10+11+12+13-14-15 8214209 14:41 Página 2 CENTRO INTERNACIONAL DE YOGA SIVANANDA VEDANTA DE MADRID. www.sivananda.org/madrid yoga meditación La postura de la Meditación: ¿Cómo sentarnos? Poco a poco y con paciencia vamos profundizando en los elementos prácticos que configuran la meditación: Ya hemos contestado a las preguntas dónde, cuándo y cuántas veces meditar: 1) es conveniente reservar un espacio y establecer un altar orientado hacia el norte o el este 2) las horas previas a la salida del sol y a su puesta son las más adecuadas porque incorporan a la atmósfera en la que vivimos una energía y una vibración espiritual que no se corresponde con otras horas del día y 3) la meditación requiere regularidad, paciencia y constancia. (Ver esta sección en Espacio Humano Núms. 131 y 132). P Espacio Humano ofrece a sus lectores una guía para la meditación de la mano del Centro internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid. Desde una óptica práctica iremos analizando, mes a mes y paso a paso, los conceptos fundamentales de esta maravillosa experiencia, para que todos podamos incorporar la meditación y mejorar nuestra forma de aproximarnos a la Vida. 10 espacio HUMANO ara continuar adentrándonos y sobre todo experimentando la paz y el silencio que producen la meditación, nos centramos hoy en la forma en la que debemos colocar nuestro cuerpo. ¿Cómo sentarnos? Ya sabemos que los grandes meditadores permanecen constantemente en meditación pero, pero para empezar la práctica es muy conveniente utilizar una postura adecuada. Las hay para todas las tipologías de estructuras corporales. NO TE PREOCUPES: encontraremos juntos la que más se adecua a ti. Cuestiones preliminares: 1) Lo principal es mantener siempre la cabeza, la columna vertebral y el cuello estirados formando una línea recta pero sin tensar. La corriente psíquica circula, de esta forma, sin obstáculos desde la base de la columna hasta la parte superior de la cabeza y se facilita la concentración. 2) Utiliza una postura sentada, cómoda y con las piernas cruzadas para proporcionar una base sólida para el cuerpo. En estas posiciones de sentado se crea un espacio triangular en el que la energía fluye y se retiene, en vez de dispersarse en todas las direcciones. 3) Siéntate sobre un cojín. Esto facilita la relajación de los muslos y acerca las rodillas al suelo. El metabolismo y la respiración se ralentizan a medida que la concentración aumenta. 4) Las personas mayores o menos flexibles pueden sentarse en una silla cómoda de respaldo sólido y recto y cruzar los tobillos. 5) No recomendamos adoptar una postura horizontal. La relajación puede ser excesiva y es muy difícil evitar el sueño. La suave contracción muscular necesaria para mantener la espalda derecha en una posición sentada mantiene tu nivel de alerta. 6) Relaja el resto del cuerpo cuanto te sea posible, en particular los músculos de la cara, el cuello y los hombros. El pecho debe estar abierto, con la caja torácica elevada para estimular la respiración abdominal. 7) Puedes colocar las manos sobre las rodillas en la posición “chin mudra” (foto 01), los dedos pulgar e índice se tocan y los demás se estiran. También puedes descansar la mano derecha en la izquierda, con las palmas de la mano hacia arriba. Por último puedes situar las manos juntas, sin apretarse, 10+11+12+13-14-15 8214209 14:41 Página 4 yoga meditación intercalando los dedos. POSTURAS DE MEDITACIÓN Existe cuatro posturas principales de meditación según Swami Vishnudevananda (El libro de Yoga, en Alianza editorial): postura del adepto o Siddhasana, postura del loto o Padmasana, Mukthasana, también llamada Guptasana y Swatiskasana. En el caso de no poder adoptar, al principio, ninguna de las que a continuación explicaremos podemos utilizar Vajrasana o postura de rodillas o Sukhasana (postura fácil) Estas posturas son muy importantes cuando iniciamos nuestros ejercicios de respiración y por supuesto de meditación. Es necesario prepararse para mantener estas posturas durante un tiempo que progresivamente nos llevará a un par de horas sin