Cómo intervenir para mejorar las condiciones de higiene y seguridad, en los laboratorios universitarios. Autores: Mc Cormack María L.; Manacorda Ana M. Escuela Superior de Salud y Ambiente (ESSA) - Universidad Nacional del Comahue (UNCo) Buenos Aires 1400 (8300) Neuquén. [email protected]; [email protected] Introducción La educación en el ámbito laboral debe estar orientada a crear las condiciones y el ambiente más favorables para el trabajo, así como originar conductas responsables para la prevención de accidentes. Los ambientes de trabajo han cambiado en el transcurso del tiempo, con la mecanización y los adelantos científicos y tecnológicos. Por lo tanto la educación en este aspecto, debe también actualizarse, y estar acorde con los peligros más modernos. Los agentes de riesgo en los laboratorios de enseñanza son: 1- Biológicos: virus, bacterias, hongos, etc. 2- Químicos: ácidos, álcalis. 3- Físicos: térmicos, mecánicos y eléctricos. 4- Condicionados a factores ambientales: iluminación y ventilación inadecuadas, entre otros. 5- Condicionados a factores humanos: cansancio, distracción, preocupaciones.(3) Los laboratorios universitarios son un ámbito en los que abundan las potenciales situaciones de peligro, algunas de las cuales son a veces evidentes, y otras pueden estar ocultas tras la rutina o los hábitos de trabajo. A los docentes universitarios que realizamos tareas en estos Laboratorios, muy frecuentemente se nos presenta el dilema ético de realizar una tarea de laboratorio sin las correctas medidas de seguridad, o suspender las actividades. Debemos evaluar hasta qué punto se justifica arriesgar nuestra propia seguridad, la de otras personas, bienes y del medio ambiente. La mayoría de los accidentes que ocurren dentro de un laboratorio, se deben a fallas humanas por desconocimiento, inexperiencia, distracción o descuido. El hecho de realizarse actividades en ambientes pequeños y con gran cantidad de personas, aumenta los riesgos. Y por tratarse de actividades que involucran sustancias peligrosas, las prevenciones nunca están de más, ni son una pérdida de tiempo. Además la mayoría de los docentes desconoce la existencia de una reglamentación referida a los riesgos del trabajo o a los accidentes en su lugar de trabajo. Tampoco han asistido nunca a una charla informativa o un simulacro de accidente y evacuación. Fundamentación Una de las integrantes del presente proyecto tiene, entre otras tareas, la coordinación de las actividades de los Laboratorios de la ESSA-UNCo. Y una de las primeras cosas que detectó fue la inexistencia de la mencionada reglamentación. Así fue que con la colaboración del ayudante de Laboratorios, se comenzó a buscar información sobre el tema. En múltiples páginas de Internet, se encontraron diversos Reglamentos de Higiene y Seguridad de Universidades Nacionales y de Universidades extranjeras (Chile, España, Méjico); información general acerca de las prácticas de laboratorio con diversos tipos de riesgos; publicaciones sobre control y garantía de calidad en laboratorios; conferencias de algunos congresos sobre el tema; algún plan de emergencias y plan de evacuación. Se pudo averiguar que nuestra Universidad carecía de una reglamentación en este sentido, lo cual incentivó la idea de proyectar un trabajo sobre estas cuestiones. También llegó a nuestras manos un pequeño “Manual de Seguridad en el Laboratorio” publicado por la Unidad Académica de Seguridad de la Facultad de Química de la Universidad de la República de Uruguay. Surgió la idea de redactar nuestro propio Reglamento de Higiene y Seguridad, un Plan de emergencias para nuestros laboratorios, y un plan de evacuación que resultara eficiente. Y simultáneamente comenzó a gestarse la idea de armar un Manual adaptado a nuestras necesidades. Se trabajó en la redacción del Reglamento Interno de Higiene y Seguridad y del Plan de Emergencias; se presentaron ante el Consejo Consultivo de la ESSA y fueron aprobados por el mismo; pero quedó pendiente la difusión de dicho trabajo a toda la comunidad involucrada e interesada. Con todo este trabajo, se fueron aclarando algunos conceptos. 