Marzo-Abril de 2007 R E V I S T A D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A Cómo renovar su matrimonio El bautismo: Comienzo de una nueva vida Jesús no fue crucificado un viernes ni resucitó un domingo Contenido ¿Qué significa para los cristianos la Fiesta de los Panes sin Levadura? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 Para poder comprender el significado de la Fiesta de los Panes sin Levadura, es fundamental que entendamos que Jesucristo resucitado vive su vida en cada uno de sus fieles seguidores. Jesús no fue crucificado un viernes ni resucitó un domingo . . . . . . . . . 3 ¿Cómo podemos acomodar tres días y tres noches entre la tarde del Viernes Santo y el amanecer del Domingo de Resurrección? De hecho, es imposible. ¿Cuál es, entonces, la verdad sobre la crucifixión y la resurrección de Jesús? ¿Cuál es el verdadero origen de la Pascua Florida? . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Millones de personas creen que la Pascua Florida, una de las celebraciones religiosas más populares del mundo, se encuentra en la Biblia. Pero ¿es así? ¿Ha indagado usted acerca de los orígenes y costumbres de este festival y los ha comparado con la Biblia? Página 6 Cómo renovar su matrimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Después de decir “Sí”, muchas parejas creen que su matrimonio va a permanecer en ese estado idílico para siempre. Pero cuando termina la luna de miel, muchos empiezan a ver que no es así. ¿Por qué ocurre esto y qué podemos hacer para que el amor perdure y se fortalezca? El bautismo: Comienzo de una nueva vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 En números anteriores hemos tratado temas relacionados con recursos espirituales tales como la oración, el estudio de la Biblia, el ayuno y el arrepentimiento. Pero para recibir los mayores dones de Dios, hay otro paso que usted debe dar: el compromiso del bautismo. Liberté! Egalité! Fraternité! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Hace más de 200 años estas tres palabras retumbaron por las calles de París durante la revolución francesa. ¡Si cada sociedad pudiera tan sólo practicar la definición bíblica de la libertad, la igualdad y la hermandad! Sin embargo, se acerca una era en que sí lo harán. Marzo-Abril de 2007 • Volumen 12, Número 2 Las Buenas Noticias es una publicación bimestral de la Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional, P.O. Box 541027, Cincinnati, Ohio 45254-1027, EE.UU. Edición en inglés: Director: Scott Ashley Director de arte: Shaun Venish Edición en español: Director general: Leon Walker Director: Donald Walls Colaboradores especiales: Pablo Dimakis Santín, María Mercedes de Hernández, Ralph D. Levy, Catalina Roig de Seiglie, Dionisio R. Velasco Cuerpo editorial: Jerold Aust, John Bald, Roger Foster, Bruce Gore, Paul Kieffer, Graemme Marshall, Melvin Rhodes, Tom Robinson, John R. Schroeder, Richard Thompson, David Treybig, Lyle Welty Consejo de Ancianos de la Iglesia de Dios Unida: Aaron Dean, Robert Dick, Bill Eddington, Jim Franks, Clyde Kilough, Victor Kubik, Les McCullough, Joel Meeker, Richard Pinelli, Larry Salyer, Richard Thompson, Leon Walker Salvo indicación contraria, las citas bíblicas son de la versión Reina-Valera, revisión de 1960. Ilustraciones, de arriba abajo: Photos.com, Photos.com; portada, Photos.com Página 8 Suscripciones: Esta revista se envía gratuitamente a toda persona que la solicite. 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Correo electrónico: [email protected] Sitio en Internet: www.unidamex.org.mx Perú: Apartado 18-0766 • Lima ¿Qué significa para los cristianos la Fiesta de los Panes sin Levadura? Para poder comprender el significado de la Fiesta de los Panes sin Levadura, es fundamental que entendamos que Jesucristo resucitado vive su vida en cada uno de sus fieles seguidores. Por Vince Szymkowiak U n creciente número de cristianos en todo el mundo está descubriendo y celebrando las fiestas bíblicas de Levítico 23. Al examinar el simbolismo relacionado con estos festivales, estas personas han empezado a verlos a la luz de la vida y la misión de Jesucristo. Al fin y al cabo, Jesús, al ser sacrificado como nuestro cordero pascual, inició el cumplimiento del plan de salvación. Notemos lo que dijo el apóstol Pablo al respecto: “Porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7; comparar con Isaías 53:7-9; 1 Pedro 1:18-19). Más aún, Jesús fundó su iglesia en otra de estas fiestas: la de Pentecostés (Hechos 2). Es obvio que para él estas fiestas santas eran muy importantes. Durante la primavera (marzo-abril) en el hemisferio norte, inmediatamente después de la Pascua y varias semanas antes de la Fiesta de Pentecostés, hay otra fiesta bíblica: la de los Panes sin Levadura, que dura siete días (Levítico 23:6-8; Éxodo 12:17-18). Examinemos brevemente el suceso más grandioso jamás ocurrido durante esta fiesta y su significado para los cristianos de hoy. El más grande entre varios sucesos importantes Algunos podrían suponer que la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, también ocurrida justo después de la Pascua y durante la Fiesta de los Panes sin Levadura (Números 33:3), fue el suceso más grandioso acontecido en esta fiesta bíblica. Otros podrían considerar que el cruce del mar Rojo, tradicionalmente asociado con el último día de los Panes sin Levadura, es otro de los acontecimientos destacados de este festival. Esto significó que por fin Israel estaba libre del dominio egipcio; su libertad era ya una realidad. Más tarde, después de que Israel entrara en la Tierra Prometida, la milagrosa conquista de Jericó se llevó a cabo durante los siete días de esta fiesta. Otros importantes sucesos ocurridos en la Fiesta de los Panes sin Levadura fueron la rededicación del pueblo de Dios a su Creador. Hay dos ejemplos de esto en el Segundo Libro de Crónicas. Desde el capítulo 29 hasta el 31 se describe la reforma religiosa dirigida por el rey Ezequías, y los capítulos 34 y 35 nos hablan de otra reforma encabezada por el rey Josías. Estos pasajes revelan la enorme emoción y alegría que sintieron los israelitas cuando se comprometieron nuevamente con Dios (ver 30:21-23 y 35:17-18). Pero hay un hecho acontecido durante los Días de Panes sin Levadura cuyo impacto es muchísimo mayor que el de cualquiera de aquellos ya mencionados: ¡la resurrección de Jesucristo! ¿Cuándo resucitó Jesucristo? Sabemos que Jesús fue crucificado en la víspera de un día santo, como nos dice Juan 19:31. Aunque la mayoría de las personas suponen que el día de reposo mencionado aquí era el sábado (que se guardaba desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado), Juan nos dice claramente que este día de reposo en particular era “de gran solemnidad”, término usado para designar cada uno de los días santos que formaban parte de los festivales de Dios. Una lectura acuciosa de los evangelios nos revela que este día “de gran solemnidad” era el primero de la Fiesta de los Panes sin Levadura, que era un día santo (Levítico 23:2, 6-7) y que podía caer en cualquier día de la semana. Jesús permaneció en el sepulcro tres días y tres noches, tal como lo había prometido (Mateo 12:40). Es imposible hacer concordar la afirmación de Jesús en Mateo 12 con la idea de una crucifixión en la tarde del viernes y de una resurrección el domingo por la mañana. (No deje de leer “Jesús no fue crucificado un viernes ni resucitó un domingo”, en la página 3.) Tres días y tres noches, empezando a contar desde el momento de su sepultura, justo antes del comienzo del primer día de Panes sin Levadura, nos lleva a la puesta del sol al concluir el sábado, también durante la semana de los Panes sin Levadura, y nos indica que ese fue el momento en que Jesús resucitó. En realidad, la resurrección no se efectuó el domingo por la mañana. Pero ese domingo se esparció rápidamente la noticia de que el sepulcro estaba vacío y de que Jesús se había aparecido primero a María Magdalena (Juan 20:11-18) y después a otros de sus seguidores. El acontecimiento más extraordinario de la historia humana Reflexionemos. Si hubiésemos sido seguidores de Jesús en Jerusalén al momento de su resurrección y se nos hubiese dicho que él había resucitado, ¿cuál habría sido el tema de nuestras conversaciones durante el resto de aquella fiesta? ¿En qué hubiésemos estado pensando? Indudablemente, en el acontecimiento más grandioso que había ocurrido en la historia de la humanidad, la declaración misma del ángel: “Ha resucitado” (Mateo 28:6-7). Esa Fiesta de los Panes sin Levadura marcó un hito en la forma de celebrar esta fiesta bíblica. Sí, los cristianos todavía recordarían la liberación de Egipto como un precursor de la redención del pecado y la liberación de la esclavitud de Satanás. Todavía se haría énfasis en comer pan sin levadura como un recordatorio físico de que debemos quitar la levadura espiritual de nuestra vida y eliminar el pecado. Pero en el centro de todo ello —en el núcleo mismo de la celebración de la Fiesta de los Panes sin Levadura— ¡estaba la estremecedora verdad de que Dios había resucitado a su Hijo durante esta fiesta! Marzo-Abril de 2007 Jesús destacó reiteradamente la importancia de su propia resurrección de entre los muertos. Durante la última cena les dijo a sus discípulos que pronto sería traicionado, pero también les aseguró que al poco tiempo volvería a vivir, y agregó: “Porque yo vivo, vosotros también viviréis” (Juan 14:19). Él acababa de prometerles que no quedarían huérfanos (v. 18), es decir, no estarían desprotegidos espiritualmente y completamente vulnerables frente a los poderes de Satanás. Jesús declaró que tanto el Padre como él mismo vivirían en los corazones y mentes vadura durante esta temporada representa el pecado, y que esta fiesta encarna nuestro deseo de esforzarnos para eliminarlo completamente de nuestra vida. ¡La auténtica y extraordinaria historia que resaltan los Días de Panes sin Levadura es la de Jesucristo resucitado, que vive su vida en quienes nos hemos arrepentido verdaderamente de vivir en pecado y que hemos recibido el Espíritu Santo! Éste nos da el poder para superar el pecado en una forma que antes no era posible. Sí, la Fiesta de los Panes sin Levadura es un festival que nos ayuda a poner el debido énfasis en reemplazar el pecado con buenas obras. Pero la única Santo. Con este poder que actúa en contra de nuestros pecados, “el poder de su resurrección”, podemos decir junto con Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 3:10; 4:13). Podemos bregar por nuestra cuenta, o podemos apoyarnos en el poder del único que nunca pecó. Él nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Cristo nos anima a descargar nuestros yugos y preocupaciones en sus poderosos hombros para encontrar descanso espiritual, y luego dice: “porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (vv. 29-30). Él ha prometido que sus leales seguidores nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatarlos de su mano, porque él les da vida eterna (Juan 10:27-28). Nosotros seguimos sus instrucciones acudiendo a él para poder tener vida (Juan 5:40). En 1 Corintios 5:8 el apóstol Pablo exhortó a la iglesia de Corinto, en su mayoría gentil, a “celebrar la fiesta, no con la vieja levadura . . . sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. de los cristianos, mediante la presencia del Espíritu Santo (vv. 20-26). Como ahora el Cristo resucitado mora en nosotros, nos da la fortaleza para vencer nuestros pecados. Esta nueva vida, que ahora se hace posible gracias al Cristo viviente, nos faculta para conquistar “el pecado que nos asedia” (Hebreos 12:1). El simbolismo del pan sin levadura Parte de la instrucción de Dios para los Días de Panes sin Levadura tiene que ver con retirar de nuestras casas los productos leudados (Éxodo 12:15-16). En 1 Corintios 5:8 el apóstol Pablo exhorta a la iglesia de Corinto, en su gran mayoría gentil, a “celebrar la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad [actitudes pecaminosas persistentes], sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. Esta es una clara referencia a la Fiesta de los Panes sin Levadura. Pablo reconocía que el pan sin levadura de esta fiesta simboliza la sinceridad y la verdad, que deben ser el sello de la vida de todo cristiano. También entendió que la le Las Buenas Noticias manera de quitar el pecado de nuestra vida radica en ¡poner a Jesús dentro de ella! Se nos ha prometido que tendremos éxito en esta empresa de sacar el pecado, porque Jesucristo vive dentro de nosotros (comparar Gálatas 2:20; Romanos 7:23; 8:4). ¿Qué