BIBLIOTECA LAS CASAS – Fundación Index http://www.index f.com/lascasas/lascasas.php http://www.index-f.com/lascasas/lascasas.php Cómo citar este documento Alba Muñoz, Zuria. Staphylococcus Aureus resistente a meticilina en un hospital de media-larga larga estancia. Biblioteca Lascasas, 2011; 7(3). Disponible en http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0623.php f.com/lascasas/documentos/lc0623.php STAPHYLOCOCCUS AUREUS AUREU RESISTENTE A METICILINA ILINA EN UN HOSPITAL OSPITAL DE MEDIA-LARGA MEDIA ESTANCIA Autora: Zuria Alba Muñoz Realizado como Tesina en el Máster en Farmacología: Desarrollo, Evaluación y utilización racional de medicamentos. Universidad Pública del Pais VascoVasco Lejona, Vizcaya Septiembre 2010 Directora y Tutora: María a Torrecilla Sesma RESUMEN El Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), es un microorganismo causante de brotes de infección nosocomial. El reservorio es el ser humano, hallándose en fosas nasales tanto de portadores sanos como de pacientes infectados, extendiéndose a otros pacientes por medio del personal sanitario y los propios pacientes. La infección se produce en zonas con alteración previa de la barrera mucocutánea, siendo la infeccion más frecuente la de herida quirúrgica. La multirresistencia en SARM obliga a que los pacientes precisen tratamientos parenterales que prolongan la estancia media del paciente y aumentan el coste sanitario. OBJETIVOS - Describir los casos de infecciones por SARM en el Hospital de Gorliz durante los años 2007, 2008 y 2009. - Evaluar la actuación del Hospital teniendo en cuenta el tratamiento, protocolo de aislamiento y evolución de los pacientes en el periodo de tiempo mencionado. MATERIAL Y MÉTODOS Estudio descriptivo, retrospectivo y unicéntrico. Realizado en el Hospital de Gorliz, con datos extraídos de las fichas de aislamiento del Hospital. Se incluyó a los pacientes positivos a SARM durante los años 2007, 2008 y 2009, obteniendo una muestra de 114 pacientes. RESULTADOS Escara fue la localización más frecuente con un 39,5%. De estos, un 33,3% de los casos con localización en escara fallecieron. La erradicación de SARM es difícil, ya que la negativización de SARM en la localización primaria es generalmente exitosa si bien se positiviza en otras localizaciones. Un 25,4% de los pacientes fallece y si bien no se puede establecer una relación del fallecimiento con la infección por SARM, cabe destacar que en un 64,7% de los pacientes que fallecieron no se consiguió erradicar SARM. INDICE 1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................ 3 1.1 Staphylococcus aureus: Características microbiológicas y patogenia. ...................................................................................................... 4 1.1.1 Staphylococcus aureus resistente a meticilina. .................................. 4 1.1.2 Evolución y mecanismos de resistencia del Staphylococcus aureus. 6 1.1.3 Incidencia de infecciones por SARM. ................................................. 8 1.2 Medidas de control y terapéuticas. ...................................................... 9 1.2.1 Detección del SARM. ......................................................................... 9 1.2.2 Medidas de control para los pacientes colonizados o infectados por SARM. ....................................................................................................... 10 1.2.3 Tratamiento de infecciones cutáneas por SARM. ............................ 12 1.3 Hospital de Gorliz. ................................................................................ 13 1.3.1 Gestión de la Infección Nosocomial. ................................................ 13 1.3.2 Descripción de la actuación del Hospital de Gorliz frente a la detección de SARM. ................................................................................. 15 2. 3. OBJETIVOS.............................................................................................. 17 MATERIAL Y MÉTODOS ......................................................................... 19 3.1 Tipo de estudio ..................................................................................... 20 3.2 Centro .................................................................................................... 20 3.3 Criterios de inclusión y muestra ......................................................... 20 3.4 Datos recogidos de los pacientes con SARM .................................... 20 4. RESULTADOS ......................................................................................... 22 4.1 Distribución de casos SARM por años, meses y servicio ................ 23 4.2 Características: edad, sexo, diagnóstico al ingreso del paciente con SARM ........................................................................................................... 26 4.3 Tratamiento antibiótico recibido ......................................................... 29 4.3.1 Antibióticos ....................................................................................... 29 4.3.2 Asociación antibióticos ..................................................................... 32 4.3.3 Antibióticos según familia ................................................................. 35 4.4 Localización de la infección ................................................................ 37 4.4.1 Localización mayoritaria y antibiótico ............................................... 37 4.4.2 Localización y negativización ........................................................... 38 4.5 Aislamiento del paciente ...................................................................... 40 4.5.1 Duración del aislamiento según antibiótico ...................................... 40 4.5.2 Duración del aislamiento según la asociación de tratamientos ........ 41 4.6 Aislamientos preventivos del paciente ............................................... 43 4.6.1 Resultado de aislamientos preventivos ............................................ 43 4.7 Controles y reincidencia ...................................................................... 45 4.7.1 Reincidencia según tipo de tratamiento administrado ...................... 48 4.8 Resultado (alta/muerte) ........................................................................ 49 4.8.1 Resultado según localización ........................................................... 50 4.8.2 Resultado y persistencia .................................................................. 51 5. 6. 7. DISCUSIÓN .............................................................................................. 53 CONCLUSIONES ..................................................................................... 59 BIBLIOGRAFIA ........................................................................................ 61 8. ANEXOS…………………………………………………………………………73 1. INTRODUCCIÓN 1.1 Staphylococcus aureus: Características microbiológicas y patogenia Staphylococcus aureus (S. aureus) pertenece al género de los Staphylococcus. Las especies del género Staphylococcus son cocos grampositivos. Los Staphylococcus crecen fácilmente sobre casi todos los medios bacteriológicos, y en cultivos su crecimiento es mejor en el medio sal manitol y agar sangre. Es un coco anaerobio facultativo, esto significa que puede crecer tanto en condiciones con aire como carente de este. El género Staphylococcus se compone de 35 especies y 17 subespecies, comprende microorganismos que principalmente están presentes en la mucosa y en la piel de los humanos. Entre las especies con importancia como agentes etiológicos de infecciones en humanos caben destacar el S. aureus, el Staphylococcus epidermidis, así como el Staphylococcus saprophyticus.1 Entre los factores de virulencia que posee este género, y que favorecen la invasión, están: La presencia de catalasa La presencia de coagulasa en el caso del S. aureus La fermentación del azúcar manitol específico como la coagulasa del S. aureus 4. Presencia de β-lactamasa, que rompe el anillo β-lactámico de los antibióticos con esta estructura 1. 2. 3. Las características generales de S. aureus son las descritas anteriormente para el género. Son bacterias muy resistentes al calor y a la desecación, que pueden crecer en medios con elevada salinidad. Estas propiedades son importantes para explicar algunos aspectos epidemiológicos de esta bacteria. Pared celular: Los componentes fundamentales son el peptidoglicano y los ácidos teicóicos. El peptidoglicano representa la mitad del peso de la pared celular y proporciona forma y estabilidad al microorganismo; además, tiene actividad de tipo endotoxina, por lo que interviene de forma importante en la patogenia de la infección. Los ácidos teicóicos median la unión del S. aureus a las superficies mucosas mediante uniones específicas a la fibronectina (glicoproteína). 2. Membrana citoplasmática: Está formada por un complejo de proteínas, lípidos e hidratos de carbono y sirve de barrera osmótica para la célula. 3. Cápsula: Algunas cepas de S. aureus están recubiertas por una capa de polisacáridos externos, que confiere una mayor adherencia, así como un aumento de la capacidad fagocítica. 1. 1.1.1 Staphylococcus aureus resistente a meticilina S. aureus es la principal especie patógena de su género, causa común de infecciones diversas tanto de origen comunitario como hospitalario. En este sentido, el S. aureus resistente a meticilina (SARM) es un tipo de estafilococo que es resistente a los antibióticos llamados β-lactámicos. Estos antibióticos actúan inhibiendo la síntesis de la pared celular, cuyo principal componente estructural es el peptidoglicano. Para ello se unen a las enzimas reguladoras del proceso, las llamadas proteínas de unión a las penicilinas (PBPs) y así se consigue la inhibición de la formación de puentes entre las cadenas de peptidoglicano. Dentro del grupo de los antibióticos β-lactámicos se encuentran la meticilina, la oxacilina, la penicilina y la amoxicilina entre otros. El interés actual del estudio de este patógeno deriva, bien de su elevada frecuencia, o por representar, en el caso de cepas resistentes a meticilina, una de las principales causas de brotes de infección nosocomial en nuestro país. Una infección nosocomial puede definirse de la manera siguiente: 1. Una infección contraída en el hospital por un paciente internado por una razón distinta de esa infección. 