BIBLIOTECA LAS CASAS – Fundación Index http://www.index-f.com/lascasas/lascasas.php Cómo citar este documento Samitier, Pablo Jorge. Relaciones y expectativas de la Enfermera Comunitaria, la Gestora de casos y la futura Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Biblioteca Lascasas, 2010; 6(3). Disponible en http://www.indexf.com/lascasas/documentos/lc0551.php RELACIONES Y EXPECTATIVAS DE LA ENFERMERA COMUNITARIA, LA GESTORA DE CASOS Y LA FUTURA ESPECIALISTA EN ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA MICCE 2º CURSO. 2007-08 Proyecto de Investigación Final. Autor: Pablo Jorge Samitier Tutora: Concha Germán Bés INDICE Resumen.................................................................................................................3 1. Antecedentes....................................................................................................4 2. Evolución de la especialidad de enfermería comunitaria.......................................................................................................4 3. Proceso de profesionalización de la enfermería comunitaria desde los años 80.......................................................................5 4. La gestión de casos.........................................................................................7 5. La enfermera de enlace...................................................................................9 Nacimiento y finalidad...........................................................................................9 Modelos.................................................................................................................10 Influencia en la enfermería comunitaria.............................................................11 6. Marco conceptual...........................................................................................12 7. Preguntas de investigación...........................................................................13 8. Objetivos..........................................................................................................13 9. Posición personal de partida.........................................................................13 10. Metodología.....................................................................................................15 11. Resultados.......................................................................................................18 12. Discusión.........................................................................................................36 13. Conclusiones...................................................................................................38 14. Bibliografía.......................................................................................................43 Anexo 1. Guión de la entrevista...........................................................................46 Anexo 2. Transcripción de las entrevistas..........................................................47 Resumen La llegada de la democracia, el paso a la Universidad y la reforma de la atención primaria en España abrieron un campo que debía ocupar la enfermería. Hubo mucha ilusión pero el progreso ha sido muy lento desde entonces. Desde la década de los 90 se produce una involución al paradigma biomédico que ha conllevado una desmotivación en la enfermería comunitaria. La enfermería comunitaria ha sufrido las consecuencias de décadas de socialización como personal técnico, de dependencia jerárquica, de bajos presupuestos en atención primaria, de una organización médica, de la falta de especialización, de la desconexión teórico-práctica en la formación... Esto unido a la falta de progreso y de resultados en la atención domiciliaria y en la comunicación entre niveles asistenciales derivó en nuevas formas organizativas. Se crea la Enfermera de Enlace, con sus pros y sus contras. Por otra parte la llegada de la especialidad se vive con ilusión pero puede tornarse en desmotivación si no hay resultados prácticos, si se producen conflictos internos, si se dilata su conclusión. El s. XXI va a ser el siglo del cuidado y debe resaltarse nuestra especificidad como profesión. Corresponde ahora luchar contra las amenazas, aprovechar las sinergias actuales y las oportunidades que se nos ofrecen con rapidez y decisión. Palabras clave Enfermera de enlace, gestión de casos, enfermera comunitaria, especialidad, especialista, Atención Primaria, profesión enfermera. Abstract The arrival of democracy, the transition to University and primary care reform in Spain opened a field that would occupy nursing. There was much enthusiasm but progress has been slow since then. Since the 90s there is a regression to the biomedical paradigm has led to a lack of motivation in community nursing. Community nursing has suffered from decades of social and technical personnel, jerárquica dependence, low budgets in primary care, a medical organization, lack of expertise, the disengagement theory and practice in training ... This coupled with the lack of progress and performance in home care and communication between levels of care resulted in new organizational forms. Establishing the Nurse Liaison, with its advantages and disadvantages. Moreover, the arrival of the specialty is lived forward but can turn into discouragement if there is no practical results, if there are internal conflicts, if it expands its conclusion. The s. XXI will be the century of care and our specificity should be emphasized as a profession. It is now up against threats, building on existing synergies and opportunities offered to us quickly and decisively. Keywords Liaison nurse, case management, community nurse, speciality, specialist, primary care, nurse profession 1. ANTECEDENTES La situación actual de la enfermería española en general y la enfermería comunitaria en particular, no se entendería sin atender al proceso histórico del que depende todo progreso. Concretamente, es preciso enraizar el tema en el devenir de la profesión, sobre todo desde el primer tercio del sXX. En este periodo se produce un desarrollo importante del sistema sanitario en España. Se dan los primeros pasos de la Salud Pública como bien común y de desarrollo social. La higiene es centro de atención sanitario. Se crea la Escuela Nacional de Sanidad y las escuelas Nacionales de Puericultura, de Sanidad, los cuerpos de Enfermeras Visitadoras y de Enfermeras Sanitarias y Asistencia Pública.1 Este fue el comienzo de una enfermería dedicada a la prevención en la comunidad, a la atención directa en el hogar, a la instrucción de la población... el comienzo de la Enfermería Comunitaria en España. Este proceso fue truncado por la guerra civil y el régimen posterior.1 Desde el inicio de la unificación de los estudios de matrona, enfermera y practicante, refundiéndose en los/as ATS en el año 1954, hasta mediados de los años 70, no hubo prácticamente ninguna evolución positiva. En la etapa de ATS la enfermería dio un vuelco tremendo, pasando a ser exclusivamente un apéndice del médico y abandonando sus funciones propias.2 Los roles dominantes en el momento son los de una sociedad conservadora que niega la proyección femenina e impide asumir cualquier elemento considerado femenino al varón como expresar sentimientos, demostrar afecto, CUIDAR... El rol masculino de la tríada se afianzó proyectándose una profesión semimédica para los varones y una profesión muy técnica para las mujeres, dejando a un lado el aspecto humanista del cuidado.2 La parte de la enfermería dedicada a las labores preventivistas y educadoras es anulada y sustituida por obediencia al médico y administración de técnicas. De entre las especialidades a las que puede optar un ATS del momento no se encuentra ninguna dedicada a la comunidad.2 El papel preventivo, de promoción y de educación de la enfermería en la comunidad se pierde durante 40 años. 2. EVOLUCIÓN DE LA ESPECIALIDAD DE ENFERMERÍA COMUNITARIA La coincidencia de la eclosión de un nuevo conocimiento con la presencia de Florence Nightingale supuso el punto de inflexión para la profesionalización de la enfermería en general y la comunitaria en particular. Sus estudios sobre la profesión y sobre epidemiología, su visión de promocionar este papel de la enfermera moderna mediante una escuela de enfermeras visitadoras, supuso el motor del cambio a nivel mundial. El proyecto traspasó las fronteras y se asentó en otros países, pero especialmente en EEUU. Este país es el que ha llevado la voz cantante en todo el progreso de la profesión y de la especialidad en enfermería comunitaria en particular. Desde el comienzo del cambio se considera que el papel de la enfermera se encuentra en dos niveles bien diferenciados, el del hospital y el de la comunidad. En estos países la enfermera se especializa en enfermería comunitaria a lo largo del siglo XX con mayores o menores contenidos formativos.2 En España Concepción Arenal, en el último tercio del s XIX, ejerce un papel importante de promoción de la enfermera comunitaria con un perfil preventivista y de promoción de carácter laico, pero la atención domiciliaria seguirá estando en manos de religiosos como cuestión de caridad hasta bien entrado el s XX(2). En 1923 se creó la Escuela Nacional de Puericultura para formar las enfermeras visitadoras. En 1924 se creó la Escuela Nacional de Sanidad que contempló la necesidad de crear una escuela para la especialización de enfermeras de salud pública. Entre los profesionales que formó se encontraron las enfermeras sanitarias, que en 1930 recibieron el nombre de “Enfermeras Sanitarias Visitadoras”.1,2 Durante la segunda República la formación de las enfermeras comunitarias tuvo fuerte impulso. A este respecto entre 1931-36, hubo 14 enfermeras becadas por dos años especializándose en enfermería comunitaria para dirigir la formación de las “Enfermeras Visitadoras” españolas.1,2 En Marzo de 1934, la Asociación Profesional de Visitadoras Sanitarias (APVS) creada y presidida por Mercedes Milá fundó la revista La Visitadora Sanitaria, que recogió numerosas inquietudes sociales y profesionales. Declaraban su propósito de: a) fomentar las actividades encaminadas a mejorar la salud pública; b) mejorar la formación técnica de las enfermeras, y, c) apoyar a los poderes públicos para el progreso de la profesión.2 Los años comprendidos entre 1930 y 1935, fueron importantes para el proceso de institucionalización de las enfermeras visitadoras. Crearon puestos de trabajo específicos, fueron capaces de organizarse en la Asociación Profesional de Visitadoras Sanitarias, se especializaron, y adquirieron el compromiso de mejorar el nivel de la Sanidad Pública Española y realizaron numerosas gestiones para que se creara la escuela. Estaban sentadas las bases de la enfermera comunitaria especializada y funcionando. El proceso fue truncado por la Guerra Civil.2 Durante el período franquista la figura sucesora de la enfermera visitadora fue la Enfermera Instructora Sanitaria, que permaneció hasta 1983, aunque vacía de contenido y de personal. No se puede hablar de la existencia de un sistema de enfermería comunitaria hasta la aparición de los gobiernos democráticos, el socialista en particular. Con la modernización del sistema sanitario reapareció la necesidad de las especialidades enfermeras. En ese sentido estaba demostrado que el trabajo realizado en la Atención Primaria tenía una especificidad propia y debía ser una especialidad dentro del currículum enfermero. En 1987 se publica el primer decreto que regula la formación especializada enfermera incluyendo la especialidad de “Enfermería Familiar y Comunitaria”, quedando en el limbo administrativo hasta que en 1998 se desarrollaban las especialidades de matrona y salud mental, pero no el resto. En 2005 se publica un nuevo decreto que vuelve a regular las especialidades de enfermería, incluyendo la de Enfermería Comunitaria, actualmente en desarrollo normativo. Pero, si nos paramos a ver la historia con perspectiva nos daremos cuenta de que el periodo democrático tampoco ha sido un revulsivo para la especialidad. Desde 1978 han pasado 30 años, más de lo que duró la etapa ATS (1957-1978). ¿Qué factores, dificultades y presiones se han ejercido para que 20 años después del primer decreto de especialidades siga sin acabar de implantarse? La propia necesidad de profesionales con un perfil especializado en enfermería comunitaria, acompañada de variaciones demográficas y sociosanitarias que precisa una atención especial por su vulnerabilidad y la aparición de nuevas modalidades de gestión centradas en el usuario, ha derivado en la necesidad de imaginar nuevas propuestas que se traduzca en una mejor atención y mayor seguridad de la población. 3. PROCESO DE PROFESIONALIZACIÓN DE LA ENFERMERÍA COMUNITARIA DESDE LOS AÑOS 80 En los años 70 España vive las horas más bajas de la dictadura de Franco. Existe una flexibilización que permite cierta apertura política y social. En los países más avanzados en la profesionalización enfermera llevan décadas de progreso y avance mientras en España la situación sigue enquistada. El detonante que despierta a las enfermeras es la intención de establecer los estudios de enfermería en un grado de Formación Profesional. Se presiona y negocia para que se logre finalmente implantar el grado universitario para la enfermería en 1978. A partir de esta fecha es cuando podemos hablar del inicio del proceso de profesionalización de la enfermería española.2 Los primeros años posteriores son de adaptación, de convalidaciones de títulos, de formación para la nivelación y de los primeros pasos para que las asignaturas de la carrera universitaria fueran dadas por enfermeras y no por médicos como hasta el momento.2 Cabe señalar que este año coincide con la celebración de la conferencia de Alma Ata.3 Espaldarazo al máximo nivel internacional, a la enfermería en general y a la comunitaria en particular. La OMS pone el énfasis en la atención primaria de salud como baluarte que conduzca al objetivo de mejorar la salud de la población mundial. La llegada del partido socialista al gobierno de España supuso la llegada de avances en lo social importantes como la universalización de la educación, de las pensiones y del sistema sanitario. Con el sistema sanitario comenzaron una transformación que intentaría modernizar la atención a los ciudadanos. Con el Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, sobre estructuras básicas y la ley General de Sanidad de 1986 se comenzó a implantar un nuevo modelo de Atención Primaria basado en las directrices de la OMS y Alma Ata. Los equipos de AP dieron cabida al trabajo en equipo, a la autonomía profesional, a la atención familiar y comunitaria. Fue el marco en el que la enfermería española debía desarrollarse con más profundidad. Dispuso de una consulta propia separada del médico, con funciones autónomas y posibilidad de organización propia. Se daban las condiciones propicias para recuperar el espacio perdido durante tantos años. Una profesión se puede considerar como tal cuando existe un asociacionismo que protege y fomenta el conocimiento específico de la especialidad, cuando existe un espacio propio en el periodo formativo, se produce un desarrollo y aparición de publicaciones científicas que den soporte a la investigación en la profesión o especialidad y el desarrollo de unas categorías diagnósticas que pongan nombre y puedan medir lo que realiza el profesional.2 Todo esto comienza a aparecer en España a finales de los 80. Comienzan a aparecer las asociaciones profesionales como la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) creada en 1994, posteriormente otras menores (13) que convergerán en la Federación de Asociaciones de Enfermería de Atención Primaria (FAECAP) creada en 1998 y finalmente el Consejo General de Enfermería funda su propia Sociedad Española de Enfermería Familiar y Comunitaria (SEEFyC) en 2005. Existe un creciente trabajo investigativo en el campo propio que es publicado en varias revistas, muchas con un enfoque general en las que tienen cabida documentos relacionados con la enfermería en general y otras con un enfoque especializado en enfermería comunitaria. Estas revistas han ido emergiendo conforme la potencia investigadora de los profesionales comunitarios ha ido avanzando en cantidad y calidad3,4 Revistas de enfermería general como la Fundación Index de enfermería que engloba más de 10 revistas (1992), Rol (1995), Metas (1998), Enfermería global (2002)… Y revistas especializadas en enfermería comunitaria como Boletín de Enfermería Comunitaria (1994), Enfermería Comunitaria (1992), Revista Iberoamericana de Enfermería Comunitaria (2008). La investigación y el desarrollo de la metodología diagnóstica, se han desarrollado no sin superar serias dificultades. Poco a poco a poco se ha ido desprendiendo del aura biomédica que también le limitaba mucho en la propia autoestima a la hora de investigar, y ha encauzado o ampliado más su campo de investigación hacia áreas más humanísticas, centrándose más en el enfoque cualitativo de las relaciones humanas y del cuidado, especialmente la enfermería comunitaria. Con el Espacio Europeo de Educación Superior se abre totalmente la puerta al doctorado y a la posibilidad de ser Investigador Principal en proyectos de investigación financiados por el Estado, ya sea administración central, autonómica o local. El otro problema grave que ha tenido que superar la enfermería española fue tener que trabajar usando una terminología y metodología totalmente nueva. La enfermería española estaba acostumbrada y culturizada, después de 40 años de obediencia y dependencia, a administrar técnicas y a organizar su trabajo sobre la base de criterios médicos. La inclusión de la enfermería como profesión universitaria conllevó una serie de cambios profundos en la estructura mental y en la cultura de sus profesionales. El proceso de profesionalización de la enfermería llevaba décadas de progreso en otros países como EEUU, Gran Bretaña, Canadá y otros. Era fundamental crear un lenguaje propio que denominara los problemas a los que nos enfrentamos y una metodología que justificara nuestras intervenciones, sobre todo las autónomas, pero todas en general. Este trabajo, iniciado en la década de los 60, ha sido realizado fundamentalmente por enfermeras estadounidenses, en un contexto determinado distinto al nuestro. Esta metodología, que puede ser criticable por su complejidad, de momento es la que hay y la que está siendo utilizada por todas las enfermeras en el mundo. El problema se ha resuelto parcialmente con la incorporación de las herramientas informáticas al trabajo cotidiano de las enfermeras. La informatización da un espaldarazo importante al desarrollo del uso de la metodología diagnóstica. La aparición de los programas GACELA, OMI o DIRAYA permiten y facilitan el uso de diagnósticos NANDA, criterios de resultados NOC e intervenciones NIC en el trabajo cotidiano de las enfermeras. 4. GESTIÓN DE CASOS Los modelos de «gestión de casos» se inician en los Estados unidos en la década de los 50 con relación a la salud mental y es desde allí donde se extiende al resto del mundo. Actualmente estos modelos están implantados de forma habitual, en muchos países, como por ejemplo el Reino Unido, Holanda, Australia y Alemania. Otros países americanos como México o Chile y europeos como España están adoptando este modelo de gestión personal en sus estructuras sociosanitarias que abordan la dependencia con necesidades complejas de cuidados y con abordajes interdisciplinares.5 La gestión de casos es un proceso de colaboración en el cual se valora, planifica, aplica, coordina, monitoriza y evalúa las opciones y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de salud de una persona, articulando la comunicación y recursos disponibles que promuevan resultados de calidad y costo-efectivos. La gestión de casos aplicada a los cuidados es un proceso dirigido a recoger información específica sobre las necesidades de los usuarios, identificar los problemas, diseñar un plan de intervención y coordinar las actividades con los profesionales y familiares implicados, mediante el cual la enfermera vela para que el paciente alcance los objetivos marcados en su plan asistencial coordinándose con diferentes profesionales y movilizando los recursos necesarios garantizando así una atención integral y continuada que resuelva las necesidades de cuidados del paciente y su cuidadora.6 Según la definición de López Izuel, la Gestión de Casos "tiene como objetivo integrar y coordinar las distintas intervenciones, adaptándolas a los recursos de la organización y a las particularidades del usuario, controlando la ejecución de los cuidados preestablecidos en el plan". En este sentido, "es un sistema de atención individual, focalizado en la consecución de objetivos específicos, estructurado en un tiempo y que utiliza correctamente los recursos adecuados para conseguirlos".7 Para Carmen Ferrer, la Gestión de Casos así entendida requiere que el profesional que asuma la función de Gestor presente un perfil que responda fundamentalmente a: la toma de decisiones asistenciales con criterio clínico y autonomía suficiente; minimice la fragmentación de la atención; maximice la coordinación; conozca y aplique el mundo de los valores; evalúe sus resultados desde la perspectiva de la calidad; investigue en su ámbito de competencia; se dote de autoridad moral basada en la evidencia; autogestione su propio tiempo; conozca los recursos de la comunidad y gestione la utilización de los mismos; y, finalmente, consiga el reconocimiento social aportando una visión diferente del trabajo realizado. Asimismo, según explica esta profesional, dentro del espacio que el Gestor ocupa en el sistema deberá coordinar el equipo multidisciplinar de trabajo a través de una gestión centrada en la atención y la educación, fomentando el autocuidado; planificando los cuidados según las necesidades; marcando y pactando objetivos con y para el enfermo/ familia; atendiendo las interconsultas de otros profesionales; convirtiéndose en el profesional de referencia en el ámbito de consultas telefónicas; y realizando el seguimiento y evaluación del cumplimiento de los objetivos, reestructurando el plan de actuación en su medio y en otros ámbitos.7 Claire Goodman refiere que la enfermera gestora de casos es un tipo de enfermera familiar y comunitaria que está implantada tanto en el Reino Unido como en otros países. Se ha introducido la gestión de casos con relación a la oferta de servicios de atención a domicilio, y se ha desarrollado y ha crecido sin problemas importantes". En Gran Bretaña el 75% de todas las enfermeras gestoras de casos ha recibido una formación adicional. "La educación se da en su mayor parte en el centro de trabajo y se cuenta con la figura de un mentor o coach individual que apoya a la enfermera durante su formación. También hay cursos de especialización impartidos por la universidad para la gestión y el asesoramiento en los casos de enfermos crónicos. La situación final es que el nivel de formación de estas enfermeras gestoras de casos es equiparable a un nivel de máster". La investigación ha mostrado que la intervención de la enfermera gestora de casos disminuye las reacciones adversas de la medicación y que es un servicio muy valorado por los pacientes. "Aprecian mucho el hecho de que haya una enfermera liderando su cuidado, proporcionando cuidados de manera continuada".8 5. LAS ENFERMERAS DE ENLACE 5.1. Nacimiento y Finalidad. En España, la atención y la coordinación socio-sanitaria hacia las personas dependientes no son necesidades nuevas, y es una realidad el hecho de que no estén satisfechas hoy día. Lo nuevo es la magnitud del problema que existe en la actualidad y en el futuro inmediato, así como la importancia social que está adquiriendo debido a diferentes factores coincidentes en el tiempo. Entre estos factores se pueden destacar los cambios sociodemográficos y de morbi-mortalidad, tales como el envejecimiento poblacional por el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad; el aumento de las necesidades de cuidados por la cronificación de enfermedades, por el incremento de las personas con discapacidades y por la reducción de la estancia hospitalaria; el decreciente sistema natural de cuidados por los cambios en la estructura tradicional de las familias, con el descenso del número de miembros, la incorporación de la mujer a la vida laboral, la dispersión geográfica familiar y la concentración de la población en las ciudades; así como la pérdida de la cultura comunitaria por la creciente individualización que la sociedad hace en la vida cotidiana debida al progresivo proceso de globalización.9 Se estima que las personas inmovilizadas o con discapacidad está en el 15% de la población mayor de 65 años y en el 9,6% de la comprendida entre 6 y 64 años. Datos del Instituto Nacional de Estadística. Las personas con procesos terminales necesitadas de cuidados paliativos se estima que está en el 0.3% de la población general. Las personas con alta hospitalaria necesitadas de cuidados con cierta complejidad se estima que está en el 12,5% del total de las altas hospitalarias. Personas cuidadas en instituciones residenciales. Estimándose en un 2,5 % de la población mayor de 65 años en Andalucía. La perspectiva de futuro ahonda en la situación. España ya tiene la segunda tasa de esperanza de vida mayor del mundo, solo superada por Japón.10 En España y según los datos del Libro Blanco de la Dependencia, en 2005 se estimaron más de 1.125.000 personas en situación de dependencia de las cuales 194.508 personas eran grandes dependientes, 370.603 eran dependientes severos y 560.080 eran dependientes moderados. Se prevé que el número de personas en situación de dependencia en el año 2020 se acerque a un millón y medio.9 Por otra parte desde instancias internacionales como la OMS o la CE, estudiado el fenómeno, concluye que las personas mayores y dependientes en general donde prefieren ser cuidados es en el domicilio.11 Estos cambios se están traduciendo en un incremento de personas con importantes necesidades de cuidados en el domicilio. Lo cual ha requerido una capacidad de respuesta sinérgica a su aparición, tal y como se refleja en la duplicación de la actividad en atención domiciliaria (AD) por parte de las enfermeras en las últimas décadas. Además, este aumento de la actividad de AD también se ha visto influido por un acortamiento de las estancias hospitalarias que genera una mayor demanda de cuidados y una atención más especializada en los domicilios con nuevas tecnologías sanitarias.11 Este aumento de la población dependiente, necesaria de atención domiciliaria ha coincidido con la creación de los EAPs en la década de los 80. El avance de la profesión enfermera, asumiendo un cambio de modelo organizativo y asistencial, fue palpable. Las recientes declaraciones de Alma-Ata (1978)12 y Ottawa (1986)13 le otorgaban un papel preponderante a la enfermería en la atención primaria en cuestiones de promoción de la salud y participación comunitaria. En España surgieron ejemplos concretos e individuales que adoptaron este modelo pero que no fue extensivo al sistema sanitario en general. La OMS siguió insistiendo en este aspecto, formalizando su postura en la declaración de Yakarta (1997)14 y la de México (2000)15 pero el sistema sanitario español no se ha adaptado y los primeros intentos se quedaron en la iniciativa a título personal. El proceso se fue diluyendo y la enfermera comunitaria española, culturizada biomédicamente, siguió adoptando este modelo. Su actividad principal se centró en la atención a crónicos en la consulta de enfermería, constituyendo casi la totalidad de su actividad. Debido a ello la actividad domiciliaria, de promoción y participación comunitaria se resintieron enormemente. Se convirtieron en actividades secundarias, residuales y penosas. Las cifras de atención domiciliaria en vez de aumentar acompañando al aumento de población dependiente, decrecieron. El trabajo con grupos y en la comunidad era realizado por personas voluntariosas. Por otra parte la formación en metodología enfermera no penetraba en amplias capas de profesionales y los que la recibían no la aplicaban por su coste temporal e inoperancia. Fue con las transferencias de la gestión del Sistema Nacional de Salud a las comunidades autónomas, finalizado en el año 2001, cuando comenzaron a vislumbrarse ciertos intentos de respuesta, concretamente para afrontar el problema creciente de la dependencia y la atención domiciliaria. Previamente, en 1998 en Canarias, que tenía la Sanidad transferida con anterioridad, se propusieron medidas en este sentido creando la “Enfermera de Enlace”.6 Se buscaba un profesional con un perfil especializado y que atendiera a esta población tan vulnerable. Se apostó por una enfermera “gestora de casos” con conocimientos amplios en metodología enfermera, que atendía al inmovilizado y al familiar, que realizaba trabajo de grupos, que conectaba niveles de atención y hacía accesibles los recursos disponibles. 