cmyk A.12__Sábado 11 de octubre de 2014, Trujillo, La Libertad La Industria ZONAGOURMET > EL CABRITO TAMBIÉN ES UNA DE LAS ESPECIALIDADES EN ESTE ESTABLECIMIENTO TRUJILLANO Diariode unchef Gianni Almandoz Cano ADIÓS, TANTA SABROSURA. El cabrito brilla con luz propia. ÚNICO. Este plato es de origen liberteño y merece el respeto y la admiración de todos. FOTOS: CARLOS FLORES H.. Patita, para qué te tengo LA PATITA ES UN RESTAURANTE QUE OFRECE CON MAESTRÍA UNO DE LOS PLATILLOS BANDERA DE REGIÓN LA LIBERTAD. César Clavijo Arraiza [email protected] No recuerda el año, pero sí el día: 2 de enero. Su madre ya no quería seguir con el restaurante y la buscó a ella para no mandar al olvidado platos, clientes y tanto esfuerzo dedicado a la cocina. Ella quería asumirlo; su esposo, no. “Me parece increíble todo lo que hemos logrado”, dice Flor Pozo de Jesús, sentada en La Patita, al lado de su esposo a quien convenció para tomar la decisión que le cambió por completo la vida a su familia. “Vamos a probar”, recuerda que le contestó; y empezaron a tantear un 2 de enero de un año que no recuerda. Su madre solo servía patita en fiambre y cebiche. Ellos agregaron cabrito. La clientela aumentó. El lugar siempre se llamó La Patita, pero algunos lo conocían como ‘El Huequito’, tal vez, por su facha: 6 mesas, cocina de esteras y falso piso, al que le rociaban petróleo para atenuar el polvo. “Yo me preocupada por atender bien a todos. Si me decían que les había servido pocos, les volvía a echar una presita más. No me importaba ganar poco, sino que todos terminen con- ‘‘ La música es de Panamericana Radio. La cocina está agitada. El movimiento inquieta a la señora Flor Pozo, de lentes de aumento y blusa negra. tentos”, resume Flor Pozo un comportamiento que los ‘marketeros’ llamarían ahora calidad en la atención al cliente. Pero hay otros factores que explican el éxito de La Patita.“La calidad en los ingredientes es fundamental”, va- ‘‘ Flor Pozo, quien lleva su nombre en honor a una tía, dice que preparar una patita en fiambre es cosa fácil. Quiénes la escuchamos reímos. lora Beto Jesús, quien luego de aceptar que su esposa Flor asuma el restaurante, se involucró por completo en el negocio y puso sus conocimientos de ganadero y carnicero al servicio del nuevo negocio. Es viernes. El sol parece de GENEROSO. Cada plato tiene medio kilo de pata. primavera y el salón principal del establecimiento está casi lleno. Los mozos van y bien. Hay videos de salsa, pero la música es de Panamericana Radio. La cocina está agitada. El movimiento inquieta a la señora Flor, de lentes de aumento y blusa negra. “Antes yo paraba en la cocina. No me podía mover para nada. Siempre estaba pensando que si salía, el personal no iba a servir bien”, confiesa. La administración del local está en manos de unos de sus hijos. Gracias él han logrado un despegue impensado. Consolidaron una carta amplia y generosa que abarca desayunos y almuerzos (pescados y marisco); la remodelación por completo de su local de Daniel Hoyle; y la inauguración de dos sucursales: en la urbanización San Andrés y en la campiña de Moche. Es fácil Flor Pozo, nacida el 14 de marzo de 1955 y quien lleva su nombre en honor a una tía, dice que preparar una patita en fiambre es cosa fácil. Quiénes la escuchamos reímos. Primero hay que limpiar bien las patas. Antes esa labor era titánica: chamusqueaban una por una para retirarles las impurezas. Las trozaban en tronco y con machete. “Esa chamba empezaba un día antes”, recuerda Beto Jesús y se toca el hombro, señal inequí- !ALACARTA Dirección: Daniel Hoyle: Arquímedes Mz. B Lote 1 San Andrés: Francisco Solano 278 Fono: 211120–347278. Horario: Atiende todos los días. 7 a.m.–4 p.m. ESPOSOS. Flor Pozo y Beto Jesús. cmyk Come lo nuestro Fueron los españoles quienes nos enseñaron a comer el cerdo. La patas de este animal sirven para preparar distintos platos, uno de los más conocidos es la patita en maní. La patita en fiambre es autóctono de La Libertad, un plato que está junto al shambar y a la guisada, como marca regional. La concentración de colágeno es tal vez una de las razones del porqué gusta tanto este manjar. voca de que la faena era dolorosa. Ahora con un soplete y una sierra eléctrica resuelven todo en un par de horas. Las patas se hierven en agua con sal. “La medida está en la mano”, confiesa Flor. Las salsas del plato oscilan entre la revelación y el secreto. La primera de ellas es un “juguito que mi madre me enseñó”. La segunda es una salsa de escabeche y, finalmente, cebolla. Todo acompañado con lechuga y yuca chiclayano. Las patas deben ser de un animal fino que consiguen en Lima, Trujillo u otras ciudades del norte. Deben pesar entre 70 y 80 kilos. “Cada pata debe tener medio kilo”, puntualiza como experto Beto de Jesús. “Sino no sale bien”, reafirma. ¿Por qué un restaurante exitoso (como Tanta) cierra sus puertas en Trujillo?, pregunté en mi Facebook. Me contestaron porque los trujillanos son de huariques. Trujillo es una ciudad de cultura ancestral, conservadora. Me atrevo a decir que nunca fuimos de huariques o picanterías. Somos una región de restaurantes y de comida en casa. Otros respondieron que en esta tierra comemos de manera abundante, que vemos los precios y que vamos porque es moda. Tal vez el problema es de las franquicias que al final se dan cuenta que tenían que cambiar sus menús gourmet. Es posible que falte un plan de estudio de la cultura culinaria de una región. Los estudios de mercado están basados en un sector A y B. Trujillo es una ciudad que progreso industrialmente donde en sectores C, tienen un alto poder de consumo. “Yo no como cebiche con apio y kión. ¡Soy norteño, señor!, sé que expresó un cliente en Tanta. Soy cocinero y tengo alumnos trabajando en ese lugar, por lo que puedo asegurar que el menú es así. Uno de ellos cuenta que les dijo a los cocineros de ese restaurante: “¡El trujillano no come así!”. Le contestaron que “tendrán que acostumbrarse a lo que hacemos y somos. En Lima se come así”. Mi pregunta: ¿esperan que el cliente se acostumbre a ellos o ellos a la cultura del cliente? Salud por el buen cuy El cuy estuvo de fiesta y parece que en Trujillo pasó desapercibido. El año pasado, El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) declaró el segundo viernes de octubre de cada año como el Día Nacional del Cuy. Ayer lo fue. Si usted recién se entera, entonces, no pierda la oportunidad para celebrar hoy con un buen plato preparado con este animal que es parte de nuestra historia. En los últimos años y gracias a su alto valor nutritivo, el cuy se convirtió en una de las carnes con mayor demanda en el país y además contribuye a la desnutrición de las personas que viven en las zonas rurales.
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