Ahorroenergia (1)

El uso racional
de la energía
doméstica
permite ahorrar
hasta un 30%
Llevar una vida confortable en el hogar sin un
gasto exagerado de electricidad o gas no sólo
es posible, sino que además se ve reflejado en
la factura. Tomando algunos recaudos en la
iluminación, la climatización o el uso de la tele
se puede economizar entre un 20 a 30% de
energía.
Según estimaciones de los expertos, el consumo racional permite ahorros significativos
que redundan en menores costos domésticos.
¿Cómo hacerlo? Un buen punto de partida es
saber cómo se compone el “gasto” energético
en la vivienda, aconsejan desde la secretaría de
Energía de la provincia.
En general, el 60% del gasto de electricidad de
hogar corresponde a la iluminación y la heladera. La conclusión es simple: usar lámparas de
bajo consumo y controlar la temperatura de la
heladera es clave.
Aunque son más caras, las lámparas de bajo
consumo utilizan un 80% menos de energía que
las incandescentes y duran hasta cuatro veces
más. Pero su uso está aconsejado en ambientes
en donde las lámparas no estén sometidas a
muchos encendidos y apagados en poco tiempo.
Según estimaciones de la EPEC, la iluminación
representa el 25% del consumo eléctrico de un
hogar.
En cuanto a las heladeras, los especialistas recomiendan ubicarlas en lugares frescos, separarlas
unos 15 centímetros de las paredes, no guardar
comida caliente ni colocar imanes o papeles en
sus laterales y, si el aparato tiene algunos años
de antigüedad, hay que controlar el estado del
burlete.
Las etiquetas de eficiencia energética son una
guía útil a la hora de elegir los artefactos eléctricos. Los equipos con etiquetado energético de
clase A, A+ y A++ son los más eficientes y pueden ahorrarnos hasta un 55% que la heladera
estándar.
Según los expertos, la factura de energía eléctrica es como un frasco en el que todos los días se
pone un poco de energía. A los 60 días se cuenta
lo que está en el frasco y se mide en la factura.
STAND BY ¿MITO O REALIDAD? Si bien bajan su
demanda, los aparatos electrónicos continúan
consumiendo energía en stand by. Aunque en
esta opción las TV, videos, microondas, equipos
de audio, equipos de aire acondicionado, y computadoras (por caso, con el salva pantalla), no
representan gastos significativos, sumados impactan en la factura. Costos que pueden evitarse
sólo con apagarlos de noche o cuando no se utilizan por períodos prolongados.
La climatización es otro de las cuestiones que
merece mucha atención. Se debe tener en cuenta que en invierno aproximadamente el 15 % de
la factura de electricidad se origina en la calefacción de las viviendas. Pequeñas mejoras en el
aislamiento (burletes y cortinas en ventanas, por
ejemplo) pueden conllevar ahorros energéticos
y económicos de hasta un 30%. Además, pintar
los exteriores con colores claros y el aislamiento
con lana de vidrio en los techos, mejoran sensiblemente la climatización de los ambientes.
El uso racional
de la energía
doméstica
permite ahorrar
hasta un 30%
El rendimiento de los aparatos es otro aspecto
clave: los radiadores de aceite y caloventores,
son más eficientes que las estufas a cuarzo. En
cuanto a la refrigeración con aire acondicionado, ajustando el equipo en 25 grados alcanza
para estar bien.
Según el INTI, en Argentina es habitual fijar el
termostato de los aires acondicionados en 22°
ó menos. Considerando todos los aparatos del
país, por cada grado que se aumente la temperatura la demanda de potencia se reduce unos
300 mega watts. Esto implica que si se elevara
este piso de 22° a 25°, obtendríamos una reducción de 900 mega watts (una vez y media la
potencia de la Central Nuclear Embalse).
Con una temperatura ambiente entre 22° (en
invierno) y 26° (en verano) es suficiente para
sentirse cómodo en casa. La recomendación es
no sobre calentar ni sobre enfriar los ambientes.
Mantener cerradas las puertas del ambiente que
está climatizando, evita desperdiciar energía en
ambientes que no se usan, es otra sugerencia.
Mediciones de la EPEC revelan que la demanda eléctrica domiciliaria muestra dos picos de
consumo anual debido a factores climáticos. En
enero, por las altas temperaturas que disparan
el uso de aparatos de refrigeración y en julio por
las necesidades de calefacción.
