Serie de guías Cómo apoyar la política sobre las PYME con los Fondos Estructurales. Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la competitividad y la innovación Empresa e Industria 2 3 Serie de guías Cómo apoyar la política sobre las PYME con los Fondos Estructurales. Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la competitividad y la innovación Una guía inteligente para promover y favorecer la competitividad de las PYME mediante la elaboración y utilización de normas, con ayuda de los Fondos Estructurales de la UE 4 La presente guía, producida por la Comisión Europea, ha sido diseñada y redactada por James Stroyan y Neil Brown, technopolis group, 3 Pavilion Buildings, Brighton, BN1 1EE, Reino Unido. T + 44 1273 204320 - E [email protected] - www.technopolis-group.com Se basa en la información recogida en varios proyectos y estudios realizados en este ámbito. Aunque el trabajo se ha realizado bajo la supervisión de funcionarios de la Comisión Europea, las opiniones expresadas en el presente documento no reflejan necesariamente la opinión de la Comisión. Para más información, se ruega ponerse en contacto con: Comisión Europea Dirección General de Empresa e Industria Unidad D.4: «Small Business Act» y Políticas sobre las PYME Correo electrónico: [email protected] URL: http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sme/market-access/standardisation/index_en.htm Se ofrecen traducciones de este documento a diversas lenguas europeas en: http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sme/regional-sme-policies Aunque la presente guía ha sido elaborada con la finalidad de ofrecer información sobre la utilización de los Fondos Estructurales de la UE, la información se facilita sin asumir ninguna garantía jurídica de su exactitud e integridad. Las solicitudes específicas de utilización de los Fondos Estructurales de la UE se evaluarán en todos los casos con arreglo a las normas vigentes en la fecha y país de la solicitud. La presente guía forma parte de una serie, de la que se han publicado hasta ahora los títulos siguientes: Nº 1 ¿Cómo crear mentalidades y capacidades emprendedoras en la UE? Nº 2 ¿Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la competitividad y la innovación? Nº 3 ¿Cómo facilitar la transmisión de empresas? Nº 4 Guía inteligente sobre la innovación en los servicios Nº 5 Aplicación de la Iniciativa SBA a nivel regional Nº 6 Cómo utilizar los Fondos Estructurales en la política de PYME y emprendimiento ADVERTENCIA LEGAL Ni la Comisión Europea ni ninguna persona que actúe en su nombre incurrirán en responsabilidad alguna por el uso que pudiera darse a la información incluida en la presente publicación, o por los errores que pudiera presentar a pesar de haber sido elaborada y comprobada cuidadosamente. La presente publicación no refleja necesariamente los puntos de vista o las opiniones de la Unión Europea. Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de la Unión Europea, 2012. ISBN 978-92-79-25886-2 DOI 10.2769/58485 Copyright © Unión Europea, 2012 Reproducción autorizada con indicación de la fuente, salvo que se indique lo contrario. Para el uso o reproducción de los materiales de terceros especificados como tales, deberá obtenerse la oportuna autorización del titular o titulares de los derechos correspondientes. 5 Prefacio Las normas constituyen un elemento vital de la sociedad en que vivimos, ya que ofrecen una base común y repetible para lo que hacemos y contribuyen a poner orden en el mundo. Desempeñan además una importante función en la economía, al facilitar la interacción de las empresas y el acceso a los mercados. Dado que cada región presenta su propio conjunto de puntos fuertes, los sectores más importantes varían de unas a otras. Aun cuando las PYME constituyen un elemento fundamental de la economía europea y desempeñan un papel central en el crecimiento y la creación de empleo, su nivel de aplicación de las normas y de participación en los trabajos de normalización es generalmente bajo. Tanto ellas como la economía en general saldrían beneficiadas si aumentara su participación en el ámbito de la normalización, para lo que se necesita apoyo y estímulo externos con objeto de superar los obstáculos existentes. La política de cohesión de la UE ayuda a las instituciones y a las partes interesadas a promover el crecimiento, la competitividad y la innovación a escala regional. Los desafíos económicos actuales exigen prestar una atención especial al apoyo a la innovación y a la mejora de la competitividad de las PYME. Una de las vías para ello pasa por la promoción y la facilitación de una utilización mayor y más efectiva de las normas y de la normalización. Se invita a las autoridades regionales a desarrollar propuestas de proyectos innovadores que aprovechen la financiación disponible del FEDER del mejor modo posible. La presente guía trata de asesorar sobre el uso de la financiación regional de la UE para mejorar la competitividad de las PYME mediante el fomento de la utilización de las normas y la normalización. Aspira a ayudar a las instituciones, a las partes interesadas y a los organismos de gestión a llevar a cabo la planificación general y a preparar propuestas concretas de medidas de apoyo específicas en este terreno. Antonio Tajani Vicepresidente de la Comisión Europea Responsable de Industria y Emprendimiento Johannes Hahn Miembro de la Comisión Europea Responsable de Política Regional 6 7 Índice 1. Resumen .......................................................9 1.1 La presente guía............................................ 9 1.2 Por qué deben apoyar los Fondos Estructurales la normalización en las PYME............................................................. 9 1.3 Obstáculos y problemas con que se enfrentan las PYME ........................... 10 1.4 Medidas de apoyo a las PYME............. 10 2. Introducción a las normas y a la normalización................................... 13 2.1 Introducción a las normas..................... 13 2.2 ¿Quiénes son los agentes principales y que papeles desempeñan?................ 16 2.3 ¿Cómo se elaboran las normas?......... 20 3. Ventajas (socioeconómicas) de las normas........................................... 23 3.1 Importancia de las normas para el crecimiento, la competitividad y la innovación................................................. 23 3.2 Efectos macroeconómicos y sociales de las normasν......................... 24 3.3 Ventajas para las PYME derivadas de la utilización de las normas........... 26 4. Obstáculos con que se enfrentan las PYME para beneficiarse de las ventajas de las normas.................. 31 4.1 Obstáculos que limitan el conoci miento de las normas por parte de las PYME................................................... 32 4.2 Obstáculos que limitan la utilización de las normas por parte de las PYME.......................................................... 32 4.3 Obstáculos que limitan la partici pación de las PYME en la elabora ción de las normas..................................... 34 5. Medidas de apoyo a la aplicación de las normas por las PYME: cómo pueden ayudar las inversiones financiadas con los Fondos Estructurales ..............................................37 5.1 Introducción................................................... 37 5.2 Cómo mejorar el conocimiento de las normas y de sus ventajas entre las PYME............................................. 39 5.3 Cómo lograr que las PYME utilicen plenamente las normas existentes.....42 5.4 Cómo movilizar a las PYME para que participen en el proceso de normalización............................................... 47 6. Información sobre los Fondos Estructurales ........................................... 51 6.1 Política regional y financiación............ 51 6.2 Política de cohesión 2014 - 2020..... 52 6.3 Para solicitar la financiación................ 53 6.4 Otra información útil sobre las normas, la normalización y las PYME.......................................................... 53 8 9 Resumen 1.1 La presente guía El objetivo de esta guía sobre la normalización y las PYME es ayudar a los organismos de gestión de los Fondos Estructurales y a los demás responsables políticos que participan en la preparación de la nueva generación de Fondos Estructurales posterior a 2013 a elaborar medidas de apoyo para el fomento de la utilización de normas y de la normalización entre las PYME. Una utilización mayor y más efectiva de las normas y de la normalización por las PYME constituye un importante factor de impulso de su crecimiento, competitividad e innovación. Las PYME han de tener a su alcance la ayuda, la información, el apoyo y los servicios necesarios. La normalización, además de ofrecerles otras ventajas, es la puerta que da acceso a las oportunidades del mercado único para las empresas europeas. El apoyo a la misma puede ser un instrumento útil dentro del conjunto de políticas aplicadas para la implantación de estrategias de investigación e innovación en el marco de la especialización inteligente, por mucho que hasta ahora no se haya prestado suficiente atención a este tema en el uso de los Fondos Estructurales. La presente guía: • presenta una introducción a las normas y al modo de elaborarlas; • destaca las ventajas de las normas para las PYME y la economía en general; • describe los principales obstáculos con que se enfrentan las PYME en la elaboración de normas y en su utilización; • ofrece ideas sobre la forma de utilizar los Fondos Estructurales para ayudar a las PYME a superar los obstáculos y a mejorar su competitividad a través de una mejor utilización de las normas; • explica los próximos pasos que deben dar las autoridades regionales para aplicar esas ideas. 1.2 Por qué deben apoyar los Fondos Estructurales la normalización en las PYME Las pequeñas y medianas empresas (PYME) y el sector artesanal constituyen una parte muy importante de la economía europea, ya que representan el 99,8 % del número de empresas, el 67,5 % de los puestos de trabajo y el 58,4 % 10 del valor añadido. Su función fundamental ha sido reconocida por la Comisión Europea y los Estados miembros a través de diversas declaraciones políticas, en particular la «Small Business Act» (2008) y su revisión1, que incorpora el principio «pensar primero a pequeña escala» en la formulación de políticas, desde la reglamentación hasta los servicios públicos. Las normas son documentos de referencia comúnmente aceptados que ayudan a poner orden en el mundo. Constituyen un elemento común y fundamental de la sociedad en que vivimos y son un elemento básico de la vida diaria. Cada año se revisan y actualizan muchas de ellas para mantenerlas al día e idóneas para sus fines, al tiempo que se elaboran otras muchas nuevas. En la sección 2 de este manual se ofrece una introducción al mundo de las normas y de la normalización. Las normas desempeñan varias funciones importantes en la economía y, en última instancia, apoyan la innovación, el crecimiento y la competitividad en toda Europa. De hecho, estudios realizados en países seleccionados indican que hasta una cuarta parte de los recientes incrementos de productividad guardan relación con la ampliación del catálogo de normas. Las normas ofrecen además importantes ventajas a las distintas empresas y sectores y brindan a las PYME una ventaja competitiva fundamental. La utilización de las normas existentes y la participación en el proceso de su revisión o de elaboración de otras nuevas ofrecen ventajas En la sección 3 se ofrece información sobre la importancia de las normas y sobre las ventajas que resultan de su elaboración y utilización para las PYME y para la economía en general. 1.3 Obstáculos y problemas con que se enfrentan las PYME Las normas son redactadas por expertos en su campo y representan siempre las experiencias y los intereses de las empresas para las que estos trabajan. Es importante, pues, facilitar la partici- pación en ese proceso de expertos procedentes de PYME para que se reflejen en el proceso de elaboración de las normas, las experiencias e intereses de estas empresas. Los estudios realizados han demostrado que las PYME podrían representar un papel más destacado en la normalización pero que son varios los factores que lo dificultan. Entre estos obstáculos cabe citar un conocimiento insuficiente de las normas que son pertinentes para ellas, la convicción de que las normas son más pertinentes para las grandes empresas y la carencia de recursos humanos (técnicos) y financieros para elaborarlas y utilizarlas. Como resultado, la participación de las PYME en el proceso de normalización (acceso a la información, participación en los comités, implantación y utilización de las normas) suele ser escasa si la comparamos con el peso que tienen en la economía. Si, como hemos visto, la participación de las PYME en la normalización es menor de lo deseable, existe el riesgo de que las normas que se publiquen no tengan plenamente en cuenta las necesidades o intereses de las mismas. Lo cual, a su vez, puede exacerbar el problema del número relativamente bajo de PYME que utilizan y aplican las normas pertinentes de manera completa y efectiva. La consecuencia es que las PYME, y la economía en general, no solo no aprovechan plenamente las ventajas que ofrecen las normas, sino que incluso es posible que queden sujetas a requisitos innecesarios. En la sección 4 se exponen con mayor nivel de detalle los obstáculos y problemas con que se enfrentan las PYME para beneficiarse de las ventajas plenas de las normas. 1.4 Medidas de apoyo a las PYME La Comisión Europea2 es consciente de esta situación y de la necesidad de una participación efectiva de las PYME en la elaboración de las normas, así como de una aplicación y utilización efectivas de las mismas por su parte. Con el paso del tiempo, la Comisión ha aumentado sus Comunicación sobre «Small Business Act» para Europa, COM(2008) 394 y revisión de la Comunicación «Small Business Act» para Europa, COM(2011) 78. 2 Comunicación sobre una visión estratégica de las normas europeas, COM(2011) 311, de 1 de junio de 2011. http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0726:FIN:ES:PDF. 1 11 dotaciones presupuestarias para la promoción específica de la presencia de las PYME en el proceso de normalización y para la cofinanciación del apoyo a la participación en tal proceso de expertos que representen los intereses de las PYME. Asiste además financieramente de forma directa a una organización europea que representa y apoya a las PYME en el ámbito de las normas y la normalización. También los organismos de normalización apoyan diversas iniciativas de mejora del proceso de normalización en sí para hacerlo más adecuado y ventajoso para las PYME, y en varias partes de Europa se han impulsado, a escala regional o nacional, multitud de proyectos de distinto tipo que tratan de contribuir a ello. No obstante, sigue siendo necesario ampliar la asistencia para estimular y contribuir a la participación de las PYME en la normalización y para garantizar la plena utilización de las normas por su parte. Los organismos de gestión deberían tratar de utilizar recursos de los Fondos Estructurales europeos (FEDER y FSE) para financiar iniciativas de apoyo a las PYME encaminadas a mejorar la utilización por parte de éstas de las normas existentes y su participación más activa en el proceso de normalización. Debe dedicarse una atención especial a los sectores que tengan una mayor importancia económica para el tejido empresarial regional y para las PYME integradas en él, a fin de mantener su competitividad. En la sección 5 se ofrece información sobre diversas medidas de apoyo que podrían introducirse para conseguir que las PYME y la economía obtengan todas las ventajas que ofrecen las normas. En la parte final (sección 6), se definen los siguientes pasos que pueden dar las autoridades regionales para preparar un paquete de medidas de apoyo sobre «la normalización y las PYME» y se facilitan enlaces con otras fuentes de información. 12 13 Introducción a las normas y a la normalización En esta sección se ofrece una introducción a las normas y a la normalización. Se explica qué son las normas, por qué son importantes para las empresas y la sociedad, cómo se elaboran y qué tipos de agentes intervienen en ello. 2.1 Introducción a las normas 2.1.1 ¿Qué es una norma? Las normas constituyen un elemento fundamental del mundo en que vivimos. Cuesta mucho trabajo imaginar un mundo carente de ellas. Las normas se definen oficialmente como «documentos establecidos por consenso y aprobados por un organismo reconocido que ofrecen, con miras a un uso común y repetido, reglas, directrices o características para ciertas actividades o sus resultados, con el fin de conseguir un grado óptimo de orden en un contexto dado»3. Se trata, por lo general, de documentos técnicos de carácter formal que establecen y definen criterios, métodos, procesos y prácticas. 3 Guía ISO/IEC 2:1996, definición 3.2. Para la mayor parte de la gente, las normas son documentos de referencia comúnmente acordados que contribuyen a poner orden en el mundo. Casi todos sabemos qué número de zapato gastamos, porque las tallas del calzado están «normalizadas». Y cuando compramos un electrodoméstico, como un televisor, es razonable suponer que será posible conectarlo a la red eléctrica de nuestro hogar. La razón está en que tanto las clavijas de los electrodomésticos como los enchufes de nuestras casas han sido diseñados de forma que cumplan determinadas «normas» comúnmente acordadas y generalmente aceptadas. Su cree que fueron los antiguos egipcios los que elaboraron las primeras normas. Definieron el «codo» como una unidad de longitud normalizada, equivalente a la anchura de seis palmos (o 24 dedos), y se sirvieron de esta norma para construir las grandes pirámides. A lo largo de los siglos se han ido elaborando cada vez más normas y en la actualidad estas son un componente esencial de nuestra vida diaria. Ofrecen una base común y repetible para nuestras acciones y contribuyen a poner «orden» en el mundo. 14 Sencillamente, si no hubiera normas, esto sería un caos. La mayor parte de las normas existen desde hace tiempo, aunque cada año se elaboran otras muchas nuevas. Además, muchas de las existentes se revisan y actualizan periódicamente a fin de que sigan siendo idóneas para sus objetivos a medida que surgen nuevos materiales, tecnologías y procesos. Hay asimismo factores externos que pueden requerir la creación de nuevas normas, como la creciente necesidad de proteger el medio ambiente o de responder a las preocupaciones de los consumidores y organismos públicos en relación con los productos o servicios. 