R EVISTA M ENSUAL O CTUBRE DE 2006 A ÑO V • Nº 76 2 P ESOS ISSN 1669-9122 Situación Mundial ONU, FMI y Banco Mundial: cómo reformar el (des)gobierno mundial América Latina De La Habana a Nueva York: definiciones desde la región Nacionalización y Constituyente en Bolivia: enfrentamiento creciente Argentina Crisis energética: disputa por el control de los recursos Juicios, reformas y lucha ideológica: disputa por el control del aparato represivo REVISTA MENSUAL OCTUBRE DE 2006 AÑO V • Nº 76 ISSN 1669- 9122 Equipo de trabajo: Claudio Adrianzen, Ezequiel Alfieri, Santiago Juncal, Sebastián Juncal, Julián Kan, Florencia Mazzadi, Sebastián Ortiz, Mariano Ronzoni, Diego Tavormina, Fabián Ulmann, Alejandro Viegas, Martín Yuchak, Sergio Zisman. Dibujo de tapa: Ariel Muñiz. Responsable de la publicación: Alejandro Viegas Lugar de edición: 3 de febrero 2855 ‘D’, (1644) San Fernando. Fuentes consultadas: EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ), New York Times (NYT); Washington Post (WP); Usa Today (UT). – Francia: Le Fígaro (LF); Le Monde (LM) – Gran Bretaña: The Economist (TE); BBC News (BBC) – España: El País (EP); suplemento Nueva Economía de El Mundo (NEEL) – México: La Jornada de México (LJdM) – Venezuela: El Universal (EUn) – Colombia: El Tiempo (ET) – Bolivia: Los Tiempos de Cochabamba (LTC) – Perú: La República (LR) – Brasil: Folha de Sao Paulo (FSP); O estado do Sao Paulo (OSP); Folha da Tarde-Folha de Sao Paulo (FDT-FSP) – Argentina: Clarín (C); La Nación (LN); Página 12 (P/12) Página web: www.analisisdecoyuntura.com.ar Para contactarnos: [email protected] Números anteriores disponibles en www.geocities.com/informecon En este número En este número “Los acontecimientos de los últimos 10 Situación Mundial años no han resuelto, sino que han 4 Coyuntura Política agudizado los tres grandes problemas El “concierto de las naciones” que mencioné anteriormente: la econo6 Pelea por las ganancias mía mundial injusta, el desorden munFMI y Banco Mundial: la reforma imposible dial y la generalización del desprecio 9 Seguridad por los derechos humanos y el imperio La “cuestión iraní”: la retórica y los hechos. de la ley. Como resultado de ello, nos América Latina encontramos ante un mundo cuyas divi11 Coyuntura Política siones amenazan la propia noción de ONU: Los posicionamientos de los países del MERCOSUR Comunidad Internacional, sobre la que Cumbre de Países No Alineados se fundamenta esta institución.” Kofi Bolivia: renuncia y paro en el proceso de rearme del Estado Annan pronunció estas palabras a El sistema político mexicano en Crisis modo de balance de sus diez años Argentina como Secretario General de la 19 Pelea por las ganancias ONU, durante la 61º Asamblea El problema argentino para los centros financieros internacionales General del organismo. Parte La crisis energética como territorio de lucha fundamental del problema es que 24 Coyuntura política dicha institución, igual que el La desaparición de Jorge Julio López FMI o el Banco Mundial, son caLa batalla ideológica da vez más inadecuados para lo El avance de los juicios que requiere el capital global más Cambios en las Fuerzas Armadas concentrado. Dicho en términos Seguridad interna extremos, no pueden viabilizar políticas que lleven a barrer con el estorbo que las fronteras nacionales plantean a la libre acción del capital. Es que –con todo lo asimétricos que puedan ser en cuanto al poder de decisión de sus miembros–, todos estos organismos se basan en la propia existencia de los estados nacionales. O sea que la noción de Comunidad Internacional que los fundamenta se basa en lo que necesita eliminarse. ¿Qué reforma podría resolver ese dilema? Como vemos en SITUACIÓN MUNDIAL, cualquier atisbo de reforma enfrenta la resistencia de quienes ven mermada su influencia, aún cuando el modesto objetivo de la reforma sea atender a que el mapa económico del mundo de hoy es diferente al de fines de los años cuarenta. Además, usamos el caso de Irán como muestra concreta de la imposibilidad de un gobierno basado en la Comunidad Internacional así definida. A propósito de la Asamblea General de la ONU, dedicamos AMÉRICA LATINA a observar las posiciones que asumieron los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia y Venezuela, como forma de analizar hasta dónde llega la capacidad de armonizar planteos políticos entre naciones que se reconocen aliadas. Vemos así los diversos términos en que este bloque asume posiciones sobre economía y política internacionales. También tomamos la Cumbre de los No Alineados, como relanzamiento de un foro en clara contraposición al unilateralismo en lo político y al neoliberalismo en lo económico, justamente los dos pilares de la política imperialista. Dentro de la región, analizamos la coyuntura política de Bolivia –atravesada por el proceso de nacionalización de hidrocarburos y por la definición de la Asamblea Constituyente– y de México –donde López Obrador no ceja en su impugnación al candidato presidencial oficial. ARGENTINA está dentro de todo este cuadro de fuerzas sociales. Es así que desde los foros multilaterales y en la voz de grandes financistas, han llovido críticas a la política económica del gobierno. Pelea que “desde adentro” se manifestó en la crisis energética, o mejor dicho, en los posicionamientos que se hicieron desde distintos sectores corporativos frente al tema. En el plano político, analizamos el contexto de la desaparición de Julio López. Esto es, el avance de los juicios por violaciones a los Derechos Humanos durante la última dictadura, las reacciones frente a ellos y los debates e iniciativas en torno al rol de las fuerzas de seguridad. Adelante… OCTUBRE DE 2006 4 Situación Mundial Situación Mundial En el calendario diplomático, septiembre es el mes en el que se toma el pulso a la “gobernabilidad” del orden mundial. La razón es simple: cada año se realizan en ese mes las reuniones anuales de las dos típicas instituciones de posguerra, el Fondo Monetario Internacional (FMI) – destinado a monitorear las condiciones monetarias para la competencia por los mercados – y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) – abocada especialmente a arbitrar la última forma de resolución de conflictos, el enfrentamiento armado. Todo orden “global” se supone – relativamente – consensuado y a la vez resultado de un campo de fuerzas. Debe estar, por lo tanto, sujeto a permanentes revisiones parciales y contradicciones irresueltas. Sin embargo, si se suman el abierto reconocimiento de la irrelevancia de la ONU, manifiestos en la agresión a Irak y al Líbano, las incertidumbres en torno a la presunta reforma de los organismos internacionales de crédito, y el fracaso de la Organización Mundial del Comercio para impulsar la Ronda Doha, se impone la percepción de que estas instancias de “gobernancia” afrontan una crisis de legitimidad y roles que preparan el terreno para el quiebre de las alianzas en torno a los intereses globales del capital. Luego de examinar lo debates referidos a las reformas paralelas del Consejo de Seguridad de la ONU y del FMI y el Banco Mundial, nos detendremos en un ejemplo concreto, el de las sanciones a Irán, que ilustra la imposibilidad de coordinar líneas comunes de acción por parte de fracciones de capital concentrado a nivel mundial. Coyuntura Política El “concierto de las naciones” Se realizó la apertura de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ocasión en la cual los principales mandatarios de las 192 naciones que la componen 1 delinean, a través de sus discursos, las orientaciones en política exterior de sus países. Haciendo honor a la tradición de la propia Asamblea, rica en palabras y escasa en acciones concretas, gobernantes de jure y de facto de todo el mundo recrean, cada año, ante una audiencia mundial, la ficción del “concierto de las naciones”. No deja de tener interés el hecho de que en los últimos años, la mera acumulación de intervenciones ofrezca un efecto de indisimulable cacofonía: varios de los ejecutantes están tocando en tonalidades diferentes. Previsiblemente, los discursos más salientes se centraron en la problemática de Medio Oriente, particularmente en la indefinición de la situación en Líbano y Palestina, a la situación en Irak y a las tensiones en torno al programa nuclear iraní. Como dato novedoso, hay que apuntar que estos temas ocuparon un lugar central en las intervenciones de mandatarios de otras regiones como Latinoamérica (ver sección América Latina). El vergonzoso desempeño del Consejo de Seguridad durante la agresión israelí al Líbano – incapacitado de detener la agresión ante la amenaza de veto por parte de los EE.UU. – y la misma marLos pocos estados que no se encuentran asociados son Ciudad del Vaticano, que conserva la calidad de observador; Palestina, Taiwán, Sahara Occidental, que no son reconocidos por cierto número de países miembros; y las Islas Cook y Niue, cuya política exterior es gestionada por Nueva Zelanda. 1 cha errática de la ocupación anglo-estadounidense de Irak parecen haber incrementado el rechazo ante la llamada “política unilateral” del gobierno de Bush. También parecen alentar la convicción de que las Naciones Unidas, con su estructura y normas de funcionamiento actual, no cumplen con su pretendido rol de constituir un elemento de estabilización en las áreas de mayor conflicto. La alocución del saliente Secretario General, Kofi Annán, constituyó una sorprendente enumeración de fracasos y recriminaciones: “Los acontecimientos de los últimos 10 años no sólo no se han resuelto, sino que han acentuado los tres grandes desafíos: un mundo con una economía injusta, el desorden y el amplio desprecio por los derechos humanos (…) hay algunos interesados en fomentar, intencionalmente o de otra manera, una nueva guerra de religiones, esta vez a escala mundial (…) los fuertes y los débiles acepten ajustarse a las mismas regulaciones y tratarse mutuamente con el mismo respeto (…) Eso solo puede suceder si los pueblos están unidos por algo mas que un mercado global” (BBC 19-9). Como era de esperar, el presidente de los EE.UU. aprovechó su intervención la ONU para defender su moribundo proyecto del “gran Oriente medio”, para lo cual eligió dirigirse a los pueblos presuntamente destinatarios de las intervenciones estadounidenses a favor de la democracia. Explicó a los iraníes que “sus gobernantes han elegido negarles la libertad y utilizar los recursos de su nación para financiar el terrorismo y alimentar el extremismo y procurarse armas nucleares”, y, en un rapto de humor negro, prometió a los iraquíes que”no los abandonaremos en su lucha para construir una nación libre” (BBC 19/9). Estas apreciaciones aparentemente trasnochadas cobran cierta lógica interna si se las encuadra en el argumento ideológico de la “intervención humanitaria”, bajo el cual se impulsó la redefinición de la OTAN una vez desparecido el Pacto de Varsovia – el antagonista OCTUBRE DE 2006 Situación Mundial del orden bipolar de posguerra – y que se inauguró con la agresión a Yugoslavia (1999), para recrearse luego en Afganistán e Irak. El dudoso carácter humanitario que guía la política exterior de la administración republicana quedo de manifiesto cuando, en un insólito episodio, el presidente de facto pakistaní, Pervéz Musharraf, quizás bajo el influjo de las protestas populares en su país contra la alianza atlántica, confesó que Pakistán debió involucrarse en la agresión contra Afganistán bajo las presiones del ex subsecretario de Estado estadounidense, Richard Armitage, que lo habría amenazado con “mandarlos a la Edad de Piedra” si no colaboraban en la lucha contra los grupos islámicos fundamentalistas. Bush intentó salvar la situación recibiendo a Mushrraf en la Casa Blanca, a la salida de cuyo encuentro lo calificó como “fuerte defensor de la libertad” (LN 23-9). Acotemos que este general llegó al poder de su país luego de un golpe de estado que, en 1999, derrocó al presidente constitucional Nawaz Sharif. La reforma del Consejo de Seguridad En la Asamblea General - paradigma de “organización democrática entre las naciones” - cada miembro posee presencia permanente y un voto; entre sus atribuciones, tal como lo establece la carta de la organización, están las de considerar los principios de la cooperación en el mantenimiento de la paz, discutir toda cuestión relativa a la paz y recomendar medidas para el arreglo pacífico. En lo que refiere a la guerra y la paz, el corazón de las Naciones Unidas reposa en su Consejo de Seguridad, capaz de emitir resoluciones para cuyo cumplimiento se prevé la intervención armada – los famosos “cascos azules” – y en el que, nada sorprendentemente, la “democracia global” se sacrifica en tributo a las relaciones de fuerza: las cinco “potencias nucleares” poseen asiento permanente en el Consejo y derecho a vetar cualquier resolución 2. Este diseño deriva del mundo bipolar de la posguerra, en el cual la capacidad de cada una de las potencias de los bloques capitalista y comunista de contrarrestar las iniciativas directas de su adversario recreaba el esfuerzo bélico destinado a neutralizar la posibilidad de un ataque nuclear del otro bando. Lo cierto es que, tras el derrumbe del comunismo soviético, el derecho al veto se ha transformado en un instrumento de las potencias capitalistas para entorpecer los avances de sus competidoras en áreas de influencia, portadoras de potenciales mercados y materias primas vitales. Así las cosas, los cuestionamientos al funcionamiento del Consejo de Seguridad provienen no sólo de los representantes de países más débiles – a los EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido, es decir, las cinco potencias nucleares “aceptadas” en el Tratado de no proliferación nuclear. En realidad, a éstas se han sumado otros países que poseen armas nucleares (Israel, India, Pakistán y Corea del Norte) que no han firmado el tratado. 2 5 que impulsa el ejemplo reciente del Líbano -, sino también de potencias en ascenso o consolidadas pero relegadas por ser los derrotados en la Segunda Guerra. Este último caso es el del llamado G4 (Brasil, India, Alemania y Japón), que promueven la creación de nuevos puestos permanentes, basados en el volumen de sus contribuciones (Japón y Alemania son los principales aportantes después de los EE.UU.). Las propuestas del G4 han provocado la respuesta de otro grupo de potencias de “mediano rango” (México, Italia, Argentina, Pakistán y España) que, temerosas de perder importancia regional, proponen en cambio una ampliación del número de miembros (apuntando a obtener el apoyo de los subrepresentados países africanos y asiáticos)3. La única propuesta abierta de democratizar el Consejo de Seguridad provino del presidente venezolano Hugo Chávez, que ya la había presentado en la apertura de sesiones del 2005: “Nos parece fundamental la supresión inmediata, y eso es un clamor de todos, de ese mecanismo antidemocrático del veto. El veto en las decisiones del Consejo de Seguridad. Vaya un ejemplo reciente, el veto inmoral del gobierno de los Estados Unidos, permitió libremente a las fuerzas israelíes destrozar el Líbano en el rostro, delante de todos nosotros, evitando una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas” (BBC 21/9). Un dato de interés adicional es que Venezuela se ha propuesto como candidata a ocupar el asiento no permanente que dejará Argentina en el Consejo a fin de año. El gobierno de Bush, alarmado ante la posibilidad de que el gobierno venezolano alcance en octubre los 128 votos necesarios, impulsa la candidatura de Guatemala, un curioso exponente del concepto de “seguridad hemisférica” que defiende la administración republicana. Probablemente se trate del caso más notorio de violación sistemática de los derechos humanos en América Latina: luego de diez años de formalizados los acuerdos de paz tras la etapa dictatorial de más de cuatro décadas que siguió al derrocamiento del presidente Arbenz, permanecen impunes más de 200.000 casos de desapariciones y ejecuciones sumarias. El pasado 11 de agosto, Guatemala fue el único de los ocho países latinoamericanos que se abstuvo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la votación de la cual siguió la resolución que condenó las acciones inhumanas de Israel en El Líbano. Otros mandatarios pertenecientes al denominado “eje del mal” se hicieron eco de la propuesta de Chávez: “Es triste que el Consejo no tomara a tiempo medidas para detener la masacre y la destrucción indiscriminada de la infraestructura civil en Líbano, todo por los descarriados intereses nacionales de una superpotencia (…) no es sostenible el rol actual del Consejo, dominado por los cinCada año la Asamblea General elige cinco miembros no permanentes (de un total de 10) por un período de dos años. Los 10 asientos de los miembros no permanentes están distribuidos en ámbitos regionales: cinco para los países de África y Asia; uno para los países de Europa Oriental; dos para los países de América Latina y el Caribe; dos para los de Europa Occidental y demás países. Asia y África, poseen casi el 70 % de la población mundial, pero sólo algo más de un tercio de los asientos, seis sobre quince. 