mínimos a alcanzar y estar dispuestos a revisar los máximos en función de la disponibilidad de recursos. En un contexto económico menos auspicioso que el que tuvimos en los últimos años, el mínimo absoluto es no retroceder respecto de la situación actual. Otro conjunto de metas de carácter instrumental tienen que ver con el modo en que se gasta. Por ejemplo, si efectivamente creemos en la descentralización, deberíamos proponernos que, de aquí a cinco años, el 20% del presupuesto educativo sea administrado directamente por organismos de nivel departamental o por los propios centros. Pero las metas que realmente importan no son las de carácter operativo, sino aquellas que nos fijan objetivos finales. Por ejemplo, debemos proponernos que, de acá a diez años, la tasa de egreso de la educación media para la población de entre 20 y 24 años no sea inferior al 55% e idealmente se aproxime al promedio regional que exista en esa fecha. Eso sería un gran progreso si se tiene en cuenta lo ocurrido en los últimos 20 años. Proponerse cifras más altas, como un 75 o un 80%, no es realista a la luz de lo ocurrido. También deberíamos fijarnos metas en materia de aprendizajes. Como mínimo, deberíamos proponernos alcanzar en 2025 los puntajes en las pruebas PISA que deberíamos tener hoy si hubiéramos seguido la curva de aprendizaje de nuestros vecinos. Se trata de un objetivo modesto, pero incluye una inversión de tendencia. Un objetivo más ambicioso sería recuperar en diez años el liderazgo regional que teníamos cuando Uruguay empezó a participar en estas pruebas. Suena difícil, pero hay que intentarlo. Cualquier acuerdo político que se quiera firmar en los próximos meses con el fin de mejorar nuestra enseñanza debería tener esta lógica de definición de metas. Sólo así evitaremos empantanarnos en discusiones ideológicas para poder rendir cuentas ante la ciudadanía. Volver EL OBSERVADOR | ACTUALIDAD | 30/10/2014 | Pág . 8 Inasistencias en educación inicial logra mínimo récord en 10 años Primaria. Asistencia insuficiente es uno de los grandes problemas en los jardines Durante 2013 el porcentaje de asistencia insuficiente entre los niños de educación inicial alcanzó su récord mínimo en los últimos 10 años, al ubicarse en 28,5%. En 2012 esta cifra se ubicaba en 33% y en 2009 llegaba al 42,2%, según el informe Educación Inicial 2013 de la Administración Nacional de Educación Pública, con fecha de agosto de 2014, al que tuvo acceso El Observador. Rosa Lezué, inspectora nacional del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), adelantó a El Observador que se trata del récord mínimo alcanzado en los últimos 10 años. Cuando un niño tiene asistencia insuficiente quiere decir que registró entre 70 y 140 faltas en un total de 180 días que tiene el año lectivo. En definitiva, faltó un día de cada dos o se ausentó casi tres meses. El año pasado, el director general del CEIP, Héctor Florit, manifestó a El Observador su preocupación por el alto valor que registraba este índice y aseguró que se trataba de uno de los problemas más graves que enfrentaba la educación inicial, dado su impacto en el desarrollo escolar posterior del alumno. La semana pasada, según informó la página web de Primaria, durante el acto de inauguración del Jardín no 228 de Montevideo, Florit celebró el descenso de la asistencia insuficiente durante el año pasado. Entre las cifras divulgadas -que también se encuentran en el informe de ANEP- señaló que la asistencia insuficiente en el nivel de 3 años pasó de 33,8% en 2012 a 30% en 2013. En el nivel 4 años, el índice disminuyo de 32,8% a 29,4%, mientras que en 5 años se redujo de 28,7% a 25,2%. Abandono intermitente Pero Florit también anunció en el Jardín no 228 la caída del abandono intermitente, es decir, del porcentaje de niños que asistieron a clase hasta 70 días, lo cual constituye un riesgo para el abandono del sistema educativo. En 2013, el abandono intermitente se ubicó en 4,5%; sin embargo, este valor no se posiciona como el más bajo de los últimos 10 años. En 2012, ascendió a 5,5% y en 2010 bajó a 4%. Si se observan las cifras desglosadas por nivel, en tres años el abandono intermitente creció de 6,6% en 2012 a 7,9% en 2013. No obstante, en nivel 4 el guarismo pasó de 5,3% en 2012 a 3,4% el año pasado. A su vez, en nivel 5, el abandono intermitente cayó de 3,6% en 2012 a 2,3% en 2013. La ley General de Educación establece que para los niños de 4 