Cómo realizar una abdominocentesis Carla Cesarini Latorre LV, Dipl.ACVIM, Dipl.ECEIM ([email protected]) Indicaciones Investigación diagnóstica de - - Cólico: no siempre necesaria, de especial utilidad si no se tiene claro el diagnóstico una vez explorado/sondado/palpado el animal y sobre todo si no se tiene claro el tratamiento (médico o quirúrgico) Pérdida de peso Fiebre de origen desconocido Una ecografía previa de la zona abdominal ventral puede tener ciertas ventajas: o Evitar el bazo (en algunos animales o patologías puede extenderse hacia el lado derecho del abdomen) o Estimar el espesor de la pared abdominal (la pared muscular tiene un espesor relativamente constante pero la capa de grasa retroperitoneal es muy variable y puede ser sorprendentemente gruesa en algunos animales, incluso si externamente son delgados). Especialmente útil en potros (espesor mínimo) y burros (a menudo gran espesor). o Localizar una zona más adecuada para el muestreo (zonas con acúmulos visibles de líquido peritoneal o con intestino delgado con buena motilidad). Contraindicaciones - Sospecha (ecográfica) de hemoabdomen (elevado riesgo de contaminación!). Evitar en casos con elevado riesgo de penetración accidental de intestino, como impactaciones de colon mayor o distensión visceral severa. Tabla 1. Técnicas de abdominocentesis Tipo Ventajas Técnica con cánula mamaria menor riesgo de enterocentesis permite asegurar la penetración del abdomen en animales con mucha grasa retroperitoneal, especialmente con una cánula larga (>10cm) Técnica con aguja más rápida menos riesgo de contaminación sanguínea Material necesario - Sistema de contención física (torcedor, potro de contención, contención manual) y/o sedación (alfa 2 agonistas+/- tartrato de butorfanol) Instrumento para afeitar el pelo (eléctrico o manual) Material para desinfectar la piel con técnica de preparación quirúrgica (compresas, clorhexidina/povidona yodada, alcohol/suero fisiológico) Anestésico local (2-3 cc de lidocaína/mepivacaína 2%) en jeringa con aguja fina (23-25G) y corta Guantes estériles Tubos de muestreo estériles: EDTA (citología, glucosa, lactato), sin aditivos (cultivo bacteriano) Si se utiliza la técnica con cánula: - Hoja de bisturí estéril (nº 11 ó 15) Compresas estériles (por lo menos 2) Cánula mamaria bovina de borde romo (de preferencia larga) Si se utiliza la técnica con aguja: - Aguja estéril de 18G y 3,75 cm. Preparación 1. Sujetar al animal mediante la técnica de contención escogida y/o administrar sedación según necesidad. 2. Abordar en general el abdomen desde el lado derecho, manteniéndose a la altura del hombro y mirando hacia la cola. Trabajar agachado y mirando el abdomen desde abajo (no meter la cabeza bajo el abdomen!!). Si el caballo se encuentra en decúbito lateral, el veterinario debe mantenerse del lado del dorso del caballo. 3. La localización típica para realizar una abdominocentesis se encuentra en la parte más ventral del abdomen, unos 2-3 cm a la derecha de la línea media. En casos especiales puede variar en función de una ecografía previa. Se afeita (generosamente) la localización escogida y se prepara asépticamente. Técnica 4. Colocarse los guantes estériles. 5. Localizar el lugar exacto donde atravesar la pared abdominal: evitar puntos con venas superficiales para minimizar el riesgo de contaminación sanguínea. 6. (Técnica con aguja) a. A criterio del veterinario se puede realizar una anestesia local previa (ver técnica con cánula mamaria). Tomar un pellizco de piel en el lugar preciso de inserción al mismo tiempo que se introduce la aguja perpendicularmente a la 7. pared abdominal puede ayudar a minimizar la reacción del animal, especialmente si no se ha realizado anestesia local. b. Introducir la aguja por lo menos unos 5 mm antes de soltarla, para que se sostenga gracias a la pared abdominal. Introducir progresivamente la aguja en avances de unos 3-5 mm, observando durante unos 5-10 segundos si aparece líquido en el cono de la aguja y rotándola para reorientarla antes de avanzar. (Técnica con cánula mamaria) a. Se inocula 1-1,5cc de anestésico local para formar una vesícula subcutánea visible, se reorienta la aguja corta perpendicularmente a la pared abdominal en el mismo punto y se infiltra el resto (1-1,5cc) en las capas musculares