2.1.2 ¿Por qué son importantes las normas? En la sección 3 se exponen con detalle las múltiples ventajas que la elaboración y utilización de las normas aportan a las empresas y a la economía en su conjunto y por qué que es importante para las PYME, en particular, hacer un amplio uso de ellas y participar activamente en el proceso de su elaboración. Las normas contribuyen a la competitividad de la industria, ayudando a codificar y difundir los nuevos conocimientos e innovaciones, a mejorar los productos y servicios, a garantizar la interoperabilidad y a facilitar el comercio. Ayudan también a las empresas a demostrar ante los organismos reguladores y los clientes que sus productos y servicios cumplen requisitos definidos en materia de seguridad, calidad y medio ambiente. La participación en los procesos de normalización permite a las empresas intercambiar nuevos conocimientos, aumentar su visibilidad y garantizar que las normas se ajusten a sus necesidades. Constituye asimismo un sistema de aviso precoz sobre la presencia de cambios y la aparición de nuevos requisitos. Las normas son, por lo tanto, una herramienta empresarial esencial y el hecho de no utilizarlas plenamente y no participar en su elaboración puede inhibir la competitividad de la industria a escala de empresa, sectorial y regional. 2.1.3 ¿Qué tipos de normas existen? Las normas se pueden dividir en tres grandes categorías según se refieran a productos, a procesos o a sistemas de gestión: • Las normas sobre productos abarcan diversas características de los productos y suelen referirse a su calidad, a su seguridad o a otros aspectos que garanticen su interoperabilidad con otros productos afines. • Las normas sobre procesos se refieren a las condiciones de fabricación, envasado o refino de los productos y servicios. • Las normas sobre sistemas de gestión ayudan a las organizaciones a gestionar mejor sus actividades. Se emplean generalmente para crear un marco que permita a estas satisfacer de forma sistemática los requisitos establecidos por las normas sobre productos y sobre procesos. Cada vez es más frecuente la elaboración de normas sobre servicios, como un tipo concreto. Se elaboran, por regla general, para conseguir un nivel de calidad «mínimo» constante en la prestación de un servicio y para aclarar los derechos y responsabilidades tanto del prestador como del usuario. Las normas pueden clasificarse también, en sentido amplio, como «formales» o «informales», dependiendo de la estructura en la que se encuadre el proceso de su elaboración: • Las normas formales son las elaboradas, a escala internacional, europea o nacional, por alguno de los organismos de normalización reconocidos oficialmente, como la Organización Internacional de Normalización (ISO), el Comité Europeo de Normalización (CEN) o algún organismo nacional de normalización (ONN), como BSI (Reino Unido) y DIN (Alemania). Con la creciente globalización de los mercados, las normas internacionales (a diferencia de las regionales o nacionales) han adquirido una importancia fundamental para los procesos comerciales, ya que ga- 15 rantizan la igualdad de condiciones para las exportaciones y el cumplimiento, por parte de las importaciones, de los niveles de prestaciones y de seguridad reconocidos internacionalmente. • Las «normas informales» son las elaboradas por otras muchas entidades, como asociaciones, grupos y foros, pero, aunque no tengan el reconocimiento «oficial» de las autoridades públicas, ello no impide que puedan utilizarse extensamente y que sean decisivas para todo un sector. Por ejemplo, muchas de las normas básicas para el funcionamiento de Internet han sido elaboradas por agrupaciones empresariales y no por los organismos oficiales de normalización. De hecho, son las agrupaciones y foros empresariales (no los organismos oficiales) los que han elaborado en buena medida las normas aplicadas en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las normas no elaboradas por un organismo oficial pero que con el tiempo llegan a ser ampliamente aceptadas y utilizadas se denominan a veces normas «de hecho». También las empresas pueden elaborar normas informales, como ocurre con los procedimiento normalizados para responder a las llamadas telefónicas o con los procesos definidos para tramitar las reclamaciones de clientes. Pueden considerarse como «normas» una amplia variedad de documentos. Los organismos de normalización reconocidos oficialmente emiten «normas completas» (internacionales, europeas o nacionales), elaboradas de acuerdo con procesos y procedimientos bien definidos y cuya redacción, como consecuencia de distintos «controles y equilibrios», puede prolongarse durante años. Las normas europeas «armonizadas» (EN) constituyen una categoría especial, ya que su cumplimiento confiere la presunción de conformidad con determinados aspectos de las normas y reglamentos comunitarios o de la legislación de la UE. Una vez publicada una norma europea, los distintos países de Europa quedan obligados a cesar en la aplicación de las normas nacionales similares, para garantizar la plena adopción de aquella y posibles conflictos con las normas urgentes a escala nacional. Otros tipos de normas son elaboradas y publicadas también por organismos reconocidos, pero mediante procesos de obtención del consenso más sencillos y rápidos. Entre ellas se encuentran las especificaciones técnicas, los informes técnicos, los acuerdos derivados de un taller (workshops agreements) y las especificaciones de acceso público. Aunque no tienen el mismo rango que las normas «completas» y no se pueden utilizar para demostrar el cumplimiento de las leyes y reglamentos, pueden ser de gran utilidad para las empresas y ofrecen muchas e importantes ventajas. Se aplican, sobre todo, en ámbitos innovadores y en el contexto de proyectos de investigación. Existen, por último, «normas informales» elaboradas por asociaciones, grupos y foros sectoriales o por empresas. Como se ha indicado, algunas pueden tener una enorme importancia y gozar de gran aceptación a escala mundial, mientras que posiblemente el alcance y uso de otras no sean tan amplios e incluso se restrinjan a empresas concretas. La inmensa mayoría de las normas son voluntarias, en el sentido de que se ofrecen para su adopción sin que exista una obligación legal al respecto. Algunas adquieren carácter obligatorio cuando el legislador impone su cumplimiento. A escala europea, casi todas las normas son voluntarias, pero algunas se consideran obligatorias en la práctica, desde el momento en que constituyen la principal vía al alcance de los fabricantes para demostrar que sus productos cumplen los requisitos legales (generalmente en materia de seguridad). Aunque el cumplimiento de las normas no es la única vía disponible para satisfacer los requisitos jurídicos existentes, suele considerarse como el método más eficiente y eficaz, de suerte que la utilización de las normas constituye una actividad esencial para muchas empresas. 16 2.2¿Quiénes son los agentes principales y que papeles desempeñan? La normalización es un proceso industrial, por lo que la industria es el principal agente implicado en él, ya se trate de empresas individuales o de asociaciones y federaciones industriales. No obstante, intervienen también activamente otros grupos, como organismos reguladores, organismos públicos, entidades de certificación y de ensayo, expertos científicos y grupos interesados de la sociedad civil (ONG). A continuación se presentan los principales organismos que coordinan los procesos de elaboración de normas a escala nacional, europea e internacional, así como otros tipos de organizaciones que tienen la normalización como cometido principal o exclusivo. 2.2.1 Organismos de normalización Un organismo de normalización (denominado también organismo de elaboración de normas) es una organización dedicada principalmente a la elaboración, coordinación, promoción, revisión, modificación, reedición, interpretación o producción en cualquier otro modo de normas técnicas. Normalmente, el término no se aplica a las partes concretas que redactan las normas, sino a las que coordinan el proceso y aportan la infraestructura necesaria para la concepción, elaboración, adopción (en el caso de las normas formales) y distribución de las mismas. En la mayoría de los casos, aunque no en todos, los organismos de normalización son organizaciones de tipo asociativo y son sus asociados (junto con otros grupos interesados) quienes se ocupan principalmente de redactar y aprobar las normas mediante su participación en los comités y grupos de trabajo organizados a tal fin. Tal es la situación por cuanto se refiere a los organismos de normalización europeos, la mayor parte de los cuales, a pesar de disponer de una estructura relativamente modesta, coordinan y dirigen las actividades del gran número de organizaciones y personas que intervienen en la redacción de las normas. 2.2.1.1 Organismos nacionales de normalización Todos los países europeos (con escasas excepciones, como Lichtenstein) disponen de un organismo de normalización reconocido oficialmente. Estos organismos nacionales de normalización (ONN) no redactan normas, sino que actúan como coordinadores del sistema más amplio de agentes que sí lo hacen. La mayor parte de los ONN europeos son organizaciones independientes sin fines de lucro, aunque algunos forman parte de la administración del Estado y funcionan, en mayor o menor medida, como organismos públicos. Sus funciones principales consisten en supervisar, coordinar y gestionar el proceso de elaboración de las normas y en adoptarlas formalmente, mantenerlas y distribuirlas (es decir, venderlas) una vez aprobadas. Participan activamente en el proceso de elaboración de normas a escala nacional, europea e internacional. Este proceso de elaboración de las normas gestionado por los ONN se examina en la sección siguiente (2.3). Además de elaborar normas nacionales, los ONN de los 27 Estados miembros de la UE, de los tres países de la AELC (Islandia, Noruega y Suiza) y de Croacia y Turquía forman parte de los organismos de normalización europeos e internacionales, desempeñando así un papel importante en la elaboración de normas europeas e internacionales. Además de coordinar y gestionar el proceso de elaboración de normas, los ONN realizan una amplia gama de funciones relacionadas con la normalización. Por ejemplo, desempeñan un papel protagonista en la evaluación de las solicitudes de nuevas normas y en la respuesta a las mismas y son responsables de informar a la industria y a los demás interesados sobre los nuevos proyectos de normalización y sobre la publicación (o retirada) de las normas. Son igualmente responsables de la aprobación definitiva, adopción, publicación, promoción y venta de las normas. 17 Algunos ONN realizan asimismo tareas de certificación. Se denomina certificación el proceso de evaluación y confirmación de que las organizaciones cumplen los requisitos estipulados en una norma. Muchas de las organizaciones que utilizan normas y que han de demostrar a los reguladores o quieren demostrar a sus clientes que cumplen efectivamente esos requisitos recurren a «terceros» para esa verificación. Los organismos de certificación están acreditados para llevar a cabo esta tarea y para expedir los certificados correspondientes. Las autoridades regionales comprometidas en proyectos dirigidos a ayudar a las PYME a utilizar mejor las normas deberían contrastar primeramente sus ideas con el ONN competente. Puede consultarse una lista de direcciones de contacto específicas para PYME en los distintos organismos nacionales de normalización de los Estados miembros de la UE, los países de la AELC, Turquía y Croacia en el enlace siguiente: http://www.cen.eu/cen/Services/SMEhelpdesk/ Contacts/Pages/default.aspx. 2.2.1.2 Organismos europeos de normalización Los fundamentos jurídicos y características principales del sistema europeo de normalización (SEN) se definieron en la Directiva 98/34/ CE, que reconoció tres organismos europeos de normalización (OEN) y facultó a la Comisión Europea para encomendarles tareas al respecto en determinados ámbitos. Los OEN son actualmente las únicas organizaciones facultadas para elaborar normas europeas (EN) reconocidas formalmente, las cuales han de aplicarse a escala nacional (adoptándolas como normas nacionales y derogando cualesquiera otra normas nacionales que entren en conflicto con ellas). Por consiguiente, una norma europea (EN) se convierte automáticamente en norma nacional en todos los países que forman parte del sistema europeo de normalización. A continuación se ofrece una breve descripción de los tres OEN, de sus respectivos ámbitos de actuación y de las principales diferencias entre ellos:: • El Comité Europeo de Normalización (CEN) es una asociación internacional sin fines de lucro creada en 1975 con sede principal en Bruselas. Actúa como plataforma que permite a los asociados reunirse para planificar y elaborar normas europeas y demás documentos de referencia (como especificaciones e informes técnicos y acuerdos derivados de un taller) destinados a una gran variedad de sectores empresariales. Está integrado por los organismos nacionales de normalización de los Estados miembros de la UE, de los países de la AELC, de Croacia y de Turquía. El CEN funciona de forma descentralizada, por lo que sus miembros gestionan los comités y grupos técnicos que redactan las normas, mientras que la gestión y coordinación de todo el sistema corresponde al Centro de Gestión CEN-CENELEC (CCMC) de Bruselas. Participan en la red del CEN más de 60 000 expertos técnicos. El CEN coopera igualmente con la Organización Internacional de Normalización (ISO) en la elaboración de normas internacionales. Las áreas de trabajo del CEN son muy variadas: accesibilidad, alimentación, artículos de consumo, bioproductos, calefacción, edificación, energía y servicios públicos, equipos de presión, industria aeroespacial, innovación, materiales, medición, medio ambiente, nanotecnologías, química, salud y seguridad, sanidad, seguridad y defensa, servicios, transporte y embalaje, uso seguro de la maquinaria, ventilación y aire acondicionado (HVAC). • El Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC) es una organización sin fines de lucro creada en 1973 como resultado de la fusión de dos organizaciones europeas anteriores: CENELCOM y CENEL. Su misión principal consiste en coordinar la elaboración de normas europeas (EN) y de otros documentos de referencia (como especificaciones e informes técnicos y acuerdos derivados de un taller) en el ámbito de la electrotecnia. Está integrado por los comités electrotécnicos nacionales de los 18 Estados miembros de la UE y de los países de la AELC, además de Croacia y Turquía. El CENELEC coopera asimismo con la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) en la elaboración de normas internacionales. El CEN y el CENELEC operan de forma similar y comparten una secretaría central en Bruselas (el Centro de Gestión CEN-CENELEC). El CENELEC se dedica principalmente a la elaboración de normas electrotécnicas en los ámbitos siguientes: vehículos eléctricos, redes inteligentes, electrodomésticos, compatibilidad electromagnética (EMC), ingeniería eléctrica, comunicaciones por fibra óptica, pilas de combustible, equipos médicos, ferrocarriles, sistemas de energía solar, etc. Cada vez son más numerosos los sectores que son objeto de los trabajos realizados de forma conjunta por el CEN y el CENELEC. • El Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación (ETSI) es una organización independiente sin fines de lucro domiciliada en el parque tecnológico de Sophia Antipolis (Niza), en el mediodía francés. Elabora normas aplicables a escala global en materia de tecnologías de información y comunicación (TIC), entre ellas las relacionadas con las comunicaciones fijas o móviles, la radiodifusión e Internet, así como las tecnologías convergentes. Colabora también con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en la elaboración de normas internacionales. El ETSI opera mediante comités técnicos, que trabajan en la preparación de normas y especificaciones basadas en el consenso. Lo componen más de 700 organizaciones procedentes de 62 países de todo el mundo. A diferencia de los otros dos OEN, el ETSI practica una política de afiliación plenamente abierta, por lo que cualquier organización puede ingresar en calidad de miembro (mediante el pago de una cuota anual) y participar directamente en el proceso de elaboración de normas. 2.2.1.3 Organismos internacionales de normalización Los organismos de normalización que intervienen principalmente en la elaboración y adopción de las normas internacionales (es decir, las aplicables a escala mundial) son tres: • La Organización Internacional de Normalización (ISO) es una organización no gubernamental con sede en Suiza que constituye el principal organismo coordinador de la elaboración y publicación de normas internacionales formales. Existen normas ISO para casi todos los sectores, a excepción de los sujetos a las normas electrotécnicas y de telecomunicaciones (elaboradas, respectivamente, por el CEI y por la UIT). La ISO es una organización de tipo asociativo integrada actualmente por 165 miembros nacionales, cada uno de ellos reconocido en materia de normalización en su respectivo país. La mayor parte del trabajo se desarrolla en cerca de 2 700 comités, subcomités y grupos de trabajo de carácter técnico. Cada comité y subcomité está presidido por una secretaría ejercida por alguna de las organizaciones nacionales miembros. • La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), organización no gubernamental con oficina central en Suiza, es el principal organismo coordinador de la elaboración y publicación de las normas internacionales relacionadas con la electricidad, la electrónica y otras tecnologías afines. Publica cada año entre 300 y 500 normas internacionales sobre una amplia gama de tecnologías, desde las relativas a la generación, transporte y distribución de energía eléctrica hasta las aplicadas en los electrodomésticos y equipos de oficina. La CEI es una organización de tipo asociativo que cuenta actualmente con 60 miembros de pleno derecho y 82 miembros asociados, cada uno en representación de un país. Sus miembros son los comités nacionales, representativos de los intereses de su país en 19 el ámbito electrotécnico. En la CEI, la labor de elaboración de normas se desarrolla en cerca de 170 comités y subcomités técnicos y de unos 700 equipos de proyectos y de mantenimiento. Cada comité se ocupa de un determinado tema y está compuesto por representantes de los comités nacionales. • La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) es una agencia especializada de las Naciones Unidas con sede en Suiza. Se trata de una asociación intergubernamental público-privada en la que participan 193 países y cerca de 700 miembros sectoriales y asociados. El Sector de Normalización de las Telecomunicaciones (UIT-T), una de las tres divisiones principales que la integran, se responsabiliza específicamente de coordinar las normas de telecomunicaciones. El UIT-T elabora normas de alcance mundial en todos los ámbitos de las telecomunicaciones. Aunque estas normas internacionales («recomendaciones») solamente son obligatorias cuando se adoptan mediante ley nacional, el carácter de agencia especializada de la UIT les confiere un mayor peso internacional que a las de otros organismos de normalización que publican especificaciones de similar naturaleza. La mayor parte de las tareas del UIT-T son realizadas por los miembros y asociados, correspondiendo los cometidos técnicos a grupos de estudio compuestos por expertos en telecomunicaciones de todo el mundo. 