24 · Internacional Mayo de 2010 Las locuras de nuestra época Cómo matar y destruir rápido y mucho sin armas atómicas Por Fidel Castro Irracionalidad: en uno más de sus ya habituales textos reflexivos, Fidel Castro invita a leer despachos de la prensa alineada con los intereses del gran capital. Allí quedan registradas la carrera armamentista en que está empeñado el gobierno estadounidense y, como corolario, la dinámica demencial impuesta al planeta por la crisis del capitalismo. Resuena implícito en esta nota el significado de la Cumbre de la Seguridad Nuclear, realizada días antes en Washington, donde tras la pantalla de “grupos terroristas con armas nucleares”, Barack Obama alineó a un importante número de países tras su propia estrategia belicista y contra el primer blanco potencial: Irán. El premio Nobel de la Paz quiere incrementar el presupuesto militar en 5 mil millones de dólares. N o queda más remedio que llamar las cosas por su nombre. Los que conservan un mínimo de sentido común pueden observar sin gran esfuerzo cuán poco va quedando de realismo en el mundo actual. Cuando el presidente de Estados Unidos Barack Obama fue nominado Premio Nobel de la Paz, Michael Moore declaró: “ahora gáneselo”. El ingenioso comentario gustó a muchas personas por la agudeza de esa frase, aunque muchos no vieron otra cosa en la decisión del Comité noruego más que demagogia y la exaltación a la aparentemente inofensiva politiquería del nuevo presidente de Estados Unidos, un ciudadano afronorteamericano, buen orador, e inteligente político al frente de un imperio poderoso envuelto en profunda crisis económica. La reunión mundial de Copenhague estaba a punto de celebrarse y Obama despertó las esperanzas de un acuerdo vinculante en el que Estados Unidos se sumaría a un consenso mundial para evitar la catástrofe ecológica que amenaza a la especie humana. Lo ocurrido allí fue decepcionante, la opinión pública internacional había sido víctima de un doloroso engaño. En la reciente Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que tuvo lugar en Bolivia, se esgrimieron respuestas llenas de sabiduría de las antiguas nacionalidades indígenas, invadidas y virtualmente destruidas por los conquistadores europeos que, en busca de oro y riquezas fáciles, impusieron durante siglos sus culturas egoístas e incompatibles con los intereses más sagrados de la humanidad. Dos noticias llegadas ayer expresan la filosofía del imperio pretendiendo hacernos creer en su carácter “democrático”, “pacífico”, “desinteresado” y “honesto”. Basta leer el texto de dichos despachos procedentes de la capital de Estados Unidos. “Washington, 23 abril 2010 - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está evaluando la posibilidad de desplegar un arsenal de misiles de cabezas convencionales, no nucleares pero capaces de alcanzar blancos en cualquier lugar del mundo en alrededor de una hora y con una capacidad explosiva potentísima.” “Si bien la nueva súper bomba, montada sobre misiles del tipo Minuteman, no tendrá cabezas atómicas, su capacidad destructiva será equivalente, tal como lo confirma el hecho de que su despliegue está previsto en el recientemente firmado acuerdo Start 2 con Rusia.” “Las autoridades de Moscú reclamaron, y lograron hacer figurar en el acuerdo, que por cada uno de estos misiles, Estados Unidos elimine uno de sus cohetes con cabezas nucleares.” “Según los reportes del New York Times y de la cadena televisiva CBS, la nueva bomba, bautizada PGS (Prompt Global Strike), deberá ser capaz de matar al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en una cueva en Afganistán, destruir un misil norcoreano en plena preparación o atacar un sitio nuclear iraní, ‘todo ello sin traspasar el umbral atómico.” “La ventaja de disponer como opción militar de un arma no nuclear que tenga los mismos efectos de impacto localizado de una bomba atómica es juzgada interesante por el gobierno de Obama.” “El proyecto había sido inicialmente lanzado por el predecesor de Obama, el republicano George W. Bush, pero fue bloqueado por las protestas de Moscú. Teniendo en cuenta que los Minuteman también transportan cabezas nucleares, dijeron las autoridades de Moscú, era imposible establecer que el lanzamiento de un PGS no fuera el inicio de un ataque atómico.” “Pero el gobierno de Obama considera que puede dar a Rusia o a China las garantías necesarias para evitar malentendidos. Los silos de los misiles de la nueva arma serán montados en sitios alejados de los depósitos de cabezas nucleares y podrán ser inspeccionados periódicamente por expertos de Moscú o Pekín.” “La súper bomba podría ser lanzada con un misil Minuteman capaz de volar a través de la atmósfera a la velocidad del sonido y cargando mil libras de explosivos. Equipos ultra sofisticados le permiti- Internacional · 25 La estrategia nuclear de Obama En uno de los lugares más bellos de Europa, el Palacio de Praga, en la República