2. Una infección que se presenta en un paciente internado en un hospital o en otro establecimiento de atención de salud en quien la infección no se había manifestado ni estaba en período de incubación en el momento del internado. Comprende las infecciones contraídas en el hospital, pero manifiestas después del alta hospitalaria y también las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento.2 El principal reservorio de S. aureus es el ser humano, hallándose en las fosas nasales de los portadores sanos así como en los pacientes infectados. La colonización puede asentarse sobre la mucosa nasal, orofaringe, epidermis íntegra, úlceras crónicas cutáneas, heridas en fase de cicatrización o en la uretra de portadores de sonda. Se habla de colonización por SARM cuando este microorganismo es aislado en una muestra clínica en ausencia de signos de infección. Hablaremos de infección por SARM cuando el microorganismo esta presente en el organismo y está causando síntomas o signos de infección. S.aureus posee una gran capacidad para sobrevivir en un ambiente adverso y por la acción de sus determinantes de patogenicidad citados anteriormente acaba produciendo infección. La infección se produce, en general, en zonas con alteraciones previas de la barrera mucocutánea debidas a heridas traumáticas, intervenciones quirúrgicas, instrumentación, drogadicción parenteral, enfermedades dermatológicas, úlceras isquémicas, etc. Por lo tanto, las infecciones más comunes producidas por SARM son las que afectan al tejido cutáneo y subcutáneo (lesiones supuradas o abscesificadas), las infecciones de herida quirúrgica, bacteriemia, neumonía, osteomielitis, artritis y la infección asociada al catéter intravascular o sondaje urinario. Entre las complicaciones potencialmente graves de la bacteriemia estafilocócica se encuentran el shock séptico y las infecciones graves, como la endocarditis aguda, miocarditis, pericarditis, meningitis, artritis, osteomielitis, neumonía y abscesos.3 Las cepas de SARM se introducen en el medio hospitalario a través de pacientes, visitantes o trabajadores sanitarios. El reservorio fundamental lo constituyen los pacientes ingresados que están infectados o colonizados, extendiéndose a otros pacientes principalmente por medio de las manos del personal sanitario (infección cruzada). A medida que progresa un brote epidémico, aumenta el número de portadores nasales de SARM que constituyen, a menudo, la propia fuente de infección. También puede producirse la transmisión por vía aérea, en los pacientes intubados, o por proximidad con pacientes afectos de neumonía. El porcentaje de portadores de S. aureus, así como la densidad de la colonización, aumenta en los grupos de pacientes sometidos a punciones frecuentes, como los enfermos hospitalizados, pacientes diabéticos con dependencia de insulina, usuarios de drogas por vía parenteral y pacientes hemodializados. Existen factores asociados que favorecen la adquisición nosocomial de infección por SARM entre los que destacan: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. La manipulación diagnóstico-terapéutica (catéter intravascular, sondaje vesical, intubación orotraqueal, etc.) Estancia en UCI Enfermedad grave de base Antibioterapia previa Estancia nosocomial prolongada Cirugía previa o herida quirúrgica Úlceras isquémicas Las limitadas opciones terapéuticas de que se disponen, hace especialmente importante la vigilancia epidemiológica de este agente en los hospitales para establecer programas de control en aquellos en los que se detecta un número importante de pacientes infectados o colonizados por SARM. La multirresistencia en SARM es también un factor clave de trascendencia clínico-terapéutica y también económico-sanitaria, por la necesidad de tratamientos antibióticos parenterales que prolongan la estancia media de los pacientes afectados incrementando también el coste económico del tratamiento. La atención que se presta a SARM no sólo radica en su resistencia intrínseca a penicilinas y cefalosporinas, sino en su mayor patrón de resistencia a otros antimicrobianos y en su facilidad de transmisión, la cual obliga a tomar medidas de control. 1.1.2 Evolución y mecanismos de resistencia del Staphylococcus aureus En 1941 las infecciones estafilocócicas eran erradicadas con penicilina, pero poco después de su introducción, se reportó el aislamiento de una cepa resistente por producción de β-lactamasas. Dos décadas más tarde el 60% de las cepas intrahospitalarias eran ya resistentes a la penicilina. En 1959 apareció la meticilina, una penicilina semisintética (antimicrobiano de elección para estas cepas) y en 1961 el Dr. Jevons, en Londres, hizo el primer reporte de SARM como importante causa de infección nosocomial en Europa4. Durante 1975-1980 se extendió a EEUU provocando graves infecciones intrahospitalarias. En 1968 Barret y colaboradores5 describieron el primer brote epidémico causado por SARM en un hospital de Boston, que involucró a 18 pacientes, y entre 1978 y 1980 un segundo brote que afectó a 174 pacientes. De los años 70 en adelante aumentó la incidencia en Irlanda y en los inicio de los 80 se extendió a Japón, reportándose en la actualidad en distintos lugares del mundo. Se han descrito tres mecanismos generales que explican la resistencia de S. aureus a β-lactámicos: hiperproducción de β-lactamasas, modificación de las PBPs y resistencia intrínseca a meticilina.6 • Hiperproducción de β-lactamasa o resistencia borderline: Su mecanismo es una hiperproducción de penicilinasa estafilocócica normal, mediada por plasmidos. Estas cepas producen altas cantidades de enzima, lo que hace que oxacilina y meticilina, que fueron desarrolladas para resistir la acción hidrolítica de la penicilinasa, sean lenta aunque apreciablemente degradadas, presentando una resistencia límite a oxacilina con una CIM de 1-2 µg/ml y a meticilina con una CIM de 2-4 µg/ml. Esta resistencia se encuentra avalada por la ausencia de PBP2a en su pared celular y por la observación de que la asociación con ácido clavulánico o sulbactam disminuye las CIMs de oxacilina y meticilina • Modificación de las PBPs: corresponde a una modificación mínima de las PBPs 1, 2 y 4 de peso molecular normal pero con baja afinidad por antibióticos β-lactámicos. • Resistencia intrínseca a meticilina: este tipo de resistencia se debe a la incorporación en el ADN bacteriano de un gen, el mecA que posee dos elementos regulatorios (mecR1 y mecI) que controlan la transcripción del mismo. Posee varias características importantes de destacar: - Es el responsable de la inducción de síntesis de una PBP, la PBP2a, capaz de mantener la integridad de la pared celular durante el crecimiento y la división celular cuando las enzimas habituales son inhibidas por los antibióticos β-lactámicos. Esta proteína presenta una migración electroforética entre PBP2 y PBP3, tiene un tamaño molecular de 76 KDa y se caracteriza por presentar muy baja afinidad por meticilina y todos los β-lactámicos. - La expresión del gen puede ser constitutivo o inducible. Se ha sugerido que mecA y su ADN asociado son elementos móviles, probablemente los plásmidos de β-lactamasas pueden proveer un sitio de inserción temporal para el transposón que contiene el mec. - Su región promotora constituida por los 300 primeros nucleótidos más los genes regulatorios, es similar en secuencia a las regiones análogas de las β-lactamasas estafilocócicas. Los genes regulatorios, mecl y mecRl, reprimen (mecl) o conducen (mecRl) la expresión del mecA. Las cepas de SARM aisladas desde 1982 no tienen delecciones de genes regulatorios pero presentan polimorfismo en el mecl y mutaciones en el promotor mecA. - Está altamente conservado entre las distintas especies del género Staphylococcus. - Su origen es desconocido: todos los SARM son descendencias clonales de las cepas ancestrales que adquirieron el gen mec, desconociéndose su forma de adquisición. Probablemente fue por transposición a partir de Staphylococcus coagulasa (-) o como consecuencia de un evento de recombinación en que se fusionaron alrededor de 300 pares de bases de un gen de β-lactamasa estafilocóccica y parte de un gen que codifica para la PBP de un organismo desconocido, tal vez E. coli. 1.1.3 Incidencia de infecciones por SARM La red europea denominada Sistema Europeo de Vigilancia de Resistencia Antimicrobiana “European antimicrobial Resistante Surveillance System” (EARSS) proporciona datos de referencia sobre la resistencia a los antimicrobianos con fines de salud pública.7. En la tabla nº 1 se muestra el porcentaje de cepas de SARM en España desde el año 2000 hasta el 2004. Se observa que en el año 2000 hubo un 28% de cepas SARM, disminuyendo en los años posteriores, pero con un aumento desde el año 2001 hasta el año 2004, de un 23% a un 26%. En la tabla nº 2 se muestra la incidencia de SARM en diferentes países europeos. Patógeno Antimicrobiano 2000 2001 2002 2003 2004 S.aureus Oxacilina/MeticilinR 28 23 23 24 26 *Tabla 1 Resistencia a Antimicrobianos en España (porcentaje de cepas). PAIS Austria Bosnia Herzegovina Bélgica Bulgaria Chipre República Checa Alemania Dinamarca Estonia España Finlandia Francia Croacia Hungría Irlanda INCIDENCIA 1.3 1.9 PAIS Israel Islandia INCIDENCIA 9.9 0.4 3.0 1.3 8.9 2.2 0.6 -0.5 7.2 0.7 9.0 5.7 2.9 10.6 Italia Lituania Luxemburgo Letonia Malta Países Bajos Noruega Portugal Suecia Eslovenia Turquía Reino Unido Media 5.7 1.4 1.3 1 14.7 0.2 0.4 28.3 0.3 1.5 8.9 8.9 4.8 *Tabla 2 Incidencia por 100000 pacientes de bacteriemias por SARM en el 2008 según país. No data < 1% 1 – 5% 5 – 10% 10 -25% 25 -50% > 50% *Figura 1 Distribución geográfica del porcentaje de bacteriemias por SARM durante el año 2008. Datos procedentes del estudio EARSS 2008, informe anual 2008 La Figura 1 nos muestra la distribución geográfica del porcentaje de bacteriemias por SARM en el año 2008. El país con un mayor porcentaje de bacteriemias, un 50% fue Portugal, y los países del Norte de Europa, Noruega, Suecia, y Países Bajos, en color verde claro, poseían el porcentaje más bajo de bacteriemias, con un 1%. 1.2 Medidas de control y terapéuticas 1.2.1 Detección del SARM La detección de SARM se realizará siguiendo procedimientos microbiológicos estándar. En cuanto a las muestras de cribado, para obtener una muestra de frotis nasal debe humedecerse la torunda con suero salino, introducirla en la parte anterior de ambas fosas nasales y rotarla al menos cinco veces. Para los frotis de piel y heridas, se humedece la torunda con suero salino y se frota repetidamente por la superficie cutánea o la herida a muestrear. Las muestras se inoculan directamente en medios selectivos para la detección de SARM, entre los que pueden usarse medios de cultivo comerciales que contienen sustratos enzimáticos cromogénicos y cefotixina, que ofrecen un grado alto de sensibilidad y especificidad. Para la identificación de colonias sugestivas y el estudio de sensibilidad antibiótica se seguirán los métodos rutinarios habituales del laboratorio. Se han desarrollado técnicas rápidas para la detección de SARM. Así, la Food and Drug Administration (FDA) autorizó en 2008 el primer test rápido en sangre (BD GeneOhm StaphSR Assay) para identificar las infecciones por SARM8. Dicho ensayo utiliza métodos moleculares para detectar si una muestra de sangre contiene material genético de la bacteria SARM con una 100% de sensibilidad y un 98,4% de especificidad9. En lugar de esperar más de dos días para los resultados del examen, el personal sanitario será capaz de identificar el origen de una infección por estafilococos en sólo dos horas, lo que permite un diagnóstico y tratamiento más eficaz. Debe ser utilizado sólo en los pacientes en los que se sospecha infección por SARM, no debe ser la única prueba diagnóstica ni utilizarse para cuantificar la respuesta al tratamiento. 