2.2.2 Otros agentes 2.2.2.1 Organismos de certificación La certificación es el proceso por el que se verifica si una entidad cumple determinados requisitos y criterios y, en caso afirmativo, se expide el certificado acreditativo correspondiente. Esos criterios pueden ser, por ejemplo, los requisitos definidos en una norma específica. Cualquier organización puede realizar actividades de certificación y las propias empresas 4 www.normapme.eu pueden autocertificarse. No obstante, puede acudirse también a organismos de certificación externos e independientes, que realizan la evaluación correspondiente y emiten, en su caso, el oportuno certificado de cumplimiento de los requisitos. Se denominan organismos de certificación acreditados los que han superado las pruebas de verificación de la calidad realizadas por un organismo nacional de acreditación (ONA), es decir, por un organismo facultado por la administración nacional para evaluar y acreditar a otras organizaciones que pretendan prestar servicios de certificación, ensayo, inspección y calibración. Los ONA tienen registrados actualmente más de 1 000 organismos de certificación acreditados en toda la UE. 2.2.2.2 Organismos de representación de las PYME y de los intereses de la sociedad civil Para garantizar la consideración, en el proceso de elaboración de normas, de los intereses de las PYME, los consumidores, los trabajadores y los grupos medioambientales, la Comisión Europea cofinancia algunos organismos de representación europeos. NORMAPME aisbl4 recibe actualmente financiación europea para representar los intereses de las PYME en el sistema europeo de normalización. Se trata de una organización de tipo asociativo, integrada predominantemente por asociaciones sectoriales europeas que representan a PYME. En su calidad de miembro asociado del CEN y el CENELEC y de miembro con derecho a voto del ETSI, NORMAPME aporta expertos que participan directamente en la redacción de las normas europeas. El apoyo financiero de la Comisión Europea le permite ofrecer servicios de asesoramiento que ayudan a las PYME a informarse sobre las normas y su elaboración, a utilizarlas mejor y a participar más activamente en el proceso de elaboración. Una parte importante de sus actividades se centra en la organización de los equipos de expertos que representan los intereses de las PYME en los diversos comités técnicos de 20 los OEN y de la ISO. Ofrece asimismo diversos servicios de información y consulta regularmente a los representantes de las PYME y a sus miembros sobre los acontecimientos más relevantes dentro del sistema europeo de normalización, contribuyendo con sus dictámenes a la política en este campo. Los otros organismos representativos que reciben actualmente financiación europea para apoyar los intereses específicos de la sociedad civil en el sistema europeo de elaboración de las normas son ANEC5 (intereses de los consumidores), ECOS6 (intereses medioambientales) y ETUI-RHES7 (intereses de los trabajadores). En 2013 entrará en vigor un nuevo reglamento relativo a la normalización, en virtud del cual la Comisión Europea cofinanciará (a través de una subvención de funcionamiento) las actividades de un organismo europeo que representará los grupos de interesados antes mencionados, una vez realizada la correspondiente convocatoria de propuestas. 2.3. ¿Cómo se elaboran las normas? Dados los distintos tipos de normas existentes y la gran variedad de organizaciones y estructuras que pueden elaborarlas, es fácil concluir que no hay un proceso único de elaboración de las mismas. Con todo, la mayor parte de las normas técnicas, así como todas las normas «formales», se elaboran y definen a través de un proceso de intercambio de conocimientos y de creación de consenso. La normalización es un proceso abierto a los diversos tipos de interesados, entre los cuales suelen hallarse empresas (como las PYME), autoridades públicas y organismos ejecutivos, asociaciones profesionales y sectoriales, organismos de certificación, ensayos e inspección, organizaciones representativas de los intereses medioambientales, de la sociedad civil y de los consumidores, sindicatos, instituciones de enseñanza y centros de investigación. 5 6 7 www.anec.eu www.ecostandard.org www.etui.org Seguidamente se expone el proceso de elaboración de las normas formales, primero a escala nacional y luego a escala europea. Las descripciones se basan en los procesos descritos por la BSI (Reino Unido) y por el CEN (Europa) y, aunque la mayoría de los ONN y OEN siguen pautas similares, es posible que haya ligeras diferencias entre los diversos ONN y entre los tres OEN. 2.3.1 Elaboración de las normas nacionales Los ONN se esfuerzan por conseguir que las normas elaboradas se basen en un auténtico consenso a escala nacional, para lo cual tratan de reunir a todos los grupos nacionales importantes que tengan un interés especial por determinados proyectos de normalización. La tarea de redactar las normas formales se confía a un comité técnico, que a su vez organizará uno o varios grupos de trabajo formados por expertos. Existen reglas específicas para la redacción de las normas que es preciso respetar. Estas reglas pretenden garantizar que las normas se elaboren de conformidad con los principios de transparencia, apertura, imparcialidad, consenso, eficiencia, relevancia y coherencia. A medida que avanza el proceso de elaboración, al término de distintas fases la norma se somete al correspondiente comité técnico con el objeto de recibir sus comentarios, precisiones y aprobación. Los plazos para la elaboración de una norma pueden oscilar entre algunos meses y varios años, aunque por lo general las normas nacionales requieren entre 12 y 15 meses para su elaboración. Las normas nacionales completas se elaboran mediante fases normales de reacción y consulta encaminadas a conseguir un consenso y la máxima contribución de las partes interesadas. Se parte inicialmente de una propuesta de proyecto de elaboración de una nueva norma, el cual se asigna a un comité técnico formado por diferentes interesados. Este comité pone en marcha el trabajo de redacción y formula observaciones sobre él en las distintas fases de su desarrollo. Una vez redactado el borrador com- 21 pleto de la norma, el ONN organiza una consulta pública para recibir las observaciones de los agentes que no hayan participado directamente en la redacción. Acto seguido, el comité analiza todas estas observaciones y prepara un borrador definitivo de la norma, el cual se somete a una votación formal. Si el comité aprueba el borrador, el ONN lo publica como norma nacional oficial y lo distribuye comercialmente para que las empresas puedan aplicarla. Las normas privadas se elaboran por iniciativa de un cliente y con financiación privada y se basan en un acuerdo entre las partes interesadas. Aunque no se someten a un proceso completo de consulta pública, su elaboración se ajusta a los estrictos procedimientos establecidos para la elaboración de las normas ordinarias. Aunque el proceso que se inicia con la propuesta inicial y concluye con la publicación de la norma definitiva se desarrolla en todo momento con arreglo a un método riguroso, la elaboración de las normas privadas suele requerir un plazo menor que las formales. 2.3.2 Elaboración de las normas europeas También las normas europeas se elaboran y definen mediante un proceso de intercambio de conocimientos y de creación de consenso. La mayoría de las normas europeas se elaboran por iniciativa de las empresas y se desarrollan en colaboración con otras partes interesadas. Sin embargo, aproximadamente el 30 % de ellas responden a las peticiones (o mandatos) de la Comisión Europea a los OEN en el contexto de las políticas o legislación de la UE. Las normas europeas completas (EN) son elaboradas por el CEN y el CENELEC con arreglo al principio de la «delegación nacional». Se crean comités técnicos integrados por delegaciones nacionales (representantes de cada uno de los respectivos comités técnicos nacionales), que tienen como objetivo redactar y aprobar las normas. Los ONN crean estos «comités nacionales hermanos» que permiten a todas las partes interesadas (empresas, consumidores, autoridades públicas, ONG, etc.) participar en la elaboración de la norma, a nivel nacional y en su propia lengua. Los comités nacionales hermanos contribuyen con sus aportaciones al proceso de elaboración de la norma a escala europea y, una vez redactada la misma, deciden el sentido del voto nacional y lo trasladan al comité técnico europeo. De este modo, las normas europeas se elaboran incorporando las más variadas aportaciones de múltiples interesados de muchos países, sin necesidad de que todos ellos tengan que acudir a las reuniones del comité técnico europeo. Al igual que ocurre con las normas formales nacionales, las normas europeas deben someterse a un completo proceso formal de consulta pública antes de que el comité técnico europeo proceda a votar sobre su adopción. Los trabajos del ETSI se llevan a cabo también en el seno de sus comités (denominados también «organismos técnicos»), pero en la mayoría de los casos las empresas y organizaciones participan directamente en los procesos de elaboración y votación de las normas (y no a través de las delegaciones nacionales). Sin embargo, cuando el ETSI elabora normas formales europeas sigue el mismo procedimiento que el CEN y el CENELEC y actúa de acuerdo con el principio de delegación nacional. La principal vía abierta a las PYME para participar en la elaboración de normas europeas se halla, por lo tanto, a escala nacional, en los organismos o comités nacionales de normalización, o en las asociaciones nacionales representativas de los distintos sectores de la economía. Las PYME pueden intervenir asimismo a través de alguna de las asociaciones, federaciones o agrupaciones de interés europeas que participan activamente en la elaboración de normas. También el organismo europeo que representa a las PYME en el ámbito de la normalización (véase la sección 2.2.2) les ofrece una vía de acceso al proceso mencionado. 22 23 Ventajas (socioeconómicas) de las normas En esta sección se exponen las múltiples ventajas que se derivan de las normas. Primero se examinan sus efectos sobre el crecimiento, la competitividad y la innovación y a continuación se presentan ejemplos de sus efectos macroeconómicos. Seguidamente se describen las ventajas que las PYME pueden obtener de la utilización de normas y de su participación en los procesos de normalización. 3.1 Importancia de las normas para el crecimiento, la competitividad y la innovación La Comisión Europea ha proclamado recientemente su visión estratégica en relación con las normas europeas , poniendo de relieve el importante papel que desempeñan estas y la normalización en el apoyo a la innovación, el crecimiento y la competitividad en Europa. 8 Las normas pueden contribuir de distintas formas a fomentar la innovación y a promover la adopción de las nuevas tecnologías. Reviste gran importancia el hecho de que permiten codificar y difundir las tecnologías de vanguardia en los diferentes sectores, y tender puentes entre la investigación y los productos o servicios finales. Al codificar la información sobre las innovaciones, las normas facilitan el acceso del público a esa información, de forma que las empresas, universidades y centros de investigación pueden utilizarla para adoptar tales innovaciones o desarrollar nuevas ideas. Las normas desempeñan una función especialmente útil en la difusión de conocimientos en los sectores económicos en los que los productos y procesos de los distintos proveedores deben interactuar entre sí. En este terreno, las normas facilitan la introducción de productos innovadores al facilitar la interoperabilidad de los productos, servicios y procesos nuevos con los ya existentes. Constituyen la base de partida para la introducción de nuevas tecnologías e innovaciones y para asegurar que los productos, componentes y servicios suministrados por las Comunicación sobre una visión estratégica de las normas europeas (COM 2011) 311. 24 diferentes empresas sean mutuamente compatibles. De este modo, las normas contribuyen también a facilitar el comercio internacional, garantizando la compatibilidad e interoperabilidad entre los distintos mercados. inclusión social. Asimismo, se utilizan cada vez con mayor asiduidad en apoyo de las políticas que abordan los temas de accesibilidad, cambio climático, eficiencia en el uso de recursos y otros ámbitos. A las normas les corresponde desempeñar una función importante en el apoyo a la competitividad de las empresas europeas en el mercado global, ayudándolas a mejorar los productos y servicios ofrecidos y facilitándoles el acceso a los mercados y empresas foráneos. Las normas impulsan el comercio, porque gracias a ellas es posible ahorrar costes y reducir las asimetrías de información entre la oferta y la demanda, especialmente en el caso del comercio transfronterizo. En particular, las normas europeas e internacionales son una herramienta poderosa para mejorar la competitividad de las PYME, desde el momento que eliminan las barreras técnicas que frenan el comercio entre países y facilitan el acceso de las empresas de este tipo a unos mercados más extensos. La seguridad del consumidor es a menudo un aspecto importante de muchas normas y las revisiones de las mismas tienen a abordar los problemas de seguridad detectados a través de la vigilancia del mercado y otros procedimientos. Como consecuencia, existe un estrecho vínculo entre la normalización, la seguridad de los productos y la vigilancia del mercado, vínculo que deberá estrecharse aún más en el futuro. Las normas sirven también para infundir confianza a los consumidores en el uso de las nuevas tecnologías, por ejemplo mediante la evaluación de sus riesgos o la medición de su rendimiento. Las normas refuerzan la competitividad de las empresas europeas reduciendo sus costes y facilitando los intercambios comerciales de productos y servicios, contribuyendo con ello al crecimiento económico y a la creación de empleo. Las normas europeas son particularmente adecuadas como método fundamental para la consolidación del mercado único y contribuyen a eliminar los costes innecesarios que soportan los compradores y vendedores de productos y servicios, tanto en el sector público como en el privado. En la sección siguiente se reseñan algunos de los estudios que han tratado de cuantificar en qué medida pueden contribuir las normas al crecimiento económico. La normalización puede servir también como instrumento de las políticas sumamente eficaz. Las normas son un complemento de las políticas nacionales y europeas y simplifican la observancia de la legislación para las empresas y demás agentes. Pueden contribuir, por ejemplo, a garantizar el funcionamiento adecuado del mercado único, a mejorar la protección de los consumidores, de los trabajadores y del medio ambiente, y a promover un nivel elevado de La normalización va abarcando además nuevos ámbitos. Tradicionalmente se elaboraban normas con fines de coordinación técnica de la producción, pero hoy tienen usos más amplios dentro de las organizaciones (p.ej., orientaciones sobre los sistemas de gestión, los servicios o las cuestiones medioambientales y sociales) y en los distintos sectores de la economía. 