5.2. Modelos. El Servicio Canario de Salud puso en marcha el proyecto de la enfermera Comunitaria de Enlace en julio de 1999 como respuesta a la necesidad de potenciar los servicios de Atención Domiciliaria. Se pretende responder a la mayor demanda de estos servicios por parte de la población, motivada fundamentalmente por el envejecimiento y los cambios en la estructura familiar. Por otra parte el Servicio Canario de Salud se plantea la necesidad de potenciar la figura de la enfermera como gestora de cuidados.16 Siguiendo esta iniciativa la Comunidad Autónoma de Andalucía, que en el año 2002, aprobó el Decreto de Apoyo a las Familias Andaluzas, comenzó a trabajar en la reorganización de los servicios enfermeros para mejorar la atención prestada, especialmente a los pacientes en sus domicilios y a sus cuidadoras, con la figura de la enfermera de enlace.9 Otras comunidades han adoptado este modelo creado en Canarias, como Asturias, Cataluña o Aragón, con diversas modalidades y penetración. Otras como la Comunidad Valenciana17 y la Comunidad de Madrid18,19 están intentando reorganizar también los servicios de enfermería pero teniendo a la enfermera comunitaria como figura central y responsable de la Gestión de Casos. Precisamente, es la Gestión de Casos, el elemento central de este nuevo perfil profesional. La figura del “gestor de casos” creada, como ya hemos dicho en los años 50, en el ámbito de la salud mental, tenía las características necesarias para ser trasladada a la enfermería. La gestión de casos realizada por la enfermera comprende dos áreas de trabajo fundamentales. La primera de ellas se asocia a los usuarios, tanto paciente como familia, y se centra en la mejora del estado funcional y de salud del paciente, el manejo de su problema de salud y el acceso a los servicios sanitarios. Además, la gestión de casos implica un rol asociado a la organización donde se incluye el uso y redistribución adecuada de recursos. Esta estrategia centrada en el desarrollo de la Enfermera Comunitaria de Enlace (ECE), como enfermera gestora de casos, ha sido avalada internacionalmente por diferentes informes procedentes de diferentes centros de evidencia como la NHS Economic Evaluation Database, la Database of Abstracts of Reviews of Effectiveness y la Cochrane Database of Systematic Reviews, entre otros.11 Es necesario destacar que, paralelo a este aumento de la población dependiente y la necesidad de atenderlos en el domicilio, no ha habido un aumento del personal de enfermería que atiende a estas personas, excepto en aquellas comunidades que han adoptado el modelo de la ECE. La aparición de esta figura ha supuesto la creación de una o dos enfermeras por EAP en Andalucía por ejemplo, que es donde más están desarrollado el modelo. Concretamente 267 Enfermeras Comunitarias de Enlace hasta 2004, sin contar las enfermeras de enlace hospitalarias. Este aumento supone descarga de cargas de trabajo a la enfermera comunitaria facilitándole el trabajo de valoración, diagnóstico, planificación y comunicación con otros profesionales…11,20 En Aragón el modelo de enfermera de enlace se introduce en el ámbito hospitalario, realizando las funciones propias de la misma pero no para potenciar la atención domiciliaria sino para mejorar la relación entre el primer y segundo nivel asistencial, conectar distintos profesionales y gestionar los recursos disponibles, creándose una o dos por sector. En Cataluña también está previsto potenciar la figura de la enfermería y crear la enfermera de enlace con un enfoque similar al aragonés. 5.3. Influencia en la profesión. Podríamos hablar de un aspecto positivo y otro negativo. El aspecto positivo es que se ha incorporado a la plantilla de enfermería y al sistema sanitario un perfil profesional enfermero especializado, con experiencia acreditada en atención Primaria, con conocimientos amplios en metodología diagnóstica, en gestión de casos, en relación y comunicación… que vendría a respaldar la necesidad de que se implante la especialidad ya. El aspecto negativo está en crear dos perfiles de enfermería diferenciados en un mismo ámbito como la Atención Primaria. Un perfil especializado como ya hemos descrito y otro con un perfil más bajo y, en cierta medida, subordinado a los planes de cuidados instaurados por el de perfil superior. Puede resultar un conflicto de competencias entre las enfermeras de los EAPs y las de Enlace. Sobre todo entre aquellas enfermeras comunitarias que se han preocupado por formarse y especializarse, que poseen las herramientas intelectuales necesarias para realizar la misma labor pero les faltan los medios de las enfermeras de enlace. Parece ser que el modelo de enfermera de enlace está evaluando constantemente su trabajo y está estudiando su actuación en el sistema sanitario y su influencia en la sociedad. Desde su puesta en marcha la aparición de estudios en este sentido está siendo notable y los beneficios económicos y sociales están saliendo a la luz. La evidencia está presente por lo que está generando curiosidad en otros sistemas sanitarios y algunos ya lo están implantando. 6. Marco Conceptual FAECAP AEC SEEFyC CONSEJO GENERAL DE ENFERMERÍA CCAA SOCIEDADES CIENTÍFICAS MINISTERIO DE SANIDAD ENFERMERA DE ENLACE GESTORA DE CASOS ENFERMERA COMUNITARIA ESPECIALIZADA Metodología enfermera accesible COMISIÓN DE ESPECIALIDAD MINISTERIO DE DESARROLLO PROFESIONAL Gestión de casos Relación de Ayuda Desarrollo académico. Grado 240 Producción científica EDUCACIÓN COLECTIVO MEDICO 7. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ¿Cubre un espacio vacío la Enfermera de Enlace (ECE)? ¿La Enfermera de enlace cumple un perfil de especialista (Enfermería de Salud Familiar y Comunitaria ESFC)?¿Podría estar dificultando la ECE el desarrollo de la especialidad ESFC? ¿Compite la ECE con la Enfermera Comunitaria Generalista? ¿Qué otros factores obstaculizan el desarrollo de la especialidad ESFC? 8. OBJETIVOS -Conocer la evolución de la Enfermería Comunitaria. -Conocer la importancia de la especialización para generar profesionales con un perfil óptimo que mejore la calidad del servicio y la seguridad del usuario. -Conocer el grado de acuerdo, desacuerdo, dudas que genera la nueva figura de ECE. -Conocer las expectativas que los expertos tienen acerca del desarrollo de la especialidad ESCF. 9. POSICIÓN PERSONAL DE PARTIDA Creo necesario exponer mi punto de partida y mi experiencia anterior con el fin de revelar mi postura, mi punto de vista del problema analizado. Mis inicios profesionales se desarrollaron en AP en un consultorio rural de la sierra madrileña. Aquí tuve la suerte de topar con una directora de enfermería (Carmen Ferrer Arnedo) y su responsable de formación (Esther Nieto) que tenía un don especial para motivar a las personas y hacerlas partícipes de su gestión. Desde que comencé a trabajar no paró de proponer proyectos, cursos interesantísimos y actividades que yo absorbía con avidez. De esta manera fui forjando un currículo en el que predominaba el área humanística del cuidado y de la investigación. Yo trabajaba en horario de tarde en una consulta que procedía del modelo tradicional. Mi trabajo lo realizaba de una manera totalmente autónoma, teniendo el apoyo explícito de mi compañera médica (Ana García) por lo que pude poner en marcha ideas para modernizar la consulta y su organización, fomentando la promoción de la salud individual y familiar, la educación para la salud, la atención domiciliaria y la atención a la comunidad. Con esta introducción quiero dejar de relieve que creo que mi formación me permite definirme como enfermero especialista en enfermería comunitaria, no por experiencia en atención primaria ni por tener unos créditos determinados de formación continuada sino porque realicé una formación determinada en relación terapéutica, gestión, metodología, intervención comunitaria e investigación cualitativa, encaminada a mejorar mi trabajo con la población a la que atendía. Con el transcurso del tiempo apareció en el candelero el decreto de especialidades que por una parte me ilusionó porque cumplía los requisitos para acceder por la vía excepcional pero por otro lado sabía que muchas/os compañeras/os también accederían sin tener un perfil humanístico, con lo cual pensaba que se desvirtuaría tanto la AP como la especialidad. Por otro lado aparecieron las enfermeras de enlace o gestoras de casos. Esto lo viví como una competencia injusta. Pensaba en todas mis compañeras que estaban magníficamente preparadas y que podíamos asumir la gestión de casos desde la consulta de enfermería de AP. A la vez también colocaba en la balanza a todos mis compañeros que no tenían esa formación avanzada y la presión asistencial que soportábamos y la balanza caía en este lado con rapidez. De entre todos estos problemas, dos son los que creo han mantenido a las enfermeras sin evolucionar; La falta de especialización en Enfermería Comunitaria entendida como una enfermera con conocimientos avanzados en metodología, gestión de casos, relación de ayuda e investigación y, derivado de este, la formación de postgrado tan heterogénea que posee el colectivo, amén de presiones de otros colectivos que poco a poco deberán ir cediendo. Esta situación ha derivado en dos clases de enfermera comunitaria. Una, más motivada, que se ha preocupado por la formación continuada en metodología enfermera y los nuevos modelos de organización y trabajo, que ha derivado en una enfermera comunitaria especializada y, por lo tanto más involucrada con la autonomía enfermera. En este bloque entran tanto las enfermeras de enlace como aquellas enfermeras comunitarias que sin tener este apellido tienen la capacidad, habilidad, sensibilidad y conocimientos necesarios para considerarse enfermera especializada. La segunda con un perfil más bajo, con escasa formación especializada, más preocupada por las cargas de trabajo, por los problemas de colaboración, centrada en la consulta de enfermería, prestando especial atención a los crónicos... proyectando un modelo biomédico que le impide ampliar las miras a la Comunidad. La implantación de la Especialidad en unidades acreditadas, en las que se trabaje la relación terapéutica, el trabajo con grupos, no desde la óptica de la Educación para la salud sino más como grupo participativo y terapéutico, la gestión por procesos y la gestión de casos… generará profesionales con una óptica distinta y una capacidad de gestión a la altura de las actuales enfermeras de enlace. ¿Son por tanto las Enfermeras Comunitarias de Enlace un modelo de enfermeras especialistas en enfermería comunitaria? ¿Deberían ser especialistas todas las enfermeras que actualmente realizan su trabajo en AP o sólo las que posean una formación postgraduada acorde a la especialidad? ¿Se busca un perfil nuevo y moderno de la enfermera comunitaria o simplemente darle un nombre bonito y que permanezca como hasta ahora? Los resultados derivados de la implantación del modelo de enfermera de enlace deberían servir, no para generar dos categorías de enfermeras, sino para demostrar que la especialización conlleva mejores resultados en todos los sentidos y que una voluntad política decidida en promocionar el papel de la enfermería como gestor y líder de procesos mejora la calidad del sistema y la seguridad del usuario. Esta especialización debería generalizarse de forma efectiva a todos aquellos profesionales que, habiendo conseguido la homologación, no poseen realmente la formación necesaria para afrontar con éxito esta nueva etapa. Al menos asegurar que son los menos posibles, al igual que pasó con la homologación a DUEs desde ATS. En este sentido los incentivos deben ser generosos para vencer resistencias posibles. Será imprescindible que estos profesionales aprendan junto a otros que ya tengan este modelo de enfermera comunitaria especializada integrado en su práctica diaria. Se ha de cuidar mucho la elección de las personas que van a ser los tutores de los estudiantes en prácticas y EIR. Su motivación, preparación, experiencia y su forma de trabajar, ha de ser la adecuada para ser imitada, reconociéndoles, por otra parte, su labor como docentes. No cabe duda que, de una manera u otra, es necesaria la ampliación de la plantilla de enfermeras comunitarias. Ya sea en forma de enfermeras de enlace, creando dos modelos de enfermera comunitaria o reduciendo la ratio de enfermera/usuario para que puedan asumir la gestión de casos con eficiencia y efectividad. 10. MÉTODOLOGÍA El estudio parte de la necesidad de realizar un proyecto para el Master Interuniversitario de Ciencias de Enfermería de la Universidad de Zaragoza (MICCE). Por lo que la tutorización ha sido fundamental a la hora de centrar el trabajo. Las reuniones con la tutora no han sido periódicas, han sido tres a lo largo de los 5 meses que ha durado el trabajo. El proyecto comenzó con una revisión bibliográfica sobre la evolución de la enfermera comunitaria en la AP española y sobre la enfermera de enlace. Se realiza un marco conceptual que configure el contexto en el que se desarrolla el proyecto. Es un trabajo descriptivo con metodología cualitativa, utilizando los relatos de vida profesional. El estudio se encuadra dentro del método fenomenológico, ya que los objetos de estudio: la nueva enfermera de enlace y su relación con la enfermera comunitaria y la perspectiva de la especialidad dentro de la AP son difíciles de abordar desde una perspectiva cuantitativa dado lo nuevo y complejo de los hechos. El fenómeno a estudiar es la aparición de una figura emergente como la enfermera de enlace y su relación con la enfermera comunitaria dentro de la AP. Y todo el fenómeno atravesado por la expectativa colectiva del proceso de creación de la especialidad en enfermería familiar y comunitaria. El fenómeno central es la expectativa de la creación de la especialidad en enfermería de salud familiar y comunitaria. De manera que hay un debate en el que se combinan intereses diversos que tienden a justificar cada una de las posibles figuras, perfiles y competencias; la influencia de las Sociedades Científicas y el propio Sistema Sanitario. Se decide que el método para acercarse a la información debe ser la entrevista en profundidad a líderes enfermeras/os que tengan una experiencia dilatada en AP, más de 20 años, que vivieran la AP desde sus inicios en los años 80. Podría tener dificultad en la captación de los informantes clave y en la dificultad de cuadrar agendas para realizar las entrevistas. Para minimizar este problema seleccionaremos entre 6 y 10 informantes clave y realizaremos 2 o 3 entrevistas en profundidad entre ellos, al menos una de cada postura. Se eligió una serie de líderes que podrían tener un discurso formado sobre la implantación de la enfermería de enlace y sobre la especialidad de enfermería familiar y comunitaria. En un principio se formuló una lista con estos 9 nombres Esperanza Ruiz (Enfermera de enlace y profesora de Enf. Comunitaria Sevilla), Rosa Pérez Hernández (Universidad de Sevilla y SSPA), Juan Carlos Morillo (Index Granada), José Ramón Martínez Riera (Experiencia en gestión. Profesor de la Escuela Alicante, Miembro de la Comisión de Especialidad de Enfermería Comunitaria por la Sociedad Científica AEC), Carmen Ferrer Arnedo (Directora Enfermería de AP desde los años 80, actualmente dirige el Area 3, Miembro activo de SEMAP y especialista en Gestión de casos), Loreto Maciá Soler (Asesora del Ministro de Sanidad, miembro de la Comisión de Especialidad de Enfermería Comunitaria por el Ministerio de Educación y profesora de la Escuela de enfermería de Alicante) y Manuel López (FAECAP). Al final se contactó con cuatro de los informantes de los cuales se entrevistó a tres. A Loreto Maciá Soler, profesora de la escuela de enfermería de Alicante, asesora del Ministro de Sanidad y miembro de la Comisión de Especialidad de Enfermería de Salud Familiar y Comunitaria. A José Ramón Marinez Riera. Profesor de la Escuela de Enfermería de Alicante, con experiencia en la gestión, miembro activo de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) y miembro, por esta sociedad de la Comisión de Especialidad de Enfermería de Salud Familiar y Comunitaria. A Carmen Ferrer Arnedo. Directora de enfermería desde hace más de 20 años, miembro activo de la Sociedad de Enfermería Madrileña de Atención Primaria (SEMAP), federada en FAECP y experta en gestión de casos. Otra de las limitaciones importantes es la fecha de entrega y defensa del proyecto. Los tiempos están demasiado ajustados, sobre todo en la tercera fase de entrevistas, análisis y conclusiones. Para minimizar este problema se preparara un cronograma lo más ajustado posible y se intenta ser totalmente fiel al mismo. Previamente a la realización de las entrevistas se configuró un guión de entrevista disponible como anexo 1. Las entrevistas, previamente concertadas con los informantes en el día y la hora que mejor les convenían, se realizaron telefónicamente debido a la lejanía entre los informantes, dos en Alicante y una en Madrid. Al principio se realizaron pruebas de grabación poniendo directamente la grabadora en el auricular del teléfono con resultados bastante pobres en la calidad del audio, se intentó colocando un micrófono con resultado similar. Finalmente se utilizó un teléfono de manos libres con resultados óptimos de audio. Se grabaron íntegramente con un total de 122 minutos entre las tres entrevistas, 48 una, 35 otra y 39 otra y se transcribieron en su totalidad. Tras la transcripción vuelvo a llamar a los informantes para matizar y aclarar dudas sobre nombres propios y datos personales necesarios para la validez del estudio. También se les pide su consentimiento para publicar sus nombres completos junto a las opiniones. Para el análisis me baso en la metodología descrita por Taylor y Bogdan, Amezcua, Gálvez Toro y Calderón.21,22,23,24,25 Para trabajar con los discursos se le da un color distinto a cada entrevista para diferenciar y codificar los párrafos de cada entrevistado. Para confeccionar el análisis de los discursos, se realiza una relectura continua de las mismas hasta que se manejan los discursos y se comienza a confeccionar el mapa conceptual. Se comienza por una de las entrevistas extrayendo las categorías conceptuales, se repite con las demás incluyendo párrafos en las categorías ya creadas o creando unas nuevas. Seguidamente se vuelven a leer las entrevistas para ver si surge algún concepto nuevo o se puede incluir algún otro párrafo en otra categoría conceptual. Finalmente resultan 30 categorías conceptuales, con 6 subcategorías inmersas en tres de estos conceptos. Leyendo una a una y seleccionando los párrafos que podían incluirse en cada concepto se desechan una categoría conceptual incluyendo los párrafos en otros conceptos más adecuados. Se vuelven a leer las categorías conceptuales todas juntas junto a sus párrafos y se pasa a realizar categorías temáticas más amplias que engloben todas las categorías conceptuales y le den una estructura mejor interpretable. Con las cinco categorías resultantes se realiza un esquema que las relacione entre si y con las subcategorías. Observando esta relación se reordenan y se entremezclan linealmente y temporalmente las categorías temáticas y las categorías conceptuales con sus subcategorías conceptuales con párrafos que ejemplifican o justifican el análisis. Las conclusiones son ofrecidas a modo de redacción en la que están implícitas todas las categorías conceptuales y las categorías temáticas. Calendario: -Febrero 08: Trabajo de documentación bibliográfica. -Marzo 08: Desarrollo del contexto y la introducción. Desarrollo del cuerpo, de los temas centrales; Evolución de la profesionalización de la enfermería comunitaria con la evolución del proceso de especialización, la gestión de casos como modernización de la atención al usuario y la figura de la enfermería de enlace como elemento dinamizador y controvertido de la enfermería comunitaria -Abril-Junio 08: Contacto con los informantes clave, entrevistas, transcripción, análisis y conclusiones. -Finales de Junio: Presentación y defensa del proyecto de investigación ante tribunal. 11. RESULTADOS Del análisis de los textos de las tres entrevistas resultan una serie de categorías temáticas que podríamos dividir en cinco bloques y estos a su vez se subdividirían en otras categorías temáticas: -La evolución del sistema sanitario español desde los años 80. Pasando por la década de los 90 y la primera del s. XXI -La evolución de la enfermería comunitaria española desde los años 80. Pasando por la década de los 90 y la primera del s. XXI. Análisis de la especialidad de enfermería familiar y comunitaria y la figura de la enfermera de enlace o gestora de casos -Cómo las decisiones políticas atraviesan de forma determinante los dos bloques anteriores. -Una perspectiva de futuro que analiza errores, retos y propuestas. -Y todo dentro de un contexto sociocultural cambiante. Mapa de las Categorías Temáticas emergentes en los discursos EVOLUCIÓN DEL SISTEMA SANITARIO ESPAÑOL EVOLUCIÓN DE LA ENFERMERÍA COMUNITARIA ESPAÑOLA Años 80: Revolución- Reforma AP Especialidad de Med. Familia Modelo de AP latinoamericano, izquierdista, moderno, sigue directrices Alma Ata Años 90: Estancamiento e Involución Paradigma economicista. S. XXI: Transferencias Sanitarias se traducen en Desigualdad Desmantelamiento de la AP Relación médico-enfermera 2-3:1 Paradigma biomédico, hospitalocentrista Años 80: De ATS a Enfermera Comunitaria Inicio como profesión Reforma de AP basada en la enfermera Falta de formación se suple con ilusión, motivación y fuerza Años 90: Consolidación de la profesión y de su papel en AP Los traslados descapitalizan la AP de personal motivado y formado en AP Acomodación S. XXI: Desmotivación, acomodación, cansancio Especialidades de Enfermería no convencen y no está claro el modo de implantación. ¿Todas especialistas o sólo unas pocas? Aparición de figuras emergentes como la Enfermera de Enlace o Gestora de casos ¿Fragmentación del cuidado o necesidad del sistema? Conflictos internos DECISIONES POLÍTICAS CONTROLAN NUESTRO DEVENIR PROFESIONAL CONTEXTO SOCIOCULTURAL CAMBIANTE OPORTUNIDADES FUTURO, PROPUESTAS, RETOS Para la descripción del marco conceptual voy a realizar un relato lineal y temporal conjugando y entremezclando todas las categorías temáticas existentes, referenciándolos con las citas correspondientes del discurso de los entrevistados. Las citas se colorean según el entrevistado para diferenciarlas mejor: Ideas Conceptuales en la Entrevista a Loreto Maciá Soler Ideas Conceptuales en la Entrevista a José Ramón Martínez Riera Ideas Conceptuales en la Entrevista a Carmen Ferrer Arnedo El Sistema Sanitario en los años 80 proviene de un modelo hospitalocentrista, de un paradigma biomédico, con una atención primaria basada en la demanda y que precisa de auxiliares dependientes que cumplieran las instrucciones dadas por los médicos: JRMR “... la falta de formación venía derivada de una formación totalmente medicalizada derivada de los estudios de la mayoría de profesionales que tenían que desarrollar el modelo que eran los de ATS”. “Las enfermeras venían de un modelo de atención médico primaria en el que estaban sujetas a lo que era derivación exclusiva de actividades de otros profesionales.” CFA “... la continuación de la mesa del médico, o sea siete centímetros por debajo sin cabeza y sin pensar.” En 1982 se produce un Cambio político, el partido socialista llega al poder a los 5 años del comienzo de la democracia en España. Entre sus tareas principales estará universalizar la sanidad a toda la población española y hacerla accesible. Para ello idea una reforma profunda del sistema sanitario. Era una época de revoluciones, no se podía esperar y hacer cambios progresivos, había que romper con todo lo establecido, con 40 años de régimen dictatorial y con sus hacedores: CFA “... los tecnócratas empezaron a desaparecer y empezaron a llegar los rojos, vino Ortega. Y cuando llegó Ortega con su equipo, José Carro, Marta Durán, pues ellos cesaron a todo el mundo. ... comenzamos la reforma en Madrid que fue una reforma salvaje y se hizo a partir de nada, cesando a todo el mundo, a todo el mundo que tenía algo que ver y nos quedamos media docena y aprendí con ellos. Así empezamos en Madrid, con un proceso de borrón y cuenta nueva, que es como yo creo que se debía de empezar, porque Madrid era mucho.” Siguiendo las directrices de la OMS y basándose en modelos latinoamericanos progresistas realiza la reforma de la Atención Primaria: LMS “... habían estado en Nicaragua, habían estado en latinoamérica, y de ahí habían traído este modelo comunitario de centroamérica. Era un modelo que tenía mucha fuerza entonces..., te estoy hablando del 78 al 83, 84. Era que se transformaban los consultorios, que habían enviado enfermeras, médicos a centroamérica a formarse y que iban a implantar un modelo de atención a la comunidad en una cosa que llamaban centros de salud, que entonces no se llamaban equipos de AP”. CFA “La época de los 80, del 84 al 89, fue más de revolución, de visionarios, de gente que había ido fundamentalmente a Cuba y había visto como se había hecho la reforma”. En una misma línea de modernización de la AP se crea la especialidad de Medicina familiar y comunitaria depositaria del ideario reformista. Aunque esta influencia fue dirigida más hacia la propia profesión que hacia el sistema mismo: LMS “... lo primero que yo empecé a vivir de la AP es que se generó una especialidad de médicos diferente, los médicos de familia” JRMR “... en dichos equipos se incorporaban ya muchos profesionales médicos con la especialidad de medicina de familiar y comunitaria, lo cual daba una visión completamente diferente a ese modelo que comentaba de atención médica primaria, para pasar a ese modelo mucho más integral, mucho más integrador, continuado, que representaba la Atención Primaria”. CFA “... había comenzado la medicina de familia pero no venía con un aviso de revolución en el sistema sino, de alguna manera, de revolución en la medicina pero no en el sistema, cambiando el perfil de los médicos generales”. Realmente la enfermería española en general no estaba bien preparada para la reforma, la falta de formación era evidente. Provenía de unos estudios de ATS donde los conceptos de enfermería brillaban por su ausencia: LMS “... la educación sanitaria, que siempre la habíamos hecho pero no sabíamos lo que hacíamos y a partir del cambio del plan de estudios y el cambio de rumbo sabíamos que aquello se llamaba educación sanitaria.”. JRMR “El caso es que hice lo que era entonces la tesería, los estudios de ATS. Por lo tanto yo no tenía una conciencia clara de lo que era la enfermería, que iba a estudiar enfermería y de hecho no lo supe hasta pasados unos años después de acabados mis estudios.” “... la falta de formación venía derivada de una formación totalmente medicalizada derivada de los estudios de la mayoría de profesionales que tenían que desarrollar el modelo que eran los de ATS.” “Se tenía una falta de formación evidente en el ámbito de la atención primaria porque la mayoría que nos incorporamos a ese modelo éramos enfermeras que veníamos de los estudios de ATS y en los planes de estudios, para nada se contemplaba el ámbito de la enfermería comunitaria, muy de soslayo la salud pública. Por lo tanto había un defecto de formación muy importante” Provenía de una formación excesivamente tecnicista y hospitalocentrista donde se desprestigiaba la labor de sus compañeras de los consultorios, donde estas realmente eran apéndices de los médicos y sin ninguna especificidad técnica, que era lo que te daba el prestigio en la profesión: LMS “... en los ambulatorios trabajaban las mayores con un modelo antiguo todavía, vamos por decirlo finamente no sentíamos, no se sentía que sirvieran para mucho, se entendía como una enfermera de segunda”. CFA “Al trasladarme a Madrid, primero caí en un consultorio antiguo de la Seguridad Social que dije “¡¡Horror!! Yo que quería ir a Puerta de Hierro que es donde mis colegas decían que estaban las mejores enfermeras de Madrid y caí en este sitio tan cutre”. Pero suple estas carencias con ilusión, motivación y fuerza que es lo que tiró del carro de la reforma: JRMR “Esto se suplió con una grandísima dosis de voluntad, de motivación, de implicación de los profesionales que en aquel momento participaron. Como fortaleza también indicar la gran motivación que en aquel momento tenían los profesionales, no ya tan solo las enfermeras”. CFA “Entonces {años 80} era una especie de ilusión magnífica... Fue una época magnífica, quizás poco reconocida pero magnífica” “... se nos llevó a los tribunales por la ilegalidad de la consulta de enfermería y nos dio igual que se nos llevase a los tribunales. Se nos dijo que los diagnósticos eran ilegales y nos dio igual, los hicimos. CFA “Tuvimos muchos conflictos con los médicos, muchos. Las enfermeras gestoras que iban más proindependencia o provisibilildad, se nos dio muchas collejas, muchas pero no bajamos la guardia porque parecía, parecía que eso podía ser interesante”. La enfermería española, tras su entrada en la Universidad comienza su profesionalización. Las enfermeras comienzan a leer y estudiar materias relativas al cuidado, a la metodología, al pensamiento enfermero lo que les hace plantearse el rumbo de la profesión: JRMR “... posteriormente yo empecé a escuchar cosas como Enfermería, como modelos, señoras que habían hecho modelos y tal. Fue cuando yo fui descubriendo la enfermería y por lo tanto yo siempre digo que, de alguna manera, yo soy un profesional travestido, es decir me he travestido de la tesería a la enfermería”. “Yo tuve la gran fortuna de participar en lo que entonces eran los foros internacionales de Enfermería, después de la declaración de Alma Ata y que se realizaron en España y que sirvieron para aportar las conclusiones finales a la conferencia de Viena”. CFA “Una enfermera que realmente me enseño a cuidar, y todas las enfermeras que estaban en la segunda, de neurocirugía. Ellas eran enfermeras muy cuidadoras, era un servicio muy especial, muy preocupadas por los pacientes, por lo que comían, por los familiares que iban a verles aparte de sus pupilas isocóricas reactivas, que también y aparte de saber hacer punciones lumbares, que también, pero una enfermera que nos enseñó, a mí me enseñó a cuidar a los pacientes, a los seres humanos {año 1980}. CFA “Yo allí vi que las enfermeras no eran técnicos, ni ayudantes de los médicos, incluso se les llevaba constantemente la contraria y los médicos respetaban a las enfermeras porque tenían criterios y porque las enfermeras decidían que tenían que hacer cosas”. CFA “Los médicos... de vez en cuando uno de ellos viajaba a los EEUU a aprender nuevas técnicas y las traían a España... también traían cosas para el personal de enfermería, lectura. Si querías trabajar en esa planta tenías que estar asociado a la sociedad de enfermería neurocientífica y yo al primer congreso que fui fue al año de estar allí. Me dijeron “te ha tocado, eres la nueva, tienes que ir al congreso” y yo pensé “jo! A los congresos van los médicos” no allí iba toda el mundo.” El pensamiento enfermero se veía reflejado en la Reforma de AP, las enfermeras iban a ser las protagonistas de la AP a través de Alma Ata, la participación comunitaria, la promoción de la salud, la educación para la salud: LMS “... y que en esos centros la enfermera iba a tener un papel diferente. Iba a dejar de hacer recetas y tendría su propia consulta de enfermería y que además las enfermeras que habían sacado esto adelante...”