1.2.2 Medidas de control para los pacientes colonizados o infectados por SARM10 A continuación se describen las medidas a llevar a cabo para el control de los pacientes con SARM y evitar su propagación. • Medidas de control genéricas Cumplimiento de las normas básicas de lavado de manos, uso de guantes y de mascarilla si se prevé riesgo de salpicaduras de líquidos biológicos en el cuidado de todos los pacientes. La higiene de manos es fundamental para frenar las infecciones nosocomiales y los patógenos multirresistentes. El frotado de manos con soluciones alcohólicas, presenta una mayor eficacia en la reducción de la flora bacteriana transitoria, con mayor facilidad de cumplimiento y tolerancia. • Medidas adicionales Cuando el paciente es diagnosticado de colonización o infección por SARM deben instaurarse medidas adicionales como las que se describen a continuación: Aislamiento La indicación de aislamiento es recomendada en las guías para el control del SARM. Resultados de diversos estudios apuntan la necesidad de separar físicamente, de una u otra forma, a los pacientes infectados/colonizados por SARM de los que no lo están. Son pocas las guías que recomiendan la habitación individual sin alternativa, la mayoría ofrece la posibilidad de que cada centro seleccione su política valorando diversos factores, como recursos arquitectónicos y económicos y aspectos relacionados con la seguridad y satisfacción de los pacientes, ya que el aislamiento se ha asociado a mayor riesgo de efectos adversos prevenibles y a estrés emocional. Puede suspenderse el aislamiento tras obtenerse tres tandas de cultivos de cribado negativas de todas las posibles localizaciones reservorio (fosas nasales, piel, ulceras, etc.). No hay acuerdo sobre cada cuanto tiempo se deben tomar estas muestras, pero no parece haber motivo para esperar más allá del tiempo que tarda en obtenerse el resultado de la anterior. Uso de guantes, mascarilla y batas El uso de medidas de contacto o de barrera ha sido recomendado por todas las guías, ya que la contaminación transitoria de manos y ropa pueden transformarse en vehículo de transmisión para otros pacientes y el propio trabajador. El uso de guantes desechables se recomienda en todo contacto con el paciente colonizado por SARM o de los objetos y superficies que rodean a éste. Los guantes deben ser cambiados entre maniobras y retirados antes de salir de la habitación, y no eximen de la higiene de manos. Las medidas de gotas (uso de mascarilla higiénica a menos de 1 m) se recomiendan sólo cuando exista riesgo de salpicadura, de generación de aerosoles (aspiración de secreciones, terapia respiratoria) y en casos de infección respiratoria. Para entrar en la habitación de un paciente colonizado por SARM se debe usar bata desechable de manga larga que se desechará antes de salir de la habitación. Higiene del paciente La descontaminación cutánea mediante el uso de agentes antisépticos en la higiene de los pacientes colonizados por microorganismos multirresistentes, como el SARM, ha sido incluida como estrategia de control en muchos estudios y es recomendada en la mayoría de las guías. En general, el método utilizado es el baño o ducha con solución jabonosa de clorhexidina al 4%, o el lavado con esponjas desechables impregnadas de clorhexidina al 2%. Tratamiento de descolonización Entre las pautas estudiadas para la descolonización de SARM, la mupirocina nasal ha sido la más eficaz y segura. Sin embargo, la utilización de mupirocina nasal en el tratamiento de los pacientes colonizados por SARM se ha visto comprometida por su utilización indiscriminada, repetida y prolongada, generando problemas de resistencia; los fracasos en pacientes con colonización cutánea en múltiples localizaciones y las recaídas y recolonizaciones. Por lo que, la descolonización de los pacientes colonizados por SARM con mupirocina nasal es únicamente eficaz en pacientes con colonización exclusivamente nasal, presenta recaídas frecuentes y fracasa si existen lesiones cutáneas extensas o cuerpos extraños. Por todo ello, se debe monitorizar la sensibilidad a la mupirocina, seleccionar los pacientes a los que se realiza descolonización y disponer de alternativas terapéuticas para las cepas resistentes. En vista de estos resultados diversos autores han realizado la combinación de tratamiento tópico con mupirocina nasal e higiene corporal con clorhexidina conjuntamente con la administración sistémica de antibióticos como trimetoprim-sulfametoxazol11 o combinaciones que incluyen la rifampicina con doxiciclina12. Los resultados de estos estudios sugieren que los pacientes con colonización en múltiples sitios se pueden descolonizar con dichas combinaciones tópicas y sistémicas. No hay evidencia suficiente para usar antibióticos tópicos o sistémicos en la erradicación extranasal del SARM. Varias guías recomiendan considerar la realización de un tratamiento sistémico de descolonización (junto con el uso de mupirocina nasal y clorhexidina) en pacientes con colonización en múltiples localizaciones, siempre dentro del contexto de un programa de control en situaciones concretas (brote epidémico, pacientes de algo riesgo) y previa consulta médica13. Es fundamental que si se considera la administración de antibióticos sistémicos en este contexto, se haga solamente con el objetivo explícito de erradicar la colonización con fines epidemiológicos o preventivos y valorando los potenciales efectos adversos. En caso de resistencia a mupirocina se recomienda ácido fusídico tópico o bacitracina tópica más cotrimoxazol oral. La eficacia del tratamiento de descolonización debe comprobarse mediante la realización posterior de cultivos de cribado. En la tabla 3 se muestran las pautas recomendadas para el tratamiento de descolonización de SARM. Pauta Mupirocina nasal al 2% tres aplicaciones diarias en cada fosa nasal + higiene clorhexidina 5 días Pacientes colonización Mupirocina nasal al 2% tres aplicaciones diarias nasal en cada fosa nasal + higiene clorhexidina 5 días Pacientes con lesiones Mupirocina nasal al 2% tres aplicaciones diarias cutáneas o colonización en cada fosa nasal + higiene clorhexidina 5 múltiples sitios días + antibióticos sistémicos 7 días (Pautas de antibióticos sistémicos: a) trimetoprim-sulfametoxazol, 160-800 mg cada 12 h; b) doxiciclina 100 mg cada 12 h + rifampicina 600 mg cada día). *Tabla 3 Pautas recomendadas para el tratamiento de descolonización de pacientes y sanitarios con colonización persistente por SARM. Sanitarios 1.2.3 Tratamiento de infecciones cutáneas por SARM Se han obtenido las pautas de recomendación para las infecciones por SARM de acuerdo al Documento de Consenso elaborado en el año 2004, por la Sociedad Andaluza de enfermedades infecciosas19. En las infecciones superficiales no complicadas puede considerarse el uso de agentes tópicos como la mupirocina o el ácido fusídico, aunque existe riesgo de desarrollo de resistencias con su uso. La mupirocina y, en menor medida, el ácido fusídico son herramientas básicas para el control de los brotes por SARM en los centros sanitarios. Sin embargo, parece aconsejable evitar en general el uso prolongado ó repetido de mupirocina, el empleo en pacientes en los que la posibilidad de fracaso terapéutico (y por tanto, el desarrollo de resistencias) es elevado, así como en aquellos con úlceras crónicas, fístulas, úlceras por presión, material extraño, etc. El tratamiento local con la mayoría de los antisépticos (entre los que se incluye la povidona iodada) no es eficaz en la erradicación de SARM de las lesiones cutáneas, especialmente en las úlceras por decúbito. En algunos casos con presencia de fiebre ó afectación general se plantea el uso de antibioterapia sistémica. Si se considera que el caso es susceptible de tratamiento oral, las alternativas son, con la lógica excepción de los betalactámicos y en función de la sensibilidad del SARM aislado: trimetoprim-sulfametoxazol (solo o asociado a rifampicina), clindamicina y la asociación de rifampicina más fluorquinolona. En el caso de infecciones graves, pacientes que no toleren la terapia oral o SARM resistente a fármacos orales, los antibióticos de elección son la vancomicina y la teicoplanina. Linezolid se ha mostrado también eficaz en infecciones de partes blandas y es activo frente a SARM, por lo que constituye otra alternativa. La duración del tratamiento antimicrobiano no ha sido bien definida y debe individualizarse. En infecciones superficiales posiblemente basta con 5-7 días, y en las profundas o complicadas suele recomendarse una duración no inferior a 10-14 días. En las infecciones complicadas, necrosantes o con formación de abscesos es necesario el tratamiento quirúrgico concomitante. 1.3 Hospital de Gorliz El Hospital de Gorliz donde se ha llevado a cabo el estudio es un hospital de media larga-estancia y pertenece a Osakidetza-Servicio Vasco de Salud. Este centro dedica su actividad asistencial a la atención integral del paciente para todos aquellos procesos en los que, tras superado el periodo mínimo necesario para la realización de pruebas diagnósticas y procedimientos terapéuticos de mayor complejidad tecnológica, precisen la continuidad de tratamiento en un régimen hospitalario. La atención se ofrece fundamentalmente en dos áreas: - Medicina Interna (MI) en régimen de hospitalización para cuidados paliativos y para tratamientos intermedios de estabilización y continuidad de cuidados que requieran el medio hospitalario. - Rehabilitación (RHB) en régimen de ingreso hospitalario para aquellos pacientes con diagnóstico de Traumatismo Craneoencefálico, Accidentes Cerebro Vasculares, Desusos, etc. 1.3.1 Gestión de la Infección Nosocomial El Hospital de Gorliz, en cuanto a vigilancia epidemiológica se refiere, posee una comisión denominada Plan de vigilancia, prevención y control de la infección nosocomial (PVPCIN) integrada por un médico y dos enfermeras los cuales tienen como misión controlar y reducir las infecciones nosocomiales en el Hospital. La enfermera del PVPCIN recoge datos de todos los pacientes hospitalizados desde el primer día del ingreso referentes a: - Fecha ingreso y diagnóstico - Dispositivos de riesgo (vía venosa, sonda nasogástrica, sonda vesical y fecha de la retirada de los mismos) - Antibioterapia (fecha inicio, fecha fin) - Inmunodepresión, desnutrición - Alta (fecha y pronóstico de vida) Se recogen estos datos y se introducen en una base de datos y se envían a la Comisión INOZ (Comisión asesora para la vigilancia, prevención y control de la infección nosocomial en Osakidetza), la cual realiza una estadística de las infecciones nosocomiales con los datos de todos los hospitales de la red de Osakidetza. A continuación se detallan (tabla 4) las tareas relacionadas con la gestión de la infección nosocomial en el Hospital de Gorliz y el personal responsable de las mismas: ACTIVIDAD Ficha de todos los ingresos REQUISITO Cumplimentación de la ficha