-Guillermo ¿Cómo fueron tus comienzos en la vida política, por qué decidís meterte en la política universitaria? Realmente yo nunca había militado, y al llegar a la Universidad fui tentado a militar desde diversos ángulos. Era en el año 1949, ciudad de Santa Fe, Facultad de Derecho, por un lado estaba el Ateneo Universitario, una organización recientemente constituida de orientación cristiana; tenía más bien actividades tipo social, de unión. Y el Centro de Estudiantes, que tenía una actividad mucho más política. En aquel entonces había dentro de él una gran confrontación con los partidos universitarios que respondían o que estaban orientados por los afiliados al Partido Comunista. Entonces había toda una corriente en el movimiento estudiantil de apolítica partidaria, basada fundamentalmente en pensamientos y en militantes anarquistas que sostenían la lucha con estas agrupaciones por la conducción de los centros de estudiantes, las federaciones universitarias regionales y de la Federación Universitaria Argentina. Nosotros, sin experiencia, evidentemente teníamos una desconfianza por una posible instrumentación comunista del movimiento estudiantil. -¿Qué edad tenías acá? Bueno yo tenía ahí de 18 a 19 años. Y entonces casualmente el argumento de quien te quería incorporar al Centro de Estudiantes era bueno: que el Centro de Estudiantes no cayese en una línea extrema lo importante era incorporarse y militar en su seno, etc. Y fuimos atraídos por este argumento y también por la práctica de estos compañeros, teníamos nosotros en aquél momento una gran libertad por área porque no existían en el sistema los exámenes mensuales, los exámenes eran anuales. Podía iniciar un curso en marzo o en diciembre y julio era un curso complementario. Es decir que el resto del año había mucho tiempo. Y también aquella época estaba signada por una gran capacitación cultural y política de los militantes universitarios. Los universitarios vivían en casas de estudiantes, muchas de ellas legendarias, y en ellas había un fuerte nivel cultural, muy poca disponibilidad económica en general, una gran sobriedad. -¿Vos también vivías en una de esas casas? Yo comencé viviendo en una pensión, eran otros tiempos, a pesar de tener mi familia una posición económica cómoda. Bueno yo iba a compartir una pieza en la pensión, era lo lógico y lo que nos parecía coherente, no se podía gastar en alquilar una pieza para uno solo. Y aprovechando la circunstancia que un primo mío también estaba estudiando en la ciudad, compartimos con él la habitación que después compartimos con otro durante algún tiempo. Y después recién en los futuros años pudimos trasladarnos a una casa realmente de estudiantes. Y en estas casas como te decía las normas eran muy claras, había un gran noctambulismo, se estudiaba prácticamente de noche, toda la actividad era de noche, y en aquél entonces era el tiempo del surgimiento y la difusión del existencialismo. En esas casas era prácticamente normal que de noche la gente estuviese leyendo, leyendo un libro cultural: 'El Extranjero' de Camus, Las Moscas' de Sartre, estas eran lecturas comunes, como otros libros de historia, como el libro de Ingenieros. Había marxistas independientes, también el estudio era constante, a pesar de que siempre se vivía una época de cierta represión, no comparada con la que luego ha vivido el país, pero donde esos libros tenían que estar en cierta reserva. Se compraban en determinadas librerías, los tenían en la trastienda. Pero no obstante había un hábito de la lectura y por ejemplo había una severidad política en el funcionamiento de los partidos universitarios. El cargo más importante político era la Secretaría General del Partido, porque los representantes del Partido en la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes actuaban con mandato, y previo a cada reunión semanal de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes esa orden del día era analizada en una reunión de partido que otorgaba el mandato. 