Bellver El escritor Mario Vargas Llosa. EFE/GUIDO MONTANI JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 [email protected] Cuaderno cultural de Diario de Mallorca // nº668 La memoria del cadete Vargas Llosa ‘LA CIUDAD Y LOS PERROS’ CUMPLE CINCUENTA AÑOS CON UNA EDICIÓN CONMEMORATIVA 3 Y ADEMÁS 2. La brújula: Yoko Ogawa. 3. Ensayo: Agatha Christie. 4. Historia: República y franquismo. 6. Cine: ‘Uno de los nuestros’. Cómic: Montesol. 7. Arte: Susy Gómez. 8. Plagueta de notes: Josep Guinovart. Sandor Marai. José Cardoso Pires. Passeig de ronda. Coordinación: Francesc M. Rotger BARBARA EHRENREICH La periodista norteamericana pone al descubierto las trampas del pensamiento positivo y su manera de justificar las desgracias Cómo ser un tonto feliz Barbara Ehrenreich, autora de ‘Sonríe o muere’. REUTERS Ensayo POR DOMINGO CABALLERO “Por qué aguanta nadie los salarios que nos pagan. Me siento una noche con mi amiga y descubro que éste es sólo un trabajo a tiempo parcial para ella –seis horas al día–; pasa otras horas en una fábrica donde gana 9 dólares a la hora ¿No acaba espantosamente cansada? Qué va, es lo que siempre ha hecho, me dice”. Barbara Ehrenreich, periodista americana muy cotizada, peligrosa liberal para republicanos e izquierdosa respetable para demócratas, se pasó varios meses trabajando de camarera en Florida, de empleada de hogar en Maine, de dependienta en Minnesota, ocultando su identidad, prescindiendo de cualquier apoyo, sin tarjetas de crédito, y rozando a veces la imprudencia. De aquella durísima experiencia surgió un libro sobre la sociedad americana, espeluznante alegato sobre cómo ser pobre en Estados Unidos (pertinentemente traducido en castellano: Por cuatro duros, 2003, de cuya traducción he elegido el párrafo introductorio). Ahora publica el libro que nos ocupa, Sonríe o muere, agria crítica del optimismo bobalicón, inoculado a muchos a favor de unos pocos. Hablamos del “pensamiento positivo”, especie de religión americana para millones de desahuciados : “No seas negativo”, “guárdate tu ira”, “elimina el rencor contra los ricos, base de todos los socialismos”. Perlas como: “La gente feliz no se pone mala”, “quedarse sin trabajo es la mejor oportunidad para encontrar otro”. Y otras perlas que ponen los pelos de punta: “El cáncer puede ser lo mejor que te ha pasado en la vida” (a Barbara Eherenreich le subleva muy especialmente “almibarar el cáncer” porque lo sufrió en su pecho). En las empresas –nos cuenta B. E.– regalan a los currantes libros de autoayuda basados en el “pensamiento positivo” para dorar el trabajo. Son esas pequeñas biblias para “babayos” tales como Quién me ha robado mi queso, que tantos han leído aquí con fruición, aunque lo negarán tres veces. El objetivo es justificar las desgracias y las injusticias, de suerte que no haya culpables contextuales al sujeto desgraciado. Culpable siempre individual, perdedor fracasado en el país de las oportunidades, no tienes excusa para tus fracasos. Sonríe, pues, hasta las lágrimas. Sumérgete en tu individualidad, la sociedad no es culpable, la sociedad ni existe, la sociedad es puro flato de socialistas nefandos. Sonríe. La autora bucea en lo que pudieran ser los orígenes de esta sonrisa tonta y medrosa, las negras raíces: los colonos llevaban como un fardo el calvinismo, al que la buena pluma de B. E. califica de “depresión obligatoria”, germinando en un clima duro, con indios, ferrocarriles y otras alimañas. El calvinismo, dejado de la mano de Dios, obligaba a un autoanálisis agotador con el que te encontrabas siempre culpable, culpable en soledad, culpable individual ante Yavé. Queda ahora únicamente el individualismo. Telepredicadores avispados no pasean ya a la feligresía por el infierno, ni esgrimen el pecado imperdonable. El nuevo objetivo resuena en mil iglesias como teatros: “Dios quiere que seas rico”, de modo tal que “las multinacionales se parezcan a iglesias y las iglesias a multinacionales” (hasta el punto de que sus brillantes técnicas para captar adeptos ya se estudian en las escuelas universitarias de marketing.) El sueño americano –dice la autora– se ha transmutado en una pesadilla, y como defensa y condena sólo queda el “pensamiento positivo”, burda añagaza para hacer tragar una sociedad de clases en donde coexisten dos millones de encarcelados, millones de trabajadores sin cobertura social, millones de despedidos que pierden el frágil seguro médico. Y enfrente, aquellos que se desplazan en avión privado, y tienen abiertas varias mansiones. En fin, la Ehrenreich contempla cómo el sistema pivota sobre la “violencia económica” y pone en solfa el “mérito” individual, fraudulenta explicación de las desigualdades y la pobreza. Porque en la cola del paro (y aquí en la de la Cocina Económica) “hay tantas hormigas como cigarras”, a quienes ha golpeado por igual la negra coyuntura. Se trata de un diagnóstico de izquierda dura, que conforma un programa contra el mercado y contra el “mérito”, un programa tocado por el ala del humanismo americano (Emerson, etcétera) con propuestas tan atrevidas como blanditas: entender la naturaleza, practicar la solidaridad, ay, dar de comer al hambriento, construir diques fiables para Nueva Orleans, investigar sobre medicinas baratas... Pero cuál será el sujeto (colectivo, a ver si no) que marcará el paso. Con quién tendrá que enfrentarse. Por qué medios. Con cuánta retórica o quizá violencia. Con qué poderes. Con qué valores. Porque es el caso de que los dichosos valores son siempre contravalores. La competitividad empresarial, por poner un ejemplo, es un valor que puede materializarse poniendo de patitas en la calle sin pestañear a millones de trabajadores desarmados. Los trabajadores, a su vez, segregarán contravalores, salvo que, víctimas del pensamiento “positivo”, acepten ser felices de tan tontos. ¿Hay valores “universales”? Dudoso. O bien ceban argumentarios de cafetería o sirven de exquisitas elucubraciones divagantes. Barbara Ehrenreich pulverizó en Por cuatro duros el valor real del trabajo para millones de americanos. Escribía a propósito de ciertos “putos valores”: “Crecí oyendo decir hasta el hartazgo que el secreto del éxito era "trabajar duro". Nadie me dijo nunca que podías trabajar duro y encontrarte cada vez más hundido en la pobreza”. Ahora con Sonríe o muere nos desvela la “trampa del pensamiento positivo”. No sonriáis que maldita la gracia que tiene. BARBARA EHRENREICH Sonríe o muere Traducción de María Sierra TURNER, 272 PÁGINAS, 20 € 2 Bellver Miscelánea Los más vendidos en ... LA BRÚJULA EUGENIO FUENTES Cuando la atracción y el rechazo se dan la mano De la japonesa Yoko Ogawa (1962), una de las autoras más leídas en su país y una de las que, con razón, mejor tratadas son por la crítica, se trajo a estas líneas hace unas semanas La residencia de estudiantes. Y se hizo para destacar cómo, con el delicado trazo del mejor de los calígrafos, Ogawa consigue desarrollar una situación cotidiana dejando los suficientes cabos sueltos para que una opresiva atmósfera, próxima a las mejores páginas de terror, se vaya apoderando de la perplejidad de los lectores. La piscina, publicada en japonés en 1990, arranca de la contemplación de un joven saltador por una jovencísima estudiante. A partir de ahí, Ogawa deja que las personalidades en formación de uno y otra se enlacen y muestren cómo los caminos de la atracción y la repulsión pueden ser uno y el mismo. Una nueva incitación quietista de una maestra de la exploración psicológica. La piscina Traducción de Héctor Jiménez Ferrer FUNAMBULISTA, 102 PÁGINAS, 9,50 € La larga lucha de Mandela en viñetas para jóvenes A nadie se le oculta, ya desde los créditos, que en este volumen se deslizan de modo inevitable componentes hagiográficos. Sin embargo, la historia de la larga lucha de Mandela (1918) por la emancipación de todos los grupos étnicos –negros, indios y mestizos– oprimidos por la tiranía neonazi sudafricana presenta tantos rasgos heroicos que aguanta bien algunas gotas de almíbar. Mandela, que en 1994 se convirtió en el primer presidente democráticamente elegido de Sudáfrica, ha recibido unos 250 premios y distinciones internacionales, entre los que destaca el Nobel de 1993. Los 27 años que pasó en la cárcel, en la que ingresó cuando ya tenía 44, convierten casi en un cuento su tardío acceso a la Presidencia. Un cuento que los más jóvenes deben conocer para valorar la “normalidad” en la que viven y detectar los aspectos “anormales” que acechan en sus esquinas. FUNDACIÓN NELSON MANDELA UMIANDO WEZITHOMBE Nelson Mandela. El cómic autorizado Prólogo de Nelson Mandela Traducción José Carlos Ortiz y Talía Luis Casado ESCALERA. 