“El proyecto de AVP fue parte de una estrategia - Papel Digital

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LATERCERA Domingo 11 de enero de 2015
uniones civiles.
Todo lo anterior, sumado a escenas como las protagonizadas a
mediados de diciembre por un
pastor evangélico que insultó a
los legisladores que apoyan la iniciativa, configuró un trámite diametralmente opuesto al que se
vivió durante el primer trámite en
el Senado, en el que se posibilitaron varias modificaciones que
perfeccionaron y profundizaron
los alcances del proyecto que inicialmente presentó en 2011 el gobierno de Sebastián Piñera.
Casi de forma inadvertida,
el martes, pasadas las 21, un
grupo de diputados
oficialistas intentó incluir
un cambio de última hora:
la posibilidad de adopción.
En el oficialismo se
extrañaron por una unión
de fuerzas PS-UDI para
coartar la opción de que los
convivientes se encarguen
del cuidado de un niño.
El origen y la confusión
La idea había sido propiciada años
antes por Andrés Allamand (RN),
durante su período como senador
previo a su frustrada carrera presidencial. Acuerdo de Vida en Común (AVC) era la denominación
inicial, hasta que Piñera tomó la
idea y la presentó como Acuerdo
de Vida en Pareja (AVP), abriendo
uno de los tantos conflictos que lo
enfrentó a la UDI durante los dos
primeros años de su administración. Incluso, por esos días hubo
quienes en el gremialismo dijeron públicamente que les daba
“vergüenza” tener a Piñera como
jefe de Estado.
Desde entonces, la iniciativa ha
experimentado, para bien y para
mal, varias modificaciones. La
más llamativa es el cambio de
nombre a Pacto de Unión Civil
En 2013, Fundación Iguales
y el Movilh se reunieron
con los senadores de la
Comisión de Constitución
para definir las mejoras que
se impulsarían al proyecto.
Se excluyeron los sistemas
de previsión de las FF.AA.
Ell ministro Elizalde les
entregó a Iguales y el
Movilh un recado de
Hacienda: “Es mucha
plata”.
(PUC). En privado, las bromas
entre los parlamentarios surgieron de inmediato cuando se concretó esa modificación en la Comisión de Constitución de la Cámara, para muchos con una
inentendible falta de previsión
por el alcance de las siglas con la
Universidad Católica. De hecho,
el rector de esa casa de estudios,
Ignacio Sánchez, pidió públicamente que se rectificara el nombre del proyecto.
La transformación
Antes de eso, estos fueron los
principales cambios que se habían concretado en la Cámara
Alta, en relación con el texto original: se estableció un parentesco por afinidad con los parientes
de la pareja que contraiga la
unión civil; el contrato se establecerá en el Registro Civil, no en
una notaría privada, como se
planteaba inicialmente; el término de la convivencia se deberá
notificar personalmente, no mediante una carta certificada,
como estaba estipulado en el proyecto inicial; la herencia se igualó a la que hoy tienen los cónyuges de un matrimonio; y se creó
un nuevo estado civil para estas
personas, que se denominará
“conviviente civil”. Así, serán los
tribunales de familia, y no los
juzgados civiles, los que tendrán
la competencia para resolver
cualquier aspecto legal.
El lobby
Entre el segundo semestre de 2013
y marzo de 2014, los líderes de la
Fundación Iguales y el Movilh,
Luis Larraín y Rolando Jiménez,
respectivamente, sostuvieron reuniones de forma individual con
los entonces miembros de la Comisión de Constitución para definir los perfeccionamientos que se
impulsarían: Hernán Larraín
(UDI), Alberto Espina (RN), Patricio Walker (DC) y Soledad Alvear
(DC). La primera etapa resultó dificultosa. Las visiones de los representantes de la falange no diferían mucho de las posturas que
planteaba la Alianza. Y el otro integrante de esa instancia, Carlos
Larraín (RN), nunca los recibió ni
respondió los correos electrónicos que le enviaban.
Pero, al final, a excepción de la
intención del senador gremialista Hernán Larraín de acotar el
proyecto sólo a parejas homosexuales –postura en la que la UDI
insiste, sin éxito, hasta el día de
hoy–, él y el resto apoyaron las
propuestas de las organizaciones
que defienden la diversidad sexual. Y el trabajo se reforzó con la
llegada a la comisión, en marzo de
2014, de senadores con ideas más
liberales: Alfonso de Urresti (PS),
Felipe Harboe (PPD) y Pedro Araya (independiente).
Las gestiones fueron trascendentales para orientar el proyecto hacia una lógica “familiar”,
modificando el diseño inicial de
Piñera, que, a juicio de las organizaciones de diversidad sexual,
tenía un carácter netamente “patrimonial”. Si bien en la fundamentación del texto del gobierno
anterior se reconocía la existencia de “distintos tipos de familia”,
en los artículos del proyecto ese
criterio no se plasmó.
Sin embargo, pese al lobby,
hubo un aspecto que quedó excluido: los sistemas de previsión
de las FF.AA. –como Capredena o
Dipreca– en la ley, ya que actualmente sólo se consideran a las
AFP o cajas de previsión. Esto era
visto como imposible en el gobierno. El 16 de diciembre pasado, el ministro Álvaro Elizalde
(Segegob) se reunió con Iguales y
el Movilh en La Moneda, y les entregó un recado del Ministerio de
Hacienda: “Es mucha plata”.
