Sobre cómo el locutor debe referirse a la palabra tetas - Neovendimia

[Breve apunte para una futura elección de la Reina de la Neovendimia]
Anexo uno
Sobre cómo el locutor debe
referirse a la palabra tetas
Se sabe, las tetas, con ese nombre tan prosaico, laxo y ciertamente
debería utilizarse, en referencia a la anatomía femenina, como
esquivo al paladar de un oído pacato y formal, son ya todo un
indicador de una buena silueta, y nunca como sustituto o
problema de encause, y sería ciertamente mejor llamarlas
sinónimo de la palabra teta, que constituirían en este contexto
simplemente ‘senos’, palabra que ya casi se confunde con una
sólo un detalle del aspecto holístico que la palabra 'pera' toma en
función matemática, como lo son además el coseno, la cosecan-
consideración. Más allá de esta fundada discusión, no podemos
te, la secante y otras aberraciones trigonométricas que llevan sí a
dejar de admitir que ni 'pera' ni las alternativas anteriormente
quien escucha a pensar que se está detrás de una palabra con un
expuestas cuentan, ni siquiera lejanamente, con todo el instrumental
cierto tipo de elegancia y linaje, y que uno no puede objetar
eufónico que la palabra tetas exhibe. Ninguna de las palabras
utilizando simplemente un tamiz de censura toda la potencialidad
referidas logra hacerle ni mu a esa dignidad estrepitosa, arrolladora, que las tetas llevan como estandarte. Y este es sí un problema
ciertamente astutos en su afán de evitar toda conexión con cierta
que tenemos por delante. Imagínese que el locutor quiere decir
sexualidad depravada eligirán la palabra ‘pechos’, que es muy
(por otra parte, como todos los locutores de estos eventos
común en esas charlas de amigos a medias, cuando la otra
quieren decir y no pueden) que la reina tiene unas formidables,
palabra, tetas, suena como fuerte y fuera de tono. Por eso todos
acogedoras y orgullosas tetas. ¿Cómo lo dice? Hay siempre
alguna vez hemos escuchado: ‘mirá que buenos pechos’ cuando
algunos lugares comunes. ‘Y le damos la acogida a Fulanita que
en cambio sabemos que detrás ese eufemismo se encubre la
tiene un hermoso par de… dones: esa hummmm sonrisa
fantástica y esa… hummmm, inteligencia encantadora!’ Es un
tetas’. A veces, de la palabra pechos se desprende el singular,
problema, sí. Es un bochorno que este evento de elección de la
‘pecho’, y aquí ya no se sabe bien si se está hablando de una teta
Reina de la NeoVendimia quiere evitar. Porque toda Reina debe
o las dos. Además es una palabra muy unisex que hay que evitar.
gozar de buenas tetas y es una paradoja no encontrar la palabra
Imagínese que cuando alguien le dice: ‘mirá que buen pecho’
adecuada para mencionarlas. Porque bien se sabe que una reina
usted se da vuelta esperando endulzar su mirada con un minón
podría ser reina con un culo de pava o una cara de gato persa,
infernal y se encuentra en cambio con un pobre moscatel come
pero ningún macho, perdón, ningún elemento masculino del
jurado, estaría dispuesto a resignarse a que la reina no porte un
buenas tetas que nunca fueron y una pequeña certeza: su
buen par de tetas. Como dejar entonces por escrito en el
reglamento el nombre con el cual han de nominarse sin que
que buscar otras opciones... Hay en tanto variantes que adolecen
ninguna vieja pelotuda se caliente, perdón, sin que nadie del
del problema de ser muy locales. Por ejemplo la palabra ‘goma’.
heterogéneo público se irrite, ni que el intendente deba esbozar
No es mala. Pero no todos la entienden. Siempre alguien que
una sonrisa política frente al potencial arrollador de ese par de …
presencia estos eventos proviene del exterior y después ha de
de… ya! Siendo la elección de la neovendimial reina, la misma vid
suceder que cuando el locutor dice que la reina tiene un buen par
será la fuente de nuestra solución. Porque si bien no son lo
de gomas algún gallego esté pensando que le dieron el premio
mismo, cada teta ha de tener un pezón que, erguido, ha de verse
porque va a repartir chicles. Y esto es una pelotudez. Perdón, una
del otro lado de la diminuta prenda que lo sostiene, como un buen
sonsera. Además la palabra suena muy a poster de gomería, y
par de … uvas! Sí, puras, redondas y maduras uvas. Por eso aquí
acá se busca algo con mayor nivel. Hay otras opciones, a saber:
se propone que el jurado elija como reina a una mujer que, como
delantera, bombas, lolas, balancines, repisas, bustos, contenedo-
condición sine qua non, debe tener un buen par de doradas y
res, columpios inerciales, tic-tac biológico, portafortunas, engaña-
brillantes uvas. Y aunque bien podría pedirse que tenga un par de
doras, portacorpiños y después vienen también las palabras
frutales, entre las que se distinguen limones y melones. Con la
y elegante discurso, el locutor las llame simplemente uvas. Porque
palabra peras en cambio los lingüistas no logran ponerse de
no hay buena teta sin pezón, y no hay vino de buena uva que no
acuerdo. Si bien una cierta corriente sostiene que el uso es sin
lleve a la cabeza de los hombres la voluptuosa imagen de un buen
par de majestuosas, inmaculadas, sagradas y diabólicas tetas.
Por Hernán Desimone.