Juan Martínez Barea, director de la Cátedra “Sánchez-Ramade” de Iniciativa + Innovación del Instituto Internacional San Telmo, propone nuevas vías de acción para superar la crisis y construir la Andalucía del futuro. “Cómo relanzar Andalucía desde la crisis: el ejemplo de Finlandia” ANALIZANDO LOS RESULTADOS DEL INFORME PISA SOBRE LA CALIDAD EDUCATIVA DE LOS DIFERENTES PAÍSES DEL MUNDO, PUEDE VERSE, DE FORMA DIRECTA, CÓMO SERÁ EL FUTURO DEL MUNDO. Carmen Camacho Baena [email protected] El pasado martes 3 de febrero, en la sede del Instituto Internacional San Telmo de Málaga, más de un centenar de empresarios y directivos malagueños atendieron la presentación del último trabajo de investigación realizado por la Cátedra “Sánchez-Ramade” de I+I del Instituto Internacional San Telmo. El acto estuvo presidido por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, por el presidente de la Fundación San Telmo, Eustasio Cobreros Vime y por el patrono y secretario general de la Fundación Sánchez-Ramade, Álvaro Sánchez-Ramade Moreno. El profesor Juan Martínez Barea, director de esta Cátedra y autor del informe “Finlandia: cómo superar una crisis económica y convertirse en el país más competitivo del mundo”, analizó cómo este país, que en 1990 estaba sumido en una profunda crisis económica, pudo, en sólo 10 años, convertirse en el país más competitivo del mundo. El trabajo tiene como objetivo sacar todas las lecciones que puedan extraerse de este extraordinario desempeño económico y que puedan ser aplicables a Andalucía, para ayudar a superar la actual situación de crisis económica y crear los cimientos de su prosperidad futura. 70 vida académica santelmo La crisis y el sistema educativo son dos temas que preocupan a los andaluces, sobre todo, después de las conclusiones del último informe PISA 2006 que adjudicó un nuevo suspenso al sistema educativo español, en el que Andalucía se llevó la peor nota. Nos encontramos en un momento favorable para presentar informes de investigación con el fin de generar debates sobre estos y otros muchos temas. El autor afirmaba que “analizando los resultados del informe PISA sobre la calidad educativa de los diferentes países del mundo, puede verse de forma directa cómo será el futuro del mundo. Porque aquellos países que queden en los primeros lugares (Finlandia, Canadá, Hong Kong, Nueva Zelanda, Australia), serán los que tengan empresas con mejores profesionales, gobiernos con mejores dirigentes y ciudadanos más preparados y exigentes. Serán, en definitiva, los países más preparados para ganar el futuro.” La innovación: una apuesta segura El profesor Martínez Barea afirmó en su presentación del informe que Finlandia fue capaz de superar la grave crisis económica de los 90 y convertirse en el país más competitivo del mundo, gracias a una serie de medidas tomadas por los sucesivos gobiernos del país que tuvieron como objetivo prioritario reforzar la posición competitiva de sus empresas a través del impulso de un elemento crítico: su capacidad de innovación. La innovación se convirtió en el factor crítico de desarrollo de Finlandia, gracias a la construcción, por parte del gobierno, de un sistema público de apoyo a la innovación de primerísimo nivel mundial. Se organizó un conjunto fuerte de agencias públicas de financiación e impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación, el fomento de los “clusters” sectoriales de empresas, y la creación de una verdadera sociedad de la información. “Esta serie de medidas sólo tuvieron éxito gracias a la existencia en Finlandia de unos recios cimientos sobre los que construir este sistema de innovación. Estos cimientos sobre los que Finlandia ha construido su prosperidad lo conforma fundamentalmente el mejor sistema educativo del mundo, que hace que los ciudadanos finlandeses, en todos los ámbitos profesionales, tengan una formación de primer nivel mundial, que facilita que empresas, administraciones públicas, universidades y ciudadanos actúen como agentes de innovación.” Primero, la educación, luego todo lo demás Juan Martínez Barea propuso, como principal lección del estudio, la construcción en Andalucía de estos cimientos sobre los que construir su prosperidad futura, en forma de una “pirámide de la prosperidad”, compuesta de tres pilares fundamentales: el sistema educativo, el sistema de innovación y el sistema empresarial. “Muchas regiones del mundo, en un intento por mejorar la prosperidad de sus ciudadanos, dirigen sus esfuerzos al sistema empresarial o al de innovación. Sin embargo, todos estos esfuerzos pueden ser infructuosos a menos que se ataque directamente a la base de la pirámide, al sistema educativo. A aquellas regiones del mundo que piensen a largo plazo y deseen crear los cimientos de su prosperidad futura habría que darles el siguiente consejo: primero la educación, luego todo lo demás.” El profesor Martínez Barea proponía como primera medida y pilar fundamental para la Andalucía del futuro, “crear un gran pacto de estado entre todos los partidos políticos, grandes actores sociales, empresas y ciudadanos, para rediseñar y lanzar un sistema