Cómo responder a los retos de transporte que plantean los megaeventos: la experiencia olímpica Philippe Bovy, prof. emérito de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, experto en transporte del COI, Suiza ¿Cómo se puede explicar el éxito de transporte y tráfico de algunos de los megaeventos deportivos más prestigiosos, como los Juegos Olímpicos de 2000 y 2004 y la última Copa Mundial de Fútbol de Alemania? Ese éxito resulta sorprendente por el hecho de que muchos megaeventos han experimentado problemas de transporte muy serios, como los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, entre otros. Éstos habían sido criticados de antemano porque ya se imaginaba que se iba a producir un enorme caos de tráfico. Esas críticas son bastante justas, puesto que la mayoría de las ciudades que se presentan como candidatas para estos megaeventos apenas pueden hacer frente a las condiciones habituales de circulación. Sumar al tráfico diario entre 200.000 y 600.000 espectadores, visitantes y personal de logística de apoyo es, sin lugar a dudas, más que suficiente para provocar una amplia congestión, un impacto ambiental negativo y la oposición de los ciudadanos. ste artículo aborda algunas de las cuestiones más importantes que hay que tener en cuenta para garantizar unas condiciones de transporte fiables, seguras y productivas durante los megaeventos. El aprendizaje y la transferencia de conocimientos es especialmente interesante y convierte a los Juegos Olímpicos en un laboratorio vivo para futuras Olimpiadas o para otros megaeventos. Desde las Olimpiadas de Sydney 2000, el COI ha destinado muchos recursos al “programa de transferencia de conocimientos”, que pretende desarrollar unos planes de transporte de mayor rendimiento aprovechando las experiencias positivas del pasado, reduciendo los riesgos operativos y evitando el típico síndrome de “volver a inventar la rueda”. E Nuevas políticas de transporte de Sydney 2000 Sydney fue la ciudad candidata ganadora de los Juegos Olímpicos de 2000 con su plataforma de “Juegos verdes”. Uno de estos aspectos “verdes” era la minimización del tráfico automovilístico y del aparcamiento durante los Juegos. Son 6 las principales lecciones que pueden aprenderse de estos Juegos tan bien organizados y amenos: • Centralización de la organización de transporte multimodal. Para responder al enorme reto de las Olimpiadas, Sydney 2000 creó una Autoridad encargada de la red vial y el transporte olímpico, un organismo público multimodal responsable de la planificación y el suministro de todos los servicios de transporte olímpicos. Era la primera vez que había en Sydney un centro de control centralizado del tráfico vial y del transporte público, de mando y de comunicación para la gestión del tráfico en tiempo real y la coordinación permanente con seguridad. • Agrupamiento de los principales eventos y lugares de celebración. Alrededor del 50% de los encuentros deportivos (los Juegos Olímpicos de verano incluyen 28 deportes) se concentraron en el Parque Olímpico de Sydney, una zona industrial abandonada y recuperada situada a 16 km al oeste del centro de Sydney. Se construyó una estación ferroviaria de gran capacidad que podía hacer frente aproximadamente al 80% del tráfico generado por las Olimpiadas. El 20% restante se trasladaba a través de líneas de autobuses expresos temporales que llegaban hasta el Parque Olímpico. • 100% de accesibilidad a las Olimpiadas en medios de transporte público. Para reducir el tráfico vial, en ningún lugar de celebración de los Juegos había posibilidad de aparcamiento. Los espectadores con entradas, los voluntarios y el personal acreditado para las Olimpiadas (en total, más de 150.000 personas diarias) tenían servicio de transporte gratuito las 24 horas del día. Sólo parte de la familia olímpica, los VIPs y el tráfico logístico estaban acreditados 32 Transporte Público Internacional - 6/2006 para acceder con el automóvil, lo que suponía menos del 5% del tráfico total. Durante las 2 semanas de duración de los Juegos, el tráfico ferroviario pasó de 14 a 29,5 millones de pasajeros. • Actividades fuera del área olímpica para distribuir la carga de tráfico. Para que también pudieran disfrutar en directo de los Juegos las personas que no tenían entradas, se colocaron pantallas gigantes en distintas zonas peatonales de Sydney bien comunicadas con el transporte público. Así se evitaba aumentar la presión del tráfico en los lugares de celebración de las Olimpiadas. • Prueba previa de los sistemas de transporte y de las instalaciones