3 OCTUBRE DE 2006 6 co poderosos países con poder de veto sobre sus resoluciones” (Robert Mugabe, presidente de Zimbabwe, LF 26/9). “Si los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, cometen agresiones, ocupaciones y violaciones del derecho internacional, ¿qué órgano de la ONU podría llamarlos a la responsabilidad? (…) ¿Puede un Consejo con miembros privilegiados atender las violaciones que éstos cometan? ¿Eso ocurrió alguna vez?” (Mahmoud Ahmedinejad, presidente de Irán, LM 20/9/2006). Algunas otras exhortaciones por la reforma del Consejo, de tono más moderado, estuvieron a cargo del presidente de Sudáfrica, Tabo Mbeki, y del primer ministro italiano, Romano Prodi. El Secretario General Annán evocó la necesidad de reconstituir el consenso en torno a la ONU: “Mientras el Consejo de Seguridad no sea capaz de poner fin al conflicto en Medio Oriente, que tanta violencia ha desatado, el respeto por la ONU entre los pueblos del mundo continuará en declive” (LN 20-9). Pelea por las ganancias FMI y Banco Mundial: la reforma imposible En paralelo con la apertura de sesiones de la Asamblea en la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), celebran sus reuniones anuales, en que se deciden las líneas generales de actuación de estos organismos. Este año se realizaron en Singapur (bajo los auspicios de un régimen calurosamente dispuesto a reprimir a los manifestantes “antiglobalización” que suelen dar marco a este tipo de encuentros), y sus debates se centraron en la estrategia “anticorrupción”, en el caso del Banco Mundial, y en un nuevo reparto de votos entre sus miembros, en el caso del FMI. La reforma Wolfowitz El presidente del Banco Mundial, el neoconservador estadounidense Paul Wolfowitz, presentó un documento en donde expone la nueva “estrategia” del Banco para la gestión de los fondos en la lucha contra la pobreza. Recordemos que en sus orígenes el Banco fue concebido como un instrumento destinado a la recuperación de la economía europea. La implementación del Plan Marshall, a fines de la década de 1940, reorientó su rol, ahora orientado a solventar proyectos estructurales para combatir la pobreza en las naciones más atrasadas. La propuesta de Wolfowitz se basa en utilizar los fondos y las capacidades técnicas del Banco para eliminar las prácticas deshonestas; de hecho, en su año y medio de gestión, Wolfowitz (uno de los ideólogos de la invasión a Irak), ha suspendido préstamos por más de 1.000 millones de dólares a naciones de África y Asia debido a supuestas denuncias de corrupción. El hecho de que la gestión del Banco se haya orientado históricamente a condicionar a los tomadores de préstamos a realizar “reformas estructurales” favorables a los proyectos de inversión transforma a la propuesta de Wolfowitz en una herramienta para sancionar a aquellos gobiernos menos receptivos a las necesidades del capital. A esto se suma que el Banco carece de legitimidad para convertirse en árbitro imparcial en este tema: la institución ha apoyado a regímenes abiertamente cleptocráticos como el de los Duvalier en Haití, el de Pinochet en Chile, el de Suharto en Indonesia y el de Mobutu en la ex Zaire. La avanzada a cargo de Wolfowitz provocó la reacción incluso de los tradicionales aliados de los EE.UU. en el seno de la institución: la secretaria de Desarrollo Social de Reino Unido, Hilary Benn, protestó contra la medida argumentando que “el Banco no puede determinar las soluciones contra la corrupción; en todo caso, no puede dejar de asistir a los pobres” (BBC 20-9), y el Reino Unido amenazó con retener su pago anual al Banco si se aprobaba la propuesta de Wolfowitz tal como estaba expresada. El documento finalmente emitido en la reunión de septiembre aprobó en general el documento, pero estableció una serie de reservas para la aplicación de las propuestas formuladas. La reforma Rato o el reparto de acciones En cuanto al FMI, el Comité Monetario y Financiero, que agrupa a sus 24 gobernadores, aprobó la propuesta de su presidente Rodrigo Rato, consistente en aumentar ligeramente el poder de voto de cuatro economías “emergentes” (México, Turquía, China y Corea del Sur), así como los llamados “votos básicos” de todos sus miembros. La medida fue ratificada por el 90 % de los votos entre sus miembros – porcentaje que, como veremos enseguida, produce un efecto de cuasi-unanimidad engañoso, dada la distribución del poder de decisión en la entidad. Más que la medida misma, fue la oposición de los países del llamado G-24 lo que suscitó la atención de los medios. El G-24 es la única agrupación oficial de países en desarrollo dentro del FMI y el Banco Mundial, y fue creado para preparar a este tipo de naciones para las negociaciones acerca de asuntos monetarios y financieros que tienen lugar en el FMI y otros organismos. Lo componen Argelia, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Gabón, Ghana, Nigeria, Sudáfrica y República Democrática del Congo; Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala, México, Perú, Trinidad y Tobago, y Venezuela; India, Irán, Líbano, Pakistán, Filipinas, Sri Lanka y Siria. Otros países participan de sus dos reuniones anuales sin estar afiliados, como Arabia Saudita, China, Indonesia, y Marruecos Para entender el alcance de las medidas y el consenso de que gozan es indispensable decir algo acerca de la distribución del poder de decisión en el organismo. Si el Consejo de Seguridad de la ONU se organiza en torno al poder de veto de las potencias nucleares, el FMI lo hace bajo el sistema de una “sociedad de accionistas”: la cantidad de votos de sus miembros es proporcional a su poder económico – expresado en las cuotas que anualmente aporta – para cuya estimación se considera el PBI, las reservas oficiales y OCTUBRE DE 2006 Situación Mundial el monto de sus transacciones en cuenta corriente. Cada uno de sus 179 integrantes posee 250 “votos básicos”, más un voto por cada 100.000 derechos especiales de giro (la moneda oficial del FMI) que aporta como cuota. Como resultado de esta estimación numérica, las once economías más industrializadas del planeta cuentan con un 60,4 % de los votos, contra un 9,6 % de los integrantes del G-24 y un 4 % de las noventa economías más pobres. Los EE.UU., con un 17,8 % del total de los votos, es el único país que goza del derecho a veto, ya que se requiere el 85 % de los votos para la aprobación de cualquier resolución – incluida la elección del presidente del Fondo. Las medidas adoptadas apenas modificarían dicha situación. El poder de los once países más industrializados pasaría de un 60,4 % a un 59 % de los votos; con un aumento al doble de los votos básicos, los países africanos en su conjunto alcanzarían un ínfimo 6,5 % de los votos. Al margen de sus efectos reales – todavía en suspenso en tanto en el documento aprobado se prevén otras modificaciones en este sentido con plazo máximo hasta el 2008 – resulta interesante el ansia de reforma que parece haber poseído a la tradicionalmente conservadora burocracia del Fondo. Se deben vincular estas iniciativas con la brutal pérdida de legitimidad de la institución, que amenaza incluso su propia supervivencia, así como la existencia las funciones que le han sido atribuidas por el capital global. El bombero y el gendarme Creado, junto al Banco Mundial, en la Conferencia Monetaria y Financiera celebrada en Bretton Woods (1944), la función original del FMI era tutelar un orden cambiario internacional estable. En palabras del entonces ministro de Hacienda de los EE.UU., Henry Morganthau,”hemos venido a esta conferencia para encontrar fórmulas que terminen con los males económicos: la devaluación competitiva de las monedas y las destructivas limitaciones para el mercado, que precedieron la presente guerra”. La estabilidad cambiaria venía a sentar las condiciones, entonces, para que la competencia por los mercados se decidiera en base a la mera productividad. La función reguladora del Fondo consistía en controlar que cada divisa mantuviera una paridad relativamente fija (con una banda de variación del 1 %) con el dólar, divisa-patrón a su vez convertible a oro, de tal modo que el sistema entero reposaba en la capacidad del Tesoro estadounidense de acumular reservas en metálico – a su vez posible sólo en tanto los EE.UU. conservaran cierta ventaja en términos de productividad. La capacidad crediticia del Fondo – garantizada por las cuotas que aportan sus miembros – estaba entonces al servicio de esta función reguladora, ya que se destinaba a evitar las alteraciones cambiarias que pudieran producirse en cualquiera de sus miembros que atravesara problemas con su balanza de pagos. Para utilizar una metáfora común en- 7 tre los economistas, el bombero estaba al servicio del gendarme. La caída de la productividad media de la economía de EE.UU. en relación a al resto de los países desarrollados, a partir de la década de 1960, contribuiría a derrumbar el sistema. La creciente dificultad del Tesoro de los EE.UU. para acumular oro provocaría, en 1971, el fin de la convertibilidad y el paso de un sistema de paridades fijas a otro de fluctuación. Con el fin de las condiciones de las que derivaban las funciones originales del Fondo, se acentuó otro aspecto que estaba implícito en su función crediticia: la de condicionar a los prestatarios a adoptar programas de ajuste estructural. Este nuevo rol se perfiló con fuerza a partir de principios de la década de 1980, cuando estalló la llamada “crisis de la deuda”, especialmente en América Latina. Durante esta década y en la mayor parte de la siguiente, el FMI cumpliría la doble función de garante de los prestadores – a través de su intervención en los acuerdos de refinanciamiento – y de prestatario en condiciones preferenciales – al costo de imponer sus planes de ajuste estructural, orientados a la apertura de los mercados de bienes, servicios y capitales, y la reducción del gasto público, entendido como la principal causa de inflación. Si desde la crisis de la deuda los programas de ajuste estructural provocaron la resistencia de las organizaciones de trabajadores y de algunas fracciones de la mediana y pequeña burguesía “nacional” de los países en que se aplicaban, fue la serie de crisis financieras encadenadas que se iniciaron en el sudeste asiático (1997), para continuar en Rusia (1998) y Argentina (2001), las que destruyeron la – ya polémica – reputación del Fondo. La evidencia de que la eliminación de los controles a los capitales especulativos, propiciada por el FMI, alimentó la burbuja especulativa y obstaculizó todo intento gubernamental de capear las crisis, sumado a que los “paquetes de rescate” del Fondo se emplearon exclusivamente para a saldar las deudas de los acreedores – lo que es coherente, por otra parte, con su rol de “abogado de los acreedores” -, generalizaron la percepción de que las intervenciones del FMI han tendido a ser, más que inocuas, contraproducentes. Comentarios como los del presidente Kirchner, que en su discurso ante la ONU, afirmó que Argentina “consiguió la recuperación económica desoyendo e incluso a veces contradiciendo los consejos del Fondo” (CL 20-9) ya no provoca las aireadas respuestas de otros tiempos. Como comenta Le Figaro, “el fallo del bombero no fue bueno para la reputación del gendarme” (LF 13-9). La reforma imposible Una de las consecuencias de esta crisis de legitimidad es el llamado “boicot de prestatarios”, es decir, el de antiguos tomadores de créditos que deciden desvincularse del Fondo para sustraerse a sus presiones políticas. La tendencia, iniciada con Brasil, Rusia y Argentina, suma ahora a Nigeria y Tailandia (que anunciaron ya un pronto pago de sus deudas con el Fondo), y amenaza extenderse incluso a los nuevos “titanes” asiáticos, China e India, que han decidido no contraer nuevos préstamos con la entidad (LF 18-8). De la mano del “boicot de prestatarios” se perfila la posibilidad de la constitución de fondos regionales en Asia y OCTUBRE DE 2006 8 Pelea por las ganancias América Latina, que dejaría al FMI sin sus grandes prestatarios, lo que sería su golpe de gracia. La iniciativa nació, significativamente, al calor de la crisis del sudeste asiático: “Hace nueve años, en septiembre de 1997, al tiempo que la crisis paralizaba la región, Japón había sugerido instaurar una suerte de “Fondo Monetario Asiático”. Esta tentativa fue muerta al nacer. Los americanos y los europeos rechazaron la posibilidad de una secesión que hubiera sido fatal para la existencia de los organismos financieros universales” (LF 13-9). La alarma retorna ahora que la región, de la mano del explosivo crecimiento chino, amontona papeles del Tesoro estadounidense: “Los países asiáticos están acumulando reservas y están cada vez más cerca de crear un fondo regional. Eso representa un riesgo para Estados Unidos. Si ocurriera una nueva crisis de balanza de pagos en Asia, los gobiernos asiáticos podrían apelar a ese fondo regional, lo que dejaría a Washington sin poder para imponer condiciones, que quedarían en manos de China o Japón”, detalló un funcionario del FMI.” (LN 2-9). El ejemplo amenaza cundir en América Latina: “La ministra (Felisa Miceli) comenzó a analizar una alternativa que dio buenos resultados entre los países asiáticos: crear un mecanismo de préstamos mutuos —en este caso entre los países del Mercosur— que funcionaría, de hecho, como una especie de FMI regional. Miceli encargó a la línea técnica de Economía que, con ayuda del Banco Central, haga un relevamiento sobre los esquemas financieros adoptados por los asiáticos, según revelaron fuentes de la delegación argentina. El interés de Miceli por esta posibilidad se acrecentó tras las conversaciones con el ministro de Economía de la India, Palaniappan Chidanbaran, quien le relató la experiencia lograda con las naciones asiáticas y China. El mecanismo consiste en operaciones de emisión de bonos de deuda en el mercado, donde un país utiliza sus propias reservas internacionales para garantizar la licitación hecha por un tercero. El sistema se puso a funcionar después de la crisis financiera que afectó a Asia en la década pasada, cuando la asistencia del FMI demostró no haber sido idónea para prevenirla ni para contener sus efectos negativos. “Frente al fracaso de las políticas del FMI, la tendencia ahora es agruparse por continentes”, explicó un funcionario de Finanzas que acompaña a Miceli. Este criterio se enlaza también con la intención de la ministra de buscar financiamiento en Asia. La posibilidad de avanzar en la creación de los “FMI regionales” es una alternativa que se discutió informalmente entre los países que forman parte del Grupo de los 24 (donde Argentina ejerce transitoriamente la presidencia), y que son los que están más disconformes con el rol del Fondo y su distribución interna de poder.” (CL 18-9). Recordemos que el presidente venezolano Hugo Chávez volvió a insistir, en la Cumbre de No Alineados celebrada en La Habana (ver sección América Latina) en la creación de un “Banco del Sur”, con las reservas que los países del llamado “Tercer Mundo” poseen el los bancos del mundo desarrollado. Se entiende así el apresuramiento por ampliar los votos de las “economías emergentes”, intentando romper, de paso, la unidad de bloques opositores como el G-24. Y con cierto éxito: México, por razones obvias, votó a favor de la “propuesta Rato”, a contramano del bloque. Aunque desprestigiado, el Fondo es todavía, al fin y al cabo, un instrumento para “imponer condiciones”. “El subsecretario del Tesoro norteamericano, Tim Adams, pidió que todos los miembros del FMI apoyen una reforma que “luzca el rostro de la economía global actual”, ante el riesgo de que el Fondo termine por perder relevancia en Asia, una de las regiones de mayor crecimiento de las últimas décadas, pero peor representadas en los organismos con sede central en Washington.” (LN 2-9). El diario francés Le Figaro comparte las preocupaciones de Adams, tomando la palabra en nombre de los acreedores europeos: “Mientras que los grandes deudores desaparecieron, los países asiáticos acumularon gigantescas reservas en monedas extranjeras. China, Corea, Tailandia y otros de menor calibre, disponen de un tesoro de guerra que supera los dos billones de dólares, si se incluyen las reservas de Japón: ¡una revolución! (…) Si China y otros no encuentran una justa representación en el foro de la economía mundial que es el FMI, se conduce al riesgo de un “cada uno para sí” muy peligroso. Pekín, de inmensos recursos financieros, ya emprendió la conquista de África de la mano de créditos garantizados sobre recursos naturales, lo que es completamente contrario a los códigos de buena conducta.” (LF 13-9). Pero el contenido de estos “códigos de buena conducta” parece ser el centro de la disputa que envuelve incluso a los grandes socios del “Consenso de Washington”, es decir, a los grandes acreedores de EE.UU. y Europa. Valga como ejemplo el malestar europeo cuando el gobierno de Bush se negó a apoyar su iniciativa, de utilizar al Fondo para obligar a la Argentina a que saldara sus deudas con los tenedores de bonos europeos; o el veto anunciado por los EE.UU. – celoso de la libertad de acción de sus grandes bancos - ante la propuesta europea de crear un “Mecanismo de reestructuración de deuda soberana”, que operaría como un paraguas ante los acreedores, para los países que reestructuraran su deuda con asistencia del Fondo. La misma revisión de los votos es motivo de conflictos: de profundizarse, podría implicar una pérdida del poder de veto que ejercen tanto los EE.UU. como algunos países de Europa que tienden a votar en grupo – como Bélgica, Países Bajos y los escandinavos - a fin de ejercer así una suerte de veto colectivo. Pero ¿podría realmente avanzar en profundidad la reforma? El control “accionario” de Fondo por parte de los grandes acreedores – del capital financiero concentrado a escala mundial – ha sido, históricamente, el principio, la herramienta y el objetivo. Una verdadera reforma – por ejemplo, una estimación del poder de decisión en base al porcentaje de población mundial que representan sus miembros – equivaldría a su disolución, al menos como lo conocemos. Un semanario británico, refiriéndose a la reforma del organismo, se hace eco de la incertidumbre: “El antaño ampliamente aceptado “Consenso de Washington”, que ha guiado sus intervenciones, ya no goza de apoyo: no está claro que ha de reemplazarlo” (TE 19-9). OCTUBRE DE 2006 Situación Mundial 9 Seguridad La “cuestión iraní”: la retórica y los hechos. Pasado un mes y medio de la aprobación, en el Consejo de Seguridad de la ONU, de la resolución por la cual se conminaba a Irán a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) –Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña- más Alemania e Italia, acordaron una prórroga hasta principios de octubre. Las nuevas negociaciones – piloteadas por el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana – marcan el fracaso del gobierno de Bush en su intento de consensuar, sanciones efectivas. “Los EE.UU. demandan una gran cantidad de sanciones, entre ellas impedir viajar al extranjero a los dirigentes iraníes y el congelamiento de fondos en el exterior (…) Moscú rechaza llegar muy lejos y exige que se evite toda sanción que pueda perjudicar la construcción de la central nuclear de Bushehr, que está siendo construida por Rusia en Irán. Las sanciones “deberían ser impuestas de a poco y ser reversibles”, expresan los rusos. (…) Según los franceses, los dos campos deberían ofrecer una muestra de buena voluntad: los occidentales, congelar sus amenazas de sanción, e Irán suspender sus actividades nucleares (…) Aparentemente, los EE.UU. habrían dado a los europeos hasta principios de octubre para obtener resultados, antes de volver a recurrir al Consejo de Seguridad. (LM 23-9). A pesar de la aparente solidez de la posición estadounidense (“He dejado en claro que nos sentaremos con los iraníes a negociar sólo cuando hayan suspendido, de manera verificable, su programa de enriquecimiento de uranio, y lo dije en serio”. Bush, LN 18-9), la administración republicana debió aceptar iniciar las primeras conversaciones formales con Teherán desde la caída del Sha en 1979. El giro parece haber obedecido a la posición de Francia. “Antes de viajar a Nueva York para la Asamblea General de la ONU, el presidente francés, Jacques Chirac, se desmarcó ayer de EEUU y propuso que las potencias hagan una concesión a Irán que posibilite la negociación de una salida a la disputa occidental sobre el programa nuclear iraní (…) El presidente francés dijo que las grandes potencias encargadas del tema deberían renunciar a convocar a ese órgano para una eventual imposición de sanciones. Al mismo tiempo, sugirió que, en contrapartida, Irán “renuncie al enriquecimiento de uranio” para permitir la negociación. Chirac propuso que la suspensión se produzca “durante” y no “antes” de esas negociaciones. Es la primera vez que un dirigente europeo afirma claramente que la suspensión del enriquecimiento de uranio no es una “condición previa” a la apertura de negociaciones sobre el delicado tema nuclear iraní” (LN 19-9). Francia se suma así a Rusia y China en su oposición a la aplicación de sanciones. Eso a pesar de los esfuerzos del gobierno de Bush por convencer al gobierno francés de la secundar al eje “Washington-Londres”: “El 13 de septiembre, antes de la Asamblea general de la ONU, Stuart Levey, sub-secretario del Tesoro de los EE.UU. y encargado de la relación entre terrorismo y finanzas, estaba en París. Su objetivo: hablar de san- ciones contra Teherán. Unas “sanciones inteligentes”, destinadas a bloquear los flujos financieros que permitirían al régimen de los mullahs progresar en la obtención de la bomba atómica (…) Levey explicó al ministro de Finanzas y a representantes de la banca, cómo Washington había, el 8 de septiembre, bloqueado a la banca iraní Saderat todo acceso, aún indirecto, al sistema financiero americano (…) La recepción a las propuestas de Levey por parte del director general del Tesoro fue fría. No es cuestión de ejercer presión sobre los bancos, argumentó. Es difícil detectar las transacciones dudosas, y nunca una sanción financiera ha impedido un atentado” (LM 21-9). Negocios Es claro que el papel jugado por Washington durante la agresión al Líbano – su sostén incondicional a Israel pareció un retroceso al “unilateralismo” previo a la invasión a Irak – condiciona el cálculo estratégico del gobierno francés; que, no obstante, no puede dejar de estar interesado, tanto como los de Rusia y China, en evitar el acceso al arsenal nuclear por parte de una incipiente potencia regional que lidera la corriente del “islamismo político”. El fracaso en Líbano debilitó también la consistencia de la “alianza atlántica”, como se desprende de las críticas que debe enfrentar Blair en el seno de su propio partido y el ocaso ya irremediable de su liderazgo. En la reticencia a adoptar sanciones concretas juega el interés particular de las burguesías europeas y asiáticas, que paradójicamente se benefician del “vacío” dejado por el capital norteamericano luego de la revolución iraní: “En este tema, los intereses económicos pesan fuertemente. Los europeos, que se benefician en Irán de la ausencia de los americanos, creen que las sanciones afectarían a sus empresas. Si los intercambios iraníesestadounidenses equivalen casi a cero, las pymes alemanas son muy activas en la república islámica; también grandes grupos como la italiana ENI y la francesa Total. “Al contrario de nosotros, los americanos no perderían gran cosa en caso de sanciones”, dice un diplomático europeo…” (LM 23-9). La UE provee el 37 % de las importaciones iraníes, especialmente en los rubros de equipos de alta gama tecnológica. Alemania es el primer proveedor, con un 12.6 %. Se estima que, de aplicarse un embargo, el estado alemán perdería unos 5.000 millones de dólares, debido a su régimen de garantías a los exportadores. Francia, con el 7.3 %, es el segundo proveedor europeo de Irán, y a la vez el principal inversor, sobre todo en el área energética. Total, el gigante francés de los hidrocarburos, prevé invertir 2.