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CONSIDERACIONES EN CASOS DE PLAGIO
Desde la creación de este programa (año 2000), hasta las cohortes vigentes, los casos de plagio han
ido en aumento. Por ello se incluye, en este espacio destinado a la presentación de evaluaciones en
sus aspectos formales y de contenido, un documento que describe y ejemplifica claramente los
casos más frecuentes referidos a la problemática. Asimismo, es importante tener presente que
incurrir en esta falta, necesariamente implica sanciones de tipo académicas y administrativas, que el
director del programa determinará según la gravedad de la misma.
CÓMO EVITAR EL PLAGIO
EARL BABBIE
(Versión original en Inglés: http://www.csub.edu/ssricrem/howto/plagiarism.htm)
(Traducción con fines educativos por Equipo de la Unidad de Apoyo Pedagógico de la Universidad
ARCIS)
El plagio es la presentación de las expresiones o ideas de otros como propias.
Entregar un artículo escrito por su compañero de habitación y decir: "Yo lo escribí" sería un ejemplo
flagrante de plagio. Asimismo, constituye un plagio si usted comprara un ensayo o tesis a un tercero.
La sanción más leve por un plagio de este tipo sería una calificación de 1,0 para el trabajo. Otros
sanciones comunes son la reprobación del curso o incluso la expulsión de la escuela. Como se
puede ver, el plagio es una falta muy grave en el mundo académico.
Incurrir en un plagio es un error por varias razones
En primer lugar, constituye una mentira. Si se le ha pedido que escriba algo como prueba de su
comprensión de los contenidos del curso que está tomando, ofrecer el trabajo de otro como prueba
es una mentira. Esto equivale a tener a alguien más tomando un examen en su nombre.
En segundo lugar, es un insulto a sus compañeros de estudios. Cuando se plagia, al igual que
cuando se hace trampa en un examen, se es injusto con quienes acatan los reglamentos. Se obtiene
una ventaja injusta sobre el resto y muchas veces se empieza a tratar con desdén a quienes dedican
su tiempo y energía a las tareas en que hemos hecho trampa.
En tercer lugar, utilizar expresiones e ideas de otras personas sin su autorización es robar. Sería un
error entrar en una fábrica a plena luz del día y empezar a robar los productos; en el campo
académico, las expresiones, ideas, pinturas, esculturas, composiciones, invenciones y otras
creaciones son lo que producimos. Está mal robar y reclamarlos como propios.
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El plagio es un gran problema en la academia
Hay muchas formas de plagio, menos flagrantes que los ejemplos citados anteriormente. Sin
embargo, es necesario comprender y evitar cualquier forma de plagio. Presentar las expresiones o
ideas de otra persona como propias -en todas sus formas- constituye un plagio. Probablemente,
algunas formas de plagio no son obvias para usted, así que quiero explicarlas en detalle. Creo que
una gran cantidad de los casos de plagio son involuntarios o inconscientes. Quiero ayudar a evitar
esta vergüenza potencial.
Vamos a suponer que se le asignó como tarea escribir una reseña del libro de Theodore M. Porter,
Confianza en números: En busca de la objetividad en la ciencia y la Vida Pública (Princeton, NJ:
Princeton University Press, 1995). Preparándose para escribir su artículo, encuentra una reseña del
libro, de Lisa R. Staffen, publicado en Contemporary Sociology (Marzo, 1996, vol. 25, N º 2, pp. 154156).
La Reseña de Staffen comienza de la siguiente manera:
Se ha puesto de moda rechazar la noción de objetividad absoluta sobre la base de que la
objetividad es simplemente inalcanzable o, si es posible, no es deseable.
La redacción en la apertura de Staffen es notable y vigorosa. Supongamos que es de su gusto. Más
importante aún, usted imagina que a su profesor le gustará mucho. Usted decide iniciar su trabajo
de la siguiente manera:
Plagio: Creo que se ha puesto de moda rechazar la noción de objetividad absoluta sobre la base
de que la objetividad es simplemente inalcanzable.
Este sería un caso patente de plagio y por lo tanto inaceptable. Añadir "Creo" al principio es un
bonito toque personal, pero eso no cambia nada. Digamos la verdad: probablemente usted no ha
pasado mucho de sus horas de vigilia reflexionando sobre "la noción de objetividad absoluta", y
mucho menos preocupándose si otros rechazan o abrazan la idea con pasión.
Plagio: Creo que se ha vuelto popular rechazar la idea de la objetividad absoluta bajo el
argumento de que la objetividad no se puede lograr.