olímpicas. Para minimizar los riesgos de tipo organizativo, se probaron previamente todas las instalaciones de las Olimpiadas. El sólido sistema transporte público del Parque Olímpico de Sydney se puso a prueba con acontecimientos no deportivos, transportando cerca del 35% del público futuro que se calculaba para las Olimpiadas. Tras las pruebas, se llevaron a cabo mejoras operativas, principalmente a nivel de gestión de masas, tanto dentro del sistema de transporte público como en las entradas de acceso a los Juegos. • Gestión de la demanda de tráfico. Sydney utilizó todas las técnicas disponibles para reducir la demanda de tráfico durante los Juegos. Se ampliaron los periodos de vacaciones, algunas actividades comerciales del centro se desplazaron hacia zonas alejadas, se adelantó la entrega de mercancías a gran escala y se restringió el aparcamiento junto a las aceras en la mayoría de las zonas centrales de la ciudad. La combinación de todas estas medidas supuso una reducción del tráfico de fondo de alrededor del 20%. ¡Sydney nunca ha vuelto a ser tan fácil como en la época de las Olimpiadas de 2000! Aunque los sistemas de transporte olímpico de Sydney funcionaran especialmente bien, a nivel operativo no parece haber quedado mucho de este legado. El ferrocarril metropolitano de cercanías de Sydney, tan potenciado para ofrecer un rendimiento fantástico durante los Juegos Olímpicos, parece haber vuelto a tener problemas. Otros legados emergen lentamente, tal y como indica Cushman. El importante legado del transporte de Atenas 2004 En Atenas, se temía que las condiciones del tráfico y el transporte pudieran ser caóticas durante la celebración de los Juegos Olímpicos de 2004. De hecho, la mayoría de las infraestructuras de transporte funcionaban con mucho retraso y los nuevos sistemas de transporte público no se habían llegado a probar. Son cuatro, por lo menos, las lecciones principales que se pueden aprender del transporte de los Juegos de Atenas: JUEGOS OLÍMPICOS Red de Transporte Ferroviario Metro Línea 1 (ISAP) Estación Línea 2 (METRO) Línea 3 (METRO) Tranvía Parada Ferrocarril de cercanías Ferrocarril Red de carreteras principal Carriles olímpicos Red de Carreteras JJ.OO Carriles para los JJ.OO Carreteras de JJ.OO Red de carreteras principal • Transferencia inteligente de conocimientos. Los organizadores de Atenas, especialmente a nivel de transporte, comprendieron rápidamente las ventajas de seguir, analizar y transferir a Atenas las mejores políticas y técnicas de transporte de Sydney 2000 cuando fuera oportuno. • Un legado y una actualización importante de la infraestructura de transporte. Las autoridades griegas utilizaron los Juegos Olímpicos como un gran catalizador para la renovación y ampliación del sistema de transporte del área metropolitana de Atenas. La larga lista de mejoras realizadas en el transporte incluye el nuevo aeropuerto internacional, la ampliación de la red y la renovación del transporte público ferroviario, así como nuevas instalaciones para las autopistas y la red vial urbana. En unos CINCO años, la infraestructura de transporte de Atenas se recuperó del atraso de desarrollo que había acumulado durante 25 años. • Subsistemas de transporte centrados en los usuarios. Sydney 2000 estuvo a punto de sufrir un colapso del sistema global con su enorme flota de autobuses olímpicos, que sumaba 3.450 vehículos. Atenas 2004 fue más inteligente, más eficaz y menos arriesgada al dividir la explotación de transporte olímpico en 5 subsistemas, cada uno con su propio material móvil, personal y cadena de mando. Así pues, los atletas, los medios de comunicación, la familia olímpica, los patrocinadores y los espectado- res contaban con distintos sistemas de transporte. • Red de carriles olímpicos. Para garantizar el desplazamiento rápido y fiable de los vehículos acreditados para las Olimpiadas, se introdujo y explotó con gran éxito la red más amplia de prioridad olímpica que se haya creado en cualquier Olimpiada. La red tenía un total de 160 km de carriles direccionales centrales, permitiendo una velocidad media de 55 km/h. No cabe duda de que el legado del transporte olímpico de Atenas ha sido muy importante para la consolidación del sistema vial metropolitano y, en particular, del transporte público ferroviario (renovación y ampliaciones del metro, nuevos sistemas ferroviarios de cercanías y metro ligero). Las innovaciones del transporte de Turín 2006 En gran medida, Turín 2006 siguió las mejores prácticas de transporte de los dos Juegos Olímpicos de verano anteriores y las