Cómo seguir este blog… y otros tantos Posted by Enrique in Organización Quería dedicar unas primeras entradas en este blog a tratar algunos aspectos de organización de la información. No importa a qué te dediques; si en tu trabajo necesitas recurrir continuamente a distintas fuentes de información para estar al tanto de las novedades en tu sector, seguro que en algún momento has sentido la necesidad de organizar todas las páginas webs que visitas semanalmente, y de encontrar algún modo de seguir el mismo orden de lectura para no dejar fuera ninguna información importante. Si eres profesor, seguro que visitas con frecuencia la página de tu colegio, el BOE, y cada vez más los blogs educativos de referencia, que nos mantienen informados y que tantas ideas nos dan. En efecto, hay un modo de organizar todas nuestras lecturas y se llama RSS. Si conoces este formato para compartir contenidos en la web, probablemente no le saques mucho jugo a esta entrada (te invito a leerla igualmente). Si en cambio RSS no te suena de nada, quédate, porque debo suponer que hasta ahora, para visitar cualquier de estas páginas, introduces la dirección de Internet en el navegador, esperas a que cargue la web, buscas las noticias que te interesan y empiezas a leer. Bien, olvida esta forma de leer contenidos en Internet, porque es hora de que empieces a utilizar las suscripciones RSS. Exactamente igual que el correo electrónico y con un servicio en Internet o programa diseñado para ello, las nuevas publicaciones en todos los blogs a los que nos suscribimos llegan a una bandeja de entrada que podemos revisar, clasificar, leer y compartir cómodamente. Para suscribirte a un blog con este sistema, primero debes comprobar que el blog ofrece el servicio de sindicación RSS. A modo de introducción, resumo en 5 ideas cómo empezar a reunir y difundir tus lecturas de blogs, temas que trataré por separado en próximas entradas: 1. Buscar el feed RSS (así se llama) en la página principal del blog. A partir de ahora, cuando descrubras un nuevo blog que te interese seguir, ya no tendrás que guardar el enlace de la página en “Favoritos” para visitar la web en otro momento. De hecho, no tendrás que volver a visitarla. El primer paso será buscar el enlace al feed RSS, que suele aparecer con el texto y/o icono RSS. Basta con hacer clic sobre él para proceder a la suscripción. En este blog aparece en la zona superior de la página. 2. Elige un lector de feeds RSS. Para reunir todos los blogs en el mismo sitio, necesitarás un programa o servicio lector de blogs. Aunque existen programas diseñados para ello que se pueden instalar en nuestro ordenador (incluso los navegadores web cuentan con esta funcionalidad), lo más práctico será buscar un buen servicio web que funcione como lector de feeds. Personalmente, y para los que empiezan, recomiendo Google Reader. Es muy probable que ya dispongas de una cuenta de correo electrónico en GMail. Si es así, el proceso para empezar a llenar tu lector de blogs es realmente sencillo. Accede a la dirección: www.google.es/reader e inicia sesión con tu cuenta de GMail. 3. Organiza tus lecturas. Recuerda que podrás leer todos los blogs en la misma página web. No necesitas acceder a la web que publica los contenidos, sino que estos llegan a un sistema de bandeja de entrada. Cuándo y cómo procesar esa bandeja de entrada es una cuestión que merece una entrada completa, aunque adelanto que hay publicadas varias propuestas interesantes en cualquiera de los blogs sobre organización personal. Si sólo son tres o cuatro las páginas que visitas, probablemente el uso de RSS no tiene mucho sentido. Sin embargo, puedo asegurar que con el tiempo verás crecer el número de fuentes de información, y utilizar los “Favoritos” de tu navegador web ya no será una solución práctica. 4. Opina y comparte lo que lees. Seguro que tienes algo que decir acerca de lo que acabas de leer. Lo más habitual es dejar un comentario en la web original del autor, opinando sobre su publicación. Una parte importante de los contenidos de un blog son los comentarios que dejan los lectores, y que el propio autor del blog va leyendo y respondiendo. Pero si de momento escribir no es lo tuyo, al menos debes saber que tienes la posibilidad de compartir de vez en cuando lo que te ha interesado (o lo que no). Prácticamente todos los lectores de blogs cuentan con la función de compartir las entradas que leemos. Si tienes cuenta en Facebook, Twitter u otras redes sociales, seguramente podrás hacer llegar a otros usuarios los artículos que lees con un sólo clic. 5. (Querer) disponer de unos minutos al día o a la semana para revisar las novedades en los blogs que sigues. La lectura de blogs mediante un lector de feeds es realmente cómoda: de un vistazo puedes leer los titulares, marcar lo que crees que puede interesarte y finalmente leer los contenidos. Estoy seguro de que dispones al menos de 1 hora a la semana para revisar tu bandeja de entrada de blogs, leer algunos de ellos y dejar algún comentario. Es así como irás entrando poco a poco en la comunidad de blogs; y quién sabe si en unos meses estarás empenzando a escribir el tuyo. De momento, ya sabes: busca el enlace RSS de este blog, suscríbete con tu lector de feeds, lee, opina y comparte! También puedes estar al tanto de las novedades mediante la suscripción por e-mail. http://www.esferatic.com/2010/06/06/como-seguir-este-blog-y-otros-tantos/ 12+1 puntos que revisar para la vuelta al cole: checklist del profesor TIC Posted by Enrique in Educación y TIC with No Comments Ya han empezado las clases para muchos alumnos de infantil y primaria. Mientras, otros esperamos al viernes para volver a las aulas, que será el primer día de clase para la ESO. Por nuestra parte, hemos estado ocupados los últimos días organizando el inicio del curso. A todos nos gusta llegar el primer día de clase con todo a punto, sin tareas pendientes y con el material necesario bien preparado. Es por ello que propongo, antes de empezar, revisar también una pequeña lista de cuestiones técnicas para la vuelta al cole: el checklist del profesor TIC, con algunos temas tecnológicos e informáticos que no hay que descuidar antes de empezar con las clases. 1. Tu ordenador ¿Cuándo fue la última vez que encendiste tu ordenador? Si has tenido un verano de verdadera desconexión (lo cual es admirable), quizá sería conveniente comprobar que tu PC, portátil o tablet funciona con normalidad, sobre todo para no llevarte una sorpresa el primer día de clase. Quizá durante estos primeros días de organización del curso, ya has tenido oportunidad de comprobar que el sistema arranca y los programas que habitualmente utilizas siguen funcionando. Sin embargo, de vez en cuando es recomendable hacer un chequeo más a fondo. No solo es interesante comprobar que las partes físicas del ordenador no están dañadas (baterías, pantalla, alimentación), sino que también es importante revisar el software. Si has pensado en formatear y reinstalar todo el sistema operativo — Windows, Mac OS X, Linux, el que utilices — ahora es el momento. Es posible que tu disco duro necesite una desfragmentación (si usas Windows), desinstalar algún programa que ya no utilices (como algunos programas de evaluación cuya licencia ha expirado) o también un buen análisis en busca de virus. 