Numero 248 I OCTUBRE - NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2012 Revista del Telefono de l a Esperanza avivir www.telefonodelaesperanza.org CÓMO VIVIR EN POSITIVO 24 fortalezas para superarnos cada día ¡Pon alas a tu mochila!, por el psiquiatra Alejandro Rocamora “La única ‘píldora de la felicidad’ es amar y ser amado”. Entrevista con Carmelo Vázquez Más allá del “yo”, por el periodista Herminio Otero SUMARIO SUMARIO Carta del director // Por qué estamos bien y cómo promoverlo // 5 A fondo Lo que nos hace estar bien // 6 Claves de la psicología positiva Por José María Jiménez Ruiz Ver claro // 10 Las fuerzas cognitivas Por Manuel Pintor Sentirse bien: ¡Pon alas a tu mochila! // 16 Fortalezas emocionales Por Alejandro Rocamora Bonilla Aceptar al otro // 20 Fortalezas interpersonales Por María Guerrero Lo que nos hace estar bien // 32 Fortalezas cívicas Por Alfonso Echávarri Gorricho Frente al drama // 36 Fortaleza ante los excesos Por José María Jiménez Ruiz Más allá del “YO” // 42 Fortalezas vinculadas a la Trascendencia Por Herminio Otero Entrevista // 26 Con Carmelo Vázquez Valverde, catedrático de psicopatología Por Gloria Díez Comunicando // 49 El Teléfono de la Esperanza recoge el Premio “Urogallo de Bronce” concedido por el Centro Asturiano de Madrid. Entrevista a Daniel López García, voluntario del Teléfono de la Esperanza de Asturias. Premio Consell de Mallorca a la Solidaridad 2012 para el Teléfono de la Esperanza. Los Teléfonos de Badajoz y Cáceres reciben el Premio a la Tolerancia de ADHEX en el Parlamento Extremeño. El Teléfono de la Esperanza consigue las certificaciones de calidad como aval a su trabajo y trayectoria. El Teléfono de la Esperanza organiza la Primera Feria del Voluntariado en San Pedro Sula. Colaboradores: Herminio Otero Alejandro Rocamora Redactor jefe y Publicidad: José María Jiménez Alfonso Echávarri Fernando Alberca Gloria Díez Manuel Pintor Diseño gráfico: María Guerrero José Luis Mendoza Coordinación: Edita: Impact 5 Tel.: 985 20 70 80 Teléfono de la Esperanza Depósito Legal: Fotografías ©©: M-28.500-1973 www.sxc.hu Director: Pedro Miguel Lamet Dirección, redacción y administración: Francos Rodríguez, 51 (Chalet 25) Con la financiación de: 28039 Madrid Tel.: 91 459 00 62 Fax: 91 459 04 50 e-mail: [email protected] 3 Carta del Director POR QUÉ ESTAMOS BIEN Y CÓMO PROMOVERLO Dicen que curarse arranca de tomar conciencia de que uno está enfermo. Pero a veces le damos tanta importancia a la enfermedad, que se convierte en protagonista de nuestra vida. Esto en el terreno psicológico es bastante delicado. Hay casos incluso de gente que no estando loca se ha vuelto loca de tanto oírlo. Recuerdo a un compañero de clase al que sus padres, obsesionados con que debía ser un superdotado, le repetían una y otra vez que era un inútil. Lejos de mejorar, acabó convirtiéndose en lo que le gritaban a los oídos. La psicología a veces también ha hecho daño centrándose en la negatividad. En 1998, Martin Seligman (presidente ese año de la Asociación Americana de Psicología) pone los fundamentos de la psicología positiva, una nueva rama que revolucionará los mismos pilares de estos conocimientos y cuyo objetivo será estudiar científicamente el funcionamiento óptimo del ser humano. Hasta ese momento la psicología se había pasado 100 años estudiando “por qué funcionamos mal y cómo arreglarlo” y es a partir de 1998 cuando comienza una corriente que se dedicará a estudiar “por qué estamos bien y cómo promoverlo”. A este apasionante tema dedicamos este monográfico de AVIVIR. En el primer artículo del mismo, ofrecemos una introducción de José María Jiménez que presenta este apasionante tema y que podría muy bien resumirse en este gráfico: Desde entonces varios de los psicólogos mas prestigiosos del mundo se han dedicado a estudiar de manera minuciosa todas aquellas fortalezas, virtudes, talentos y actitudes que mejoran nuestro rendimiento, aumentan nuestra felicidad o nos hacen más fuertes ante las circunstancias de la vida. Aquí acercamos al lector cada una de esas llamadas fortalezas. Pues si en vez de lamentarnos mirándonos el ombligo sobre lo que nos falta o de destruirnos con pensamientos negativos, nos ponemos a construir lo que sea, nos curaremos de la mejor forma, indirectamente. Mejor que tapar agujero es poner ladrillos, pues el más puede al menos. Ya que el cielo que rodea y sostiene a la tierra se abreva en la inmensidad. Pedro Miguel Lamet 5 A Fondo LO QUE NOS HACE ESTAR BIEN Claves de la psicología positiva Por José María Jiménez Ruiz Si preguntáramos a la gente de la calle para qué sirve la psicología y cuál es el papel de quienes se dedican a ella profesionalmente, es probable que la mayoría de los interrogados nos respondieran, más o menos: “diagnosticar y curar las enfermedades mentales”, o bien, “ayudar a la gente que está atravesando momentos difíciles”, o, incluso es posible que los más escépticos o más desencantados nos dijeran: “mire, ud., yo no creo en la psicología, no sirve para nada”… 6 A Fondo Psicología no es igual a psicopatología Lo cierto es que estas respuestas tendrían mucho que ver con la visión que, de una u otra forma, se ha venido dando de la psicología como ciencia identificada con la psicopatología. Según algunos autores como Seligman, Csikszentmihályi, Peterson etc., después de la segunda guerra mundial, la psicología habría abandonado algunas de las funciones que se le atribuían, tales como intentar que las personas consiguiesen cierta plenitud de vida o que fueran capaces de reconocer y potenciar sus capacidades o sus talentos, para polarizarse, casi con exclusividad, en el diagnóstico y la sanación de las enfermedades mentales. Se explica esto, según los citados autores, tanto por el hecho de que la psicología adquirió su estatuto de ciencia de la mano de la medicina, como por las terribles secuelas que el conflicto bélico dejó en el alma de muchos ciudadanos europeos. Es fácil comprender que, en tan penosas circunstancias, la psicología se volcara, fundamentalmente, en la tarea de aminorar sufrimientos y aliviar los síntomas patológicos y los trastornos de personalidad provocados por la guerra. Se trataba, obviamente, de una visión mucho más focalizada en la reparación de los daños o el “arreglo de los rotos”, que en el descubrimiento de capacidades o en la búsqueda de rasgos positivos que, presentes en el ser humano, contribuyen a mantener su salud psíquica y, a la postre, a su felicidad. Lo cierto es que la focalización en lo negativo que ha imperado en la psicología durante mucho tiempo, nos ha conducido, según Seligman, el más conocido de los ‘popes’ de la llamada “psicología positiva”, a aceptar un modelo de la existencia humana que ha ignorado las características más positivas presentes en el corazón humano. Después de la segunda guerra mundial, la psicología se concentró en el diagnóstico y la sanación de las enfermedades mentales debido a que la psicología adquirió su estatuto de ciencia de la mano de la medicina y a consecuencia de las terribles secuelas que el conflicto bélico dejó en el alma de muchos ciudadanos Cambio de enfoque con la “psicología positiva” Esto le llevó en 1998 a proponer un nuevo modelo que acabaría revolucionando los cimientos mismos de la psicología. Su objetivo habría de ser estudiar científicamente las claves que explicarían el funcionamiento óptimo del hombre y de la mujer. Si hasta ahora la psicología había estado centrada en analizar los comportamientos patológicos y la mejor forma de tratarlos, a partir de esa fecha, se inicia una corriente, la llamada “psicología positiva”, que trata de investigar qué es lo que nos hace estar bien y cómo se puede alcanzar un estado de razonable bienestar. Muchos de los psicólogos que gozan en la actualidad de más renombre se han dedicado a estudiar, siguiendo el rigor de los procedimientos científicos, aquellas fortalezas, virtudes, talentos o actitudes que mejoran nuestro rendimiento en tanto que seres humanos, nos ayudan a ser más felices e incrementan nuestras capacidades de resiliencia ante las circunstancias más adversas de la vida. 7 A Fondo Esta nueva “psicología positiva” se propone, pues, poner en valor, a través de la investigación científica, esas cualidades y emociones positivas que, presentes en el corazón de hombres y mujeres de las más variadas culturas, apenas sí han sido destacadas por la psicología convencional. Seligman y Peterson creen haber demostrado que existen fortalezas humanas que actúan como verdaderos amortiguadores frente a los trastornos mentales y como auténticas barreras ante los diversos tipos de patologías. De ahí que, desde la “psicología positiva”, se insista en el fortalecimiento de esas competencias como forma eficaz de prevención del deterioro psíquico. Las 24 fortalezas según el VIA Las 24 fortalezas que mide el VIA se agrupan en seis grandes categorías: fortalezas cognitivas, relacionadas con la adquisición y el uso del conocimiento; fortalezas emocionales que impulsan a alcanzar metas superando dificultades internas y externas; fortalezas interpersonales que nos capacitan para el cuidado, el amor y la amistad hacia los demás; fortalezas cívicas que nos permiten vivir satisfactoriamente en comunidad; fortalezas que nos previenen frente a los excesos en que nos puede hacer incurrir el rencor, la falta de control, la inmoderación; fortalezas relacionadas con la Trascendencia que nos hacen posible proyectarnos hacia el futuro, abrirnos a la belleza, al bien, a la espiritualidad, a la fe… Bajo la dirección de estos autores se elaboró el conocido cuestionario VIA de fortalezas personales constituido por 245 ítems con cinco posibles respuestas cada uno. Mediante su aplicación se mediría el grado en que un individuo posee cada una de las 24 fortalezas y virtudes individualizadas por el Values in Action Institute (VIA). Para identificarlas se atiende al criterio de su ubicuidad, es decir, se tienen solo en cuenta aquellas fortalezas que son apreciadas por casi todas las culturas del mundo. Es decir, se incluyen únicamente aquellas fortalezas cuya valoración positiva forma parte de un consenso prácticamente universal de forma que las discrepancias al respecto son irrelevantes. Por 8 A Fondo La psicología positiva sostiene que existen fortalezas humanas que actúan como verdaderas barreras frente a los trastornos mentales, por lo que insiste en el fortalecimiento de esas competencias como forma eficaz de prevención del deterioro psíquico eso se dice que las fortalezas son ubicuas en lugar de universales y se considera muy importante que los ejemplos de “veto antropológico” (que alguien pueda decir, “bueno, los X o los Y no estiman tal o cual fortaleza”) sean excepcionales. La clasificación de estas fortalezas psíquicas surgió, pues, como resultado de un riguroso estudio que, como acabo de señalar, solo tuvo en cuenta aquellas que son avaladas por la inmensa mayoría de las culturas. Se denominó Manual de clasificación de fortalezas y virtudes humanas y fue publicado en el 2004. Pues bien, desde “la psicología positiva” se entiende que en la formación de las futuras generaciones de profesionales, sean éstos de la orientación que sean, conductistas, personalistas, psicoanalistas, cognitivos…, se deberá incidir no solo en el estudio de las patologías, sino también en la investigación y el conocimiento de esas fortalezas humanas que, convenientemente desarrolladas, se convertirán en antídoto eficaz frente a las patologías y en elemento sustancial para que la vida, nuestra vida sea más saludable y más feliz. En las páginas de este número de AVIVIR, encontrarás, lector amigo, diversos artículos en los que sus autores desarrollarán cada una de las seis grandes categorías en que, según Seligman y Peterson, se pueden agrupar las 24 fortalezas humanas que constituyen el más rico patrimonio psíquico de los seres humanos. 9 A Fondo Las fuerzas cognitivas VER CLARO ...Con igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué brillan las estrellas... El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad me hacía volver a la tierra. (Bertrand Russell, Autobiografía) Por Manuel Pintor 10 A Fondo Hacia la sabiduría Apreciar el conocimiento, gustarlo, dentro de la cultura de cada uno y del grupo de pertenencia es una aspiración universal. Todos conocemos personas iletradas, pero sabias, de las que podemos aprender. Esta sabiduría profunda es la que han buscado todas las civilizaciones. Ello hace pensar que tenemos competencia, es decir, fuerzas cognitivas del carácter, para, cada uno a su manera, lograrla. El pensamiento crítico es la capacidad para reflexionar desde múltiples puntos de vista acerca de acontecimientos, personas, relaciones, cosas, sin precipitarse impulsivamente en los juicios El pensamiento cálido y múltiple En la vida diaria no existe la cognición fría, sino la cálida, emocional, en acción dentro de un contexto. Tanto las emociones como los pensamientos son, ambos, procesos mentales entrelazados. Martin Seligman lo plantea así: “El reto de la psicología del siglo XXI es identificar en qué condiciones la emoción es la que determina el pensamiento y en qué condiciones ocurre lo contrario”1. Pues bien, repasemos ahora las fortalezas del carácter, halladas en todas las culturas, propias de las personas que practican el valor o la virtud de la sabiduría y el conocimiento. Ellas nos mostrarán las vías para su aprendizaje y aplicación. La curiosidad como equilibrio entre estimulación y dificultad La inquietud o curiosidad por conocer enriquece nuestra vida, aunque quizá la complica de forma sugerente, además de liberarnos de la monotonía y el tedio. En efecto, el aburrimiento, provocado por la falta de estimulación, variedad y desafío de las tareas, nos empobrece. El otro extremo es el estrés y el ponernos un exageradamente elevado nivel de aspiraciones. Son opuestos que conviene equilibrar. La motivación intrínseca como fuente de la curiosidad 1. Curiosidad Ciertamente, la motivación interior o intrínseca te la propones a ti mismo, sale de ti. En ella, los recursos cognitivos para aprender, planificar, actuar y persistir en el tiempo fluyen de nosotros mismos. La curiosidad mana de la abundancia de tu interior más que de los estímulos exteriores. La fuerza del carácter que abre la puerta de la virtud de la sabiduría y el conocimiento es la curiosidad y el interés por saber lo que ocurre en el mundo, sus causas, sus usos, sus cambios insospechados. Ya los filósofos griegos -que nos enseñaron a pensar- advirtieron que la admiración era el inicio de la sabiduría. Esta fuerza cognitiva tan sencilla, la curiosidad por aprender -que se puede transformar en amor, e incluso en pasión-, correlaciona fuertemente con el bienestar, la satisfacción y la felicidad2 . Es un estímulo y un reto para vivir mejor, además de ser predictora de satisfacción laboral en todos los subgrupos de ocupaciones estudiados3. SELIGMAN, Martin (2005) La auténtica felicidad. Barcelona. Ediciones B, p. 107. Christopher Peterson y Nansook Park (2009: 198). “El estudio científico de las fortalezas humanas”. En Carmelo Vázquez y Gonzalo Hervás (Coords.). La ciencia del bienestar. Fundamentos de una psicología positiva. Madrid. Alianza Editorial. 3 Christopher Peterson, John Paul Stephens, Nansook Park, Fiona Lee y Martin E. P. Seligman (2010: 225-226). “Strengths of character and work”, en P. Alex Linley, Susan Harrington y Nicola Garcea. Oxford handbook of positive psychology and work. Nueva York. Oxford University Press. 