CAPÍTULO II MARCO REFERENCIAL 2.1 MARCO HISTÓRICO ¿Cómo surge la agresividad? por medio de los sentimientos que constituyen una reacción normal contra el malestar la incomodidad, la sensación de peligro y la frustración. La agresividad aparece en las primeras relaciones del lactante con el mundo que lo rodea ante la imposibilidad de hacerlo de otro modo, el niño cuando es un bebé descarga sus sentimientos hostiles en forma de fantasía, destrucción porque para él no existe diferencia entre el mundo interno y externo entre la fantasía y la acción real, cada vez que se generan en él este tipo de sentimientos llega a percibir que realmente a dañado a las personas que en otro momento amaba y de las que depende para sobrevivir. La agresividad se manifiesta a medida que sus posibilidades motoras son mayores. La hostilidad se irá haciendo manifestaciones de aparecer las rabietas, golpes, gritos, mordiscos, pataletas, insultos, el deseo de imponer autoridad ante los demás, etc. Siendo la agresividad una consecuencia de estímulos generados hace millones de años, ya que el hombre la ha precisado para sobrevivir. Al investigar sobre esta problemática nos encontramos con 11 muchos escritos de autores que han brindado definiciones del término a estudiar, la mayoría de ellos tienen mucho en común entre estos: Freud (1923, citado por Briggs, D. 2004, Pág. 28), postula que “La agresividad se produce como un resultado del instinto de muerte y en este sentido, la agresividad es una manera de dirigir el instinto hacia fuera, hacia los demás, en lugar de dirigirse hacia uno mismo, y creía que era innata en el ser humano”. Para Dollard, Doob, Miller, Mower y Sears (1939, citado en Serrano 1996, Pág. 38), “Es una conducta cuyo objetivo es dañar a una persona o a un objeto, dicho esto podemos entender que la agresividad es un hecho que provoca daño a una persona u objeto, ya sea este animado o inanimado”. Buss (1961, citado por Briggs, D., 2004, Pág. 45), define “La agresividad como una respuesta consistente en proporcionar un estímulo nocivo a otro organismo”. Bandura (1973, citado por Neider J., 1998 Pág. 52), Manifiesta “Es una conducta perjudicial y destructiva que socialmente es definida como agresiva”. Patterson (1977, citado Neider, J., 1998 Pág. 52), dice que “La agresión es un evento aversivo dispensado contingentemente a las conductas de otra persona; utiliza el término coerción para referirse al proceso por el que 12 estos eventos aversivos controlan los intercambios diarios”. La agresividad es más frecuentemente en los primeros años y posteriormente declina su frecuencia, el nivel máximo se logra aproximadamente a los dos años y puede disminuir hasta alcanzar niveles moderados en la edad escolar, en los cuatro años disminuye la destructibilidad y los intentos de humillar a otras. A los cinco años los niños emplean menos el negativismo, rebeldía o las acciones físicas de rechazo. Independientemente como se manifieste la conducta agresiva siempre tienen un impulso fuerte en los encargados de estos niños (Causándoles frustración), la agresividad es un rasgo normal en la infancia, pero si persiste mucho tiempo se convierte en un problema para los niños causándoles frustración, daño así mismo y rechazo de las personas que los rodean. 2.2 MARCO TEÓRICO La agresividad no es sinónimo de cualidad destructiva como se afirma con frecuencia es decir, se puede comprender o cometer acciones dañinas o beneficiosas. (Latorre, A. 2001, Pág. 54), ya que las acciones agresivas están determinadas por las experiencias de la vida. “El niño agresivo lo es debido a su experiencia vital y a su educación”. (Train, A. 2003, Pág. 28), los seres humanos actúan siempre en su propio interés y que por ello es posible moldear y controlar las conductas. Ejemplo: si queremos que un 13 niño se comporte de un cierto modo debemos reforzar esa conducta recompensándole con diversos tipos de estimulo o elogios. La agresividad de un niño podría estar causado por su vulnerabilidad innata o por su experiencia de la vida, se comporta de modo agresivo cuando debido a su vulnerabilidad, no puede hacer frente a las circunstancias que lo rodean, dicho de otro modo la agresividad se basa en una combinación innata y sus circunstancias. El término agresividad se deriva del latín agresión y significa “Acercarse o aproximarse” en el sentido de tocar, sin embargo en la época moderna se conoce como un sentimiento latente que puede llegar a manifestarse en forma de ataques a otros o hacia uno mismo. (1998, Citado por León, M., Moran, E., Ulloa, M., Pág. 1-7), siendo esta el desequilibrio psicológico que provoca la hostilidad de una persona a los otros que los rodean”. García, R. (1985, citado por Neider J., 1998, Pág.154), “La