-Exhausto, mi vida, veo cómo nuestro amor y - Literatura Nova

-Exhausto, mi vida, veo
cómo nuestro amor y deseo
yace en un cúmulo de mentiras
hasta que el Destino grita:
¡Basta! ¡No más desprecio!
¿Acaso no fue él, Eros,
el que quiso sus flechas tirar
y en vuestros corazones acertar?
-Sí, así fue. Mas ahora
nos ha llegado la hora
de zarpar en el ínfimo barco
que nos lleve a otro lado.
-Y vivir, por separado,
lo que juntos, ¡vaya enamorados!,
jamás llegamos a hacer
por miedo, terror, al parecer.
-¿Es que no es suficiente,
desgraciada, ser pacientes
hasta el día de nuestra muerte,
o incluso más allá, si te parece?
-¡No! Olvídalo, ser ingrato.
No puedo dejarte darme trato
pues el enfado en mi es colosal
¡mira, hasta Marte se va a preparar!
-¿Marte? Ese no es
quien dice ser.
Mas ojalá Venus venga
y me lleve con ella.
Pues contigo, ¡oh, desdichada!,
ningún hombre, hoy o mañana,
querrá tenerte en sus brazos,
pues se los arrancas a bocados.
¿Ven, queridos humanos,
cómo en pocas manos
un juego de naipes amoroso
se vuelve tan odioso?