1 2 11 A Fondo Las personas que equilibran la dificultad de las tareas que emprenden con sus competencias, llegan a concentrarse de forma relajada y atenta ante lo que aprenden, pudiendo perder la noción del tiempo, como un niño cuando juega, de manera que, si la motivación sale de su interior, pueden alcanzar la experiencia óptima del fluir de su personalidad tras motivaciones y nuestras peripecias vitales. Entonces se da el aprendizaje significativo y la construcción del conocimiento. A este respecto, también podemos decir que la enfermedad, particularmente la mental, puede ser, a corto plazo, una dificultad añadida para la adquisición de determinadas fortalezas. Pero en absoluto lo impide. Así, una persona que manifestó tener diagnosticado un trastorno obsesivocompulsivo, expresó: “Tengo una gran apertura de la mente para aprender y para relacionarme. Me doy cuenta de mi trastorno y trato de convivir con él”. No es menos verdad que el dolor y el sufrimiento también son fuentes de conocimiento, de empatía y de compromiso: “La relación con mi marido alcohólico y maltratador, ahora enfermo, ha ido cambiando y no le tengo odio”. El fluir de la personalidad ante la adquisición de conocimiento 2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje El afán por saber es una fuerza cognitiva que lleva a la profundización en el conocimiento, dentro de la situación cultural de cada uno. Conduce a la consolidación del propio estilo de aprendizaje y a la búsqueda constante y sistemática de nuevas competencias, contenidos y horizontes. Este progreso está lleno de sorpresas, altibajos y crisis, como sucede al montañero. Pueden ocurrir cambios o reestructuraciones inesperados del conocimiento. En ellos encontramos nuevos sentidos a las ideas, los valores, las personas. Y dotamos a nuestra experiencia de un nuevo marco de interpretación. Nuestra apetencia por el conocimiento -recordemos que filosofía significa amor por la sabiduríanace, ciertamente, de las preguntas que nos hacemos en nuestro contacto con los demás y con la naturaleza; por supuesto, también a partir de nuestras experiencias de éxito; pero igualmente de los errores, fracasos, problemas, enfermedades y avatares de la vida. Lo importante es relacionar los contenidos del conocimiento con nues- Las personas que equilibran la dificultad de las tareas que emprenden con sus competencias, pueden llegar a concentrarse de forma relajada y atenta ante lo que aprenden, pudiendo llegar a perder la noción del tiempo, como un niño cuando juega. Además, si se motivan de forma intrínseca, pueden alcanzar la experiencia óptima del fluir de su personalidad. Mike Csikzentmihalyi4 ha podido comprobarlo empíricamente durante más de un cuarto de siglo. El fluir suele ocurrir no tanto en situaciones de ocio pasivo, sino de reto y compromiso, como pueden ser la adquisición de conocimiento y las habilidades necesarias para su aplicación. No hemos de pensar solamente en el estudio convencional, sino también en los aprendizajes que llevamos a cabo en la relación personal, el trabajo, los voluntariados, ciertos deportes, actividades culturales, etc. Incluso en situaciones adversas y rutinarias hay quienes han disfrutado de experiencias óptimas: trabajadores en cadena de montaje, seguridad y acceso a obras, por ejemplo. Esto es debido a que se proponían metas trascendentes -más allá de sí mismos-, de servicio a la comunidad, con Mihaly Csikzentmihalyi es uno de los principales mentores de la psicología positiva. Y la obra, que te recomiendo, lector, es Fluir. Una psicología de la felicidad, Ed. Kairós, Barcelona, 1996. 4 12 A Fondo la que se sentían vinculados y comprometidos. Es decir, surgen eventualmente en aquello que nos desarrolla, complica y enriquece. El esfuerzo a medio o largo plazo tiene su compensación, la vivencia de plenitud. Y esto acontece cuando menos lo esperas, pues es una experiencia de gratuidad, y no de eficacia. Sin embargo, las experiencias óptimas no tienen sentido si no es en el marco del compromiso por el bienestar del conjunto de la comunidad, de la mejora del entorno físico y cultural, aunque reduzcan a corto plazo la calidad de vida individual. La construcción de conocimiento es, desde este punto de vista de las fortalezas cognitivas, un asunto social. miedo a evolucionar, sino que suscite y recoja con amplitud de miras la curiosidad, el afán por aprender, la capacidad crítica y la creatividad de sus miembros. Entonces, podrá actuar con perspectiva, dentro de un marco de valores verdaderamente propio y actualizado. La curiosidad por aprender está fuertemente relacionada con el bienestar, la satisfacción y la felicidad 3. Pensamiento crítico Fortalezas comunitarias Los grupos, las comunidades, las empresas, las organizaciones de voluntarios también pueden generar la fortaleza de crear y aplicar el conocimiento y sabiduría. Su cultura comunitaria puede ser una espiral ascendente que no sólo no tenga Consiste en la capacidad para reflexionar desde múltiples puntos de vista acerca de acontecimientos, personas, relaciones, cosas, sin precipitarte impulsivamente, lector, en tus juicios. Entonces, adquieres libertad para rechazar, matizar o aceptar, en coherencia con tus propios criterios, el razonamiento de los demás. Es duro pensar contracorriente; o aceptar con sencillez buenas razones. Incluso puedes dejar de lado tus distorsiones cognitivas: soy siempre una calamidad; no valgo para nada; todo el mundo me ignora... y otras lindezas por el estilo. La visión propia y multiperspectivista que te vas creando acerca de ti y de lo que te rodea te conduce a tener una amplitud de miras muy panorámica de lo que las cosas parece que son. Y, como no puedes abarcar todos los puntos de vista, siempre considerarás tu conocimiento como falible y cambiable. Dicha apertura de la mente es una de las fortalezas más universales y más características de las personas adultas, que saben de las paradojas de la vida, no explicadas meramente por el frío discurso racional. 4. Ingenio, originalidad Esta fortaleza consiste en la adquisición y uso relativamente fácil y habitual de “formas nuevas 13 A Fondo y productivas de hacer la cosas”5, por modestas que sean, cada uno según su edad y posibilidades culturales. Esto nos debe animar, porque se trata de hacer incluso las actividades más sencillas con autenticidad, es decir, que nuestras palabras y acciones respondan a lo que pensamos. Si hacemos esto, no cabe duda de que, modestamente, mostraremos nuestro ingenio y originalidad. Por todo ello, a esta fortaleza cognitiva de nuestro carácter también se la ha llamado ingenuidad, creatividad, inteligencia práctica, sentido común y perspicacia. La variada manera de actuar en nuestras vidas cotidianas con ingenio y originalidad también se apoya en fecundas concepciones del pensamiento y la inteligencia, que subrayan su multiplicidad: a)El pensamiento lateral o divergente -gobernado por el hemisferio cerebral derecho-, similar a la intuición, es una forma de razonar sorprendente, no discursiva solamente, porque busca la solución de los problemas desde ángulos diversos y novedosos, introduciendo nuevas e inesperadas variables en el razonamiento. b)En sentido complementario, Howard Gardner, por cierto, premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2011, con su teoría de las inteligencias múltiples6, subraya el dinamismo de la inteligencia, su variedad y su posibilidad de crecimiento. Gardner y su equipo pudieron mostrar, con base experimental, que, además de las inteligencias lingüística y lógico-matemática (académicamente sobrevaloradas y neurológicamente localizadas en el frío hemisferio izquierdo del cerebro), existen muchas otras (más bien insertas en el cálido hemisferio cortical derecho): musical, espacial (manejo y representación de las tres dimensiones), corporal-dinámica (movimiento y gesto), además de la social y personal (comprensión de sí mismo y armonía consigo mismo), con lo cual ya nos estamos acercando bastante a la noción de inteligencia emocional. 5 6 7 5. Perspectiva Las personas que poseen esta fuerza cognitiva son capaces de asesorar a otros, poniéndose en su propia perspectiva, su marco de valores y sus sentimientos. Con su forma de ver el mundo, hacen que éste tenga sentido para ellas mismas y para los demás. Por todo ello, esta fortaleza -muy cercana a la sabiduría como virtud- tiene mucho que ver con la empatía y la inteligencia social y emocional. Ciertamente, hay personas abiertas a tener experiencias de calidad en su relación personal con los demás, a engarzar con otros afectiva y cognitivamente, a sugerir actividades lúdicas o de indagación y cooperación. Sus sabios consejos son más bien claves para que el interlocutor se aclare desde sus propios supuestos y valores. De esta manera, la persona que recibe ayuda no se siente inferior, sino que se sitúa en su contexto, toma conciencia de sus sentimientos profundos, delibera con libertad y toma sus propias decisiones. La relación de ayuda conviene que se base en el descubrimiento de fortalezas. A partir de ellas, la persona asesorada podrá cambiar su forma de pensar y profundizar en sus sentimientos. A este respecto, Manuel Marroquín7 subraya que el asesor eficaz utiliza la confrontación de fortalezas y experiencias positivas y no de debilidad. Concluyendo: plan de acción, plan de vida, revisión ¿Cuáles son las fortalezas cognitivas nucleares de tu carácter que puedes usar para “ver más claro”? Atrévete a ponerlas por escrito. ¿Qué oportunidades piensas aprovechar para adquirirlas y aplicarlas? ¿En qué situaciones? ¿Cuándo? Toma la decisión, revisa tu plan de acción dentro de un par de meses, compara y actúa. Christopher Peterson y Nansook Park, obra citada, p. 190. Howard Gardner (2003) Inteligencias múltiples. Barcelona. Paidós. La relación de ayuda en Robert R. Carkhuff, Bilbao, Ed. Mensajero, 1991. 14 A Fondo Fortalezas emocionales Por Alejandro Rocamora Bonilla SENTIRSE BIEN: ¡PON ALAS A TU MOCHILA! Recuerdo, cuando mis hijos eran pequeños, que el camino hacia el “cole” era toda una odisea. Tanto Javier como Cristina portaban sendas mochilas donde, además de los libros, cuadernos y bolígrafos, llevaban el bocadillo para el recreo, los últimos cromos, un huevo kinder, pañuelos, goma de borrar, reglas, y un largo etcétera que convertía la mochila en una carga pesada. Era un signo de ser mayor el poder llevar esa pesada carga y “estaba mal visto” que los papás hiciéramos de portadores. La cosa se complicaba cuando Javier o Cristina querían llevar la mochila del otro. En un cierto día, en ese corto pero ‘largo’ camino hacia el “cole”, Cristina encorvada por el peso de su mochila, se para, me mira y dice: “Papá, qué bueno sería que la mochila tuviera alas… “Hoy quiero pensar también que sería bueno que la ‘mochila psicológica’ que todos llevamos cumpliera ese deseo: tuviera alas. 16 A Fondo La ‘mochila psicológica’ Cada ser humano es como mis hijos o esos peregrinos que acuden a La Meca o Santiago de Compostela con su mochila a cuestas: dentro están tanto objetos necesarios como los no tan necesarios, pero también nuestros sufrimientos y alegrías, esperanzas y desesperanzas, odio y amores, fantasías que se han convertido en la guía de nuestras vidas. En ocasiones, también, nos echamos a la espalda las angustias de nuestra pareja, de nuestro hijo o del vecino del quinto, en un intento por ser el salvador del universo. Mas la vida está construida para que cada uno lleve su ‘mochila’ (esta es única e intransferible) lo que no evita que en algún trecho del camino podamos compartir la pesadez de la misma. Como un buen peregrino, el ser humano debe aprender a cargar su ‘mochila psicológica’ de aspectos positivos y a descargar todo aquello inútil que lo único que produce es más pesadez. Fortalezas emocionales: ‘las alas’ de nuestra ‘mochila’ De alguna manera el reconocimiento de las fortalezas emocionales y su papel primordial en la toma de decisiones es una forma de proclamar la importancia de la emoción (no solo del pensamiento) en la actividad diaria. Con este enfoque se ha superado la concepción del ser humano como “ser racional” y se ha pasado a este otro de “inteligencia emocional”; se ha pasado del “pienso, luego existo” de Descartes, al “pienso sintiendo, luego existo”, de la psicología positiva. Y esto es así, pues como algún autor ha dicho “debajo de todo pensamiento racional existe una emoción”. lo nuevo y a tener la fuerza necesaria para conducir el barco de nuestra vida a un puerto feliz. Son, pues, ‘las alas’ que facilitan llevar la pesada ‘mochila’ de nuestra existencia, sobre todo en los momentos de crisis o adversidad. Seligman y Peterson señalan cuatro fortalezas emocionales: valentía, integridad, vitalidad y persistencia. Valentía No solamente los soldados pueden ser valientes en el campo de batalla; también es valiente el familiar que cuida de un paciente con Alhzeimer o los padres que se privan de los caprichos para que su hijo vaya a la universidad o el amigo que renuncia a sus vacaciones por estar con un amigo enfermo. Todos se caracterizan por ser valientes, en el sentido de que tienen coraje para afrontar una situación difícil o ajena. La valentía, pues, es la fortaleza de la voluntad y nos permite vencer el miedo y no quedarnos paralizados ante las dificultades. De alguna manera ser valientes garantiza que seremos capaces de responder con firmeza a las exigencias de nuestra vida. También, la valentía supone defender nuestras convicciones y valores aunque eso en muchos casos provoque críticas e incomprensiones. Integridad El siguiente fragmento del poema de Rudyard Kipling es una enseñanza completa de lo que es la integridad. Las emociones, pues, pueden favorecer las actividades cotidianas o entorpecerlas, como ocurre, por poner solo un ejemplo, en las personas que padecen una depresión. Si puedes tener calma cuando en tu derredor todo el mundo la pierde y a ti te culpa de ello; si cuando de ti dudan puedes tener fe en ti, pero también excusas la desconfianza de otros; Las fortalezas emocionales son para Seligman y Peterson, la capacidad que tiene el ser humano para afrontar con éxito las crisis y/o adversidades de la vida cotidiana. Son las que nos pueden ayudar a tomar decisiones en los momentos de encrucijada: nos facilitan el superar el temor al fracaso y nos posibilitan asumir el riesgo de Si puedes esperar sin cansarte en la espera, o siendo calumniado, no esgrimes la calumnia, o siendo aborrecido, el odio en ti no acoges, y con todo no pecas de bueno o sentencioso; …….. Si puedes soportar que la verdad que has dicho se trunque en bocas viles en trampa para bobos, 17 A Fondo o ver hecha pedazos la ilusión de tu vida, e inclinarte a rehacerla con recursos maltrechos; ……… Si puedes obligar al corazón y al nervio y al músculo a servirte, aun después de extenuados, y perseveras aunque ya nada quede de ti, salvo la voluntad que le dices “¡Adelante!”; ……… Si el minuto implacable puedes avalorar con sesenta segundos de avance en tu jornada, tuyo es el mundo y todo lo que en el mundo existe, y, más aún, serás todo un hombre, ¡hijo mío! Integridad es sinónimo de rectitud, honradez, sinceridad. A este respecto recuerdo una leyenda de la antigua Grecia, que he encontrado en Internet. Dice así: a los griegos les gustaba tallar figuras de mármol. A veces, este material tenía grietas que el maestro escultor recubría con una cera especial para que no se viera la tara. Pero cuando la escultura era expuesta al sol, la cera se derretía y se podría comprobar el defecto. Por esto, en algunas canteras se ponía un letrero, que decía: “se venden figuras de mármol puro: sin cera”. De ahí viene la palabra sincera, sinónimo de íntegro. La integridad, pues, es la capacidad de ser consecuentes con las propias creencias y valores y con las normas éticas y sociales de tu entorno; la persona con esta cualidad asume sus errores y los reconoce, y tampoco tiene ningún problema con señalar los errores de los demás; también, la persona íntegra manifiesta sus intenciones, ideas y sentimientos, aunque los demás no las compartan y cumple sus compromisos y sus promesas en su ámbito personal, social y laboral. Vitalidad Vital como sinónimo de vivo, activo, energético, dinámico. Hace referencia al entusiasmo con que realizamos las tareas cotidianas. Ser vital es vivir la vida como una aventura, enfrentándose a los conflictos cotidianos con alegría y con una sensación viva y activa, pues se parte de un principio fundamental: la relatividad de las cosas y de los acontecimientos. La persona vital vive sobre todo el presente (el pasado fue y no se puede cambiar y el futuro todavía 18 no existe), exprimiendo todo el sabor que puede destilar. Nada es absoluto. Todo es relativo. Eso sí, la vitalidad nada tiene que ver con la actividad o el hacer muchas cosas. Podemos multiplicar nuestras acciones (hacer la comida, salir de compras, estar con los amigos, etc.) y no ser vitalista. Una persona vital está impregnada de un sentimiento de entusiasmo personal, independiente de las acciones, muchas o pocas, que realice. Mas bien, la fortaleza de vitalidad implica que el sujeto pone pasión en las tareas que realiza y muestra entusiasmo por el hecho mismo de vivir. Lo contrario es la desgana, la falta de energía y por último, la tristeza o depresión. Persistencia O lo que es lo mismo: terminar lo que uno empieza. Es decir, no tirar la toalla ante las primeras dificultades cuando comenzamos una tarea o incluso una relación o un trabajo. Debemos aprender que el éxito no es necesariamente inmediato y la satisfacción puede estar al final del camino. No obstante, tampoco podemos ser obcecados, pertinaces e incapaces de modificar nuestra trayectoria, si somos conscientes que se precisa un cambio, pues la actividad ya no es placentera. Un ejemplo de la vida cotidiana: existen personas que se vanaglorian que nunca han dejado un libro a mitad de su lectura, aunque fuera un pestiño, pues les gusta terminar lo que uno empieza. Yo era de estos. Pero desde hace años he comprendido que si considero que el libro no se lo merece, no puedo perder el tiempo para terminarlo, solamente por el prurito de hacerlo. Considero que tanto en el caso de un libro, como de un trabajo o incluso de una relación, cuando comprobemos que no nos aporta nada (o incluso que nos produce sufrimiento y angustia) lo mas sano es asumir las circunstancias y admitir el cambio. Debemos ser persistentes pero no ponernos las orejeras y querer meter la cabeza por donde es imposible hacerlo. Piénsese en relaciones tóxicas (donde los dos miembros de la relación sufren) o en las relaciones laborales, que han agotado todo el bienestar, para comprender que a veces es más sano para la salud mental del individuo el que cambie. A Fondo La fortaleza persistente facilita el obtener satisfacción en las acciones emprendidas y conseguir finalizarlas con éxito, pero también ser capaces de cambiar si se comprueba que la continuidad provoca malestar y sufrimiento. La persistencia es el término medio entre ser un veleta (que cambia al son de los vientos) o ser un poste de la luz que soporta tempestades o huracanes. nuestra vida y observemos qué es lo que más nos hace sufrir o que nos facilita la felicidad. De esta manera podemos determinar qué es lo que podemos tirar y que podemos conservar para aligerar la carga. 