2. El software que utilizas Pocos son previsores en este aspecto. En general, uno suele instalar programas a medida que va necesitándolos. Pero, ¿por qué no dedicar un momento a hacer una lista de los programas que necesitarás durante el curso, instalarlos y dejar el sistema preparado para empezar a trabajar? Son habituales los programas de ofimática (procesadores de texto, programas de hoja de cálculo, etc.), software para edición de contenidos multimedia (imagen, vídeo, audio, etc.) o programas para comunicación (videoconferencia, correo electrónico, etc.). En Internet encontrarás cientos de listas de «programas básicos para tu PC». Desde Esfera TIC intentaré elaborar una lista de software que puedes necesitar. 3. La compatibilidad de tu ordenador con otros dispositivos En el primer punto hemos asegurado que nuestro ordenador está en buen estado. Pero, ¿funciona correctamente con todos los elementos con los que se conecta? Si vas a utilizar proyector en clase o en reuniones, un buen consejo es probar con antelación que tu ordenador se comunica sin problemas con estos dispositivos. ¿Te has asegurado de que la webcam funciona correctamente con los programas de videoconferencia? ¿Y el micrófono? ¿Se escucha el audio? ¿y las distintas impresoras que utilizarás? Y sobre todo… ¿tienes todos los cables que necesitas? 4. La conectividad de tu equipo La conectividad es otro punto que suele resolverse en el mismo instante en que se necesita. Hazte las siguientes preguntas: ¿Está tu equipo preparado para conectarse a la red de tu centro? ¿Puede tu dispositivo (PC, portátil, tablet, móvil) conectarse a Internet tanto por cable como de forma inalámbrica (WiFi)? ¿Cuentas con toda la información de configuración de red para resolver un problema de conexión en cualquier momento? ¿«Se entiende» tu ordenador con otros equipos del centro a través de la red, por ejemplo, para compartir carpetas? Disponer de acceso a Internet en nuestros equipos es ya una necesidad, y es algo que hay que garantizar al máximo. 5. Tus accesos de usuario Suele ocurrir. Olvidamos nuestras claves de acceso, o incluso nuestro identificadores de usuario. Piensa en todos los servicios de Internet que utilizas a diario (convendría también hacer una lista) y comprueba que puedes acceder con normalidad a todos ellos, especialmente el correo electrónico, accesos a la administración educativa (Ítaca, Séneca, etc.) y cualquier otro servicio interno o externo que utilices en tu centro. El inicio de curso también es buen momento para cambiar tus claves de acceso. 6. Tus documentos En primer lugar ¿tienes todos los documentos importantes a punto? Con especial atención a los que tienen que ver con el inicio inmediato del curso. Es posible que tengas la sensación de tenerlo todo bajo control porque ves los documentos en carpetas clasificadoras o en bandejas correctamente organizados. Pero, ¿qué hay de la información digital que guardas? Quizá sea buen momento para revisar los datos guardados en tu lápiz USB o en la nube. Si tienes más de un ordenador, intenta tener siempre a mano los documentos con algún servicio de sincronización de archivos (o sincronización selectiva si tu sistema lo permite, por si no necesitas absolutamente todos los documentos en todos los equipos). 7. Tus cursos virtuales ¿Están todos tus cursos virtuales a punto? Del mismo modo que preparamos nuestras aulas para el primer día, también los espacios virtuales deben estar en orden para dar la bienvenida a los alumnos que se matriculan en ellos este curso. Es cierto que cada profesor tiene su forma particular de presentar los recursos y actividades en plataformas como Moodle: unos muestran semana tras semana los contenidos y otros dejan disponibles todos los materiales del curso. En cualquiera de los casos, es siempre de agradecer que el alumno encuentre el primer día algún mensaje de bienvenida, unas primeras indicaciones del curso y algo de material para los primeros temas. 8. Tu calendario y tus tareas Los primeros días de septiembre, tras unas cuantas reuniones, terminamos cada día anotando varias fechas, bien para las próximas reuniones o para cuestiones generales del curso (fechas de evaluaciones, eventos del colegio, días festivos, excursiones con los alumnos, etc.). Además contamos ya con nuestro horario personal de clases y/o el de nuestro curso, si somos tutores. Aparecen decenas de fechas que marcar en nuestro calendario. En alguna ocasión he comentado las ventajas de disponer de una agenda digital, y jubilar de una vez la agenda tradicional. Entiendo que es una decisión muy personal, pero quizá durante este curso quieras dar el salto a la organización 2.0 de agenda y tareas. Hay infinidad de servicios online para la organización personal. 9. Tus bandejas de entrada La sensación de empezar el curso con tus bandejas de entrada a 0 no tiene precio. Pero, ¿qué son las bandejas de entrada o inbox? Piensa en todos los lugares, tanto físicos como virtuales, en los que recopilas (o recopilan por ti) cualquier tipo de información u objeto. En casa o en tu centro educativo seguro que dispones de bandejas donde dejas (o te dejan) cosas diariamente. En este caso son bandejas de entrada físicas que conviene vaciar cada cierto tiempo. Pero piensa la cantidad de bandejas de entrada digitales que utilizas: correo electrónico (con las distintas cuentas que tengas), suscripciones a blogs, carpetas de documentos que compartes con otros compañeros, etc. Revisando todas los inbox que hay en tu rutina diaria y vaciándolos cada día consigues una sensación de orden más que recomendable. 10. Tus fuentes de información Aprovecha estos primeros días también para revisar tus fuentes de información diaria o semanal. En ocasiones nos quedamos estancados con el tipo de contenidos que leemos. Estamos suscritos a varios blogs y otras páginas de actualidad, y de ahí no salimos en meses. Con el nuevo curso aparecen nuevos blogs, con nuevas ideas, con otros puntos de vista, con otro tipo de materiales que pueden servirte de apoyo a las asignaturas que impartes durante este curso. Busca en Internet: la blogosfera educativa es inmensa. 11. Las opciones de formación para este curso 2012/2013 La formación continua en TIC es fundamental para mejorar cada día, tanto en nuestra organización personal (cada día más digital) como en las asignaturas que impartimos a diario. ¿Tienes información de las convocatorias de formación en materia de Tecnologías de la Información y la Comunicación? ¿Sabes si en tu centro se organizan cursos este año? Investiga. 