CÓMO NEGOCIA COREA SUS TLC: ESTRATEGIAS Y ESTADO ACTUAL Conferencista: Junsonk Yang, Ph.D. Universidad Católica de Corea. Después de la crisis financiera, Corea ve los TLC's como una herramienta para expandir sus mercados y como un método para modernizar su economía. De igual forma, este país ha asumido una actitud entusiasta ante la firma de TLC's con todos los actores estratégicos. Corea es una economía pobre en recursos pero con mano de obra y capital humano de excelentes condiciones. Sin embargo, si el país quiere incrementar sus exportaciones, debe igualmente importar más materias primas y bienes intermedios. Unas de las razones por las que Corea está interesado en firmar acuerdos de libre de comercio con Colombia, es por el gran potencial de crecimiento y beneficio mutuo. Este país exporta principalmente bienes fabricados y productos de tecnología, los cuales representan más del 80% de sus exportaciones. De igual forma, importa productos primarios como combustible, petróleo, gas y carbón, productos de tecnología y también de fabricación. El 40% de los productos de importación son destinados a la transformación y productos para exportar, dado que el 90% de las importaciones son materias primas y bienes de capital y solo el 10 % de las importaciones son para consumo. Chile fue el primer país que firmó un Tratado de Libre Comercio con Corea; sus negociaciones comenzaron en 1999 y finalizaron en el año 2003, dado que existía algo de desconfianza por parte del gobierno Coreano; después de varios acontecimientos como los bajos niveles de inversión extranjera directa y la crisis financiera sufrida por Corea, se dieron cuenta que el portafolio de inversiones era bastante efímero y era necesario desarrollar su economía y estabilizar el mercado financiero. Para ello, se requirió una gran inversión extranjera directa, lo que les permitió aumentar la competitividad del país, así como promover las pequeñas y medianas empresas que buscan crecer en Corea. Actualmente, Corea ha firmado acuerdos comerciales con Singapur y EFTA, a través de los cuales ha negociado bienes, servicios e inversión. Con India y Estados Unidos, las negociaciones comenzaron en el 2006 y terminaron en el 2007, pero sólo se implementaron en marzo de 2012, ya que involucraban una mayor desgravación y liberalización; con la Unión Europea y Perú se implementaron los acuerdos el año pasado. El objetivo de Corea es importar productos primarios como petróleo y alimentos, debido a que su extensión geográfica no es suficiente para producir todos los alimentos requeridos por su población. En tal sentido, la tasa de auto eficiencia en granos diferentes al arroz es del 33%. Además, tienen tratados firmados pero no entrados en vigor con Turquía (para bienes, luego será implementado en servicios y demás) y Colombia. En negociación se encuentran Canadá, México, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Vietnam y Japón; bajo estudio están Mercosur, Israel, Mongolia, 6 países en América central y Malasia, y finalmente se desistieron de negociaciones con Rusia y SACU (Unión Aduanera de África Austral). Durante la negociación del TLC con Chile, el gobierno coreano creó un plan de ruta para la firma de tratados internacionales, en donde se estableció como primera medida firmar acuerdos con economías pequeñas y luego con economías más grandes, incluyendo sus socios principales como Unión Europea, Estados Unidos, China, India y Japón. La estrategia coreana fue tener negociaciones rápidas, con múltiples socios y múltiples negociaciones; esta estrategia fue controversial porque se consideraba que se tendría mejores resultados negociando uno o dos TLC’s, pero los coreanos consideraron que estaban atrasados en la firma y por tal motivo aumentaron la velocidad para negociación y firma de nuevos tratados, con el propósito de atraer mayor inversión extranjera y tener más competencia en servicios que los convirtiera en un centro de comercio. Corea espera una mayor integración regional y para esto espera firmar acuerdos con Asia +6 que involucra Australia, Nueva Zelanda e India. El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) es una iniciativa que pretende ir más allá de la Organización Mundial de Comercio. Aunque Corea no hace parte del TPP, ha firmado Tratados de Libre Comercio con países que pertenecen a él. La intención de los coreanos es abrir mercados en otros países, en empresas de la industria automotriz, ropa y petroquímica, entre otros, pero protegiendo su mercado agrícola, el cual es muy sensible por el poder político que tienen los agricultores en este país y la resistencia tanto de ellos como de los consumidores, debido a que no confían en la calidad de los productos extranjeros. De igual manera, les preocupa abrir el mercado de servicios, educación y servicios médicos. Para Corea, Colombia desde el punto de vista oficial es una de las economías más grande de América Latina, la cual se conserva como un punto geográfico fundamental entre Norte, Suramérica y