3.2 E fectos macroeconómicos y sociales de las normas En un estudio reciente sobre las ventajas económicas de la normalización (DIN, 2011), se señalaba que para garantizar el crecimiento económico continuado no basta con adquirir nuevos conocimientos a través de la I+D o con importarlos, sino que hay que conseguir su amplia difusión, para que puedan ser utilizados por el mayor número posible de personas y organizaciones. Las normas son instrumentos particularmente aptos para la difusión de los conocimientos, debido a que se elaboran «de abajo arriba», se basan en el consenso y son accesibles a un público muy amplio. Los expertos de las empresas aportan los conocimientos actualizados de que disponen sus propias organizaciones, que se suman a los 25 aportados por los centros de investigación e instituciones científicas, así como por otros especialistas y grupos interesados, de tal forma que las normas acaban reflejando el estado actual de la técnica. A diferencia de la información contenida en las patentes, que está sujeta a los derechos de propiedad intelectual, la información que ofrecen las normas está disponible para todos a un precio módico. Aunque el coste total de elaboración de las normas puede ser muy elevado (teniendo en cuenta el tiempo y los esfuerzos invertidos por las empresas, los organismos públicos y los demás expertos participantes), su precio de venta es relativamente bajo, debido a que los importes cobrados por los organismos de normalización son los mínimos necesarios para sufragar sus propios costes. De este modo es posible difundir ampliamente en el mercado las normas y la información contenida en las mismas con un coste relativamente bajo para los usuarios finales. El papel desempeñado por las normas en la extensión y difusión del conocimiento en el conjunto de la economía, y su consiguiente contribución al crecimiento económico, ha sido objeto de estudio en numerosas investigaciones macroeconómicas, tanto dentro como fuera de Europa. Algunos estudios econométricos detallados han identificado una clara relación, a escala macroeconómica, entre la normalización, la productividad y el crecimiento económico global. Aunque las estimaciones de los diferentes estudios difieren algo entre sí, se considera generalmente que el crecimiento del catálogo de normas durante los últimos años puede ser responsable de entre una octava y una cuarta parte del incremento de la productividad registrado en el período analizado (es decir, de un crecimiento anual del PIB de entre el 0,3 y el 1 %), dependiendo del país de que se trate. Por ejemplo, en un primer intento de evaluar los efectos de las normas sobre la economía, realizado en Alemania (DIN, 2000), se llegó a la conclusión de que, durante el período comprendido entre 1961 y 1996, era posible atribuir a 9 10 la información incluida en las normas y especificaciones técnicas el 1 % del producto interior bruto de este país, es decir, 15 800 millones de euros a los precios de 1998. Aunque otra de las conclusiones del estudio apuntaba a que el mayor nivel de bienes de capital era el principal factor explicativo del crecimiento económico, la disponibilidad de las normas adecuadas constituía el segundo factor en orden de importancia (y era casi diez veces más importante que los «frutos» de la innovación). Posteriormente se aplicaron enfoques metodológicos de corte similar para evaluar los efectos en otros países a lo largo de un período de tiempo equivalente, llegando a conclusiones parecidas. Todos estos estudios nacionales demuestran que las normas, al facilitar la difusión del conocimiento, ejercen una influencia positiva sobre el crecimiento económico, contribuyendo a este último en un porcentaje estimado del 0,8 % en Francia y Australia, del 0,3 % en el Reino Unido y del 0,2 % en Canadá. Un estudio realizado en 2005 por el gobierno británico9 sobre el catálogo de normas nacionales demostró que estas aportaban anualmente a la economía del Reino Unido 2 500 millones de libras y representaban el 13 % del crecimiento de la productividad laboral, además de facilitar la innovación y la transferencia internacional de tecnología, y de conformar un marco para el crecimiento sostenible y la rentabilidad basada en la mejora de la eficiencia empresarial. Una actualización muy reciente del estudio alemán10 constató que los beneficios para la economía de Alemania ascendían a 16 770 millones de euros al año, el 0,72 % del PIB del país. Algunos estudios econométricos detallados han comenzado a explorar la relación entre el comercio y las normas dirigidas a la eliminación de las barreras técnicas que dificultan el comercio. El patrón detectado con mayor frecuencia indica que la aplicación de las normas internacionales en un país hace que aumenten tanto sus exportaciones como sus importaciones, mientras que la aplicación de las normas nacionales solo aumenta las exportaciones. The Empirical Economics of Standards, DTI Economics Paper nº 12, junio de 2005. The economic benefits of standardisation –an update (DIN, 2011). 26 Otros estudios se han centrado en la relación entre las normas y la innovación. Aunque a veces se piensa que las normas pueden ser un obstáculo para la innovación, lo que sugieren las conclusiones de diversos estudios detallados es algo muy distinto. En las encuestas realizadas entre empresas innovadoras, muchas de ellas señalan que las normas constituyen una fuente de información y una auténtica ayuda para sus actividades en el terreno de la innovación. 3.3 Ventajas para las PYME derivadas de la utilización de las normas Las normas suponen importantes ventajas para las empresas y los sectores económicos europeos y ofrecen a las PYME una ventaja competitiva esencial. Hacen que la vida sea más fácil y segura, configuran un marco para competir en un plano de igualdad, permiten acceder a las tecnologías más avanzadas, potencian la capacidad de innovación y contribuyen a asignar más eficientemente los recursos en una de las coyunturas más difíciles de la historia. Revisten una especial importancia para las PYME porque eliminan muchos de los obstáculos que, de otro modo, impedirían su entrada en los mercados y su expansión en estos. Por lo tanto, las PYME pueden beneficiarse mucho de la comprensión de las normas, el acceso a ellas y la utilización de las mismas, y de la participación activa e influencia en su elaboración. 3.3.1 Ventajas para las empresas derivadas de la utilización de las normas Son numerosas las ventajas claras y tangibles que obtienen las PYME de la aplicación de las normas, que pueden exceder en mucho los costes ligados al acceso y utilización de los documentos correspondientes. Al nivel más básico, las normas permiten a las PYME aplicar en sus empresas las buenas prácticas ya probadas y confirmadas. Estimulan a las empresas a concentrarse en los productos y servicios que suministran, en los procesos que aplican y en la forma en que se gestiona el conjunto de la em- presa. Representan en la práctica un marco para la revisión y mejora continua de las distintas áreas de la empresa, contribuyendo a incrementar su eficiencia, a perfeccionar la calidad de sus productos y servicios, a captar nuevos clientes y, en última instancia, a alcanzar el objetivo prioritario de mejorar la cuenta de resultados. Las normas deberían ser, además, una parte integrante de la estrategia de cualquier empresa que pretenda seguir siendo competitiva. Precisamente porque el mercado actual se caracteriza una fuerte competencia y por la carestía de los recursos, es posible que nunca haya habido una época más indicada para aplicar las normas y cada vez son más las empresas que perciben las ventajas derivadas de su utilización estratégica para alcanzar mejoras medibles de su competitividad. Seguidamente se describen algunas de los ventajas que generalmente se obtienen de la utilización de las normas. • Mayor calidad de los productos o servicios ofrecidos – Las normas pueden ayudar a las PYME a mejorar y controlar la calidad de sus productos o servicios, lo que a su vez puede incrementar la satisfacción de los clientes y la repetición de la compra, así como atraer a nuevos clientes. • Mayor facilidad para demostrar la calidad de los productos o servicios – Al acreditar el cumplimiento de las normas, las PYME están anunciando claramente la calidad de sus productos y servicios, lo que contribuirá a atraer a nuevos clientes y a conservar a los actuales. Dicho cumplimiento se podrá corroborar mediante una verificación independiente (es decir, realizada por un tercero) de un organismo de certificación reconocido. • Mayor confianza en la empresa y en sus productos o servicios – Las normas dan a las empresas y a sus clientes la seguridad de que sus productos o servicios están a la altura de las técnicas más avanzadas. Fortalecen la credibilidad de la empresa y aumentan la confianza de sus clientes al proclamar su compromiso con la calidad, la seguridad y la fiabilidad. Ofrecen seguridad e inspiran 27 confianza y los consumidores tienen una opinión más favorable de las empresas que las aplican que de las que no lo hacen. • Mejor imagen de la empresa – Las normas pueden ayudar a las PYME a comercializar sus productos y servicios en el mercado internacional. Las normas y las marcas de certificación correspondientes son un símbolo, ampliamente reconocido y respetado, de compromiso con la calidad, pudiendo representar un complemento beneficioso para la imagen de la empresa, para sus actividades de comercialización, para la presentación de ofertas en los concursos oficiales y para el lanzamiento de nuevos productos. • Posibilidad de cooperar y realizar intercambios comerciales utilizando un «idioma» común – La mayoría de las normas incluyen definiciones y terminología comunes para su uso en un sector determinado. Esta codificación del conocimiento puede contribuir eficazmente a la cooperación entre las empresas, a la creación de alianzas estratégicas y a la expansión del comercio. Los términos y definiciones normalizados aportan claridad y comprensibilidad y pueden simplificar la comunicación entre las distintas áreas de especialización y a través de las fronteras internacionales. • Interoperabilidad entre los distintos productos y sistemas – Las normas definen conjuntos de reglas armonizadas y métodos estándar con los que los productos y servicios alcanzan un nivel elevado de funcionalidad, interoperabilidad y compatibilidad, impulsando de este modo su aceptación en el mercado. • Mayor capacidad de comercialización en los mercados transfronterizos y de exportación – La aplicación de las normas europeas e internacionales facilita el acceso de las PYME a unos mercados europeos e internacionales más amplios y sirve de ayuda a la hora de comercializar sus productos y servicios y de lograr la aceptación de los mismos en dichos mercados. El uso de normas como parte de una estrategia de expor- tación puede crear nuevas oportunidades de negocio e incrementar las ventas, reduciendo al mismo tiempo los gastos de comercialización. • Mejor cumplimiento de los requisitos legislativos y reglamentarios – Las empresas que aplican las normas se apoyan en conocimientos técnicos sólidos y ampliamente aceptados, tienen presentes los requisitos que deben cumplir sus productos y servicios y están en condiciones de demostrar la fiabilidad y seguridad de los mismos mediante métodos de verificación normalizados. Las normas europeas armonizadas confieren directamente la presunción de conformidad con la legislación europea, lo que permite a las PYME introducir su producto o servicio en el mercado europeo sin tener que someterse a otros requisitos de la evaluación de la conformidad. Dado que las normas reflejan el estado actual de la tecnología, pueden ayudar a las empresas a reducir los riesgos inherentes a la responsabilidad civil. En este terreno de la responsabilidad civil, el legislador suele imponer una cláusula general en la que se establece que los productos de tipo técnico deben diseñarse con arreglo a las especificaciones técnicas reconocidas, como son las definidas en las normas. • Mejor acceso y posibilidades de éxito en la contratación pública – Dado que las normas sintetizan el estado actual de la técnica en relación con los productos y servicios innovadores, suelen utilizarse como documentos de referencia para la contratación pública. La observancia de las normas puede ayudar a satisfacer los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones de las licitaciones e influir positivamente sobre la puntuación asignada a la empresa. • Mejor acceso a la tecnología avanzada – La normalización permite a las empresas conocer la información y conocimientos más recientes aplicables a su sector, así como las tendencias del mercado, la evolución de la técnica, las buenas prácticas empresariales y las tecnologías más novedosas. Gracias a ella será posible acceder a nuevos conoci- 28 mientos, invertir menos recursos en repetir la I+D ya realizada, mejorar y reforzar la capacidad de innovación de las PYME, ayudar a desarrollar nuevos productos y servicios y competir en igualdad de condiciones dentro de un mercado global. También permite a las PYME aprovechar su mejor ventaja competitiva respecto a las grandes empresas, es decir, su tamaño, que les proporciona el dinamismo y la flexibilidad necesarios para poder innovar rápidamente. • Mejor gestión y planificación de los riesgos internos – Las empresas que adoptan las normas están mejor preparadas para afrontar los posibles riesgos y problemas, como los posibles fallos surgidos en los sistemas informáticos o en la cadena de suministro. Esto se debe a que las normas les permiten mejorar sus procesos de negocio, aplicar las buenas prácticas y controlar sus progresos y resultados de forma estructurada. • Reducción de los costes – Las normas llevan a una reducción de los costes al hacer posible la producción en serie, la compra global, la racionalización de los procesos, la reducción de los costes de transacción y de información, y de adaptación, el acortamiento de los plazos de desarrollo, la mayor eficiencia de las operaciones y la mejora de la gestión. Todos estos ahorros de costes pueden representar un importante factor impulsor de la rentabilidad. • Mayor competitividad – Las normas contribuyen a la apertura de nuevos mercados al permitir a los clientes comparar las ofertas de los distintos proveedores, haciendo más fácil de este modo que las empresas más pequeñas y de reciente creación puedan competir con las empresas de mayor tamaño y ya establecidas desde hace tiempo. Esto puede representar una ventaja competitiva para las PYME, ayudándolas a enfrentarse en el mercado internacional con las empresas de mayores dimensiones en condiciones equitativas y a expandirse en los mercados, tanto nuevos como consolidados. 3.3.2 Ventajas que obtienen las empresas de su participación en el proceso de normalización Para muchas PYME, la participación activa en el proceso de normalización es una actividad estratégica que permite cosechar ventajas competitivas a corto y a largo plazo. Esta participación activa ofrece a menudo ventajas adicionales, más allá de las que conlleva el simple cumplimiento de las normas una vez publicadas. Seguidamente se describen algunas de los beneficios que normalmente conlleva la participación en el proceso de normalización. • La oportunidad de aprender de los demás y de contrastar ideas – El proceso de normalización, en cuanto tal, ofrece a las PYME oportunidades para recibir información y conocimientos de otras empresas similares y de observar lo que sucede en el mercado. En los comités de normalización surgen a diario magníficas ideas y las discusiones pueden generar nuevos planteamientos o estimular la innovación futura. • La oportunidad ideal para trabajar en red – El proceso de normalización ofrece un foro incomparable para relacionarse con clientes, otras empresas del sector, proveedores, consumidores, usuarios, organismos oficiales y organismos reguladores. La participación en él junto a otros interesados que trabajan en el mismo tema permite ampliar la red de contactos e identificar posibles socios con vistas a una posible colaboración y relación comercial en el futuro. Representa para las PYME una buena ocasión para establecer contactos con otros interlocutores interesados y para conocer oportunamente sus ideas, preferencias y necesidades. • La oportunidad de mejorar el propio perfil – Las PYME se granjearán el reconocimiento de su sector y de sus clientes si intervienen activamente y asumen un papel protagonista en el proceso de normalización en un determinado ámbito y pueden hacer uso de este prestigio como herramienta de marketing y promocional de cara a sus clientes. 29 • La oportunidad de conseguir que la norma definitiva se ajuste de la mejor manera a las necesidades del mercado – La participación constituye una ocasión singular para influir en la elaboración de las normas e introducir contenidos en las mismas. Los participantes pueden impulsar nuevas tendencias en la evolución del mercado e introducir sus propias ideas en el proceso, para lograr que las normas elaboradas apoyen su estrategia empresarial y necesidades comerciales, y reducir posiblemente los costes de adaptación que pudieran resultar necesarios. Únicamente las empresas que intervengan de forma activa en el proceso de normalización a nivel nacional podrán tener la seguridad de que sus intereses están adecuadamente representados en las correspondientes organizaciones europeas o internacionales, y, en última instancia, quienes establecen la norma están en mejores condiciones para influir en el mercado. • El acceso oportuno a la información y los conocimientos relacionados con las normas futuras – Participar en el proceso de normalización significa adquirir anticipadamente conocimientos detallados de las normas y de los requisitos que imponen. Las empresas participantes pueden también aprovechar esta ventaja inicial para anticiparse y adaptarse al mercado y a las nuevas tecnologías, gracias a su mejor conocimiento de las normas en elaboración, lo que a su vez les sitúa en una mejor posición para liderar el mercado. Siguiendo el proceso de normalización, las PYME pueden prever por adelantado los requisitos futuros, adaptarse en la forma más conveniente y reducir el plazo de salida al mercado, logrando así un clara ventaja frente a sus competidores. De este modo, la normalización se convierte en una herramienta eficaz, no solo para fomentar la innovación, sino también para conseguir los procesos de innovación se vean coronados por el éxito. 30 31 Obstáculos con que se enfrentan las PYME para beneficiarse de las ventajas de las normas En la sección anterior se han descrito las principales ventajas para las empresas derivadas de la utilización de las normas y de la participación en los procesos de elaboración de las mismas. Aunque tales ventajas están bien documentadas y gozan de amplio reconocimiento, en particular por parte de la Comisión Europea, desde hace tiempo es sabido que, a menudo, son desconocidas para las PYME, que no suelen aplicarlas plenamente y están infrarrepresentadas en los correspondientes procesos de elaboración de las mismas. Esto, a su vez, suele implicar que las PYME no obtienen en la práctica las ventajas antes reseñadas. El hecho de que las PYME no aprovechen plenamente las ventajas que las normas les pueden aportar limita su potencial de innovación, crecimiento y 11 competitividad. Pueden quedar así rezagadas en la carrera de los cambios tecnológicos y del mercado y encontrarse en una situación de desventaja competitiva frente a las grandes empresas, las cuales pueden permitirse con mayor facilidad influir sobre el proceso de normalización, ya que disponen de la capacidad técnica necesaria. En esta sección se presentan información y ejemplos de los principales obstáculos que deben superar las PYME en el ámbito de las normas y de la normalización y se describen los principales motivos por los que en la actualidad no llegan a disfrutar plenamente de las posibles ventajas. Diversos estudios han señalado los distintos obstáculos que se oponen al conocimiento y utilización de las normas y a la participación en el proceso de normalización. SME access to European standardisation (Erasmus University, 2009). 