1 -¿Quién manejaba el Centro de Estudiantes en esa época del '48-'49? En esa época lo manejaba, en Santa Fe, en la Facultad, el Partido “1918", que era un partido de gente independiente, no comunista. Había demócratas progresistas, había socialistas, había independientes, había algunos de alguna proximidad al radicalismo, en aquel entonces la proximidad a los partidos tradicionales no era muy bien vista dentro del ambiente universitario. Pero por ejemplo yo siempre tengo, he guardado un recuerdo, al incorporarme al funcionamiento partidario de este partido, cuyas reuniones duraban muchas horas hasta la madrugada, y no eran reuniones de más de doce, diez, excesivamente quince compañeros. Los debates eran muy prolongados y las participaciones muy serias. En aquella época se iniciaba la guerra de Corea, se discutía quién había sido el agresor, se analizaban las disposiciones de Naciones Unidas, los debates del Consejo de Seguridad. Y en aquellas oportunidades si alguien nuevo como nosotros pretendía hablar y no decía algo positivo o racionalmente fundado le decían: 'Cállese la boca compañero, estudie, escuche y después hable' Así estuvimos prácticamente seis meses sin hablar, y luego empezamos a participar con un gran resquemor, hablando de cosas en las cuales estuviéramos muy seguros. ¿Por qué se llamaba "1918" el partido? En homenaje a la Reforma Universitaria del '18. Entonces estos eran los criterios, las mismas reuniones de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes tenían una seriedad y envergadura que superaban a la mayor parte hoy de las reuniones de las instituciones, por la fundamentación, por la seriedad, por lo osado del debate. Y en ese mundo nos fuimos haciendo, requeridos por la lectura para poder opinar, por el estudio. Había vendedores de libros que vendían en cuotas, siempre tuvimos esa costumbre de la adquisición de libros, en general de libros recomendados diríamos que siempre nos fue permitiendo estar con autores de trascendencia no, al margen de las novedades. También del propio estudio de la Facultad se acudía a las bibliotecas a pesar de que ya habían aparecido los apuntes, el libro y la cantidad de libros seguía siendo realmente consultada. En general teníamos buenos profesores, y por lo menos había uno o dos buenos por año que nos ponían en contacto con una gran bibliografía y sobre todo que nos daban un ejemplo de estudio, de responsabilidad y de seriedad. En aquel entonces también la concurrencia a las facultades no tenía la masividad que tiene hoy. Los cursos más concurridos del primer año muy raramente tendrían más de 50, 60 asistentes a las clases. Así nos fuimos acercando a la militancia, fuimos llevando adelante, bueno, unas posturas más de avanzada de raíces socialistas, había compañeros mayores muy estudiosos que nos enseñaban mucho, que nos daban el hábito de la lectura. Y así llegamos a entrar en contradicción con los sectores más antiguos de nuestro partido originario, y fuimos a constituir allá más o menos por el '52 el 'Grupo Universitario Renovación" el G.U.R. Para dar una idea del debate de aquel entonces en su Manifiesto Liminar este grupo habla de la situación mundial y plantea la necesaria modificación de la Carta de las Naciones Unidas en su artículo 23 y en su artículo 27 que venimos reclamando hasta el presente, que son los artículos que determinan los miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho al veto, y esto lesionaba para nosotros un valor democrático de la vida internacional que es la igualdad jurídica de las naciones. Quiero decir que esto no aparecerá actualmente en una plataforma universitaria, en aquél entonces lo estaba y no desentonaba. Era una buena plataforma, mejor que muchas, pero también inferior a otras, y nosotros teníamos en aquel entonces, dentro del Movimiento Universitario, un espíritu más renovador frente a un espíritu que en aquél entonces predominaba en el Movimiento Universitario. Nosotros tuvimos muchas coincidencias como Facultad de Derecho con, por ejemplo, la Facultad de Derecho de La Plata, con otro partido universitario que se llamaba 'Avanzada Reformista", integrado por compañeros con los cuales 2 hemos tenido muchas veces la suerte de seguir compartiendo buenos momentos y compromisos políticos, con coincidencias políticas a través de todo lo que llevamos vivido. Este fue todo un momento, un movimiento de renovación dentro de la Federación Universitaria que culminó en el año '58; allí se genera otro movimiento universitario diferente a lo que había sido el movimiento tradicional hasta ese momento. -Disculpame la interrupción, pero nos vamos al '58 y hay una cosa que me resulta curiosa: en lo que venís conversando no ha aparecido todavía el Peronismo, ni desde el '43 y sobre todo en el '46 donde tenemos un gobierno peronista. Es decir ¿qué relación hay entre tu práctica política y el gobierno peronista? El Peronismo en la Universidad tiene una postura contraria, o, mejor dicho, nosotros tenemos una postura contraria al Peronismo, que monta en la Universidad la Confederación General Universitaria, la C.G.U. En realidad el Peronismo es una cosa incorporada a la Universidad, no tiene allí su génesis, no