196 PÁGINAS, 25 € Increíbles declaraciones de Ginsberg ante el juez Las protestas de Chicago de 1968 fueron uno de los grandes hitos de la lucha izquierdista en EE UU durante la década dorada. Con la guerra de Vietnam como fondo, la revuelta hippie viva y la lucha por los derechos civiles de los negros en plena explosión, los demócratas tuvieron la brillante idea de celebrar en Chicago, la capital negra del país, la convención para elegir a su candidato presidencial. La convocatoria llevó a las orillas del Michigan a miles de activistas anti-Vietnam –con Mailer, Genet, Burroughs o Ginsberg entre ellos– electrizados por los salvajes “riffs” de los MC5. Las autoridades respondieron con un despliegue policial desproporcionado y muchos opositores, entre ellos Ginsberg, acabaron ante el juez. Testimonio en Chicago incluye las increíbles actas de su interrogatorio, con un prólogo de Fernanda Pivano y una alocución de Genet a los hippies. ALLEN GINSBERG Testimonio en Chicago Prólogo de Fernanda Pivano Traducción de Julia Osuna GALLO NERO, 108 PÁGINAS, 15 € LA CRÍTICA DEL LECTOR (*) Semana del 9 al 15 de julio de 2012 JAVIER MARÍAS Los enamoramientos Lluna ALFAGUARA, 408 PÁGINAS, 19,50 € C/ General Riera, 68 07010 Palma - 971 206 527 FICCIÓ CATALÀ 1. E.L. James: Cinquanta ombres d’en Grey. ROSA DELS VENTS 2. J. Jonasson: L’avi de 100 anys que es va escapar per la.... LA CAMPANA 3. Kate Morton: Les hores llunyanes. SUMA 4. V. Diffenbaugh: El llenguatge secret de les flors. EDICIONS 62 5. Lluís Llach: Memòria d’uns ulls pintats. EMPÚRIES 6. Douglas Kennedy: El moment en què tot va canviar. COLUMNA 7. C. Ruiz Zafón: El presoner del cel. PLANETA 8. S. Alzamora: Crim de sang. PROA 9. Andrea Camilleri: L’edat del dubte. EDICIONS 62 10. T. Gomila: Acorar. MÓN DE LLIBRES YOKO OGAWA Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 FICCIÓN CASTELLANO 1. E.L. James: Cincuenta sombras de Grey. GRIJALBO 2. Matilde Asensi: La conjura de Cortés. PLANETA 3. Almudena Grandes: El lector de Julio Verne. TUSQUETS 4. Mari Jungstedt: Un inquietante amanecer. MAEVA 5. J. Jonasson: El abuelo que saltó por la ventana y se largó.SALAMANDRA 6. Kate Morton: Las horas distantes. SUMA 7. Suzanne Collins: Los juegos del hambre. GRIJALBO 8. F. Moccia: Esta noche dime que me quieres. PLANETA 9. George R.R. Martin: Danza de dragones. GIGAMESH 10. J. Adler-Olsen: Los chicos que cayeron en la trampa. MAEVA NO FICCIÓ CATALÀ 1. Elsa Punset: Una motxila per a l’univers. PÒRTIC 2. Elisenda Soriguera: Els Amics de les Arts. COSSETÀNIA 3. Francisca Moragues: El dinar de cada dia. EL GALL 4. Michael Damiano: Perquè la vida no basta. EMPÚRIES 5. M. Pons i Boscana: Les figueres de les Illes Balears. MONTSERRAT PONS 6. AAVV: El Camí de Cavalls. TRIANGLE 7. Torrens/Rayó: Illes Balears. TRIANGLE 8. Antònia Suñer: Cuina per a celíacs. DOCUMENTA BALEAR 9. Eloi Vila: Cartes des del front. ARA 10. Josep Almirall: Castells. TRIANGLE NO FICCIÓN CASTELLANO 1. Elsa Punset: Una mochila para el universo. DESTINO 2. M.A. Álvarez Alperi: Todas las playas de Mallorca. LA LUZ EN PAPEL 3. Pepa Horno: Ser madre, saberse madre, sentirse madre. DESCLÉE 4. Bryson/Siegel: El cerebro del niño. ALBA 5. M. Bradford: La alimentación de nuestros hijos. OCEÁNO 6. Antònia Suñer: Cocina para celíacos. DOCUMENTA BALEAR 7. Montse Bradford: La alimentación y las emociones. OCEÁNO 8. Xavier Terrasa: El patrimonio desaparecido de Palma. TEMPORAE 9. Mar Montoro: La mar de noches. AGUILAR 10. Michela Murgia: Y la Iglesia inventó a la mujer. SALAMANDRA Javier Marías. Historia de algo muy humano Pocos personajes para una novela que más que enamorar, engancha. Arrasa mentes. Perdona levedades o maldades en el enamoramiento que sobrevive hasta el final. Un largo silencio narra el por qué de la trama. Surgen "terraplenes" capaces de desbordar amor y programar un asesinato. Mentiras. Generosidad. Historia de algo muy humano para un libro entretenido y disparatado. Genial. Mª Dolores Vázquez Rovira PARTICIPE EN LA CRÍTICA DEL LECTOR Bellver obsequia las aportaciones a La crítica del lector con un libro de regalo. Los lectores que vean publicadas sus reseñas en esta sección pueden pasar por DIARIO de MALLORCA y recoger el bono necesario para conseguir el libro gratis en Jaume de Montsó (P. Joan XXIII, 1B, Palma). Envía tu comentario a [email protected]. Máximo 60 palabras. No es necesario que el libro comentado sea novedad. POR LAS SOLAPAS ELIZABETH GASKELL Cranford Traducción de Maria Faidella ALBA, 296 PÁGINAS, 10 € El encanto del campo británico Uno de esos lugares encantadores de la campiña británica, donde da la impresión de que nunca pasa nada: Cranford. Un abanico extraordinario de personajes femeninos y, entre todos ellos, un capitán viudo. Divertida y deliciosa recreación de esta escritora de mediados del siglo XIX. CATERINA CORTÈS PALMER Dos dies a Barcelona SETZE VENTS, 88 PÀGINES, 15 € Homenatge a una ciutat Aquesta és la primera novel·la que publica Caterina Cortès (Palma, 1984), ‘bloguera’ i col·laboradora de la revista Lluc. La seva protagonista és una jove mallorquina que viatja a Barcelona i allí coneix un músic de carrer. La història vol ser un homenatge a la ciutat i a la llengua catalana. LESLEYANN JONES Freddy Mercury Traducción de Alejandro Pradera ALIANZA, 512 PÁGINAS, 20 € “Quiero ser una leyenda” Se anuncia como La biografía definitiva y efectivamente constituye un recorrido concienzudo sobre quien dijo: “No quiero ser una estrella, quiero ser una leyenda”, del niño dientudo de Zanzíbar (Farrokh Bulsara) al líder carismático de Queen. Incluye una buena colección de imágenes. RECOMANAT DE LA SETMANA TONI GOMILA Acorar MÓN DE LLIBRES, 64 PÀGINES, 9 € El porc és el nostre tòtem Quin encert, el de Món de Llibres, en publicar el text d’aquest magnífic espectacle escrit i interpretat per Toni Gomila, una reflexió tan divertida com lúcida sobre Mallorca i els mallorquins, al voltant d’unes matances, el nostre ritual per excel·lència. L’espectacle, per cert, es presenta aquest divendres 20 a la Casa Museu Llorenç Villalonga de Binissalem i dia 27 a la Mostra de Santa Eugènia. ¿QUIERES LEERLO? Acércate a la librería Literanta (C/ Can Fortuny, 4A, Palma) y podrás adquirir el libro con tratamiento preferencial de cliente y te invitamos a un café Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 Novedades ‘La ciudad y los perros’, de Mario Vargas Llosa, cumple cincuenta años con una nueva edición conmemorativa, publicada por Alfaguara y que incluye textos de Javier Cercas, Darío Villanueva o Víctor García de la Concha, entre otros apasionados lectores La memoria del cadete Narrativa POR JUAN CRUZ RUIZ Es novela, ha sido cine y es, sobre todo, la primera memoria de Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura. La ciudad y los perros, que