se necesita para vencer el pecado? Pablo nos dice en Romanos 13:12 que debemos desechar las obras de las tinieblas, y vestir las armas de la luz. A continuación hace una lista de las “obras de las tinieblas”, tales como la glotonería, borracheras, lujurias, lascivias, contiendas y envidia. Después, en el versículo 14 nos muestra la manera de superar esos pecados: “Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”. En nuestra lucha contra el pecado, que ocurre todos los días de nuestra vida, no sólo durante la Fiesta de los Panes sin Levadura, tenemos la opción de luchar con nuestras propias fuerzas o de someter nuestra voluntad a Dios y confiar en el poder de Jesucristo resucitado, quien vive su vida en nosotros mediante el poder del Espíritu Sí, Pablo les recordó a los cristianos que debían ocuparse en su salvación “con temor y temblor” (Filipenses 2:12). Sin embargo, no se refería a una salvación basada sólo en obras, porque en el versículo 13 explicó: “Dios es el que en vosotros produce así el querer [es decir, nos infunde el deseo de vencer] como el hacer [poner ese deseo en acción], por su buena voluntad”. Los Días de Panes sin Levadura llevan implícita en su significado la creencia de que para vencer el pecado es fundamental entender que Jesucristo resucitado vive su vida en cada uno de nosotros. Pablo dijo también: “Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados” (1 Corintios 15:17). Y añadió: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20). La resurrección de Cristo y el hecho de que él vive nuevamente en sus verdaderos seguidores para darles la fuerza necesaria para quitar la levadura del pecado de sus vidas, es lo que les da a las tres primeras fiestas —la Pascua, la Fiesta de los Panes sin Levadura y Pentecostés— un sentido tan profundo y duradero. ¿No cree que ya es tiempo de indagar más a fondo sobre el significado de estos festivales bíblicos y lo que nos enseñan acerca de la vida y la misión de Jesús? BN Scott Ashley Jesucristo vive nuevamente en nosotros Jesús no fue crucificado un viernes ni resucitó un domingo ¿Cómo podemos acomodar tres días y tres noches entre la tarde del Viernes Santo y el amanecer del Domingo de Resurrección? De hecho, es imposible. ¿Cuál es, entonces, la verdad sobre la crucifixión y la resurrección de Jesús? Por Scott Ashley C asi dos mil millones de personas que profesan el cristianismo creen que Jesucristo fue crucificado y sepultado en la tarde del Viernes Santo y que volvió a la vida en la alborada del Domingo de Resurrección, es decir, un día y medio más tarde. Pero cuando comparamos esto con lo que Jesús mismo afirmó con respecto al lapso que iba a estar en el sepulcro, nos encontramos con una enorme contradicción. Él dijo: “Como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:40). El contexto en el que Jesús pronunció estas palabras es muy importante. Los escribas y fariseos estaban exigiendo una señal milagrosa como prueba de que él era real- mente el tan esperado Mesías. “Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás” (v. 39). Esta fue la única señal que Jesús les daría para corroborar que era el Mesías profetizado: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. La cronología tradicional no tiene sentido Los evangelios son muy explícitos al afirmar que Jesús murió y que su cuerpo fue colocado apresuradamente en el sepulcro hacia el final de la tarde, justo antes de la puesta del sol, cuando estaba por comenzar un día santo (Juan 19:30-42). De acuerdo con la cronología tradicional, de la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado hay una noche y un día. Del sábado por la noche hasta el amanecer del domingo hay otra noche, lo que da un total de dos noches y un día. Entonces, ¿de dónde sacamos otra noche y dos días más para completar los tres días y las tres noches que Jesús dijo que estaría en el sepulcro? Sin duda alguna, esto es un problema serio. La mayoría de los teólogos y eruditos religiosos tratan de justificarse argumentando que cualquier porción de un día o de una noche cuenta como un día o una noche completos. Así, dicen ellos, los minutos finales del viernes equivalen al primer día, todo el día sábado equivale al segundo, y los primeros minutos del domingo equivalen al tercer día. Antiguos documentos corroboran el día de la crucifixión ¿S abía usted que existen más pruebas históricas que respaldan el concepto de una crucifixión en día miércoles? Aunque en los primeros siglos del cristianismo esta perspectiva era minoritaria y se oponía a las enseñanzas predominantes de la iglesia romana, algunos documentos históricos indican que hubo una Pascua el martes por la noche, una crucifixión el miércoles en la tarde y una resurrección el sábado a la puesta del sol. Alrededor del año 200 d.C., un documento llamado Didascalia Apostolorum, que supuestamente contenía enseñanzas de los apóstoles, menciona que la última Pascua que Jesucristo celebró con sus discípulos se llevó a cabo un martes por la noche. Cabe aclarar que el tiempo a que se alude en este documento corresponde al método bíblico de contar los días; es decir, el primer día de la semana era domingo y los días comenzaban a la puesta del sol. Este documento afirma: “Porque después de comer la Pascua en el tercer día de la semana [el martes] al atardecer, nos dirigimos al monte de los Olivos; y durante esa noche arrestaron a nuestro Señor Jesús. Y al día siguiente, que era el cuarto día de la semana [miércoles], él permaneció bajo custodia en la casa del sumo sacerdote Caifás”. Paradójicamente, el texto prosigue relatando que Jesús fue crucificado un viernes, lo que pone en evidencia la confusión que existía en cuanto a las fechas, porque el texto bíblico claramente demuestra que fue crucificado el día siguiente a la cena pascual. No obstante, el documento comprueba que en ese tiempo, para algunos era un hecho que la Pascua había ocurrido un martes al atardecer, lo que lógicamente sitúa la crucifixión al día siguiente, es decir, el miércoles. Epifanio (367-403 d.C.), obispo de Salamis, escribió que “el miércoles y el jueves son días de ayuno hasta la hora novena, porque al comienzo del miércoles el Señor fue arrestado y el viernes fue crucificado”. Como podemos ver, aun cuando la opinión predominante sostenía que el día de la crucifixión era el viernes, se sabía que el día del arresto de Jesús era un miércoles. (Recordemos que en una semana basada en días calculados de tarde a tarde, el miércoles —es decir, el cuarto día de la semana— había comenzado a la puesta del sol del martes.) Ya en el siglo quinto la celebración del Domingo de Pascua se había difundido ampliamente. Sin embargo, un historiador eclesiástico de ese tiempo, llamado Sócrates, en una sección de su historia titulada “Diferencias de uso en cuanto a la Pascua”, mencionó que algunos cristianos celebraban la resurrección en sábado en lugar del domingo. Lo explicó así: “De hecho, en el oriente otros celebraban aquella fiesta en el sábado”. El obispo Gregorio de Tours (538-594), aun cuando creía en una resurrección dominical, reconocía que muchos creían que Jesús había resucitado el séptimo día de la semana. Lo dijo así: “Según nuestras creencias, la resurrección del Señor ocurrió en el primer día y no en el séptimo día como muchos opinan”. Así, en lugar de una aceptación unánime a favor de la cronología de Viernes Santo-Domingo de Resurrección, ya en los primeros siglos existía confusión en cuanto a la fecha de la crucifixión de Jesús. Por otra parte, estos registros históricos muestran que durante ese período una minoría de cristianos sí comprendía la cronología bíblica de una Pascua el martes, una crucifixión el miércoles y una resurrección el sábado por la tarde. —Mario Seiglie Marzo-Abril de 2007 Suena razonable, ¿no le parece? Pero el problema es que simplemente no cuadra. Si tal explicación fuese válida, tendríamos tres días y dos noches, no tres días y tres noches. Además, en Juan 20:1 se nos dice que “el primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro”. ¿Capta usted el problema en este punto? Juan nos dice que aún estaba oscuro cuando María fue a la tumba el domingo y la encontró vacía. Antes del amanecer Jesús ya había resucitado. Eso quiere decir que no estuvo en el sepulcro en ningún momento de la parte diurna del domingo, así que éste nosotros. Este es un método de origen humano. En Génesis 1:5 se nos dice claramente que, para Dios, los días empiezan en la tarde y terminan en la siguiente tarde: “Y fue la tarde [la porción nocturna] y la mañana [la porción diurna] un día”. Dios repite esta fórmula en todos los seis días de la creación. En Levítico 23, donde Dios enumera todas sus fiestas santas, especifica que deben observarse “de tarde a tarde” (v. 32), en otras palabras, de puesta de sol a puesta de sol. Por esta razón José de Arimatea y Nicodemo, seguidores de Jesús, se apresuraron a colocar su cuerpo en el sepulcro de José, que quedaba cerca, justo antes de la puesta del sol (Juan 19:39-42). Estaba por comen- Juan nos dice que aún estaba oscuro cuando María fue a la tumba el domingo y la encontró vacía. Antes del amanecer Jesús ya había resucitado. Eso quiere decir que no estuvo en el sepulcro en ningún momento de la parte diurna del domingo, así que éste no puede contarse como parte de los tres días y las tres noches. no puede contarse como parte de los tres días y las tres noches. Eso nos deja, cuando mucho, con parte del día viernes, toda la noche del viernes, la parte diurna completa del sábado, y la mayor parte de la noche del sábado. Todo ello suma un día entero y parte de otro, más una noche completa y la mayor parte de otra noche. A todo esto aún le falta por lo menos un día y una noche completos si creemos lo que Jesús dijo acerca del tiempo que iba a permanecer en el sepulcro. Es evidente que algo no encaja bien. O Jesús se equivocó al decir el lapso de tiempo que estaría en el sepulcro, o la cronología tradicional del Viernes Santo y el Domingo de Resurrección está errada por cuanto no concuerda con la Biblia. Obviamente, ambas cronologías no pueden ser ciertas. ¿Cuál de ellas es, entonces, la correcta? El tiempo según Dios La fórmula para entender la cronología correcta de la crucifixión y resurrección de Jesucristo se basa en conocer cómo marca Dios el comienzo y el final de los días, y también el calendario de las fiestas bíblicas que coincidieron con estos sucesos. En primer lugar, debemos darnos cuenta de que Dios no comienza ni termina los días a la medianoche, como lo hacemos Las Buenas Noticias zar un día santo (v. 31), cuando todo tipo de labor debía suspenderse. Dos tipos de “días santos” Juan nos dice en el versículo 31: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la Pascua, a fin de que los cuerpos [de los crucificados] no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas [para acelerar la muerte], y fuesen quitados de allí”. En la cultura judía de ese tiempo, las labores de cocina y limpieza del hogar se hacían el día anterior al sábado para así no trabajar en el día de reposo que Dios santificó. Por eso, el día previo al sábado se conocía comúnmente como “el día de preparación”. Resulta evidente que el día en que Jesús fue crucificado y sepultado tuvo que ser la víspera de un día santo. Pero la pregunta es: ¿Cuál día santo? La mayoría de las personas creen que Juan está hablando simplemente del día de reposo semanal, que se observaba desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. Como la afirmación de Juan aquí parece muy clara, la mayoría supone que Jesús murió y fue sepultado un viernes, y de allí se deriva la tradicional creencia de que fue crucificado y murió el “Viernes Santo”. Tal parece que son muy pocos los que entienden que en la Biblia se habla acerca de dos tipos de días santos: primero, el sábado, el séptimo día de cada semana (que no debe confundirse con el domingo, que en realidad es el primer día de la semana); y segundo, los siete días santos anuales que se mencionan en Levítico 23 y en varios otros pasajes bíblicos, los cuales pueden caer en cualquier día de la semana. Debido a que el cristianismo tradicional abandonó hace mucho la celebración de estas fiestas bíblicas anuales (además del sábado semanal), por muchos siglos la gente no ha podido reconocer que los evangelios claramente nos revelan cuándo Jesús fue crucificado y cuando resucitó. Esto, a su vez, nos permite entender por qué tanto el “Viernes Santo” como el “Domingo de Resurrección” jamás ocurrieron como comúnmente se cree. El apóstol Juan explícitamente nos dice que el día santo que comenzó