en cada enfermo ingresado RESPONSABLE Enfermera del PVPCIN REGISTRO Registro de enfermos con dispositivos de riesgo Informar a responsable de PVPCIN De infección a germen resistente. De enfermo infectado procedente de otro centro ( en aislamiento) Medico responsable del paciente Registro de infecciones Toma de muestras de analítica de sospecha Según tipo frotis, cultivo o hemocultivo. Medico de planta/Enfermera En la Historia Clínica (Hoja de control de pruebas) Recepción de resultados Enfermo identificado Germen identificado Enfermera del PVPCIN Historia Clínica (Hoja de control de pruebas) Indicación de aislamiento Si germen resistente Responsable del PVPCIN Historia Clínica (Hoja azul*) Aplicación y vigilancia del aislamiento Conocer tipo de aislamiento y protocolo. Enfermera PVPCIN Registro de aislamientos Control de contactos Convivencia Medico PVPCIN PVPCIN hospitalaria Personal de Salud laboral atención directa *Tabla 4 Tareas y responsable para la gestión de la Infección Nosocomial en el Hospital de Gorliz *Hoja azul: Hoja de alerta en la Historia Clínica donde se indica el germen y el tipo de aislamiento con el protocolo a seguir. Es una hoja que se coloca al principio de la Historia Clínica del paciente para que así se sepa que es un paciente en aislamiento y las medidas a llevar a cabo (anexo I) En el año 2006 y debido al aumento de gérmenes que requerían aislamiento en el Hospital de Gorliz, se creó una hoja de recogida de datos para mantener un control de los aislamientos, en la que se recogen variables como: fecha de ingreso, fecha de recogida de cultivos, fecha de aislamiento, tratamiento recibido, fecha fin de microbiología (anexo II). 1.3.2 Descripción de la actuación del Hospital de Gorliz frente a la detección de SARM En las plantas de Hospitalización, ante la sospecha de una colonización/infección por SARM en heridas quirúrgicas o escaras (por una mala evolución de las mismas o signos de infección en el paciente como fiebre) el médico responsable del paciente solicita una muestra de cultivo de la zona con sospecha de infección, que se envía a analizar al laboratorio de Microbiología. La llegada del resultado de la muestra si es positiva a SARM conlleva el aislamiento en habitación individual del paciente y el aislamiento preventivo del resto de compañeros de habitación. El tratamiento del paciente se instaurará en función del antibiograma emitido por el laboratorio de Microbiología. Aislamiento El tipo de aislamiento será de contacto o respiratorio según decisión del coordinador del PVPCIN (médico) en base a la localización de la infección. La habitación será individual siempre que sea posible, y en caso contrario el coordinador del PVPCIN decidirá el aislamiento por cohortes (agrupar pacientes con mismo germen multirresistente e igual tipo de aislamiento). Se utilizará bata, guantes y mascarilla (en caso de aislamiento respiratorio), que se colocarán antes de entrar en la habitación. Es de suma importancia reseñar la conveniencia de recordar al personal y familiares el no tocar la puerta de la habitación antes de haberse quitado los guantes, bata y mascarilla así como la conveniencia de lavarse las manos. Como precaución complementaria, usaremos el papel de secado de manos para cerrar el grifo y abrir la puerta antes de salir de la habitación, arrojándolo después a la basura de la habitación. Actuación en relación a vecinos de habitación del caso detectado Se procederá a la recogida de muestras para cultivo de los compañeros de habitación, recogiéndose: muestra de frotis nasal y pliegues cutáneos y de aquellos lugares susceptibles de infección como escaras, heridas quirúrgicas. El aislamiento preventivo de los compañeros de habitación durará hasta recibir los resultados negativos de las muestras. El paciente foco de la colonización/infección comienza con el tratamiento de acuerdo al antibiograma recibido por el laboratorio de microbiología. Todos los pacientes recibirán: - Mupirocina nasal, 3 aplicaciones diarias en ambas fosas nasales durante 5 días y aseo con clorhexidina una vez al día; y durante 10 días si están recibiendo mupirocina tópica en escara y/o antibiótico sistémico. Tras 48 horas de la finalización del tratamiento se procederá a la recogida de muestras de la siguiente manera: - 1º día: Muestra nasal, muestra de pliegues y del foco - 2º día: Muestra del foco - 3º día: Muestra del foco Esta recogida de muestras se realiza durante tres días consecutivos. Y se esperará a la llegada del resultado de las tres muestras con resultado negativo (negativización) para suspender el aislamiento. La actuación del Hospital de Gorliz frente a un aislamiento por SARM no difiere respecto a la guía de actuación explicada con anterioridad (Documento de consenso GEIH-SEIMC y SEMPS)10, salvo en que en el documento respecto a la recogida de cultivos cita que a pesar de que no hay acuerdo sobre cada cuanto tiempo se deben tomar estas muestras, parece no haber motivo para esperar más allá del tiempo que tarda en obtenerse el resultado de la anterior. En el caso del Hospital de Gorliz, los cultivos que se realizan tras la finalización del tratamiento, para comprobar la negativización, se realizan durante tres días seguidos, para así reducir la duración del aislamiento. Una de las consecuencias negativas del aislamiento en el paciente, es el aumento en el nivel de ansiedad y efectos negativos en el estado de ánimo que se producen tras sólo una semana de aislamiento14. Además, en el caso de los pacientes ingresados en el Hospital de Gorliz a cargo del servicio de Rehabilitación, supone un retroceso importante en su recuperación por no poder acudir al gimnasio y por la limitación a mantenerse dentro de la habitación. Asimismo, el aislamiento de los pacientes con las medidas que hay que llevar a cabo para entrar en la habitación (bata, guantes y mascarilla en el caso de SARM en esputo) representan un peor control de los enfermos ya que se limitan las entradas en las habitaciones, tanto por precaución como por las molestias que ocasiona el vestirse y desvestirse para acceder a las mismas. Se ha cuantificado cómo en los aislamientos, los trabajadores sanitarios acuden a la cabecera del paciente la mitad de las veces que a los pacientes no aislados, lo que puede retardar una evolución adecuada y el alta hospitalaria. Pero quizá no sea esto lo más importante, sino la situación de desvalimiento que muchas veces tienen los pacientes aislados15. El hecho de aislar una habitación o varias, repercute tanto en el bienestar del paciente como en el gasto sanitario del centro, ya que se tienen que anular las camas restantes en esa habitación. Las habitaciones en el Hospital de Gorliz son de cuatro camas, lo que supone anular tres camas cuando se produce un aislamiento. 2. OBJETIVOS Los objetivos del estudio son: 1. Describir los casos de infecciones por SARM en el Hospital de Gorliz durante los años 2007, 2008 y 2009. 2. Evaluar la actuación del Hospital teniendo en cuenta el tratamiento, protocolo de aislamiento y evolución de los pacientes en el periodo de tiempo mencionado. 3. MATERIAL Y MÉTODOS 3.1 Tipo de estudio Estudio descriptivo, retrospectivo y unicéntrico. 3.2 Centro Hospital de Gorliz (Bizkaia) 3.3 Criterios de inclusión y muestra En el estudio se incluyo a todos los pacientes ingresados en el Hospital de Gorliz positivos a Staphylococcus aureus resistente a meticilina durante los años 2007, 2008 y 2009. El total de la muestra fue de 114 pacientes. El presente estudio se llevo a cabo bajo la autorización de la Directora Gerente del Hospital de Gorliz, el 23 de Octubre de 2009. Para el desarrollo del mismo, se trabajo bajo las premisas recogidas en la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de Diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal. Todos los datos recogidos, se obtuvieron de las fichas de aislamiento del Hospital, completando la información a través del programa Clinic (Historia Clínica digital), para datos tales como fecha de nacimiento, tratamiento recibido y fecha de alta/muerte. 3.4 Datos recogidos de los pacientes con SARM Variables recogidas: - Sexo - Fecha nacimiento - Fecha ingreso - Diagnóstico al ingreso - Fecha de recogida de muestras - Fecha de comienzo de aislamiento - Localización anatómica de la muestra positiva - Antibiótico/s utilizado: fecha de inicio y fin - Controles realizados y si reincidencia - Aislamientos preventivos: fecha de inicio, fecha fin y resultado - Fecha de recepción del resultado negativo de las muestras - Resultado del paciente: Alta o muerte - Persistencia de la infección al alta/muerte - Fecha de alta/muerte del paciente - No se ha realizado una diferenciación respecto a colonizado e infectado, ya que no se disponían datos para ello, tomando todos los casos como infección. Asimismo se recogieron datos del número de ingresos por año y servicio del Hospital, estos datos fueron facilitados por el Informático del Hospital, pudiendo acceder a ellos por ser datos públicos. Estos datos se mecanizaron en una base de datos, asignando a cada caso un número. Posteriormente se procedió a su introducción en el programa estadístico SPSS 15.0, para el análisis de los mismos. A partir de los datos, una vez introducidos en el programa estadístico, se calcularon las siguientes variables: - - - Días Ingreso hasta el aislamiento (si el número de días es igual o inferior a 3 días, se ha considerado el caso como Infección adquirida en otro Hospital) Días de antibiótico, no obteniendo la duración de todos ellos por fallecimientos o traslados antes de la finalización de los antibióticos. Duración del Aislamiento, al igual que en el punto anterior no obteniendo datos de todos los casos en el estudio. Días Ingreso hasta el Alta/Muerte El análisis consistió en un análisis descriptivo de la totalidad de los datos. Para las variables cuantitativas, se determinó la media, desviación típica y rango, para las variables cualitativas se realizó un análisis de frecuencias. Para realizar una comparación entre variables, se utilizaron las tablas de contingencia. Además se utilizaron tablas y gráficos para facilitar la comprensión de los datos. 