palabra agresividad viene del latín “Agredir” que implica que alguien esta decidido a imponer su voluntad a otra persona, objeto, incluso si ello implica que las consecuencias podrían causar daño físico o psicológicos”. Pearce (1995, citado por Briggs, D. 2004, Pág. 25). Durante la segunda mitad del primer año los niños desarrollaron la capacidad cognitiva para identificar fuentes de ira y frustración, como resultado de ellos surgen dos formas de agresión; 14 la instrumental y la hostil. La más común es la agresión instrumental; “en esta forma, los niños no manifiestan verdaderas conductas agresivas, es decir, acciones hostiles con la intensión de herir a alguien o establecer el control de esta manera, mediante esta manifestación de agresión, los niños quieren un objeto, privilegiado o espacio y al intentar obtenerlo empujan, gritan o atacan a la persona que medie entre ambos, sin intensión deliberada de herirla. El otro tipo de agresión es la hostil; donde quiere hacer daño, es un comportamiento para causar dolor como cuando un niño pega, insulta o grita a un compañero con intensión de dañar a otra persona”, Berck (1999, citado por Latorre, A., 2001, Pág. 33). 2.2.1 LA AGRESIVIDAD: La agresividad: Es un punto de enfoque importante para educadores y padres de familia, debido a su estabilidad relativa en el transcurso del tiempo y su conexión consistente a una variedad de resultados negativos, incluyendo la delincuencia, problemas de conducta, poca adaptación y dificultades académicas (como notas bajas, suspensión, expulsión y abandono de la escuela). Frecuentemente la agresión hostil e instrumental son las primeras señales de los comportamientos agresivos. 15 Características Los comportamientos agresivos pueden variar desde problemas de regulación emocional hasta comportamientos graves y manipuladores. Hay varias conceptualizaciones de la agresión, que pueden incluir comportamientos como: Excluir a otros, discutir, intimidar a otros, ya sea de forma instrumental (poniéndoles apodos, demostrando superioridad y dominio ante el grupo), como hostil (empujando, golpeando e insulta a los compañeros con el fin de herir o dañarlo), amenazar, devolver el golpear con ira, usar tácticas de mano dura (para obtener lo que desean), participar físicamente en peleas. Origen y principios de la conducta agresiva No se puede hablar propiamente de “conducta agresiva” como si se tratase de una única forma de conducta, sino de distintas formas de agresión. La agresividad puede expresarse de muy diversas maneras y no son rasgos estables y constantes del comportamiento, por lo que debemos tener en cuenta la situación o estímulo que la provoca. En este sentido se puede destacar dos posibles dimensiones en la agresividad humana ya que puede combatir contra o por algo (o alguien), ya sea bueno o malo es decir se puede emprender o cometer acciones dañinas o beneficiosas, aunque la agresividad puede tomar diversas formas de expresión, siempre tendrá 16 como característica más sobresaliente el deseo de herir, el agresor sabe que a su víctima no le gusta lo que está haciendo y por lo tanto, no tiene que esperar a que el grupo evalúe su comportamiento como una violación de las normas sociales, sino que la víctima ya le está proporcionando información directa sobre las consecuencias negativas de su acción, lo cual hace que, con frecuencia, se refuercen y se mantengan esas mismas conductas es lo que se conoce como “Agresividad”. 2.2.2 AGRESIVIDAD HOSTIL. Su principal objetivo es dañar a alguien o algo, este tipo de agresión es la que se inicia por cualquier estimulo que provoca enfado tales como el insulto, ataques, etc. “La presencia de señales que molestan son las que producen el enfado del que se sigue la agresión que supone un instinto de hacer sufrir a la victima, se puede decir que es una agresión motivada por el enojo provocado por una estimulación aversiva y se supone que su objetivo es reducir dicha estimulación, entre los 2 a 5 años se observa un incremento en la agresión hostil, entre 6 a 8 años hay una proporción más alta de esta agresividad”. (Citado por Serrano, I., 1996, Pág. 25-26). Esta agresividad se refiere a la hostilidad que hay en los pensamientos o comportamientos intencionados para herir a otras personas ya sea físicamente o verbalmente, 17 o de destruir propiedades, quiere hacer daño, es un comportamiento para causar dolor, como cuando un niño pega insulta o grita a un compañero con intención de dañar a otra persona. Freud observó la agresión como un instinto básico (la energía del instinto de muerte), dijo, se construye en el interior del organismo hasta que es descargada ya sea exteriormente a través de agresividad pública, o interiormente en forma