Cómo rebajar 3.000 euros la factura - Consejo General de Colegios

26/12/2012
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NOTICIAS PROPIAS / ENTORNO
Cómo rebajar 3.000 euros la factura
Decisiones fiscales antes de fin de
año pueden suponer un notable
ahorro en la declaración de la renta
NATALIA BORE
MADRID / LA VOZ
Con las estrecheces de la crisis
y la progresiva pérdida de capacidad adquisitiva de las familias,
agudizada por las subidas impositivas diseñadas para enjugar las cuentas públicas, se impone analizar con lupa la factura del IRPF que habrá que pagar
la próxima primavera.
Hasta finales de año los contribuyentes aún disponen de
margen para, tomando una serie de decisiones sencillas, rebajar la cuenta con Hacienda.
Los expertos ofrecen recomendaciones para que —siempre
dentro de la más estricta legalidad— cumplir con el fisco sea
algo menos doloroso.
El Registro de Asesores Fiscales (Reaf) —órgano especializado del Consejo General de Colegios de Economistas de España
(CGCEE)— subraya que, aunque las novedades normativas
«son una costumbre en lo tributario», el 2011 y el 2012 han sido
unos ejercicios «especialmente
movidos» y, «por si fuera poco,
ya se preparan bastantes novedades para el 2013».
Por eso es preciso hacer números, y el simulador de la web
de Agencia Tributaria —en la dirección www.agenciatributaria.
es— es de gran ayuda. No en vano, según los cálculos del sindicato de Técnicos del Ministerio
de Hacienda (Gestha), el ahorro que un contribuyente medio
puede lograr si se acoge a algunas de las deducciones más comunes puede frisar unos nada
desdeñables 3.000 euros.
Los principales «trucos» para conseguirlo se detallan a continuación:
Última oportunidad
para deducir en el futuro
por compra de vivienda
Ha sido la fórmula estrella para rebajar la factura fiscal, pero
la crisis y Bruselas le han puesto fecha de caducidad. Por eso
este año es la última oportunidad para deducirse en el futuro
por adquisición de vivienda habitual, lo que supone desgravar
un 15 % de lo aportado al pago
de la hipoteca hasta un máximo
de 9.040 euros anuales: lo que se
traduce en 1.356 euros al año para el contribuyente.
Desde el Refor recuerdan que
para entrar en el régimen tran-
sitorio que permita mantener
dicha deducción a partir del
2013, «la entrega de la vivienda se debe producir en el 2012
si se ha comprado ya construida, sin que sirva haber dado una
señal». En el caso de que se abonen cantidades para la construcción, «basta con la entrega de
una cantidad al promotor para adquirir el inmueble que se
termine y entregue en el futuro, con un plazo máximo para
ello de cuatro años».
Pero como comprar vivienda
no es un proceso rápido, conviene no perder de vista el calendario y que es imprescindible para mantener la desgravación tener aprobada la hipoteca
por parte de la entidad financiera y firmar las escrituras. ¡A pedir cita con el notario sin perder tiempo!
Gestha destaca también que
hasta final de año se aplicará IVA
superreducido, es decir, del 4 %,
a la compra de vivienda nueva,
en lugar del 10 % que la gravará
a partir del 1 de enero (excepto para las de protección oficial
de régimen especial o de promoción pública, que mantendrán el 4 %), lo que se traduce
en otro pellizco para el bolsillo
del contribuyente.
Amortizar hasta el límite
la hipoteca y deducirse
por obras de mejora
Es otra de las recetas más eficaces para adelgazar la declaración de la Renta. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja amortizar
anticipadamente el préstamo
por la compra de vivienda habitual sin exceder los 9.040 euros anuales máximos. Según los
cálculos de los Técnicos de Hacienda, adelantar parte del pa-
Las retribuciones
en especie, en
lugar de metálico,
son una vía de
ahorro en el IRPF
En el 2013 se
termina el IVA
reducido en
la compra de
vivienda nueva
go de la hipoteca puede reportar hasta 624 euros adicionales
al ciudadano, además de la desgravación por la compra de vivienda habitual.
Los expertos también recuerdan que expira este año la deducción —del 20 % de lo gastado y hasta un límite anual de
6.750 euros— por obras de mejora y no solo en la vivienda
habitual, sino también en cualquier otra propiedad del contribuyente. Solo se excluyen aquellas que se destinan a actividades económicas. Podrán aplicársela los contribuyentes cuya
base imponible sea inferior a
71.007,20 euros anuales.
