Cómo guardan el sábado los miembros de la Iglesia de Dios Unida

¿Cómo guardan el sábado los miembros de la Iglesia de Dios Unida?
Últimamente han surgido varias interrogantes, derivadas de supuestas “violaciones del sábado”
en América Latina.
En su esfuerzo porque “contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”
(Judas 3), tanto los ministros como los miembros de la Iglesia de Dios Unida consideran la
observancia del sábado como una de sus creencias principales. El conocimiento vital del sábado
y su propósito para la humanidad (Marcos 2:27) fue uno de los pilares doctrinales básicos que se
rescataron al establecer la Iglesia de Dios Unida, a mediados de la década de los noventa. De
hecho, la observancia del sábado se mantiene actualmente como una de las Creencias
Fundamentales de la Iglesia de Dios Unida. “Creemos que el día séptimo de la semana es el
sábado del Señor nuestro Dios. En este día se nos ordena descansar de nuestras labores y adorar
a Dios, conforme a las enseñanzas y el ejemplo de Jesús, los apóstoles y la Iglesia del Nuevo
Testamento”.
Recientemente han aparecido varias interrogantes, originadas en alegatos infundados y basados
en supuestas violaciones del sábado por miembros en Chile. Antes de analizar directamente este
tema, repasemos algunos elementos vitales acerca de la adoración de Dios en el día sábado, que
incluyen enseñanzas entregadas por la Cabeza de la Iglesia, Jesucristo mismo.
Aunque el mandato de abstenerse del trabajo rutinario en el día sábado es claro para la mayoría
de los miembros de la Iglesia, existen áreas respecto a su observancia que son difíciles de definir
con precisión, y que a veces requieren de una decisión administrativa adoptada por los líderes de
la Iglesia. El mismo Jesucristo planteó y contestó varios aspectos sobre la actitud y la intención
de la forma en que guardamos el día sábado.
Desde luego, el establecimiento del sábado tuvo lugar al comienzo de la historia humana, cuando
Dios mismo “reposó…y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó” (Génesis 2:2-3). El
mandamiento que indica directamente la obligación de observar el sábado es codificado más
tarde en los Diez Mandamientos: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días
trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Eterno tu Dios; no hagas en él
obra alguna” (Éxodo 20:8-10).
Una de las razones por las que Dios permitió que la antigua Judá fuera llevada al cautiverio
babilonio fue la violación habitual del día sábado. Como advirtió el profeta: “’Así ha dicho el
Eterno: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día de reposo…ni hagáis trabajo alguno,
sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres’” (Jeremías 17:21-22).
Por tanto, tenemos un mandato claro y directo de Dios acerca del sábado. La Iglesia de Dios
Unida acepta y enseña absolutamente este mandamiento, y sigue el ejemplo de Jesucristo y la
Iglesia del primer siglo.
Aun cuando el mandamiento es claro, las circunstancias para observarlo alrededor del mundo a
veces requieren una determinación en cuanto a su intención, propósito y aplicación. Por ejemplo,
para los miembros de la Iglesia que viven cerca de los polos norte o sur del planeta, el sol a veces
-1-
no se pone por completo. Si estos miembros adoptaran un posible enfoque fariseo, ¡tendrían que
observar el sábado durante varias semanas seguidas! Desde luego, esa no es la intención del
caso.