EN RESÚMEN LOS CONCEJOS PARA EL USO EFICIENTE DE LA ENERGÍA
SON LOS SIGUIENTES:
ILUMINACION
a No mantener las luces encendidas permanentemente, apagándolas cuando se salga de las
habitaciones. Apagando las luces de habitaciones desocupadas, se pueden ahorrar entre el 8 y
el 20% de la energía destinada a la iluminación.
a Siempre que sea posible, aprovecha la iluminación natural. Usa la luz cuando lo necesites.
a Mantener limpias y en buen estado las lámparas de la vivienda, podría llegar a suponer un
ahorro de hasta un 20% en el consumo eléctrico
para iluminación, ya que una lámpara sucia o en
mal estado puede llagar a perder un 50% de su
luminosidad
a Sustituye las lámparas incandescentes por
aquellas bajo consumo ó LED.
a Las lámparas de bajo consumo utilizan un 80%
menos de energía que las incandescentes y duran hasta 4 veces más. Se recomienda su uso en
ambientes donde las lámparas no estén sometidas a muchos prendidas y apagadas en poco
tiempo.
a Utilizar sensores y controles de iluminación,
para que las luces solamente se prendan cuando
El uso racional
de la energía
doméstica
permite ahorrar
hasta un 30%
CLIMATIZACIÓN:
a Una temperatura de 25°C es confortable, nuestro cuerpo no necesita una temperatura más baja
para experimentar una sensación de comodidad.
Por cada grado menos de temperatura, el consumo de energía en aire acondicionado aumenta
entre un 4 y 6 %.
a Cuando este la climatización funcionando verificar que las puertas y sobre todo las ventanas
estén cerradas.
a Mantener limpios los filtros. Ahorrarás energía
y prolongarás la vida útil del aparato.
a Ventila la casa cuando el aire del exterior sea
más fresco que el del interior (primeras horas de
la mañana y durante la noche), abriendo ventanas
en extremos opuestos de la vivienda.
ELECTRODOMESTICOS
a Apaga los aparatos eléctricos como la televisión,
radio, equipos de sonidos que no estés utilizando
en el momento.
a Al finalizar la carga de la batería de tu celular,
dispositivo de sonido, notebook y tablets, desconectael cargador de la fuente de energía eléctrica.
a El cargador enchufado sigue consumiendo energía aún cuando esté desconectado del equipo.
a Equipos que no se pueden apagar: configurar en
modo ahorro de energía.
a Heladeras: colocar a una separación de 15 cm
de la pared para una mejor circulación del aire
del motor y en un lugar fresco. No colocar imanes
o papeles en los laterales.
a Controlar los burletes. Un cierre que no sea hermético garantiza perdidas constantes de energía y
una mayor utilización del motor de enfriamiento.
a Evitar abrir y cerrar la puerta de la heladera
reiteradamente, cada que se hace esto hay una
pérdida importante de energía.
a Las etiquetas A, A+ y A++ pueden ahorrar hasta
un 55% más que una heladera estándar.
a Evitar colocar comidas y bebidas calientes en la
heladera. De esta manera se evita exigir una mayor utilización del motor para enfriarlas.
a Las Zapatillas pueden ayudar al apagado de muchos equipos a la vez.
a Al utilizar el lavarropas, tratar de que siempre se
aproveche al máximo la carga del mismo, un lavado a plena carga consume menos energía que
dos lavados a media carga. Del mismo modo los
programas de lavado cortos utilizan menos energía. Evitar de utilizar la función secado, ya que en
este modo es el de mayor consumo de energía.
a En lo posible apagar los equipos con controles
de accionamiento remotos cuando sea factible.
En el modo stand by (luz roja encendida) el equipo tiene un 10 % de consumo.
HÁBITOS ECOAMIGABLES Además de los beneficios para la economía doméstica que supone, el
uso conciente de la energía constituye un importante aporte al cuidado del planeta. Ocurre que
la electricidad o el gas que usamos en nuestros
hogares se generan en centrales o usinas que
funcionan a base de combustibles fósiles (fuel
oil y gas). Si bien es indiscutible el confort que
han permitido, el uso intensivo de combustibles
fósiles está asociado al incremento de emisiones
dióxido de carbono (CO2), uno de los principales
causantes del efecto invernadero que, según los
expertos, están provocando cambios climáticos a
escala global.
De ahí que acciones individuales tan sencillas
como apagar las luces de las habitaciones que
no ocupamos o la regulación de los aires acondicionado a 24° en verano, por sólo mencionar
algunas, contribuyen a la sustentabilidad del
medioambiente.