“Dime cómo vives y te diré quién eres” “A pesar de la variabilidad de los factores que afectan la vida en los océanos, empezando por la latitud, la profundidad y la distancia a la que los organismos viven de la costa, es posible hacer una primera división del ambiente marino en dos grandes regiones bioecológicas: • la béntica o bentónica, que corresponde a los fondos y • la pelágica o pelagial que corresponde a las masas de agua. Los animales y vegetales que hacen su vida en relación al fondo, ya sea que vivan fijos a él, en cuevas, o debajo de las rocas, son seres bentónicos (bentos: Del griego: profundo) y, según al Reino Vegetal o Animal al que pertenezcan, se clasifican en fitobentos o zoobentos. De estos organismos, se dice que pertenecen a la epifauna si viven adheridos o apoyados sobre el suelo, como las algas, los corales, mejillones, lapas, anémonas, etc., o a la infauna si viven sobre los fondos blandos, de arena o de limo, en cuevas o simplemente cubiertos por una fina capa de sedimentos, tales como cangrejos, caracoles, estrellas de mar, etc. Los organismos que hacen su vida en relación con la masa de agua se denominan pelágicos y se les divide desde el punto de vista ecológico en dos grupos bien diferentes entre sí: el Plancton (del griego: errante) y el Necton (del griego: nadar). El Plancton se caracteriza por su pasividad o escaso poder de locomoción respecto a los movimientos generales de las masas de agua – exceptuando algunos desplazamientos verticales que siguen la alternancia del día y de la noche y su particularidad más sobresaliente es la flotabilidad, a determinada altura de la columna de agua. Como el caso del bentos, existe un zooplancton y un fitoplancton. El primero está compuesto por protozoarios, microcrustáceos, gusanos, tunicados, medusas, etc. Un error muy común es creer que está integrado sólo por animales microscópicos. El segundo lo integran Diatomeas y Dinoflagelados. En el necton agrupamos todos los organismos que gracias a su poder de locomoción se desplazan con absoluta independencia en el seno de las aguas. Son activos nadadores y entre ellos se destacan los peces, las tortugas, los delfines y las ballenas. Características generales de los Cnidarios Los cnidarios son animales acuáticos, en su enorme mayoría marinos, aunque existen especies de agua dulce. Son animales relativamente simples en los cuales empiezan a establecerse relaciones entre células destinadas a cumplir distintas funciones (organización tipo tisular). Las especies del filo se componen de individuos solitarios o coloniales. La mayoría son sésiles y otros tienen vida libre pero no son grandes nadadores. Una característica exclusiva de este grupo es la presencia de células urticantes llamadas cnidocitos (griego “agujas de mar”). Los cnidocitos dan nombre al filo y se caracterizan por poseer organelos urticantes. Frente a un estímulo los cnidocitos disparan un filamento que puede inyectar una toxina paralizante, enrollarse o aglutinarse en otro organismo. Las principales funciones de los cnidocitos son participar en la captura presas, o la defensa frente a los depredadores. Los cnidarios tienen simetría radiada o radial. En este tipo de simetría las partes del cuerpo se disponen en forma concéntrica alrededor de un eje longitudinal oral – aboral; tal diseño es favorable para organismos que flotan u organismos sésiles o sedentarios ya que tienen igual registro del entorno por cualquier lado del cuerpo. Son animales diblásticos con dos capas germinales bien definidas: el ectodermo y el endodermo. La pared corporal del organismo desarrollado tiene tres capas: la epidermis originada a partir del ectodermo con funciones de revestimiento y protección, la gastrodermis de origen endodérmico y funciones digestiva y, entre ambas, se encuentra la mesoglea. Esta última capa puede ser delgada o gruesa y de consistencia gelatinosa. Básicamente el cuerpo de un cnidario es un saco hueco con la boca rodeada de tentáculos. La boca es el único orificio corporal que sirve tanto para ingerir alimentos como para expulsar desechos. Los cnidarios tienen dos formas corporales o tipos estructurales: la forma pólipo es sésil o sedentaria y predominan en ambientes bentónicos y la forma medusa es libre y pelágica adaptada principalmente a la flotación. Un pólipo es en términos generales una estructura tubular con la boca rodeada de tentáculos, ubicada en la parte superior (polo oral). El otro extremo, denominado aboral, generalmente está fijado al sustrato. Los pólipos pueden ser solitarios (hidras, actinias) o coloniales (velella, fisalia). En algunas especies como en madréporas, todos los pólipos integrantes de la colonia son iguales y no hay diferenciación de funciones (colonias homomorfas). Las colonias de otras especies, por ejemplo fisalia, están constituidas por pólipos de diferentes formas, especializados en determinadas funciones: alimentación, reproducción