1. Ciencia

EN SITIO
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EN 1955, EL MUNDO DE LOS BLUE JEANS CAMBIÓ PARA SIEMPRE.  Cuando James
Dean se puso su ropa icónica de dril en Rebelde sin causa, la cultura popular inmediatamente adoptó esa moda. Ya no se refería a ellos como “monos de cintura” más comúnmente llevados por pintores, mecánicos y vaqueros viejos. Blue Jeans llegaron a ser de
moda, todo adolescente quería un par, y la demanda no ha parado en la mitad de siglo
desde entonces. Hoy día, el mercado global de $700 billones es tan predominante en
los Estados Unidos que se venden 12 pares cada segundo en los EE.UU. y el americano
promedio tiene siete pares. Pocas cosas son tan identificables con la cultura norteamericana como los blue jeans.
El blue jean ha evolucionado en gran manera desde que su popularidad subió vertiginosamente. Muy pronto el tener ser de azul sólido con piernas rectas no fue lo suficientemente de moda. Jeans lavados a piedra, estresados, y de cualquier matiz de azul llenan
paredes de las tiendas de ropa, pero pocos saben cómo se logran estos estilos.
Cómo micro-organismos
moldean la industria
de Blue Jeans
Inicialmente se utilizaban piedras
especiales de pómez para
personalizar la apariencia
de los jeans; sin embargo, ellas tenían ciertas
desventajas. No solo
debilitaban a los jeans,
sino que también
producían resultados
inconsistentes y fueron no seguros para
el medio ambiente. Se
tenían que utilizar máquinas especiales para
lavarlos con las piedras.
En los ultimos años de
los 1980, la industria desarrolló lo que ahora está en uso:
proteínas minúsculas conocidas como
“enzimas” para “dar a piedra biológica” al dril.
Estos químicos amigables a la ecología son creados naturalmente por organismos vivos, lo cual
es más económico. Además, produce resultados
repetibles y mantienen la integridad estructural
del los jeans. ¡Es como si James Dean hubiera
combinado sus fuerzas con Albert Eistein a
favor de la moda!
La Corporación IOGEN es un líder en investigación e implementación sobre enzimas. Ellos
manipulan micro-organismos para producir las
enzimas específicas que facilitan la producción
de una amplia variedad de productos, incluyendo el etanol, papeles y textiles, y por supuesto,
los blue jeans—así que si uno maneja hasta una
tienda de ropa utilizando gasolina encarecida
con etanol y escribe un cheque para comprar
blue jeans, hay que agradecer a IOGEN por
haber hecho posible el proceso entero.
Sin embargo, los laboratorios de IOGEN en
Ottawa, Canada, tenían un problema. Fibra-enzimas digeridoras flotando alrededor de cámaras de fermentación son difíciles de medir. Las
cantidades son importantes para que se puedan
monitorear los niveles de enzimas mientras
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que estén siendo investigadas. Al principio
utilizaron un marcador para etiquetar las
cámaras con líneas indicando los niveles de
fluidos, pero se necesitaban urgentemente
medidas más precisas.
Bogie Ploch, supervisor de fermentación en
IOGEN, tuvo una idea. Su laboratorio tiene
paredes repletas de cámaras de fermentación: vasijas de prueba a pequeña escala
para investigar la eficacia de enzimas. Si se
podría pesar eficazmente las cámaras de
fermentación, el proceso de monitoreo será
mucho más intuitivo. En vez de tener que
adivinar para estimar los niveles entre las
líneas, se podrían utilizar lecturas precisas
de peso. Sin embargo, el ingeniar un sistema para trabajar con el equipo existente no
sería fácil—aquí es donde Rice Lake y GTR
Scales entraron en juego.
Jeff Wallace, dueño de GTR Scales en
Arnprior, al oeste de Ottawa, florece cuando
puede diseñar una aplicación personalizada. No siendo uno para huir de un reto, él
utilizó celdas de carga e instrumentación
Rice Lake para adaptar el contenedor y
conectar una celda de carga directamente a
la vasija—primera vez en la industria. Esto
permite que se recolecten datos rápida y
precisamente. “Como es una unidad sellada,
no podíamos insertar algo para medir el
nivel,” explica Jeff. “Entonces modificamos
el aparejo mismo. Utilizamos indicadores
IQ Plus 355 con salida analógica para que
pueda reportar de vuelta al PLC, y así tienen
un sistema automatizado para recolectar
datos.”
IOGEN está muy contento con esta configuración hecha a la medida. “Puesto que el
fabricante de las vasijas no nos da la opción
de tener celdas de carga empotradas,” explica Bogie con orgullo, “este sistema único
le da a IOGEN una ventaja sobre nuestros
competidores. Los indicadores son muy
buenos y GTR hizo un trabajo excelente.
No hemos tenido ningún problema con los
indicadores o con las celdas de carga. El
monitorear los niveles de las enzimas ahora
es mucho más científico.”
Aseguren que su báscula de salud sea precisa. Nuestra combinación de diseño y
atributos avanzados de básculas junto con el valor agregado de 60 años de liderazgo
por Rice Lake en la tecnología de pesaje marcan la diferencia. La línea de básculas
médicas Rice Lake incluye básculas normales de médicos, tanto mecánicas como
digitales, básculas con rampas para sillas de ruedas, básculas plegables para sillas de
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Inicialmente, solo un grupo pequeño de
las más de 20 cámaras de fermentación
fueron adaptadas, pero esas han sido
tan exitosas que las demás vasijas serán
equipadas con celdas de carga también.
Eventualmente el laboratorio entero será
acentuada con el brillo rojo de la pantalla
LED de los IQ Plus 355: una perfecta lámpara de noche para los microorganismos
que hacen nuestros jeans. ▪
Una causa de equipaje
retrasada eliminada
Julia Buergi, gerente de producto para RoughDeck®, sonaba emocionada.
Ella envió un email al equipo de la revista:“Uno de los VIPs aquí (visitando
la instalación Rice Lake en Wisconsin) me recordó que vendieron una
báscula grande de piso en Canadá que se está utilizando para pesar
carga aérea. Están abiertos a la posibilidad de un artículo en la revista, así
que por favor hablen con ellos mientras están aquí si es posible.”
Siempre estamos buscando buenas anécdotas y, en la manera de la
cual Ray Gauvreau, representante de ventas con Superior Technologies,
Weighing & Controls, Inc., la contó, estábamos al borde de nuestros
asientos.“Nuestro cliente tenia una báscula de piso de 10 x 10 pies con
rampas en todos los cuatro lados sobre la cual trenes de carretas de equipaje manejan para que cada carreta pueda ser pesada y luego colocada
correctamente dentro del compartimento de equipaje del avión para
distribuir el peso.
“Con rampas en todos los lados, los trenes de equipaje podían cruzar la
plataforma de la báscula de cualquier dirección. Eso es lo que causó que
la báscula se desbarate. Los operadores lo cargarían en sus esquinas o
costados y sus patas romperían o se dañaría una celda de carga. Teníamos un contrato de servicio con ellos y tendríamos que correr hasta allí,
unas 40 millas lejos, para poner la báscula en servicio de nuevo mientras
que el avión tuvo que quedarse en la pista. Quedamos en ese modo de
descomposición y reparo por aproximadamente cuatro años hasta que
permiso por fin llegó para comprar una nueva báscula. Ahora tienen una
RoughDeck de 10 x 10 pies y 10.000 libras de capacidad—¡con solo dos
rampas! No necesitaban esas cuatro rampas.”