12. Tu perfil en redes sociales Para no quedarse atrás en materia de TIC, es importante el aprendizaje continuo. La teoría la tenemos clara. En el punto 10 proponía mantener al día y renovar nuestras fuentes de información, aquellos blogs y otras páginas de Internet donde consultamos habitualmente recursos y actividades para integrar las TIC en nuestras asignaturas. Este gesto, como consumidores de información, no es suficiente. Para que esto pueda seguir funcionando e Internet siga «llenándose» de fantásticos materiales educativos, es necesaria la colaboración de muchos docentes que comparten a diario sus materiales y sus opiniones. Aquí juegan un papel importante las redes sociales y los blogs educativos. A través de las redes (Twitter, Facebook, Google Plus, etc.), comunidades educativas específicas (Tiching) y otros servicios de publicación de contenidos, ya convertidas en verdaderas redes sociales (YouTube, Vimeo, Issuu, SlideShare, etc.), conseguimos cerrar el círculo. Siempre habrá más consumidores que productores de contenidos en Internet, pero poco a poco, a través de las redes sociales, muchos profesores empiezan a participar más activamente en la difusión de contenidos, algunos de elaboración propia, guardados durante mucho tiempo “en el cajón”. Te animo a poner a punto tu perfil en las distintas redes sociales y participar en ellas con más frecuencia desde el primer día. Descubrirás a otros docentes en otras partes del mundo que comparten tus intereses, y que pueden aportar mucho a tu labor docente. Si no tienes blog: abre uno. Es sencillo y seguro que tienes muchas cosas que compartir. 12+1. «Los clásicos» Y no todo no va a ser cuestiones TIC. Siempre quedan «los clásicos» del inicio de curso. ¿Tienes todo el material escolar (del profesor) preparado para el nuevo curso? La actividad en un mundo cada vez más digital hace que olvidemos asegurar un buen suministro de material de oficina para los próximos meses (bolígrafos, subrayadores, blocs de notas, calculadora, etc.). ¿Has cerrado todos los temas de tu «lista de inicio de curso»? Probablemente no tenías un checklist de este tipo, pero con estos 12 puntos y algunos más, puedes confeccionar para el curso que viene tu propia lista antes de empezar. Y tus alumnos de este curso. ¿Has mirado con detenimiento las fichas de alumnos, sobre todo de los nuevos? ¿conoces sus nombres? ¿has pensado ya en la primera clase con ellos? ¿Qué elementos no pueden faltar cada año en tu «checklist de inicio de curso»? Quizá te interese también el artículo «Cómo empezar este curso con las TIC y no morir en el intento», una serie de consejos que publiqué al inicio del curso pasado para empezar con buen pie en el mundo de las TIC. http://www.esferatic.com/2012/09/10/121-puntos-que-revisar-para-la-vuelta-al-cole-checklist-delprofesor-tic/ Cómo empezar este curso con las TIC y no morir en el intento Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización, Tecnología, TIC with 2 Comments En está ocasión he querido resumir algunos consejos, especialmente para profesores, pero que igualmente pueden servir para cualquiera que quiera lograr un poco de orden digital en su trabajo. Se me ocurren varias cosas (pequeñas cosas) que puedes empezar a hacer durante este primer mes de septiembre para entrar con buen pie en el “mundillo” de las TIC. Una pequeña acción, un pequeño hábito puede ser un buen comienzo para conseguir moverse como pez en el agua en la infinita lista de programas, plataformas y otros servicios de internet que van apareciendo a diario. 1. Deshazte de tu lápiz USB Los lápices USB o pendrives parecen poseer la extraña propiedad de atraer todos los virus, y si no tomamos medidas, acaban infectando todo aquello que tocan. ¿Cuántas veces analizas con el antivirus tu lápiz USB? Probablemente nunca. De casa al trabajo y del trabajo a casa, intercambiamos todo tipo de virus. ¡Tira ya tu lápiz USB! (o regálaselo a algún incauto). Este es un buen ejemplo de pequeña acción que seguro nos lleva a un gran cambio en nuestra forma de trabajar. Como regla general, se trata de utilizar el lápiz USB sólo como último recurso de emergencia, cuando ya no hay otra opción para copiar u organizar tus archivos; y te aseguro que la hay. Ya hace un tiempo que aparecieron servicios gratuitos en internet para la sincronización de archivos, como Dropbox, Ubuntu One o SugarSync. De esta forma podrás tener disponibles todos tus archivos en cualquiera de tus equipos, sea PC, portátil o móvil; y además, tendrás siempre una copia de seguridad siempre en Internet. Y ordena tus archivos. Seguro que el 90% de los documentos que manejas a diario son en soporte digital. Antes de empezar el curso, dedica un buen rato a crear una buena organización de carpetas, con sentido común, práctica y sencilla; y sin demasiados niveles, esto es, carpetas dentro de carpetas…hasta el infinito. Evita esto último a toda costa. 2. Cuida tu correo electrónico. Además de Aulas Virtuales y otras plataformas para el aprendizaje, el correo electrónico sigue siendo una de las herramientas de comunicación más utilizadas por profesores con alumnos y padres. Como si de cualquier circular o noticia en la web se tratara, es esencial cuidar todos los aspectos en la redacción del correo electrónico (aspectos de estilo y forma; la ortografía y gramática supondremos que es impecable…). Probablemente dispones ya de una cuenta de correo electrónico que tu centro te ha proporcionado, del tipo [email protected]. Asegúrate de incluir siempre una firma en cada uno de los correos electrónicos que envías. Es una cuestión de imagen. Al menos debe aparecer tu nombre completo, dirección de email, nombre, web y algún teléfono del centro. Todos los gestores de correo (Outlook, Thunderbird, Mail, etc.) cuentan con esta función, y también todos los servicios de correo webmail (GMail, Yahoo, Hotmail, etc.). Si tu cuenta de correo electrónico, por motivos de comodidad o de espacio, está redirigida a otra cuenta de uso gratuito (es habitual GMail), configura convenientemente la cuenta para poder enviar siempre desde la dirección de correo del centro. Este último es un pequeño detalle que hay que cuidar; recibimos sin problemas los emails enviados a [email protected], pero quizá estamos respondiendo al mensaje desde [email protected]. Este es un error habitual (que responde a la pregunta: “¿por qué tienen mi dirección personal de email?”) Finalmente: no olvides consultar nuevos mensajes, al menos una vez al día. Intenta adquirir el hábito. 3. Conoce la blogosfera de la educación Suscríbete a varios blogs sobre educación y TIC, algunos de carácter general y otros de tu especialidad. La suscripción a blogs es una manera sencilla de estar al tanto de las novedades sobre recursos y actividades disponibles para aplicar las TIC en tu asignatura. Hay miles de blogs, y por tanto miles y miles de materiales que pueden ser de gran utilidad. También encontrarás reflexiones, experiencias y otros consejos como los que estás leyendo ahora mismo. Para la suscripción, si ya dispones de una cuenta en GMail, puedes empezar con Google Reader. Busca en internet blogs sobre los temas que te interesan y organiza allí todas las lecturas. Y, créeme, la blogosfera de la educación es muy amplia; todo lo que necesitas está allí. 4. Organízate, como sea, pero… ¡organízate! No importa qué método emplees para organizar tus tareas diarias. Simplemente busca y selecciona uno o construye el tuyo propio. Puede ser tan simple como una lista de tareas que puedas ir tachando, o tan completo (que no complejo) como conocidos métodos de productividad (GTD, ZTD, …). Sea cual sea el método, propongo que experimentes con una versión digital del mismo. Es decir, si mantienes una simple lista de tareas, hazlo en un archivo de procesador de textos (MS Word, OpenOffice, Bloc de notas, etc.). Si te atreves con algún sistema de organización de eficacia probada, puede intentarlo con software o servicios web que permiten implementar estos métodos, como Remember The Milk (el que personalmente uso), Wunderlist, Things, etc. He probado todos ellos en distintos momentos, y son realmente buenos. 