educativo de primer nivel mundial, que será la base sobre la que crear la prosperidad futura de Andalucía”. Para ello, el autor propuso la creación de un sistema educativo de “triple hélice”, en el que las familias, el entorno socio-cultural y las escuelas jueguen su papel, y se complementen para ofrecer la mejor de las educaciones a los niños andaluces. ”Debe fomentarse en los niños los valores del esfuerzo, el mérito y la ambición; debe fomentarse en ellos una visión internacional y global, que mire al futuro y a la tecnología; y debe trabajarse por establecer en las escuelas y, progresivamente en toda la sociedad, una verdadera meritocracia, donde el mérito encuentre su recompensa. Niños con esos valores serán los que puedan crear un futuro de prosperidad para Andalucía.” “Sobre un sistema educativo fuerte, moderno y profesional, Andalucía podrá construir el resto de pilares de su “pirámide de la prosperidad”: un sistema de innovación de primer nivel munsantelmo vida académica 71 dial y un sistema empresarial competitivo y de alta productividad.” Afirmó el autor que el sector público crea las condiciones para que se produzca la innovación, pero que los verdaderos actores críticos de la prosperidad de las regiones son las empresas. “El papel del Sistema Nacional de Innovación de Finlandia, en crear un entorno amigable para la innovación, ha sido crítico en el desarrollo del país. Pero las empresas finlandesas han sido, en definitiva, las que han tenido un protagonismo directo en el desarrollo de la innovación, la competitividad y la prosperidad del país. Este papel crítico de las empresas finlandesas arroja luz sobre el camino a seguir por Andalucía para avanzar en la construcción de su pirámide de la prosperidad. La fuente principal de crecimiento económico, a largo plazo, es el aumento de la productividad de las empresas. Todo crecimiento económico sin crecimiento de la productividad tiene, hablando metafóricamente, las patas muy cortas: es un crecimiento no sostenible en el tiempo, y de corto plazo”. “Tanto el gobierno como las propias empresas andaluzas deben hacer una apuesta clara y decidida por el aumento continuo de la productividad. Para ello, el gobierno tiene dos herramientas fundamentales: la política educativa y la política tecnológica; y las empresas, paralelamente, dos estrategias: la formación sus trabajadores y la innovación en sus productos y servicios. El gobierno debe invertir en la educación de sus ciudadanos, pero también en la formación de sus trabajadores, directivos y empresarios. 72 vida académica santelmo La inversión en educación tiene resultados a largo plazo, y es absolutamente necesaria; pero la inversión en formación de trabajadores, directivos y empresarios puede arrojar resultados a corto y medio plazo, y es una palanca de acción decisiva para mejorar la competitividad de las empresas de la región.” El autor concluyó el trabajo afirmando que “la actual crisis económica puede ser, contrariamente a lo que se piensa, una gran oportunidad para Andalucía. Tanto el caso de Finlandia como el de otros países del mundo (como por ejemplo, Irlanda) muestran que una gran crisis, si se aprovecha de forma adecuada, puede ser el revulsivo que necesita un país para transformarse y ganar el futuro. La crisis que sufrió Finlandia en 1990 fue el motor de “destrucción creativa” que necesitaba el país para transformarse en una sociedad moderna e innovadora. La recesión sirvió para iniciar un proceso de rediseño de todo el país, desde el propio gobierno y sus agencias públicas, a las empresas, haciendo las reestructuraciones necesarias para que sus empresas, incluida Nokia, pudieran convertirse en líderes globales al final de la década. Andalucía puede aprovechar la actual crisis económica para iniciar un proceso de “destrucción creativa”, tanto del sistema público como de sus empresas, para analizar sus competencias críticas, estudiar las grandes tendencias de los mercados globales, y rediseñar sus actividades, sus estructuras y su gama de productos y servicios, para hacer de Andalucía una región espe- cializada en la creación de productos y servicios de alto valor añadido. Andalucía necesita importantes cambios estructurales para transformarse en una región innovadora y competitiva internacionalmente. Sin embargo, para ello, se necesitan medidas de transformación profunda, muchas de ellas impopulares y con un alto coste social. La crisis puede ser la llama que inicie el proceso de transformación que Andalucía necesita, pero para ello las administraciones y las empresas andaluzas deben tener la visión y la valentía de realizar los enormes cambios que la región necesita, muchos de ellos dolorosos, y cuyos resultados sólo podrán verse a largo plazo.” “Andalucía puede aprovechar la actual crisis económica para iniciar un proceso de “destrucción creativa”, tanto del sistema público como de sus empresas, y así analizar sus competencias críticas, estudiar las grandes tendencias de los mercados globales, rediseñar sus actividades, sus estructuras y su gama de productos y servicios”.
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