Jesús mismo enseñó extensamente acerca de la intención espiritual del sábado, y se declaró como
el Señor del Sábado (en efecto, convirtiendo al sábado en el verdadero “día del Señor”) (Mateo
12:8). A aquellos cristianos que intentan definir el día sábado de manera rígida y legalista, Jesús
les señaló que “en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son
sin culpa” (Mateo 12:5). Aquí, desde luego, se refiere al hecho de que se exigía que los
sacerdotes trabajaran arduamente en el sábado y los días santos, debido a la mantención de
enormes fuegos y a la matanza de animales para los sacrificios mandatorios. En el Día de
Expiación, los sacerdotes debían realizar pesadas labores manuales para ejecutar la elaborada y
compleja secuencia de sacrificios animales, aun cuando los sacerdotes se encontraban ayunando
en ese día. No era fácil sacrificar un toro que pesaba entre 500 y 1.500 kilos, además de otra
variedad de animales
Otras excepciones, que Cristo enseñó, tenían que ver con cirugías menores (el llevar a cabo la
circuncisión), con el rescate de animales y, además, con el hacer el bien en el sábado (Mateo
12:12). Cristo fue muy enfático en cuanto a lo que Dios esperaba de la observación del sábado:
“Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los
inocentes” (Mateo 12:7). En la última Fiesta de los Tabernáculos de su ministerio terrenal, Cristo
advirtió en contra de aplicar un enfoque legalista a la observancia del sábado, que pudiera
convertirlo en una carga en vez de una experiencia gozosa de adoración a Dios. Cristo enseñó
que su Iglesia debía juzgar con justo juicio respecto al sábado (Juan 7:24). ¿Estamos seguros de
tener un punto de vista puro al respecto, y de que todo nuestro ser tiene el debido enfoque al
adorar cada día sábado?
Respecto a esto, no hay ninguna duda de que este mandamiento eterno de Dios, confirmado por
Jesucristo, nos ordena abstenernos del trabajo habitual al apartar tiempo y espacio en nuestras
vidas para adorar directamente a Dios en el séptimo día. La observancia de este mandamiento
nos hace destacarnos visiblemente ante otras personas del mundo que guardan otro día, o ante
aquellos que no guardan ningún día.
Hoy, en el siglo 21, en ocasiones la naturaleza de ciertos actos realizados en el día sábado puede
que no sea tan clara desde la perspectiva bíblica. Por ejemplo, ¿puede un médico que es miembro
de la Iglesia de Dios Unida prestar ayuda médica en una situación de emergencia el día sábado
(incluyendo la difícil tarea de reacomodar un hueso roto)? Si examinamos el ejemplo directo
que nos mostró Jesús, sabemos que tal acto es permitido. ¿Y qué pasa en otras circunstancias,
tales como el conducir grandes distancias para asistir a los servicios del día sábado?
Cristo mismo advirtió acerca de los peligros de adoptar una actitud farisea al juzgar a otras
personas porque nosotros consideramos que están quebrantando el día sábado. En las últimas
semanas, un ejemplo muy desafortunado de esto ha salido a la luz, cuando una familia en Chile
comenzó a ser atacada debido a acusaciones recientemente inventadas, que ponen en tela de
juicio la integridad de estos miembros de la Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional,
y de algunos de sus líderes.
-2-
Para refutar estas acusaciones infundadas, estamos haciendo disponible la siguiente información.
Desgraciadamente, debido a que estos rumores han sido publicados en diversos foros de Internet,
algunos se han preguntado si acaso hay planes de cambiar la doctrina del sábado. Ciertamente,
nada de esto es cierto, y tal cosa ni siquiera es posible bajo los actuales estatutos y principios
operativos de la Iglesia de Dios Unida. Unos cuantos hechos, que aquí presentamos, desmienten
fácilmente todos estos rumores y validan la permanencia de la doctrina del sábado que es
practicada en nuestra Iglesia.
Respecto a esta situación específica, este es el resumen: una familia en Chile fundó un Jardín
Infantil en 1997. Ellos han guardado el sábado semanal y los Días Santos anuales desde antes de
comenzar su negocio, y han seguido guardándolos con posterioridad. Durante los meses de
invierno, en el día viernes el sol se pone 19 minutos antes del cierre del establecimiento, que
según regulaciones del gobierno, debe cerrar a las 6:00 de la tarde. Con la intención de guardar el
sábado de manera responsable y honesta, esta familia se valió de algunos documentos de la
Iglesia de Dios Unida para encontrar una solución de buena fe a su problema. Viendo que
existían antecedentes al respecto, estos miembros dejaban el trabajo antes del comienzo de cada
sábado, y no trabajaban en ninguno de los Días Santos para cumplir con el mandamiento de Dios
de guardar el sábado y los Días Santos.