. JRMR “Los profesionales que a través de la inquietud descubrieron que había otras formas de entender la enfermería pudieron aportar su parte, su granito de arena para poder implantar este modelo de AP”. “... contribuí de manera muy activa en lo que fue el desarrollo de la Atención Primaria, sobre todo en el ámbito de la enfermería, pues con la incorporación de las consultas de enfermería, tan cuestionadas en aquel momento, pues la incorporación de la nueva metodología de trabajo, el desarrollo de la enfermería comunitaria de cara a la comunidad, mediante la intervención comunitaria, mediante la educación para la salud, el desarrollo de programas, de indicadores que midieran la actividad de enfermería. Estos fueron principalmente, pues algunas de las actividades que fuimos desarrollando. Y al mismo tiempo tuve la gran suerte de participar en lo que fue para mí, en mi modo de entender uno de los grandes cambios que en su momento se realizaron en la Atención Primaria, concretamente en la enfermería de Atención Primaria, como fue la restructuración del modelo organizativo de las actividades de enfermería a través de la instauración, estudio, desarrollo del modelo de atención de enfermería por distritos o sectores”. CFA García Encabo... nos dijo a las enfermeras “En vosotras está la Revolución, en vosotros está la reforma, el nuevo concepto de la salud, no en los médicos que no saben”. Las expectativas creadas en el colectivo enfermero pasaban por la ilusión, la confusión, la curiosidad, la motivación: LMS “... en los ambulatorios trabajaban las mayores con un modelo antiguo todavía... y de repente aquella enfermería iba a pasar a ser muy protagonista y la gente lo miraba como “me voy al turno de mañanas y qué será aquello nuevo de los centros de salud” y desde luego no había la sensación de jornada perdida.” “... las enfermeras que yo conozco de AP de aquel momento estaban muy convencidas. Había una convicción ideológica muy fuerte, de que aquello tenía que ir bien” “... en los 80 las enfermeras querían hacerse la comunidad”. JRMR “Las expectativas iniciales eran de una gran confusión, de una gran confusión, de muchísimo desconocimiento por los profesionales, no sólo ya las enfermeras sino todas las profesiones en general” CFA “Entonces era una especie de ilusión magnífica... nos dijo a las enfermeras “En vosotras está la Revolución, en vosotros está la reforma, el nuevo concepto de la salud...” “Se hicieron muchas cosas y las expectativas eran la expectativa de poder, dejar de ser la continuación de la mesa del médico, o sea siete centímetros por debajo sin cabeza y sin pensar”. Otra decisión política importante fue la publicación de la Circular 5/90 de 18 de junio de 1990 sobre la Organización de las actividades del personal de Enfermería de los Equipos de Atención Primaria que supuso un avance destacado. Entre otras cosas posibilitó la existencia de estructuras, de consultas de enfermería y de direcciones de enfermería. Las trabas se suplían con valor y coraje: CFA “... en una época de revolución, o sea los centros de salud se hacían sin consultas de enfermería. Pero íbamos nosotras, las que éramos directoras... diciendo “pues aquí en este rinconcito una mampara, un lavabo de estos de Iberia y hala, hacíamos aquí una consulta de enfermería” Nos dio igual que no nos dieran consultas de enfermería, por lo menos donde yo estuve, había gente con muchas tal... se nos llevó a los tribunales por la ilegalidad de la consulta de enfermería y nos dio igual que se nos llevase a los tribunales. Se nos dijo que los diagnósticos eran ilegales y nos dio igual, los hicimos”. “¿Cómo empezamos? Pues a pecho descubierto. Teníamos una circular, la circular 5/90 que decía cosas como que teníamos que atender a una población preferentemente por familias, que la burocracia de los médicos no era cosa de las enfermeras o sea que las recetas no era cosa nuestra, que decía cosas como que teníamos que organizarnos... para que las consultas fueran más o menos adecuadas, nos dijo que la atención domiciliaria era nuestra... nos dijo que la educación para la salud era nuestra... dijo que tenía que haber direcciones de enfermería, que su responsabilidad era la formación y la puesta en marcha de esta circular. O sea la circular 5/90 ha sido un hito y será un hito y debíamos tenerla enmarcada.” Estas decisiones políticas se vieron acompañadas de apoyos claros a nivel interno y externo. Dentro de estos apoyos podemos destacar en un capítulo aparte, el refuerzo que supuso la decisión política de realizar oposiciones propias de AP sin traslados, cargándose de personal joven y motivado: LMS “En aquellos inicios no se podía hacer un traslado de especializada a primaria sencillamente porque en especializada entrábamos por méritos y cuando se empezaron a construir los centros de salud empezamos a entrar por oposición. Yo la primera vez que vi examinarse enfermeras para conseguir trabajo fue con el desarrollo de los centros de, fue para conseguir plaza en AP y de hecho hasta 1989 se mantuvo el concurso de méritos en especializada y sin embargo en primaria sistemáticamente los concursos de plazas era por oposición. Eso hizo que se embarcara allí enfermeras jóvenes. Entonces esto sí que fue una diferencia cualitativa importante” “las enfermeras del hospital lo veíamos bien {la reforma de AP}, se vivía muy bien.” JRMR “...a nivel político hubo un claro posicionamiento de una parte de los políticos de aquel entonces para poder desarrollar este modelo. Concretamente el modelo basado en lo que era la aportación de las enfermeras comunitarias. Yo no puedo por menos que recordar una figura que para mí fue clave, el entonces Ministro Ernest Lluch, que apostó de manera clara y decidida, sin ningún tipo de cortapisas, al desarrollo del modelo de Atención Primaria basado en gran medida en la aportación de las enfermeras comunitarias. A ello se sumaron una serie de gestores y políticos, también de manera decidida a que esto pudiera salir adelante”. “Esto se suplió con una grandísima dosis de voluntad, de motivación, de implicación de los profesionales que en aquel momento participaron.” “Como fortaleza también indicar la gran motivación que en aquel momento tenían los profesionales, no ya tan solo las enfermeras”. CFA “... con los que han sido y han estado en la brecha, aquellos que han quedado en el camino, porque muchos se han quedado, la Carmen de la Cuesta nos dejo muchas cosas interesantes... Marta Durán muchísimas, o sea muchísima gente nos ha enseñado, Cristina Alberdi antes de irse a la política pues también dijo cosas interesantes”. Como no, una revolución de este calibre generó resistencias, y muy fuertes. Por fortuna no dentro del colectivo pero si en uno muy cercano y directamente afectado por pérdida de influencia y de poder. El colectivo médico: LMS “Dentro del propio {colectivo enfermero}, en la AP yo no recuerdo resistencias... las enfermeras que yo conozco de AP de aquel momento estaban muy convencidas. Había una convicción ideológica muy fuerte, de que aquello tenía que ir bien. Por eso resistencias entre el colectivo no había”. “En el colectivo médico se vivió de pena el tema de las consultas de enfermería. Aquello de ese nuevo rol se vivió muy mal eh, se vivió muy mal, no lo entendían... yo creo que no se entendía desde fuera” “Pero los médicos si los médicos estaban escandalizados de lo de las consultas de enfermería”, JRMR “...con la incorporación de las consultas de enfermería, tan cuestionadas en aquel momento” “Ha habido profesionales que ni quisieron ni tenían ningún interés en saber lo que era la AP, ni en su desarrollo. Y por supuesto había también, no solo profesionales, sino gestores y políticos que no estaban por la labor y bueno, a los hechos me remito”. CFA “... se nos llevó a los tribunales por la ilegalidad de la consulta de enfermería y nos dio igual que se nos llevase a los tribunales. Se nos dijo que los diagnósticos eran ilegales y nos dio igual, los hicimos”. “Tuvimos muchos conflictos con los médicos, muchos. Las enfermeras gestoras que iban más proindependencia o provisibilildad, se nos dio muchas collejas, muchas pero no bajamos la guardia porque parecía, parecía que eso podía ser interesante”. En los años 90 la Situación del Sistema Sanitario se modifica, la reforma se estanca ante la aparición de un nuevo paradigma en los sistemas sanitarios modernos, el Paradigma Economicista. Lo que importan son los costes, la sostenibilidad del sistema y la eficiencia. Se produce un Cambio de línea política para adoptar estos nuevos modelos de gestión. La consulta de enfermería se construye emulando la de medicina y las actividades comunitarias y de promoción son válidas únicamente en un contexto de eficacia económica, produciéndose un estancamiento e involución: LMS “... mucha presión desde la administración para ahorrar gastos, en el sentido de que los programas preventivos y estas cosas no son rentables y entonces hay mucha presión para no implementarlos” “Y luego hay otro grupo, un grupo de enfermeras resistentes a que la cosa sea así, sacan programas de atención domiciliaria, van a los domicilios con paliativos y crónicos y están intentando mantener el espíritu vivo del rol de la enfermera más social”. JRMR “Y cuando se enfrentaron ante la oportunidad de cierta autonomía centrada en las consultas de enfermería adoptaron este modelo, pero yo creo que de manera equivocada, emulando el modelo médico, lo cual condujo a que no se diese la respuesta que debía de haber dado la consulta de enfermería y que, pues hoy, todavía en estos días, sigue estando falta de una adecuada organización” “Lamentablemente el transcurso del tiempo ha supuesto una involución muy clara en este impulso, en esta motivación, por muchísimos factores. Quiero decir que, pero realmente se fue disolviendo como un azucarillo en un vaso de agua” En este nuevo contexto que podríamos denominar de desinflado, la enfermería comunitaria española sigue en su proceso de profesionalización, de profundización en el cuidado, de consolidar su sitio en la AP, de orientación al usuario o cliente: LMS “... tener una actitud de servicio, nosotros estamos para servir, no en términos de alma de la caridad, para servir a la sociedad. Entonces somos una profesión de servicio y la profesión de servicio tiene que pensar en el cliente. Lo que nos tiene que preocupar es cómo impacta esto”. “... entiendo la enfermería de otra manera, como una ciencia emergente, como una profesión independiente emergente, como que la gente no tiene claro nuestro rol independiente” CFA “Y luego la época de principio de los 90, con el informe Abril, con Marta Durán, que fue cuando fuimos a ver a las enfermeras suecas, que nos gustó mucho, y qué hacían las enfermeras irlandesas que también nos gustaba mucho y que habían hecho las enfermeras inglesas, las health visiters, que también parecía que eso nos interesaba. Fuimos a preguntarle a Junkler qué le parecían las cosas, o sea hicimos muchas cosas. Y empezamos a documentar muchísimo, documentos que hoy en día no se les da valor”. “... nadie cuestiona que una enfermera tiene que tener consulta...” “Hemos conseguido tener espacio y sitio propio. Hemos conseguido que la población, al menos algún grupo de población nos reconozca. Hemos conseguido que en el ámbito de la dependencia, en el domicilio, hagamos cosas. Por supuesto que queda mucho por hacer pero la gente que tienen necesidades y dependencia es atendida por una enfermera comunitaria, eso está claro. Hemos conseguido hacer algunas cositas de educación para la salud...” En estos años 90 se instaura la normativa de selección, provisión y movilidad de los profesionales del sistema sanitario. Los traslados importantes, los realizados tras la OPE extraordinaria ya en la siguiente década, descapitalizan la AP de personal motivado y formado en AP y se llena de personal proveniente de atención especializada. Aunque con escasa formación en AP, igual que sus antecesores, pero sin ilusión, sin motivación y con desconocimiento sobre lo que se enfrentaban: LMS “... como legislativamente ya está todo mezclado ya hay un trasiego de enfermeras del hospital cansadas hacia la AP, a poder ser cerca de su casa, que creo que le está haciendo un flaco favor al modelo.” De este modo entramos directamente en la Situación del Sistema Sanitario en el s. XXI con una decisión política clave; las transferencias sanitarias se proyectan a todas las CCAA. Este fenómeno acrecienta sobre manera el efecto descapitalizador y desmotivador provocado por los traslados en enfermería. El proceso se traduce y se interpreta como “Desigualdad” en los sistemas, en el acceso, en las acciones: JRMR “... otro elemento como el de la gran OPE que se desarrolló, con un trasvase de profesionales de la atención especializada a la AP sin un conocimiento claro de donde iban y por lo tanto encontrándose con una situación completamente diferente a las que ellos creían que iban, en muchas ocasiones” “... lamentablemente por norma general no es la motivación lo que ha inducido a que las enfermeras de especializada pasaran a primaria... en un principio se pensaba que se venía a AP a descansar y a tener una vida más relajada y que se han encontrado con que esa realidad no coincidía con lo que se han encontrado”. LMS “Pienso que va por comunidades autónomas, pienso que desde el comienzo de las transferencias todas las autonomías no han llevado la misma versión, ni la misma velocidad ni la misma transición”. JRMR “Mira actualmente sabemos que tenemos un Sistema Nacional de Salud basado en una Ley General de Sanidad de gran fortaleza, con un gran calado político y un gran calado normativo, que luego ha tenido reflejo en los diferentes sistemas a cargo de las comunidades autónomas que, a mi modo de entender, no están suficientemente reguladas, es decir coordinadas, con lo cual genera evidentes muestras de desigualdad entre los diferentes territorios... Esto conduce a que la AP sea visualizada en muchas de las comunidades autónomas otra vez como un modelo médico primario de atención a la demanda pura y dura y por lo tanto se está modificando las estructuras organizativas de los centros en base a la demanda pura y dura”. JRMR “ ... creo que no se ha planificado adecuadamente y se ha ido pegando palos de ciego, creando figuras artificiales que en cada sitio se denomina de una manera, que en cada sitio tiene funciones y actividades diferentes y evidentemente esto conduce a no tener una uniformidad, a que no se puedan medir resultados de unas comunidades a otras porque las funciones , las actividades , los indicadores son totalmente diferentes etc, etc... Ahí es donde estriba el grandísimo problema”. Las transferencias se están aprovechando para desmantelar la AP, desvirtuar la Reforma de los 80. La vuelta un modelo hospitalocentrista y biomédico en el que el médico, la tecnología y el medicamento vuelven a ser los protagonistas: JRMR “En cuanto ha habido oportunidades se ha visto que se ha ido desmantelando esa filosofía basada en programas de promoción de la salud de prevención de la enfermedad para pasar a un modelo totalmente asistencialista, que se vuelve a un sistema hospitalocentrista, biologicista, medicalizado y con escasas expectativas de que se puedan dar respuestas adecuadas y reales a lo que son necesidades ciertas de la población a la que se debe, no dando respuesta únicamente a la demanda pura y dura”. JRMR “Mira actualmente sabemos que tenemos un Sistema Nacional de Salud basado en una Ley General de Sanidad de gran fortaleza, con un gran calado político y un gran calado normativo, que luego ha tenido reflejo en los diferentes sistemas a cargo de las comunidades autónomas que, a mi modo de entender, no están suficientemente reguladas, es decir coordinadas, con lo cual genera evidentes muestras de desigualdad entre los diferentes territorios... Esto conduce a que la AP sea visualizada en muchas de las comunidades autónomas otra vez como un modelo médico primario de atención a la demanda pura y dura y por lo tanto se está modificando las estructuras organizativas de los centros en base a la demanda pura y dura”. JRMR “Es que se ha desmantelado en muchos sitios. En la Comunidad Autónoma en la que yo me encuentro está totalmente desmantelada”. JRMR “... los modelos organizativos tienden a que la gestión se realice desde el hospital incluso la de AP lleva a que los centros de AP sean sucursales de los hospitales”. JRMR “Luego hay un posicionamiento por parte de los gestores, en el sentido que he hablado, muy claro y por tanto se han contrarrestado esas fortalezas que estuvieron presentes a principio de los 80 donde había una apuesta clara por un nuevo modelo, los políticos igual. Hoy en día los gestores y los políticos no están por esa labor. En contra están por esta forma de gestión y de organización de los centros de AP que inducen a un modelo totalmente medicalizado”. JRMR “Se están barajando en muchas comunidades criterios de asignación de profesionales de enfermería en base al número de profesionales de otros colectivos, es decir, por cada dos médicos una enfermera o incluso por cada tres médicos una enfermera”. En esta situación de desmotivación, acomodación, cansancio, la Enfermería Comunitaria en el s. XXI encuentra algunos banderines de enganche que la proyecten hacia el futuro. La aparición en algunas CCAA de la figura de la enfermera de enlace o gestora de casos, la publicación del decreto de especialidades de enfermería, el grado de 240 créditos y posterior acceso al doctorado en enfermería, la legalización de la prescripción enfermera, y la discusión sobre el acceso a pruebas diagnósticas son prueba de ello. En este escenario las decisiones políticas siguen siendo determinantes a la hora de ilusionar o desmotivar porque estas ilusiones puede que no se traduzcan en nada práctico. LMS “...hay unas cuantas enfermeras, no demasiadas por desgracia, resistiendo, resistiendo a abandonar el modelo y un grupo muy grande que se ha acomodado a trabajar dentro del centro de salud en plan, a hacer las curas, a hacer los inyectables, a hacer no se qué, trabajo a demanda. Si que mantienen el trabajo parcelado, es decir los médicos se mantienen en su sitio y las enfermeras en el suyo, pero hay una especie de acomodación, no se sale a la comunidad, no se sale a la calle”. LMS “... desde dentro del colectivo ha habido una acomodación al trabajo técnico un poco no? Del trabajo a demanda, estoy ahí con la bata haciendo las curas, los inyectables. Y luego hay otro grupo, un grupo de enfermeras resistentes a que la cosa sea así, sacan programas de atención domiciliaria, van a los domicilios con paliativos y crónicos y están intentando mantener el espíritu vivo del rol de la enfermera más social”. JRMR “Se produjo un gran momento de ilusión en el sentido de poder acceder a especialidad” CFA “Qué sucede, que cuando estás todo el día como un Pepito grillo pues te cansas” Las Especialidades de Enfermería retoman un nuevo impulso con el real decreto de especialidades enfermeras del año 2003. Se crean 7 especialidades y entre ellas la de Enfermería familiar y comunitaria, quedando por delante todo su desarrollo interno e implantación. ¿Son realmente necesarias y demandadas o son fruto de presiones corporativistas? El tema no está claro ni siquiera entre los propios directivos y docentes. Hay demasiados interrogantes sin respuesta o demasiadas dudas sobre la implantación y viabilidad. ¿Por qué unas especialidades de división biomédica? Tenemos la constancia de que la superespecialización fragmenta la atención y deteriora la humanización en el cuidado. Queremos escapar de la medicalización, de la supertecnología y acercarnos a la persona y su entorno. ¿Por qué seguimos cayendo en el mismo error? ¿Sabemos realmente cuales son los perfiles del cuidado o siquiera si existen perfiles en el cuidado, más allá de las técnicas biomédicas? LMS “Hacer objetivos paralelos a los que hacen los médicos, cuando ellos sí que tienen perfiles.... Esa política nos está matando, nos está llevando al hoyo como profesión.” El decreto está determinado para que la mayoría de las enfermeras que trabajan actualmente puedan ser especialistas, o por la vía excepcional o por vía EIR. ¿Estamos seguros de que este modelo es el adecuado?¿Por qué no se ha vinculado la especialidad a un puesto de trabajo determinado? LMS“... si realmente en el año78, 79, 80 en ese momento, en ese momento se dice que para hacer las cosas que tenían que hacer las enfermeras en la comunidad, en apoyo de Alma Ata y todo esto, esa figura no podía ser una enfermera reconvertida de ATS, que era lo que éramos entonces, sino que debía tener una formación parecida a la de las matronas. Si se hubiera diseñado un perfil y no hubiera ido nadie que no hubiera tenido ese perfil y eso se hubiera vinculado a un complemento retributivo. Ahí sí que estaríamos hablando de especialidad”. LMS “A partir del momento en el que una persona sale hoy de la universidad con un título que se llama enfermera generalista y mañana una empresa que se llama Servicio Nacional de Salud la contrata para trabajar indistintamente en una unidad de críticos, que de crónicos o una de primaria, a partir de ahí la batalla está perdida Si la mayoría de especialistas lo hacen por él, hay como se llama esto, la transitoria esta que hay, y resulta que obtiene, cualquier especialidad eh, que hace que haya una gran masa y esto no se vincula a un perfil profesional y a un complemento retributivo y no hay un compromiso de las comunidades autónomas de puestos de trabajo para estos especialistas, podemos estar haciendo decretos de especialidades {risa irónica} que no servirán para nada”. LMS “Es el mercado laboral el que dice, no los reales decretos. Vamos a ver, la casa no se puede empezar por el tejado. No podemos estar con unos puestos de trabajo sin perfil y formar a gente para hacer otras cosas, que sigue sin tener perfil. Es lo peor”. JRMR “... uno de los grandes errores que se cometieron a la hora de sacar adelante el desarrollo de las especialidades, el hecho de que no se vincule el puesto de trabajo, que no se vincule la especialidad al puesto de trabajo. JRMR “... no hay una vinculación al puesto de trabajo. Entonces habrá enfermeras especialistas que trabajen en la AP pero que no tendrán reconocida su especialidad”. CFA “Por eso, la especialidad, no hemos pensado para qué la queremos, a qué va a responder... debíamos haber pensado antes y haber negociado antes los puestos de trabajo en los que esta gente se va sentar”. ¿Está dispuesto el sistema y el propio colectivo a que todas sus enfermeras sean especialistas y que ejerzan como tales o que solo unas pocas accedan a puestos de trabajo reales de especialista? ¿Cómo se conjugarían los dos roles? Existen dos posiciones diferenciadas pero no dicotómicas. En este caso los representantes del mundo académico se decantan por una diferenciación entre especialistas y generalistas dando, de esta manera, un valor determinante a la formación académica que permita el acceso al título y al puesto de trabajo. Defienden que la generalización desvirtuaría el puesto de especialista, perdería atractivo y no daría respuesta a las necesidades actuales. La enfermera generalista dedicada a tareas menores y la especialista a niveles más elevados relacionados con el cuidado como pueden ser la planificación, la gestión. La representante del mundo directivo tampoco defiende la generalización de especialistas y se decanta por un acceso a la especialidad en función de la carrera profesional de cada uno. A cada profesional se le reconocería un nivel superior en campos determinados de conocimiento, funcionando como interconsultores cuando se reconozca el dominio sobre ese campo concreto. LMS “Sería un error, pero un error garrafal, hacer que las competencias que adquiere un especialista en su periodo de formación puedan ser iguales que las de un graduado. Esto sería un error estratégico importante porque así se podría hacer mucho daño”. JRMR “La enfermera comunitaria como tal es una enfermera especialista, que debe tener una gran formación, un gran bagaje, en cuanto a lo que es los conceptos básicos de cuidados básicos de atención a la población y otra cosa es la enfermera comunitaria especialista que se debe de incorporar pero no de una manera generalizada. Esto yo creo que es un error, el hecho de que la enfermera comunitaria, que se plantee la posibilidad de que todas las enfermeras comunitarias tengan que ser especialistas. Esto desvirtuaría de alguna manera la especialidad y por otra parte creo que no da respuesta real a las necesidades actuales en la comunidad”. JRMR “... hay que distinguir entre lo que son las enfermeras comunitarias de cuidados básicos y con enfermeras especialistas que deben dedicarse fundamentalmente a la identificación de necesidades, a la planificación de las actividades que se tienen que desarrollar, el seguimiento y control de programas, todo lo que es el ámbito más especializado de la comunidad”. JRMR “... es cierto que existen esas necesidades específicas{gestión de casos} por tanto es ahí donde tendría cabida la enfermera especialista, pero esto habría que articularlo de tal manera para que no se interpretase por los propios miembros del equipo como una figura que viene, de alguna manera, a invadir competencias, a restar protagonismo, a restar autonomía a lo que son labores que ya están claramente identificadas como labores o actividades a desarrollar por las enfermeras comunitarias”. JRMR “El desarrollo de una actividad enfermera integral en la que tenga cabida tanto la atención a la demanda que se produce en el centro como a las necesidades que se producen en la comunidad, es decir esto ya es otra cuestión , esto ya necesita cuidados importantes y por tanto gestión de casos. Y luego hay elementos más específicos y especiales que van a requerir de enfermeras especialistas”. CFA “Hay que ser muy cuidadoso, porque ¿Qué va a dar la especialidad de más, manejo de metodología? Perdón pero ya lo hace bien una enfermera generalista... ¿Herramientas para educación para la salud (EpS)? Bueno yo gasto todos los años un montón de dinero para contratar profesores que ayuden a mis enfermeras a hacer EpS... ¿Para qué más vamos a hacer enfermeras especialistas, para la gestión de casos? Lamento decir que no porque la gestión de casos es otra herramienta que permite a los profesionales que hagan un cuidado integral dentro de un sistema que tiene muy claro qué hace, qué da... Luego ¿Le va a dar algo más? No... ¿Para qué más? ¿Para investigar? Para investigar tenemos la licenciatura, es decir para eso hemos querido ser doctores, para abrir espitas que nos permitan pensar y tener herramientas de investigación” CFA “Porque si yo soy una enfermera generalista, si yo tengo población asignada, yo quiero hacer mis planes de cuidado, supervisarlos y ejecutarlos. Yo no quiero tener a alguien que me los haga. Eso es fragmentar el cuidado y eso es errado de base. CFA “Esta idea de que en primaria haya dos niveles de enfermeros es absurdo, es absurdo, absurdo. Porque entonces nos vamos a cargar lo de la atención integral”. De todos modos se reconoce que el modelo por el que se ha optado generará problemas entre el colectivo. Elementos emergentes de conflictividad potencial en la enfermería de AP. Entre las especialistas que logren el acceso por la vía excepcional con las que lo logren por la vía EIR, en este punto cabe resaltar el conflicto que supuso la aparición de la especialidad de medicina familiar y comunitaria y su convalidación, discutiendo por su validez o no de su formación. Entre especialistas y generalistas por conflictos competenciales. Entre enfermeras de diferentes especialidades compitiendo por el puesto de trabajo. JRMR “... yo no me atrevo a decir que no vayan a existir en su momento pues elementos de cierta fricción entre lo que puede ser estas figuras especialistas con las enfermeras especialistas que lo obtengan por esa vía excepcional”. JRMR “... al mismo tiempo que se está impulsando estas figuras {enfermera de enlace}... todavía genera más elementos de fricción si cabe y de mayor enfrentamiento entre lo que son enfermeras comunitarias de base con estas figuras”. CFA “Pero este modelo de especialidades donde además han salido las especialidades de enfermería pediátrica, enfermería geriátrica, ¿Qué pasa, qué va a pasar con nosotros? ¿Qué va a pasar cuando una enfermera pediátrica, que también querrá buscar su puesto de trabajo, diga “yo quiero ser la que haga el niño sano en el centro de salud”? ¿Qué vamos a hacer entonces, pegarnos con ellas? ¿Y cuando vengan las geriátricas y digan “No, como ustedes tienen pacientes mayores, polimedicadas, de 103 años, eso como que me toca a mí”? Y ¿Qué vamos a hacer pegarnos entre nosotras no?” CFA “... la gente cuando tenga su especialidad ira a su sindicato y dirá “yo soy especialista y aquí se ve el niño sano y encima las de comunitaria no quieren ver niños, aquí vengo yo”. CFA “... la alternativa es, esta especialista y esta generalista, como en el modelo hospitalario anglosajón, “Esta ejecuta el plan de cuidados que hago yo”... Eso es antiAP, anticontinuidad asistencial, antiintegral” La Aparición de figuras emergentes como la Enfermera de Enlace o Gestora de casos ha ejercido una influencia decisiva en la enfermería comunitaria. Algunas CCAA han tomado la decisión política de implementar estos puestos en mayor o menor medida. La enfermería comunitaria, y en atención especializada en algunos casos, ocupa en este sentido un nicho laboral emergente en la actualidad, pero que ya se vislumbraba su necesidad hace años por los errores de comunicación entre la atención especializada y la primaria y por la complejidad y cantidad creciente de los pacientes inmovilizados crónicos en atención domiciliaria. LMS “Mira en 1989 el Ministerio de Sanidad... Entre sus objetivos estaba que las enfermeras garantizarán la calidad de cuidados. Entonces el Ministerio español decidió que para asegurar la calidad era introducir un documento que sirviera de vínculo entre especializada y primaria. Entonces yo desarrollé este informe en la comunidad valenciana vinculando a las enfermeras del hospital con las de lo que entonces eran ambulatorios, que ahora son centros de especialidades, y con las de centros de salud para continuar el cuidado de los pacientes ostomizados... este proyecto y este desarrollo fue, creo yo, un embrión de lo que se llama ahora enfermeras de enlace que unen primaria y especializada”. LMS “La figura de una persona que enlace los dos niveles de atención, eso es imprescindible. No es un problema ni de antes ni de ahora. Tiene que haber alguien que cuando un enfermo salga del hospital le diga a la enfermera de primaria “aquí llega esta persona” y viceversa, cuando vaya al hospital lo reciban”. LMS “Ahí existen unas lagunas que eso lo tiene que unir alguien y desde mi punto de vista, por su formación de ahora, con una formación básica, en primaria, inquietas, que se mueven mucho. Hay una