Clase 3 POLÍTICAS CULTURALES: ¿CÓMO INCIDIR - Ning

Clase 3
POLÍTICAS
CULTURALES:
FORMULACIÓN
DE
¿CÓMO
POLÍTICAS
INCIDIR?
ESTRATEGIAS
SECTORIALES
Y
E
CREACIÓN
IDEAS
DE
PARA
ALIANZAS
LA
Y
ARTICULACIONES LOCALES.
Arq. Mariana Segura
Veníamos hablando de “cómo trabajar en red y no morir en el intento”. En esta clase vamos a
avanzar un poco mas sobre como hacerlo, transitando primero por algunas consideraciones
sobre lo político, en base a lo que ya vieron con María Claudia en la clase anterior. Luego
veremos que es esto de lo participativo, revisando algunas cuestiones propias de la temática.
Luego veremos algo de lo que es el marco o concepción metodológica, para pasar en el último
punto a la explicación de la Gestión Asociada y algunas herramientas que ayudan a su
implementación.
Como último punto, vendrá la apertura.
1. Lo político
La globalización política y esta nueva década en Latinoamérica
Como bien describió María Claudia en la clase anterior, el proceso de globalización que
estamos viviendo a nivel internacional, de impronta fuertemente neoliberal, ha producido
estragos.
Los procesos de territorialización, desterritorialización y reterritorialización han producido en
nuestros entornos, entre otros efectos,
-
marginación o exclusión para aquellos territorios que dejan de ser o no llegan a ser
necesarias o relevantes para la economía global.
-
integración subordinada dependiente de actores globales externos sin arraigo territorial,
indiferentes al desarrollo local.
-
fragmentación, desmembramiento y desintegración económica y social dentro de una
unidad territorial, consecuencia de la inscripción diferenciada de distintos sectores
territoriales o sociales al sistema global.
-
crisis ambiental localizada, como consecuencia de lo anterior o por imposición de un
modelo de desarrollo no sustentable.
La crisis del “tequila” en México, la debacle de Argentina en 2001, fueron apenas algunos
anticipos de lo que podía pasar, cuando se ajusta el modelo.
Es cierto también que el mundo, en ese cambio de siglo, fue escenario de distintas luchas y
movilizaciones sociales, referidas a cuestiones de interés general-global o a reivindicaciones
específicas de un territorio o de un grupo de personas: las contradicciones del sistema- mundo
capitalista, que se fueron evidenciando durante las décadas del ´70 y ´80, que fueron
extremadas durante los `90, estallaron finalmente desordenadamente en el mapa mundial.
Es así como fueron haciéndose públicos a nivel global, movimientos sociales diversos, con
distintos tiempos, diferentes densidades, que compartieron en algún punto la necesidad de
construir alternativas reaccionando frente al hambre, a las guerras inventadas, al consumo
como guía de vida, a la opresión cultural. El zapatismo en México, resistiendo a opresión
secular sobre los campesinos indígenas; la revuelta de Seattle, conjugando una diversidad de
organizaciones contra el dominio internacional del comercio; el Foro Social Mundial concebido
como encuentro de colectivos para debatir temas centrales de la mundialización, son solo
algunas de las expresiones del múltiple abanico de los Nuevos Movimientos Sociales.
Sin embargo, lejos de desactivar el proceso de aplicación de políticas neoliberales, desde los
sectores de poder lo fueron acentuando. Basta ver la crisis actual, que, para sorpresa de ellos
mismo, aqueja a la mayoría de los países centrales, y que sin ningún tipo de prurito, siguen
aplicando las consabidas fórmulas de ajuste, desfavorables para la población y las autonomías
nacionales y favorables a los sectores de poder más dinámicos, entre los cuales, es sabido, el
sector financiero se lleva las de ganar.
Cabe aclarar que como sucede comúnmente, dentro del espectro de países centrales son los
más débiles los que la están pasando peor y de alguna manera “pagando el pato” para que esa
crisis no se profundice en los países vecinos.
Mientras esto sucede, también es bueno remarcar, que la realidad latinoamericana está
atravesando un momento bastante particular. Debido a la orientación de varios de los
mandatarios de los diferentes Estados nacionales latinoamericanos, independientemente de la
adhesión o distancia personal que tengamos con ellos, es cierto que se han propuesto a sí
mismos recuperar la importancia del Estado- Nación en cada territorio y que coinciden en
encontrar
formas de cooperación a nivel regional. La creación en primera instancia de la
Comunidad Andina y el MERCOSUR, y la actual UNASUR, son algunos ejemplos, con mejores
o peores resultados, de estas búsquedas.
Tal vez ha sido México uno de los países que, no adhiriendo a los supuestos más importantes
de estos acuerdos, es uno de los que está sufriendo un fuerte cimbronazo producto de lo crisis
de uno de sus socios, como son los Estados Unidos.
No es necesario que todos coincidamos en esta lectura, que tiene una fuerte carga de mirada
personal, aunque sí sería interesante que cada uno, a su forma, pudiera identificar las
variaciones del impacto de la globalización en cada territorio, ya que su aterrizaje
necesariamente será diverso por la propia diversidad histórica, política, social, cultural y
económica de cada uno de nuestros países.