Durante los doce primeros años del funcionamiento de su centro aplicando estas medidas, ningún
pastor ni ministro comentó sobre la manera en que operaba el Jardín Infantil y su escuela
asociada, ni sobre la forma en que sus propietarios guardaban el día sábado y los Días Santos.
Pero después de más de una década de observar el día sábado y los Días Santos, durante una
reunión en 2009 se les hizo una pregunta inesperada acerca del funcionamiento de su negocio-sin embargo, en ese momento no se discutió el tema ni hubo un seguimiento, ni tampoco la
Iglesia ha examinado formalmente la manera en que esta familia operaba su negocio respecto al
sábado durante los días más cortos del invierno. Aunque esta familia mantiene una estricta
observancia del día sábado y de los Días Santos, ciertas interrogantes en el último tiempo la han
instado a consultar formalmente a la Iglesia para que examine su caso y le haga sugerencias
sobre cómo mejorar al respecto.
Esta familia menciona que ellos nunca han trabajado personalmente en el día sábado ni en
ninguna Fiesta Santa, de acuerdo a sus creencias personales y a las enseñanzas tradicionales de la
Iglesia. Claramente, su situación tiene que ver con leyes gubernamentales que no permiten que
este tipo de establecimiento cierre 19 minutos antes de la puesta del sol durante el día más corto
del año, ni en los Días Santos que caen durante los días hábiles de la semana. Solo en el último
tiempo se ha puesto en tela de juicio su bien intencionada solución para poder guardar el sábado.
Como consecuencia, esta familia está reevaluando su situación y ha solicitado guía al Consejo de
Ancianos.
En los Días Santos, el negocio depende de empleados que no son miembros (de la Iglesia) para
cuidar a los niños, lo que es similar a otras circunstancias que tienen que ver con negocios
pertenecientes a miembros de la Iglesia.
-3-
En este caso, la familia involucrada se ha convertido en el blanco de rumores viciosos y de
jueces de Internet que se apresuran a juzgar, calumniar y condenar a todo aquel que tenga
relación con esta situación—y todo esto, incluso antes de que su solicitud para recibir instrucción
y guía haya sido escuchada o respondida. Parece ser que la motivación detrás de todo esto es una
necesidad urgente de desacreditar a la Iglesia y a ciertos líderes, en vez de una debida
preocupación por la mencionada familia o por el sábado.
De hecho, es muy lamentable que este caso se haya convertido en un centro de atención y de
falsas acusaciones. Quizás si escuchamos a esta pareja casada, miembros de la Iglesia, describir
su situación, podamos entender los entretelones del asunto por el cual están solicitando consejo.
Cuando se les preguntó acerca de las circunstancias relativas a su negocio, ellos respondieron:
“Los dos somos profesores egresados de la Universidad de Chile. Ambos empezamos trabajando
en escuelas públicas y con gran esfuerzo guardábamos fielmente las Fiestas Santas (normalmente
sin pago), puesto que en esos días generalmente no se permite utilizar tiempo de vacaciones,
pero nunca dejamos de guardar el sábado ni los Días Santos.
“En el año 1997 decidimos comenzar un Jardín Infantil con solo 10 niños, y mi esposa renunció
a su empleo en escuelas públicas. Nosotros manejamos un Jardín Infantil, que ahora cuenta con
300 niños (de 1 a 7 años), solo de lunes a viernes, desde las 8:30 AM a las 6:00 PM. En el
sábado, el Jardín Infantil no opera. En el invierno, cuando el sol se pone como 20 minutos antes
de las 6:00 PM, la oscuridad todavía comienza alrededor de las 6:00 PM y nosotros nos
retiramos a las 5:00 PM. Algunos padres recogen a sus hijos después de la 6:00 PM, pero no hay
clases ni ningún tipo de negocio durante dicho lapso.
“Así es que el conflicto que se nos presenta tiene que ver con los dos a cinco Días Santos que
caen durante los días de semana cada año. En esos días, nosotros no trabajamos, ni operamos
personalmente el lugar, ni recibimos ganancia alguna del negocio. Descansamos en ese día, lo
guardamos como sagrado, y asistimos a los servicios. Además, se reducen las actividades a lo
mínimo en el Jardín Infantil, puesto que el gobierno chileno requiere que se mantenga abierto
durante los días de semana.