4. RESULTADOS 4.1 Distribución de casos SARM por años, meses y servicio Se incluyeron en el estudio un total de 114 casos de infección por SARM a lo largo de los años 2007, 2008 y 2009. El porcentaje de casos SARM en el hospital se mantuvo similar durante los tres años, habiendo un porcentaje mayor de casos en el 2007, con un 38.60% (44 casos) y manteniéndose en el 2008 y 2009, con un 30.7% (35 casos) (Figura 2). *Figura 2 Porcentaje de casos SARM por años Respecto a la distribución de los casos por meses, se ha procedido a la suma de los tres años para cada mes. Así, en Octubre se produjeron un 11,50% (13 casos), seguido de los meses de Enero, Febrero, Marzo y Julio donde el porcentaje se mantiene en 10,62% (12 casos). Únicamente hubo un caso de SARM en el mes de Diciembre (Figura 3). *Figura 3 Porcentaje de casos SARM por meses durante los tres años Teniendo en cuenta el número de ingresos por año y servicio, se realizó la tabla nº 6, calculando la incidencia total por años y por servicios. Así, observamos como en el año 2007, en el servicio de Medicina Interna (MI) la incidencia de casos SARM fue de un 2,35% frente a un 2,23% del servicio de Rehabilitación (RHB). En el año 2008 el porcentaje mayor de casos SARM se sigue observando en el servicio de MI con un 2,55%, frente a un 1,13% en el servicio de RHB. Sin embargo, en el año 2009 es en este servicio donde se da el mayor número de casos SARM, un 1,76% frente al 1,33% detectado en el servicio de MI. Observando la evolución a lo largo de los tres años de estudio, la incidencia de casos se ve disminuida desde el año 2007 al 2009(Tabla 5). MI RHB TOTAL 2007 16/680 (2,35%) 28/1254 (2,23%) 44/1934 (2,27%) 2008 21/822 (2,55%) 14/1232 (1,13%) 35/2054 (1,7%) 2009 14/1048 (1,33%) 21/1190 (1,76%) 35/2238 (1,56%) *Tabla 5 Número y porcentaje de casos con SARM según servicio y año Del total de los 114 casos, un 21,1% (24) fueron casos SARM adquiridos en otro centro sanitario, ya que se produjeron antes de las 72 horas desde el ingreso. Los casos restantes, un 78,9% (90) fueron casos SARM adquiridos en el Hospital de Gorliz (Tabla 6). Frecuencia Porcentaje SARM Comunidad 24 21,1 Nosocomial 90 78,9 Total 114 100,0 *Tabla 6 SARM adquirido en la comunidad u Hospital Respecto al servicio donde estaban ingresados los pacientes, en el servicio de RHB, se produjeron un 55,26% (63) de los casos y en el servicio de MI, un 44,74% (51) de los casos (Figura 4). *Figura 4 Porcentaje de casos SARM por servicios durante 2007, 2008 y 2009 Separando los casos SARM por año y servicio donde se detectó SARM, observamos que en el año 2007, el 14,04% de los casos fueron en el servicio de MI, frente a el 24,04% en el servicio de RHB. En el año 2008 la proporción cambia, siendo mayor el porcentaje de casos en el servicio de MI con un 18,42%, y un 12,28% en el servicio de RHB. En el año 2009 se invierte la proporción respecto al año anterior, siendo un 12,28% para el servicio de MI y un porcentaje de 18,42% para el servicio de RHB (Figura 5). *Figura 5 Recuento y porcentaje de casos SARM según año y servicio 4.2 Características: edad, sexo, diagnóstico al ingreso del paciente con SARM La media de edad de los pacientes fue de 71,46±13,04 años. El paciente más joven tenía una edad de 35 años y el más anciano de 96 años (Figura 6). *Figura 6 Distribución de la edad de casos SARM En cuanto a la distribución de SARM por sexos, se observa un porcentaje mayor en los hombres, con un 65,74% (77 casos) y un 32,46% (37 casos) en mujeres (Figura 7). *Figura 7 Porcentaje de casos SARM según sexo De los pacientes positivos a SARM un 27,2% (31 casos) ingresó por accidente cerebro vascular (ACV), siendo el diagnostico mayoritario. Un 16,7% (19 casos) ingresó con diagnóstico de infección, ya sea infección urinaria, infección respiratoria o de úlceras. Por lo que estos pacientes, ya eran susceptibles de una infección nosocomial al estar inmunodeprimidos, por tener ya presente una infección y estar en tratamiento con antibióticos. Un 13,2% ingreso con diagnóstico de desuso (diagnóstico habitualmente de pacientes a cargo del servicio de RHB, siendo una atrofia por encamamiento prolongado). Con diagnóstico de prótesis de cadera (PTC), un 11,4%, seguido de un 7% para los pacientes con diagnóstico de paciente paliativo. El porcentaje restante, inferior a 5%, se distribuye en los diagnósticos de politraumatismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), amputación, y otros con un 4,4%. Traumatismo Craneoencefálico (TCE) con un 2,6%, quemaduras y prótesis de rodilla (PTR), con un 1,8% y encefalopatía con un 0,9% (Tabla 7, Figura 8). Frecuencia Porcentaje Diagnóstico Encefalopatía 1 ,9 PTR 2 1,8 Quemaduras 2 1,8 TCE 3 2,6 Otros 5 4,4 Amputación 5 4,4 EPOC 5 4,4 Politraumatis 5 4,4 mo Paliativo 8 7,0 PTC 13 11,4 Desuso 15 13,2 Infección 19 16,7 ACV 31 27,2 Total 114 100,0 *Tabla 7 Número y porcentaje de casos SARM según Diagnóstico al ingreso *Figura 8 Porcentaje según Diagnóstico al ingreso 4.3 Tratamiento antibiótico recibido 4.3.1 Antibióticos De los 114 casos analizados, un 87,7% de los pacientes recibieron antibiótico y un 12,3% no recibieron tratamiento por traslado, alta o muerte (Tabla 8). De los 100 casos que recibieron antibiótico un 26,1% recibieron un segundo antibiótico asociado y de éstos un 3,5% de los pacientes recibieron de forma asociada un tercer antibiótico (Tabla 9). Frecuencia Porcentaje Antibiótico SI 100 87,7 NO 14 12,3 Total 114 100,0 *Tabla 8 Frecuencia y porcentaje de los pacientes que recibieron antibiótico Frecuencia 100 Porcentaje 70,4 Antibiótico 2º Antibiótico 37 26,1 asociado 3º Antibiótico 5 3,5 asociado Total 142 100,0 *Tabla 9 Frecuencia y porcentaje de los casos según recibieron antibiótico Los antibióticos utilizados se dividieron en antibióticos sistémicos o antibióticos tópicos y se procedió a la suma de las frecuencias del primer, segundo y tercer antibiótico, obteniendo así una frecuencia mayor que el número de casos en el estudio. Los antibióticos tópicos se utilizaron en un 57% de los casos, y los antibióticos sistémicos en un 43% (Tabla 10). Frecuencia Porcentaje Antibióticos Tópico 81 57,0 Sistémico 61 43,0 Total 142 100,0 *Tabla 10 Frecuencia y porcentaje según tipo de antibiótico administrado Respecto a los antibióticos tópicos utilizados, el que con mayor frecuencia se utilizó fue mupirocina tópica con un 54,3%, mupirocina nasal se administró en un 38,3% incluyendo sólo aquellos pacientes con colonización exclusivamente nasal. Tanto el acido fusídico tópico como nasal se utilizaron en un porcentaje bajo, siendo 3,7% y 1,2% respectivamente. Aquacel Plata (Ag) tópico se utilizó en un 1,2% (Tabla 11, Figura 9). Se obtuvo la media de duración de administración de los antibióticos tópicos, de 48 casos que finalizaron el tratamiento tópico se obtuvo una media de 6,46±2,895 días. Con una duración mínima de 2 días y máxima de 15 días (Tabla 12). Respecto a los antibióticos sistémicos utilizados el de mayor frecuencia de utilización fue tanto sulfametoxazol y trimetoprima como vancomicina con un porcentaje de 26,2% ambos. Gentamicina se utilizó en un 19,7%, seguido de amoxi-clavulánico y rifampicina con un porcentaje de 4,9% de utilización. El resto de antibióticos se utilizó en un porcentaje inferior a 4%, siendo amikacina, ciprofloxacino y teicoplanina con un 3,3% y por último con un 1,6% ceftriaxona, clindamicina, ertapenem, nitrofurantoina y tobramicina (Tabla 13, Figura 10). Al igual que con los antibióticos tópicos, se obtuvieron datos de la media de duración de administración de los antibióticos sistémicos, siendo 45 casos, obteniendo una media de 10,16±3,5 días. Con una duración mínima de 3 días y máxima de 21 días (Tabla 14). Frecuencia Porcentaje Tópicos Acido fusídico nasal 3 3,7 Acido fusídico tópico 1 1,2 Aquacel Ag tópico 1 1,2 Colistina 1 1,2 Mupirocina nasal 31 38,3 Mupirocina tópica 44 54,3 Total 81 100,0 *Tabla 11 Frecuencia y porcentaje de antibiótico tópico utilizado para SARM N Mínimo Máximo Media Desviación típica Días Antibiótico 2 15 6,46 2,895 48 tópico N válido (según 48 lista) *Tabla 12 Media de duración de la administración de los antibióticos tópicos *Figura 9 Porcentaje de antibiótico tópico utilizado para SARM Sistémicos Amikacina Amoxiclavulánico Ceftriaxona Ciprofloxacino Clindamicina Ertapenem Gentamicina Nitrofurantoina Rfampicina Sulfametoxazol y trimetoprima Teicoplanina Tobramicina Vancomicina Frecuencia 2 Porcentaje 3,3 3 4,9 1 2 1 1 12 1 3 1,6 3,3 1,6 1,6 19,7 1,6 4,9 16 26,2 2 3,3 1 1,6 16 26,2 Total 61 100,0 *Tabla 13 Frecuencia y porcentaje de antibiótico sistémico utilizado para SARM N Mínimo Máximo Media Desviación Típica Días Antibiótico 45 3 21 10,16 3,503 sistémico N válido (según lista) 45 *Tabla 14 Media de duración de la administración de los antibióticos sistémicos *Figura 10 Porcentaje de antibiótico sistémico utilizado para SARM 4.3.2 Asociación antibióticos Los antibióticos se administraron bien como terapia única, administrando un antibiótico tópico o un antibiótico sistémico, o como la combinación de ambos. Cuando se administraron dos antibióticos conjuntos la asociación fue de dos antibióticos sistémicos entre si o bien de un antibiótico tópico con otro sistémico. La forma de terapia que con mayor frecuencia se utilizó fue la administración única de antibiótico tópico con un 43,9% (50 casos). La asociación de un antibiótico sistémico con un antibiótico tópico se utilizó en un 20,2% (23 casos). Los antibióticos sistémicos se asociaron entre sí en un 7,9% (9 casos). La terapia única de antibiótico sistémico se dio en un 15,8% (18 casos) (Tabla 15, Figura 11). Frecuencia % Porcentaje válido Tipo Sistémico+ 9 7,9 9,0 Administración sistémico Sistémico + 23 20,2 23,0 tópico Solo tópico 50 43,9 50,0 Sólo 18 15,8 18,0 sistémico Total 100 87,7 100,0 Perdidos No recibieron 14 12,3 Total 114 114 100,0 *Tabla 15 Frecuencia y porcentaje de forma de administración de antibióticos *Figura 11Porcentaje de casos según la forma de administración de antibiótico 4.3.2.1 Asociación antibióticos tópico con sistémico Los antibióticos sistémicos se administraron asociados a un antibiótico tópico en un 23% de los casos. Mupirocina tópica se administró asociado en un 87% de los casos. Mupirocina nasal en un 8,7% y ácido fusídico tópico en un 4,3%. Mupirocina tópica se administró asociada mayoritariamente con gentamicina en un 35% de los casos, seguido de sulfametoxazol y trimetoprima en un 30% y vancomicina en un 20%. Mupirocina nasal se administro asociada por igual en un 50% de los casos con vancomicina y sulfametoxazol y trimetoprima. En el caso de ácido fusídico tópico la asociación se produjo en una ocasión con sulfametoxazol y trimetoprima (Tabla 16, Figura 12). Sistémico Amikacina Ciprofloxaci no Mupirocina tópica 1 (5,0%) 1 (5,0%) Mupirocina nasal 0 0 0 0 Acido fusídico tópico 0 0 0 0 Total Clindamici na Gentamici na 1 (5,0%) 7 (35,0%) Sulfametoxa zol y Trimetoprim a Vancomici na Total 6 (30,0%) 4 (20,0%) 20 (87%) 1 (50,0%) 1 (50,0%) 2 (8,7%) 1 (100,0%) 0 1 1 1 7 8 5 *Tabla 16 Frecuencia y porcentaje de asociación de antibiótico tópico con sistémico *Figura 12 Frecuencia de asociación de antibiótico tópico con sistémico 4.3.2.2 Asociación antibióticos sistémicos Los antibióticos sistémicos se administraron asociados a otro antibiótico sistémico en un 9% de los casos. Amikacina se administró asociada a ertapenem en el 100% de los casos. Gentamicina se administró con mayor frecuencia asociada a sulfametoxazol y trimetoprima en un 40% de los casos. 