gENERAL JOSÉ A LFREDO GA RCÍ A CA MPOY ¿Cómo es un municipio seguro? L a diferencia entre acciones aceptablemente útiles, y sueños guajiros, estriba en el cómo. Normalmente, le damos especial relevancia a ocurrencias espontáneas o aportaciones surgidas de un entorno eufórico. La ciencia, sin embargo, nos señala el cómo deben suceder las cosas; en primer lugar, en orden, luego con sustento, y, es deseable, con evidencia de que las cosas ocurran. Esto último, se conoce como Aseguramiento de la Calidad. En términos de Seguridad Pública, no hay mucho para donde moverse; tenemos La ley, que en este caso, coloquialmente, se conoce como “La 255”, adicionalmente, debemos, en un corto plazo, y porque así lo indica el marco jurídico, contar con los Planes de Desarrollo respectivos, del estado y del municipio. Con la finalidad de no ocasionar confusiones en la nomenclatura, la Ley de Planeación del estado de Sonora, señala la jerarquía con la que deben etiquetarse los respectivos documentos Normativos, Directivos, Ejecutivos y Operativos. En el artículo 1º. Fracción IV se señala que, la Ley tiene por objeto establecer las bases para promover y garantizar la participación democrática de los diversos grupos sociales, a través de sus organizaciones representativas, en la elaboración de los Planes, Programas y Proyectos, y la fracción V, sienta las bases para la concertación de acciones con los grupos sociales, tendientes a alcanzar los objetivos y prio- ridades de los planes y programas que de ellos se deriven. El artículo 3º, no deja lugar a dudas: Para los efectos de esta Ley, se entiende por planeación del desarrollo, la ordenación racional y sistemática de las acciones que, con base en las leyes de la materia, encauzan las atribuciones de los órdenes de gobierno y la participación de los grupos sociales o particulares, con el propósito de transformar la realidad socioeconómica de la entidad y elevar la calidad de vida de su población. Mediante la planeación se fijarán objetivos, metas, estrategias y prioridades; se asignarán recursos, responsabilidades, tiempos de ejecución y se evaluarán resultados. Por cierto, ¿alguien sabía de la existencia de esta ley? En términos profanos, se ordena realizar las cosas con método, de manera coordinada y con propósitos muy definidos y mensurables; además, precisa la jerarquía de los documentos rectores. Así las cosas, en breve se tendrá que presentar el Plan Municipal de Desarrollo, acto seguido serán elaborados los Programas Sectoriales, en este caso, el Plan Municipal de Seguridad Pública; cada documento tiene su propio formato, y el no aplicarlo, conlleva una responsabilidad por omisión. Consecuentemente, no es posible denominar Plan, al grupo de proyectos, estrategias y acciones, que integren nuestro Programa Ejecutivo. Ahora bien, ¿dónde está el inicio?; fácil, en la orden del ejecutivo; para nuestro ám- Que más da bito, el ciudadano presidente fue contundente: QUIERO UN MUNICIPIO SEGURO, CON UNA POLICÍA CERCANA, PREVENTIVA, DISUASIVA Y CORRECTIVA. No más, pero no menos. Iremos por partes; primero, ¿cómo es un municipio seguro?: Un municipio seguro, es un lugar donde las conductas delictivas, punibles, antisociales –individuales o de grupos– no afectan de manera cotidiana a la población, permitiendo el desarrollo de las actividades diarias, sin sobresaltos ni miedo a ser afectado en su persona o sus bienes. Es un lugar donde la autoridad responsable de la seguridad, actúa de manera decidida con: Método, orden, coordinación, legalidad, propósitos muy defi nidos, políticas consensuadas y estrategias eficientes. Es un lugar donde la conducta de los ciudadanos, las instituciones y sus autoridades, no desalienta la llegada de nuevas inversiones ni el incremento de las actuales. Es un lugar donde el liderazgo institucional y social, además, han generado condiciones favorables de equidad, certeza jurídica, salud y educación, para el desarrollo humano. Cuídate, y que el hoy de hoy, se sume a tú hoy de mañana. Gracias; hasta la próxima semana. Cdte. José Alfredo García Campoy Subdirector General de Seguridad Pública de Hermosillo Maestría en Políticas de Seguridad Pública [email protected] En el consultorio el doctor le dice al marido: Lo siento señor, pero a su esposa sólo le queda una hora de vida. A lo que el señor responde: No se preocupe doctor, ya la he aguantado ocho años... me puedo esperar otro ratito. E X P R E S O 5A Asesinan a ‘El Viejón’ ESTÁ AÚN CALIENTE LA SIERRA SUR Trascendió que era mano derecha de ‘El Rambo’, asesino de Ramón Ontamucha Por Conrado Quezada R. [email protected] El segundo hombre en la estructura de la banda que asesinó al Comandante Ramón Ontamucha Ramírez, fue ejecutado la noche del viernes, en el rancho “El Saucito”, en Ónavas, donde hace dos meses localizaron los restos de Ernesto Carranza Enríquez. Rodolfo Molina Quijada, alias “El Yopo” y/o “El Viejón”, fue asesinado en el rancho donde además, personal del Ejército, Policía Federal y las corporaciones estatales, realizaban la búsqueda de la banda que privó de la libertad al comandante Ontamucha y a cinco personas más, informó José Larrinaga. Se presume que “El Yopo” fue sorprendido por un grupo de personas armadas que llegó hasta el rancho “El Saucito” disparando en su contra armas calibre 7.62, conocida como “cuerno de chivo” y R-15, dijo el vocero de la Procuraduría de Justicia del Estado de Sonora, asesinando además a otra Especial / EXPRESO TU CIUDAD, TU SEGURIDAD Domingo 25 de Octubre de 2009 Elementos de la Policía Estatal acudieron al rancho en Ónavas. persona que no ha sido identificada. “Se recibió el reporte de detonaciones en el rancho ‘El Saucito’ hasta donde llegaron elementos estata les y preventivos, descubriendo a dos personas sin vida, una identifi cada como Rodolfo Molina, mano derecha de ‘El Rambo’, detenido hace unas semanas en la sierra sur del estado”, dijo el funcionario. “El Yopo” y/o “El Viejón”, se presume que era el segundo al mando, después de José Juan Hernández, alias “El Rambo”, detenido en la región el 24 de septiembre pasado y a quien se le atribuye le privación ilegal de la libertad de tres elementos estatales, entre ellos el comandante de la PEI y tres civiles más, el 15 de septiembre en Rosario Tesopaco. En el mismo rancho, a fi nales del mes de agosto, fue encontrado el cuerpo sin vida de Ernesto Carranza, quien había sido privado de su libertad en Hermosillo por el mismo grupo armado. Ernesto Carranza es hermano, además, de Jesús María Carranza Enríquez, quien fue ejecutado en Trincheras, el 8 de septiembre pasado.
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