Incluso la redacción anterior del pasaje constituiría un plagio. Si bien he cambiado algunas de las
palabras - "popular" por "moda", "idea" por "noción", etc. –la idea que se expresa, junto con muchas
de las frases, se han tomado de otra persona, sin reconocerlo. Poner "Creo", por cierto, no absuelve el
pecado. Cualquier cosa que escriba en un trabajo, a menos que usted indique lo contrario, se
supone que es su pensamiento propio y original. Es bueno tener pensamientos originales, por
cierto. De hecho, lo apoyamos. Nos alegramos cuando sus pensamientos y opiniones están basadas
en la evidencia y el razonamiento en lugar de rumores y creencias, pero tampoco crea que los
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profesores se sienten satisfechos por la repetición sin sentido de las ideas que ellos ya conocen (sé
que a veces pareciera ser así).
Plagio: En la actualidad, muchos rechazan la idea de que existe tal cosa como la objetividad
absoluta, ya que creen que no se puede alcanzar.
A pesar de que algunas de las palabras originales permanecen en el pasaje anterior, el pensamiento
expresado ha sido tomado de otro autor y se ofrece como propio. Incluso si usted ha encontrado
una manera de expresar la idea de Staffen sin usar ninguna de sus palabras originales, aún
constituye un plagio. Lo siento. Si va a usar expresiones y/o ideas de otra persona, debe darles el
debido crédito.
¡Si usa las expresiones o ideas de otro, irá a la cárcel! Bueno, no, no es tan malo, pero los académicos
no tienen mucho sentido del humor acerca de hacer trampa. Lo admito, me divertí mucho con un
estudiante que entregó un artículo que su amigo había escrito para el mismo curso el semestre
anterior. Sólo borró el nombre de su amigo y escribió el suyo -pero se podía leer el nombre original
de la parte posterior de la página. Tuvo que tomar el curso de nuevo.
No hay nada malo con incluir las expresiones e ideas de otra persona en un trabajo o en un ensayo
académico. De hecho, todo campo del pensamiento evoluciona en la medida en que la gente lee,
conoce y desarrolla ideas a partir de las ideas de los demás. La clave para hacerlo bien radica en el
reconocimiento y citación.
Cuando tomamos prestadas las expresiones e ideas de los demás, reconocemos lo que estamos
haciendo y damos a nuestros lectores una referencia bibliográfica completa para que sean capaces
de buscar y leer el original.
Podría ser útil hojear algunos artículos de revistas académicas. Está claro que los académicos
piensan que es correcto utilizar expresiones o ideas de otros, sólo que es muy importante usarlas
apropiadamente. Utilice esos aportes como recursos para la construcción de su propia contribución
al desarrollo actual de esas ideas.
Tal vez quiera esculpir un elefante. No hay problema. Consiga un bloque de granito y quite todo lo
que no se parezca a un elefante. Pero no pretenda que fue usted quien creó el granito (a menos que
lo haya hecho, en cuyo caso me disculpo.)
He aquí un ejemplo de cómo se puede incluir correctamente el comentario de Staffen en su trabajo,
con una entrada bibliográfica al final del documento.
Uso adecuado: Lisa Staffen (1996:154) comienza su reseña del libro de Porter sugiriendo: "Se ha
puesto de moda rechazar la noción de objetividad absoluta en virtud de que la objetividad es
simplemente inalcanzable o, si es posible, no es deseable."
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Esta cita proporciona información para el lector, y debería estar acompañada por una cita
bibliográfica correspondiente al final de su trabajo:
Bibliografía: Lisa R. Staffen, "Ensayos Destacados", Contemporary Sociology, Marzo, 1996, vol. 25, N º,
2, pp. 154-156.
A continuación otras formas aceptables para usar el pasaje de Staffen. Cada una estaría
acompañada con una entrada bibliográfica al final del documento.
Uso adecuado: En su reseña del libro de Porter, Lisa Staffen (1996:154) señala que en la actualidad la
idea de la objetividad absoluta comúnmente rechazada como "simplemente inalcanzable o, si
posible, [como] indeseable"
Uso apropiado: De acuerdo con Lisa Staffen (1996:154), se ha puesto de moda rechazar la idea
de la objetividad absoluta.
En resumen, es aceptable –incluso deseable– incluir ideas de otros en sus trabajos. Constituye una
señal de erudición y puede demostrar a su profesor que ha hecho algo de las lecturas para el curso
(nos gusta pensar que leyeron algo de ellas).
Por esto es muy importante que usted reconozca y cite el contenido apropiadamente. La clave es
que el lector sepa que usted está tomando prestado y cómo conseguir los materiales originales.
Por cierto, si un profesor le pide que escriba un informe sobre el plagio, no copie lo que acaba de
leer aquí a menos que lo cite adecuadamente...