primero que nada fue premio Biblioteca Breve, apareció en Seix Barral, atraída por la mano maestra de Carlos Barral, hace medio siglo ahora, y sigue tan campante en las más diversas ediciones. Eso le encanta al autor, claro, que es premio Nobel de Literatura, pero, sobre todo, porque ese libro y el conjunto de su obra le han permitido ser parte de la Pléyade, la más famosa colección de clásicos del mundo, y aparecer en la serie que las academias de la Lengua dedican a los autores indiscutibles del español. Ahora aquella memoria del cadete que fue Vargas Llosa, o Marito, o Varguitas, engrosa, con Miguel de Cervantes, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Gabriela Mistral, la colección de clásicos que las academias publican con la editorial Alfaguara, que es, por otra parte, la que publica a Vargas Llosa desde mediados de los noventa. En la sala Rufino José Cuervo de la Real Academia de la Lengua, en Madrid, este hombre de 76 años que nació a la vida como si ya tuviera un lápiz en la mano, con una vocación que parece de fuego, estaba pensativo pero locuaz, feliz y cansado, asombrado (como un cadete, o como un joven escritor) de estar en esa lista, pero sobre todo de que La ciudad y los perros siga viva y esté ahora (eso lo obsesiona) sin erratas, en una edición que combina la novela misma con textos, muy admirativos, de Javier Cercas, José Miguel Oviedo, Darío Villanueva, Marco Martos (el peruano que preside su Academia), Víctor García de la Concha y otros prestigiosos lectores de ésta y de las restantes obras del autor de La fiesta del chivo. Estaba como un muchacho con libro nuevo. Y lo dijo de pie, en un discurso que duró casi una hora, en la que habló (sin papeles) de lo que había sucedido con el libro nada más acabarlo, cómo la censura española trató de convertirlo en un texto mojigato desprovisto de cualquier “incor- Mario Vargas Llosa, en el centro, en una de sus visitas a Mallorca. rección” que molestara a la dictadura franquista y cómo las propias autoridades peruanas decidieron quemarlo molestas porque la novela era una burla del poder militar representado por el más famoso colegio mayor de Iberoamérica, el Leoncio Prado, adonde el padre de Mario había enviado a su hijo para que éste se dejara de mariconadas literarias. En su texto, Cercas pone en contexto aquella primera novela: entraba Vargas Llosa en aquel 1962 central en la literatura hispanoamericana algunos años antes de que aparecieran las obras mayores de García Márquez y de Cabrera Infante y al tiempo que aparecía Rayuela de Julio Cortázar, poco después de que Carlos Fuentes publicara La muerte de Artemio Cruz y de que Alejo Carpentier (el autor que Vargas leía la madrugada en que los suecos le anunciaron su Nobel) viera publicado El siglo de las luces. Pero Vargas (Mario Vargas lo llamaron sus compañeros del boom, al que él le dio pólvora) no estaba en Madrid, donde empezó a escribir el libro cuando era un becado peruano en la Complutense, para hacer una novela que tuviera esta trascendencia y tantos honores. Estaba, simplemente, cumpliendo un dictado de la conciencia, el fuego de su vocación, y lo hacía escribiendo un libro que, como tantos de su larga, variada e intensa producción, tenía su raíz en su propia experiencia, en su memoria. Como otros que luego escribiría, pero también como sus cuentos, Los cachorros, La ciudad y los perros, que tuvo varios títulos antes, era una carta de batalla contra la violencia del poder. Y se basaba en los recuerdos de sus años en el Leoncio Prado. Le pregunté en la conferencia de prensa en la que entronizamos los periodistas esa novela que tanto ha influido, también, a generaciones de periodistas, cómo era el sitio donde escribió, en Madrid, La ciudad y los perros. Porque tenía la intuición de que quizás, ahora, sigue usando los mismos materiales. En efecto, no había máquina de escribir, sino bolígrafo, una resma de papel blanco y tiempo. Entonces ya había decidido que él no sería un escritor de domingos, que haría que su vida girara en exclusiva en torno a la literatura, y él escribiría como un forzado, todos los días, a un horario muy reglamentado, sin otra concesión que las concesiones que se sigue tomando, unas horas para el cine, para la gente, para la familia, para la lectura. Pero entonces estaba solo, bajo una modesta luz cenital, escribiendo en una especie de mesa camilla, con el amparo de Bellver 3 su vocación de fuego y alimentado por una memoria que le dictaba, a su manera, lo que le había ocurrido de adolescente en el cuartel escolar en el que había vivido parte de sus mejores años. Nunca pensó que La ciudad y los perros, ahora rebautizada en sede académica, llegara a estar viva medio siglo. En el volumen conmemorativo los académicos y los críticos se dedican a explicarle al autor por qué ha sobrevivido tanto ese libro que ahora es un clásico: porque lo extrajo de la vida misma y fue capaz de expresar, en un castellano que ahora parece de cristal de roca, lo que había vivido en las épocas en que conoció la pena, el dolor y el miedo, que son, a veces opacos pero siempre verdaderos, los trasuntos en los que se basa su experiencia literaria, porque en ellos se basa también su experiencia de la vida. Ahora, dice, cuando escribe sigue sintiendo la misma inseguridad que padecía entonces, la misma sensación de que en realidad está escribiendo para orientar su pena hacia una confesión que lo junte con el fuego literario que lo ha alimentado siempre. Cuando Mario Vargas tenía treinta años dijo de él Luis Harss, el autor de Los nuestros, la famosa biblia del boom: “Hace apenas cuatro años, cuando acababa de cumplir los 26, con sólo dos obras a su nombre –una colección de cuentos y una novela– ya se destacaba netamente entre nuestros escritores jóvenes. Lo distinguía, además del talento, la dedicación. Era un inspirado que parecía haber nacido bajo una lengua de fuego, con una varilla mágica. Tenía fuerza, fe, y la verdadera furia creadora”. Viéndole allá arriba, como Mario Vargas Llosa, dirigiéndose a los sesudos académicos, los que leyeron la novela hace medio siglo podían ver también, y sucesivamente, al cadete, a Varguitas, a Zabalita..., al autor que jamás dejó que ese fuego creador se quedara en las cenizas de una mesa camilla. Por eso sigue andando. Cuando cumplió 70 años le pregunté qué titular quería para su vida entonces. Dijo: “Sigue andando”. Ahí estaba, de pie, pero andando, hablando de la razón por la que sigue escribiendo como cuando estaba en aquella pensión del Madrid entonces tan oscuro. MARIO VARGAS LLOSA La ciudad y los perros ALFAGUARA, 768 PÁGINAS, 12,90 € Para fans de la Dame Agatha Un libro sobre el proceso creativo de la escritora a la que Pollença dedicará su Curs Internacional de Novel·la Negra, del 6 al 10 de agosto Ensayo POR JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ Dos años después de publicar Agatha Christie. Los cuadernos secretos, John Curran nos regala una segunda parte de su personal autopsia a la genial escritora inglesa, Los planes del crimen. Partiendo de los numerosos libros de notas de Dame Agatha que quedaron apilados en un desván, Curran reconstruye el proceso creativo empleados en escribir unas novelas cuyas traducciones en todo el mundo sólo fueron superadas en su época por las de la Biblia y las obras de Shakespeare. Como le ocurre a todos los escritores de intriga, la JOHN CURRAN Agatha Christie. Los planes del crimen SUMA DE LETRAS, 568 P., 22 €/E-B., 10,99 € obra de Christie ha debidamente ninguneada por la crítica más sesuda, que suele despachar el género con la facilona etiqueta de “literatura de evasión”. Conan Doyle, Edgar Allan Poe, Maurice Leblanc o Chesterton –padres literarios de Sherlock