La falsa dicotomía entre redes o Estado
Como el proceso de constitución de redes surge y se desarrolla con el crecimiento e
implantación de un capitalismo salvaje que socavó los cimientos del Estado-Nación, se ha
creído que el proceso de construcción de esas redes sociales, profesionales, temáticas,
reivindicativas, son antagónicas al Estado.
Es que el Estado, en su proceso de achicamiento y privatización neoliberal fue
desconcentrando algunas funciones en diferentes instituciones, según fuera el rubro. Si bien al
principio negó la existencia las redes por considerarlas poco “formalizadas” debido a su falta de
institucionalidad legal, luego vio la oportunidad de poder transferirles algunos de sus temas
más complejos: la mayoría de los asuntos que tuvieran que ver con cuestiones sociales de
asistencia a los barrios populares, de salud en la atención primaria y de problemas de niñez y
adolescencia. Las mismas redes que actuaron durante ese período incluso llegaron a pensarse
como una nueva forma de estructuración institucional no estatal, que fuera responsable de
estas temáticas. Pero la desconcentración de la responsabilidad no fue acompañada con los
recursos necesarios (proceso similar al ocurrido entre el Estado nacional y los Estados
municipales).
Luego de transcurrida la primer década del nuevo siglo, y metidos en un incipiente proceso de
recuperación de los Estados- Nación latinoamericanos, el mismo Estado sintió esta vez a las
redes como amenazantes de su recuperación, debido al rol jugado por éstas en décadas
anteriores.
Hoy en día el Estado, lejos de reconstruirse como fuera antaño, ha aceptado alguno de los
aprendizajes llevados adelantes por estos nuevos actores sociales, teniendo incluso acciones
de trabajo en red dentro del propio aparato estatal, como podemos ver con el Foro de
Responsables Informáticos que funciona en Argentina o la Red de asistencia al desarrollo y
ordenamiento territorial, que fue fundada con el objetivo de desplegar un trabajo intersectorial.
A su vez, las redes que habían ganado protagonismo durante el achicamiento del Estado,
frente a este nuevo escenario, algunas lograron reacomodarse, intentando un diálogo con el
poder institucional recuperado, otras cooperan fuertemente y otras continúan su trabajo en
paralelo, con instancias de intercambio si el proceso lo demanda.
Sociedad informacional: cosas que a la vez informan y desinforman
Como veíamos en la primera parte de la clase anterior, la sociedad informacional convirtió a la
información en una mercancía, distribuyéndola de manera desigual.
desarrollo
La construcción del
informacional se va desarrollando diferenciado, entre sectores
de mayores
recursos, con acceso a las nuevas tecnologías y otros con serias dificultades de acceso o
directamente sin ningún tipo de posibilidad. Como nos comentaba María Claudia, esta situación
provoca una profunda desigualdad, dada en llamar brecha digital.
Además de la desigualdad, esta brecha dificulta seriamente el acceso a la información y la
comunicación entre pares a aquellos sectores que no llegaron a acceder a la tecnología,
postergando muchas veces su integración a procesos de desarrollo, de integración, de luchas y
de otros múltiples imaginables.
Sin embargo, tampoco podríamos asegurar que aquellos que acceden a las nuevas tecnologías
están
verdaderamente
informados.
Es
que
la
disponibilidad
de
información
es
inconmensurable, la mayoría con poca catalogación y diferencias en cuanto a su seriedad.
Es que la producción de la información de forma atomizada, descentralizada y fragmentada,
ayudó inicialmente a la desconcentración del poder. No obstante, este mismo proceso que nace
“descabezado” fue aprovechado por los sectores hegemónicos para volver a construir
desigualdades.
En una posibilidad del todo vale, para algún desprevenido, la fascinación por el acceso a la
información se va convirtiendo en adicción y de eso, se termina convirtiendo en aislación. El
proceso personal de acumulación de la información, mucha de ella chatarra, se interpreta como
un proceso fomentado por medios de comunicación y divulgación, ya que son sus propios
productores.
La telaraña de los discursos que atraviesa esta información, esconde bajo una pantalla de
diversidad un proceso tendiente a profundizar un pensamiento homogéneo. Dice Diego de
Charras (2007) “Al mismo tiempo no sólo no se modificó sino que se profundizó la
homogeneización de contenidos. Un tipo de con-centración y homogeneización que avanzó
paralela a (y fue consecuencia de) la concentración económica que hizo que, a nivel mundial, la
producción informativa quedara en manos de unos pocos megagrupos multinacionales”.
Ahora bien. Existen frente a esto dos posturas: por un lado aquellos que deciden descartar todo
lo producido circulando por el hiperespacio, y por el otro, construir una forma diferente de
producir información, una suerte de cultura alternativa que deberá remar contra corriente para
hacerse su propio espacio.