y 5 años la educación inicial es obligatoria. Sin embargo, los altos índices de inasistencias atentaban contra este precepto, al punto que en 2013 el CEIP se dispuso a trabajar activamente para revertir esta tendencia. En este sentido, Lezué manifestó que luego de estudiar la situación se llegó a la conclusión de que a las familias no se las convence recordándoles lo que dice la normativa, sino que es preciso que los padres vean cómo el niño logra aprendizajes de calidad cuando concurre a educación inicial. "En educación inicial aprenden contenidos programáticos del programa único que tenemos desde tres a sexto año", aseguró la inspectora, quien además explicó que el "juego es una estrategia metodológica, que utilizamos para enseñar". Por esta razón, se buscaron otros caminos alternativos para que padres y familias se dieran cuenta de la importancia de que sus hijos concurran a clase todos los días. Entre ellos, Lezué mencionó la iniciativa de invitar a los padres al jardín en reiteradas oportunidades para que puedan observar el trabajo que realizan los niños. Que entiendan que "un día que no concurren a la institución es un día que pierden la oportunidad de aprender algo nuevo", reforzó. Además, se invitó a los jardines de infantes que quisieran a participar del programa Cero Falta, que desde hace varios años lleva a cabo Primaria. En este marco, algunas instituciones instalaron un sistema de padrinos, donde los niños más grandes apadrinan a los de inicial y los incentivan a que ellos también sean cero falta. Lezué señaló que los niños cero falta también pueden encontrarse en educación inicial. De hecho, subrayó que en el Jardín no 228 hay seis niños que hasta la fecha no faltaron ni un solo día. "Esta información se la damos a los padres para que ellos se den cuenta de que se puede", explicó. El trabajo se apoya en el programa Gurí, que lleva un registro automático de las inasistencias y emite una alerta cuando el niño falta más de tres días seguidos. RECUADRO 1 Cifras 2,3% Abandono intermitente. El porcentaje de abandono intermitente que se registró entre los niños de 5 años en 2013 fue de 2,3%. En 2012 se había ubicado en 3,6%. 30% Asistencia insuficiente. El porcentaje de inasistencia insuficiente (SIC) que se registró en 2013 entre los alumnos de 3 años fue de 30%. En 2012 había ascendido a 33,8%. RECUADRO 2 Plan piloto con niños de 3 años Este año el CEIP trabaja además en un plan piloto con el programa de Presidencia Uruguay Crece Contigo. La iniciativa se implementa hasta el momento en tres jardines de infantes, donde las maestras cuentan con el apoyo de profesionales del programa que trabajan considerando el punto de vista social y de la familia. La inspectora Lezué indicó que este plan se enfoca más que nada en combatir la inasistencia entre los niños de 3 años, de forma que no solo ingresen a educación inicial, sino que además permanezcan. "Si desde que el niño ingresa ya empezamos a trabajar con las familias, seguramente eso va a dar mejores resultados en cuatro a cinco años", expresó. Lezué también subrayó la importancia de los maestros comunitarios en esta tarea. Estos trabajan en las escuelas Aprender y tienen un vínculo más fuerte con las familias. En 2013, siete jardines comunes se transformaron en Aprender, indicó. Volver EL OBSERVADOR | OPINION | 30/10/2014 | Pág . 11 La declinación del modelo liceo DANIEL CORBO, CONSEJERO DEL CODICEN POR EL PARTIDO NACIONAL Secundaria vive una crisis de identidad y pérdida de sentido. Asistimos a la declinación de una forma institucional canónica plasmada sobre el molde francés de liceo. Sus fines han basculado desde una concepción preparatoria de la Universidad, en la que descansa desde su momento fundacional, a concebirse como un ciclo de formación cultural básica para toda la población. En este proceso se incorporaron sectores sociales antes excluidos que la desafían a formar un sujeto muy diferente al alumno tipo tradicional. Cuando era una antesala para la Universidad y ocupar posiciones en las burocracias, la secundaria estaba reservada a los "herederos" (hijos de las clases dirigentes) y a los "becarios" (hijos meritorios de familias de trabajadores). Como su finalidad era formar a las élites, su lógica académica era selectiva. Solo los más capaces y esforzados lograban llegar al final del ciclo, ganando el derecho de entrada a la Universidad. Todos aceptaban los desenlaces vinculados a