5. Prueba la agenda digital. Ya he comentado en alguna ocasión las ventajas de gestionar nuestra agenda en la web, función que ofrecen conocidos servicios como Google Calendar. Cabe destacar la facilidad para añadir y modificar eventos, la posibilidad de combinar agendas, la opción de compartirla con otros usuarios en internet, recibir notificaciones, acceder desde nuestro móvil, integrarla con otros servicios (como de gestión de tareas), la opción de poder buscar eventos en nuestra agenda, etc. Un paso importante en el uso de las TIC para el trabajo diario, y todo un avance en la organización personal, es el uso de una agenda en Internet. Y si el único inconveniente es no poder acceder a nuestros datos cuando no disponemos de conexión a internet, este es un asunto que ya está más que resuelto con muchos de los servicios que ofrecen la función de agenda. 6. Pon a punto tu portátil Si vas a empezar a utilizar tu portátil en tus clases, antes de empezar, asegúrate de que todo funciona. Es más que recomendable hacer un poco de limpieza en el sistema con cierta frecuencia, sea este un sistema Windows, Linux, Mac o cualquier otro. Y si tienes oportunidad de reinstalar todo el sistema, tu equipo lo agradecerá (un formateo es siempre la limpieza más efectiva). Es imprescindible que el sistema funcione a la perfección para que el uso de portátil en el aula sean todo ventajas. Comprueba que tienes instalados todos los programas que puedas necesitar, al menos para las próximas semanas. Mantén el orden de tus archivos en tu equipo, al menos de los que te verás obligado a mostrar en clase. Tu escritorio es un reflejo de tu organización personal. ¿Tienes todos los cables necesarios para usar tu equipo en el aula? Comprueba días antes, si puedes, que el proyector funciona correctamente con tu portátil, que la resolución es la correcta y que las presentaciones y programas se muestran sin problemas. Si tu centro dispone de Wi-Fi, comprueba que tu equipo está correctamente configurado para acceder a Internet y que puedes establecer conexión de forma regular. 7. Networking… ¡conéctate! Gran parte de lo que aprenderás a partir de ahora lo encontrarás leyendo en la web. No te quedes ahí; ve un paso más allá y participa activamente comentando en los blogs que has empezado a leer. Busca grupos e hilos de discusión en las redes sociales (Facebook, Google+, etc.) a los que te interese unirte y empieza a opinar, comentar y compartir. De eso se trata la Web 2.0. Leer y participar con frecuencia en los blogs, a la larga, produce el mismo efecto en muchos usuarios: acaban abriendo uno. Tú también puedes tener un blog. Y si por momento el proyecto de blog se queda grande (no veo ninguna razón), nada te impide crear una cuenta en Twitter y compartir lo mismo en menos de 140 caracteres. Contacta con otros docentes y profesionales de la educación. Existen “listas en Twitter” que reúnen a cientos y miles de profesores con las mismas inquietudes que tú. Comparte, comparte y comparte. 8. Mete este año un pingüino en tu ordenador Si no lo has hecho todavía, ya es hora: instala Linux en tu ordenador. Aunque no tengas intención de llevar a cabo ningún proyecto con él, ni utilizarlo para tu trabajo diario, instálalo. Desde luego, si no lo tienes, nunca tendrás la curiosidad de “jugar” un rato con él. Se suele empezar los primeros días navegando, luego manejando tus primeros archivos y, sin darte cuenta, con el tiempo terminarás haciendo prácticamente todas tus tareas con este sistema operativo libre. Para empezar recomiendo Ubuntu o un sistema similar. (Nota: la mascota de Linux es TuX, un pingüino) 9. Paso a paso Planifica lo que vas a aprender. En general, cuando profundizamos un poco en las TIC, nos muestran infinitas listas de programas y posibilidades, y es normal que no sepamos muy bien por dónde empezar, pensando que no seremos capaces de aprenderlas todas. Sencillo: haz una lista y empieza por la primera. Paso a paso. Puedes empezar, por ejemplo, anotando en una lista un proyecto para cada mes. “En septiembre organizo mis archivos en internet” — me deshago de mi pendrive—, “en octubre resuelvo dudas sobre el procesador de textos“, “en diciembre me atrevo a usar Linux“ (que previamente has instalado a principio de curso) para algunas tareas, como navegar y escribir algunos documentos, “en enero centro mi atención en recursos y uso de la Pizarra Digital Interactiva” (PDI), “en febrero asisto a algún curso de formación por cuenta propia” (los hay presenciales y virtuales, y muchos son gratuitos), “en marzo abro un blog” (WordPress, Blogger), etc. Y sé realista; recuerda que “el que mucho abarca poco aprieta”. 10. Busca un tutor TIC Seguro que hay alguien dispuesto a echarte una mano con esto de las TIC. Siempre hay algún amigo o compañero a quien no le importa resolver las pequeñas dudas y seguramente disfruta haciéndolo. En esto de la informática, se empieza siempre de la mano de alguien. Con el tiempo, uno termina soltándose y empieza a investigar y aprender por sí mismo. Busca un tutor para este curso 2011/12. http://www.esferatic.com/2011/09/05/como-empezar-este-curso-con-las-tic-y-no-morir-en-el-intento/ La agenda digital Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización, Software with 4 Comments Un ritual se repite año tras año coincidiendo con el inicio del nuevo curso: la compra de una nueva agenda. Los hay que tienen claro el modelo y otros necesitan cambiar cada otoño, porque a la agenda del curso anterior “le faltaba algo”: más espacio para escribir, una página por día, secciones de planning semanal y mensual, etc. En fin, parece que no hay agenda en ninguna papelería que se ajuste a las necesidades particulares de cada uno. La agenda nos ha acompañado probablemente desde el colegio y es lógico que sea difícil desprenderse de ella para sustituirla por una digital. En este punto será difícil convencer a alguien del cambio, porque hay un componente muy personal en este objeto; la agenda es un “libro” que nos acompaña a todas partes, y que si olvidamos o extraviamos un día, somos nosotros los que estamos perdidos. Sin embargo, estas agendas “tradicionales” presentan algunos inconvenientes, especialmente en un entorno de trabajo cada día más digital. Hay programas conocidos, que podemos instalar en el ordenador, como MS Outlook (Windows), Evolution (Linux) o iCal (Mac OS X), que han demostrado su eficacia en tareas de organización de agenda, pero que requieren en general de algún tipo de sincronización cuando queremos disponer también de nuestra agenda en otro equipo. Es por ello que voy a comentar las ventajas de gestionar una agenda en la web, como la que ofrece Google Calendar. ¿Por qué digitalizar la agenda? Ahí van algunas claves: 1. Añadir un nuevo evento es realmente fácil; basta con hacer clic sobre el propio calendario que estamos visualizando, en el día y hora concretos. Posteriormente podemos modificar multitud de propiedades: lugar, descripción, personas invitadas, privacidad del evento (si compartimos nuestra agenda con otros usuarios), repetición del evento, agenda a la que pertenece, etc. 2. Ofrece varias vistas (día, semana, mes, varios días y agenda) con opción de imprimir cada una de ellas. En una agenda de papel habría que duplicar esta información para obtener distintas vistas del calendario. 