1- Hábitos y educación Los hábitos adquiridos en nuestra casa, durante la niñez y adolescencia, como por ejemplo las precauciones que deben tenerse en la cocina, el baño, con los artefactos eléctricos, con el gas, etc., son similares a los que deben adquirirse para trabajar en un Laboratorio. ¿Qué es un hábito? Es una costumbre. Es un automatismo adquirido que facilita la ejecución de ciertos actos. Se consigue mediante la repetición, ejecutada por un sujeto capaz, y organizada en su mente. Los hábitos economizan energías, pero pueden anquilosar las capacidades creativa y emocional humanas. Entonces aparece la habituación, que es la carencia de reacción de un organismo, ante estímulos muy repetidos, que han perdido su significado. Por ejemplo la habituación a ruidos molestos. La confianza errada que se adquiere por estar cotidianamente en contacto con sustancias peligrosas o realizando acciones riesgosas, el desconocimiento de determinadas reglas mientras se trabaja en un laboratorio, o el no cumplimiento de normas elementales de seguridad, pueden ocasionar graves accidentes en personas, en el amb.ente, o en ambos. Por esto, la información y la educación pueden prevenir la realización de esas accion es, cuyas consecuencias serán más difíciles de remediar. La seguridad y la higiene en el lugar de trabajo, en este caso el laboratorio de enseñanza y/o investigación, permiten una tarea más cómoda y productiva. Para lograrlo es necesario contar con normas y reglas claras, precisas, fáciles de aceptar y de cumplir. Las normativas deben abarcar 3 aspectos fundamentales: 1) asegurar la protección de las personas vinculadas al laboratorio; 2) garantizar la salud y correcta información de las personas que asisten a los laboratorios por motivos varios; 3) preservar el ambiente El responsable de cada tarea que se realiza dentro del laboratorio, es también responsable de la difusión adecuada y oportuna de estas normas, y también debe velar por el cumplimiento estricto dentro del ámbito de su competencia. 2- Peligro y riesgo Hay dos conceptos básicos que es necesario aclarar: peligro y riesgo. • Riesgo es la posibilidad o el índice probable de sufrir un daño por la exposición a un peligro. • Peligro es la fuente del riesgo, o sea la sustancia o la acción que puede causar daño. Se acepta comúnmente que: peligro x exposición = riesgo Un peligro no crea necesariamente un riesgo Los peligros y los riesgos asociados están por todas partes, pero se pueden tomar determinadas medidas para minimizar o eliminar los riesgos. Cuando subimos o bajamos escalones es posible que podamos caer, pero lo más probable es que no caigamos. Los escalones son un peligro, la probabilidad de la caída y un daño, es conocida como el riesgo. Se expresa a menudo este último como fracción; como 1 por 100 ó 1 por millón. Cualquier exposición supone un peligro. Pero según cómo hacemos las cosas, es como determinamos el riesgo. Algunos peligros son solamente significativos si hacemos algo con grandes cantidades o durante períodos largos de tiempo. Fumar un cigarrillo en la vida no tendrá mucho efecto. Fumar 60 cigarrillos al día durante 40 años llevará probablemente al desarrollo de alguna clase de problema respiratorio. La primera regla de toxicología es que todas las sustancias producen un efecto, pero es la dosis, la que decide si los efectos son adversos o beneficiosos. 3- Higiene y seguridad La salud es un valor tan importante que exige, sobre todo, una actitud positiva para adquirir hábitos que modifiquen las costumbres, e incluso, el carácter de las personas. La prevención, por un lado, apunta a reducir los factores de riesgo por los que puede producirse un accidente. Y por otro, la promoción intenta fomentar las condiciones que generan una mayor y mejor calidad del ambiente de trabajo. La educación en el ámbito laboral deberá estar orientada a crear las condiciones y el ambiente más favorables para el trabajo, así como originar conductas responsables para la prevención de accidentes. Los ambientes de trabajo han cambiado en el transcurso del tiempo, con la mecanización y los adelantos científicos y tecnológicos. Por lo tanto la educación en este aspecto, debe también actualizarse, y estar acorde con los peligros más modernos. Se define a la Higiene como la disciplina que se ocupa de la prevención de enfermedades, y a la Seguridad como la disciplina que se ocupa de la prevención de accedentes. El objetivo de la higiene y seguridad es el reconocimiento de los riesgos, evaluación o medición y control o corrección de los factores presentes en el lugar de trabajo, capaces de producir enfermedades, molestias y/o accidentes a los trabajadores o miembros de la comunidad. Riesgo es, según la OMS, la probabilidad para que se produzca un daño en un individuo o grupo poblacional en