Compartiendo esta última visión, una de las formas de resistir a la homogenización imperante,
es la producción de información y contenidos que conserven la diversidad, que eviten la
simplificación y apuesten a conformar en diálogos con otros, redes alternativas de producción
“espesa”, entendiendo que la complejidad está definida por el espesor.
En general estos contenidos están siendo elaborados a partir de prácticas concretas llevadas
adelante por distintos colectivos.
Es importante entonces, que se comprenda el valor situacional de la producción de estos
contenidos, de los colectivos que estarían construyéndolos y de la capacidad de comunicación
con otros colectivos de diferente especie, que puedan sustentarla.
2. Lo participativo
Venimos hablando de diferentes prácticas realizadas en territorios diferentes, que comparten
una condición: redes, colectivos y otros tipos de nuevas formas de organización de la sociedad
se proponen construir decisiones participativas.
¿Y que sería la participación?
Se pueden encontrar muchas formas de definir la participación, aunque prefiero usar lo que
creo que la define mejor, según mi punto de vista.
La participación es una acción que supone compartir poder. En nuestro caso, en la
construcción de decisiones, estamos hablando de compartir el poder de decisión sobre lo que
nos planteamos, entre las diferentes organizaciones, instituciones, nodos y personas que
participan y están vinculados de alguna forma con lo que queremos decidir.
Este tipo de prácticas, dadas en el presente (las decisiones que se toman pueden ser de algo
futuro, aunque siempre deben contener alguna arista sobre el presente) se convierten en una
anticipación de prácticas futuras: por el solo uso, así sea en situaciones menores, vamos
creando las condiciones para que en el futuro muchas más cuestiones se definan de forma
participativa.
Ahora bien. A esta definición de participación le agregaría dos condiciones, que la experiencia
me indica que no puedo disociar.
Por un lado, si me propongo tomar decisiones compartidas con otros, no puedo pensarlo como
una acción aislada, un momento solo de decisión. Las decisiones se construyen, por lo que
requieren, para poder darles el espacio y tiempo necesarios, el desarrollo de un proceso de
construcción.
Las condiciones para que un proceso sea participativo son:
•
Que instale prácticas que profundicen la democracia
•
Que exista voluntad política para generar y sostener el proceso de participación
•
Que lo que se decida, se haga: garantiza la efectividad del trabajo (presupone eficacia
en la gestión) y una corresponsabilidad entre los diferentes participantes de las
decisiones
•
Que exista un tejido social activo
Por el otro, para que las decisiones sean compartidas por todos los integrantes, el sistema
formal de votación para tomarlas, atenta contra la complejidad que quiero conservar. Si las
opciones se establecen entre A o B, estoy limitándome en mis capacidades. Según dijo el
coreógrafo brasileño Joao Fiadeiro dedicado a la construcción de las obras a partir de la
improvisación desarrollada por una voluntad colectiva, que buscan y comparten reglas, en su
presentación de la semana pasada en Panoramasur1, (parafraseándolo, porque todavía no
está la publicación) cuando él comenzó a dirigir, los maestros le dijeron que el sistema tenía
dos opciones: “lo que es” y la opción del “o”. “Lo que es”, es lo establecido, se puede repetir sin
riesgos, no innova y no sirve para abordar situaciones complejas. Las opciones del “o” nos
hace abandonar cosas verdaderamente interesante, porque solo podemos elegir una. Estas
opciones le resultaron in-sustentables y restrictivas para construir comunidad.
Es así que desarrolló un sistema alternativo y recíproco que es la opción del “y”, que integra
partes, en donde se comparten reglas como sistema abierto (se evita caer en reglas absolutas)
y construye una dirección. Con esta opción, el coreógrafo pone de manifiesto que es más
interesante el camino que al lugar a donde se llega o el porqué hacerlo, ya que esas cuestiones
ya están definidas una vez colocada la voluntar de estar allí y transitar el proceso.
PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA
La concepción de planificación participativa y gestión asociada (PPGA/ FLACSO) surge, en
esencia, de una idea co-gestiva entre Estado y sociedad, en épocas de las aperturas
democráticas de varios países latinoamericanos y como propuesta a una nueva forma de su
relacionamiento.
1
PANORAMA SUR tiene el doble objetivo de brindar formación específica a los jóvenes dramaturgos y
Supone que hay una posibilidad de tomar decisiones asociadas entre el Estado y la sociedad.
Sus inicios estuvieron dados en el aumento de la participación popular.
El objetivo general era iniciar un proceso de fortalecimiento institucional del Estado a la vez de
re-entramar socialmente y establecer prácticas cooperantes entre ambos. Se estaba buscando
mejorar las decisiones de intervención del Estado en algunos territorios, a partir de la
incorporación directa de la participación de los actores territoriales. En el camino se recurrió a
la concepción de la Planificación Estratégica Situacional de Carlos Matus que favoreció la
aparición de la mirada integral para definir algunas cuestiones y al cuerpo conceptual de la
Educación Popular de Paulo Freire, que otorgaba un vehículo metodológico de motivación e
incorporación de la ciudadanía.