3. Podemos llevar varias agendas en una. Con Google Calendar es posible definir varias agendas (personal, trabajo, etc.) y activar y desactivar cada una de ellas, por ejemplo, para comprobar posibles coincidencias entre eventos. 4. Compartir nuestra agenda con otro usuario que también utilice Google Calendar es posible. También hay calendarios públicos (con fechas de festivos, eventos de empresas, cursos, etc.) que podemos adjuntar a nuestra agenda. 5. Google Calendar dispone de un servicio de notificaciones para cada uno de los eventos que se definen, pudiendo recibir una alerta por correo electrónico, con una ventana emergente, vía SMS, etc. 6. Adjuntar información al evento. Si disponemos de información en soporte digital sobre el evento (que nos han enviado por email, por ejemplo), bastará con copiarla en la descripción del evento. 7. Acceso directo a nuestra agenda desde dispositivos móviles, y en muchos casos, sin mecanismos de sincronización, bien con la versión móvil de Google Calendar (http://m.google.com/calendar), o bien con programas como los que incorporan los móviles con Android. 8. Disponemos de una copia de nuestra agenda en Internet. Si tenemos problemas con nuestro PC o móvil, siempre podremos acceder desde otro equipo. 9. Integración con el gestor de tareas RTM. Si utilizas Remember The Milk para gestionar tus tareas, Google Calendar permite integrar este servicio fácilmente para ver las tareas que vencen un determinado día. 10. Es posible ampliar la funcionalidad del calendario con los servicios disponibles en Google Calendar Labs. 11. Posibilidad de sincronizar el calendario con otros dispositivos. El proceso para sincronizar Google Calendar con otros programas en otros dispositivos es sencillo. Recientemente sincronicé con iCal en un iPad y funciona realmente bien. 12. Integración de un sistema de búsqueda. Si buscas información de una reunión que tuvo lugar hace tiempo y no recuerdas el mes y día concreto, el calendario ofrece un modo de búsqueda al estilo Google. Al igual que la gestión digital de tareas, notas o archivos, organizar a diario tu agenda en Internet sólo puede mejorar la forma en que lo hacías hasta ahora. Al menos, el intento merece la pena. Enlaces: Google Calendar Foto: Moleskine Weekly Planner de ryan chamberlain http://www.esferatic.com/2010/07/28/la-agenda-digital/ Las ventajas de una gestión digital de las tareas Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización with No Comments Uno de los cambios más importantes en organización personal se produce cuando damos el paso del papel al ordenador para organizar nuestra lista de tareas diarias. Todos hemos utilizado en algún momento un bloc de notas para anotar una “lista de cosas que hacer” y que hemos ido marcando a medida que las hemos ido terminando. Yo hice el cambio al “modo digital” hace ya algunos años y, desde luego, me resultaría imposible volver al papel. De momento no voy a entrar en detalles sobre la variedad de programas y métodos para la organización (digital) de las tareas. Me parece mucho más importante intentar convencerte de que el cambio puede merecer la pena, comentando algunas de las ventajas que puede tener una organización informatizada de las tareas. Si todavía eres de los que utiliza libreta y bolígrafo, sigue leyendo; comprobarás que las posibilidades de un gestor (digital) de tareas difícilmente pueden simularse con un bloc de notas: 1. Introducción de tareas mucho más eficaz. Hasta ahora no organizabas tus tareas con un ordenador, pero seguro que utilizas uno con bastante frecuencia (ahora mismo leyendo este artículo desde el navegador). Si tienes cierta práctica con algún programa informático (procesador de textos, correo electrónico, etc.), introducir una nueva tarea a golpe de tecla acaba siendo mucho más rápido que hacerlo escribiendo a mano en una libreta. Y lo más importante, una vez en formato digital, las posibilidades son infinitas. 2. Asignación de prioridad a las tareas. El problema de mantener una lista de tareas con lápiz y papel es siempre la dificultad para hacer cambios, por ejemplo para ordenar la lista de tareas según prioridad (alta, media, baja). Los gestores de tareas suelen disponer de esta opción para asignar una prioridad y poder cambiarla con un simple clic de ratón. 3. Asignación de fechas de vencimiento y posposición de tareas. Con el “modo papel y lápiz” surgen ciertos problemas a la hora de asignar o modificar una fecha de vencimiento a una tarea. El principal inconveniente es que no podemos hacer un uso inteligente de esta información, como puede ser listar las tareas que cumplen un cierto criterio (por ejemplo, “tareas que vencen en cinco días”). 4. Tareas que se repiten con cierta frecuencia. Resulta difícil reflejar en papel una tarea que se repite, y que probablemente tiene una fecha de vencimiento periódica, cada día o cada semana. Quizá la pasaríamos por alto en el momento de consultar la lista completa. Los programas informáticos son capaces de automatizar este tipo de tareas, algunos de ellos con todo el nivel de detalle que podamos imaginar (“cada martes”, “cada 4 días”, “los lunes y miércoles”, etc.). 5. Etiquetado de tareas. Asignar palabras clave a cada una de las tareas, principalmente va a permitir filtrar en cualquier momento una extensa lista de tareas dependiendo de nuestra disponibilidad. Por ejemplo, si estamos al lado del teléfono y todas las tareas relacionadas con llamadas telefónicas están convenientemente etiquetadas, haciendo clic sobre la etiqueta “email”, conseguiremos mostrar sólo aquellas tareas que impliquen el uso del teléfono. Con un poco de imaginación, son cientos las posibilidades del etiquetado de tareas (nombres de personas, asignaturas del colegio, lugares concretos de un edificio, etc.) 6. Ubicaciones o contextos. Realizar una gestión digital de las tareas, probablemente va a provocar que en pocos días tengamos un número elevado de ellas. Y, ¿qué interés podemos tener en llevarnos al trabajo las lista de tareas que sólo podemos realizar en casa? Un buen sistema digital de gestión de tareas ofrece la posibilidad de agrupar las tareas por contexto (o ubicación), de forma que podamos hacer de primeras una clara separación de las obligaciones personales (casa), los compromisos profesionales (lugar de trabajo) o las de ocio (centro de ciudad). 7. Listas de tareas. Una opción bastante desarrollada en los gestores de tareas son las listas de tareas, la posibilidad de organizar las tareas en lista diferentes, por ejemplo, según si son asuntos personales o de trabajo. También podemos hacerlo con una libreta, pero de nuevo surge el problema de no poder mover fácilmente tareas de una lista a otra. Tal es la utilidad del uso de listas, que muchos programas o servicios en Internet han mejorado la gestión de listas permitiendo la creación de “listas inteligentes” (smart lists). Estas permiten mostrar las tareas que cumplen un determinado criterio considerando todos las características de prioridad, vencimiento, frecuencia, etiquetado y contexto comentadas anteriormente. Por ejemplo: “tareas relacionadas con llamadas telefónicas que vencen en los próximos tres días, que tengan prioridad alta y que sólo pueda realizar desde el lugar de trabajo.” 