movernos. Las posturas que vamos a explicar permiten tener la columna vertebral según sus curvaturas naturales y fortalecer los músculos que la sostienen. El cuerpo que permanece estable, sin movimientos reduce su proceso metabólico y la mente poco a poco se libera de las oscilaciones que derivan de la incesante actividad física. Mientras más estable es la postura, mejor es la concentración en un punto, previa a la meditación. Experimenta las distintas posturas, aconsejado por un profesor experimentado. Comprueba bajo su supervisión cual se adecua más a tu estructura ósea y muscular. Inicia la práctica de la postura en periodos de diez minutos y ve aumentando gradualmente hasta prolongar el tiempo en la postura en quietud absoluta hasta una o dos horas. Sukhasana (postura fácil) Siéntate con las piernas estiradas y crúzalas a continuación. Deja las manos en el regazo o en chin mudra encima de las rodillas. Lo más importante es que la cabeza el cuello y el tronco formen una línea recta. Vajrasana (postura de rodillas) Ponte de rodillas. Siéntate sobre los talones con la columna recta y las manos sobre los muslos. Siddhasana o postura del adepto Siéntate y estira las piernas hacia delante. Flexiona la rodilla izquierda y coloca el talón en la parte más blanda del perineo. En el hombre el espacio entre el ano y el escroto y en la mujer entre el ano y la vagina. Flexiona la rodilla derecha y coloca el talón contra el hueso púbico, encima de los geni- 12 espacio HUMANO tales pero sin sentir presión en ellos. Mantén el cuerpo erguido y las manos en chin mudra. Mukthasana o Guptasana. Siéntate y estira las piernas hacia delante. Flexiona la rodilla derecha y coloca el talón contra el hueso púbico, justo encima de los genitales. Flexiona la rodilla izquierda y coloca el talón por encima del derecho, junto al hueso púbico. En esta posición no hay presión en el perineo y los órganos genitales quedan libres. Es más fácil que Siddhasana. Swatiskasana (postura de los tobillos entrelazados) Siéntate y estira las piernas hacia delante. Flexiona la rodilla derecha y coloca el talón izquierdo contra la ingle del muslo izquierdo. La planta del pie permanece en contacto con el muslo. Flexiona la rodilla izquierda y sitúa el pie contra la ingle derecha. Inserta los dedos del pie izquierdo entre la pantorrilla derecha y los músculos del muslo. Los dos pies se encuentran entre las pantorrillas y los músculos de los muslos. Padmasana (postura del loto) Siéntate y estira las piernas hacia delante. Toma el pie derecho y flexiona la rodilla derecha colocando el pie encima del muslo izquierdo. Ahora coloca el pie izquierdo tras flexionar la rodilla de la misma pierna enci- ma del muslo derecho. La rodilla y el muslo izquierdo no deben de levantarse del suelo. La espalda esta alineada con la cabeza y las manos en el regazo o en chin mudra encima de las rodillas. En una primera fase puede resultar difícil mantener la espalda recta unos cuantos minutos. Por eso recomendamos la práctica de asanas durante unos treinta minutos para reforzará la espalda (Ver esta sección en Espacio Humano Núms. 115 a 128). El propósito de los asanas, según los textos clásicos, es ayudar a que seas capaz de sentarte sin esfuerzo ni fatiga durante estiramientos prolongados. Patanjali, autor del tratado más importante sobre Raja Yoga (Yoga Sutras en la versión de Swami Durgananda, Editorial Librería Argentina) sostiene que la posición de meditación debería ser “sukham sthiram”, es decir, agradable y firme. Según Swami Sivananda, exteriormente debería sentirse firme como una montaña e interiormente fluido como la miel. Si mantenemos el cuerpo relajado en la postura correcta acabamos olvidándonos de él, dejamos de prestarle tanta atención. De esta forma podemos incrementar nuestro nivel de consciencia en respiración y al silencio interior. Analiza y experimenta las posturas que te hemos presentado. Dedica unos minutos a su práctica, para comprobar cual se adapta mejor a tu cuerpo. SEGURO QUE ENCUENTRAS TU FAVORITA. ●
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