2. No tener miedo al cambio y aceptar la nueva sensación de una ‘mochila’ ligera. En ocasiones el cambio no se produce por el miedo a la nueva situación: temor al futuro de una nueva relación, un nuevo trabajo, otro hijo, etc. 3.Iniciar nuevos caminos. Una vez que la ‘mochila psicológica’ sea más ligera nos permitirá comenzar nuevas experiencias y explorar nuevas sendas por donde pueda discurrir nuestra vida. En este punto son imprescindibles las fortalezas descritas por Seligman y Peterson y, sobre todo, las fortalezas emocionales. Claves La psicología positiva nos enseña que la felicidad tiene tres dimensiones: placer sensorial, realizar una actividad satisfactoria e impregnar nuestra vida de sentido. La persona que realice este triple aspecto estará cerca de la felicidad o podrá sentirse feliz. La tercera dimensión es la que está relacionada con el desarrollo de las virtudes y fortalezas descritas por Seligman y Peterson. Entre ellas se encuentran las fortalezas emocionales, antes descritas. Por otra parte, podemos afirmar que nuestra ‘mochila psicológica’ (cuyo contenido en definitiva va a determinar nuestra felicidad) se va cargando a lo largo de nuestra existencia de frustraciones, miedos, amores no correspondidos, esperanzas y proyectos, que como si fueran piedras pesadas nos dificultan el caminar y el disfrutar de la vida. Es preciso, pues, saber discernir entre las piedras preciosas y las piedras que no tienen valor. Proponemos las siguientes acciones para poder descargar nuestra ‘mochila psicológica’: 1.Tomar conciencia de las ‘piedras pesadas’ que llenan ‘nuestra mochila’. Es necesario, pues, que hagamos un alto en el camino de 4. Si no somos capaces de seguir este proceso, siempre queda la alternativa de la ayuda de otro. En este caso sería conveniente la consulta a un profesional de la psicología para que nos iluminara el camino, sabiendo que cada uno de nosotros debe recorrer su camino. Pon ‘alas’ a tu ‘mochila’ El deseo de mi hija Cristina se puede hacer realidad con la ‘mochila psicológica’: potenciando las fortalezas. Así como no podemos vaciar totalmente la mochila del cole pues es necesario llevar los libros y cuadernos para las clases, si podemos retirar todo lo superfluo y además dejar que el otro nos ayude o en el último instante llevarla en un carrito que sería el equivalente a las alas, que deseaba Cristina. En la ‘mochila psicológica’ las fortalezas descritas por Seligman pueden ser las ‘alas’ que faciliten, a pesar de las dificultades y los sufrimientos, poder llevar una buena calidad de vida. Posdata: Querido lector: después de veinte años escribiendo en estas páginas, he considerado que ha llegado el momento de dejar este espacio a nuevos colaboradores y por esto me despido de todos vosotros agradeciendo vuestra siempre gratificante acogida. Un fuerte abrazo. 19 A Fondo ACEPTAR AL OTRO Fortalezas interpersonales Por María Guerrero Nacemos completos, todo lo que necesitamos para ser felices está dentro de nosotros, dispuesto y preparado como una máquina perfecta, para que activemos sus mecanismos y la pongamos a funcionar. Para amar lo que se requiere es sentir que uno ya es todo lo que se necesita. No se necesita una “media naranja” para ser feliz, sino que uno es ya una “naranja entera” que quiere compartir su felicidad. Al amar se comparte lo que ya se es con la otra persona. Porque amar es fundamentalmente dar: darse a uno mismo y dar al otro. Cada persona es única e irrepetible, realmente no existe en el mundo nadie igual que tú. Somos piezas únicas y por tanto muy valiosas. Si te regalan un jarrón de cristal tallado a mano, con incrustaciones de piedras preciosas, rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes, valiosísimo por su exclusividad y su riqueza, ¿en qué lugar de tu casa lo colocarías? Seguramente buscarás el mejor lugar, un sitio preferente de la casa. Quizá lo colocarás en una vitrina para protegerlo y evitar que sufra ningún daño y a menudo lo 20 limpiarás para que las piedras preciosas brillen con todo su esplendor. Cada vez que pases delante de él, lo mirarás con gusto y te sentirás orgulloso de ser el poseedor de ese único y maravilloso jarrón. Tú eres ese jarrón, ese ser en la vida único e irremplazable, aunque a veces te cueste creerlo. Tus capacidades son las piedras preciosas que te adornan y te aseguro que, si las pules y las limpias irradian la luz que enciende los rincones de tu ser. A Fondo Cuando te miras desde la aceptación de quien eres, tal como eres, sientes la satisfacción de estar a gusto dentro de tu piel, te sientes completo y por tanto la persona más rica del mundo. Al contrario, cuando te comparas, no te aceptas o te ridiculizas no reconociendo tus capacidades, desarrollas sentimientos de inferioridad y, ya pueden decirte los demás cosas agradables sobre ti, no les creerás, pensarás que se burlan, que te toman el pelo o que algo quieren de ti. Aceptarnos por tanto es: reconocer nuestras necesidades afectivas, nuestros sentimientos, permitiendo que afloren para que sean el motor de nuestra vida. En la medida que regimos nuestros actos desde esa apuesta por nosotros mismos, comenzamos a experimentar esa felicidad interior que solo puede provenir del amor auténtico. La aceptación de uno mismo es absolutamente necesaria para nuestra evolución. Solo podemos desarrollar todo nuestro potencial si creemos en nosotros y aceptamos lo que tenemos, pero, sobre todo, si aceptamos a quienes somos, con nuestras capacidades y también con nuestras limitaciones. Solo así podemos amar a los otros, si les aceptamos completos, tal y como son. ¿Qué significa aceptar a los otros? Muchas veces creemos que aceptamos a los otros cuando: - Toleramos comportamientos que son inaceptables porque atentan contra nuestra integridad física o psíquica. - Cuando callamos nuestras ideas, opiniones y amordazamos nuestros sentimientos bien para evitar conflictos, bien para evitar rechazos. En efecto, creemos que aceptamos cuando en realidad lo que hacemos es aguantar, muchas veces en contra de nosotros mismos, entrando por aros que no queremos y avivando el fuego de nuestra ‘olla exprés’ interior que, tarde o temprano, terminará por explotar porque cuando no hay expresión hay explosión. Una persona no puede ser para otra un medio para sentirse acompañado, ser feliz, conseguir estatus social o económico, etc. Cada persona es una finalidad en sí misma, y ésta es la clave del amor: tú no me haces feliz, yo soy feliz y quiero compartir mi felicidad contigo Aceptar a los demás significa renunciar a la idea de que el otro sea como yo quiero que sea, cosa que no siempre resulta sencilla porque para ello primero tenemos que renunciar a nuestro propio ego. Cuando hacemos esta renuncia, podemos ver que el otro es diferente de nosotros, tiene sus características peculiares y únicas, su propia forma de percibir y leer el mundo y los acontecimientos que le rodean y su particular manera de interpretar la realidad y, por supuesto, no tiene por qué coincidir con la nuestra. Aceptar al otro significa reconocer que si bien el otro es diferente de nosotros, tiene las mismas necesidades de ser aceptado, de amar y ser amado. Ver al otro con sus ojos, nos permite acercarnos a su mundo desde su visión de éste y comprender lo que, de no verlo así, nos resultaría incomprensible. Esta es la mayor muestra de amor incondicional que podemos ofrecerle. Jakob L. Moreno, reconocido psiquiatra, fundador del Psicodrama, describe esta clase de amor materializado en el encuentro personal como: Un encuentro de dos personas: ojo a ojo y cara a cara. Y cuando tú estés cerca de mí, te arrancaré los ojos y los pondré en lugar de los míos. Y tú me arrancarás los ojos y te los pondrás en los tuyos. Así yo te miraré con tus ojos y tú me mirarás con los míos. 21 A Fondo Aceptarnos incondicionalmente es requisito imprescindible para poder amarnos, aceptar a los otros del mismo modo, es el camino para poder amarlos. posible, a la que también queramos, así consideramos que nuestros fracasos en el amor tienen que ver con que todavía no hemos encontrado a la persona adecuada y, por supuesto, nada tiene que ver con nosotros, es solo cuestión de “mala suerte”. El amor es un arte El amor es un arte, una acción que se decide, que se elige y requiere de una actitud de empatía, consciencia, respeto, esfuerzo, concentración, paciencia, admiración y también es una necesidad, claro, como respirar. Es todo eso simultáneamente. El amor no requiere necesariamente de otro ser humano a quién amar, porque amar es algo que eleva a quien lo siente y se permite hacerlo sin esperar nada a cambio y sin sobrepasar los límites personales del amor por uno mismo. El amor es un equilibrio entre darse a uno mismo y dar al otro, a diferencia de lo que normalmente se cree que es “dar y recibir”. El amor es fundamentalmente DAR Amar es una acción. Para poder amar, primero hay que decidir qué queremos amar y poner nuestro coraje en la elección de ese estilo de vida que es vivir desde el amor. Amar, esa capacidad humana, dormida o no, pero siempre susceptible de despertar, requiere de la suficiente paciencia y concentración en la dirección de alcanzar convertirse en el fundamento de nuestra vida. Obstáculos al amor Muchas personas creen que es más importante ser amado que amar y eso crea problemas muy profundos en las relaciones, porque se instaura una lucha constante por conseguir el amor del otro, sin importar lo que tengamos que hacer para conseguirlo. Debajo de esta actitud está la creencia de que “el amor se tiene que ganar”, es decir, tenemos que “hacer” para ser dignos de amor. Otras veces creemos que ya no tenemos nada más que aprender sobre el amor, porque “el amor es fácil y fluye mágicamente”, por lo que es suficiente con encontrar a una persona que nos quiera y, si es 22 Cuando cosificamos a las personas buscando poseerlas, no podemos amarlas. Una persona no puede ser para otra un medio para sentirse acompañado, ser feliz, conseguir estatus social o económico, etc. Cada persona es individual, una finalidad en sí misma, y ésta es la clave del amor. Tú no me haces feliz, yo soy feliz y quiero compartir mi felicidad contigo. Visto de este modo, si el ‘objeto’ de mi amor está, me siento feliz; y si no está, también me siento feliz porque la felicidad está dentro de mí. Para amar lo que se requiere es sentir que uno ya es todo lo que necesita y que, al amar, compartimos lo que ya se es con otro. Conocerse Si cuando amamos caemos en la obstinación de querer poseer al otro, pondremos en marcha un repertorio de actitudes perniciosas como celos y manipulaciones, que terminarán por destruir al amor en sí mismo A Fondo a sí mismo, quitar los velos que enturbian nuestra mirada de quienes somos y desarrollar la fe en nosotros mismos es la manera que nos conduce a sabernos y creernos dignos de amor, lo que nos permite abandonar la lucha desenfrenada, a veces, por buscar quien nos ame a costa de comprar su cariño. El amor no solo es pasión. Requiere de una acción activa que hace, mueve, da, cuida. Desde esta acción, la persona es libre y decide dar, decide amar, decide fusionarse y, a la vez, mantenerse separada. Decide darse incluso sintiendo el miedo a la soledad, a la muerte, a no ser amado de la misma forma. Se entrega aún con miedo, da al otro y se da a sí mismo. El amor no es competencia ni rivalidad. La competencia alimenta el orgullo y el orgullo es la traba que nos distancia de nuestros propósitos. Así que amar no es competir sino el deseo irrefrenable de compartir y de ayudar al otro para que sea quién es. Muchas personas creen que es más importante ser amado que amar y eso crea problemas muy profundos en las relaciones, porque se instaura una lucha constante por conseguir el amor del otro A amar se aprende amando Nunca sabemos suficiente sobre el amor, no se trata de aprender más nociones teóricas porque el corazón no entiende de razones ni comprende el mundo de las racionalizaciones, por eso es crucial aprender a amar y solo se puede aprender poniéndolo en práctica. Cuando se busca el amor a través del conocimiento se concibe como una “tarea” que tiene un final, hasta llegar un momento en el que se llega a creer que ya se sabe todo. Sin embargo, cuando una persona se deja libre para sentir, caminando por el sendero que marca su corazón, aprenderá del amor a cada paso, ensanchando en cada uno de ellos su conocimiento sobre el amor, porque esta “tarea” no tiene final ya que el amor no tiene límite. Si cada uno somos un misterio para nosotros mismos, el amor también guarda un misterio, así, tanto cuando trabajamos sobre nosotros mismos para desvelar nuestras incógnitas, como cuando decidimos descubrir el amor y vivir desde ese amor como elección, nuestra vida se vuelve más rica y apasionante. Cuando amamos a otra persona realmente, también aceptamos el misterio que es. Querer conocerla y amarla, abre ante nosotros un mundo de posibilidades que nos enriquece nutriendo nuestra vida. Ahora bien, si caemos en la obstinación de querer poseerla, pondremos en marcha un repertorio de actitudes perniciosas como celos y manipulaciones, que terminarán por destruir a la persona y al amor en sí mismo, porque esta deformación del amor está enmarcada en una mentira personal, en la ceguera de nosotros mismos, en el miedo que se anida en el desconocimiento de nuestra mismidad. ¿Y si los otros no me quieren como yo los quiero? Para poder amar de verdad y de forma incondicional tenemos que abandonar el egoísmo y refrenar nuestro deseo del control. 