8. Tareas compartidas. En muchas ocasiones las tareas no dependen sólo de nosotros, están compartidas con otros compañeros, bien las delegamos o bien nos son asignadas. En cualquiera de los casos, disponer de una opción para compartir tareas entre los miembros de un equipo puede marcar la diferencia entre la descoordinación absoluta y la gestión eficiente de un proyecto. Si después de leer alguno de los puntos anteriores has decidido empezar a informatizar tus tareas, sigue atento al blog: en breve propondré una lista de programas y servicios en Internet diseñados para ello y que merece la pena probar. Y si eres de los que ya hicieron el cambio, ¿qué otras ventajas crees que puede tener una gestión digital de las tareas? http://www.esferatic.com/2010/06/19/las-ventajas-de-una-gestion-digital-de-las-tareas/ 5 áreas clave de la organización personal Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización with 1 Comments No es difícil encontrar publicadas en Internet interminables listas de “herramientas TIC que todo docente debería conocer”. Además, la clasificación suele ser bastante estándar: programas para la comunicación (correo electrónico, videoconferencia, …), gestión de cursos, trabajo colaborativo, organización personal, ofimática, edición de imagen y vídeo, etc. Parece que estamos obligados a aprender a manejar docenas de programas y servicios en Internet, y sin embargo sabemos que es imposible reciclarse en nuevas tecnologías en cuestión de semanas. Entonces, ¿por dónde empezar? Personalmente recomiendo comenzar con el aprendizaje con aquellas herramientas cuyo propósito sea facilitar nuestra organización personal. En concreto propongo 5 áreas clave de la organización personal; cinco elementos que todos seguro manejamos a diario, aunque no utilicemos siempre un soporte digital: 1. Gestión de la información. Entendida como gestión de las fuentes de información que visitamos a diario: diarios digitales, blogs educativos, boletines oficiales, la web de nuestro centro educativo, etc. Si sumamos los minutos que dedicamos a la semana a estar informado, seguro que nos planteamos también la necesidad de seleccionar bien lo que leemos, cómo y cuándo hacerlo. Una primera solución es utilizar un lector de RSS, si las publicaciones ofrecen este modo de suscripción. Para este primer punto debo recomendar Google Reader, porque si ya dispones de una cuenta GMail, estarás organizando tus lecturas en cuestión de segundos. 2. Gestión de las tareas. Ya sea con una pequeña libreta o simplemente haciendo una lista mental, seguro que cada día tienes unas cuantas “cosas que hacer” que debes revisar cada cierto tiempo. Existen métodos y programas que facilitan enormemente la labor de planificar y revisar las tareas que van surgiendo. Sobre los métodos, concretamente GTD (Getting Things Done), recomiendo leer (o mejor estudiar) cualquiera de los artículos que José Miguel Bolivar publica en su blog Optima Infinito sobre innovación y productividad, aunque una buena entrada resumen es “Todo GTD en Dos Posts”. También hay decenas de programas y servicios en Internet que permiten mantener listas de tareas, y algunos de ellos implementan incluso este método. Sobre gestores de tareas habla con frecuencia Jeroen Sangers en su blog sobre productividad “El Canasto”, aunque si tuviera que recomendar alguno tendría que hablar necesariamente de Remember The Milk o de Things. 3. Gestión de agenda. Porque una cosa son las tareas y otra bien distinta es la agenda. En ella anotamos aquellas eventos que tienen lugar en un momento determinado de un día. Podríamos decir que son tareas que tienen fecha y hora concreta. Google Calendar se presenta como una muy buen opción para organizar nuestro horario y citas semanales. 4. Gestión de documentos (digitales). Las tareas y los eventos en la agenda no van nunca solos. Prácticamente para todos ellos hay asociado algún documento que debemos leer, redactar, modificar, achivar, etc. Si queremos encontrar cada archivo cuando realmente lo necesitamos, se hace imprescindible contar con un sistema de gestión de documentos o al menos un archivador que nos permita la máxima flexibilidad para organizar nuestra documentación a nuestra medida y disponer de ella en cualquier momento y lugar. No me queda otra que hablar de Dropbox, un servicio de sincronización de archivos que ha ido incorporando recientemente algunas funcionalidades muy interesantes. 5. Gestión de notas. Doy por sentado que tienes reuniones varias veces a la semana o incluso al día. Incluso si los meetings no forman parte de tu actividad diaria, seguro que en algún momento del día anotas alguna idea en tu trabajo que luego revisas. Para la gestión de estas notas existen infinidad de programas que merece la pena probar, pero mi recomendación es Evernote, o el “almacén digital total”, como lo llama Alberto Pena, especialista en organización personal y que ha escrito en varias ocasiones en su blog sobre métodos y software para la toma de notas. En especial merece echar un vistazo a su Guía de Evernote. Probablemente estoy dejando algún punto importante fuera de la lista, pero en general, creo que habrás dado un gran paso si consigues familiarizarte con algunas de las herramientas que propongo para cada uno de las áreas clave. Google Reader, Remember The Milk, Google Calendar, Dropbox y Evernote son herramientas que personalmente utilizo a diario, que recomiendo y de las que seguro hablaré en este blog. Todas tiene un punto fuerte en común: cada una está disponible en su versión web y, mucho más importante, todas ellas cuentan con una versión para dispositivos móviles, de modo que con un simple navegador o desde tu teléfono móvil puedes empezar a organizar tu trabajo hoy mismo. http://www.esferatic.com/2010/06/14/5-areas-clave-de-la-organizacion-personal/ Gestión eficaz de notas con Evernote Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización, Software with 1 Comments Una de las 5 áreas clave de la organización personal que proponía hace unas semanas es la gestión de notas. Especialmente en trabajos donde se maneja documentación y donde hay un flujo importante de información, nos vemos obligados a tomar nota de cualquier asunto en algún momento del día: anotaciones de una reunión, una lista de documentos que hay que preparar, notas sobre el desarrollo de una clase, una fecha importante, etc. Se me ocurren cientos de situaciones en las que necesitamos “grabar” una idea en algún sitio para no olvidarla. En todas ellas lo más habitual es desenfundar nuestra agenda y una sencilla libreta (o una Moleskine para los más selectos). Sin embargo, sería interesante estudiar en cuántas de esas situaciones estamos frente a un portátil, tenemos nuestro teléfono móvil o cualquier otro dispositivo digital a mano. Si la respuesta es “en mucha ocasiones”, quizá quieras plantearte cambiar tu libreta de papel por un soporte digital. Uno de los argumentos a favor de las notas en formato papel es la disponibilidad en cualquier momento y lugar. Aunque luego veremos cómo con un teléfono móvil esto no supone problema alguno, es cierto que no siempre llevamos nuestro portátil a todas partes y lógicamente