Pero no cualquier obra es deducible. Entre las que abaratan
la factura del IRPF están las destinadas a mejorar la eficiencia
energética, desde la instalación
de paneles solares a la mejora
del aislamiento cambiando ventanas, pasando por las de ahorro
de agua, gas o electricidad. Las
meramente «estéticas» (cambiar los muebles de la cocina,
las puertas o los azulejos, vestir armarios o pintar) no son deducibles, salvo que estén necesariamente asociadas a las anteriores. También las obras para
adaptar la vivienda a las necesidades de personas con discapacidad gozan de ventajas fiscales.
En cualquier caso, todas ellas
Ahorros. Los mayores
ahorros pueden conseguirse
aprovechando la fiscalidad de la
vivienda y bajando en lo posible
la base imponible. JOSÉ PARDO
deberán abonarse con tarjeta,
transferencia bancaria, cheque
nominativo o ingreso en cuenta —nunca en metálico— y conservar el justificante.
Meter en cintura la base
imponible
En su publicación Dinero y derechos, la OCU recuerda la importancia de «meter en cintura»
la base imponible, lo que significa tener unos ingresos anuales
netos menores a efectos fiscales.
¿Cómo hacerlo? La organización
de consumidores indica algunas
fórmulas, como que el trabajador solicite a la empresa, en lugar de retribuciones dinerarias,
otras en especie exentas, es decir, que no tributan, como es el
caso de los vales de comedor, las
tarjetas de abono transporte, el
cheque-guardería o las primas
de seguro médico, entre otras.
También hay gastos que aligeran la factura fiscal, como el
pago de cuotas sindicales o de
colegios profesionales. «Aprovechar los últimos días del año
para contribuir con colegios
de huérfanos o entidades si-
milares, pagar cuotas sindicales o de defensa jurídica contra
el empleador, podrían reducir
los rendimientos hasta 300 euros», explica Gestha, indicando que también realizar donativos a oenegés, fundaciones o
asociaciones declaradas de utilidad pública —siempre pidiendo un certificado con los datos
acreditativos, fecha e importe
donado— posibilita una desgravación de entre el 25 % y el 10 %
de lo aportado.
Cuidado con tributación
de la indemnización por
despido
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) subraya
la importancia del tratamiento fiscal de las indemnizaciones
por despido, en un contexto de
constante crecimiento del desempleo. Al respecto indica que
«para poder aplicar la exención
de dichas indemnizaciones en el
IRPF vuelve a ser necesario el
acto de conciliación administrativa ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación».
En caso contrario, las indemnizaciones tributarían como rendimiento de trabajo a la tarifa progresiva, «con el único beneficio
fiscal de la reducción del 40 %
por rentas irregulares, siempre
y cuando correspondan al me-
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NOTICIAS PROPIAS / ENTORNO
LA OPINIÓN
del IRPF
La percepción ciudadana de los impuestos
y la progresividad perdida
te», es decir, los citados 45 días.
Ventajas por trabajar en
el extranjero
En un momento en el que la movilidad geográfica se impone en
el mercado laboral, los expertos recomiendan a los trabajadores cuyas empresas envíen a
trabajar al extranjero que analicen si se les aplicará la exención correspondiente por cumplirse los requisitos de trabajar
para una no residente o un establecimiento permanente radicado en el extranjero y que en
dicho territorio se aplique un
impuesto de naturaleza similar
al IRPF. También es importante —insisten los asesores fiscales— que valoren la consideración de dieta exenta para el exceso de retribución que vaya a
percibir respecto a la que le correspondería en España.
Aportaciones a planes de
pensiones
nos a dos años de trabajo en la
empresa», indica Ainhoa de la
Cuadra, del servicio de estudios
de Aedaf.
También sobre la exención de
las indemnizaciones, el Refor
recuerda los cambios normativos introducidos por la reforma
laboral, que eliminó el despido
exprés con 45 días de indemnización por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades. «No obstante, de haberse producido el despido por dicha vía entre el 12 de enero y el
8 de julio del 2012, la indemnización percibida estará exenta mientras no se haya superado la del despido improceden-
Mientras que la OCU desaconseja las aportaciones a planes de
pensiones, argumentando que ya
no cuentan con la ventaja de la
reducción del 40 % por cobrarse
en forma de capital (se suprimió
en la reforma del 2006), el resto
de expertos siguen considerándola una «oportunidad idónea»
para reducir la factura de la Renta. Aedaf destaca que «permiten
minorar la base imponible general, y con ella la progresividad
del IRPF, puesto que actúan sobre la base y no sobre la cuota,
a diferencia de las deducciones
por vivienda». En la misma línea
se pronuncian los Técnicos de
Hacienda, recordando que este
año y el próximo son especialmente adecuados para realizar
aportaciones porque ha aumentado el Impuesto sobre la Renta.