los méritos o deméritos. El principio central era la igualdad de oportunidades que remitía a criterios meritocráticos. Educados todos por igual, se destacarían los talentosos y las diferencias de oportunidades sociales corresponderían a las diferencias naturales de inteligencias y virtudes. Hoy sabemos los límites de esta concepción, que cuando se pasa el cernidor los que pierden son los de siempre, los que menos tienen. Como dice Dubet, la escuela no ha logrado neutralizar los efectos de las desigualdades sociales y culturales sobre las desigualdades escolares. Es que, como muestra Bourdieu, la inteligencia está mediada por procesos de interacción social, por lo que las diferencias no son naturales sino que son parte de los diferentes lugares en que las familias y grupos sociales de origen se posesionan en la producción y transmisión de la cultura. La conversión de la secundaria en un sistema de masas reprodujo el paradigma taylorista y fordista aplicado a la producción en serie de las fábricas. Los estudiantes son procesados en grandes grupos, segregados en clases atendiendo a su edad, el conocimiento se imparte segmentado en diversas disciplinas de un currículo estandarizado y el tiempo se organiza en segmentos uniformes y rígidos para las diversas realidades personales y contextos institucionales. Como en la cinta sin fin de las fábricas, el ritmo es marcado por la sucesión de timbres y por la especialización fragmentada de las diversas asignaturas. Julio Castro advirtió en 1949: "En el liceo, como en la fábrica moderna, los alumnos van como las piezas mecánicas, andando "a la cadena". Pasan frente a cada profesor y cada 45 minutos el alumno recibe un sacudón pedagógico. No hay tiempo, ni tranquilidad, para que el profesor pueda entrar en el alma de sus alumnos. Todos son contactos fugaces y por fugaces, superficiales". Cuando todos los adolescentes deben estar en las aulas esto deja sin sentido los dispositivos tradicionales de una educación selectiva y elitista. Hoy, en principio, todos los adolescentes deben ser incluidos y la educación secundaria posee más bien una función complementaria de la educación primaria. Entonces, si ha cambiado el sentido y la función del ciclo medio y también las condiciones de su alumnado, no puede funcionar el mismo formato institucional, la misma organización basada en el aula como unidad de trabajo y la asignatura como unidad de identidad del profesor. La extracción social y los capitales culturales de los estudiantes han cambiado significativamente. De ello resulta un alumnado heterogéneo. Aparecen nuevos ejes problemáticos, vinculados a las subculturas juveniles, al déficit y la motivación para aprender, así como a la crisis de la autoridad tradicional, lo que genera nuevos desafíos sobre los temas de convivencia y disciplina. Pero como las transformaciones estructurales no producen automáticamente una adaptación funcional de las instituciones y de las prácticas, el desajuste entre las predisposiciones de los estudiantes, los nuevos fines del ciclo y los marcos normativos tiende a convertirse en conflicto y a expresarse en formas diversas de malestar. Si no se ofrecen propuestas nuevas para recuperar su sentido y relevancia social, si no se personaliza la acción formativa, si no se atiende a las necesidades de escucha y relaciones vinculares de los jóvenes, si no se solventa la diversidad y las disparidades sociales con ofertas flexibles y contextualizadas, si no se modifican las prácticas pedagógicas, si no se cambia la organización del trabajo docente hacia comunidades de aprendizaje, entonces no lograremos ni más inclusión ni más calidad. Es el resultado de un sistema institucional que no se hace cargo del destino de las personas. Las instituciones de Educación Media deben convertirse en escuelas para adolescentes. Su nuevo rol: construir subjetividad. Esto requiere una nueva mirada que trascienda la función liceal de transmisión cultural y procese dos objetivos centrales: la construcción de la identidad y de un proyecto de vida futuro. La edad juvenil es un proceso de apertura al mundo que debe ser acompañada por la construcción individual de la realidad social. No solo conocer y aceptar el mundo, sino también aprender a transformar unas experiencias vividas en construcción de sí como actor y sujeto. Para ello, se debe desarrollar en el adolescente la capacidad de conocerse, de formular un proyecto para el