23 A Fondo Para ver al otro, es necesario traspasar el ego infantil que nos hace vivir desde el egoísmo, centrados en nosotros mismos, en ese permanente yo, yo y yo que nos impide ver y considerar a los demás, y poner nuestra energía y nuestro empeño en desarrollar una mirada más amplia que abarque e incluya también a los otros. Aceptar a los demás significa renunciar a la idea de que el otro sea como yo quiero que sea No se puede amar lo que no se conoce y no se puede conocer si no se ve. El amor es generosidad, desprendimiento y gratuidad. Es esta clase de amor la que nos permite entregarnos al otro limpios, con el corazón desnudo, haciendo una donación gratuita de nosotros, manifestada en nuestra entrega generosa. Por otro lado, el control es lo que pretendemos para sentirnos más seguros y es necesario renunciar a ese control imposible a la hora de enmarcar el amor. Que el otro me ame no está en mi mano, no depende de mí, y que el otro no me ame como yo quiero que me ame ni qué decir tiene que tampoco. Lo que sí es responsabilidad nuestra es amar nosotros, elegir qué es lo que quiero poner de mí en las relaciones que establezco y cómo quiero que sea la calidad de mi amor, es algo que solo puedo elegir yo. En ocasiones perdemos la perspectiva porque estamos más pre-ocupados por como son las muestras de amor que nos dan los otros, que ocupados en lo que nosotros queremos dar. Si bien es cierto que la receptividad es un factor muy importante a la hora de mantener relaciones saludables y sólidas, que avancen hacia el crecimiento y el afianzamiento de los vínculos que establecemos, también lo es que a veces nos apartamos de esas relaciones porque reaccionamos al otro en lugar de elegir lo nuestro. Recuerda que la felicidad no es una meta sino un trayecto, un camino que se hace andando paso a paso así que HAZ TU PARTE, lo que depende de ti, ama con todas tus ganas, con toda la fuerza de tu corazón y reconcíliate con la vida y con las personas que amas sin esperar de ellas que tomen la iniciativa y sean las primeras en acercarse a ti para mostrarte su amor. AMA CON TU MEDIDA, SIN MEDIDA. NO ESPERES EL “YO TAMBIÉN” PARA ENTREGAR TU AMOR. 24 Amígate contigo Una filosofía de vida ¿Recuerdas tu etapa infantil cuando ser amigo o no de otro niño o niña dependía solamente del hecho de compartir un juego? ¿O cuando, tras una pequeña diferencia de criterio acerca del turno para subir al tobogán, te enfadabas con tu amigo y no le hablabas hasta que surgía la oportunidad de otro juego? Tras dejar esa etapa atrás, el concepto de amistad ha evolucionado y ha cobrado una dimensión mucho más sólida pero… ¿Eres amigo tuyo? A través de este libro vamos a analizar nuestra relación con nosotros mismos, descubriendo que la felicidad, lejos de ser un destino, es un trayecto que si lo realizas disfrutando de cada paso, de cada metro, te sentirás mucho más unido a ti y a la vida; en definitiva, te sentirás tu mejor amigo. Amígate contigo es el fruto de 4 años de dedicación a quienes han participado en el Programa de Intervención para Trastornos de Depresión del Teléfono de la Esperanza de Asturias, tanto mediante intervención grupal, como a través de psicoterapia individual. En este tiempo, alrededor de 300 personas han tenido ocasión de recorrer el difícil camino de salir de una depresión de la mano de Daniel López. Daniel López García, nacido en Oviedo, es licenciado en Psicología y coordinador del Programa de Intervención para Trastornos de Depresión del Teléfono de la Esperanza de Asturias. Ha desarrollado varios másteres en Psicología Infantil; Dirección y Gestión de Recursos humanos; Psicosociología; Crisis, Emergencias y Desastres; Toxicomanías y Drogodependencias. Trabaja desde 1992 en la gestión de grupos humanos, colaborando con varias empresas en tareas de motivación, liderazgo, resolución de conflictos, implantación de engagement y flow y todo lo relacionado con el trabajo en grupos desde la psicología positiva. Este libro solo se ha distribuido en librerías de Asturias, pero también puedes conseguirlo en las siguientes páginas webs: www.cervantes.com y www.libroscentral.com Ha participado como ponente en diversos congresos y foros, así como en proyectos de investigación sobre la incidencia del factor humano en la siniestralidad laboral. Asimismo, ha colaborado como experto en estos temas en varios medios de comunicación. ENTREVISTA CARMELO VÁZQUEZ VALVERDE catedrático de psicopatología “La ‘droga de la felicidad’ no existe” Por Gloria Díez Fotos: Belén Bezanilla 26 ENTREVISTA El curso académico todavía no ha comenzado y en el campus de Somosaguas apenas hay alumnos. Algunos grupos de rezagados de los exámenes de septiembre buscan un sol que ya no es implacable. El otoño se insinúa en los árboles y Carmelo Vázquez Valverde, catedrático de psicopatología, trabaja en un pequeño despacho donde las hojas de papel, las revistas y los libros, también parecen huir de sus estrictos montones en busca del espacio libre. Carmelo Vázquez, además de centrar sus estudios sobre las psicosis o la depresión, se ha interesado vivamente por las emociones positivas y por la resistencia humana ante las adversidades. ¿En los momentos de crisis es cuando más hay que hablar de felicidad? ¿O todo lo contrario, es mejor estudiar cómo sobrellevar las dificultades? “La felicidad no se puede comprar” Bueno, probablemente ambas cosas están ligadas. Sabemos que el sobrevivir en circunstancias adversas es un elemento que añade: un factor de vitalidad y un factor de sentido a la vida. Las adversidades pueden traumatizarnos, no son buenas por sí mismas, pero sí pueden traer la oportunidad. Si uno repasa las circunstancias que hemos vivido, en este país en concreto y en Europa en general, en los últimos 50 o 60 años, se da cuenta de que han existido circunstancias mucho peores y esa es, quizá, la perspectiva que tenemos que tomar. Hablar de felicidad puede parecer una frivolidad, pero realmente no lo es. Yo creo que es un gran momento para hablar de satisfacción, de si llevamos vidas satisfechas o no, de si tenemos una sociedad que permite cubrir esta dicha que todos buscamos. hacia dónde dirigen la mirada los neonatos cuando tú pones frente a ellos dos caras, una enfadada y otra sonriente de la misma persona, la preferencia es siempre hacia la sonriente. Y eso significa algo que probablemente se nos olvida y es que estamos preparados para… iba a decir ser felices, tal vez suena un poco pretencioso, pero sí estamos preparados para la dicha, para el encuentro, para la mirada, para el tacto; no estamos en un valle de lágrimas, ni estamos especialmente preparados para el sufrimiento, para el dolor. Como psicólogo ¿usted diría que existe una predisposición natural al optimismo? ¡Ah, qué bien! Yo creo que sí. Estamos muy preparados para estar alerta frente al dolor, y los niños, una de las primeras emociones que tienen, es el sobresalto: cuando tú les izas repentinamente, o cuando escuchan un ruido, se sobresaltan. Pero también estamos preparados para el placer. Hay algunos estudios que a mí me gustan mucho. Han estudiado, por ejemplo, El optimismo, ¿se puede desarrollar, se puede cultivar? Yo creo que en un futuro más o menos lejano, esa será nuestra profesión. Hasta ahora hemos estado pensando estrategias para reducir el malestar, reducir el dolor, el sufrimiento. Hemos sido bastante capaces de hacerlo: en los últimos treinta años hemos desarrollado técnicas cada vez más eficaces, pero nos falta ese elemento final, cómo hacer, cómo inducir, cómo crear condiciones para que la gente sea más feliz. Y ese va a ser el nuevo reto. 27 ENTREVISTA “Para estar bien es importante la aceptación, es decir, tratar de ver las cosas como son; pero aceptar no significa sumisión ni someterse” Como compañero, mejor un optimista ¿Es una cualidad que se valora socialmente? ¿Nos gustan los optimistas? Yo creo que sí, otra cosa es la mala prensa que tienen. Un catedrático de sociología, refiriéndose a los optimistas, hace muchos años ya, quince años por lo menos, decía: “Esos besugos cósmicos”. “Hemos nacido predispuestos para la alegría: entre dos caras, el bebé elige siempre la más sonriente” La metáfora es surrealista, genial. Sí, está bien como chiste, pero si a ese catedrático le preguntas con quién se iría a una isla durante un par de años elegiría a una persona vital y optimista. Es poco probable que, si una persona está deprimida, encuentre fácilmente pareja… todos sabemos que esto es así. Y si preguntas a los padres qué características quieren para sus hijos, es poco probable que alguien diga “yo lo quiero pesimista”. Mejor que el Prozac… El Prozac es poco más que placebo. Lo que hay es una idea de que la felicidad es automáticamente alcanzable. Necesitamos ser felices aquí y ahora y esto es algo bastante más complejo que una pastilla, ¿no? Una pastilla, en el mejor de los casos, puede mejorar el estado de ánimo, pero no dar sentido a la vida. ¿Y los fármacos? ¿Existe una droga de la felicidad? Los elementos básicos de la felicidad No existe una droga de la felicidad, simplemente son antidepresivos, pero hay que decir que los antidepresivos no son muy eficaces. ¿Ah, no? Los antidepresivos tienen muy poca eficacia, a no ser que se administren a pacientes con una extremada gravedad. Y aún así, su eficacia no es muy alta. Esto está publicado en las mejores revistas de psiquiatría. Yo creo que hay ‘drogas’ muy ‘baratas’, que son la compañía, el intentar que tu actividad diaria, sea la que sea, tenga algún sentido, y esas sí pueden ser eficaces, no sé si son ‘adictivas’ o no. 28 ¿Existe un mínimo básico para poder ser feliz, un pack elemental? Yo creo que si hubiera que elegir un ingrediente básico de la felicidad humana sería la posibilidad de amar y ser amado y eso significa la compañía, la cercanía. ¿Qué cosas sabemos que son importantes para el bienestar? Quizá sea mejor hablar de bienestar, la palabra felicidad está más gastada. El mantenerse activo y el dar, el ser generoso, son elementos fundamentales para la felicidad. ¿Me permite una pregunta personal? ¿Usted se considera una persona optimista? ENTREVISTA No, pero tengo un gran mérito, y es que lucho contra mis genes, soy un pesimista que ha aprendido a ejercer el optimismo. Yo creo que el optimismo es una exigencia ética, quiero decir que tenemos que esforzarnos todos, incluso los más pesimistas, en ejercerlo y transmitir esta actitud a nuestros hijos y a la gente de nuestro entorno, porque el optimismo es contagioso. Incluso, a veces, aunque tú no te lo creas mucho, es importante actuar como si te lo creyeras. La publicidad, que es una gran transmisora de valores, nos presenta la felicidad ligada a un teléfono o a un refresco. ¿Eso no es publicidad engañosa? Yo creo que es quizá el gran engaño. Es una de las pocas cosas que tenemos muy claras en la investigación sobre felicidad. Todo el mundo lo sabe, pero parece que no lo incorporamos: el dinero no da felicidad. Sin embargo, todo nuestro sistema de producción, nuestro sistema educativo, nuestro sistema para conseguir estatus social, está fundado “Los antidepresivos tienen muy poca eficacia, a no ser que se administren a pacientes con una extrema gravedad; en definitiva, una pastilla no puede dar sentido a una vida” en la riqueza y en la posesión y esto es bastante enfermizo, es muy tóxico. Si tuviéramos una tarta que explicase qué es la felicidad, probablemente el cincuenta por ciento viene con nuestros genes, el temperamento y las experiencias muy tempranas. Luego, hay un diez por ciento que tiene que ver con si eres hombre o mujer, si tienes una educación alta o baja, o si tienes mucho o poco dinero. Pero el cuarenta por ciento restante, tiene que ver con las cosas que intencionalmente hacemos en nuestro día a día. En una ocasión, en el aeropuerto de Viena, cogí un folleto en una de esas tiendas libres de impuestos que decía: “La felicidad es comprable”. Pero no es comprable. Ahí tenemos a Cristiano Ronaldo: Cristiano está triste y Cristiano es rico, guapo y un gran jugador. 29 ENTREVISTA “El optimismo es una exigencia ética: todos tenemos que esforzarnos en ejercerlo y transmitirlo a nuestros hijos y a la gente de nuestro entorno” Aceptar y luego cambiar Para ser positivo, ¿hay que bajar un poco la guardia? ¿Las personas que están continuamente a la defensiva, están interponiendo un escudo que les protege, pero también les separa? Probablemente, yo creo que una de las cuestiones importantes para estar relativamente bien en la vida es la aceptación, y aceptar significa ver las cosas como son. ¿La aceptación es previa a cambiar las cosas? Claro, por ejemplo, en el caso de muchos parapléjicos, se observa que, tras haber sufrido el accidente que les condujo a ese estado, al cabo de muy pocas semanas, las emociones positivas, prevalecen sobre las negativas. La gente sabe que no puede moverse y, a pesar de eso, pone las cosas en orden, qué es lo importante y qué es lo menos importante, se da cuenta que tiene amigos, que mueve el dedo meñique, ese que hace una semana no movía. Y eso es muy importante. Aceptar es un primer elemento, es un primer ingrediente, pero aceptar no es someterse. La sola aceptación puede llevar a la sumisión, a la resignación. 30 El refranero está lleno de sentencias que aconsejan ponerse a la defensiva: “Piensa mal y acertarás”. “Hazte de miel y te comerán las moscas”. “Por la caridad entró la peste”. Es más difícil encontrar sentencias que reflejen la confianza. Eso es interesante. Yo creo que estamos muy preparados para anticipar lo malo, porque es algo que nos permite sobrevivir. Si coges el diccionario de la Real Academia y ves el número de adjetivos positivos y negativos que existen para calificar la realidad, resulta que existen tres veces más adjetivos negativos que positivos. Esto significa que tenemos un sistema de alarma que está a nuestra disposición y que nos hace ser precavidos frente a los peligros, pero después, en el día a día, yo no estoy muy seguro de que la disposición mental de la gente sea esta. Fíjese, cuando una persona enloquece, cuando una persona pierde la razón y tiene delirios, el noventa por ciento de estas ideas son ideas de persecución. Y ha enloquecido. La confianza es un pilar muy básico en el ser humano. ¿Por qué no aparece en el refranero? No lo sé. ENTREVISTA “Tras un trauma, entre un 50 y 60% de las personas no solo recuperan su identidad previa, sino que se sienten más preparadas para afrontar el futuro y tienen una mejor comprensión del mundo y las personas” post-traumático, crecimiento después de un trauma. Me refiero a la gente que ha sufrido experiencias adversas, divorcios, separaciones, malos tratos… Es verdad que te dejan huella, pero, a la vez, esas personas, con frecuencia, se sienten mejor preparadas para afrontar el futuro, más empáticas con la gente que ha sufrido momentos parecidos. Nosotros hemos hecho un estudio con personas que han sufrido un infarto de miocardio y la mayor parte cree que el infarto le ha hecho discriminar lo que merece la pena de lo que no y sienten que su vida va a mejorar en el futuro. ¿Alguna sugerencia? Volver a vivir Cuando llegan los traumas, de cualquier tipo, ¿es posible recuperar la sonrisa? De nuevo aquí podemos ir de lo anecdótico a lo general. El otro día, oí un programa de deportes en el que entrevistaban a un medallista paralímpico español, creo que era ciego, y él decía que no cambiaría su vida por la de nadie. Después de un trauma es frecuente sonreír más y mejor. No ocurre siempre, pero entre un cincuenta y un sesenta por ciento de las personas no solo recuperan, en buena medida, su identidad previa y su estado de ánimo, sino que incluso están mejor, es lo que se llama crecimiento Sí, estar muy, muy convencido de que todo pasa. La idea de que el dolor, cuando nos invade, nos impide ver cosas que desde fuera se ven. Algunos creen que si las cosas pasan es porque tienen que pasar, yo no estoy muy seguro de eso: es una faena, pero si pasan, es probable que dejen elementos positivos, dejen sabiduría, dejen una mejor capacidad de comprensión sobre el mundo y las personas. Otra cosa que se puede decir es que no sientan vergüenza. Cuando uno está en una situación que es muy complicada, mucha gente se avergüenza por no sentirse mal; lo que no saben es que otros muchos, en realidad, tampoco se siente tan mal como ellos creen. Las respuestas humanas frente a la adversidad y las contrariedades son muy variadas y nos tenemos que olvidar de los clichés. Yo le recomendaría a la gente que llevase en la cartera una estampita, no de la Virgen, pero sí, de algún pequeño héroe que ellos tengan, de un ejemplo de superación que les inspire. 