32 Un reciente estudio11 del CEN-CENELEC que reúne muchos de estos temas ha servido de base para estructurar la presente sección. desconocimiento puede deberse a que las PYME no son capaces de percibir o de comprender las ventajas potenciales que les pueden reportar las normas en su situación particular, o a que los organismos de normalización no han sabido comunicárselas adecuadamente. 4.1 Obstáculos que limitan el conocimiento de las normas por parte de las PYME Al carecer de recursos estratégicos, las PYME tienden a adoptar una visión a corto plazo de su negocio. Dedican escaso tiempo a planificar en el largo plazo, lo que hace que no sean capaces de prever los cambios que se avecinan en su entorno empresarial, como es el caso de las nuevas reglamentaciones o normas. Por este motivo, las PYME pueden llegar a ver en las normas tan solo un mal menor, en vez de la poderosa herramienta para alcanzar los objetivos empresariales que realmente son. Los estudios realizados han puesto de relieve la existencia de obstáculos relacionados con el escaso conocimiento de las normas, ya sean generales o específicas del propio sector, de que adolecen las PYME y que tanto en un caso como en otro les impide obtener en su totalidad las ventajas que podrían derivarse de las normas. Este conocimiento insuficiente puede deberse a que los empleados no disponen de la información pertinente, o a que esta información no se ha comunicado a las PYME de manera eficaz. Aunque la formación puede desempeñar un papel importante en la mejora del conocimiento de las normas por parte de los futuros empleados y propietarios de las PYME, en Europa las actividades emprendidas a este respecto tienen un alcance reducido y se encuentran fragmentadas. Por consiguiente, es preciso ofrecer formación y asesoramiento continuos para introducir a las PYME en el mundo de las normas y para suscitar su interés y el de las personas que las integran por la normalización. Aunque hay mucha información disponible acerca de las normas, los estudios han podido comprobar que una proporción importante de las PYME no conocen las posibles fuentes, tienen dificultades para encontrar la información pertinente o bien no saben qué aspectos de esta información son los más importantes. Por este motivo, los servicios de la Comisión vienen insistiendo en la necesidad de intensificar los esfuerzos para atraer la atención de las PYME hacia las normas. También es posible que las PYME no conozcan la importancia de las normas para ellas o el valor añadido que pueden aportarles. Este Promoviendo las normas, explicando la forma en que pueden beneficiar a las PYME y mostrando ejemplos de PYME que han conseguido obtener estas ventajas «en la vida real», será posible mejorar el nivel de conocimiento y cambiar esta percepción. Es preciso, sin embargo, crear canales de comunicación adecuados para llegar hasta las PYME y proporcionar la información específica capaz de convencerlas de la importancia que revisten las normas. 4.2 Obstáculos que limitan la utilización de las normas por parte de las PYME Pero aunque las PYME conozcan la existencia de normas que les pueden ser de utilidad, es posible que tengan problemas para encontrar y localizar las normas pertinentes. Esto puede ocurrir como consecuencia de la forma en que las normas se publican y distribuyen, o también porque los empleados de la PYME no son capaces de localizarlas. Aunque existen motores de búsqueda genéricos que pueden ayudar a las PYME a encontrar una norma determinada ya conocida, es posible que la localización y seguimiento de las normas pertinentes de manera más general resulte más difícil, convirtiéndose así en un obstáculo capaz 33 de desincentivar a las PYME. La localización de normas pertinentes exige saber dónde, cómo y qué es preciso buscar. Exige igualmente poseer las cualificaciones necesarias para interpretar la información encontrada y para decidir si las normas identificadas son pertinentes, completas y si corresponden a las últimas versiones disponibles. La superposición de normas nacionales, europeas e internacionales y de normas formales e informales añade otro factor de complejidad al proceso de localización de las normas, haciendo que sea aún más difícil para las PYME saber qué normas deben aplicar. Por otro lado, el repertorio de normas no permanece estático, puesto que las normas antiguas se someten a revisión y constantemente aparecen otras nuevas. Encontrar e interpretar la información sobre estas evoluciones puede ser difícil y es posible que no se disponga de los recursos necesarios para realizar un seguimiento cuidadoso de ellas. Una vez que las PYME sepan qué normas les interesan, es posible que el procedimiento para encontrarlas no resulte fácil ni evidente. El primer problema potencial que aquí se presenta es el relativo al coste de compra de las normas, que a pesar de los frecuentes descuentos puede actuar como un freno para su adquisición. También influye el que las PYME comprendan o no las ventajas potenciales derivadas de la utilización de las normas, ya que la decisión de invertir en una norma no dependerá únicamente del coste, sino también de la relación coste-beneficio. El segundo problema consiste en que a veces las PYME descubren que han comprado la norma equivocada, o que desde el principio deciden no comprarla porque no tienen la certeza de que sea la correcta. El motivo puede ser la falta de información adecuada sobre el alcance de la norma, o la no obtención de suficiente información acerca de su contenido antes de proceder a comprarla. Una vez adquiridas, las PYME pueden tropezar con dificultades para comprender las normas, 12 www.cencenelec.eu/sme/standards/pages/guide17.aspx. como consecuencia de su complejidad técnica, la terminología especializada, la inexistencia de una versión en la lengua nacional, el exceso de referencias a otras normas, las insuficientes explicaciones sobre las diferencias respecto a las versiones anteriores o la falta de información sobre el contexto en el que se inscribe la norma. También cabe la posibilidad de que la PYME carezca de los conocimientos y cualificaciones requeridos para comprender la norma. La mayoría de las normas han sido redactadas por expertos que están familiarizados con el ámbito y los sectores económicos en los que se deben aplicar, y los requisitos deben formularse en un lenguaje que excluya cualquier ambigüedad. No obstante, el texto resultante puede llegar a ser demasiado complejo y de difícil comprensión y no tener suficientemente en cuenta la diversidad de los potenciales destinatarios, sus conocimientos previos y su grado de comprensión de la materia tratada. También las referencias en el texto a otras normas pueden representar una dificultad añadida para su comprensión, tema que se aborda en la «Guía 17»12 del CEN-CENELEC, de reciente publicación. La mayor parte de las normas europeas e internacionales se redactan en inglés, a menudo por personas cuya primera lengua no es la inglesa. En el momento de su publicación es posible que solamente se disponga de ellas en inglés, francés o alemán. Esto puede suponer para las PYME un factor adicional de confusión y de dificultad para la comprensión del texto en aquellos países donde estas lenguas no sean de uso corriente. Cuando no se dispone de las normas en la propia lengua, aumentan los problemas de comprensión de su contenido. Las PYME pueden también encontrar problemas para aplicar las normas, a causa de su complejidad o de la falta de los conocimientos, cualificaciones o recursos necesarios para ello. En este proceso, muchos de los obstáculos y dificultades que surgen son similares a los mencionados anteriormente al tratar del conocimiento de la norma como condición previa para su aplicación. 34 Por otra parte, puesto que las cualificaciones genéricas necesarias para utilizar y aplicar las normas se desarrollan a lo largo del tiempo con la experiencia, esto puede suponer un obstáculo adicional para las PYME que dan sus primeros pasos en el mundo de la normalización. El tiempo y los recursos que las empresas de menor tamaño pueden dedicar en exclusiva a la aplicación de las normas suelen ser limitados y es posible que no tengan a su alcance programas de formación dirigidos a la capacitación del personal en la aplicación de las mismas. El motivo que justifica la aplicación de una norma es su contribución a los objetivos de la empresa, por lo que es importante que las PYME estén en condiciones de evaluar su aplicación y las consecuencias de su utilización. Sin embargo, los directivos de las empresas pequeñas suelen estar completamente absorbidos por las actividades diarias, por lo que no les queda tiempo y dinero para otros cometidos que no estén relacionados directamente con estos procesos primarios. Es posible que las PYME no dispongan del tiempo o de la capacidad para evaluar la aplicación de las normas, es decir, para identificar o comprender plenamente las ventajas resultantes, para aprender de las experiencias realizadas y para modificar en consecuencia la forma de aplicarlas. Esto mismo puede afectar a su disposición para seguir utilizándolas y para adquirir y aplicar otras nuevas normas en el futuro. 4.3 Obstáculos que limitan la participación de las PYME en la elaboración de las normas Es posible que las PYME tengan que enfrentarse también con una serie de obstáculos que les impidan aprovechar las ventajas derivadas de la participación en el proceso de normalización. Aunque las PYME conozcan las normas, a veces no comprenden que pueden participar activamente e influir en el proceso de su elaboración. El problema es doble: por un lado, el desconocimiento por parte de las PYME y de sus empleados y, por otro, la incapacidad para mejorar el conocimiento a través de actividades de comunicación apropiadas y en número suficiente. Aunque las PYME sepan que pueden participar activamente en la normalización, es posible que no conozcan la importancia de esa participación o las ventajas potenciales que implica (sección 3.2.2). También les puede resultar difícil analizar si esta participación compensaría o no la inversión necesaria. Una vez que las PYME conocen y se interesan por la elaboración de las normas, pueden que tengan que enfrentarse con el problema de localizar los proyectos de elaboración de las normas de su interés. En este terreno, los obstáculos están relacionados con la forma de presentar la información y con la capacidad del personal de la PYME para identificar proyectos pertinentes. Una causa frecuente de la falta de participación en el proceso de normalización estriba en el simple desconocimiento de su existencia. Otra causa es la falta de recursos (dinero, tiempo, cualificaciones y conocimientos), tanto más cuanto que los costes de la participación en términos de tiempo de dedicación, gastos de viaje y cuotas de asociación pueden ser proporcionalmente más elevados en el caso de las PYME. Y como las PYME suelen estar insuficientemente representadas en el proceso de normalización, a veces las normas adoptadas se adaptan mal a sus necesidades. Existe, pues, el riesgo de que los intereses de las PYME no estén adecuadamente representados en las normas resultantes y de que se enteren únicamente de ello a raíz de su publicación. No obstante, el simple hecho de participar no significa necesariamente participar de manera eficaz. Los demás participantes pueden soslayar a una PYME únicamente por tratarse de una empresa pequeña, o porque probablemente, de manera consciente o inconsciente, a los temas planteados por una multinacional se les atribuirá una importancia mayor. Los estudios demuestran que el papel desempeñado por las personas en el proceso de normalización puede ser decisivo, pero esto dependerá de las cualifi- 35 caciones y conocimientos de los representantes y de su preparación para intervenir de manera activa y eficaz. La participación en el proceso de normalización constituye una inversión a largo plazo, por lo que las PYME han de estar en condiciones de evaluar esta inversión. Los costes preceden a los beneficios, por lo que para justificar la participación es preciso no perder de vista los beneficios que se obtengan a lo largo de todo el proceso. Es posible que las PYME no sean capaces de evaluar la eficacia de su participación o incluso omitan este importante requisito, lo que puede resultar en un desinterés cada vez mayor de la empresa a medida que pasa el tiempo y en una rebaja de la prioridad asignada a la participación en la elaboración de las normas. Por último, es posible que las PYME innovadoras sientan la necesidad de iniciar una actividad de normalización, porque necesiten una norma para convertir una invención en un éxito comercial. Sin embargo, a veces no saben cómo gestionar este proceso, o no disponen del tiempo o de los recursos necesarios para iniciarlo. 36 37 Medidas de apoyo a la aplicación de las normas por las PYME: cómo pueden ayudar las inversiones financiadas con los Fondos Estructurales En esta sección de la guía se ofrece información sobre las diversas actividades que pueden y deben realizarse para conseguir que las PYME apliquen eficazmente las normas, participen activamente en el proceso de normalización y obtengan todas las ventajas derivadas de ella. 5.1 Introducción La Carta Europea de las Pequeñas Empresas (2000) puso de relieve la importante función que deben desempeñar las PYME en la consolidación de la posición competitiva de Europa, e hizo un llamamiento a la Comisión Europea y a los Estados miembros para que fortalezcan la capacidad tecnológica de estas empresas. La más reciente «Small Business Acto» para Europa (2008) hace hincapié en la importancia de fomentar entre las PYME europeas un nivel más elevado de participación en la normalización y una mayor utilización de las normas. Para que las PYME (y por ende la economía en general) puedan materializar las ventajas de las normas y de la normalización mencionadas en la sección 3, es preciso apoyarlas y estimularlas para que superen los problemas y obstáculos descritos en la sección 4 y para que apliquen tanto las normas que existen actualmente y participar activamente en las que se elaboren en el futuro. Concretamente, los organismos gestores deberían diseñar, mediante la asignación de los Fondos Estructurales, medidas de apoyo relacionadas con la innovación y el espíritu empresarial que pueden coadyuvar a alcanzar las metas siguientes: • Las PYME deberían entender qué son las normas y para qué sirven En preciso lograr que las PYME sepan en qué consisten las normas y cuáles son las que les son aplicables actualmente. También deberían conocer las ventajas potenciales derivadas del conocimiento y aplicación de las normas. En caso negativo, surge la necesidad de mejorar el nivel de conocimiento y 38 de comprensión por su parte de las normas (tanto las de tipo general como las específicas) y de las ventajas resultantes de su aplicación y utilización. • Las PYME deberían aplicar plenamente las normas vigentes pertinentes Hay que conseguir que las PYME sean capaces de localizar, acceder y hacer un uso eficaz de cualquier norma vigente aplicable a sus negocios. En caso de que actualmente no tengan esta capacidad, surge la necesidad de apoyar e incentivar a las PYME para que puedan identificar, adquirir y aplicar estas normas relevantes. Además de esto, puede que sea necesario también ayudarlas a interpretar e implementar las normas, especialmente cuando estas se hayan elaborado sin que las PYME hayan participado de manera significativa. • Las PYME deberían participar activamente en el proceso de normalización Las PYME deben conocer el sistema de comercialización, la forma de participar en él (tanto para iniciar la adopción de nuevas normas como para intervenir en la revisión de las existentes) y las ventajas a corto y largo plazo que se derivan de esa participación. Deberían ser capaces de hacer aportaciones útiles y de intervenir activamente en la elaboración de normas. En caso de que no sea así, surge la necesidad de mejorar el conocimiento del proceso de normalización y de las oportunidades al alcance de las PYME, ayudándolas e incentivándolas para que contribuyan significativamente a él. En las secciones que siguen se hace una recapitulación de los principales problemas que hay que abordar en relación con cada uno de estos aspectos y se describen luego los tipos de soluciones que pueden adoptarse al respecto y la forma de aplicarlas a escala regional. La Comisión Europea y los organismos de normalización apoyan ya actualmente diversas iniciativas de mejora del proceso de normalización a escala europea13, haciéndolo más adecua13 do y beneficioso para las PYME. También existen múltiples iniciativas planteadas a escala regional o nacional en diversas regiones de Europa y cuya aplicación a una escala mayor podría ser provechosa. Como son precisamente estos temas los que constituyen el principal objetivo de la presente guía, en los recuadros de texto resaltado que aparecen a continuación se presentan ejemplos de algunas de estas iniciativas. Las ayudas financieras podrán abonarse directamente a las PYME, por ejemplo en el marco de la financiación de un proyecto de investigación e innovación, o bien podrán formar parte de un programa de bonos para la innovación que permiten a las PYME pagar los servicios de apoyo a la normalización prestados eventualmente por los correspondientes intermediarios. En la mayoría de los casos, parece más apropiado que sean las organizaciones intermediarias – como las asociaciones sectoriales, cámaras de comercio, centros de innovación o entidades similares – las que reciban directamente las ayudas de los Fondos Estructurales destinadas a prestar asesoramiento y orientación en materia de normas a las PYME y las que actúen como canal de comunicación permanente entre los organismos de normalización a escala nacional o internacional, por un lado, y las PYME de una región, por otro. Estas organizaciones cuentan con la ventaja de su mejor conocimiento de los aspectos locales y sectoriales, y de sus vínculos con otras organizaciones nacionales e internacionales. Pueden funcionar como un hilo conductor dinámico y centralizado en materia de normas, así como de fuentes de información y asesoramiento para las empresas concretas. Se invita a los organismos gestores que deseen diseñar medidas capaces de ayudar a las PYME a hacer un mejor uso de las normas a comentar primeramente sus ideas con los organismos nacionales de normalización (véanse en la sección 6.4 los datos correspondientes). Véase ftp://ftp.cencenelec.eu/EN/SMEs/News/Publications/SMEs.pdf para más detalles. 