Holmes, Dupin, Arsenio Lupin o el padre Brown– pueden desmentir ese criterio tanto como Agatha Christie, que dejó para esta galería de inmortales al excéntrico belga Hércules Poirot y a la anciana señorita Marple. Ojo en todo caso a Los planes del crimen: es un libro que sólo puede interesar a los fans de Christie que hayan devorado previamente toda su obra, ya que Curran no duda en destripar en su análisis todos los finales revelando a los asesinos –aunque avisa previamente en cada capítulo de las novelas que descubre–. El lector adepto a la reina del crimen sí disfrutará de los apuntes de la autora de Diez negritos, El asesinato de Roger Ackroyd, Noche eterna, Asesinato en el Oriente Express o El misterioso caso de Styles, que revelan su prodigioso ingenio y el jaque en que mantuvo a sus lectores durante sus cuarenta años de carrera, ya que a la autora le encantaba infringir los cánones de lo que por entonces se consideraba una novela del género de detectives. A Curran, no obstante, el apasionamiento no le impide reconocer que Christie vivió una decadencia creativa a partir de Agatha Christie. WALTER BIRD/KETTY IMAGES la segunda mitad de los años . Obras postreras como Pasajero a Frankfurt o La puerta del destino son tan flojas que no debieron ser ni publicadas, con una Christie ya octogenaria e incapaz de hilvanar ya un relato, a pesar de tener aún buenas ideas como base para estos relatos postreros. 4 Bellver Novedades Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 REPÚBLICA Y DICTADURA, TODAVÍA A los 76 años del golpe de Estado de julio, continúa incrementándose la bibliografía sobre la República, la Guerra Civil y el franquismo. Aquí reunimos la obra colectiva ‘En el combate por la Historia’, dos estudios sobre el papel de las mujeres en el período de 1931 a 1936 y en la dictadura y una biografía del último alcalde republicano de Porreres, entre otras novedades Contra el revisionismo historiográfico franquista Ángel Viñas encabeza a los 33 especialistas que en el volumen ‘En el combate por la Historia’ depuran de ideología el ‘Diccionario Biográfico Español’ Historia POR JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS Tras el escándalo que han levantado las perlas formales y pifias ideológicas contenidas en los tomos referidos a la República, Guerra Civil, Franquismo y Democracia del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia (RAH), vino el sainete protagonizado por la resistencia de la real institución para proceder a la rectificación encomendada por el Parlamento español. La dirección de la “docta” casa intentó “mantenella y no enmendalla” y se apoyó en la nueva mayoría parlamentaria del PP, que no había votado a favor de tal rectificación y que, incluso, una vez en el Gobierno, antes de conocer el contenido de los cambios propuestos por la comisión académica de la RAH, asignó para el Diccionario una nueva dotación en los Presupuestos Generales del Estado de . Finalmente, el ministro del ramo (dicho sea en este caso con otro sentido metafórico diferente, esto es, la de su lejanía y desconocimiento del suelo y el “humus” educativo), José Ignacio Wert, ante la presión parlamentaria, ha optado por aceptar el dictamen llevado a cabo por la primera comisión de la Academia (Artola, Fusi y Sanz) que propuso una rectificación de un seis por ciento de los personajes nacidos entre y (¿?). Sin embargo, ese porcentaje está muy por debajo del veinte por ciento que recomienda corregir el informe de la Asociación de Historia Contemporánea que ha llevado a cabo el historiador y profesor de la Universidad de Zaragoza José Luis Ledesma. El bochorno intelectual que han producido esos contenidos ha sido tal que hasta el Times Literary Supplement ha dedicado un informe al análisis cualitativo del Diccionario que ha titulado significativamente “Los amigos de Franco”. No es extraño que con tales antecedentes, y desde el primer momento en que salieron a la luz los tomos ya publicados de la obra, un sector muy cualificado de los historiadores profesionales españoles especializados en la historia contemporánea de España pusieran el grito en el cielo y pidieran la retirada de la parte de la obra ya publicada. Esa protesta no era sólo porque en su realización la RAH, teóricamente el organismo defensor por excelencia de las esencias historiográficas, no había cumplido las más elementales normas de la objetividad histórica. Basta mencionar como ilustración su encargo de redactar la entrada de Franco a Luis Suárez, presidente de la Fundación Francisco Franco, y medievalista de especialidad, o la biografía de Alfonso Armada, el conspirador del -F a su yerno; o la de Esperanza Aguirre, a un historiador de la economía, Manuel González y González, que fue secretario de Estado con ella, o las de los miembros de la familia real, encargadas a José Bono, en la inauguración del busto de Manuel Azaña en el Congreso. EFE la propia Casa Real. El resultado no podía ser otro: Franco aparece en el Diccionario como un político moderado y prudente que encabezó un régimen autoritario, no dictatorial; Alfonso Armada, como un celoso, pero equivocado, defensor de la Monarquía; la “lideresa”, como una política significada no sólo por el halo de la fortuna al salir ilesa de un accidente y un atentado, sino también por su especial capacidad para reaccionar ante situaciones críticas. Eso sí, de la minucia del “tamayazo” no hay en tal semblanza un sola mención. Y los retratos de nuestros reyes, príncipe, princesa e infantas, claro está, pura hagiografía monárquica que contrasta burdamente con los últimos episodios reales. Tópicos deleznables Sin embargo, como han diagnosticado estos historiadores críticos con la obra, el mal es más profundo que los de la subjetividad y el amiguismo. Lo que refleja una gran parte de las biografías de esas etapas de la historia contemporánea de España es claramente una asunción por parte de sus biógrafos de los planteamientos y tópicos del revisionismo historiográfico franquista que, como denunciaba con fundamento recientemente el historiador Borja de Riquer, a pesar de su escaso valor científico, ha experimentado un importante rearme en los últimos tiempos, con el apoyo, incluso, de instituciones oficiales. Basten unos botones como muestra: el carácter de “cruzada” y de “Alzamiento Nacional” con que califican los autores la sublevación armada de una parte del ejército contra la legalidad democrática republicana; la caracterización de los guerrilleros resistentes al franquismo como bandoleros y facinerosos; la descripción enfática de la represión en la zona republicana frente a la escueta referencia a la realizada por el franquismo durante y al final de la guerra civil; la relación de causa efecto entre la República y la Guerra Civil considerando que ésta no fue sino un corolario inevitable de aquélla... En fin, todos los tópicos de esa deleznable lite- ratura revisionista que ha proliferado en estos últimos años frente a la ingente obra llevada a cabo por los historiadores profesionales, a los que paradójicamente aquélla denomina en el colmo de la desfachatez “historiadores militantes”. Este diagnóstico es el que está en el origen de esta obra: En el combate por la Historia. La República, la Guerra Civil, el franquismo (Pasado y Presente, ). Era necesario responder sin duda a esa visión revisionista de nuestro pasado reciente contemporáneo que inunda las biografías del Diccionario. Era necesario responder con lo que podría calificarse como un contradiccionario, pero que va mucho más allá que eso. Y, desde luego, nadie mejor para hacerlo que aquellos profesionales de la historia contemporánea española que han contribuido con una investigación solvente a reconstruirla y que han sido