de actividades autodestructivas. Luego se hizo una hipótesis de frustración - agresión que asume que el impedimento de los esfuerzos de una persona para alcanzar una meta induce a un impulso agresivo que según sea el caso, motiva el comportamiento destinado a agredir a la persona u objeto causante de la frustración. La teoría del aprendizaje social rechaza la noción de agresión como instinto o impulso de frustración producida y propone que la agresividad no es diferente de cualquier otra respuesta aprendida. De acuerdo con este punto de vista, esto puede aprenderse por observación o imitación, y cuanto más frecuente se refuerce, es más probable que ocurra. Reforzar ocurre de la siguiente manera: una persona quién se frustró por un objetivo bloqueado, experimenta la aparición de emociones desagradables las cuales hacen florecer diferentes respuestas, la respuesta podría ser una que viene teniendo mucho éxito en el pasado en revivir la frustración, de acuerdo con 18 esta teoría la frustración provoca agresión principalmente en personas quienes aprendieron a responder con actitud y comportamiento agresivo a situaciones aversivas. Más allá de las distintas teorías rescataremos ahora las características más salientes de la personalidad con predominio de agresividad hostil, la agresión se define como una acción hostil con la intención de causar daño a otros, los niños se frustran fácilmente y demuestran su agresividad de manera diferente de acuerdo a la edad empiezan a preocuparse por el derecho de propiedad y la posesión. Ejemplos de agresión hostil Pegarle a un niño que no hace lo que el otro quiere (el deseo de dominar), destruir los audífonos de un hermano mayor porque no le permite a él escuchar la radio (venganza), hablar mal de un niño cuya presencia obstaculiza la amistad con otro. 2.2.3 AGRESIVIDAD INSTRUMENTAL. Sería la llevada a “cabo para conseguir fines no agresivos, tales como aprobación social, objetivos materiales o incremento de la autoestima, esta agresión se inicia por un objeto o reforzador deseado que proceso la víctima, no tiene por qué existir enfado, el agresor actúa a sangre fría movido por el deseo de ganar y lograr ese objeto; se puede decir que es una agresión motivada o controlada por el incentivo externo por eso se le llama 19 instrumental y es más frecuente en los niños muy pequeños, en los 2 ó 5 años se observa un declive gradual en la agresión instrumental, entre los 6 a 8 años se observa un menor número de agresión total, que al principio hay una proporción más alta de agresividad hostil que instrumental”. Ruller (1974 citado por Serrano, I. 1996, Pág. 25-26). Esta agresividad es el tipo de conducta agresiva que no tiene la finalidad de herir a otra persona es por ello, que hay que distinguir los agresores con orientación instrumental, que suelen ser aquellos que quieren demostrar ante el grupo su superioridad y dominio, de los agresores hostiles o emocionalmente reactivos, aquellos que usan la violencia porque se siente fácilmente provocados o porque procesan de forma errónea la información que reciben y, además, no cuenta con respuesta alternativas en su repertorio, no son frecuentes los comportamientos agresivos mixtos es decir, los que reúnen ambas condiciones, esta agresión se orienta hacia la posesión de un objeto. La agresividad instrumental es la más común en esta forma, los niños no manifiestan verdadera conducta agresiva es decir, acciones hostiles con intención de herir a alguien o establecer el control de esta manera, mediante esta manifestación de agresión los niños quieren un objeto privilegio o espacio, y al intentar obtenerlo empujan, gritan o atacan a la persona que medie entre ambos sin intención deliberada de herirla, manifestando así 20 impulsos de carácter instrumental que no se desencadena por aquellos estímulos que previamente se habían aprendido y que debían activarlos. Ejemplos de agresividad instrumental: Pegarle a un niño para obtener una galleta, empujar a un niño para poder jugar con un carrito, quitarle un muñeco a otro niño, empujar para poder sentarse al lado de la ventana del auto. 2.2.4 TEORÍAS SOBRE EL COMPORTAMIENTO AGRESIVO La agresividad infantil es un problema que preocupa a los padres y maestros de los niños y niñas que lo manifiestan, con frecuencia nos encontramos con niños agresivos, desobedientes y manipuladores, pero realmente los encargados de ellos no encuentran la manera de actuar y reaccionar ante sus conductas para modificar la problemática. Cuando estos comportamientos no son tratados a tiempo de una forma adecuada probablemente pueden con llevar a un fracaso escolar hasta conductas antisociales en la adolescencia. La manifestación de la agresividad es permitida en algunas etapas de la vida como lo son las rabietas, en algunas ocasiones donde el niño no es conciente de la agresión pero si este es reforzado por medio del padre, su comportamiento ya no es aceptable, más adelante el niño desarrollara un comportamiento negativo. La agresividad se da cuando hay provocación o daño intencionado a una persona u objeto 21 puede ser de forma hostil e instrumental en el caso de los niños la agresividad se manifiesta de distintas maneras, no solo aquellas que van con daño directo (punta pie, empujones), y las otras que se dan de una forma indirecta (gritos, insultos, palabras ofensivas). 