tiene allí su mensaje, y está fuera de la problemática universitaria. Aunque tiene medidas importantes como fue, casualmente allá por el '49, la supresión de los aranceles universitarios, que en aquél entonces se daba para inscribirse cada año y también para rendir materias; no eran aranceles prohibitivos pero eran aranceles, y fueron suprimidos por el Justicialismo en las Universidades nacionales. También se instrumentaron un sinnúmero de becas, y también se generaron comedores universitarios, pero todo esto manejado desde el punto de vista de la política partidaria pro-oficialista de la C.G.U. y esto nunca logró desarrollarse mayoritariamente en el seno de la Universidad, donde la juventud tiene una impronta de rebeldía y toda cosa que trate de atarla al carro oficial fracasa. No obstante las disidencias con lo tradicional de nuestras orientaciones en la Universidad, fue me acuerdo casi textualmente una postura que nosotros tuvimos en Santa Fe, con la mayor parte de compañeros que ya no están y algunos que están, que fue el documento que sacó el Centro de Estudiantes de Derecho y de Ingeniería Química de Santa Fe cuando se produce el golpe del '55, que nosotros nos pronunciamos en contra del golpe, y dijimos en aquella oportunidad más o menos lo siguiente “El golpe se da fundamentalmente por lo que este gobierno ha hecho de bien y no por lo que este gobierno ha hecho de mal, y si las críticas de nuestro movimiento hubiesen sido escuchadas por el Justicialismo -planteábamos nosotros- este golpe no se hubiera dado." Yo te diría que el golpe se da fundamentalmente porque tiene espacio geopolítico el golpe del '55, porque además de las políticas de sesgo totalitario del Justicialismo, que se acrecienta en la medida que se va profundizando la crisis social, que se acrecienta cuando empieza Perón a convocar en el año '52 más o menos a los Congresos de la Productividad porque ya los números no cerraban. Evidentemente Perón rompe unas reglas de juego en Argentina que eran los convenios secretos del petróleo, que establecían aquí un equilibrio entre la Royal Dutch Shell y la Standard Oil. Y con los contratos de la California, Perón rompe este equilibrio a favor de la Standard Oil. Esto determina una participación inglesa muy fuerte en las posibilidades militares del golpe, permite el reequipamiento de elementos tecnológicos de la Armada, de la cual había sido desprovista después de la intentona de junio, y casualmente pruebas de esta participación inglesa y también de la participación norteamericana tendiente, con el portaaviones 'Forestal", a neutralizar esta participación inglesa, fueron planteadas en la Cámara de Diputados. Y las grabaciones entre los pilotos del Forestal y las bases, después del golpe desaparecieron de la caja fuerte de la Presidencia. Entonces esta fue nuestra interpretación del golpe, que no fue una adhesión al Justicialismo, cuya actividad totalitaria habíamos condenado, habíamos bregado por la aparición de estudiantes que habían desaparecido, habíamos mantenido reiterados paros, habíamos hecho homenajes, búsquedas de estudiantes desaparecidos. Pero esta era nuestra interpretación del problema del golpe que también con anterioridad, y sobre el particular de los hechos de junio. 3 Nosotros políticamente ya vinculados a una organización socialista como era 'Acción Socialista" que lideraba Dardo Cúneo y habíamos postulado en aquella oportunidad nuestro encuadre como 'Ni bombas, ni incendios." Es decir, ni los bombardeos que se habían suscitado en Plaza de Mayo, ni los incendios que se habían practicado, bueno, en la Casa del Pueblo, en las Iglesias. Para tener una salida hacia adelante. Esta fue la posición frente al Justicialismo, sus posibilidades de penetración y comunicación dentro de la Universidad fue muy reducida. -Me hablaste del G.U.R. y de pronto aparece A cción Socialista ¿Cómo es ese proceso? Ese proceso esta totalmente desvinculado, son dos cosas que surgen en lugares diferentes, no son un antecedente y otra consecuente. Acción Socialista es un grupo que funda Dardo Cúneo, Giani, Eduardo Roca, Obeis, y otra serie de militantes del Partido Socialista que después de un Congreso, creo que fue uno que se realizó en Mar del Plata, se separaron del Partido. -¿De qué época más o menos estamos háblando? Estamos hablando del '54, '55. Bueno, después este núcleo socialista se puso en contacto con diversos grupos, entre ellos universitarios, que teníamos una posición más o menos similar, y nosotros como universitarios nos incorporamos, no todos, pero sí varios de los dirigentes del Grupo Universitario