31 A Fondo Lo que nos hace estar bien Fortalezas cívicas Por Alfonso Echávarri Gorricho “Pero el milagro de esos ‘ghettos’ semejantes a campos de concentración era que la acumulación de los factores desastrosos resultaba equilibrada por otros factores que permitían a sus habitantes no solo seguir siendo plenamente hombres, sino incluso superarse a sí mismos y convertirse en hombres modelos de humanidad”. Dominique Lapierre. La ciudad de la alegría 32 A Fondo Civismo Cuando oímos hablar de civismo, tal vez a muchos de nosotros el término nos suena a algo parecido a no tirar papeles en la calle y a respetar jardines y mobiliario urbano. Esto es así porque coincide de alguna manera con una de las definiciones que la Real Academia de la Lengua nos aporta: “comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública”. Personalmente creo que ser una persona cívica es mucho más que esto, es más que alguien que cumple una serie de normas de ciudadanía. Porque las normas pueden ir cambiando y lo que ayer caracterizaba a un ciudadano como cívico, hoy puede que no lo sea. Es más, mucho me temo que el civismo que esta sociedad nos vende va excesivamente de la mano del opinar de la mayoría. Estaremos de acuerdo que no es muy cívico que yo pisotee y destroce los jardines de mi ciudad, que utilice cualquier rincón de la calle para hacer mis necesidades y que impida el necesario descanso de personas mayores y de niños durante la noche. Y si yo hago esto, cualquier persona estaría dispuesta a llamarme la atención o a denunciarme por falta de civismo. Por incívico. Y estaría muy bien hecho. Sin embargo si esto mismo ocurre durante un mes de julio, pongamos del día 7 al 14, la cosa ya no está tan clara. Bajo la excusa de que “en fiestas ya se sabe”, el civismo se relativiza casi hasta el extremo. Y personas y autoridades se relajan. Este es solo un ejemplo. Por eso estoy convencido de que el civismo no puede depender exclusivamente de normas y mayorías, sino de estructuras con más base, apoyadas en la moral y en la ética. Si hoy algo no es cívico, no tiene sentido alguno que lo sea mañana. Lealtad al equipo En este número venimos hablando sobre cómo vivir en positivo y sobre cómo esta decidida actitud puede repercutir de forma eficaz en la percepción de bienestar en las personas. Porque conviene recordar que el bienestar no solo está relacionado con una serie de comodidades y necesidades físicas satisfechas, sino también con un equilibrio en el plano psicológico, con unas placenteras relaciones sociales y familiares y con una libre apertura a la trascendencia. La pregunta que se nos presenta es si este espíritu cívico, esta lealtad al equipo que formamos todas las personas que compartimos un espacio común, realmente puede convertirse en una fortaleza, que junto a otras posibilite a la persona trabajar en su propio bienestar y en el bienestar de los que le rodean. En definitiva, si una actitud cívica también es un elemento que proporciona felicidad. Al fin y al cabo estamos hablando de sentirnos parte de algo, de no estar fuera de. Recuerdo con mucho cariño que, siendo pequeño, mi padre me dejaba ayudarle cuando empapelaba una habitación de nuestra casa. Allí estaba yo con aquella brocha y el engrudo, con sumo cuidado de no ensuciar demasiado y poniendo todo el celo en la tarea. Imagino que a mi padre se le harían muy largas las horas, tanto como aquellos interminables rollos psicodélicos de los años 70. Casar las figuras del papel y encima sin arrugas, era todo un arte. El civismo implica que la persona siente que es parte importante de la sociedad y que con su actitud decidida y leal participa en la construcción de un mundo mejor Sin embargo, para mí el tiempo se pasaba en un pispás (antes no lo sabía pero ahora sé que esto se llama flow). Pero además de estar en flow, me invadía una sensación muy grata, de pertenencia, de contar, de contribuir a que nuestro hogar fuese más agradable. De saber que “en parte, esto también se debe a mí”. Posiblemente mi padre hubiese ido más rápido trabajando solo, pero el caso es que con la brocha en la mano me permitía crecer. Esto es auténtica lealtad al equipo. Pensar en el otro. Pensar en los otros. Si alguien me hubiese preguntado si en ese momento era feliz, estoy convencido que la respuesta hubiera sido sí. Te invito a que recuerdes ahora alguna situación similar, de hace tiempo o no, en la que tu participación y vinculación al bien común te haya llevado a “sentirte bien”. 33 A Fondo Te decía antes que para mí, el civismo va más allá del cumplimiento de una serie de normas de convivencia acordadas por la mayoría (a este respecto me viene a la memoria una interesante obra en clave de ficción sobre las teorías del psicólogo conductista B. F. Skinner, Walden 2). El civismo implica que la persona siente que es parte importante de la sociedad y que con su actitud decidida y leal participa en la construcción de un mundo mejor. O como decía Robert Baden-Powell, B.P., fundador del movimiento scout mundial: “Intentad dejar este mundo un poco mejor de cómo os lo encontrasteis”. Es ahora cuando no tirar un papel al suelo toma total significado. Porque de esta manera este gesto no se asocia ya con exclusividad a mantener limpia la ciudad, sino a mantener limpia la ciudad para que tú disfrutes de ella. Para que otros que ni siquiera conoces disfruten de ella. Y esto ya es un salto. ¿Genera bienestar esta actitud? Como el bienestar es una percepción subjetiva, no tendrás más remedio que someterte a experimentación y probar. Ya me contarás. Sentido de la justicia Cuántas veces hemos puesto en nuestro corazón el grito de “no es justo” ante tantas y tantas cosas que ocurren en nuestro mundo y quizá a nuestro alrededor. He querido hacer un experimento y he abierto un medio de comunicación cualquiera, en este caso algunos de los titulares del día 20 de agosto del periódico ABC. Podría haber sido cualquiera, pero esto es lo mismo. Este es el resultado: - La atleta que conmovió a Pekín muere en una patera. - Una organización obligaba a mujeres a prostituirse bajo amenaza de vudú. - Muere una niña de 11 años en Córdoba al caer desde una cuarta planta. - Las carreteras se cobran la vida de 12 personas durante el fin de semana. - Ávila y León en jaque por los incendios. - Más de 1.400 inmigrantes llegan a las costas andaluzas en lo que va de año. - UNICEF denuncia la utilización de niños soldados en el norte de Malí. 34 - El cáncer de tiroides se dispara entre los niños que sobrevivieron a Hiroshima. - Muere Tony Scott, director de “Top Gun”, tras lanzarse desde un puente. Es verdad que estos y otros muchos titulares de prensa nos pillan muy lejos. Sin embargo, con toda seguridad, todos y cada uno de nosotros conocemos de primera mano casos que nos llevan a La justicia, en sentido amplio y como elemento de bienestar humano, tiene que tener una visión universal y no mayoritaria, más cercana a la conciencia moral que al código cuestionar la justicia del mundo en que vivimos. Me niego a reconocer como justicia solo a un conjunto de leyes administradas y consensuadas por parte de la sociedad, si bien entiendo que son necesarias para un buen sistema de convivencia. No pongo en cuestión por lo tanto los diferentes marcos legales. Pero la justicia, en sentido amplio y como elemento de bienestar humano, tiene que tener una visión universal y no mayoritaria. Justicia como tarea y ocasión de entendimiento, más cercana a la conciencia moral que al código. Justicia para todos, no solo para la mayoría. Para todas aquellas personas que pueden hablar, como para otras tantas que no lo pueden hacer. Entiendo la justicia como una fortaleza cívica que garantiza las oportunidades en las personas, empezando por el derecho a la vida. Una justicia con los otros, no en oposición a los otros o sobre los otros. ¿Utopía? Si en este momento estás pensando en un sistema político, en una sociedad concreta, en un marco jurídico estructurado, puede que sí. Pero yo no quiero hablar de esto. Deseo hablar de una postura, de una decidida actitud personal que posibilite que las personas que tenemos alrededor, pareja, hijos, familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, tengan la posibilidad de desarrollarse plenamente como personas y sean A Fondo Aunque casi todos los humanos tenemos la extraña habilidad de buscar y siempre encontrar buenos y razonables argumentos para que sean los demás los que den un paso al frente para solucionar los problemas, hoy nuestro mundo, nuestra sociedad y nuestra familia nos pregunta si tú y yo estamos dispuestos a levantar la mano y convertirnos en auténticos líderes de nuestro entorno tratadas con la dignidad que merecen. Con justicia. Y esto ya no depende de un concepto muchas veces tan difuso como es “la sociedad”. Esto depende de cada uno de nosotros, de ti y de mí. Es entonces cuando la justicia se convierte en verdadera fortaleza que trabaja, junto a otras fortalezas, en proporcionar salud y bienestar a la vida en comunidad. Liderazgo Todos conocemos líderes. Personas con un atractivo especial que movilizan masas y posibilitan cambios. Grandes personajes de la historia pasada y presente. No me refiero a ídolos coronados por las modas que se desploman calamitosamente cuando llega el otoño. Lo cierto es que también hay multitud de líderes que no conocemos y que probablemente no vamos a conocer jamás. Pero que están y pasarán por esta vida sin meter ruido. Una madre, un padre, un maestro, un jefe, un operario, un jubilado, un parado. Un joven y un mayor. Todos estamos llamados a ser líderes. James C. Hunter, en su libro La Paradoja nos ofrece un estupendo concepto de liderazgo: “arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común”. Un líder más cerca del servicio a los demás que del pedestal y de la adulación. Un líder multiplicador, que cuenta con todos y que sabe valorar el esfuerzo y las capacidades del otro. Un líder que hace líderes. Y aunque sea una extraña habilidad humana la de buscar y siempre encontrar buenos y razonables argumentos para que sean los demás los que den un paso al frente ante determinadas situaciones, nuestro mundo, nuestra sociedad y nuestra familia nos pregunta, y tal vez ahora más que nunca, si tú y yo estamos dispuestos a levantar la mano y la mirada y convertirnos en auténticos líderes de nuestro entorno. 35 A Fondo FRENTE AL DRAMA Fortaleza ante los excesos Por José María Jiménez Ruiz 36 A Fondo La moderación no es, sin más, una virtud. Es la esencia de toda virtud. Ya en el siglo IV a. de Xto., Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, sostenía que el bien moral radicaba en el equilibrio, en la mesotés o punto medio alejado de extremos que constituían vicios, el uno por exceso y el otro por defecto. No es fácil discutirle al gran filósofo griego la validez de su clarividente afirmación. Todos sabemos, en efecto, que hasta las conductas o las actitudes aparentemente más nobles, si se extreman, pueden resultar perjudiciales para sus ejecutores y para aquellos a quienes van dirigidas. Así lo entendió también Watzslawick, el gran maestro de Palo Alto, y lo dejó escrito en esa aleccionadora obrita que es Lo malo de lo bueno. No puede pues sorprendernos que la psicología positiva haya querido poner en valor algunas de las fortalezas que capacitan al ser humano precisamente para no incurrir en excesos y conducirse por los aledaños de la templanza. Se trata de las fortalezas del perdón, la clemencia o misericordia, de la humildad o la modestia, de la prudencia, y del autocontrol o autodominio. La fortaleza del perdón Entre las fortalezas que nos protegen frente a los excesos, la número 16 exactamente es la misericordia o capacidad de perdón. Quienes desarrollan esa fortaleza, perdonan a quienes les han causado algún mal. Siempre dan una segunda oportunidad a los demás porque, conocedores de sus propias limitaciones, el principio por el que se gobiernan es la clemencia, no la venganza. La capacidad de perdonar requiere un proceso de cambio en las motivaciones interpersonales; dicho cambio reduce la búsqueda de revancha y aumenta las actitudes de benevolencia, sin que ello implique dejar de pedir justicia por el daño o injuria recibida o suponga necesariamente una reconciliación. Todas las definiciones psicológicas formuladas sobre el perdonar se centran en un factor común: cuando los sujetos perdonan sus pensamientos, sentimientos, actitudes y conductas hacia quien es objeto de perdón se trasforman en más positivos. Bien es cierto que no todos los autores coinciden en considerar el perdón como un hecho siempre beneficioso. Para algunos, hace a los individuos más vulnerables a la re-victimización en los vínculos interpersonales sobre todo en aquellos casos en los que ha habido experiencias de abuso y maltrato. Habría, tal vez, que recordar aquí el llamado “síndrome de Estocolmo” que padecen algunas víctimas de secuestros, torturas u El perdón nada tiene que ver con la amnesia ni con la renuncia a la justicia y a la reparación, sino que implica el decidido propósito de que el daño que se nos ha hecho no se convierta en el argumento redundante y definitivo desde el que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás otro tipo de sevicias. Pero cuando ese fenómeno se produce, aparte otras complejísimas causas de índole psicológico que no es el caso tratar aquí, es porque quizá no se ha entendido correctamente el verdadero significad del perdón. Nada tiene éste que ver, como acabo de decir, ni con la amnesia ni con la renuncia a la justicia y a la reparación. Implica, más bien, el decidido propósito de que el daño que se nos ha podido infligir no se convierta en el argumento redundante y definitivo desde el que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. 37 A Fondo Las ganancias del perdón Porque lo cierto es que el resentimiento o el rencor son muy poco productivos para nuestra salud mental o nuestro equilibrio personal. El rencor, si nos paramos a pensarlo, es como una especie de recordatorio o de fotocopia de un dolor del que, haciendo gala de una notable torpeza, no queremos desprendernos. Cuentan que un célebre maestro se proponía hablar sobre el resentimiento y pidió a sus discípulos que vinieran a clase con una bolsa de plástico. Cuando llegaron se sorprendieron al comprobar que en medio del aula había un montón de frutas maduras. Ante la sorpresa general el maestro les pidió que escogieran de entre ellas las que quisieran, melocotones, peras, chirimoyas… y les pusieran los nombres de todas aquellas personas a las que guardaban algún resentimiento… Algunos llenaron las bolsas… El problema era que cada uno debía llevar durante una semana su bolsa sin desprenderse para nada de ella. Naturalmente el contenido de la bolsa se iba deteriorando con el paso del tiempo, las frutas empezaban a pudrirse, algunas hasta olían mal y cada vez era más fastidioso ir a todos los sitios pegados a la bolsa. El hombre prudente se mantiene tan alejado de la pasiva inoperancia del pusilánime, a quien espanta cualquier toma de decisiones, como de la peligrosa ligereza del temerario que, abrazado a su irresponsabilidad, no duda en embarcarse en aventuras cuyas consecuencias, por no previstas, pueden ser lesivas para uno mismo o para los demás 38 La atención que a ella le debían prestar para no olvidarla en ningún lugar, para disimular su contenido y para evitar que el mal olor les delatara les hacía desatender actividades mucho más interesantes e importantes para ellos… El maestro había empleado una sencilla metáfora para trasmitir el mensaje de que todos tenemos frutas pudriéndose en nuestra mochila sentimental. Es el precio que pagamos para mantener el resentimiento por algo que ya no es posible cambiar. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas y que poco a poco nos va matando. Pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta de que los primeros beneficiados somos nosotros porque nos libra de ataduras que amargan nuestra alma y hasta enferman nuestro cuerpo. Atinó Madre Teresa cuando aconsejó “Perdona, que perdonando tendrás paz en tu alma, y la tendrá el que te ofendió”. La fortaleza de la modestia La modestia sería otra de esas fortalezas que nos capacitan para eludir los excesos. El hombre verdaderamente modesto se conoce bastante bien a sí mismo y, a lomos de una autoestima saludable, pondera en su justa medida las cualidades que le adornan, sin ignorar las deficiencias que le acompañan. El humilde sabe hacer un análisis realista de sus destrezas y ni las sobrepondera, ni las oculta. Las utiliza, sencillamente en su propio beneficio y en el de los demás y trata de equilibrar con ellas sus limitaciones, aceptando, con admirable naturalidad, las luces y las sombras de su perfil personal. Señala a este respecto Aristóteles con admirable lucidez: “El necio vanidoso, el fanfarrón es aquel que quiere hacer creer que (…) posee cualidades que realmente no tiene o que supone que las que tiene son mayores de lo que realmente son. El hombre encogido, por el contrario, oculta las cualidades que posee o las rebaja. El que ocupa el término medio entre esos dos extremos, se presenta tal cual es, tan sincero en su vida social como en su lenguaje. Al hablar de sí mismo se atribuye las cualidades que tiene, pero no las hace ni más grandes, ni más pequeñas de lo que son”. A Fondo El hombre verdaderamente modesto se conoce bastante bien a sí mismo y, a lomos de una autoestima saludable, pondera en su justa medida las cualidades que le adornan, sin ignorar las deficiencias que le acompañan Buen conocedor de sí mismo, el hombre modesto observa el mundo como una auténtica escuela e interpreta su vida como un permanente proceso de aprendizaje. Vive abierto a las sugerencias de los demás y, al contrario del vanidoso que se muestra “sobrado”, convencido de saberlo todo, acoge y agradece las ideas que le pueden enriquecer y las correcciones que puedan liberarle del error. Quienes poseen, pues, la fortaleza de la humildad o de la modestia no sobrestiman, ni subestiman sus méritos. Dejan, sin más, que sean éstos quienes hablen de él ante los demás. Poco dados a la fascinación de los oropeles, hacen de la discreción un hábito y se muestran espontáneamente alejados de cualquier clase de estridencia que hiciera recaer sobre ellos la atención de los demás. En las antípodas del histriónico, si algo en él merece ser destacado, es justamente la discreta naturalidad con que, sin ocultarse, sabe mantenerse en la penumbra, sin dejar de estar participativamente presente, evita con la máxima sencillez ocupar esos lugares de vanidosa centralidad en la que los más fatuos suelen buscar aplausos fáciles y reconocimientos, aunque éstos sean fingidos. 