a la puesta del sol inmediatamente después de la sepultura de Jesús era uno de estos días santos anuales. Fijémonos en Juan 19:31, donde se menciona que “aquel día de reposo era de gran solemnidad”, expresión que se usaba para diferenciar los siete días santos anuales del día de reposo que ocurría cada sábado. ¿Cuál era, entonces, ese día “de gran solemnidad” que comenzó inmediatamente después de la apresurada sepultura de Jesús? Los evangelios nos dicen que la noche previa a la condena y crucifixión de Jesús, él celebró la Pascua con sus discípulos (Mateo 26:19-20; Marcos 14:16-17; Lucas 22:13-15). Esto significa que fue crucificado en el día mismo de la Pascua. En Levítico 23, donde se detallan las fiestas de Dios, leemos que el día después de la Pascua comienza un nuevo festival, la Fiesta de los Panes sin Levadura (vv. 56). Refiriéndose específicamente a esta fiesta dice: “El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis” (v. 7). Este es el primero de los días santos anuales de Dios. Es el día “de gran solemnidad” al cual se refirió Juan. Varios comentarios, enciclopedias y diccionarios bíblicos hacen notar que aquí Juan se estaba refiriendo a un día santo anual en lugar del día de reposo que ocurre cada sábado. La Pascua comenzó a la puesta del sol y concluyó a la puesta del sol del día siguiente. Jesús comió la cena pascual con sus discípulos y fue arrestado más tarde Cronología bíblica de la crucifixión y resurrección de Jesucristo Martes: Jesús comió la cena pascual con sus discípulos (al comienzo del 14 de nisán, según el cómputo bíblico) e instituyó los símbolos del nuevo pacto (Mateo 26:26-28). Después, en esa misma noche, fue traicionado por Judas, arrestado y llevado ante el sumo sacerdote. Miércoles: Jesús fue crucificado y murió alrededor de las 3 p.m. (Mateo 27:46-50). Este era el día de preparación para un día santo anual, no semanal, que comenzaba a la puesta del sol (Marcos 15:42; Lucas 23:54; Juan 19:31). El cuerpo de Jesús fue colocado en el sepulcro justo antes de la puesta del sol (Mateo 27:57-60). Jueves: Este era el día “de gran solemnidad”, un día santo anual, el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura (Juan 19:31; Levítico 23:4-7). La Biblia lo menciona como el día posterior al “día de preparación” (Mateo 27:62). Viernes: El día de gran solemnidad ya había concluido, y las mujeres compraron y prepararon especias para ungir el cuerpo de Jesús. El reposo semanal del sábado comenzó el viernes a la puesta del sol (Marcos 16:1; Mateo 23:56). Sábado: Las mujeres descansaron el sábado conforme al cuarto mandamiento (Lucas 23:56; Éxodo 20:8-11). Jesús resucitó cerca de la puesta del sol, exactamente tres días y tres noches después de ser sepultado, cumpliendo así la señal de Jonás y dando validez a la señal de su mesiazgo. Domingo: Las mujeres trajeron los ungüentos y especias muy temprano, cuando todavía estaba oscuro (Lucas 24:1; Juan 20:1), y descubrieron que Jesús ya había resucitado (Mateo 28:1-6; Marcos 16:2-6; Lucas 24:2-3; Juan 20:1). Él no resucitó el domingo por la mañana, sino alrededor de la puesta del sol del día anterior. Scott Ashley esa misma noche. Unas horas más tarde, después del amanecer, fue interrogado por Poncio Pilato, crucificado y luego sepultado apresuradamente justo antes de la próxima puesta de sol, cuando terminaba la Pascua y comenzaba el día “de gran solemnidad”, es decir, el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura. En Levítico 23 se especifican el orden y la fecha de estos días, y los evangelios confirman el orden de los acontecimientos a medida que ocurrieron. máticas en el sepulcro junto al cadáver para evangelios, ¡a menos que se esté hablando neutralizar las emanaciones de la descom- de dos días de reposo! posición del cuerpo. De hecho, cuando entendemos que se Como el cuerpo de Jesús había sido trata de dos días de reposo distintos, ya no colocado en el sepulcro justo antes del co- existe ninguna contradicción. mienzo de ese día de reposo anual, las muMarcos nos dice que después del día jeres no habían tenido tiempo de comprar “de gran solemnidad”, es decir el día santo especias. Además, no pudieron haberlas anual que comenzó el miércoles a la puescomprado durante el día santo, ya que las ta del sol y terminó el jueves a la misma tiendas estaban cerradas. Por ello, dice hora, las mujeres compraron las especias Marcos, compraron las especias “cuando para ungir el cuerpo de Jesús. Lucas nos pasó el día de reposo”. dice que entonces ellas prepararon las esPero observemos otro detalle muy reve- pecias —labor que debió haberse realizado Crucificado un miércoles, lador en Lucas 23:55-56: “Y las mujeres el viernes— y que después “descansaron no un viernes que habían venido con él desde Galilea, el día de reposo [el día de reposo semanal, Existen varios programas de computa- siguieron también, y vieron el sepulcro, y que se guardaba desde la puesta del sol del dor que nos permiten calcular en cualquier cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, pre- viernes hasta la puesta del sol del sábado], año determinado la fecha de la Pascua y pararon especias aromáticas y ungüentos; conforme al mandamiento”. las demás fiestas bíblicas. Estos programas muestran que en el año 31 de nuestra Es obvio que Jesús no resucitó al despuntar la mañana era, año en que murió Jesucristo, la cena pascual se comió el martes en la noche y del domingo. Entonces, ¿cuándo resucitó? La respuesta que la puesta del sol del miércoles marcó es muy sencilla si nos limitamos a leer los evangelios el comienzo del día “de gran solemnidad”, —y las palabras del mismo Jesucristo— y simplemente el primer día de la Fiesta de los Panes sin aceptamos lo que nos dicen. Levadura. En consecuencia, Jesús murió y fue sepultado un miércoles por la tarde, no un y descansaron el día de reposo, conforme Cuando comparamos los detalles en viernes. al mandamiento”. ambos relatos, claramente podemos ob¿Es posible encontrar más pruebas de ¿Capta usted el problema? Marcos afir- servar que se está hablando de dos días esto en los evangelios? ¡Desde luego que ma claramente que las mujeres compraron santos distintos, separados por un día de sí! las especias después del sábado: “cuando trabajo. El primero era un día “de gran soExaminemos un detalle que rara vez se pasó el día de reposo”. Lucas nos dice que lemnidad”: el primer día de la Fiesta de los tiene en cuenta: “Cuando pasó el día de re- las mujeres prepararon las especias y acei- Panes sin Levadura, que cayó en un jueves. poso, María Magdalena, María la madre de tes fragantes, después de lo cual “descan El segundo era un día de reposo normal: el Jacobo, y Salomé, compraron especias aro- saron el día de reposo, conforme al man- sábado, séptimo día de la semana. (En el máticas para ir a ungirle” (Marcos 16:1). damiento”. recuadro adjunto hemos enumerado estos En esos tiempos, si el cuerpo de un ser Por lo tanto, compraron las especias sucesos día por día.) querido era colocado en un sepulcro en lu- después del día de reposo, y las prepararon El texto griego de los evangelios tamgar de ser enterrado, era habitual que los antes del día de reposo. Hay una evidente bién nos permite ver claramente que en amigos y familiares pusieran especias aro- contradicción entre los relatos de ambos Ver CRUCIFICADO en la página 17 Marzo-Abril de 2007 ¿Cuál es el verdadero origen de la Pascua Florida? Millones de personas creen que la Pascua Florida, una de las celebraciones religiosas más populares del mundo, se encuentra en la Biblia. Pero ¿es así? ¿Ha indagado usted acerca de los orígenes y costumbres de este festival y los ha comparado con la Biblia? Por Jerold Aust L a Pascua Florida es una de las celebraciones religiosas más populares del mundo. Pero ¿se basa realmente en las enseñanzas de la Biblia? Meditemos en lo siguiente por un momento: Esta festividad es uno de los feriados religiosos más importantes para los cristianos, pero en ninguna parte de la Biblia —ni en el libro de Hechos, que abarca varias décadas de la historia de la iglesia primitiva, ni en ninguna de las epístolas del Nuevo Testamento, escritas a lo largo de 30 a 40 años después de la muerte y resurrección de Jesucristo— vemos que los apóstoles o los primeros cristianos hayan celebrado algo semejante a la Pascua Florida o Pascua de Resurrección. Los evangelios mismos parecen haber sido escritos desde aproximadamente una década después de la muerte y resurrección de Jesús hasta unos 60 años más tarde (en el caso del Evangelio de Juan). Sin embargo, en ninguno de ellos encontramos la Si la Pascua Florida no proviene de la Biblia más mínima alusión a una celebración que ni fue celebrada por los apóstoles ni por se asemeje a la Pascua Florida. la iglesia cristiana primitiva, ¿dónde se originó? Si la Pascua Florida no proviene de la Biblia ni fue celebrada por los apóstoles ni por la iglesia cristiana primitiva, ¿dónde Cristo, ni estaba relacionada con la Cua- versado erudito clásico, teólogo, experto se originó? resma. La fiesta pagana en honor a la dio- en idiomas antiguos y autor de destacados sa de la primavera, Eástre (otra forma del libros de consulta bíblica— nos dice acerca Los asombrosos orígenes nombre Astarté, uno de los títulos de la de los orígenes de esta celebración: de la Pascua Florida diosa caldea, la reina del cielo), era totalLa versión moderna de esta festividad En el Diccionario expositivo de pala mente distinta de aquella Pascua; sin em- no tiene origen bíblico, sino que se deribras del Nuevo Testamento, del lexicógrafo bargo, la fiesta pagana se introdujo en la va del culto a Astarté, una diosa caldea W.E. Vine, encontramos la siguiente des- apóstata religión occidental, bajo la guisa (babilónica) conocida como “la reina del cripción del término Pascua: [es decir, disfrazada] de ‘pascua’, como cielo”. Ella es mencionada por este mismo “Pascha, la transcripción griega del tér- parte del intento de adaptar las fiestas nombre en la Biblia, en Jeremías 7:18 y mino arameo para la Pascua, del hebreo paganas en el seno de la cristiandad. Por 44:17-19, 25. Además, en 1 Reyes 11:5, 33 y pãsach, pasar por encima, dejar a un lado, cierto que en inglés recibe el nombre de 2 Reyes 23:13 hay referencias a Astoret, la [es] una fiesta instituida por Dios en con- Easter, derivado de Eástre, lo que eviden- versión hebrea de su nombre. ¡Es parte de la memoración de la liberación de Israel de cia el verdadero origen pagano de la lla- misma religión pagana que Dios condena! Egipto, y anticipando el sacrificio expia- mada ‘Pascua cristiana’, que no coincide Es más, los primeros cristianos, incluso torio de Cristo . . . La fiesta de la Pascua en el tiempo con la Pascua judía” (Libros después de la era apostólica, continuaron celebrada por los cristianos en los tiempos CLIE, 1984, 3:141). observando una variante de la fiesta bípost-apostólicos era una continuación de Este párrafo nos da mucha información. blica de la Pascua (su diferencia radicaba la fiesta judía, pero no fue instituida por Notemos lo que el autor, W.E. Vine —un en el nuevo simbolismo introducido por Las Buenas Noticias Jesús; ver, por ejemplo, Mateo 26:26-28 y 1 Corintios 11:23-28). La Pascua Florida era muy distinta de la Pascua del Antiguo Testamento y de la del Nuevo Testamento tal como la entendía y practicaba la iglesia primitiva, la cual se basaba en las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles. Además, la Pascua Florida era un festival pagano cuyas raíces se originaban en la adoración de otros dioses, y que fue introducida mucho más tarde en la cristiandad apóstata en un intento deliberado por convertir esas celebraciones en algo aceptable. Símbolos precristianos La Enciclopedia Católica, en su artículo “Pascua”, dice lo siguiente: “El término inglés para Pascua, Easter, según Beda el Venerable [monje del siglo octavo], se relaciona con Estre, una diosa teutónica de la luz naciente del día y de la primavera, deidad que, sin embargo, es por lo demás desconocida . . .” (http://www.enciclopediacatolica.com/p/pascua.htm). Estre es el antiguo nombre europeo que se le daba a la misma diosa venerada por los babilonios como Astarté o Istar, diosa de la fertilidad, cuya celebración más importante se llevaba a cabo en la primavera (en el hemisferio norte). En el mismo artículo y bajo el subtítulo “Huevos de Pascua”, leemos que “la costumbre puede tener su origen en el paganismo, pues una gran cantidad de costumbres paganas, que celebraban el retorno de la primavera, se introdujeron en la Pascua”. Bajo el subtítulo “Conejo de Pascua”, afirma: “El conejo es un símbolo pagano y siempre ha sido un emblema de fertilidad”. En el libro Catholic Customs and Tra ditions, el escritor Greg Dues explica en detalle el simbolismo del huevo en las antiguas culturas precristianas: “El huevo se ha convertido en un símbolo muy popular de la Pascua Florida. Los mitos sobre la creación de muchos pueblos de la antigüedad se basan en un huevo cosmogónico que dio origen al universo. ”En los antiguos pueblos de Egipto y Persia los amigos intercambiaban huevos decorados en el equinoccio de primavera, es decir, al comienzo del nuevo año. Estos huevos eran para ellos un símbolo de la fertilidad, ya que el surgimiento de una criatura viva del interior de un huevo era para la gente de esos tiempos algo realmente asombroso. Los cristianos del Cercano Oriente adoptaron esta tradición, y el huevo de Pascua Florida pasó a ser un símbolo religioso. Llegó a representar el sepulcro del cual emergió Jesús” (“Costumbres y tradiciones católicas”, 1992, p. 101). El mismo autor también explica que, al igual que el huevo, el conejo fue asociado con la Pascua Florida por simbolizar poderosamente la fertilidad: “Con frecuencia, a los niños pequeños se les enseña que los huevos de Pascua Florida son traídos por un conejo. Los conejos son parte del simbolismo precristiano de la fertilidad, debido a su fama para reproducirse con rapidez” (ibídem, p. 102). Lo que estas fuentes de consulta nos dicen es que la cristiandad reemplazó el significado de la Pascua bíblica y de la Fiesta de los Panes sin Levadura con huevos y conejos, símbolos paganos de la fertilidad. Tales símbolos desvirtúan y ocultan la verdad sobre la muerte y resurrección de Jesucristo. La Pascua Florida se impone Sin embargo, la historia no termina aquí. En realidad, muchas fuentes confiables de información verifican el hecho de que la Pascua Florida se convirtió en un festival que sustituyó las celebraciones bíblicas de la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura. (Para más información el primer día de la semana [domingo] con la Resurrección, y guardaron el viernes que lo precedía como conmemoración de la crucifixión, sin tomar en cuenta el día del mes” (Undécima edición, p. 828). Así fue cómo la Pascua Florida, un festival pagano con sus correspondientes símbolos paganos de la fertilidad, reemplazó las fiestas ordenadas por Dios y que celebraron tanto Jesús como los apóstoles y la iglesia primitiva. Pero esto no sucedió de un momento a otro; esta práctica no se consolidó hasta el año 325 d.C., es decir, casi tres siglos después de la crucifixión y resurrección de Jesús. Lamentablemente, no se cimentó sobre los fundamentos de la verdad bíblica, sino sobre las bases del antisemitismo y del poder eclesiástico e imperial. Como explica más detalladamente la Encyclopædia Britannica: “Una de las razones que llevó a Constantino [el emperador romano] a convocar el concilio de Nicea en el año 325, fue la de alcanzar un acuerdo definitivo sobre la disputa [si se debía guardar la Pascua Florida o la Pascua bíblica] . . . La decisión unánime del concilio fue que la Pascua Florida debía observarse el domingo, y el mismo domingo en todo el mundo, y ‘que de ahora en adelante Lo que las fuentes de consulta nos dicen es que la cristiandad reemplazó el significado de la Pascua bíblica y de la Fiesta de los Panes sin Levadura con huevos y conejos, símbolos paganos de la fertilidad. Tales símbolos desvirtúan y ocultan la verdad sobre la muerte y resurrección de Jesucristo. Es más, la Pascua Florida se convirtió en un festival que sustituyó las celebraciones bíblicas de la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura. sobre el significado de esta fiesta, no deje de leer el artículo de la página 1: “¿Qué significa para los cristianos la Fiesta de los Panes sin Levadura?”) Observemos lo que dice la Encyclo pædia Britannica sobre esta transición: “No hay indicio de la celebración de la Pascua Florida en el Nuevo Testamento, ni en los escritos de los padres apostólicos . . . Los primeros cristianos continuaron observando los festivales judíos, aunque con un espíritu renovado, como conmemoraciones de los eventos que representaban estas fiestas . . . ”Por otro lado, los cristianos gentiles, libres de las tradiciones judías, identificaron nadie debe imitar la ceguera de los judíos’” (ibídem, pp. 828-829). Quienes decidieron “imitar la ceguera de los judíos” —es decir, que continuaron celebrando las mismas fiestas bíblicas que celebraron Jesús y los apóstoles en vez del festival recién “cristianizado” de la Pascua Florida— fueron sistemáticamente perseguidos por la poderosa alianza de iglesia y estado del Imperio Romano, bajo el emperador Constantino. Este festival de la Pascua Florida, respaldado por el poder del imperio, muy pronto se afianzó como una de las celebraciones más populares del cristianismo tradicional. Ver PASCUA FLORIDA en la página 17 Marzo-Abril de 2007 Cómo renovar su matrimonio Después de decir “Sí”, muchas parejas creen que su matrimonio va a permanecer en ese estado idílico para siempre. Pero cuando termina la luna de miel, muchos empiezan a ver que no es así. ¿Por qué ocurre esto y qué podemos hacer para que el amor perdure y se fortalezca? Por Jerold Aust ¿Podría mejorarse su relación de tal forma estar general de la sociedad” (Seven Secrets que pudieran cumplir sus votos matrimo- of a Happy Marriage [“Siete secretos para niales: “Hasta que la muerte nos separe”? un matrimonio feliz”], 2002, pp. v-vi). ¡Qué mundo en el que vivimos hoy! La El matrimonio en la actualidad tecnología y los medios Podemos ende transporte nos han contrar miles de llevado a un estilo de libros y artículos vida cada vez más agiacerca del matritado que ha cobrado monio, que nos su precio en nuestros hablan acerca de hogares. Nos hemos sus características maravillosas. Muchos se dedican a demostrar que el matrimonio es muy importante y a explicar qué medidas podemos tomar si es que éste Hay actualmente cierto halo de optimismo con respecto al matrimonio, y el concepto creciente de que un matrimonio sano es algo muy importante para la felicidad individual, para los hijos y para el bien estar general de la sociedad. Los hijos crecieron, terminaron sus estudios de secundaria y se fueron a la universidad. Por primera vez, Juan y María experimentaron la soledad del nido vacío. Entonces las cosas cambiaron. María comenzó a ver los defectos de Juan y le dijo lo que pensaba al respecto. Juan pensó que María era una persona quejumbrosa; súbitamente su esposa le parecía ingrata, alguien que no sabía apreciar todo el esfuerzo y el trabajo que había hecho para proveer lo necesario para su familia. No fue tan sólo una crisis de la edad madura. En ocasiones los pensamientos y palabras de los dos fueron duros y despiadados, y esto comenzó a hacer mella en la estrecha relación que habían disfrutado por tantos años. ¿Podría sobrevivir su matrimonio? Las Buenas Noticias está fallando, con el fin de mejorarlo y renovarlo. David Popenoe, profesor de sociología en la Universidad de Rutgers y codirector de un estudio sobre el matrimonio, explica en su valioso libro cómo se ha visto afectada la relación matrimonial en los últimos años: “A principios de los años 50, la posibilidad de que un matrimonio terminara en divorcio era de menos del 20 por ciento. ¡Ahora es de alrededor del 50 por ciento! A pesar de estas cifras hay actualmente cierto halo de optimismo con respecto al matrimonio, y el concepto creciente de que un matrimonio sano es algo muy importante para la felicidad individual, para los hijos y para el bien- reinventado, creyendo que mientras más ocupados estemos, más feliz y mejor será nuestra vida. Pero ¿qué precio estamos pagando en lo que se refiere a la paz, la armonía y la felicidad en el matrimonio? “La explicación más convincente acerca de por qué la tasa de divorcios ha aumentado tan dramáticamente es el hecho de que el concepto mismo del matrimonio ha cambiado. Hace cientos de años el matrimonio estaba organizado en términos de conexiones familiares, dependencia económica y supervivencia, y pactos religiosos y legales casi indisolubles. Actualmente, el matrimonio está más centrado en la búsqueda de la intimidad y la compañía. Photos.com E l día en que Juan y María se casaron, eran las personas más felices de la tierra. El clima era perfecto; el sol brillaba y blancas nubes se veían en el firmamento. Las aves cantaban alegremente y la hierba verde bajo los pies de la pareja parecía ser un suntuoso tapete extendido para la realeza. Todo salió perfecto y los presentes se sintieron afortunados de poder estar allí. Juan y María salieron para su luna de miel llenos de felicidad por la expectativa de poder compartir el resto de su vida juntos. En raras ocasiones tenían desacuerdos, y todo parecía indicar que así sería para siempre. Su primer hijo nació a los dos años de estar casados, y con entusiasmo se dedicaron a la tarea de criarlo. Nacieron otros dos hijos que añadieron aún más felicidad a la familia. Cuatro palabras que pueden transformar su matrimonio H ay dos palabras que pueden lograr muchas cosas en cualquier matrimonio: “Lo siento”. Cuando un esposo y una esposa discrepan acerca de algo que es importante para su hogar y su familia, es muy fácil denigrar la personalidad y el carácter de la otra persona. Es un momento difícil para ambos, ya que súbitamente la paz y la armonía que han disfrutado hasta el momento parecen desvanecerse. Brotan las palabras duras, dichas en un tono agresivo, usualmente hasta el momento en que uno de los dos decide que no va a participar más en este desahogo de irrespeto y destrucción. La paz no puede florecer en semejante estado mental y emocional. Pero en el momento en que uno de los dos, o ambos, pueden decir sinceramente: “Lo siento”, hay una buena posibilidad de que las heridas emocionales comiencen a sanar. Por lo general, uno de los cónyuges no da rienda suelta a las emociones negativas que siente por el otro a no ser que se vea confrontado por alguna situación que le haga sentirse amenazado. Tal vez ”Antes, cuando buscábamos una pareja queríamos que fuera un compañero de trabajo confiable en la lucha por la vida; actualmente buscamos el mejor amigo, un compañero del alma, alguien que nos haga sentir satisfechos emocionalmente. El divorcio ocurría solamente cuando la pareja se volvía emocionalmente incapaz en algún aspecto; en la actualidad, el divorcio se presenta cuando nos damos cuenta de que nos estamos ‘desenamorando’. Ciertamente, las emociones de las personas no son uno de los aspectos más estables o confiables de la naturaleza humana, y como resultado de ello el matrimonio moderno se ha vuelto más frágil” (ibídem, pp. vi-vii). Por su parte, una esposa puede pensar que está ayudando a su esposo al recordarle algo que debe hacer. Tal vez el esposo reaccione de una forma que le parezca dañina a su esposa, cuando todo lo que ella quería era ayudarlo. Esto no debe sorprendernos, como explica el Dr. Popenoe, ya que “las emociones de las personas no son uno de los aspectos más estables o confiables de la naturaleza humana”. Ejemplos de cómo mejorar el matrimonio Después de 20 años de matrimonio, Antonio y Luisa creían que se conocían. Algunas veces, cuando estaban discutiendo algo, Luisa terminaba la frase que Antonio había comenzado. En ocasiones, Antonio también terminaba el pensamiento que Luisa apenas había comenzado. Photos.com Factores que hacen mella sienta que su dignidad se ve de alguna forma cuestionada por la percepción que su pareja tiene de él, o que de alguna forma no lo respeta. Tal vez algunas de estas percepciones sean reales; otras, en cambio, son imaginarias. Pero con todo, “lo siento” es un bálsamo poderosamente sanador que puede actuar sobre los sentimientos heridos. Otras dos palabras que pueden desempeñar un papel muy importante en la confianza de la otra persona son: “Muchas gracias”. Hay numerosas ocasiones en que debiéramos decirlas, pero no lo hacemos, bien porque estamos muy ocupados, preocupados en nuestros propios asuntos o sentimientos, o que tal vez seamos inconscientemente insensibles a las buenas obras de nuestra pareja. Cuando un cónyuge hace lo que sea por ayudarle al otro, es el momento para decir con toda sinceridad “muchas gracias”. Con demasiada frecuencia descuidamos la relación con nuestro cónyuge y no advertimos ni valoramos todo lo que contribuye al matrimonio. “Muchas gracias” es una frase que todos podemos decir y que puede ayudarnos a fortalecer y revivir nuestro matrimonio. Digámosla una vez y cosecharemos