El límite de las aportaciones está en 10.000 euros anuales, aunque se eleva a 12.500 para partícipes mayores de 50 años.
ntre los principios consolidados de los sistemas tributarios,
se enumeran la generalidad, la
igualdad, la justicia, la progresividad y la prohibición de la conJosé María
fiscación. Así, en nuestro país esMollinedo
tos principios se proclaman en
Secretario general
nuestra Constitución en su ardel Sindicato
de Técnicos del
tículo 31.
Ministerio de HaPues bien, la primera preguncienda (GESTHA)
ta a realizar es si efectivamente
todos contribuimos con nuestros impuestos al
sostenimiento de los servicios públicos. Las
encuestas de opinión destacan que los ciudadanos creen que hay mucho fraude, y que aumenta cada año. Esa opinión ciudadana se confirma cuando todas las estimaciones sitúan la
economía sumergida española entre un 20 y
25 % del PIB.
Entonces, si no todos pagamos los impuestos,
al menos se tratará igual a quienes los pagan.
En este punto, hay que reconocer que en general los impuestos se exigen con igualdad en la
aplicación de la ley, aunque se conocen numerosos ejemplos de grandes fortunas y empresas a las cuales se ha dado un trato diferente al
dado al contribuyente común, como en las investigaciones a titulares de billetes de 500 euros, la artificiosa solución otorgada a los titulares de las cuentas secretas del Banco LGT
de Liechtenstein o del HSBC en Suiza, o que
se haya permitido hasta hace un mes que algunas entidades deportivas aumenten sin fin sus
deudas tributarias.
La siguiente cuestión es si el sistema fiscal es
justo. En general los impuestos se exigen con justicia, aunque convendría modificar algunas normas que se
aprecian como injustas, como
el que se exija pagar el IVA de
las facturas emitidas pero no
cobradas, o que el IRPF pueda
determinar un aumento patrimonial en quienes pierden su
casa por la valoración de la dación en pago de sus deudas, o
que el autónomo no pueda renunciar a la estimación objetiva por módulos y tenga que pagar una cantidad de IRPF y de
IVA aunque sufra pérdidas en
el año, o que quien no declaró
pueda elegir la opción más favorable en conjunta o individual en caso de una comprobación posterior, pero quien de-
E
claró no pueda elegir, o que se haya aprobado
una amnistía fiscal para evasores frente a quien
sí pagó en su día.
Otro principio clave es la progresividad, que
consiste en que deben pagar más impuestos
quienes más ganan o más propiedades poseen.
Pero, dicha progresividad no se exige a un impuesto en concreto, sino al conjunto de impuestos que forman los sistemas tributarios.
En nuestro país, los impuestos progresivos
son, básicamente, el IRPF, el Impuesto sobre
Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre el Patrimonio, los cuales recaudan respectivamente 69.803, 2.600 y 730 millones de euros, al no exigirse este último en la Comunidad de Madrid.
Por tanto, el Impuesto sobre la Renta es el
principal impuesto que debe aportar la progresividad al conjunto impositivo español. ¿Pero
el IRPF aporta esa progresividad?
El primer gran obstáculo para ello en España es que la alta tasa de fraude se concentra en
las grandes fortunas y en las mayores empresas del país, las cuales aglutinan el 71,7 % de la
evasión. Y, en consecuencia, si evaden quienes
tienen más capacidad contributiva, la progresividad está seriamente dañada en origen. Así,
no extraña ver que entre quienes declaran en
el IRPF, solo un 15 % dice ganar más de 30.000
euros anuales, y únicamente un 4 % declara ganar más de 60.000 euros.
Pero, un segundo obstáculo a la progresividad del IRPF es la gran ventaja que suponen
los tipos fijos de la renta del ahorro frente a la
tarifa progresiva que se aplica a los trabajadores y autónomos del país.
Esta es la causa por la cual la
denuncia del multimillonario
estadounidense Warren Buffet
también se reproduce en España, donde los contribuyentes con rentas del capital superiores a 600.000 euros tributan relativamente menos que
los contribuyentes con bases
imponibles de 90.000 euros.
Pero lo que la estadística esconde es que el tipo impositivo
sigue disminuyendo conforme
aumentan las rentas del ahorro gravada a tipo fijo, y personas con un millón de euros
de rentas del capital tributan
igual que los trabajadores o
autónomos con ingresos de
39.000 euros.
Los impuestos se
exigen con justicia,
pero hay normas
que se aprecian
como injustas
Si evaden quienes
tienen más
capacidad, la
progresividad está
dañada en origen