excluidos, la mayoría, de la participación en el Diccionario. Y nada mejor que hacerlo con una obra que lleva un título que remeda una de las mejores apologías escritas sobre la historiografía: la del padre fundador de los Anales, Lucien Fevre y su Combates por la Historia (). El falso binomio Coordinada por Ángel Viñas, en esta obra colectiva participan historiadores profesionales que son especialistas en cada uno de los campos que tratan. No están, desde luego, todos los que son, pero, sin duda, son todos los que están. Son historiadores elegidos conscientemente, además, como representantes de las tres generaciones que han investigado sobre la República, la Guerra Civil y el franquismo, y tienen a sus espaldas una obra solvente avalada por la comunidad historiográfica. Entre los de la generación más veterana están, entre otros, además del coordinador Viñas, nombres como Josep Fontana, Paul Preston, Alberto Reig Tapia, Antonio Elorza, José Carlos Mainer, Julio Aróstegui, Hilari Raguer; de la intermedia, esto es, aquellos que andan hoy entre los y años, pue- den ser representativos Julián Casanova y Enrique Moradiellos; y de los la generación más joven podemos citar, entre otros muchos, historiadores con una obra ya suficientemente contrastada como José Luis Ledesma y Fernando Hernández Sánchez. La estructura del libro comprende cuatro partes. Las tres primeras, dedicadas al análisis de la República, Guerra Civil y franquismo con entradas bien significativas que tratan de todos los tópicos de cada período y han sido analizados por el especialista correspondiente. La cuarta parte, como contrapunto al Diccionario Biográfico, recoge la biografía de doce de los grandes actores de esa época como son, entre otras, las de Franco, Azaña, Largo Caballero, Negrín, Prieto, José Antonio Primo de Rivera, Serrano Suñer. Semblanzas cuyo contenido poco tiene ver con las incorporadas por el Diccionario. Finalmente, el epílogo del libro, escrito por Viñas y Reig Tapia, es una dura pero objetiva y pertinente diatriba escrita contra ese revisionismo historiográfico franquista (la historiografía franquista, como la denominan) analizando su finalidad ideológica y sus procedimientos deformantes como son la denigración de los actores, la distorsión de los hechos, la ocultación de los mismos, la confusión, la apelación a autoridades dudosas, la tergiversación, la sustracción de información y la mentira pura y dura. En el libro se desmontan, pues, de manera sólida y documentada toda esa clase de tópicos revisionistas que impregnan las biografías del Diccionario: desde la falsedad del binomio República-Guerra Civil que pretende poner el origen del conflicto en lo ocurrido en la etapa republicana, justificando con ello la sublevación contra la República, hasta el del que trata de hacer pasar el franquismo por un régimen meramente autoritario y no por lo que realmente fue: una dictadura fascistizada, pasando, además de muchos otros, por el desmontaje de la equiparación en finalidad y volumen de la represión en la zona republicana con la llevada a cabo en la zona sublevada y después durante el franquismo, represión esta última que fue, detrás de la estaliniana, la más sangrienta de las llevadas a cabo por los fascismos en Europa. Desde luego, para muchos de los lectores de este aprovechable libro –entre los que me encuentro– las declaraciones del director de la RAH manifestando que el Diccionario “es un monumento a la libertad de expresión” no deja de ser un sarcasmo inaceptable. ÁNGEL VIÑAS COORD. En el combate por la Historia PASADO Y PRESENTE, 973 PÁGINAS, 33 € Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 Novedades Bellver 5 Educación, transformación y tradición ELENA SÁNCHEZ DE MADARIAGA COORD. Las maestras de la República CATARATA, 272 PÁGINAS, 18 € Imagen del espectáculo retrospectivo ‘El Manual de la Buena Esposa’, con la mallorquina Llum Barrera (centro). JAVIER NAVAL MATILDE PEINADO Enseñando a señoritas y sirvientas CATARATA, 176 PÁGINAS, 16 € Suele ser habitual asociar la historia de la segunda República a la de una interminable lista de cambios que se acometieron en España en el ámbito legislativo Historia POR JORGE MAÍZ CHACÓN De la misma manera, el período de historia comprendida entre los años y es –entre otros aspectos– conocido por la efervescencia cultural que lo caracteriza. Los avances en el mundo de la cultura son innumerables, y van desde la experimentación racionalista, a la creación de ateneos o la construcción de miles de escuelas en territorios extremadamente necesitados. También esta etapa se recuerda por los recitales teatrales de Lorca con La Barraca, por las bibliotecas y los grupos culturales itinerantes que llevaban las artes y las letras a los más recónditos lugares. Pese a todo lo anteriormente dicho, estos años son aún unos desconocidos y todavía tenemos grandes historias por descubrir. En esta línea, nos encontramos el libro coordinado por la profesora Elena Sánchez de Madariaga Las maestras de la República (Los Libros de la Catarata). El mismo recoge las jornadas homónimas que se celebraron en la Biblioteca Nacio- DARDER, SÓLLER I CASAS VIEJAS nal de Madrid en enero de y en las que se analizaron temas de lo más variopinto como el papel de las mujeres en la educación, el papel de las maestras rurales, la educación en tiempos de guerra o la represión y el exilio que sufrieron esas profesoras renovadoras comprometidas con su tiempo y con unos proyectos de renovación pedagógica. La mayor parte de estos proyectos quedaron paralizados y acabaron en polvorientos cajones en los que les esperaba un largo letargo. A su vez, la mujer era un pilar fundamental de la educación nacional-católica y su formación era cuidadosa y protegida. Enseñando a señoritas y sirvientas. Formación femenina y clasismo en el franquismo (Los Libros de la Catarata) de Matilde Peinado aborda de forma analítica el proyecto pedagógico franquista. Este proyecto, recluía a la mujer en labores reproductivas y protectoras de la familia tradicional en base a su clase social y económica, retrasando y ralentizando el progresivo acceso al mundo laboral que iría consiguiendo. La profesora Peinado aborda desde una óptica sociológica las múltiples facetas en las que la educación franquista recluía a la mujer. Concretamente, se atiende a los espacios y los modelos en los que se mueven las féminas y los cánones en los que fueron educadas entre los años y del pasado siglo. Enseñando a señoritas y sirvientas es una radiografía perfecta sobre el modelo educativo basado en un concepto de feminidad propio, en una jerar- BARTOMEU GARÍ SALLERAS Climent Garau Juan (1897-1936) DOCUMENTA BALEAR, 468 PÁGINAS, 25 € más cercanas. Cada día que pasa, conocemos un poco más alguno de los episodios de la Guerra Civil en Mallorca y las particularidades que acontecieron en todos los pueblos. Como comenta el propio Garí, la historia de estos pequeños hombres, de tantos y tantos Climents anónimos, nos ayudará a completar una historia general que dicte sentencia sobre los hombres y mujeres cuyos proyectos se oscurecieron de golpe por una guerra y por una larga noche que duraría cuarenta años. Destacar también que el texto se acompaña de una amplia memoria gráfica que sin duda nos ayuda a visualizar algunos de los aspectos tratados. Buena parte de las imágenes y fotografía que se reproducen son inéditas y no habían visto la luz hasta el momento. ANTONI QUETGLAS CIFRE TANO RAMOS GARCÍA Emili Darder i Cànaves (1893-1937) La Guerra Civil a Sóller El caso Casas Viejas DOCUMENTA BALEAR, 344 PÀGINES, 22 € TUSQUETS, 448 PÁGINAS, 24 € Adéu a la burguesía d’esquerres El crimen que tumbó a Azaña Continua la col·lecció sobre les peculiaritats de la conflagració a