bendiciones. ¡Digámosla con frecuencia y enriqueceremos nuestro matrimonio inmensamente! BN El Dr. Popenoe habla acerca de un factor clave en la relación del matrimonio cuando dice que “las emociones de las personas no son uno de los aspectos más estables o confiables de la naturaleza humana”. Las emociones son una parte maravillosa de la vida. Permiten que las personas se motiven a hacer cosas y a actuar en lugar de permanecer indiferentes. Pero una respuesta emocional inadecuada a cierta situación en particular puede herir no sólo a otra persona, sino también a la persona que ha respondido de una forma inapropiada. Por ejemplo, un esposo puede pensar que está ayudándole a su esposa al comentarle acerca de su vestido o de su pelo, ya sea cuando ella le pregunta qué piensa al respecto o especialmente cuando no lo ha hecho. La esposa puede reaccionar en una forma emocional que sorprenda a su esposo, cuando todo lo que él quería era ayudarla. Si las cosas estaban en equilibrio, simplemente reconocían lo que cada uno en realidad estaba pensando. Si por otra parte alguno de ellos se sentía incomprendido y retado, su reacción no era tan placentera o armoniosa. Semejantes incidentes podían tener el efecto de una bola de nieve. Cada reacción negativa era enfrentada con una reacción de antagonismo más fuerte aún. Pero finalmente ellos accedieron a “pelear limpio” y dejar de tratar de llevarse el mejor punto y de decir la última palabra. En lugar de ello, cuando alguno sintiera que no había reaccionado de una forma apropiada, se tomaría un respiro y dejaría de discutir hasta cuando pudiera replantear sus pensamientos. Esto implicaba un sacrificio para ambos, pero comenzó a enriquecer su matrimonio, y muy pronto descubrieron Marzo-Abril de 2007 pecto y buscaron libros que les ayudaran a resolver sus diferencias con respecto a este asunto. Pronto se dieron cuenta de que los valores familiares estaban por encima de la plata y las cosas materiales. Con esto en mente, formularon un plan tripartito: Primero, tendrían en cuenta los valores familiares por encima de todo, y esto implicaba comer más en la casa, no sólo por salud, sino para gastar menos en comer afuera. Segundo, cancelarían las tarjetas de crédito a excepción de una que sólo usarían para casos de emergencia. Así podrían ahorrar algo para cosas que fueran en verdad necesidades y no tan sólo gustos Es muy raro el matrimonio que no haya pasado por tiempos difíciles. En este artículo ofrecemos algunos consejos que pueden ayudar a una pareja a renovar su matrimonio y fortalecer sus vínculos de amor. o a tomar un café, con el fin de restablecer su comunicación. Apagaron el televisor excepto cuando se sentaban a disfrutar de un programa juntos. Y si no querían ver el mismo programa, hablaban de eso también. Además, decidieron quererse por encima de todo y no permitir que sus trabajos los separaran. No tardaron mucho en revitalizar su relación hasta el punto en que había estado anteriormente, charlando y compartiendo con renovada satisfacción. Daniel y Elena llevaban 12 años de casados y creían que tenían una buena relación. Pero había una cosa en su matrimonio en la que no podían ponerse de acuerdo: el dinero. Elena, como muchas esposas, valoraba mucho la estabilidad financiera. Daniel pensaba que mientras fuera joven y saludable, el dinero estaba hecho para ser gastado. Él afirmaba que “cuando uno se muere no puede llevárselo consigo”. El dinero, o la falta de éste en algún momento, empezó a ganar terreno en su relación. Ellos decidieron hacer algo al res10 Las Buenas Noticias o deseos. Esto además les ayudaría a apreciar más lo que compraran. Tercero, decidieron no permitir que su vida girara en torno de las cosas materiales y el “qué dirán” de los demás. No transcurrió mucho tiempo antes de que su relación floreciera como nunca antes, y ellos se dieran cuenta de cuán importante era su ejemplo para sus hijos. Consejos prácticos Tal vez estos ejemplos le resulten familiares, o quizá no. Pero es muy raro el matrimonio que no haya pasado por esos tiempos difíciles en los que es necesario esforzarse un poco. A continuación ofrecemos algunos consejos que pueden ayudar a una pareja a renovar su matrimonio y fortalecer sus vínculos de amor. • Pregúntese qué fue lo que le atrajo de su pareja. Vuelva al tiempo en el cual conoció a su cónyuge y le pareció que era la persona con quien quería compartir el resto de su vida. Entonces se decidió a darse por entero con tal de lograr que su relación fuera duradera. El tiempo ha pasado desde entonces y la vida ahora es más agitada, de tal forma que es fácil vernos sumidos en nuestros trabajos, pasatiempos, recreo y otras actividades. Recuerde las cualidades de su pareja que le atrajeron en primera instancia, y agradézcalas. Es una buena forma de comenzar a renovar su relación. • Reaviven el amor que sentían cuando estaban tan sólo los dos. Después de haber vuelto al momento en que se encontraron por primera vez, dedíquense a restaurar el amor que se tenían cuando estaban al comienzo de su relación, hablando y compartiendo lo que esperaban de su matrimonio. Ahora es el momento de salir con su cónyuge para decir todas las cosas que se dijeron antes de casarse. Es tiempo de volver a ese amor que disfrutaron alguna vez a la luz de las velas, con música y conversaciones inolvidables. • Hagan énfasis en el comienzo de su familia y las alegrías de esa época. Vuélvanse un poco al pasado y recuerden lo que sentían cuando tuvieron su primer hijo. El nacimiento de su primogénito estuvo lleno de emoción y alegría, algo que nunca Photos.com que el amor que sentía el uno por el otro continuaba aún. Francisco y Diana vivieron los primeros 15 años de su matrimonio en continua comunicación. Hablaban de todo y siempre disfrutaron de una comunicación placentera y edificante. Pero poco a poco dejaron de hablar. Con el tiempo, un manto de silencio empezó a extenderse en un hogar que antes era feliz. Las respuestas normales, la risa y los buenos sentimientos de una relación estrecha eran cosa del pasado. Diana pareció darse cuenta primero de lo que estaba pasando, o al menos lo mencionó primero. Francisco se dio cuenta de que algo estaba cambiando en su relación, pero lo atribuyó a que se habían conocido durante mucho tiempo. Finalmente, cuando decidieron sentarse a hablar, descubrieron que la televisión y el trabajo eran los sustitutos de su estrecha relación anterior. Así que formularon un plan. Decidieron comenzar a salir de nuevo juntos a comer No hay que traspasar los linderos antiguos H oy en día los agrimensores utilizan instrumentos de precisión para hacer mapas y definir los linderos y fronteras adecuados. En tiempos antiguos las personas utilizaban señales sencillas, tales como monumentos de piedras apiladas, para demarcar tales límites. Las culturas civilizadas siempre han valorado el concepto de fronteras para salvaguardar las posesiones personales y mostrar respeto por los derechos de otros. Hemos codificado estos derechos, porque sin parámetros legales y estructuras judiciales que los protejan, la codicia y la envidia inevitablemente son una tentación para las personas que se idean la forma de expropiarse las propiedades de otros. Hace cerca de 3.000 años Salomón escribió en Proverbios 22:28: “No traspases los linderos antiguos . . .”. Su sabiduría todavía está vigente hoy. Entendió que cuando traspasamos los linderos que protegen las tierras y la propiedad, las tensiones pueden provocar peleas y aun guerras. ¿Podemos esperar algo distinto cuando traspasamos los “linderos antiguos” que rigen el matrimonio y otras relaciones familiares? Los sociólogos reconocen universalmente que los matrimonios y familias sanos y felices son el fundamento de una civilización sólida. Estas unidades sociales fundamentales no ocurren por accidente. Están construidas por esposos y esposas, por padres y madres que cuidan y enseñan a la generación siguiente a respetar los linderos antiguos que fueron establecidos hace mucho tiempo por Aquel que entiende perfectamente las claves de una vida feliz. Actualmente, sin embargo, la pregunta no es si las leyes del Creador que gobiernan el matrimonio y la familia están bajo ataque. ¡Esto es algo obvio! No, la pregunta que debe preocupar a toda la humanidad es si podemos captar lo que nos depara el futuro: ¿Qué efectos tendrá en la sociedad el traspasar estos linderos antiguos? Salomón también nos advirtió: “Donde no hay dirección divina, no hay orden; ¡feliz el pueblo que cumple la ley de Dios!” (Proverbios 29:18, Versión Popular). Como escribió el comentarista Adam Clarke: “Donde no se respetan ni se acatan la revelación divina y la predicación fiel de los testimonios sagrados, la ruina de esa tierra no está muy lejos”. Una de las tragedias más grandes de los tiempos recientes es cómo la gente ha estado abandonando en tropel todas las restricciones morales, éticas y aun las legales al traspasar esos linderos antiguos. ¿Acaso no podemos ver las señales de advertencia que nos indican los efectos que a largo plazo van a tener la inmoralidad, los matrimonios destruidos, las familias divididas y la confusión en cuanto a los papeles del género sexual? ¿Somos ciegos en cuanto a la realidad de que tenemos que restablecer cuanto antes los linderos esenciales, tales como la fidelidad, la reconciliación, el respeto, el amor, el perdón y el honor? No importa cómo marche la sociedad, usted puede tener un matrimonio feliz y una familia sana. El camino no se ha perdido. Si usted está extraviado, hay una esperanza. Si su familia ya es feliz, usted puede mantener esa felicidad. El artículo adjunto le ayudará a retomar los linderos antiguos que forman la base de un matrimonio feliz. El hecho de que estos preceptos sean antiguos ¡no significa que sean ajenos a la vida en el mundo moderno! Haríamos bien en escuchar otra advertencia sabia que encontramos en Jeremías 6:16: “Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado” (NVI). —Clyde Kilough habían experimentado antes. Y cada vez que tuvieron otro hijo, eso le agregó algo especial a la familia. Recuerden y hablen del comienzo de su familia, y las increíbles alegrías que vivieron en esos tiempos. • Revisen el progreso de los miembros de su familia y vean dónde se encuentran en la actualidad. Con el paso del tiempo cada hijo creció y ha sido diferente de los otros. Sus personalidades son distintas, y sus talentos y expectativas frente a la vida también. Ustedes han estado presentes en todo este maravilloso proceso y le han permitido a cada hijo alcanzar su potencial. Hablen acerca de ello, y compartan su alegría y su agradecimiento por las buenas cualidades que ellos tienen en la actualidad. • La comunicación es una calle de dos vías. Hay una verdad innegable acerca de la comunicación entre dos personas: va en dos sentidos. Si el esposo piensa que la comunicación en el matrimonio significa que él habla y ella escucha, es seguro que va a tener dificultades. Si una esposa piensa que la comunicación significa que su esposo debe aprender de la intuición de ella, tal vez esté desperdiciando la lógica de él. Tanto el esposo como la esposa deben entender el gran potencial de una buena comunicación. Hay grandes bendiciones tanto en el escuchar como en el hablar. • “Peleen limpio” concentrándose en los asuntos en lugar de las personalidades. Ningún matrimonio se beneficiará de las peleas, especialmente si éstas se concentran en la personalidad y carácter del otro. Quejarse, regañar, insultar e intimidar no son parte de un buen matrimonio. El término “pelea limpia” se refiere a concentrarse en los asuntos, no en las personalidades. Si un esposo y una esposa no están de acuerdo en algo, deben concentrarse en el asunto que están tratando y no en la percepción que tienen de la personalidad y el carácter del otro. Además, uno tal vez no comprenda al otro adecuadamente. ¿Cuántas veces hemos sentido que nuestro cónyuge no nos comprende? Piensen en esto la próxima vez que no estén de acuerdo en un asunto importante. Cada cónyuge debe evitar al máximo injuriar la personalidad y el carácter del otro. Cuando no estén de acuerdo, deténganse por un momento y concéntrense en el asunto que están tratando. • Asegúrense de reconciliarse. ¿Qué implica esto? Algunas personas bromean diciendo que lo bueno de las peleas es la reconciliación. Pero los que hacen esto están “jugando a la ruleta rusa”, porque mientras más se injurie el carácter de su cónyuge, más cicatrices emocionales van a quedar. Las palabras son poderosas, y si son dañinas pueden causar grandes estragos. Si