2.2.5 TEORÍAS ACTIVAS Son aquellos que ponen el origen de la agresión en los impulsos internos, lo cual significa que la agresividad es innata, por cuanto viene con el individuo en el momento del nacimiento y es consustancial con la especie humana. Esta teoría pertenece al grupo psicoanalítico de Freud. “La teoría psicoanalítica postula que la agresión se produce como un resultado del instinto de muerte y en ese sentido la agresividad es una manera de dirigir el instinto hacia fuera o hacia los demás, en lugar de dirigirla hacia uno mismo. La expresión de la agresividad de catarsis, y la disminución a la tendencia de agredir como consecuencia de la expresión de la agresión efecto catártico”. Ballesteros (1983, citado por Monburguette, A., 1996 Pág. 80), Los etólogos han utilizado sus observaciones y conocimientos sobre la conducta animal y han generalizado sus conclusiones al hombre, con el conocimiento de que en los animales; la agresividad es un instinto indispensable para la supervivencia y apoyan que la agresividad en el hombre es innata y puede darse sin que exista provocación previa ya que la 22 energía se acumula y puede descargarse de forma regular, los representantes de las teorías activas psicoanalíticas y los etólogos consideran en que las conductas agresivas, está en la propia naturaleza humana, pero hoy en día se piensa que existen otros factores ya que esas energías acumuladas puede ser alimentada a partir de su constante vivir. 2.2.6 TEORÍAS REACTIVAS Ponen el origen de la agresión en el medio ambiente que rodea al individuo, dentro de esta teoría está la teoría de la frustración y del aprendizaje social, la cual afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación y observación de las conductas de modelos agresivos; y es una reacción de emergencia frente a los sucesos ambientales. Dollard y Miller 1979, (citado por Briggs, D., 1996, Pág. 64) dicen que la frustración “genera agresividad, todo aquello que le evitan o que desea tener el niño/a desencadena una agresividad. Esta agresividad puede ser directa hacia la persona que ha generado la frustración, mediante la agresión física y verbal o indirecta desplazándola a una tercera persona u objeto, extendiendo así la agresividad a través de innumerables formas derivadas”. Esta teoría atribuye a los padres el papel principal durante el desarrollo de la temprana infancia, los padres son los que acumulan 23 frustración sobre los hijos y tienen la tarea de inculcar al niño como puede lograr sus metas de manera que tenga sentido, desviando la agresividad hacia algo inocente y constructivo. 2.2.7 TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE AGRESIVIDAD. Ciertos comportamientos agresivos están recompensados socialmente, y pueden aprenderse por imitación u observación enfatizado los aspectos tales como: aprendizaje, observación al reforzamiento de agresión y generalización de la agresividad. El aprendizaje social considera que la frustración como una condición facilitadora, no necesariamente de la agresión, es decir la frustración produce un estado general de activación emocional que puede conducir a una variedad de repuestas, según los tipos de reacciones ante la frustración que se hayan aprendido previamente y las consecuencias reforzantes típicamente asociadas a diferentes tipos de acción. El comportamiento agresivo es influido por el aprendizaje, donde existen estímulos específicos desencadenantes de la agresividad. Habitualmente cuando un niño/a emite una conducta es porque reacciona ante un conflicto. Ejemplos, problemas de relación con otros niños o con los mayores, respecto de satisfacer los deseos del propio niño, problemas con los adultos surgidos por no querer cumplir las órdenes que estos le imponen, problemas con adultos cuando éstos los castigan por haberse 24 comportado inadecuadamente o con otro niño cuando este le agrade sea cual sea el conflicto, provoca en el niño cierto sentimiento de frustración emoción negativa que la hará reaccionar, y todo depende de su previa experiencia particular, dándose así el procedimiento agresivo por el aprendizaje, modelamiento, reforzamiento, factores situacionales, factores cognitivos. Finalmente cabe mencionar que el déficit en “habilidades sociales es necesario para afrontar aquellas situaciones que nos resulta frustrante”. Bandura (1973, Citado por Belanger, R. 2004, Pág. 32), si bien los factores innatos influyen en la conducta agresiva, no nacen con habilidad para llevarla a cabo, deben aprenderla ya se directa o vicariamente. 