“De acuerdo al decreto Chileno #19.864, artículo 3, se estipula lo siguiente: “Los Jardines
Infantiles son aquellos establecimientos educacionales que atienden a niños durante el día, hasta
la edad de su ingreso a la Educación Básica, proporcionándoles una atención integral”. Para
cumplir con este estamento, debemos atender al reglamento #19.864 que dice que el Ministerio
de Educación establece los reglamentos para formar un Jardín Infantil y los programas de estudio
de enseñanza básica para los Jardines Infantiles. Este programa se rige por el Calendario Escolar
y los decretos del Ministerio de Educación que regulan nuestras operaciones y establecen que no
podemos cerrar ‘a menos que sea una emergencia’ (Artículo 5º, Resolución Nº 7895 del 10 de
diciembre de 2009).
“Por lo tanto, somos regidos por estos reglamentos, y a pesar de que somos los dueños de este
Jardín Infantil, no podemos alterar su funcionamiento de lunes a viernes. Ellos se debe a que,
aunque manejamos un Jardín Infantil privado, debemos atenernos a las leyes y a las normas que
-4-
están establecidas y que son estrictamente impuestas por el gobierno. Reiteramos que todas las
actividades y clases son de lunes a viernes de 8:30 AM a 6:00 PM. Nunca trabajamos en los Días
Santos y dejamos el trabajo a las 5:00 PM los viernes y lo mismo sucede a comienzos de los Días
Santos. Nunca hemos dejado de observar un Día Santo ni un día sábado en todos estos años y los
guardamos como santos al descansar, no trabajar y asistir fielmente a los Servicios. Tenemos un
acuerdo con los empleados, de los cuales ninguno es miembro ni guarda el sábado, para que
administren totalmente el lugar y reciban los ingresos correspondientes a esos días.
“A través de los años, nunca discutimos el tema de los Días Santos con el Sr. Mario Seiglie
mientras era nuestro pastor, ni con el Sr. Saúl Langarica por los primeros seis años como pastor
en Chile, y simplemente asistíamos regularmente los sábados y los Días Santos. Pensamos que la
forma en que resolvíamos este tema era un asunto privado. También se debe dejar en claro que
nunca fuimos suspendidos por este asunto. Nunca se mencionó (el Jardín Infantil y nuestro
manejo de él) como una razón por las suspensiones. El tema fue abordado en 2009 y 2010 por el
Sr. Langarica, pero no se tomó ninguna determinación acerca del asunto.
“Pensamos que nuestro caso es parecido a lo que se menciona en dos secciones de los
documentos de la Iglesia de Dios Unida sobre cómo guardar el sábado. El primero se titula:
“Personas que trabajan en el campo médico y que guardan el sábado”. Dice: “No obstante,
cuando se trata de personas que operan un asilo de ancianos, se aplican otros principios. Hay
ciertos quehaceres habituales que son indispensables en esos lugares en el día sábado, tal como
en un hogar privado. Algunos ejemplos son la preparación de comidas y la limpieza posterior, al
igual que el hacer las camas. Sin embargo, recomendamos que estas actividades se reduzcan a lo
mínimo….En comparación, el granjero en la antigua Israel igual necesitaba alimentar a su
ganado en el sábado. Pero no debía arar ni sembrar en ese día—es decir, debía evitar tareas que
se podían y debían hacer en los otros días de la semana. Los dos principios que nos guían sobre
el sábado son: es un día en que nos reunimos con los demás en la Iglesia de Dios para adorarle, y
es un día donde descansamos de nuestro trabajo normal”.
“En el otro documento, “Acuérdate de guardar el sábado santo”, también se menciona el mismo
principio.