usted no lo cree, piense en lo siguiente: ¿Por qué siempre nos acordamos de las palabras desconsideradas y las acusaciones que otros nos han hecho en el pasado? Nunca menosprecien o denigren el carácter o la personalidad del otro. En lugar de ello, adopten una perspectiva pacificadora y que dé ánimo. Busquen siempre lo mejor en el otro. Alaben lo positivo de su cónyuge, las buenas características de su personalidad y carácter, porque ustedes ya no son más dos sino una sola carne (Génesis 2:24), y uno nunca aborreció jamás a su propia carne (Efesios 5:29). • Practiquen el sacrificio y el servicio. Francamente, el débil estado del matrimonio en la actualidad es con frecuencia alimentado por el egoísmo de ambos cónyuges y el deseo de tener una gratificación instantánea. Después de todo, los programas de televisión, las películas, la música y las publicaciones populares son persuasivos y tienen efectos terribles en nuestra sociedad, incluso en la institución del matrimonio. Los matrimonios felices y duraderos están basados en el dar, no en el tomar o recibir. Cuando ambos cónyuges se sacrifican por el otro y empiezan a servirse mutuamente, su matrimonio se renueva. Este solo hecho puede cambiar Ver MATRIMONIO en la página 16 Marzo-Abril de 2007 11 El bautismo: Comienzo de una nueva vida En números anteriores hemos tratado temas relacionados con recursos espirituales tales como la oración, el estudio de la Biblia, el ayuno y el arrepentimiento. Pero para recibir los mayores dones de Dios, hay otro paso que usted debe dar: el compromiso del bautismo. Por Donald Hooser L os regalos más grandes que uno puede recibir vienen “de arriba”, de Dios nuestro Creador (Santiago 1:17). Él nos ofrece dos regalos que son lo más importante que cualquier ser humano puede recibir en esta vida. El primero es el perdón de nuestros pecados. El segundo es la presencia de su santo Espíritu en nosotros. A su vez, estos dos regalos hacen posible el don más grande de todos: la vida eterna, glorificada, en el eterno Reino de Dios (Romanos 6:23; 1 Corintios 15:50-58). Un número incontable de personas están confundidas, pensando que ya han recibido el perdón de Dios cuando no lo han recibido todavía, y creen que ya tienen el Espíritu de Dios cuando no lo tienen. Este artículo servirá para aclarar tales conceptos. Primero que todo, es Dios quien siempre tiene que iniciar la relación con él. Jesús dijo: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere [o llamare] . . .” (Juan 6:44). Dios llama a una persona cuando hace que escuche el verdadero evangelio y al mismo tiempo abre su mente al entendimiento espiritual (2 Tesalonicenses 2:13-14; 1 Corintios 2:10-14). No hay nada que podamos hacer para ganarnos la vida eterna, pero Dios tiene condiciones que debemos cumplir. Una de estas condiciones es el arrepentimiento genuino de corazón por haber desobedecido las leyes de Dios. Otra condición es fe en Dios: creer en él y creer en su Palabra, la Biblia. Durante su ministerio, Jesucristo hizo énfasis en estas dos condiciones (Marcos 1:15). mos un resumen del inspirado sermón del apóstol Pedro, quien explicó que el sacrificio de Jesucristo, su muerte, era necesario para pagar la pena por nuestros pecados. Nuestra pecaminosidad, entonces, es la causa de su sufrimiento. En esencia, cada uno de nosotros lo crucificó (Hechos 2:36). Veamos la reacción de los que oyeron ese sermón: “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” (v. 37). Ellos sabían que Dios requería que hicieran ciertas cosas si es que iban a recibir vida eterna. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautí cese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (v. 38). Pedro aclaró que para ser reconciliados con Dios, necesitamos recibir dos ¿Qué es el bautismo? La palabra griega traducida como “bautizar” es baptizo, un término utilizado comúnmente con el significado de sumergir, hundir o introducir en. Lo que es importante para nosotros es que en la Biblia el bautismo siempre se refiere a la inmersión. Otros escritores de la época escribieron acerca de batallas navales en las que las embarcaciones fueron “bautizadas”, o sea completamente hundidas en el mar. Por lo tanto, no tiene ningún sentido decir que El bautismo representa nuestro reconocimiento de la necesidad de “hacer morir” nuestra antigua forma de vivir pecaminosa, y enterrarla para siempre (Colosenses 3:5; 2:12). Y nuestra salida del agua representa un nuevo comienzo para “andar en nueva vida” (Romanos 6:3-6). cosas: el perdón de nuestros pecados y el Espíritu Santo. Dijo que lo primero que debemos hacer es arrepentirnos. Pero Pedro no mencionó la otra condición, que es la fe. ¿Por qué no? La pregunta en sí: “¿Qué haremos?” le mostró a Pedro que la gente había creído en su mensaje y en las Escrituras. ¡Ellos querían saber lo que debían hacer para actuar según esa fe! ¿Qué debemos hacer? Por lo tanto, cuando la persona es lo suPara recibir el perdón de los pecados y ficientemente madura como para tomar deel don del Espíritu de Dios se requiere más cisiones trascendentales en la vida, tiene un que arrepentimiento y fe. En Hechos 2 lee- entendimiento espiritual básico y cree en 12 Las Buenas Noticias el “evangelio” (entendiéndose por ello las buenas nuevas del Reino de Dios y su plan de salvación), Dios desea que esa persona se arrepienta y sea bautizada tan pronto como las circunstancias lo permitan. Entonces podrá recibir el perdón de sus pecados y el Espíritu Santo. uno puede bautizar (sumergir o hundir) simplemente al rociar o salpicar con agua. La Biblia misma confirma que el bautismo significa inmersión. Juan el Bautista necesitaba “mucha agua” para bautizar (Juan 3:23). Jesús, cuando Juan lo bautizó, “subió luego del agua” (Mateo 3:16). Cuando Felipe bautizó al eunuco, los dos “descendieron al agua” y después “subieron del agua” (Hechos 8:38-39). ¿Por qué es importante esto? Por lo que el bautismo representa. El ser sumergido simboliza un entierro, y subir del agua simboliza una resurrección. De hecho, el bautismo representa tres muertes, entierros y resurrecciones. Primero, el bautismo representa nuestra fe en que “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:3-4). Segundo, representa nuestro reconocimiento de la necesidad de “hacer morir” nuestra antigua forma de vivir pecaminosa, y enterrarla para siempre (Colosenses 3:5; 2:12). Y nuestra salida del agua representa un nuevo comienzo para “andar en nueva vida” (Romanos 6:3-6). Por supuesto, nuestro carácter espiritual no es transformado inmediatamente en esos pocos segundos. El bautismo es una señal de nuestra dedicación y compromiso de perseguir esa meta durante toda la vida. Tercero, el bautismo simboliza la fe que uno tiene en la resurrección literal que vendrá, “de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). cuenta de que las epístolas del Nuevo Testamento fueron escritas principalmente para los miembros de la iglesia, aquellos que ya habían sido bautizados. En las epístolas, los pronombres nosotros y nos se refieren a personas bautizadas; y por lo general, ellos se refiere a los que no son miembros de la Iglesia de Dios. Por lo tanto, en 1 Juan 1:9 se nos está diciendo que una persona que ha recibido el perdón inicial de los pecados mediante el bautismo no necesita ser bautizada nuevamente cada vez que vuelve a cometer algún pecado. Cada vez que peca después del bautismo, sólo necesita arrepentirse de ese pecado, confesarlo delante de Dios y pedirle su perdón, y Dios inmediatamente se lo perdona. ¡Este es uno de los increíbles privilegios de una persona que ya ha sido bautizada! Esto explica por qué el bautismo es algo tan importante. Dios hace culpable a cada persona de todo pecado que haya cometido hasta que sus pecados son perdonados en el bautismo (Hechos 3:19; 22:16). Mucho más que un simple En el momento en que la persona verdarito religioso deramente arrepentida es sumergida en El simbolismo es importante, pero el el agua, ¡todos sus pecados pasados son bautismo es mucho más que un simple sím- perdonados! ¡Qué felicidad poder estar bolo. Si les preguntáramos a 100 personas limpio delante de Dios! que quieren ser bautizadas: “¿Le ha pedido El paso siguiente: Recibir usted alguna vez a Dios que le perdone?”, el santo Espíritu de Dios probablemente 99 nos responderían que sí. Luego, si les preguntáramos a esas 99 Cuando la persona ha sido bautizada, personas: “¿Cree usted que Dios respondió está lista para recibir el Espíritu de Dios. a esas plegarias y le perdonó?”, tal vez 98 La Biblia muestra que el Espíritu Santo es nos responderían que sí. Entonces podría- la esencia espiritual y el poder que emana mos preguntarles: “Si cree que Dios ya le de Dios el Padre y de Jesucristo. Muchos ha perdonado, ¿por qué entonces bautizar- se sorprenden al saber que la Biblia no se si Dios nos dice en Hechos 2:38 que el menciona la trinidad. De hecho, un estupropósito del bautismo es que nuestros pe- dio cuidadoso demuestra que las fórmulas cados nos sean perdonados?” tradicionales del hombre son bastante difeMuchas personas están confundidas. rentes de la enseñanza bíblica. Aun cuando se dan cuenta de que el bauEl don del Espíritu Santo no se recibe tismo es un requerimiento bíblico, creen durante el bautismo. Las Escrituras muesque es tan sólo un rito para dar gracias a tran que Dios lo da inmediatamente desDios por su perdón. Pero Hechos 2:38 nos pués, durante la imposición de manos de dice que es necesario hacerse bautizar para un ministro de Dios, cuando ora para que ser perdonado. Antes de perdonar, Dios la persona bautizada reciba el don del Esrequiere que haya una demostración públi- píritu de Dios (Hechos 8:14-17; 2 Timoteo ca de nuestro compromiso con Jesucristo 1:6). como nuestro Salvador y nuestro Señor Después de que uno recibe el Espíri(con el significado de aquel que gobierna tu de Dios, tiene a Cristo “en” su interior nuestra vida, Lucas 6:46). (Colosenses 1:27). Es “bautizado en CrisMuchos han malinterpretado 1 Juan to” (Gálatas 3:27). Uno habita en Cristo y 1:9, que dice: “Si confesamos nuestros él habita en uno (1 Juan 3:24), de manera pecados, él es fiel y justo para perdonar que está entre los “participantes de la natunuestros pecados, y limpiarnos de toda raleza divina” (2 Pedro 1:4). Uno tiene “un maldad”. Muchas personas no se dan nuevo corazón” y se está convirtiendo en “un hombre nuevo” (Ezequiel 18:31; Efesios 4:24). “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo . . . el cuerpo de Cristo” (1 Corintios 12:13, 27). Este “cuerpo” es “la iglesia”, “la iglesia de Dios” (Colosenses 1:18; 1 Corintios 1:2). No podemos “unirnos” a la Iglesia de Dios; Dios nos añade a ella cuando nos da el don de su santo Espíritu. A partir de ese momento somos miembros de la Iglesia de Dios (1 Corintios 12:27). “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”, es decir, no le pertenece a Cristo (Romanos 8:9), no es un cristiano verdadero o hijo de Dios (v. 14). Para convertirse en un verdadero cristiano, uno tiene que creer, arrepentirse, ser bautizado, experimentar la imposición de manos por parte de un ministro de Dios, y recibir el don del Espíritu Santo. Cuando una persona madura tiene entendimiento espiritual y fe, y se ha arrepentido de sus pecados, no debe aplazar el bautismo. Cuando Dios le está ofreciendo a uno un regalo o don, ¿por qué no aceptarlo? Jesús nos advirtió que no debíamos rechazar el ofrecimiento de Dios: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16). Tal como Ananías le dijera a Saulo (que también se llamaba Pablo): “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16). ¡El verdadero crecimiento espiritual comienza después de que uno recibe el Espíritu Santo! El próximo artículo de esta serie explicará en detalle lo que debe hacer un miembro bautizado para crecer espiritualmente. BN Lectura suplementaria Si desea una explicación detallada del plan de salvación de Dios, incluyendo los temas del bautismo, el Espíritu Santo y el crecimiento espiritual, no vacile en solicitarnos o descargar de nuestro portal de Internet el folleto gratuito Transforme su vida: La verdadera conversión cristiana. La Iglesia de Dios Unida, editora de esta revista, también tiene ministros que están dispuestos a contestar sus preguntas e inquietudes, aconsejarlo acerca del bautismo y ayudarlo en cualquier forma que les sea posible. www.IglesiadeDiosUnida.org Marzo-Abril de 2007 13 Liberté! Egalité! Fraternité! Hace más de 200 años estas tres palabras retumbaron por las calles de París durante la revolución francesa. ¡Si cada sociedad pudiera tan sólo practicar la definición bíblica de la libertad, la igualdad y la hermandad! Sin embargo, se acerca una era en que sí lo harán. Por Leslie McCullough L a revolución francesa estalló como un volcán latente, vociferando recriminaciones en contra de la monarquía y de cualquiera que fuera culpable a los ojos del pueblo. Con el transcurso del tiempo, la opresión de la clase aristocrática había enardecido a las masas frustradas. Cuando la rebelión estalló, la guillotina fue el instrumento utilizado para truncar muchas vidas de la clase gobernante, lo que dejó a Francia en un embrollo sobre el liderazgo. De ese período de revolución y caos surgió un grito que representaba las ansias más profundas de la humanidad: Liberté! Egalité! Fraternité! (libertad, igualdad y hermandad). Los ecos de estos tres ideales nunca desaparecieron. Todavía repercuten en los corredores de la sociedad moderna, aunque se expresen en otros términos. En ocasiones se oyen tenuemente sus voces, como retumbos lejanos de una tormenta; y en otras, son verdaderos rugidos y gritos que hacen temblar los cimientos mismos de la sociedad. La revolución continúa hasta nuestros días Hoy en día estos mismos tres ideales unen en cierta forma a los más dispares grupos de seres humanos. La mayoría de ellos desean libertad de acción, igualdad de derechos y un sentido de comunidad entre todas las personas. En las sociedades occidentales, las causas populares —derechos para los homosexuales, aire puro, derechos de los animales, etc.