2.2.8 FORMAS DE MANIFESTAR LA AGRESIVIDAD Una de las formas que influye en la emisión de la conducta agresiva es socio cultural del individuo, donde “el ámbito del niño es la familia, los modelos de refuerzos, el tipo de disciplina al que él se somete”. (Citado por Traía, A., 2005 Pág. 32). La incongruencia en el comportamiento de los padres y unas relaciones deterioradas entre ambos, provocan tensión en los niños y pueden incluir al niño que se comporte de forma agresiva. También en el comportamiento agresivo influye el sector orgánico, donde esta el tipo hormonal, mecanismo cerebrales, estados de mala nutrición, problemas de 25 salud específica. Aunque las reacciones emocional de agresividad pueden ser semejantes en niños distintos, con frecuencia suelen tener orígenes muy diferentes, dándose la frustración, inseguridad, hiperactividad, necesidad de atención, temores ocultos, provocación del ambiente o por razones inconscientes cuando sientan que alguien esta interfiriendo en sus objetivos, percibe cualquier crítica a él o a sus amistades con ira, y considera que una situación es injusta o alguien ha sido negligente o descuidado. Empiezan hacer berrinches, para llamar la atención de sus padres o allegados u otros para poder conseguir su objetivo o ventajas también utilizan la autodestrucción, para poder manipular a sus padres, arrancándose el pelo, mordiéndose, pellizcándose así mismo, etc. La provocación es otro sentimiento que utilizan para que los demás les presten atención, con actitudes de insulto, gritos y necear, y la destructividad se da en cuanto el niño destruye objetos ajenos o propios donde no pueden controlar sus impulsos de agresividad. 2.3 APOYO FAMILIAR Por el apoyo familiar se entienden “un conjunto de técnicas encaminadas a fortalecer los vínculos de unión entre los distintos miembros de una familia, la finalidad en última instancia es conseguir que todos lleguen a comportarse de un modo sano, comprensivo y capaz de estimular por sí 26 mismo el progreso y desarrollo, tanto de los individuos como el grupo familiar en su totalidad. En el momento actual, muchos orientadores familiares se limitan a impartir enseñanza mediante las ya famosas escuelas de padres, método que es muy útil para la formación de todas las personas interesadas en mejorar su estilo pero resulta insuficiente para resolver los casos verdaderamente problemáticos dentro del campo familiar”, (Citado por Barnat, J. 1991, Pág. 43). Hay que insistir en la importancia de este campo de intervención psicológica, dado que es un hecho comprobado; que muchos problemas individuales, tanto infantiles como adultos, tienen su raíz en el núcleo familiar, es decir, en el modo peculiar que tenga la familia de comunicarse, en las reglas que se establezcan, en las prohibiciones y hasta en el tipo de vivienda en que se viva. Funciones que desempeña el apoyo familiar: el orientador familiar tiene un amplio campo de acción dentro de la familia, en términos generales podemos hablar de tres tipos de funciones o más concretamente, de tres niveles de actuación, dentro del primer nivel el orientador sería el encargado de proporcionar a los padres una visión pormenorizada y clara de lo que está ocurriendo en la familia como grupo humano y como sistema de comunicaciones interpersonales. Para ello se requiere un conocimiento 27 previo del ambiente familiar y de todos los factores difíciles de apreciar a simple vista y a menudo ignorados por las familias pero que habitualmente ejercen su influencia en la dinámica general del grupo. Descubriendo estos aspectos y aclarando las causas y relaciones de cuanto acontece normalmente en la vida cotidiana de la familia se posibilita que los propios componentes se hagan cargo de la solución de sus conflictos. Se debe acudir a un orientador familiar cuando la familia atraviesa una situación difícil que no puede resolver, por medio de los métodos normales proporcionados por su sentido común, su formación básica o su propia experiencia se podrá evitar el deterioro familiar. En un segundo nivel, la intervención procuraría la resolución de los problemas cuyo grado de complejidad impidiera a la familia su solución mediante el uso de los recursos habituales. En estos casos, la raíz de los problemas suele situarse en un nivel mucho más profundo y los efectos