abdominales. b. Se atraviesa una gasa estéril con la cánula y se deja de lado para usar posteriormente (ver Figura). c. Se toma la hoja de bisturí por la zona media entre el pulgar y el índice, dejando libre toda la parte cortante. Se recomienda posicionar la mano previamente en la zona a incidir, con los dedos que no sostienen la hoja tocando la pared abdominal (punto de apoyo) y la hoja de bisturí orientada perpendicularmente a la pared abdominal a nivel de la vesícula de anestésico. Esto permite incorporarse y levantar la cabeza en el momento de la incisión de la pared abdominal, minimizando el riesgo de accidentes por patada. Una incisión rápida y efectiva minimiza también la reacción del animal. d. Se utiliza una gasa estéril para limpiar la contaminación sanguínea superficial inmediatamente antes de introducir la cánula. e. Se introduce la cánula previamente preparada y se avanza por la incisión realizada con la hoja de bisturí en las capas musculares. Una vez introducida, la compresa se desliza hacia arriba sobre la cánula hasta tocar la pared abdominal, donde se mantiene con ayuda de la mano que sostiene la cánula. Esta compresa permite absorber la contaminación sanguínea superficial y evitar que resbale por la cánula y caiga en el tubo, estropeando la muestra. f. Se toma la cánula con ambas manos y se empuja perpendicularmente a la pared abdominal hasta atravesar el peritoneo y entrar en la cavidad abdominal. Este momento suele reconocerse por un sonido seco, una pérdida de resistencia y una ligera reacción dolorosa por parte del animal. 8. Una vez retirada la aguja o la cánula puede aplicarse sobre el orificio cutáneo durante unos segundos una compresa con el desinfectante usado inicialmente para preparar la piel. Esto permite limpiar la sangre coagulada de la piel y ayuda a controlar el breve sangrado cutáneo puede gotear al retirar la cánula. 9. En ambas técnicas, la toma de la muestra puede hacerse a. por el propio realizador de la punción, con ayuda de una jeringa estéril o tomando el tubo con la mano que no sostiene la aguja/cánula, que será considerada a partir de entonces no estéril. b. por un asistente, que sostiene el tubo abierto bajo la aguja/cánula. Tabla 2. Posibles complicaciones de una abdominocentesis Problema Posibles causas Solución Ausencia de muestra No se ha penetrado el peritoneo (falta de avance del instrumento o mayor espesor de la pared abdominal) Avanzar la aguja o cánula más profundamente (si se percibe una resistencia en el extremo de la cánula pese a haber sentido que se atravesaban capas, el extremo de la cánula no se puede mover con extrema facilidad o no se obtiene líquido, es posible que no hayamos atravesado el peritoneo). Si creemos que quedan músculos por atravesar se recomienda retirar la cánula, reforzar la profundidad de la incisión con la hoja de bisturí, y repetir la operación. Si se está usando una aguja, repetir la técnica con una cánula (cánula permite más profundidad) o utilizar una cánula más larga. Una ecografía previa puede ayudar a estimar el espesor de la pared abdominal y poder escoger la técnica más adecuada. Hay poco líquido abdominal y/o el intestino bloquea su salida Reorientar la aguja/cánula, rotarlas suavemente, esperar 10-20 segundos para que el peristaltismo reposicione el intestino (paciencia!) Inyectar aire con una jeringa estéril puede ayudar al flujo de líquido Si pese a todos los métodos anteriores no se ha obtenido líquido, mantener el borde de la cánula dentro de un tubo de muestreo mientras se retira del abdomen (a veces al mover la cánula para salir el líquido fluye o se pueden obtener algunas gotas). Repetir la abdominocentesis en otra localización. Contaminación Hemorragia superficial Permitir el flujo de líquido y cambiar el tubo de muestreo (aspecto sanguinolento) cuando aparezca líquido no contaminado. sanguínea Si el aspecto hemorrágico es permanente o se mantiene al repetir la abdominocentesis en otra localización, considerar probable la diapédesis hemorrágica (el líquido es anormal por la propia naturaleza de la patología abdominal). Un “hematocrito” de la muestra será menor que un hematocrito de sangre venosa. Enterocentesis Laceración/perforación esplénica (aspecto de sangre) Tomar una muestra (EDTA, sin aditivos) y retirar el instrumento