La PPGA se apoya en la idea de la construcción de un escenario multiactoral para trabajar en
conjunto problemas del presente, consensuando algunas reglas que permiten el desarrollo de
ese trabajo. Estas prácticas siendo ejercitadas ahora servirán para construir una práctica futura.
Supone un campo de diferenciación con las otras planificaciones. Se agregan planificación a la
participación ciudadana, y participación al proceso de planificación, se relaciona el proceso de
elaboración de las decisiones, lo que se llama "police maker", el preparador, con el proceso de
la toma de decisión o "police taker" y se incorpora la gestión en el proceso de la planificación
como un proceso continuo.
Al pensar que la gestión forma parte de la acción planificada y la acción planificada forma parte
de la gestión, la concepción de Planificación Participativa se completa con la Gestión Asociada.
Entonces, la idea que sostiene esta concepción es que mientras se planifica se gestiona y
mientras se gestiona se planifica, entre múltiples actores que comúnmente no trabajan en
conjunto, innovando en su forma de relacionamiento.
ESCENARIO PARTICIPATIVO
Para desarrollar prácticas participativas innovadoras se requiere un espacio específico de
trabajo. Éste, en el marco de la concepción PPGA es llamado escenario formalizado de
planificación- gestión. No es un escenario del futuro sino del presente.
No existe previamente al proceso participativo, sino que hay que construirlo dirigido a sustentar
el proceso que se quiere iniciar.
Allí se reúnen en el presente los distintos actores, sociales, académicos, sindicales, del Estado,
tanto funcionarios como técnicos, y comienza a funcionar con unas pocas reglas establecidas y
consensuadas entre todos.
En este escenario multipropósito (por contener allí varios procesos con objetivos diversos),
transcurre el proceso participativo, de planificación y gestión, agregando nuevas reglas y
pudiendo en caso de ser necesario, abrir otros escenarios simultáneos.
El escenario participativo se construye a partir de algunas reglas que posibilitan el trabajo;
algunas de ella son,
•
respeto de reglas consensuadas que permitirá cumplir con el objetivo de trabajo
•
trabajo colectivo
•
corresponsabilidad
La idea de corresponsabilidad, intenta terminar con la idea y lógica actual de la competitividad
ya que los escenarios participativos no son lugares de competencia sino de colaboración,
donde se asumen responsabilidades entre todos.
ACTORES
Los procesos participativos se caracterizan por ser procesos en donde todo el tiempo se están
agregando nuevos actores al escenario de participación. Sea esta por iniciativa de los propios
actores o por invitación del propio grupo que lleva adelante la experiencia.
Es así que cuando iniciamos cualquier proceso participativo, uno de los primeros desafíos es la
identificación de los actores. En general cuando vamos identificándolos, veremos que todos los
que vamos nombrando tienen cierta familiaridad: si trabajo en asuntos medioambientales, la
mayoría de los actores son medioambientales, si trabajo asuntos de niñez, la mayoría serán
vinculados a ese tema.
Tenemos una tendencia a seguir los parámetros de sectorialidad con los que está construido el
Estado, de división con los que están diseñados los sistemas educativos. La separación nos
permite el abordaje, es cierto, aunque no deberíamos olvidarnos que luego de poder abordar el
asunto que nos convoca, deberíamos volver a ensamblarlo, a integrarlo. Esa parte a veces se
nos olvida.
Es por eso que cuando elegimos los actores que deberían estar presentes en nuestro trabajo
participativo, en general adolecemos de una mirada sesgada. ¿Por qué en un trabajo sobre
basura no hay actores del ámbito de la cultura? ¿Acaso lo que hacemos con nuestra basura no
es una pauta cultural? ¿Porque si estamos con un trabajo vinculado a la educación primaria no
hay actores relacionados con lo productivo? ¿O los que se dedican a diseño urbano?
Los escenarios participativos son, por su propia definición, escenarios multiactorales, en donde
la mixtura lejos de ser algo negativo, es un valor innegable.
Ahora bien, la diversidad por la misma diversidad no es lo que estamos planteando. Para poder
identificar los actores que tienen que participar de un escenario participativo hay que hacer uso
de alguna forma de clasificación. Para nosotros existen 3 tipos de actores:
-
involucrados: son los que son parte intrínseca de una asunto, son los que al ser parte
del problema, también son parte de la solución
-
necesarios: son aquellos que no están directamente involucrados, aunque los
necesitamos presentes en alguna parte del proceso participativo, ya sea por la mirada
que tienen, por los recursos de que disponen o por el efecto negativo que podrían
producir si no los convocamos
-
interesados: son aquellos actores que, por un motivo particular, que no es que estén
involucrados ni que tengan algo que los haga necesarios, se muestran predispuestos a
participar de la experiencia
Para estimular la aparición de actores no tradicionales en nuestros escenarios, identificamos
primero las diferentes dimensiones que tiene el asunto que vamos a trabajar y luego lo
cruzamos con esta clasificación de actores. Con todo esto yo obtengo un listado inicial que me
permitirá ir agregando, durante el proceso, a todos los actores vinculados al asunto.