Asia; adicionalmente, Colombia ya ha firmado tratados con 18 países, pero no con países asiáticos. Para los coreanos, la firma de un TLC con Colombia es estratégico, debido a que es un país muy rico en recursos naturales y energéticos; además, cuenta con tarifas relativamente altas sobre los bienes estratégicos coreanos, como son los automóviles, que cuentan con el 35% de arancel y que podría reducirse en un plazo que rodea los 10 años. De igual forma, Corea considera que nuestro país no exporta muchos bienes agrícolas excepto el café, y esto ayudará a que la negociación con Corea se apruebe en la medida en que no se ve una competencia agrícola para los productos coreanos. Lo que Corea exportará a Colombia son automóviles, repuestos y en general mercancías de la industria automotriz y lo que Colombia podrá exportar a Corea es mas café, teniendo en cuenta que este es un producto costoso y que con la reducción arancelaria podrá ser competitivo. COREA DEL SUR Y LA FACILITACIÓN DEL COMERCIO: U- CUSTOMS Conferencista: Junsonk Yang, Ph.D. Universidad Católica de Corea. La facilitación de comercio en Corea, consistió en hacer una profunda reforma normativa aduanera, la cual incluyó un tema de aduana en línea o U – Customs. La aduana coreana en la década de los noventas se consideraba ineficiente y corrupta, observándose la necesidad de una reforma. Con la crisis financiera del 2007, los países asiáticos vieron la necesidad de generar mayores eficiencias en el mercado, así como incrementar las ganancias por exportaciones para el fortalecimiento de la moneda. Lo que se buscaba con la reforma regulatoria es que la economía coreana se volviera más eficiente, y una de las formas para hacerlo fue disminuyendo las regulaciones de aduanas y de todas las normas en general, originando la eliminación de regulaciones innecesarias e ineficientes, puesto que el país buscaba convertirse en un centro logístico. Esto ocurrió cuando Corea se convirtió en un importador significativo de bienes de informática y empezó a conectar sus redes, utilizando el comercio electrónico para la facilitación de comercio y de la aduanas. De esta forma se unieron la reforma regulatoria y el uso informático con el fin de reformar la aduana coreana. En los años 80 se enfrentó otro problema debido a que Estados Unidos argumentaba que Corea no era transparente en sus operaciones aduaneras, de modo que la aduana presentó una lista unificada de requerimientos de importación, en la que se relacionó qué necesitaban satisfacer los importadores, resumiendo todo en una sola lista, la cual fue muy útil para los importadores y exportadores extranjeros. En el año 1996, se dio la liberación del sistema de autorización o del despacho de aduanas, donde se pasó de un sistema de permisos a auto declaraciones; el servicio de aduanas pasó a realizar inspecciones con base en los riesgos y no con la idea de bloquear y revisar la totalidad de la mercancía; la idea es que posterior al despacho de mercancías, se den los pagos de las obligaciones, lo cual ocasionó que se tuviera una mayor confianza en los importadores. Las mejoras en eficiencia vinieron cuando el servicio de aduanas decidió cambiar su concepción errada de los importadores, lo cual permitió la eliminación de procedimientos y tramites difíciles, además de costosos. Una reforma normativa importante fue la que se originó entre 1998 y 1999 y fue llamado el Sistema Guillotina, que consistía en un conteo de normas el cual debía ser reportado de manera precisa al presidente de este país y se procedió a recortar a la mitad todas las normas aduaneras; igualmente, Corea decidió que debía convertirse en HUB o en un centro logístico, con una fuerza laboral de 172 personas incluyendo el servicio de aduanas, del gobierno y sector privado, representantes, ONG, brokers, etc., donde se examinaron las normas y leyes existentes desde el punto de vista de los clientes (Aduanas – importadores) Algunas de las reformas que presentaron fueron: • • • En lugar de pagar por cada transacción se hacia un pago mensual. Se presentó el programa de las 3 S (por sus siglas en inglés), orientado a servicios, especializado y ágil, lo cual brindaría más autoridad a los funcionarios. Esto permitió la toma de decisiones en tiempo real, sin tener que consultar a los superiores. Se fijaron tiempos de 2 semanas para cargas regulares, 5 días para entrega inmediata. El sistema aduanero redujo el tiempo de 16 a 4.5 días, lo que representó ahorros en los costos de bodegaje; adicionalmente se incrementó el número de funcionarios de la aduana. En el año 2003 fue aprobada la ley de comercio electrónico, por lo que las autorizaciones aduaneras y certificaciones se hacen de manera electrónica, así como su firma. Se cuenta con programas encriptados donde se puede confirmar la identidad del declarante, a través de una contraseña única. El comité de comercio electrónico nacional de Corea desarrolló la red de valor agregado (EDI por sus siglas en inglés), que consiste en que el 100% de los