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura para la extracción de gas. Hay evidencias de que en el giro del gobierno de Chirac intervinieron las presiones de esta empresa: “Total ha ejecutado un lobby intensivo sobre el gobierno para que el problema iraní no termine en sanciones. Se ha golpeado a las puertas de los despachos del presidente Chirac y el primer ministro De Villepin (…) Total trata de evitar que las tensiones internacionales obstaculicen las negociaciones en las que está involucrado con el gobierno iraní para la explotación de un gigantesco yacimiento offshore de gas natural, llamado Pars-Sud, en el este del Golfo. Un acuerdo de 2004 con Teherán, en sociedad con la malaya Petronas, prevé la producción de gas licuado con destino a la exportación (…) Ya en 1990 Total había ejercido una fuerte presión para que el sistema de sanciones contra Saddam Hussein fuera levan- OCTUBRE DE 2006 10 Seguridad tado. La invasión anglo-estadounidense de 2003 condujo, de Georgia, como represalia por la detención de cuatro militahecho, a la expulsión de la sociedad francesa.” (LM 22-9). res rusos acusados de espionaje. Un detalle significativo: en Los vínculos económicos de la república islámica julio el gobierno georgiano anunciaba que se opondría al con las potencias de su entorno son de otra naturale- ingreso de Rusia a la OMC. Este anuncio se daba días antes za: “El complejo militar-industrial ruso obtiene enormes ganan- del encuentro del G-8, cuando los EE.UU. condicionaban cias de las ventas de armas a Irán. El Kremlin afirma que un su apoyo a Rusia en este sentido a una “luz verde” de Rusia embargo sobre las ventas sería inaceptable. China, India y Ja- en torno al tema Irán. pón han desarrollado vínculos importantes con Irán en materia Mucho se habla de la formación, en los hechos, de una energética.” (LM 23-9). Los vínculos de Rusia con Irán alianza continental euroasiática bajo el triple liderazgo de son bien conocidos, tanto en los que refiere a la pro- Francia, Rusia y China, con el objetivo de neutralizar a la visión de armamento – Irán es el tercer comprador “Coalición Anglosajona” (EE.UU., Reino Unido, Canadá, mundial de armas rusas, por una cifra de 1.000 millo- Australia y Nueva Zelanda). El involucramiento de Francia nes de dólares anuales – como de tecnología para el en esta alianza estratégica – Francia pertenece a la OTAN, desarrollo nuclear. Irán es el principal proveedor de pero hace tres décadas renunció a su comando – parece depetróleo del Japón – un tercio del petróleo que impor- rivarse de la creciente cooperación militar de este país euta es iraní – y de China – cuyas compras constituyen ropeo con Rusia y China, abiertamente manifiesto en la giuna décima parte de las exportaciones iraníes. En ra del presidente Chirac a la región en 2004, en la cual, 2004 China e Irán firmaron un acuerdo para la provi- entre otros gestos, abogó por la finalización del embargo sión de 110 millones de toneladas de gas licuado du- de armas europeo que pesa sobre China desde los episorante 25 años. Japón, a través de su petrolera Impex, dios de la plaza Tienanmen. ha obtenido la explotación exclusiva de los campos de Rusia, que ha cuadruplicado en los últimos años sus parAzadegan. tidas de gastos para la compra de material bélico, según Putin, con el objetivo de “proteger a Rusia contra cualquier intento El enemigo del enemigo Pero la determinación de rusos y chinos a aceptar to- de presión político-militar y chantaje por la fuerza, métodos que lada sanción que pueda dar allanar el camino a una in- mentablemente vemos que otros estados aplican en su política extetervención militar – el veto que pende permanente- rior” (LF 11-8-05), lidera la Organización del Tratado de mente como una espada de Damocles para toda Seguridad Colectiva (OTSC), organización militar en la que iniciativa estadounidense en el Consejo de Seguridad participan, además, Bielorrusia, Kirguistán, Armenia, Tayi– obedece también a razones estratégicas. Irán se en- kistán y Kazajstán. La OTSC posee fuerzas de despliegue cuentra enclavado en el vértice de la “nueva frontera rápido y desarrolla maniobras militares conjuntas en la zoestratégica” que delimita el Mar Caspio, un área rica na del Cáucaso desde 2003. A su vez, la OTSC mantiene en recursos petroleros y conflictos étnicos y religio- fuertes vínculos de cooperación con la Organización de la sos, que el gobierno del Kremlin considera un hinter- Cooperación de Shanghai (OCS), fundada en 2001 contra land natural de Rusia. Los países de Europa del este, “el terrorismo y el separatismo”, tendencias que los rusos comque antes pertenecían al área de influencia de la ex baten en Chechenia y Daguestán y los chinos en Xinkiang. U.R.S.S. – el llamado “Pacto de Varsovia” -, han ine- En 2003 Pekín y Moscú confrontaron sus investigaciones vitablemente decantado hacia el antiguo “bloque oc- acerca del separatismo checheno y de Xinpiang y concluyecidental”: Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania, los ron que, en ambos casos, la CIA y el M16 (inteligencia britres estados antes agrupados en lo que era Checoslo- tánica) suministraron armas a los separatistas. La OSC invaquia, y los estados bálticos ingresaron a la OTAN. cluye como miembros plenos, además de Rusia y China, a Y, salvo Bulgaria y Rumania por el momento, también los restantes estados del OTSC – con la excepción de Biese incorporaron a la UE. Ahora, el gobierno ruso ve lorrusia –, además de otros cuatro con estatus de observacon alarma que la amenaza de desintegración afecta a dores y en tratativas de incorporación: Pakistán, India Mongolia e… Irán. En junio de este año, el presidente iraní las repúblicas antes incluidas en la U.R.S.S. misma. El caso más reciente es el de Georgia, una ex repú- estuvo presente en la cumbre anual de la organización ceblica soviética que podría convertirse, de la mano de lebrada en Shanghai, en donde “denunció a los poderes que insu presidente Mikhaïl Saakachvili en el primero de es- tentan dominar el mundo e interfieren en los asuntos de otros estados, tos estados en ingresar a la OTAN. Saakachvili llegó una transparente a lusión a los EE.UU., que criticaron a la Orgaal poder en enero de 2004 de la mano de la llamada nización por haber invitado al representante de una nación “terroris“revolución de las rosas”, un movimiento de la socie- ta”. Porque Washington ve a este organismo, que reúne más de la midad civil ampliamente respaldado por ONGs esta- tad de la población mundial, tal como destaca su documento final, dounidenses y europeas y por la “prensa occidental”, como destinado a contrabalancear la influencia norteamericana en la que terminó con la destitución del presidente pro-ruso región”. En dicha reunión, el presidente chino Hu Jintao feSchevardnadze, y con el que guarda enormes similitu- licitó a Ahmadinejah por “sostener las inversiones chinas en des la llamada “revolución naranja”, ocurrida en no- Irán”, al tiempo que Putin afirmaba que “los EE.UU. no viembre del mismo año en Ucrania, y que terminó aprecian que Rusia y China hagan causa común para resolver ciertos con la derrota del también pro-ruso Víctor Yanuko- problemas, ni que India, Pakistán e Irán participen. No pueden invich. En estos días, el gobierno ruso se apresta a apli- fluenciar a la organización y eso los inquieta” (LM 16-6). car una serie de medidas de bloqueo económico sobre OCTUBRE DE 2006 11 América Latina Este número está totalmente dedicado a la coyuntura política regional. Por un lado, la 61° Asamblea de Naciones Unidas (ONU) tuvo una intensa repercusión, debido a la participación de Venezuela, lo que hizo más evidente el enfrentamiento de este país con EE.UU. Si bien esto no es ninguna novedad, cada choque obliga a una constante redefinición de los otros países de la región, principalmente a los integrantes del MERCOSUR. En este sentido, el bloque dio su primera muestra de cohesión, actuando en conjunto y sosteniendo la candidatura al Consejo de Seguridad del citado país caribeño. En el mismo camino de la reacomodación global, el relanzamiento de la Cumbre de Países No Alineados, que tuvo lugar en Cuba, reflota una entidad con un nombre y una historia que para algunos parecía ya terminada, enfrentando el unilateralismo norteamerica- no y condenando el neoliberalismo de los años ’90 – entre otras cuestiones de importancia. Los efectos de esto para América Latina son de importancia, ya que dos de sus principales impulsores –Cuba y Venezuela– son de la región y expresan un alineamiento cada vez más claro en la misma línea. Por otra parte, la coyuntura política boliviana –país que representa un nuevo eslabón de ese alineamiento mencionado– sufre las consecuencias del viraje político encabezado por el gobierno de Evo Morales. El proceso nacionalizador ya cobró la renuncia de su cabeza técnica, el ministro de Hidrocarburos Soliz Rada. Además, la reforma constitucional que se lleva a cabo tensa cada vez más el arco político entre las cuatro provincias del este llano, rico y blanco, y el oeste originario, andino y pobre. Coyuntura Política ONU: Los posicionamientos de los países del MERCOSUR Intentaremos mostrar las actuaciones de los miembros del MERCOSUR en la ONU, para observar cómo las mismas reflejan –por un lado– la situación interna del bloque y –por otro– procesos políticos diferenciados en cada país. Esto, independientemente del intento de actuar cohesionado como región, al menos en el tema del Consejo de Seguridad (CS), donde todos los países miembro sostienen la candidatura de Venezuela. En otros temas, como los que se enuncian a continuación, los posicionamientos tienen una gradación de acuerdo a cada coyuntura transcurrida. Situación política internacional: el terrorismo y la relación con EE.UU. Argentina. El presidente Néstor Kirchner comenzó su discurso en la asamblea nº 61 recorriendo la agenda internacional. Sobre la cuestión del terrorismo, recordó los atentados terroristas en Argentina (AMIA y Embajada de Israel), considerándolos “criminales e injustificables”, como todos los actos de terrorismo contra civiles inocentes. Sin embargo, remarcó algunas cuestiones en relación a cómo enfrentar este tipo de acciones y hechos: “Si para enfrentar al terrorismo se recurre a una violación global de los derechos humanos, el único victorioso en esta lucha será el terrorismo” (C 21/9). En alusión a las acciones militares contra el terrorismo, que EE.UU y el Reino Unido intentan presentar como hegemónicas, Kirchner se posicionó alejándose de las mismas, al igual que to- dos los mandatarios de los países que integran el MERCOSUR: “La paz se construye y preserva entendiendo el verdadero concepto de la solidaridad entre las naciones, desde una dimensión más amplia que lo puramente militar o lo predominantemente unilateral” (P12 20/9). Luego, hizo alusión al conflicto en Medio Oriente, condenando la violencia e instando a una solución pacífica y justa, en el marco de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que insta a realizar un alto al fuego y al retiro de Israel del Líbano: “Expresamos nuestra preocupación por las hostilidades en la frontera de Israel y el Líbano, que han causado centenares de muertos y heridos, graves daños a la infraestructura civil y centenares de millares de desplazados (…). Es necesario poner allí fin a la violencia, abordar las causas que dieron origen a la crisis, evitar el uso desproporcionado de la fuerza y comprender que sólo las soluciones políticas negociadas serán sostenibles en el largo plazo” (P12 20/9). También planteó la cuestión Malvinas, reafirmando el pedido de “negociaciones bilaterales” y exigiendo al Reino Unido el respeto de las resoluciones de la ONU, en particular la 2065, que dispone que la cuestión Malvinas es un problema de soberanía distinto a los problemas de descolonización y merece ser tratado en negociaciones bilaterales entre ambos países: “No podemos dejar de manifestar que el Gobierno británico sigue haciendo caso omiso de las Resoluciones de esta Asamblea. No obstante, deseamos reafirmar una vez más la permanente disposición de nuestro país a un diálogo constructivo con el Reino Unido y exhortar a este país a dar pronto cumplimiento al pedido de la comunidad internacional de reanudar las negociaciones” (P12 20/9). (Con OCTUBRE DE 2006 12 Coyuntura política respecto a Argentina y su relación con EE.UU, ver más abajo el apartado “Comercio internacional y FMI”). Brasil. Con respecto a la situación internacional, el presidente Lula Da Silva –que fue quien abrió la asamblea– criticó la invasión a Irak, estableciendo una relación entre gasto militar, pérdidas de vidas humanas y utilidad del dinero gastado en esas acciones para combatir el hambre y la pobreza. “Todos aquí saben que la Segunda Guerra del Golfo costó carios centenares de billones de dólares. Con mucho menos, podríamos cambiar la triste realidad de una gran parcela de la población mundial. Podríamos salvar millones de vidas” (FT 19/9). Como contrapartida, el presidente del Brasil pasó revista a sus planes sociales, como ejemplos a ser tenidos en cuenta por la Comunidad Internacional: “El programa Bolsa Familia, o el Fome Zero, garantiza una renta mínima a más de 11 millones de familias brasileras. Si hacemos tanto en Brasil, imaginen lo que podríamos hacer en gran escala, si el combate del hambre y la pobreza fuera en los hechos una prioridad de la Comunidad Internacional” (FT 19/9). Como broche final de su crítica a la guerra –y en relación también con la cuestión de utilizar el terrorismo como causa justificada de la misma–, declaró: “La guerra jamás traerá seguridad. La guerra sólo generará monstruos, el rencor, la intolerancia, el fundamentalismo, la negación destructiva de de las actuales hegemonías” (FT 19/9). Venezuela. El discurso del mandatario venezolano Hugo Chávez fue, quizás, lo más resaltado por la prensa internacional, en esta 61° Asamblea de la ONU, sobre todo por las cuestiones de forma, tanto en su alusión a Bush como en la crítica abierta al imperialismo norteamericano y al papel de éste en el mundo. A Bush lo llamó “burro”, “asesino”, “genocida”, “loco” y lo calificó en su discurso “como vocero del imperialismo que vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, explotación y de saqueo a los pueblos del mundo” (C 21/9). Luego se dirigió a él personalmente, diciéndole: “Señor dictador imperialista, usted va a vivir el resto de sus días con una pesadilla, porque donde quiera que vea, vamos a surgir nosotros, los que nos rebelamos contra el imperialismo” (C 21/9). Además, despachó críticas al organismo supranacional, diciendo que en el estado en que está “colapsó, no sirve” y llamó a refundar la ONU. Más allá de las formas, lo cierto es que en los últimos tiempos siempre Chávez se ha manifestado en contra de las políticas de EE.UU. a nivel mundial, por lo que el contenido quedó muy claro: antiimperialismo, anticapitalismo. En ese sentido, el crítico intelectual norteamericano Noam Chomsky –al que Chávez en su discurso recomendó leer– afirmó, a propósito del mandatario, que “más importante que la retórica es el contenido. Y al oponerse a la política exterior de EE.UU., tomó una posición muy convencional alrededor del mundo. Que haya sido aplaudido y vivado en la sala es la mejor evidencia” (C 21/9). Claramente, y ante todas las expresiones de las fuerzas políticas mundiales, se expresó que este eje en América Latina –el de la línea Caracas/Habana, al que también se podría incluir La Paz– es antiimperialista. Esta manifestación abierta, en todo espacio donde se miden fuerzas, contribuye a construir un piso sobre el cual, tanto EE.UU como otros países de América Latina y el mundo –en tanto expresión de relaciones de fuerza–, se tiene que amoldar. (Ver más abajo Cumbre de MNOAL). Otro dato interesante de la magnitud de las declaraciones de Chávez es que toda la clase política norteamericana, –tanto republicanos como demócratas– salió a criticarlo y a poner un piso común de lo que se puede y no se puede permitir. El ex presidente Bill Clinton declaró: “Lamentablemente con sus palabras no nos causa daño, pero se lo causa él y a su país”, calificando de “lamentables” las palabraza del presidente de Venezuela. Luego, el legislador demócrata Charles Rangel, afirmó: “Su generosidad con nuestros pobres no le da derecho a insultar a nuestro presidente”. La líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, sotuvo a su vez: “Chávez se cree un Simón Bolívar moderno, pero es un simple matón”. Bolivia. El presidente Evo Morales encauzó su discurso sobre una cuestión que atañe mucho a su población y a su base política y que es la producción de hoja de coca. Denunció ante la Asamblea General el informe de EE.UU. sobre la lucha antidrogas, al que calificó como un “instrumento de recolonización” de la región andina (C 20/9). Defendiendo las plantaciones de hoja de coca –con una hoja en la mano en plena asamblea de la ONU–, el presidente de Bolivia revalorizó el rol que cumple para la población andina tanto a nivel medicinal como cultural, desde tiempos prehispánicos. Criticando los intereses de EE.UU. con respecto a la hoja de coca, Evo Morales declaró que “no es posible que sea legal para la Coca-Cola y sea ilegal para el consumo medicinal en nuestro país y el mundo entero” (C 20/9). Comercio internacional y FMI Argentina. El posicionamiento estuvo signado por el hincapié en los problemas de la Ronda Doha. Principalmente, se habló de la falta de acuerdo sobre la eliminación de subsidios por parte de los países industrializados, necesaria para los países exportadores de materias primas, como es el caso de Argentina. Así, el presidente Kirchner declaraba: “La Argentina observa con preocupación la falta de avances en las negociaciones de la Ronda de Doha para el desarrollo de la OMC. Es imperativo en el marco del actual proceso de globalización, del cual deben beneficiarse los países en desarrollo, obtener un resultado exitoso y equilibrado, plenamente consistente con el mandato de la