Cabe aclarar que aún si estoy participando de redes virtuales, los actores de mi entorno
territorial no deben faltar dentro del proceso. Es que justamente es en esos lugares y por esos
actores en donde las redes arraigan. Así que otro elemento a tener en cuenta será el entorno
territorial.
3. Lo metodológico
La compleja realidad social, política, económica y cultural que estamos viviendo en
Latinoamérica y en muchas otras regiones del planeta, como ya lo fuimos viendo en estas
primeras clases, requiere de instrumentos metodológicos apropiados, diseñados especialmente
para abordar los asuntos que nos interesan, de forma también compleja, sin necesariamente
simplificarlos.
Estos asuntos, constituidos en proyectos, muchas veces también son desarrollados por
equipos complejos (equipos constituidos a partir del trabajo en red, o intersectorial). Es que,
como ya vimos, poner en marcha este tipo de equipos, nos permite entrar en un “territorio” de
acción diferente, en donde muchas veces no habíamos podido ingresar de forma tradicional.
Es así que, para lograr que los proyectos que vamos construyendo a partir de la constitución de
equipos complejos, puedan implementarse y tengan un impacto transformador sobre la
realidad, requerimos de una nueva caja de herramientas. No significa que estamos pensando
en una transformación radical y generalizada, sino más bien en algunas transformaciones que,
centradas en la calidad, más que en la magnitud, nos permita ir construyendo un camino, un
proceso de transformación que permita el desarrollo de nuestro trabajo y también la
incorporación de muchos otros con los cuales hacer sinergia.
Por otra parte, este instrumental contempla a la vez el fortalecimiento de la sociedad y sus
diferentes formas de organización y el desarrollo de las capacidades instaladas tanto en ella
como en el Estado.
Sobre la base de una concepción que conjuga teoría, método y práctica, las redes mixtas socio2
gubernamentales PPGA y el Programa de Planificación Participativa y Gestión Asociada/
PPGA de FLACSO Argentina, vienen desarrollando proyectos con una propuesta conceptual
coherente entre la cuestión metodológica y las prácticas que desarrollan (que a la vez se
retroalimentan entre teoría y práctica de forma permanente), y con un denominador común:
una forma de trabajo participativo.
Desde esta concepción, se fueron desarrollando diferentes metodologías participativas según
la escala y la particularidad del proceso. Es así que hoy se habla de la Familia de Metodologías
PPGA.
Familia de Metodologías PPGA (planificación participativa y gestión
1.
Planificación Participativa para escenarios formalizados de planificación
gestión;
2.
Gestión Asociada para implementación estratégica y/o gestión intersectorial
de la complejidad y/o gestión de redes;
3.
Planificación gestión con Información, Consulta y Consenso (ICC) para
políticas públicas, programas gubernamentales y proyectos de alcance y
participación masiva y/o paraproyectos simultáneos y múltiples;
4.
Prospectiva Participativa aplicada a escenarios de planificación gestión
(escenarios futuros en escenarios presentes, por retrospección);
5.
Audiencias públicas participativas;
6.
Consenso intersectorial para conflictos urbano-ambientales;
7.
Planificación-acción con participación comunitaria para Mapas de Riesgo;
8. Consejos Participativos de Políticas Públicas (“Fuelle de
bandoneón”)
2
Redes PPGA, proyectos participativos en red
Fuente: POGGIESE, Héctor Atilio “Manuel de metodologías PPGA”
Espacio Editorial- Año 2011
Dentro de este marco, la Gestión Asociada nace como una metodología subsidiaria de la
Planificación Participativa para escenarios formalizados de planificación gestión, justamente
para desarrollar la gestión entre los talleres anuales del PP. Sin embargo luego de un breve
período, si bien sigue siendo utilizada de esa forma, cobró otra importancia por su capacidad
de construir procesos.
4. Gestión de redes
Veníamos viendo que constituir una red no es algo tan difícil, aunque si lo que queremos es
una red que promueva cierto trabajo colaborativo, requerimos metodologías adecuadas para
hacerlo.
En el apartado anterior vimos que una de estas es la metodología de Gestión Asociada, que es
lo que vamos a presentar a continuación. Además veremos un herramienta metodológica, que
sin ser una metodología, asiste en el trabajo colaborativo en diferentes instancias y con la
implementación de diferentes metodologías, como es el Diagnóstico Participativo.
Por último, presentaré una matriz de análisis de redes, conteniendo una serie de parámetros
que nos permiten identificar si aquello que se da en llamar red, lo es en términos de red
participativa. De ninguna manera esta matriz estuvo diseñada para descartar relaciones con
instituciones formalizadas y no formalizadas que ficcionen un desempeño en red. Muy por el
contrario, es una ayuda para que vayamos profundizando algunos puntos que nos permitirán un
desarrollo más colaborativo. Por tal motivo, uno de los primeros usos debemos ser nosotros
mismos, nuestras propias redes.
Metodología de Gestión Asociada
De acuerdo a la experiencia desarrollada, la práctica de la gestión en red se inscribe en una
práctica de inter-sectorialidad, inter-jurisdiccionalidad e inter- disciplina, uno de cuyos objetivos
será constituirse en un proceso de trabajo colaborativo construyendo un escenario participativo
inicial y convirtiéndose en el mismo escenario con el transcurrir del proceso.