cantidad de líderes ahí que no tienen problemas del tipo “pues yo soy especialista en cardiología, pues yo en no sé que” esos prejuicios las enfermeras no los tenemos. Eso hace que la haga idónea para ese perfil de conexión. Desde luego esa figura es fundamental”. Tiene que haber alguien que cuando un enfermo salga del hospital le diga a la enfermera de primaria “aquí llega esta persona” y viceversa, cuando vaya al hospital lo reciban. LMS “... o sea tú sueltas a una persona en el hospital y “vaya con su centro de salud y hable con su enfermera de referencia y tienes, que por el camino se pierde, que el médico en el informe no le dice que vaya a la consulta de enfermería. Ahí existen unas lagunas que eso lo tiene que unir alguien y desde mi punto de vista, por su formación de ahora, con una formación básica, en primaria, inquietas, que se mueven mucho. Hay una cantidad de líderes ahí que no tienen problemas del tipo “pues yo soy especialista en cardiología, pues yo en no sé que” esos prejuicios las enfermeras no los tenemos. Eso hace que la haga idónea para ese perfil de conexión. Desde luego esa figura es fundamental. Eso que ahora ha surgido con más fuerza, CFA “Yo creo que las enfermeras de enlace, por supuesto nacen coyunturalmente como una manera de crecer en recursos enfermeros, y yo eso lo entiendo, si no te dan A que te den B. Ya pero es un precio muy alto”. La enfermera de enlace relacionada con la enfermería comunitaria ha supuesto un estímulo a la profesión y pone en boga la necesidad social actual de cuidados enfermeros avanzados. Por ello el puesto de trabajo se crea con unas características y un perfil determinado de liderazgo, de comunicación interpersonal, experto en gestión de casos y metodología enfermera. De ahí que se defienda el perfil profesional como avance y visualización de la profesión. LMS “La enfermera de enlace tiene que ser básicamente líder, tiene que practicar el liderazgo”. LMS “… la enfermera de enlace ya existe, ya hay gente trabajando en ello, luego a esa gente le habrán pedido un título superior. Yo las enfermeras de enlace que conozco son las tres enfermeras Master, o sea son gente que ejerce el liderazgo”. LMS “…la gestora de casos es un figura que, creo, creo que tendríamos que defenderla mucho pero como puesto de trabajo. Es un puesto de trabajo que no podemos perder, que no podemos perder porque es un puesto de trabajo clave. Mira es un puesto estratégico, es un puesto clave, es un puesto de liderazgo y ese puesto de trabajo no lo podemos perder. Me da igual que la formación la haya obtenido por cualquier vía, siempre que sea una vía seria evidentemente. Pero no nos podemos despistar. Tendríamos que estar todos los días regalándoles una caja de bombones para que aguantaran el puesto de trabajo... porque son nuestro escaparate al mundo. Entonces son piezas de enfermería muy claves porque son las que dejan impronta, las que dan el servicio” Con este perfil podríamos relacionar a la enfermera de enlace con la futura especialidad aunque habría que separar muy bien este puesto de trabajo de lo que puede ser la futura especialidad. Continuamos con la indeterminación, la indefinición y las dudas de las especialidades y su ubicación. LMS “Todavía no sabemos el perfil que va a tener la enfermera comunitaria. Segundo, no sabemos si las comunidades autónomas van a continuar con estos, no sabemos si va a haber diferencias, no sabemos si a las actuales gestoras de casos les van a regalar una placa y les van a decir adiós o si les van a reforzar lo que hacen. Tampoco sabemos qué especialidad tienen ellas y si todas accederán por la vía de la especialidad, no sabemos nada”. LMS “A mi si una titulación, en este momento, entre un muy buen trabajo realizado por la gestora de casos, que además es una enfermera real y después asimilar esto a un perfil que se está creando {especialista} lo veo metodológicamente erróneo”. Como hemos visto la enfermera de enlace tiene elementos positivos notables pero no por ello esta figura está exenta de controversia, genera dudas, críticas, conflicto, susceptibilidades y en algunos casos rechazo en relación con la enfermera comunitaria. JRMR “... yo soy de la opinión que incorporar figuras artificiales a la labor que puede desempeñar las propias enfermeras del equipo es un error” JRMR “... al mismo tiempo que se está impulsando estas figuras {enfermera de enlace}... todavía genera más elementos de fricción si cabe y de mayor enfrentamiento entre lo que son enfermeras comunitarias de base con estas figuras”. CFA “Esta idea de que en primaria haya dos niveles de enfermeros es absurdo, es absurdo, absurdo. Porque entonces nos vamos a cargar lo de la atención integral”. No está claro que sea necesario un puesto de trabajo diferenciado de la enfermera comunitaria, siempre y cuando se den las condiciones óptimas, que no se dan en la actualidad, que permita a las enfermeras comunitarias dedicar el tiempo suficiente a esta labor. Pueden darse por este motivo conflictos internos en la profesión En este sentido hay una defensa clara de la enfermera comunitaria. JRMR “… consecuencia de esta implicación de la Administración y de los gestores hacia el impulso de estas figuras, viene el descuido de otra figura que es la enfermera comunitaria de base que yo comentaba, de cuidados generales, en el que, lejos de dar una respuesta adecuada a lo que son sus necesidades, cada vez está menos tratado, menos gestionado estos profesionales”. JRMR “Toda enfermera comunitaria y por tanto toda enfermera que trabaja en AP básicamente es gestora de casos. Porque no nos equivoquemos, gestiona todos los casos que lleva adelante. Otra cosa es la gestión de casos llevada a otros niveles. Pero yo creo que no hay que confundir, toda enfermera gestiona cuidados y por lo tanto en el momento que gestiona cuidados, gestiona casos” CFA “Entonces las enfermeras de enlace ¿Qué han aportado de nuevo? ¿Que gestionan tres camas articuladas? Creo que para eso no es necesaria la enfermera de enlace, más que un buen depósito donde nosotros podamos ir a buscar la cama. ¿Qué han gestionado más? ¿La EpS de los cuidadores? Eso ya lo hago yo, no me hace falta. ¿Qué van a verle a la salida del hospital? Yo también lo hago, con esfuerzo pero lo hago. Cuando hay un enfermero, un paciente que tiene problemas las enfermeras, en mi Área 3 de Madrid, la Dirección de Enfermería va a hacer, a suplir esto en este momento porque sus enfermeras no pueden, o sea que no se. Creo que también aquí habría que hacer una revolución ¿Qué se ha aportado de especificidad?”. CFA “Yo creo que no, que al paciente al que le gusta ver es a su enfermera no a otra distinta “Oye que soy la que va a verle en primaria” “¿Y dónde está Julita?”. Lo mejor sería que Julita llegara al hospital y dijera “Ostras Julita, vienes a verme como si fueras mi familia” eso si es super importante para la continuidad”. CFA “Oiga, cuidar al cuidador es darle recursos también. Si los enfermeros vamos a gestionar, lo que tenemos que hacer es, todos a gestionar recursos. Quien mejor conoce a los pacientes es su enfermera, lo que hay en su casa, quien apoya a la abuela y quien no le apoya” CFA “Y luego los mosqueos que ha habido debajo, que los ha habido. La lucha entre enfermeras, que manda más A que manda más B. Yo también voy a los congresos y también escucho a las enfermeras comunitarias andaluzas, que por cierto han sido enfermeras excelentes siempre, y están dolidas, y no han recibido mucho”. Estamos inmersos en un contexto sociocultural cambiante en el que la necesidad de curación está perdiendo grados de importancia pasando a la necesidad de cuidados. Aunque la política sanitaria camina en dirección contraria, contratando más médicos que enfermeras, las necesidades de la población precisan todo lo contrario. La necesidad de estructuras de apoyo a las familias es perentoria y urgente. Estos recursos deben aparecer y ser gestionados desde la planificación de cuidados por la enfermera en AP. CFA “Los cuidados y los cuidadores domiciliarios están en claudicación porque pensamos que se puede delegar todo y eso es un error. La carga de cuidados que se requiere hoy en la dependencia no es la de hace años, ahora la gente no se muere en dos minutos, antes se moría la gente, con perdón, y todos echaban la carne en el asador, 15 días sin dormir como no lo vas a hacer por tu familia. Pero cuando tu familia vive 10 años, es que 10 años sin dormir es mucho tiempo. Se está delegando cosas en los cuidadores que no son delegables y entonces, ese es el problema”. CFA “En un estudio que hemos hecho... el segundo diagnóstico más frecuente en la población mayor de 75 años y mujer, es el cansancio en el desempeño del rol del cuidador. En las abuelas, que están sanas. Y ¿Por qué? Es que no solo cuidan abuelitos muy enfermos y muy obedientes sino a sus nietos. Oiga ahí hay un problema social que tendremos que abordar en serio desde el punto de vista del cuidado”. CFA “No creo que sea importante hacer cursos de educación, que lo son, pero con algo detrás, con que nosotros podamos mandarles de vacaciones, con que nosotros podamos gestionarles una cama en el medio sociosanitario, con que nosotros podamos hacer cosas. Porque claro, si solamente son las palabras, la escucha activa, la interacción y todas esas cosas, pues hombre eso es importante, pero no solo eso”. Pero cuesta mucho denunciar este contexto y reivindicarnos como protagonistas cuando nuestra visibilidad y protagonismo en la sociedad sigue siendo pobre. La percepción de la sociedad de lo que hacemos ha cambiado, si, pero la sociedad no siente que estas necesidades de la dependencia puedan y deban ser abordados desde los cuidados de enfermería. LMS “... como que la gente no tiene claro nuestro rol independiente, cuesta mucho y sin embargo tenemos un desarrollo legislativo, académico”. JRMR “... existen unas necesidades que plantea la población, como es el tema de gestionar casos, o el tema de gestionar lo que es la actividad domiciliaria” CFA “Hemos conseguido que la población, al menos algún grupo de población nos reconozca...” CFA “He hecho un estudio sobre cómo nos ven los niños y los niños no nos ven con la jeringa, eso no es cierto. Los niños nos ven ayudando a otras personas y eso ha cambiado nuestra imagen, por supuesto no en toda la población pero si en mucha”. CFA “... yo creo que la especialidad podrá responder a unas necesidades. Necesidades que no han puesto los ciudadanos sobre la mesa... todavía los ciudadanos no nos reclaman mucho”. La Enfermería Comunitaria como profesión ha avanzado muchísimo en estos 30 años. Académicamente hemos llegado a la suficiencia académica e investigadora. La metodología enfermera se extiende gracias a un mejor acceso, gracias a la informática, y formación del colectivo. Las sociedades científicas cada vez son más potentes y son más visibles. La investigación en cuidados enfermeros se extiende CFA “Creo que no hemos hecho una discusión en profundidad sobre lo que nos conviene como hacen las profesiones, ahora no estamos hablando de disciplinas, estamos hablando de profesión, lo que hacen las profesiones es encontrar un nicho de mercado y quedarse con él”. CFA “... como profesión somos muy pequeños todavía y las especialidades serán buenas, no lo sé, pero van a traer problemas”. CFA “Por supuesto todos los sistemas informáticos hoy traen el nombre de la enfermera, aunque no sea por obligación, contempla un apartado de metodología, la NANDA está en todos los ordenadores, la NIC está en todos los ordenadores, la NOC está, otra cosa es que la uses. Hasta FUDEN ha hecho un observatorio de cuidados. Pero un elemento imprescindible para seguir avanzando como profesión es que nosotros mismos creamos en nuestras propias posibilidades de crecimiento y que nos creamos que podemos asumir responsabilidades nuevas. Y tener la fuerza necesaria para luchar por lo que nos corresponde. Debemos posicionarnos a nivel micro, medio y macro. CFA “Es decir, nosotros no tenemos que hacer prescripción, bueno yo creo que lo de la prescripción es una tontería y las direcciones de enfermería lo que tienen que hacer es comprar lo que las enfermeras necesitan para cuidar. Y las enfermeras como si que tenemos capacidad de diagnosticar y tratar, pues creérnoslo y hacerlo. Y cuando alguien nos diga “Oiga yo tengo aquí a mi jefa que es la que me da los alginatos” y se acabó. Para pañales tampoco necesitamos prescripción, solo que las direcciones de enfermería hagan su trabajo, trabajen. Y decirle a un ciudadano “pues tómese un gelocatil”, pues esto va en la práctica de cada enfermera en el día a día, y cada enfermera decidirá lo que tiene que hacer y lo que hace”. CFA “Elementos claves que son. Sale la Ley de Autonomía del paciente y a las enfermeras no se las nombra. El médico responsable, constantemente, el médico encargado. Bueno y ¿Nosotros no tenemos nada qué decir? cuando dice la Ley que cuando los pacientes no quieran ser tratados pero si cuidados, no se les echará de los hospitales ¿No estábamos nosotros para reivindicar y levantar la mano? Bueno de los hospitales o de casa que aquí tiene usted a su enfermera comunitaria. No tenemos una actitud profesional que es buscar nichos de mercado constantemente”. CFA “Porque para querer estar en la pole positión tienes que dar, para dar tienes que dar mucho porque tú eres una profesión al servicio de los ciudadanos y para dar hay que tomar responsabilidades y para tomar responsabilidades hay que aprender y reconocer que uno se puede equivocar, y no pasa nada”. Nos falta mucho para considerarnos una profesión madura. Falta definición, discusión interna posicionarnos donde nuestro propio código deontológico nos obliga como defensores y garantes de los cuidados que se proporcionan a los ciudadanos, como garante de la seguridad del ciudadano en su transitar por el sistema sanitario y de su salud frente a posibles agresiones. CFA “Entonces en vez de estar enfrentados entre nosotros, que se puede tener un pensamiento contrario eh, yo creo que debemos tener nuestras familias. Yo, en mi sociedad científica, le digo a mi presidente “es que queremos ser todos clones” y hay que tener familias”. CFA “Que la dependencia, diga la Ley lo que diga, el cuidado de personas dependientes, es responsabilidad de las enfermeras, no de otros, nuestra y tenemos que tomar ese machito*. Y decirle a la sociedad “mire me da igual que usted no cuente conmigo, es que mi informe es necesario” yo se lo voy a dar al paciente no a usted, al paciente “Aquí tiene un informe de dependencia. Haga usted algo” ¿Qué teníamos que haber hecho nosotros entonces? Levantarnos y decir ”Oiga que esto es el proceso de la vida y usted no medica a las mujeres por el hecho de la menopausia, ¿Pero qué está usted diciendo? ¿Dónde está la seguridad de estos fármacos?” Teníamos que haber salido nosotros, pero nosotros de verdad”. CFA “Pues ahora estamos delegando desde “No, que le cure la úlcera por presión su familia” CFA “Pero nuestro trabajo es la vigilancia y control de la seguridad de los pacientes, que cuando entren a los centros de salud reciban buenas prácticas y prácticas seguras. Lo siguiente es enseñar a la gente a cuidarse, eso significa conocer a las personas de forma integral y a sus unidades familiares, significa saber de cuidados un montón, significa estudiar muchísimo, significa hacer elementos de cotidianeidad y rutinarios para que la gente se cuide mejor y sea feliz”. Hay que enseñar a los pacientes a que pueden tomar decisiones y a que el sistema es suyo y nosotros vamos a estar allí a su lado, cuando nos necesiten. CFA “... porque ahora las altas son tempranas, ahí vamos a estar nosotros, su enfermera para decirle “no te preocupes que aquí estoy yo” y si tengo que estar una hora como si tengo que estar dos y se acabó. Y si hay problemas y no podemos asumir lo demás llamaremos a la puerta de la Dirección de Enfermería y diremos “Oye que aquí vamos a estar tres horas en un domicilio, luego la agenda va a ser menos tres horas porque las tres horas vamos a estar en casa de .... Y eso no es ineficiencia, eso es un cuidado seguro, eso es eficacia, y para que el sistema sea eficiente nosotros tenemos que dar cuidados eficaces, y ese sería un poco el trabajo”. CFA ”En definitiva, necesitamos avanzar en nuestra profesionalización y para ello debemos discutir entre nosotros mismos, valorar la situación actual, reconocer los errores cometidos e intentar minimizarlos, solucionarlos o por lo menos, no volver a recaer en los mismos” Errores de organización JRMR “Y cuando se enfrentaron ante la oportunidad de cierta autonomía centrada en las consultas de enfermería adoptaron este modelo, pero yo creo que de manera equivocada, emulando el modelo médico, lo cual condujo a que no se diese la respuesta que debía de haber dado la consulta de enfermería y que, pues hoy, todavía en estos días, sigue estando falta de una adecuada organización”. Precipitación en el desarrollo de las especialidades y falta de debate interno sobre las mismas: JRMR “… yo creo que es un error, el hecho de que la enfermera comunitaria, que se plantee la posibilidad de que todas las enfermeras comunitarias tengan que ser especialistas. Esto desvirtuaría de alguna manera la especialidad y por otra parte creo que no da respuesta real a las necesidades actuales en la comunidad”. JRMR “… uno de los grandes errores que se cometieron a la hora de sacar adelante el desarrollo de las especialidades, el hecho de que no se vincule la especialidad al puesto de trabajo, lo cual, evidentemente, esto deja en el aire cualquier desarrollo de las especialidades y el hecho de que queda al arbitrio de las comunidades autónomas el que quieran solicitar o no solicitar el desarrollo de las especialidades”. JRMR “… no se hizo un estudio serio y razonado de cuáles eran las necesidades reales que tenía la comunidad con relación a especialistas de enfermería” JRMR “…a través de la vía excepcional todas las enfermeras van a ser especialistas. Esto yo creo que es un gravísimo error que yo creo que va a generar fricciones también, que va a generar problemas porque no hay una vinculación al puesto de trabajo” CFA “Es cierto que nosotros hemos querido ser especialistas porque todo el mundo es especialista y porque estamos en el mundo de la especialización. Ahora yo creo que hemos cometido un error. Es decir tantos años esperando para hacer algo, unas especialidades que es una risa. No hemos discutido previamente, los enfermeros gestores, que tienen que estar ahí. Que el que voy a hacer la contratación de la especialidad voy a ser yo y yo tengo que ver el beneficio porque yo soy organización y mi organización tiene que ver el valor añadido que da la especialidad”. Creación de figuras artificiales compitiendo con otras ya establecidas sin prever consecuencias futuras JRMR “… yo soy de la opinión que incorporar figuras artificiales a la labor que puede desempeñar las propias enfermeras del equipo es un error”. JRMR “Esto es lo que yo creo que no se ha planificado adecuadamente y se ha ido pegando palos de ciego, creando figuras artificiales que en cada sitio se denomina de una manera”. CFA “Porque si yo soy una enfermera generalista, si yo tengo población asignada, yo quiero hacer mis planes de cuidados, supervisarlos y ejecutarlos. Yo no quiero tener a alguien que me los haga. Eso es fragmentar el cuidado y eso es errado de base”. La Enfermería española no ha podido generar una influencia suficiente en las políticas sanitarias a nivel nacional y autonómico JRMR “Se están barajando en muchas comunidades criterios de asignación de profesionales de enfermería en base al número de profesionales de otros colectivos, es decir, por cada dos médicos una enfermera o incluso por cada tres médicos una enfermera. Esto me parece un gravísimo error, un gravísimo error conceptual, un gravísimo error de gestión, un gravísimo error además de cara a lo que deben ser las respuestas que se tienen que dar a la comunidad a la que se atiende”. Déficit de autoestima como profesión y no haber sabido aprovechar nuestras fortalezas cuando tenemos la oportunidad partiendo desde un análisis propio. CFA “También nosotros hemos cometido muchos errores no. Los errores principales han sido no ver claramente las reglas del juego. Si las reglas del juego son los costes pues nosotros teníamos que haber hecho costes porque es que somos buenos, bonitos y baratos”. CFA “No tenemos una actitud profesional que es buscar nichos de mercado constantemente. Lo hicieron los ginecólogos cuando dejaron de nacer niños dijeron “ostras que nos quedamos sin garbanzos” y ¿Qué hicieron? “Estas, estas, las menopáusicas, vamos a decirles que esto de la menopausia no es un ciclo vital ni nada que son muy buenos los parches de hormonas y que vengan a vernos”. CFA “Creo que no hemos hecho una discusión en profundidad sobre lo que nos conviene como hacen las profesiones...” Así llegamos a unas perspectivas de futuro en la atención primaria en general y la enfermería comunitaria en particular de incertidumbre por un lado, de ilusión por otro. Elementos que se pueden convertir en motivadores o en todo lo contrario. JRMR “... lo único que sucede con lo que se está desarrollando es que lejos de ser algo positivo se pueda convertir en algo en contra nuestra y que provoque luego desmotivación”. JRMR “… una vez que se accede a la especialidad a través de la vía excepcional ¿Qué va a suceder? Pues como no va a haber vinculación al puesto de trabajo pues posiblemente nada. Será una enfermera que tendrá su especialidad pero que seguirá trabajando como enfermera sin ningún tipo de compensación ni en la carrera profesional, ni económicamente, ni nada. Eso es un de los grandes problemas que yo veo”. JRMR “Porque no nos equivoquemos, ninguna administración pública va a dar vía libre a que todas las enfermeras sean especialistas. JRMR “Actualmente {la AP} va hacia su desaparición, yo creo que va hacia su desaparición. JRMR “Se han perdido totalmente los planteamientos iniciales de la reforma. Desde mi punto de vista, no es que haga falta reforzarla, es que haría falta volver a ponerla en marcha. Es que se ha desmantelado en muchos sitios. En la Comunidad Autónoma en la que yo me encuentro está totalmente desmantelada, nos encontramos con, lo que yo llamo, ambulatorios de lujo, derivados de que los centros como estructura son muy bonitos y tal pero las actividades que se realizan han perdido la fuerza y la identidad de esa filosofía que emanaba de la reforma de la AP”. JRMR “los modelos organizativos tienden a que la gestión se realice desde el hospital incluso la de AP lleva a que los centros de AP sean sucursales de los hospitales. JRMR “...que se haga en base a recursos de la especializada y no en base a que las enfermeras de AP fundamentalmente tengan que dejar de hacer otras actividades fundamentalmente de promoción y prevención en la comunidad para dar respuesta a estas nuevas demandas que artificialmente se han ido incorporando en los centros de salud”. JRMR “… están introduciendo modelos de gestión privados que evidentemente conducen a una mercantilización de la sanidad y a una visión totalmente economicista de la misma. Lo que lleva a poner la vista solamente en los resultados que se puedan obtener a nivel económico y lejos de poder medir lo que son objetivos de tipo cualitativo derivados de programas de promoción de la salud o de intervención en la comunidad. JRMR “… uno de los pilares básicos {enfermera comunitaria} que sustentaba esta reforma de la AP, pues vuelve a un posicionamiento cada vez menos autónomo, cada vez más sujeto a la demanda de otros profesionales, como los modelos organizativos que tienden a la subsidiariedad del profesional médico, a través de modelos como la unidad básica de atención las UBAs o las unidades médico-enfermera”. El futuro de la profesión debe pasar por romper de alguna manera con una organización que nos ningunea, debemos luchar por su visibilidad de la profesión, devolverle el protagonismo que tuvo en su día, por aumentar sus cuotas de responsabilidad. CFA “¿Cuál es el futuro? Tenemos 1533 horas y la necesidad de revolver, hacer una revolución. Ya no hay, se han muerto las parejas. Hagamos una organización que nos convenga a nosotros”. CFA “... el futuro pasa porque nosotros tenemos que hacer un cambio, creérnoslo y empezar a decir lo que somos, donde estamos y qué podemos darle a la sociedad a un precio aceptable de una manera segura”. CFA “Creo que eso sería un avance no solo para las enfermeras comunitarias sino para las enfermeras de todo el mundo. La libre elección es un paso mucho más importante de lo que parece, mucho más importante que el dinero, que no nos va a dar dinero pero nos va a dar visibilidad No hablar tanto de enfermería y hablar más de cuidados, nuestra especificidad como profesión, enfrentarnos a las amenazas de expolio de nuestro conocimiento por parte de otras profesiones CFA “Nos ha quedado la gestión, la gestión de cuidados, dejar de hablar de enfermería y empezar a hablar de cuidados. ¿Por qué? Porque los únicos profesionales del cuidado son las enfermeras... ¿Los demás cuidan? Claro, cuidan como seres humanos, como cuidado doméstico... Desde el punto de vista profesional solo cuidamos nosotros, esto tiene que estar niquelado, clarísimo, porque si no, no tendremos especificidad y hemos luchado mucho por ella y hemos trabajado mucho por ella... Pues es nuestra herramienta de trabajo, nuestro conocimiento”. Nosotros tenemos que luchar porque tengamos una población, nuestra población y no trabajemos por tareas. Que cuando venga una persona con un test de embarazo no le digamos “embarazada” porque eso la gente sabe hacerlo, sino digamos qué puede hacer, qué tiene que hacer, qué cuidados tomar, qué miedos debe eliminar, que le podamos informar, que podamos trabajar con los usuarios. Para trabajar con los usuarios no se trabaja con el consejo unidireccional, hay que trabajar en profundidad. Y hay que decir que un plan de cuidados se lleva tiempo y no se hace en dos minutos y por eso nosotros no tenemos 100 en la puerta y tenemos 16, 15, 20, depende. Y mantener nuestras fortalezas en la atención a la población como la atención domiciliaria, la EpS, la relación de ayuda, la promoción de la salud, el fomento del autocuidado. CFA “... todo el tema de la EpS es nuestro, el fomento del autocuidado es nuestro, nuestro, no de otros, nuestro. Hay que salir al colegio, hay que enseñar lo que es un preservativo, hay que decirle a la gente las cosas que tiene que hacer, qué puede hacer y hay que hacer sugerencias. Hay que enseñar a los pacientes a que pueden tomar decisiones y a que el sistema es suyo y nosotros vamos a estar allí a su lado, cuando nos necesiten”. CFA “... porque vamos a la calle y la atención domiciliaria es de los enfermeros comunitarios por supuesto”. Para finalizar, se ofrecen una serie de propuestas que pueden aportar luz o nuevos puntos de vista sobre el desarrollo de la enfermería comunitaria en el futuro JRMR “... hágase un análisis previo de cuáles son las necesidades de la comunidad, establézcase ratio de población de asignación de profesionales y evite la subutilización del producto final y posteriormente en base a la especialidad de enfermería comunitaria, incorpore la cantidad de enfermeras especialistas que considere importantes para dar respuesta a las necesidades más especiales o específicas como pueden ser el desarrollo de la gestión de casos, de gestión de demanda etc, etc.” CFA “... decirles a los políticos que necesitamos un ratio menor, por ejemplo 1500 que es lo que dice mi sociedad, aunque creo que podríamos negociarlo y tal. La gestión de casos simplemente con formación continuada se puede resolver y además se aprende haciendo y además depende de las reglas del juego y además tiene que ver mucho con trabajo en equipo y liderazgo”. CFA “... lo que hacen las profesiones es encontrar un nicho de mercado y quedarse con él”. CFA “... modelo canadiense... enfermeros especialistas que además tienen unas competencias que ellos han adquirido porque saben más de una cosa, tienen más formación sobre ello. Entonces es para mí un interconsultor. O sea, yo tengo mis 1500, y si dudo consulto con un colega y eso se le paga, se le reconoce como una habilidad especial, que puede ser desde un área de conocimiento hasta un proceso técnico... o sea otra función nueva. Otra competencia nueva, ser ínter consultor de mis compañeros, a mí se me reconoce un área de conocimiento especial. Para ello tenemos las carreras profesionales y los niveles... Permitiría promoción horizontal, permitiría reconocimiento.... Los equipos se autoabastecerían o buscarían un abastecimiento próximo. Permitiría un sistema de incentivación... pero todos especialistas”. CFA “Porque para los cuidadores hay que tener recursos... que nosotros podamos mandarles de vacaciones, con que nosotros podamos gestionarles una cama en el medio sociosanitario, con que nosotros podamos hacer cosas” 12. DISCUSIÓN ¿Cubre un espacio la Enfermera de Enlace (ECE)? Tenemos que responder que sí. La trayectoria de envejecimiento de la población es evidente como lo demuestran las estadísticas del MSC.26 Un dato, ya somos el segundo país más longevo del mundo en el género femenino con 87 años, solo por detrás de Japón, y la quinta del mundo en total. El gran envejecimiento conlleva dependencia prolongada, reingresos hospitalarios constantes y necesidad de cuidados formales e informales. El sistema de cuidados informales está en claudicación por la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y la desaparición del modelo familiar tradicional.10,11,27 Estos aspectos están perfectamente detallados en la bibliografía de la Junta de Andalucía que soporta la creación de la enfermera de enlace. Al mismo tiempo otras CCAA se hacen eco de esta situación social y la necesidad de cuidados que genera en el domicilio. Cuidados avanzados desde la gestión de casos como lo evidencia el documento del IMSALUD sobre el futuro de la enfermería en AP19 o el de la Consellería de Sanitat Valenciana sobre la atención domiciliaria17 o el documento sobre el Perfil de la enfermería comunitaria de enlace del Servicio Canario de Salud.6 Las sociedades científicas como FAECAP(18), o los colegios profesionales como el madrileño7 también apoyan la tesis de que el perfil de la enfermería en la comunidad debe pasar por la gestión de casos. La atención domiciliaria ha sufrido un menoscabo por múltiples factores como la falta de liderazgo, estructura organizativa del tiempo de la enfermera comunitaria basado en un tipo