un área geográfica determinada. Trabajo seguro significa, en su acepción más simple, exento de todo peligro, daño o riesgo. Al anteponerle el prefijo “bio” se evoca inmediatamente el concepto de protección de la vida, situación que puede lograrse en parte, evitando accidentes. “Seguridad biológica” o “bioseguridad” es el término utilizado para referirse a los principios, técnicas y prácticas aplicadas con el fin de evitar la exposición no intencional a agentes patógenos y toxinas, o su liberación accidental. En cambio, la “protección biológica” o “bioprotección” se refiere a las medidas de protección de la institución y del personal destinadas a reducir el riesgo de pérdida, robo, uso incorrecto, desviaciones o liberación intencional de agentes patógenos o toxinas. Un programa de bioprotección debe apoyarse en un programa sólido de seguridad biológica. Las precauciones relacionadas con la protección deben formar parte de la rutina de trabajo en el laboratorio, exactamente igual que las técnicas asépticas y otras prácticas microbiológicas seguras. La bioseguridad puede definirse como el conjunto de medidas técnicas, ingenieras y científicas, encargadas de proteger al hombre, a la comunidad y al ambiente de los riesgos. Los principios de bioseguridad se pueden resumir en: • universalidad: las medidas deben involucrar a todo el personal. • uso de barreras: comprende el concepto de evitar la exposición directa al agente lesionante utilizando materiales adecuados que se interpongan al mismo • medios de eliminación del material peligroso: comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos a través de los cuales los materiales son eliminados sin riesgo. La prevención de accidentes se basa fundamentalmente en el conocimiento del peligro y el modo de evitarlo. Por el contrario, las causas que lo precipitan son la ignorancia, la desaprensión, el falso coraje y la imprudencia. Acostumbrarse a determinada situación aceptándola como normal y cotidiana, es la causa de numerosos percances. 4- Accidentes e incidentes Los accidentes son acontecimientos anormales, no deseados, que se presentan en forma brusca e inesperada y que causan lesiones a las personas o daños materiales. Los accidentes son, por lo general el resultado del contacto de la persona con una fuente de energía (cinética, química, eléctrica, térmica, etc.) o con una sustancia, que sobrepasa la capacidad límite del cuerpo, o de una estructura. Los incidentes son acontecimientos anormales, no deseados, que se presentan en forma brusca e inesperada y que pueden causar lesiones a las personas o daños materiales. Los accidentes e incidentes no ocurren por casualidad, mala suerte o fenómenos sobrenaturales, son consecuencia de causas concretas que pueden controlarse. ¿Por qué son importantes los incidentes? Las causas de los incidentes y los accidentes son las mismas, la diferencia radica en las consecuencias. En los accidentes la pérdida es real (daño a la persona, a la propiedad, etc.). En los incidentes la pérdida es potencial, por esta razón los incidentes constituyen una herramienta muy importante para prevenir accidentes, ya que son un llamado de atención que nos permite actuar antes que se produzca el daño. ¿Qué hacer frente a un incidente? La forma más fácil de reconocer un incidente es cuando pensamos o expresamos un “casi” (casi me mato, casi se quema, etc.). En estos casos debemos tomar las medidas necesarias, para eliminar las causas del incidente, es decir eliminar causas potenciales de accidentes. En algunos casos estas medidas se pueden limitar a advertir la situación a quien corresponda. Para actuar se requiere tener iniciativa y responsabilidad. Cualquier persona involucrada en un accidente y que tiene la oportunidad de intervenir, pero falla en actuar, es responsable de cualquier daño que resulte. ¿Qué hacer frente a un accidente? PROTEGER: antes de actuar, se debe tener la certeza que no existen condiciones peligrosas tanto para el accidentado como para usted. AVISAR: al un responsable, o en su defecto, directamente a la emergencia médica móvil. SOCORRER: aplique los primeros auxilios (si sabe cómo proceder). 