En el proceso de trabajo se apuntará a mantener la autonomía de los actores, construyendo un
colectivo de planificación, agregando consenso en el proceso relacional entre los actores y
permitiendo sostener la complejidad y la variedad de las miradas y opiniones sobre las
problemáticas de gestión, con una distribución clara de responsabilidades para llevar adelante
las estrategias consensuadas.
Es importante saber que durante el proceso de trabajo se estará trabajando en el presente y en
el futuro a la vez, por lo que la planificación será parte intrínseca de la metodología.
El concepto de Gestión Asociada alude a una forma de gestión compartida que apunta a hacer
sostenible un proceso de trabajo de equipos ensamblados (equipos conformados por
integrantes de diferentes territorios, diferentes temas y /o diferentes jurisdicciones, con sede
rotativa y alto grado de intangibilidad) sobre asuntos complejos.
Se estima que en la constitución fehaciente de un Equipo Ensamblado, con una metodología
adecuada a su función, experimentada por los propios actores integrantes de dicho Equipo y
que les permita sostener a futuro su desempeño, está gran parte de la innovación del proceso.
Al extender en el tiempo el proceso, la GA ayudará a convertir la intangibilidad del equipo en
una rutina aprehensible.
Fuente: POGGIESE, Héctor Atilio “Manuel de metodologías PPGA”
Espacio Editorial- Año 2011
Según nos dice Héctor Poggiese, la Gestión Asociada se usa para dar lugar a “acuerdos,
negociaciones o concertaciones, al diseño de propuestas, integrando visiones e intereses
diferentes y hasta contrapuestos, reconociendo y trabajando los conflictos. Interdisciplinaria e
inter-sectorialmente; utiliza una mecánica abierta y pluralista, de fácil acceso, operando por
medio del acuerdo y el consenso. Promueve la movilización y articulación de actores con peso
diferenciado en los proyectos y políticas acordando grados de responsabilidad y compromiso
mutuos, formulando metodologías y planes de trabajo, gestionando los recursos humanos y
financieros que viabilicen los emprendimientos”3.
3
POGGIESE, Héctor Atilio “Manuel de metodologías PPGA”- Espacio Editorial- Año 2011
La Gestión Asociada supone la construcción de un escenario multiactoral, de reglas claras
consensuadas, una sistematización de lo producido en cada reunión (Acta de la reunión 1, de la
2…) y la instalación de un sistema de Co- Gestión. Construye los acuerdos por agregación, de
temas, de actores, de complejidad.
Esquema de la Gestión Asociada
I. Cuadro de situación y prospectiva: es un primer espacio donde se repasan todos los
asuntos, procesos y tareas en marcha, situándolas en un marco contextual estimando las
tendencias más relevantes con mirada prospectiva. Favorece la agregación de actores y el
monitoreo de los compromisos asumidos. En una primera instancia este momento sirve para
informar desde varios aspectos, el tema que será el motivo del proceso.
II. Espacio conceptual y propositivo: es un espacio de trabajo que está destinado a la
conceptualización de los temas, promoviendo un debate abierto de ideas y estableciendo
criterios de abordaje por consenso para el posterior trabajo en grupos. Este espacio puede ser
trabajado en plenario o en grupos, siempre que todos trabajen sobre la misma temática.
III. Programación de tareas y Grupos de trabajo: con los consensos del momento anterior se
definen tareas y grupos responsables (constituidos ad hoc) para llevarlas adelante, se arma
una agenda y se programa la siguiente reunión. En caso de que el momento anterior haya sido
realizado en grupos, se realiza un plenario en donde se presentan las propuestas de cada
grupo y se terminan de construir los acuerdos generales.
IV. Formación por intercambio (optativo): en algunos de los encuentros plenarios, se
organiza un cuarto momento de formación con el aporte de especialistas externos, la lectura de
bibliografía pertinente en grupos o la exposición de experiencias vinculadas a las cuestiones
tratadas, que permite profundizar algún tema relevante.
Registro y sistematización
Lo producido en conjunto, en cada reunión de Gestión Asociada es registrado en carteles
abiertos y públicos si las reuniones son presenciales y en un registro compartido si las
reuniones son virtuales. Para la realización de este registro, titulamos los papeles con los
nombres de los 3 momentos de la reunión de GA, y vamos registrando en cada uno según sea
el aporte de cada participante.
Este registro promueve la construcción de confianzas mutuas, la construcción colectiva de
conocimiento y favorece a los procesos de transparencia y accountability. Se transforma en un
documento llamado ACTA. Es un acta no convencional, que recoge y sistematiza lo producido
por el grupo y constituye el documento histórico, conceptual y estratégico de ese momento del
proyecto. Incluye todos los documentos técnicos que se presenten y/o se elaboren para el
proceso de GA.
Considerando la Gestión Asociada como un proceso, cada uno de estos documentos- actas
permitirán ir conformando un cuerpo escrito que registrará los avances, las dificultades, la
historia y el monitoreo de acciones.