podemos pensar el cambio no merece la pena. Bien, no tiene por qué tratarse de una cambio, sino de un complemento. La idea fundamental es: usa el soporte digital para todo lo que puedas; para todo lo demás, el papel. Aún así, en un mundo digital, hay notas que no podemos almacenar en papel. Si estamos realizando una compra de un vuelo por Internet, quizá en algún momento del proceso, nos interesa capturar una imagen de lo que estamos viendo en pantalla para no perder la información. Ya no es sólo texto lo que almacenamos en nuestras notas, sino imágenes, música y vídeo. Un buen sistema digital de gestión de notas debe facilitar también el almacenamiento de material multimedia. No es difícil imaginar otras tantas ventajas de gestionar nuestras notas digitalmente: añadir o eliminar rápidamente una nota (para aquellos que son más rápidos con el teclado), reorganizar nuestras notas en diferentes libretas, poder modificar el texto en cualquier punto, la posibilidad de realizar búsquedas por palabras clave, reenviar las notas por email, etc. Infinidad de acciones que en formato papel son sencillamente impracticables. Teniendo en cuenta estas características, de todos los sistemas de organización de notas, Evernote es con diferencia uno de los más recomendables, no sólo por cubrir todas estas necesidades, sino por la variedad de plataformas desde las que podemos acceder. Como comentaba, uno de los principales problemas que suele plantear un programa de notas es no poder llevarlo siempre con nosotros. Si se trata de un programa instalado en nuestro portátil, podremos trabajar con las notas solamente desde ese equipo. Evernote, sin embargo, se basa en la idea de “todo en la nube”: las notas realmente están almacenadas en Internet y tan sólo nos queda decidir cómo acceder a ellas en cada momento. De forma general, una vez hemos creado una cuenta en Evernote, podemos empezar a organizar nuestras notas de 3 formas: 1. Web. Accediendo a la web www.evernote.com e introduciendo nuestro nombre de usuario y clave, podremos escribir y organizar nuestras notas. La gran ventaja que ofrece este modo de acceso es que no importa qué sistema operativo empleamos; sólo necesitamos un navegador web. 2. Programa. Evernote está disponible como programa instalable en MS Windows y Mac OS X. Una vez descargado e instalado en nuestro ordenador, sólo nos queda iniciar sesión a través del programa y allí estarán todas nuestras anotaciones. 3. Móvil. Si dispones de un terminal con Android, un iPhone, iPad o cualquier de los dispositivos móviles en los que puedes instalarlo, podrás sacarle todo el partido a Evernote, porque si llevas tu móvil contigo, llevas también tus notas. Dejo un vídeo del funcionamiento de Evernote en Android y que es que utilizo a diario. Debo reconocer que era el elemento que me faltaba para administrar eficazmente mis notas (tiene algunas opciones de geolocalización interesantes): No importa desde dónde accedemos a nuestras notas; cualquier nuevo elemento, cualquier cambio que realicemos, por ejemplo desde nuestro móvil, se verá reflejado cuando accedamos a ellas vía web o a través de programa. La sincronización de notas sencillamente funciona. Sobre Evernote se habla en muchos sitios en Internet dedicados a la productividad. Recomiendo personalmente los artículos y alguno de los screencasts que Berto Pena publica en su blog ThinkWasabi. http://www.esferatic.com/2010/07/14/gestion-eficaz-de-notas-con-evernote/ Gestión eficaz de documentos: organización, sincronización y búsqueda Posted by Enrique in Mis favoritos, Organización, Software with 2 Comments Es cierto, no es fácil digitalizar todos los aspectos de nuestra organización personal de un día para otro. Es lógico que muchos prefieran de momento seguir manteniendo una libreta de notas en lugar de gestionar anotaciones digitalmente. Lo mismo para la gestión de tareas; puede que interese mantener esa misma libreta para registrar las listas de cosas que hacer, en lugar de utilizar cualquiera de los programas informáticos diseñados para ello. Una buena opción es ir incorporando una a una las herramientas informáticas para la organización que hay disponibles e ir comprobando realmente cuáles nos hacen ser más productivos. Unas en digital y otras en papel, la cuestión es mejorar en nuestro trabajo. Sin embargo, hay un aspecto del que no podemos escapar: la gestión digital de archivos, o simplemente “gestión de archivos”, porque no existe (y no debería existir) alternativa “en papel” para muchos de los documentos con los que trabajamos a diario y que han sido creados en soporte digital. Para lograr una gestión eficaz de nuestros archivos, hay 3 cuestiones clave que podemos considerar: 1. Organización: cómo organizar todos los documentos y carpetas con los que trabajamos, definiendo jerarquías de carpetas fáciles de manejar y nombrando correctamente los archivos. 2. Sincronización: cómo asegurar que podemos acceder a los archivos en cualquier momento y lugar, evitando la duplicidad de documentos y conservando siempre una copia de seguridad. 3. Búsqueda: cómo encontrar rápidamente los archivos que buscamos, sin necesidad de recorrer todas las carpetas. 1. Organización: 7 carpetas en 5 niveles Antes de proponer cualquier sistema de sincronización o búsqueda de archivos, el primer paso es definir un sistema de organización de todo el sistema de archivos. En primer lugar, es recomendable crear una carpeta raíz, por ejemplo “datos”, de la que “cuelguen” el resto de carpetas. Es una acción sencilla que facilitará la labor de realizar copias de seguridad posteriormente; sabemos que todos los datos importantes en el ordenador están reunidos en esta carpeta principal. Cada uno de nosotros tiene una propia forma personal de organizar los directorios y archivos, y en este punto es difícil hacer una recomendación, porque además cada área de trabajo probablemente requerirá una forma distinta de organizar los documentos. Lo que desde luego no es aconsejable, es tener del orden de 50 carpetas dentro de otra, sencillamente porque dificulta enormemente la localización del documento que buscamos. En mi sistema de archivos, dentro de cada carpeta, siempre intento crear 7 carpetas como máximo. Siguiendo esta regla, con 7 carpetas en 5 niveles disponemos de miles de carpetas para organizar todos los archivos, que como mucho, estarán en general a una distancia de 4 o 5 clics. Con un poco de ingenio, siempre es posible reordenar nuestros datos para que sigan esta jerarquía de carpetas. Otro consejo es no olvidar asignar nombres descriptivos para los archivos (p.ej.: “Programación Didáctica Informática 4º ESO.pdf”) o emplear códigos establecidos previamente (p.ej.: “PDINF4ESO.pdf”). En ocasiones, por las prisas, ponemos nombres a los archivos (p.ej.: midocumento.doc) que nada dicen acerca de lo que contienen. 