D F E B R E R O 2 0 1 5 N Ú M E R O O S I E R 2 7 5 2 S U M A R I O 1. LOS RETOS DEL SECTOR AGROALIMENTARIO NO SON PAN COMIDO. La cesta de la compra 5. LA BANCA PONE LA SEMILLA DE UNA GRAN COSECHA. El sector primario se convierte en espera como agua de mayo la recuperación del gasto. PÁG. 4 el nuevo cliente de las grandes entidades. PÁG. 18 2. ISABEL GARCÍA TEJERINA: “ES NECESARIO GANAR TAMAÑO”. Entrevista a la ministra de Agri- 6. ALIMENTOS QUE PROVOCAN VORACIDAD. cultura, Alimentación y Medio Ambiente. PÁG. 10 poder competir en el mercado global. PÁG. 20 3. ¿EL AÑO DE LA RECUPERACIÓN? José María Bonmatí, director general de la Asociación de Empresas 7. LAS BEBIDAS SE RECUPERAN A PEQUEÑOS SORBOS. La cerveza, que mejora tras cinco años de Gran Consumo, analiza el escenario tras la crisis. PÁG. 15 de caída, lidera el crecimiento del sector. PÁG. 23 4. UN SOPLO DE AIRE FRESCO EN LA DISTRIBUCIÓN. Las grandes firmas buscan la fórmula para no 8. EN PRIMERA LÍNEA DE LA MARCA ESPAÑA. Las denominaciones de origen se convierten en quedarse atrás en la distribución de productos frescos. PÁG. 16 embajadores de excepción de nuestro país. PÁG. 26 El sector se enfrenta al reto de crear grandes grupos para PENDIENTES DE PEGAR EL ESTIRÓN Basta abrir la nevera de casa o salir a comer a un restaurante para entender los eslabones que intervienen en este sector. El campo, la industria y la gran distribución dan forma a una de las actividades que más peso tienen en la economía española. La industria agroalimentaria aporta el 8,4% del PIB nacional y da empleo a 2,4 millones de personas, mientras que el sector del gran consumo representa el 20% del PIB. Unas cifras de peso que han aguantado el trago amargo de la crisis con la vista puesta en los mercados internacionales y en las exportaciones, una de sus principales fortalezas. De hecho, España es la octava potencia exportadora agroalimentaria del mundo y el primer productor mundial de aceite de oliva. “Cuando en España en 2013 todavía se destruía empleo, la industria agroalimentaria creó, en la segunda mitad del año, 15.000 nuevos puestos de trabajo. Estas buenas cifras, consecuencia del trabajo de todo el sector, muestran que no solo tiene un gran potencial de futuro, sino que es ya una gran realidad para el conjunto de la economía”, recuerda Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Estamos ante una industria sólida que en el momento que el consumo fuera de casa o en la cesta de la compra se recupere, crecerá con rapidez. Esto no quita para que el sector tenga que asumir una serie de retos ineludibles. El principal desafio es ganar tamaño para aumentar su eficiencia, ya que el 99% de las compañías son pymes. “Faltan empresas que estén entre los principales productores europeos y mundiales, en consonancia con la importancia del sector a nivel internacional”, señalan desde la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). Ganar dimensión permitiría, en opinión de Tejerina, “una mejora de la competitividad y un más fácil acceso a los mercados internacionales”. Para solventarlo, el sector y la Administración trabajan en el Marco Estratégico de la Industria Alimentaria para mejorar en los ámbitos de innovación, integración y cooperación. El segundo asunto pendiente es asumir los nuevos hábitos que los consumidores han desarrollado a raíz de la crisis. La compra a través de internet, incluso de frescos, la preferencia por los productos nacionales por su calidad, el consumo de bebidas alcohólicas dentro del hogar frente a la hostelería, y el ahorro en la cesta de la compra son algunos de ellos. Las expectativas del sector están puestas en este año. La recuperación del cuadro macroeconómico y la subida del índice de confianza del consumidor dan fuelle al optimismo. [FEBRERO 2015] ACTUALIDADECONÓMICA 3
© Copyright 2025