Diagnóstico participativo
Luego de varios años de experiencia hemos visto que cuando ya se ha superado una etapa de
sensibilización y se han construido confianzas mutuas en un colectivo que decide constituirse y
adoptar una metodología de trabajo, una de las primeras necesidades es comenzar a compartir
un estado de la situación, estado del arte o diagnóstico sobre el asunto que los congrega.
Sin embargo, la realización de un diagnostico compartido implicaba que pensáramos en un
trabajo largo de recopilación, de ensamblaje, de resignificación de información y enfoques. Esto
nos indicó que teníamos que trabajar y diseñar una herramienta que nos permitiera construir un
diagnóstico rápido y compartido. Utilizamos las categorías de análisis del análisis situacional,
que es uno de los momentos de la metodología de Planificación Participativa y le dimos otro
uso.
Con las herramientas del análisis situacional, podemos conseguir una suerte de diagnóstico
expeditivo a partir de las informaciones y enfoques que aporta cada participante del trabajo. Se
verbalizan y actúan estas diferencias y se van negociando los acuerdos de ensamblaje. Se
establece un tiempo concreto de realización de éste, y se asume que para ese momento el
trabajo siempre será incompleto. Sin embargo, esta base común realizada de forma
colaborativa es de vital importancia para dos cuestiones: una, la generación de confianzas
mutuas. Es más fácil negociar sobre la interpretación de la realidad pasada que sobre las
expectativas de futuro. Dos, permite tener lineamientos generales consensuados de los lugares
en donde estamos parados para poder proyectarnos al futuro. El Diagnóstico Participativo es
un trabajo cíclico. Una vez hecho el primer trabajo colectivo y colaborativo para construir la
primera aproximación al Diagnóstico, periódicamente volveremos a él para rehacerlo,
profundizarlo, actualizarlo, ampliarlo. En general, las redes realizan un DP al menos una vez
por año.
Los objetivos principales del DP son,

Dejar claramente explicitado un diagnóstico integral y compartido sobre el asunto que
se estará trabajando

Instrumentarnos para poder integrar enfoques provenientes de otras realidades

Construir un nosotros territorial (entendiendo territorio como el lugar de arraigo de las
redes)

Comenzar un proceso de trabajo conjunto (primer DP) o afianzarnos en el proceso de
trabajo (siguientes actualizaciones del DP)

Realizar un aprovechamiento de estadísticas y diagnósticos existentes

Conocer el lugar donde vamos a actuar

Ir produciendo un criterio de racionalidad en las prioridades
El registro de las reuniones de DP se realiza en papelógrafos (afiches) de forma abierta y
pública, en los casos de encuentros presenciales y en un registro compartido en el caso de las
reuniones virtuales. Esto va construyendo un registro colectivo de co-autoría de todos los
participantes.
Para poder realizar este Diagnóstico Participativo, decía anteriormente que utilizamos los
afiches del análisis situacional. Estos llevan los siguientes títulos: PROBLEMAS, PROCESOS
POSITIVOS, ACTORES, PROPUESTAS, TENDENCIAS, OBSERVACIONES, AGENDA. Se
completan de forma aleatoria sin seguir un orden establecido sino dando lugar al diálogo y al
registro simultáneo con ubicación del comentario en un papelógrafo que sea el que le
corresponde.
Matriz para el estudio y comparación casos
Esta matriz fue diseñada con el objetivo de analizar algunos tópicos que otorgaban a las
diferentes formas organizacionales de la sociedad, una impronta en su forma de actuar. El
diseño original corresponde a Héctor Poggiese, su utilización y a veces adaptación, a muchos
de los integrantes de las redes PPGA.
Fue utilizada para analizar diferentes redes y actores sociales, para establecer sinergias o para
ayudarnos a interpretar un presente.
Me parece que es útil que veamos en que nos fijaríamos si tuviéramos delante una red,
justamente para vernos reflejados en estas cosas y revisar o construir nuestro trabajo en red
con mayores elementos.
Explicación de la matriz
Fundacional, la marca del origen
autodefinición:
lo que se pretende es saber cómo se ve a sí mismo ese conjunto
organizacional. Por ejemplo si se autodefine red, o red de redes, o movimiento, o asociación
comunitaria. No se es red sólo por autodenominarse red, a veces bajo esa denominación se
ocultan formas y prácticas tradicionales.
origen: puede tenerlo en el mandato de una política estatal o de una ONG poderosa, puede ser
la adecuación oportunista a requisitos de financiamiento, o tal vez puede ser el producto de una
construcción consensuada y propiciada entre actores diversos.
composición: ¿la integran sólo instituciones, o agrega también personas y grupos? ¿Suma
proyectos organizados en red?
alcance territorial: sin condición de contigüidad, ¿se limita a un barrio, a un conjunto de
barrios, a una región de la ciudad? a toda una ciudad, etc.?