aplicó a condiciones invernales específicas y a una situación especial por la que los deportes de hielo se celebraban en la ciudad, mientras que los de montaña tenían lugar a 100 km de distancia. Para los Juegos, Turín implantó temporalmente 80 km de carriles olímpicos direccionales, cinco veces más que los carriles exclusivos de autobús existentes antes, y el sistema funcionó muy bien. Hubo dos innovaciones de transporte interesantes y dignas de mención: • Servicios ferroviarios de lanzadera a la montaña. Hacía tiempo que en Italia se había perdido la costumbre de coger el tren para ir a esquiar. Para los Juegos se introdujo un servicio olímpico de lanzadera desde la estación ferroviaria central de Turín hasta Oulx (unos 80 km). El servicio tuvo un gran éxito, ya que el 65% de los espectadores olímpicos hicieron uso de él, dejando medio vacíos la mayoría de los aparcamientos disuasorios de la montaña. • Transporte al área de montaña sin automóviles. Todos los lugares de celebración de los deportes olímpicos de nieve se celebraron en dos valles a los que se accedía por carreteras de montaña de poca capacidad, con 2 carriles estrechos. Si se hubiera permitido la circulación de los automóviles, se habrían creado unas condiciones de tráfico caóticas y poco fiables. Así pues, el acceso quedó prohibido a los automóviles, siendo reemplazados por un amplio servicio temporal de autobuses para la montaña, que cubría una red de unos 80 km. Izquierda: Red de 160 km de carriles olímpicos direccionales exclusivos de Atenas 2004 Derecha: Sistema ferroviario sensiblemente mejorado de Atenas 2004, con renovación y ampliación de las líneas de metro, nuevas líneas de cercanías y de metro ligero El sistema temporal de carriles exclusivos utilizado en Turín demostró su eficacia al conseguir una buena fluidez del tráfico en las Olimpiadas Los retos del transporte olímpico de Beijing 2008 Beijing, capital de China y hogar de entre 13 y 15 millones de habitantes, está experimentando una de las tasas de motorización más altas que se hayan observado jamás, llegando a cerca de medio millón de automóviles al año. La gran ampliación reciente de la red vial y las autopistas, incluyendo cuatro autopistas de anillo y un quinto anillo todavía en obras, apenas pueden hacer frente al crecimiento del tráfico, que es extremadamente rápido. La congestión de tráfico y la contamina- Transporte Público Internacional - 6/2006 33 JUEGOS OLÍMPICOS ción están creciendo a un ritmo alarmante. El tren como medio de transporte para los deportes de invierno: subida a un servicio olímpico de lanzadera en la estación principal Porta Nova de Turín Con sus 17.700 autobuses y trolebuses, los autobuses transportan aproximadamente al 75% de los pasajeros del transporte público en unas condiciones operativas cada vez más difíciles. Según las estadísticas de Beijing, 67.000 taxis transportan al 11% del total de pasajeros del transporte público, porcentaje ligeramente superior al del metro de Beijing, que sólo transporta al 10%. El sistema actual de transporte público ferroviario de Beijing es sumamente débil ya que cuenta únicamente con 2 metros y 1 metro ligero de cercanías, sumando un total de 115 km. Son cuatro los elementos principales en los que se está trabajando para poder hacer frente al reto del transporte olímpico: • Triplicación de la capacidad de transporte ferroviario urbano de Beijing. Se están construyendo con toda prontitud 5 nuevas líneas de metro, que estarán listas para los Juegos de 2008. 2 de estas líneas y el conector de metro olímpico, con sus 4 estaciones, se están construyendo para atender el cuadrante norte de Beijing, donde tendrán lugar la mitad de los acontecimientos olímpicos. Una nueva línea conectará el centro de Beijing con su aeropuerto internacional, cuya capacidad se está duplicando con la construcción de dos nuevas terminales y de una nueva pista de aterrizaje. BRT en Beijing • Agrupación de los lugares de celebración de las Olimpiadas. El concepto olímpico de Beijing 2008 es bastante parecido al de Sydney 2000, los lugares de celebración de los encuentros están muy concentrados, reuniendo el nuevo estadio de China, la Villa Olímpica y el Centro de los medios de comunicación en un Complejo Olímpico denominado “Olympic Green”, situado a 14 km al norte de la Ciudad Prohibida. Hasta estelugar llegará un denso sistema de servicios de transporte público. Triplicación de la red del metro de Beijing para los Juegos Olímpicos. Dos nuevas líneas importantes se inaugurarán en junio de 2008, justo un mes antes del inicio