1 (4,3%) 23 La asociación mayoritaria de rifampicina fue con teicoplanina en el 66,67% de los casos (Tabla 17, Figura 13). Sistémi CEFTRIAXONA co CIPROFLOXAC INO ERTAPENEM SULFAMETOX AZOL Y TRIMETOPRIM A TEICOPLANIN A VANCOMICINA AMOXICLAVULANICO Total AMIKA CINA 0 GENTAMI RIFAMPICI CINA NA TOTAL 1 (20%) 0 1 0 0 1 (33,3%) 1 1 (100,0% ) 0 0 1 0 2 (40%) 0 2 0 0 2 (66,67%) 2 0 1 (20%) 0 1 0 1 (20%) 0 1 1 5 (55,5%) 3 (33,3%) (11,1%) *Tabla 17 Frecuencia y porcentaje de asociación de antibiótico sistémico+tópico 9 *Figura 13 Frecuencia de asociación de antibiótico sistémico+sistémico 4.3.3 Antibióticos según familia Los antibióticos sistémicos utilizados se dividieron según el grupo terapéutico al que pertenecen. Así, observamos que el grupo terapéutico utilizado en mayor frecuencia fue el de los glicopéptidos con un 29,5%. El siguiente grupo fue el de los aminoglucósidos con un 27,9%, y las sulfonamidas con un 26,2%. El grupo de los β-lactámicos se utilizó en un 8,2%. El resto de porcentajes se distribuyen con un 3,3% para las quinolonas, seguido de lincosamidas, rifamicinas y nitrofuranos con un 1,6% (Figura 14). *Figura 14 Porcentaje de antibiótico según familia 4.4 Localización de la infección La localización anatómica donde se aisló SARM con más frecuencia fue en escara con un 39,47% (45 casos) de los 114 casos. Seguida de la localización nasal con un 19,3% (22 casos), en herida quirúrgica un 16,67% y esputo un 10,53%. El porcentaje restante se reparte entre las localizaciones: orina, pliegues, gastrostomía, catéter central, hemocultivo con un porcentaje inferior a 10% (Figura 15). *Figura 15 Porcentaje de localización de SARM Hubo pacientes a los que se les aisló una segunda localización de SARM, un 11,40% (13 casos). Esta segunda localización se distribuyo, con un 38,5% (5 casos) para pliegues y nasal por igual. Un 15,4% (2 casos) en escara y un 7,7% (1 caso), en hemocultivo (Tabla 18). 2ª Localización Pliegues Nasal Escara Hemocultivo Total Frecuencia 5 5 2 1 13 Porcentaje 38,5 38,5 15,4 7,7 100,0 *Tabla 18 Número y porcentaje de segunda localización de SARM 4.4.1 Localización mayoritaria y antibiótico Como ya se ha expuesto anteriormente la localización mayoritaria donde se aisló SARM fue en escara. Al analizar el grupo de los antibióticos utilizados en esta localización observamos que el que mayoritariamente se utilizó fue mupirocina tópica con un 34% de los casos. El ácido fusídico tópico se utilizó en un 2,1% de los casos, al igual que aquacel Ag tópico y colistina. El antibiótico sistémico que se utilizó con mayor frecuencia fue sulfametoxazol y trimetoprima con un 21,3%, seguido de gentamicina con un 14,9%, vancomicina con un 6,4% y ciprofloxacino con un 4,3%. El resto de antibióticos con un porcentaje de 2,1% fueron clindamicina y ertapenem (Figura 16). *Figura 16 Frecuencia y porcentaje de antibiótico tópico utilizado en Escara 4.4.2 Localización y negativización Como se ha explicado anteriormente, una vez que los pacientes han recibido el tratamiento antibiótico se espera tres días para la recogida de cultivos de control para verificar la negativización de SARM. Se analizó el porcentaje de negativización respecto a la localización donde se aisló SARM. Para este análisis se tomó como referencia la primera localización. Es preciso mencionar que aquellos pacientes a los que se les trasladó del hospital antes o durante el aislamiento se les incluyó en el grupo de no negativización, ya que no se pudo comprobar la misma. Por ello el porcentaje será más elevado que el porcentaje de negativización real obtenido en el Hospital de Gorliz. Un 63,1% del total de casos (72 casos) se negativizó tras recibir tratamiento, y no se negativizó un 36,8% (41 casos), volviendo a dar positivo a SARM. De acuerdo a la localización, se obtuvo el 100% de negativización en el caso de localización en catéter central. Seguidos de nasal con un 86,4% de negativización, herida quirúrgica con un 63,2%, esputo 58,3%, escara 57,8%, gastrostomía, hemocultivo y orina un 50%. Y por último, la localización en pliegues un 33,3% de negativización. En todos las localizaciones se obtuvo un porcentaje mayor en el grupo de negativización, excepto en la localización en pliegues donde la no negativización fue de un 66,7% (Tabla 19, Figura 17). Localizaci ón Escara Esputo Herida quirúrgica Nasal Orina Pliegues Gastrostomía Hemocultivo Catéter central Negativización NO SI 19 (42,2%) 26 (57,8%) 5 (41,7%) 7 (58,3%) 45 12 7 (36,8%) 12 (63,2%) 19 3 (13,6%) 4 (50,0%) 2 (66,7%) 1 (50%) 1 (50%) 19 (86,4%) 4 (50,0%) 1 (33,3%) 1 (50%) 1 (50%) 22 8 3 2 2 0 1 (100%) 1 Total Total 42 (36,8%) 72 (63,1%) 114 *Tabla 19 Número y porcentaje de negativización según localización *Figura 17 Recuento de negativización según localización 4.5 Aislamiento del paciente De los 114 casos incluidos en el estudio, se obtuvo la media de duración del aislamiento de 62 casos, el resultado fue de 26±19,75 días. La duración máxima de aislamiento fue de 104 días y mínima de 0 días, ya que hubo pacientes a los que no se les llegó a aislar por fallecer antes o por traslado a otro hospital (Figura 18). *Figura 18 Diagrama de cajas mostrando la media de duración del aislamiento 4.5.1 Duración del aislamiento según antibiótico Tras analizar la media de duración del aislamiento en función del antibiótico utilizado, observamos que mupirocina fue el antibiótico con el que el periodo de aislamiento fue menor (17 días), seguido de ácido fusídico nasal, con una media de duración de 23 días (color morado). Este dato se encuentra por debajo de la media de aislamiento de los 114 casos, lo cual puede deberse al hecho de que estos pacientes recibieron como único tratamiento mupirocina nasal o ácido fusídico nasal durante únicamente 5 días. Así, los controles para comprobar la negativización se podían realizar de manera más temprana, reduciendo la duración del aislamiento. El siguiente antibiótico con menor duración en aislamiento fue gentamicina y vancomicina, con una media de duración de aislamiento de 25 y 27 días respectivamente (color rojo) (Figura 19). *Figura 19 Medía de duración del aislamiento según antibiótico 4.5.2 Duración del aislamiento según la asociación de tratamientos En este apartado se comparó la duración del aislamiento en función del tratamiento recibido (tópico o sistémico). Para llevar a cabo este análisis se tomó como referencia la media de aislamiento (26 días) y se procedió a dividir la duración del aislamiento en rangos. Se obtuvieron datos de la duración del aislamiento de 62 casos de los 114. En el resto de los casos no se obtuvo una duración del aislamiento por muerte, alta antes del fin del tratamiento o traslado a otro centro. Uno de los casos no se pudo asignar a un rango por tener una duración de 0 días. Por lo que se ha realizado el análisis con 61 datos. - Rango de 1-7 días: Solamente hubo dos casos que se agruparon en este rango, y fueron pacientes a los que se les administró tratamiento tópico. Siendo el único grupo de tratamiento que logró el tiempo de aislamiento más corto. - Rango de 8-15 días: Dentro de este rango fue el grupo de pacientes con administración de tratamiento solo tópico el que obtuvo un porcentaje mayor con un 66,7%. - Rango de 16-30 días: En este rango el grupo que obtuvo el mayor porcentaje fue de igual manera que en el caso anterior, el grupo de solo tratamiento tópico como terapia única. Dentro del rango de mayor duración (60-150 días), se observó que los casos se reparten por igual para todos los tipos de administración de tratamiento a excepción de aquellos a los que se les administró antibiótico sistémico y tópico (Tabla 20, Figura 20). SÓLO TÓPICO Rango Aislamie nto 1-7 días SOLO SISTÉMICO SISTÉMICO+ SISTÉMICO SISTÉMICO+ TÓPICO TOTAL 2 (100%) 0 0 0 2 10 (66,7%) 3 (20%) 1 (6,7%) 1 (6,7%) 15 13 (44,8%) 4 (13,8%) 0 12 (41,4%) 29 31-60 días 4 (33,3%) 1 (8,3%) 4 (33,3%) 3 (25%) 12 60-150 días 1 (33,3%) 1 (33,3%) 1 (33,3%) 0 3 8-15 días 16-30 días Total 30 9 16 16 61 *Tabla 20 Frecuencia y porcentaje de casos de SARM según tratamiento y duración del aislamiento *Figura 20 Recuento de casos según rango aislamiento y tratamiento administrado 4.6 Aislamientos preventivos del paciente El aislamiento preventivo es el aislamiento que se les realiza a los pacientes compañeros de habitación del foco SARM. Como se ha explicado, a estos pacientes se les recogió una muestra de cultivo de fosas nasales y pliegues cutáneos y de aquellos lugares susceptibles de infección como escaras, heridas quirúrgicas, etc. El aislamiento preventivo de los compañeros de habitación duró hasta recibir los resultados negativos de las muestras. A lo largo de los tres años a estudio hubo 97 casos de aislamientos preventivos. De estos 97 casos, se obtuvo una media de duración de aislamiento de 5,41 días y una desviación típica de ± 1,967 (Tabla 21). N Míni mo Máxi mo Media Duración Días Aislamientos 97 0 9 5,41 Preventivos N válido (según 97 lista) *Tabla 21 Duración Aislamientos Preventivos Desv. típica 1,967 4.6.1 Resultado de aislamientos preventivos Tras recibir el resultado de las muestras, de los 97 casos analizados, un 74,2% de los casos obtuvieron un resultado negativo. El resto, un 25,8% tuvieron un resultado positivo a SARM (Tabla 22). Para estos que obtuvieron un resultado positivo, la localización mayoritaria fue con un 68% nasal, seguida de un 16% en pliegues, un 12% en escara y un 4% en orina (Tabla 23, Figura 21). Frecuencia Porcentaje Resultado NEGATIVO 72 74,2 POSITIVO 25 25,8 Total 97 100,0 *Tabla 22 Frecuencia de resultados de aislamientos preventivos Frecuencia Porcentaje Localización Nasal 17 68,0 Escara 3 12,0 Pliegues 4 16,0 Orina 1 4,0 Total 25 100,0 *Tabla 23 Frecuencia y porcentaje de localización tras aislamiento preventivos *Figura 21 Porcentaje de localización tras aislamiento preventivo 4.7 Controles y reincidencia Tres días después de finalizar el tratamiento antibiótico, y todavía manteniendo el aislamiento, se procedió a la recogida de muestras de control para comprobar la negativización de SARM. De los 114 pacientes a 42 no se les realizó ningún control, bien por muerte durante el aislamiento o por traslado a otro centro hospitalario. A los pacientes restantes se les realizó entre 1 y 4 controles aunque mayoritariamente (51,8%) se realizó un único control (Figura 22). *Figura 22 Frecuencia de controles realizados De los 114 casos analizados, 17 casos (14,9%) volvieron a dar un resultado positivo a SARM. La localización mayoritaria fue en escara, con un 64,7% de los casos, seguido de la localización esputo y nasal con un 11,8%. Por último, estarían la localización en orina y pliegues con un 5,9% (Tabla 24, Figura 23). Frecuencia Porcentaje Positivo NO 97 85,1 SI 17 14,9 Total 114 100,0 *Tabla 24 Frecuencia y porcentaje de 1º control positivo *Figura 23 Porcentaje de localización tras 1º control Adicionalmente se realizó una comparación de los pacientes positivos tras este primer control (17), entre la localización primaria de SARM y la localización tras éste 1º control positivo. Se quiso analizar si la localización de SARM tras 1º control positivo continuaba siendo la misma a la primaria o si había cambiado. - Escara: En total hubo 11 casos para la localización en escara tras el primer control. Un 81,8% (9 casos) repite localización, mientras que un 9,1% (1 caso) cambia a nasal, de igual manera que para la localización en pliegues. - Esputo: Un total de tres casos tuvieron localización de SARM en esputo tras el primer control. Un 66,7% (2 casos) repite