Cómo convertir un coche a autogás y ahorrar dinero

JUEVES, 29 DE MAYO DE 2014 EL ECONOMISTA
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ENERGÍA
Cómo convertir un coche
a autogás y ahorrar dinero
El ahorro del 40% en combustible es una de las razones por las que muchos
particulares y profesionales deciden convertir su coche gasolina a autogás
C. R. MADRID.
A
pesar del pequeño
repunte del 3,3 por
ciento en el número de matriculaciones de coches nuevos experimentado en 2013, el mercado del automóvil sigue en sus horas más bajas. Desde que comenzara
la crisis el mercado español de automoción acumula un déficit de renovación de 2,2 millones de vehículos, lo que está provocando el envejecimiento del parque español,
ya que uno de cada dos turismos
que circulan tiene más de 10 años.
Además de la inversión que supone la adquisición de un vehículo nuevo, el precio del combustible
para alimentarlo continúa aumentando. Según los datos que maneja
Industria, los españoles pagamos
el pasado año 2,9 cent/l más en el
caso de la gasolina y 2,6 cént/l más
en el caso del diésel. Así las cosas,
no es de extrañar que el consumidor busque otras alternativas. Existen diferentes opciones, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en
el autogás o GLP (Gas Licuado de
Petróleo), un combustible alternativo, mezcla de propano y butano,
usado por más de 21 millones de
vehículos en todo el mundo.
Cada vez son más los fabricantes
que incluyen en sus gamas vehículos bifuel, es decir, con motores de
gasolina preparados para utilizar
GLP. Actualmente, existen en el
mercado español unas 20 marcas
de vehículos con una oferta de más
de 60 modelos con autogás. Suelen
ser versiones con potencias no muy
altas (entre los 70 y los 100 CV) y
con un precio ligeramente superior
que su versión en gasolina. Sin embargo, el uso del autogás no está restringido sólo a la compra de un vehículo nuevo. También podemos usar
este tipo de combustible convirtiendo nuestro coche de gasolina a GLP
(por causas técnicas no se puede
hacer la conversión en un diésel).
Hasta hace unos años los taxistas eran los principales clientes, ya
que por imperativo legal sólo estaba permitido el uso del gas para los
vehículos que prestaban un servicio público. Sin embargo, la tendencia ha cambiado y ahora el tanto por
ciento de particulares que se deciden a transformar su vehículo es
cada vez más elevado, resultando
también especialmente interesante para profesionales que hacen muchos kilómetros al cabo del año.
“El proceso de conversión es sencillo, rápido y su coste es asumible
y fácilmente amortizable”, asegura Nacho Pérez, director comercial
de Ircongás, empresa con más de
30 años de experiencia en el sector
y que cuenta con una amplia red de
talleres y concesionarios oficiales
lina –0,74 /l de GLP frente a 1,44
/l de gasolina, precios a 19 de mayo–, y eso a pesar de que los vehículos transformados a gas aumentan su consumo un 10 por ciento”,
afirma Pérez.
Veamos un ejemplo. Para un recorrido de 500 kilómetros por au-
AL AHORRO DE COMBUSTIBLE HAY QUE
AÑADIRLE UN MENOR MANTENIMIENTO, YA
QUE DIFÍCILMENTE SE PRODUCEN AVERÍAS
colaboradores que ofrecen servicios de transformación de vehículos a autogás. Pero, lo más importante, es que “el cliente consigue
ahorrar en torno a un 40 por ciento en carburante gracias al menor
coste del GLP, alrededor de un 50
por ciento más barato que la gaso-
tovía y ciudad, un coche de gama
baja, por ejemplo un Renault Clio
1.2, consumiría cerca de 42 euros
en gasolina frente a los poco más
de 24 euros de GLP. En el caso de
un vehículo de gama media (Seat
Exeo 1.8T), el coste ascendería a casi 57 euros por los cerca de 33 eu-
ros que costaría el autogás. En el
caso de un vehículo de gama alta
(Mercedes E350 3.5), para el mismo recorrido el gasto de gasolina
supondría 69 euros frente a los 39
euros si el vehículo funciona con
autogás.
Además, al ahorro de combustible también hay que añadirle un
menor mantenimiento, ya que difícilmente se producen averías.Como los motores sufren un menor
desgaste su vida útil se incrementa y los cambios de aceite son más
dilatados en el tiempo. Tampoco
debemos dejar de lado los beneficios medioambientales del uso de
este tipo de combustible en lo que
respecta a la reducción de emisiones de CO2, NOx (68&) y partículas contaminantes (99 por ciento);
a la reducción de los niveles de ruido (50 por ciento); y a la ausencia
de compuestos como el azufre y
plomo en los gases de escape.
En la conversión,
el motor no
se modifica
Una de las principales preocupaciones de los clientes a la
hora de decidir si convierten
su vehículo es el grado de manipulación del mismo, sobre
todo en lo que se refiere al
motor. Sin embargo, según
nos explican desde Ircongás,
“el motor no sufre ningún tipo
de cambio ni modificación”.
“El proceso de conversión se
puede realizar en un par de
días y su precio varía en función del número de cilindros
del motor, en una horquilla
que puede ir entre los 1.500
euros más IVA para un cuatro
cilindros hasta los 2.000 euros más IVA para un ocho cilindros”, explica Nacho Pérez.