Renovación nos incorporamos a Acción Socialista, y seguimos actuando en ella hasta prácticamente su disolución en el año '58. ¿Tenía predicamento solamente en Santa Fe o tenía también presencia en Buenos Aires, Acción Socialista? Tenía predicamento en Santa Fe, tenía predicamento en la Provincia de Buenos Aires, en la Capital. Casualmente hubo un fallo que no nos permitió usar el vocablo 'Socialista". Entonces iniciamos la designación en aquel momento como “Partido de los Trabajadores" y en la Constituyente del '57 logramos llevar a un compañero, Juan Carlos Deghi, abogado laboralista de la Ciudad de Zárate como constituyente a aquella convención. -Es decir que te acercás al socialismo sin haber conocido a Juan B. Justo. Me acerco por Ingenieros, fundamentalmente. Lo accesible para nosotros era Ingenieros, era Julio V. González, fundamentalmente a través de sus libros sobre el petróleo, muchos libros de Ingenieros. Juan B. Justo nos parecía algo distante, algo árido, sin haberlo conocido. Pero teníamos esa idea prefijada que lógicamente rectificamos a través de la vida al conocerlo. Además también la participación socialista en la Libertadora nos confundía, era una postura que nosotros no compartíamos. No porque no tuviésemos una oposición al Justicialismo, pero nos parecía que esta oposición había que practicarla desde otro ángulo. -Bueno, ahí se produce una especie de quiebre y la búsqueda de una cosa distinta. Quiebre no, porque nunca habíamos adherido a esto, porque ya este grupo que se había ido del Congreso de Mar del Plata lo había hecho porque sustentaba una posición diferente frente al propio Justicialismo que la que tenía el tradicional Partido Socialista. -¿Hablás de Acción Socialista? Hablo de Acción Socialista. Así que no fue un quiebre producido ahí, sino que fue una cosa que, al llevarla al caliente, marcó más el distanciamiento. Quizá la figura de Palacios era la figura en la cual nos sentíamos también más próximos, cosas de Palacios que habíamos leído, y también 4 las posturas de Palacios eran diferentes, tenía un fuerte antiimperialismo, no así algunos otros elementos del Partido Socialista. También conocimos a Sánchez Viamonte, también como jurista, como jurisconsulto, como postura, leímos sus cosas, libros sobre las ideas argentinas, o como José Luis Romero, una figura excepcional, de otra universalidad, de otra ubicación, esta es la realidad. Pero fuimos buscando así respuesta a una necesidad de superar esta contradicción que se había generado a partir del '43, entre las ideas socialistas y los trabajadores. Porque nos pareció siempre que el socialismo sin trabajadores no deja de ser más que buenas ideas, sin raíces en la realidad. Y los trabajadores sin ideas socialistas concluyen siempre adhiriendo a un modelo totalmente contradictorio con sus intereses. ¿Querías agregar algo? Para nosotros están muy vinculado el concepto de identidad y el concepto de Nación. Y sobre esto quería agregar que cuando iniciamos todo aquel nuevo matiz del movimiento universitario reformista en 1952, este matiz fue creciendo hasta constituir una fuerza conocida como independiente, importante dentro de la FUA que permitió ganar el Congreso, realizado a fines del '58 y principios del '59 en Córdoba, donde fuimos electos en la presidencia de la Federación, y se gestó una concertación entre estos independientes que nosotros integrábamos con los socialistas que estaban encabezados por un gran valor moral que era Rubén Crifcauqui, lamentablemente después con el acontecer de los años, desaparecido, y del punto de vista del Partido Comunista, con una juventud universitaria que estaba bajo la responsabilidad de Bernardo Kleiner, y que un poco tenían unas ideas muy ricas y renovadas en la Universidad que partían de la impronta de Giudice, que había sido también en su época un viejo dirigente universitario con una rica formación cultural. -Fue el responsable por muchos desafíos del Comité Central Judice. Sí, en un pasado, porque en este momento era Bernardo Kleiner. Esto era la fuerza de la Concertación que logramos la mayoría en el Congreso de FUA. Al terminar nuestro mandato se procedió a elegir otro presidente, en aquél entonces Carlos Ceballos, que surgió de la misma suma de fuerzas. Y nosotros, compañeros de este sector llamado independiente, vimos la necesidad de darnos nuestra propia organización, y así se crea, más o menos en el '61 -hay que verificar- el Movimiento Nacional Reformista. Y aquí la palabra nacional, el vocablo, representa todo este conjunto de ideas respecto de la Nación que nosotros veníamos