localización, un 33,3% (1 caso) pasa a localización nasal. - Nasal: Un caso para esta localización tras el primer control, coincidiendo con la primera localización. - Orina: Un total de dos casos. Un caso (50%), repite localización, el otro caso pasa a nasal. Como se observa, en algunos casos se consigue negativizar SARM en la localización primaria, pero se positiviza en otras localizaciones (Tabla 25). Localización tras 1º control Esputo Nasal Orina Pliegues Total Local. Escara 9 1 0 0 1 (9,1%) 11 (81,8%) (9,1%) Esputo 1 2 0 0 (33,3 0 3 (66,7%) %) Nasal 1 0 0 0 0 1 (100,0%) Orina 1 1 0 0 0 2 (50,0%) (50,0%) Total 11 2 2 1 1 17 *Tabla 25 Comparación con localización primaria con localización tras 1º control positivo Escara De los 17 casos anteriores que fueron positivos a SARM tras el 1º control, 7 casos tuvieron un resultado positivo a SARM tras el 2º control, el resultado muestra que un 42,9% (3 casos), tuvieron localización en escara; y un 57,1% (4 casos), en pliegues (Figura 24). Llevamos a cabo la misma comparación que anteriormente (Tabla 30), y observamos que los pacientes con localización en: - Escara: Un 60% (3 casos) vuelve a repetir localización, mientras que un 40% (2 casos) pasa a localización en pliegues. - Esputo: Un caso vuelve a dar positivo en SARM pasando la localización a pliegues. - Nasal: Un caso vuelve a dar positivo a SARM en pliegues. *Figura 24 Frecuencia y porcentaje de localización tras 2º control 4.7.1 Reincidencia según tipo de tratamiento administrado De los 17 casos que dieron positivo a SARM tras el 1º control realizado se evaluó el tipo de tratamiento que se les había administrado. Así, observamos que de 18 casos que habían tomado como tratamiento único un antibiótico sistémico, 14 casos (77,8%) no reincidieron, frente a 4 casos (22,2%) que volvieron a tener resultado positivo a SARM. De 50 casos que habían tomado como tratamiento único un antibiótico tópico, 42 casos (82,4%) no reincidieron, frente a 8 casos (16%) que volvieron a dar positivo a SARM. Respecto a la administración de antibióticos asociados. Cuando se asociaron dos antibióticos sistémicos, 6 casos (66,7%) no reincidieron, frente a 3 casos (33,3%) que sí. En el caso de administración de un antibiótico tópico y un sistémico, 21 casos (91,3%) no reincidieron, frente a un 8,7% que si lo hicieron (Tabla 26, Figura 25). Reincidencia Tipo admón Sistémico Tópico+sistémico Sólo tópico Sistémico+Sistémico Total NO SI 14 4 (77,8%) (22,2%) 21 2 (91,3%) (8,7%) 42 8 (16%) (84%) 6 3 (66,7%) (33,3%) To tal 18 23 50 9 10 0 *Tabla 26 Frecuencia y porcentaje de reincidencia según forma de administración de antibiótico 83 17 *Figura 25 Frecuencia de reincidencia según tipo de administración del tratamiento 4.8 Resultado (alta/muerte) De los 114 casos analizados en el estudio, la mayoría de ellos tuvieron como resultado el alta, con un 63,2%. Un 25,4% de los casos falleció y un 11,4% se traslado a otro centro hospitalario (Figura 26). *Figura 26 Porcentaje según resultado de los pacientes con SARM La media de estancia de los 114 casos analizados, fue de 71,73±72,83 días. Con un mínimo de estancia de 6 días y un máximo de 490 días (Tabla 27, Figura 27). N Mínimo Máximo Días Ingreso 114 6 490 Alta N válido 114 (según lista) *Tabla 27 Descriptivos de días Ingreso-Alta Media 71,73 Desv. típ. 72,832 *Figura 27 Media de estancia hospitalaria de los pacientes con SARM 4.8.1 Resultado según localización En este punto, se analizó el resultado de muerte/alta durante el ingreso del paciente en función de la localización de SARM. Para realizar este análisis se tomó como referencia la primera localización. De los 114 casos analizados, un 63,2% de los casos, fueron dados de alta; el 25,4% de los pacientes fallecieron y a un 11,14% se les traslado de centro hospitalario. De los 45 pacientes con localización en escara, a destacar que un 33,3% de los casos fallecieron, de los casos estudiados es la localización con peor pronóstico. Por otra parte, un 60% de los casos con localización de SARM en escara fueron dados de alta. El mismo porcentaje de fallecidos se observó en los pacientes con localización en esputo con un 33,3%. La localización nasal tuvo un resultado de alta de un 81% y de muerte de un 19% (Tabla 28, Figura 28). Local. Catéter central Escara Esputo Gastrostomía Hemocultivo Herida quirúrgica Nasal Orina Pliegues MUERTE 0 15 (33,3%) 4 (33,3%) 1 (50%) 1 (50%) Resultado ALTA 1 (100%) 27 (60%) 7 (58,3%) 1 (50%) 1 (50%) TRASLADO 0 3 (6,7%) 1 (8,3%) 0 0 Total 1 45 12 2 2 1 (5,3%) 10 (52,6%) 8 (42,1%) 19 4 (18,2%) 18 (81,8%) 0 2 (25%) 5 (62,5%) 1 (12,5%) 1 (33,3%) 2 (66,7%) 0 Total 29 (25,4%) 72 (63,2%) 13 (11,4%) *Tabla 28 Frecuencia y porcentaje de muerte, alta o traslado según localización de SARM 22 8 3 114 *Figura 28 Muerte, alta o traslado según localización de SARM 4.8.2 Resultado y persistencia De los 114 casos a estudio, en un 70,17% de los casos se consiguió curar SARM mientras que en un 29,82% de los pacientes persistió SARM tras la muerte, alta o traslado. De los pacientes que fallecieron, en un 8,8% de los casos se había conseguido erradicar SARM. En un porcentaje elevado, un 64,7% de los casos que fallecieron persistía SARM. De aquellos que fueron dados de alta, en un 88,8% se había conseguido erradicar SARM y de los pacientes que se trasladó, un 32,4% se les trasladó sin erradicar SARM (Tabla 29, Figura 29). MUERTE Curado Persistencia Total Resultado ALTA TRASLADO 7 (8,8%) 71 (88,8%) 2 (2,5%) 22 (64,7%) 1 (2,9%) 11 (32,4%) 29 72 13 Total 80 (70,17%) 34 (29,82%) 114 *Tabla 29 Frecuencia y porcentaje de curado o persistencia según resultado (muerte/alta/traslado) *Figura 29 Frecuencia de curado o persistencia de SARM según resultado (muerte/alta/traslado) 5. DISCUSIÓN En este estudio se realizó una descripción de los casos de SARM y actuación del Hospital de Gorliz durante los años 2007, 2008 y 2009. El número de casos recogidos durante los tres años fue de 114. La incidencia de casos SARM disminuyó del año 2007 al 2009, de un 2,27% a un 1,56%, produciéndose una disminución de casos desde el año 2007. La localización mayoritaria del patógeno fue la escara (39,5%), siendo asimismo una localización con un porcentaje elevado de fallecimientos (33,3%). 1. Distribución por años, meses, adquisición y servicio La distribución de los aislamientos por SARM durante los años 2007, 2008 y 2009 ha sufrido una tendencia a la baja en el Hospital de Gorliz. La incidencia ha sido de 2,27%, 1,7% y 1,56% para cada año. Un estudio similar en un Hospital de Navarra16 muestra datos de una incidencia de 5,15%, 10% y 8,1% para los años 2000, 2001 y 2002, una incidencia más elevada que para el Hospital de Gorliz. En este centro la incidencia de casos SARM disminuyó del año 2007 al 2009, de un 2,27% a un 1,56%, una reducción considerable de casos. El hecho de haber comenzado con un control de los aislamientos en el año 2006 habría influido en esta disminución del número de aislamientos, ya que estudios similares demuestran que a partir de que entraron en funcionamiento medidas de control y barrera se disminuye la incidencia de infecciones por SARM. En un estudio realizado en un Servicio de Angiología y Cirugía vascular del Hospital General de Asturias17, la incidencia de SARM fue de un 2,33% en el año 2002, datos similares a los obtenidos en el Hospital de Gorliz. En este estudio comparan la incidencia en el año 2002 respecto al año 1993, viendo que había una disminución de un 50%, a partir de que entraron en funcionamiento medidas de control y barrera. Ya que en el año 1993 en el estudio citado, obtuvieron cifras de incidencia de 4,21%. Del total de casos a estudio en el Hospital de Gorliz, 90 casos (78,9%) fueron adquiridos en el Hospital, considerándose infección nosocomial por SARM. Los 24 casos restantes (21,1%), fueron adquiridos en otro centro y posteriormente traslados al Hospital de Gorliz. Así se concluye que la gran mayoría de los casos fueron adquiridos en el Hospital de Gorliz. 2. Características: edad, sexo, diagnóstico al ingreso del paciente con SARM Los pacientes incluidos en el estudio fueron de edad avanzada, siendo la media de edad de 71,46 años. En un estudio realizado en Canadá18, observaron que la incidencia de bacteriemia por SARM aumentaba con la edad avanzada. La distribución fue mayor en el sexo masculino con 77 casos (67,54%), y 37 casos en mujeres (32,46%). El diagnóstico principal al ingreso fue ACV con 31 casos (27%), siendo el diagnóstico principal en el Hospital de Gorliz en el área de rehabilitación, por lo que no se puede establecer una relación causal de diagnóstico-infección. El diagnóstico de infección tuvo una frecuencia de 19 casos (16,7%), estos pacientes eran ya susceptibles de padecer una nueva infección por su estado inmunológico. 3. Tratamiento antibiótico recibido Los antibióticos tópicos se utilizaron en un 57% de los casos y los antibióticos sistémicos en un 43%. El antibiótico sistémico que se utilizó con más frecuencia para SARM, fue vancomicina y sulfametoxazol y trimetoprima, con un 26,2% respectivamente. Dentro de los antibióticos tópicos, el de mayor frecuencia de utilización fue mupirocina tópica con un porcentaje de 54,3%. El 38,25% de los pacientes que recibieron mupirocina nasal son aquellos pacientes con localización nasal, ya que cuando se aplica mupirocina nasal por protocolo, no se registra en las hojas de tratamiento. Respecto a la asociación de antibióticos, el antibiótico tópico que mayoritariamente se asoció con un antibiótico sistémico fue mupirocina tópica en un 87% de los casos y la asociación que con mayor frecuencia se utilizó fue gentamicina con mupirocina tópica, con un porcentaje de 35%. Los antibióticos sistémicos se asociaron entre sí en un 9% de los casos. Gentamicina con un 55,5% fue el que con mayor frecuencia se administró asociado, siendo la asociación que con más frecuencia se utilizó sulfametoxazol y trimetoprima conjuntamente con gentamicina en un 40%. Estos antibióticos utilizados, coinciden con las recomendaciones que aparecen en el documento de consenso para el manejo de las infecciones clínicas por SARM19. El grupo de los β-lactámicos, se utilizó en un 8,2%, y fue con los antibióticos amoxi-clavulánico, ceftriaxona y ertapenem. Podría ser, porque sería una cepa de Staphylococcus aureus sensible a meticilina. Aún así, la utilización de este grupo de antibióticos no se recomienda en las guías de tratamiento19. 