futuro y de elaborar una narrativa de las trayectorias de vida que le otorgue sentido. Es la tarea de hacer surgir en los adolescentes un querer ser, un sueño de ser algo y alguien. Cuando se tiene un proyecto de vida, la vida pasa a tener lo principal, que es tener un sentido. Su ausencia es una característica de las condiciones sociales de vulnerabilidad. Elaborar un proyecto es el punto de apoyo en el esfuerzo del individuo para construirse como sujeto, pero requiere de protecciones institucionales, especialmente de la escuela y de la familia. Ello recupera la necesidad de concebir la formación de los jóvenes como tarea de orientación y superar la tendencia cultural al corto plazo, al inmediatismo, que es la dificultad de proyectarse en el futuro. Como se aprecia, no hay solución posible dentro del paradigma del liceo clásico. Hay que animarse a abandonarlo. Volver EL PAIS | INFORME NACIONAL | 30/10/2014 | Pág . 9 El 58% de estudiantes de contexto desfavorable repite al menos una vez PISA: Uruguay con el peor resultado; el promedio de la OCDE es del 20% Casi seis de diez estudiantes de contextos socioeconómicos desfavorables repitieron al menos una vez desde que entraron a Primaria. Uruguay es el que tiene el mayor porcentaje de estos casos según un ranking de la OCDE. Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), basado en los resultados de las pruebas del Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) 2012, reveló que en Uruguay más de la mitad de los estudiantes de contexto socioeconómico desfavorable, el 58%, repitió de grado al menos una vez desde que entraron a Primaria. Por estudiantes desfavorecidos, el informe titulado "¿Los alumnos desfavorecidos son más propensos a repetir grados?", apunta a quienes integran el último cuarto del Índice de estatus económico, social y cultural. Y los compara con los favorecidos, que forman el primer cuarto del índice. Ese índice se basa en los siguientes: el más alto estatus ocupacional de los padres, el nivel más alto de educación de los padres, y las posesiones del hogar. El porcentaje de Uruguay es el más alto de los países analizados en el estudio y supera el del promedio de los 61 países miembros de la OCDE, donde el 20% de los estudiantes de ese contexto repitió al menos una vez en Primaria. Pero este se reduce a 7% en los alumnos que provienen de contextos favorables. Los países que siguen a Uruguay con mayores porcentajes de alumnos de contextos socioeconómicos desfavorables que repitieron al menos una vez son: Túnez con el 54%, Bélgica y España con el 53% y Luxemburgo con el 51%. Lo que el informe destaca como más "alarmante" es que "incluso entre estudiantes con rendimiento similar en Matemática, Lectura y Ciencia, la probabilidad de haber repetido un año está a menudo vinculada al contexto socioeconómico" del estudiante. De hecho, las diferencias sociales vinculadas al rendimiento educativo también se reflejan en que 33 de 61 países analizados por la OCDE, los estudiantes de contextos desfavorables tienen "significativamente" más posibilidades de repetir el grado. En la misma línea, los alumnos de contextos desfavorables en los países de OCDE, tienen una vez y media más chances de repetición "que los estudiantes de nivel socioeconómico favorable que se desempeñan en el mismo nivel" académico. Según el estudio, esto revela que factores vinculados al contexto socioeconómico de los estudiantes se suman al rendimiento académico como razones para "predecir" la repetición. Conclusiones. El informe advierte que puede que los alumnos de contextos desfavorables "no tengan acceso al apoyo temprano" ni a las medidas correctivas efectivas a las que acceden los estudiantes con más recursos. Esto lleva a la conclusión de que repetir "se convierte en la única alternativa para ellos". En este sentido, observa que la repetición de grado puede usarse, "no tanto para ayudar a los estudiantes" con bajo rendimiento, que se quedan atrás de sus compañeros, sino también como una penitencia para los que tienen mala conducta. Según los datos de PISA, los alumnos de contextos críticos "tienen significativamente más probabilidades de llegar tarde o faltar a clases" que sus compañeros. Sin embargo, el informe de la OCDE advierte que no está claro de qué modo la repetición de los alumnos "podría contribuir a mejorar su comportamiento en clase y compromiso con la escuela". Estas observaciones conducen a la