5- Leyes nacionales La Universidad Nacional de Comahue rige su organización según las leyes nacionales que corresponden. • Existe una Ley Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (Ley Nro. 19587/72; Decreto Reglamentario Nro. 351/79) que es de aplicación obligatoria en todos los ámbitos de trabajo. Establece, entre otras cosas: “...... Art. 10: sin perjuicio de lo que determinen especialmente los reglamentos, el trabajador estará obligado a: a) Cumplir con las normas de higiene y seguridad y con las recomendaciones que se le formulen referentes a las obligaciones de uso, conservación y cuidado del equipo de protección personal y de los propios de las maquinarias, operaciones y procesos de trabajo; ........ c) Cuidar los avisos y carteles que indiquen medidas de higiene y seguridad y observar sus prescripciones; d) Colaborar en la organización de programas de formación y educación en materia de higiene y seguridad y asistir a los cursos que se le dictaren durante las horas de labor.” • La Ley de Riesgos de Trabajo (Nro. 24557/95; Decreto Reglamentario Nro. 170/96), también de aplicación nacional, establece que entre sus objetivos se encuentra “....reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo...” Un siniestro es un acontecimiento inesperado o imprevisto que interrumpe un proceso ordenado (programa) de una actividad con consecuencias sobre personas y bienes, por acción del calor, los humos o los gases. • La Ley de Residuos peligrosos (Nro. 24051, Decreto Reglamentario Nro. 831/93), se ocupa de la generación, manipulación, transporte, tratamiento y disposición de residuos peligrosos. Según la ley, se considera peligroso todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. 6- Normativas internacionales Nuestro país ha adherido a convenios internacionales en materia de de seguridad. Uno de ellos es el C 170: Convenio sobre la seguridad en la utilización de los productos químicos en el trabajo (1990), firmado en Ginebra con la OIT (Organización Internacional del trabajo) en 1993. Para su redacción, se tomaron en cuenta los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo pertinentes, y en particular el Convenio y la Recomendación sobre el benceno, 1971; el Convenio y la Recomendación sobre el cáncer profesional, 1974; el Convenio y la Recomendación sobre el medio ambiente de trabajo (contaminación del aire, ruido y vibraciones), 1977; el Convenio y la Recomendación sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981; el Convenio y la Recomendación sobre los servicios de salud en el trabajo, 1985; el Convenio y la Recomendación sobre el asbesto, 1986, y la lista de enfermedades profesionales, en su versión enmendada de 1980, que figura como anexo al Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, 1964. El C 170 ha observado que la protección de los trabajadores contra los efectos nocivos de los productos químicos contribuye también a la protección del público en general y del medio ambiente; y que el acceso a la información sobre los productos químicos que se utilizan en el trabajo responde a una necesidad y es un derecho de los trabajadores. Considera que es esencial prevenir las enfermedades y accidentes causados por los productos químicos en el trabajo o reducir su incidencia. Se refiere a la necesidad de una cooperación en el seno del Programa Internacional de Seguridad en los Productos Químicos entre la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de la Salud, como asimismo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, observando los instrumentos, códigos y directrices pertinentes promulgados por estas organizaciones. Este convenio incluye: • sistemas de clasificación • etiquetado y marcado • fichas de datos de seguridad • responsabilidad de los proveedores • responsabilidad de los empleadores • identificación de los productos químicos • transferencia de productos químicos • exposición • control operativo • eliminación • información y formación • obligaciones de los empleados • obligaciones de los trabajadores • derechos de los trabajadores y sus representantes 7- Normas ISO A partir de 1946 se creó la Organización Internacional para la Estandarización (International Standards Organization- ISO), la cual desarrolla voluntariamente normas y recomendaciones que contribuyen a que el desarrollo, la fabricación y el suministro de productos y servicios sean más eficientes, seguros y limpios. Las normas ISO representan un acuerdo internacional general para conseguir el estado de armonía de una tecnología o servicio determinado. La familia de normas ISO 9000, es el conjunto de normas y recomendaciones internacionales que sirven de base para el establecimiento de sistemas de gestión de calidad. En un comienzo fueron frecuentemente utilizadas como base para crear