diverses localitats de Mallorca, en aquest cas amb la descripció dels canvis esdevinguts a Sóller, entre els quals la desaparició de la burgesia d’esquerres i la militarització dels molls. El pròleg és d’Antoni Marimon. La feroz represión desatada en enero de 1933 contra una sublevación anarquista en la localidad de Casas Viejas representó la caída de Manuel azaña al frente del Gobierno reformista. El periodista asturiano Tano Ramos desvela ahora los detalles de aquel complejo escándalo. El procés contra Emili Darder SEBASTIÀ LLOMPART quización social y económica y en la implantación de un modelo patriarcal que lo impregna absolutamente todo, desde la sociedad hasta la economía o la política. Para acompañar gran parte de sus conclusiones, el libro está basado en testimonios orales, y por tanto recoge el recuerdo de algunas dirigentes de la Sección Femenina y de otras tantas mujeres cuyo recuerdo podría ser el de cualquiera de las lectoras. Por su parte, el investigador local Bartomeu Garí nos ofrece otro amplio y completísimo estudio sobre la Mallorca de inicios del siglo XX. En esta ocasión, Climent Garau Juan (-). Entre el pinzell i la vara (Documenta Balear) es un minucioso trababajo en el que Garí ofrece un merecido homenaje en forma de biografía al que fuera el último alcalde republicano de Porreres. Climent Garau esconde aspectos tan poco conocidos como los que se refieren a su faceta de pintor, de artista, de hombre completo, comprometido con la política local y con las gentes CATALINA MONER MORA DOCUMENTA BALEAR, 244 PÀGINES, 17 € Catalina Moner. Bartomeu Garí ofrece un merecido homenaje en forma de biografía al que fuera el último alcalde republicano de Porreres. Climent Garau esconde aspectos tan poco conocidos como los que se refieren a su faceta de pintor La historiadora Catalina Moner no tan sols ha estat directora de l’Institut Emili Darder de Palma, sinó que és tota una especialista en la figura d’aquest metge i batle de Palma, assassinat després del cop d’estat de 1936. El llibre inclou un CD amb les actes del seu consell de guerra. 6 Bellver Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 Ha fallecido Henry Hill, el gánster, luego arrepentido y transformado en testigo protegido, que inspiró a Nicholas Pilleggi el libro ‘Wiseguy’. En éste a su vez se basó el realizador Martin Scorsese para una de sus películas más memorables, ‘Uno de los nuestros’ Uno de los nuestros Ray Liotta (en el centro), intérprete del personaje inspirado en Henry Hill, en ‘Uno de los nuestros’. Cine POR FERNANDO ALOMAR Arranco con una disquisición sobre títulos. En se publicó Wiseguy, un ensayo sobre la mafia neoyorkina escrito por Nicholas Pileggi. ‘Wiseguy’ se puede tra- ducir como “chico listo”, o espabilado. Scorsese adaptó un lustro después el libro creando una de sus obras maestras, Goodfellas. Literalmente es una derivación slang de “chicos buenos”. En España adaptaron el título como Uno de los nuestros. En los años Pileggi era un periodista especializado en crímenes de la Gran Manzana. Cuando un fiscal le contó que tenía un Nacimientos y muertes Si hace semanas comentaba el retorno de Ramón de España ahora es el turno de su compañero Montesol. Ambos firmaron dos curiosas novelas gráficas en los ochenta, antes incluso de que el término fuese inventado Cómic POR FLORENTINO FLÓREZ Pero Montesol hizo mucho más que ilustrar los guiones de otros. También creó sus propias historias, agrupadas en la desternillante serie “Vidas ejemplares” que todavía hoy constituye un perfecto reflejo de nuestro accidentado viaje hacia la modernidad. Si Ramón de España tendía a la solemnidad y el drama, sin evitar constantes pinceladas de humor, Montesol era abiertamente cómico y sus episodios resultaban frescos y divertidos, además de muy realistas. Les aconsejo su relectura. Inolvidable aquella viñeta de otra de sus series en la que Pasqual Maragall, a la sazón alcalde de Barcelona y en pleno subidón olímpico, hacía su entrada en un salón lleno de diseñadores, arquitectos y otras garrapatas de la cosa pública. Brillante el desenfreno de todos los presentes que se lanzaban como impelidos por un resorte hacia el alcalde, mientras intentaban hacerse notar y de paso conseguir algún chollo. Montesol fue uno de los mejores si no el mejor cronista de ese momento. Luego abandonó las viñetas para dedicarse en exclusiva a la pintura y ahora, más de veinte años después, vuelve para sorprendernos con Speak Low. El tono es muy diferente, olvida la farsa para entregarse a un drama casi sin concesiones. Ignoro cuál es la relación de lo que se nos cuenta con la realidad. Pero todo parece caso muy atractivo para un libro, la vida de Henry Hill, Pileggi consultó su fichero. Tenía unas pocas líneas sobre él, un gánster de rango medio. Uno más en la plantilla de los Lucchese, una de las familias que luchaban entonces por el poder. Al leer el dossier del fiscal se le pusieron los ojos como platos. En la introducción del libro, Pileggi explica por qué se mantuvo bajo el radar de verdadero y resulta conmovedor en no pocos pasajes. Nos creemos la muerte del hijo y entendemos la tormentosa relación con el padre. Una relación que por cierto explica en gran medida la virulencia con la que se comportan muchos antifranquistas actuales. Siempre me ha llamado la atención el hecho de que gran parte de nuestros dirigentes de izquierdas sean hijos de capos franquistas. Nunca había visto expresado con tanta claridad el conflicto edípico subyacente, la vergüenza y hasta el odio hacia el padre cuyo comportamiento se desea enmendar acudiendo a conductas compensatorias que tienden a la exageración. O quizás es más sencillo: que todo cambia para seguir siendo lo mismo. En fin, la culpa heredada del padre aflora en un relato en el que prima el dolor y las grandes preguntas y que Montesol trufa con recuerdos personales, algunos tan emotivos y cercanos como los que se refieren a sus vacaciones en la vecina Francia. Hoy en día ya casi nadie lo recuerda pero hubo un momento en que los galos nos servían como referente cultural, se imitaban sus películas y forma de escribir y comportarse. Francia representaba el placer y la libertad, ideales que hoy se confía alcanzar copiando a los nativos del Bronx. Creo que en gran medida los franceses, sobre todo su élite intelectual, se ganaron a pulso ese distanciamiento pero incluso un apóstata de lo francés como yo puede emocionarse ante las sentidas ensoñaciones de Montesol. Además, elige bien sus modelos, de Tati a Dufy, una imagen del país vecino que todos podemos admirar. Y por supuesto mucho Tintín, que era belga. los periodistas. Hill descubrió desde joven su vocación por la mala vida. Sin embargo, a pesar de ser muy listo (astuto diría yo) tenía un handicap, la impureza de su sangre, más irlandesa que italiana. Cuando comprobó que no podría superar cierto escalafón en la 'familia', que sólo podía aspirar a fiel escudero mientras los capos se forraban, decidió ir a saco, arramblar todo lo que pudiera a espaldas de ellos. Y por no superar ese escalafón permaneció en el anonimato del gran público. Sus aventuras las cuenta de forma magistral Scorsese en la película. Su turbulento amor con Karen Friedman, el sonado robo en las sede americana de Air France, su adicción a la cocaína... Pero se deja algunas en el tintero por falta de metraje. Por ejemplo, que a los años se alistó en el ejército y lo enviaron a Fort Bragg, a cientos de kilómetros de NY. Los fines de semana, aunque tenía permiso, no tenía dinero para viajar y se quedó en el cuartel. Allí comprobó que seguían cocinando para doscientas personas pero sólo comían unas pocas decenas. Sobornó al cocinero, negoció con un restaurante del pueblo más cercano y