conclusión de que puede que la repetición "no solo no sea efectiva" en ayudar a los alumnos con malos resultados a superar las dificultades, sino que también podría reforzar las diferencias socioeconómicas. El informe propone como alternativas a la repetición darle más tiempo de clase a los alumnos que quedan atrasados y adaptar las lecciones a sus necesidades, como una "mucho mejor manera de apoyar a los estudiantes con dificultades de aprendizaje o problemas de conducta". El informe de la OCDE también proyecta las probabilidades que tienen los estudiantes desfavorecidos de repetir entre alumnos de rendimiento similar en Matemática, Lectura y Ciencia. Aquí Uruguay ocupa el puesto 11 entre 61 países, mientras que Grecia encabeza la lista con la mayor cantidad de probabilidades y Turquía la finaliza con la menor. Por su parte, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre el rendimiento de los estudiantes de la región en las pruebas PISA según su nivel socioeconómico, Uruguay presentó la brecha más grande de la región entre alumnos ricos y pobres en la pruebas de 2012. RECUADRO Otras lecturas de PISA Otro análisis de los resultados de las pruebas PISA 2012, había revelado que el 10% de los jóvenes uruguayos más ricos obtuvieron resultados en las pruebas similares al 10% más pobre en Corea, Singapur o Hong Kong. El dato surgió del estudio de las pruebas PISA entre 65 países participantes y fue realizado por el World Post. El estudio apuntó a probar que la riqueza de los alumnos no necesariamente los hace más competentes a una escala global. Volver LA DIARIA | NACIONAL | 31/10/2014 | Pág . 7 Adelantos. Elección de horas para 2015 en Secundaria culminará antes de fin de año; ADES prevé situación "más organizada" que la de este año La elección de horas es uno de los temas que en los últimos años han estado en el tapete en cada inicio de cursos en secundaria. La Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) habla año tras año de la poca planificación y plantea su desacuerdo con los criterios de elección de horas en los liceos, situación que podría cambiar para el comienzo de los cursos del año que viene. En diálogo con la diaria, Ema Zaffaroni, integrante del Consejo de Educación Secundaria (CES), explicó que durante todo el año una comisión integrada por representantes del sindicato, el CES, el Consejo de Educación Técnico Profesional y el Consejo de Formación en Educación trabajó para que la elección de horas pueda implementarse con mayor anticipación que otros años. Será la primera vez que funcionen las comisiones departamentales de elección de horas en Montevideo y Canelones. Carina Benoit, dirigente de ADES, dijo a la diaria que están especialmente conformes con esa decisión porque permite que el gremio tenga participación y "control" sobre el proceso. Pero el cambio más sustancial será la época del año en que comenzará la elección, que permitirá que la asignación de horas culmine antes de lo que empezó la que se realizó para este año. Al respecto, Zaffaroni explicó que ya están funcionando las opciones de traslado: a principios de noviembre se realizarán los traslados de cargos de docencia indirecta, y a mediados de noviembre empezará la elección de horas de docencia directa. Añadió que en el transcurso de diciembre se estaría terminando con la asignación de los cargos efectivos e interinos, así como con los concursos abiertos para egresados de formación docente. La jerarca estimó que el grueso de los procesos administrativos culminarán antes de las fiestas. Desde ADES también se evalúa positivamente que la elección de horas de formación docente ya se esté implementando. Según Benoit, gran parte de estos avances fueron posibles gracias al aporte de los sindicatos docentes, al tiempo que estimó que este año se podrá realizar "una elección de horas más organizada" que la anterior. Zaffaroni también valoró que desde hace poco tiempo hay secretarios efectivos en todos los liceos, situación que "demoró 20 años en concretarse" y que posibilitará que se pueda fijar los horarios con anticipación. Consultada sobre la situación edilicia de los liceos, aseguró que este año se ha trabajado mucho, tanto en reparaciones como en obras nuevas. Sin embargo, aclaró que "eso no quiere decir que el 100% de los liceos estén en óptimas condiciones", y añadió que constantemente surgen nuevos problemas edilicios que hay que solucionar. Volver
© Copyright 2024