sistemas de calidad, las ISO 9901, ISO 9002 e ISO 9003. Estas normas han sido sustituidas e integradas en la actualidad en una sola norma: ISO 9001:2000, orientada más claramente a los requisitos del sistema de gestión de la calidad de una organización que tenga que reflejar mejores y modernos enfoques y prácticas de gestión, y mejorar las prácticas de organización habituales. Hay una nueva norma: ISO 17025, cuya última revisión se realizó en el 2005, en la que se especifican los criterios generales determinantes de la competencia técnica de los laboratorios y sus actividades. Aunque ISO 17025 incluye muchas características y requerimientos de las ISO 9001, su enfoque es específico en competencia técnica para verificación y calibración. Existen requerimientos para: • trazabilidad de las medidas y conocimiento de la incertidumbre de dicha medida • estructura y organización de actividades de laboratorio • calificación y competencia del personal • identificación del personal clave • esquema de aprobación, firmas (sellado) • utilización del equipo de medidas, prueba y calibración • informe de resultados Según el organismo internacional ISO, la calidad se define con la totalidad de los rasgos y características de un producto, proceso o servicio que inciden en su capacidad de satisfacer necesidades reguladas o implícitas. La calidad tiene y tendrá una consideración creciente en ámbitos sociales, científicos y tecnológicos. Así, la calidad se fundamenta en tres pilares: • Diseño y planificación de actividades • Control de aquello que se ha diseñado y planificado con el fin de asegurar que se cumple adecuadamente. • Comprobación que el diseño, la planificación y el control han sido correctos. 8- Buenas Prácticas de Laboratorio Las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) son un conjunto de reglas surgidas a partir de 1960, referidas a procedimientos operacionales y prácticas establecidas y promulgadas por determinados organismos, como la Organization for Economic Cooperation and Development (OCDE) o la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, que se consideran de cumplimiento obligatorio para asegurar la calidad e integridad de los datos producidos en determinados tipos de investigaciones o estudios. Las normas BPL constituyen, en esencia, una filosofía de trabajo. Los principales aspectos cubiertos por las BPL son: 1.-Facilidades Adecuadas: espacio de trabajo y diseño del laboratorio. 2.- Personal Calificado. 3.- Equipamientos Mantenidos y Calibrados. 4.- Procedimientos Estándares de Operación (SOPs). Procedimientos operacionales estándares escritos. Es importante que esta práctica se observe tanto para las operaciones de muestreo como para las del procedimiento analítico, porque es una manera de asegurar que la muestra, y la conservación están en condiciones para el análisis. Se debe considerar que: sólo lo que está escrito existe. Según la Guía ISO 25, 1990 ("Recomendaciones generales relativas a la competencia de los laboratorios de calibración y de ensayos"), se define la calibración como: "el/los conjuntos de operaciones que permiten establecer, en determinadas condiciones experimentales, la relación que existe entre los valores indicados por el aparato de medida o por el sistema de medida, o los valores representados por una medida materializada, con los valores obtenidos en la medida de un valor conocido". En la práctica se utilizan diferentes términos que, aún siendo diferentes a la calibración, se solapan y complementan. Así, entre mantenimiento, ajuste y calibración, valorización y estandarización, son operaciones con objetivos diferentes, aunque todas tienen influencia sobre la exactitud del resultado. 9- Normas IRAM La Norma IRAM 80059 se ocupa de los niveles de bioseguridad en microbiología. Determina las características de los niveles de bioseguridad necesarios para operar con distintos microorganismos. Se fijan cuatro niveles de bioseguridad, describiendo las características de los mismos, estableciendo la correspondencia no sólo con el nivel de riesgo individual y comunitario inherente al microorganismo (de acuerdo a la conocida clasificación de la OMS), sino también con el tipo de operación que se realiza con ellos. Esta Norma constituye un aporte que permitirá clarificar numerosas situaciones en el trabajo microbiológico, que hasta ahora eran motivo de discusión. Está basada en la concepción según la cual, para establecer el nivel de bioseguridad necesario en el trabajo microbiológico, debe tenerse en cuenta no sólo el grupo de riesgo intrínseco al microorganismo manipulado sino también el tipo de operación que se ejecuta (multiplicadora o no del mismo). En muchos trabajos se observa que cuando se intentan establecer los niveles de bioseguridad necesarios, se suele hacer una correlación directa con el grupo de riesgo a que pertenece el microorganismo, según la clasificación de la OMS. En esta norma, se tiene en cuenta que el grado de riesgo que corre el operador y el medio circundante varía para un mismo organismo de acuerdo al tipo de tareas que se ejecutan. 