DOSSIER: INNOVACIÓN EN RR.HH. EN EL PAÍS VASCO Cómo innovar con las personas en la gestión No cabe duda de que el concepto de inteligencia emocional ha recibido especial atención durante las últimas dos décadas en organizaciones y universidades y entre los expertos en liderazgo y psicología. Los casos prácticos que a continuación reproducimos han sido extraídos de la publicación “Cómo innovar con las personas en la gestión. De la teoría a la práctica de la inteligencia emocional en la empresa”, en el que se recogen las ponencias presentadas durante el Internacional Meeting Management Knowledge Innovation 2007 celebrado, bajo el mismo título, y coorganizado por el Cluster del Conocimiento y el Departamento para la Innovación y la Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Su publicación ha sido posible gracias a la gentileza de ambas organizaciones. Cluster del Conocimiento y Departamento para la Innovación y la Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa Potenciar la inteligencia emocional en la asistencia sanitaria JOAN VITELLO, Vicepresidenta del sistema sanitario y máxima responsable de actividades de enfermería del Servicio de Atención al Paciente de Hallmark Health MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL En Estados Unidos, el concepto de inteligencia emocional fue abordado por primera vez en psicología en 1990 por Mayer y Salovey. Según ellos, la inteligencia emocional se compone de las cuatro habilidades siguientes: • Percibir emociones. F ICHA TÉCNICA Autor: Cluster del Conocimiento y Departamento para la Innovación y la Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Título: Cómo innovar con las personas en la gestión. Fuente: Capital Humano, nº 219, pág. 84. Marzo, 2008. Resumen: Potenciar la inteligencia emocional o desarrollar el papel que juega la inteligencia moral en entornos de alto rendimiento son algunos indicios que muestran que en algunas empresas la innovación en la gestión de las personas empieza a ser tenida en cuenta. En este artículo, algunas organizaciones del País Vasco exponen algunos de los casos prácticos más interesantes que se presentaron durante el Internacional Meeting Management Knowledge Innovation 2007. Todos ellos, desde el área sanitaria hasta la educativa ponen de manifiesto que el aprendizaje contínuo es una parte inherente del trabajo, y que sólo mediante él se puede evolucionar en la gestión de las personas y en la mejora de la competencia de las empresas. Descriptores: Innovación / Gestión / Personas. Capital Humano 84 084_d_dossier_innovac_RRHH_219.i84 84 • Acceder a o generar sentimientos para facilitar el pensamiento. • Entender las emociones y sus transiciones. • Regular las emociones reflexivamente para impulsar el crecimiento emocional e intelectual. Este modelo de cuatro habilidades se representa como jerárquico, desde la capacidad psicológica básica de percibir e identificar emociones hasta el proceso más integrado que consiste en gestionar las emociones de uno mismo. Se espera que los líderes que trabajan en el campo de la asistencia sanitaria y que cuentan con una alta inteligencia emocional progresen en estas habilidades hasta Nº 219 • Marzo • 2008 14-feb-2008 18:34:10 llegar a dominarlas. Poco tiempo después de que Mayer y Salovey publicaran su artículo sobre la inteligencia emocional, Goleman popularizó en su libro Emotional Intelligence: Why It Can Matter More than IQ (Inteligencia emocional: por qué puede ser más importante que el coeficiente intelectual) la expresión inteligencia emocional en las publicaciones. Otros autores, como Bar-On, Cooper y Sawaf, han ofrecido otras definiciones para la inteligencia emocional. El modelo de Mayer y Salovey se conoce como el “modelo de habilidad de inteligencia emocional”, mientras que los otros se consideran “modelos mixtos” que tienen en cuenta habilidades, comportamientos, atributos de personalidad y disposición general. Goleman también planteó la hipótesis de que la inteligencia emocional se puede aprender y de que mejora con la edad. Por el contrario, Mayer y Salovey sostienen que la inteligencia emocional se desarrolla con la edad, que el conocimiento emocional puede incrementarse y que las habilidades emocionales pueden aprenderse. Lo que no se sabe hasta la fecha es si las puntuaciones de inteligencia emocional, determinadas por una herramienta de medición conocida como Test de Inteligencia Emocional de Mayer, Salovey y Caruso (MSCEIT), pueden o no aumentarse en individuos. Nº 219 • Marzo • 2008 084_d_dossier_innovac_RRHH_219.i85 85 HABILIDADES PARA POTENCIAR EL CONOCIMIENTO EMOCIONAL En las organizaciones de asistencia sanitaria, sus líderes desempeñan un papel esencial en la creación de entornos de trabajo saludables y productivos. Su