‘Hoy en día, se puede requerir la emisión de fallos con respecto a los granjeros, agricultores,
médicos, enfermeras, hogares de reposo para ancianos, enfermeros a domicilio, y otros, respecto
a cómo observar el mandamiento del sábado según sus circunstancias particulares. No obstante,
debemos ser consistentes en cómo lo aplicamos. Debemos enseñar la observancia del sábado del
punto de vista predominante de los principios bíblicos y no de las excepciones a la regla. El
principio es claro—el creyente debe llevar a cabo todo lo que esté bajo su control directo para
poder practicar el descanso sabático.
“Nosotros consideramos que éste es nuestro caso, ya que no tenemos el ‘control directo’ sobre la
decisión de cerrar el Jardín Infantil durante los días de semana. Sin embargo, no usamos esto
como una excusa para trabajar o no descansar en esos pocos días del año, puesto que sí
controlamos nuestras vidas y por eso sí descansamos en esos días, no trabajamos, no ganamos
dinero en esos días y sí asistimos a los Servicios y adoramos a Dios en esos Días Santos.
-5-
“Hemos sometido nuestro caso al Comité Doctrinal, pero el director del Comité Doctrinal nos
indicó que el procedimiento correcto es primero presentar nuestro caso a nuestro pastor y
después a nuestro Director Regional sobre la forma en que guardamos el mandamiento de
observar el sábado y los Días Santos, para que nos puedan guiar en lo que debemos hacer. De
esta manera se puede eliminar toda duda acerca de la pureza de nuestros motivos y de nuestra
conciencia, que algunos critican y malinterpretan con solo una parte de la información, o por
terceras personas que nos han difamado y no tienen idea de lo que realmente hacemos.
“Hemos iniciado el proceso para que se examine nuestro caso de manera apropiada por las
autoridades pertinentes, y les pedimos a las personas que se abstengan de juzgar nuestra
situación. Si se decide que estamos haciendo las cosas indebidamente respecto a la forma en que
guardamos el sábado y los Días Santos, respetuosamente solicitamos su consejo y orientación
sobre el asunto para corregirlo”.
Después de leer acerca de las inquietudes de esta familia en cuanto a su forma de guardar el día
sábado, ¿cómo podría uno decir que ellos están trabajando en el día sábado? ¿Cómo podemos
acusar a ciertos líderes de la iglesia de abogar por la violación del sábado sagrado de Dios?
¿Cómo se puede concluir que la Iglesia de Dios Unida, Una Asociación Internacional, está
“cambiando su doctrina del sábado”?
Por supuesto, la respuesta es que no se puede llegar a esta conclusión tan infundada.
Quizás aún más importante, ¿cómo le gustaría a usted que su hermano lo tratara si alguien
tuviera una preocupación similar acerca de usted?
Lo esperable es que como hermanas y hermanos apoyemos los esfuerzos de ellos para guardar
apropiadamente el día sábado santo. En este caso no hay una violación intencional del sábado, ni
un complot entre amigos, familiares y ministros, ni la aprobación para quebrantar el sábado y,
ciertamente, ningún indicio de algún cambio doctrinal. Por el contrario, tanto ellos como
nosotros somos parte de un cuerpo espiritual que se está esforzando por obedecer a Dios y en el
que unos a otros se animan en el proceso de crecimiento (Efesios 4:16).
Este tema es un buen recordatorio de que la sociedad a veces nos presenta situaciones
complicadas en cuanto a la aplicación de las leyes de Dios. El dilema expuesto aquí es una
muestra típica de los temas que han surgido desde los tiempos bíblicos, cuando a los líderes de la
Iglesia se les pedía emitir juicios sobre cómo aplicar la ley de Dios en su época en particular (vea
1 Corintios 10:25-23). Hoy en día, los líderes de la Iglesia siguen recibiendo preguntas sobre
cómo aplicar la ley de Dios en las diferentes situaciones que surgen y afectan a nuestros
miembros alrededor del mundo. Se les aconseja a los miembros que busquen consejo pastoral en
asuntos difíciles de definir, tal como lo están haciendo estos miembros en Chile
Para mayor información sobre este tema, por favor lea el folleto “El Día de Reposo Cristiano”, y
otros documentos oficiales de la Iglesia de Dios Unida.
-6-