10- Leyes provinciales Las provincias de Neuquén y de Río Negro se rigen por las leyes nacionales mencionadas, tanto en lo referido a Higiene y Seguridad y Riesgos de Trabajo, como en el Transporte de sustancias peligrosas. En la provincia de Neuquén, en Plaza Huincul, en la Planta Parque Industrial Químico-Petroquímico, se halla la Planta de tratamiento de Residuos Peligrosos, habilitada por la dirección Provincial de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Neuquén. Esta planta es prestadora de servicios ambientales, además del transporte, tratamiento, recuperación y disposición final de residuos peligrosos. Se ocupa de la transformación, producción, elaboración, resuperación, tratamiento y separación de residuos, productos y subproductos de cualquier especie ya sea vegetal, animal o mineral, en estado líquido, sólido, semisólido o gaseoso, permitiendo extraer, repara, procesar, destilar, adaptar, o micro/macro encapsular los mismos. Con estos tratamientos se cumple con la ley provincial de Neuquén Nro. 2267, decreto reglamentario Nro. 2656/99 referida al tratamiento de residuos especiales. En la provincia de Río Negro existe la Ley Nro 3250 modificada por la ley 3455/1993, que se refiere a la regulación de los residuos especiales, su generación y registro de operaciones. 11- Normativas de la Universidad del Comahue Todas las personas que trabajan en la universidad están protegidas por las leyes mencionadas. La ESSA cuenta con un Reglamento de Higiene y Seguridad (redactado por Lelia Mc Cormack), en el que se establece: qué elementos debe poseer el laboratorio, delinea la forma de trabajo de docentes y alumnos, describe el manejo de sustancias, equipos y materiales, características de las puertas de emergencia, prohibiciones cuidad os particulares, establece responsabilidades y sanciones. Este reglamento está integrado por una parte general, con disposiciones comunes a todos los laboratorios, una parte especial para el área de química general, química orgánica y química ambiental, otra para el área de biología, y una tercera para el área de microbiología. También tiene tres anexos: el droguero, el docente y las medidas de seguridad, y el docente y las contingencias o emergencias en el laboratorio de enseñanza. Así, se abarcan las principales cuestiones referidas al uso de los laboratorios por parte de docentes, investigadores y alumnos. Es obligación de los docentes la difusión del reglamento, y es obligación de ellos mismos y de quienes se vinculan con los laboratorios, respetarlo. Además la ESSA cuenta con un Plan de emergencia. Un plan de emergencia es un conjunto de acciones determinadas previamente, ordenadas y dirigidas por el personal adecuado, y que permite proteger la salud de las personas y la integridad de las cosas, ante una situación de riesgo. La existencia de un Plan de emergencia, implica que éste debe ser dado a conocer cada año, al comienzo de las actividades académicas, a los docentes y alumnos que se incorporan a la Institución. Es necesario, que todos estemos preparados para actuar de manera tal que se puedan minimizar los riesgos, con el objetivo primordial de garantizar la seguridad e integridad de las personas que trabajan en el ámbito de los laboratorios. Como complemento de este Plan de emergencia, debería redactarse un plan de evacuación que contenga a nuestro criterio, los siguientes ítems: • Organización y funciones del personal ante una emergencia. • Elementos de seguridad con que cuenta la Institución y lugar en los que están ubicados. • Recomendaciones generales ante una emergencia. • Teléfonos de ayuda. Desarrollo En años anteriores, ocurrieron algunos incidentes y accidentes en los Laboratorios de la ESSA (derrame de sustancias peligrosas, salpicaduras en manos y rostro de estudiantes, pipeteo involuntario de ácidos o álcalis por parte de los