39 5.2 Cómo mejorar el conocimiento de las normas y de sus ventajas entre las PYME 5.2.1 Conocimiento de las normas Las PYME pueden ignorar que existen las normas (en general), o no entender en qué consisten, o bien pueden desconocer las normas específicas que tienen relevancia para ellas. Y aunque las PYME conozcan la existencia de estas normas relevantes, puede que tengan problemas al buscarlas y localizarlas. El conocimiento insuficiente de las normas puede obedecer a que los organismos de normalización no consiguen comunicarse con las PYME de forma suficientemente clara y eficaz. Por lo tanto, las iniciativas para corregir esta situación deberían centrarse en las actividades orientadas a mejorar el conocimiento a través de uno o de varios métodos de comunicación dirigida a grupos específicos de PYME. Son varias las opciones disponibles en cuanto a las actividades de comunicación que pueden recibir ayudas destinadas a mejorar el conocimiento de las normas. Entre ellas cabe citar la realización de campañas nacionales o regionales en medios de comunicación (prensa, radio, TV, páginas web, etc.), la preparación de paquetes informativos basados en publicaciones o en Internet, la elaboración de guías o manuales de usuario, la celebración de conferencias con intervenciones de representantes de los organismos de normalización, la organización de sesiones de formación y la divulgación de ejemplos de aplicación de las normas existentes. En cualquiera de estos casos, los esfuerzos deberán orientarse a mejorar el conocimiento y comprensión de las normas en general, pero también a facilitar información más concreta sobre normas específicas de especial importancia para los distintos grupos de PYME. Sea cual fuere la forma adoptada, la información deberá ser la adecuada a las necesidades de las PYME destinatarias y tratará de despertar o de aumentar el interés de estas por las normas y por su comprensión. 14 Las organizaciones intermediarias –como las asociaciones sectoriales, cámaras de comercio, centros de innovación y de transferencia de tecnología, miembros de la red Enterprise Europe Network o entidades similares– pueden desempeñar un papel fundamental como canal de comunicación permanente entre los organismos de normalización a escala nacional o internacional y las PYME de una región, mediante la incorporación de los temas relativos a la normalización en sus actividades avanzadas de apoyo a las empresas y a la innovación. Estas organizaciones cuentan con la ventaja de conocer mejor los aspectos locales y sectoriales y de mantener vínculos con otras organizaciones nacionales e internacionales. Pueden actuar como hilo conductor dinámico y centralizado en materia de normas, así como de fuentes de información y asesoramiento para las empresas concretas. En algunas partes de Europa se han creado ya puntos de información en el marco de estas organizaciones, que trabajan con resultados positivos en la mejora de los niveles de conocimiento de las PYME. El CEN-CENELEC ha publicado un folleto que expone concisamente de qué modo las asociaciones sectoriales y los organismos de normalización pueden contribuir a mejorar los conocimientos de las PYME en materia de normas y a promover su participación14. Ejemplos de iniciativas Eslovaquia – El Ministerio de Economía presta ayuda financiera a campañas mediáticas (prensa, radio, TV, páginas web) sobre las normas y la normalización y que traten de atraer una mayor atención de los empresarios sobre este tema. Países Bajos – NEN facilita a las empresas de nueva creación información sobre las normas, a través de las cámaras de comercio. Al inscribirse por primera vez en una cámara, reciben documentación que contiene información importante para ellas, entre ellas un folleto sobre las normas y la normalización. ftp://ftp.cencenelec.eu/EN/SMEs/News/Publications/IncludingSMEsStandardisation.pdf 40 Alemania – DKE publica en sus revistas y boletines especializados información sobre las normas electrotécnicas aplicables a determinados sectores. Dinamarca – El organismo nacional de normalización ofrece por Internet un kit básico sobre normas y normalización, destinado a PYME. República Checa – La Cámara de Comercio pone a disposición de las PYME la información sobre las normas a través de una red de 160 puntos de referencia. Eslovenia – La Cámara del Artesanado (OZS) organiza seminarios y talleres para PYME con objeto de difundir la información sobre las normas nacionales y europeas más importantes y sobre la forma de aplicarlas. Estos actos contribuyen a mejorar el nivel de conocimiento en materia de normalización y a aumentar la utilización de las normas. Italia – La CEI subvenciona las denominadas Convenciones Institucionales, foros de conocimientos y competencias sobre temas de normalización integrados por expertos de las PYME y por sus representantes en determinados sectores. Elaboran documentación dirigida a las PYME a precios económicos y ofrecen asesoramiento técnico. El objetivo principal de las Convenciones consiste en difundir la cultura de la normalización, facilitando información sobre las normas existentes, en especial sobre las de reciente publicación. Polonia – La Asociación Polaca de Artesanos (ZRP) organiza cursos de formación sobre las normas medioambientales, con el fin de promover y popularizar el uso de las mismas por parte de las PYME. Las dificultades que experimentan las PYME para encontrar las normas relevantes pueden estar motivadas por la forma en que se catalogan y presentan estas actualmente, o bien con la incapacidad de las PYME para localizarlas sin ayuda externa, dadas la multi- plicidad y variedad de las normas publicadas. Por consiguiente, las iniciativas encaminadas a solucionar este problema deberían centrarse en proporcionar información adecuada, clara y fácil de utilizar acerca de las normas disponibles, así como orientaciones y ayuda para localizarlas y para determinar su relevancia. Estos esfuerzos podrían incluir la producción y difusión de resúmenes sectoriales (páginas de Internet, folletos) de las normas existentes aplicables a un sector determinado, así como de manuales de usuario que presenten y expliquen normas específicas. Como alternativa se podrían financiar los eventos enfocados sobre la comunicación de este tipo de información resumida a una audiencia seleccionada de PYME. Además de presentar las normas pertinentes, estos documentos o eventos podrían servir para explicar de manera eficaz los nexos que existen entre la reglamentación, las normas y la evaluación de la conformidad a escala de sector, lo que podría ser de suma utilidad para las PYME que deseen obtener una visión panorámica de los requisitos aplicables a su ámbito específico de actividad. La información sectorial y los resúmenes de las normas existentes deberán actualizarse periódicamente y sería conveniente que fueran acompañadas de información anticipada sobre los próximos proyectos y sobre las normas publicadas recientemente. Las PYME podrían recibir bonos de innovación o permitirles el uso de una parte de sus subvenciones para proyectos de I+D, o de sus préstamos o garantías para proyectos de innovación, para financiar cursos de formación en materia de localización y seguimiento de las normas. También aquí las organizaciones intermediarias serían, a lo que parece, los agentes más apropiados para prestar estos servicios. En caso necesario, se podría formar a representantes de estas organizaciones para que conozcan perfectamente y puedan realizar sin problemas búsquedas de las normas aplicables en las bases de datos existentes y en otras fuentes de información. Posteriormente podrían difundir la información más reciente sobre las normas y prestar asesoramiento y orientación sobre los 41 documentos pertinentes aplicables en cada ocasión. También podrían impartir directamente a las PYME la formación apropiada para que estas puedan localizar y seguir por sí mismas las normas. Ejemplos de iniciativas Luxemburgo – El Ministerio de Economía y Comercio Exterior ha financiado una iniciativa dirigida a «reducir de tamaño» un conjunto de normas ISO relacionadas con la seguridad de la información, al objeto de eliminar los obstáculos con que se enfrentan las PYME al aplicarlas. Esta iniciativa incluye seminarios, publicaciones, un sitio web de información y asesoramiento y la distribución entre las PYME de una serie de normas básicas. (www.cases.lu) Polonia – El Instituto de la Soldadura ha organizado una serie de seminarios y sesiones de formación para las PYME en los que trata de transmitir a estas empresa conocimientos sobre determinadas normas en el campo de la soldadura (www.is.gliwice.pl/en/aboutus.php) Francia – El Ministerio de Economía, Industria y Empleo ha creado 53 «centros de competitividad» destinados a fomentar la innovación y la competitividad. En cada uno de estos centros hay una persona de contacto encargada de facilitar información general en materia de normalización y de ayudar y asesorar en la identificación de las normas y de las actividades de normalización más importantes y útiles. Austria – La asociación sectorial OVE proporciona a sus miembros información y les imparte formación través de seminarios, conferencias, libros, resúmenes y boletines mensuales de noticias sobre las normas en fase de proyecto y las de reciente publicación. Francia – AFNOR publica una colección de fichas técnicas que ayudan a las PYME a identificar las normas que deberán aplicar. Alemania – El Comité de normas de ingeniería mecánica (NAM) de la asociación VDMA facilita información a los responsables de la normalización, sobre todo a los que trabajan en PYME, sobre los nuevos proyectos de normas que están actualmente en proceso de elaboración a escala europea o internacional. Los consultores expertos en normalización analizan a fondo estos nuevos proyectos de normas y extractan sus aspectos más importantes. De este modo los hacen «digeribles» para las PYME. (www.nam.din.de) 5.2.2 Conocimiento de las ventajas de las normas Las PYME no siempre conocen las ventajas que las normas pueden reportarles, no siendo por lo tanto conscientes de la importancia que tienen para alcanzar los objetivos empresariales. Es posible que esta falta de conocimiento de las ventajas se deba a que las normas no se comunican a las PYME con suficiente claridad, lo que en el fondo sería una buena noticia. Las iniciativas enfocadas a corregir esta situación deberán centrarse, consecuentemente, en dar a conocer la importancia de las normas para empresas concretas y en poner de manifiesto las ventajas obtenidas por PYME similares. Para ello sería útil confeccionar publicaciones promocionales o páginas de Internet conteniendo información dirigida a determinados colectivos sobre las ventajas potenciales derivadas de la aplicación de las normas, en línea con las argumentos expuestos en la sección de la presente guía dedicada a describir esas ventajas o con los contenidos de los sitios web de los organismos de normalización europeos. La elaboración, publicación y difusión de casos prácticos de éxito protagonizados por PYME que aplican y se benefician de las normas es también un método muy utilizado para informarlas y persuadirlas de las ventajas potenciales. Esta información debería adaptarse, en la mayor medida posible, a la audiencia destinataria e incluir ejemplos reales de ventajas obtenidas por PYME de sectores afines. 42 También se ha recurrido a otorgar premios o galardones con el fin de reunir ejemplos de buenas prácticas relacionadas con las ventajas derivadas de la aplicación de las normas. Se trata de un método interesante para dar a conocer al público los efectos de las normas en general, mejorar su conocimiento y estimular un mayor uso de las mismas entre las PYME. Ejemplos de iniciativas Alemania – BMWI y BDI han organizado una conferencia bajo el lema «Al éxito a través de la normalización» para destacar la importancia de las normas para las PYME. En dicho acto, representantes de la administración alemana y de las empresas argumentaron a favor de la importancia estratégica de las normas para las PYME y reclamaron una mayor participación de las asociaciones sectoriales en la divulgación de la información sobre las normas. Portugal – El organismo de normalización portugués tienen en marcha desde hace más de una década un programa de contactos directos con los empresarios para que conozcan las ventajas que pueden obtener de la aplicación de las normas. Esta iniciativa trata de superar la falta de interés que muestran la mayoría de las PYME por la normalización (www.ipq.pt) Bélgica – CEB-BEC publica en su página de Internet casos prácticos de PYME que «dan testimonio» de las ventajas obtenidas de la aplicación de las normas. Reino Unido – El BSI ha preparado una guía para las PYME en la que se explica la importancia de las normas para ellas y se incluyen casos concretos de PYME que se han beneficiado de las mismas. República Checa – El organismo nacional de normalización publica ejemplos de los logros alcanzados por las PYME mediante la aplicación de las normas. (www.unmz.cz/urad/priklady-uspesnychmalych-a-strednich-podniku) Austria – Su organismo nacional responsable de la normalización publica ejemplos de las experiencias prácticas realizadas por las PYME que utilizan las normas eficazmente y con resultados positivos. Alemania – DIN presenta en video historias de éxito protagonizadas por PYME (ver «Mediathek» en www.din.de) Reino Unido – También BSI publica en formato de video ejemplos de PYME que han aplicado las normas y se han beneficiado con ello (www.youtube.com/watch?v=5n7ljIxqdjQ) Alemania – El organismo nacional de normalización ha creado el premio «Ventajas de la normalización» que se otorga anualmente a la empresa que ofrezca la mejor demostración de las ventajas de las normas (ver «Nutzen der Normung» en www.din.de) 5.3 Cómo lograr que las PYME utilicen plenamente las normas existentes 5.3.1 Acceso a las normas Una vez que las PYME tienen conocimiento de la existencia de las normas relevantes y comprenden las ventajas que pueden aportarles, es posible que surjan problemas al tratar de materializar estas ventajas. Es posible que tropiecen con dificultades para localizar las normas apropiadas (o que no estén seguras de haberlas localizado), que carezcan de los medio económicos para adquirirlas o que acaben comprando la norma equivocada. Estos problemas relacionados con el acceso a las normas pueden obedecer a que no se dispone por adelantado de información suficiente, en forma accesible y comprensible, acerca del contenido o la relevancia de las normas, de tal forma que la PYME pueda tener la seguridad de que realiza la inversión adecuada. Por esta causa, el precio de adquisición de las normas puede llegar a considerarse demasiado elevado y convertirse en un obstáculo o en un factor 43 disuasorio para las PYME. Las eventuales iniciativas dirigidas a solucionar estos problemas deberían centrarse en proporcionar la información y prestar la ayuda necesarias para que las PYME puedan acceder a las normas adecuadas y para reducir el coste que tienen que soportar las que las adquieren. Aunque algunos organismos nacionales de normalización ya conceden descuentos especiales o tarifas reducidas a determinados colectivos de clientes, como por ejemplo las PYME, siguen existiendo indicios de que los precios continúan frenando la adquisición de las normas, especialmente en el caso de las empresas con poca o ninguna experiencia en el uso y aprovechamiento de las mismas. Aunque una mejor información sobre las normas, sobre lo que se puede conseguir con ellas y sobre las ventajas descritas en las secciones anteriores contribuye a que las PYME puedan contrastar mejor los costes de adquisición de las normas con los beneficios que estas les reportan, aún queda margen para seguir concediendo a estas empresas estímulos financieros en forma de subvenciones, descuentos en los precios o acceso gratuito a las normas. Existe asimismo la posibilidad de que asociaciones sectoriales, organizaciones profesionales o agrupaciones de PYME compren conjuntos o bloques de normas a un precio especial, para distribuirlas después entre sus asociados. También es frecuente que las normas estén disponibles para su consulta gratuita en las bibliotecas y otros centros oficiales de la localidad, de forma que las PYME puedan acceder a las mismas, comprobar si son las adecuadas y estudiar su contenido, al objeto de captar mejor las ventajas que representan para su negocio y adoptar, con conocimiento de causa, la decisión sobre si merece la pena invertir en su adquisición. Las ayudas financieras pueden servir también para elaborar resúmenes de determinadas normas o conjuntos de normas con un buen nivel de calidad, en los cuales se explicaría el alcance y contenido básico de las normas y se ofrecerían información clara sobre los principales cambios introducidos (en el caso de las actualizaciones). Convendría igualmente que las organizaciones intermediarias elaborasen manuales de usuario con extractos de normas específicas. Ejemplos de iniciativas Malta – El organismo de normalización maltés ofrece las normas a un precio reducido, al objeto de incitar a las empresas artesanales y a las PYME a adoptar las de carácter internacional. Se considera que esta política ha alentado a muchas PYME a adquirir las normas, especialmente con el fin de presentar sus ofertas en los concursos públicos que hacen referencia a normas determinadas. (www.msa.org.mt) Alemania – Las bibliotecas de 80 ciudades alemanas ofrecen a las PYME la posibilidad de acceder y consultar gratuitamente las normas. Bulgaria – El organismo de normalización BDS distribuye conjuntos de normas destinadas a sectores específicos, como los materiales de construcción, eurocódigos, el etiquetado de los productos, los servicios de traducción y la responsabilidad social. Alemania – SPECTARIS ofrece a sus miembros acceso a los conjuntos de normas de especial importancia, para lo cual satisface a la editorial un canon de licencia anual. Austria – El organismos de normalización ha mejorado su catálogo de publicaciones en línea para incluir una vista previa de la portada, índice, prólogo, introducción y alcance de todas las normas. (www.as-search.at/) 5.3.2 Utilización de las normas Aun después de conseguir la norma, es posible que la PYME no comprenda bien su contenido, o que carezca de la información contextual o de los documentos de referencia necesarios para aplicarla plenamente. Puede que le resulte difícil utilizar la norma a causa de su complejidad, o porque no dispone internamente de los conocimientos y cualificaciones