39 A Fondo Quizá por todo ello, suele gozar de general reconocimiento y su vida tiende a trascurrir por los cauces de un sereno y discreto bienestar. La fortaleza de la prudencia Otra de las grandes fortalezas que permiten al hombre no sucumbir ante los excesos es también la prudencia. La prudencia, recordémoslo, era para los clásicos una de las cuatro grandes virtudes que debían adornar el alma humana. La justicia, la fortaleza y la templanza eran consideradas virtudes morales y la prudencia era vista como una virtud intelectual. Una virtud intelectual que nos permitiría gobernar nuestros razonamientos de manera que nos fuera posible evitar aquellos errores de percepción que pudieran inducirnos a alejarnos de nuestros verdaderos objetivos. El hombre prudente sopesa, analiza, aquilata y sólo después toma las decisiones que estima han de ser más convenientes para su vida personal o, en el caso de ejercer responsabilidades públicas, para la vida social. “El rasgo distintivo del hombre prudente –dice Aristóteles- es ser capaz de deliberar y de juzgar de una manera conveniente sobre las cosas que pueden ser buenas y útiles para él; no bajo conceptos particulares, como la salud o el vigor del cuerpo, sino las que deben contribuir en general a su virtud y a su felicidad”. Y añade más adelante: “Si consideramos a Pericles y a los personajes de esta condición como prudentes, es porque son capaces de ver lo que es bueno para ellos y para los hombres que ellos gobiernan”. Quien ha desarrollado la fortaleza de la prudencia embrida sus impulsos más primarios cuando, por lograr una satisfacción inmediata, pone en riesgo objetivos más ambiciosos o cuando por alcanzar metas que puedan serle ligeramente beneficiosas, comprende que puede causar quebranto en los intereses colectivos. Sopesa y calibra el resultado de sus palabras y de sus acciones. Jamás “dispara antes de apuntar”, huye, como de la peste, de la precipitación y se mantiene tan alejado de la pasiva inoperancia del pusilánime, a quien espanta cualquier toma de decisiones, como de la peligrosa ligereza del temerario que, abrazado a su irresponsabilidad, no duda 40 Quien posee la fortaleza del autocontrol experimenta la fuerza de sus impulsos, pero ha aprendido a moderarlos, no ignora sus apetitos más elementales, pero no permite que sean ellos quienes piloten su conducta en embarcarse en aventuras cuyas consecuencias, por no previstas, pueden ser gravemente lesivas para uno mismo o para los demás. Tal vez por todo ello puede afirmarse que, en todas las sociedades y en las más variadas culturas, quienes son tenidos por hombres prudentes gozan de universal reconocimiento y se hacen acreedores a la confianza de sus conciudadanos. Ciertamente es así porque existe una conciencia colectiva de que, si bien la prudencia no nos inmuniza frente a posibles males, su ausencia es, sin duda, la forma más certera de atraerlos. A Fondo Autocontrol o autorregulación El autocontrol o la autorregulación sería, finalmente, la cuarta de las fortalezas que nos previenen frente a los excesos. Dicen que nada le resulta más difícil al ser humano que vencerse a sí mismo. Probablemente es verdad… En efecto, quien maneja con habilidad el lenguaje no tiene dificultades para superar dialécticamente a sus adversarios y quienes poseen gran fortaleza física dominan con facilidad a quienes son más débiles que ellos. Vencerse, sin embargo, a sí mismo es una destreza que no se adquiere en escuelas de retórica, ni se consigue por más que uno se discipline en los gimnasios. La historia nos ofrece numerosos ejemplos de personajes que dominaron pueblos enteros, que fueron capaces de seducir a sus conciudadanos, que impusieron su voluntad a masas entregadas, que salieron vencedores en mil batallas y… sin embargo, sucumbieron víctimas de sus propias pasiones y fueron severamente derrotados por impulsos primarios que no pudieron controlar y les condujeron fatalmente al más estrepitoso de los fracasos. El autocontrol, seguramente una de las artes más complicadas y más difíciles de adquirir, engendra carácter y permite a quienes lo atesoran ser dueños de sí mismos y manejar con habilidad las respuestas que conviene dar en cada momento a la multitud de estímulos internos y externos que nos demandan en cada momento una respuesta. Quienes poseen esta fortaleza conocen sus deseos, pero no se someten a sus dictados, experimentan como el común de los mortales la fuerza de sus impulsos, pero han aprendido a moderarlos, reconocen las emociones entre las que se mueven y saben encontrar cauces para expresarlas, no ignoran sus apetitos más elementales, pero no permiten que sean ellos quienes tengan la última palabra y piloten su conducta, sienten el peso agobiante de los pensamientos irracionales, pero no dejan que éstos gobiernen su existencia… … Capacidad de perdón, modestia, prudencia, autocontrol… fortalezas, todas ellas que, al instalarnos en los terrenos templados de la moderación, nos inmunizan frente a las estridencias y hacen que la vida humana se aleje de los peligrosos extremos en los que escasean soluciones a nuestros problemas y proliferan torpes actitudes que los agudizan. Que quizás tuviera razón Confucio cuando afirmó que “difícilmente yerra el hombre por exceso de moderación”. 41 A Fondo MÁS ALLÁ DEL “YO” Fortalezas vinculadas a la Trascendencia Resumía un conocido biólogo que el ser humano comenzó a serlo cuando aparecieron en su sistema evolutivo los rasgos biológicos que le permitieron desarrollar cuatro estadios o niveles: el lingüístico, el ético, el simbólico y el religioso. Eso es lo que nos diferencia de los animales. Se me antoja que esos niveles encuentran su máxima expresión en las fortalezas de Seligman vinculadas a la trascedencia. Y que todos ellos nos abren a ventanas que van mas allá del yo. Por Herminio Otero 42 A Fondo Capacidad de asombro Ayúdame a mirar Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre: –Ayúdame a mirar. Eduardo Galeano 1.Asómbrate para ser humano: El ser humano ha sido moldeado por la capacidad de asombro ante la naturaleza, ante la vida, ante las demás; una capacidad de asombro que les ayuda a descubrir la realidad como algo maravilloso, extraño y admirable. “La gente debe de sentir que el mundo natural es importante y valioso, hermoso y maravilloso, asombroso y placentero.” (David Attenborough). 2.Asómbrate como los niños y aliméntate de su capacidad de asombro. Ellos conservan esa infinita capacidad de asombro ante la realidad que descubren y nada les parece irrebatible. Su mente se halla abierta al mundo y hasta la realidad más simple es un motivo de sorpresa. ¡Viven asombrándose! Por eso, “un maestro de escuela debe caminar con asombro, como si estuviera sorprendido de ser él mismo.” (Walter Bagehot). 3.Asómbrate para pensar: Merleau Ponty señalaba que el origen del pensamiento se encuentra en el asombro, que incluye sensibilidad ante lo real, agradecimiento, humildad, paciencia y apertura al misterio y a la trascendencia. “Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro.” (Jostein Gaarder). “La vida hay que vivirla con amor y con humor”, Teresa de Calcuta 4. Asómbrate para orar: Déjate sorprender. Así sabrás lo que es oración. “En el asombro hay siempre un elemento positivo de plegaria”. (Gilbert K. Chesterton). Porque “el asombro es la base de la adoración”. (Thomas Carlyle). 5.Asómbrate para que no se acabe el mundo: “Todo pasará, sólo quedará el asombro y sobre todo el asombro ante las cosas cotidianas”. (Gilbert K. Chesterton). Y maravíllate de ello. 6. Asómbrate de ti mismo: “Si le dices a la gente a dónde ir, pero no le dices como llegar allí, te asombrarás con los resultados”. (George S. Patton). Y “si no se conforma con nada menos que lo mejor, usted se asombrará de lo que puede lograr con su vida.” (Vince Lombardi). 7.Asómbrate en cada momento: “El asombro nos espera en cada esquina.” (James Broughton). 8.Asómbrate para ser persona: “Asombro: lo más elevado a que puede llegar el hombre.” (Johann Wolfgang Goethe). 9.Asómbrate para descubrir la vida: “El asombro es el móvil de cada descubrimiento.” (Cesare Pavese). 10. Asómbrate para mirar y admirar: “Cuenta el padre Voillaume que, en los nacimientos navideños provenzales, hay siempre un curioso personaje llamado El Embelesado. Como está embelesado mirando el Misterio, no trae regalos. Tras de él, y por un camino estrecho, vienen muchos con sus presentes para el Niño. Ante las quejas de todos, porque no les deja pasar, le defiende la Virgen: «No los escuches, Embelesado. Tú has venido a la tierra para admirarla. Has cumplido tu misión y tendrás tu recompensa. El mundo será maravilloso mientras haya personas como tú, capaces de admirar». (Francisco Pérez González, obispo de Osma-Soria). 43 A Fondo “Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro”, Jostein Gaarder Gratitud La vida, continua acción de gracias –Maestro, mis discípulos usan la oración de petición. Pero ¿cómo inculcarles la oración de gratuidad? –Mira, era un hombre que no daba gracias a Dios por nada de cuanto recibía. Le hablé un día y le dije: “Los pájaros cantan dando gracias, el trigo crece dando gracias. Y tú, ¿no haces nada?” “Sí, Señor. Lo dice tu apóstol en la carta a los Tesalonicenses: ‘Debemos dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos amados, porque Dios os escogió como primicias para salvaros’. Por eso toda vida es una continua acción de gracias al que me hizo y me formó”. Lo dice el refrán: “De bien nacidos es ser agradecidos”. Lo concretó Jean de La Bruyére: “Solo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud”. Y una máxima judía recuerda: “El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar.” Por eso conviene tener en cuenta el resumen de Claude Boiste: “Escribid las injurias en la arena, grabad los beneficios en el mármol.” Y por eso, con Gisel Chang, podemos hacer nuestro su Decálogo de la gratitud: ¡Buenos días, Padre de Bondad! 1. Gracias por este nuevo día... Gracias por la vida y la salud..., por mis seres queridos, familiares y amigos..., por la naturaleza..., por una nueva oportunidad para estar contigo, para dar y recibir amor... Sobre todo, para dar... y, con mi entrega, llenarme más de Ti. 2.Gracias por cuidar de mi familia... Gracias porque todos los días velas por ellos, 44 los llevas y los traes, porque acompañas a cada uno de mis seres queridos y los guardas como un Padre amoroso cuida de Sus hijos... Por Tu obra siempre de bien en sus vidas, aún en medio de las dificultades. 3.Gracias por mi voluntad... Sabes cuánto deseo que mi voluntad me lleve a hacer Tu voluntad, pero también conoces mis limitaciones. Por ello, te pido que me escudriñes para que pueda tomar cada vez mayor conciencia de la realidad desde Tu perspectiva, sin distorsiones, sin que se vea empañada por factores negativos que a veces me dificultan el verla con claridad. 4. Gracias por mi historia... Mi historia bendecida..., mi historia de logros y alegrías, de lucha y también de tropiezos y de grandes confrontaciones... Mi historia con sus luces y sus sombras..., todas parte de mí. Ayúdame, Señor, a seguir sanando..., a dejar a un lado las heridas que son imposibles de borrar, pero que constituyen mi gran fortaleza. Permíteme seguir viéndote en todo y reconociendo Tu presencia en cada respiro y cada latido de mi corazón. 5.Gracias por mi presente... Mi presente de vida..., también de luces y sombras, todas parte de mí. Ayúdame, Señor, a seguir creciendo en Tu fe..., a tomar lo que me nutre y edifica y descartar lo que me aparte de la felicidad que me prometes todos los días. 6. Gracias por hacerme ver que todo tiene su tiempo..., por permitirme disfrutar de momentos de alegría..., por llenarme de esperanza y de paz..., por darme la oportunidad de reconfirmar que todo es posible, al ir viendo y agradeciendo los frutos de Tu amor. 7.Gracias por fortalecerme..., porque puedo dejar a un lado lo que no me corresponde, porque puedo sentir con los demás sin entorpecer sus procesos, porque reconozco que sus vidas son tuyas y no mías..., porque puedo amar en la cercanía y también en la distancia..., porque puedo seguir adelante sin necesidad de hacer o dejar de hacer lo que otros esperan o no esperan de mí. A Fondo 8.Gracias por perdonar mis faltas... Gracias porque me haces ver cuando he fallado y me corriges con amor, porque puedo sentir Tu presencia en momentos de duda y confusión, porque las cosas negativas van tomando otro matiz cuando te pido que me ayudes a llevarlas, cuando me encomiendo a Ti. 9.Gracias por darme el don de la empatía... Gracias porque puedo sentir con los demás y perdonar sus faltas hacia mí, porque me llenas de amor y de comprensión hacia las personas que, sin querer o queriendo, me lastiman..., porque me alientas a seguir adelante, a pesar de todo. 10. Gracias por Tu amor tan inmenso. Te pido, Señor, que me enseñes a amar como Tú, a dar como Tú, a entregarme como Tú, a perdonar como Tú, a sentir como Tú, a dar la vida como Tú. Te pido que me llenes de Ti para que puedas hacer de mí la persona que soñaste cuando me creaste. La magia del entusiasmo es contagiosa; y el entusiasmo es una elección Optimismo Pesimista y optimista Unos jóvenes, a pesar de ser gemelos, pensaban totalmente distinto; uno era demasiado pesimista y el otro optimista. Los padres preocupados por esta situación, decidieron llevar a sus hijos a un psicólogo. El psicólogo les sugirió a los padres que, en el próximo cumpleaños de los gemelos, llevaran a cada uno a una habitación diferente para abrir sus regalos. –Regálenle al pesimista algo extraordinario y al optimista una caja de estiércol. Los padres siguieron las instrucciones, observando la conducta de los hijos. Cuando se acercaron a la habitación del pesimista, lo escucharon quejarse. –No es posible, cómo se atrevieron a regalarme esta moto; quieren que me mate o que tenga un accidente. Además yo no sé conducir, no tengo licencia y ni siquiera me gusta. Al acercarse a la habitación del optimista, éste los recibió jubiloso con los brazos abiertos, lanzando felizmente el estiércol en la habitación, diciéndoles a sus padres: –Gracias, los adoro. ¡Qué detallazo! ¿Dónde está el caballo? La magia del entusiasmo es contagiosa. Y el entusiasmo es una elección. He aquí el decálogo del optimista: las 10 reglas de oro para vivir positivamente. No las formulamos nosotros y no son las únicas, pero bien podemos hacerlas nuestras. 1.Promete ser tan fuerte que nada te perturbe. Quien vive con miedo jamás será libre, pues se vuelve esclavo de sus temores y no solo vive perturbado: también le pierde sabor a la vida. 2.Promete hablar de la salud, felicidad y prosperidad con todos los que te encuentres. No olvides que lo positivo atrae lo positivo; de esta forma crearás un ambiente de armonía y felicidad. 3.Promete compartir buenos momentos con los demás, y hacerles sentir que hay algo bueno en ellos. Cuando se trata 45 A Fondo de alguien más, siempre tenemos demasiadas cosas que hacer y no pasamos tiempo con ellos. Libérate de la agenda y convive con las personas que te quieren. 4. Promete buscar el lado bueno de las cosas; hacer realidad tu optimismo. Busca los lugares con sol, deja que las sombras queden detrás de ti; busca a las personas que tengan vida y entusiasmo y abandona a los pesimistas; busca los libros que te inspiren y te motiven a vivir mejor; busca las tareas que te llenen de entusiasmo y diversión. 5.Promete pensar solo lo mejor, luchar solo por lo mejor y esperar lo mejor. Frecuentemente nos desanimamos por cosas que nos golpean: fracasos, problemas, críticas, cosas que no nos salen como lo esperábamos, etc., y una vez que perdemos el ánimo, perdemos tiempo en nuestra vida. Levántate y dedícate a disfrutar cada segundo de tu vida. 6.Promete que sentirás tanto entusiasmo por los éxitos de los demás, como por el tuyo. Evita ser egoísta, envidioso y rencoroso; estos sentimientos solo traen más pensamientos negativos que te distraen y alejan de la felicidad. 