trámites de importación y exportación se automatizaron, originando un ahorro en costos del 81% en papeleos en exportación y 79% en importación. Gracias a ello, Corea se convirtió en un gran importador de productos de tecnología de la información y se propuso cablear todos los sistemas domésticos e invertir en infraestructura, interfaces de gobierno a gobierno y los negocios entre el gobierno, así como el pago de impuestos a través de internet. En el año 2004, los coreanos comenzaron a implementar la Ventanilla Única. Actualmente 14 agencias tienen acceso a esta ventana y desarrolla el 94% del papeleo aduanero. La red aduanera se creó para las importaciones y exportaciones. En la Ventanilla Única no solo están en red las agencias y ministerios, si no también las empresas transportadoras y de logística. Estos grandes desarrollos han hecho que Corea sea denominada como la mejor aduana en el mundo para el año 2012. El sistema de autorización electrónico de aduanas de Corea UNI-PASS, es un servicio unificado que utiliza estándares globales y modelos internacionales, al que se puede acceder desde cualquier plataforma electrónica, incluso teléfonos celulares; su servicio es continuo y completamente omnipresente, teniendo incorporado, a través de la Ventanilla Única, el proceso de autorización y la consulta de carga y verificación de la ubicación del producto. Corea está interesado en exportar este sistema a los países en desarrollo y para ello ofrecen ayuda, financiación y asistencia técnica. El sistema UNI – PASS es administrado por la Asociación Coreana de Administración del Sistema Aduanero Uni – Pass (CUPIA, por sus siglas en inglés) e incluye 110 participantes entre los que se destacan agencias de gobierno, despachadores y agentes de aduana, entre otros. Maneja el 92% de las confirmaciones de exportación e importación, cuenta con 35 tipos de rastreo de carga y ha permitido un ahorro en costos equivalente a 3.300 millones de dólares. Muchas de las frustraciones de los importadores coreanos es el papeleo y el trabajo que tienen que hacer en otros países; por eso, el gobierno coreano ha estado promoviendo el sistema UNI – PASS para que cada vez más países cuenten con un sistema administrativo inteligente y eficiente que agilice sus operaciones. Un importante desafío al que se enfrentó el sistema tuvo que ver con la originalidad de los documentos electrónicos. Para ello, el gobierno coreano impulsó la ley de comercio electrónico que estableció que al estar conectados los transportadores de carga y las empresas logísticas en una sola plataforma, los documentos pueden tener un status de documento original. En el futuro, el servicio aduanero de Corea buscará acercarse en mayor medida a sus clientes, que son las compañías. Esto con el fin de generar un cambio en las aduanas basado en la confianza, lo cual permitirá que el usuario sea visto como un amigo y las inspecciones estén basadas en perfiles de riesgo y propendan por la no intrusión. La aduana coreana considera a sus usuarios como los principales socios para la facilitación del comercio, por lo cual les ha permitido el acceso remoto a sus sistemas, lo cual implica una gran confianza entre ambas partes, logrando beneficios como información en tiempo real de la carga. En Corea existen 3 millones de Pymes, y uno de los objetivos principales del gobierno coreano es que estas empresas sean las más beneficiadas con el sistema. En tal sentido, y aunque se ha concentrado en reducir los trámites y procedimientos ante la aduana, las pymes consideran que actuar directamente requiere del conocimiento y experiencia técnica de un especialista. Sin embargo y pese a que las agencias de aduana han incrementado el número de sus operaciones, han tenido que reducir el costo por cada transacción realizada. Este hecho, les hizo concluir que aunque la red Uni – Pass facilita el proceso, no elimina la carga administrativa ni los trámites del todo. La aduana de Corea ha reducido la carga administrativa para las pymes, a través de la creación de una base de datos de clasificación arancelaria que pudiera ser consultada por internet y le permitiera a las empresas determinar el valor que les correspondía pagar. En la actualidad, Corea trabaja en una base de datos para el tema de Origen, cuya complejidad en su documentación y análisis sigue siendo un gran cuello de botella para los empresarios. En conclusión, una de las lecciones aprendidas por Corea, es que la facilitación del comercio sólo se logra a través de la construcción de confianza entre la aduana y el sector privado. De igual manera, los países deben evaluar y en determinados casos eliminar normas y procedimientos que no sean necesarios, atendiendo a criterios de competitividad país. Esto conlleva a que la administración únicamente solicite la información estrictamente necesaria y que se promueva la utilización de nuevas tecnologías para lograr mayor agilidad en el diligenciamiento de documentos.
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