de consulta médica, el aumento de la presión asistencial dentro de la consulta de enfermería, el rechazo a salir a la calle como evidencia el estudio de E Nieto.28 Se demuestra un descenso en la actividad enfermera en domicilio.19 Por otra parte, uno de los problemas clásicos denunciados en nuestro sistema es la comunicación entre niveles asistenciales. El proceso pasó por los documentos de alta de enfermería con resultados ligeramente positivos pero no extendidos.10,11,29 En definitiva se ha generado un espacio en la atención domiciliaria y en la comunicación entre niveles que debía de ocuparse. Algunas CCAA y sociedades abogan porque ese espacio sea ocupado por la Enfermera comunitaria como la Madrileña o la valenciana y otras optan por crear una figura nueva la Enfermera de Enlace en sus diversas modalidades que aglutine estos servicios y se dedique por entero a ellos. ¿La Enfermera de enlace sustituye a la especialista (Enfermería Familiar y Comunitaria EFC)? ¿Podría estar dificultando la ECE el desarrollo de la especialidad EFC? La enfermera de enlace nace con unas características determinadas que la convierten en una enfermera de cuidados avanzados. Sus características, definidas en los documentos que la justifican en Andalucía y Canarias, la definen como líder, experta en metodología diagnóstica enfermera, experta en gestión de casos, experta en EpS, experta en dinámicas y liderazgo de grupo y experta en relaciones humanas y experta en investigación.6,10,11,30 ¿Son estas características las de una enfermera especialista en Salud Familiar y Comunitaria?. Parece que sí, por lo tanto parece lógico que haya generado incertidumbre al respecto. La normativa de las especialidades nos dice que prácticamente todas las enfermeras comunitarias que ejercen su labor en la AP en la actualidad podrán ser especialistas31 por la vía excepcional sean expertas en estas cuestiones anteriores o no. Actualmente conviven las dos figuras en Canarias, Andalucía, Aragón y Cataluña sin demasiadas rencillas aunque con voces de desacuerdo. La duda que se ha generado es porque no existe vinculación de las especialidades al puesto de trabajo. Las enfermeras comunitarias serán especialistas, si, pero sin nombramiento. La aparición en escena en estos últimos años de la EE puede dar la excusa perfecta para que sólo sean especialistas en la práctica unos pocos. Los entrevistados tienen una opinión contraria. Existe una defensa de la labor ejercida por la EC a lo largo de estos años como la que se visualiza en el trabajo que realizan todas las direcciones de enfermería de Madrid plasmado en el documento “La enfermería en AP”19 ¿Compite la ECE con la Enfermera Comunitaria Generalista? En este sentido la creación de la EE genera dudas y temores, especialmente en aquellas enfermeras comunitarias directivas, docentes o clínicas que han vivido la enfermería comunitaria en su plenitud, que poseen las mismas aptitudes y habilidades que pueda tener la enfermera de enlace y que lo único que les falta son los recursos necesarios para poder gestionarlos y tiempo para poder realizar un enlace efectivo con el hospital cuando sea necesario y sin necesidad de fragmentar el cuidado. Pero Rosa Pérez Hernández explica perfectamente cómo pueden convivir las dos figuras sin estorbarse ni entrar en conflicto. En su opinión es cuestión de mirar a la enfermera de enlace como una compañera más del equipo que realiza una labor específica, como una interconsultora.30 Entiendo que los posibles conflictos pueden derivarse de la posibilidad de que se les pueda considerar especialistas a las EE y a las EC no, o que partan de una posición de poder y subordinación a lo que valore y planifique una frente a la otra. ¿Qué otros factores obstaculizan el desarrollo de la especialidad EFC? Continuando con la reflexión anterior podríamos decir que la EE viene a ocupar un espacio que estaba reservado a la EC pero que por las circunstancias antes descritas no ha podido ocupar. Principalmente podemos hablar de un fenómeno que viene siendo descrito desde los años 90 por Alberdi y Jiménez32-38 dentro de la AP que consiste en que, pasada la borrachera inicial de la Reforma de AP de los 80, los elementos economicistas se impusieron en los 90 y ahí es donde la enfermería perdió la batalla o no la supo enfrentar, descapitalizándose poco apoco. El sistema consume muchos recursos y es necesario un control del gasto y de la inversión. Es aquí donde se da la paradoja de que unos profesionales bastante más costoefectivos que otros acaban siendo reducidos y minimizados en el sistema priorizando en el colectivo más caro. Palomo39 ofrece alguna clave para pensar. Los responsables políticos han cedido a presiones corporativistas, ya provengan de las sociedades científicas, los colegios profesionales o los sindicatos, sin pararse a pensar en las consecuencias. Puede parecer simplista pero si uno de los gastos fundamentales del sistema sanitario es la farmacia ¿Por qué seguimos aumentando la plantilla de médicos manteniendo el mismo sistema? Las enfermeras estaban realizando una labor fundamental en otros aspectos más efectivos a largo plazo como la promoción de la salud, el autocuidado, la autoresponsabilidad, la educación pero no se nos ha dejado continuar en condiciones óptimas. La coyuntura presente es lo que obliga a tomar decisiones sin mirar demasiado el futuro. En este sentido la opción de la gestión privada de la AP está tomando fuerza teniendo ejemplos en Cataluña.40 La EE vuelve a ser una solución coyuntural a un problema presente pero si no resolvemos el problema de las EC y la AP hacia unos postulados más acordes a la reforma de los años 80 lo seguiremos pasando muy mal. Puede que en Andalucía estén cuadrando el círculo.30 13. CONCLUSIONES El Sistema Sanitario en los años 80 proviene de un modelo hospitalocentrista, de un paradigma biomédico, con una atención primaria basada en la demanda curativa y que precisa de auxiliares dependientes que alivie la carga de trabajo de los médicos. En 1982 el partido socialista llega al poder a los 5 años del comienzo de la democracia en España. Entre sus tareas principales estará universalizar la sanidad a toda la población española y hacerla accesible. Para ello implementa una reforma profunda del sistema sanitario, especialmente de la atención primaria (AP). Podían haber realizado una reforma más progresiva y lenta pero optaron por la revolución, no se podía esperar. Había que romper con todo lo establecido, con un modelo arcaico y con sus hacedores. Siguiendo las directrices de la OMS y basándose en modelos latinoamericanos progresistas realiza la reforma de la Atención Primaria. La enfermería comunitaria española fue el colectivo más favorecido por la reforma. Siguiendo las directrices de Alma Ata la encumbraba como el eje de la AP. En sus manos dejaba la atención domiciliaria, la prevención, la promoción de la salud, la EpS. Le otorgaba un espacio físico, la consulta de enfermería, desde la que pudiera autodeterminarse e implantar las tareas encomendadas. Le otorgaba una organización interna que dirigiera esta labor. Las expectativas creadas en el colectivo enfermero pasaban por la ilusión, la confusión, la curiosidad y la motivación. Pero había un problema importante, la enfermería española en general no estaba bien preparada para la reforma, la falta de formación era evidente. Provenía de unos estudios de ATS donde los conceptos de enfermería brillaban por su ausencia. Una formación excesivamente tecnicista y hospitalocentrista desde la que se desprestigiaba la labor de sus compañeras de los consultorios, donde estas realmente eran apéndices de los médicos y sin ninguna especificidad técnica, que era lo que daba el prestigio en la profesión. Pero la enfermera española suple estas carencias de formación en atención comunitaria con ilusión, motivación y fuerza que es lo que tiró del carro de la reforma. En esta época la enfermería española comienza su profesionalización moderna. Las enfermeras comienzan a leer y estudiar materias relativas al cuidado, a la metodología, al pensamiento enfermero lo que les hace plantearse el rumbo de la profesión. Siguiendo este camino, otra decisión política importante en el desarrollo profesional de la enfermería comunitaira, fue la publicación de la Circular 5/90 de 18 de junio de 1990 sobre la Organización de las actividades del personal de Enfermería de los Equipos de Atención Primaria que supuso un avance destacado. Entre otras cosas posibilitó la existencia de estructuras, de consultas de enfermería y de direcciones de enfermería. La Reforma se vio acompañada de apoyos claros a nivel interno, profesional y externo, político. Un factor determinante para que la reforma en AP y la evolución de la enfermería se consolidase fue la decisión política de realizar oposiciones propias de AP sin traslados. Esto supuso que la AP se cargase de personal joven y motivado, con ganas de luchar, estudiar y trabajar. Como no, una revolución de este calibre generó resistencias, y muy fuertes. Por fortuna no dentro del colectivo pero si en uno muy cercano y directamente afectado por pérdida de influencia y de poder. El colectivo médico se resistió a perder el dominio sobre un colectivo que nunca vio como compañero sino como subordinado, hasta el límite de llevar a tus compañeros a los tribunales. Estas trabas se suplían con valor y coraje por parte de las enfermeras que tenían que enfrentarse personalmente con personas que las ninguneaban y las humillaban. Por fortuna estas enfermeras se encontraron con directivos que les apoyaban, sentían que remaban en el mismo barco. En los años 90 la Situación del Sistema Sanitario se modifica, la reforma se estanca ante la aparición de un nuevo paradigma en los sistemas sanitarios modernos, el Paradigma Economicista. Lo que importan son los costes, el control del gasto, la sostenibilidad del sistema y la eficiencia. Se produce un cambio de línea política para adoptar estos nuevos modelos de gestión. La consulta de enfermería se construye emulando la de medicina y las actividades comunitarias y de promoción son válidas únicamente en un contexto de eficacia económica, produciéndose un estancamiento e involución. Un elemento decisivo para este parón fue que, en estos años 90 se instaura la normativa de selección, provisión y movilidad de los profesionales del sistema sanitario. Los traslados importantes, los realizados tras la OPE extraordinaria ya en la siguiente década, descapitalizan la AP de personal motivado y formado en AP y se llena de personal proveniente de atención especializada. Personal con escasa formación en AP, igual que sus antecesores, pero sin ilusión, sin motivación, cansadas de una vida laboral dura y con desconocimiento sobre lo que se enfrentaban. Comienza el declive de la AP y la enfermería comunitaria en España. En este nuevo contexto, que podríamos denominar de desinflado, la enfermería comunitaria española sigue en su proceso de profesionalización, de profundización en el cuidado, de consolidar su sitio en la AP, de orientación al usuario o cliente. Es la época en la que nacen las sociedades científicas, se editan nuevas revistas, aumenta la producción científica pero se congela el aumento de enfermeras en AP. De este modo entramos directamente en la Situación del Sistema Sanitario en el s. XXI con una decisión política clave; las transferencias sanitarias se proyectan a todas las CCAA. Este fenómeno acrecienta sobre manera el efecto descapitalizador y desmotivador provocado por los traslados masivos en enfermería. El proceso se traduce y se interpreta como “Desigualdad” en los sistemas, en el acceso, en las acciones. Las transferencias se están aprovechando para desmantelar la AP, desvirtuar la Reforma de los 80. La vuelta a un modelo hospitalocentrista y biomédico. En esta situación de desmotivación, acomodación, cansancio, la Enfermería Comunitaria en el s. XXI encuentra algunos banderines de enganche que la proyecten hacia el futuro. La aparición en algunas CCAA de la figura de la enfermera de enlace o gestora de casos, la publicación del decreto de especialidades de enfermería, el grado de 240 créditos y posterior acceso al doctorado en enfermería, la legalización de la prescripción enfermera, y la discusión sobre el acceso a pruebas diagnósticas son prueba de ello. En este escenario las decisiones políticas siguen siendo determinantes a la hora de ilusionar o desmotivar. Las Especialidades de Enfermería retoman un nuevo impulso con el real decreto de especialidades enfermeras del año 2003. Se crean 7 especialidades y entre ellas la de Enfermería familiar y comunitaria, quedando por delante todo su desarrollo interno e implantación. ¿Son realmente necesarias y demandadas o son fruto de presiones corporativistas? El tema no está claro ni siquiera entre los propios directivos y docentes. Hay demasiados interrogantes sin respuesta o demasiadas dudas sobre la implantación y viabilidad. ¿Por qué unas especialidades de división biomédica? Tenemos la constancia de que la superespecialización fragmenta la atención y deteriora la humanización en el cuidado. Queremos escapar de la medicalización, de la supertecnología y acercarnos a la persona y su entorno. ¿Por qué seguimos cayendo en el mismo error? ¿Sabemos realmente cuales son los perfiles del cuidado o siquiera si existen perfiles en el cuidado, más allá de las técnicas biomédicas? El decreto está determinado para que la mayoría de las enfermeras que trabajan actualmente puedan ser especialistas, o por la vía excepcional o por vía EIR. ¿Estamos seguros de que este modelo es el adecuado? ¿Por qué no se ha vinculado la especialidad a un puesto de trabajo determinado? ¿Está dispuesto el sistema y el propio colectivo a que todas sus enfermeras sean especialistas y que ejerzan como tales o que solo unas pocas accedan a puestos de trabajo reales de especialista? ¿Cómo se conjugarían los dos roles? Existen dos posiciones diferenciadas pero no dicotómicas. En este caso los representantes del mundo académico se decantan por una diferenciación entre especialistas y generalistas dando, de esta manera, un valor determinante a la formación académica que permita el acceso al título y al puesto de trabajo. Defienden que la generalización desvirtuaría el puesto de especialista, perdería atractivo y no daría respuesta a las necesidades actuales. La enfermera generalista dedicada a tareas menores y la especialista a niveles más elevados relacionados con el cuidado como pueden ser la planificación, la gestión. La representante del mundo directivo tampoco defiende la generalización de especialistas y se decanta por un acceso a la especialidad en función de la carrera profesional de cada uno. A cada profesional se le reconocería un nivel superior en campos determinados de conocimiento, funcionando como interconsultores cuando se reconozca el dominio sobre ese campo concreto. De todos modos se reconoce que el modelo por el que se ha optado generará problemas entre el colectivo. Elementos emergentes de conflictividad potencial en la enfermería de AP. Entre las especialistas que logren el acceso por la vía excepcional con las que lo logren por la vía EIR, en este punto cabe resaltar el conflicto que supuso la aparición de la especialidad de medicina familiar y comunitaria y su convalidación, discutiendo por su validez o no de su formación. También entre especialistas y generalistas por conflictos competenciales y entre enfermeras de diferentes especialidades compitiendo por el puesto de trabajo. La Aparición de figuras emergentes como la Enfermera de Enlace o Gestora de casos ha ejercido una influencia decisiva en la enfermería comunitaria. Algunas CCAA han tomado la decisión política de implantar estos puestos en mayor o menor medida. La enfermería ocupa en este sentido un nicho laboral emergente en la actualidad, pero que ya se vislumbraba su necesidad hace años por la falta de comunicación entre la atención especializada y la primaria y por la complejidad y cantidad creciente de los pacientes inmovilizados crónicos en atención domiciliaria. La enfermera de enlace relacionada con la enfermería comunitaria ha supuesto un estímulo a la profesión y pone en boga la necesidad social actual de cuidados enfermeros avanzados. Por ello el puesto de trabajo se crea con unas características y un perfil determinado de liderazgo, de comunicación interpersonal, experto en gestión de casos y metodología enfermera. De ahí que se defienda el perfil profesional como avance y visualización de la profesión. Con este perfil podríamos relacionar a la enfermera de enlace con la futura especialidad aunque habría que separar muy bien este puesto de trabajo de lo que puede ser la futura especialidad. Continuamos con la indeterminación, la indefinición y las dudas de las especialidades y su ubicación. Como hemos visto la enfermera de enlace tiene elementos positivos notables pero no por ello esta figura está exenta de controversia, genera dudas, críticas, conflicto, susceptibilidades y en algunos casos rechazo en relación con la enfermera comunitaria. No está claro que sea necesario un puesto de trabajo diferenciado de la enfermera comunitaria, siempre y cuando se den las condiciones óptimas, que no se dan en la actualidad, que permita a las enfermeras comunitarias dedicar el tiempo suficiente a esta labor. Pueden darse por este motivo conflictos internos en la profesión En este sentido hay una defensa clara de la postura de la enfermera comunitaria. Estamos inmersos en un contexto sociocultural cambiante en el que la necesidad de curación está perdiendo grados de importancia pasando a la necesidad de cuidados. Aunque la política sanitaria camina en dirección contraria, contratando más médicos que enfermeras, las necesidades de la población precisan todo lo contrario. La necesidad de estructuras de apoyo a las familias es perentoria y urgente. Estos recursos deben aparecer y ser gestionados desde la planificación de cuidados por la enfermera en AP. Pero cuesta mucho denunciar este contexto y reivindicarnos como protagonistas cuando nuestra visibilidad y protagonismo en la sociedad sigue siendo pobre. La percepción de la sociedad de lo que hacemos ha cambiado, si, pero la sociedad no siente que estas necesidades de la dependencia puedan y deban ser abordados desde los cuidados de enfermería. Mención especial es necesaria realizarla sobre la enfermería de enlace en Andalucía y Canarias. Parece que en estas comunidades se retoma el impulso de la reforma de la AP y se vuelve a pensar en la enfermería para abordar este problema tan complejo como es la dependencia y “obras son amores y no buenas razones”. Otras comunidades autónomas quieren seguir su ejemplo como Aragón o Cataluña aunque más tímidamente. Por desgracia otras comunidades toman un camino totalmente contrario. La Enfermería Comunitaria como profesión ha avanzado muchísimo en estos 30 años. Académicamente hemos llegado a la suficiencia académica e investigadora. La metodología enfermera se extiende gracias a un mejor acceso, gracias a la informática, y formación del colectivo. Las sociedades científicas cada vez son más potentes y son más visibles. La investigación en cuidados enfermeros se extiende y avanza a pasos agigantados. Pero un elemento imprescindible para seguir avanzando como profesión es que nosotros mismos creamos en nuestras propias posibilidades de crecimiento y que nos creamos que podemos asumir responsabilidades nuevas. Y tener la fuerza necesaria para luchar por lo que nos corresponde. Debemos posicionarnos a nivel micro, medio y macro. Nos falta mucho para considerarnos una profesión madura. Falta definición, discusión interna, posicionarnos donde nuestro propio código deontológico nos obliga como defensores y garantes de los cuidados que se proporcionan a los ciudadanos, como garante de la seguridad del ciudadano en su transitar por el sistema sanitario y de su salud frente a posibles agresiones. En definitiva, necesitamos avanzar en nuestra profesionalización y para ello debemos discutir entre nosotros mismos, valorar la situación actual, reconocer los errores cometidos e intentar minimizarlos, solucionarlos o por lo menos, no volver a recaer en los mismos. Errores de organización, precipitación en el desarrollo de las especialidades y falta de debate interno sobre las mismas, creación de figuras artificiales compitiendo con otras ya establecidas sin prever consecuencias futuras, escasa influencia en las políticas sanitarias a nivel nacional y autonómico, déficit de autoestima como profesión y no haber sabido aprovechar nuestras fortalezas cuando tenemos la oportunidad partiendo desde un análisis propio. Así llegamos a unas perspectivas de futuro en la atención primaria en general y la enfermería comunitaria en particular de incertidumbre por un lado, de ilusión por otro. Elementos que se pueden convertir en motivadores o en todo lo contrario. El futuro de la profesión pasa por una serie de propuestas. Debe pasar por romper de alguna manera con una organización que nos ningunea, debemos luchar por la visibilidad de la profesión, devolverle el protagonismo que tuvo en los años 80 y pasa por aumentar sus cuotas de responsabilidad. No hablar tanto de enfermería y hablar más de cuidados, nuestra especificidad como profesión, enfrentarnos a las amenazas de expolio de nuestro conocimiento por parte de otras profesiones. Y mantener nuestras fortalezas en la atención a la población como la atención domiciliaria, la EpS, la relación de ayuda, la promoción de la salud, el fomento del autocuidado. En definitiva la enfermería de AP está sufriendo las consecuencias de tantos años de socialización como técnicos (ATS), de dependencia hacia el médico, de bajos presupuestos destinados a la AP, de un perfil bajo de la mayoría de sus profesionales, de una mayor dedicación a las actividades dentro del centro de salud que las del domicilio, de la falta de especialización, de escasa visibilidad y demanda en la población… Corresponde ahora un nuevo salto profesional, aprovechar las sinergias actuales y las oportunidades que se nos ofrecen con rapidez y decisión. Las decisiones políticas guían nuestro devenir sin darnos demasiada cuenta salvo cuando es demasiado tarde. El sistema se está descapitalizando de enfermeras y la AP se diluye sin que hagamos nada. Es la hora de presionar en un mismo sentido dirigiendo nuestra atención a hacernos valer ante la población, convertirnos en garantes de su seguridad. Pero con decisión y valor. Es la hora de retomar la actitud de la reforma de los 80. La AP debe ser liderada por la enfermería. El s. XXI va a ser el siglo del cuidado en nuestra sociedad y otros colectivos ya están ejerciendo su poder para apropiarse del “cuidado”. No debemos dejar que nos colonicen nuestra propia especificidad como profesión. Sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos, directivos y docentes debemos servir de punta de lanza y arrastrar a todo el colectivo detrás de nosotros. Los profesionales necesitan verse respaldados, protegidos para que se atrevan a dar pasos complicados que impliquen responsabilidad y posiblemente algún enfrentamiento personal. Finalmente decir que son resultados provisionales, que podrían profundizarse y ampliarse. Que podría completarse el marco conceptual entrevistando al resto de personajes clave elegidos u otros como las cabezas de las principales sociedades científicas, tras su desunión, la opinión del consejo general de enfermería y sería conveniente saber el punto de vista de otros protagonistas de la AP directamente implicados como son los médicos. Bibliografía 1. Siles J. La historia del cuidado en el ámbito comunitario. 2000. III Congreso Nacional de la AEC. Consultado el 10 de enero de 2008. Disponible en URL: documentos/libros_ponencias/congreso_3/siles.html 2. Germán Bes C. Historia de la institución de la enfermería universitaria. Análisis con una perspectiva de género. 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Anexo 1: GUIÓN DE LA ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD: 1. ¿Qué le llevó a decidir ser enfermera? 2. ¿Cómo fueron sus inicios como profesional? ¿Cómo recuerda su relación con el resto de profesionales? 3. ¿Cómo y cuando llegó a la Atención Primaria? ¿Qué expectativas tenía sobre la atención primaria? 4. ¿Cómo recuerda el proceso de reforma de la AP y la creación de los EAPs? ¿Qué apoyos y qué resistencias recuerda? 5. ¿Qué recuerdos tiene del sistema sanitario y sus profesionales de aquella época? 6. ¿Qué ha cambiado desde entonces? 7. ¿Cómo ha afectado al desarrollo de la enfermería en AP la falta de Especialidad? 8. ¿Cuáles cree que son las causas de que la enfermería comunitaria, entre otras, no sea una especialidad 30 años después de la entrada de la enfermería a la universidad o 20 años tras el primer decreto de especialidades? 9. ¿En qué posición cree que está la enfermería española actualmente para afrontar las especialidades? 10. La enfermera de enlace nace aprovechando una coyuntura demográfica y sociosanitaria concreta, un nivel de personas dependientes creciente, la adaptación de la gestión de casos y un apoyo explícito de la administración pública hacia un perfil profesional concreto como el de la enfermera. ¿Qué cree que ha aportado la enfermera de enlace a la enfermería comunitaria y a la AP? 11. ¿Cuál es su opinión sobre que haya dos perfiles profesionales distintos en AP, uno más profesionalizado y especializado que otro? 12. ¿Cómo conjugaría o relacionaría, a la enfermera de enlace y a la enfermera especializada en salud familiar y comunitaria, manteniendo un perfil similar en AP? 13. Cuando se implanten las especialidades, la mayoría de las enfermeras comunitarias que ocupan un puesto actualmente en el sistema, obtendrán la titulación u homologación correspondiente mediante los sistemas previstos para ello. Algunas tendrán una formación acorde a las nuevas enfermeras vía EIR pero otras no. ¿Qué opina de esta situación y de la posibilidad de asumir funciones como la gestión de casos y la metodología diagnóstica sin tener la formación adecuada? 