necesarios. También es posible que las PYME no sean capaces de va- 44 lorar las implicaciones que suponen las normas, o de captar las ventajas derivadas de su aplicación, o de introducir los cambios necesarios en la empresa, o de adoptar decisiones informadas sobre las normas que deban adquirirse en lo sucesivo. Las dificultades para comprender las normas pueden tener su origen en el contenido de las mismas (lenguaje, tecnicismos, falta de información adicional o contextual), o bien en que la PYME no dispone de los conocimientos y cualificaciones necesarios para comprenderlas. Para solucionar este problema, las nuevas iniciativas deberán tratar ante todo de conseguir una activa participación y contribución de las PYME a la elaboración original de normas (tema que se analiza más a fondo en la sección siguiente). Sin embargo, una vez publicadas las normas, las iniciativas de ayuda a las PYME deberían enfocarse a mejorar su comprensión del contenido de las mismas. En el caso de las normas europeas e internacionales, su traducción a las lenguas nacionales podría suponer una facilidad considerable para conseguir que las PYME estén en condiciones de alcanzar una comprensión completa y adecuada del contenido de las normas, al objeto de poder aplicarlas con facilidad y eficacia. Muchas de las normas las redactan originalmente en inglés representantes cuya primera lengua no es la inglesa, y posteriormente se traducen al francés y al alemán. Muchas normas, cuando se adoptan a escala nacional, se dejan en alguna de estas lenguas, lo que supone un inconveniente para muchas PYMES de otros países de Europa. Aunque hay ayudas europeas disponibles para financiar una parte de los costes de traducción, tienen que ser complementadas con financiación de los Estados miembros. Los estudios han demostrado que la disponibilidad de versiones traducidas de las normas contribuye a aumentar las ventas de las mismas, particularmente entre las PYME, pero es posible que a nivel nacional no se disponga de financiación suficiente para ello. Las PYME también se beneficiarían de una mejora de la información sobre las modificacio- nes de las normas y las interrelaciones entre ellas. Cuando se produce alguna revisión de las normas, la disponibilidad de información sobre las modificaciones y actualizaciones introducidas en el texto de la nueva versión facilitaría enormemente a las PYME mantenerse al día y conocer los cambios internos necesarios para adaptarse a los requisitos de la última versión. De forma similar, para las PYME sería de gran utilidad disponer de un «metadocumento» referido a conjuntos de normas interrelacionadas que presente, de forma estructurada, las referencias cruzadas entre ellas. Este documento permitiría a las PYME captar una imagen más clara de las normas aplicables en un área determinada y decidir si deben adquirir otras normas relacionadas. Disponer de información sobre los motivos por los que una norma específica es importante, y por lo tanto sobre su posible utilidad, estimularía su aceptación y estudio por parte de las PYME. Aunque las normas se elaboran por un motivo determinado, o para satisfacer determinadas exigencias del mercado, o para cumplir determinados requisitos legales, estas razones no siempre se exponen con claridad en el texto de la norma definitiva, que suele centrarse exclusivamente en los aspectos técnicos. Cuando las normas no reflejan claramente esta información sobre su contexto, sería una valiosa iniciativa publicar fichas de presentación con datos relativos a los antecedentes de la norma y a las necesidades que trata de satisfacer. Los programas de formación específica y los eventos dedicados a examinar en detalle una norma específica o un conjunto de normas interrelacionadas que sean relevantes para las PYME de una región ayudarían a aclarar los aspectos técnicos de las normas y facilitarían su comprensión. Esta formación podría impartirse por las organizaciones intermediarias (posiblemente en colaboración con los organismos de normalización), ya sea de forma individual, ya sea a través de la organización de eventos y seminarios, o mediante la publicación de documentos de información o orientación, y estaría dedicada a explicar el contenido de las normas y a prestar asesoramiento para su comprensión y aplicación. 45 Las PYME deberían poder pagar su participación mediante bonos de innovación o una parte de las restantes ayudas financieras concedidas. De forma similar, una iniciativa relacionada consistiría en la creación de un servicio de asistencia técnica para ayudar a las PYME a interpretar el contenido de las normas, integrándolo por ejemplo dentro de los servicios avanzados de ayuda a las empresas y a la innovación patrocinados por los Fondos Estructurales. Ejemplos de iniciativas Países Bajos – El organismo de normalización holandés ha elaborado una hoja informativa en formato A4 sobre una serie de proyectos de normalización emblemáticos, en la que se describe el problema planteado, la forma de resolverlo mediante la elaboración y aplicación de una norma y la función desempeñada por el NEN en el proyecto, incluyendo además información general sobre este organismo y sobre la forma de ponerse en contacto con él. Alemania – DKE gestiona un servicio de asistencia técnica que asesora a las PYME en la interpretación de las normas europeas relativas a las instalaciones eléctricas de los edificios. Francia – BNITH, la Oficina de Normalización de las Industrias Textiles y de la Confección de Francia, publica una guía destinada a las PYME sobre la utilización de las principales normas europeas para el sector textil. España - Asimelec, la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones, apoya la creación de grupos de trabajo para propagar la información sobre normalización. Estos grupos acogen a empresas pertenecientes a sectores distintos, aunque relacionados, para debatir los aspectos de la normas que les afectan. Evalúan el contenido de las diferentes normas al objeto de elaborar un documento básico sobre las mismas, que después se distribuye entre todas las empresas del sector. (www.asimelec.es) Eslovaquia – El Ministerio de Economía de la República Eslovaca presta ayudas económicas a las traducciones profesionales en lengua eslovaca de las normas europeas e internacionales. Las dificultades que experimentan las PYME para aplicar las normas pueden estar motivadas por la complejidad de los documentos correspondientes, o bien por la falta de los recursos internos necesarios para aplicarlas. Por otra parte, dichas dificultades pueden estar relacionadas tanto con la aplicación de la norma dentro de la empresa como con la verificación externa del cumplimiento de la misma (es decir, con el proceso de certificación). También aquí, las iniciativas tendentes a reducir la complejidad deberían centrarse inicialmente en conseguir una activa participación y contribución de las PYME a la elaboración original de normas (véase la sección siguiente). Sin embargo, una vez publicadas las normas, los esfuerzos deberían dirigirse hacia la formación y apoyo a las PYME en el proceso de aplicación y certificación. Las organizaciones intermediarias podrían organizar cursos de formación destinados a los representantes de las PYME y a los (futuros) empresarios (p.ej. a los estudiantes universitarios de empresariales, ciencias e ingeniería, y a los alumnos inscritos en las escuelas de formación profesional), en los que se analizaría la aplicación de determinadas normas o conjuntos de normas. También podrían organizarse seminarios y talleres de formación, así como preparar herramientas, guías y manuales en línea, con el fin de transmitir los conocimientos y cualificaciones necesarios para comprender y aplicar sin problemas las normas correspondientes y para llevar a cabo las actividades requeridas por los procesos de certificación. Posteriormente, los asistentes transmitirían estos conocimientos y competencias a sus respectivas empresas y los compartirían con otros colegas. Estas actividades podrían complementarse con un servicio de seguimiento que preste apoyo y asesoramiento y ofrezca recomendaciones a las personas que hayan recibido esta formación. 46 Se podrían crear foros en Internet relacionados con una norma o grupo de normas para facilitar el diálogo y el intercambio de ideas sobre las posibles formas de aplicar dichas normas en la práctica y sobre los problemas surgidos durante su aplicación. Las PYME podrían utilizar los foros de este tipo para compartir información y ayudarse mutuamente y también serían de utilidad para que los organismos de normalización y las organizaciones intermediarias pudieran facilitar información al público, contribuyendo con ello al proceso de aplicación. Como se ha indicado antes, las subvenciones, programas de bonos, instrumentos financieros (préstamos, etc.) podrían servir también para estimular el proceso de aplicación. Dichas ayudas permitirían, por ejemplo, reducir los costes en que cada empresa debe incurrir para obtener servicios de consultoría, enseñanza o formación relacionados con la aplicación de las normas o con la realización de los procesos de certificación correspondientes. Ejemplos de iniciativas Alemania – SPECTARIS ofrece a sus miembros servicios bilaterales de consultoría para ayudarles a la aplicación de las normas y al cumplimiento de las directivas y reglamentos europeos. Francia – Una cámara de comercio ha publicado un manual de usuario destinado a las PYME que expone de forma simplificada el proceso de aplicación y certificación de las normas en materia de gestión medioambiental y formula recomendaciones sobre ese proceso (ver «Le management environnemental simplifié avec la certification par étapes» en www.strasbourg.cci.fr) Austria – El organismo de normalización austríaco ofrece un servicio de «información rápida» apoyado en una guía compacta y comprensible para la aplicación eficaz de las normas correspondientes a cualquiera de las áreas de la empresa. Eslovaquia – El Ministerio de Economía ofrece ayudas directas a las PYME a través de un programa de subvenciones de minimis. Las actividades subvencionables pueden estar relacionadas con I+D, gestión de la calidad o aplicación de las normas técnicas aplicables a la fabricación y a los servicios. Una parte del programa se dirige específicamente a la elaboración y aplicación de normas y las empresas pueden recibir una subvención equivalente al 65 % de los costes correspondientes. (www.economy.gov.sk) Croacia – El ministerio de Economía, Trabajo e Iniciativas Empresariales gestiona un programa de ayudas a la certificación de los procesos internos de las empresas. Cofinancia los servicios de consultoría contratados por las PYME para asesorar sobre el modo de aplicar las normas y de adoptar sistemas de control de calidad. El objetivo de este programa consiste en promover la utilización de las normas dentro de las PYME y en aumentar el número de empresas que aplican sistemas de gestión de la calidad total. Se considera que estas medidas han contribuido a lograr un incremento significativo del número de empresas certificadas. Italia – Las organizaciones intermediarias crearon una empresa (Legno Legno) con el fin de ayudar a las PYME pertenecientes al sector de la madera y del mueble a optimizar sus actividades empresariales. Ofrece asesoramiento y servicios en el ámbito técnico y promocional para mejorar la calidad de la producción y la imagen de las empresas. Entre los servicios ofrecidos se incluye la certificación y la formación (www.legnolegno.it/chisiamo/inglese.htm) Bélgica – El proyecto «el billetero de la PYME» es un programa de ayuda que permite obtener subvenciones de hasta 15 000 euros al año a las pequeñas empresas y profesionales autónomos que apliquen medidas de mejora de la eficiencia en alguna de las cuatro áreas siguientes: formación, consultoría de empresas, investigación tecnológica y asesoramiento en materia de comercio internacional (http://www.agentschapondernemen.be/themas/kmo-portefeuille) 47 5.4 Cómo movilizar a las PYME para que participen en el proceso de normalización do la información genérica para hacerla más accesible a sus destinatarios específicos (p.ej., a un sector determinado de un país concreto). 5.4.1 Conocimiento del sistema Ejemplos de iniciativas Además de ignorar la existencia de las normas y su importancia, es posible que las PYME desconozcan o no comprendan bien el sistema de normalización que se sigue para crear los documentos correspondientes, o la forma en que pueden intervenir para influir en este proceso. Las PYME pueden no conocer la importancia de una participación activa en el proceso de elaboración de las normas y de las ventajas que pueden obtener a corto y largo plazo de esta participación, o no ser capaces de estimar con precisión los costes y beneficios de la misma. Austria – El organismo de normalización austríaco ha preparado un vídeo que explica «todo lo que hay que saber sobre normalización en nueve minutos y medio», en el que se incluye una sección dedicada a la elaboración de las normas. (www.austrian-standards.at/en/medienservice/ image-video/) El desconocimiento por parte de las PYME de las oportunidades que brinda la participación en este proceso puede provenir tanto de su ignorancia del funcionamiento del sistema como de la deficiente comunicación de esas oportunidades por parte de los organismos de normalización. Por consiguiente, las iniciativas que pretendan solucionar este problema deberían centrarse en las actividades de comunicación y mejora del conocimiento. En las páginas anteriores se han comentado ya diversas actividades de mejora del conocimiento al exponer la necesidad de aumentar este conocimiento de las normas por parte de las PYME. En lo relativo al conocimiento del proceso de normalización, las actividades recomendadas son de índole similar. Pueden incluir campañas mediáticas a escala regional, paquetes informativos o guías, sitios web, conferencias y eventos, así como la publicación de ejemplos prácticos. En todos los casos debería incluirse información relevante sobre el proceso de normalización y explicaciones sobre la forma concreta en que los destinatarios de la misma pueden desempeñar un papel activo. Al igual que sucede con el conocimiento de las normas, las organizaciones intermediarias pueden intervenir aquí decisivamente aportando los canales de comunicación requeridos y adaptan- Reino Unido – La asociación sectorial Gambica organiza reuniones y publica boletines informativos con objeto de difundir el conocimiento de la normalización y apoyar la participación de sus miembros (www.gambica.org.uk) Ahora bien, aunque las PYME conozcan la normalización y puedan participar en este proceso, cabe la posibilidad de que no comprendan todavía la importancia de la participación o de que sean incapaces de decidir si esta vale la pena. Surge aquí, por lo tanto, la necesidad de comunicar con claridad los principales argumentos en apoyo de la participación activa de las PYME en el proceso de normalización. Esto puede hacerse a través de cursos de formación, eventos o campañas promocionales de otro tipo (sitios web, folletos, etc.) en los que se destacan y explican las ventajas que pueden obtenerse de la participación. Tales ventajas, descritas ya en la sección anterior, conciernen a los siguientes aspectos: influir sobre el contenido de la norma, recibir información y establecer contactos. Los materiales promocionales suelen incluir ejemplos de casos prácticos relacionados con la utilidad que tiene para las PYME la participación en el proceso de normalización. 48 Ejemplos de iniciativas Países Bajos – El organismo nacional de normalización NEN publica folletos informativos sobre las ventajas de la normalización (www.nen.nl/web/OverNEN/Klanten-aan-hetwoord.htm) y un vídeo dedicado a la elaboración de las normas: «Cómo y por qué» (www. youtube.com/watch?v=qutw5AJKQ18) Suecia – SiS, el organismo de normalización, ha elaborado folletos que presentan ejemplos de participación de las PYME con resultados positivos. 