Sobre cómo citar las fuentes que consultamos y así evitar el plagio

Sobre cómo citar las fuentes que consultamos y así evitar el plagio
Cuando debemos hacer un trabajo de investigación, un ensayo consultando bibliografía
de libros o de Internet, incorporamos a nuestras propias ideas, las que deben sobresalir en un
texto por su importancia y posicionamiento, las ideas de autores del campo del conocimiento
sobre el cual estamos escribiendo.
Por ejemplo, si tenemos que escribir sobre cómo una lengua extranjera es adquirida,
podemos enriquecer nuestros fundamentos con escritos de Rod Ellis, entre otros autores. Estos
fundamentos ‘prestados’ pueden ser incorporados a través de un resumen, parafraseando al
autor, o autores, a nuestra elección. Si seguimos leyendo, a continuación encontraremos dos
extractos de mi autoría.
Varios son los estudios que confirman que el uso de tareas (tasks) y de actividades
comunicativas permiten a los niños apropiarse de las reglas gramaticales si el foco está puesto
en el significado más que en la forma explícita (Eckerth, 2008). Sin embargo hay que ser cautos
en esto ya que, no obstante, también está la posición que afirma que el sólo uso de
consciousness-raising tasks es compatible en contextos muy diferentes a los nuestros (Swan,
2005).
Para unir estas diferencias acordamos con Ellis (2006) quien sugiere que cuando se
trata de niños que inician su aprendizaje de una segunda lengua debemos utilizar una gramática
focalizada en significados contextualizada y dentro de las macrohabilidades, mientras que
podemos explorar una conjunción de actividades comunicativas más la enseñanza gramatical
con alumnos que ya tienen un recorrido hecho.
En segundo lugar, la incorporación del inglés como lengua extranjera obedece a su rol
como lengua franca en el contexto internacional y su presencia ineludible en los diferentes
ámbitos económicos, comunicacionales, académico-científicos y turísticos, entre otros (Graddol,
2006). En este contexto, la mayoría de los hablantes y las situaciones comunicativas que lo tiene
como medio no se desarrollan entre los llamados hablantes nativos sino que es
mayoritariamente utilizada como lengua común entre pueblos. En consecuencia, la lengua
inglesa se transforma en un vehículo para desarrollar el sentido de otredad, es decir, sabernos
viviendo en permanente diálogo con otras culturas, otros pueblos, ni mejores, ni peores, sino
diferentes. Dentro de este reconocimiento de lo diferente yace la semilla de la interculturalidad y
de la necesidad de respetar, reconocer, y valorar las diferentes culturas y formas de vida que el
mundo presenta codificadas en diferentes lenguas. El reconocimiento de estas representaciones
sociolingüísticas suponen un docente que se asume como modelo orientador en las variedades
dialectales del inglés (Jenkins, 2006) para así desterrar conceptos equívocos tales como la
`pureza’ del inglés británico sobre otras variedades dialectales del inglés en el mundo como así
también la creación de estereotipos culturales y lingüísticos (Holmes, 2001).
Sin embargo no todo lo que escribí es puramente mío, hay aportes de autores
reconocidos. Cuando a una oración, o párrafo lo nutro con palabras y conceptos que no son
míos, debo hacer referencia de ello. ¿Cómo? Citando el apellido del autor y el año en que lo
publicó. De esta forma, no solamente estoy marcando mis propias palabras y posiciones sino
que también reconozco que otras ideas son de otros estudiosos, lo cual es bueno ya que señala
que he leído y buscado información para fundamentar sólidamente mis creencias. En los
ejemplos de arriba, hay paráfrasis, es decir, una especie de resumen, sus ideas con mis
palabras.
Igualmente, si hay un concepto que es sumamente preciso y rico, directamente se hace
una cita textual como marca el siguiente ejemplo:
Esta concepción sociológica de mediación dialéctica entre los planos intermentales e
intramentales (Lantolf, 2000) de los futuros docentes, ciudadanos ante todo, a insertarse en un
sistema educativo renovado se ve reflejada en las propuestas de las tres ramas de formación en
el recorrido del presente diseño curricular. Esta propuesta vuelve a lo formulado en los
Lineamientos Curriculares (LCN) cuando se expresa que
El acceso a la formación docente inicial se concibe como una de las oportunidades que
brinda la educación para desarrollar y fortalecer la formación integral de las personas y
promover en cada una de ellas la capacidad de definir su proyecto de vida, basado en los
valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad, justicia,
responsabilidad y bien común (Ley de Educación Nacional, artículo 8) (LCN, 2007:12).
Fíjense cómo he agregado comillas, cómo la cita aparece en un formato diferente al resto
del texto y cómo junto con el año de publicación, he agregado la página de dónde lo saqué para
ser más preciso.
Todo esto nos lleva a pensar sobre cómo tenemos que reconocer el trabajo intelectual
de otros, reconocer el nuestro en cuanto a búsqueda y lectura con el objetivo de evitar el plagio,
es decir, la falta de hacer pasar los conceptos de otras personas como si fueran propios. No está
mal ‘copiar y pegar’. Lo que sí hay que hacer es decir de quién y de dónde saqué la información.
Incluso, si no sabemos se escribe n/d y el año, o también hacer una nota al pie y allí escribir el
sitio de Internet explorado por ejemplo.
Al final de un trabajo siempre escribimos las referencias, es decir, la lista bibliográfica de los
autores citados. Hay varias maneras de citar las fuentes. Lo que es importante es mantener el
mismo estilo y formato para darle así coherencia a nuestra producción.
Por ejemplo:
Kweon, S. y H. Kim (2008) ‘Beyond raw frequency: Incidental vocabulary acquisition in extensive reading’
Reading in a Foreign Language 20/2: 191-215.
Lam, R. e I. Lee (2010) ‘Balancing the dual functions of portfolio assessment.’ ELT Journal 64/1: 54-64.
Lantolf, J. y S. Thorne (2006) Sociocultural Theory and the Genesis of Second Language Development.
Oxford: Oxford University Press.
Larsen-Freeman, D. (2000) Techniques and Principles in Language Teaching. Oxford: Oxford University
Press.
Lotherington, H. (2004) ‘ Bilingual Education’, in Davies, A. and C. Elder (eds.) The Handbook of Applied
Linguistics. Oxford: Blackwell.
Lynch, B. (2003) Language Assessment and Programme Evaluation. Edinburgh: Edinburgh University
Press.
Esperamos que esta brevísima guía les sirva para citar debidamente las fuentes y así reconocer
y respetar el trabajo de ustedes mismos, los autores, y los profesores de esta institución.