El sistema de trabajo, la toma de decisiones y la planificación
metodología: se trata de identificar qué metodología usa. Siempre tendrán alguna, a veces
es supuesta, no explicitada, otras veces es de tipo ad hoc o artesanal (se crea y se elimina
según necesidades o coyunturas como coordinaciones rotativas o fijas) o son destreza de
alguno de sus integrantes (especialidades disciplinarias). Otras pueden llegar a utilizar de
manera formalizada una metodología, pudiendo ser adaptada a un caso (trabajo en grupos) o
pudiendo ser pertinente a su complejidad (métodos específicamente diseñados para abordar
articulaciones multiactorales).
modelo de gestión: los procedimientos aplicados a la gestión de la red componen un modelo
que por lo general no está explicitado y debe ser deducido, ¿es autogestivo, cogestivo,
delegado, centralizado, de pares, asociado, etc.?
horizontalidad / verticalidad: se trata de conocer que combinación de prácticas de estos
niveles se realiza.
trabajo voluntario / rentado: se trata de identificar si consigue combinaciones de trabajo
voluntario y rentado entre personas o de una misma persona, o si escoge exclusivamente el
voluntariado o la profesionalización rentada
Las huellas para el estudio de su paso.
sistema de registro: no hay registros, se registra de manera burocrática a fines puramente
funcionales, o se registra a sabiendas de que es una experiencia social que debe dar cuenta
del proceso y dejar marcas que permitan su estudio posterior y su evaluación.
documentos: ¿utiliza sólo documentos de promoción e información, o textos de proyectos o
elabora también documentos estratégicos y conceptuales para su accionar?
densidad de colectivos: importa conocer el volumen de colectivos que relaciona versus
colectivos simples o personas co-participantes.
noción de su innovación y trascendencia
naturaleza de la innovación: observar si existe una innovación, caracterizarla y observar si
existe conciencia de la misma.
tema: si se configura en torno a un único tema, o a varios, y si acaso fuera mutitemático,
dichos temas son tratados integralmente o como ítems separados.
nivel de complejidad: ¿trabaja en único plano o en planos, dimensiones y escalas diferentes?
finalidad: identificar la trascendencia mayor que conlleva la experiencia.
meta organizacional:
¿es coordinar acciones entre instituciones, promover acciones
solidarias, consolidar prácticas de transformación derivadas de construcciones colectivas,
configurar procesos de reconstrucción de identidades?
Matriz de análisis
COMPONENTES
asambleas
VARIABLES
1. FUNDACIONAL,
LA MARCA DE
ORIGEN
AUTODEFINICIÓN
ORIGEN
COMPOSICIÓN
ALCANCE TERRITORIAL
2 EL SISTEMA DE METODOLOGÍA
TRABAJO, LA TOMA MODELO DE GESTIÓN
DE DECISIONES Y
LA PLANIFICACIÓN HORIZONTALIDAD/
VERTICALIDAD
TRABAJO
RENTADO
3. LAS HUELLAS
PARA EL ESTUDIO
DE SU PASO
4. NOCIÓN DE SU
INNOVACIÓN Y
TRASCENDENCIA
VOLUNTARIO/
SISTEMA DE REGISTRO
DOCUMENTOS
DENSIDAD DE
COLECTIVOS
NATURALEZA DE LA
INNOVACIÓN
TEMA
NIVEL DE COMPLEJIDAD
FINALIDAD
META ORGANIZACIONAL
5. Apertura
En uno de los trabajos que realicé, construyendo justamente una red, en ese caso era una red
intragubernamental, uno de los integrantes me dijo que en el último capítulo del libro que
estuvimos preparando, no debería decir ni conclusiones ni final, porque eso clausura en vez de
abrir. Fue por eso que el último capítulo de ese libro se llamó “Apertura”.
Desde ese momento, adopté el criterio. Lejos de clausurar, la finalización de esta clase es para
mí la oportunidad de generar nuevas aperturas. Espero que hayan podido navegar por entre los
dichos de estas dos clases en donde me tocó acompañarlos y que puedan hacer uso de
algunas de las cosas aquí planteadas.
Biblografía
BAUMAN, Zygmunt (1999) "La globalización. Consecuencias humanas" Fondo de Cultura
Económica
DE SOUSA SANTOS, Boaventura (2009) "Pensar el estado y la sociedad: Desafíos actuales"
Argentina. Hydra Books
FREIRE, Paulo (1990) "La naturaleza política de la educación, cultura, poder y liberación"
Editorial Paidós
GUATTARI, Félix y ROLNIK, Suely (2006) Micropolíticas, cartografías del deseo. Editorial Tinta
Limón
LATOUR Bruno (2008) "Re-Ensamblar lo Social. Una Introducción a la Teoría del Actor-Red"
Editorial Manantial
MATUS, Carlos (2003) "Estrategia y Plan" Editorial Siglo XXI
POGGIESE, Héctor (2011) “Planificación Participativa y Gestión Asociada (PPGA)Metodologías” Espacio Editorial
SEGURA, Mariana y POGGIESE Héctor (2002) “Redes mixtas y movimientos sociales en la
Argentina actual” IV Jornadas de Investigación en Trabajo Social. La Plata, UNLP.