1. Espiritual

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TRIBUNA
Por Miguel Ángel Aguilar
Son tus ‘perjúmenes’, ‘pepé’
P
arafraseando la letra de Erasmo
que cantaba Carlos Mejía Godoy, los autos en cadena del juez
Ruz nos llevarían al título de esta columna. De toda la lista de procesados e imputados, que se alarga como la serpiente multicolor en el Tour de Francia, podría decirse también que sus ojos son de
colibrí, sus labios, pétalos de flor, y sus pechos, cántaros de miel. Sabemos por los
doctores en Farmacia que no hay venenos,
hay dosis. De modo que las sustancias más
inocuas pueden ser letales en dosis masivas, mientras que las más venenosas pueden ser inocuas en dosis infinitesimales.
Más vale ponerse una
vez colorado que ciento amarillo y la resistencia tenaz a reconocer la realidad de los
apuntes de la contabilidad que hemos dado en
llamar los papeles de
Bárcenas, la terquedad
en mentir contra toda
evidencia está produciendo efectos repetidos
que despiertan una y
otra vez la atención del público. Cuánto
mejor hubiera pasado todo de un solo golpe. El goteo permanente es el suplicio de
Tántalo para el PP. Parece el cuento de los
diez negritos, de forma que van cayendo
uno a uno llenos de indignidad quienes
fueron los hombres de los presidentes Aznar y Rajoy en el Gobierno, en el partido
y en sus aledaños financieros.
Las hazañas cinegéticas con fotografía
del cazador sobre la pieza abatida, abrazado a sus cuernos o a sus colmillos, producen un ridículo adicional cuando resultan de safaris pagados con cargo a los
modestos depositantes de las cajas de ahorros y a los desembolsos de los preferentistas estafados. Pero traen a colación la escena del recién regresado de la excursión
africana a quien rodean los colegas junto
a la barra del bar. Su relato empezaba describiendo el encuentro con un centenar de
leones, cifra que los contertulios le van rebajando, primero, porque en aquel parque
natural la población de leones es muy inferior; luego, porque estas fieras no van en
manada, y así sucesivamente. Hasta que
acorralado por los amigos el viajero pliega velas y confiesa que pudiera no haber
leones pero que en todo caso había una
peste a león que atufaba.
Así que son los perjúmenes del PP, la
peste a corrupción, los que sulivellan a
unos y atufan a otros. Negar en bloque la
contabilidad B de Bárcenas está llevando
al juez a probar uno
por uno los apuntes allí
registrados, los últimos
a fecha del miércoles
día 22, los referentes a
Ángel Acebes, en su
día secretario general
del PP bajo la alta autoridad de Mariano Rajoy, que fungía como
presidente de esa fuerza política, y a José
Manuel Molina, alto
representante del PP en Castilla-La Mancha. El primero, por transmutarse en benefactor de Libertad Digital para que Federico Jiménez Losantos pudiera alzar la
voz y la pluma de la que salían apodos
como el de maricomplejines dedicado a
Mariano. El segundo, por presunto prevaricador al adjudicar el servicio de recogida de basuras de Toledo cuando ocupaba
la Alcaldía en contraprestación por los
200.000 euros que donó la adjudicataria
para la campaña electoral de la candidata María Dolores de Cospedal.
Aturdidos por los impactos noticiosos se
impone la búsqueda de sentido y nada mejor que aplicarse a la lectura del libro de
Javier Pradera Corrupción y política. Los
costes de la democracia, que acaba de editar Galaxia Gutenberg. Continuará. l
Negar en bloque
la contabilidad
B de Bárcenas
está llevando al
juez a probar
uno a uno los
apuntes
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27 de octubre–2 de noviembre de 2014. nº 1083
fiscal general del Estado, Eduardo TorresDulce, señalaba en su informe que la redacción es confusa y que genera “inseguridad jurídica”. Hasta el Consejo de Europa
consideró en diciembre del año pasado, sobre el anteproyecto inicial, que la propuesta elaborada por el equipo de Jorge Fernández Díaz era “altamente problemática”.
En su contra también se han manifestado
las asociaciones de jueces y las de fiscales.
La conservadora Asociación de Fiscales emitía un comunicado en el que expresa su “perplejidad ante los conceptos jurídicos indeterminados que se manejan por el legislador, la falta de proporcionalidad de las sanciones, a todas luces exageradas en la mayor parte de los supuestos, y lo extenso de
los plazos de prescripción”.
Para la Unión Progresista de Fiscales, la
ley “es más peligrosa de lo que la gente
pueda creer y un arma brutal de acción inmediata”, mientras que, por su parte, la
asociación Jueces para la Democracia ha
denunciado que la ley es “muy represiva
contra actuaciones y manifestantes” y busca castigar “de una forma autoritaria muy
discutible”.
Pese a todo, el Ejecutivo está determinado a activar cuanto antes esta herramienta
en unos momentos en los que la conflictividad social podría ir en aumento, ante el estancamiento de la situación de crisis, la indignación ciudadana ante los constantes y
escandalosos nuevos casos de corrupción en
la clase política y el periodo preelectoral en
el que estamos entrando.
Prueba de ello es la celeridad con la que se
ha procedido a su tramitación parlamentaria.
Sólo dos meses hábiles después de su entrada en el Parlamento se procedía al debate de
totalidad, donde toda la oposición presentaba enmiendas de rechazo total –devolución–,
hasta un total de nueve, lo que constituye un
récord histórico en la Cámara Baja. Además,
sólo se daba una semana –improrrogable– para la presentación de enmiendas parciales,
coincidiendo con el debate y también las enmiendas a los Presupuestos Generales de
2015. Todo ello contrasta, por ejemplo, con
la lentitud con la que se está procediendo con
la reforma del Código Penal, que lleva más
de ocho meses con prórrogas a la presentación de enmiendas por parte de los grupos
parlamentarios. l