5.4.2 Participación en el proceso de normalización Una vez que las PYME conocen cómo se elaboran las normas y sienten interés por participar, es posible que deban superar aún otros obstáculos. Por ejemplo, pueden tener problemas para localizar proyectos de elaboración de normas pertinentes, o carecer de los recursos necesarios (dinero, tiempo, cualificaciones y conocimientos) para participar en el proceso. Es posible también que las PYME que logran participar no lo estén haciendo del modo más eficaz, o que no sepan valorar con exactitud los beneficios a corto y largo plazo en comparación con los costes de la participación. Por último, es posible que las PYME sientan la necesidad de iniciar un proyecto de normalización en un área para la que no se haya constituido aún el comité correspondiente, de forma que necesitarán saber cómo tienen que proceder. Las dificultades para localizar los proyectos de normalización pertinentes pueden estar relacionadas con la forma en que se presenta la información correspondiente o con la capacidad de la PYME para localizarlos. Teniendo esto en cuenta, las iniciativas que abordan este problema deberían centrarse en facilitar a las PYME la información que les ayude a conocer las actividades de normalización que se están llevando a cabo actualmente en los ámbitos de su interés. Concretamente, debería ofrecerse un servicio de intermediación responsable de localizar los proyectos de normalización, tanto nuevos como existentes, y de informar y asesorar a las PYME sobre dichos proyectos de manera clara y comprensible. La información debería incluir resúmenes de fácil comprensión acerca de las actividades relevantes y los datos correspondientes a los grupos y comités respectivos, así como los detalles del punto de contacto donde se puede conseguir la información adicional. En los casos en que ya se esté facilitando a escala europea información sobre las actividades de normalización, posiblemente habrá que traducirla a las lenguas locales, para mejorar así su comprensión a escala nacional. De forma similar, en la información de carácter nacional sobre las actividades en marcha es posible que sea preciso destacar los aspectos más relevantes para un sector determinado, o que dicha información requiera alguna adaptación para hacerla más accesible a las PYME. Ejemplos de iniciativas Austria – El organismo de normalización austríaco publica informes sectoriales que ayudan a conocer las tendencias en la normalización y las prioridades establecidas para la elaboración de nuevas normas y en los que se comentan problemas y desafíos futuros (www.as-institute.at/development/sektorberichte/) Entre los obstáculos que obstaculizan la participación de las PYME en el proceso de normalización encontramos el desconocimiento de las oportunidades disponibles y la falta de recursos (ya sean de tipo económico, de escasez de tiempo o de carencia de los conocimientos y cualificaciones apropiados) para participar. Por este motivo, las iniciativas en este ámbito deberían estimular a las PYME para que participen directamente y proporcionarles los recursos de los que carecen, o bien incentivar la participación de intermediarios en representación de las PYME. Las invitaciones directas a las PYME para que se involucren en determinados proyectos nuevos de especial relevancia para ellas deberían 49 contribuir a aumentar los niveles de participación. Sin embargo, estas invitaciones deberían complementarse con una información suficiente sobre las actividades, las ventajas potenciales de la norma y la importancia de la participación, de forma que la PYME pueda decidir si desean participar. Una consulta a las partes implicadas revelará si las PYME están interesadas en la elaboración de la norma. Las organizaciones intermediarias son evidentemente las que mejor pueden llevar a cabo esta actividad de seguimiento e impulsar la participación de las PYME interesadas pertenecientes al colectivo que representan. Si las PYME no están en condiciones de participar directamente, organizaciones intermediarias del tipo de asociaciones, organizaciones de clisters y redes de la cadena de valor podrán desempeñar esta función garantizando que los intereses de sus miembros, sea cual fuere su ámbito geográfico, estén representados durante todo el proceso de elaboración, redacción y revisión de las normas pertinentes. La prestación de ayudas financieras (como subvenciones para gastos de viaje, compensaciones o créditos fiscales) para incentivar la participación de las PYME en la elaboración de las normas probablemente contribuirá también a estimular dicha participación. Cuando los costes constituyan un obstáculo para la participación, la disponibilidad de ayudas para sufragar los costes de viaje y de asistencia a las reuniones puede contribuir a alcanzar niveles de participación más elevados y a potenciar la representación de las PYME en los procesos de normalización de varios países. También es posible aliviar la carga que representa para las PYME esta participación, en términos de tiempo y de dinero, haciendo que la misma no implique desplazamientos a las reuniones de los comités. Por ejemplo, los foros de debate en línea y los sistemas basados en Internet que permiten presentar aportaciones los proyectos de normas pueden servir para lograr una mayor participación en el proceso con una menor repercusión de los costes a escala de cada PYME. En este caso, las organizaciones intermediarias desempeñan un papel importante a la hora de conseguir que las aportaciones recogidas se planteen adecuadamente ante los comités que redactan las normas. Ejemplos de iniciativas España – La asociación AFME ofrece asesoramiento a sus miembros sobre las normas aplicables a los productos y trata de estimular su participación en los comités de normalización nacionales, europeos e internacionales. Suecia – El organismo de normalización sueco SEK concede ayudas de viaje para asistir a reuniones de normalización. Una de las condiciones para optar a estas ayudas es que el beneficiario presente un informe describiendo sus puntos de vista sobre la reunión a la que haya asistido, con el fin de utilizarlo posteriormente para informar a una audiencia más amplia de empresas en un lenguaje de fácil comprensión (www.sekom.se) Finlandia – De manera similar, el organismo de normalización SESKO facilita ayudas de viaje que cubren una parte de los coste de la asistencia a reuniones internacionales de normalización. Las ayudas se conceden a las empresas de electrónica o de ingeniería eléctrica y deben aplicarse para financiar la participación en la elaboración de nuevas normas o en la revisión de las existentes. Se considera que estas ayudas contribuyen a estimular la participación de las PYME (www. sesko.fi/english) Países Bajos – El organismo de normalización holandés (NEN) actúa como una plataforma abierta para que los interesados del país puedan consultar los proyectos de normas y formular sus observaciones (www.normontwerpen.nen.nl/) El hecho de que muchas veces las PYME no sean siempre capaces de participar efectivamente en el proceso de normalización puede sugerir que sus opiniones no son tenidas en cuenta o que se ignoran otros intereses. También podría deberse a que carecen de los conocimientos y 50 cualificaciones necesarios para desempeñar un papel decisivo en este proceso. Por este motivo, las iniciativas deberán orientarse hacia el apoyo a las PYME para que adquieran una mayor preparación y capacidad, de forma que estén en condiciones de contribuir de manera eficaz al proceso de normalización. Una posible solución al problema podrían ser las iniciativas de formación y de apoyo con vistas a una participación más activa en la elaboración de las normas. Esta formación podría adoptar la forma de cursos presenciales o a través de Internet, en los que se podría incluir documentación informativa y de orientación relacionada con la participación. Otro tipo de ayuda a los participantes podría ser la de tipo económico (ya comentada), con la cual las PYME podrían delegar su participación en un experto conocedor del tema, o bien adoptar la forma específica de ayudas a la investigación e información preliminar (que podrían correr a cargo de una organización intermediaria o asociación sectorial). Ejemplos de iniciativas Dinamarca – El organismo de normalización danés DS organiza una serie de seminarios de un día de duración sobre la participación en la elaboración de las normas. Estos cursos gratuitos presentan una visión inicial de las oportunidades que conlleva dicha participación, poniendo el énfasis sobre los potenciales problemas y sobre la forma de solucionarlos. Alemania – El organismo de normalización alemán DIN publica una guía práctica destinada a las PYME sobre las modalidades de participación en la elaboración de las normas («Kleines 1x1 der Normung»). Cuando no se haya designado todavía el comité correspondiente a un área en la que las PYME innovadoras desean iniciar un proceso de normalización, es preciso informar y asesorar a las PYME interesadas sobre la forma de iniciar un nuevo proyecto y de comunicarse con los demás agentes relevantes. Las organizaciones intermediarias parecen ser el medio más apropiado para ello, posiblemente mediante la concesión a las PYME de bonos de innovación, o la puesta en marcha de proyectos conjuntos por agrupaciones de PYME que utilizan una parte de sus subvenciones o préstamos con el fin de financiar los servicios de asesoramiento necesarios para iniciar las actividades de normalización. También pueden ser de utilidad las asociaciones sectoriales, los foros y otros canales de comunicación. Puede surgir asimismo la necesidad de apoyar económicamente los estudios de viabilidad sobre una nueva área de normalización o la realización de actividades preliminares en ella. Ejemplo de iniciativa Noruega - Eforum I Standard Norge es un foro de Internet o red de competencias vinculado al organismo nacional de normalización. Este foro ha contribuido a poner en marcha nuevos procesos de normalización y a mejorar el conocimiento de las normas existentes por parte de las PYME. (www.eforum.no) 51 Información sobre los Fondos Estructurales La finalidad de la presente guía es estimular y apoyar la presentación de solicitudes innovadoras de financiación del FEDER y ayudar a las autoridades a iniciar medidas de fomento de la integración de las PYME en el mundo de las normas y de la normalización, contribuyendo con ello a impulsar su competitividad y crecimiento. En esta sección final de la guía se presenta la próxima ronda de financiación del FEDER y se resumen sucintamente los «siguientes pasos» que pueden dar las autoridades regionales y los organismos de gestión para canalizar los fondos disponibles hacia la iniciación y aplicación de medidas eficaces de apoyo a las PYME. Se ofrecen asimismo diversas fuentes de información complementaria que prestarán ayuda y orientación para este proceso. 6.1. Política regional y financiación La política regional de la UE promueve la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo sostenible. La política de cohesión incluye tres fondos: el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Cohesión, y abarca a todas las regiones de la Unión Europea. La gestión de los programas que canalizan estas ayudas es responsabilidad de los Estados miembros y los organismos de gestión tienen el cometido de informar a los posibles beneficiarios, de seleccionar los proyectos y, en general, de vigilar la ejecución de los mismos. Para obtener información sobre la política regional europea y su funcionamiento, o para conocer mejor la financiación disponible, se puede visitar el sitio web de la Comisión Europea dedicado a la política regional. En el mismo es posible seleccionar el propio país para encontrar más información sobre las prioridades en materia de ayudas, las organizaciones responsables y las actividades que han recibido financiación en el pasado. 52 Sitio web de la política regional www.ec.europa.eu/regional_policy/index_ en.cfm mejorar las condiciones generales para la competitividad y sostenibilidad de las empresas de la Unión. El FEDER, componente de la política de cohesión que constituye el núcleo central de la presente guía, tiene como objeto reforzar la cohesión económica, social y territorial de la UE corrigiendo los desequilibrios entre las distintas regiones. Para lograrlo se promueve el desarrollo y ajuste estructural de las economías regionales y en particular la reconversión de las regiones industriales en declive. El Fondo apoya el desarrollo regional y local mediante objetivos temáticos en los que se establecen prioridades detalladas que hacen hincapié en aspectos tales como «la investigación, el desarrollo y la innovación» y «los servicios de apoyo a PYME». Los servicios de la Comisión han elaborado una hoja informativa sobre especialización inteligente que puede ayudar a las regiones o países a decidir en qué sectores conviene invertir, garantizado de este modo que los Fondos Estructurales de la UE se utilicen de forma más eficiente. Dicha hoja se encuentra disponible en la plataforma del sitio web dedicada a la especialización inteligente. Es posible obtener más información específica sobre el FEDER en la sección del sitio web de la política regional dedicada a los fondos. 6.2 Política de cohesión 2014 - 2020 Sitio web del FEDER www.ec.europa.eu/regional_policy/thefunds/ regional/index_en.cfm Al objeto de concentrar las ayudas e inversiones de las políticas en las principales prioridades, desafíos y necesidades a escala nacional y regional, los servicios de la Comisión requieren de las autoridades nacionales y regionales de toda Europa que formulen estrategias de investigación e innovación orientadas hacia la «especialización inteligente». Esto implica identificar las características y activos peculiares de un país o región, poniendo de relieve sus ventajas competitivas. Los servicios de la Comisión han publicado una «Guía de estrategias de investigación e innovación para la especialización inteligente (RIS 3)». Entre las actividades15 que pueden beneficiarse de los Fondos Estructurales, las correspondientes a la promoción de la normalización entre las PYME se encuadran en el programa «entornos favorables a la innovación empresarial para las PYME», que trata de facilitar el acceso a los mercados comunitarios y mundiales, así como a 15 Estrategias regionales y especialización inteligente www.s3platform.jrc.ec.europa.eu/home Los actuales programas de financiación caducarán en 2013 y este mismo año nacerá una nueva generación de la política de cohesión. La Comisión ha sugerido que estos fondos deberían seguir siendo un elemento esencial del próximo marco financiero plurianual y ha planteado un presupuesto de 376 000 millones de euros para el período 2014 – 2020. En octubre de 2011 presentó el proyecto de paquete legislativo que deberá articular la futura política de cohesión y establecer las prioridades de inversión en este ámbito para la siguiente ronda de financiación. Estas propuestas deberán adoptarse a finales de 2012, fecha en la que se decidirán también las dotaciones presupuestarias y las listas de las regiones con derecho a ayuda. Dichas propuestas tienen como finalidad fortalecer la dimensión estratégica de la política de cohesión y garantizar que las inversiones de la UE estén más ajustadas y mejor orientadas respecto a los objetivos a largo plazo de Europa en materia de crecimiento y empleo, tal como se definen en la estrategia Europa 2020. Este nuevo paquete gira en torno a la lista de los objetivos temáticos que conforman la estrategia, en los que las inversiones se dirigen especialmente a tres áreas de crecimiento principales: eficiencia energética, innovación y mejora de la Guide to research and innovation strategies for smart specialisations (RIS3), anexo II, páginas 65 y 74. 53 competitividad de las PYME. Las dotaciones mínimas para estas tres áreas se determinarán a escala nacional, fijándolas por ejemplo en el 80 % de los recursos del FEDER para las regiones más desarrolladas y en transición. En 2013 se requerirá a cada uno de los Estados miembros que formalice un contrato de asociación (en el marco de un programa operativo), en el que se reflejarán sus necesidades en materia de desarrollo y se definirán sus prioridades y objetivos nacionales para la aplicación de la estrategia Europa 2020. Dicho contrato describirá los objetivos temáticos elegidos por el Estado miembro, así como las prioridades de inversión para cada objetivo y las metas que deberán haber sido alcanzadas al final del período de programación. En el mismo se definirá la contribución nacional global a los objetivos europeos y los compromisos de medidas concretas para cumplir los objetivos de estos fondos. Como parte integral de la política de cohesión de la UE para 2014-2020, los servicios de la Comisión han propuesto asimismo que la especialización inteligente (véase la sección anterior) sea una condición previa para obtener las ayudas del FEDER a la inversión en innovación. Puede obtenerse información adicional sobre las actuales propuestas para la próxima ronda de financiación, en particular sobre las dotaciones y criterios de eligibilidad para cada país, en el sitio web dedicado a la política regional. Política futura www.ec.europa.eu/regional_policy/what/ future/proposals_2014_2020_en.cfm 6.3 Para solicitar la financiación Confiamos en que la presente guía ayudará a persuadir a las autoridades regionales y organismos de gestión para que en sus futuros contratos de asociación y programas operativos incorporen programas de ayuda a las PYME en el ámbito de la normalización y esperamos haber sugerido algunas ideas para la preparación de los proyectos e iniciativas en este ámbito. 16 Las ayudas financieras del FEDER se conceden sobre la base de un proyecto, por lo que las solicitudes de financiación del FEDER deberán presentarse al organismo gestor regional o nacional, acompañadas de la propuesta de proyecto correspondiente. Dicho organismo examinará dicha propuesta de proyecto y decidirá si se concede o no la financiación. Para localizar a su organismo gestor y obtener los datos de contacto pertinentes, visite el sitio web dedicado a la política regional16. Organismos de gestión www.ec.europa.eu/regional_policy/manage/ authority/authority_en.cfm Antes de solicitar una subvención, es conveniente comprobar los programas operativos europeos que se aplican en la propia región. La solicitud y el proyecto deberán cumplir los criterios de selección y ajustarse a las prioridades de inversión definidas en programa regional que corresponda y será preciso respetar los procedimientos establecidos para la solicitud por el organismo gestor competente. Algunos de ellos aceptan las solicitudes en cualquier momento, mientras que otros solo lo hacen en determinadas épocas, por lo que conviene consultar el sitio web del organismo gestor para conocer los detalles. Antes de proponer una nueva iniciativa de ayuda a las PYME en el ámbito de las normas y de la normalización, con el fin de fomentar el crecimiento, la competitividad y la innovación, sería recomendable comentar primero la misma con el organismo o comité nacional de normalización (véase la sección siguiente). 6.4 Otra información útil sobre las normas, la normalización y las PYME La presente guía ha ofrecido una introducción al mundo de las normas. No obstante, existe además un gran volumen de información complementaria disponible en los sitios web de los principales protagonistas del proceso de normalización. Para los países candidatos y posibles candidatos, véase el Instrumento de Preadhesión (IPA). 54 En las páginas del sitio web del CEN-CENELEC destinadas a las PYME se ofrece información adicional sobre las políticas y actividades europeas en el ámbito de la normalización. De forma similar, puede obtenerse del organismo de normalización nacional competente información sobre la forma en que las PYME pueden acceder a las normas existentes y a las actividades de normalización a escala nacional. Estos organismos se mostrarán dispuestos a examinar con los interesados cualquier idea sobre posibles proyectos. Por otro lado, los miembros del CEN y del CENELEC han creado servicios de ayuda a las PYME a escala nacional que prestan asesoramiento directo. Estos servicios de ayuda le podrán ayudar a conocer mejor el sistema de normalización existente en su país. Páginas del CEN-CENELEC para las PYME www.cencenelec.eu/sme/Pages/default.aspx Miembros nacionales del CEN www.cen.eu/cen/Members/Pages/default. aspx Comités nacionales del CENELEC www.cenelec.eu/dyn/www/ f?p=104:5:429096601317833 Páginas del ETSI para las PYME www.etsi.org/WebSite/AboutETSI/ ETSIforSMEs.aspx Servicio de ayuda a las PYME www.cencenelec.eu/sme/standards/ NationalContacts/Pages 55 NB-BN-12-002-ES-C Serie de guías Cómo apoyar la política sobre las PYME con los Fondos Estructurales. Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la competitividad y la innovación
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