estudiantes, quemaduras por mal uso de los mecheros, cortes por rotura de material de vidrio), y los docentes que se encontraban como responsables de la tarea, utilizaron su buen criterio y sentido común para hacer frente a la emergencia. Pero no estaban reglamentariamente preparados para ello. Hoy la situación es diferente: ya existe un Reglamento de Higiene y Seguridad para los Laboratorios de la E.S.S.A.; pero es necesario darlo a conocer. El mismo reglamento establece la obligación de los docentes de difundir las normas de higiene y seguridad que los alumnos deberán respetar. Y también es obligación de los docentes la verificación del respeto a estas normas. Por otro lado, la existencia de un Plan de emergencia, implica que éste debe ser dado a conocer cada año, al comienzo de las actividades académicas, a los docentes y alumnos que se incorporan a la Escuela. Este Plan de emergencia conlleva un Plan de contingencia, según el cual debe hacerse un simulacro de evacuación ante un accidente en forma periódica. Es la única manera, en que el accidente no nos tome desprevenidos, y todos nos comportaremos de la mejor manera posible, para evitar daños mayores o irreparables. Es necesario, que todos estemos preparados para actuar de manera tal que se puedan minimizar los riesgos, y con el objetivo primordial de garantizar la seguridad e integridad de las personas que trabajan en el ámbito de los laboratorios. Es necesaria una guía de planificación de prácticas para los alumnos en laboratorios con diversos tipos de riesgos. Sólo la persona informada y concientizada podrá evitar dañarse a sí mismo y a otros, creado así un ambiente de trabajo seguro, armónico y de alto rendimiento. A la vez, podrá ser multiplicador de la información que ha adquirido en este aspecto. La frase:...“tenemos que estar preparados para lo que nunca nos va a ocurrir”...debe convertirse en nuestro objetivo. El responsable de cada tarea que se realiza dentro de los Laboratorios, es también responsable de la difusión adecuada y oportuna de esas reglas; también debe velar por su cumplimiento estricto dentro del ámbito de su competencia. El desorden, el desconocimiento, el exceso de confianza y el descuido serán el origen de irremediables accidentes. La difusión de las normas de higiene y seguridad difusión no ocurre en forma masiva, como sería de desear, y es por ello que se vio la necesidad de llevar a cabo el presente proyecto para lograr que la totalidad, o por lo menos la gran mayoría de las personas que realizan labores en los laboratorios de enseñanza, estén alertados de los riesgos a los que están expuestos, y de la mejor manera de minimizarlos o eliminarlos. Todos los integrantes del proyecto, alguna vez hemos conversado con colegas sobre la posibilidad de la ocurrencia de un accidente dentro del Laboratorio donde dictamos clase, y en otras ocasiones hemos comentado acerca de la efectiva ocurrencia de un accidente. En general, hemos concluido que muy pocos sabían qué hacer, o que su accionar fue torpe o improvisado, aún teniendo la mejor buena intención. Ya contábamos con un Reglamento de Higiene y Seguridad (Mc Cormack, 2003) que ordena y fiscaliza las tareas que se realizan en los Laboratorios de enseñanza, establece de forma clara, cuáles son las responsabilidades de los docentes, las obligaciones de los alumnos y el rol de los no docentes en la protección de personas, bienes y ambiente; además deja en claro cuáles son las normas de seguridad de higiene que deben cumplirse, y establece un plan de emergencia para ser llevado a cabo en caso de ocurrir un accidente. Pero intuíamos que el mismo no había sido difundido, y por ende no era conocido por la mayoría de los trabajadores de la Escuela. Al comentar con otros docentes de la Escuela acerca de la forma más eficiente de difundir estas normas y planes, estos se mostraron sumamente interesados, y nació la propuesta de conformar un equipo de trabajo para llevar delante la tarea de difusión. La idea del armado del Manual también entusiasmó a varios colegas, quienes comenzaron a aportar documentos de seminarios, charlas, congresos, etc. Inmediatamente invitamos a participar en nuestro proyecto, a un docente especialista en temas de higiene y seguridad, para que su experiencia enriqueciera nuestra labor. Así es que a fines del 2005, fue aprobado en la Escuela Superior de Salud y Ambiente el Proyecto Institucional (Resolución Nro. 475/05) “Importancia del conocimiento y aplicación