7.Promete olvidar los errores del pasado y seguir luchando por los grandes retos del futuro. Ese pesar interno que sentimos cuando cometemos un error o nos comportamos mal –lo que llamamos remordimiento–, solo nos quita energías. Mejor concentra tus energías en reparar ese error y amar todo lo que te rodea. Recuerda que el amor es la gran fuente del entusiasmo. 8.Promete que tu rostro siempre será amistoso y alegre, y que ofrecerás una sonrisa a todos aquellos que te encuentres. Recuerda que el que da una sonrisa recibe una sonrisa. 9.Promete dedicar todo el tiempo para tu propia mejora y que no tengas ni un momento para criticar a los demás. 46 Evita dañar a los demás con comentarios ofensivos; habla solamente para hacer sentir bien a los demás. 10. Promete ponerle entusiasmo a todo lo que haces. Actúa siempre como si estuvieras lleno de entusiasmo. Empezarás fingiéndolo, pero luego sintiéndolo y terminarás contagiándolo. Sentido del humor Maestro del humor El Maestro era cualquier cosa, menos ampuloso. Siempre que hablaba, provocaba enormes y alegres carcajadas, para consternación de quienes se tomaban demasiado en serio la espiritualidad... y a sí mismos. Al observarlo, un visitante comentó decepcionado: –¡Este hombre es un payaso! –Nada de eso –le replicó un discípulo–; no ha comprendido usted ni palabra: un payaso hace que te rías de él; un Maestro hace que te rías de ti mismo. Tony de Mello Decía Teresa de Calcuta que la vida hay que vivirla con amor y con humor. De lo primero no dudamos: ¿Y vivir con humor? Por si acaso, ten en cuenta estas frases de conocidos autores y… vive con humor en toda ocasión: 1.Comienza por ti mismo: “El verdadero humor empieza cuando ya no se toma en serio la propia persona.” (Herman Hesse). 2.Actúa con humor: “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia.” (Platón). 3.Piensa y ríe: “Quien nos hace reír es un cómico; quien nos hace pensar y luego reír, es un humorista.” (Georges P. Burns). 4.Ríe para ser sabio. “Reírse es de sabios”. (Marcial). “El humor y la sabiduría son las grandes esperanzas de nuestra cultura.” (Konrad Z. Lorenz). A Fondo 5.Ríe cada día: “No hay día más perdido que aquél en que no hemos reído.” (Charles Chaplin). 6.Ríe sin más: “Reírse de todo es cosa de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos.” (Erasmo de Rótterdam). 7. Sonríe: “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.” (Proverbio escocés). 8.Sueña y acéptate: “La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.” (Winston Churchill). 9. Conecta: “La percepción de lo cómico es un lazo entre los hombres.” (Ralph W. Emerson). 10. Aprende a bromear: “Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.” (Lin Yutang). vas, y que nos hace sentir nuestra vinculación al Todo. Nos hace sensibles a los valores, a cuestiones relacionadas con Dios, y a la trascendencia. Es la inteligencia espiritual, cuya base empírica reside en la biología de las neuronas. Leonardo Boff, que da cuenta de todo esto, resume que se ha comprobado científicamente que la experiencia unificadora se origina en las oscilaciones neuronales a 40 hercios, especialmente localizada en los lóbulos temporales. Se desencadena entonces una experiencia de exaltación y de intensa alegría como si estuviésemos ante una Presencia viva. Inversamente, siempre que se abordan temas religiosos, como Dios, o valores que conciernen al sentido profundo de las cosas, no de una manera superficial sino con un involucramiento sincero ante ellos, se produce la misma excitación de 40 hercios. Por esta razón, neurobiólogos como Persinger, Ramachandran y la física cuántica Danah Zohar han llamado a esa región de los lóbulos temporales como el «punto Dios». Donde estás ahora mismo –Usted perdone… –le dijo un pez a otro–. Es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado. –El Océano –respondió el viejo pez– es donde estás ahora mismo. –¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano –replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte. Tony de Mello “La espiritualidad nos ayuda a salir de esta cultura enferma y agonizante; la integración de la inteligencia espiritual con las otras formas de inteligencia –intelectual y emocional– nos abre a una comunión amorosa con todas las cosas y a una actitud de respeto y de reverencia ante todos los seres”, Leonardo Boff Cada vez se estudia más el cerebro y sus múltiples inteligencias. Ahora, además de la inteligencia intelectual y de la inteligencia emocional, se habla también de la inteligencia espiritual: hay en nosotros un tipo de inteligencia, científicamente verificable, por la cual no captamos datos, ideas o emociones, sino que percibimos los contextos mayores de nuestra vida, totalidades significati- Y resume: “Si esto es así, podemos decir en términos de proceso evolutivo: el universo ha evolucionado, durante miles de millones de años, hasta producir en el cerebro el instrumento que capacita al ser humano para percibir la Presencia de Dios, que siempre estaba allí, aunque de un modo no perceptible conscientemente. La existencia de Espiritualidad 47 A Fondo este «punto Dios» representa una ventaja evolutiva de nuestra especie homo. Es una referencia de sentido para nuestra vida. La espiritualidad pertenece a lo humano y las religiones son una de las expresiones de ese «punto Dios».” ¿Y en qué se traduce esto? Vicente Altaba Gargallo, delegado episcopal de Cáritas Española, concreta, por ejemplo, que la acción caritativa y social de la Iglesia y de cuantos en ella trabajan al servicio de los pobres, se sostiene y encuentra su fuerza, fundamento y originalidad en la espiritualidad que la anima: el Espíritu es el que mueve a amar a los hermanos y el que alienta, orienta y da fuerza en el servicio del amor, en el servicio de la caridad. Según él, estas son las características básicas que ofrece la espiritualidad cristiana y que se traducen en motivaciones, actitudes, estilo y sentido de todo lo que se hace: “El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar” (máxima judía) 1.Espiritualidad trinitaria que hunde sus raíces en la entraña amorosa de nuestro Dios. 2.Espiritualidad histórica de ojos y oídos abiertos a la realidad de los pobres. 3. Espiritualidad encarnada que hace de la persona el centro de la acción caritativa y social. 4.Espiritualidad transformadora que nos sitúa al lado de los pobres y contra las causas de la pobreza. 5.Espiritualidad de la ternura que nos hace apreciar lo débil y pequeño. 9.Espiritualidad pascual que nos aporta fortaleza y esperanza. Más allá de esta aplicación concreta, resume Boff: “La espiritualidad nos ayuda a salir de esta cultura enferma y agonizante. La integración de la inteligencia espiritual con las otras formas de inteligencia –intelectual y emocional– nos abre a una comunión amorosa con todas las cosas y a una actitud de respeto y de reverencia ante todos los seres, mucho más antiguos que nosotros. Solo así, podremos reintegrarnos en el Todo, sentirnos parte de la comunidad de vida y acogidos como compañeros en la gran aventura cósmica y planetaria.” 10. Espiritualidad eucarística, alimentada y celebrada en el sacramento de la Eucaristía. Sin duda todo esto supone asomarnos a un espacio que va mucho más allá del yo. 6.Espiritualidad de la gracia que nos hace vivir nuestro servicio como vocación y como don. 7. Espiritualidad de comunión para acoger al otro como un regalo y promover su participación. 8.Espiritualidad de discernimiento para optar a la luz del Evangelio. 48 Comunicando Voluntarias y voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Asturias posan con el premio, agradecidos por reconocimiento recibido. El Teléfono de la Esperanza recoge el premio “Urogallo de Bronce” concedido por el Centro Asturiano de Madrid El salón de actos del auditorio de la Feria Internacional de Muestras de Gijón acogió el 7 de agosto la entrega de los galardones “Urogallo de Bronce”, otorgados anualmente por el Centro Asturiano de Madrid. Al acto acudieron numerosas personalidades de la vida política y cultural de la región, presidiendo la entrega el presidente adjunto del Centro Asturiano de Madrid, Valentín Martínez Otero. Le acompañaron en la mesa, entre otros, Rafael Felgueroso Villar, primer teniente de alcalde de Gijón, y Paz Fernández Felgueroso, actual presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas. El acto fue presentado por el colaborador del diario El Comercio Janel Cuesta, que glosó la figura de cada uno de los galardonados. Dentro de la categoría “Urogallo especial”, la correspondiente al Teléfono de la Esperanza, Cuesta realizó un sentido reconocimiento a la labor desarrollada por la Asociación. A la entrega del galardón acudieron numerosos voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Asturias, así como amigos y colaboradores, entre los que queremos destacar a José Vega, anterior director de la Obra Social y Cultural de Caja de Ahorros de Asturias, y a Gonzalo Mieres, periodista y organizador de las actividades culturales de El Comercio en las que viene participando la Asociación con dis- tintas conferencias. También nos acompañó Miguel Ángel Fernández, presidente de ASFEAR. Para nosotros, fue muy importante contar con la presencia de estas tres personas a quienes debemos, con toda seguridad, el poder estar ahora en Gijón desarrollando una importante actividad. Tras la entrega de la distinción, Hilario Paz García, presidente del Centro en Asturias del Teléfono de la Esperanza, habló en nombre de todos los premiados para agradecer este reconocimiento. En su intervención, destacó la importancia del reconocimiento otorgado por el grupo, la familia, por “otro”, para el desarrollo armónico de las potenciales del ser humano. Con un “tú me importas” dirigido al Centro Asturiano de Madrid, finalizó la intervención devolviendo así el reconocimiento recibido. Tras finalizar el acto, fuimos invitados a una agradable cena por Mª Luz Suárez, directora de la empresa de Productos Cárnicos El Cuco y de la agencia de publicidad Impact5, que viene colaborando con la Asociación desde hace más de doce años (El Cuco, participa como expositor en la Feria de Muestras todos los años). Nos sentimos reconocidos en este acto y contentos de poder disfrutarlo rodeados de entrañables amigos, colaboradores y voluntarios. 49 Comunicando Fotos: Darío Rogel “El libro es un homenaje a esas personas que día a día luchan por salir de la depresión y la ansiedad” “Quería trasmitir la importancia de una actitud positiva como motor de una vida plena” Daniel, ¿cómo surge el impulso de escribir un libro? Cuando terminaba mis conferencias o exposiciones, muchos de los asistentes me dejaban su correo electrónico para que les enviara la presentación que había utilizado o, al menos, una síntesis de los contenidos que había expuesto. Poco a poco fui observando que el volumen del material iba aumentando y algunos me sugerían la idea de plasmar todo ese material en un libro que, al final, me decidí a escribir. Daniel López García es psicólogo, voluntario del Teléfono de la Esperanza de Asturias desde 2008 y coordinador del Programa de Intervención para Trastornos de Depresión. Acaba de publicar Amígate contigo. Una filosofía de vida. El libro es el fruto de 4 años de experiencia en el programa y del acompañamiento, en el difícil camino de la depresión, a casi 300 personas. tancia de una actitud positiva como motor de una vida plena y antídoto frente a los trastornos de ánimo más comunes como ansiedad o depresión. ¿Por qué Amígate contigo? Curiosamente el título fue el pilar sobre el que ‘edifiqué’ el libro. Desde el principio, tuve muy claro que el objetivo fundamental era transmitir la impor- 50 Si observamos las cifras de suicidio en España y en el Mundo, nos podemos dar cuenta de la enorme incidencia de esta lacra que muestra de manera contundente la mayor expresión del enfado Comunicando po, a tu día a día. Un libro que tras leerlo no quede condenado a un estante de la librería y pueda ser como un mapa de carreteras que, de vez en cuando, consultas para comprobar que el trayecto es correcto. Pero sobre todo que, lejos de situar la felicidad como objetivo o destino, descubramos que es ese camino que recorres día a día, donde se esconde el secreto de tu felicidad. El psicólogo Daniel López y Beatriz Menéndez, vicepresidenta del Teléfono de la Esperanza de Asturias, durante el acto de presentación del libro “Amígate contigo”. “Gracias al Teléfono de la Esperanza, me he vuelto a licenciar en una carrera que no se estudia en las universidades convencionales, sino en la Universidad de la Vida” con uno mismo. Cuando la gente termina con su vida, busca romper esa relación íntima y personal que se establece desde que nacemos con nosotros mismos. Frente a este “enfado”, lo que propongo en mi libro es ese paso adelante de conocerse, de darse una oportunidad a sí mismo, de amigarse y retomar ese camino de la vida con una actitud de disfrutar de cada momento, exprimir minuto a minuto el ahora, olvidándose de ayer y de mañana, pues ambos días no existen. ¿Es un libro de autoayuda? En el prólogo del libro dejo claro que no es esa mi intención. Existen muchos libros de autoayuda, algunos incluso poco pertinentes, pues además de recordarte lo mal que estás, de algún modo te culpabilizan por ello, lo cual empeora las cosas. Este libro pretende ser un modesto manual de economía de la vida donde poder sacar la máxima rentabilidad y provecho a la inversión de tu tiem- ¿Qué hay de esas personas que recorren las historias que traes a tu libro? El libro es también un homenaje a esas personas que día a día luchan por salir de la depresión y la ansiedad y con las que he compartido mi tiempo y mi trabajo en el Teléfono de la Esperanza de Asturias, un reconocimiento a su valentía y a su tesón. Ellas me han permitido asomarme al mundo de la depresión pero, sobre todo, disfrutar de una de las mayores recompensas que puede tener un profesional de la psicología: su sonrisa, su apuesta decidida por luchar, por salir de ese pozo, por vivir y, finalmente, por esa decisión de amigarse con ellos mismos. Hay referencias al Teléfono de la Esperanza en tu libro, ¿qué ha significado para ti colaborar en esta organización? Esas referencias son solo un mínimo reconocimiento a esta familia que se llama Teléfono de la Esperanza. También un agradecimiento por abrirme sus puertas hace unos años y permitirme disfrutar de este espíritu de altruismo, colaboración desinteresada y entrega a los demás que se respira cada vez que atraviesas la puerta de la sede. A través de estos años, me he vuelto a licenciar en una carrera que no se estudia en las universidades convencionales, sino en la Universidad de la Vida. En este trayecto de descubrimiento he tenido la suerte de sentirme acompañado por personas maravillosas que componen esta organización. En mayo de este año, tuve ocasión de conocer el Teléfono de Badajoz, con motivo del Congreso sobre Psicología Positiva, también pude comprobar en esta provincia que ese espíritu anima todos los centros de la Asociación. Trabajo, dedicación y entrega, qué más se puede dar, qué más se puede pedir. 51 Comunicando A la salida del acto, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza posaron con el premio, orgullosos del reconocimiento que supone a la labor que vienen realizando. Premio Consell de Mallorca a la Solidaridad 2012 para el Teléfono de la Esperanza El viernes 14 de septiembre, el Teatro Principal de Palma acogió la ceremonia de entrega de la quinta edición de los Premios Consell de Mallorca a la Solidaridad, dotados con 36.000 euros, así como un homenaje al cooperante Enric Gonyalons y al Teléfono de la Esperanza. Estos galardones que otorga anualmente el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), tienen la finalidad de reconocer la labor que las personas, asociaciones y entidades de Mallorca llevan a cabo en el ámbito de la solidaridad, que trabajan en servicios o proyectos desarrollados en Mallorca, o desde la isla hacia otros 52 lugares, en materia de trabajo social o solidaridad, recordó el Consell de Mallorca en un comunicado. Como viene siendo habitual cada año en este evento, el Consell hizo un reconocimiento de la labor desarrollada por la entidad premiada. En esta ocasión el galardón recayó en el Teléfono de la Esperanza. En nombre de las voluntarias y los voluntarios de la entidad galardonada, recogió el premio el presidente del Teléfono de la Esperanza en las Islas Baleares, Mariano Gastalver. Comunicando Fotos: Irene Salas En representación de los voluntarios, el presidente del Teléfono de la Esperanza en las Islas Baleares, Mariano Gastalver (en el centro), recogió el Premio Consell de Mallorca a la Solidaridad. En la edición de este año el jurado decidió, de forma excepcional, reconocer también la trayectoria del cooperante mallorquín Enric Gonyalons. Como el año pasado, este acto de entrega de los galardones se caracterizó por su accesibilidad universal, ya que contó con elementos como un bucle magnético, la subtitulación del acto para las personas con discapacidad auditiva, la supresión de barreras arquitectónicas, la presencia de intérpretes de lenguaje de signos y la audiodescripción del acto. Los galardones se dividen en tres categorías, proyectos de ámbito insular, municipal o internacional, cada una de las cuales consta a su vez de cuatro modalidades: proyecto o servicio desarrollado por una administración pública, por una entidad privada de carácter no lucrativo, por una persona o profesional, y proyecto o trabajo de di- fusión informativa o de sensibilización, en formato audiovisual, electrónico o impreso. Este año se han presentado a esta convocatoria un total de 51 candidaturas, valoradas por un jurado que preside el coordinador del área de Discapacitados del IMAS, Bartomeu Márquez. El acto de entrega de los galardones contó en esta edición con intérpretes de lenguaje de signos, subtitulación y audiodescripción. 