no saben, no pueden o no quieren verlo. El orientador familiar tendrá entonces que aplicar técnicas más precisas para diferenciar en el conflicto las causas de las consecuencias, y deberá intervenir de forma más directa que en el caso anterior aunque sin llegar aún a lo que podía considerarse como tratamiento terapéutico. Y, por último, en el tercer nivel estarían las terapias propiamente dichas, necesarias cuando los deterioros sufridos por la familia 28 conyugal en su caso, alcanza tal magnitud que se hace preciso provocar cambios no solamente en los factores de relación con los otros sino también en ciertos aspectos constitutivos de la personalidad. Cuándo se debe acudir a un familiar: Como norma general podemos decir que siempre que la familia atraviese una situación difícil que no pueda resolver por medio de los método normales proporcionados por su sentido común, su formación básica o su propia experiencia. En sentido estricto, el apoyo familiar debería llegar a todos los hogares, ya que en todo se atraviesan crisis que, aunque normales, no siempre se superan adecuadamente. Si se hiciera un uso más frecuente de este aspecto preventivo del apoyo familiar, se evitarían muchos conflictos nefastos en los hogares, al disponer sus miembros de recursos para ir solventando las dificultades inevitables en toda relación humana. Es necesario que todos los padres reciban apoyo, si se entiende por tal una formación que ayude a desempeñar adecuadamente las funciones de padre y madre, que facilite la comprensión de cada hijo o que enseñe a adaptarse a las situaciones específicas propias de la peculiaridad familiar, hemos de decir que si; todos los padres deberían recibir orientación o al menos documentarse adecuadamente al respecto. Pero entendemos una formación más específica, enfocada hacia una situación conflictiva concreta, solo es 29 necesaria cuando tales coyunturas se presentan y resultan difíciles de superar dentro de la propia dinámica familiar. El papel del orientador, de apoyo familiar lo pueden desempeñar otras personas cercanas a la familia: En principio, no, el orientador familiar es un profesional, cuyos conocimientos le capacitan excepcionalmente para abordar los distintos problemas que surge en la relación familiar, tampoco podemos ignorar que algunas de sus competencias las han venido desempeñando con cierto éxito otros profesionales, tales como los tutores o profesores de los hijos, u otras personas que por su formación, cultura y experiencia parece que tienen soluciones para casi todo, ello se ha debido probablemente a la mayor accesibilidad que han presentado estos conocidos o amigos personales y quizá también a la habitual reticencia que solemos tener a la hora de acudir en busca de ayuda, a personas ajenas al círculo familiar. Es fundamental saber que el tutor o profesor puede orientar en todo lo relativo a la situación escolar o al rendimiento y comportamiento dentro de la escuela, pero sería realmente excederse pedirle que se ocupara también de la vida extra escolar del niño y mucho más, del resto de la familia. Conviene así mismo señalar que, ante determinados conflictos, los amigos tampoco podrán prestarnos mucha ayuda, ya que aun suponiendo a su adecuada formación profesional les 30 resultaría difícil ser objetivos en sus análisis al unirles lazos afectivos con el grupo. Diferencia entre apoyo familiar y la educación familiar: No es lo mismo educación, es un concepto mucho más amplio que orientación familiar; educar a los padres es ofrecerles medios adecuados para realizar su misión en tanto que ayudarles a resolver situaciones concretas o a mejorar tipos de relación específica en el seno familiar se complementa en cuanto que la educación familiar ofrece, entre otros muchos contenidos, una visión clara de lo que es un orientador y del tipo de problemas que puede resolver, haciendo desaparecer ese falso convencimiento de que los problemas hay que sufrirlos con resignación o de que el orientador familiar es un individuo que trata de curiosear en los secretos del hogar y al que es preciso ocultar, en caso de verse frente a él lo conflictivo o poco decorativo de la realidad familiar. Es una familia unida, cuando las afecciones de cada uno de sus miembros son aceptadas por los demás con plena satisfacción, no con resignación de la misma forma, si se presentan problemas o complicaciones, son asumidos por el grupo, con plena aceptación del sujeto paciente. 