En medio de este escenario, mañana se reunirán las organizaciones con un grupo de diputados, entre ellos Hugo Gutiérrez
(PC), para conocer cómo votarán
los parlamentarios el próximo
jueves. Y es que existe la opción
de rechazar ciertos cambios que
se introdujeron en la Cámara,
para retornar a la postura inicial
-más favorable, a juicio de ellosque había en el Senado.b
Arturo Squella
Diputado UDI, Comisión de Constitución
Luis Larraín
Presidente de Fundación Iguales
“El proyecto de AVP fue
parte de una estrategia
electoral de Piñera”
“La Comisión de Constitución
de la Cámara fue más
conservadora que el Senado”
A. Labra
A. Labra
Cuando se votó en general en la Comisión de
Constitución, usted fue el
único diputado que votó
en contra. ¿Mantendrá
ese rechazo cuando se sufrague en Sala?
Sí, por supuesto. Soy un
convencido que es una
mala institución.
¿Cómo considera que se
encuentra actualmente el
proyecto?
Sigo pensando que el debate que se debió dar era el
del matrimonio entre personas del mismo sexo, y
no este engendro que pretende ser matrimonio, que
toma buena parte de sus
derechos, pero que no asume los deberes. Es una
buena muestra de la hipocresía que muchas veces
impera en el ámbito legislativo.
Este proyecto, que usted
cuestiona, lo presentó el
gobierno del ex presidente Sebastián Piñera, lo que
provocó un fuerte enfrentamiento con la UDI. ¿Fue
INSTITUCIÓN PARALELA
“Crear una institución
que también se aplica
a los heterosexuales,
paralela al
matrimonio, deja una
herencia muy
negativa”.
un error?
Este proyecto, desde sus
inicios, es un error, porque
partió siendo, supuestamente, una solución para
quienes vivían como parejas de hecho, los que convivían. Luego se fue sincerando la discusión, y efectivamente se planteó como
una alternativa para las
personas homosexuales
para formalizar su unión.
Eso era más cercano a la
realidad, pero no lo sufi-
ciente, porque lo que ellos
verdaderamente buscan es
el matrimonio igualitario.
Entonces, crear una institución que también se
aplica a los heterosexuales, paralela al matrimonio, deja una herencia
muy negativa, porque no
satisface a nadie. No satisface a los convivientes y
no satisface a los homosexuales, que lo que buscan
es el matrimonio con
adopción. Lo veo como
una estrategia electoral de
su momento, que se fue
perpetuando y manteniendo en el tiempo para
hacerle un guiño a un sector de la población que
busca pronunciamientos
en esta materia, pero que
no resuelve nada.
¿Fue simplemente una estrategia electoral de Piñera?
De hecho, lo primero que
supimos del AVP fue en la
franja electoral. Así que,
sin ninguna duda, fue parte de una estrategia electoral para hacerle un guiño
a un sector determinado.b
¿Qué balance hace, en términos generales, del estado
en el que se encuentra el
proyecto?
En términos generales, diría
que responde, en gran medida, a lo que planteamos en
2011 que era necesario modificar. Podría decir que estamos satisfechos en lo que
tiene que ver con la regulación de la convivencia entre
dos personas. Hasta ahí. Nos
habría gustado que incluyera la filiación. Esto no implica que nuestra agenda termina aquí, de ningún modo.
Nuestra agenda es mucho
más ambiciosa, y tiene que
ver con la igualdad plena,
con la regulación de todos los
tipos de familia de la diversidad sexual. Y eso incluye el
matrimonio igualitario.
Generalmente, se dice que
el Senado es mucho más
conservador que la Cámara. ¿Se ha dado esa lógica en
este caso?
En el tema del cuidado personal de los niños ocurrió,
más bien, lo contrario. La
PROMESA DE CAMPAÑA
“El AVP fue una
promesa incumplida
de Piñera. Él se excusó
en que RN y la UDI no
lo apoyaron en esto”.
Comisión de Constitución
del Senado estuvo de acuerdo con que no hubiera una
preferencia por los consanguíneos a la hora de entregar el cuidado personal. Y
eso lo votó a favor incluso
Hernán Larraín, que es el
representante de la UDI. En
cambio, en la Cámara de Diputados hubo una visión
más conservadora, que le
dio la preferencia a los consanguíneos. Nos parece incorrecto, porque los lazos
están dados más por los
afectos que por las relacio-
nes biológicas. La genética
no tiene nada que ver con el
cuidado y el cariño. En ese
sentido, la Comisión de
Constitución de la Cámara
fue más conservadora.
Piñera impulsó el AVP. Y él
tenía un compromiso en
esta línea desde la campaña. ¿Cumplió?
El AVP fue una promesa incumplida de Piñera. Él se excusó en que RN y la UDI no
lo apoyaron en esto. Y es verdad que no lo apoyaron. Sabemos que para las directivas
de Carlos Larraín y de Patricio Melero este era un tema
que no solamente no tenía
prioridad, sino que les molestaba directamente. Pero en
un régimen presidencialista
como éste, donde el gobierno pone las urgencias, Piñera no tiene ninguna excusa
para no haber cumplido. Presentó el proyecto en 2011, y
recién en 2013 le puso urgencia simple. Solamente le
puso suma urgencia el último mes de su mandato, lo
que es chaya, humo. Claramente, no tuvo la voluntad
política de sacarlo.b