14. En este sentido ¿Qué opinión tiene de que todas las enfermeras comunitarias puedan ser gestoras de casos? ¿Qué reacción puede haber entre el colectivo enfermero ante la posibilidad de asumir funciones avanzadas como estas? Anexo 2. Transcripción completa de las Entrevistas Entrevista a Loreto Maciá Soler. Profesora de la escuela de enfermería de Alicante y miembro de la comisión nacional de la especialidad de enfermería familiar y comunitaria por el Ministerio de Educación. Pablo: Primero me presento. Soy Pablo Jorge Samiter, soy alumno del MICCE de la Univ Zaragoza y vamos a realizar la entrevista a Loreto Maciá que es miembro de la comisión de la especialidad de enfermería comunitaria y que está realizando el trabajo sobre la especialidad. Buenas tardes Loreto Loreto: Hola Buenas tardes Pablo: Un poco para romper el hielo y aunque ya hemos estado hablando un ratito antes, cuéntame tus inicios como enfermera y qué te impulsó a ser enfermera y como fueron tus inicios como profesional. Loreto: Pues, yo era una persona que estudiaba bachiller y estaba terminando COU y pensé, sentí que quería ser enfermera, que me gustaba cuidar enfermos y entonces. Cuando terminé COU, entonces era una cosa rara, porque en aquel momento para acceder a los estudios de enfermería no era necesario ir a la universidad y me informé del acceso y me preparé el examen de acceso. En junio terminé el COU y en septiembre aprobé el examen, en 1974. Pablo: Muy bien porque si empezaste en el 74 terminarías en el 77,viviste la transición de los estudios de ATS a los estudios de Diplomatura y vivirías también la reforma de la atención primaria (AP). Loreto: Si, si, si. Además en esos años 80 yo tenía un puesto de responsabilidad y lo viví, lo viví de cerca Pablo: Qué expectativas teníais en aquellos tiempos, cuando se hizo la reforma de la AP se crearon los equipos de AP, los centros de salud nuevos ¿Qué expectativas tenías entonces de lo que iba a ser la AP? Loreto: Bueno mira, se vivió, yo terminé de estudiar en el 77 y lo que quería era trabajar. Entonces estaban los ambulatorios y empiezan a aparecer los Centros de Salud en el año 82. Hubo un cambio político importante en España y lo primero que yo empecé a vivir de la AP es que se generó una especialidad de médicos diferente, los médicos de familia, y que además los ambulatorios, los consultorios se iban a transformar en centros donde se iba a hacer, yo lo viví como que se iba a hacer atención a la comunidad, el mensaje era “las enfermeras no solo van a hacer recetas sino tendrán sus propios pacientes, realizarán educación para la salud, tareas de atención a la comunidad y enseñaremos a los pacientes cambios de hábitos”. Que esto iba a ser una reforma hacia la educación sanitaria, que siempre la habíamos hecho pero no sabíamos lo que hacíamos y a partir del cambio del plan de estudios y el cambio de rumbo sabíamos que aquello se llamaba educación sanitaria y que en esos centros la enfermera iba a tener un papel diferente. Iba a dejar de hacer recetas y tendría su propia consulta de enfermería y que además las enfermeras que habían sacado esto adelante, te hablo de la comunidad valenciana, habían estado en Nicaragua, habían estado en latinoamérica, y de ahí habían traído este modelo comunitario de centroamérica. Era un modelo que tenía mucha fuerza entonces, me estoy situando, te estoy hablando del 78 al 83, 84. Era que se transformaban los consultorios, que habían enviado enfermeras, médicos a centroamérica a formarse y que iban a implantar un modelo de atención a la comunidad en una cosa que llamaban centros de salud, que entonces no se llamaban equipos de AP ni esto, por la sensación que tengo de aquel momento. Esto es como viví, Luego había otro sector de enfermeras que lo veían como un turno de mañanas, como un puesto más cómodo y que pensaron que igual estaba bien trabajar allí en vez de en el hospital. Las enfermeras trabajaban mucho, o en el hospital, que éramos las enfermeras, las enfermeras y en los ambulatorios trabajaban las mayores con un modelo antiguo todavía, vamos por decirlo finamente no sentíamos, no se sentía que sirvieran para mucho, se entendía como una enfermera de segunda y de repente aquella enfermería iba a pasar a ser muy protagonista y la gente lo miraba como “me voy al turno de mañanas y qué será aquello nuevo de los centros de salud” y desde luego no había la sensación de jornada perdida. Aparte había una cosa importante, que la legislación fue muy, muy clara. En aquellos inicios no se podía hacer un traslado de especializada a primaria sencillamente porque en especializada entrábamos por méritos y cuando se empezaron a construir los centros de salud empezamos a entrar por oposición. Yo la primera vez que vi examinarse enfermeras para conseguir trabajo fue con el desarrollo de los centros de, fue para conseguir plaza en AP y de hecho hasta 1989 se mantuvo el concurso de méritos en especializada y sin embargo en primaria sistemáticamente los concursos de plazas era por oposición. Eso hizo que se embarcara allí enfermeras jóvenes. Entonces esto si que fue una diferencia cualitativa importante. Pablo: ¿Qué recuerdos tienes de las relaciones con otros colectivos, de apoyos, resistencias? Bueno con otros colectivos y el propio. Loreto: Dentro del propio, en la AP yo no recuerdo resistencias. Dentro de lo que éramos las enfermeras del hospital, lo que te he comentado antes. En el colectivo médico se vivió de pena el tema de las consultas de enfermería. Aquello de ese nuevo rol se vivió muy mal eh, se vivió muy mal, no lo entendían. Pero vamos no, yo creo que no se entendía desde fuera porque las enfermeras que yo conozco de AP de aquel momento estaban muy convencidas. Había una convicción ideológica muy fuerte, de que aquello tenía que ir bien. Por eso resistencias entre el colectivo no había. Pero los médicos si los médicos estaban escandalizados de lo de las consultas de enfermería, pero las enfermeras del hospital lo veíamos bien, se vivía muy bien. Pablo: ¿Que ha cambiado desde entonces en la AP? Loreto: ¿Qué ha cambiado desde 1983-84 hasta hoy? Pablo: Me refiero en el rol de la enfermera, en su trabajo, en su ideario Loreto: Cómo yo la veo? Tú me estás preguntando todo el rato cómo yo la veo Pablo: Si, si, si Loreto: Mira yo en este momento, han pasado 20 años, pienso, luego te digo lo que veo. Pienso que va por comunidades autónomas, pienso que desde el comienzo de las transferencias todas las autonomías no han llevado la misma versión, ni la misma velocidad ni la misma transición, eso es lo que pienso. Y por tanto entiendo que lo que yo pueda ver aquí quizá no es extrapolable. Por eso yo no hablaría de lo que pasa en la AP porque una persona que vive en Alicante diga qué pasa en la AP allí. Yo lo que veo aquí es que he vivido desde la escuela,[escuela de enfermería] porque ahora la relación que puedo tener yo ahora es a través de los alumnos, que hay unas cuantas enfermeras, no demasiadas por desgracia, resistiendo, resistiendo a abandonar el modelo y un grupo muy grande que se ha acomodado a trabajar dentro del centro de salud en plan, a hacer las curas, a hacer los inyectables, a hacer no se qué, trabajo a demanda. Si que mantienen el trabajo parcelado, es decir los médicos se mantienen en su sitio y las enfermeras en el suyo, pero hay una especie de acomodación, no se sale a la comunidad, no se sale a la calle. Esto es en contra de lo que pasaba en los 80 que las enfermeras querían hacerse la comunidad. Por eso te digo que desde dentro del colectivo ha habido una acomodación al trabajo técnico un poco no? Del trabajo a demanda, estoy ahí con la bata haciendo las curas, los inyectables. Y luego hay otro grupo, un grupo de enfermeras resistentes a que la cosa sea así, sacan programas de atención domiciliaria, van a los domicilios con paliativos y crónicos y están intentando mantener el espíritu vivo del rol de la enfermera más social. Yo veo esas desigualdades, mucha presión desde la administración para ahorrar gastos, en el sentido de que los programas preventivos y estas cosas no son rentables y entonces hay mucha presión para no implementarlos. Un extraño favor que los colegios profesionales hacen a la causa que es el desarrollo de la enfermería cómo área y tal, una cosa que no acabo de entender porque implica al trabajo de la enfermera comunitaria y como legislativamente ya está todo mezclado ya hay un trasiego de enfermeras del hospital cansadas hacia la AP a poder ser cerca de su casa, que creo que le está haciendo un flaco favor al modelo. Esto es lo que yo vivo aquí y que entiendo que no tiene que ser igual en todas partes Pablo: Se verá porque por suerte voy a poder contactar con una enfermera madrileña, una directora de enfermería de Madrid, voy a intentar contactar con una enfermera andaluza, para intentar buscar representantes un poco de cada, en ámbitos donde la enfermería comunitaria ha sido importante como ha sido en la Comunidad valenciana, la andaluza y la madrileña. Y la falta de especialidad en este sentido crees que, por ejemplo que ese trasiego de enfermeras hospitalarias o de una actividad asistencial especializada a la enfermería comunitaria, me refiero a que si en los años 80 que es cuando se publica el primer decreto de especialidades hubiera salido adelante y … Loreto: Perdona ¿En los años 80 el primer decreto de especialidades te refieres al del 87? Pablo: En el 87 u 89 se crearon unas especialidades que luego no se llevaron acabo. Luego ya fue en el 98-99 o 93 cuando matronas y salud mental ya se establecieron, primero matronas y salud mental más tarde, pero ya estaba previsto que hubiera una especialidad de enfermería comunitaria. ¿Crees que esa falta de especialidad ha influido de una manera determinante? Loreto: No, no, no perdona, vamos a ver, las especialidades de enfermería como las especialidades de cualquier profesión, solo tienen sentido si se ajusta a un perfil de necesidad de ese profesional y se acompaña y se acompaña de un complemento retributivo, es decir, si realmente en el año78, 79, 80 en ese momento, en ese momento se dice que para hacer las cosas que tenían que hacer las enfermeras en la comunidad, en apoyo de Alma Ata y todo esto, esa figura no podía ser una enfermera reconvertida de ATS, que era lo que éramos entonces, sino que debía tener una formación parecida a la de las matronas… si se hubiera diseñado un perfil y no hubiera ido nadie que no hubiera tenido ese perfil y eso se hubiera vinculado a un complemento retributivo. Ahí si que estaríamos hablando de especialidad. A mi hablar de especialidad de la formación que ha habido hasta ahora, hasta ahora, de especialistas en que las únicas que tienen perfil y complemento retributivo son las matronas, yo eso no se, no se. Mira ni he estado en la gestación de los reales decretos ni tengo por qué hablar de ellos, de los que hay hasta ahora, pero mi concepto de especialista no es en ningún caso el de primero me coloco y luego me formo. Pablo: En ese sentido ¿Crees que esa falta de formación ha podido influir a que muchas enfermeras accedan a las plazas de primaria sin una formación determinada y que sea un poco el albur de cada uno el que decida en lo que formarse? Loreto: No, no para nada. Aquí hay un problema preliminar. A partir del momento en el que una persona sale hoy de la universidad con un título que se llama enfermera generalista y mañana una empresa que se llama Servicio Nacional de Salud la contrata para trabajar indistintamente en una unidad de críticos, que de crónicos o una de primaria, a partir de ahí la batalla está perdida es decir... Que recoloca a la gente por orden de llegada, por peso, por talla, o sea por no se qué criterio, desde luego yo estuve 9 años trabajando de enfermera cuando se entraba por méritos y se les pedía primero para trabajar en verano ver donde habían hecho prácticas, ese era un poco el referente cero del que se partía, pero algo había que hacer. A partir de ahí intentábamos ajustar el contrato y nunca se movía en esos tres meses que duraba el contrato De manera que se tenía la garantía de que por lo menos durante dos o tres semanas se formaba y después continuaba. La locura, la locura que es ahora mismo, que ya lleva años la política de vacaciones es que se desvirtúa por completo el perfil de la profesión enfermera. Para la chica o el chico que termina porque ven que “buahh, para qué tanto estudiar y tanta integralidad si luego sirven igual para estar en una esquina que en una puerta” y para qué tanta atención integral y tanta cosa si a partir de que entran al mercado laboral y trabajan por imitación, ellos se perciben a sí mismos que sirven para todo, esa sensación de desarrollo profesional vinculado a una retribución, a un perfil de puesto de trabajo a unas condiciones, está totalmente desvirtuado, la política de contrataciones Pablo: ¿Crees en ese sentido que la aparición de las especialidades, la puesta en marcha más que la aparición, la puesta en marcha de las especialidades, cuando ocurra, mejorarán en ese sentido lo actual? Loreto: Depende. Si la mayoría de especialistas lo hacen por el, hay como se llama esto, la transitoria esta que hay, y resulta que obtiene, cualquier especialidad eh, que hace que halla una gran masa y esto no se vincula a un perfil profesional y a un complemento retributivo y no hay un compromiso de las comunidades autónomas de puestos de trabajo para estos especialistas, podemos estar haciendo decretos de especialidades (risa irónica) que no servirán para nada. Pablo: Por lo que traduzco de tus palabras crees que una de las causas importantes de que las especialidades en general no se hallan traducido en hechos reales es el tema del mercado laboral, o de la conveniencia de tener a unas enfermeras generalistas que te valgan lo mismo para un roto que para un descosido Loreto: Vamos a ver. Es el mercado laboral el que dice no los reales decretos. Vamos a ver, la casa no se puede empezar por el tejado, No podemos estar con unos puestos de trabajo sin perfil y formar a gente para hacer otras cosas, que sigue sin tener perfil. Es lo peor. Hacer objetivos paralelos a los que hacen los médicos, cuando ellos si que tienen perfiles.... Esa política nos está matando, nos está llevando al hoyo como profesión. ¿Te cuento lo del 89?, no te lo puedes perder. Creo que una cosa que nos hemos saltado, cuando decías “¿Cómo había cambiado la primaria?”. Mira en 1989 el Ministerio de Sanidad resulta que había un compromiso de Salud para todos en el año 2000. Entre sus objetivos estaba que las enfermeras garantizarán la calidad de cuidados. Entonces el Ministerio español decidió que para asegurar la calidad era introducir un documento que sirviera de vínculo entre especializada y primaria. Entonces yo desarrollé este informe en la comunidad valenciana vinculando a las enfermeras del hospital con las de lo que entonces eran ambulatorios, que ahora son centros de especialidades, y con las de centros de salud para continuar el cuidado de los pacientes ostomizados. Entonces como fuimos la única área de salud que sacó aquello adelante, y ese proyecto lo lideré yo misma. La reunión que tuvo en noviembre del 90 el área de salud en Madrid, una enfermera de Zaragoza y yo fuimos las dos únicas enfermeras que nos invitaron para este proyecto de Salud para todos en el año 2000. Te lo digo porque este proyecto y este desarrollo fue, creo yo, un embrión de lo que se llama ahora enfermeras de enlace que unen primaria y especializada. Al poco tiempo en un área de aquí comenzaron a realizar unas jornadas, que ya van por la vigésimo quinta edición, donde se ponen a trabajar juntos los hospitales y los centros de salud para continuar aquella línea de cuidados. Pablo: Crees que la figura de la enfermera de enlace surge como respuesta a esto que me estabas comentando o es una manera de tirar un poco más del carro en el sentido de ámbitos que habían sido abandonados por la enfermera comunitaria Loreto: La figura de una persona que enlace los dos niveles de atención, eso es imprescindible. No es un problema ni de antes ni de ahora. Tiene que haber alguien que cuando un enfermo salga del hospital le diga a la enfermera de primaria “aquí llega esta persona” y viceversa, cuando vaya al hospital lo reciban. Tú ten en cuenta que ahora mismo los médicos de primaria y especializada ni se hablan, entonces la cantidad de repeticiones de pruebas diagnósticas, de tratamientos y de mareos que llevan a los pacientes por una falta de coordinación entre niveles es fútil. En atención de enfermería pasa exactamente igual, o sea tú sueltas a una persona en el hospital y “vaya con su centro de salud y hable con su enfermera de referencia y tienes, que por el camino se pierde, que el médico en el informe no le dice que vaya a la consulta de enfermería. Ahí existen unas lagunas que eso lo tiene que unir alguien y desde mi punto de vista, por su formación de ahora, con una formación básica, en primaria, inquietas, que se mueven mucho. Hay una cantidad de lideres ahí que no tienen problemas del tipo “pues yo soy especialista en cardiología, pues yo en no se que” esos prejuicios las enfermeras no los tenemos. Eso hace que la haga idónea para ese perfil de conexión. Desde luego esa figura es fundamental. Eso que ahora ha surgido con más fuerza, eso que yo te he contado he creído que sería interesante. Esto hay una monografía publicada de la que soy coautora que se llama normalización en atención primaria y especializada para el paciente ostomizado. Eso lo publico entonces por el 92 o por ahí. Ponía de manifiesto la necesidad de comunicación, fijate que la AP era emergente en aquel momento. Lo de esas figuras es fundamental Pablo: ¿Cómo crees que la figura de la enfermera de enlace es aceptada o no dentro de los EAPs o dentro de los equipos de especializada? Loreto: La enfermera de enlace de lo que se tiene que preocupar es del bienestar de los pacientes y de las enfermeras que ella enlaza. Es decir, lo de la aceptación en el equipo y todas estas cosas entra dentro de la dinámica de los grupos humanos y cada vez que nos entretenemos en “esto lo hago yo importante por cómo me miran los demás” estamos perdiendo el tiempo y las energías. Cómo me miran los enfermos, cómo me veo yo , como lo puedo hacer mejor para que tus compañeras hablen entre ellas. Y tener una actitud de servicio, nosotros estamos para servir, no en términos de alma de la caridad, para servir a la sociedad. Entonces somos una profesión de servicio y la profesión de servicio tiene que pensar en el cliente. Lo que nos tiene que preocupar es cómo impacta esto. Pero cómo soy yo observada ahí no tendríamos que entrar. Pablo: Cuando surgiera la enfermera comunitaria especializada, claro, estamos hablando que la enfermera de enlace posee unos elementos más competitivos por su formación, porque suele trabajar con metodología diagnóstica, la gestión de casos Loreto: La enfermera de enlace tiene que ser básicamente líder, tiene que practicar el liderazgo Pablo: Cómo la conjugarías tu en relación con las futuras enfermeras especializadas Loreto: De entrada la especialidad de enfermería comunitaria está por construir. Entonces la enfermera de enlace ya existe, ya hay gente trabajando en ello, luego a esa gente le habrán pedido un título superior. Yo las enfermeras de enlace que conozco son las tres enfermeras Master, o sea son gente que ejerce el liderazgo. Entonces tú explícales a estas que están luchando por abrirse camino en la gestión de casos y en coordinar niveles y estas cosas que luego, con un perfil, que sabe Dios... le van a pedir no se qué formación que ya la tiene. Todo al hilo de lo que te comentaba yo antes de que no se puede hacer primero el tejado y después la casa. Pablo: Yendo un poco hacia la formación de las enfermeras especializadas, ¿Hacia dónde van los tiros y si no serían en ese sentido parecidos los perfiles de la enfermera comunitaria especializada y la enfermera de enlace? Cómo se va construyendo la cuestión en la comisión? Loreto: Mi ética me impide hablar de lo que se dice en esa comisión. Estamos realizando un trabajo para el Ministerio cuando terminemos se sabrá. En ese sentido no voy a adelantarte nada. No sé si percibirás que te estoy hablando francamente. Si que te voy a adelantar una cosa que no tiene que ver con la especialidad de enfermería comunitaria pero si con todas. Sería un error, pero un error garrafal, hacer que las competencias que adquiere un especialista en su periodo de formación puedan ser iguales que las de un graduado. Esto sería un error estratégico importante porque así se podría hacer mucho daño, pero no para una en concreto sino para todas. Esto te digo conceptualmente como concepto de especialidad eh. Pablo: Es que en el tema de la futura formación de las enfermeras especializadas lo comentaba más en el hilo de lo que hemos comentado antes de la vía transitoria de acceso a la especialidad. Entonces nos vamos a juntar cuando todo esto se ponga en marcha con unas enfermeras especializadas con una formación vía EIR que se supone que va a ser diferente a la obtenida en el título de grado y por otro lado vamos a tener enfermeras comunitarias especializadas que han obtenido la titulación por la vía transitoria y que pueden tener la formación porque se han preocupado en tenerla o no. Loreto: Perdona esto le va a pasar a todas las especialidades. En el momento en el que en el Real Decreto hay una vía de acceso a la especialidad con intencionalidad, a partir de entonces ese riesgo lo tienen todas Pablo: Para terminar, tu opinión personal sobre que todas las enfermeras comunitarias puedan ser gestoras de casos por ejemplo y qué reacción puede haber en el colectivo enfermero al tener que asumir funciones avanzadas como estas cuando a lo mejor no tienen esa formación Loreto: Mira, a mi me parece que el camino se hace andando. Todavía no sabemos el perfil que va a tener la enfermera comunitaria. Segundo, no sabemos si las comunidades autónomas van a continuar con estos perfiles {se refiere a las enfermeras de enlace}, no sabemos si va a haber diferencias, no sabemos si a las actuales gestoras de casos les van a regalar una placa y les van a decir adiós o si les van a reforzar lo que hacen. Tampoco sabemos qué especialidad tienen ellas y si todas accederán por la vía de la especialidad, no sabemos nada. Como no sabemos nada. A mi si una titulación, en este momento, entre un muy buen trabajo realizado por la gestora de casos, que además es una enfermera real y después asimilar esto a un perfil que se está creando lo veo metodológicamente erróneo. Yo es que vivo la enfermería de otra manera, como una ciencia emergente, como una profesión independiente emergente, como que la gente no tiene claro nuestro rol independiente, cuesta mucho y sin embargo tenemos un desarrollo legislativo, académico. Entonces hay como una especie de desajuste entre por donde camina la profesión y hasta dónde puede llegar y esto a se administra bien o pueden salir cosas raras Pablo: Crees que la figura emergente de la gestora de casos puede servir de punta de lanza Loreto: Mira la gestora de casos es un figura que, creo, creo que tendríamos que defenderla mucho pero como puesto de trabajo. Es un puesto de trabajo que no podemos perder, que no podemos perder porque es un puesto de trabajo clave. Mira es un puesto estratégico, es un puesto clave, es un puesto de liderazgo y ese puesto de trabajo no lo podemos perder. Me da igual que la formación la haya obtenido por cualquier vía, siempre que sea un avía seria evidentemente. Pero no nos podemos despistar. Tendríamos que estar todos los días regalándoles una caja de bombones para que aguantaran el puesto de trabajo. Porque son muy importantes, como las enfermeras de una planta de hospital. Las enfermeras de una planta de hospital son las más importantes porque son nuestro escaparate al mundo. Entonces son piezas de enfermería muy claves porque son las que dejan impronta, las que dan el servicio Fin Entrevista a José Ramón Martínez Riera. Profesor de la escuela de enfermería de Alicante y miembro de la comisión de especialidad en enfermería comunitaria por la sociedad científica AEC. Pablo: Hola soy Pablo Jorge Samitier del Master Interuniversitario de Ciencias de Enfermería (MICCE) de Zaragoza y vamos a realizar la entrevista en profundidad a José Ramón Martínez Riera, miembro de la comisión de especialidad de enfermería comunitaria y profesor de la escuela de enfermería de Alicante. Hola JR como estás? José Ramón: Hola buenos días qué tal Pablo? Pablo: Voy a comenzar para que comentes tus principios como enfermero, qué te llevó a ser enfermero y tus principios en AP ¿Cómo empezó todo esto? José Ramón: La verdad es que uno tiene que remontarse en la memoria y yo no recuerdo muy bien cual fue. Sí que lo tenía claro, pero no te puedo decir ahora si fue una cuestión de vocación. El caso es que hice lo que era entonces la tesería, los estudios de ATS. Por lo tanto yo no tenía una conciencia clara de lo que era la enfermería, que iba a estudiar enfermería y de hecho no lo supe hasta pasados unos años después de acabados mis estudios. Mis inicios fueron en la facultad de medicina de Valencia y posteriormente yo empecé a escuchar cosas como Enfermería, como modelos, señoras que habían hecho modelos y tal.. Bueno empecé a interesarme por este tema. Fue cuando yo fui descubriendo la enfermería y por lo tanto yo siempre digo que, de alguna manera, yo soy un profesional travestido, es decir me he travestido de la tesería a la enfermería. Bien, dicho esto, mis inicios fueron en el ámbito de la atención especializada haciendo sustituciones. En el año 85 salieron las primeras oposiciones a centros de AP del entonces INSALUD a las que me presenté y aprobé las oposiciones. Y bueno, desde entonces estoy en el ámbito de la AP trabajando, lo que pasa es que lo he ido desarrollando en diferentes actividades. Me incorporé en el centro de salud de Morova, en la ciudad de Alicante, como enfermero comunitario. Primero estuve allí, luego fui nombrado coordinador y estuve como coordinador cuatro o cinco años y posteriormente fui nombrado director de enfermería de toda el área de salud, y nada cuando acabó mi actividad como director de enfermería pues me incorporé a la universidad, a la cual había estado ligado como profesor asociado, hasta que saqué la plaza por oposición también. Hasta que nos encontramos ahora mismo. Esta ha sido de forma muy rápida mi paso por la enfermería desde que hice los estudios hasta ahora. Pablo: Muy bien. Me quería centrar en tu relación con la AP, sobre todo con la reforma de la atención primaria de los 80. Como comentas aprobaste las oposiciones en el año 85, con lo cual estuviste de lleno en esa reforma ¿Cómo recuerdas aquellos inicios de la atención primaria, de la enfermería comunitaria moderna en España? José Ramón: Lo recuerdo con una enorme añoranza, digo enorme añoranza porque fueron años muy intensos pero al mismo tiempo muy satisfactorios. Yo tuve la gran fortuna de participar en lo que entonces eran los foros internacionales de Enfermería, después de la declaración de Alma Ata y que se realizaron en España y que sirvieron para aportar las conclusiones finales a la conferencia de Viena. Al mismo tiempo contribuí de manera muy activa en lo que fue el desarrollo de la Atención Primaria, sobre todo en el ámbito de la enfermería, pues con la incorporación de las consultas de enfermería, tan cuestionadas en aquel momento, pues la incorporación de la nueva metodología de trabajo, el desarrollo de la enfermería comunitaria de cara a la comunidad, mediante la intervención comunitaria, mediante la educación para la salud, el desarrollo de programas, de indicadores que midieran la actividad de enfermería. Estos fueron principalmente, pues algunas de las actividades que fuimos desarrollando. Y al mismo tiempo tuve la gran suerte de participar en lo que fue para mí, en mi modo de entender uno de los grandes cambios que en su momento se realizaron en la Atención Primaria, concretamente en la enfermería de Atención Primaria, como fue la restructuración del modelo organizativo de las actividades de enfermería a través de la instauración, estudio, desarrollo del modelo de atención de enfermería por distritos o sectores. Ya digo que estuve en los inicios participando de forma muy activa en los que fue ese estudio y desarrollo y posteriormente en la implantación. Luego cuando accedí a la Dirección de enfermería tuve la gran suerte también de poder impulsar desde mi puesto directivo. Pablo: ¿Qué expectativas, porque has comentado en un principio que trabajaste en la especializada antes de aprobar la oposición, qué expectativas había por aquel entonces de aquella reforma y como es tu visión de cómo ha evolucionado? JR: Vamos a ver. Las expectativas iniciales eran de una gran confusión, de una gran confusión, de muchísimo desconocimiento por los profesionales, no sólo ya las enfermeras sino todas las profesiones en general, pero las enfermeras, ya que estamos hablando de ellas en particular. Se tenía una falta de formación evidente en el ámbito de la atención primaria porque la mayoría que nos incorporamos a ese modelo éramos enfermeras que veníamos de los estudios de ATS y en los planes de estudios, para nada se contemplaba el ámbito de la enfermería comunitaria, muy de soslayo la salud pública. Por lo tanto había un defecto de formación muy importante. Esto se suplió con una grandísima dosis de voluntad, de motivación, de implicación de los profesionales que en aquel momento participaron. Lamentablemente el transcurso del tiempo ha supuesto una involución muy clara en este impulso, en esta motivación, por muchísimos factores. Quiero decir que, pero realmente se fue disolviendo como un azucarillo en un vaso de agua y bueno, lo que inicialmente se planteó como una gran reforma pues ha venido a derivar en muchos de los subsistemas de salud de los cuales gozamos en este país, en modelos muy atípicos a lo que realmente la reforma planteaba. Pablo: En ese sentido, ¿Qué apoyos recuerdas que tuvo esa reforma, en concreto la enfermería comunitaria y también qué resistencias recuerdas? JR: Apoyos, por ejemplo, a nivel político hubo un claro posicionamiento de una parte de los políticos de aquel entonces para poder desarrollar este modelo. Concretamente el modelo basado en lo que era la aportación de las enfermeras comunitarias. Yo no puedo por menos que recordar una figura que par mía fue clave, el entonces Ministro Ernest Lluch, que apostó de manera clara y decidida, sin ningún tipo de cortapisas, al desarrollo del modelo de Atención Primaria basado en gran medida en la aportación de las enfermeras comunitarias. A ello se sumaron una serie de gestores y políticos, también de manera decidida a que esto pudiera salir adelante. Contaba también que en muchas ocasiones hubo manipulación del proceso porque se utilizó a las enfermeras en contra de otros políticos. Mediante la instauración de las consultas de enfermería que no se supieron vender, también entre comillas, suficientemente bien, ni a la comunidad a las que iban dirigidas ni a los propios profesionales. Las enfermeras venían de un modelo de atención médico primaria en el que estaban sujetas a lo que era derivación exclusiva de actividades de otros profesionales. Y cuando se enfrentaron ante la oportunidad de cierta autonomía centrada en las consultas de enfermería adoptaron este modelo, pero yo creo que de manera equivocada, emulando el modelo médico, lo cual condujo a que no se diese la respuesta que debía de haber dado la consulta de enfermería y que, pues hoy, todavía en estos días, sigue estando falta de una adecuada organización. Bueno, estos fueron de alguna manera las fortalezas, como fortaleza también indicar la gran motivación que en aquel momento tenían los profesionales, no ya tan solo las enfermeras. De hecho uno de los pilares básicos del modelo de Atención Primaria que era el trabajo en equipo inicialmente, pues bueno con todas las excepciones de rigor que siempre se dan. En muchos equipos se consiguió por la motivación que existían entre todos los miembros de los mismos. Hay que tener en cuenta que en dichos equipos se incorporaban ya muchos profesionales médicos con la especialidad de medicina de familiar y comunitaria, lo cual daba una visión completamente diferente a ese modelo que comentaba de atención médica primaria, para pasar a ese modelo mucho más integral, mucho más integrador, continuado, que representaba la Atención Primaria. En cuanto a las amenazas, las amenazas siempre han estado presentes. Ha habido profesionales que ni quisieron ni tenían ningún interés en saber lo que era la AP, ni en su desarrollo. Y por supuesto había también, no solo profesionales, sino gestores y políticos que no estaban por la labor y bueno, a los hechos me remito. En cuanto ha habido oportunidades se ha visto que se ha ido desmantelando esa filosofía basada en programas de promoción de la salud de prevención de la enfermedad para pasar a un modelo totalmente asistencialista, que se vuelve a un sistema hospitalocentrista, biologicista, medicalizado y con escasas expectativas de que se puedan dar respuestas adecuadas y reales a lo que son necesidades ciertas de la población a la que se debe, no dando respuesta únicamente a la demanda pura y dura. Pablo: Has comentado antes que en los inicios de la reforma una de las características principales era que los profesionales de enfermería tenían un bagaje muy escaso en Enfermería Comunitaria, en AP. ¿Crees que unos estudios de especialidad, como los de matrona en el que ya hubo un decreto en el 87, Crees que la falta de especialidad tuvo su importancia? JR: Yo no creo que la falta de formación se sustentase en la falta de una especialidad de EC y voy a intentar razonar la respuesta. Yo creo que la falta de formación venía derivada de una formación totalmente medicalizada derivada de los estudios de la mayoría de profesionales que tenían que desarrollar el modelo tenían, que eran los de ATS. Los profesionales que a través de la inquietud descubrieron que había otras formas de entender la enfermería pudieron aportar su parte, su granito de arena para poder implantar este modelo de AP. Pero ya digo que yo creo que era más por una cuestión de falta de formación derivada de los estudios de los cuales provenían que de la falta de especialidad de EC. La enfermera comunitaria como tal es una enfermera especialista, que debe tener una gran formación, un gran bagaje, en cuanto a lo que es los conceptos básicos de cuidados básicos de atención a la población y otra cosa es la enfermera comunitaria especialista que se debe de incorporar pero no de una manera generalizada. Esto yo creo que es un error, el hecho de que la enfermera comunitaria, que se plantee la posibilidad de que todas las enfermeras comunitarias tengan que ser especialistas. Esto desvirtuaría de alguna manera la especialidad y por otra parte creo que no da respuesta real a las necesidades actuales en la comunidad. Esto daría, no solo para esta entrevista sino para muchas