DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS

La letra en el espejo. Lectura y composición de textos en Educación Secundaria
Título del libro
Texto 1.15
DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS
DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS
Hace unos días hablé con una amiga que hace tiempo que conozco y me
sorprendió enterarme de una cosa que no sabía sobre ella. Cuando era pequeña, su
madre solía sentarse junto a su cama para contarle cuentos, muchos de los cuales
todavía recuerda y además, hoy en día, los relata a los niños. [...]
Mientras paseábamos, me contó algunas de las historias que solía narrarle su
madre. Me parecía increíble que las recordara tan bien después de tanto tiempo.
Había una sobre la lluvia, el viento y el sol.
Un buen día el viento, la lluvia y el sol se pusieron a hablar sobre buscar a
alguien que cambiara lo que hacían. A veces es un gran problema hacer cosas que
realmente no quieres o cosas que no son útiles para ti o para los demás. Y de eso
precisamente hablaban los tres.
—Juguemos a un juego —sugirió el sol—, ¿veis a ese chico de ahí, el que lleva la
chaqueta? Veamos quién consigue que se la quite.
—¡Déjame que pruebe primero! —le pidió el viento ansioso, mientras soplaba
suavemente.
—¡Quítate la chaqueta, quítate la chaqueta! —decía mientras le susurraba al
muchacho en el oído.
Como el chico no se quitó la chaqueta, el viento empezó a soplar más y más
fuerte, y a pedirle cada vez más alto que se la quitara. No obstante, cuanto más
soplaba el viento, más se arrebujaba el niño en su chaqueta por el frío que sentía. El
viento empezó a aullarle en la oreja; ya no se lo pedía amablemente, sino que le
vociferaba.
—¡Quítate la chaqueta, quítate la chaqueta!
Cuanto más lo ignoraba el muchacho, tanto más gritaba el viento. El viento
casi se quedó sin aliento, a fuerza de soplar y de rugir, pero el niño no hizo otra cosa
que abrigarse bien y envolverse cada vez más con la chaqueta.
—A ver, déjame que lo intente yo —le dijo la lluvia— porque está claro que lo
que haces no está sirviendo de nada. No tiene sentido que le grites, porque cuanto
más lo haces, más se abriga con la chaqueta.
[¿Crees que la lluvia ganará el reto?]
La letra en el espejo. Lectura y composición de textos en Educación Secundaria
Título del libro
Texto 1.15
DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS
De modo que la lluvia empezó a hacer lo que mejor sabía. Comenzó con una
suave llovizna.
—¡Quítate la chaqueta, quítate la chaqueta! —le decía muy bajito al pasar junto a
su oreja.
En vez de hacerlo, el chico se puso la capucha y se abrochó la cremallera para
no mojarse. Y, aunque frustrada, la lluvia no se rendía. Pareció olvidarse del buen
consejo que le había dado al viento.
—Si no me escucha, conseguiré que se quite la chaqueta a la fuerza —espetó la
lluvia furiosa y empezó a caer a modo de chaparrón. Llovía a cántaros sobre el
muchacho. —¡Quítate la chaqueta, quítate la chaqueta! —le decía.
El niño, sin embargo, no le hizo caso. La lluvia se transformó en granizo y lo
golpeó con toda su furia, gritándole que se quitara la chaqueta. En lugar de hacerlo,
el pequeño trató de taparse cuanto pudo con la prenda de abrigo y empezó a buscar
refugio con la mirada.
—Me parece que ha llegado mi turno —interrumpió el sol con suavidad.
Sin decir otra palabra, se puso a brillar, secándole al niño la chaqueta. El sol
abrigó al niño con su calor y aumentó lentamente la temperatura. Procuró, sin
embargo, no excederse. Lo primero que hizo el muchacho fue quitarse la capucha.
Mientras el sol seguía calentando el día, el niño se desabrochó la chaqueta. Con
mucho cariño, el astro elevó la temperatura uno o dos grados, sin dejar de acariciar al
niño con su calor. No pasó mucho tiempo antes de que el pequeño se quitara la
chaqueta para disfrutar del cómodo calorcito del sol.
George W. Burns, 101 historias sanadoras para niños y
adolescentes. La utilización de cuentos y metáforas en la terapia,
La Esfera de los libros. (Texto adaptado)
La letra en el espejo. Lectura y composición de textos en Educación Secundaria
Título del libro
Texto 1.15
DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS
CUESTIONARIO:
1.
¿Cuántos personajes tratan de convencer al muchacho? Di sus nombres.
El sol, el viento y la lluvia.
2.
No se indica, pero se puede deducir: ¿por qué a la primera narradora le
sorprende conocer de su amiga algo nuevo?
Porque no hace mucho tiempo que la conoce y, por tanto, no suponía que
desconocía algo de ella.
3.
Tampoco se informa directamente sobre si las narradoras son niñas,
adolescentes o adultas, pero podrás suponerlo. ¿Qué te ha llevado a esa
conclusión?
Son adultas, y se deduce por un par de expresiones: “Cuando era
pequeña, su madre...”. “Me parecía increíble que las recordara tan bien
después de tanto tiempo”
4.
Todo el texto puede ser dividido en cuatro partes. Indícalas en la segunda
columna:
Introducción en la que se presenta
a las narradoras
El reto del sol y sus amigos
El viento
La lluvia
El sol
Desde…
hasta…
Desde…
hasta…
Desde…
hasta…
Desde…
hasta…
Desde…
hasta…
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Texto 1.15
DEPENDE DE CÓMO LO HAGAS
5.
Fíjate en el título del cuento, en el está de alguna manera indicada la
“moraleja” del cuento. Piensa ahora una situación en la que podría servir
el consejo de cuidar las buenas maneras para conseguir algo. Puede
parecerte difícil pero si reflexionas sobre la convivencia en tu instituto
(entre alumnos y profesores, entre alumnos…), podrás imaginar una
situación apropiada.
A veces los alumnos pierden las formas, la buena educación a la hora de
solicitar algo.
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