planteamiento de liderazgo debe ofrecer sensibilidad a las demandas emocionales de los cuidadores. Éstos a menudo deben enfrentarse al estrés de controlar sus propias emociones cuando su trabajo les exige mostrar determinadas expresiones emocionales a los pacientes y a sus familiares que pueden ser contrarias a lo que realmente sienten en ese momento. Esto se conoce a menudo como “trabajo emocional”. Teniendo en cuenta el modelo de habilidad de Mayer y Salovey, es fundamental que los líderes de la asistencia sanitaria incrementen las cuatro habilidades anteriormente mencionadas. Las estrategias para incrementar estas habilidades se basan tanto en mi propio trabajo doctoral como en el de mi colega, la doctora Nancy Molter. En mi cargo actual de vicepresidenta del sistema sanitario y directora de enfermería de la organización Hallmark Health, en Melrose (Massachusetts), enseño continuamente formas de mejorar estas cuatro habilidades a las personas que trabajan en la asistencia sanitaria con el objetivo de 85 Capital Humano 14-feb-2008 18:34:13 desarrollar su conocimiento emocional y sus habilidades como líderes sanitarios. HABILIDAD 1. IDENTIFICAR O PERCIBIR LAS EMOCIONES La primera habilidad puede incrementarse utilizando un diario reflexivo. A menudo animo a los líderes o profesionales de la salud a utilizar este diario para reflejar en él sus emociones y sentimientos. Asimismo, incito a los trabajadores a observar las expresiones verbales y no verbales de sus pacientes, a escuchar atentamente su tono y los distintos matices, y a confirmar después sus percepciones con sus pacientes. Las personas que trabajan en este ámbito suelen coincidir en que cuidar a pacientes gravemente enfermos o pacientes de oncología refuerza su habilidad de identificar emociones, quizá porque estos pacientes muestran emociones más complejas. Tratar con este tipo de pacientes puede intensificar la habilidad de reconocer diferentes clases de emociones. HABILIDAD 2. INTEGRAR LAS EMOCIONES EN EL PROCESO DE PENSAMIENTO DE UNO MISMO La segunda habilidad se puede desarrollar aún más utilizando imágenes positivas para pensar posteriormente en cómo se siente uno haciéndolo. Con frecuencia animo a los líderes sanitarios a considerar la posibilidad de utilizar imágenes positivas para ensayar un encuentro difícil con antelación y proyectar una imagen positiva de ese encuentro. Los resultados obtenidos por estos profesionales confirman que ésta es una estrategia útil y que muchas veces el resultado de esa difícil reunión también es mejor. Utilizar habilidades de escucha empáticas, como esforzarse por entender lo que un paciente puede estar diciendo en lugar de deducir lo que quiere decir, también es una buena estrategia. En lugar de proyectar la propia autobiografía y presuponer los pensamientos, sentimientos y motivos de los pacientes u otros, se puede realmente tratar la realidad que está en la mente y en el corazón del paciente. Se consigue mediante preguntas como “¿He oído que decías…?” o “¿Es esto lo quieres decir?”. Reflexionar sobre las experiencias vividas en el pasado puede ayudar a un individuo a Capital Humano 86 084_d_dossier_innovac_RRHH_219.i86 86 utilizar las emociones que estaba sintiendo en esos momentos como medio para investigar cómo influyen éstas en su proceso de pensamiento. Comprender y pensar en el impacto del estado de ánimo en el proceso de pensamiento de una persona permite a quienes ocupamos posiciones de liderazgo en la asistencia sanitaria conocer cuándo es apropiado incitar pensamientos creativos o brainstorming. La literatura psicológica nos ha enseñado que es más beneficioso involucrarse en un pensamiento creativo cuando la persona o el grupo está de buen humor. HABILIDAD 3. COMPRENDER Y ANALIZAR LAS EMOCIONES La tercera habilidad puede perfeccionarse mediante el aprendizaje que las emociones transmiten al significado de las relaciones. Si la actitud que muestra un paciente hacia su asistente sanitario es positiva, tenderá a ser más agradable y demostrará este sentimiento sonriendo o trasmitiendo su agradecimiento por la atención que está recibiendo. Es importante entender que las emociones atraviesan diferentes estados de transición. Por ejemplo, un paciente que puede estar irritable debido a un procedimiento médico inminente puede enfadarse hasta llegar a mostrar ira por este tratamiento si la irritabilidad progresa o se incrementa. El responsable sanitario también puede aprender sobre las emociones, qué es lo que las causa y cómo funcionan. La emoción del enfado, por ejemplo, es normalmente el resultado de la percepción que tiene una persona de que están siendo injustos con ella. Representar situaciones emocionales con el objetivo de analizarlas posteriormente puede perfeccionar esta tercera