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Consejos para cuidar el agua
Apagá la canilla mientras lavás los platos. Poné un poco de
detergente en un recipiente con agua caliente y lavá con la
esponja toda la vajilla junta. Abrí la canilla sólo para enjuagar
de una vez.
Cerrá la canilla mientras te cepillás los dientes. Abrila para
enguajarte.
Arreglá las canillas que pierden y gotean.
Elegí la ducha y no demores mucho tiempo bañándote. Evitá los
baños de inmersión, que malgastan agua y no resultan
efectivos para una buena higiene personal.
No laves el auto con manguera: usá balde y trapo.
Usá la manguera regulada, para controlar al chorro de agua. Al
limpiar patios y veredas, primero hay que barrer con escoba,
embolsar los residuos y luego, usar la manguera. No usar el
chorro de agua para empujar hojas o basura.
Regá tu jardín manualmente y no con un sistema de riego
automático. Recogé en recipientes agua de lluvia y después
usala para regar tus plantas; además es mucho mejor que la de
grifo porque no tiene químicos. Utilizá la regadera para
controlar las cantidades de agua, mejor si es por la mañana o a
última hora de la tarde, para evitar que el agua se evapore por
el calor del sol. Colocá un plato debajo de las macetas para
mantener la tierra húmeda por más tiempo.
Al usar el lavarropas, poné cargas completas con el tambor
lleno, y si vas a lavar menos ropa usá el programa de media
carga. Elegí programas cortos y temperaturas bajas (agua fría).
Tirá los papeles y desechos en el tacho de basura y no en el
inodoro.