EL MUNDO / 30 / MAYO / 2012 G / U / CAMPUS 2 UNIVERSIDAD SOCIOLOGÍA Dos estudiantes revisan unos apuntes en el campus de Ciudad Universitaria, en la Universidad Complutense de Madrid. / GONZALO ARROYO POCA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL Varios expertos aventuran cómo será el nuevo paradigma social y económico VIENE DE PÁGINA 1 Son los más preparados de la historia y, sin embargo, sus expectativas de futuro no pueden ser menos halagüeñas. Casi la mitad no tiene trabajo y vive aún con sus padres, y para muchos el pesimismo ha hecho mella y se ha tornado en inmovilismo. Es lo que el sociólogo Juan González-Anleo denomina, en un símil ajedrecístico, «estrategia de enroque». «Cuando las cosas van mal, se refugia en su familia y amigos, y no sale de ahí», explica el coautor del informe Jóvenes españoles 2010, de la Fundación Santa María (SM). Esta pasividad tiene, según González-Anleo, los días contados. Para él, las movilizaciones sociales que han tenido lugar en España en el último año no responden a los problemas actuales, sino al malestar previo a la crisis. «La cosa está avanzando de una forma escalofriante. Los que antes eran mileuristas, hoy ni siquiera encuentran empleo», argumenta. «Por otro la- do, y desde todas las instituciones, se les está diciendo a los jóvenes: ‘Tú no tienes nada que decir aquí, no pintas nada’», continúa, y añade: «Encuentro mucha condescendencia, pero ellos saben que la política les ha cerrado la puerta». Si ya en 2010, según el informe de SM, el 71,4% de los jóvenes pensaba que los políticos buscan antes el propio interés que el de la comunidad y el 24%, que no tenían en cuenta los problemas de los jóvenes, hoy la desconfianza y «el rencor», en palabras del sociólogo, no hacen sino incrementarse. «Ven un país que se va al traste sin ellos. Tienen la sensación de que les están robando el futuro y no pueden hacer nada», lamenta, y agrega: «Vivirán peor que sus padres y lo saben». Dejando a un lado lo terrible de la situación, que no deja ver la luz al final del tunel, el empresario Sixto Jiménez, presidente de Tuttipasta S.A., enciende una vela de esperanza. «Los jóvenes tienen más relevancia que nunca en el pasado», afirma, «tienen la mente más limpia, muchos menos vicios adquiridos, y en un mundo que cambia histéricamente eso supone una gran capacidad de adaptación que, al final, es puro espíritu de supervivencia». Jiménez aconseja hacer un auténtico análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de la situación que está por venir, como forma de preparación para no perderse ante el nuevo paradigma. RADIOGRAFÍA DEL PRESENTE 46,3% de los jóvenes declara su falta de confianza en un futuro prometedor «independientemente de la crisis» y más de un tercio considera que nunca conseguirá lo que se desea, revela el informe ‘Jóvenes españoles 2010’, de la Fundación Santa María. 50% de los jóvenes españoles está en paro. La barrera psicológica del ‘uno de cada dos’ se rompió en febrero y la tasa subió seis puntos respecto al año anterior, según datos de Eurostat. Es la más alta de la Unión Europea. 69,2% de la renta de un joven con unos ingresos ordinarios va destinado al alquiler, según el Observatorio Joven de Vivienda (Objovi). La superficie máxima tolerable (para que no represente más del 30% de su salario) para un joven es de 43,9m2. 13,9% de la población entre 25 y 29 años está emancipada, según datos del Objovi. La tasa de emancipación entre 18 y 34 años es, sin embargo, notablemente superior en las mujeres (50,9%) que en los varones (39,5%). G / U / CAMPUS EL MUNDO / 30 / MAYO / 2012 3 UNIVERSIDAD Y la primera y más influyente revolución es, no hay duda, la de las nuevas tecnologías. El gurú de internet Alejandro Suárez, autor del libro Desnudando a Google (Deusto), afirma que, «en el futuro próximo, habrá dos sectores que vivirán un cambio tan profundo que todo lo que conocemos evolucionará de forma radical». Se refiere al trabajo y a la educación. INESTABILIDAD LABORAL «Actualmente, se incorporan cada año al mercado de trabajo un 40% menos de jóvenes que hace 20 años, debido a la disminución de la natalidad», explica Jiménez, y continúa: «Por ello creo que, aun con una economía débil, España debería llegar a niveles de paro razonables dentro de 10 años, y experimentará después una masiva inmigración». Para el empresario, el sistema cambiará «profundamente» en las próximas dos décadas. «Es insostenible la independencia del sistema financiero que provoca burbujas especulativas y altera el sistema de producción con terribles consecuencias sociales», asevera. «El empleo futuro requerirá adaptabilidad, flexibilidad, movilidad, capacidad de aprendizaje y psicología proclive al cambio y, por lo tanto, al riesgo». El término que define el mercado laboral español del futuro para el catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social Ignacio García-Perrote es flexiseguridad. «Es el modelo europeo. Significa dar seguridad a los trabajadores y flexibilidad a las empresas», aclara. «Entrar en una empresa y jubilarse en ella no es ya propio de este tiempo», afirma. En España será cada vez más difícil la contratación indefinida, también porque su economía se basa en un modelo estacional vinculado al turismo, así que para el catedrático la solución ha de estar en la flexibilidad interna para «no perder capital humano ya formado». A pesar de insistir en la importancia de contar con experiencia en diferentes entornos y en diferentes países, García-Perrote reconoce que una de las principales debilidades de la economía española es la temporalidad. «Conviene un horizonte de cierta estabilidad para avanzar en la línea de la formación continua», esgrime. La otra pata en el horizonte laboral es el emprendimiento. «En el mundo de la empresa, el trabajo va a ser un bien escaso», prevé Alejandro Suárez. «La evolución lógica será que se busquen perfiles de intraemprendedores, personas que aporten un valor a su puesto de trabajo. Sólo los más activos podrán tener un trabajo edificante y estable por cuenta ajena sostenido en el tiempo». «Lo más razonable es pensar que esa misma escasez provocará una oleada de autónomos, empresarios y emprendedores muy superior a la que existe hoy, personas que decidan generar su propio empleo», augura. No lo tiene tan claro GonzálezAnleo, que afirma que «el actual sistema infunde miedo al emprendedor, y le empuja a meterse en el caparazón, más que a agudizar el ingenio». El sociólogo se fija también en la conciliación familiar, que lleva, según él, «muchos años sin ser mimada por ningún gobierno». Un trabajo cambiante e inseguro no anima, en ningún caso, a meterse en una hipoteca. Por eso, es previsible que la tradición española de comprar la vivienda familiar se venga abajo en el futuro. Sin embargo, «para ello debe crearse un mercado eficaz de vivienda de alquiler», pone como condición el empresario Sixto Jiménez. En este momento, y según datos del Observatorio Joven de Vivienda en España (Objovi), un joven con unos ingresos ordinarios debe dedicar prácticamente el 63% de los mismos a pagar el alquiler. Además, para que la renta no represente más del 30% de sus ganancias, la casa deberá tener menos de 44m2. Con estas condiciones de inestabilidad laboral y de acceso a un piso, el modelo familiar cambiará radicalmente. Juan González-Anleo incluso bromea y asegura que vendrán antropólogos a estudiar las familias españolas. «Ya en serio, se va a convertir en un fenómeno muy interesante. Los padres vivirán con sus hijos de 40 años», asegura. ALIADOS CON LA RED Tener hijos, en esa situación, será casi una misión imposible, algo que reducirá aún más las tasas de natalidad. Al mismo tiempo, la esperanza de vida es cada vez mayor. «Según el Fondo Monetario Internacional, dentro de 50 años alcanzaremos los 110», recuerda el sociólogo. Por eso, una de las grandes preocupaciones para el Estado del Bienestar es el futuro de las pensiones. Todos los expertos coinciden en que el momento de la jubilación tendrá que seguir retrasándose. «No me parece mal, siempre que se tenga en cuenta la profesión», reflexiona González-Anleo. García-Perrote va más allá, y asegura que quienes perciban unas rentas más altas deberán acudir al ahorro privado, pues «es muy improbable que suban las pensiones máximas». «Aunque ahora les cueste verlo, los jóvenes universitarios, cuando alcancen la madurez, tendrán ingresos más elevados que quienes no tengan estudios superiores», afirma. «Para garantizar las pensiones mínimas, será necesario que los más ricos compensen con planes privados». «No hay que confundir la grave crisis actual con el mundo que viene», anima Sixto Jiménez. «La humanidad tiene a su disposición un nivel tecnológico jamás conocido y en mejora