2. Ubicuidad: la sincronización de archivos es la clave Otro de las cuestiones clave es poder acceder a los archivos y trabajar con ellos cómodamente desde cualquier ordenador. Una de las soluciones bastante extendida, y que desaconsejo totalmente, es el uso de una unidad externa de almacenamiento, como un pendrive USB o disco duro externo. El uso de este tipo de dispositivos para mover datos de un equipo a otro, puede provocar que tengamos distintas copias de un mismo archivo, sin poder asegurar cuál es la última versión del documento. Dejemos los lápices USB como último recurso. La solución más práctica a este problema de acceso a los documentos pasa por la sincronización de los archivos, un proceso mediante el cual podemos disponer en varios equipos de copias de los archivos siempre actualizados a la última versión. Uno de los servicios más eficaces para este propósito es Dropbox, que utiliza Internet como repositorio central para los archivos. Conectando cada uno de nuestros equipos (PC, netbook, móvil, etc.) a este almacén de documentos, aseguramos que disponemos de los mismos documentos en varios ordenadores con los últimos cambios realizados en cualquier de ellos. Además, esta forma de enlazar nuestro sistema de archivos con este servicio en Internet permite trabajar con los documentos de forma natural, sin necesidad de realizar las acciones extra como “descargar” y “subir” de Internet el archivo en cada modificación. Simplemente abrimos, escribimos y guardamos el documento como hacemos habitualmente. Dropbox consigue, de un modo completamente transparente para el usuario, sustituir el archivo que acabamos de modificar con la última versión. Por otro lado, si algo falla en alguno de los equipos, siempre tenemos una o varias copias de seguridad de los datos. Dropbox está disponible para Mac OS X, MS Windows y Linux, por lo que se presenta como la solución perfecta para disponer siempre de nuestros archivos, no sólo entre diferentes equipos, sino también entre diferentes plataformas en un mismo equipo. El servicio gratuito de Dropbox ofrece actualmente 2 GB de almacenamiento. Ofrece en su versión Pro una capacidad de 50 GB por $9,99 al mes (7,68 €) y 100 GB por $19,99 (15,38 €) al mes, con un descuento si se contrata el plan anual (el de 50 GB anual, sale por 76,15 € en lugar de 92,21 €) . Personalmente, es una inversión que merece la pena, teniendo en cuenta que es un servicio de uso diario. Me quedaría comentar una alternativa libre a Dropbox. Se trata de Ubuntu One, instalado por defecto en la última versión de esta distribución basada en Linux. Como Dropbox, ofrece en su versión gratuita también 2 GB de almacenamiento, con una opción de suscripción para aumentar la capacidad hasta 50 GB. 3. Buscar y encontrar… al instante La tercera de las claves para lograr una gestión eficaz del sistema de archivos es disponer de un buen sistema de búsqueda y manejo de los archivos. La forma habitual de buscar un archivo es abrir la carpeta raíz donde almacenamos los documentos e ir navegando entre las subcarpetas, para finalmente dar con el archivo. Otra forma es utilizar el buscador de archivos que viene integrado en prácticamente todos los sistemas operativos, no siempre tan eficaz como desearíamos. Hay herramientas que facilitan estas tareas de búsqueda. Si eres usuario de Mac, una opción interesante que merece la pena probar es Quicksilver. Es una herramienta con multitud de opciones que ofrece al usuario una forma intuitiva y rápida de acceder a diferentes elementos del sistema. Si utilizas Windows o Linux, las alternativas son Colibri y Gnome Do, respectivamente. Todas ellas son aplicaciones de tipo “lanzador de aplicaciones”, que se usan sólo con el teclado y que simplifican tanto la tarea de ejecutar un programa, como la de buscar y abrir un archivo. Y además de acelerar el proceso de búsqueda de los archivos, se consigue mantener el escritorio limpio de accesos directos a programas y carpetas del sistema. Como en otras ocasiones, recomiendo leer el blog ThinkWasabi, en especial la sección Zona Quicksilver, donde encontrarás una interesante colección de artículos para exprimir al máximo esta herramienta para la productividad. Con una organización sencilla de las carpetas y el uso de herramientas como Dropbox y Quicksilver, es más que suficiente para manejar a diario todos los documentos de una forma eficaz. Y tú, ¿qué herramientas utilizas para gestionar tus archivos? http://www.esferatic.com/2010/07/27/gestion-eficaz-de-documentos-organizacion-sincronizacion-ybusqueda/ Quicksilver: abrir rápido tu carpeta favorita Publicado el 25 Mayo 2007 en Guías | Tags: finder, quicksilver Imagina que hay una carpeta a la que acudes una y otra vez durante el día, por un proyecto web en el que estás trabajando, tal vez. No te basta con ponerla en la barra lateral del Finder o incluso en el Dock, quieres algo más rápido y accesible desde cualquier sitio y aplicación. ¡Asígnale una combinación de teclas en Quicksilver! Un “trigger” que llaman, vamos. Por supuesto este truco-procedimiento lo puedes aplicar a cualquier “cosa”: ficheros, discos externos, unidades de red, etc. y no sólo a carpetas. 1. Lanza Quicksilver. Pulsa Comando+tecla coma para ir a las Preferencias. Vete al apartado Triggers. 2. Haz clic en el botón con el signo + que verás en la parte inferior de la ventana y selecciona la opción Hotkey. 3. En el cuadro que sea abre, pon el elemento (la carpeta en nuestro caso) que quieres abrir. Lo puedes hacer escribiendo las primeras letras de la carpeta o bien pulsando “Comando+G”, si es que ya la tienes seleccionada en el Finder. 4. Pulsa Enter, pues la acción predeterminada para las carpetas es “Open”, que es la que queremos en nuestro ejemplo. 5. Ya tienes creada la entrada, ahora hay que asignarle una combinación de teclas. Haz doble clic en la columna Trigger y en el panel que se abrirá a la derecha ya puedes escribir la combinación. Pon alguna que no entre en conflicto con otras que utilices. 6. Sal de Quicksilver. Ahora cuando pulses esa combinación de teclas se abrirá automáticamente la carpeta, sin ni siquiera tener que lanzar Quicksilver (pero sí ha de estar abierto en segundo plano, claro). http://thinkwasabi.com/2007/05/quicksilver-abrir-rapido-tu-carpeta-favorita/ 60 usos para tu Moleskine 2ene Sobre los legendarios cuadernos de notas Moleskine se ha escrito miles de artículos y reseñas, por lo que redundar respecto a su origen y características no representaría ningún aporte novedoso. Sin embargo, considero oportuno hacer un listado -en una suerte de guía para principiantes- de todos los posibles usos y contenidos que podríamos realizar con nuestros cuadernos. ¿Qué puedo incluir en mi Moleskine? 1. Diario personal (journal) 2. Agenda y organizador de tareas diarias 3. Capturar ideas al azar (random thoughts) 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. Datos de contacto para emergencias Album de fotos Metas y objetivos Scrapbook Ideas y notas para composiciones literarias Mapas mentales (mind mapping) Fechas de cumpleaños, aniversarios, etc. Calendario To buy list To read list To watch list Números telefónicos y direcciones Storyboard notebook Cartas de amor Hechos históricos Capturar frases célebres Poemas Lista de emails SoDoku Bitácora para viajes Shopping lists Album de stickers Nuevo vocabulario Whishlist Capturar autógrafos Frases en otros idiomas 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. Haiku Lipstick kiss-marks Reseñas de libros Recetas de cocina Outlines Guiones de radio, cine y TV Notas de reuniones Dream journal Composiciones musicales Planificación de proyectos Gestionar tus colecciones Organizar tu matrimonio (!) 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