— son tan diversas como la gente que las promueve. Las sociedades luchan por satisfacer las necesidades de algunos grupos y con frecuencia acaban pisoteando los derechos o los deseos de otros. Después de todo, es obvio que la libertad de una persona muy bien puede terminar siendo la opresión de otra. Si a una persona se le garantiza el derecho de fumar, al hacerlo contamina el aire de quienes no fuman; y peor aún, amenaza la salud de éstos. ¿Tiene uno derecho de 14 Las Buenas Noticias perjudicar a su prójimo en nombre de la libertad personal? ¿Cómo podemos darle preferencia a un grupo sin discriminar a otro? Se oye, cada vez con más frecuencia, de grupos que se organizan para reaccionar ante lo que consideran una violación de sus derechos. En ciertos casos, algunos defensores de la vida han recurrido incluso a la violencia para respaldar su oposición al aborto. Y por su parte, grupos partidarios del aborto y quienes apoyan el matrimonio entre homosexuales buscan a jueces simpatizantes dispuestos a respaldar sus causas. En muchos otros asuntos, los diferentes grupos reaccionan con manifestaciones masivas. Si a todos se les concediera sus deseos, el resultado final sería la anarquía. Problemas en el mundo occidental Todos queremos libertad, igualdad y hermandad, pero la realidad es que las cosas que hacemos no producen tales resultados. Nuestro mundo sigue empeorando más y más. El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribió lo siguiente acerca de nuestros tiempos: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:1-5). ¡Qué condiciones tan espantosas! Mire a su alrededor. ¿Cree que eso está sucediendo? Sea honesto. Para citar un solo ejemplo: ¿Cuántas veces hemos leído sobre ciertos líderes en los campos de la política, los negocios y los sindicatos que han sido declarados culpables de malversación de fondos y de llenarse los bolsillos con el dinero de otros? Es algo que ocurre a diario. Los cambios han sido tan graduales y tan razonables en apariencia, que muchos no se dan cuenta de lo bajo que hemos caído. Los de las generaciones más jóvenes no han vivido lo suficiente como para ver los grandes cambios que se han efectuado en nuestra sociedad. Pero si uno puede mirar retrospectivamente unos 50 ó 60 años, verá cuán asombrosa ha sido la transformación. Por ejemplo, consideremos los movimientos estudiantiles de los años 50. El primer clamor exigía libertad de expresión en las aulas. Los estudiantes reclamaban el derecho de hablarle a un maestro de manera irrespetuosa, como si fueran sus iguales. Más tarde, fue la libertad de usar lenguaje soez. En la actualidad, prácticamente todo es válido, como lo demuestran la mayoría de los espectáculos modernos, ¡colmados de groserías y profanidades! ¡Cómo han cambiado las cosas, y los cambios se aceleran cada vez más! Hasta en las escuelas, los niños pequeños están expuestos a un lenguaje vulgar y grosero no sólo de parte de sus compañeros, sino en ocasiones también de sus instructores, y el acoso sexual es cosa común. Tales son los frutos de la libertad carente de responsabilidad. El manual del Creador ¿Es malo desear libertad, igualdad y hermandad para todos? ¡Claro que no! Pero ¿cómo podrá lograrse tal objetivo? Imagínese que usted pudiera comprar un libro titulado La clave para una vida feliz. Éste le revelaría la fórmula indispensable para tener una vida feliz, abundante y gozosa; le mostraría el camino a la hermandad, libertad e igualdad verdaderas. ¿Qué tan valioso sería ese libro para usted? ¿Lo compraría? ¿Lo leería? ¿Pondría en práctica lo que dijera? Bueno, ese libro existe y es un gran éxito de librería. ¡Es la Biblia! Tal vez usted quiera dejar de leer este artículo ahora mismo. Pero yo lo desafío a que lo ponga a prueba. La Biblia ha sido llamada el manual del Creador, su libro de instrucciones para el hombre. Si se juntaran todos los libros de auto-ayuda en uno solo, la Biblia todavía lo sobrepasaría fácilmente. ¿Qué le parece si le concede una oportunidad? La Biblia nos revela la clave crucial para tener la igualdad con nuestros congéneres, y nos enseña cómo lograr la verdadera libertad. En ella también se proclama la hermandad para todos los seres humanos que habitan nuestro planeta. ¿Quién podría oponerse a semejantes metas? El ateo dirá: “Pero yo no creo en Dios”. El agnóstico tal vez exclamará: “Yo no estoy seguro si existe Dios”. Pero ¿le han dado ellos una verdadera oportunidad a la Biblia? ¿Se la ha dado usted? (Le recomendamos nuestro folleto gratuito ¿Existe Dios?, que contiene conceptos muy interesantes y estimulantes sobre este tema.) quien es un capataz muy exigente. Solamente tenemos que observar cuánto dolor produce el alcoholismo, la drogadicción, las infidelidades, las apuestas, el crimen, el abuso infantil, y una lista interminable de otros males. Siendo pecadores, todos estamos sujetos al castigo por el pecado, que es la muerte (Romanos 6:23). Otro pasaje, Romanos 3:23, afirma que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. Nadie está excluido; todos caemos bajo tal condena hasta que nos arrepentimos verdaderamente y nos volvemos a Dios. “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” (Romanos 6:16). Jesucristo murió para que toda la huEl significado bíblico manidad tuviera la oportunidad de quedar de la libertad libre del pecado y de la pena de muerte, ¿Qué significa para usted la libertad? y pudiera recibir la verdadera libertad Para los que sufren la opresión de alguna (1 Corintios 15:3). La verdad es que podedictadura, esta palabra encarna todo lo que mos ser liberados y así no tener que seguir Dios es justo e imparcial. Mas a pesar de ello debemos estar muy agradecidos de no recibir lo que merecemos. El misericordioso don divino de la salvación no es algo que podamos ganarnos por mérito propio. Dios lo otorgará de manera gratuita y equitativa a todos los que se arrepientan y decidan obedecerle siempre. muchos de nosotros damos por sentado. Pero ¿se da cuenta usted, sin importar su ciudadanía, que está sujeto (si es que no es un verdadero cristiano) al dictador más grande y más malvado de todos? Hay cierto personaje llamado “el dios de este siglo”, que gobierna los asuntos del hombre. El apóstol Pablo escribió: “Si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento . . .” (2 Corintios 4:3-4). Su identidad también es revelada en Efesios 2:1-2, donde Pablo escribió: “. . . estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. La naturaleza humana está sujeta al pecado, lo que significa que todos los hombres y mujeres son esclavos del perverso dios de este mundo, Satanás el diablo, siendo esclavos del dios de este mundo (Romanos 6:18; Hebreos 2:14-15). El significado bíblico de la igualdad En el plan maestro de Dios, y a su debido tiempo, cada ser humano tendrá la oportunidad de recibir la salvación (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9; Gálatas 3:28). Todo el mundo tendrá la misma posibilidad, no importa su sexo, su nacionalidad ni su cociente de inteligencia. Dios es justo e imparcial. Mas a pesar de ello debemos estar muy agradecidos de no recibir lo que merecemos. El misericordioso don divino de la salvación no es algo que podamos ganarnos por mérito propio. Dios lo otorgará de manera gratuita y equitativa a todos los que se arrepientan y decidan obedecerle siempre. Debemos estar muy agradecidos de que la equidad de Dios esté guiada por su misericordia. Notemos lo que se dice en Salmos 98:9: “[Dios] juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud”. Los caminos y los juicios de Dios son más que justos para todos los seres humanos de todos los tiempos. Él le ha encomendado el juicio a Jesucristo (Juan 5:22) y todos compareceremos ante su tribunal (Romanos 14:10). A largo plazo habrá una misericordiosa equidad en la decisión más importante de todas: nuestra vida eterna. El significado bíblico de la hermandad Pablo destaca la maravillosa promesa de Dios para todos los que le siguen: “Seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:18). ¡Qué promesa tan grandiosa e inestimable! Humanamente, no podemos captar su significado en toda su esencia y majestad, pero esta promesa es absolutamente cierta para cada uno de nosotros. Cuando Jesús oró al Padre en la víspera de su crucifixión, le hizo una petición muy especial: “Ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros” (Juan 17:11). Al momento de nacer, nosotros formamos parte de la familia de nuestro padre físico. Jesús estaba pidiendo que se nos concediera el nombre de nuestro Padre celestial. Jesucristo es el Hijo de Dios, y también serán hijos de Dios aquellos que se conviertan verdaderamente. Leamos Romanos 8:14-17: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. Aquí se nos habla de una hermandad suprema. Todos los que estén dispuestos podrán llegar a ser verdaderos hermanos y hermanas entre sí y también de Jesucristo. El deseo más ferviente del Padre es que todos lleguemos a ser sus hijos, miembros de su familia. ¡Dios lo está llamando a usted para ofrecerle ese futuro de libertad, igualdad y hermandad eternas en su propia familia! BN Marzo-Abril de 2007 15 Matrimonio Viene de la página 11 un matrimonio casi instantáneamente. No se dejen atrapar por esa visión hedonista e inmoral del mundo; no importa que muchas personas la practiquen y la vivan, no por ello deja de ser algo estúpido y sin sentido. • Reconózcanse los puntos fuertes y los atributos positivos uno del otro y háganse saber que los aprecian. ¿Cuáles son los puntos fuertes de su esposa? ¿Es una excelente cocinera? ¿Es una buena ayuda en la casa, al ir de compras, en cuestiones financieras, o al darle su opinión de su trabajo o de otras cosas? ¿Es hospitalaria y le gusta ayudar a otros? Cualesquiera que sean los puntos fuertes de ella, hágale saber que usted se da cuenta y que los aprecia. Y usted puede estar seguro de que ella tiene cualidades que fortalecen su matrimonio. ¿Cuáles son los puntos fuertes de su esposo? ¿Es un buen proveedor, un buen padre que ayuda en las labores de la casa? Cualesquiera que sean sus puntos fuertes —y es seguro que los tiene— dígale que los aprecia. Cuando encomie a su cónyuge no lo haga de una manera abstracta. Sea específico y mencione sus buenas cualidades con frecuencia, con mucha frecuencia. • Tenga una meta superior a usted. La Biblia habla acerca de la relación matrimonial en varios lugares. Uno de los pasajes más sobresalientes acerca de cómo tener un matrimonio feliz se encuentra en Efesios 5:22-23. Allí el apóstol Pablo da instrucciones tanto al esposo como a la esposa acerca de cómo deben cuidarse y respetarse mutuamente. Al final de ese capítulo, Pablo muestra que el matrimonio de un hombre y una mujer es un tipo del matrimonio supremo entre Cristo y su iglesia, sus verdaderos seguidores. Muchas parejas casadas tal vez no tengan en mente la meta del matrimonio, su propósito y modelo real; desconocen el hecho de que el matrimonio entre el esposo y la esposa es un tipo del matrimonio entre Jesucristo y su iglesia en el momento en que él regrese a la tierra (Apocalipsis 19:7-9). Teniendo en