Declaración de Doha. Por eso, reafirmamos que resulta necesario alcanzar en esta Ronda de la OMC un resultado satisfactorio en agricultura, que contemple una reducción sustancial de los subsidios domésticos, la eliminación de los subsidios a la exportación y el acceso amplio al mercado de los países desarrollados”. Con respecto al FMI, luego de desatacar algunos logros económicos de los últimos 3 años, Kirchner aclaró OCTUBRE DE 2006 América Latina que se consiguieron sin ninguna ayuda del FMI, e incluso contradiciendo sus recetas: “Forzoso es destacar que estos logros no han sido acompañados por el Fondo Monetario Internacional, el que nos ha negado cualquier ayuda y, debemos decirlo, en muchos casos los hemos obtenido desoyendo, cuando no contradiciendo, sus recomendaciones y condicionalidades. (…) El mundo ha cambiado y esos organismos no. Insisten en poner en riesgo los avances con su intervención equivocada. Por eso apoyamos, junto a la mayoría de los países, la reforma de la arquitectura financiera internacional, de manera que resulte ser funcional al progreso de las naciones de menores recursos”. Entonces, por un lado, la gira argentina señaló –ante todo el campo de fuerzas expresado por los gobiernos de los estados miembro de la ONU– los lineamientos generales de la política exterior argentina, en el marco de los acuerdos alcanzados en el MERCOSUR. A su vez, se incluyeron una gran cantidad de reuniones con funcionarios de EE.UU y poderosos empresarios, con el objetivo de remarcarles que Argentina no está en contra de las inversiones norteamericanas, además de algunas acciones simbólicas, como el desayuno en la Bolsa de Valores de Wall Street. Pero, más allá de las inversiones, la reunión entre Kirchner y el subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Thomas Shanon –“el hombre fuerte de Bush para la región”– , puede leerse como un distanciamiento cada vez más evidente –en términos tácticos y estratégicos– entre Venezuela y Argentina. Este último busca recomponer, de alguna forma, la tensa relación existente con EE.UU. luego de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, a fines del año pasado. El presidente argentino declaró: “A Shanon lo ví con predisposición de construir una relación distinta con la Argentina. Es alguien que entiende que hay que conversar sobre los temas donde hay diferencias” (C 23/9). La eliminación del Sistema General de Preferencias (SGP) que EE.UU pondrá en práctica el año venidero es parte de los costos que Argentina intenta atenuar, sin salirse de aquellos alineamientos expresados en el discurso oficial. De esta contradictoria y difícil tarea se encargaron un conjunto de funcionarios, incluído el ministro Julio De Vido, quien mantiene personalmente la relación con Venezuela en términos de acuerdos bilaterales. Estos funcionarios gestionaron los acercamientos, las reuniones y salieron a dar esta imagen en torno a la relación entre EE.UU. y Argentina para los próximos tiempos. Brasil. Con un esquema similar al de Argentina, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, se posicionó ante el comercio mundial exigiendo la reducción de los subsidios agrícolas a la agricultura: “Los subsidios de los países, sobre todo en el área agrícola, son pesadas cadenas que inmovilizan el progreso y relegan a los países pobres al atraso. (…) No me canso de decir que, en cuanto al apoyo distorsivo en los países desarrollados, alcanza la indecorosa suma de 1 billón por día, 900 millones de personas sobreviven con menos de 1 dólar por día en los países pobres” (FT 19/9). Lula enfatizó la crisis de la Ronda Doha: “Esas negociaciones ayudarán a tirar a la 13 pobreza a millones de personas. (…) La geografía del comercio internacional precisa ser reformada en profundidad” (FT 19/9). También, luego del discurso de Chávez, algunos funcionarios –entre ellos el canciller Celso Amorim– tuvieron que salir a distanciarse de aquellas estrategias venezolanas que difieren de los dos socios grandes originales del MERCOSUR: “[El apoyo a Venezuela para el Consejo de Seguridad] no quiere decir que la concordancia sea total, sobre todos los temas, mucho menos con los adjetivos que puedan ser usados en discursos. (…) Más de una vez, el presidente Lula y yo tuvimos que hablar con el presidente Chávez, en el sentido de que pueda moderar su discurso, porque notamos que es preciso que siga habiendo un diálogo entre EE.UU. y Venezuela” (FT 21/9). El lugar de América Latina en el Consejo de Seguridad Lo que sí presenta una segura cohesión en materia de geopolítica internacional es el apoyo de todos los países del MERCOSUR a la candidatura de Venezuela para ocupar un asiento rotativo en el Consejo de Seguridad, lugar que disputa con Guatemala, impulsada por EE.UU. Aquellos desbarajustes mencionados entre Venezuela y el dúo Argentina-Brasil, en cuanto al acercamiento con EE.UU., no lograrían modificar el consenso que hay sobre este tema, entre estos tres países y los otros que integran el bloque regional. Argentina. A principios de septiembre, el canciller Jorge Taiana, mantuvo reuniones con diplomáticos uruguayos, paraguayos y brasileños, para ratificar los acuerdos alcanzados en la última cumbre del MERCOSUR, realizada en el mes de julio en Córdoba. Allí se había acordado que Venezuela sería presentada por todos los integrantes del bloque como candidata a integrar el Consejo de Seguridad, cuestión que se debatirá a mediados de Octubre, cuando se abra el nuevo período de sesiones del Consejo. “Lo que hubo [en la reunión] fue un buen nivel de intercambio y la decisión de coordinar lo máximo posible las posiciones de los cuatro socios. (…) Fueron decisiones políticas. Tratar de tener la mayor cantidad de posiciones conjuntas y consolidar la presencia en ONU, donde existen otros agrupamientos pero no el MERCOSUR [actuando como tal]. (…) Se acordó en pleno promover la candidatura de Venezuela al Consejo de Seguridad” (C 10/9). Brasil. Luego del discurso de Chávez citado más arriba, el canciller Amorim tuvo que salir a ratificar el apoyo de su país a Venezuela para el CS: “Es natural. (…) Venezuela es un país amigo de Brasil, con el cual trabajamos bien. Por ejemplo, nuestro comercio con Venezuela se ha cuadriplicado en los últimos tres o cuatro años, sobre todo nuestras exportaciones” (FT 21/9). Hay algunos otros datos que permiten señalar que el consenso no se romperá, más allá de la última Asamblea de la ONU. Venezuela votó a favor de Brasil, en el año 2003, en su última participación en el CS, y apoyó la campaña de Brasil por reformar la cantidad de miembros permanentes en el OCTUBRE DE 2006 14 Coyuntura política mismo. Por otro lado, en un momento donde Venezuela se afirma como integrante del MERCOSUR, sería impensable que sus socios no le den apoyo, más aún cuando el país caribeño es apoyado por dos miembros permanentes, como lo son China y Rusia. A su vez, obviamente cuenta con el apoyo de Cuba y también el importante apoyo de otros bloques de países, como la Liga Árabe y la Unión Africana. En esta coyuntura, los socios del MERCOSUR están obligados a cumplir el acuerdo. por la U.R.S.S.). En paralelo a esta situación internacional, fueron surgiendo foros de concertación multilateral promovidos por los “países del sur”, cuyo lema principal era “no alinearse” a ninguno de los dos bloques militares nacientes. La Conferencia Afro-Asiática de Bandung es el antecedente más inmediato, en el camino hacia la creación del MNOAL. Esta Conferencia se celebró en abril de 1955 y reunió a 29 Jefes de Estado de la primera generación postcolonial de líderes de los dos continentes. Cumbre de Países No Alineados Fue en esa Conferencia donde se enunciaron los prinEntre los días 14, 15 y 16 de Septiembre se celebró en cipios que deberían gobernar las relaciones entre las La Habana, Cuba, la XIV Cumbre de los Países No naciones grandes y pequeñas, conocidos como los Alineados. La misma contó con la participación de 118 “Diez Principios de Bandung”. El cumplimiento de dipaíses –entre los que se encontraban 56 jefes de Estachos principios pasó a conformar un criterio central do. Entre los países miembro de la Cumbre se encuenpara ser parte del MNOAL. tran casi la totalidad de los países de África y Asia (53 y Seis años después de Bandung, sobre una base geo38 países respectivamente); 24 de Latinoamérica y Cagráfica más amplia, se fundó el Movimiento de Países ribe (entre los que sobresalen Venezuela, Chile, Bolivia, No Alineados, en la Primera Conferencia Cumbre de Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, el anfiBelgrado, celebrada en 1961. En la misma, tuvieron trión Cuba, más casi todas las islas del Caribe); y un pagran influencia varios líderes africanos y asiáticos, coís europeo, Bielorrusia –calificado por la prensa euromo son los casos del egipcio Gamal Andel Nasser, que pea como la “última dictadura estalinista”. representaba a la República Árabe Unida –Egipto y Siria–, Kwane Nkrumah (de Ghana), Shri Nehru (de la Orígenes y Desarrollo India), así como del presidente comunista de YugoslaEl Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) se via, Josip Broz Tito, organizador de la Cumbre de los gestó en medio de la quiebra del sistema colonial y de Países no Alineados. Asistieron a la Conferencia 25 la lucha emancipadora de los pueblos de África, Asia y países. Cuba fue el único país de la región de América América Latina –conocido como proceso de descoloLatina y el Caribe que participó. nización. Estábamos en el apogeo de la Guerra Fría, Los Países que conformaron esa primera cumbre tras la formación y consolidación del campo socialista eran económica y militarmente débiles respecto de las y la emergencia de dos bloques militares: la OTAN dos Superpotencias de entonces –EE.UU y la U.R.S.S. (Organización del Tratado del Atlántico Norte, coLos objetivos se centraron en “el apoyo a la autodeterminamandada por EE.UU.) y el Pacto de Varsovia (liderada ción, la independencia nacional, la soberanía e integridad territorial de los Estados; la oposición al apartheid; Los principios de Bandung: la no adherencia a pactos multilaterales mili1º Respeto de los derechos humanos fundamentales y los objetivos tares y la independencia de los países no aliy principios de la Carta de las Naciones Unidas. neados de las influencias y rivalidades de las 2º Respeto de la soberanía e integridad territorial de todas las grandes potencias o bloques; la lucha contra el naciones. imperialismo en todas sus formas y manifesta3º Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y la igualdad ciones; la lucha contra el colonialismo, el neode todas las naciones, grandes y pequeñas. 4º Abstención de intervenir o de interferir en los asuntos internos colonialismo, el racismo, la ocupación y la de otro país. dominación extranjeras; el desarme; la no in5º Respeto del derecho a defenderse de cada nación, individual o terferencia en los asuntos internos de los Escolectivamente, de conformidad con la Carta de las Naciones tados y la coexistencia pacifica entre todas las Unidas. naciones; el rechazo al uso o amenaza de uso 6º A. Abstención del uso de pactos de defensa colectiva en servicio de la fuerza en las relaciones internacionales; de los intereses particulares de cualquiera de las grandes el fortalecimiento de las Naciones Unidas; la potencias. 6º B. Abstención de todo país de ejercer presiones sobre otros democratización de las relaciones internaciopaíses. nales; el desarrollo socioeconómico y la rees7º Abstenerse de realizar actos o amenazas de agresión, o de tructuración del sistema económico internacioutilizar la fuerza en contra de la integridad territorial o nal; así como la cooperación internacional independencia política de cualquier país. sobre bases de igualdad 8º Solución pacífica de todos los conflictos internacionales, de (www.cubanoal.com). conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. Durante el transcurso de la década 9º Promoción de los intereses mutuos y de la cooperación. 10º Respeto de la justicia y de las obligaciones internacionales. del ’60, ya conseguida la emancipación Tomado de: www.cubanoal.cu política de los países de África y Asia, OCTUBRE DE 2006 América Latina las Cumbres de los países no alineados testimoniaron una creciente preocupación por los aspectos económicos, además de los estrictamente políticos. Una muestra de ello fue el nacimiento, en la Conferencia de Argel de 1973, del concepto de “nuevo orden económico internacional”. Ya finalizando la década de los ’80, el Movimiento enfrentó el gran reto que representó el derrumbe del campo socialista. El fin del enfrentamiento entre los dos bloques antagónicos que le dieron razón de existencia, nombre y esencia, fue visto por algunos como el inicio del fin del MNOAL. El hecho de que Yugoslavia ocupara la presidencia del Movimiento en ese período, momento en que se produjo también el desmembramiento de ese país, condujo a una disminución significativa de la actividad del MNOAL. Tras la caída de la U.R.S.S., el MNOAL giró hacia una redefinición de sus objetivos, denunciando el unilateralismo de Estados Unidos y de las potencias europeas y presentando una defensa del multilateralismo, así como una crítica de la creciente desigualdad entre las potencias económicas y los países “subdesarrollados”, y de la desigual relación –derivada de lo anterior– entre los estados. La Cumbre de La Habana: condena al unilateralismo Tres años habían pasado desde la última cumbre – realizada en Kuala Lumpur (Malasia), en febrero de 2003. Las temáticas no han cambiado desde esa cumbre a la de La Habana, pero sí el desgaste político, en materia internacional, de las potencias económicas mundiales. Así, se observa un creciente desafío político a éstas por parte de muchos miembros del MNOAL. En la Declaración Final, se destacaron los siguientes acuerdos: En primer lugar, una clara condena al unilateralismo: “En el plano político, el unipolarismo y las pretensiones de dominación hegemónica en las relaciones internacionales aten- tan contra el respeto y aplicación de los principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU. 3. (...) Resulta imprescindible, como nunca antes, que nuestras naciones se mantengan cohesionadas, firmes y asuman un elevado activismo para enfrentar con éxito el unilateralismo y las acciones de cualquier potencia dirigidas a imponer su dominación hegemónica”. También, una condena a las políticas económicas neoliberales aplicadas en los años ’90 y en la actualidad: “En el plano económico, el subdesarrollo, la pobreza, el hambre y la marginación derivados del injusto orden económico internacional vigente, se han visto agravados como consecuencia del impacto de los patrones neoliberales impuestos al proceso de globalización en curso. La seguridad y bienestar de nuestras naciones enfrentan desafíos sin precedentes, como la permanente falta de cooperación y las medidas coercitivas y unilaterales que imponen algunos países desarrollados. Los países ricos y poderosos siguen ejerciendo una excesiva influencia en la determinación de la naturaleza y dirección de las relaciones internacionales, inclui- 15 das las relaciones económicas y comerciales, así como las normas que rigen dichas relaciones, muchas de las cuales se establecen a expensas de los países en desarrollo”. Más adelante, el Documento se plantea “oponerse firmemente a la evaluación y certificación unilateral de la conducta de los Estados como medio de ejercer presión sobre los Países No Alineados y otros países en desarrollo”, así como “abstenerse de reconocer, adoptar o aplicar medidas o leyes coercitivas extraterritoriales o unilaterales, incluidas las sanciones económicas unilaterales, otras medidas intimidatorias y restricciones arbitrarias a los viajes, que tengan por objeto ejercer presión sobre los Países No Alineados –amenazando su soberanía e independencia y su libertad de comercio e inversión– e impedirles que ejerzan su derecho a decidir, por su propia voluntad, sus propios sistemas políticos, económicos y sociales, en los casos en que éstas constituyan violaciones manifiestas de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional, el sistema de comercio multilateral así como de las normas y principios que rigen las relaciones amistosas entre los Estados; y, en este sentido, combatir y condenar esas medidas o leyes y su continua aplicación, perseverar en los esfuerzos por revocarlas de manera eficaz e instar a otros Estados a que actúen del mismo modo, tal como han pedido la Asamblea General y otros órganos de las Naciones Unidas; y solicitar a los Estados que aplican esas medidas o leyes que las revoquen de forma total e inmediata (Documento Final del XIV Cumbre). Sobre la democracia, quedaron de manifiesto las diferentes formas para llevarla adelante y la libre voluntad de los pueblos de ejercerla según sus propias convicciones: “Esto es un desafío a la visión de un único modelo de democracia impulsada por EE.UU.: los Jefes de Estado o de Gobierno reiteraron que la democracia es un valor universal basado en la voluntad del pueblo, libremente expresada, de determinar su propio régimen político, económico, social y cultural, y en su plena participación en todos los aspectos de su vida. Reafirmaron que, si bien todas las democracias tienen características comunes, no hay un modelo único de democracia, y que ésta no es patrimonio de país o región alguna; reafirmaron además la necesidad de respetar debidamente la soberanía y el derecho a la libre determinación. Expresaron su convicción de que la cooperación internacional para promover la democracia partiendo del respeto de los principios refrendados en la Carta de las Naciones Unidas, así como de los principios de transparencia, imparcialidad, no selectividad y participación, puede contribuir a alcanzar el objetivo de consolidar la democracia a nivel nacional e internacional (Punto 120 del Documento Final de la XIV Cumbre). Por otro lado, la Cumbre volvió a pedir la democratización de los diferentes órganos de decisión en materia de política internacional: “La democratización del orden económico, comercial, financiero internacional actual; la reforma y la democratización de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad; el desarrollo económico y social de los países del Sur en el contexto de la cooperación internacional; la promoción y el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur; la promoción y protección de todos los derechos humanos, incluido el derecho de los pueblos a la paz y al desarrollo”. Hubo, además, un expreso “apoyo a la causa de Palestina y a la búsqueda de soluciones justas y duraderas en el proceso de paz en el Medio Oriente”. El mandatario libanés, Emile OCTUBRE DE 2006 16 Coyuntura política Lahoud, por su parte, se quejó de que Israel busque someter a su país con una “arrogancia que a veces es apoyada por la imparcialidad de Estados Unidos y de algunas potencias occidentales”. También se exhortó al fin del embargo económico de EE.UU. hacia Cuba: “Los Jefes de Estado o de Gobierno exhortaron nuevamente al Gobierno de los Estados Unidos de América a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba que, además de ser unilateral y contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional, así como al principio de buena vecindad, causa grandes pérdidas materiales y daños económicos al pueblo de Cuba (Punto 185 del Documento Final de la XIV). Por su parte, el canciller cubano Pérez Roque ha afirmado que todos los documentos han sido aprobados por consenso entre los cancilleres, lo cual demuestra que la cumbre fue “un éxito” y marca “un antes y un después” del Movimiento, lo cual permitirá “relanzarlo” para que tenga mayor protagonismo y que su voz se escuche en el escenario internacional como bloque. (El País –Int- 17/9). Asimismo, Pérez Roque afirmó que “nadie en el Movimiento de Países No Alineados cree que Estados Unidos es responsable de todos los problemas, pero muchos sí creen que es de algunos” (El País –Int.