Checa, Barack Obama y su par de Rusia, Dmitri Medvedev, firmaron un nuevo tratado de reducción de armas nucleares. El compromiso consiste en reducir en un tercio sus arsenales: 1550 cabezas nucleares cada uno, así como los cohetes lanzadores. Entre ambos países suman el 90% del arsenal nuclear del mundo. Este acuerdo reemplaza el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start), firmado en 1991 por Mijaíl Gorbachov y George Bush padre y vencido en diciembre último. El nuevo Start durará 10 años, prorrogables por otros cinco. El ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Sergey Lavrov, aclaró que su país podría desconocer el tratado si se siente amenazado por el escudo de defensa antimisiles que Washington planea emplazar en Europa Oriental. Un año antes, también en Praga, Obama había adelantado su estrategia supuestamente apuntada a un mundo libre de armas nucleares, subrayando que “un extraño giro de la historia, la amenaza de guerra global ha disminuido, pero el riesgo de un ataque nuclear ha aumentado”, a causa de “grupos terroristas”. En aquella oportunidad, mientras hablaba de desnuclearización, se cuidó de aclarar: “Que nadie se equivoque. Mientras existan armas atómicas, Estados Unidos mantendrá un arsenal seguro y efectivo para disuadir a cualquier adversario y garantizar la defensa de nuestros aliados”. Cuatro días más tarde del acuerdo con Medvedev, Obama presidió en Washington una Cumbre de la Seguridad Nuclear de la que participaron 47 países, 38 de ellos representados por presidentes y jefes de Estado. La agenda formal del encuentro tuvo como centro el propósito de “evitar que materiales e instalaciones nucleares caigan en manos de grupos extremistas”. Las 46 delegaciones visitantes coincidieron por eso en que Estados Unidos establezca un férreo sistema de control mundial de toda forma de utilización de la fisión nuclear. Semejante cesión de poder es de por sí un hecho geopolítico trascendental. Pero la agenda real tuvo otro objetivo, más inmediato y significativo: alistar un eventual plan de ataque contra Irán que, como días antes había advertido el secretario de Defensa, Robert Gates, flanqueado por el máximo jefe militar estadounidense y la secretaria de Estado Hillary Clinton, “tiene todas las opciones sobre la mesa”. Traducido: contempla la utilización de armas nucleares contra Teherán. rán al misil desenganchar la bomba y hacerla caer con extremada precisión sobre los blancos elegidos.” “La responsabilidad del proyecto PGS –que se estima costará 250 millones de dólares solamente en su primer año, de experimentación– fue encargada al general Kevin Chilton, al mando del arsenal nuclear norteamericano. Chilton explicó que el PGS cubrirá un hueco en la gama de opciones con las que actualmente cuenta el Pentágono.” Estaban presentes los jefes de Estado y de gobierno del “club nuclear”: Dmitri Medvedev de Rusia; Gordon Brown de Gran Bretaña; Nicolas Sarkozy de Francia y Hu Jintao de China. De América Latina participaron Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil; Sebastián Piñera, de Chile; Felipe Calderón, de México y Cristina Fernández, de Argentina, todos firmantes del Tratado de Tlatelolco, que impide armas nucleares en la región. En cambio no estuvo presente el primer ministro israelí, para evitar que se le pidieran explicaciones sobre su arsenal, que amenaza a todo Medio Oriente y con el que cuenta Estados Unidos en su plan contra Irán. La estrategia de Obama es translúcida: acuerdo con Rusia, alineamiento de todos los restantes países tras la voluntad de Washington, guerra contra quien se niegue (Irán, Corea del Norte) y creación de nuevas armas de pareja capacidad destructiva que no “traspasen el umbral atómico”. Para esto, para mantener su actual arsenal nuclear y para construir una nueva planta de fisión nuclear en Los Álamos, el premio Nobel de la Paz propuso un incremento inicial al presupuesto militar de 5 mil millones de dólares. “En estos momentos podemos golpear con armas no nucleares cualquier lugar del mundo, pero en un arco de tiempo de no menos de cuatro horas’, dijo el general. ‘Para una acción más rápida –reconoció– solamente contamos con opciones nucleares.” “En el futuro, con la nueva bomba, Estados Unidos podría actuar rápidamente y con recursos convencionales, tanto contra un grupo terrorista como contra un país enemigo, en un período mucho más corto y sin despertar la ira internacional por el uso de armas nucleares.” “Se prevé que las primeras pruebas comenzarán en 2014, y que para 2017 estaría disponible en el arsenal estadounidense. Obama ya no estará en el poder, pero la súper bomba puede ser la herencia no nuclear de este presidente, que ya ganó el premio Nobel de la Paz”. “Washington, 22 abril 2010 - Una nave espacial no tripulada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos despegó este jueves de (continúa en pág. 28)
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