más, quizás dicho así puedo generar cierto grado de confusión o cierto grado de no entenderse del todo bien cual es el posicionamiento. Únicamente aclarar eso, que hay que distinguir entre lo que son las enfermeras comunitarias de cuidados básicos y con enfermeras especialistas que deben dedicarse fundamentalmente a la identificación de necesidades, a la planificación de las actividades que se tienen que desarrollar, el seguimiento y control de programas, todo lo que es el ámbito más especializado de la comunidad. Pablo: De todas maneras, siguiendo con el tema de la especialidad, ha habido una serie de decretos que han desarrollado algunas especialidades como las de matrona y salud mental, otra están todavía en el tintero. Después de 30 años ¿Cuales crees que han podido ser las causas de que estas especialidades no sigan adelante? JR: Las causas son muchas y variadas. Hoy en día todos sabemos que las especialidades de matrona y salud mental están por imperativo de la Comunidad Europea, y si no estaría incorporadas con el resto en el momento actual. Yo creo por otra parte que las especialidades, las cuales creo que son muy necesarias, pero que finalmente se han legislado o normativizado su desarrollo por presiones más que por una necesidad real. Por lo tanto creo que se ha hecho de una manera precipitada y creo que a la larga puede tener efectos negativos para el desarrollo de las especialidades de enfermería. Yo creo que en el momento que nos encontrábamos, después de 30 años como tú decías, en el que se habían prometido las especialidades y no se habían puesto u ordenado, esperar un par de años más no hubiera costado nada y hubiera podido conducir a que se hiciese una vez que estuviesen terminados todos los planes de estudios de los grados de enfermería, lo cual hubiera permitido por otra parte adecuar lo que eran competencias exclusivas de enfermeras generalistas con enfermeras especialistas. No sabemos si ahora están trabajando en paralelo planes de estudios y programas formativos de especialidades. Puede producirse solapamiento en lo que son las competencias, derivado precisamente de ese adelanto de lo que han sido los la redacción de los programas formativos de las especialidades con relación al desarrollo actual que se está llevando con respecto al grado de enfermería. Esto por una parte, por otra parte no se propició el adecuado debate entre los diferentes elementos que configuran la disciplina para saber si el modelo ideal era el modelo MIR o EIR, de enfermera residente, o si por el contrario, ligado a ese cambio en lo que es todo el proceso de estudios europeaos se podría haber ligado a masters de especialización. Bien estos son elementos que están sobre la mesa y que en un momento determinado pueden conducir a choques o elementos de fricción. Plantear por otra parte unas especialidades, algunas más concretas, pero otras más difusas como la enfermería medicoquirúrgica, que prácticamente hace a todas las enfermeras especialistas creo que es un error, cuando además el Real Decreto deja claro que, como uno de los grandes errores que se cometieron a la hora de sacar adelante el desarrollo de las especialidades, el hecho de que no se vincule el puesto de trabajo, que no se vincule la especialidad al puesto de trabajo, lo cual, evidentemente, esto deja en el aire cualquier desarrollo de las especialidades y el hecho de que queda al arbitrio de las comunidades autónomas el que quieran solicitar o no solicitar el desarrollo de las especialidades. Ese es otro de los gravísimos problemas, yo creo que no se hizo un estudio serio y razonado de cuales eran las necesidades reales que tenía la comunidad con relación a especialistas de enfermería y hemos puesto antes el huevo que la gallina, es decir que no parece muy lógico que, sin saber las necesidades reales pueda tener la comunidad o el sistema, planteadas en cuanto a qué y cuantos especialistas de esa especialidad concreta podrían hacer falta, se desarrollan especialidades que luego no sabemos si van a poderse desarrollar. Esas son un poco las dificultades que se plantean. Con esto no quisiera que se interpretase de mis palabras que yo estoy en contra de las especialidades de enfermería pero no como se han desarrollado y lo único que sucede con lo que se está desarrollando es que lejos de ser algo positivo se pueda convertir en algo en contra nuestra y que provoque luego desmotivación. Se produjo un gran momento de ilusión en el sentido de poder acceder a especialidad, pero claro una vez que se accede a la especialidad a través de la vía excepcional ¿Qué va a suceder? Pues como no va a haber vinculación al puesto de trabajo pues posiblemente nada. Será una enfermera que tendrá su especialidad pero que seguirá trabajando como enfermera sin ningún tipo de compensación ni en la carrera profesional, ni económicamente, ni nada. Eso es un de los grandes problemas que yo veo. Pablo: Hay una característica emergente en estos años y ya enlazo directamente con el tronco del estudio, que es la figura de la enfermera de enlace. Esta nace con una coyuntura demográfica y sociosanitaria concreta, con un nivel de personas dependientes creciente, con el tema de la gestión de casos de por medio, como herramienta, hay un apoyo explícito de la Administración Pública hacia este perfil profesional. ¿Qué crees que ha aportado la figura de la enfermera de enlace a la EC y a la AP? Y en este sentido ¿Cómo se puede conjugar con la especialidad de EC con dos perfiles distintos? JR: Mira eso es a lo que me refería anteriormente. Por una parte significa que existen unas necesidades que plantea la población, como es el tema de gestionar casos, o el tema de gestionar lo que es la actividad domiciliaria, llamémosle como queramos. En cada comunidad se le puesto una etiqueta diferente. Empezó por Canarias y Andalucía llamándose enfermera de enlace, en la comunidad autónoma de Valencia se llama enfermera gestora domiciliaria, en Cataluña enfermera gestora de casos, es decir el mismo perro con diferentes collares pero no dejan de ser enfermeras comunitarias. Y yo soy de la opinión que incorporar figuras artificiales a la labor que puede desempeñar las propias enfermeras del equipo es un error, inicialmente es un error. Sin embargo es cierto que existen esas necesidades específicas por tanto es ahí donde tendría cabida la enfermera especialista, pero esto habría que articularlo de tal manera par que no se interpretase por los propios miembros del equipo como una figura que viene, de alguna manera, a invadir competencias, a restar protagonismo, a restar autonomía a lo que son labores que ya están claramente identificadas como labores o actividades a desarrollar por las enfermeras comunitarias. Por lo tanto tú comentabas “existe una implicación clara de la Administración” Si hacia estas figuras, si. Pero que tiene como consecuencia esta implicación de la Administración y de los gestores hacia el impulso de estas figuras, viene el descuido de otra figura que es la enfermera comunitaria de base que yo comentaba, de cuidados generales, en el que, lejos de dar una respuesta adecuada a lo que son sus necesidades, cada vez está menos tratado, menos gestionado estos profesionales. Vamos a ver, me explico. No existen criterios uniformes, no existen criterios adecuados que permitan establecer que la ratio de población por enfermera es X. Se están barajando en muchas comunidades criterios de asignación de profesionales de enfermería en base al número de profesionales de otros colectivos, es decir, por cada dos médicos una enfermera o incluso por cada tres médicos una enfermera. Esto me parece un gravísimo error, un gravísimo error conceptual, un gravísimo error de gestión, un gravísimo error además de cara a lo que deben ser las respuestas que se tienen que dar a la comunidad a la que se atiende. Esto sucede al mismo tiempo que se está impulsando estas figuras que tú estás comentando con lo cual todavía genera más elementos de fricción si cabe y de mayor enfrentamiento entre lo que son enfermeras comunitarias de base con estas figuras. Es decir hágase un análisis previo de cuales son las necesidades de la comunidad, establézcase ratio de población de asignación de profesionales y evite la subutilización del producto final y posteriormente en base a la especialidad de enfermería comunitaria, incorpore la cantidad de enfermeras especialistas que considere importantes para dar respuesta a las necesidades más especiales o específicas como pueden ser el desarrollo de la gestión de casos, de gestión de demanda etc, etc. Esto es lo que yo creo que no se ha planificado adecuadamente y se ha ido pegando palos de ciego, creando figuras artificiales que en cada sitio se denomina de una manera, que en cada sitio tiene funciones y actividades diferentes y evidentemente esto conduce a no tener una uniformidad, a que no se puedan medir resultaos de unas comunidades a otras porque las funciones, las actividades, los indicadores son totalmente diferentes etc, etc. Ahí es donde estriba el grandísimo problema. No sé si he dado respuesta a lo que tú planteabas. Esto sería objeto de un análisis mucho más profundo. Pablo: Por otra parte se podría dar la situación y de hecho se dará, que la mayor parte de las enfermeras actuales acaben siendo especialistas, se les va a dar por una vía excepcional esa titulación y van a convivir esas enfermeras con otras que se formen posteriormente, que se supone que se formarán imagino en la gestión de casos en una metodología diagnóstica más avanzada en cuestiones de investigación ¿Qué opinas de esta situación y de que todas las enfermeras puedan ser gestoras de casos? JR: A ver, aquí hay que distinguir varias cosas. Toda enfermera comunitaria y por tanto toda enfermera que trabaja en AP básicamente es gestora de casos. Porque no nos equivoquemos, gestiona todos los casos que lleva adelante. Otra cosa es la gestión de casos llevada a otros niveles. Pero yo creo que no hay que confundir, toda enfermera gestiona cuidados y por lo tanto en el momento que gestiona cuidados gestiona casos. Yo creo que esto es fácilmente comprensible por alguien que conozca cual es la actividad que desarrollan las enfermeras. Ahora bien si lo que establecemos es el desarrollo de la actividad de las enfermeras en base a actividades y tareas esto ya es distinto, entonces ya estamos hablando de otra cosa. El desarrollo de una actividad enfermera integral en la que tenga cabida tanto la atención a la demanda que se produce en el centro como a las necesidades que se producen en la comunidad, es decir esto ya es otra cuestión, esto ya necesita cuidados importantes y por tanto gestión de casos. Y luego hay elementos más específicos y especiales que van a requerir de enfermeras especialistas. Es lo que tú comentabas “a través de la vía excepcional todas las enfermeras van a ser especialistas. Esto yo creo que es un gravísimo error que yo creo que va a generar fricciones también, que va a generar problemas porque no hay una vinculación al puesto de trabajo. Entonces habrá enfermeras especialistas que trabajen en la AP pero que no tendrán reconocida su especialidad. Porque no nos equivoquemos, ninguna administración pública va a dar vía libre a que todas las enfermeras sean especialistas. Se ha recogido su especialidad si para que sean especialistas pero no para que sea recogida su especialidad. En base a esto las comunidades autónomas, en el momento en que decidan si quieren o no tener enfermeras especialistas, en este caso concreto enfermeras especialistas en enfermería familiar y comunitaria lo harán en base al desarrollo de unidades docentes y por lo tanto, lógicamente, querrán contratar a las enfermeras mejor preparadas. Teóricamente y mientras no se demuestre lo contrario, serán aquellas que desarrollen un plan de formación que se está desarrollando actualmente en las unidades docentes, esto es de cajón. Pero yo no me atrevo a decir que no vayan a existir en su momento pues elementos de cierta fricción entre lo que puede ser estas figuras especialistas con las enfermeras especialistas que lo obtengan por esa vía excepcional. Esto es hacer una predicción de futuro. Pablo: Hacia el futuro te quería llevar. En los años 80 hubo una reforma con una intencionalidad clara ¿Crees que ahora es necesario un nuevo impulso parecido al de entonces en la AP o completarlo o cómo ves hacia dónde va la AP actualmente. JR: Actualmente va hacia su desaparición, yo creo que va hacia su desaparición. Mira actualmente sabemos que tenemos un Sistema Nacional de Salud basado en una Ley General de Sanidad de gran fortaleza, con un gran calado político y un gran calado normativo, que luego ha tenido reflejo en los diferentes sistemas a cargo de las comunidades autónomas que, a mi modo de entender, no están suficientemente reguladas, es decir coordinadas, con lo cual genera evidentes muestras de desigualdad entre los diferentes territorios. Yo creo que esto es un problema paralelo a lo que estamos hablando pero que habría que tener en cuenta. Esto conduce a que la AP sea visualizada en muchas de las comunidades autónomas otra vez como un modelo médico primario de atención a la demanda pura y dura y por lo tanto se está modificando las estructuras organizativas de los centros en base a la demanda pura y dura. Se han perdido totalmente los planteamientos iniciales de la reforma. Desde mi punto de vista, no es que haga falta reforzarla, es que haría falta volver a ponerla en marcha. Es que se ha desmantelado en muchos sitios. En la Comunidad Autónoma en la que yo me encuentro está totalmente desmantelada, nos encontramos con, lo que yo llamo, ambulatorios de lujo, derivados de que los centros como estructura son muy bonitos y tal pero las actividades que se realizan han perdido la fuerza y la identidad de esa filosofía que emanaba de la reforma de la AP. Luego los modelos organizativos tienden a que la gestión se realice desde el hospital incluso la de AP lleva a que los centros de AP sean sucursales de los hospitales. Yo puedo decirte por ejemplo que los centros de salud de esta comunidad están desarrollando actividades tales como hacer retinografías, la prueba del sintróm, realizar doppler, cirugía menor. Es decir que esto podría estar bien en cuanto a que se visualiza que es un acercamiento de determinadas técnicas a la población de manera que sea lo más accesible, eso es algo que puede ser, pero que se haga en base a recursos de la especializada y no en base a que las enfermeras de AP fundamentalmente tengan que dejar de hacer otras actividades fundamentalmente de promoción y prevención en la comunidad para dar respuesta a estas nuevas demandas que artificialmente se han ido incorporando en los centros de salud. Por lo tanto yo creo que se ha desvirtuado de manera clara lo que era la reforma de la AP. Además están introduciendo modelos de gestión privados que evidentemente conducen a una mercantilización de la sanidad y a una visión totalmente economicista de la misma. Lo que lleva a poner la vista solamente en los resultados que se puedan obtener a nivel económico y lejos de poder medir lo que son objetivos de tipo cualitativo derivados de programas de promoción de la salud o de intervención en la comunidad etc, etc. que todos sabemos que los resultados solamente pueden ser medidos a largo plazo. Esto evidentemente las empresas que están gestionando estos holdings de salud, de sanidad actuales no están por la labor de potenciar estos programas. Esto conduce a que se esté deteriorando muchísimo lo que era el modelo de AP y uno de los pilares básicos que sustentaba esta reforma de la AP, pues vuelve a un posicionamiento cada vez menos autónomo, cada vez más sujeto a la demanda de otros profesionales, como los modelos organizativos que tienden a la subsidiariedad del profesional médico, a través de modelos como la unidad básica de atención las UBAs o las unidades médico enfermera. Este es uno de los grandes problemas que veo actualmente de una manera muy esbozada, sin restar en absoluto elementos de la propia profesión que también induce a que se produzca esta circunstancia como puede ser la desmotivación de los profesionales, estar quemado, otro elemento como el de la gran OPE que se desarrolló, con un trasvase de profesionales de la atención especializada a la AP sin un conocimiento claro de donde iban y por lo tanto encontrándose con una situación completamente diferente a las que ellos creían que iban, en muchas ocasiones. Con esto no estoy quitando para nada el mérito que pueda tener una enfermera de especializada que tuviera mucho interés en desarrollar otro tipo de actividad. Pero lamentablemente por norma general no es la motivación lo que ha inducido a que las enfermeras de especializada pasaran a primaria. Esto se demuestra con diferentes datos como por ejemplo el enorme aumento que está existiendo en algunos centros donde han tenido un desembarco masivo de enfermeras de especializada un aumento de las incapacidades temporales que ronda el 350% hasta el 500% en algunos centro, derivadas precisamente de ese choque que en un principio se pensaba que se venía a AP a descansar y a tener una vida más relajad y que se han encontrado con que esa realidad no coincidía con lo que se han encontrado. Luego hay un posicionamiento por parte de los gestores en el sentido que he hablado muy claro y por tanto se han contrarrestado esas fortalezas que estuvieron presentes a principio de los 80 donde había una apuesta clara por un nuevo modelo, los políticos igual. Hoy en día los gestores y los políticos no están por esa labor. En contra están por esta forma de gestión y de organización de los centros de AP que inducen a un modelo totalmente medicalizado. Pablo: Pues José Ramón ha sido un verdadero placer. Fin Entrevista a Carmen Ferrer Arnedo. Directora de enfermería de AP en Madrid y experta en gestión de casos. Pablo: Hola buenos días, soy Pablo Jorge Samitier estudiante de segundo curso del Master Interuniversitario de Ciencias de Enfermería de la universidad de Zaragoza y vamos a realizar la entyrevista en profundidad a Carmen Ferrer Arnedo Directora de enfermería de Atención Primaria (AP) del Area 3 actualmente. Buenos días Carmen Carmen: Buenos días Pablo: Vamos a comenzar por tus inicios como enfermera, tus inicios en la AP y como fueron aquellos años. Carmen: Bueno me hice enfermera por casualidad, yo realmente quería ser licenciada en filosofía y letras en la rama de historia pero bueno el azar hizo que me presentara a un examen que aprobé y bueno mi familia me presionó un poquito para ser enfermera. Cuando terminé la carrera comencé a trabajar en el hospital Miguel Servet y ahí comencé mis servicios en traumatología, que fue un día horrible por cierto. Una enfermera me recibió y me dijo “ves esta planta que tiene dos alas, pues esta es mi ala y esta la tuya, no me llames en toda la tarde”. Esa planta tenía 24 pacientes un control un auxiliar de enfermería y yo y te puedes imaginar la tarde que pasé, con ancianos quirúrgicos, dos tráficos. Salí que no quería volver y pensando que ser enfermera era una cosa muy cutre, que ya lo sabía pero no creía que tanto. Pero en mi casa mi madre que era enfermera me dijo que hay gentuza en todo el mundo y que volviese al día siguiente, que me vendría bien y así lo hice. Después estuve en el servicio de neurocirugía donde aprendí a ser enfermera, donde conocí a Carmen Bretos, que yo creo que es una enfermera excelente, que está en Aragón desde luego y que ahora está en el mundo comunitario, mira. Una enfermera que realmente me enseño a cuidar, y todas las enfermeras que estaban en la segunda, de nerurocirugía. Ellas eran enfermeras muy cuidadoras, era un servicio muy especial, muy preocupadas por los pacientes, por lo que comían, por los familiares que iban a verles aparte de sus pupilas isocóricas reactivas, que también y aparte de saber hacer punciones lumbares, que también, pero una enfermera que nos enseñó, a mí me enseñó a cuidar a los pacientes, a los seres humanos. Josefina, una enfermera magnífica, que yo no se donde estará, pero también. Entonces yo allí vi que las enfermeras no eran técnicos, ni ayudantes de los médicos, incluso se les llevaba constantemente la contraria y los médicos respetaban a las enfermeras porque tenían criterios y porque las enfermeras decidían que tenían que hacer cosas. Donde aprendí a leer ciencia, nunca había leído un artículo científico ni en la Universidad me habían dicho que había que hacer eso pero estas enfermeras si, los médicos también. Los médicos creían en el trabajo en equipo. Te contaré una anécdota, ellos estaban unidos a otros médicos del Mediterráneo, a los portugueses y de vez en cuando uno de ellos viajaba a los EEUU a aprender nuevas técnicas y las traían a España. Cuando venían de EEUU también traían cosas para el personal de enfermería, lectura. Si querías trabajar en esa planta tenías que estar asociado a la sociedad de enfermería neurocientífica y yo al primer congreso que fui fue al año de estar allí. Me dijeron “te ha tocado, eres la nueva, tienes que ir al congreso” y yo pensé “jo! A los congresos van los médicos” no allí iba toda el mundo. Ellos iban y hablaban de la biopsia y nosotras también, ellos hablaban. O habían aprendido una técnica sobre el dolor maligno y nosotras hacíamos todo el procedimiento del placebo y tal, esto lo hacían las enfermeras. Te estoy hablando de hace muchísimos años o sea. Las enfermeras no salían de esa planta a desayunar por ejemplo o las enfermeras, cuando entraban a la planta se duchaban allí, nadie llevaba el uniforme sucio, los familiares se podían bañar y ducharse, nosotros le proporcionábamos la ropa a los cuidadores. Bueno y de ahí me trasladé a Madrid. Al trasladarme a Madrid, primero caí en un consultorio antiguo de la Seguridad Social que dije “¡¡Horror!! Yo que quería ir a Puerta de Hierro que es donde mis colegas decían que estaban las mejores enfermeras de Madrid y caí en este sitio tan cutre*”. Entonces allí conocí a una enfermera que creyó que yo debía dedicarme a esto de la gestión, que me iba mucho la marcha y bueno los avatares del destino hicieron que se buscase a una persona para dirigir un centro y me llamaron mí, tuve allí un garante. Y bueno así empecé en la AP, porque eran los años 80, en Madrid después del Real Decreto de estructuras básicas no se había hecho nada, se seguían con la estructura de los consultorios antiguos, las sectoriales de ambulatorios. Yo tuve un conflicto en el centro en el que estaba, no un conflicto sino que un paciente se suicidó en el centro y bueno parece que actué bien, sin que saliera en la prensa, ni que los pacientes tuvieran un lío y tal y les hizo pensar a algunos que tenía temple, temple para decidir y no montar goris* y bueno, cuando comenzó la reforma el que era entonces director de la sectorial me llamó y me dijo” Oiga usted tiene que encargarse de estos nuevos, estos afrocubanos, estos que vienen de Cuba, que han ido a Cuba a aprender la reforma, esta que dicen los modernos, o los rojos” dado que era un tecnócrata. Él me hizo, me enseñó a la gestión, a como moverme en el mundo de la gestión, y a aprender cosas que yo solo sabía de forma intuitiva. Así empecé, empezó la reforma en el 89 porque los tecnócratas empezaron a desaparecer y empezaron a llegar los rojos, vino Ortega. Y cuando llegó Ortega con su equipo, José Carro, Marta Durán, pues ellos cesaron a todo el mundo y a mí me cogieron, me dieron un paseillo, en unas jornadas de un pueblo que no voy a decir donde y me dijeron “¿Tú te quieres quedar? Pues si, si me quiero quedar” y comenzamos la reforma en Madrid que fue una reforma salvaje y se hizo a partir de nada, cesando a todo el mundo, a todo el mundo que tenía algo que ver y nos quedamos media docena y aprendí con ellos. Así empezamos en Madrid, con un proceso de borrón y cuenta nueva, que es como yo creo que se debía de empezar porque Madrid era mucho. Pablo: ¿Que expectativas había antes o mientras se estaba larvando la reforma, que expectativas había de lo que podía ser la reforma de la AP y cual ha sido la evolución en todos estos años? Carmen: Entonces era una especie de ilusión magnífica. Recuerdo que García Encabo nos engañaba como a chinos vamos, lo siento por decirlo, pero él nos dijo a las enfermeras “En vosotras está la Revolución, en vosotros está la reforma, el nuevo concepto de la salud no en los médicos que no saben”. Incluso había comenzado la medicina de familia pero no venía con un aviso de revolución en el sistema sino, de alguna manera, de revolución en la medicina pero no en el sistema, cambiando el perfil de los médicos generales. Y ¿Cómo empezamos? Pues a pecho descubierto. Teníamos una circular, la circular 5/90 que decía cosas como que teníamos que atender a una población preferentemente por familias, que la burocracia de los médicos no era cosa de las enfermeras o sea que las recetas no era cosa nuestra, que decía cosas como que teníamos que organizarnos para que los pacientes no fueran muchos a médicos y enfermeras para que las consultas fueran más o menos adecuadas, nos dijo que la atención domiciliaria era nuestra y quien debía hacer los domicilios, no dijo que la educación para la salud era nuestra, que se predisponía, dijo que tenía que haber direcciones de enfermería que su responsabilidad era la formación y la puesta en marcha de esta circular. O sea la circular 5/90 ha sido un hito y será un hito y debíamos tenerla enmarcada, por supuesto yo la he tenido fotocopiada durante años y el original también y bueno es algo que no le hemos dado el valor que ha tenido, en una época de revolución, o sea los centros de salud se hacían sin consultas de enfermería. Pero íbamos nosotras, las que éramos directoras, que teníamos el título unas veces si y otras no y diciendo “pues aquí en este rinconcito una mampara, un lavabo de estos de Iberia y hala hacíamos aquí una consulta de enfermería” Nos dio igual que no nos dieran consultas de enfermería, por lo menos donde yo estuve, había gente con muchas tal. Y gente que confió en nosotros desde luego y gente que nos dio, o sea cuando se nos llevó a los tribunales por la ilegalidad de la consulta de enfermería y nos dio igual que se nos llevase a los tribunales. Se nos dijo que los diagnósticos eran ilegales y nos dio igual, los hicimos. Fuimos a ver a la Gordon después de que encontrara un artículo de la Gordon, me fui al País Vasco, hablé con Elena “Oye he oído a la Gordon esta dice cosas muy divertidas”. Me traje a Madrid una traducción de tres folios “qué bueno lo que dice esta señora, está muy bien lo que dice”. Inés de Francisco, una compañera mía que trabajaba conmigo y que hablaba inglés perfectamente fuimos a la editorial “oye, nosotros traducimos el libro, ¿Si lo queréis?”, tradujimos ese libro en España. Luego vino la Gordon e hicimos un documentito el Área 2 y el Área 5 con las cosas que había dicho la Gordon. Fue una época magnífica, quizás poco reconocida pero magnífica. Hicimos una clasificación diagnóstica, pues tipo la que hizo Concha Germán pero nosotras la hicimos mucho más fácil, las necesidades mezclada con la Orem o sea una risa, once folios con once necesidades, no todas, once, y déficit de autocuidado, un megamix con el formato PES y así enseñamos a las enfermeras a hacer diagnósticos. Fue una época muy auténtica, una época como decía... los 80 folios nuestros. La época de los 80, del 84 al 89, fue más de revolución, de visionarios, de gente que había ido fundamentalmente a Cuba y había visto como se había hecho la reforma. Y luego la época de principio de los 90 con el informe Abril con Marta Durán, que fue cuando fuimos a ver a las enfermeras suecas, que nos gustó mucho, y qué hacían las enfermeras irlandesas que también nos gustaba mucho y que habían hecho las enfermeras inglesas, las health visiters, que también parecía que eso nos interesaba. Fuimos a preguntarle a Junkler qué le parecían las cosas, o sea hicimos muchas cosas. Y empezamos a documentar muchísimo, documentos que hoy en día no se les da valor. Planteamos el tema de la organización de enfermería por distribución geográfica, o sea tipo a las health visiter, que es de donde copiamos ese modelo y en algunas áreas de Madrid se hizo, las áreas de distribución geográfica, lo que hoy en día algunos se plantean. Nos planteamos no unirnos, o sea no hacer de enfermeras pediátricas y generalistas sino enfermeras de familia porque lo habíamos aprendido de la OMS en la línea que se hacía en Latinoamérica, desde luego. Se hicieron muchas cosas y las expectativas eran la expectativa de poder, dejar de ser la continuación de la mesa del médico, o sea siete centímetros por debajo sin cabeza y sin pensar. Tuvimos muchos conflictos con los médicos, muchos. Las enfermeras gestoras que iban más proindependencia o provisibilildad, se nos dio muchas collejas, muchas pero no bajamos la guardia porque parecía, parecía que eso podía ser interesante. Y bueno, yo creo que hemos trabajado mucho, digo hemos porque yo me considero en esa guerrilla con los maestros de la enfermería comunitaria, con los de verdad, con los que han sido y han estado en la brecha, aquellos que han quedado en el camino, porque muchos se han quedado, la Carmen de la Cuesta nos enseñó mucho, es una persona pues poco valorada, Carmen de la Cuesta nos dejo muchas cosas interesantes, nos decía “Esto de los diagnósticos, chicas, esto no es hay que hacer otras cosas”, Marta Durán muchísimas, o sea muchísima gente nos ha enseñado, Cristina Alberdi antes de irse a la política pues también dijo cosas interesantes. Pablo: ¿Dónde crees que ha quedado toda esa ilusión de los años 80, todas esas visiones de los sistemas enfermeros en otros países. Que es lo que ha quedado de todo aquello actualmente? Carmen: Hombre que nadie cuestiona que una enfermera tiene que tener consulta. Excepto alguna dirección de enfermería que no sabe o que le da miedo decir las cosas. Pero hoy en día ninguna enfermera se mueve por los residentes y la que se mueve es porque ella no se lo cree, no porque el sistema, o sea sabe que el sistema no es así. Hemos conseguido tener espacio y sitio propio. Hemos conseguido que la población, al menos algún grupo de población nos reconozca. He hecho un estudio sobre cómo nos ven los niños y los niños no nos ven con la jeringa, eso no es cierto. Los niños nos ven ayudando a otras personas y eso ha cambiado nuestra imagen, por supuesto no en toda la población pero si en mucha. Hemos conseguido que en el ámbito de la dependencia, en el domicilio, hagamos cosas. Por supuesto que queda mucho por hacer pero la