- 17/9). Para la realización de los propósitos anteriores, el MNOAL acordó que la actuación del Movimiento estará guiada por los siguientes Principios: • El respeto a los principios consagrados en la Carta de la ONU y en otros importantes instrumentos del derecho internacional. • El respeto a la soberanía de los pueblos, la igualdad soberana y la integridad territorial de todos los Estados. • El reconocimiento de la igualdad de todas las razas, religiones, culturas, y de todas las naciones, grandes y pequeñas. • El respeto y promoción de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todos, incluida la realización efectiva del derecho de los pueblos a la paz y al desarrollo. • El respeto a la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, que entraña el derecho inalienable de cada Estado a determinar libremente su sistema político, social, económico y cultural, sin injerencia de ninguna forma por parte de ningún otro Estado. • La no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro país. Ningún Estado o grupo de Estados tienen derecho a intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de ningún otro. • La abstención de todo país a ejercer presiones o coerción sobre otros países, incluida la aplicación y/o fomento de cualquier medida unilateral de carácter coercitivo contraria al derecho internacional o en cualquier otra forma incompatible con éste, con el propósito de coaccionar a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener de él ventajas de cualquier orden. • El rechazo y combate a la organización, instigamiento, apoyo, fomento, financiamiento o participación en actos de terrorismo, en cualquiera de sus formas o manifestaciones, y a las actividades encaminadas a la comisión de dichos actos. • La promoción y defensa del multilateralismo y las organizaciones multilaterales como los marcos idóneos para resolver, mediante el diálogo y la cooperación, los problemas que aquejan a la humanidad. Bolivia: renuncia y paro en el proceso de rearme del Estado En los últimos dos meses, el movimiento de fuerzas en pugna en el país andino tomó un carácter más complejo, el cual intentaremos evaluar a la luz de los acontecimientos. En lo que hace al proceso nacionalizador de los recursos energéticos, la renuncia del ministro de Hidrocarburos prueba los límites de dicho proceso. Éstos también se manifiestan en la instancia de reglamentación de la Asamblea Constituyente, aún en curso. Finalmente, observamos de qué modo las fuerzas conservadoras del Oriente, junto con algunos focos de protesta social, se oponen a un gobierno que intenta convertirse en “originario”. Doble renuncia con el empuje de una multinacional El decreto de nacionalización de hidrocarburos firmado el 1° de mayo se encuentra en su primera etapa. Es decir, se están realizando las auditorías. Éstas tienen la finalidad de establecer las inversiones realizadas y verificar las reservas. Recién al recavar estos datos en su totalidad se podrán suscribir los nuevos contratos. Pero, por ejemplo, en las auditorías a las empresas Chaco (13 campos de extracción) y Andina –subsidiaria de Repsol– (11 campos) aún no se adjudicaron auditores. Tomando como mapa esta situación, la derecha “corre por izquierda” a Morales, acusándolo de no cumplir con lo pactado: 180 días para rectificar a favor del Estado boliviano la obtención de regalías del 50% más 1. En los megapozos San Antonio y San Alberto (Petrobrás) y Margarita (Repsol), las regalías ascenderían al 82%, dado que el beneficio obtenido hasta ahora fue gracias a la exploración previa que realizó YPFB. Recordemos que es la tercera nacionalización que emprende Bolivia en su historia como República. Hoy busca, fundamentalmente, recuperar la propiedad del gas y del petróleo para el Estado, industrializarlo para desarrollar Bolivia y reflotar Yacimientos Petrolíferos de Bolivia (YPFB), sin excluir el capital privado como socio en un nuevo marco impositivo. Con claras intenciones de apresurar este proceso, Soliz Rada, ministro de Hidrocarburos, emitió una resolución que rompía el monopolio que Petrobrás tiene sobre la producción hidrocarburífera. Puntualmente, se confiscaban sin indemnizar –ya que había triplicado en ganancia su inversión inicial de 105 millones de dólares– dos refinerías, avanzando sobre su actual esquema de explotación y comercialización de hidrocarburos. La disposición obligaba a la petrolera a depositar los beneficios obtenidos por la venta de hidrocarburos en una OCTUBRE DE 2006 América Latina cuenta de YPFB. Además, ordenaba la realización de un estudio de cálculo de los “beneficios extraordinarios” por concepto de comercialización de petróleo y gas licuado obtenidos en las refinerías entre mayo de 2005 y septiembre de 2006. Inmediatamente, llegó la protesta, en la voz del presidente brasileño Lula, ya que a pocos días de las elecciones presidenciales en Brasil la oposición lo calificó de débil frente al proceso boliviano: “Si Bolivia insiste en adoptar actitudes unilaterales, Brasil va a tener que pensar en hacer una cosa más dura” (LTC 16/9). Con Morales en la Cumbre de los no Alineados, el Presidente en ejercicio, García Linera “congeló” la medida. Seguido a esto, y alegando razones personales, renunció el ministro Soliz Rada y todo el equipo que sostenía la nacionalización. Este Ministerio ya había recibido una embestida 20 días antes de los acontecimientos relatados. En esa oportunidad, la oposición en el Senado (14 de los 27) censuró a Soliz Rada, acusándolo de un acto de corrupción en YPFB, bajo la responsabilidad de su presidente, Jorge Alvarado, quién renunció. La Superintendencia de Hidrocarburos investiga un contrato de venta de gas por diésel a una firma brasileña, que habría sido pactada a precio bajo y puenteando a YPFB, única con permiso para desarrollar estas operaciones. Rada, quien en esa oportunidad fue ratificado en su cargo por el primer mandatario, no perdió oportunidad de acusar a Petrobrás de alentar a los senadores. El mismo Morales tampoco; denunció que “el proceso nacionalizador es blanco de una conspiración de los partidos opositores, que cuenta con la ayuda de abogados vinculados a las transnacionales petroleras” (LTC 25/8). Al cierre de esta edición, los primeros informes del Ministerio de Hidrocarburos y la Contraloría hablan de que no hubo daño al Estado y, en consecuencia, no hubo actos de corrupción. Paralelo a este enfrentamiento con Petrobrás, horas después de la censura a Rada, se produjo un allanamiento a las oficinas de Andina Santa Cruz, deteniendo al auditor de la empresa, acusado de “estafa agravada” en un supuesto acuerdo para ajustar el precio del gas vendido a Brasil. Según el gobierno, significó la pérdida de 160 millones de dólares para el Estado. En este clima, al nuevo ministro de Hidrocarburos, Villegas, le espera entonces negociar el control de las refinerías y la cadena productiva, renegociar contratos, el precio de venta de gas hacia Brasil, el incentivo a las inversiones en el área, evitar la tendencia al desabastecimiento en las ciudades del país, poner en pleno funcionamiento YPFB y negociar la recuperación de acciones (en fondos privados de jubilación). Ante este maremagnum, el vicepresidente Álvaro García Linera convocó a los indígenas a “batallar, amar y matar por defensa de la patria y los recursos naturales”. Los siguientes pasos serán conquistar “el poder económico, el cultural, y la totalidad del poder político”. Morales avaló estos dichos, sumando el “armarse de radios, de canales de televisión para difundir el cambio y contrarrestar la desinformación” (LTC 25/9). 17 ¿Originaria o derivada? Luego de que la Asamblea Constituyente logró aprobar en primera instancia el proyecto que reglamenta su funcionamiento, el retiro de la oposición del recinto en un confuso episodio produjo la caída a un pozo de orquesta del jefe de bancada del MAS, Román Loayza, quién quedó hospitalizado en coma con traumatismo de cráneo. El hecho expresa la conflictividad con que se venían desarrollando las discusiones en comisión y plenario. El punto más sensible de la discusión es la propuesta votada por el MAS de que los puntos a discutir se resuelvan por mayoría absoluta –que este partido detenta, con 128 parlamentarios–, mientras que la oposición quiere que sea por la aprobación de los dos tercios de la Asamblea, que cuenta en su totalidad con 257 miembros. El otro punto nodal es la intención del MAS de convertir esta Asamblea en “originaria”. Se llama de esta manera a la primera Asamblea Popular que crea un Estado. En Bolivia, éste fue el caso de la Asamblea Constituyente de 1825. Las posteriores 18 reformas fueron a la primera Constitución, por lo que se trató de asambleas “derivadas”, que operaron por debajo de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El MAS busca la “refundación”, ya que aspira con la nueva Carta Magna a una revolución de las estructuras. La oposición ve en este suprapoder originario, por encima de los poderes, una suerte de “autogolpe”. Jorge Quiroga, del principal partido de oposición, Poder Democrático y Social (Podemos), manifestó que “el gobierno busca una suerte de golpe de Estado para hacer daño a las instituciones” y manifestó su preocupación de que el gobierno actúe bajo decretos constitucionales, mientras dure el proceso: “Esto es profundamente antidemocrático” (C 30/8). A estas acusaciones ya se había adelantado David Choquehuanca, ministro de Relaciones Exteriores, asegurando que “nuestros constituyentes son los más democráticos, venimos de la cultura del diálogo, venimos de la cultura de los consensos; es más, nosotros no queremos tomar decisiones mediante la votación, queremos que la votación se tome en función de los intereses de la comunidad, que las decisiones se tomen en función de los intereses de la Nación”, (LTC 25/8). Finalmente, la Asamblea Constituyente aprobó –por unanimidad y aclamación– un reglamento provisional, 18 artículos que sólo servirán para ordenar el debate, pues no resuelve el problema sobre el sistema de votación. El presidente del Senado, Santos Ramires, aseguró que la oposición encabezada por Podemos pretende deslegitimar, desacreditar a la Asamblea. Consideró que aprobar los artículos por dos tercios es un mensaje peligroso ya que significa que no se hará nada por cambiar la Constitución política del Estado. Planteó que “en el momento en que se trabaje por sub-comisiones, comisiones, y se redacte la nueva Constitución [los artículos] no van a ser aprobadas por dos tercios. Hay una salida: votamos por primera, por segunda, tercera y si no hay dos tercios recurrimos al Soberano que es el pueblo boliviano para que tome una decisión sobre uno u otro tema” (LTC 15/9). OCTUBRE DE 2006 18 Coyuntura política Los intereses de los cívicos Los cívicos –prefectos, alcaldes, parlamentarios, asambleístas, organizaciones empresarias de Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija (la “media luna”)1– junto con “invitados” de Cochabamba, Chuquisaca y La Paz, hicieron efectivo un paro por 24 horas al gobierno. En todos estos departamentos sus prefectos (gobernadores) son de oposición y coyunturalmente llaman a “combatir la imposición del Movimiento al Socialismo” de declarar originaria y fundacional a la Asamblea Constituyente y al mecanismo de aprobación por mayoría absoluta (LTC 6/9). Por su parte, el prefecto Cruceño, Rúben Costas, exigió al gobierno respetar el acuerdo previo de la convocatoria: “El no reconocer lo pactado puede desencadenar una división entre los bolivianos”. Por su parte, el prefecto de Tarija, Mario Costas, dijo que “se deben respetar las leyes para que la nueva constitución sea de todos los bolivianos” (LTC 15/9). Esta alianza entre los comités cívicos del país –que reclaman “la no ruptura del proceso democratico y constiutcional”, entendiendo que esto no será posible sin “las autonomías como principio de unidad nacional, y su valor democrático en sí mismo”– recibió la crítica del Comité Cívico Potosinista, que caracteriza a la “media luna” como “depositaria de los reclamos de la derecha clasista que encabeza la oligarquía cruceña” (LTC 16/9). En tanto, la Central Obrera Boliviana (COB) llamó a no cumplir el paro convocado, ya que ningún representante indígena ni campesino participa de las resoluciones de los comités. “Éste es un paro político, no es cívico, y más bien responde a la agrupación política Podemos” (LTC 7/9). También coincidieron la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), el Consejo Nacional de Productores de Coca de los Yungas y la Coordinadora de lo Pueblos Étnicos en no participar del paro: “Nosotros no estamos ni vamos a estar en esta decisión, nuestras necesidades son distintas a las de ellos” (LTC 5/9). Veremos en próximas entregas cómo sigue este proceso de unidad, alianzas y rupturas en el mosaico andino. El sistema político mexicano en Crisis Luego de que el Tribunal mexicano declarase ganador al candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa, siendo esta medida inapelable, en términos jurídicos, Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), convocó a una Convención Nacional para el día 16 de Septiembre. En esta Convención, que reunió a centenares de miles de personas, los seguidores del PRD volvieron a ratificar lo que se había empezado a construir una vez finalizadas las elecciones presidenciales del 2 de julio: desconocer al presidente electo Calderón Hinojosa por fraude, nombrar como “Presidente paralelo” a López Obrador e iniciar una campaña de desestabilización y denuncia en todo el país. De esta manera, el nuevo presidente electo tendrá que gobernar no sólo con un escaso 36% de los votos emitidos, sino con un Congreso dividido prácticamente en tres parte iguales (PAN, PRD y PRI –Partido Revolucionario Institucional–) y la resistencia de los seguidores del PRD. Ejemplo de ello son varias declaraciones de diputados y gobernadores del partido de López Obrador: El alcalde del Distrito Federal, Alejandro Encinas (PRD), afirmó: “No tengo que reconocerlo” a Calderón, agregando que “es el signo emblemático del agotamiento político del país” (C 7/9). Por su parte, el diputado Juan Guerra, destacó que “no reconocemos ni reconoceremos a Felipe Calderón como presidente” y sólo accedería a un diálogo “si Calderón renuncia a la presidencia de la República o el país cambia. No descansaremos hasta lograrlo” (C 7/9). En tanto, Porfirio Muñoz Ledo, ex embajador ante la Unión Europea, sentenció: “No se reconocerá a Calderón como presidente y se impedirá su asunción. Hay que rechazar el fraude y construir un nuevo orden jurídico” (C 17/9). De ahora en más, López Obrador se manejará entre varias opciones de acción que se irán definiendo con el correr de los días. Sea como sea, lo cierto es que el sistema político mexicano –que había sido controlado por el poderoso PRI durante más de 70 años– entra en una etapa de transición y tendrá que ser modificado para que no siga deteriorándose. El avance de las acciones y las medidas adoptadas es inédito para el sistema político representativo de este país. Sin duda, las acciones del PRD, si se profundizan, tendrán impacto no sólo en el interior de México sino en el resto de los países de la región, algo que los diferentes medios ya empezaron a señalar (véase el Análisis de Coyuntura anterior). Se denomina así a la región que bordea Bolivia de norte a sur hacia el Oriente. El departamento más grande que abarca es el de Santa Curz, que produce el 31% del PBI boliviano y el 50% de la producción rural. Su potencial se acacaba de incrementar con el descubrimiento de hierro y manganeso en el Mutún, un yacimiento de altos recursos. Por otro lado, está el departamento de Tarija, con suelo gasífero que le permite tener un PBI por habitante de 1.700 dólares al año, el doble de la media nacional. 1 OCTUBRE DE 2006 19 Argentina El mes de septiembre tuvo, como temas trascendentes de su coyuntura, por un lado, la profundización de la disputa por el control, producción y distribución de los principales recursos energéticos del país, en el contexto de un “cuello de botella” generado por el crecimiento sostenido del consumo de energía y la falta de inversiones de largo plazo en el sector. Por otro lado, la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en los juicios contra el personal de fuerzas de seguridad actuante durante el periodo 1976-1983, nos lleva a describir y analizar la lucha por el control del aparato represivo del estado en el marco de los juicios mencionados, las reformas en las fuerzas de seguridad, y una intensa disputa ideológica sobre la función a cumplir por las fuerzas de seguridad en nuestra sociedad. Pelea por las ganancias El problema argentino para los centros financieros internacionales El mes pasado se llevaron a cabo dos eventos centrales a nivel mundial: la Asamblea General de la ONU reunida en Nueva York y la Asamblea anual del Fondo Monetario Internacional convocada en Singapur. Los centros financieros internacionales y los principales grupos económicos del mundo aprovecharon el establecimiento de semejantes tribunas para dictaminar, como es su costumbre, los lineamientos generales y particulares de las políticas económicas que el deber ser del capital manda. Hacia la Argentina, las exigencias y las críticas a las políticas oficiales se lanzaron como un torrente. Desde el Banco Mundial, en su reporte anual, la Corporación Financiera Internacional criticó las condiciones que el gobierno argentino brinda a las inversiones. En el ranking que la CFI elabora según el denominado clima de negocios, la Argentina bajó ocho lugares en relación con el año pasado, llegando al 101° (para ilustrar la escala de valoración del organismo, Chile se destaca como el país latinoamericano mejor ubicado, anotándose en el puesto 28°). Simeon Djankov, uno de los autores del informe, explicó que “el problema argentino es que no está produciendo las suficientes reformas al ritmo que lo están haciendo otros países” (C 6/9). Como “botón de muestra” de las necesarias reformas que deberían aplicarse, el CFI sólo valora positivamente que la Argentina haya reducido las indemnizaciones por despido. En el marco de la Asamblea anual del FMI, el titular del organismo, Rodrigo Rato, declaró sobre la Argentina que “(las) medidas administrativas para reducir la inflación van a introducir distorsiones y no van a ser muy eficientes (...) en nuestra opinión, la tendencia de la política macroeconómica es demasiado laxa y está dando margen a fuertes presiones sobre los precios, algo que podríamos describir como sobrecalentamiento” (C 16/9). El mismo día, el director del Instituto Internacional de Finanzas –organismo que nuclea a los bancos de capital más concentrado del mundo–, Charles Dallara, se posicionó en el mismo sentido: “pensamos que no resulta muy eficiente manejar la inflación mediante un control de precios selectivo” (C 16/9). Las direcciones de los principales grupos financieros manifestaron la misma crítica. “Desde mediados de 2005, la política económica en la Argentina se ha alejado de un marco pro mercado y ahora se caracteriza por regulaciones industriales intervencionistas, controles de precios al consumidor de facto, controles e impuestos más altos a las exportaciones y otras medidas populistas que apuntan, principalmente, a suprimir la inflación minorista”, dijeron en el equipo del Bear Stearns para América Latina. Por esto, recomendaron a sus clientes reducir sus inversiones en la Argentina. Una de las cabezas del fondo Kapax Investment Advisors, Darío Predajo, explicó que en 2007 habrá un “mayor empuje inflacionario” en el país, resultado de “un gran empuje para el gasto” por ser un “año electoral”, sumado a un alto crecimiento económico –erróneamente “subestimando” por el gobierno argentino–. Para el director ejecutivo de los analistas de mercados emergentes del Citigroup, Donald Hanna, otro elemento de presión inflacionaria será “el empeoramiento del balance fiscal en 2007 debido al fallo de la Corte Suprema que ordena el aumento de las jubilaciones y pensiones” (LN 18/9). En la misma Asamblea del Fondo, la ministra de Economía, Felisa Miceli, encabezó la oposición del G24 (grupo que nuclea a los países dependientes como India, Egipto, México, Brasil, etc.) a una reforma propuesta por la conducción del FMI sobre el cambio en el peso relativo del voto de las naciones “en desarrollo” dentro del organismo. Tal vez por esto, se canceló súbitamente la reunión acordada entre Rato y Miceli. Es- OCTUBRE DE 2006 20 Pelea por las ganancias tos hechos ilustran el grado de degradación de la relación entre la Argentina y el FMI. En síntesis, hemos podido observar cómo las organizaciones del capital financiero (sean éstas organismos multilaterales de crédito, grupos económicos o empresas) han condenado todo mecanismo de regulación del mercado como el control de precios y del movimiento del capital, la aplicación de impuestos a las exportaciones y el aumento del gasto público, entre otros ítems de la política económica oficial, llamando a no invertir en el territorio nacional, ejerciendo de este modo una formidable presión sobre el gobierno argentino. En este mismo sentido juegan las caracterizaciones interesadas que anuncian explosiones inflacionarias inminentes (apenas contenidas de manera coyuntural) y un sobrecalentamiento económico preludio de la recesión. La crisis energética como territorio de lucha La situación crítica en materia energética 1. La Argentina atraviesa una situación de crisis en materia de recursos energéticos. Es un dato que la matriz energética del país se basa casi exclusivamente en los hidrocarburos (no renovables): el gas y el petróleo representan el 87% de la fuente de abastecimiento que se consume anualmente, principalmente para la producción industrial y agrícola (51% el gas, 36% el petróleo). La hidroelectricidad aporta sólo el 6%, la actividad nuclear 4% y las energías alternativas apenas el 3%. Pero el imperio del gas y del petróleo tiene los días contados. Estimaciones de la Secretaría de Energía (del año 2005) señalan que, al nivel existente de inversión en exploración y extracción, las reservas de estos hidrocarburos se agotarían en 9 años promedio (Industrializar Argentina, septiembre 2005, p. 34 y 35). Cabe agregar que a mediados de los 90 el horizonte de reservas de petróleo se calculaba en no menos de 20 años; en el caso del gas, a fines de la década del 80, el horizonte de reservas equivalía a 38 años de producción. La falta de inversiones de riesgo en la apertura de nuevos pozos exploratorios y el descuido en el proceso de producción que, por un lado derrocha parte de los recursos y por el otro agota las reservas de una manera escalofriante, explica que la producción de petróleo crudo se encuentre en una situación de constante descenso. La producción de 49 millones de metros cúbicos en 1998, se redujo a 38 millones en 2005. Este año la caída había sido del 5% en relación con el 2004; mientras en el primer semestre de 2006 hubo una nueva baja del 3% respecto del mismo período de 2005. Por lo tanto, la cautela o el directo rechazo a invertir ampliamente en el país por parte de los capitales financieros más concentrados a escala mundial condujeron a la economía argentina a un callejón sin salida que se expresa en la estratégica rama energética. La Argentina en tanto país dependiente requiere para financiar la eco- nomía según los parámetros del régimen capitalista de producción de dichos capitales. 2. Sumemos a estos datos el crecimiento sostenido de la producción interna, principal consumidora de dichos recursos. El mes pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió los índices de crecimiento de la economía argentina. Si para el mes de julio el alza fue del 9,1% en relación al mismo mes de 2005, el ascenso acumulado en los primeros siete meses del año llegó al 8,5%, muy por encima de las estimaciones generales. Con esto se suman 50 meses de crecimiento consecutivo. Este aumento de la producción y de la productividad se basó en el mayor consumo de la capacidad instalada o en la implementación de nuevos equipos y maquinaria (sobreexplotando en ambos casos a la fuerza de trabajo). La consecuencia directa ha sido el incremento constante del consumo de energía por parte de industrias y empresas de servicios. Según el Informe de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica, por ejemplo, en el mes de agosto la demanda de energía eléctrica por parte de las industrias aumentó un 11,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Pensemos además que una parte sustanciosa de la energía eléctrica consume hidrocarburos en su proceso productivo. En relación con esto, un hito en la “historia de la crisis energética” se registró el día 31 de julio cuando la demanda de electricidad alcanzó los 17.395 MW llegando casi al límite de la oferta disponible que se ubica en 18.000 MW. Poco faltó para caer en una situación de default energético. 3. Otro dato a tener en cuenta en el análisis tiene que ver con el crecimiento de la exportación en el caso del gas (no así en el petróleo) luego de la devaluación del peso. El pico de las ventas al exterior se registró en 2004 cuando éstas representaron poco más del 14% de la producción nacional (Industrializar Argentina, septiembre 2005, p. 36). 4. El resultado de la combinación de estos ítems –caída de la producción y del horizonte de reservas por insuficiencia relativa de inversiones 5, aumento del consumo energético interno, aumento de la exportación de gas– no es otro que el agotamiento de la actual matriz energética nacional. Enemigos y aliados del gobierno (y propios funcionarios del mismo) vienen advirtiendo sobre un inminente cuello de botella en materia de recursos energéticos disponibles que convertiría en pocos años a la Argentina en importadora neta de hidrocarburos; operación que “fagocitaría” el celebrado superávit fiscal. No es un dato menor que, tras reiteradas impugnaciones respecto de la existencia de una crisis energética en Insuficiencia relativa respecto de las necesidades de la creciente y caótica producción capitalista nacional y mundial. 5 OCTUBRE DE 2006 Argentina ciernes por parte del Gobierno nacional, a mediados de septiembre el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se haya visto obligado a anunciar públicamente que “vamos a propugnar con las provincias y las organizaciones no gubernamentales el uso racional de la energía para asegurar el suministro a todos los sectores” (C 14/9). Por otro lado, se profundizó en septiembre la reducción de la distribución y venta de gasoil., que se venía registrando meses atrás, lo que en algunos casos condujo a un aumento tarifario de hecho. Veamos ahora, las posiciones que han tomado las diversas expresiones del capital frente a la puja por los recursos energéticos. De presiones y necesidades (o la generación de “condiciones más favorables” para el capital) A principio de mes, el Departamento del Tesoro norteamericano se opuso en el BM y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la aprobación de créditos para la Argentina, que serían utilizados en mejoras infraestructurales. La condición para la ejecución del préstamo, según el subsecretario del Tesoro para el Desarrollo Financiero Internacional y Deuda, Kenneth Peel, implicaría “que el Gobierno implemente los incrementos prometidos para 2006 en los precios de la electricidad y el gas natural. El mecanismo del precio debería jugar un rol esencial al darles fuertes incentivos a las empresas y los consumidores residenciales para utilizar la energía más eficientemente” (LN 8/9). A nivel nacional, en el contexto del Precoloquio organizado en la ciudad de Mendoza por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), se tensó el frente interno de los empresarios. Francisco de Narváez, actual diputado por el justicialismo lavagnista, afirmó que “no hay ninguna duda de que la Argentina, luego de cinco años de no invertir en su matriz energética, va camino a una crisis, digo más, la crisis energética ya existe, hay cortes de luz y de gas, y si uno quiere comprar gasoil lo suministran en forma racionada”. Allí mismo, Narváez acusó: “el miedo al Gobierno se apoderó de la dirigencia empresarial”. Acto seguido, Enrique Pescarmona, presidente del Precoloquio y de la metalúrgica Impsa, contradijo doblemente a Narváez: “Nosotros tenemos 4000 empresarios en este precoloquio. No es poco y es síntoma de que no hay miedo (...) yo soy optimista porque todos estos problemas que genera el alto crecimiento los vamos a ir resolviendo (y) no va a haber cortes energéticos”. (LN 15/9). De todas maneras, el titular de IDEA, ponía el foco de atención en la necesidad de alentar inversiones para garantizar el suministro. “Le creo a De Vido, pero es cierto que el año que viene vamos a seguir creciendo y hacen falta más inversiones para aumentar la matriz energética argentina” (C 15/9). En su editorial del agitado día 15, Clarín sintetizaba que “la batería de iniciativas (por parte del Gobierno) tiene que acompañarse con mayores inversiones públicas y privadas en todas las etapas de la generación y distribución de energía, para evi- 21 tar que el crecimiento de la demanda que se espera para el verano se convierta en un cuello de botella para la economía o en una presión inflacionaria”(C 15/9). La presión creció con la extensión del parcial desabastecimiento. La profundización del fenómeno se expresó dado el crecimiento del número de estaciones de servicio sin disponer de gasoil y al dejar de ser un problema exclusivo del “interior”, llegando el desabastecimiento a las bocas de expendio de la Ciudad de Buenos Aires. Ante esto el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, respondió diciendo que el faltante de recursos “obedece a una especulación que nosotros vamos a cortar. Vamos a obligar a las empresas a hacer las inversiones en destilación necesarias. (Las empresas) deben entender que si ganan 2.000 millones de dólares tienen que abastecer el mercado interno” (LN 14/9). Unos días antes, De Vido había advertido a las compañías: “las petroleras deben entender que si necesitan más gasoil en el mercado deberán incrementar sus inversiones porque están ganando mucho” (C 6/9). Acompañando las palabras del ministro, por esa fecha, el Gobierno anunciaba el lanzamiento de medidas, aplicables a partir del 1° de noviembre, con el objetivo de evitar un pico de crisis en el verano 2006/2007. Entre dichas disposiciones tal vez la más significativa sea la que impone a los denominados “grandes usuarios”, es decir a las grandes industrias y empresas, que sólo puedan comprar en el mercado el equivalente a lo consumido en 2005; teniendo que autoabastecerse la demanda adicional que requieran para operar. Ese autoabastecimiento supone la instalación de equipos de generación propios o el contrato de nuevos generadores que estarían en proceso de instalación. En el discurso del Gobierno, en tanto, se daba prioridad a las pymes y las casas de familia, quedando a resguardo de posibles cortes en el suministro de energía. La Unión Industrial Argentina (UIA) salió a apoyar la propuesta oficial de autogeneración y distribución energética. En palabras del vicepresidente de la entidad, José Ignacio De Mendiguren: “se está realizando un relevamiento detallado de cuál es la capacidad de generación que tienen las industrias, pero estimamos que equivale al 10% del total de la demanda de las industrias en las hora pico” (C 13/9). Con esta capacidad se estimaba que, además del abastecimiento de sus empresas, se podrá aportar energía al sistema nacional cuando las fábricas no la requieran. El alineamiento de la UIA con el gobierno tomó un cariz más general en las palabras de su titular, Héctor Méndez: “La Argentina tuvo un largo período de oscurantismo industrial que empezó en los 70 con Martínez de Hoz. Se consideraba que la industria era ineficiente, incapaz. Todo eso hizo que los empresarios lucharan sólo para poder sobrevivir a las altas tasas, a la volatilidad, a la apertura indiscriminada”. Tras la propaganda autoreferencial (con mucho de parcialidad, cuando no de engaño) el dirigente industrial volvió a remarcar el alineamiento con el Gobierno: “para mí no hay crisis (energética); no hay empresas paradas. El Gobierno OCTUBRE DE 2006 22 Pelea por las ganancias reaccionó inmediatamente. Acompañamos a De Vido con todo lo que la industria pueda hacer”. Sin embargo, aunque aceptando la imposición de un grado mayor en sus costos de producción, el reclamo de la UIA se basó en la inclusión de aumentos tarifarios para todos los consumidores, y no sólo para los grandes capitales: “el sacrificio tiene que ser para todos: industria, comercio y ciudadanos” (LN 23/9). Ante la situación así planteada, a mediados de mes, los diputados kirchneristas aprobaban la desgravación impositiva a las tareas de exploración petrolífera. Los beneficios aplicados a las compañías petroleras incluyen IVA, Ganancias y exenciones en el pago de los derechos de importación. Ante el voto unánime en Diputados de la bancada oficialista, el diputado opositor Claudio Lozano, hombre de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) afirmó que el proyecto “bonifica a los responsables del saqueo” y que de las 19 empresas 17 son extranjeras con ganancias que cuadruplican las de las 200 empresas nacionales más grandes. Afuera del Congreso, ATE y CTA encabezaban un acto bajo la consigna “No al proyecto de ley de subsidio a las multinacionales petroleras. Por la nacionalización del petróleo” (C14/9). En relación con esto, en la gira oficial realizada a Nueva York –en el marco de la Asamblea General de la ONU– el presidente Néstor Kirchner no desaprovechó la invitación que recibió para participar de una cena organizada por el Consejo de las Américas. El Consejo reúne a las empresas y bancos más importantes de EE.UU. que tienen inversiones en el continente. Allí, Kichner dijo: “las puertas de la Argentina están abiertas a las inversiones extranjeras. No hay ni habrá control a los capitales, sólo a los capitales especulativos” (C 22/9). La perentoria necesidad de capitales fuertemente concentrados que sostengan la producción y distribución de la energía hoy, en un contexto de relaciones de fuerza a nivel nacional en donde la nacionalización de los recursos o la exigencia de mayores gravaciones impositivas a los capitales que exploten los mismos, sólo aparece como reclamo de una minoría dentro de la movimiento obrero y el campo popular en general, conducen a que el cuello de botella en vistas presione a favor de las demandas del capital financiero. La disputa por los precios y el mercado Mientras el Tesoro Norteamericano de manera frontal y la UIA sutilmente llamaban a aplicar subas en las tarifas de los productos energéticos “para todos los ciudadanos”, la empresa Shell, que en el país no controla las fases de exploración y extracción de petróleo (los pozos), sino la refinación y venta de combustibles, anunciaba el lanzamiento de una nueva versión de gasoil un 10% más caro que el resto de los productos. El titular de la petrolera, Juan José Aranguren, justificaba la medida declarando que “en lo que hace a combustibles, el país está en un brete, con una importante distorsión de precios. Con este lanzamiento ofreceremos un gasoil de mayor calidad, pero también apuntamos a recomponer nuestros márgenes de rentabilidad, así como los de las estaciones de servicio” (C 22/9). Inmediatamente el resto de las petroleras en la Argentina, salieron a afirmar que mantendrían inalterado el esquema de precios. Una vez más, el aislamiento de Shell –recordemos el llamado al boicot del presidente Kirchner frente al aumento de tarifas y su posterior “vuelta atrás” en marzo de 2005– permitió que el Gobierno vetara la venta del nuevo y encarecido gasoil. Primero, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, intimó públicamente a la compañía a retirar el producto; acto seguido, por medio de una resolución (n° 1334) de la Secretaría de Energía retroactiva al 1° de septiembre, se dictaminó que todos los combustibles nuevos deben ser aprobados por la Subsecretaría de Combustibles. Con esto, Shell sacaba de circulación el gasoil en cuestión, mientras Aranguren protestaba en una conferencia de prensa: “esa resolución nos agravia. Es absurdo que sea retroactiva. Todos sabemos que las leyes se sancionan hacia delante. Además, viola el artículo 14° de la Constitución Nacional, que permite el libre comercio. Se le está quitando al cliente la libertad de elegir” (LN 28/9). Alineado firmemente con Shell y contra el Gobierno nacional, el diario La Nación, arremetía en su línea editorial: “el gobierno nacional acaba de consumar otra inadmisible presión contra la petrolera Shell. La reciente decisión oficial sorprendió a la industria petrolera, donde fue considerada como un intento de boicot contra la empresa angloholandesa. El Gobierno mantiene su política de controlar todo y ello, por cierto, no constituye un aliciente para atraer o alentar nuevas inversiones. Para ganar credibilidad y genera confianza es necesario que los anuncios que se formulan tengan su correlato en las decisiones que se adoptan” (LN 29/9). Falta de gasoil: el campo acusa a las estaciones de servicio En el mencionado Precoloquio de IDEA, Mariana Giacobbe, manager de Bioceres –compañía dedicada a la aplicación de tecnología de punta en el campo–, tomaba la palabra en nombre de los intereses de la producción agroindustrial lanzando uno de los latiguillos predilectos de los representantes del sector agropecuario: “una faltante permanente de gasoil en el campo, motor de la economía, frenaría el crecimiento” (C 15/9). Fue el secretario de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Bs.As. y La Pampa (CARBAP), Jorge Srodeck, quien denunció maniobras especulativas por parte de las estaciones de servicio, diciendo que tras un relevamiento realizado en las rutas 3 y 5 “gasoil hay, aunque lo estén vendiendo en cupos de 20 o 30 pesos. Y en algunas estaciones de servicio te dan más, pero no a 1,50 pesos sino a 1,70 o 1,80”. OCTUBRE DE 2006 Argentina El titular de las Sociedades Rurales de Corrientes, Ricardo Matho Meabe, confirmaba localmente la acusación de CARBAP: “si querés conseguir gasoil a 1,60 pesos, precio en las estaciones de marca, la mayor parte de los días tenés racionamiento, te venden 30 litros. Pero si querés conseguir gasoil en cantidad, las estaciones de bandera blanca (sin marca) te lo cobran entre 1,80 y 2 pesos”. En la Sociedad Rural (SRA), el economista Ernesto Ambrosetti ratificaba la existencia de faltantes en la venta del gasoil y mencionaba la existencia de “rumores sobre posibles sobreprecios” (todas las citas en C 14/9). Un dato para tener en cuenta es que las producción en el campo consume uno 4.400 millones de litros anuales de gasoil, más del 30% del consumo total del país. Falta de gasoil: las estaciones de servicio y el transporte de carga acusan a las petroleras Refutando a los voceros del Gobierno, el presidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Combustibles (CECHA), Raúl Castellanos, sentenció que el desabastecimiento “es grave en todo el país. La producción no da abasto para sostener la demanda local” (C 17/9). Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) que agrupa a las estaciones de servicio de marca (Shell, Esso, Repsol, etc) planteó: “acá hay dos problemas graves. Uno es la seguridad jurídica. El otro es la falta de incentivo a la exploración. En 3 o 4 años nos vamos a quedar sin combustible y vamos a tener que importar”. Más allá de esta crítica general al gobierno, Rosario Sica avanzó en una denuncia al comportamiento económico de las compañías petroleras: “falta el suficiente gasoil como para que muchas estaciones estén muchos días sin el mismo. Acá, en la Capital Federal, hay algunos que están 4 o 5 horas sin vender para guardar para los clientes. Pero no se lo puede decir porque las petroleras toman represalias, no nos renuevan los contratos. Dejan las estaciones como blancas, y como blanca uno no consigue producto en ningún lado.” Para la presidenta de Fecra el faltante de gasoil obedece al comportamiento de las petroleras; por un lado “no es tanto la escasez de crudo liviano, la razón (del desabastecimiento) es otra: aunque ellos lo nieguen, el gasoil se exporta. No mucho, pero se exporta”; por otro lado, “conviene más venderle al campo a 2,10 pesos el litro. ¿Qué productor se va a arriesgar a perder una cosecha de soja, si el costo del gasoil, incluso arriba de dos pesos, le resulta insignificante? La industria también paga 2,10 y las firmas de energía eléctrica como EPEC, que están desesperadas y no pueden cortar, también. Nosotros, en cambio, lo pagamos a 1,33 o 1,35.” (LN 11/9). En Jujuy, la presidenta de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Silvia Ficoseco, amenazó muy duramente a las empresas petroleras: “estamos dispuestos a hacer medidas de fuerza y denunciar a las petroleras por la falta de combustible”; revelando que varias ciudades de la provincia acumulan “días enteros sin recibir combustibles” (C 15/9). 23 Frente a esto, las federaciones y asociaciones de expendedores de combustible, por pedido de la Secretaría de Comercio, elevaron un listado de aquellas estaciones que no reciben gasoil, con el objetivo presunto de sancionar a las petroleras, ya que, en palabras de Raúl Castellanos, titular de la Federación de Córdoba: “el desabastecimiento sigue, pese a las promesas” (C 21/9). Alineados con los estacioneros de Fecra, los dueños de las empresas de transporte de cargas (camiones) salieron a golpear fuertemente a las compañías petroleras. En una solicitada publicada en los principales diarios del país, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) anunciaba amenazante, autoconcientes de su rol estratégico en la cadena de producción/distribución: “un mercado oligopólico, como el de combustibles, concentra la oferta en pocas pero poderosas compañías y la demanda, atomizada entre miles y pequeños consumidores. Los transportistas de carga por carretera somos hoy un eslabón insustituible en la logística de la producción primaria industrial, la distribución y el comercio exterior y, las actuales dificultades en el abastecimiento de gasoil repercutirán en todos los sectores de la economía a los que prestamos nuestros servicios. “Es por esas razones que se deben arbitrar, sin dilaciones, medidas que permitan obtener el combustible que necesitan nuestros vehículos para circular y la economía argentina para continuar creciendo. TODAS las compañías petroleras tienen la obligación y la Responsabilidad Social de proveer el combustible que nuestro país necesita y serán responsables de las consecuencias que su falta acarree” (C y LN 22/9). Sin reconocer un responsable directo contra quien golpear, el Sindicato de Obreros de las Estaciones de Servicios (SOESGyP) dispuso una movilización al Congreso y llamó a un paro nacional para el mes de octubre. En palabras del titular del gremio, Carlos Acuña “las medidas son para defender las fuentes de trabajo y en reclamo de un aumento salarial” (C 20/9); de hecho según Acuña se teme por suspensiones y adelantamiento de vacaciones en las estaciones de servicio. De la misma manera sin objetivar un enemigo, en la provincia de Córdoba la Federación del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) anunciaba un lock out en sus servicios interurbanos ante la falta de gasoil. En la extensa descripción y análisis realizado, aparecen enfrentadas, por un lado, las necesidades del capital vinculado a la producción y distribución energética de obtener mejores condiciones de inversión para ampliar sus beneficios, y, por el otro, los intereses de los capitales que dependen del abastecimiento de energía a bajo costo para desarrollar su producción en un contexto de alta competitividad internacional, sumado a la cadena de comercialización interna y al consenso que genera en la población el sostenimiento de los precios. OCTUBRE DE 2006 24 Coyuntura política La desaparición de Jorge Julio López El mes de septiembre cerraba con la siguiente reflexión presidencial: “En estas horas uno imagina cosas y se angustia. Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Independientemente de como termine este hecho, el pasado no está ni derrotado ni vencido. Al contrario. Aprovecha cada oportunidad para hacer sentir que está presente. Estemos atentos todos los argentinos. No podemos dejar que se vuelva a repetir el pasado. Todos los sectores de la sociedad debemos estar por la defensa de los derechos humanos, consolidar la verdad y la justicia (...) Estas cosas nos pasan por la impunidad que existió” (LN 28/9). Las palabras de Kirchner se enmarcaban en la coyuntura de la desaparición de Jorge Julio López, un albañil de 77 años, que en 1976 había sido detenido y torturado por fuerzas de seguridad. López había prestado testimonio en el juicio seguido contra el ex director de Investigaciones de la policía de la provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar, Miguel Etchecolatz. Al cierre de esta edición, tres semanas después, López continúa desaparecido. Sin embargo, el hecho cobró relevancia nacional: su retrato se encuentra pegado en el vidrio de los patrulleros de las policías federal y bonaerense, así como en avisos publicitarios en prensa escrita y televisión, mientras se realiza un rastrillaje en todo el territorio nacional. Además, desde el gobierno provincial se ofrece una importante recompensa para quien aporte datos firmes sobre su paradero, y organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y partidos de izquierda realizaron diversas movilizaciones exigiendo al gobierno la aparición de López. Con el paso de los días, hasta los propios gobiernos provincial y nacional admitieron que la hipótesis más probable es la de un secuestro vinculado con la causa Etchecolatz, posándose todas las sospechas sobre las propias fuerzas de seguridad. Varios son los elementos aquí contenidos que merecen ser descritos y analizados. Por un lado, la desaparición de López se encuadra dentro de los juicios llevados adelante contra personal de las distintas fuerzas de seguridad actuantes en el periodo 1976-1983. A su vez, dichos juicios no se dan en forma aislada, sino en el marco de profundas reformas tanto en las Fuerzas Armadas, como en las fuerzas de seguridad interior. Los hechos descritos se encuadran, además, de forma general, en una batalla ideológica por el rol que dichas fuerzas deben cumplir en la sociedad. Intentaremos entonces analizar todos estos elementos, a partir de la descripción de los hechos ocurridos al respecto en los últimos cuatro meses, como un momento de la disputa por el control del aparato represivo del Estado (fuerzas armadas, fuerzas de seguridad interna y aparato judicial). La batalla ideológica El 24 de mayo, se realizó un acto en la Plaza San Martín, convocado por diversas organizaciones vinculadas al ambiente castrense: Familiares y Amigos de muertos por la Subversión (FAMUS), Comisión de Homenaje, Memoria Completa, Unión de Promociones, la nacionalista AUNAR, Familiares de Víctimas del Terrorismo (FAVITE), Jóvenes por la Verdad, Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos Argentinos (presidida por Cecilia Pando) , entre otras. Allí se reivindicó lo actuado por las Fuerzas Armadas en el periodo 76-83, con la presencia de oficiales en actividad, vestidos de uniforme. Los oficiales, que pertenecen todos a la misma unidad (la Compañía de Comandos 601), finalmente fueron separados de la Fuerza.. Finalizando el mes de mayo, el presidente Kirchner pronunció un discurso en el colegio militar en el que señaló: “Quiero que quede claro que como Presidente no tengo miedo ni les tengo miedo, que queremos el ejército de San Martín, Belgrano, Mosconi y Savio, y no de aquellos que asesinaron a sus propios hermanos, que fue el de Videla, Galtieri, Viola, Bignone (...). Vengo a reivindicar un Ejército nacional comprometido con el país y alejado definitivamente del terrorismo de Estado” (C 30/5). En medio de la arenga, señala el diario Clarín, “algunos oficiales rompieron filas sin mediar autorización de sus superiores y dieron la espalda al palco oficial. Esto se suma a la actitud de un coronel que dejó el palco. Gestos todos que se calificaron como ´falta de decoro´ hacia el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.” (C 30/5). Ante esto, cuatro oficiales en actividad fueron sancionados, y el Jefe del Ejército, Roberto Bendini, se manifestó de manera terminante al respecto en su discurso por el Día del Ejército: “Lealtad, subordinación y disciplina son la columna vertebral del Ejército. Todos los militares en actividad y retiro están obligados legal y reglamentariamente a respetarlos. Quien no esté dispuesto a respetar esos valores debe abandonar la Fuerza” (C 30/5). Unos días más tarde, se realizó un homenaje a los fusilados en junio de 1956, hechos conocidos como “Operación Masacre”. El acto estuvo encabezado por el propio Jefe del Ejército, Roberto Bendini, quien señalaba: “Todos los que tengan que oír que oigan. Las armas que empuña y ha empuñado con orgullo el Ejército son para defender nuestros intereses y la seguridad del pueblo argentino, pero nunca más para ser empuñadas entre hermanos ni en luchas fratricidas. Y nunca más serán empuñadas en contra de nuestros hermanos, ni se convertirán en un instrumento de la dominación, ni serán puestas al servicio de la intolerancia” (P12 11/6). Cinco días después, se ofició una misa en la catedral Stella Maris, para homenajear a los “héroes de la gesta de Malvinas”. El encargado de la ceremonia fue nada OCTUBRE DE 2006 Argentina menos que el obispo castrense monseñor Baseotto, quien se lamentó por el “el homenaje parcial” que reciben los combatientes. En la iglesia, desbordada de militares en actividad y retirados, sobresalía la figura del ex gobernador de facto de las Malvinas, Mario Benjamín Menéndez (P12 15/6). Al día siguiente, en un acto ante más de 300 altos oficiales del Ejército, la ministra de Defensa, Nilda Garré, calificó a quienes reivindican a lo hecho por las Fuerzas Armadas durante la dictadura de “emisarios del pasado y profetas del odio, (...) ultraminoría mesiánica que no se va a imponer y carece en absoluto del derecho de querer atribuirse la representación del Ejército y de las Fuerzas Armadas” (C 16/6). Al mismo tiempo, Garré señalaba que el Gobierno quiere un “Ejército republicano y democrático, encarnado en la Constitución y, por lo tanto, nacional y popular” (LN 16/6). A los pocos días, coincidiendo con el inicio del juicio a Etchecolatz, la “promoción 76 del Ejército” realizó un acto de homenaje a los “muertos por la subversión” en el Círculo Militar. “No podemos dejar que se desconozcan los hechos hasta el punto en que la Justicia sea una burla”, arengaba en su discurso el presidente de la promoción 76 del Ejército, coronel retirado Daniel García (P12 21/6). El único militar de uniforme en el acto fue el coronel Andrés Guillermo Fernández Cendoya, quien inmediatamente fue pasado a disponibilidad. Unos días más tarde, la Asociación Nunca Más a la Violencia, publicó una solicitada en los matutinos porteños titulada “Nadie quiere volver al pasado. Pero recordémoslo completo”, en homenaje a las “víctimas de atentados terroristas”, al conmemorarse una acción de la organización armada Montoneros contra la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal (LN 3/7). Además, el homenaje contó con una misa en la iglesia Nuestra Señora del Socorro (LN 4/7). Al día siguiente, la Corte Suprema de Justicia reconoció el derecho a recibir una indemnización a un perseguido político que tuvo que exiliarse, sin haber sido detenido en el país, sentando un precedente importante en cuanto al alcance de la revisión de lo actuado por el Estado en los años 76-83 (LN 5/7). Dos días más tarde, en la comida anual de camaradería de las Fuerzas Armadas a la que asistió Kirchner, el presidente intentó separar a la oficialidad joven de los responsables de lo ocurrido durante la dictadura, al señalar que “nadie tiene el derecho de escudarse en el prestigio de las Fuerzas Armadas”, y que “no es justo para la memoria histórica ni sensato para su futuro que (los jóvenes oficiales) se identifiquen con las actitudes del pasado” (LN 7/7). Por su parte, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires votó un proyecto de declaración donde manifestó “la necesidad de que la Justicia investigue y determine la participación de los sectores empresarios en la persecución y desaparición de los trabajadores durante la última dictadura” (LN 13/7). 25 A los pocos días, Monseñor Roberto Rodríguez, nombrado obispo de La Rioja, criticaba al presidente Kirchner por su política de derechos humanos: “ellos con una mirada setentista se quedan en el pasado sin avanzar, mientras nosotros juzgamos como mala la violencia de la época de todos los bandos y creemos necesario cerrar las heridas para buscar la cercanía de los argentinos” (LN 17/7). En un comunicado emitido por el Foro de Generales Retirados continuó esta disputa ideológica en el mes de julio. Allí se señalaba, entre otros puntos, que “la subordinación al poder político constituye un hecho indiscutible, porque así lo establece la ley suprema de la Nación, por las sólidas convicciones democráticas y republicanas de sus integrantes y porque el contexto socio-político interno y del mundo no admitiría ni toleraría otra alternativa. “Para que esa subordinación mantenga un equilibrio estable y perdurable debe existir un vínculo de reciprocidad que, sustentado en el respeto muto, relacione al que manda con el que obedece, respetando ambos las obligaciones y derechos que garanticen la armonía de tan necesarias relaciones (...). “Por subestimar la importancia de dicho vínculo se persiste en dividir las Fuerzas Armadas en retirados y en actividad, para retrotraer el subconsciente argentino a un pasado doloroso y anormal, del que no fueron responsables ni protagonistas los actuales miembros de las Fuerzas Armadas, pero en cambio sí receptores de sus efectos negativos, que heredaron las instituciones militares. “Persistir con semejante hostilidad no contribuye a despejar el clima de incredulidad e inquietud que viven quienes tienen estado militar, en el que la impotencia, indignación y orfandad política son atemperados por la abnegación, racionalidad y fortaleza de carácter” (LN 20/7). Un mes más tarde, se realizaba un nuevo acto, esta vez para recordar el 31º aniversario del asesinato del coronel Larrabure en manos de un comando del ERP, convocado por sus compañeros de promoción, la 82º. Allí el Ejército participó oficialmente con una discreta guardia de honor del Regimiento de Patricios (LN 24/8). Ya durante septiembre, desde el gobierno nacional se impulsó un proyecto de ley declarando al 16 de septiembre como Día Nacional de la Juventud, en homenaje a los jóvenes desaparecidos en la Noche de los Lápices. Finalmente, fue el Colegio de Abogados quien se pronunció en esta batalla de ideas, en el marco de los juicios a militares, sosteniendo que el Gobierno “´tergiversa el concepto de delitos de lesa humanidad´ definido en tratados internacionales y afirmó que éstos no sólo habilitan a perseguir penalmente a los militares y funcionarios, sino también a quienes fueron autores de actos terroristas (...). ´Estamos presenciando una escalda peligrosa cuya motivación no es la justicia, sino la venganza y el sectarismo que lleva a considerar delincuente a cualquier persona que haya tenido actuación pública en un período de la historia determinado´ (...). ´Lamentablemente, nuestros jueces, que deberían mostrar ecuanimidad y serenidad en es- OCTUBRE DE 2006 26 Coyuntura política tos graves momentos, en últimos pronunciamientos contribuyen a exacerbar las pasiones”, agregó la entidad (LN 18/9). El avance de los juicios Como señalamos, el juicio a Etchecolatz, en el que se encuadra el testimonio de Jorge Julio López y su posterior desaparición, tiene como precedente inmediato la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, lo que permitió la reapertura de esa causa y de otras que habían quedado truncas. El recorrido que nos hemos propuesto en esta oportunidad arranca a principios de junio, con una intervención pública de la Iglesia, a través del obispo Jorge Casaretto, quien dijo que “el país necesita reconciliación en la verdad y en la justicia, pero también que llegue el perdón para que se restablezca plenamente la concordia” (C 12/6). A pesar del pedido, a los quince días, el gobierno avanzaba a través de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, extendiendo las acusaciones: “Creemos que esto es parte del reclamo de memoria verdad y justicia, y que los responsables económicos son tan responsables como los militares”, señaló el jefe de Gabinete de dicha Secretaría, Luis Alén (P12 27/6). Por ello, se presentaba la querella del Gobierno en una causa en la que están involucrados Jorge Rafael Videla, su ex ministro del interior Albano Harguindeguy y su ex ministro de economía Alfredo Martínez de Hoz. Al respecto, un editorial del matutino La Nación titulado “La persecución a Martínez de Hoz” señalaba: “Es afectado el principio constitucional de la división de poderes cuando la máxima autoridad de la República ejerce presión para que el Poder Judicial ´castigue´ a un ciudadano. Son lesionados los derechos de ese ciudadano cuando se procura criminalizar la política económica aplicada durante su gestión como ministro de Economía. Son vulnerados principios constitucionales cuando se dejan a un lado la cosa juzgada y el principio de la irretroactividad de la ley penal más grave, y cuando se pretende ignorar la prescripción en materia penal. Ahora, y como justificación de esas violaciones a principios fundamentales, se anuncia la intención de vincular esa gestión económica con los delitos de lesa humanidad” (LN4/7). Una semana más tarde, el juez Torres amplió los procesamientos de siete represores, entre los que se encuentran Alfredo Astiz y Jorge Acosta, y decretó el procesamiento de otros once ex militares acusados de delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA (LN 12/7). El mismo juez había procesado a Juan Lorenzo Barrionuevo, enfermero que actuaba también en la ESMA bajo el alias de “jeringa”. Sin embargo, dos semanas más tarde, dos jueces de la Cámara Federal porteña revocaron el procesamiento por considerar las pruebas como insuficientes. Apenas comenzado agosto, el juez federal Rafecas declaró la inconstitucionalidad de uno de los diez decretos de indultos impuestos por Menem entre 1989 y 1990, habilitando el juzgamiento a cuatro militares uru- guayos por crímenes cometidos bajo la órbita del I Cuerpo de Ejército (LN 2/8). Al día siguiente, fue el propio Kirchner quien “apuró” a la Justicia para que acelere los juicios a militares: “Siento un profundo dolor porque recién hoy se estén implementando los juicios a los represores de Estado, pero también siento un profundo dolor porque sean tan lentos, que se demoren tanto, que den tantas vueltas para definitivamente