rapidísima. La gobernanza mundial se está creando, aunque lentamente. Las fronteras se van abriendo, al menos para la gente preparada y luchadora. Tenemos un idioma universal, el inglés, y un maravilloso medio de comunicación en red, la web». ‘RETRATO ROBOT’ DE LA ESPAÑA POSTCRISIS EMPLEO SEGURIDAD SOCIAL FAMILIA «Aunque cueste verlo desde el pozo en que estamos, el sistema cambiará profundamente en los próximos 20 años», asegura Sixto Jiménez, presidente de Tuttipasta S.A. y uno de los principales empresarios españoles. Para Víctor PérezDíaz, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y fundador del instituto de investigación Analistas SocioPolíticos, el futuro traerá «más flexibilidad e inseguridad en las carreras profesionales». «Cada vez más, todos seremos empresarios», añade Jiménez. «Predominará la movilidad laboral, tanto empresarial como geográfica», coincide Ignacio García-Perrote, catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. A pesar de que, según GarcíaPerrote, la Seguridad Social en España tiene consistencia financiera, son muchas las voces que alertan de que cada vez es más complicado pagar las pensiones de jubilación. «Se incorporan al mercado de trabajo un 40% menos de jóvenes que hace 20 años debido al descenso de la natalidad», asevera Sixto Jiménez. Esto, unido a una creciente esperanza de vida y a la incorporación más tardía al mercado de trabajo, hace sospechar que gran parte de la población deberá compensar su pensión con ahorros privados. GarcíaPerrote recomienda esta opción a los jóvenes con estudios superiores, pues «lo que no es esperable es que crezcan las pensiones más altas». Si la tasa de emancipación de los jóvenes entre 25 y 29 años no llega ya a la mitad (46,7%), cabe esperar que cada vez se retrase más el momento de salir del hogar familiar. «La inseguridad laboral es un grave problema», esgrime el doctor en Sociología Juan González-Anleo, «y eso afectará a la decisión de tener hijos y a los modelos familiares». Para él, las familias españolas se van a convertir en algo «muy interesante». «Vamos hacia hogares con hijos de 40 años». Es lo que el también profesor en el Centro de Enseñanza Superior en Humanidades y Ciencias de la Educación (CES) Don Bosco, llama «estrategia de enrocamiento del joven». POLÍTICA TECNOLOGÍA VIVIENDA «Las cosas están avanzando a un ritmo escalofriante», asegura Juan GonzálezAnleo. «Se están produciendo manifestaciones que no entraban en nuestros planes y los jóvenes salen a la calle, aunque no todos los que cabía esperar», añade. La pregunta que el sociólogo se hace es si «el estallido social ha sido proporcional al estallido institucional». Su reflexión es que las movilizaciones actuales responden al malestar generado por la situación juvenil antes de la crisis. Cabe esperar, pues, nuevas movilizaciones. «Antes eran mileuristas, ahora ni eso», esgrime González-Anleo. «La situación actual reclamará mucha más acción que, de momento, no vemos», concluye. «Ante la pujanza de los menores de 20 años, los llamados nativos digitales, todo el mercado de trabajo, –especialmente los que nos quedamos obsoletos– tendrá que adaptarse muy rápido a las nuevas tecnologías, simplemente por supervivencia», augura Alejandro Suárez, empresario e inversor privado del sector internet y nuevas tecnologías y autor del libro Desnudando a Google (Deusto). «No sé si es deseable una tendencia hacia el teletrabajo», continúa el experto, «pero creo que es razonable, para aumentar la productividad. La tecnología nos permite hoy en día que, en muchos puestos, sea prácticamente lo mismo trabajar de forma presencial o no». «La juventud ha sido la gran perjudicada por la burbuja inmobiliaria», asegura Sixto Jiménez. «Se han endeudado de por vida durante el periodo de bonanza económica y son los más afectados por el paro masivo, tras su estallido», explica. El empresario es partidario de «disminuir la obsesión por la propiedad», pero afirma que, para ello, debe crearse un mercado eficaz de vivienda en alquiler. Según datos del Observatorio Joven de Vivienda en España, el mínimo neto que debería ingresar una persona joven para no dedicar más del 30% de su renta al pago de una hipoteca media sería 28.381,43 euros, muy lejos de los 17.306,06 euros de media que perciben anualmente los jóvenes emancipados.
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