gente que tienen necesidades y dependencia es atendida por una enfermera comunitaria, eso está claro. Hemos conseguido hacer algunas cositas de educación para la salud, no muchas pero si hemos conseguido. Lo que pasa es que esa herramienta se nos ha quedado un poco obsoleta sobre el tema de conocimientos y habilidades y deberíamos dar un salto hacia delante. Por supuesto todos los sistemas informáticos hoy traen el nombre de la enfermera, aunque no sea por obligación, contempla un apartado de metodología, la NANDA está en todos los ordenadores, la NIC está en todos los ordenadores, la NOC está, otra cosa es que la uses. Hasta FUDEN ha hecho un observatorio de cuidados. Un observatorio de cuidados creado por un tío que es Antonio Arribas, que es un tío que sabe, que sabe y tiene un equipo que sabe, otra cosa es que digamos que lo ha hecho FUDEN y tal. Lo habrá hecho quien sea pero hay un observatorio de cuidados enfermeros y en Madrid ha firmado un convenio con la consejería y es el que explotará la historia informatizada los cuidados enfermeros. Creo que eso habrá que reconocérselo, por lo que sea, habrá negociado con alguien, pero esto está ahí. Qué sucede, que cuando estás todo el día como un pepito grillo pues te cansas y hay cosas que no hemos conseguido. No hemos conseguido la libre elección, que es algo que yo he peleado desde que soy directivo y desde hace muchos años. Cuando salió el decreto de la libre elección de médico yo estuve en el debate. Entonces estaba Félix Miaja, que era un gerente que él hablaba de la libre elección de médico y yo de enfermera. Entonces decía la libre elección de enfermera y sigo. Puede ser que ahora mi consejera dijo que íbamos a pilotarla, a lo mejor tengo el placer de pilotarla porque me ofrecí voluntaria evidentemente. Creo que eso sería un avance no solo para las enfermeras comunitarias sino para las enfermeras de todo el mundo. La libre elección es un paso mucho más importante de lo que parece, mucho más importante que el dinero, que no nos va a dar dinero pero nos va a dar visibilidad, eso está claro. Nos ha quedado la gestión, la gestión de cuidados, dejar de hablar de enfermería y empezar a hablar de cuidados. ¿Por qué? Porque los únicos profesionales del cuidado son las enfermeras. Los demás cuidan, si, pero cuidan de forma intuitiva. O sea vamos a ver, cuidan los médicos porque son seres humanos y ejercen el cuidado doméstico y claro que saben cuidar, a su familia, a ellos mismos, esto parece que les suena pero ellos profesionalmente no cuidan, eso es mentira. Y nosotros además lo decimos por aquello del trabajo en equipo, no, trabajar en equipo es trabajar con la especificidad y nosotros le apartamos la especificidad del cuidado a los equipos y por eso estamos. El cuidado en sí mismo es un ente, es un ente abstracto, ¿Los demás cuidan? Claro, cuidan como seres humanos, como cuidado doméstico, claro que s, todos los días los seres humanos cuidan. Desde el punto de vista profesional solo cuidamos nosotros, esto tiene que estar niquelado*, clarísimo, porque si no, no tendremos especificidad y hemos luchado mucho por ella y hemos trabajado mucho por ella y hemos trabajado pro ponernos al lado de los pacientes y hemos trabajado pro elementos para mantener la vida. Pues es nuestra herramienta de trabajo, nuestro conocimiento. Nuestra especificidad gira en torno a las personas que necesitan, que se cuidan o cuidan. Y bueno, eso no hemos conseguido hacérselo entender a nadie. También nosotros hemos cometido muchos errores no. Los errores principales han sido no ver claramente las reglas del juego. Si las reglas del juego son los costes pues nosotros teníamos que haber hecho costes porque es que somos buenos, bonitos y baratos. Y si hay enfermeros que no hacen su trabajo pues a esos teníamos que haberles marginado como disciplina y haber sido valientes. Porque par querer estar en la pole positión tienes que dar, para dar tienes que dar mucho porque tú eres una profesión al servicio de los ciudadanos y para dar hay que tomar responsabilidades y para tomar responsabilidades hay que aprender y reconocer que uno se puede equivocar, y no pasa nada. Entonces en vez de estar enfrentados entre nosotros, que se puede tener un pensamiento contrario eh, yo creo que debemos tener nuestras familias. Yo, en mi sociedad científica, le digo a mi presidente “es que queremos ser todos clones” y hay que tener familias. Por ejemplo yo no creo en las actividades preventivas, no creo porque eso está apostado por una sociedad científica de médicos y no me da la gana de decir actividades preventivas, que a mi presidente le gustan mucho, bueno “pues tú eres del grupo que se quiere aliar con la SEMFYC pues muy bien, pero yo soy del grupo que quiere hablar del autocuidado de acciones de cuidado, fin” ¿Qué es lo mismo? no sé, yo creo que no, que le llamamos de otra manera, bueno pues es que a mí me gusta llamarle de esta manera. Pero eso no quiere decir que yo también entienda a mi presidente que quiera estar, yo que sé, con el MACAP o hacer millonaria a la SEMFYC y todos los líderes de las actividades preventivas son las enfermeras y bueno la SEMFYC vive a cuenta de las actividades preventivas que lideran los enfermeros a los que no se les dan ni las gracias. Bueno, vale, es una opción. Pablo: ¿Crees en ese sentido que la especialidad de enfermera comunitaria, que ya se planteaba por los años 80, ya había un decreto en los años 80 de especialidades con la enfermera comunitaria, crees que todas esas deficiencias que no se han conseguido se podrían haber conseguido con unos estudios más completos? Carmen: Bueno es que yo creo que la especialidad podrá responder a unas necesidades. Necesidades que no han puesto los ciudadanos sobre la mesa, hay que ser realista, ni el sistema que es el gran contratador. Ni aquellos que necesitan contratar aspectos del ámbito comunitario. O sea que yo no sé qué puede aportar. Es cierto que nosotros hemos querido ser especialistas porque todo el mundo es especialista y porque estamos en el mundo de la especialización. Ahora yo creo que hemos cometido un error. Es decir tantos años esperando para hacer algo, unas especialidades que es una risa. No hemos discutido previamente, los enfermeros gestores, que tienen que estar ahí. Que el que voy a hacer la contratación de la especialidad voy a ser yo y yo tengo que ver el beneficio porque yo soy organización y mi organización tiene que ver el valor añadido que da la especialidad. Hay que ser muy cuidadoso porque qué va a dar la especialidad de más ¿Manejo de metodología? Perdón pero ya lo hace bien una enfermera generalista, hombre hay enfermeras que no lo hacen pero son marginadas dentro del sistema o deben de serlo, o por lo menos los que trabajan para mí lo son y yo soy un director normal y corriente. ¿Herramientas para educación para la salud (EpS)? Bueno yo gasto todos los años un montón de dinero para contratar profesores que ayuden a mis enfermeras a hacer EpS, a trabajar el manejo de las actitudes, el afrontamiento de una manera adecuada, procesos de adaptación, además del conocimiento, además de herramientas de comunicación. Yo creo que esa parcela donde yo he sido directora está cubierta. ¿Para qué más vamos a hacer enfermeras especialistas, para la gestión de casos? Lamento decir que no porque la gestión de casos es otra herramienta que permite a los profesionales que hagan un cuidado integral dentro de un sistema que tiene muy claro qué hace, qué da y tal y nosotros con los ciudadanos que tienen x necesidades intentamos aglutinar ambos apartados para que el ciudadano camine por el sistema de una forma segura. Luego ¿Le va a dar algo más? No, el problema que hay con la gestión de casos es que las enfermeras tienen muchos pacientes, entonces con tantos pacientes es difícil hacer gestión de casos. Pero si consiguiéramos decirles a los políticos que necesitamos un ratio menor, por ejemplo 1500 que es lo que dice mi sociedad, aunque creo que podríamos negociarlo y tal. La gestión de casos simplemente con formación continuada se puede resolver y además se aprende haciendo y además depende de las reglas del juego y además tiene que ver mucho con trabajo en equipo y liderazgo. ¿Para qué más? ¿Para investigar? Para investigar tenemos la licenciatura, es decir para eso hemos querido ser doctores, para abrir espitas que nos permitan pensar y tener herramientas de investigación como en el resto de las disciplinas, por otro lado. Por eso la especialidad no hemos pensado para qué la queremos, a qué va a responder, igual esto es una salvajada, mis amigas que se están peleando por la especialidad, porque mi sociedad ha dicho que bien a la especialidad de enfermera comunitaria y yo también lo digo, que bien, pero debíamos haber pensado antes y haber negociado antes los puestos de trabajo en los que esta gente se va sentar. Porque si yo soy una enfermera generalista, no me voy a especializar, si yo tengo población asignada, yo quiero hacer mis planes de cuidado, supervisarlos y ejecutarlos. Yo no quiero tener a alguien que me los haga. Eso es fragmentar l cuidado y eso es errado de base y si no veamos donde hay otras enfermeras, no especialistas, donde trabajan enfermeras licenciadas, con una especialidad comunitaria como puede ser Latinoamérica ¿Qué valor tienen? Si nosotros hoy en día tenemos más poder, aunque nos creamos que no, más poder y más posibilidades de independencia que ellas. El problema no está ahí, el problema está en el reconocimiento, que la sociedad diga “Oiga quiero enfermeras comunitarias para hacer” ¿Para hacer qué? ¿Para bajar a lugares marginales? A lo mejor para trabajar especialmente en multiculturalidad porque el tema de la Leiniger es un tema muy complicado, a lo mejor, si bueno, no sé. Pero este modelo de especialidades donde además han salido las especialidades de enfermería pediátrica, enfermería geriátrica, ¿Qué pasa, qué va a pasar con nosotros? ¿Qué va a pasar cuando una enfermera pediátrica, que también querrá buscar su puesto de trabajo, diga “yo quiero ser la que haga el niño sano en el centro de salud”? ¿Qué vamos a hacer entonces, pegarnos con ellas? ¿Y cuando vengan las geriátricas y digan “No, como ustedes tienen pacientes mayores, polimedicadas, de 103 años, eso como que me toca a mí”? Y ¿Qué vamos a hacer pegarnos entre nosotras no? O tener multiespecialidad. Entonces para qué corcho hemos hablado de la familia, para qué corcho hemos hablado del trabajo integral, ahora no decimos más que tontunas. Que ahora está todo muy claro, que yo llevo muchos años en esto y la gente cuando tenga su especialidad ira a su sindicato y dirá “yo soy especialista y aquí se ve el niño sano y encima las de comunitaria no quieren ver niños, aquí vengo yo”. Creo que no hemos hecho una discusión en profundidad sobre lo que nos conviene como hacen las profesiones, ahora no estamos hablando de disciplinas, estamos hablando de profesión, lo que hacen las profesiones es encontrar un nicho de mercado y quedarse con él. Esto puede parecer muy mercantilista pero la vida es así. Lo hicieron los ginecólogos cuando dejaron de nacer niños dijeron “ostras que nos quedamos sin garbanzos” y ¿Qué hicieron? “Estas, estas, las menopáusicas, vamos a decirles que esto de la menopausia no es un ciclo vital ni nada que son muy buenos los parches de hormonas y que vengan a vernos”. Y si no ves a las hemerotecas y lo ves claramente. Ellos qué hicieron, son profesionales, que nos estamos quedando sin garbanzos pues las viejecitas, a por ellas. Ahora como vuelven a nacer niños parece que lo de las viejecitas no funciona y ¿Qué teníamos que haber hecho nosotros entonces? Levantarnos y decir ”Oiga que esto es el proceso de la vida y usted no medica a las mujeres por el hecho de la menopausia, pero ¿Qué está usted diciendo? ¿Dónde está la seguridad de estos fármacos?” Teníamos que haber salido nosotros, pero nosotros de verdad. Elementos claves que son. Sale la Ley de Autonomía del paciente y a las enfermeras no se las nombra. El médico responsable, constantemente, el médico encargado. Bueno y ¿Nosotros no tenemos nada qué decir? cuando dice la Ley que cuando los pacientes no quieran ser tratados pero si cuidados no se les echará de los hospitales ¿No estábamos nosotros para reivindicar y levantar la mano? Bueno de los hospitales o de casa que aquí tiene usted a su enfermera comunitaria. No tenemos una actitud profesional que es buscar nichos de mercado constantemente. Yo lamento decir lo que si lo hago, pero creo que como profesión somos muy pequeños todavía y las especialidades serán buenas, no lo sé, pero van a traer problemas. Esta idea de que en primaria haya dos niveles de enfermeros es absurda, es absurdo, absurdo. Porque entonces nos vamos a cargar lo de la atención integral. Otra cosa es que tengamos modelos de organización tipo al modelo canadiense. Vale, de acuerdo, enfermeros especialistas que además tienen unas competencias que ellos han adquirido porque saben más de una cosa, tienen más formación sobre ello. Entonces es para mí un interconsultor. O sea yo tengo mis 1500 y si dudo consulto con un colega y eso se le paga, se le reconoce como una habilidad especial, que puede ser desde un área de conocimiento hasta un proceso técnico, eso me da lo mismo. No sé a lo mejor no se hacer la retinopatía ahora no se qué, que ahora parece que eso es un hueco y habrá alguien “esto que lo hagan las enfermeras” Pues a lo mejor se pone una enfermera especialista que sepa de eso un poquito porque a lo mejor es una cosa muy delicada y yo no tengo ni idea. No, nosotros tendríamos que estará jugando, todos somos enfermeros comunitarios, todos tenemos una población asignada y nosotros tomamos decisiones respecto a nuestros compañeros que tenemos alrededor y actuamos de ínter consultores, o sea otras función nueva. Otra competencia nueva, ser ínter consultor de mis compañeros, a mí se me reconoce un área de conocimiento especial. Para ello tenemos las carreras profesionales y los niveles, yo puedo tener en mi centro de salud un nivel 4 o varios niveles 4 que son más competentes en algunas áreas de conocimiento. Este es un modelo que no hemos explorado y deberíamos explorar y no lo debería dar la especialidad porque siempre saldrá algo nuevo, siempre habrá la necesidad de formarse y además esa es la tradición en AP, que cuando viene un programa nuevo cogemos a un colega y le decimos “tú a formarte y luego nos lo cuentas”. Pues sería exactamente lo mismo pero reconocido por la administración. Permitiría promoción horizontal, permitiría reconocimiento de un compañero, podríamos estar todos reconocidos que tenemos algo más. Los equipos se autoabastecerían o buscarían un abastecimiento próximo. Permitiría un sistema de incentivación, o sea es una cosa muchísimo mejor, pero todos especialistas. Porque claro la alternativa es esta especialista y esta generalista como en el modelo hospitalario anglosajón “Esta ejecuta el plan de cuidados que hago yo”. Pero bueno esto que es. Eso es antiAP, anticontinuidad asistencial, antiintegral, antitodo, eso no debemos de consentirlo. Yo creo que el grupo este que apuesta porque haya una enfermera especialista, piensa en la Universidad, no piensa en el mundo clínico. Las especialidades son para el mundo clínico no para la formación. La especialidad es buenísimo para la formación pero creo que es un error. Otra cosa es el dinero. Una cosa es que le paguemos a un grupo más que si somos todos, pero ya hay unas enfermeras especialistas que están en activo, cobran menos que una enfermera comunitaria. No es un problema de dinero. Ahí tendríamos que entrar a negociar en las mesas sectoriales y ganarnos nuestro dinero quitándoselo a otros. El sistema está creciendo en médicos, mientras esto siga así y esta corriente siga así no vamos a rascar nada. No tiene sentido que empecemos a pensar en el dinero primero, empecemos a pensar en las acciones que luego vendrá el dinero, que si los ciudadanos dicen “ostras que enfermeras más buenas, oiga a mí póngame una enfermera, no me ponga médico, yo lo de la enfermera” ya veremos si los políticos en las siguientes elecciones empiezan a hablar de las enfermeras Pablo: Profundizando en el tema de los nichos de mercado que has hablado hace un tiempo surgió la figura de la enfermera de enlace como un aprovechamiento de una dejadez o un abandono de un nicho importante como la atención domiciliaria y el tema de la conexión entre niveles, entre especializada y primaria. Ese modelo parece que ha funcionado con éxito según los estudios que han hecho al respecto ¿Cuál es tu opinión sobre la enfermera de enlace y si por sus características se podría conjugar ese modelo con la enfermera especialista? Carmen: A mí que me perdonen mis amigas andaluzas y mis amigas canarias y Gonzalo Duarte, padre de este hijo. A mí que me perdonen, bueno a Gonzalo ya se lo he dije en su momento. Creo que es un error. O sea que porque yo no me da la gana de hacer los domicilios, porque no quiero estudiar, tiene que venir alguien a suplirme. Esto es como el tema, hace unos años yo intenté abrir un expediente disciplinario a un enfermero que decía que no sabía quitar un tapón de cerumen, bueno que esto es algo que no hay que inventar ahora que en Madrid ha habido un pollo que te pasas, pero bueno, te hablo del año 80 vale? Y yo le abro un expediente disciplinario a un enfermero porque decía que no sabía no? Y el inspector me respondió que el pobre como no sabía que lo mandara al otorrino, a lo que yo le respondí al inspector “Ah claro y si el otorrino no sabe lo mandamos a la Clínica Mayo a quitarse un tapón no, claro como aquí cada uno hace lo que le da la gana? No Yo creo que las enfermeras de enlace, por supuesto nacen coyunturalmente como una manera de crecer en recursos enfermeros, y yo eso lo entiendo, si no te dan A que te den B. Ya pero es un precio muy alto. Yo no creo que haya dado valor al sistema sanitario andaluz, no lo creo. Porque una enfermera que se dedica a hacer qué, pensemos que hace especial y pensemos como podemos articularlo. La comunicación entre niveles ¿De verdad creemos que se ha mejorado? No lo sé, no lo sé. Les pasa como a las enfermeras del ESAD*, de los ESAD que atienden a los enfermos terminales. ¿De verdad creemos que nos hace falta eso? O tendremos que tener enfermeros especialistas que nos apoyen a la enfermera comunitaria. Eso si, a mí me gustaría que una enfermera que sabe mucho, no sé, de colonoscopias, huy no, de, de estomas, enfermeras especialistas no? Que saben mucho, manejan muchos estomas y yo no sé manejarles bien, pueda hacerles una interconsulta, pero el paciente sigue siendo mío. O en el tema de la enfermera de enlace a lo mejor me puede facilitar, ¿Pero hace falta una enfermera para eso? Porque claro, entre las funciones que se le han dado no solo son la de ser una especie de interlocutor adecuado y bueno, a lo mejor haría falta uno que va y viene “oye vete a ver cómo está mi amigo”. Yo creo que no, que al paciente al que le gusta ver es a su enfermera no a otra distinta “Oye que soy la que va a verle en primaria” “¿Y dónde está Julita?”. Lo mejor sería que Julita llegara al hospital y dijera “Ostras Julita, vienes a verme como si fueras mi familia” eso si es superimportante para la continuidad. Entonces el tema de las enfermeras de enlace que nace de una manera coyuntural, que es muy respetable porque quien lo hizo, lo hizo porque quería ganar recursos y hacer una situación de preparación, pero no creo que le haya aportado nada a la enfermera comunitaria. Porque para los cuidadores hay que tener recursos. Los cuidados y los cuidadores domiciliarios están en claudicación porque pensamos que se puede delegar todo y eso es un error. La carga de cuidados que se requiere hoy en la dependencia no es a de hace años, ahora la gente no se muere en dos minutos, antes se moría la gente, con perdón, y todos echaban la carne en el asador, 15 días sin dormir como no lo vas a hacer por tu familia. Pero cuando tu familia vive 10 años es que años sin dormir es mucho tiempo. Se está delegando cosas en los cuidadores que no son delegables y entonces, ese es el problema. El problema no es que haya enfermeras de enlace que le diga a los cuidadores y les anime de cuidar al cuidador. Oiga, cuidar al cuidador es darle recursos también. Si los enfermeros vamos a gestionar, lo que tenemos que hacer es todos a gestionar recursos. Quien mejor conoce a los pacientes es su enfermera, lo que hay en su casa, quien apoya a la abuela y quien no le apoya. Nosotros en el último estudio que hemos hecho hemos visto que las ancianas tienen, o sea el segundo diagnóstico más frecuente en la población mayor de 75 años y mujer es el cansancio en el desempeño del rol del cuidador. En las abuelas, que están sanas. Y ¿Por qué? Es que no solo cuidan abuelitos muy enfermos y muy obedientes sino a sus nietos. Oiga ahí hay un problema social que tendremos que abordar en serio desde el punto de vista del cuidado. No poniendo parches. No creo que sea importante hacer cursos de educación, que lo son, pero con algo detrás, con que nosotros podamos mandarles de vacaciones, con que nosotros podamos gestionarles una cama en el medio sociosanitario, con que nosotros podamos hacer cosas. Porque claro, si solamente son las palabras, la escucha activa, la interacción y todas esas cosas, pues hombre eso es importante, pero no solo eso. ¿Qué es lo que ahora estamos dando? Pues ahora estamos delegando desde “No, que le cure la úlcera por presión su familia”. Cómo que le cure la úlcera por presión su familia, es que a lo mejor no saben nada. Es que a lo mejor estamos hablando de un boquete que hay que desbridar. Es que a lo mejor aunque tenga puesto un hidrocoloide que le vale para tres días, a lo mejor la gente no sabe. Entonces yo creo que ahí no hemos hecho un tal. Entonces las enfermeras de enlace ¿Qué han aportado de nuevo? ¿Que gestionan tres camas articuladas? Creo que para eso no es necesaria la enfermera de enlace, más que un buen depósito donde nosotros podamos ir a buscar la cama. ¿Qué han gestionado más?¿La EpS de los cuidadores? Eso ya lo hago yo, no me hace falta. ¿Qué van a verle a la salida del hospital? Yo también lo hago, con esfuerzo pero lo hago. Cuando hay un enfermero, un paciente que tiene problemas las enfermeras, en mi Área 3 de Madrid la Dirección de Enfermería va a hacer, a suplir esto en este momento porque sus enfermeras no pueden, o sea que no se. Creo que también aquí habría que hacer una revolución ¿Qué se ha aportado de especificidad?. Y luego los mosqueos que ha habido debajo, que los ha habido. La lucha entre enfermeras, que manda más A que manda más B. Yo también voy a los congresos y también escucho a las enfermeras comunitarias andaluzas, que por cierto han sido enfermeras excelentes siempre, y están dolidas, y no han recibido mucho. Y cuando oigo a los de enlace tampoco veo. Mucho ruido y pocas nueces. Pablo: Para finalizar, en los años 80 hubo una revolución que puso su punto de mira en la AP y en la enfermera. En la década de los 90 y principios del siglo XXI la cosa ha ido decayendo, como tú muy bien has dicho hay muchos más médicos que enfermeras, la carga está en estos profesionales ¿Cómo ves el futuro de la enfermería comunitaria o de la AP en España? Carmen: Bueno no sé, a mí no me gusta ser un mago que predice el futuro no? Ahora yo creo que estamos mejor que nunca. Vamos a ver entendámonos, tenemos más seguridad que nunca, conocimiento, sabemos lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, sabemos que los trámites burocráticos no son cosa nuestra, tenemos claro que las recetas es cosa de otros, fíjate el último revolcón por el tema de la prescripción, bueno es que alucinas no?. Las recetas es cosa de otros negocios. Nosotros sabemos que los programas de salud dicen lo que dicen y que haciendo los programas deberíamos de ver a los pacientes, estos que nos dan tanto tormento, una vez cada tres cuatro meses, seis meses tenemos hasta definiciones, sabemos muchas cosas ya y todavía los ciudadanos no nos reclaman mucho. ¿Cuál es el futuro? Tenemos 1533 horas y la necesidad de revolver, hacer una revolución. Ya no hay, se han muerto las parejas. Hagamos una organización que nos convenga a nosotros. Por primera vez y sin que sirva de precedente, decidamos nosotros que es lo que hay que hacer. Y nosotros, yo creo que el enfoque tiene que ver con otra cosa y es que ¿Tenemos que trabajar en equipo? Claro que sí, yo estoy convencida que los ciudadanos recibirán buenos servicios si trabajamos en equipo. Pero trabajar en equipo es hacer cosas que ahora no hacemos, o sea, la supervisión y vigilancia de los pacientes, pacientes eh? No digo usuarios, que tienen multifármacos o multi tal, eso es responsabilidad de las enfermeras, luego hagamos eso. Es decir, nosotros no tenemos que hacer prescripción, bueno yo creo que lo de la prescripción es una tontería y las direcciones de enfermería lo que tienen que hacer es comprar lo que las enfermeras necesitan para cuidar. Y las enfermeras como si que tenemos capacidad de diagnosticar y tratar, pues creérnoslo y hacerlo. Y cuando alguien nos diga “Oiga yo tengo aquí a mi jefa que es la que me da los alginatos” y se acabó. Para pañales tampoco necesitamos prescripción, solo que las direcciones de enfermería hagan su trabajo, trabajen. Y decirle a un ciudadano “pues tómese un gelocatil”, pues esto va en la práctica de cada enfermera en el día a día, y cada enfermera decidirá lo que tiene que hacer y lo que hace. Pero nuestro trabajo es la vigilancia y control de la seguridad de los pacientes, que cuando entren a los centros de salud reciban buenas prácticas y prácticas seguras. Lo siguiente es enseñar a la gente a cuidarse, eso significa conocer a las personas de forma integral y a sus unidades familiares, significa saber de cuidados un montón, significa estudiar muchísimo, significa hacer elementos de cotidianeidad y rutinarios para que la gente se cuide mejor y sea feliz, entre comillas lo de feliz, eso está claro. Que la dependencia, diga la Ley lo que diga, el cuidado de personas dependientes, es responsabilidad de las enfermeras, no de otros, nuestra y tenemos que tomar ese machito*. Y decirle a la sociedad “mire me da igual que usted no cuente conmigo, es que mi informe es necesario” yo se lo voy a dar al paciente no a usted, al paciente “Aquí tiene un informa de dependencia. Haga usted algo” Y después todo el tema de la EpS es nuestro, el fomento del autocuidado es nuestro, nuestro no de otros, nuestro. Hay que salir al colegio, hay que enseñar lo que es un preservativo, hay que decirle a la gente las cosas que tiene que hacer, qué puede hacer y hay que hacer sugerencias. Hay que enseñar a los pacientes a que pueden tomar decisiones y a que el sistema es suyo y nosotros vamos a estar allí a su lado, cuando nos necesiten. Si para eso tenemos que cerrar un día a la semana la consulta para salir a la calle, pues se cierra y aquí paz y allá gloria*. Y que haya una dirección, gerencia o consejero que diga que teniendo 40 pacientes en domicilio que me necesitan me diga que no voy a salir, que me lo diga por escrito. No habrá quien lo diga porque automáticamente yo iré a los periódicos y diré a los pacientes “los políticos dicen que no vaya a cuidarle”. Nosotros tenemos que luchar porque tengamos una población, nuestra población y no trabajemos por tareas. Que cuando venga una persona con un test de embarazo no le digamos “embarazada” porque eso la gente sabe hacerlo, sino digamos qué puede hacer, qué tiene que hacer, qué cuidados tomar, qué miedos debe eliminar, que le podamos informar, que podamos trabajar con los usuarios. Para trabajar con los usuarios no se trabaja con el consejo unidireccional, hay que trabajar en profundidad. Y hay que decir que un plan de cuidados se lleva tiempo y no se hace en dos minutos y por eso nosotros no tenemos 100 en la puerta y tenemos 16, 15, 20 depende. Y porque vamos a la calle y la atención domiciliaria es de los enfermeros comunitarios por supuesto, por supuesto. Y cuando hay un brote de tuberculosis el estudio de contacto no sé quién lo va a hacer. Nosotros algo hacemos con los epidemiól... y cuando hay un problema de meningitis pues no solo a los niños hay que darles el jarabe. A los padres hay que decirles lo que significa y bueno hay que trabajar eso. Nosotros tenemos muchas cosas que decir en la salud pública, que por cierto ha sido nuestra tradición aunque no se haya visto. Vacunar vacunamos nosotros, pero no por poner vacunas, que eso lo hace cualquiera, sino porque garantizamos el proceso integral de la actividad de prevención que es vacunar a la gente. Pero para vacunar a la gente hay que mirar el frigorífico, hay que comprobar unos lotes, hay que contarle cosas a la población, o sea no solo es el segundo que cuesta poner una vacuna. Y yo creo que el futuro pasa porque nosotros tenemos que hacer un cambio, creérnoslo y empezar a decir lo que somos, donde estamos y qué podemos darle a la sociedad a un precio aceptable de una manera segura. Tendremos que empezar a decir que si tenemos a Julián en el hospital y Julián va a ser dado de alta con una toracotomía impresionante y con un boquete que está asustado él y toda su familia y “Pero me va a mandar a casa doctor” y diga “Sí, sí” porque ahora las altas son tempranas, ahí vamos a estar nosotros, su enfermera para decirle “no te preocupes que aquí estoy yo” y si tengo que estar una hora como si tengo que estar dos y se acabó. Y si hay problemas y no podemos asumir lo demás llamaremos a la puerta de la Dirección de Enfermería y diremos “Oye que aquí vamos a estar tres horas en un domicilio, luego la agenda va a ser menos tres horas porque las tres horas vamos a estar en casa de Julián y si alguien quiere confirmarlo pues que venga. Y eso no es ineficiencia, eso es un cuidado seguro, eso es eficacia, y para que el sistema sea eficiente nosotros tenemos que dar cuidados eficaces, y ese sería un poco el trabajo. Pablo: Pues muy bien muchas gracias Carmen, ha sido un placer Glosario de términos - Hospital Miguel Servet. Mayor hospital de Aragón - Cutre: Feo, pasado de moda - Goris: Bronca, pelea - Estar niquelado: Estar limpio, aseado, perfecto - ESAD: Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria. Se crean específicamente como apoyo a la AP en la atención a enfermos terminales en su domicilio - Tomar ese machito: Atreverse a hacer una cosa difícil o peligrosa - Pues aquí paz y más allá gloria: Dicho popular para dejar finalizada una cosa que contente a la mayoría.
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