poder alumbrar la justicia en la Argentina” (LN 3/8). El mismo día, se conocía el procesamiento del ex jefe de III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, por el asesinato del escritor y periodista montonero Francisco “Paco” Urondo (C 3/8). A los dos días, Julio Simón, quien utilizaba el alias de “Turco Julián”, se convirtió en el primer condenado por crímenes de la última dictadura tras la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida, imponiéndosele una pena de 25 años de prisión (LN 5/8). Cuatro días más tarde, nuevamente Kirchner opinaba sobre los juicios: “Yo llamo a no tener miedo, a avanzar, porque dicen que hubo más de 490 campos de concentración y no llegamos ni a 200 o 300 detenidos, parece que hubo campos de concentración donde los detenidos estaban solos, se atendían solos (...). Quería hacer llegar mi preocupación porque avancen con firmeza todos los casos que tienen que avanzar en la Justicia. Por supuesto, que la Justicia tenga celeridad, eficiencia, justicia y seguridad. La celeridad tiene que estar acompañada de buenos trabajos; naturalmente, los deben realizar los que administran justicia. Pero en el caso de los juicios que se llevan adelante contra los represores de Estado por la violación de los derechos humanos me parece que los veo un poco lentos (...). Queremos justicia. Para eso, la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final que dictó la Corte en su momento es fundamental y central con el trabajo y el conjunto de toda la sociedad, y es muy importante avanzar en esto. Que no vayan a pensar que quienes fueron responsables esperen que venga otro tiempo para volver a recuperar la impunidad o para tratar de buscar conciliaciones que los mantengan en la impunidad como los mantuvieron durante tanto tiempo (...). La ministra de Defensa ha hecho una presentación que obviamente comparto plenamente: que los represores de Estado tienen que ir a cárceles comunes. Esto es una actitud de justicia. No tiene por qué haber diferenciaciones: todos aquellos que infligieron la ley, y más en este tema, tienen que ir a cárceles comunes, porque algunos siguen siendo tratados como si fueran lo que no son” (LN 9/8). Al día siguiente, son detenidos el ex agente de la SIDE Raúl Guglielminetti, quien se encontraba prófugo en la causa por desapariciones en “Automotores Orletti” y otros dos represores (C 10/8). Casi un mes después, el juez federal Oyarbide declaró la inconstitucionalidad de un indulto que beneficiaba a Videla, Martínez de Hoz y Harguindeguy, en una causa por la desaparición de dos empresarios en la cual, como dijimos más arriba, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se presentó como querellante. (C 5/9 y LN 6/9). OCTUBRE DE 2006 Argentina Al día siguiente, un editorial de La Nación titulado “Es imperioso decir basta” sentaba posición al respecto: “No se trata, entonces, de pedir que se juzgue a todos sin excepción. Por el contrario, habría que recordar que, desde los tiempos más remotos, la historia revela lo imperioso de decir basta, en determinado momento, frente a problemas como los señalados. Por otro lado, no puede observarse sino con inquietud que, a la hora de reabrir causas judiciales, se pretenda desconocer que la Constitución nacional no admite que se aplique una ley penal para incriminar hechos anteriores a su sanción, o que se tienda a criminalizar una política económica de hace treinta años” (LN 7/9). Y tres días después, en su habitual columna dominical en el mismo diario, Mariano Grodona, luego de explayarse sobre las características que tiene toda venganza (resentimiento y elaboración bajo la forma de reclamo de justicia), sentenció: “Estas dos condiciones se cumplen acabadamente en la acción que hoy desarrollan los Montoneros, vencidos ferozmente en los años setenta, ahora que el caprichoso viento del poder sopla a su favor. Después de treinta años de lamer sus heridas a veces monstruosas, los Montoneros han vuelto. Tuvieron nada menos que tres décadas para alentar su resentimiento. También es verdad que presentan su venganza diferida como una campaña moralmente inobjetable porque invocan el sagrado nombre de la justicia. Hay que decir en favor de los vengadores de los años setenta que, en vez de acudir a la acción directa mediante nuevas violencias, han acudido a los jueces para castigar a sus antiguos agresores. Pero estos jueces a los que acuden, ¿se comportan por su parte como terceros imparciales?” (LN 10/9). Ya promediando septiembre, la justicia dictó la falta de mérito al ex diputado y ex intendente de San Miguel, Aldo Rico, en una causa por desapariciones durante la dictadura (LN 15/9). Al día siguiente, por primera vez, la Cámara de Casación declaró la inconstitucionalidad de uno de los diez indultos firmados por Menem, contrariando un fallo de la Cámara Federal de San Martín, que los había validado. De esta forma, los indultos quedaron en manos de la Corte Suprema, quien ahora debe pronunciarse al respecto (LN 16/9). El día 19, el Tribunal Federal Nº 1 de La Plata condenó a Miguel Etchecolatz, ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense a la pena de reclusión perpetua e inhabilitación perpetua “por delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en la Argentina entre 1976 y 1983” (LN 20/9). Las palabras de Etchecolatz antes de salir del recinto sólo podían entenderse en el contexto de lo que luego saldría a la luz, la desaparición de Jorge Julio López, quien había testimoniado en su contra. El represor señaló: “No es este tribunal el que me condena. Son ustedes los que se condenan” (LN 20/9). A partir de entonces, una lluvia de amenazas comenzó a caer sobre jueces y fiscales que tienen en sus manos causas por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. 27 Cambios en las Fuerzas Armadas Una de las primeras medidas del gobierno de Néstor Kirchner, apenas asumió, fue el pase a retiro de gran parte del generalato y el consecuente reemplazo en la cúpula castrense. Desde entonces, diversos fueron los cambios introducidos en las distintas fuerzas. En los últimos cuatro meses, podemos observar algunas de estas medidas. Apenas comenzado el mes de junio, Nilda Garré, ministra de Defensa desde fines del año pasado, comenzaba con los anuncios de reformas en el área, señalando que su cartera está en proceso de “extirpar los focos de infección que se puedan apegar a fantasías antidemocráticas o a reivindicaciones de planes criminales condenados por la Justicia y la sociedad argentina” (LN 6/6). La definición de Garré se daba en el marco de diversas cuestiones que generaban tensión en las fuerzas: el pase a retiro del coronel Sigón, jefe del Regimiento de Caballería de Esquel, por ser responsable de difundir en escuelas locales un video institucional del Ejército que fue rechazado por jóvenes mapuches; la sanción del jefe de quienes participaron en el acto ya señalado del 24 de mayo, por no haber impedido la presencia en el mismo de sus súbditos; la sanción a cuatro oficiales por ser responsables de la seguridad de un acto en el que Cecilia Pando cuestionó públicamente al presidente durante su discurso (LN 6/6). En ese contexto, el editorial del matutino Clarín daba su consentimiento a las reformas impulsadas: “En los últimos años se ha alcanzado, además, un interesante acuerdo entre especialistas y sectores políticos sobre la importancia de desarrollar una política de defensa nacional moderna, inscripta en el marco de la integración regional y coordinada con los países vecinos. Ello requiere, además de remover y superar concepciones y actitudes del pasado, tener doctrina, planes y programas orientados por una visión de futuro. Algunas cuestiones como la prohibición de realizar actividades de inteligencia interior, trabajar sobre hipótesis de conflicto interno o participar en manifestaciones políticas, no han sido corregidas por completo. Otros temas pendientes son mejorar el funcionamiento y la eficacia de las FF.AA., centralizar y coordinar la actividad de las tres fuerzas y actualizar las capacidades del instrumento militar para la defensa. Es necesario avanzar en este sentido sin la interferencia de disputas políticas o interpretaciones del pasado que distraen de los verdaderos problemas y desafíos estratégicos que enfrenta el país” (C 8/6). A los pocos días, Kirchner firmó el decreto de reglamentación de la ley de defensa nacional, “dando un marco general para la instrumentación de una reforma integral en materia castrense. La norma dispone la centralización de las Fuerzas Armadas en la órbita del Estado Mayor Conjunto, posibilita un mayor control civil sobre su funcionamiento y ratifica que los militares no podrán actuar en seguridad interna ni en el combate contra el narcotráfico, el terrorismo o el crimen organizado” (LN 13/6). La medida, un claro paso en el control civil de la política militar, fue cuestionada en casi todos sus aspectos por el editorial del diario La Nación, el cual conviene OCTUBRE DE 2006 28 Coyuntura política exponer extensamente para observar el rechazo que en ciertos sectores generaba: “...En efecto, al restringir este empleo únicamente para el caso de sufrir una agresión armada de un Estado extranjero y por sus Fuerzas Armadas se ignora que muchas de las agresiones que la humanidad ha padecido en los últimos tiempos ha provenido de grupos irregulares que, sin pertenecer a un Estado ni integrar sus Fuerzas Armadas, han provocado verdaderas catástrofes, tan importantes como las que pueden provocar las fuerzas armadas de un país en una guerra convencional. El surgimiento del terrorismo internacional como un factor desequilibrante de la paz mundial obliga, al menos, a repensar de que modo el Estado nacional debería responder frente a una agresión semejante. “No se trata de propiciar el empleo del instrumento militar para cualquier conflicto, en cuya intervención resulte una desmesura. Pero sí reservarlo en función de la potencialidad del armamento que utilice el agresor y su capacidad de dañar a la población, más que al origen de esa agresión, y a que ésta sea ejecutada por un ejército regular, tal como es la exigencia fijada por el decreto y que no estaba en la ley de defensa. “La idea de apuntar a un sistema de defensa subregional es plausible, pero vale la pena interrogarse acerca de si ello será posible frente al desbalance que se está produciendo entre el disminuido poderío de nuestras Fuerzas Armadas respecto de las de Chile y Brasil. Pero no parece razonable y oportuna la propuesta lanzada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de fusionar las fuerzas armadas del Mercosur, porque se desvirtuaría el objetivo de integración del bloque regional, que es el comercio, no la defensa. “Con los nuevos roles que el decreto reserva para el ministerio respectivo y el Estado Mayor Conjunto se corre el riesgo de aumentar desmesuradamente las estructuras burocráticas de la cartera militar y de las jefaturas, en desmedro de las ya insuficientes unidades operativas de las Fuerzas Armadas. “La modernización del sistema es un paso necesario que la Argentina debe dar. Y en función de las graves consecuencias que para el futuro podría deparar hacerlo de manera inconsulta y poco meditada, sería importante revertir la política de aislamiento adoptada por el Ministerio de Defensa y encarar esta etapa trascendente de un modo más abierto y participativo”. (LN 11/7). Ya finalizando julio, Garré anunció que fue “redefinido el sistema de inteligencia militar para que se adecue a las normas vigentes y que se haga la inteligencia que corresponda en cuestiones tácticas y operacionales en las áreas donde desarrollan sus ejercicios” (LN 29/7). El anuncio estaba enmarcado por las investigaciones ante las tareas de espionaje ilegal realizadas en la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew, las cuales cobraron estado público unos meses atrás. Dos semanas después, se anunciaba el proyecto oficial de derogar el viejo Código de Justicia Militar. La reforma prevé, entre otros puntos, la anulación del castigo a la homosexualidad en las Fuerzas Armadas, y la desaparición de la jurisdicción penal militar trasladando las causas por delitos cometidos por militares a la justicia civil. (C 12/8). Un mes más tarde, Kirchner ponía en marcha el Consejo Nacional de Defensa, presidido por el propio presidente, e integrado por el vice, los ministros, el jefe de la SIDE y los titulares de las comisiones de Defensa del Congreso. A cargo del mencionado Consejo queda el “diagnóstico de la situación estratégica nacional que incluye potenciales hipótesis de conflicto” (C 7/9). Seguridad interna En lo que a seguridad interna respecta, no requiere nuestra descripción recorrer los últimos meses, ya que el tema fue presentado en nuestro último Análisis.... Por ello, nos centraremos en lo ocurrido durante septiembre, recordando simplemente que agosto había estado signado por la movilización encabezada por Juan Carlos Blumberg y por el debate social sobre el tema “seguridad”. Apenas comenzado el mes, como respuesta a las propuestas de “mano dura” impulsadas por Blumberg el presidente Kirchner señaló: “la seguridad no se construye ni con un palo en la mano, ni con actitudes o supuestos esquemas determinados (LN 8/9). Sin embargo, diez días más tarde, el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, anunció que el gobierno estudia la baja de imputabilidad penal a 14 o 16 años (LN 17/9). Más allá de las cuestiones declamativas o los anuncios mediáticos, la noticia cobra relevancia en el situación que detallaremos a continuación sobre la “seguridad interna” (los datos siguientes fueron tomados de distintos informes presentados por la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional – CORREPI– y por el Centro de Estudios Legales y Sociales –CELS–): “Desde el 25 de mayo del año 2003 hasta el 28 de julio del 2006 han sido 505 las personas asesinadas por las Fuerzas de Seguridad. En su mayoría jóvenes pobres, los números en cada uno de los años de esta gestión son: 102 asesinados entre el 25/5/03 y el 31/12/03; 159 asesinados en el año 2004; 175 asesinados en el año 2005; 69 asesinados entre el 01/01/06 y el 28/07/06. “Las policías federales (10% de los casos), provinciales (69%), los servicios penitenciarios federales y provinciales (13,8%), la gendarmería (1,7%) y la prefectura (1,2%) están matando una persona cada 48 horas (...). El 64% de las víctimas son jóvenes de 15 a 25 años, y más de la mitad son menores de 18. “Respecto de las modalidades, el 53 % de los hechos registrados entre el 25/05/2003 y fin de julio de 2006 corresponden a fusilamientos por gatillo fácil, y el 45 % a muertes en cárceles y comisarías. De estos últimos, muchos corresponden a casos de tortura seguida de muerte. “Campaña propagandística contra la inseguridad mediante, la población carcelaria aumentó de 30.000 a 63.000 personas en todo el país, lo cual no se condice con el aumento del delito en el mismo período, que fue menor a un tercio. De ese universo de personas, hay 52.000 personas alojadas en cárceles federales y pro- OCTUBRE DE 2006 Argentina vinciales que tienen capacidad sólo para 32.000, mientras 11.000 están hacinadas en comisarías u otras dependencias de las fuerzas de seguridad federales y provinciales. “Como ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires, hay casi 31.000 personas presas; nueve de cada diez presos son pobres; el 75% está procesado sin condena en primera instancia, es decir que la Justicia no determinó aún si son culpables del delito del que se los acusa; un 28% de las sentencias dictadas en relación a las personas detenidas son absoluciones o sobreseimientos, es decir que tres de cada diez presos termina siendo declarado inocente (cerca de 9000 personas); ocho de cada diez presos tiene por abogado un defensor oficial (en toda la provincia trabajan 162 lo que significa que cada defensor atiende un promedio de 150 personas). “La muerte de personas bajo custodia, detenidas legal o ilegalmente en cárceles y comisarías, representa el 44 % de las que fue responsable el Estado durante estos 3 años de gobierno. “Desalojos violentos y represión en manifestaciones: En los 37 meses de gobierno, desde mayo de 2003, hemos contabilizado 43 casos de represiones violentas, 22 de ellas destinadas al desalojo y desarticulación de medidas de lucha llevadas adelante por trabajadores de distintos rubros, y las restantes 21 correspondientes a represiones a movilizaciones de desocupados, violentos desalojos de comunidades originarias con el fin de explotar las tierras que habitan, y razzias a barrios humildes tanto en la capital como en el interior del país”. Los datos hablan por sí mismos. Paralelamente, en intentos por depurar las fuerzas, la bonaerense se lleva el primer lugar. “Está conformada por 49 mil hombres. Ya fueron separados desde 1998, cuando se inició la primera depuración, unos 2.500 efectivos. Sólo en la segunda gestión de Arslanián, que comenzó en abril de 2004, fueron separados 2.126 policías (1.061 declarados prescindibles, 808 exonerados, y 267 cesanteados o pasados a retiro” (LN 30/9). Ante hechos que cobran trascendencia pública y sobre los que la población actúa, como es el caso de la desaparición de Julio López, la depuración vuelve a ser la válvula de escape. Finalizando el mes, el gobernador bonaerense Felipe Solá separó a 36 agentes en actividad que cumplieron funciones en centros clandestinos de detención durante la dictadura (LN 27/9). 29 En cuanto a lo descrito anteriormente respeto de la situación carcelaria, debemos mencionar que hacia el final del mes 14.000 presos de 26 prisiones del Servicio Penitenciario Bonaerense y 3 del Servicio Penitenciario Federal realizaron una huelga de hambre., reclamando mayor celeridad en sus causas; la derogación de la ley 12.405 conocida como “ley Ruckauf”, que endureció el régimen de excarcelaciones; que se fije un plazo razonable de prisión preventiva: 24 meses; y la equiparación de las figuras de prisión y reclusión (con ésta última, mientras dura la prisión preventiva, cada dos días pasados en prisión se computa sólo uno). La huelga, que duró 13 días, se desactivó cuando la Suprema Corte de Justicia declaró la inconstitucionalidad del artículo del Código Penal que reglamentaba el último de los reclamos señalados. Para concluir, recurriremos nuevamente a un editorial del diario La Nación, publicado en el contexto ya descrito y analizado extensamente, sentando posición sobre algunas de las atribuciones con que deberían contar las fuerzas de seguridad actuantes en el país: “¿Hay muchas otras policías en el mundo privadas de la facultad de interrogar a detenidos, según lo indican convenciones inmemoriales para la etapa inicial del esclarecimiento de delitos? ¿Se puede prejuzgar en el sentido de que la inquisición policial es sinónimo de tortura? (...) ¿Es admisible que la policía carezca de iniciativa en tareas de seguridad y orden público, y que para contener la comisión de delitos como el corte intempestivo de rutas o de calles con participación de sujetos encapuchados y armados con elocuencia intimidante, deba informar al juez o fiscal de turno y esperar así directivas? ¿Quién repara, entretanto, el daño infringido a los ciudadanos en su libertad y en sus bienes? (...) La preservación de la seguridad individual y colectiva constituye la primera razón de ser del pacto social implícito en la existencia del Estado. Sin seguridad física, y sin seguridad jurídica, los otros derechos y libertades quedan relegados a una abstracción que nadie, con alguna conciencia sobre el valor excepcional de los derechos humanos, puede aceptar. Es necesario, pues, poner entre todos manos a la obra impostergable de reconstruir la seguridad en el país” (LN 24/9). OCTUBRE DE 2006
© Copyright 2024