habilidad. La llegada de los Schwartz Center Rounds –un espacio en el que los profesionales sanitarios pueden compartir sus pensamientos, sentimientos y experiencias a la hora de tratar situaciones difíciles de asistencia sanitaria a pacientes– a más de 110 hospitales de Estados Unidos puede ayudar a sus participantes a identificar emociones en ellos mismos y en otras personas, a utilizar las emociones en sus procesos de pensamiento y a comprender las emociones que se discuten en otras rondas. La experiencia propia muestra que estas reuniones constituyen una poderosa herramienta para incrementar estas tres habilidades. Nº 219 • Marzo • 2008 14-feb-2008 18:34:14 HABILIDAD 4. GESTIÓN DE impacto en los demás y responder ante ellas adecuadamente. La cuarta habilidad exige a los líderes sanitarios reconocer las emociones que se manifiestan en público y utilizarlas para solucionar problemas. Por ejemplo, un trabajador que no ha realizado la tarea según lo acordado recibe de su superior apreciaciones que le hacen sentirse menospreciado. El jefe no fue sincero y abierto con el trabajador para compartir en aquel momento lo decepcionado que se sentía, por lo que, posteriormente, las emociones contenidas brotaron y explotaron en forma de un comentario humillante hacia el empleado. En lugar de ignorar este sentimiento, es necesario que el jefe reflexione sobre esta situación y pida perdón por el comentario ofensivo. Esto permite a ambos llegar a un entendimiento y ser capaces de preservar una relación laboral eficaz. Mi amplia experiencia y los resultados de estas sesiones mencionadas han generado cinco estrategias que contribuyen al perfeccionamiento de la conciencia emocional de uno mismo y de otros. Estas estrategias son las siguientes: LAS EMOCIONES PROPIAS ESTRATEGIAS PARA PERFECCIONAR LA CONCIENCIA EMOCIONAL En una reciente investigación que realicé, los líderes sanitarios que alcanzaron mayor puntuación en inteligencia emocional compartían una característica común: la utilización de estrategias como, por ejemplo, la puesta en práctica de técnicas de relajación, diálogos internos positivos, ejercicio, lectura de libros de autoayuda y reflexión sobre las situaciones que se desarrollaban bien y sobre las que no, con el fin de aprender. Cuando se incorporan estas estrategias en talleres en los que se trabaja la gestión de las emociones personales, otros participantes afirman también que estas estrategias resultan muy útiles a la hora de regular las emociones y permiten gozar de un mayor equilibrio emocional en sus vidas. Un descubrimiento fortuito en mi investigación fue que los líderes sanitarios que habían obtenido mejor puntuación manifestaban una mayor conciencia emocional de sí mismos y de otros en comparación con los compañeros que contaban con unos resultados más bajos. Esta conciencia es la piedra angular que sustenta la habilidad de una persona de ser emocionalmente inteligente, es decir, de ser consciente de las emociones de uno mismo y de las de los demás, ser sensible a estas emociones, evaluar por qué existen estas emociones, entender su Nº 219 • Marzo • 2008 084_d_dossier_innovac_RRHH_219.i87 87 1. Escribir un diario reflexivo y emocional. 2. Meditar cada día. 3. Sumergirse en una visualización positiva. 4. Utilizar un diálogo apreciativo. 5. Practicar habilidades de escucha empáticas. Los líderes de la atención sanitaria deben poseer inteligencia emocional para garantizar de forma eficaz que las necesidades emocionales de los pacientes y de sus familias son atendidas por cuidadores comprensivos y compasivos, y que el trabajo emocional de estos cuidadores se minimiza. Asimismo, es fundamental que estos líderes se aseguren de que la cultura organizativa respalda la naturaleza asistencial de estos profesionales y de que demuestran empatía hacia otros, lo que sirve para mejorar las relaciones individuales y de grupo, analizar el aspecto emocional de los problemas y anticipar cómo reaccionarán las personas. Debe convertir a los profesionales de su organización en líderes de la asistencia sanitaria emocionalmente inteligentes. LLAMADAS I. Goleman planteó la hipótesis de que la inteligencia emocional se puede aprender y de que mejora con la edad. II. En las organizaciones de asistencia sanitaria, sus líderes desempeñan un papel esencial en la creación de entornos de trabajo saludables y productivos. III. La conciencia emocional es la piedra angular que sustenta la habilidad de una persona de ser emocionalmente inteligente. IV. Los líderes de la atención sanitaria deben poseer inteligencia emocional para garantizar que las necesidades emocionales de los pacientes y de sus familias son atendidas. \ 87 Capital Humano 14-feb-2008 18:34:14
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