de muestreo. La muestra debería coagular en un tubo sin aditivos. Un “hematocrito” de la muestra será mayor que un hematocrito de sangre venosa. En general, una hemostasia fisiológica controlará la hemorragia sin necesidad de tratamiento adicional. Repetir la abdominocentesis en otra localización. Hemoperitoneo La muestra no debería coagular en un tubo sin aditivos. Un “hematocrito” de la muestra será muy parecido al hematocrito de sangre venosa. Administrar antibióticos de amplio espectro un mínimo de 3-5 días para prevenir una posible peritonitis por contaminación. Técnica poco cuidadosa, reacción brusca del animal, impactación o distensión visceral severa, mala suerte Repetir la abdominocentesis en otra localización distante por lo menos de unos 8-10 cm, si el aspecto del contenido abdominal sigue siendo alimentario, considerar probable la peritonitis por ruptura visceral. Análisis del líquido peritoneal Parámetros laboratoriales Básicos Aspecto macroscópico Recuento celular/Concentración de proteína: permiten categorizar el líquido como trasudado simple, trasudado modificado o exudado Adicionales Lactato: Aumenta en condiciones inflamatorias, isquémicas o sépticas. Valores superiores a 2.0 mmol/L predicen con éxito lesiones intestinales estrangulantes en aprox. 4 de cada 5 casos.5 Valor normal: 0,4-1,2 mmol/L (3,8-10,9 mg/dl). Glucosa: Disminuye por consumo en condiciones sépticas. Diferencias de más de 50 mg/dl respecto a la glucosa sanguínea son muy indicativas de peritonitis séptica.6 Valor normal: 88-115 mg/dl (3,9-8,2 mmol/L). Citología: Permite identificar células anormales (p.e. neoplasias), bacterias, hematíes, fagocitosis, morfología leucocitaria (toxicidad, degeneración). Ayuda a diferenciar contaminaciones (sangre, bacterias) de patologías. Cultivo bacteriano: Útil cuando la citología y el recuento/proteína son compatibles con una condición séptica Tabla 3. Cambios en el líquido peritoneal con diferentes problemas abdominales Problema Normal Aspecto macroscópico Amarillo, claro Recuento celular total (céls/microL) < 5.000-7.500 (inferior al recuento leucocitario sanguíneo) Concentración de proteínas totales (mg/dl) < 2.5 Aspecto citológico 40-80% neutrófilos 20-50% células mononucleadas Absceso abdominal De amarillo a marronáceo, sanguinolento, más o menos turbio 15.000-250.000 4.0-6.5 Predominio de neutrófilos con leves cambios degenerativos, posible presencia de bacterias intracelulares Impactación simple de intestino grueso u obstrucción de intestino delgado (sin tejido desvitalizado) Amarillo, claro 3.000-15.000 < 3.0 Predominio de neutrófilos con buena morfología Obstrucción estrangulante de intestino delgado (estado avanzado, prerruptura) De rojizo a marrón, más o menos sanguinolento, de turbio a opaco > 5000-50.000 2.5-6.0 Predominio de neutrófilos con cambios degenerativos moderados/severos Enteritis anterior Amarillo, turbio, posiblemente serosanguinolento < 10.000 3.0-4.5 Predominio de neutrófilos con cambios morfológicos menores Necrosis intestinal (ruptura) De naranja a marrón o verdoso, turbio, con posibles partículas alimentarias > 150.000 5.0-6.5 Muy celular, > 95% neutrófilos degenerativos. Muchas bacterias Gram + y -, extra e intracelulares Contenido intestinal (enterocentesis) Verde, turbio, con muchas partículas alimentarias < 1.000 variable Referencias 1. Stephen JO. Procedures in the adult horse: Abdominocentesis. En: The Equine Hospital Manual. Ed: Corley K, Stephen J. Blackwell, 2008:16-18 2. Taylor FG, Hillyer MH. Alimentary diseases. En: Diagnostic Techniques in Equine Medicine. Ed Saunders Co, 1997: 19-61. 3. Rose RJ, Hodgson DR. Alimentary System. En: Manual of Equine Practice, 2nd ed. Saunders Co, 2000: 273-339. 4. Schumacher J, Spano JS, Moll HD. Effects of enterocentesis on peritoneal fluid constituents in the horse. JAVMA 186: 1301-1303, 1985. 5. Burford JH, McKane SA. The use of peritoneal fluid lactate concentration to predict the likelihood of strangulating or otherwise surgical lesions. http://www.liv.ac.uk/equinecolic/JB_predicting_lesions.htm 6. Van Hoogmoed L, Rodger LD, Spier SJ, et al. Evaluation of peritoneal fluid pH, glucose concentration, and lactate dehydrogenase activity for detection of septic peritonitis in horses. JAVMA 214:1032-6, 1999.
© Copyright 2024