hablando, no solamente significa que este Movimiento tenía un alcance territorial de todo el ámbito del país, sino que tenía unas raíces nacionales. Que era un aspecto del pensamiento nacional, este es un tema muy debatido y muy discutido. Después, con el transcurso de los años, mucha gente se graduó y seguía funcionando orgánicamente, y se fue incorporando gente que no era universitaria- sectores medios, trabajadores, ya la denominación de Movimiento Nacional Reformista quedaba reducida para englobar a este contenido creciente. Entonces se dejó la designación de MNR para el brazo universitario, y se creó el nombre de 'MAPA' Movimiento de Acción Popular Argentina. Aquí se vuelca el nombre de 'acción' de amplia raigambre en diversas formaciones políticas en América Latina, la que más ha perdurado hasta nuestros tiempos es por ejemplo Acción Democrática de Venezuela. Por otra parte también llevamos el vocablo Argentina, cargado del mismo contenido que venimos haciendo con nuestra herencia. Todo esto culmina en el '72 con la concreción del Partido Socialista Popular, que se integra con el M.A.P.A., con el Socialismo Argentino, que en ese momento estaba encabezado por Jorge Selser; por un movimiento que se llamaba Grupo Evolución que estaba encabezado por Carlos Constenla y Carlos Spini, que había sido una escisión del Partido Socialista Democrático; por otra agrupación, Militancia Popular, que encabezaba Andrés López Acoto. Estas cuatro organizaciones dieron lugar al Partido Socialista Popular, que originariamente debería llamarse, por ser la continuidad, Partido Socialista Argentino, pero una 5 disposición del gobierno militar encabezado por Lanusse impuso que no se podía utilizar el nombre 'Argentino', ni 'Nacional' y en consecuencia optamos por Partido Socialista Popular, como un recuerdo del Partido Socialista Popular de Chile con el cual habíamos tenido y seguimos teniendo hasta la actualidad, aunque ellos ya tienen un solo nombre: Partido Socialista, una muy buena relación e intercambio. Estas eran las dos referencias que quería agregar con relación a la vigencia a través del tiempo de la idea de Nación. -Exactamente, pero sí vos querés con la presencia masiva de inversiones extranjeras con Frondizi este polo se potencia en Córdoba, digo esto porque hay algunas expresiones de rebelión popular, en Córdoba, en Rosario. Está el Cordobazo, el Rosariazo. -En Cipolletti también, que son expresiones de rebelión popular más espontáneas que organizadas. Pero a la -vez está el surgimiento de la guerrilla, es decir hay dos situaciones importantes para las cuales necesariamente hace falta alguna reflexión tuya ¿no? Bueno, nosotros vivimos el Rosariazo, estuvimos ese día, estuvimos en la calle. Diversos grupos de compañeros actuaban. No había un plan general de dónde podía desembocar esto, ni que se hacía con esto, había un objetivo de saqueo de tal depósito ferroviario, de cortar determinadas avenidas, o accesos, o núcleos de comunicaciones. En base a contingentes estudiantiles, de trabajadores, por ejemplo allá jugaron un importante papel los trabajadores del Estado, los ferroviarios. Todo esto tuvo diversas combinaciones, y ya estamos también en una época del accionar de la CGT de los argentinos. Pero bueno, esto terminaba por la noche ¿no? Lo que había sido un día de batalla campal, concluía sin dejar puntos alternativos o puntos futuros para seguir para adelante. La guerrilla tendríamos que precisar la escuela de Massetti de Salta. Nosotros en realidad, ya desde esa época nunca adherimos a la tesis de la lucha armada. Con diversos matices del foquismo, de guerrilla rural, de guerrilla urbana, siempre pensamos que era un terrible error, que se trasplantaban cosas irreales, que estaban en contra de la naturaleza de los posibles procesos políticos en nuestro país. Con el transcurso del tiempo tuvimos serias confrontaciones en el ámbito universitario con los diversos sectores, con los dos sectores centrales que pretendían la lucha armada. Pero fundamentalmente con Montoneros. En realidad el E.R.P. siempre fue mucho más respetuoso de las disidencias en estas concepciones. Creo con objetividad que muchos jóvenes, no en el número que hubiéramos querido, pero muchos jóvenes de nuestro país están vivos en base a nuestra crítica de la lucha armada que aparece como un camino único cuando no se entiende en la categoría de la historia el tema del espacio, del tiempo, la lentitud de las transformaciones, la lentitud de las concientizaciones, y se toman ejemplos mal leídos para analizar, de otros países, que no tienen -Como lo demostró la