le vendió la comida sobrante. Cuando le pillaron le expulsaron del ejército; en Nueva York fue recibido por sus compadres como un héroe. Otra: se metió en el negocio de las apuestas en partidos de baloncesto amañados. Lo dejó cuando en un partido en el que tenía comprados a cuatro de los cinco jugadores titulares, el restante y los reservas (sin saber nada) lo ganaron e hicieron perder a Hill y sus adláteres un dineral. El acierto de Scorsese en Goodfellas fue representar a Hill de forma cruda y apasionada a la vez. No se las dio de Robin Hood, no fue un cordero agazapado entre lobos, su vida tuvo poco de santificable, llegó a quererlo todo, dinero, lujo, mujeres; y no tuvo reparos en saltarse la ley y utilizar la violencia por pura codicia. Pero supo rectificar, aunque fuera a la desesperada y por el más puro instinto de supervivencia, denunciando a sus jefes y acogiéndose al programa de testigos protegidos. Hace pocos días murió Henry Hill a los años, perplejo de haber durado tanto. En su juventud fue uno de los suyos, de los mafiosi urbanitas. Murió como uno de los nuestros, no limpio del todo pero sí bastante purificado. Montesol vuelve con su estilo de siempre, quizás algo más veloz y expresivo si cabe. No hay tiempo para el arrepentimiento o la corrección y el protagonismo se lo lleva un pincel enérgico que circula frenético hasta quedarse seco. Es un gran trabajo de dibujo donde todo detalle queda eliminado, reduciendo el trazo a lo esencial. El mayor problema se deriva de una estructura argumental quizás ambiciosa en exceso. Es como si el autor quisiera ajustar cuentas con demasiados frentes, lo que provoca cierta dispersión. Barcelona, Madrid, Francia… el paseo y los rodeos que da la historia acaban pesando mucho desinflando la trama inicial protagonizada por la ausencia del hijo. En fin, no es una vuelta tan atropellada como la de Ramón de España, pero tampoco es redonda. Contiene pasajes muy intensos y como ya he dicho realmente conmovedores, al lado de secuencias quizás menos creíbles. Esperamos nuevas obras de Montesol porque en todo caso ha demostrado que sigue en forma. MONTESOL Speak Low SINS ENTIDO, 150 PÁGINAS, 24 € Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 En el proceso creativo de todo artista hay uno, varios o muchos callejones sin salida, de esos de agobiante oscuridad en el que aparecen solo fantasmas. Si el/la artista se enfrenta a ellos tal vez saque partido y convierta la tiniebla que amenaza su creatividad en una luz que le permita avanzar en sus objetivos Destrucción regeneradora Arte SUSY GÓMEZ Espiració GALERIA HORRACH MOYÀ Carrer Catalunya, 7 (Palma) Hasta el 31 de julio POR BIEL AMER Salir del callejón sin haber resuelto el envite provoca un adormecimiento, una repetición de postulados ya tratados en anteriores entregas y un estancamiento de su capacidad creativa. En ese callejón se hallaba la obra de Susy Gómez. Para recuperar el pulso de su trabajo y retomar su excelente trayectoria, Susy Gómez propone una exposición en la que antepone el concepto a la forma, el ejercicio a la impostura, la provocación a la indolencia, tomando con fuerza renovada el rumbo de su trabajo. En este contexto, poco importa que el espectador se sienta atónito frente a esa obra y cuestione la idoneidad de la obra, incluso su vigencia artística. La exposición la abre una acumulación de cajas de plástico muy útiles para el transporte y almacenamiento de fruta y verdura por su alta resistencia y su bajo coste, resultan ideales también para almacenaje de cualquier tipo de objeto, logística o mudanza. Detenidamente comprobamos cómo todas ellas han sufrido un desgaste o manipulación que, pese a no afectar su objetivo, han sufrido quemaduras de alto voltaje (250º), dejando huellas irrecuperables. Sorprende el uso que hace la artista de este tan poco “elegante” objeto, si no fuera porque su objetivo es el de mostrar el vaciado de esos contenedores Susy Gómez con una de las instalaciones de ‘Espiració’. GUILLEM BOSCH en el que guardaba objetos de su pasado, útil como metáfora del fin de un período para dar paso a otro nuevo. La incógnita queda desvelada al entrar en el siguiente espacio de la galería. Siguiendo el mismo plan, somete todas las piezas de la exposición al desgaste físico, una deformación que deja mutilados y sin servicio todos los objetos. Asistimos aturdidos a una vejación que va más allá de la monstruosidad o la rabia. Susy Gómez se apoya en el valor profesional o industrial de esos objetos para apercibirnos, más allá de la evidencia del cambio, que su trabajo como artista ha llegado a un punto de saturación sobre el que ha decidido actuar con contundencia. Sus precedentes inmediatos ya hablaban, veladamente, de un punto de no retorno con pinturas negras con alguna mota de luz clavada en la espesura (mostrados en Arco y en la galería Tàpies de Barcelona). Bellver 7 Todo cuanto hay actualmente expuesto en la Horrach Moyà responde, por tanto, al deseo de la artista de mostrar el pulso que mantiene sobre su propio obra, su modo de expresión. Sin proponérselo, podría titular ese nuevo encuentro entre su obra y el espectador Collapse and Recovery, título ya propuesto e ideado por Carolyn Christov para la presente edición de la Documenta 13 de Kassel. En el fondo, Susy Gómez se aferra a la premisa del desplome, del derrumbe y de la recuperación, de la reactivación, destruyendo y representando con esas vulgares piezas domésticas y profesionales, una nueva proclama artística asumida desde la destrucción y posterior entronización, el deseo catártico de regeneración de “recovery”, afecto a su futuro devenir artístico. La respuesta será una nueva propuesta que le permitirá, debería permitirle, asumir nuevos retos. Más aún, ese ejercicio lo realiza la artista consciente del riesgo que asume. En una nueva vuelta de tuerca o, tal vez, un guiño al espectador, sitúa sus deterioradas piezas sobre muebles tradicionales, robustos y artesanales o sobre un esplendoroso suelo hidráulico, muchos de ellos recuperados de derribos o en los encantes. De nuevo apela al sentido metafórico de los objetos para plantear el debate sobre lo nuevo y lo viejo, la perdurabilidad de las cosas y su fragilidad. Magnifica en su teatralidad la plancha de vapor expuesta sobre una cómoda de suaves contornos, envueltas ambas por la negra espesura que las envuelve, como si fuera un bodegón flamenco. Hasta hoy, su obra basculaba entre la vivencia y el deseo. Vivencia expresada a través de su abrumadora personalidad y como sujeto artístico, apostando por todo aquello que le rodea, desde su propia existencia y la de los suyos, hasta el entorno físico. Curiosamente, las obras más imperecederas surgen de sus deseos, esos que plasma a través de las fotografías pintadas y los vestidos y abalorios galvanizados o metálicos. Esa obra le dio estatus artístico y sigue siendo el punto culminante de su trayectoria. Con la exposición actual en la Horrach Moyà, certifica el cambio de actitud creativa y el reto por reinventarse, restablecer una vía creativa que se antojaba superada, vaciada. El envite propone una obra que supera con creces las expectativas generadas. El resultado, anima a seguir confiando en la artista. Heu contemplat l’art d’en Coll Bardolet? En Coll Bardolet es va instal·lar a Valldemossa amb 28 anys i no va deixar de pintar el paisatge i costums de la nostra illa fins a la seva mort en 2007. És per això que el Consell reivindica la figura del gran artista a través de la declaració de 2012 com Any Coll Bardolet. Participau del reconeixement a aquest recreador entusiasta de la Serra de Tramuntana i les feines de la pagesia mallorquina. Més informació a www.conselldemallorca.net Consell de Mallorca estam amb