Cómo estructurar un trabajo académico

Proyectos IV: Análisis Gráfico
Cómo estructurar un
trabajo académico
Proyectos IV: Análisis Gráfico / Cómo estructurar un trabajo académico
La escritura académica
El proceso de escritura académica es complejo, puesto que requiere del seguimiento de unas pautas y una
estructura específica para llevarse a cabo de forma correcta. A través de éste, dotamos de significación los
contenidos que rodean a un proyecto académico. Por ello, la escritura académica debe ser clara, concisa,
rigurosa, y basada siempre en fuentes fiables y conocimientos constatables.
Un trabajo académico debe constar de diferentes partes, que compondrán la estructura del mismo y el
desarrollo coherente de los temas presentados. Las siguientes partes se desglosan a continuación.
Preguntas de investigación
Las preguntas de investigación son el primer paso en cualquier trabajo académico. Ayudan a marcar nuestro
ámbito de interés, y permiten elaborar procesos de pensamiento que nos lleven a una hipótesis de trabajo.
Encontrar una buena pregunta de investigación puede resultar complejo.
En ocasiones podemos contar con más de una pregunta de investigación, que hagan referencia a diferentes
visiones de un fenómeno.
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Hipótesis de trabajo
Una vez nos hemos preguntado por un ámbito concreto, e identificado un nicho en el que investigar, elaboramos la hipótesis de trabajo. Una hipótesis no es una pregunta, sino un supuesto basado en conjeturas que
tendrán que resolverse medienta el proceso de investigación y proyectación.
Como tal, una hipótesis no es un elemento concluyente en un trabajo de investigación, sino que ofrece un punto
de partida a partir del cual explorar las posibilidades. Esto hace que haya casos en los que la hipótesis de trabajo pueda ser dada por errónea, lo que no implica que las conclusiones seas malas. Este hecho significaría
que el desarrollo del trabajo desemboca en unos resultados que no son los que en un principio se podrían intuir.
Justificación
La justificación es básicamente el por qué de nuestro trabajo. Es el motivo por el cual consideramos necesario
que nuestro proyecto tenga un enfoque determinado. Esta pregunta da sentido a la motivación por la cual nos
interesamos en un ámbito concreto de estudio o trabajo.
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Objetivos
Si la justificación es el por qué, los objetivos son el para qué. Es decir, qué es lo que queremos conseguir a
través de nuestro trabajo, tanto en el proceso de investigación y proyectación, como en los resultados obtenidos.
Los objetivos pueden diferenciarse en primarios y secundarios. Los objetivos primarios son aquellos que están
directamente relacionados con los resultados que queremos llegar a obtener. Los objetivos secundarios no son
necesarios en ocasiones, pero ayudan a centrar más el ámbito de acción. Platear unos buenos objetivos
secundarios perimite cumplimentar las necesidades principales de un estudio, con otras que refuercen el trabajo.
Al redactar los objetivos lo hacemos siempre comenzando con un verbo en infinitivo que indique una acción
específica (estudiar, investigar, analizar, incidir...).
Por ejemplo, imaginemos el caso de un proyecto en el que se quiere crear una aplicación de cine hipernarrativo.
en este caso podríamos proponer como objetivo principal (podrían ser más de uno):
- Desarrollar a través de un estudio de tipologías de hipernarrativa y de formatos de video, una aplicación
de de cine interactivo.
Para apoyar este proceso de trabajo podríamos definir también uno o varios objetivos secundarios:
- Explorar los lenguajes de programación que permiten el trabajo con sensores de movimiento y vídeo.
- Realizar un estudio de campo objetivo sobre el impacto de las narraciones interactivas en el espectador.
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Metodología
Equivale al “cómo”. Existen muchos tipos de metodologías de acercamiento a la realidad. Para tratar conceptualmente un fenómeno y poder traducir los resultados de una investigación a un proceso de proyectación,
hemos de tener clara la metodología y la forma de interpretar los datos que nos llegarán. Este proceso es distinto en función del tipo de proyecto.
De este modo podemos encontrarnos con trabajos que simplemente se basan en una metodología de investigación bibliográfica, otros que requieran de análisis de campo, de datos estadísticos, entrevistas (o una combinación de varias de ellas). Las metodologías son tan variadas como los campos desde los que enfocar un trabajo (diseño, arte, sociología, psicología...), y la forma de acometer una investigación quedará reflejada a tarvés de
ellas.
En el ámbito del diseño se habla de diferentes metodologías, aunque la mayoría coinciden en que hay una serie
de fases a tener en cuenta en todo proceso de diseño. Un esquema de lo que podría considerarse un método
de diseño estandarizado podría ser el siguiente:
FASE ANÁLITICA
Definición del
problema
FASE CREATIVA
Análisis de
datos
FASE EJECUTIVA
Validación
Programación
de contenidos y
fases de trabajo
Síntesis de datos
Producción
Estudio de referentes
y recopilación de
información
Desarrollo de
prototipos
Comunicación
de la solución
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Fases
Una estructura general del trabajo académico sería la siguiente:
Introducción
Como parte inicial de un proyecto, suele ser un resúmen de las soluciones que el proyecto quiere abarcar,
dándo una visión global sobre los elementos que quieren analizarse, y también sobre los resultados que pretenden obtenerse en base a contrastar la hipótesis de trabajo.
Aun siendo la primera parte que nos encontramos en cualquier trabajo de caracter académico, la introducción
suele escribirse al final, una vez se tiene una visión global del trabajo y de las posibles conclusiones a las que
este llegará.
Hipótesis, justificación y objetivos.
Marco teórico (o conceptual)
Esta parte constituye el centro de nuestro trabajo de investigación. Es el desarrollo conceptual de los contenidos a tratar, apoyados en el conocimiento dado por otros autores anteriores. Es muy importante trabajar en la
capacidad relacional para poder establecer vínculos entre diferentes autores y teorías. Cuanto mayor sea esta
capacidad, más consistencia tendrán nuestras propias ideas.
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Marco metodológico
Es la parte del trabajo en la que exponemos la metodología necesaria para llevar a cabo un estudio sobre los
elementos de interés de nuestro trabajo. Esta parte del desarrollo no es estríctamente necesaria en todos los
proyectos, y dependerá de la naturaleza del mismo, pero es imprescindible en aquellos que requiren de contrastar datos sobre el ámbito de lo real para fundamentar mi hipótesis. En otros casos, siempre es un apoyo a la
investigación.
Conclusiones
Las conclusiones son la parte más importante de un trabajo académico. Deben estar correctamente estructuradas, dar relevancia al desarrollo teórico llevado a cabo con anterioridad. Un análisis de las mismas nos llevará a
la confirmación o la desestimación de la hipótesis inicial, y a marcar los matices que sobre ésta se hayan podido
producir a lo largo del desarrollo del trabajo.
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Tres ideas clave
- La consistencia del trabajo conceptual, marcará la evolución del trabajo práctico.
- El nexo entre ambas partes es imprescindible, y es lo que separa un proyecto aceptable de un buen proyecto.
- Hemos de aprender a pensar y trabajar de forma rizomática, siendo capaces de establecer relaciones entre
conceptos de una forma natural.
Referencias
scholar.google.com
http://gen.lib.rus.ec/
http://www.mitpressjournals.org/action/institutionUsageReport
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