4. Localización La localización mayoritaria donde se aisló SARM, fue en escara con 47 casos (39,5%), este alto porcentaje es debido a que los pacientes ingresado en el Hospital de Gorliz por ser pacientes que en gran parte tienen una movilidad reducida (accidentes cerebro-vasculares, traumatismos craneoencefálicos), tienen un riesgo elevado de ulcera por presión. En el estudio realizado en el Hospital de Navarra16, la localización mayoritaria fue también exudado de herida con un 46,13%. El antibiótico tópico que se utilizó en mayor frecuencia fue mupirocina tópica con un 34%. El antibiótico sistémico que se utilizó con mayor frecuencia fue sulfametoxazol y trimetoprima con un 21,3%. Observamos, que como antibiótico tópico el ácido fusídico, tratamiento de elección cuando hay resistencia a mupirocina, se utilizó en un 2,1%, un porcentaje bajo, lo que muestra una resistencia baja a mupirocina. Como localizaciones más difíciles de curar, diríamos que son la localización en pliegues, orina y escara. El porcentaje de no negativización tras el primer control, ha sido de un 66,7%, 50% y 42% respectivamente. El hecho de que la localización en pliegues haya tenido un resultado elevado de no negativización puede deberse a no haberse utilizado clorhexidina en el aseo durante 5 días y la mupirocina nasal. Ya que la no erradicación de la localización nasal, principal reservorio del SARM, hace que se disemine a otras localizaciones, colonizando otras áreas de la piel20. El mal cumplimiento del tratamiento puede ser debido, a que no es un tratamiento que aparezca en las hojas de dispensación de los tratamientos de enfermería. Es un protocolo a seguir que debe saberlo el personal implicado en el cuidado del paciente que se encuentra en aislamiento. Actualmente en el Hospital de Gorliz, las dos enfermeras que se encargan del control de la infección nosocomial, han impartido unas charlas para el personal asistencial explicando el proceso a seguir en un aislamiento, haciendo hincapié en el lavado de manos , el protocolo de colocación de bata, guantes, mascarilla y tratamiento. 4.5 Aislamiento La media de duración de aislamiento de los pacientes con SARM fue de 26 días. El antibiótico que presentó un tiempo de aislamiento inferior fue mupirocina nasal, seguido de acido fusídico nasal, con una media de duración del aislamiento de 17 y 23 días respectivamente. Este dato comparado con la media de duración de la administración de tratamiento tópico de 6,46 días es elevado, y esto podría deberse a que se debe esperar tres días tras la finalización de los tratamientos para recoger los cultivos y una vez recogidos deben llegar los resultados al Hospital, lo que explica la diferencia entre medias. Tras comparar los diferentes tipos de tratamiento con la duración del aislamiento que conseguían, se observó que dentro de la media de duración de aislamiento (16-30 días) el grupo mayoritario fueron aquellos pacientes que recibieron un antibiótico tópico como tratamiento único con un 44,8% de los casos. Dentro de este grupo, hubo dos casos en el que el aislamiento sólo duró de 1-7 días, siendo la única forma de administración de antibióticos con casos en este rango. Se han buscado los casos concretos en la tabla donde se introdujeron los datos, viendo que estos casos fueron en localización en herida quirúrgica con aplicación de mupirocina tópica. Durando el tratamiento 5 días y tras el primer control se negativizó. A pesar de estos resultados, el uso de agentes antimicrobianos para erradicar la colonización por SARM no está demostrada la superioridad del tratamiento tópico o sistémico, o de las combinaciones de estos agentes21. 4.6 Aislamientos preventivos De los 97 casos de aislamientos preventivos que hubo en el Hospital de Gorliz durante el periodo de estudio, 72 casos fueron negativos y 25 casos positivos. De estos, un 68% tuvo localización nasal, esto podría haberse evitado utilizando mupirocina nasal como medida de prevención en los aislamientos preventivos. 4.7 Controles y reincidencia De los 114 casos analizados, 17 pacientes volvieron a dar un resultado positivo a SARM tras el primer control. La localización mayoritaria fue en escara, con un 64,7% de los casos, seguido de la localización esputo y nasal con un 11,8%. Por último, estarían la localización en orina y pliegues con un 5,9%. Se ha observado que en algunos casos se consigue negativizar SARM en la localización primaria, pero se positiviza en otras localizaciones. Así, en todos las localizaciones uno de los casos pasa a localización nasal sin ser esta la localización primaria. Por lo que la aplicación de mupirocina nasal, bien no se habría administrado o la administración no se ha realizado correctamente. Ya que, como demuestra un estudio realizado22, la aplicación de mupirocina nasal ha demostrado ser muy eficaz en la erradicación de SARM nasal. En este estudio tras 48h de tratamiento con mupirocina 40 de 43 pacientes (93%) estaban libres de SARM nasal. Asimismo, tras el 2º control se observa que de los 7 casos que vuelven a dar positivo a SARM, 4 casos (57,1%) son positivos en pliegues sin ser esta la localización primaria, por lo que se puede concluir que no se habría realizado el lavado de estos pacientes durante 5 días con clorhexidina, como indica el protocolo. Este trabajo también indica que la erradicación de SARM es difícil, ya que el 14,9% de los casos reinciden. Tras analizar la reincidencia de SARM tras el 1º control positivo, se ha observado que el grupo que mayor frecuencia de reincidencia tuvo fue al que se le administró dos antibióticos sistémicos con un 33,3%, seguido del grupo al que se le administró un antibiótico sistémico como terapia única con un 22,2%. El grupo que tuvo una menor frecuencia de reincidencia fue el grupo al que se le administró un antibiótico tópico junto a uno sistémico, con un 8,7%. En una revisión de Cochrane21 sobre los agentes antimicrobianos en la erradicación de SARM, los autores llegaron a la conclusión de que no está demostrada la superioridad del tratamiento tópico o sistémico, o de las combinaciones de estos agentes. Asimismo, los autores concluyeron que es necesario realizar ensayos controlados aleatorios de mayor tamaño para demostrar la eficacia del tratamiento antimicrobiano sistémico o tópico en la erradicación del SAMR. El brazo de comparación para tales ensayos debería utilizar placebo, tanto en ungüento como píldora, según la intervención. 4.8 Resultado (alta/muerte) La media de estancia de los pacientes en aislamiento, desde que ingresaron hasta el alta o bien fallecimiento, fue de 71,73 días. La media de estancia en el Hospital de Gorliz en el año 200623 fue de 24,98 días; en el año 2007 de 25 días, y en el año 2008, la media de estancia total fue de 24,95 días. Con lo cual, la media de estancia de un paciente en aislamiento por SARM es mayor respecto a la media de estancia de los pacientes en el Hospital de Gorliz. Respecto al el estudio realizado en el servicio de Angiología y Cirugía Vascular17, la estancia media de los pacientes con SARM en el Hospital de Gorliz es casi el doble, ya que en el estudio señalado la estancia media es de 38,5 días. La alta estancia obtenida en el Hospital de Gorliz, podría deberse a que durante el aislamiento los pacientes a cargo del servicio de RHB no pueden continuar con su terapia rehabilitadora, por no poder salir de la habitación. Por lo que el aislamiento retrasa la recuperación de estos pacientes, que si bien habían ingresado con el objetivo de realizar rehabilitación, deben comenzarla una vez terminado el aislamiento y en ocasiones con una atrofia mayor que la que tenían al ingreso. Por otra parte, el Hospital de Gorliz es un hospital de media larga estancia, siendo ya de por sí la estancia media más elevada que en el resto de servicios. La mortalidad en el Hospital de Gorliz de los pacientes con SARM fue de 25,4%. En un estudio realizado en Inglaterra y Gales24, analizaron la mortalidad de SARM revisando certificados de defunción, establecieron que un 38% de los casos, las defunciones eran por infección estafilocócica, y en un 20,6% había mención de SARM en los certificados. En otro estudio realizado en Inglaterra y Gales25, notificaron que la mortalidad debido a la infección por SARM aumentó de 1993 a 2002. Respecto a la localización, se ha observado un peor pronóstico en las localizaciones en gastrostomía y hemocultivo, con un 50% de fallecidos. Le seguirían la localización en escara, pliegues y esputo con un 33,3%. Del total de pacientes que fallecieron, en un 64,7% persistía SARM. Si bien no se puede establecer que los pacientes que fallecieron lo hicieron a causa de la colonización/infección por SARM, se ha observado que un alto porcentaje de los pacientes que fallecieron lo hicieron con SARM. Es necesario indicar que el presente estudio tiene varias limitaciones como por ejemplo el hecho de ser retrospectivo, ya que esto podría repercutir en el control de la información referida al tratamiento. Otra sería, el hecho de no poder realizar diferenciación de colonizado/infectado por falta de datos. Si bien, en los casos con escara se podría hablar de infección, ya que se recogen cultivos de esta localización cuando hay sospecha de infección, bien por mala evolución de la escara o por signos de infección en el paciente. Por todo ello sería conveniente la realización de ensayos controlados con placebo para concluir el tipo de tratamiento más adecuado para la erradicación de SARM. Sería por ello necesario ajustar el uso de los antimicrobianos a las guías de consenso de tratamiento para SARM. 6. CONCLUSIONES 1. Se observa una ligera tendencia a la baja del número de casos SARM en el año 2009 respecto al 2007. Este hecho podría estar relacionado con la puesta en marcha de de medidas de control en el hospital. 2. La localización más frecuente de SARM en los pacientes incluidos en este estudio fue la escara con un 39,5%, a pesar de haber protocolos en marcha para el control de ulceras por presión. Así, es evidente que se debería hacer más hincapié en ellos y tener bajo control la infección de las escaras desde el primer día de ingreso, ya que como muestran los resultados un 33,3% de los casos con localización en escara fallecieron. 3. La erradicación de SARM es difícil, ya que la negativización de SARM en la localización primaria es generalmente exitosa si bien se positiviza en otras localizaciones. 4. Un 25,4% de los pacientes fallece y si bien no se puede establecer una relación del fallecimiento con la infección por SARM, cabe destacar que en un 64,7% de los pacientes que fallecieron no se consiguió erradicar SARM. 5. Sería necesaria una buena formación al personal asistencial para una correcta aplicación de medidas y tratamiento (clorhexidina y mupirocina nasal a todos los pacientes durante 5 días independientemente de la localización), para reducir los casos de SARM, ya que se ha demostrado que estas medidas son eficaces en la reducción de la incidencia de SARM. 7. BIBLIOGRAFIA 1 Pahissa, A. (2009) Infecciones producidas por Staphylococcus aureus. 1ª edición. Barcelona: ICG Marge SL. 183p. 2 Organización Mundial de la Salud. Prevención de las Infecciones nosocomiales: guía práctica, 2ª edición. Disponible en: http://www.who.int/csr/resources/publications/ES_WHO_CDS_CSR_EPH_2002 _12.pdf. (Acceso 12 mayo 2010) 3 Camarena J J, Sánchez R, Infección por Staphyloccocus aureus resistente a meticilina. Control calidad SEIMC. Disponible en https://www.seimc.org/control/revi_Bacte/pdf/sarm.pdf. (Acceso 16 Marzo 2010) 4 Barret F F, Mc Ghee R P, Finland M. 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ANEXOS ANEXO I ANEXO II
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