31 Vida apoyo familiar y desarrollo del niño: Crece la evidencia que demuestra que las intervenciones, en especial aquellas que comienzan a una edad temprana son factores que influyen en una familia pueden tener efectos sustanciales y de larga duración en la reducción de conductas agresivas las intervenciones basadas en los padres combinan la capacitación en las destrezas que necesitan los padres para ayudar a sus hijos, en la educación, desarrollo infantil y sobre los factores que predisponen al niño a una conducta inadecuada, así como ejercicios que ayuden a los padres a adquirir habilidades para comunicarse con sus hijos y resolver conflictos sin violencia. Este tipo de intervención es la ideal para familias con niños agresivos, prácticas óptimas en intervenciones basadas en los padres y la familia mientras que la base de evidencias para las intervenciones es cada vez mayor y es necesario realizar una mayor investigación en evaluación, aquellas intervenciones que se han evaluado, por lo general miden la disminución de conductas agresivas, los trastornos de conductas u otros problemas que se consideran precursores de niños violentos a futuro. Identificación de la población en situación de riesgo: Gran parte de toda la investigación, se dedican a identificar los factores, dentro de la unidad familiar, que puedan ser la causa para que el niño 32 desarrolle un comportamiento inadecuado tales factores pueden estar relacionados con la conducta y con características tanto de los padres como del niño. Factores que determinan la situación de riesgos en los padres son evidentes y obvios; como por ejemplo, conducta delictiva y violenta, uso inadecuado del alcohol, drogas, maltrato y abandono infantil, interacción emocional entre padres y el niño, falta de amor y cariño, falta de supervisión, divorcio, que a la larga puede causar una conducta infantil inadecuada. Factores que determinan situaciones de riesgo en la infancia, se puede decir que los niños propensos a ser agresivos pueden ser identificados desde el momento que tiene 3 años de edad, los factores que suponen un riesgo para el niño incluye presenciar actas de extrema violencia, ser víctimas de maltrato, desamor, etc. y que puede influir en problemas de aprendizaje, historial de ausentismo escolar, conductas antisociales en la adultez. El niño se puede someter a una evaluación dependiendo de su historial si ha desarrollado características o conductas agresivas como: pegar, gritar, patalear o insultar a otra persona. Observar la conducta de los niños se puede pasar a la evaluación de dicha conducta, y la efectividad de la intervención puede aumentar de manera exponencial cuando los niños son pequeños, es decir antes que la conducta 33 agresiva se haya desarrollado completamente; para el momento en que el niño llega a la adolescencia, tanto el niño como los padres siguen ya patrones bien establecidos y son más resistentes a los cambios de larga duración. Ejemplo: un joven de 14 años depende mucho menos de su familia y es mucho más susceptible a la influencia externa que un niño de 7 años. Se considera el contexto cultural y demográfico de los futuros participantes, al elegir a los participantes, se tomará en cuenta su ubicación, edad que cumplan las mismas características y así poder adaptar mejores materiales y actividades, para que se logre buenas relaciones interpersonales, seleccionar un entorno apropiado para la intervención, al finalizar se evaluarán los resultados, los participantes deben estimar los cambios en la conducta del niño, y el personal de las intervenciones también debe de evaluar dichos cambios, los docentes de estos niños pueden revisar los cambios alcanzados y comprobar si disminuyeron los índices de conducta. 2.3.1 COMUNICACIÓN FAMILIAR POSITIVA. A veces el hacer hablar a los hijos es más difícil de lo que parece y cuando las cosas no están saliendo bien, hablar se transforma en un momento de incomodidad tanto para los padres e hijos. Pero no siempre es así cuando menos se espera, los hijos se acercan a los padres buscando 34 atención; así mismo descubrirá la dicha de observar el mundo de un joven que esta madurando. Ofrecerle una estructura para hablar de las cosas buenas en las vidas de sus hijos de la gente que los apoya y se preocupa por ellos, y de los valores y prioridades que nos guían, el tener conversaciones sanas acerca de las cosas importantes de la vida. Mantenerse atento - Hable diariamente de las cosas cotidianas, si sus hijos aprenden a confiar en usted con las cosas pequeñas muy probable que lo hagan con las cosas grandes. - Tómese un tiempo para conversar, trate de que todos se sienten a disfrutar de una comida en familia, no oiga música mientras andan paseando en auto, jueguen algo donde estén integrados todos, en vez de ver televisión. - Manténgase accesible, si sus hijos piensan que van a escuchar un discurso o van a ser criticados, cada vez que propongan algo o cuenten experiencias personales, se van a quedar callados, trate de escuchar sin juzgar