tu! 8 Bellver La darrera Diario de Mallorca JUEVES, 19 DE JULIO DE 2012 Biel Mesquida Plagueta de notes (CDLXVI) Tancar-se per llegir ALLAU DE LLETRA. Record que l’amic Josep Guinovart va passar una temporada a una caseta de pedra i fang situada en un marge d’oliveres mil·lenàries dels encontorns de Deià. No cal que digui que la vista era impressionat: el mur gegantí de la serra del Teix a l’esquena, el poblet de Deià encaramellat damunt un turó a la dreta, la magnífica costa de Valldemossa amb la península de la Foradada a l’esquerra i tota la mar antiga davant per davant. Un vespre, mentre sopàvem sota el porxo coronat pels pàmpols i els raïms d’una parra, em va dir una cosa que em va fer forat. “Saps que faig cada matí per fer feina, Biel? Després d’esmorzar aquí mateix i omplir-me els ulls amb tot aquest paisatge magnífic, entro dins la casa, encenc el llum, tanco les portes i finestres i em poso a pintar. Els primers dies que vaig arribar em posava a pintar amb tot obert i no arribava a acabar cap quadre, ni dibuix. Em quedava embadalit amb la forma d’un tronc d’olivera, al cap d’una estona m’encisava la llum que desprenia la línia de la costa, m’embadocava amb el refilet d’uns ocells, quedava encantat amb el perfum d’unes roses del corral. Em passava tot el sant dia encaterinat i la feina no sortia. Tots aquests quadres que has vist els he fet amb la casa ben barrada a l’exterior”. El vaig entendre perfectament. I jo mateix ho aplic a la meva feina d’escriptura i també de lectura. A més a més, ara que la llum solar i la calor són tan fortes, dóna gust crear del dia nit i trobar la butaca amb orelles situada a un lloc fresquet amb un bon llum sobre les planes i poder endinsar-me en la festa del lector: llegir, llegir i llegir! 01 UN PARELL DE LLIBRES QUE RECOMAN. Som un fan de Sandor Marai des que el vaig descobrir. Aquest novel·lista hongarès va néixer a Kassa l’any 1900. Ara aquesta ciutat pertany per la dinàmica de la història a Eslovàquia. Va fer els estudis a Budapest, on començà a escriure i on triomfà en el món de les lletres sense deixar mai de lluitar contra les dictadures nazi i comunista. S’exilià l’any 1948 a Suïssa i a Itàlia, per partir després als Estats Units, on va morir als vuitanta-nou anys. Em va entusiasmar L’ultima trobada (o Quan les espelmes s’estingeixen), que fou el primer llibre seu que vaig devorar. Però també he passat gust amb L’herència d’Eszter, Divorci a Buda, 02 Josep Guinovart, en una de les seves estades a Mallorca. L’amant de Bolzano, La dona justa, La germana i La gavina, totes publicades en bones traduccions a l’editorial Empúries. Ara acab de llegir Alliberament, que succeix durant les quatre setmanes del setge soviètic de Budapest. Erzsébet és una al·lota de vint-i-cinc anys que amaga al seu pare, un científic important. Ella també sobreviurà a la guerra enforinyada en un soterrani de l’edifici on viu. Un duríssim i extraordinari testimoni de l’horror d’una batalla històrica. José Cardoso Pires és un novel·lista portuguès que per la seva gran categoria ha tengut mala sort: poques traduccions i mala difusió. Ara ens n’arriba L’hoste de Job (El Gall Editor), que fou la seva segona novel·la, on mostra la capacitat per transformar una escenografia molt senzilla (un pobletxo perdut en un secà, una església, un quarter, quatre cases i poca cosa més) en un fresc social en què els soldats, els pagesos i les dones tenen una força popular que ens defineix l’esperit d’un país d’una forma finíssima i intel·ligent, sense caure mai en la denúncia barata dels realistes socialistes de torn. Escriptura plena de ritme, personatges que agafen gruix i dimensions, diàlegs molt àgils i una energia poètica de la bona fan d’aquest llibre una peça sensacional. Hi ha homes vençuts per la misèria, hi ha valentes dones que reclamen pa per als seus fills i feina per als marits, hi ha un militar nord-americà, l’hoste, que dirigeix uns exercici de tir assistit pels portuguesos, hi ha un Job que simbolitza la gent de poble, que rep aquest militar vingut d’un món superior i que recull espoletes al camp de tir per revendre-les. Hi ha una força literària que es contagia al lector i el meravella. Rafael Argullol ha escrit amb Lampedusa. Una historia mediterránea (Acanti- lado), una novel·la d’aquelles que s’avenen perfectament amb aquest esperit de l’estiu: una obra senzilla plena de personatges que cerquen la bellesa. Comença amb un vent africà i inquiet que s’escampa per la coberta del vaixell que el narrador ha agafat cap a aquesta illa desconeguda entre Sicília i Àfrica. Allà coneix Leonardo Carraci, que li conta de primeres que Porto Empedocle ha estat bastit amb els marbres, les columnes i els frontons dels temples clàssics: una salvatjada. Més tard descobrirà que Leonardo es troba sota la seducció d’una ballarina, Irene, que li ha donat cita a Lampedusa. Tot gira al voltant de la curiositat del narrador i de l’aventura vital de l’amic i el llibre es converteix en un cant a la mediterraneïtat: a la bellesa dels cossos, a l’esplendor de les construccions humanes, al ciclorama dels paisatges que encara no estan fets malbé. Un llibre estiuenc de bon de veres. senya al nostre mitjà de comunicació de referència –que, en el meu cas, és aquesta santa casa que em sofreix– sense comptar les que estiguem forçats a entregar a altres mitjans de difusió cultural. Joan Alcover. de La Vanguardia (el col·lega Robert Saladrigas, cada dimecres és el primer que llegeixo), el Quadern d’El País (la columna del company Jordi Llovet és l’altar on resa tot el gremi), el setmanari Presència i revistes com Serra d’Or o El Temps entre d’altres, i a la sala de telèfons, podem trucar per demanar què ens informin de les portades què guaiten als aparadors de les distintes llibreries de Palma i Barcelona. A l’estona de lleure, quan surt pel pati, em distrec una estona per aquest passeig de ronda que ara esteu llegint i torno a entrar dins el recinte. No és que ens impedeixin sortir, perquè de tant en tant, ens conviden a anar presentar fora el llibre de tal autor. O ens encalcen perquè enviem un pròleg per a tal altre, o, si no hem fet quelcom bé, ens castiguen a qualificar el millor de vint o trenta exemplars que s’han presentat a un determinat premi literari. Si ens comportem, igualment, ens toca picar pedra, perquè setmanalment hem de llegir un llibre (de vegades, més) i lliurar la pertinent res- Jo confesso Passeig de ronda PER CARLES CABRERA Encara que els altres crítics m’han demanat que no ho reveli, ho reconec: els qui treballem en suplements culturals vivim reclosos dins la presó Novetats. Els escriptors ens hi poden visitar i en un vis-a-vis oferir-nos com a presents els llibres que acaben de publicar per si els podem recensionar. A la sala d’ordinadors, tenim accés a Internet i hi podem consultar el nostre correu electrònic (en el qual rebem els llançaments editorials dels diferents segells); a la biblioteca, jo hi consulto aquest suplement Bellver, L’Espira del dBalears, el Culturas B. RAMON 01 Ho confesso. Un cop vaig provar d’escapar-me de presidi! Me’n vaig anar lluny i vaig provar de llegir el que em rotava, però sense adonar-me’n, ja tenia l’escrividor a la mà i estava prenent notes a la moleskine –o no sé si era ja a la pantalla de l’Android, que també ens en deixen tenir. Deformació professional. I llavors em va venir a la ment el poema “El voltor de Miramar” de Joan Alcover, que surt de la gàbia però a l’instant gira cua i torna dins la presó. 02 Dijous que ve aquest suplement Bellver posa punt a la temporada però acabat l’estiu retornarem, amb les piles carregades, per donar-vos compte de què bull en el nostre mercat cultural. 03
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