53 Comunicando Los Teléfonos de Badajoz y Cáceres reciben el Premio a la Tolerancia de ADHEX en el Parlamento Extremeño Los galardonados con los Premios ADHEX, en el Parlamento de Extremadura. Al acto de entrega de los Premios ADHEX asistieron numerosos voluntarios del Teléfono de la Esperanza. ridad), Banco de Alimentos (Premio El 27 de junio tuvo lugar el acto soa la Igualdad) y la Asociación Melemne de entrega de premios de la morial Campo de Concentración de Asociación de Derechos Humanos de Castuera (Premio a la Justicia). Extremadura (ADHEX). El acto de entrega se celebró en el Parlamento Estos premios llegan este año a su de Extremadura, y contó con la preXII Edición y tienen un gran arraigo sencia del presidente de la Cámara, y reconocimiento en la sociedad exFernando Manzano; el consejero de tremeña. Con ellos, ADHEX pretenAdministración Pública del Gobierno de reconocer la labor de las entidaextremeño, Pedro Nevado-Batalla; des y personas que han defendido la consejera de Educación y Cultura, los derechos y libertades ciudadaTrinidad Nogales; así como los responsables de todos los grupos parla- Teo Martín y Manuel Femia, pre- nas, así como los valores democrámentarios de la Asamblea de Extre- sidentes de los Teléfonos de Ba- ticos de nuestra Constitución. dajoz y Cáceres, respectivamenmadura y numerosas personalidades te, con el Premio a la Tolerancia. Al Teléfono de la Esperanza nos llena de distintos ámbitos en la región. Y, de orgullo este reconocimiento y desde aquí agrapor supuesto, en el acto también intervino la predecemos a la entidad organizadora y a las autorisidenta de ADHEX, Flor Fondón. dades presentes el que se haya tenido en cuenta a nuestra Asociación, que durante más de 40 años En esta edición, el Teléfono de la Esperanza en lleva practicando la tolerancia, escuchando a cualExtremadura fue galardonado con el Premio a la quier persona sin distinción de creencia, ideología, Tolerancia, que fue recogido, en nombre de todos clase social, sexo, orientación sexual, etc., haciendo los voluntarios, por Manuel Femia Godoy, presihonor a nuestro principio de “hacer el bien sin mirar dente del Teléfono de la Esperanza de Cáceres, y a quién” desde el más respetuosos anonimato. por Mª José Cuevas Rocha, psicóloga y voluntaria del Teléfono de la Esperanza de Badajoz. Al acto asistieron numerosos voluntarios y voluntarias del Teléfono de la Esperanza de toda la reJunto al Teléfono de la Esperanza, también fueron gión, que con su nutrida presencia quisieron testigalardonados la Asociación para la Donación de la moniar el agradecimiento a este galardón. Médula Ósea en Extremadura (Premio a la Solida54 Comunicando El Teléfono de la Esperanza consigue las certificaciones de calidad como aval a su trabajo y trayectoria El Teléfono de la Esperanza mantiene desde su fundación un compromiso con la CALIDAD. Ha sido una obsesión permanente la cualificación de los voluntarios, la continua mejora del servicio telefónico de atención en crisis, la actualización permanente de los talleres, grupos de desarrollo personal y cursos, la preocupación, en definitiva, por la cualificación de los voluntarios y la calidad de los servicios que ofrece. Este compromiso con la calidad nos motivó a iniciar, hace ya dos años, un proceso que nos permitiera alcanzar un reconocimiento público y oficial. La tarea no ha sido fácil, ya que, más allá de te en la estructura asociativa y en los servicios que ofrecemos a la sociedad. Hoy podemos sentirnos satisfechos al recibir las certificaciones nacionales e internacionales que acreditan la calidad de nuestro trabajo. Desde estas páginas queremos agradecer el trabajo de nuestros voluntarios, auténticos artífices de este logro. Igualmente, queremos dar las gracias a todos aquellos que habéis participado desinteresadamente en los grupos de trabajo, de cuya dedicación, entusiasmo y esfuerzo somos testigos. Por último, hay que agradecer el asesoramiento y la amistad que nos ofreció UNAD y sus profesionales, cuyas aportaciones han sido imprescindibles para finalizar en buen puerto nuestra larga travesía. Nos felicitamos, porque estamos seguros de que este reconocimiento público a nuestro trabajo redundará en bien de nuestra ONG y de las personas que reciben nuestro servicio. los estándares propios, hemos tenido que adaptar los mismos a las exigencias del Modelo Europeo de Calidad. En el camino hemos ido introduciendo cambios que, sin duda, han repercutido muy positivamen- Nuestro empeño es seguir creciendo como personas y como ONG, crecer en madurez y en capacidad de servicio. Este compromiso significa que los sellos conseguidos solo son un inicio para seguir trabajando con empeño y dedicación al servicio de la sociedad y continuar transformando nuestras estructuras en busca de la EXCELENCIA. Enhorabuena a todos. 55 Comunicando El Teléfono de la Esperanza organiza la Primera Feria del Voluntariado en San Pedro Sula Desde el pasado febrero se comenzó el proyecto “Primera Feria del Voluntariado, Ayudando Juntos, San Pedro Sula Solidaria” iniciativa del Teléfono de la Esperanza en Honduras, que tiene como marco de referencia la celebración del 40 Aniversario de la Asociación a nivel internacional. El proyecto fue acogido con mucho entusiasmo y compromiso por los Programas Sociales Municipales, dirigido por la Licenciada Iveth Aramendía de Zúñiga; Fundación Ledy Lee coordinado por la Licenciada Julissa Ustariz; y la gerencia del Centro Comercial City Mall, quienes patrocinaron y respaldaron cada una de las actividades. Como Asociación a nivel nacional, somos conscientes de los ejes de trabajo del Teléfono de la Esperanza, lo que nos permite ser sensibles a la necesidad de promover en nuestro país iniciativas para resaltar el valor de la solidaridad, reconociendo la valiosa contribución y potencialidad del voluntariado para el desarrollo económico y social de Honduras; así como el esfuerzo y trabajo altruista que muchas organizaciones e instituciones realizamos silenciosa y responsablemente en San Pedro Sula. “Nos sentimos contentos del espíritu vanguardista de la organización –explica Judith García, coordinadora de Formación del Voluntariado del Teléfono de la Esperanza - ya que durante estos meses abrimos las puertas de nuestro centro, poniendo a disposición de otras ONG la experiencia, el equipo coordinador del área de formación del voluntariado, que nos permitiera desarrollar la feria del voluntariado, como una primer experiencia piloto en San Pedro Sula”. Lo que inició como un sueño resultó ser toda una experiencia rica en aprendizaje, que nos permitió acercarnos y conocer la vida y trabajo que realizan 56 algunas organizaciones sin fines de lucro en nuestra localidad, que a su vez contaron con la oportunidad de dar a conocer a la población los diferentes programas de ayuda social y educativos que ponen a disposición de muchas personas día a día. La feria del voluntariado constó de cuatro eventos importantes: • Divulgación y promoción en los diferentes medios de comunicación de la localidad. Realizando para ellos el jueves 10 agosto una conferencia de prensa en las instalaciones del Centro Comercial City Mall, que contó con la cobertura de más de 20 medios de comunicación: televisivos, programas radiales y medios impresos. Asimismo, el voluntariado del Teléfono de la Esperanza participó en diferentes entrevistas radiales promocionando el voluntariado. • El viernes 17 agosto se llevó a cabo un evento de lanzamiento, en el espacio del Food Court de City Mall, contando con un show artístico a cargo de la Dirección Municipal de Cultura y Turismo, que dirige el maestro Alfonso Flores, quien junto a los jóvenes del Instituto Vocacional deleitaron a los presentes con obras de teatro, danza folklórica, danza moderna, música clásica, entre otros. • Participación en la Primera Feria del Voluntariado Ayudando Juntos, San Pedro Sula Solidaria, donde cada una de las 30 organizaciones participantes brindaron información y promovieron el trabajo que realizan. El evento duró del 17 al 18 agosto. Además del Teléfono de la Esperanza, entre Comunicando las organizaciones participantes contamos con Amigos de Guarderías Infantiles, Cáritas San Pedro Sula; organizaciones en prevención y atención en la problemática de VIH como son: Casa Aurora, Comvida, Fundación Amor y Vida, Fundación Llaves; organizaciones para el desarrollo social y salud: Copade, Club Rotario Merendón, Fundación Cepudo, Fundación Esperanza Viva, Fundación Integrar, INAM, jóvenes Misioneros de la Esperanza, NutreHogar, Obras Sociales Vicentinas, Pastoral Penitenciaria, Programas Sociales Municipales, Teletón, Un techo para mi país, Fundación Abrigo, FEMA, Habitad para la Humanidad de Honduras, Cure International, Comité Auxiliar Femenino de la Liga Contra el Cáncer, Fundación Buckner de Honduras. • Asimismo, se realizó el miércoles 23 agosto el Conversatorio Retos y desafíos del Voluntariado en Honduras, en la Sala Magna del Centro Universitario Tecnológico, donde el presidente de centro del Teléfono de la Esperanza, Eduardo Rivera, dio la bienvenida a los voluntarios de diferentes organizaciones, felicitándoles por el trabajo realizado en la feria. “Este fin de semana, vi rostros de voluntarios orgullosos de ser voluntarios, también observé rostros de ciudadanos sorprendidos y admirados por la labor que cada uno de nosotros realizamos desde las organizaciones a las que representamos. Sin duda, a lo largo de todos estos años, desde su trabajo, ustedes han mantenido activo el músculo del corazón. Y ahora este espacio de formación nos invita a activar nuestra capacidad de pensamiento y reflexión”. El buen trabajo realizado para llevar a cabo la feria nos ha posibilitado alcanzar cada uno de nuestros objetivos claves, siendo capaces de visibilizar la contribución que aporta el voluntariado en el desarrollo de San Pedro Sula. De igual manera, ha sido posible contar con el apoyo de muchas personas para despertar el interés y la sensibilidad de los medios de comunicación y de la población en general. Como organización, nos sentimos satisfechos, nuestras expectativas fueron superadas, ya que el nivel de respuesta de Programas Sociales Municipales, Fundación Ledy Lee, coordinadores, directores de las diferentes organizaciones y fundaciones participantes en el proyecto, nos han demostrado un espíritu de voluntariado humanitario asombroso. Todo ello ha contribuido a que se inicie un camino de transformación del rostro de las ONG en Honduras. Ciertamente los retos y compromisos son muchos, pero la semilla fue sembrada, y confiamos que los contactos establecidos con la Unidad de Voluntariado de las Naciones Unidas, la Red de Voluntarios de Honduras y las diferentes ONG serán unas bases sólidas para hacer en un futuro cercano actividades de igual envergadura a nivel nacional. 57 Directorio CENTROS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN ESPAÑA Atención en Crisis 902 500 002 ALBACETE C/ Federico García Lorca, 20-1º 02001 ALBACETE E-mail: [email protected] LEÓN Avda. Padre Isla, 28 4º Izda. 24002 LEÓN E-mail: [email protected] ALICANTE C/ Benito Pérez Galdós, 41-Entr. C 03005 ALICANTE E-mail: [email protected] MADRID C/ Francos Rodríguez, 51 - Chalet 44 28039 MADRID E-mail: [email protected] ALMERÍA Plaza Administración vieja, 1-1º izda. 04003 ALMERÍA E- mail: [email protected] MÁLAGA C/ Hurtado de Mendoza, 3 - “Villa Esperanza” 29012 MÁLAGA E-mail: [email protected] ARAGÓN C/ Lagasca, 13 - 1º 50006 ZARAGOZA E-mail: [email protected] MURCIA C/ Ricardo Zamora, 8 30003 MURCIA E-mail: [email protected] ASTURIAS Avda. de Bruselas, 4 bajo 33011 OVIEDO E-mail: [email protected] NAVARRA C/ San Blas, 13 - bajo 31014 PAMPLONA E-mail: [email protected] BADAJOZ C/ Ramón Albarrán, 15-1º dcha. 06002 BADAJOZ E-mail: [email protected] SALAMANCA Paseo de Canalejas, 56 - 1º B 37001 SALAMANCA E-mail: [email protected] CÁCERES Avda. de los Pilares, 1- bloque 8-3ºB 10002 CÁCERES E-mail: [email protected] SANTIAGO DE COMPOSTELA C/ Diego de Muros, 16 - 1º 15701 SANTIAGO DE COMPOSTELA E-mail: [email protected] CANARIAS C/ Mesa de León, 4 - 3º dcha. 35001 LAS PALMAS DE GRAN CANARIA E-mail: [email protected] SEVILLA Avda. Cruz del Campo, 24 41005 SEVILLA E-mail: [email protected] CASTELLÓN C/ Segorbe, 8 12004 CASTELLÓN E-mail: [email protected] TOLEDO C/ Panamá, 2 - 1º N. 45004 TOLEDO E-mail: [email protected] GRANADA C/ Horno del Espadero, 22 18005 GRANADA E-mail: [email protected] VALENCIA C/ Espinosa, 9- 1º- 1ª 46008 VALENCIA E-mail: [email protected] HUELVA Avda. de Andalucía, 11 - Bajo 21004 HUELVA E-mail: [email protected] VALLADOLID C/ San Fernando, 7 - Local 47010 VALLADOLID E-mail: [email protected] ISLAS BALEARES C/ Miguel Marqués, 7 - 1º 07005 PALMA DE MALLORCA E-mail: [email protected] JAÉN C/ La Luna, 23 - 2º A 23009 JAÉN E-mail: [email protected] LA RIOJA C/ Duquesa de la Victoria, 12 26003 LOGROÑO E-mail: [email protected] 58 Directorio CENTROS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN EL MUNDO BARRANQUILLA (COLOMBIA) Calle 53, 50-53 BARRANQUILLA Tel.: (00 57 5) 372 27 27 E-mail: [email protected] MEDELLÍN (COLOMBIA) Carrera 49 - 58 - 40 Tel.: (00 57 4) 284 66 00 E-mail: [email protected] BOGOTÁ (COLOMBIA) Cra 25 calle 48-11 4813 BOGOTÁ Tel.: (00 57 1) 323 24 25 E-mail: [email protected] OPORTO (PORTUGAL) Rua Duque de Loulé 98, 2º esq Tel.: (00 351) 222 03 07 07 E-mail: [email protected] BUENOS AIRES (ARGENTINA) Avenida Rivadavia, 2134-6º E BUENOS AIRES (capital federal) Tel.: (00 54 11) 495 444 55 E-mail: [email protected] PASTO (COLOMBIA) Parroquia de Santiago Apóstol de los Hermanos Capuchinos Tel.: (00 57) 3014927430 / (00 57) 3104987978 E-mail: [email protected] CHILLÁN (CHILE) C/ 18 de septiembre, 456 380-0650 CHILLÁN Tel.: (00 56 42) 22 12 00/02/08 E-mail: [email protected] QUITO (ECUADOR) C/ Capitán Edmundo Chiriboga N-47227 Tel.: (00 593 2) 6000 477 / 2923 327 E-mail: [email protected] COCHABAMBA (BOLIVIA) Tel.: (00 591 4) 425 42 42 E-mail: [email protected] SAN PEDRO SULA (HONDURAS) Colonia Alameda, 13 y 14 Avenidas, 5ª calle, N.E. Tel.: (00 504) 2558-0808 E-mail: [email protected] LIMA (PERÚ) C/ Gustavo Yabar 221-225. Urbanización Vista Alegre. Santiago de Surco. Tel.: (00 51 1) 273-8026 E-mail: [email protected] TEGUCIGALPA (HONDURAS) Col. Florencia Norte. 1ª Calle, 1ª Avenida. Casa 4058, 2ª Planta TEGUCIGALPA Tel.: (00 504) 2232-1314 E-mail: [email protected] LONDRES (REINO UNIDO) Unit 7, Fairfax House, Overton Road, Brixton Tel.: (00 44) 20 77733 0471 E-mail: [email protected] ZÚRICH (SUIZA) Bederstrasse 76 8002 ZÚRICH Tel.: (00 41 43) 817 65 65 E-mail: [email protected] CENTROS DE PRÓXIMA INAUGURACIÓN LEÓN (NICARAGUA), MIAMI (ESTADOS UNIDOS), Y SANTO DOMINGO (REPÚBLICA DOMINICANA) VALENCIA (VENEZUELA) Av. Principal Callejón Mañongo. Hogar San José de Mañongo N° 2 Urb. Mañongo. Naguanagua. Edo. Carabobo. Venezuela. Zona Postal 2001. Tel.: (00 58) 241 8433308 E-mail: [email protected] CENTROS EN PROYECTO GUAYAQUIL (ECUADOR), PARÍS (FRANCIA), SAN JOSÉ (COSTA RICA) Y SANTIAGO (CHILE) Cartas al director Aquellos lectores que deseen dar su opinión sobre cualquier tema tratado en esta revista pueden hacerlo enviando un correo electrónico a: comunicació[email protected] especificando, por favor, un teléfono de contacto. Los textos no deberán superar las 200 palabras. AVIVIR se reserva el derecho a publicar las cartas recibidas, así como a resumirlas o extractarlas. 59
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