y de preguntar sin acusar, deje ver que entiende lo que están sintiendo sus hijos compartiendo experiencias similares. - Enfrente las preocupaciones de una manera seria, a veces se comete el error de no darle importancia a las preocupaciones o interrogantes 35 de los niños, puede ser que desde la perspectiva de un adulto, no suenen muy importantes, no las ignore, no se ría o haga burla de ellas, si es importante para sus hijos póngase al nivel de ellos y escúchelos así aprenderán que pueden contar con usted para otras cosas, que usted podría encontrar realmente importantes. - No espere, usted no tiene que esperar una conversación importante para tener una buena conversación con su hijo, todos los días encuentre tiempo para hablar con sus hijos de cosas superficiales o profundas, eso sí cuando hablen, póngales atención y escuche lo que ellos tienen que decir. Ser Persistente: - Espere, a veces sus hijos no están dispuestos a conversar, porque están cansados o disgustados, déle tiempo y espacio a sus hijos y a usted, pero no utilice esto como una excusa para evadir la conversación. - Escuche más allá de las palabras, lo que sus niños digan, a veces no se expresa en palabras, podría expresarse a través del lenguaje corporal, el tono de su voz u otras acciones, escuche cuidadosamente y trate de entender los sentimientos detrás de las palabras y no solo las palabras. 36 - Analice con tiempo los temas complicados, a veces usted necesita tener conversaciones difíciles, cuando eso este por ocurrir, analícelo con tiempo. ¿Qué quiere decir?, ¿Qué preguntas necesita hacer?, ¿Qué puede hacer para que esto salga lo mejor posible?. Ser Creativo: - Haga algo diferente, a mucha gente no le gusta solo conversar, puede que ellos disfruten más las conversaciones mientras están jugando básquetbol, armando un rompecabezas, caminando en las montañas o ejecutando un proyecto de servicio, hacer cosas juntos, que usted y sus hijos disfruten, puede ser la clave de una buena conversación. - Comuníquese sin hablar, existen muchas maneras de expresarles que tan importantes son sin tener que hablar, si sus hijos no quieren hablar, déjeles una notita, mándeles un correo electrónico amistoso o sino, solo siéntese en un costado de la cama y déles un masaje en la espalda, no tendrá que decir nada, pero si estará comunicando mucho. Mantener la perspectiva: - Déles tiempo, muchas veces los hijos necesitan espacio para pensar sus cosas y darse cuenta quienes son, de les tiempo y espacio, pero 37 siempre hágales saber que usted esta ahí, que les importa y que está dispuesto a escucharlos. - Tenga paciencia, muchas veces, usted y sus hijos, dicen cosas de las que después se arrepienten, otras veces se pierde la oportunidad de una buena conversación, relájese, esto es perfectamente normal, si ya tiene dificultades para entablar una conversación, recuerde que siempre puede iniciar otra conversación diferente, aunque sea liviana, que lo ayude a restablecer la comunicación, aprenda, perdone y trate nuevamente. 2.4 PROGRAMA DE APOYO FAMILIAR. Con la finalidad de ayudar a padres de familia, a maestros y al niño mismo como principal, se desarrollo un programa de apoyo familiar, para la disminución de conductas agresivas, este consto de doce sesiones las cuales tiene una serie de actividades a realizar, como también tiene el principal propósito de que el padre de familia ponga en practica todas las herramientas que se les brindo en el programa como apoyo para su hijo y estas mismas ayuden al niño a disminuir las conductas agresivas que este presentando . También este programa fue de gran apoyo para las autoridades y docentes de la institución ya que ayudando al niño a disminuirlo, por medio del 38 padre de familia que es el responsable de este, ayudamos también a la institución y docentes, este programa se impartió en 12 sesiones las cuales cada una de ellas con un tiempo estimado de una hora con 30 minutos o una hora con 45 minutos, es decir que por semana los días miércoles y sábado se impartieron 1 sesión, al día haciendo un total de 3 horas y 0.20 minutos aproximadamente por semana. CAPÍTULO III VARIABLES Y SISTEMA DE HIPÓTESIS 3.1 DEFINICIÓN DE VARIABLES A continuación se define las variables independientes y dependientes del estudio. 3.1.1 VARIABLE INDEPENDIENTE - Programa de Apoyo Familiar. Definición conceptual: Es un conjunto de técnicas encaminadas a fortalecer los vínculos de unión entre los distintos miembros de una familia. Ejemplo, basado en 12 sesiones, se trabajo con padres de forma grupal, abordando diferentes temas como la comunicación familiar, que ayudaron a fortalecer las relaciones interpersonales entre padres e hijos 39
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