o defensa (colonias heteromorfas). La forma corporal medusa tienen forma de campana o sombrilla. La parte convexa se orienta hacia arriba y la boca se encuentra en el centro de la parte inferior. Los tentáculos se extienden desde los bordes de la campana. La mesoglea es muy gruesa y a pesar de estar formada por un 95 – 96% de agua otorga al individuo una consistencia firme. Hay especies de colores llamativos pero no se encuentran con frecuencia en costas uruguayas. Los Cnidarios presentan reproducción asexuada (gemación) y sexuada, con especies unisexuadas y hermafroditas. Algunas especies, por ejemplo obelia, alternan generaciones asexuadas con generaciones sexuadas, modalidad de reproducción denominada metagénesis. Las principales clases del filo son: Clase Hydrozoa. Esta clase está formada mayoritariamente por especies marinas pero en ella se encuentran las únicas especies de cnidarios de agua dulce. Obelia, fisalia, velella son hidrozoarios coloniales marinos frecuentes de encontrar conservados en las colecciones liceales. Clase Scyfhozoa. A esta clase pertenecen las comúnmente llamadas “aguas vivas”. Son integrantes de ecosistemas principalmente marinos, de aguas costeras y en ocasiones son una molestia para los bañistas dado que algunos individuos alcanzan grandes dimensiones. La forma medusa es la forma corporal dominante en el ciclo vital de los escifozoarios. Clase Anthozoa. Los antozoarios son cnidarios solitarios o coloniales que no presentan etapa medusa en su ciclo de vida. Habitan ecosistemas marinos y son animales sésiles. Las actinias o anémonas de mar son ejemplos de antozoarios solitarios. El cuerpo de la actinia es un pólipo de mayor tamaño y consistencia que los pólipos de hidrozoarios. Está formado por una fuerte columna muscular en cuyo extremo aboral se localiza un disco pedal aplanado apto para la fijación. El polo oral presenta un número considerable de tentáculos en cuyo centro se ubica la boca. El aspecto y el llamativo colorido presente en muchas especies son causa del nombre común: anémonas de mar. Se encuentran adheridas a rocas, caparazones y algunas excavan el lodo o la arena. Corales, madréporas, renillas, fungia, son ejemplos de antozoarios coloniales. La presencia de un esqueleto calcáreo se reconoce con facilidad en los llamados corales pétreos o madréporas que constituyen los arrecifes coralinos. A diferencia de las actinias los corales secretan un esqueleto de carbonato de calcio a partir de la epidermis. Además de hermosos ¿son útiles los Cnidarios? Ciertas especies de corales son utilizadas para la realización de bioimplantes. Se usa la parte calcárea para realizarlos en fracturas de huesos largos y mandíbulas. Los osteoclastos, células del tejido óseo que se encargan de la permanente resorción ósea, devoran la parte calcárea implantada y en tanto se sintetiza el nuevo hueso. Hay anémonas que se usan para evitar la formación de tumores Aportes interesantes al estudio de Cnidarios ¿Gotitas urticantes? Tal vez alguna vez te bañaste en el mar y sentiste que el agua estaba llena de “grumos” fáciles de tocar y difíciles de observar. Al salir del agua te encontraste con tu cuerpo lleno de pequeñas gotas que al tocarlas comprobaste que no eran líquidas sino gelatinosas. Estos Cnidarios, comúnmente llamados tapiocas, son hidromedusas y en nuestras costas los géneros más comunes son Liriope y Clytia siendo las primeras más pequeñas y más tóxicas. Generalmente aparecen juntas pero siempre predomina Liriope. ¿Son peligrosas las “aguas vivas”? Algunas medusas que aparecen en las costas australianas pueden ser sumamente peligrosas, como el caso de Chyronex, de muy alta toxicidad. La toxina está formada por polipéptidos difíciles de aislar ya que son termolábiles. También es difícil fabricar un antídoto puesto que ese veneno tiene más de un polipéptido. Sin embargo a lo largo de algunas playas australianas se encuentran kits con antídotos a suministrar en forma rápida y que a veces resultan efectivos y a veces no. Son tan peligrosas que anualmente producen la muerte de bañistas, especialmente niños, aun existiendo períodos de veda de baño. Afortunadamente en nuestras costas no tienen ese grado de peligrosidad. Qué hacer en caso de “picadura” de medusas? Nunca frotar con arena porque de esa forma provocamos que los cnidocitos inactivados, o los que aún no descargaron su toxina lo hagan. Podemos poner vinagre en la zona afectada y luego hielo. Es importante saber que la piel expuesta al sol sufre más el contacto con la toxina porque el sistema inmune se deprime por la exposición prolongada al sol y si la persona es propensa a los herpes una picadura de medusa activa el virus y tal vez con mayor virulencia. Transcripción casi literal, tomado del libro “La Vida al Borde del Mar”, escrito por la bióloga uruguaya Rosario González de Baccino 57-59
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