cuenta este hecho, el esposo y la esposa estarán más motivados para seguir la instrucción que acerca del matrimonio nos da Pablo en Efesios 5. • Defina una necesidad en su matrimonio y trate de llenarla. ¿Con cuánta frecuencia damos por sentadas ciertas co16 Las Buenas Noticias sas que el esposo o la esposa deben hacer en el matrimonio diariamente? Sorpréndase uno al otro haciendo algo necesario para el matrimonio. No piense que es muy difícil encontrar algo que su cónyuge necesita, pues hay muchas necesidades que con frecuencia nunca se satisfacen. Simplemente preocúpese por llenar esa necesidad sin esperar nada a cambio. Usted quedará asombrado de la renovación del amor y el respeto que su cónyuge sentirá por usted. • Sea el principal defensor de su cónyuge. ¿Se ha encontrado alguna vez en medio de un grupo en el que alguien hace un comentario negativo acerca de su cónyuge? ¿Qué ha hecho usted si esto ha sucedido? Es muy importante defender a su cónyuge estando con él en un grupo, pero es aún más importante hacerlo cuando no esté presente. Esto es algo que se comentará después y usted estará dando un buen ejemplo para los demás. • Recuerde los pequeños detalles. Para algunos es fácil hacer grandes cosas por los demás, tal como comprar un regalo costoso para su pareja, llevarla a un buen restaurante, o gastar una buena suma de dinero en alguna diversión. Pero ¿qué sucede con las pequeñas cosas, tales como escuchar atentamente a su cónyuge para enterarse de los detalles que a ella o a él le gustaría que usted hiciera? Tal vez a su esposa le guste que usted se limpie los zapatos antes de entrar en la casa. Tal vez a su esposo no le guste que le recuerde una y otra vez lo mismo que ya le ha recordado anteriormente. Piense acerca de las cosas que se pueden mejorar en su matrimonio y trate de hacerlas lo mejor posible. Haga una lista para que no se le olvide nada. Siéntense a conversar acerca de las cosas que le gustaría a cada uno que el otro tuviera en cuenta e hiciera. Hablen de todo esto de una manera calmada y tranquila, recordando que ambos están dedicados a buscar la verdadera felicidad del otro. Los pequeños detalles significan mucho. ¿Un matrimonio que baja del cielo? Una cosa que todas las parejas debieran entender es que un matrimonio no es algo que “baje del cielo”, en el que todo marcha a la perfección. De hecho, es imposible disfrutar de un matrimonio perfecto aquí en la tierra si uno no entiende la naturaleza humana y la clase de ayuda que se necesita para “perfeccio- nar” un matrimonio. Ya que Dios es el creador del matrimonio y la verdadera ayuda que todas las parejas necesitan, se desprende que sólo la instrucción de Dios puede servir para “perfeccionar” un matrimonio. La naturaleza humana es la barrera natural más grande que se opone a que tengamos matrimonios felices. Todos los esposos y esposas la tienen. La naturaleza humana es precisamente esto: la naturaleza de los seres humanos, adquirida de Satanás, el gobernante invisible del mundo. La naturaleza humana no es de Dios. Es más, la naturaleza humana nunca desaparece en esta vida. Es egoísta por sí misma, y con frecuencia se vuelve más egoísta cuando absorbe y adquiere el egoísmo del mundo que la rodea. Cuando nacen los seres humanos, nacen “en blanco”. Pero a medida que vivimos, vamos llenándonos progresivamente del mundo guiado por Satanás que nos rodea, un mundo construido sobre la base del egoísmo y el egocentrismo. Esto inevitablemente conduce al conflicto, porque todos los intereses de los seres humanos chocan, muy especialmente cuando tienen una relación tan estrecha como lo es el matrimonio. Es importante saber acerca de la naturaleza humana y su capacidad para oponerse a lo que de otra forma sería un matrimonio feliz. La Biblia nos dice que podemos vencer nuestra naturaleza humana al hacer el bien o hacer buenas cosas por los demás (Romanos 12:21). Esto es lo que Jesucristo hizo y de esto se trata todo. La felicidad proviene del dar. Una verdad poco entendida es que es más bienaventurado dar que recibir (Hechos 20:35). En ninguna otra relación esto es más crucial que en el matrimonio. Finalmente, todas las parejas de casados (y aquellos que están pensando en hacerlo), deben entender que el alto grado de amor emocional que un hombre y una mujer sienten en el momento de casarse, es algo que se va moderando a medida que el tiempo transcurre. Con un poco de entendimiento podemos hacer que el matrimonio funcione mejor, y que las cosas positivas sean más grandes e importantes que las negativas, que muy seguramente van a surgir más tarde en el matrimonio. Su matrimonio puede mejorar, fortalecerse y renovarse. Si deciden servirse mutuamente, tendrán un matrimonio más feliz de lo que puedan imaginarse. ¡Que Dios los bendiga con un matrimonio feliz y duradero! BN Crucificado Viene de la página 5 estos relatos se mencionan dos días santos. En Mateo 28:1, donde Mateo escribe que las mujeres fueron al sepulcro “pasado el día de reposo”, la palabra griega que corresponde a la frase “día de reposo” es plural, de manera que una traducción más acertada podría ser “pasados los días de reposo”. ¿Cuándo resucitó Jesús? Hemos visto, pues, que Jesucristo fue crucificado y sepultado un miércoles, justo antes del comienzo de un día santo anual, no del día de reposo semanal (el sábado). Siendo así, ¿cuándo resucitó entonces? Como lo explicamos anteriormente, en Juan 20:1 se nos dice que “el primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro”. El sol todavía no había salido —“aún era oscuro”, nos dice Juan— cuando María encontró el sepulcro vacío. Por lo tanto, es obvio que Jesús no resucitó al despuntar la mañana del domingo. Entonces, ¿cuándo resucitó? La respuesta es muy sencilla si nos limitamos a leer los evangelios —y las palabras del mismo Pascua Florida Viene de la página 7 La influencia del paganismo El historiador británico James Frazer menciona cómo la Pascua Florida y sus ritos entraron en la iglesia romana establecida, junto con otras costumbres y celebraciones paganas: “Tomadas conjuntamente las fiestas paganas y cristianas, vemos cómo tienen coincidencias demasiado estrechas y demasiado numerosas para considerarlas accidentales; ellas muestran el pacto a que se vio obligada la iglesia en la hora de su triunfo con sus rivales vencidas [las religiones paganas que competían con el cristianismo dentro del imperio], pero todavía peligrosas. ”El inflexible espíritu de protesta de los misioneros primitivos, con sus fieras denuncias del paganismo, fue tornándose en conducta flexible, tolerancia cómoda y comprensiva caridad de los eclesiásticos solapados que percibieron con claridad que para que el cristianismo conquistara el mundo le era preciso atenuar las demasiado rígidas Jesucristo— y simplemente aceptamos lo que nos dicen. Jesús dijo: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres no ches” (Mateo 12:40). Como ya hemos comprobado, Jesús fue sepultado —su cuerpo fue depositado “en el corazón de la tierra”— justo antes de la puesta del sol de un día miércoles. Todo lo que hay que hacer es contar los días. Un día y una noche nos llevan a la puesta del sol del jueves. Otro día y otra noche nos llevan a la puesta del sol del viernes. Y un tercer día y una tercera noche nos llevan a la puesta del sol del sábado. De acuerdo con las palabras del mismo Jesús, él resucitaría tres días y tres noches después de su sepultura, alrededor de la misma hora, es decir, a la puesta del sol. ¿Concuerda esto con las Escrituras? Sí, porque como leímos, él ya había resucitado y abandonado el sepulcro cuando María llegó el domingo por la mañana, “siendo aún oscuro”. Aun cuando no había nadie en los alrededores para presenciar su resurrección (que se llevó a cabo dentro de un sepulcro custodiado por guardias armados), las propias palabras de Jesús y los detalles registrados en los evangelios comprueban que tuvo que haber ocurrido tres días y tres noches después de ser sepultado, cerca de la puesta del sol, al final del sábado. Por mucho que se esfuerce uno, es imposible contar tres días y tres noches entre una sepultura el viernes por la tarde y una resurrección el domingo por la mañana. Por inverosímil que pueda parecer, la tradición del Viernes Santo y del Domingo de Resurrección no se basa en el testimonio de las Sagradas Escrituras ni concuerda con los hechos verdaderos. Sin embargo, cuando examinamos todos los detalles registrados en los evangelios y los comparamos con las palabras de Jesús mismo, podemos ver la verdad, y todo encaja a la perfección. Las palabras del ángel, que tanto asombraron a las mujeres en el sepulcro vacío, fueron absolutamente ciertas: “No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo” (Mateo 28:5-6). No se aferre a tradiciones e ideas religiosas que no se basan en el testimonio de las Escrituras. Asegúrese de que sus propias creencias y prácticas estén firmemente enraizadas en las enseñanzas de la Biblia. ¿Está usted dispuesto a comprometerse a adorar a Dios conforme a la verdad bíblica y no de acuerdo con las tradiciones humanas? BN reglas de su fundador, ensanchando algún tanto la puerta estrecha que conduce a la salvación” (La Rama Dorada, 1979, p. 417). En resumen, para aumentar y ampliar el atractivo de la nueva religión “cristiana” en aquellos primeros siglos, las poderosas autoridades eclesiásticas romanas, con el apoyo del Imperio Romano, simplemente adoptaron los ritos y prácticas de las religiones paganas, las rebautizaron como “cristianas” y crearon un tipo de cristianismo completamente nuevo, con costumbres y enseñanzas diametralmente opuestas a las de la iglesia que Jesús fundó. El cristianismo auténtico de la Biblia casi desapareció por completo, y fue forzado a la clandestinidad por la persecución, ya que sus seguidores rehusaron contemporizar con semejante sistema. La Pascua Florida no representa fielmente el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesucristo, aunque así lo consideren quienes aceptan ciegamente las tradiciones religiosas. En realidad, este festival desvirtúa la verdad al respecto porque está relacionado con la diosa babilónica Astarté, también conocida como Astoret o Istar, cuya adoración está directa y explícitamente condenada en la Biblia. Las antiguas prácticas y símbolos de la fertilidad asociados con su culto ya existían mucho antes de Cristo y, desgraciadamente, han reemplazado y desvirtuado la verdad acerca de su muerte y resurrección. Muchos de los que profesan ser cristianos pueden hacerse esta pregunta al verse confrontados con estos hechos acerca de la Pascua Florida: Con tantos millones de cristianos bien intencionados, ¿por qué Dios no habría de sentirse complacido? Pero Jesús ya dio la respuesta en Mateo 15:9 donde, refiriéndose a su Padre, dijo: “En vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. ¿Cómo va a decidir usted adorar a Dios, en espíritu y en verdad (Juan 4:23), o según fraudes y fábulas? BN CORRECCIÓN En el número de noviembre-diciembre de 2006 de Las Buenas Noticias, en la página 4 apareció el siguiente texto: “un año-luz equivale a nueve millones de kilómetros”. La cifra correcta es nueve mil cuatrocientos sesenta billones (9.460.000.000.000) de kilómetros. Marzo-Abril de 2007 17 ¿Tiene Dios un plan para el hombre? or qué existimos? ¿Tiene nuestra vida un propósito, o somos el producto de una serie de “coincidencias” cósmicas y de las fuerzas ciegas de la evolución? ¿Estamos destinados a perfeccionar el arte de la guerra hasta el punto de aniquilar toda forma de vida en nuestro planeta? ¿Moriremos víctimas de una ola de enfermedades virulentas, o tal vez envenenados por un medio ambiente tóxico? ¿O podemos esperar un futuro en el que verdaderamente reinarán la paz, la salud y el bienestar para todos? ¿Qué es, en realidad, lo que nos depara el futuro? Las buenas noticias son que nuestro Creador está llevando a cabo un plan maestro. Este plan está representado en una serie de fiestas santas que ponen de manifiesto el asombroso potencial que tiene todo ser humano: el propósito mismo de nuestra existencia. El folleto Las fiestas santas de Dios le ayudará a entender el maravilloso futuro que le espera al género humano. Para recibir esta publicación, sin costo ni obligación de su parte, sólo tiene que solicitarla a nuestra dirección más cercana a su domicilio. O si prefiere, puede desuna Asociación Internacional cargarla directamente de nuestro portal en www.IglesiadeDiosUnida.org www.IglesiadeDiosUnida.org. Iglesia de Dios Unida © PhotoDisc 1994 ¿P
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