de medidas de higiene y seguridad, en laboratorios de enseñanza universitarios, áreas: Química, Biología y Microbiología.”, cuyo equipo de trabajo quedó integrado por docentes, no docentes, personal técnico y un asesor especialista en el tema. Las actividades realizadas hasta el momento fueron las siguientes: • Búsqueda bibliográfica exhaustiva y actualizada, para obtener información sobre la forma en que estaban organizadas otras universidades nacionales y extranjeras en esta temática; • Investigación en la Dirección de Higiene y Seguridad de nuestra Universidad, acerca de las acciones que realiza y reglamentaciones vigentes; • Consulta en las distintas unidades académicas que utilizan laboratorios, acerca de su organización en materia de higiene y seguridad; • Diseño e implementación de una encuesta1 para docentes para obtener información general acerca de: 9 Conocimiento de las reglamentaciones de higiene y seguridad 9 Entrenamiento en seguridad 9 Uso de elementos de protección en su trabajo cotidiano en los laboratorios 9 Hábitos de higiene en los laboratorios 9 Elementos de seguridad y protección con que cuenta el laboratorio 9 Procedimientos de trabajo seguros 9 Instalaciones apropiadas. 9 Manejo adecuado de residuos E información específica de las áreas de Química, Biología y Microbiología, acerca de: 9 Nivel de bioseguridad 9 Uso del autoclave 9 Descontaminación de material 9 Etiquetado de frascos 9 Uso de drogas peligrosas (ácidos y bases fuertes, inflamables, explosivos, etc.) 9 • Consulta de Hojas de datos de seguridad. Con los datos obtenidos en las actividades anteriores, se redactó un “Manual de Higiene y Seguridad para Laboratorios Universitarios de Enseñanza e Investigación. Áreas: Química, Biología y Microbiología”, el cual se envió a la Editorial EDUCO para su publicación2; • Se confeccionó el siguiente logotipo que representa a los Laboratorios de la ESSA3, y fue utilizado para su señalización. 1 Se realizaron 35 encuestas cuyos datos fueron procesados mediante el programa de computación ACCESS. 2 Autoras María Lelia Mc Cormack y Ana María Manacorda, 2006. Las actividades programadas para el año 2007 son: • Organización de charlas y talleres dirigidos a docentes, no docentes y personal técnico, para: 9 Analizar los resultados de la encuesta realizada, difundir el Reglamento de Higiene y Seguridad de la Escuela, y dar a conocer el 4 Manual editado. 9 Difundir la tarea realizada por la Dirección de Higiene y Seguridad de la Universidad Nacional del Comahue. • Organización de un curso teórico-práctico dirigido a docentes, no docentes y personal técnico para: 9 Prevención y acción en caso de incendio, y correcto uso de matafuegos, a cargo del personal de la División de Bomberos de la Policía de la Provincia de Neuquén. • Diseño e implementación de un simulacro de evacuación5 en caso de accidentes dentro de un laboratorio, dirigido a todo el personal y alumnos de la ESSA. Impacto Esperamos que con la realización de este proyecto, se logre hacer un diagnóstico que permita: 3 Autoras María Lelia Mc Cormack y Ana María Manacorda. Este Manual contiene información útil para nuestros alumnos inscriptos en la Licenciatura en Saneamiento y Protección Ambiental y además para los de la Tecnicatura de Higiene y Seguridad que comenzó a dictarse en el 2006. 5 Para el diseño de esta actividad se cuenta además con la colaboración de docentes y alumnos de la Licenciatura en Enfermería, que se cursa en la ESSA. 4 Poner en evidencia la situación en materia de higiene y seguridad en los laboratorios de la ESSA, remarcando tanto lo positivo como las carencias; Corregir las deficiencias que estén a nuestro alcance, e informar a las autoridades que correspondan de las insuficiencias que se detecten; Lograr que lo trabajado en estos dos años de desarrollo del proyecto, provoque un cambio de actitud en todo el personal que desempeña tareas en los Laboratorios; Multiplicar la información tratando de trascender al resto de las unidades académicas de nuestra Universidad, y otras que pudieran interesarse. Parte de la temática de este proyecto fue utilizada para la presentación del trabajo final (realizada durante el año 2006) de una de las integrantes6 del equipo de trabajo, en su carrera de especialización en Higiene, Seguridad y Protección ambiental, que se dicta en la UCA. 6 Licenciada en Saneamiento y Protección Ambiental, Daniela Patricia Cuadros.
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