de los Juegos 34 • Red de carriles olímpicos. Para combatir la seria y creciente congestión de tráfico, se reservarán más de 200 km de carriles olímpicos a los vehículos acreditados para las Olimpiadas (autobuses + furgonetas + automóviles). Este sistema Transporte Público Internacional - 6/2006 ampliará temporalmente las primeras líneas de BRT (Transporte Rápido de Autobuses) ahora operativas en Beijing (ver Fengwu, documento de Wang). Estará gestionado por la policía de tráfico de Beijing con su potente y ampliado control de gestión del tráfico y centro de control. Si no se dispusiera de un sistema de carriles exclusivos tan amplio y de estricto cumplimiento, no sería posible celebrar los Juegos Olímpicos de 2008 en una metrópolis tan congestionada. • Impacto global de los Juegos Olímpicos. Con Beijing 2008, el COI está iniciando su primer programa completo de evaluación del impacto global. Esta labor de 9 años de investigación evaluará más de 150 indicadores que describen el impacto económico, ambiental y social de los Juegos Olímpicos. También se tendrá en cuenta el “legado previo” de los Juegos. Los resultados de la investigación serán parte del informe de los Juegos Olímpicos del comité organizador de la ciudad anfitriona y se publicarán un año después de las Olimpiadas. El objetivo de este programa es crear una base de datos sólida y dinámica que reúna todos los indicadores y permita a los investigadores de los distintos campos llevar a cabo un análisis del impacto de la preparación y realización de los megaeventos, así como comparar los resultados con las expectativas de la candidatura de la ciudad anfitriona. Papel clave del transporte público en los megaeventos: riesgos y oportunidades La experiencia olímpica demuestra que un sistema de transporte público muy sólido y elástico es un requisito previo para poder responder a las necesidades excepcionales de tráfico que plantea un megaevento olímpico. Si el sistema de transporte público no es lo suficientemente fuerte, habrá que realizar mejoras y ampliaciones considerables para que las Olimpiadas merezcan la pena. Estos elementos desempeñan un papel cada vez más importante en el proceso de presentación de candidaturas de las localidades que compiten por convertirse en ciudades anfitrionas de los Juegos Olímpicos. No basta con tener una infraestructura de transporte público sólida, sino que ésta se debe ver acompañada de políticas a menudo innovadoras que permitan reducir el tráfico general de automóviles por la red principal de transporte olímpico, evitar que la congestión afecte al transporte público y garantizar la fluidez de circulación de los vehículos acreditados para las Olimpiadas por una red de carriles exclusivos para los Juegos. En el pasado, el transporte de los megaeventos casi siempre se ha considerado como un riesgo operativo sumamente serio. Pero, tal y como se subraya en el presente documento, las políticas globales de tráfico y transporte han demostrado ser grandes catalizadoras de la aceleración de los proyectos de transporte público y de la promoción de un desarrollo más sostenible de la movilidad urbana y regional. Desde la planificación de los riesgos, el transporte de los megaeventos se puede considerar cada vez más como una oportunidad exclusiva para reforzar el desarrollo del transporte sostenible a escala global, tal y como puede verse en la amplia rehabilitación del transporte ferroviario y en los proyectos de ampliación del Este de Londres como preparación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Referencias: • Cashman R. “The Bitter-Sweet Awakening, The Legacy of the Sydney 2000 Olympic Games”, Walla Walla Press, Sydney 2006 • Bovy Ph. “Athens 2004 Olympic Games Transport”, Strasse und Verkehr No 7-8/2004, Zurich 2004 • Fengwu W. and Wang J., “El transporte rápido de autobuses en China”, Transporte Público Internacional, nº 4/2004, Bruselas 2004 • Bovy Ph. “Transporte público de gran rendimiento: lo mejor para la celebración de grandes eventos”, Transporte Público Internacional, nº 02/2004, Bruselas 2004 • Hensher D. y Brewer A. (2002) “Going for gold at the Sydney Olympics: how did transport perform?”, Transport Review vol 22/4, 2002 • ECMT-OECD, “El transporte y los eventos públicos excepcionales”, Mesa redonda 122, Bruselas, feb. 2002 • ORTA “Nothing Bigger than this -Transport for the Sydney 2000 Olympic and Paralympic Games”, Autoridad de Tráfico y Carreteras, Sydney, agos. 2001 Contacto: [email protected] con copia a [email protected]
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