realidad dramáticamente- ninguna posibilidad de reiterarse en tiempos diferentes y en escenarios diferentes. -De cualquier manera hubo, a medida que se aproximaba el fin de la dictadura militar, estamos hablando del '72 '73, cuando Lanusse busca una salida política, hay un auge fenomenal del fenómeno guerrillero, que captura a innumerable cantidad de jóvenes. Yo diría que en esos años donde plantaban una semilla aparecían. Es decir, tenía una popularidad, una simpatía la guerrilla insospechada ¿no? Tanto para el E.R.P. como para Montoneros, que a mí nunca me dejó de llamar la atención este asunto. Del E.R.P. se notaba que había una estructura de cuadros más seria, cuando uno después conoció a los dirigentes que manejaron montoneros, todavía no entienden cómo pudo llegar tal] lejos esa agrupación, con todas las limitaciones no 6 solo teóricas, sino la capacidad de análisis y de síntesis de los máximos dirigentes de Montoneros, donde evidentemente llegaron a eso porque eran hábiles para el manejo del gatillo. Para poner un ejemplo de los que están vivos Vaca Narvaja, Firmenich. Este es un tema muy complejo, en determinados momentos de inestabilidad política, yo diría que cada sector trata de tener la mayor capacidad de fuego. Entonces a una guerrilla de estas características ¿Quién la comanda? ¿Quién determina el blanco? ¿Te referís a Montoneros? Si, a Montoneros. ¿Porqué Aramburu y no Rojas? -En ese momento estaba claro que Aramburu podía comandar una salida política, era el que podía sustentar una salida política condicionada, todo el mundo hablaba de eso, y bueno, por eso es el blanco, ¿no? Sí, el blanco siempre es el puente a la institucionalización, entonces en ese momento cuando sabemos la realidad de que por no existir ningún pensamiento común, en las reuniones solo se podía hablar de la acción, del próximo operativo, a dónde iban destinado los operativos, a dónde estaba el programa de los operativo: no existían. El único debate posible era el operativo. Ahora, quién determinaba el operativo, quién elegía el nombre: una organización de este tipo no tiene ninguna posibilidad de prever la infiltración de los servicios de inteligencia. Que evidentemente operaron en su seno con toda comodidad. Y se mantuvo de acuerdo a múltiples intereses contradictorios la actividad el incentivo, el no incentivo, la ida para afuera, la vuelta para adentro. Todo esto ¿a qué plan obedeció? ¿a qué plan obedeció el operativo Dorrego? Yo no soy un estudioso de esto, ni he leído recientes libros que dicen importantes, porque objetivamente creo que todo esto no tiene ninguna trascendencia histórica de ningún tipo. Es un accionar de la marginalidad, es un pensamiento marginal en un proceso de construcción histórica. Puede ser ejemplo de lo que no hay que hacer, a pesar de que cada uno trata de explicarlo en forma coherente, para lo cual es permanentemente alterada la realidad, donde la única explicación coherente es el despropósito, la totalidad de la impracticidad y de lo negativo de toda esta experiencia y toda esta vía. -La política de Montoneros terminó siendo funcional al proyecto de Perón de retornar al poder. Totalmente, totalmente, esta es la quimera de utilizar al General, no solamente practicada por Montoneros, también practicada en algún momento por parte del gobierno de Cuba. Evidentemente uno llega e una conclusión, a señalar un aspecto de la realidad: el que conscientemente intentaba involucrar, o acoplar, o asociar a un proyecto revolucionario de estas características al General Juan Domingo Perón, no entendía nada. ¿Por qué la juventud argentina, por lo menos una buena parte de ella, su vanguardia obrera, campesina, barrial y universitaria queda seducida por la guerrilla, varios años después del fracaso del Che en Bolivia, y del fracaso de otras experiencias guerrilleras? Salvo el caso tan atípico de Colombia, las experiencias guerrilleras en América Latina fracasan todas, sin embargo en la Argentina tienen una vitalidad extraordinaria, desde el '70 en adelante. ¿Por qué, como se puede explicar esto? Yo te la hago doble esta pregunta ¿Por qué al mismo tiempo, no la idea de destrucción del sistema, sitio la idea de la reforma dentro de los marcos de canales democráticos es vista poco menos como una antigüedad romántica por los jóvenes en aquella época, y tiene tan poco predicamento? 7 ¿Cómo lo explico yo? Y yo lo explico en el agotamiento programático en los partidos tradicionales de nuestro país. Los partidos tradicionales tienen un agotamiento programático indudable. 8
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